Maquinari^ para la fabricacion c^e Calzaclc^ e indl^strias afines Patentes y procerlimien#os de ia Casa ^MACHINES V. COPPOLA» de Porís Máqúina iie pep,ai• Luis XV : Ti^o G K illá9uinn ^ara mo^dear plantas^ -^I i^o Ci R VISITE n^iestro ^ STAND n•:° 67 en la I FERIA i^iA^IONAL DEL CALZADO L^na cxclusiva de Mocayeia, para V[D^^L HERMANOS - ELDA I,a C:a^la D I ; .a fl Uli iU^ DI ŝ L ^IRN;^IN; DN; I:^PJ11 aprovecha este espacío para saludar muy cordialmente a la Ciudad de Elda con motivo de sus fiestas mayores en honor del Santísímo Cristo del Buen Suceso y de Nuestra Señora de la Salud. Asimismo se complace en desear a los industriosos hijos de Elda muchos éxitos en la Feria AIacíonal del Calzado, Oficinas de esta Institución en ELDA: General Mola, 10 A H O R R O I N DIVI DUAL, BI EN ESTAR COLECTIVO Aguado Hermanos, Sucesor GASA FUNDADA EN 1870 FABRICA DE HORMAS Y PERNITOS DE MADERA Sucursal en ELCHE: Dr. Caro, 28 - Teléfono 51829 CASA CENTRAL: Apartado núm. 4^ :: Teléfono 23 E L D A Fabricado según procedimientos y licencias de F^I^R ^ME^^E 6. ^. b. ^I, dE MRI^ICH ^.^.. Especialmente indicado para el pegado de toda clase de frisos de suela, goma y caucho sintético ASFALTEX es calidad ISARCOLL 51 es garantía REPRESENTANTE DEPOSITARIO: Miguel Barcala Carbonell Virgen de Montserrat, 4 E L D A (Alicante) TEN E RI A MOD E R N A FRANCO ESPA Ñ OLA S. A. ^ ., . . , . ^ ^ .. . . . . , • Fábrica, Almacenes y Oficinas: MOLLET DEL VALLES (Provincia de Barcelona j Teléfono núm. 35 Depósito: Miguel Barca{a Carbonell Virgen de^Montserrat, 4 -;ELDA (Alicante) alborada REVISTA OF[CIAI. editada por la Comisión de Fiestas del Excmo. Ayuntamiento de Elda en homenaje a sus excelsos patronos el Stmo. Cristo del Euen Suceso y la Stma. Virgen de la Salud en sus Fiestas mayores. 6 SEPTf EMBRE, ^g5o DIRECUO:v nxnsncn Y LrrER.nRt.^: Alberro Navarro Pastor PonT.^DS: Felipe Navarro Pastor Dlec^os RE.qLIZ4DOS PoR Alberto, Esteban y Crespo ESTE tiUMERO DE ALBORADA ESTÁ REALIZADO POR Alberk0 Navarro Pastor y Rodolfo Guarinos Amat, con la colabora ción literaria de losé Alfonso, Iuan Aparicio, Iosé Capilla, Francisco Casares, César González - Ruano, Carolina Gon zalvez, Alvaro Linares- Rivas, Iosé López, Iuan Madrona, Francisco b4ollá, Eduardo Navarro, Iosé M. Navarro, Iosé M. Peroán, Antonio Porpeta y Raimundo de los Reves ForoGRnElns DE Basilio, Berenguer y F. Esteban I M P R E 5 O E N Gesto y Saludo oN la mano extendida, un sa ludo para el eldense, para el forastero, para el extranjero; que de todo ha de haber este año. Un entrañable saludo para el hombre de Elda -haya naci do o no en el valle-, con el que con vivimos cada día en la calle o en el lugar de u^abajo y al que deseamos ver divertirse, dar de lado por unos días a sus afanes. Un cálido saludo para el forastero, al que nos gustará ver -con más fre cuenciá por Elda y convencerlo de que la frase «está usted en su casa= no es aquí una fórmula carente de sentido. Un saludo cordial para el extran jero que nos visita por primera vez. Y que no olvidemos que lo que pien se de Elda lo dirá luego referido a Es paña. Podéis pasar a la Fiesta; está a pun to de abrirse la gran puerta ritual de la Alborada. No os ofrecemos la Fiesta, porque la Fiesta es vuestra, la habréis de hacer vosotros con el corazón y con la sonrisa. Lo único que nos hemos permitído es organizar un poco vues tro recreo, los actos de diversión a los que habréis de dotar de alma con vuestra presencia. Sí conseguimos haceros pasar unos ratos agradables, ello representará la mayor satísfacción para nosotros, en ello consistirá la verdadera Fiesta nuestra. LA ^OMISION Sucesor de Such, Serra y Compañía - Alicante Depósito Legal A número 9r - r9S8 ^^ r ^p C:^ C^^cc^cefiáei^ac Je. ^%^, ^-^^^rr.•^ 3 ^Cc1scc?^= ^c:.^ii«cie 3 aLLczeeur^^z. ^^eé^c^ ^^, ^r ^2a2^tiec«c ^ ^ .^4r.^^rrirf., ^f.^^al^ ^^e ^^^ ^ Ĉ ^ n ^^`^^ ^ o^^ ^ ^ ^ ^cr.^^ d^ .G ^.^^^ P..^^ ^^ T^^ ^ c:^^- ^C^a-Y ^-B^_ ^.^ -^^% ^L^J ^ ^V ^^ ^-,- c i ^ ^^_ ^-^ G^^ ^^ -^^ ^o^-Q ^G^i^w-^ oP^ ^.. ^ 3^^,- ^^. _^/^^-•-^^C. ^^ ^^ ^`^ ^ ^-^.^^-^ ^^^- ^ ^^ ^ ^^^ ^ ^ D trado a través de la ancha geografía de España, jugando al laberinto infantil de las mil carreteras, desde Inglaeerra, Francia, Suiza_. o Alemania-... bienvenido seas. rada.., bienvenido seas. Si nos has encon ^ns de donde seas, de la verde Cáalá• cia, de la Cataluña afanosa, de la abierta Andalucia, de la Castilla do ^(Sigue al dorso Bienvenida al forastero (Continuación) Vengas con el ánimo que llegues ; con el deseo goloso de saborear los cielos levantinos, acompañando a los cohetes en su ascensión ilusionada ; con el propósito decidido de ser presencia viva de España en la 1 Feria Nacional del Calzado ; simplemente, de paso para las arenas y espumas del Mediterráneo .. . bienvenido seas. Que te encuentres a gusto entre nosotros. Elda te ofrece serenidad y recreo . Una fiesta que es una bandera de color y alegría, sobre la base firme de un certamen de la originalidad y la elegancia, fruto del amor al trabajo de un pueblo apasionado . .. Te pide que le des una ocasión de desplegar ante ti esa gama de pequeñas cosas que le han dado fama, más por su espíritu que por su carne. Te espera con la ansiedad de la cita ya concertada, del que sabe que conocer es el primer paso para empe zar a quererse. Detente de todas formas, aunque Elda no sea el objetivo de tu viaje ; siquiera sean unos minutos para hacer tu digestión de kilómetros . Si no puedes dar más, sólo te pedimos que bebas una copa entre nosotros, que cruces cuatro palabras con los eldenses, que respires el aire de nuestro valle. Elda te agradecerá siempre que hayas brindado por ella, y tú volverás en otra ocasión más despacio . .. EL RECINTO DE LA FERIA Edificio donde ha de celebrarse la I Feria Nacional de Calzado e industrias afines» D . ROQUE CALPENA JIMENEZ, presidente efectivo de la Comisión de Fiestas de Septiembre y principal artífice de la renovación v engrande cimiento que han experimentado estas fiestas en los últimos años, visto por el agudo lápiz de Estéban. COMISION DE FIESTAS 1 960 PRESIDENTE DE HONOR Don Antonio Porta Vera PRESIDENTE Don Roque Calpena Jiménez VICE - PRESIDENTE. Don Vicente Martínez Pons SECRETARIO Don Manuel Bonete Rico VOCALES Don Luis Juan Alba Don Antonio González Amat Don Antonio Mira Castelló Don Andrés Aguado Bernabé Don Genaro Vera Navarro Don Eradio Pla Estevan Don Francisco Ortega Don José Rodríguez Espinosa Don José Navarro Juan Don Joaquín Planelles Guarinos Don Francisco Esteban Navarro Don Alberto Navarro Pastor Don Rodolfo Guarinos Amat Don Francisco Tetilla Rubio P UNTALES de sol tus montes opuestos. En el uno guerrero, el alba se apoya. La mole del otro, sombría, recorta ocasos de fuego. , .t la paloma (Primer Premio del Tema 1 del Concurso literario «Alborada, 196o) POR C A R O L I N A GONZALVEZ L A cuna, tu valle. La ciudad, paloma. Herida, tu río sediento y exangue. Polvo, tu castillo. La tierra, con hambre de dulces acequias y el hondo recuerdo, en secas raíces, de fértiles huertas . AL filo de patios, mecidas al viento, las rasgadas ramas de viejas palmeras, y tu cielo surcando —romance de velas—, nubes como cisnes que su azul navegan. Y son tus olivos, bajo las estrellas, sombras de los campos, con lanzas de plata, que la noche velan. Nido tus almendros donde se cobijan blancos escarlatas de la primavera. Tu pecho, vibrante de verdes jardines el denso aroma Tos calles son brazos abiertos en cruces de afanes; tu voz, las sirenas. Tu cerebro, el Hombre; el Hombre que lucha, trabaja, padece, resurge, confía, y . . . sueña . A l^uestra e^celsa Patrona la Stma. V^r^en de la Salud I Dulce nombre de Madre de las madres. Amor Universal. Miel derramada en el pan de la vida de los 6ombres con el grato sabor de la Esperanza... Yo te venero con toda el alma, porque infundes consuelos celestiales donde pone la vida hiel amar^a. Aurora deslumbrante de los mundos, tinieblas ahuventando Tu luz blanca; estbleces la paz de las conciencias aclarando las mentes ofuscadas... Yo te venero con toda el alma, ^orque llevas la luz que alumbra el paso del hombre por las sendas intrincadas. Rubio Sol deslumbrando cuanto existe; el cielo derramando a llamaradas; el calor verdadero dando a todo e in6ltrando en los pechos con6anza... Yo [e venero con toda el alma, porque traes el ritmo de la Vida en Tus ra}^os de Amor que nos traspasan. Venero milap,roso de la gruta el aire enamorando con tus claras estrofas añorantes de los cielos que elevan la verdad de nuesna savia... Yo te venero con toda el alma, pmque apapas de1 odio el fuePo fosco y cambias en sonrisas nuestras lágrimas. Esvefla de la noche, blanca Estrella, que asomas Tu pureza inmaculada en la mar de cef;ueras, donde el hombre navepa en confusión de ondas amar^as... Yo te venero con tods el alma, porque indicas la ruta de los Tiempos con la fe inmarcesible que nos sah^a. II Es esta la palabra: 1adre ^ 4adre! iSentís cual vuestro pecho se derrama -como vaso colmado de ternura con sólo pronunciar esa palabra^ Decidla dulcemente, que ella encierra todo el amor de la familia humana. El gozo de los nidos armoniosos. El temblor dimanante de nuestra alma... P O R F. M O L L Á M O N T E S I N O S (Primer Premio y Accésit del Tema lI de Poesía del Concurso literario ^^ Alborada t y6o.^^ FOTO BERENGUER Dulcemence, lo misri^o yue la estrrlla; poryue Ella es cielo azul. Es Sol Plegaria. Kegazo nemoroso Cancioncilla. Latir de corazón c beso v laarima... Decidla, comos besa el sol al río, o como nace puro en la mañana. Lo mismo yue Aorecen los almendros... Dulcemente.., poryue esa ^oz es ,ilma. Dios nos creó con Amor c Ella es iimor, Dios nos creó con su Gracia v Ella es Gracia, ^La luz del cielo derramada en besos ^h ^ladre de las madres. ^lndre Santa. Yo te venero con toda el alma, poryue el alma en la noche Tú iluminas hacia el Norte perenne de espernnzas Esn^ella de la noche peregrina. Rubio Sol produciendo la .ilborada. Venero e q nuestra ñebre misteriosa. Aliento candoroso de la in}arcia. Fuerza de P:tbÍo. Torrz de David. Re^azo de lesús Urna Sa^rada. :ti(adre bonísima. ^ladre Pura. R1adre Santa .. Yo te ^^enero con toda el alma, poryue eres el Amor Universal. El único camino yue nos salva. FOTO 6ASIL10 A1 Cristo de^ $^.^en Su^Ces^ 1 Nada puedo pedirte, Padre mío, que por mí no hayas hecho adelantado; igual que Adán, el don de ser me has dado; libraste como a Lázaro del frío de la tumba, mi ser en desvarío; como a Pedro -negándote, cuitado-, a mí también Tu Amor me ha perdorsado poniendo luz eterna a mi desvío. 1iada puedo pedir, porque te siento en la miel de la estrella v en el viento. en la luz del espíritu, en la Luz... Y jaún me ofreces subir -como en un vers^ por el rayo de Amor -Tu enhiesta Cruz a la Esencia lnmortal del Universo! I1 Fuente del Tiempo v de la Vida Fuente. Manantial, torrentera ^• l^1ar de Vida. lmperio de la Luz. Alma encendida } abrasada de Amor omnipotente. jQué júbilo, sentirme en la corriente de fuerza universal incontenida! Sentirte en la agudeza amanecida de Eterno Sol v acontecer consciente. jSeñor! Mira la frágil criatura, vibrátil criatura enamorada -desde su tosca planta- de la Alttnra. Somos tus hijos en viviente Amor. Falenas que sacaste de la Nada, jy, aún nos levantas hacia Ti, Señor! lll Sin Ti, Señor, la vida es un desierto más vasto de lo que la mente alcanza, Un túnel sin salida a la esperanza. Un avanzar muriendo hacia lo muerto. Contigo, es jubiloso alumbramiento. Aurora sin nublado y lontananza. Serena orografía de bonanza y entusiasmo de amor... jdeslumbramiento! [In día te cerrara vanidoso la puerta enmohecida de mi casa, y mi casa fue un antro teneoroso. Y, jabrí mis puertas todas! Dije: jpasa°: Y alumbraste de nuevo esplendoroso con la luz inmortal que ahora me abrasa, ^ ^ ^ E LDE NSE ^^^^ L, r está hoy en crisis; en una de esas crisis que tanto los pueblos como los individuos han de pasar al lle gar a la juventud, a la virilidad, etcétera. Porque al carácter bien definido que tuvo nuestra ciudad, del que apenas si quedan leves vestigios, como el perfume que queda en el frasco cuando se agotó la esencia que contenía, se le está agregando una leva I^ [^^:.^ 4J ^^^^ dura extraña, cuya fermentación nos dará 1^- a su tiempo el carácter definitivo de ios ^ POR JUAN MADRONA IBÁÑEZ R Primer Premio del Tema 1V del Concurso ^e^/^ eldenses. Un hecho patente revolucionario se está produciendo en nuestra ciudad: el manche guismo; no el amanchegamiento. Predominando sobre las de otras comarcas vecinas, las gentes de la Mancha han invadido-mejor dicho, hemos invadido-la quieta ciudad del Vinalopó. Pero no están en lo cierto los que creen que Elda se está amanchegando. Cierto que por las calles eldenses vemos grupos de personas cuya presentación y cuyo modo de actuar y de sentir son muy manchegos; pero es fácil observar que todos esos signos delatan precisamente al recién llegado, al que todavía es extraño entre nosotros, y que todas esas características van rápidamente desapareciendo, diluyéndose en nuestra corriente ciudadana; de manera que, en vez de dar carácter a Elda lo manchego, sucede lo contrario; que lo eldense absorbe, asimila y transforma radicalmente lo manchego y cuantos elementos extraños se le acercan. Prueba de que es así es que cuando un manchego, después de una larga estancia en Elda, vuelve accidentalmente a su tierra natal-a Montealegre, a Bonete, a Almansa-, todos le saludan con asombro y extrañeza. --Chico, si no paeces tú; si paeces un marqués-, le dicen. Y es que el espíritu de Elda irradia victorioso en cien leguas a la redonda, como decían antes. Pues entonces, si lo manchego no cala en la entraña de Elda, y lo eldense ha desaparecido, ^,qué es 1o que ahora ,^J^ da carácter a esta ciudad? ^r*O^^ f^: ^^1 El eslabón ha rozado co q el pedernal. Ni el pe dernal ni el eslabón eran luminosos. Pero del roce ha surgido la chispa, que ilumina y calienta, y alegra y poetiza el ambiente el dense. EI manchego, habitua do a las estrecheces de un jornal escaso y eventual, llega a Elda y se encuentra cada sábado, por obra de (Continúa a la página i r de color) Literario ^^P.lborada.^, iqóo. ^ s innegable que el carácter de Elda FOTO: F. ESTEBAN LA A LBORADA RA ]a noche de la Alborada. Las torres de la igiesia de Santa Ana habían crecido ya en campanada de luz sobre los tejados de Elda. Delante del Ayuntamiento, la multitud había proclamado la primavera de la fiesta. Subí lentamente hacia la Gran Avenida, confundido, como una gota más en la ríada humana. Los comentarios, las risas, las pelabras de la gente eran ya fiesta. Los colores me golpeaban los sentidos y se abtían paso hasta mi esperanza. Todo era sol y sombra, sombra y sol, en mis pensamientos. Mis dieciocho años de hombre esperaban aquella noche la antigua respuesta. . La plaza de Castelar brillaba como una ^ema desvelada, insomne, en espera del mila^sro de la Alborada, que había de tallar en luz, por unos ^randiosos instantes, tcdos sus encantos. EI primer disparo, que marcaba el comíenzo del gran «castillo» de la Alborada, me co^ió de sorpresa, absorto. Había recorrido en vano todo el trayecto de la Gran Avenida, buscando entre tantas personas, una. Empezaban a hacerme daño las risas que me rodeaban, el reí;ocijo general con que mis paisanos esperaban este momento tradicional y entrañable de septiembre. EI cielo se rasgó en frases de fuego, mientras el extraño terremoto aéreo atronaba sobre nuestras cabezas. Admiré la romántica aventura del cohete: una vida efímera pero plena y bríllante como la de un pequeño sol. Me distraje un momento observando la gracia inefable de la «palmera», que nos sorprende repitiéndose en sucesivas lluvias de color, cuando creíamos ago tada su vitalidad de fuego. Quise relacionar el espectáculo del cielo con el momento de mi corazón y busqué un símbolo que me sirviera de respuesta. A1 bajar los ojos, porque algo poderoso los ]lamaba, la encontré a ella. En la serenidad de sus ojos estaba la respuesta, estaban todas las respuestas. Y otra Alborada empezó dentro de mí a cantar su eterno himno al príncipio de todas las cosas... BAJO EL ARCO DE LAS FIESTAS Segundo premio del Concurso periodistico nacional organizado por la Comisión de Fiestas en 1959 POR ANTON[O PORPETA CLERIGO Primeras palabras A L abordar resueltamente el tema de las Fiestas de Elda, hay que hacer un quie bro gentil al fantasma del lugar común,. que nos persigue con los brazos abiertos para aprisionarnos en gustosa molicie y dejarnos inútiles para visiones claras y personales. Hay que mirarlas desde ángulos inéditos en los que nunca haya anidado el tópico, que siempre, celoso y activo, nos espera a la vuelta de una esquina, para esterilizar cualquier propósita noble. Desde muchos años atrás, plumas esclare cidas y con excelente intención, han