"Los días de la nieve", bálsamo para el alma

El confinamiento motivado por el estado de alarma, durante el pasado mes de marzo, hizo que se tuviera que suspender en Elda la función de “Los Días de la Nieve”, obra escrita por Alberto Conejero y producida e interpretada por la actriz Rosario Pardo.

Felizmente Los días de la nieve se representará en Elda, en el Teatro Castelar, el próximo día 30 de octubre (viernes), a las 22 horas.

El pasado 6 de marzo se publicó en este mismo blog una entrada dedicada a esta función y donde se incluía una entrevista que Rosario Pardo accedió a concederme para este medio. Les recomiendo su lectura (o relectura si tuvieron la amabilidad de hacerlo en su momento) porque descubrirán a una mujer inteligente, culta, sensible, comprometida con su profesión.

Alberto Conejero, de quien se pudo ver hace unos años en Elda La Piedra Oscura, es actualmente uno de los mejores dramaturgos que tenemos en España; hace tiempo que dejó de ser una promesa para consolidarse como un gran autor de teatro cuya carrera se ha visto ya distinguida con el Premio Nacional de Literatura Dramática, el Max a la mejor creación original, el Ceres al Mejor Autor o el Premio Nacional de Teatro Universitario. Su faceta como poeta hace que sus textos teatrales estén cargados de lirismo y simbolismo, escritos con un uso exquisito del lenguaje y  con una carga de belleza y sensibilidad que saben atrapar al público.

Rosario Pardo, de actualidad en estos momentos para el gran público por su participación en la serie Madres, realiza uno de los mejores trabajos de su carrera rememorando en esta obra a Josefina Manresa, viuda del poeta Miguel Hernández. Si el texto de Alberto Conejero brilla a una gran altura, no es menos cierto que se necesitaba a una actriz en estado de gracia, dotada de grandes cualidades, para hacer llegar ese texto al público en todas sus dimensiones. Rosario Pardo es por derecho la actriz perfecta para ese cometido. Su interpretación traspasa las líneas de la corbata del escenario para situarse al lado de cada espectador, para acariciarnos el corazón y emocionarnos con lo que nos cuenta. Su presencia, figura, dicción, gestos, tono y modulaciones nos llevan de la mano en un viaje por las luces y sombras de una mujer que supo mantenerse en pie con dignidad en unas circunstancias históricas y sociales adversas y desfavorables.

Los Días de la Nieve es una función sanadora, un bálsamo para el alma, medicina contra los temores y desasosiegos, una píldora de paz en tiempos convulsos.         

El teatro profesional vuelve a Elda y lo hace por la puerta grande.

Son días de incertidumbre, de dudas y miedos, de desconfianza ante el futuro. Pero son también LOS DÍAS DE LA NIEVE, los días del recuerdo, la evocación, la esperanza, la ilusión, la paz y la concordia.

El teatro es un lugar seguro. Volvamos al teatro.

Los días de la nieve nos esperan.