Petrer celebra a San Bonifacio, Mártir, pero sin fiestas de Moros y Cristianos
La ermita de San Bonifacio, Mártir, acogió ayer un emocionante acto para celebrar el día del patrón de las fiestas de Moros y Cristianos de Petrer. Entre el puñado de privilegiados que pudieron entrar para acompañar al santo durante la tradicional misa en su honor, se pudieron ver lágrimas, pues precisamente ayer los festeros tendrían que haber estado enfundados en sus trajes de las diez comparsas y preparados para cantar el himno Petrel, acto que marca el inicio de estas fiestas suspendidas por el coronavirus.
Conforme fueron entrando a la ermita, a los festeros se les encogía el corazón, la propia alcaldesa de Petrer, Irene Navarro, gran festera, admitió que “tenía el corazón roto, es más duro de lo que pensaba” al estar ayer en este acto tan diferente a cómo debería haber sido si no fuese por la pandemia de la COVID-19.
La emoción era visible durante todo el acto en los ojos de los presentes, protegidos con mascarillas, guantes y separados unos de otros. Tras la puerta abierta de la ermita, cerrada con una valla metálica, se podía ver a algunos festeros asomarse para ver y honrar a su patrón.
El acto fue sencillo, una misa en honor al patrón y en recuerdo de los festeros difuntos. Como es costumbre la familia Román Payá ofreció la palma para el patrón, que este año es más austera debido a la situación por la que atraviesa el país y la villa.
Tras la misa se cantó Estaremos a tu lado con las notas de la dulzaina de Vicente Escolano Mateo, de la colla Moros Nous. Por último se interpretó el himno de la fiesta y de la ciudad, Petrel¸ mientras la música sonaba a través del móvil del presidente de la Unión de Festejos, Enrique Rubio. Ambas melodías las cantaron con sentimiento los presentes, representantes festeros y municipales.
La cronista de Petrer, Mª Carmen Rico, el festero Pedro Román, la alcaldesa de Petrer, Irene Navarro y Enrique Rubio, hablaron con devoción de las fiestas y del santo, de las fiestas que no serán y de los fallecidos. Cabe recordar que esta no es la primera vez que se suspenden las emblemáticas fiestas, si bien hacía casi un siglo que no se ocurría, como detalla Mª Carmen Rico en su blog Crónicas de Petrer.