tratado con amor los Festivales de Septiembre. Desde la revista de igo3, El Centenario, publicada para ir haciendo ambiente a las extraordinarias Fies tas de i9oç, hasta las publicaciones «Albor»,. ^^Alborada=, y otras de estos últimos años, los artículos descriptivos y apologéticos } las poe sías alusivas, algunas de ellas dignas de antolo gía, se prodigaron generosamente. Dejando aparte la obrita de Castelar, «Las Fiestas de mi pueblo» (que debiera figurar en la biblioteca de todo hijo de Elda que de tal se precie), y las alusiones esporádicas del Seráfico, se nos ofrecen en apretada fila de panegiristas felices los nombres de Francisco Laliga Gorgues, Domingo Tomás Vera Maestre, Francisco Maes tre Pérez, Agustín Cavero, Maximiliano García Soriano, Eloy Catalán, Antonio Vera, Baldo mero Alonso y muchos otros que silenciar aquí no supone mengua de méritos, sino deseo de abreviar esta relación de glosadores, que se haría interminable. i^1o es mi propósito tratar las Fiestas de Elda de una manera completa y exhaustiva, que más sería un inventario de festivales frío y co rrecto, con vistas a la atracción turística. Me anima la idea de comentar ciertos mo mentos de las Fiestas, o en relación directa con ellas, que por ser de preferencia personal estimo que, por lo menos, habrán de ser enfocados con emoción, y si consigo transmitir una parte de ella, mi anhelo será logrado, y mi gozo, completo. ^Conrinúa en la páginas r de color^ urraMUrro E N E L D A T NAMU^O era como el valor más representativo de la famosa generación del q8. J unto a titanes de la pluma como Benavente, Baroja, Azorín, Valle-Inclán, Blasco lbáñez, Anconio Machado, ete , don Miguel poseía una densidad ideológica que no la tenían sus gloriosos com pañeros de promoción De prestigio universal, sus obras ahondaban en los releies mentales del mundo Pues bien. En la cum bra de su gloria y de su fama, don Miguel de Ŭ namuno vino a Elda. Unos nativos destacados, lo trajeron para que pronunciase una con ferencia en el centenario del natalicio de Castelar, Tuvo lugar el acontecimiento el día ^ de septiembre de r93a. Elda -lo he dicho otras veces- sabe hacer por todo lo alto sus cosas. En aquella ocasión, fue espléndida con el ex-rectur de la Universidad de Salamanca y se honró al brindarnos el regalo del verbo de don Miguel, que resonó enjundioso bajo estos impolutos cielos castelarinos Yo fui uno de los afortunados escuchantes de aquella divagación mollar. Conocí a don Miguel en Madrid, durante mis años juveniles. Me lo presentó, en la ^^cachanería» del -Ateneo, el que fue catedrático mío en el Instituto de Alicante, don José Verdes Montenegro y Montoro, de la peña íntima de don Miguel, integrada además por el catedrático de Latín, Albiñana, que nada [enía que ver con el dinámi_ co doctor del mismo apellido; los hermanos González Blanco, escrito res; el teósofo Roso de Luna; el orondo general Vallés, el general» por antonomasia, etc A los monólogos de don Miguel en la ecacha rrería pues apenas dejaba hablar a nadie les faltó un Eckermann que los fijara y remachara en la posteridad. Ni que decir tiene que me hallaba allí en plan de amaldito, oyendo con delicia sus cosas geniales Recuerdo que siempre que nombraba a Salomón, le Ilamaba .aquel catedrático coronado,. De los almendros decía que eran elos reclutas de la arboricultura». Don Miguel, pontífice de paradojas, era también un gran devoto de las metá foras. Solía afirmarlo a menudo. -Prefiero una metáfora a todos los silogismos con sus «ergos» correspondientes. EI ^ de septiembre citado, acudí a Elda para saludar y escuchar a Unamuno. -jHxla, amiguito! - fueron sus palabras cuando me vio, -Aquí venimos como fedatarios. De notarios literarios de su conferencia, don Miguel. Unamuno, con su indumento luterano, su per61 de ave rapaz y su barba ya blanca, iba a comentar el libro de Castelar ^Recuerdos de Elda o las fiestas de mi pueblo.. Leía un párrafo del libro y lo comentaba después..,Fue su r.onferencia algo extraordinario, en la que lució todo su poderío merttal entre ovaciones atronadoras. Pude cap tarla íntegra. La conservaba entre mis papeles y la dí en el último número de la primera etapa de ^^EI EspañoL., dirigido por Juan Apa ricio. Allí está para los euriosos del saber. Hoy me limitaré en este trabajo mío,a reproducir unos párrafos de tan jugosa di sertación: «Tenía a España (Castelar^ un amor casi físico: un amor de gran cristiandad en parte y de paganía en ma_ yor parte. Natural. Esta .tierra vuestra incita mucho a la paganía Hay luminosidad y hay un contento de vivir que a los que venimos de fuera no deja de chocarnos», eLa tradición ea todo. Para que haya progreso es precisa la tradición y no se necesita de otra cosa. Y a la vez el progreso se convierte en tradición. Luego viene la idea platónica del verbo y empieza toda la filoso fía fundada en la Historia. Y la convierte en metáfora, porque es que pensaba (por Castelar^ con pasos cortos. Y la convertía además en eso que tan despectiva y ridícu lamente se Ilama retórica jBuenos estaríamos sin la retóti_ ca! El oro puro no sirve, necesita de algo fuerte que le dé dureza: retórica». ^^Y aquí hay una de las cosas más particulares de Castelar, y es cuando habla de la Virgen, siempre mucho más que del Cristo. Y es que aquel hombre, soltero, se siente toda la vida niño, y siente el alto sentido de la ma ternidad virginal. Es decir, toda mater nidad es virginal jToda mujar, en cuanto llega a madre, se virginiza!» Por este jaez, la conferencia de don Miguel fue un derroche de sustancio sas genialidades, como aquella de que Dios se alimentaba con las almas de los hombres. Para Elda constituye un auténtico orgullo, dentro del mundo cultural, el haber sido tribuna y caja de resonancia del hondo verbo de Unamuno. llon Mibuel, colmado de atenciones, marchó encantado de esta tierra tan simpática, bella y generosa. JOSÉ ALFON50 El Teatro Castelar como estaha exte riormente, cuando Unamuno dio su conferencia, en septíembre de 1932. Del I Certamen Local a_ I Feria N ^ L montaje y la organízación del ^I Certa men - Exposición Local de Calzado» celebrado el año pasado fue una labor difícil y laboriosa, que hubo que vencer graves dificultades iniciales; la principal y más fuerte, la gran apatía de la industria y las pequeñas rivalidar^es y suspicacias inevitables en toda gran empresa. Pero todo se venció y el «Certamen» abrió sus puertas presentando a los visitantes, eldenses y numerosos forasteros atraí dos por la nutrida propaganda, una espléndida muestra de lo que Elda sabe y puede hacer, una extensa y original gama de modelos que abarca ban todas las especíalidadzs de prcducción. EI gobernador civil dio realce a la inauguración con su presencia y el Certamen r.ecibió la visíta de numerosas personalidades de la industría, entre ellas Mr. Feman, técnlco norteamericano de la ac i o n a l Comísión de Productividad. EI Certamen, visto un año después, con las ambíciosas perspectivas que impone la «Feria» que se está montando, resulta modesto, pero aun así, el éxito que obtuvo fue rotundo e incuestionable. Tanto que para el eldense amante de su pueblo y de su industria no hubo ya otra idea sino la de reno var el éxito y hacer que el segundo Certamen tuviera tal resonancia que llevara el nombre de Elda a todos los puntos donde se fabrican, se estudian, se venden o se llevan zapatos. Que es decir a todo el mundo. Y trabajando duramente, como es característica del eldense, se ha conse guido para Elda la ,I Fería Nacíonal del Calzado e Industrias Afines^ con lo que nuestra ciudad ha conseguido el reconocimiento oficial de su condíción de capital del calzado español. Pero el trabajo no está todo hecho. Como la de l Ca l zado en ELDA roca de Sísifo, en cuanto se ha llegado a la cum bre hay que volver a empezar. Y una vez la «I Feria Nacional^ haya cerrado sus puertas habrá que recomenzar la lucha por mantener lo que se ha conseguido y por acrecentar lo que se ha hecho, por insuperable que esto haya sido. Hombres hay en el Patronato de la Feria que sabrán luchar pard conseguirlo, cori el eficaz y total apoyo de las autoridades locales y pro vinciales. Ya no habrá «II Certamen Local de Calzado». Lo que estaba restringido a nuestra ciudad ha cobrado amplios vuelos, extet^diéndose a toda la península. Por primera vez verá el trabajador eldense sus productos en límpia, franca y abierta competencia con los de otros centros productores de calzado como las fraternas Petrel, Monóvar, Elche y Villena, como la comprovinciana Cocen taina, como Almansa y las Tslas Doradas. Y se enorgullecerá de sus ventajas en relación a los otros y reconocerá los aciertos del gusto o la técnica ajenos, aprendiendo de los demás lo que éstos puedan enseñarle. En resumen, mejora para unos y para otros, que es beneficio para la producción nacional que ahora comienza a ser valorada y apreciada en los mercados extranjeros. EI «I Certamen Local^ modesto y reducido, pero magnífico a la par, fue la llave que abrió las puertas de este espléndido certamen nacio nal que hoy admiramos. Que esta «I Feria Na cionaln sea la que con su éxito y con las expe riencias provechosas que de ella se extraigan dé paso a una «II Feria=, todavía más grandiosa q_ue ésta, si ello es posible. A L B E R T O N A V A R R O MENSAJE UE UN ESCRITOR LO QUE ES ELDA , para sí misma y para Es^aña O es fácil ejercicio el de escribir acerca de una ciudad, cuando los que nos han de leer, en su mayor parte, están en ella y la conocen mucho mejor. Pero el escritor, las más de las veces, satisface su propio espíri tu. Tenía yo, de antiguo, esta deuda con migo: decir algo sobre Elda, porque desde muy joven hube de sentir una inclinación admirativa hacia esa ciudad laboriosa, de afanes uniformes, con una defini da «personalidad^^. Las ciudades, como los indivíduos, pueden tener personalidad o ser vulgares, sin relieve. Se dice, como justa ponderación, de algunas regiones, de determinadas urbes, que son industriosas. Ello es porque, de modo tradicional, fueron sede de indus trias. Esto es siempre un signo de prosperidad, de no ble ambición. Y de jerarquía. Un pariente mío, cuando yo era todavía un mu chacho, iba con frecuencia a Elda. En casa de mis pa dres, le oía anunciar: ^^Mañana salgo para Elda». O decirnos que acababa de llegar de la ciudad alicantina. Era viajante de comercio y se dedicaba al calzado. E( de las fábricas de la .Vigevano^^ de España -que así se puede calificar en asimilación, sin hipérbole, respecto de la población ita liana, que también vive consagrada a la industria del calzado - era su base de trabajo. Lo que yo no sabía, entonces, cuando le veía ir y venir con sus muestrarios y paquetes-el ^^hombre del baúl», como definió Ortega Munilla a los representantes- es que unos tres mil profesionales se dedican al mismo destajo, a dar a conocer a España la calidad, la perfección, las r.ondiciones de una singular producción. Como me era, entonces, desconocido el dato revela dor de que se lanzan 35,00o modelos al mercado cada temporada y que el cuarenta y cinco por ciento del consumo nacional procede de esa comunidad especializada en que padres, hijos, mujeres, ancianos, muchachos que empiezan la vida, todos -la proporción del 8o por too es elocuente - viven de ese mismo trahajo Vamos por las calles elegantes de las grandes ciudades. Detenemos el paso al Ilegar a los deslumbrantes escaparates de las zapaterías. Pocos no se pararán a admirar el género expuesto Formas, estilos, colores, tamaños dife rentes, la sugestión es inevi[able Hay otras mercancías, otros artículos de uso personal que pueden ser tan útilles y necesarios más, no que el calzado. Pero su exhibición no resulta tan sugestiva. Para la mujer, singularmente, el zapato es pieza fundamental del atuendo, del conjunto. Se podría muy bien formular el juicio sobre la elegancia femenina localizando el dictamen y la im presión en sus pies Ya es importante que cerca de la mitad de esos modelos y ejemplares que nos llaman la atención en las zapaterías de más rango, pro vengan de ese pueblo levantino, en el que todos han puesto vocación y es fuerzo para servirnos. Me dicen: «En Elda apenas se advierten las diferencias sociales. La rela ción entre el patrono y el trabajador es de sincera, de efectiva camaradería». No es de extrañar. EI afán y el designio son los mismos. Y el obrero especia lizado, en este caso, alcanza un nivel social, un sentido de la vida, que es lo esencial, más alto que la generalidad. Por eso, ganan y saben gastar, viajando, incluso al extranjero, con una lógica apetencia de ver mundo, 1e conocer, de andar. ^Cómo no van a gustar de andar los que nos proporcionan, a través de su quehacer, la andadura a los demás? Pregunté: ^Cuántos habitantes tiene Elda? Más que algunas capitales Mucho más que la mayoría de las ciudades. Es la concentración de un mismo trabajo EI trabajo une a los hombres. La peculiaridad estimula- Por eso, a pesar de la intensificada construcción de vi viendas según me han informado, dos mil recientes en régimen de coopera tiva y, ahora, otro millar con la ayuda esta[al- hay crisis, no se ha conjurado la carencia. Explicación: el campesinado acude a enrolarse en la industria de za patería. Es la a[racción de lo que ofrece mejores posibilidades. La producción crece. Los censos de trabajadores, también. La inmigración es amplia, más extensa cada día. Es natural que todo ello repercuta en la progresión de la ciudad, en sus actividades culturales y deportivas, en la suntuosidad de sus fiestas, en el nivel de vida de sus gentes. Me gustaría decir algo de las fiestas tradicionales, pero me asalta la misma preocupación que al iniciar esta glosa exponía. ^Qué diré que no sepan los que me van a leet, de modo preferente, los propios eldenses? No he de llevar a su ánimo nada nuevo. Pero sí les puedo ofrecer el tributo sincero de una simpatía, que es de muchos años y una admiración bien cimentada, Y este sentido de modesto mensaje de un escritor español, pretendo que tengan estas líneas Es algo así como el piropo a una mujer hermosa. Ella sabe lo que es, no se le dice nada que la pueda sorprender, al ofrecerle elogios y lisonjas, pero le agrada. Me avevo a esperar yue a los eldenses no les desagrade que yo, con expresión auténtica de mi sentimiento y mi parecer, haya querido ponderar lo que es Elda Lo que es, intrínsecamente, y para España. ERANCISCO CASARES Escritor y secretario general de la Asociación de la Prensa de Madrid Policromía luminosa de las noches eldenses durante las ñestas septembrinas... . EITERADAMENTE, Elda y su valle aparecen en la obra literaria del eminente escritor don José Martínez Ruiz, «Azorínn, coterráneo nuestro. En sus años verdes, transita por este valle de Elda. Desde Monóvar, su cuna y residencia familiar, a menudo se traslada a Petrel, donde tiene parientes por parte de su madre, nacida en el tulo se refiere a la vida de Elda en aquel entonces. pueblo hermano. En estas idas y venidas de Monóvar a Petrel, pasa por Elda cuyo vivir afanoso observa con sumo interés. En ANTONIO .1ZORIN, una de las primeras novelas de «Azorín», publicada en r9o3, todo un capí . Elda es un pueblo activo. La agricultura no bastaba para su vi acido la industria. Y es una sola industria, que hace trabajar a todos l^ eros en lo mismo, que los conforma con iguales aptitudes, que mue por ` ^}osé Capilla Beftrán Primer Premio, tema I, del Concurso literario «Alborada» ^960 ^^sí queda señalada la causa originaria de la industria del calzado en Elda. De exaltación de nuestra comarca es el libro que publica en i92g con el título SUPERREALISMO y posteriormente reeditado con el nombre de EL LIBRO DE LEVANTE. Con amor y magnificencia nos presenta el valle por el que discurre el Vinalopó. Este es el libro en que «Azorín» llama a Elda, por antonomasia, la «Industriosa». Obra autobiográfica, como indica su nombre, es MEMORIAS INMEMORIALES, dada e q z99.6. En el capítulo «La peña del Cid» , simula estar obseso por escribir u q libro sobre el Cid, Rodrigo Díaz de Vivar. En busca de ambiente para llevar a cabo su deseo, viene a nuestro valle, __ «Todo esto es precioso exclama «Azorín»-; mi vida se desliza en valle de Elda, bajo la alta Peña del Cid, con una suavidad indecible; v descubriendo poco a poco nuevos aspectos de la Naturaleza...» Y Otra descripción hallamos en su novela EL EN Ĉ ERMO, novela que se desarrolla en Petrel. La Peña del Cid, el pueblecito de los alfares, la imagen de Jaime I el Conquistador que anduvo por estas tierras. Transcribimos: «El valle de Elda reviste la forma del casco de un buque; podrá tener diez kilómetros de anchura por catorce de largo. EI color que predomina es el gris suavemente azulado. A una banda se levanta una colina de yeso, y en su cumbre aparece Monó var; al otro lado, en las faldas de otro altozano se ve Petrel. Y abajo, tocando las aguas del río, está Elda». En trabajos desperdigados y reunidos otros en volumen, vemos citados al polígrafo y hombre de foro Juan Sempere Guarinos, al abogado, autor dramático y gran satírico 1 uan iZico Amat y, también, al popular poeta e ingenioso repentista Fran cisco Ganga Ager, conocido por «El Seráfico», los tres hijos de Elda. Al semanario IDELLA dio «Azorín» en r93o las siguientes líneas, breve y sencilla expresión del alma de Elda. « iiacía tiempo que no veía la viñeta de IDELLA -la cabecera del sernanario, dibujo de Oscar Porta-; el horado negro del túnel, los paredones del castillo, la torre y la palmera. Siem pre que se posan mis ojos en ese dibujo, hago a Elda un viaje imaginario; rememoro los viajes de niño, cuando iba de Monóvar a Petrel. Elda, con su ambiente especial, ambiente de inquietud y de política; un matiz pronunciado de gran ciudad, que me atraía siendo adolescente. Se entraba en las frescas huertas, se atravesaba el Vinalopó y,; luego por el pueblo, las callejitas silenciosas y blan• cas. Durante un instante, había respirado una atmósfera espiritual que no era la de siempre. Más tarde, en el recuerdo, Rico y Amat, Sempere y Guarinos, Castelar; el ambiente de inquiet^;td y de política se justificaba. Sobre el caserío can su castillo, la preocupación constante de otra cosal distinta de la vida agrícola: la iniciativa industrialr con todos sus azares, con todas sus innovaciones, que se consolidaba como una consecuencia de la inquietud intelectual antigua». «Ahora, en este momento, veo el valle todo, la Peña del Cid y el conjunto de los blancos muros dominados por la erguida palmera. LTna palmera que existirá o habrá dejado de existir, pero que es idealmente el sím bolo, sobre el poblado, meciéndose al viento, las agitaciones de la indUStria y del intelecto. • No cabe mayor precisión ni concisión mayor del ser y existir de Elda. El excelso escritor «^^zorín», a sus ochenta y siete años, con maravillosa lucidez mental y fi nísima sensibilidad, nos ha dado en menos de un año tres libros singulares en el vasto conjunto de su obra literaria. En estas páginas que son como caprichos literarios, confiesa «una reviviscencia del amor a la tierra nativa». En el libro AGENDA tenemos el capítulo «E1 camino de Elda», un viaje de Monóvar a Elda a fines del siglo precedente, por el viejo camino vecinal y en tartana tirada por un caballo. Nos place entresacar de dicho capítulo lo que sigue: «En Elda se cultivaba el arte sutorio; cuenta ahora ese arte con grandes y prestigiosas fábricas; en las que, a más de la cantidad, se hacen primó res. EI recorrer las calles de Elda tenía para mí cierta emoción; de un pueblo orientado en la agricultura, pasaba a otro orientado en la industria; de una expresión linguista a otra expresión. Y todo en un ambiente de amorosidad. La ilustre familia de los Coloma estaba vinculada en el valle de Elda; tenía aquí un vasto palacio del cual quedan ruinas que imponen. Cervantes habla de un Colo ma, poeta; otro Coloma, Carlos, historió las gue rras de Flandes. • En este espigueo que hemos hecho en la obra azoriniana, quedan patentes el amor y preocupa ción constantes del glorioso artífice de la lengua castellana por nuestra querida ciudad. El valle de Elda, la Peña del Cid, el Vinalopó y Elda, •la Industriosa» con frecuente rememoración de la pluma de «Azorín». Siempre está presente ELDA EN «AZORIN», nuestro admirable y querido comprovinciano. 4 ^^^¢ ^ ^^ ^^ ^ ^ ^_ ^.^^^,^^.e^^-` ,x ELDA entrevista ^EMPRE pasamos por Elda sabiendo que es cíudad importante y sienlpre pen^amos en detenernos en ella. Lo vamos dejando para venir a ella en las fiestas patronales de Septiembre, en honor a la Virgen de la Salud y al Cristo del Buen Suceso. Suelen celebrarse justas literarias, concursos, corridas de toros. También sabemos que en Mayo son sus tradicionales fiestas de Moros y Cristíanos, con gran lujo de desfiles y guerrillas. También sabe mos que por San Pedro se queman imprrtantes tallas. Al cruzar Elda, el turista, se da pronta cuen ta de que es gran ciudad, mayor que muchas capitales de provincias. Elda, si no me equivoco, tiene unos treinta mil habitantes. Sus calles, ale gres y bien cuidadas, con buena pavimentación, están moderna y eficazmente iluminadas. La industria principal de Elda, famosa en Es paña y fuera de nuestras fronteras, es la fabrica ción de calzado. Elda es a España lo que, en este sentido de la zapatería, es a Italia Vigevano. La industria de la zapatería, manteniendo una poblacíón del ochenta por ciento que no son nativos, da a la ciudad un ejemplar perfil social y costumbrista de camaradería bien entendida entre patronos y obreros y un ambiente liberal, extra vertido, casi portuario, de generosidad, de gentes que gastan -como clásicos griegos de las edades antiguas- sus ganancias fuertes en el ágora pú blica, en sus múltiples locales de distracción. Elda es ciudad hospítalaria, cordial, vital, y sobre todo urgentemente simpática. En los itine rarios levantinos no debe faltar la luminosa y trepidante Elda a la que me propongo visitar con la calma y atención que merece, pisando sus calles con suela de sus zapatos. • ^ Z - ^.c,c d h 0 . ^ ^ S ^ ^ ^n-^ Z a ESCRITOR Y PERIODISTA (Accésit del Tema VII del Concurso de .^Alborada. ty6o) ^RA el eldense de hoy que deambula por las amplias y solea das calles de nuestra ciudad, parece como si Elda hubiera sido siempre así. Grande, moderna, emprendedora, y siempre en plan de expansión. Parece como si estuviera en la naturaleza ae las cosas, como un hecho fatal, yue este pueblo desbordase su casco viejo continua e ininterrumpidamente, naciéndole cada año nuevas calles y barrios nuevos Y rada más lejos de la realidad. Hubo un tiempo, y no hace de ello tantos años, pues tratamos aún a mucttos que lo vivieron, en que Elda era en la geografía alicantina un simple pueblo pe queño, pobre, quieto, como tantos y tancos que hoy mismo pare cen anclados en el ayer, dormidos en un sueño de siglos. Con sus callejas estrechas y retorcidas, la piedra en el polvo que estaba ya ahí el año pasado, y el de más allá, y que seguiría estando el año qae viene, v el otro. Corría el año cqr6, y la incipiente industria zapatera e.dense había comenzado a dar sus primeros pasos. En la plácida y reco leta Plaza de San Pascaal vivía don Felipe Navarro Uonzález, que con su carro realizaba el servicio de ordinario a Alicante auxiliado por sus hijos Vicente, Felipe y Manuel, hafrente vivía el recién casado José Amat Arenás (Pepico ^•el Lupia.. para sus amigos). Y he aquí que encontrándose este último en su casa dedicado a su oñcio de zapatero, vio entrar al joven Felipe Navarro, de veinti cinco años, con una formidable idea en su cabeza. Le proponía nada menos que la creación de una sociedad para la construcción de casas baratas Ama[ vio pronto las excelencias del proyecto y se sumó a él con entusiasmo. Y lo demás fue ya sobre ruedas, al buscar y encontrar s tn obstáculcs la colaboración de amigos A LA MEMORIA DE MI PADRE, FELIYE NAVARRO GARC(A, QUE FUE A MORIR LEJOS DE ELDA y conocidos que se fueron sumando al grupo inicial hasta reunirse una lista de 55o nombres, con los que empezó su marcha la sociedad, a la que se puso de nombre ^El Progreso.. La cuota se fijó en una peseta semanal, con cuya aportación comenzó a crearse el capital inicial necesario para la compra de los terrenos Lo demás es bien sabido, y a la vista está el resultado de la feliz iniciativa que entonces tuvieran aquellos eldenses, a los que debemos eterna gratitud. Sin regatear mérito alguno a los pioneros de la industria del calzado, ^fue ésta la que hizo posible el por tentoso desarrollo de Elda o fue el desarrollo de Elda que impul saron aquellos hombres lo que facilitó el auge de la incipiente industria^ La única respuesta adecuada es que unos y otros, con profé tica visión y denodado esfuerzo supieron sentar los cimientos sobre los que se alzaría la progresiva Elda que hoy nos alberga, y a to dos corresponde el homenaje que les debemos. Ese homenaje del que estas pobres líneas quisieran ser un breve anticipo. Aunque el mejor homenaje, y el que ellos más agradecerán, es el de que los hijos de Elda de hoy sepamos ser dignos suceso res suyos, recogiendo la antorcha que ellos encendieron para llevarla cada vez a cimas más altas, convirtiendo a nuestra Elda en la ciudad culta, alegre y progresiva que ellos soñaron cuando no era más que un rincón humilde en la provincia de Alicante Así sea. EDUARDO NAVARRO PASTOR ĉ l trazo de color encierra lo populosa barriod^ de «EI Progreso en esta vista aérea de nuestra ciudad. (Foco ^.Paisajes Españoless-Linares) Cerdeña la leyendalade Elda L n isla italiana de Cerdeña, la mayor del Mediterráneo después de Sicilia, se halla vinculada a nuestra ciudad con lazos de tradición e historia, que si bien estamos seguros de que serán totalmente ignorados en la isla sarda, no lo son así en Elda. Entendamos que no son lazos de contactos frecuentes ni de orí genes, destinos o dedicaciones comunes. Es sola mente una corta época en la alborotada historia de la isla la que ha dejado profunda huella en las tra diciones religiosas eldenses; la que comprende des de is^o a z6o4, período en el cual se sucedieron en los cargos de Virreyes de Cerdeña dos Condes de Elda, padre e hijo y ambos de gloriosa me moria. Don ` ,}uan Coloma y Pérez Calvillo fue el primer Conde de Elda que gobernó la isla en nombre y lugartenencia de Don Felipe III, desde is^o a i578. Fue alcaide del castillo de ^^licante y se ñor de la baronía de Elche, asistió a las campañas de Portugal y Alemania y últimamente fue nom brado Virrey y Capitán General de Cerdeña, go bierno en el cual prestó sus últimos servicios a la EI antiguo barco yue simbolizaba la galera 9ue trajo de Cerdeña a nuestros santísimos patronos. Esta foto fue tomada en t9oo y este velero fue arrinconado en iyoq por el galeón «$an Eduardo. que duró hasta t936. Monarquía y en el que se acreditó como prudente, hábil y recto. Durante su gobierno en Caller (Cagliari), capi tal de la isla, dio a la estampa una obra poética de gran mérito, en tercetos, titulada ^^Década de la Pasión de Ntro. Redemptor Iesv Christi^^, publi cándola junto con otra obra titulada ^Cántico de su gloriosa resurrección^, en octavas reales, dedi• cando el volumen a S. A. la Emperatriz. E1 volu men, en octavo fue impreso en Cagliari en i576, en el taller de Vicenzio Sembenino. EI original de la licencia se encuentra en el ^IZegistrum Comune» de la curia arzobispal de Cagliari (volumen VI) expedida por el arzobispo Pérez con fecha 3 abril de z5^6. La obra es díficil de hallar y sólo sabe mos de ella que la citan eminentes historiógrafos de la literatura española y que a principios de este siglo poseía un ejemplar en su biblioteca el nota ble poeta eldense, enamorado de las cosas de su ciudad natal, don Domingo Tomás Vera Maestre, sin que sepamos el destino que tuvo el valioso volumen a la muerte de aquél, pues no ha vuelto a saberse nada de él. Cervantes elogió estas obras líricas en ^ La Ga latea» en cuyo canto a Calíope escribió: Por Alberto Navarro Pastor Cronísta Oficial de la Cíudad Oh, tú, don Juan Coloma en cuyo seno tanta ^racia del cielo se ha encerrado, que a la envidia pusiste un duro freno y en la fama mil lenguas has criado conque del gentil Tajo al fértil Reno tu nombre y tu valor va levantado; tu, Conde de Elda, en todo tan dichoso, haces el Turia más que el Po famoso... También elogian las composiciones ^apata, el italiano Sannázaro y Ticknor que las juzga de un valor extraordinario, especialmente en la historia de la Santa Verónica y la descripción del encuentro de la Virgen con su hijo en la subida al Calvario. Estas obras figuran en el Catá logo de Autoridades de la Lengua de la Real Academia Española. Don Juan Coloma dejó el gobierno de Cerdeña en i5^8, aunque ya hacía dos años que había regresado a España, dejando en la isla gobernando en nombre suyo, a don Gerónimo de Aragall. Pero aunque abandonó el cargo no por ello dejó de haber un Conde de Elda en el virreinato de la isla, pues su hijo primo génito, don Antonio, que debía heredar el título se había educado al lado suyo en los asuntos políticos ejerciendo el cargo de gobernador de Sacer (Sassari) en i5^8 y de Caller (Cagliari^ en i58o y z58r, pasó a ocupar el relevante cargo de virrey de la isla en i595^ probablemente ya Conde de Elda por fallecimiento de su padre, don Juan. Don Antonio Coloma y Saa ejerció el virreinato con habilidad y tacto ocupán dolo por espacio de nueve años, hasta i6oq,, fecha que ha quedado indeleblemente grabada en la tradición religiosa eldense como luego se verá. No hemos podido averiguar nada so bre el concepto que ha merecido a los historiadores sardos la etapa de gobierno del ilustre. eldense, pero sí sabemos que precisamente en el año de su marcha, i6o4, se fundó la Universidad de Caglia ri, primera de la isla y centro donde se formó desde enton• ces la mejor intelectualidad sarda. Si bien no tenemos base para afirmar que ésta institución sea obra de Coloma, sí podemos suponer fundadamente que buena parte del méri to de su instalación se debería a su gestión como virrey. Otro testimonio bibliográfico del paso de estos nobles eldenses por Cerdeña lo hallamos en la ordenanza sobre policía general del reino, tenencia de armas de fuego, perse cución de delincuentes, etc. que don Antonio publicó en 1596; en las prensas de Galcerín, de Cagliari. Su título era el de: «Crida general del lllustrisim Anton Coloma Calvi llo Compte de Elda, señor de la Baronía de Petrell, Alcayt del castell de Alacant, Lloctinent y Capitá General per Sa Magestat en lo presente Regne de Sardeña.-En Caller. Ab llisensia del Ordinari.-Tachado per dit Illustrisim señor Lloctinent general en tres reals y mig. Per Joan Galcerín, r596s. Formaba un volumen de 32 páginas en cuarto, ostentando en la portada el escudo del virrey, toscamente tallado en madera. En r6oo se hizo otra edición de esta «Crida», en la imprenta de los Herederos de Juan María Galcerín, de igual número de páginas que la anterior aun que de formato algo más pequeño. Las fechas de estas dos ediciones, en las que figura en (Continúa en la 5 página de color^ Chicago - París - Francfort del Mein - Barcelona... ...Iugares donde la industria eldense del calzado ha estado presente en el período 1959-6o y donde se ha abierto amplios caminos para sóli das y fructíferas andaduras. En estas ciudades, especialmente en las tres extranjeras, el comerciante de calzado de todo el mundo ha com probado con sorpresa que nuestra producción, especialmente la de señora puede competir en elegancia y línea con los mejores calzados conocidos. EI conseguir que a esta excelente impresión suscitada por la elegancia de los modelos se una la satisfacción por los precios y calidades, es la labor que tienen ante sí los fabricantes eldenses. Mien tras tanto, Elda se ha asomado a esperanzadores mercados y ha dado los primeros pasos para darse a conocer en el mundo al hacer acto de presencia en Francia, en Alemania y en Estados Unidos. Esperemos que continue esta expansión del calzado eldense que sólo beneficios puede rendir a nuestra industria y a nuestra ciudad. el calzado de elda ante los oios del mundo ESCAPARATES EI escaparate es un ojo introvertido; un ojo inusitado que mira hacia dentro y nos enseña, con gesto de mano abierta, la variedad multicolor de su cor;tenido. El arreglar un escaparate, el lograr que la gente se detenga con interés ante él, no es empresa fácil. El comer ciante de Elda, para las fiestas de septiembre, busca la alianza con el Arte. En sus escaparates nos aguar da la sorpresa, el detalle de buen gusto, la belleza en sus formas plásticas más depuradas. Por eso los escaparates elden ses son estos días como las jo yas rutilantes con que la mu jer hermosa contrasta su en canto en la fiesta. Ojos de la ciudad. Ojos hechos no para ver, síno para mírar en ellos... estampas de la ciudad PO(tCAROLINA GONZALVEZ Primer Premio del Tema VI11 del Concurso Literario ^^Alborada^^ r96c A CIUDAD VERTICAL.-Asistimos a un nuevo resurgimiento; estamos viendo nacer la ciudad vertical. Luces de neón, anuncios luminosos, bloques de vi viendas divididas en pisos. En el desplazado centro, como la ciudadela; colmena de ventanas ( más reAejos de sol). Verde gris oro - azul blanco, los colores van encendiendo las fachadas. A las afueras les rondan murallas de barrios. Masas de muros contra el fondo de la noche. Hogares. 1^lúltiples cuadrados de luz en la obscuridad. Antorchas de existencia Corro de piedra y ladrillo entre el círculo de roca de los montes v colinas. Sueño hecho realidad, y símbolo de fe. PLAZA DE l1ARTIRES (SAGASTA) La conocimos decadente, Fría y pálida, desdentados los bor des, picadas por el tiempo las Iosas de los bancos. Bajo los caños, la tertulia de cántaros, y el chasquido del agua con reflejos cobrizos de grifos desbordantes. Una noche de septiembre, la vimos renacer luminosa de azulejos, espesarse de verdes plantas los arriates, erguirse los grises tallos de los claveles sobre la mu llida y negra tierra, abrir el amarillo de los girasoles, florecer las adelfas y nadar lus llameantes peces en el redondo estanque. Ahora languidece la plar,uela (que las cosas quedan empequeñecidas por el tiempo), con la _co^aetería discreta de una elegante señora otoñal, y tiene un poeta jardinero que a la fuente nostálgica, le ha puesto corona de rosas. CALLE DE S,^N ROQUE Fueran de m.írmol los peldaños de sus escalinatas, y pudieran servir de introducción a un realismo mágico, por la sugerencia del contraste de épocas, recuerdos, y la idealización del detalle y de las cosas vivas. Primero, tal vez, Ilegó el brazo de río, el surco de agua para dejar marcado en el futuro el desnivel de ondulada línea. 1 luego, el deslizarse a lo largo las filas de casas ciñendo la tierra. Vinieron los años, los cambios de fortuna y el no querer envejecer. En la noria del tiempo subían y bajaban los tejados. A la casa vieja que le rebocan la fachada. A la joven antaño, qae se le arruga la frente en resquebrajaduras, le ceden los hombros, se yueda triste y pequeña. Las heridas abiertas en la calzada por el mordisr,o rechinante de las ruedas de los carros, llevan hoy la limpia venda del asfalto. Invaden los niños a través de la casa encantada, el mundo de las marionetas, viviendo la exaltación del héroe y castigando al malvado, y en las jaulas de los balcones, los geranios, lanzan el grito vivo de su color, verde-rojo, verde-rosa. Un combate de palabras le costó a su campeón defender el nombre de San Roque, hasta que le vio de nuevo en el antiguo lugar, recortada ]a figura del Santo en pulidos azulejos de pálidos cielos y amarillos campos. La calle hace aquí una pausa, cruzada por el serpentino zig zagueo de la otra de Colón. En el espacio -tiempo, allí donde quedan suspensas las palabras todas -, parece resonar vibrante y apasionado el eco de la voz de Castelar, invocado por la efigie de la placa dedicada a su recuerdo. Al recodo era la copa del árbol como enjambre de pétalos mariposas aleteando su postrer vuelo desgajadas por la Iluvia de ojos claros, por el tibio aguacero primaveral que a(fombraba de blancas flores la plazuela. Cada tarde, ]os pájaros cantaban en las ramas de la acacia, la canción del nido, y se acurrucaban en la fle xible cuna mientras el azul de los cielos se diluía en glorias, en arreboles, o desaparecía oculto por grises castillos de nubes. A la plaza, sin el árbol ya, se le ! ha quedado en el suelo, des garrado el corazón, y para consolar ese dolor que la fuente Ilora, le habla del cielo la campanita del Colegio, ella que también sabe de los gorriones niños. Y la calle sigue hacia bajo, en busca tal vez del camino blanco que saltó el río. ^ ^..f ^ ^ ^ FO^TO;F. ESTEBAN qs manos lnumanas son la máquina más perfecta que existe. ®úctiles, suaves y amorosas si asi se requiere; férreas, enérgicas y tenaces si se precisa el esfuerzoy precisas, matemáticas y exactas, si ^ así lo exige el trabajo. ^T de estas tres condiciones participa q las manos del zapatero eldense, ya jóvenes y tersas, ya rugosas por el paso de los años. Precisicín para que la pieza que se corta salga exacta al patrón requerido; energía para dar el corte limpio, sin titubeos; ductilidad para amaldarse a todas las sinuosidades, suavidad para que los calados y los adornos, salgan como filigranas de piel que embellecerán algún lindo pie femenino. En estas manos laborrosas del trabajador eldense está toda la gloria de nuestro pueblo y la esperanza de engrandecimiento que nos une a todos los eldenses por igual.-A. ta fcr^a ^acio^a^ de^ ca^zado ^e E^oa ct^o^^^tir^l^n^t^ d^ la ^id^ ^^pa^^l^a i o es de ahora la importancia que Eldatiene en el mercado y en el mundillo internacional del calzado. AI mismo ritmo que la población va creciendo, la industria local del calzado va consolidando su posición, adquirida a fuerza de haber tenido siempre unos artesanos, que más que esto son verdaderos artífi ces, orfebres, en la fabricación del calzado. Se puede decir sin temor a incurrir en exageraciones que la tota lidad de la población eldense vive de la fabricación de calzado. Con una particularidad: que la mayor parte de las fábricas de calzado locales se dedican a elaborar zapato fino de señora, de tal modo que en este menester constituyen el cuarenta por ciento de la producción nacional. Por esto es absolutamente natural que en los primeros días de Septiembre se celebre en Elda la Feria Nacional del Calzado, ocasión en la que la industriosa ciudad alicantina tendrá oportunidad de con trastar la innegable calidad de su trabajo en el calzado, con e( de las fábricas e incluso los artesanos de más categoría de España. Las caracteristicas que han hecho destacarse tanto el calzado de lujo de señora fabri cado en Elda, están precisamente e n e 1 buen gusto de l o s modelos, en los que constantemente se ín troducen modificacio nes creadoras, la ca lidad innegable d e 1 o s materiales em pleados, y la forja, que así debe llamarse a la elaboración del zapato, puesto que va hecho primorosa mente. Es de esperar que Por Alvaro Linares - Rivas este nuevo certamen nacional constituya un éxito más para la industria del zapato eldense, que ya y en ocasiones anteriores, en ferias y exposi ciones nacionales y extranjeras -recientemente en la Feria del Calzado de Francfort (Alemania)- obtuvo éxitos de considerable importancia. Triunfos que aunque directameute se los apunte }a- industria local son evidentemente peldaños que en su marcha ascendente va escalando la industria española en general. La Feria Nacional del Calzado, en Elda, que se celebrará en este mes de Septiembre, será el marco grandioso en que la industria del zapato de lujo de señora hallará su verdadera apoteosis nacional. vNQUE la noticia no se conoció hasta muchos años más tarde, lo cierto es que los primeros hombres procedentes de otros mundos 1 llegaron a la Tíerra durante el verano del año 2060. Se trataba de una expedición científica, que traía la misión concreta de estudiar nuestra cultura e investigar ías posíbilidades de en tendimiento de nuestro planeta con los mundos exteriores. Sus intenciones eran pacíficas, pero no por ello menos secretas. En número de veinte, las naves del espacio se repartieron por los distintos continentes de la Tierra. Una de ellas, con su pequeña dotación de cinco tri pulantes, tomó tierra en España, en la provincia de Alicante, muy cerca del mar Medíterráneo. Un hom bre fue desembarcado eon instrucciones muy preci sas; convivir con los terrestres, procurando pasar desapercibido. Al año justo, sería recogido por ia nave que lo había traído. He aquí algunos fragmentos del informe que el hombre desembarcado presentó más tarde ante el Gran Consejo de su mundo. ...Cuando la nave eerró sus compuertas y se perdieron en el espacio el ruido y la luz de su des pedida, volví los ojos hacia la ciudad, cuyas luces parpadeaban a lo lejos sobre el fondo oscuro de la noche. Se trataba de una gran ciudad. Mi cronoesfe ra marcaba las tres de la madrugada. Mi corazón estaba a punto para la empresa...» ^...Temía ser descubierto a cada paso. Sin em bargo, los hombres de la Tierra en nada se diferen cian de nosctros. Su aspecto exterior es idéntico; su pensamiento lo mueven análogas pasiones y moti vos. Me desenvolví con toda naturalidad. Nuestra larga observación de la Tierra y el aprendizaje de sus idiomas me ayudaron a pasar inadvertido. Mi tatuaje de identificación oficial, grabado indeleble• mente en la planta del pie izquierdo, no despertó la menor sospecha en las dos o tres ocasiones que tuve que exhíbirlo. Habíamos sido bien preparados para la aventura...» «...Es una gran ciudad. He confírmado mi pri mera impresión. En el centro se alzan los enormes edificios de treinta y cuarenta pisos, habitados por las clases más modestas, que no pueden costearse el lujo de una villa en las laderas de las montañas del valle o una residencia en los tranquilos barrios de las afueras. Sin ex-epción, estas gigantescas cons trucciones de plástico y acero son verdaderos monu- menros artisticos, en cuyo aspecto exterior los artis tas más afamados han voleado su genio en mil expresiones del color y de las formas. Pude enterar me de que hace años se líegó a la conclusión de que los edificios, la ciudad entera, debían estar no sola mente en función de la utilidad, sino también al servicio de la belleza. ^Qué mejor ocasión de mos trar el arte al pueblo, de poner a su alcance, las cosas bellas, que repartirlas por las calles y edificios, por donde discurre su vida cotidiana?...» ^l.ontinúa en la página io de color^ As Fiestas Mayores de septiembre y la gran fiesta de moros y cristianos de Elda, son la revelación de toda la vitalidad, hombria y fuerza expansiva que hay escondida en el alma eldense. Esas fiestas, como sus fiestas falleras, son la explosión de todo cuanto en Elda está generalmente encauzado y contenido en ritmo de r-ida industrial, pacifica y alegre. Cuando no hay ^moros en la costa», Elda pelea con la vida, con la prosperidad, con el gozo. O estalla la pólvora de su vitalidad en arcabuzazos y pirotecnias o se ^contiene en disciplina laboriosa y progresiva. Al fin y al cabo, ^,el tronco de la palmera no contie ne, ĥ echa rectitud y dureza, toda la fuerza vital, que luego estalla, en estrella verde, en las palmas que se abrecn hacia todos los puntos cardinales? elda e r^ fiestas FJF. i.^i RE.i AcAfleMí_i EsP:t^/bLh p^^ no s t a Accesit del Tema II del Concurso Literario «Alborada», r96o. OS dec+a un viejo eldense, que antaño, en la pro cesión de San Roque, los feligreses Ilevaban en vez de cirios, bastones de aquéllos, recios, nudo sos y de color dorado. Imaginamos las blusas negras de los hombres, las blancas alpargatas, ei grave continente y la seriedad del rostro curtido por el sol. EI alborozo de las campanas resonando entre la seca de tonación de los petardos, y los cohetes, pájaros de fuego, dejando la huella roja de su paso por el aire. EB seno de la ciudad-madre, no es joven ni viejo en realidad. Si fue nido de leyendas, se olvidaron; si los mu ros del castillo eseucharon romances de juglares, ahora muertos son el muro y el rapsoda, y si cantó el río y reflejó luna, Ilora hoy en turbios remansos e) dolor de su cauce. ZQuiénes recuerdan yo las romerías de ayer, el marcar el paso de aqueÍ baile junto a la hoguera en la fiesta de San Antón, y otras tontas costumbres que dejaron de ser tradicionales? A nuestro eorazón no le ha quedado más que la fecha del 6 de septiembre. Para nosotros los eldenses representa algo tan íntimo y tan sinceramente sentido, que la emo ción del momento se transfiere a los extraños que con nosotros asisten a la Alborada. f^o ha podido la influencia de los tiempos modernos desvaneeer ese sutil fondo de elegancia y religiosidad perceptible en el ambiente de estos días, y que tiene un sabor con regusto de vino añejo, del que gana en calidad con los años. Por muy secos espiritualmente que la vida nos haya ido haciendo, hay cosas que se enraizan en el alma y son más profundas que la costumbre. lJna suma de vivencias y recuerdos, una parte de bondad en el fondo de nuestro ser, que tiende hacia la Bondad, y constituye lo mejor de nosotros mismos, Todo aquello que provoca esta emoción bienechora, siquiera sea esta breve, disimulada o negada por la exte rior opariencia, es recibido con gratitud por el hombre. Amamos el lugar, el instante capaz de substraernos del tiempo en su realidad inmediata, y de situarnos en un pla no espiritual superior. lncluso lo amamos plenamente cuando Ileva en sí un halo de tristeza por el recuerdo de 1os que se fueron, o de renuncia por el peso de los años. Y esto es lo que atrae a los eldenses emigrados, los que por imperativo de la vida residen hoy en lejanos lugares. Les trae la nostalgia del momento cuando la noche se abre en estrellas, y el cielo se cubre de ramilletes encen didos que derraman su florecer efímero sobre la tierra, mientras un coro de campanas jubilosas Ilena los aires repicando a gloria. Igual que ayer, también hoy la Iglesia huele a incienso y a romero, y el aroma nos retrotrae a nuestra niñez. Los muros del templo están vibrantes de la Salve, iodo res plandece inundado de Íuz, como símbolo del sol en la mañana. Casi frágil, imagen señoril Ilena de ternura, la Virgen de la Salud, destaca sobre el blanco fondo del dosel de su trono, y su manto azul es como cielo constelado de centelleantes estrellas. EI Hijo, nos contempla desde la Cruz, eon el gesto elocuente de sus brazos abiertos, ofre ciendo al Padre su dolor, y al pueblo, un abrazo sin lími tes, como su amor y el infinito. C A R® L I N A G O N Z A L V E Z Romance muy eldense POR JUñN MADRONA IBÁÑEZ Primer Premio Tema III de Poesía del Concuro licerario ^^Alborada», r96o AY un cantar escondido, sangre y alma de mi tierra; hay un cantar silencioso que bulle, inquíeto, en las venas, pidiendo al viento los besos de la musa romancera. Cantar que nadie ha rimado, pero en la entraña lo llevan entre gozos y pesares todos los hombres en Elda. Recio cantar afanoso de la gente zapatera, que sin subir a los labios en el corazón flamea. zQuién rimó zapatos y hormas con ilusiones y estrellas? Nadie escanció la armonía de la canción zapatera, siendo el zapato el prodígio feliz de nuestra existencia. Zapato eldense, joyel de trabajo y de belleza; miniado templo ambulante que pcr el iuapa paseas con repique de tacones el aliento de mi tierra. jQué envidiable tu destino, zapato eldense, que prestas garbo, señorío y rumbo, cuando, orgullosas, te Ilevan, fi` cual si fueran en un trono, las muchachas casaderas. Por ti, segura y erguida, se abre a la ambición en Elda la rosa de la esperanza, trémula de ansias secretas. Por ti las calles en gozo visten colores de fiesta; por ti un pueblo se remoza, y se agiganta el poema del cemento enardecido que en recios prismas se encrespa. Por ti la vida es un triunfu con empujes de epopeya. Por ti se bendice a Dios en la paz de la concíencia; pues eres sudor honrado, Y Y Y eres sonrisa en la pena, en el labio eres dulzura, eres el pan en la mesa, eres sacramentu alado Y que imparte la gracia en Elda. Joyero de bendiciones, zapato eldense, que llevas en el garbo de tu talle la bulliciosa querencia de un pueblo que sueña hipérboles, y hace verdad lo que sueña. Por eso la gente dice que los límites de América por hoy clavados están, para el que Américas sueña, entre Bolón y Bateig y entre El Cid y La Torreta. Eldense que al ritmo vives de la ciudad zapatera: por esos lirios de cuero, por esas flore5 gemelas, que acrecientan tus afanes y embellecen t^ existencia, grita tu orgullo a ios cielos; que no es ludibrio por corazón un zapato, si en el zapato hay esencías de prugreso y de optimísmo, de abundancia y de belleza; que el zapato es arte y gracia, y es hinca^- hondo er. la brega, y es honradez y alegría, y es venero de riqueza, cumo semilla de gloria que Dios cluiso darle a Elda. Los salones de fotografía de Elda OINCIDIENDO con las solemnes y gron-diosas fiestas de este oño, se celebrorá de nuevo el Salón Anual de Fotogra$ía de Elda. EI V Salón, con esa «V» orguIlosa, triunfante, como impreg.nada del victorioso significado que le quisieron dar -y le dieron-los vencedores de la última guerra mundial. «V^ de victoria, sí. Ya es una buena victoria haber Ilegado a organizar este V Salón Fotográfieo Naeional de Elda, a pesar de las numerosas dificultades que hay que vencer, capaces de doblegar el ánimo más es forzado. Pero esto es cgua pasada; y el «V Salón» ya está ante las pupilas de los eldenses, ávidas de recrearse en las nuevas visiones gráficas de un mundo ignoto, que si bien es el mismo que nos rodea, sí es verdad que está 4ransfigurado, como sublimizado, al mostrár senos filtrado por la visión estética del artista fotógrafo. Porque lo fotogrnfía, con su polémica cons tantemente debatida y nunca decidida, de si es arte puro o no, podrá ser combatida y de nostada, pero nadie podrá negarle su expresi vidad, su capacidad de expresar los más deli cadas o violentas emociones, la belleza y la poesía. Una exposición fotográfica es un mundo nuevo al que el espectador se asoma como en un quieto viaje por los más dispares paralelos, con el acompañamiento invisible de cientos de artistas de la cámara que le van mostrando lo que ellos han visto y lo que han juzgado inieresonte mostrar a ese espeetador multiforms que es el público, para que éste comparta la emoción estética despertada por el paisaje, por el gesto o el escorzo y que ha quedado captada, aprisionada para siempre, por el milagro de la fotografía. EI Salón de Elda ya ha adquirido, en sus euatro ediciones anteriores, un sólido prestigio de seriedad, de escrupulosa organización y cuidado, y de competencia y rectitud en la concesión de los premios. Estomos seguros de que en esto nueva edición se acrecentará e) crédito obtenido por nuestra ciudad ante los aficionados al arte de las sombras y que el signo victorioso bojo el que se abre este «V Salón^ será el inicio del éxito de los que han de seguirle.-A. DEL IV SALOI^ Iz9uierda, arriba: «Promesa cumPlida», de José Sotella Mora (Alicante).-Primer Prentio del Salbn. Iz9uierda, bajo: «Abstracto», de Francisco Esteban Navarro (Elda).-Mención honnrífica del tema afición local. Derécba: ..Proianación», de Valentin Garrigasait (Sol_ sona).-Quinto Premio del Salón. EkE MALETAS había sido uno de tantos eldenses que con el kilométrico en el bol sillo y por compañeras dos abultadas maletas, más engo rrosas que dos cuñadas sol teronas y feas, se lanzan por esos pue blos de Dtos a la conquísta de esos famosos y bendiros duplicados que al canzan a veces categoría de cédulas de indulto. Su zona de operaciones fue Anda• lucía. Allt, en ei corazbn mismo de las tierras del cante jondo en la mísmísi ma Sevllla, tuvo la fonuna de tropezar se una tarde con unos ojos batlaores sobre una reproducclón, al vivo y en callente y c.;n eliminación de esquinas, de la Gtralda. La r.iña mejorando lo presente, letoras de Elda- era una bendtción de Dios. Se casaron. Y Pepe Maletas decidió, como tantos eldenses, poner una tienda de calzado en la ciudad donde había encontrado el ctmlento de un hogar. Como el servicio doméstíco andaba en la bella cíudad de Monipodio tan por las nubes como en la mayor parte de los avísneros humanos, Pepe Male tas hallo la soluclón de ese problema trasladando a la ribera del Guadalquivir el robusto talle de una menegilda manchega, que, a falta de otras excelenctas, se vanagloriába de la ^onoridad de su ncmbre; porque se Ilamaba nada menos que Sinforosa. Una mafiana la señora de Pepe Maletas le dio a Sinforosa e! acostumbradoencargo de hacer la compra para la coclna. Y como les sucede de ordinarlo a rodas las mujeres, algo ímportante se le que dó e q los desvanes de la memoNa. Pero se acordó a tiempo todavía. Abrió apresuradamente el alegre balcón de aquel segur.do piao que ocupaban, y a voz en grito, con la soltura y el aquél de las mocitas andaluzas, llamó a Slnforosa, que ya estaba en la calle. - Oye, Slnforosa; se me olvidaba una cosa. (Y hasta me sale en verso, pa que veas si tengo grasia). Búscame también un Ksapate roD; pero g.,rdo; ^sabes? -^Ha dtcho usté un zapatero? -Sí; er má gordo que encuentres. -Bueno, señorita; se lo traeré. La muchacha hizo su acostumbrada. compra. Y preguntando aquí^ y buscando allá, y preguntándose para qué querrta su señorita un zapatero que fuera gordo, precisamente gordo, al $n encontró en un mugríento zaquizamt a un remendón que con sus noventa y cínco kilos sobre la sllla de esparto sudaba la gota gorda echándole medias suelas a unos zapatos vergonzantes. -De parte de mí señoNta, que sí puede usté ir a su casa. -^Y quién es tu señorira? -La señora de don Pepe Maletas, el de la ttenda nueva de za patos de la calle de las Sierpes, El zapatero conocta la tienda modetna y rumbosilla que acababa de ser abierta en el centro de la capiral. Pensó en la posibíltdad de que le encargasen algún trabajo, que buena falta le hacta al pobre, y, tlrando a un lado todas sus herramientaq, se quitó el delantal, se puso la chaqueta y se fue con Sinforosa la mar de optimista Marchaba la muchacha a tada prisa, porque ya se le hacía un poco tarde; y tras de ella, el voluminoso zapa tero, jadeante, casi axfisIado, desmantecándose en la tó rrlda mañana sevIllana. Cuando Ilegaron, la señora estaba en el cuarto de baño La muchacha le avtsó su llegada, tocando la puerta con los nudillos, mientras el extenuado zapatero, sudoroso y derrumbado sobre una silla, quedaba a la espera y a la escucha. -Señortta, ya estoy aquí. -^Lo has traído todo? -Todo, señorita. -^Y er esapatero^? -También; aquí está. -^Es muy gordo? - jYa lo ereo! Ahora verá usté, cuando salga. -Bueno, pues empleza con él, que yo salgo ahora mtsmo a ayudarte. Mira, coge er cuchilio grande de la cocina, y prtmero le cortas la cabesa; luego lo abres en canal; le sacas las tripas, y... EI pobre zapaeero ya no escuchó el final de la conversación. ^altando las escale ras de tres en tres, y rodando, como un fardo, al final de ellas. llegó hecho un bóltdo a la calle, donde emprendló una veloz carrera de-campeonato, que nadle Imaginaría en un hombré de su corpulencia. Y es que en la mesa de los hogares sevlllanos se consume con frecuencia un pescado que se coge en las aguas del Guadalquivlr, y al que, nadle sabe porqué, las sevillanas le han dado el nombre de ^sapateron. JL`AN MADRONA IBAÑEZ Accésit del Ten^a X del Cnn curso Literario ` Alboradaa, de 1960 ENSABA en Elda aquella mañana. En Elda y en toda la provincia de Alicante. Recordando mis últimos viajes por esas tierras, casi palpaba, en un cerrar de ojos, poético, su amplio y a la vez minucioso paisaje. Después, pasando a mi bi DESDE MADRiD Una charla sobre E L D A con Federico García Sanchiz Por José López Martínez blioteca, leí en alqunos libros, gocé en algunos libros de la incomparable belleza levantina. Mientras hago todo esto, una idea pasa por mi imaginación... Si existe un hombre que ame totalmente a Levante; si en Espoña hay un caballero que pueda describir y hablar durante horas de Alicante y su provincia, no te canses en buscarlo, amigo lector; yo ke lo diré, porque se trota de alguien que su nombre debe serte muy co nocido. Sabes que me refiero al «españoleador» más grande de todos los tiempos: Federico García Sanchiz. Soy amigo de Federico desde hace ya mucho tiempo. Sé que visitarle esta moñana será para los dos pasar un rato agradable. Y así lo hogo, sin más preámbulos. Su casa palaciega de la calle de Serrano y él me ofre cen unos momento de solaz. Recoger algunos fragmen tos de la charla que hemos sostenido, me parece inte resante. Y a tí van brindados, aunque de lejos, eldense lector. Habla ohora Gorcía Sanchiz: -Resulta muy difícil destacar nada en la provincia de Alica^te por la sencilla razón de que toda ella está Ilena de atractivos. -iEstuvo alguna vez en Elda? -Sí he estado varias veces y si no me traiciona la memoria, creo que allí he dado alguna de mis charlas. Recuerdo que había en esta ciudad una aqrupación cul tural que quería convertirse en la «Sociedad de las Charlas^, una especie de representación inía allí. Pueblo éste rico y abundantísimo, en el cual vivió mucho tiem po don Emilio Castelar. Creo que fue allí donde escribió su libro titulado «Emilio». -iQué impresión tiene de Elda? -Magnífica. Elda es una ciudad laboriosd, entusias ta, cariñosa y dispuesta a un gran porvenir. Recuerdo que me Ilamaron para una fiesta religiosa y no pude ir, cosa que sentí mucho, porque coincidió con uno de mis viajes a América. -Si a usted don Federico, le obligasen a comparar Elda con otra ciudad española, idíganos con cual de ellas lo haría? -Elda, como casi todos los pueblos levantinos, no puede compararse a ningún otro- Aquí, en esta parte de España, no ocurre como en Andalucía, por ejemplo, que, apenas existe diferencia entre sus ciudades. Elda es un pueblo original que no puede compararse con ningún otro en el mundo, y que conste que no lo digo así por encima, sino porque es la auténtica realidad. -Elda, Zpuede ser interesante para el turista? -Muy interesante es Elda para los turistas tanto es pañoles como extranjeros, ya que como he dicho antes, se trata de un pueblo original sin comparación posible. En Elda se advierte, nada más pisar en ella, una nota personalísima, original, que va caiando en el visitonfe, hasta vencerle y ganarle Aquellos que estuvieron, aun que sólo fuese una sola vez, ya no se olvidaron jamás de Elda. Esto lo dice uno que ha visitado todo el munde y jamás la olvidó. Federico García Sanchiz sigue hablándome de otras cosas de aquellas tierras. Las anécdotas, todas ellas a cua! más interesantes, se van sucediendo en una prodi giosa focilidad mental. Fero la hora del almuerzo se ha hecho presente y hay que hacer punto final. Ha sido una moñana dedicada a Elda y a la provincia de Ali cante. Bien merecía la pena pasar un poquito de caior ZNo te parece, lector amigo? FOTO: F. ESTEBAN EL C OHETER O Es el primero en los desfiles y en las procesiones. El papel de los heraldos de 1os cortejos medievales con sus clarines de plata lo ocupa él, con menos blasones y cuarteles en su vestimenta de modesto obrero pero con la misma alta misión de pregonar que «ya llega el cortejoN. Sus clarines son de pólvora. Y así como las nc^tas agudas de aquellos se expanden en ondas sonoras por los cielos azules, el clarín estruendoso del heraldo del siglo xx sube raudo, con un penetrante silbido, hacia el espacio, para estallar en el azul dejando una nubecilla como estela de su paso raudo. El cohetero es el precursor de la astronáutica y acoge las audacias modernas de satélites, «missilesD y cúpulas habitadas con la sonrisa escép tica del que está de vuelta de todas las cosas, mientras, junto a las geomé tricas torres de Santa Ana aplica su cigarro al cohete, clarinazo detonante que confirma al pueblo que está en sus fiestas mayores.-A. CRON[CA DE LA FIDEI.ISINIA CIIIDAD DE ELDA L e` de armas de h.l^^st^;,., ^; é ^ de las Españas, Felipe V, como premio a no haberse sumado a las`teopas del archi; _ duque de Auatria, en la guerra de Suce` sión, la flor de lis (que es de todas las flores, la que en L-rancia ponen en primer lugar para que fuesé dispuesta sobre las «torre, c pos de gules que ostenta su antiguo escu: ` ^ Las ^^torresu simbolizan, en heráldicá forta , y buena prueba tangible de esa condición prin^ de los habita^nees de la antigua Idella (I-del-la) ^r ^ mana, la tenemos^ en su limpio y glorioso pasad^ ,. va que,^ no sin razón, había de otorgarle también ^ el^ ĉ itado nieto de Luis XI^ de Francia, el mereci ^-^atributo de =Fidelísima^. ^^ ^^` lLl ^ra q rey Jaime I elF (^` a eI año de , ,. racia ^26^, la había gá^ i^ ^` ^raciosamente a ^ ` ^ ^ ^, j;^;blevados, ocupánáo` s 4no árá^é Dahellos, ` ` Elda y lacentero valle= ue a^^ iuén decir de r ^ , ^ -^ ^.° n^^stlr p^ no Azortn, e^n su „^ f d ^e^ parajes más ĥ e osos de la r, ^ ^ [11^cante•, y donde tormóse ir ainente ^,`kCastelar, cor^templando a y ntananza la lenáendariaPeña del Cid, con sus más de mil me ,^trós`é^e ^tuí , rememora con sus tradicionales`^ies ^ tas, ju c^ otros pueblos de la comarca alicanti- na, las : ^a ŝ luchas de Moros y Cristianos, evo• ^^indo de este modo las que sostuvo nuestra Peni^n1 i^ ŝ ;u^a durante los ocho siglos de la dominación ^^^{ ŝ ^ttlmár^aií^ ndo testigo pétreo de aquellas ,caóállerescas azañas a orillas de las bullidoras ^ágúas del Vinalopó, el lugar en donde años más ^•de se levantara el hoy derruido castillo señorial ^de^^.ala edad media, de los^Cóloma, Condes de Elda. ^ ,°°^egún relata Orozco^Sánchez en su «Manual `geográfico-estadístico de la provincia de Alicante^, publicado en rR^B, Elda t^ía en aquella época unos cinco mil habitantes, y diee: RCerca de la población y situado en una p^queña altura, hay un castillo o fortaleza, en la cual, hace pocos años, aún se conservaban obras artisticas y aún recordamos con placer los ricos artesonados que tuvimos la dicha de admirar^. jLástima que por abandono se perdiesen esos pedazos vivos de nuestra historia.. . Y añade Crozco: ^Dáse un cultivó esmeradísimo, produciendo trigo, cebada, pan rzo, aceite, vino, anís, higos, almendras, frutas y hortalizas. Empléase la industria en elaborar el esparto a que se dedican gran número de sus habitantes... produce esta in• dustria 53300o k ilogramos de esparto majado. También hay fábricas de papel, varios molinos de harina y de aceite y pozos de hielo^^. Pero por el río milenario dejaron de correr aquellas limpias y bulliciosas aguas y su fértil campiña se troca en umana necesita e agúá para s .^yego y,_n u^ ,,,^`érrima cosecha. Sin emhargó, entonces, se ohra el milagro La Vir gen de la Salud, patrona de la entonces Villa y a la cual en los días septembrinos veneramos e q las fiestas mayores yue el pueblo celebra, les protege, ,.^ sus activos vecinos, que o se arredran por nada, scan el remedio y mon an tallei;es y pequeñas bricas, produciendó ca a pé fno admite pa p á^ ^ ^ ^ ;gón, con lo que mu} ro^^^ Pr dad en una población c ^ias, en un verdadero empo ^ d °tr^SinCa mil é ^ ^ ^ q ^ se en . ért una y sede del , z d a^ p r^l abas la ^erda. ^ do ei^`do nacional ^ o a o fpr ^i^ e^ el poder co^:p r^ n°I eio p, estar preparada r^ e o^r;:`hoy ^ ^ Feria Nacional d:`; Calr,ac^o sti` ; ri la I ^ibn, que supon ^ ^ ^ una buena pic^ an i , ^ ^ ^ t1^ e ^ onsecuencia de haber ^ !l^rósima «Fe^ia^^^de Muestras»,^^e;v% f e u ĉ dota ocurrida er^ moria u atré ^ _ YIX (año r8^6 ^ori aber participado España en 1 E si ĉ i ^ a delfia. Es el caso q , llamado A o z s za^atero , . ^ , dq? oir que en Fr^,nc e terra se mejores zapatos que los confeccia,nado ŝ . por los artífices espaiioÍes, y un día arroja el^^i,t^p^é, hace un petate con los zapatos de su taller, bótás de caza, botitas polonesas y zapatillas de piel de boa, y em prende ruta a Filadelfia dispuesto a demostrar que en nuestra tierra era donde mejor se trabajaba el calzado, y allí se introduce y los presenta en un pequeño estante, .y°sj ^en ^^^erto que no consiguió un diplómad^ l^io^^ry^ lo es, en honor a la verdad, que nu,e^tro h^^óet°i^e por todos efusiva mente felici ó ^ rép^esentado dignamente a la artes t •Ia ^^^^^ En a^ ^3ón; a España en general le sucediá lo q^ é^^^^ ^`^a, es decir, que estaba más avanzada agrícola que industrialmente, no obstante el pabellón español quedó a buena altura pues con siguió muchos premios y sólo nos aventajaron los Estados I!nidos en el elevado número de exposi tores. Y terminamos rogando a Nuestra Señora, la excelsa patrona Virgen dela Salud, que siga pro tegiendo a Elda y pronto lagre situarse dentro del marco continental en el lugar destacado a que por su perseverante laboriosidad le corresponde y a ello se han hecho acreedores los habitantes de este ben dito Valle de promisión. J O S E M. a N A V A R R O P A R R A DELEGADO COMA(tC AL DE Sl A(DIC ATOS ^ LA CABEZA Y LOS PIES POR JUAN APARIC[O Ex Cirector General de Prensa y Procurador en Cortes N la alicantina pugna banderiza de moros , y cristíanos, en la que la convivencie no quita a cada partidario el entusiasmo de su facción, existe la dísputa de dos coros rivales que cantan superlativamente las ha baneras de Torrevieja. EI pueblo llama a uno el Coro del zapato y al coro opuesto el Coro de la alpargate, pero hay un euf^mismo también para denominarlos así, aunque de metafbrica manera. EI segundo es el coro de Elche, aludiendo a la confec ción ilicitana de ese calzado popular; míentras que el primero es el coro de Elda, porque Elda repre-senta al zapato, al calzado fino por antonomasia. No sólo la ^ente torrevejense conoce esta capaci dad de Elda, sino que la mitad de los españoles andan y lucen sus extremidades sobre esos sopor #es fabricados en dicha ciudad, donde la piel se ha sometido a la más armónica y ori^inal belleza. La mitad de los españoles caminan y presumen, según el gusto de los fabricantes de Elda, quienes ejercen así un influjo índirecto sobre el paso y la marcha de España. Sin embargo, mi simpatía hacia Elda no deriva únicamente de los pies, sino que se encuentra en capsulada en las células cerebrales de mi memoria, donde reside desde hace cerca de treinta años el recuerdo de Lvis Batllés, el heroico eldense. Luis era un estudiante de Farmacia que se unió a«La Conquista del Estado^ al apsrecer en 1931, ofrecién dose como un atleta dispuesto a sacrificarse por la política, si beneficiaba los fundamentos imperece deros d.e la Patria Afiliado a las JONS intervino junto a Ledesma Ramos en la Conferencia del dos de Abril del año siguiente en el Ateneo madrileño. Allí, cuando los comunistas aullaban, el muchacho de Elda se enfrentó con un vociferente desconoci do, a^rediendo la masa a Luis hasta herirle en la cabeza y ser detenido enseguida por la policía. Esta anecdota juvenil carecería de importancia, si no se hubiese descubierto el dato anecdótico de que el contradictor de Batllés era un zapatero, convertido poco después al Nacional-sindicalismo. La más hermosa moraleja es que ambos, Luis Batllés y Ma nuel Mateo, murieron asesinados por el mismo ideaL BANDADA DE TORTOLAS POR RAtMUNDO DE LOS REYES Pablicista y secretario de redacción del diario «Ya^ N Madrid, sobre todo e:,tre las señoras, tienen fama los calzados de Elda. Cerca de la mitad de los que aquí se venden lo son, pues según la estadística advierte, Elda produce el 45 por 100 del calzado que en España_ se consume. Y en su mayor parte calzedo fino de señora. Dífícil, muy dífícil el calza do de señora.,No porque la elabo^ación lo sea. La dificultad est^í en que las señoras tienen ^ustos dis tintos para la elección del calzado y no siempre el pie proporcionado al gusto. Con el zapato fino de señora de EIdi3, octrrre que no se acomoda al pie sino que es el pie el que se acomoda al zapato. La cosa varía, y en elloéstá`el secreto del éxito. Los zapateros de Elda, d,esde el fabricante, el modelista, el jefe de sección, hasta el último obre ro manipulador en la elaboración del calzado, son técnicos especializados... y son artistas. Lo primero suele ser corriente en muchos centros fabriles aná logos. Lo segundo puede serlo; pero en Elde lo es. Elda, gracías al calzado, es ciudad rica y pro ^resiva. Hace cincuenta años tenía poco más de 8.000 habitantes. Azorín nos decía por entonces. «Elda es un pueblo actívo. La agricultura no basta ba para su vida: ha nacido la industria. Y es una sola industria, que hace trabajar a todos los obre ros en lo mismo, que los conforma con í^uales ap titudes, que mueve toda la actividad del pueblo en una orientación idéntica. Cuatro, seis fábricas alíen tan rumorosas. Y en todas las calles, en todas las casas, en todos los rincones suena el afanoso y so noro tac-tac del martillo sobre la horma•. A la sazón Elda era un pueblo humilde de na turaleza agrícola. Los domingos los obreros de aquellas incipientes fábricas se dis^re^aban «en grupos numerosos y alegres por los pueblos circun vecinos» y los labriegos miraban «absortos y envi diosos a sus antiguos compañerosH. Aquella población en el transcurso de medio siglo se ha elevado a 30.000 habítantes y a cuatro cientas el número de sus fábricas. Las gentes domin^ueras no se dispersan por los cercanos lu^ares. La cíudad, modernizada, les ofre ce grandes locales de espectáculos, amplias terra zas, cafeterías... No tienen que abandonar el pue blo para buscar alicientes. Y si lo hacen es para marchar en viajes de turismo. Ya dije que Elda es pueblo rico. Lo que no he dícho, ni es menester por sabido, es que Elda pertenece a la provincia de Alicante, y tiene toda la diáfana claridad de aquella comar ca. Tiene además una ancha y acogedora simpatía que seduce al forastero. Gran parte de sus habitan tes lo son y allí se quedaron a la enza del trabajo que realizan muchos de ellos sin jornada tope en las épocas de prosperidad de la industria. Yo soy un admirador de Elda. La he visto mu chas veces. Sobre todo en estío. No recuerdo mejor horchata que la que allí se fsbríca, pues no todo en Elda son zapatos. Hay buenos vinos y exquisitos licores. En la construcción es apreciadísima la teja alicantina entre la que destaca ]a de Elda, con la de Petrel cercano. Hay mujeres muy bellas. Y es un gozo verlas cuando salen de las fábricas e q un revuelo de blancuras y de risas derramando en las calles un gozo juvenil, Bandade de tórtolas. ESTO ES ELDA L A ciudad de Elda, encla vada en la parte monta ñosa de la provincia de Alicante, es un impor tante centro industrial dzdicado casi exclusivamente al calzado; cerca de la mitad de la producción nacional de zapa tos sale de las fábricas eldenses. Tiene fama, especialmente, en la fabricación de calzado para señora, de elegante línea y fino trabajo. Son numerosas y flore cientes las industrias complemen tarias del calzado como la meta lúrgica, la de hormas y tacones, la de productos químicos, cajas de cartón, papel, fornituras, etc. lo cual constituye un complejo industrial en torno al calzado que da vida a su numerosa po blación, de cerca de 30.00o habi tantes, así como a numerosos obreros de poblaciones limítrofes que trabajan en las fábricas el denses. Para el desarrollo de la fabricación se le quedó corto el con ^umo nacional por lo que ha acudido a la exportación, parti cipando en Ferias tan importan tes como las de París, Chicago, Francfort y Barcelona, y montan do su Feria Nacional de Calzado cuya primera edición se celebra ahora. Bases de la economía de esta ciudad son los tres bancos instalados en ella: Banco Espa ñol de Crédito, Banco Popular Español y Banco de Elda, así .como las dos Casas de Banca y dos instituciones de Ahorro, la Caja de Ahorros del Sureste de España y la Caja de Ahorros de Novelda. Situación: Está situada en la zona oeste de la provincia y li mita con Sax y Salinas al N., con Petrel al E., con Novelda al S. v con Monóvar al O. La ciudad se extiende al pie de un montícu lo donde se alzan las ruinas de un viejo alcázar y en su parte norte corre el cauce del río Vi nalopó, casi seco, cruzado por ^dos puentes, el de Monóvar, y ^el de la Estación. Entidades culturales: EI Aula de Cultura de la Caja de Aho rros del Sureste de España dá con cierta frecuencia conciertos, expo siciones, proyecciones y conferencias. También el Casino Eldense organiza actos culturales. Sociedades: Especial mención merece la sociedad Casino Elden se por ser la decana de ellas y la que reune a lo más selecto de la ciudad, celebrando veladas recreativas, conciertos y verbenas en sus magníficos salones y jardines. EI «Cine Club Elda• desempeña una excelente labor de difusió q y explicación del buen cine, desarrollán dose coloquios de gran altura intelectual. EI Centro Excursionista ^Continúa en la págir,a ^ de color^ A les 10 horas, Carrera Motorista de Velocidad V PREMIO EXCMO. AYUNTAMIENTO^ de ca ^ácter nacional, en el circuito «Escuelas Nacionales». A las 1230. ineuguración del «V SALON NA CIONAL DE FOTOGRAFIA», en el Aula de Cultu ra de la Caja de Ahorros del Sureste de España. A las 1330, Apertura de la Exposición Fotográ ffica de Montañismo en los locales del FF. JJ. Día 6^ Martes A las 18 horas, Entrada de la Banda de Música «LA PRIM[TIVA», de Liria. A las 19, Inauguracíón de la I FERIA NACIO NAL DEL CALZADO, con asistencia de las auto ridades provinciales y jerarquías. A las 24, ALBORADA, en la Gran Avenida, ter minada la cual se celebrará una gran verbena po pular en los Jardines de Castelar. Día ^^ Miéreoles A las 9 de la mañana, PASACALLE. A las 1230, Concierto en la Plaz^ Castelar, por la Banda «LA PRIMITIVA», de Liria, A las 5 de la tarde, MARIONETAS de Talío. A la misma hora partido de Fútbol entre el Club De portivo ELDENSE y otro potente equipo. A las 7, Solemnes Vísperas. A las 730, VERBENA en los Jardines de Cas telar. A las 8, CONCIERTO en la Plaza José Antonio. A les 9, TRACA detonante. A las 11, GRAN VERBENA DE CiALA, en los Jardines de Castelar. A la 1 de la madrugada, FANTASTICA MAS CLETA, en la Plaza de Castelar. Día 8^ ^ueves A las 8 de la mañena, PASACALLE. A 1a^ 10, Solemne MISA cantada. A las 12, MARIONETAS de Talío. A las 1230, CONCIERTO por la Banda de Li ria en la Plaza de Cestelar. A la 1, Concierto por la Orquesta CRESPO en la Terraza del Casíno Eldense. A las 5 de la tarde, Partido de Fútbol entre el O. D. ELDENSE y otro potente equipo. A las 530, Novíllada con pícadores. A las b, MARIONETAS de Talío. Guión de Fiestas A ias 730, SOLEMNE SALVE y PROCESION de la Santísima Virgen de la Salud. A la misma ho ra VERBENAS en los Jardines de Castelar. A las 1130 CONCIERTO en la Plaza de la Pros peridad por la Banda de Liria. A la misma hora. VERBENA en el Jardín de Castelar. A la 1 de la madrugada, MASCLETA. Día 9^ Vierncs A las 8 de la mañana, PASACALLE. A las 10, MISA cantada. A las 12, MARIONETAS. A las 12 30, CONCIERTO MUSICAL, por la Banda de Liria en le Plaza de Castelar. A las 3 de la tarde, Gran Concurso de TIRO DE PICHON local. A las 5, CONCURSO DE NATACION en el LIDO para todas las categorías organizado por el Centro Excursionista Eldense. A las 730, SOLEMNE SALVE y PROCESION del Santísimo Cristo del Buen Suceso. A las 11, Gran TRACA. A la misma hora, CON CIERTO en la Plaza Castelar por la Banda de Liria. A las 1l30, Actuación de la Compañía Titular del Teatro de la Zarzuela de Madrid: «La Verbena de la Paloma» y«Las Bodas de Luis Alonso». A la 1 de la madrugada, se disparará un CASTI LLO DE FUEGOS ARTIFICIALES. Día io^ Sábado A las 11 de la mañana, MARIONETAIS. A las 6 de la tarde, MARIONETASen la Plaza de Cestelar. A las 11, VERBENA en los Jardines de Castelar. A la misma hota, actuación de MASAS CORALES en la Terraza del ROXL Día ii^ Domingo A las b de la tarde, en el Jardín de Castelar EXHIBICION DE PATINAJE ARTISTICO. SEMANARIO OE INFORPflACION LOCAL, DEPORTES Y ESPECTACULOS AñoV . NUMERO ESPECIAL -. EI Excmo. Sr. D. lbliguel Moscor ^Doña Francis9uita» v^^Bohemios^. d6 Guzntán, Gohernador Civil de la por la compañía da Tamavo, en la Província, vrsrtó el Certanten Sala Roxi; el IV Premio l^totorista, oe,a^iro legal 1- 9- 1958 Elda, Septiemhre 1960 EI calzado eldense, en Chlcago Octubre -Durante los días z4 al s9 tuvo lugar en Chicago, la populosa ciudad norteamericana, la Convención lnternacional del Calzado. En la misma 6^uraba un stand representativo de la producción zapatera eldense, para atender al cual se desplazaron por vía aérea a los EE. UU. los señores Santos v Caipena, acompañando a bZr. Feman, destacado técnico americano de la in dustria, y animador de nuestra partici pación. Un viajero precoz Noviembre, zo.-Desde Caracas a hladrid, en avión, r-ino solito un niño eldense de dos años, Amadeín Segura Lorenzo, «facturado.^ por sus padres para que le conocieran sus abueli tos Cumplió los dos años precisa^ mente en pleno vuelo, siendo cari ñosamente aoasajado por sus com pañeros de viaje. Un gran huracán azota la ciudad Gran brillantez de las Fiestas de Septiembre de 1959 Unas clncuenta mil personas han uisirado el Certamen EHposlcl6n del Calzado Septiembre, zo. - Con extraordi naria anima^ión transcurrieron los actos y festejos de nuestras fiestas mayores. Número especialísímo de las mismas ha sido la Exposición y Certamen de Calzado, que se ins taló en una de las dependencias de las Escuelas Graduadas, y en las que se exhibieron más de mil mo delos seleccionados entre lo mejor de la artesanía eldense. Otros actos destacados de las fiestas fueron la representación de UN AIVO DE ELDA Trescientos seenta y cinco días de la vida de una ciudad pasnn volando. Tanto, que el suceso que ayer nos conmovib apenas si es hoy un recuerdo que se va debilitando. Lo que ayer fue aconrecimiento sblo conserva ahora la relativa importancia de las cosas que pasaron. En esta labor de ir recogiendo dfa a día el latido y la noricia de nuertra ciudad, VALLE DE ELDA nuestro Semanarto, ha sid^ na tario del hecho escueto, paladín de la opinibn y del proyecw más hene ficiosos para la crudad. Por elle, al intentar dar en la Revista aALBORADA un resu men que sea panora:na de las actividades, inquietudes, actos y sucesos de la ciudad a lo larao de todo un año de su existencia, nos ha pare cido natural ech^r mano del acervn que encierra la colecci3n del periódico, para con ellas revivir ante el recuerdo eldense toda cuanto fue y dio de si el año transcurrido. Y de acuerdo con este crtterio, y con un deseo al propio tiempo de originalidad en la presentación de este resumen, nos h ernos tomado la libertad de utilizar cabecera, com posicián y formato del cttadu Semanario para ennaarcar esta s{ntesis de un año, que viene a ser así camo un especialísimo número de VA LLE DE ELDA arropado cordialmente entre las págínas de este colega suyo que es, una vez al año, la Rrvista «ALBORADA. Parece que fue ayer cuandu celebramos con tradicional alborozo las fiestas mayores de Septiembre de 1959, y he aquí que, de pronta, inapinadamente, nas hallamos abocados a Ias de 196O Y eníre ambas, corno dentro de un parénte^is dilatado y rápido al prapio tiempo, doce meses da vida intensa de una poblaeibn, de la que destacon, como hech^s capitales, lo que en estas páginas se recoge. en el circuito de las Escuelas; el Concurso Literario, que dio el triun fo a don Rafael González, don An tonio Porpeta y don Luis P. Cúto li; Elder Barber, en el recinto del Casino y las exposiciones de fotografía del IV Salón Nacional y del Centro Excursionista. Las procesio nes en honor de los Patronos han revestido excepcional solemnida^3 y concurrencia. e Elda en Radio París Septiembre, t5. Kadio París, en su emisión para España, trans mitió un reportaje-entrevista con los industriales eldenses que parti ciparon en la Semana Internacional del Cuero, celebrada en la ciudad luz, ĉ que se habían desplazado a la misma con tal motivo. Habla ron ante los micrófonos de Radio París los señores Antón Amat, lVt BelmaT v Santos Noauerón. El calzado eldense causó una magnífi ca impresión en la Feria parisina. Diciembre, t.-llurante la ma drugada se desencadenó sobre Elda un terrible huracán, fenómeno poco frecuente en estas latiiudes, que o ĉ asionó numerosos y arandes des trozos en edificios, calles y jardines de la pobla ĉ ión. Numerosos árboles de los jardínes de Castelar fueron abatidos por el temporaL El daño más considerable fue el producido al derrumbarse, bajo el empuje del vendaval la alta pantalla de mam_ postería del cine de verano Gloria, que al caer hacia la calle aplastó y destroz5 dos casas de la calle González Bueno, sin que, por for tuna, ocurrieran desñncias perso nales, cosa verdaderamente mila arosa. Se inaugura la estaeión de servicio Idella Noviembre, ay.-En las afueras de la ciudad, cerca del Puente (Continúa en la págino siguiente) Vista parcial del Grupo de viviendas ^Virgen de la Cabeza [mportante asamblea de fabrieantes Enero, 3- En el cine Cervantes tuvo lugar una estraordinaria asam blea de industriales del calzado, en la que se trató de la constitución de la CooFerativa indusuial del Calzado ^^Elda Exportadora.^ dán dose lectura a los estatutos en pro yecto. La idea y proyecto fueron acoáidos muy favorablemente por la ma}•oría de los asistentes. ^leses más tarde faoron aprobados los Estatutos de la C. I. C. comenzan do seguidamente sus actividades encaminadas a la exportación de nuestros calzados, Copiosa nevada sobre Elda Enero, rt.-Mediada la mañana comenzó a caer sobre nuestra ciu dad una nevada, que pronto tomó proporciones extraordinarias, para convertirse en el término de unas horas en la nevada más copiosa de cuantas se recuerdan hace muchísi mos años. La ciudad quedó inco municada con el exterior, y los escasos transeúntes que se vieron obligados a salir a la calle por la tarde, tuvieron que luchar con difi cultades poco menos que invenci bles, puesto yue a la altura alcan_ zada por la nieve se unió la baja temperatura y la fuerte ventisca que azotaba sin piedad. Radio Elda iaaagara su nuevo ecjuipo transmisor Enero, 30. Nuestra emisora lo_ cal ha pasado a ser una de las me jores de la provincia, al instalar y poner en funcionamiento su nuevo transmisor de gran potencia, con lo que la audición de sus emisiones ha mejorado enormemente, consinuien do un alcance muchísimo mayor. Entrega de ^t^ten ŭ as dcl 6rupo «Virgen ae la Cabeza» Febrero, z6.-Con asistencia del señor Gobernador de la provincia Se inaugura la estación... (Viene de lo primara pdgino) :^uevo, se ha inaugurado una Está ción de servicio, que bajo el nom bre de cldella» cuenta con los ele mentos e instalaciones más moder nos. EI acto oficial de inauguración fue muy concurrido, siendo felici tados los pt•opi^tarios por lo que esta instalación supone para el me jor servicio de los usuarios de la carretera, a su paso por Elda. Una vista de la sala del Aula de Cultura de la Caja de Ahorros del Sureste de España se ha procedido a la entrega de las tzq viviendas que componen el Grupo «Virgen de la Cabeza.^, construídas en los solares de lo que fue Manicomio Provincial. EI Jefr, Nacio^al del Sindica(o presidc una importaote rcunióu de fabricantcs Febrero, r6-EI señor Arroyo, jefe Nacional del Sindicato de la Piel, estuvo en Elda para presidir una reunión de fabricantes de cal_ zado, en la que se estudiaron los graves problemas que tiene plan teada la industria y sus posibles soluciones. Febrero, z^, Nuestra primera autoridad ha sido recibida en Alicante por el Ministro de O. Públi cas, a quien expuso los problemas más acuciantes de nuestra ciudad relacionados con dicho departamen to, especialmente el de la desvia ción de la carretera y el de entuba do de las abruas de Salinas. Se eonstituye el Patronato de la Feria del Calzado Marzo, r -Ha quedado consti tuído el Patronato de la F^ria del Calzado, que tiene por objeto pro_ mover la celebración en Elda, con carácter nacional, de dicha muestra, y ocuparse de su autorización ofi cial y organización. El ealzado de Elda en la Feria de Frankfurt EI calzado eldense alcanzó un gran éxito en Frankfurt al concurrir a la Exposición Internacional de Primavera celebrada en dic•ha ciudad alemana. Gustaron mucho cl estilo y línea eldenses. Marzo, g La Asociación Quí mica de la Indusnia del Cuero celebró en Elda su realamentaria Una imagen de la Virgen de la Salud^ a Fontilles Mayo, r. Una numerosísima expedición eldense se ha trasladado a Fontilles, siendo purtadora de una imagen de nuestra Patrona, la Santísima Virgen de la Salud, cos teada por suscripción popular, y que ha quedado instalada en una de las terrazas del Sanatorio, do minando el ameno valle que desde hoy se llamará de la Virgen de la Salud. Pese al día lluvioso y deslu cido, el acto revistió pran emoción y brillantez Mayo, z6.-Tras varios años de clausura, ha abierto de nuevo sus puertas al público el balneario ^^Lido^, el cual brinda al público sus remozadas instalaciones y orpa nización, a cargo del dinámico Cen tro Excursionista Eldense. julio, r6.-Un joven zapatero eldense, Andrés Algarra, ha gana do brillantementa el Campeonato interregional de zapatería, tras ha_ ber conseguido el premio provin cial hace unos meses. BC^^IOR DCPOBTIVO Por AMAT FIN ®E ,^ÑO -Ya tenta ganas de que se deshinchase este balón. A ver si con el de 19C0 tene ntos ntás suer te. . reunión anual. Exposición de pioturas Junio, z^. - En el Casino Elden se se ha celebrado una exposición de pinturas de los artistas V, Mo reno y hIuñoz Pérez. unta General de la Cooperativa San Franeisco de Sales Marzo, z^.-Se celebró junta extraordinaria de la Cooperativa . Ĵ an Erancisco de Sales^^, en la que tuvo lugar el sorteo de las vivien_ das que 6an de fortnar la segunda fase de edificación. La Caja do Ahorras dcl Surestc inaugura su Aula de Cul(ura extraordinario a cargo de la violi nista ^osefina Salvador, la Caja de Altorros del Sureste de España ha inaugurado su Aula de Cultura, instalada en el piso principal del edificio recientemente adquirido para sus actividades. EI salón reune magníficas condiciones para el fin a que se destina, y es de esperar que el mismo sea escenario de una intensa actividad intelectual y ar_ tís[ica. Mayo, t 5.-Han comenzado las obras de la nueva Casa Sindical, que se construye en la calle Me néndez Pelayo ( solar del antiguo edificio de la Hermandad de Labra dores^. Constará de planta baja, semisótano y cuatro pisos. Veintisiete millones de pesetas para San Fran ciseo de ^ales Junio, t r. - Se ha confirmado la concesión a la Cooperativa San Francisco de Sales de un préstamo de z^ tnillones de pesetas, con des tino a las obras que dicha Coope rativa tiene en marcha Entubado de las aguas de Salinas Junio, i8.-Se aprueba por el Ayuntamiento el comienzo de las obras de entubado de las aguas de Salinas, que han de resolver definití vamente el problema del suministro a nuestra ciudad. (Las obras co menzarían a fines de julio^. Constitución oficial de la Cooperativa de Consumo Virgen de la Salud Junio, i6. -Se ha celebrado una Asamblea General extraordinatia de la Cooperativa de Consumo «Virgen de la Salud» para dar estado o6cial a la misma y comen zar lo antes posible sns actividades, encaminadas a facilitar la adquisi ción de Ios productos de primera necesidad a sus asociados Entrega de las viviendas del grupo Luis Batllés ]ulio, r8.-Se ha celebrado el acto de la entrega de las cincuenta viviendas construídas por la Dele gación Nacional de Sindica[os fren. te al Hospital, y que componen el grupo ^^Luis Batllés». Laa fallas de San Pedro^ importante fiesta eldense Iunio, 9. Diez monumentales fallas han sido plantadas este año por otras tantas animosas Comisio POVFDA Y POVEDA Joaquín Coronel, 1b E L D A :..a .. :: .^ Y^ nes Falleras, organizándose con tal tnotivo numerosos y populares fes tejos, que culminaron con la que ma de las fallas en la noche de San Iedro. EI primer premio se otorgó a la de la calle General Aranda y adyacentes, EI Ulu6 Ueporii^o Eldeose supcra su crisis julio, zo. Tras un dilatado pe ríodo de crisis, en el que no se vislumbraba solución alguna para el problema de sapervivencia de nuesu•o primer club, ha sido nom brada una nueva directiva bajo la presidencia de don Eloy Pastor, que ha tomado a su cargo la reor ganización del club y la prepara ción de un equipo potente con el que intentar de nuevo el ascenso a la categoría inmediata. EI Angel de España película de público^ en Elda )ulio, t6.-Se ha presentado en estreno la película ^^El Anoel de España», argentina, protagonizaca por nuestro paisano Pedrito Rico. La proyección se efectuó simultá neamente en tres salas de la locali_ dad, además de las terrazas de ve rano anejas. EI numeroso público Ilenó las diversas sesiones de pro yeccióti, Ilevado de la curiosidad de ver al artista eldense en su primera película Luz fluorescente para nueVas cal^es eldenses Julio, aq, EI Ayuntamiento 6a acordado instalar luz Auorescente en cuatro calles más de la pobla_ ción, con lo que prácticamente todo el centro de la ciudad queda dota do de la nueva iluminación Innovaeiones en las fiestas de Moros y Cristianos Mayo, z8 al 3r -La fiesta de Moros y Cristianos vuelve por sus fueros después de varios años de estancamiento Tras los vistosos desfiles, nos han sorprendido agra dablemente varias modi6caciones introducidas, como la celebración de una sola guerrilla en el marco del Parque de Deportes, así como el colorido prestado a los desfiles y pasacalles por la utilización pro fusa de serpentina y confetti. Elda, sede de (a Feria Nacional de) Calzada Junio, to. - Por la Dirección General de Expansión Comercial, del Ministerio de Comercio, se ha auto_ rizado la celebración en F.lda de la I FERIA NACIONAL DE MUES TRAS DEL CALZADO E IN_ DUSTRIAS AFINES, en los días 5 al t3 de septiembre próximo, La Feria se instalará en el edihcio de las Escuelas Graduadas que para este 6n se habilitará en todas sus dependencias, utilizándose incluso el patio, en el que se levantarán bra q número de pabellones destinados a la exhibición de curtidos, maquinaria y accesorios. Dentro del marco de la I FE RIA, tendrá lugar el I Certamen Provincial de la Industria del Cal zado, en el que se adjudicarán va liosos premios a las empresas y Dibujos P Y P Teléfono 474 una nueva puerta se abre para sus niños ^ EL BEBÉ ... equipos productores, como estímu lo e incentivo a la artesanía provin cial. Es de destacac el profundo significado y honda trascendencia que la designación de Elda como sede de la Feria Nacional del Calzado tiene para nuestra ciudad, ya yue nos proyecta a un plano nacional y nos da el espaldarazo de ^^Capital del calzado españob^. .. .. ., .. .. : .;:. MODELOS AJUSTES PftTRONES le invita a visitar su nuevo establecimiento QUEIPO DE LLANO, S/N - E L D A ® ^ponucm, ^®® ^rNaEx ^^e Depósito para Elda y limítrofes: JOSÉ MAESTRE GRAS Gral. Moscardó, 23 E L D A Teléfono 213 ^G^i^ SINTE^ ^ ^ o Bajo el arco de las Fiestas ^ ^Continuación^ Después de la Salve Al terminar la Salve salen todos de la Iglesia. Día 7. Las nueve de la noche. Van saliendo satisfe chos, con emoción todos- los años renovada por la Salve de don Agapito Sancho, y por el aroma de las hierbas montesinas repartidas por el piso del Templo, hierbas secas de fragancia agreste, que despiertan recuerdos muy viejos que duermen acurrucados en el corazón, hierbas que huelen a Fiestas antiguas, remotas, a amistades desaparecidas, a la madre muérta, a la novia que no_ llegó a serlo y que nos acompañó otros años a oir esta Salve, que huelen a la antigua Iglesia e ŝ carchada de luces y oros viejos... y a la Virgen de la Salud... La Salve de don Agapito Sancho, Ilamada también de la Biblioteca de Burgos, porque de allí procede. LQuién la trajo? Nos place imaginar, en la Catedral burgalesa, en i86o ó r87o, una mansión de techos altos y vigas obscuras; por los ventanales, de cristales emplomados y vidrieras de ĉ olores, se divisan los refIejos del Arlanzón y los árboles de sus riberas, o quizá la mole severa de la Iglesia de Santa Agueda. En este Archivo, entre le gajos y libros de pergamino, un viejecito pulcro, con el pelo blanco, ^ vestido de negro, con gafas, escribe en papel pautado sobre una mesa de nogal tallado. En esta mesa hay una salvadera y un tintero de Talavera. El viejecito escribe febrilmente las notas en el pentagrama. Es el organista de la Catedral. Vive solo, con una hermana de edad provecta. Don Agapito compone ahora la Salve que él no puede soñar núnca que había de interpretarse con fervor todos los años en un pueblo levantino la noche del 7 de Septiembre. _ . Va quedanda el Templa vacía y tados han sali da: uncs se marchan y ctros se quedan en la calle, esp^erando alga a alguien. Nó tado^s van vestido^s con el deco^ra de día de fiesta. Hay uno que está arrima dc a la pared, ccn pantalanes de Fana y una cuerda en la ĉ intura, en mangas dz camisa y ca^n los brazas de^cubiertos, unos brazos morenos, velludos, de fauna jc^.n. Iarece hacer alarde de su desaliño. Fuma en silencio y, de vez cn cuandoy se aviva la raseta ígnea de su cigarrc. Un mechón de pela negro se mueve en ^u frente. Sin duda él también espera alga, y aha ra, can ese atuend©, parece el clásica pra^letario de las huelgas antiguas, héroe de romance y folletín. Pera, de prcnta, suena en la neche un estám pido seca, vibrante. A1 paca rata, atra detonacián for midable sucede a la primera, y atra, y otra más. Y entences, el homhre del pantalón de pana parece ani- marse y subiéndase cccn agilidad a una reja, con una mecha encendida, prende fuega a la traca. Primero es un chispcrroteo suave, vacilante, indeciso^. Y, de pran to, con to^do fragor, estalla la granizada torrencial de esfiampidos, la tartamuda catarata de explosiones, en constante rectificacián de ruidos y fulgores. Cada xrue no, un relámpago y un manchón de humo que en turbia las luces... Y allá va la multitud, corriendo^ y atrapellándose, y, en media; el pirotécnica, con una Casa Cantó Alberto Cantó Mira Taller de patronaje por procedimiento m ecánico Martinez Anidó, 33 Teléfono 137 E L D A caña en la mano, y la m^echa encendida. Jinete ilu sario ^que va ^ el encierra de sus, taras de pálvara,, mon tado en jaca de ca^a. La vacada muge y se desespera retarciéndose por las esquinas y escupiendo fuego y tizón en las balcanes. Sigue la cuerda encendida ga teando lumbre _ y pavesa5 y; por las calles e ŝ trechas, cambia de direccián, ebria de su prop2a entusiasma y de su poderío de trueno^s, y se ve venir par una calle, arro^liadora y patente, entre huma espeso que oculta p^arcialmente su fulgor. Y, ĉ uando menas se piensa, pa ra en seco y todo queda en silencio. Se ha cortada. Hay un momento de expectación impaciente, que dura po^ ce, porque el hombre de la cana pincha al manstrua, y se reaviva otra vez con frenética tret^idar ululante. Ahora cada detonación deja, camo alvidada, una luz b^lanca encendida,. y un reguera luminosa, cama pul verizacián de sal. Ahora, ya cerca de la Iglesia, las explasiones ŝ an más poderosas, la cálera aumenta, y es un delirio el fragar. La gente se aparta., se echa atrás, esperanda el desenlace de aquel valcán de ho rrores. La traca entonces vacila, no atreviéndo^se ... y, par fin, imponentz, brutal y definitiva, estalla el true no final. Todos resniran sanrientes y un pocó pálidos, por el esperadó desenlace. Aspiran can avidez el alor a pálvora, que despierta Dios sabe qué atavismos dór midas de hazañas épicas. Pero... ^Y el piratécnica? ^Dónde está? Ivadie lo sabe. Ha desanarecido. Na intentéis buscarla. Pa rece u^mo si el truena final la hubiera diluida en el huma. No la volveréis a ver hasta la nráxima traca. Es el Ave Fénix de los Festivales. Todos los añas acu rre la mismo... ^para qué buscarlo? Cristo en el 9uelo Pérez, Ag^illb ,y Cía S. L. Abrieron la puerta de la Sacristía can t^tnar y ^igiia, camo ladro^nes q_ue entran á explarar ^para su práximo roba: El ambiente era hostil, y había que ac ^ tuar con derroche de cautelas... No^ iban juntas, par si acaso. Primero abrió el sacristán, con recelosa mi rada; después, un capellán, nerviosa y de genia vivaz; más tarde, otros más, hasta seis u ocha en tatal. Era en ig3t. Las hardas revolucionarias habían invadído lá Iglesia, y, ĉ amo una tro^mba dé inse^nsatez y de in sanía, sin orden ni plan alguno, can un frenesí mcan Casa central: E L C H E Doctor Esquerdo, 1 Teléfónos 51062 y 52300 Sucursal: E L D A Ramiro de Maeztu, 4, Teléfono 968 cebible, dieron rienda suelta a su afán iconaclasta. Al pie de cada altar -can hornacina hueca y harrenda-, un montán de ruinas, astillas y cristales en confusa d id i d P d d l esar en. or to r as partes, sartas de v os e as ara ñas derribadas... hajas de misal... coronas doradas de Santcs... el ala de un ángel... la mitra rota de un Santa Qbispoy can parte de la frente y un oja que miraba con brilio apagada... y cristales, muchas cris taYes menudós que crujían bajo las pies, como una acre protesta de aquella profanación: Desde arnba, los altos vitrales iluminab^an aquel euadro con dulce y da liente luz... Huba escenas de estupor increíble y sa tánico^; . un vieja, antiguo cantor en la arq_uesta, y na da saspechoso de ateísmo, entrá en aquellos mamentos, y, atacado de furia inesperada, pxopiná una des comunal pafiza a la Virgen. ^^ué odio secreta fer mentaba largos añas en el corazán de aquel hambre? Servicio rápido de mercancías desde ELCHE y ELDA a ANDALUCIA ^ Cáma pudo ocultar tan avaramente su secreta de seo de venganza? Frecuentes fueron aque^llas escenas escapadas de las páginas del Dante, y nor esa, el as pe ĉ to Siniestro, de alucinante devastacián, conmavió y. dejó mudas a aquellas hombres, los primeros q_ue en traron después de aquel día de triste memoria. Unó recorría los altares, para ver si quedaba alga incblume; atro, can la contera del bastón, removía los montone_, de astillas y cristales; aquel reco^gía papeles ro^tas de1 archivo, descubiertos ^lebajo^ de un confesonario vol cado; y el. de más allá p^rocuraba reunir papeles de música rotos, de antiguás Misas... Y entonces soná una imp^loración del Gura, que buseaba por to^das partes, . trapezando^ can bancos y p^eanas derribadas : - i E1 Gristo !; A ver si está entero^ el Cristo^.. ! To^dos le miraron estupefactos, creyendo que ha bía enlaquecido. ^^Cóma podía haberse salvado ei Cris ta en medi4 de aquel mar de maderas roaas, papeles dispersas y aureolas virginales retorcidas..? Compren dió las miracias, y rectificó con voz de trueno: --^ i^uiera decir si están todos los: pedazos i^Qué, na me entenc^éis? i Venga, vamos a buscar los tro2as de1 Cristo !, bramaba can cálera, impaciente. Y, eamo imantados por la voluntad de áquel hambre apasiona da y fervarosamente autoritario, camenzá la piadosa búsqueda por todas las ámbito^s y p^or todos los ,rinca nes. . . • 1era él ya estaba en la Sacristía y, ayudado par ún ami ĝ a suyo^, extendiá sobre las lo-sas un gran pañb riegroy para calacar las divinos fragmerttos. Iban lleganda, ccn alegría apagada, los manda tarios : - i A,qui hay un braza ! -^ Las pies? j Las pies! -^ ^ Niedia cabeza, con la corona entera.: ! Apremia con voz ranéa y urgente el Cura : -El letrero, ! buscad el letrera! -^^u^é letrero?, preguntaban confusas. -^C^ué letrera va a ser? sEl Inrí! tQué cuantas letrero^s crees que tiene?, sAtontao^! Mientras hab^laba, dz radillas, activa y primárasa, il;a juntanda los trazas que le traían, coma en un jue ga infant^l, de celeste aro^ma... I^uba un rato de silencio^ activo^, en q ue se oía el _ choque de aqúvllas: miembro^s des^garradas por se^.2r, da vez p4r furias anónimas. Una voz lo q_uebrá desde Ia pu^rta : •- !Aquí está! La encontré en el altar ^ie San Ra fael; y tan.bién traiga el pez... Estaban vasi junto^, dz } ajo de un hánca. ; Cuandoy a1 fin, puda reunir, después de mucho: y pacientes acop^lamientos, la efigie do^lorasa d^:l IZe-. dentar, to^dos tuvierarn una exclamacián de victoridsa alegria. To^dó^s, todas menos éI, i^ues aq,uel Capellán lan zó un sallozo de ángulas roto^s, bramido^ de h^mbre na hecho ad dalox, y cayenda sobre una ban^ueta, diei rier^dá sueíta ,a1 to^rrente de sus lágrimas, que corrían i.or su rostra al oaba de tantas añó^s de seq^úa senti-; meataL Li^7rabá s ŝ n consuela, con eI ro^stra en Ta^ manes, ^ porque había vista .completa a su Cris^oy a1 que ya creza p~raido para si^mpre. , i Su Cristo ! j A1 que manejaba tantos años y la árreglaba con primar, co^ma una madre a su hijo ! isor que aquel Cristo era su hijo,^ esa na había quien se^ Ia discutiera, y él, él era su p^adre. Todos los años la llevába desde sú Cap.illa al Altar Mayor la víspera de 1~iestas, y allí, con suma delicadeza, ĉ alocaba la Cruz en el agujera de las andas, la ajustaba bien, sd^nreía satisfecho, y de un salta ágil, bajaba del Altar. Miraba desde abajo; torciendo^ la cabeza a derecha e izquiér Soc^^dad E^pc^^^adora ^e C^l^ad® S. ^^. Telegramas: S E C^ S l^.^ ^^ Dahellos, 8 ^ = ^1.° D Elda wer th e im cc^^^ ^^,e^yr ^ DISTRIBUID®R; Victor J. Rocamora Martínez Anido, 9 - Teléfono .959 EL®A da, p^ara ver el efecto de perspectiva, y valvía a subir para arreglar la caroná, que juzgaba un poca ta:ci da... Y así todos los años, manejándalo y cuidándolo con delectacián. Y ahora veía al Crista sobre el paño negro, coma muerto otra vez, y mandándole un abraza desde atajo, desde el suela, a él, á él solo, que tantas veces la había recibid® con avidez desde arriba, desde, la gloria luminosa del Altar. --^ i Vamos, hombre, serénate ! i Que nos pueden air ! i Nc seas niña ! i En vez - de alegrarte.. ! Iodos en círculo parpadeaban deprisa, para par tir las lágrimas. El sacristán fingía mirar a la reja del ventanal con los lentes brillantes, camo mordidos par ia niebla. Be fuera 1legaban chillido^s dé ver^cejoa, por el aire azul de la tarde vencida, y la grac,ia antigt:a Je unos czntos infantiles. - i Ahora v_amcnos ! Mañana vendremas ^^rre ^ l;iarlo meja:. ;^Jz^nos, levántate, hambre! Cxeía que :ras más e.r.t.ero. Se levant^ ebria, tambaleándose, na saaía si tris ta de pres°ntlmier.tos, a gazosa de plen3s aí°aría.s. Y tcdas fkeian saliendo, furtivametitti, recelasos, huidizos, ccma si vinieran de cometer un, crimeri ne fando... Un drama mínimo Cuanda maycr es la alegría,y el c^errochL de cclares pirotécnicos, y la milagro^sa y rep^nt:na apari ción de las luces; cuando suenan las eampanas aho gadas por el vocería, par las músicas, y por los estam f:idos, cama arrop^adas por gasas de hum^o que r^o las deja expresar su go2®y hasta que por fin, en un hue co de silencic; se panen melodiosas, y^^uel ĉ aa sus ,o pas scncras derramanda el vina de su fuerte jovialidad en la sagrada ncche de la Alborada; en ese momenta fugaz ccurre un fenómeno patética inadvertida para muchos, y dalorosa p^ara sus. protagonistas ; la disper sión de las pájaros. II^ormidas en su^ nidos, en las rar.^as de ios ár boles, o en los aleros de los tejados, cuanda s,n bolas de plumas acurrucadas unas junto.a atras, inermes y de^:validas criaturas de IIioS, ajenas a toda inclemen cia, son despertadas bruscamente por las lucLs ^egadoras y asustadas después por el brutal tableteo de la traca, y se desp^arraman por el firmamento, d^sorien tadas en vuelas de curvas desusadas, tropezand+^ cor. lo^s balcones, describiendo^ parábolas inveros,ímiles, cha canda unas con otras, pavesas• oscuras de un ineendio lejana^, traídas por el aire, hasta que desaparecen des pavoridos hacia na se sabe qué lugares recón ĉ itos, imágenes vivas de la infinita desorientación... ^^ué paradero es el de estas afligidas aves, que tuvieron que abandcnar su nida en medio del regocijo humanc? ^Cuánda podrán comprender ellas el mati vo de esta desbandada? ^ Sabrán enccntrar su rama a su alero habitual, a morirán de loco terror en míseras huecos enc®ntrados al azar..? No olvidemo^s a los pájarós en la Noche Grande, que son los únicas seres q_ue sufren y transportan su carga de desgracia de una parte a otra, y se les ve cruzar por el cielo escarchado de rosas de oro y pa1 meras de luz, comc diminutas notas de un salmo de dolor. . , • La buida ^e las l uces Las luces en el Navenario son los puntos suspen sivos de las Fiestas... flaridas guirnaldas de vida efí m^.ra... otopeles desvaídos... bandero^las de papel que fiatnean cor. igual melancolía que los pañuelos blan::os del adiás en las despedidas, .. Y si entances cae alguna lluvia otoñal, se transforman en lamentabl:;s . guiña pos desteñidos y goteantes c^ue duplícan su quimérica derrata en las charcos de la calle. Pera todavía la Vir gen está en el Trano... Las dos to^rres de la Iglesia pespuntean su doble silueta en el cielo azul. Destacan can nítido ft:? gor, que va empalidecienda en días sucesivos. ; ,1o tie nen el mismo brii.lo que el día 8. Son reflejos feéri ĉ os que van perdiéndase insensiblemente... Pero esxá tod,avía la Virgen en el Trono... Siguen las camvanas volteanda en el Novenario, con júlrilcy ccn alegría, pero ún imperceptible matiz de nostalgia se advierte en su tañir... un cansancio en el reoique... una lentitud en él rittno^ usúal... Año-• ranza de Festivales pasados y recientes... Pero la Virgen luce todavía en el Trona... Lenta consuncián... ^Recordáis la «Muerte de Asé» , de Grieg? Así va perdienda hríos el hálita d^ las Fiestas en ese melancálico rosario que son los díás de1 Novenario... Los atnigos que vinieron para esos días se van marchando... El verde de las fachadas dis minuye poco a poco y desapárece. Crepúsculos de ca lor de limén... Pregones lejano5... Pero la Virgen está aún en el Trono... Y un día, el i^, el i8, la Ciudad se ensombre ĉ e. Las luminaria5 se apagan. No entonan las campánas sus canciones antañonas y sus cap^as de bronce esxán in máviles. Hay un estupar incomprensible en la Ciudad. Y todas entran én los senderas apacibles de la vida coaidiana... Ún poco resignado^s:.. Un poco^ tristes... Parque la Virgen ya no está en el Trano... Antonio Porpeta en la historia y la ^j^ ^ ^ le enda de Elda y (Continuación^ a portada nuestro paisaño como «Lloctinent y Capitá General del Regne de Serdeña» desmíenten la versión de Toda y Gúell de que el virreinato de Antonio Coloma duró desde el g de febrero de r596 al q de • mayo de r597. En la relación de «gobernadores gene= rales, virreyes y Capitanes generales que han sido en el reino de Cerdeña desde igz3», publicada por Francisco de Vico, figuran los siguientes, correlativa mente: t^1595• Ho Alfonso Laffo, _Arcobispo^. de Caller, Presidente por ausencia del Conde I}elda. 1598• I 3 a Antonio Colo^ma, t:añde Deldá, valvió de España al mismo Govierno. r6o4. B^a Iayme de Aragall, Gavernador de Ca ller Vice Regis governando» . Be las fechas de las « Crides» y de esta relación se infiere que el período de mandato del Conde de G.qJi1 DL ^1H08ROS r.. L E NOVCL^A (Bajo la protección del Estado) CASA CENTRAL: NOVELDA Fundada en el año 190^ AGENCIAS EN Agost, Aigueña Cañada del Trigo, C^ h i n o r I e t Esta ĉ ióñ de Nóvelda (Agencia Urbana núm. 1} Honda n de los Frailes, H o n d ó n de las Nieves, La Romana, Monforte del Cid, Petrel, S a{ i n a s, Tibi, Elche, ^/illena y ELDA Agencia en E L D A Dah^ell^os, 6^^ 5 i,^^-^,^ Qi^ ^tIA^S-PdAVARP^^ TR4NSP04TE5 r^^ Nsp ®.^ rEs BRQiOnS flAUAN^O CASA CENTRAL: MONOVAR Calle Demetrio Poveda, s^n. Teléfonos i3o, za5, a4a y a5a Sucursal en ELCHE: Sucursal en V1G0: Calle Doctor Caro, 36 Teléfono Stz93 Avenida de Pizarro, leléfono ^3:ba 62 LINEA REGULAR DE TRANSPORTE PÓR CARKETERA ENTRE LA ZONA DE ALICANTE, LEON Y GALICIA CORRESPONSALES EN: ijona, Alicante. Novelda, AsPe, Almansa, Alcoy, Villena, Palma de IVSallorca y León, Astorga, Ponferrada, Orense, Pontevedra, Villagárcía de Arosa, Santiago de ComPostela, La Coruña y Lugo CORRESPONSAL EN ELDA^ UNION UE TRANSPORTES, S. A. Calle General Varela. a3 Teléfono 99 ^^EGURIDAD, RAPIDEZ, GARANTIA! SALIDAS MINIMAS; Martes, Jueves y Sábados Servicios complementarios Cargas completas E1da debe fijarse entre I^qs y i6a¢. Antes de cesar en este alto cargo, Don Antanio Coloma sustituyó en el rnando de las galeras de 1^ortugal al insigne marino don Alvaro de Bazán, ^marqués de Santa Cruz, con las cuales p^articipá^ en la acción de guerra llamada «tama la Mamara», batalla ocurrida en i 6 i 3, en las costas norteafricanas. I^el valor y arroja del ilustre eldense se han hecha eco los distintas historiadores que han glosada aquella batalla, entre ellas el célebre Tirso de Molina que en su obra «Marta la Taiadosa», pane en boca de una de sus personajes estos verso:,, parte de la relación de la heroica accián : «...Mas viendo la multitud de hárbaros que resiste con voces y con saetas que España al Africa pise; el de Fernandina y Elda, Héctor éste, aquel Aquiles, y-los dos dignos que cantei} sus hechos hispanos cisnes, puestas en tierra las proas de las galeras q_ue humildes al hipócrita retratan, . escupen plomo y salitre...» El Virrey de Cérdeña, retirádo del ejercicio de las armas, se retirá a ^u alcázar de Elda, donde proba hi_emente falleció en fecha ignorada. Cuanda don Antania Caloma ha terminado su mandata en la i ŝ la sarda y se dispone a regresar a la p^enínsula ocurre el legendaria suceso que ha grábado la fecha de 26c¢ y el nombre de Cerdeña con letras fulgurantes en el alma de los eldenses devotos. La íngenua leyenda lo cuenta con estas palabras: ^...can cluído el período de su mando^, cuanda trataba ;le rEgresar a la madre patria; estanda sus familiares dispo^ niendolos equipajes para cenducirlos al puerto se pré séntaron en aquel p^alacio dos gallardos jávQneg c ŭ n traje de peregrinos y suplicaran al Excmo. Sr. Conde que, naticiosos de su inmediato viaje para las costas de Alicante, si nc tenía inconveniente, -se dignáse: ad mitir en el mismo buque q_ue le conducía., das` cajan^s que del;}an dirigirse a dicho^ puerto. Accediá gustoso Su Excelencia y señaló la hora en que había de ti^eri ficarse el embar^ue; se despidieron las lóveneS ITIUy agradecidas y sin dilacián condujeron sv encargo; Ile gada la hora de darse a la vela na se dejaron v:.r las jévenes peregrinas y na bastaran diligencias p^ara sat^er de ello^s. El viaje fue felicísimo en media de las aguas y se hacíañ mil canjeturas sobre ias peregrinos y su encargo; llegados al puerta de Alicante, al extraer del buque los cajories, se notó que en la tapa había un r ĉ , tulo que decía: «Para Elda». Vista esto por el Can de, considerándo^se el más: interesado como señor te rritorial de aquella villa, se juzgá con derecho a abri:,^ aquellos cajones y l^h; cielas! Cuál sería su sarpre sa y alegría al ver que el uno cantenía una devo^tísima imagen de Cristo Crucificado y el otra una hermo^ sa imagen de María Santísima con el Niño Jesús al brazo. . .» Estas imágenes, depositadas en Cerdeña par das peregrinos a l05 que desde entonces se tuva por án geles, fueran conducidas al altar mayoz de la iglesia de Elda y desde éntonces se veneran con las nombre^. de la Santísima Virgen de la Salud y el Santísimo Cristo del E^uen Suceso; y a l05 ĉ uales la ciudad de Elda dedica sus solemnes fiestas de estos días septem brinos. Y desde entcnces, el nombre español de la her mosa Sardegna es popular y querido^ en Elda. La^ niñcs suben al majestuosa barco que en las procesia nes simbcliza al q_ué traio desde Cerdeña a las dos ^^ná genes y visten el vistosa traje de marinero del misma barcc o el pintcresco de peregrino; caminanda delante de la prccesién, junto con otro peregrino-, partando las misteriosas cajas de la leyenda. Las altas bóvedas de la igle^ia parrcquial vibran de armonías al escue ĥ ar los «gozos» de la Virgen o los famasos villancic:as en los cuales hay letras tan alusivas como éstas: «1?^esde Cerdeña a esta viha os condujo el mar salada...» «Angeles san aquellos marineros que de Gerdeña sabre el rica tul de nuestro mar a la Virgen trajerañ como una p^erla envuelta en manto^ azul. ,.» Besde i6e4, Cerdeña está incrustada en la vida popular y religicsa eidense: Y mientras nuestros hijos y nietes mantengan las hermosas tradiciones que les legaron sus padres y abuelas, la^ seg^uirá estanda.-A. N. ESTO ES ELDA (Continuación) no se limita sólo a fines que su nombre impli ĉ á sino que desarrolla una gran labor formativa entre sus afi liádos, física, moral y cu(turalmente. Tamhiéñ hay «Círculo de Cazadores», •Moto Club», ^Sociedad Colomhóñla», =Club Taurino» , «Centro de Idiomas» y otras. ^ ^ ^ ^ ^ ^ TEMPLOS.-Dos templos hay en la ciudad, el parroquial de Santa Ana, y el de la Inmaculada Con cepción, éste de reciente creación. ESPECTACULOS.-Las representaciones teatra les se realizan en el Teatro Castelar, con amplio esce nario y suntuoso decorado. Compañías de revista de menor categoría actúan los sábados por la noche en la Plaza de Toros. Existen los cinematógrafos de in vierno llamados Castelar, Coliseo España, Cervantes, Ideal, Cantó y^ex, estando en construcción uno nue vo llamado «Lis». Terrazas de verano son, las del Coliseo, Cervantes, Gloria, Roxi, Plaza de Toros e Ideal. HISTORIA.-Elda es_ciudad de anti ĝ ííedad pre histó^ica. Se hallan vestigios nealíticos en Bolón y finos vasos ibéricos en el Monastil. En,su_solar actual la fundaron los romanos y la engrandecieron los ára hes. Pasó a Castilla con el vasallaje del reino de Mur cia a Alfonso X en ra4r y después formó paxte del reino de Aragón. Luchó en la Guerra de Sucesión a favor del Borbón siendo premiada , con el título de «Fidelísima». En el siglo XIX decayó grandemente su agriculturá casi extinguiéndose, pero Elda halló el camiño de su bienestar y su grandeza con la fabrica• ĉ ión de calzado. En r9o4 obtuvo el título de ciudad y después de rqgq ha experimentado un gran auge que la ha convertido en una de las_ más populosas y prósperas de las ciudades alicantinas. ALTITTTI^.-Elda se encuentra a 395 m. de al titud respecto a 1a cercana costa mediterránea (3g ki ló^metros). ^ ^ SASTRERIA r om ez Invita a sus clíentes y pueblo en general a visitar su nuevo esta blecimiento dedícado a confec ciones de señora, caballero y nific j Mola, 33 Teléfono 933 i ^ , G. Aranda, 27 Teléfono 607 ^ E L D A Píel Artificíal PALMILLÁ SINTELAS (Proáucto y marca registrados) Cefeo, 5 ^Te(éfono 14030 ALICANTE Depósíto en E L D A ^ ^osé ^asiaño ^a^cía Queipo de Llano, 32 . ^^^ ^eL^^I^^^7^^^ S. L. ALMACEN DE CURTIDOS Casa Central^ MADRID Los Madrazos, 7 Sucursal en BARCELONA ^ Bajada San Míguel, 4 Representante ofícial para está zona: _ ^osé ^ieecas ^^ómez Don Quijote, 15 Teléfono 686 E L D A TransPortes ^ ^ mez Aranda, 65 Teléfono 163 E L D A Sucursales y Delegaciones: BARCELONA Manso, 29 ALICANTE Jerusalén, 15 VALENCIA H. Diago, 13 MURCIA Agencia R O S ELCHE Lepanto, 26 IGUALADA Plaza GeneralísImo, 16 ZARAGOZA Lorente, 46 BILBAO A. UrquIjo E^TENSION. , La extensíán total del término municipal es de 4.20o hectáreas, de las cuales iao ccnstituyen la zena urbana. La zona agrícola de seca no son ^ca Ha. y la de regadío S oo. Zona de pastos son otras 2.40o Ha. y yermo i as restantes Soo. MGNTES.-Elda está enclavada en un valle for mado por los montes «La Tarreta»y«Monastil», al Ncrte ;« Camara», al NE., «Bolon», ai O, «Bateig», al S., y«Sierra del Caballa» ,«Sierra del Cid» y«Los Chaparrales», al E. Son montes casi peladas, a ex c^pcián de El Cid, que es el de mayor altura de la ĉ omarca ( i.iii metros). LENGUA.-Aunque en tadas las pablaciones que lo rodean, se habla un dialecto valenciano^, en Eida y su té.^mino se habla, oficial, pública y privadamente, el caste!lano. Cf,MUNIGACIClNES.-Elda está bien situada para relacionarse con el resto del país, Por carretera está en la ruta nacional Alicante^Madrid, teniendo bue nas vías hacia Petrel y Monávar y una en mal estado a S^ por La Torreta. Por carretera, Alicante dista 38 ki lámetros. Petrel, 2; Novelda, i 5; Monóvar, 8, y Sax, io. Play servicie diaric de autabusea a Villena, Pé trel, M^návar, Novelda, Alicante y Castalla. Por fe rracarril se encuentra en la línea directa Alicante-Ma drid por Alcázar de San Juan y cuenta con una cá moda y amplia estacián de dos plantas, y servicio de ^ autobú ŝ de la Estacián a Ia ciudad ( distancia, ^oo mé tros). Tiene oficina de GoTreos, aue prontamente se , instalará en el edificio especial que el Estado va a cans tniir en el centro de lz ciudad. También tiene servi cio de teléfonos y telégrafo, aq,uel semiautomático. FIESTAS.-Aunque muy trabajador, Elda es un pueblo festero. Fiestas populares son las de San An tón (primer domingo después del t7 de enero); Se` mana Santa, con fastuasas procesiónes de capuchinos y artísticas pasos; Pascua de Resurrección, que com prende tres días seguido5, domingo a martes, en la que todo el aueblo a ĉ ude a los lugares típicos (Are nal, Santo Negra y Tía Gervasia), para comerse las típicas monas» ; Mo^ros y Cristianas en el último do^ mingo de mayc, fiesta histárico-folklórica de gran fastuosidad, color y alegría. El 29 de junia se queman las Fallas en honor de San Ped^•o, y en los días 6 al io de septiembre, se celebran las fiestas mayo^res en ho^ nor de los Santísimos Patrcncs de la ciudad, la Virgen de ia Salud y el Cristo del Buen Suceso. LEPG^RTES.-En fútbol, que es el deporte que más emeción d^spierta en la ciudad, se cuenta con iui equip^ en Tercera Livisión, el C. D. Eldense-dos temp^aradas últimamente en Segunda I^ivisión- y la U. II^, Elda, en Primera Regional, jugándose los par tidos en «El Parqúe», campo de pro^piedad municipaí, estando en proyecto la canstruecián de un estadio de mayar capacidad y dimensiones. En balonmar.o y ba loncesto se cuenta con buenos equipos, como el Piza rro del F. JJ., que en ambas modalidades se ha des tacado en la provincia. En menor escala se practican otres deportes ccmo natación, montañismo, ajedrez, ci clismo, atletismo, pelota, motociclismo, tenis, etc. 1RENSA Y RADIO.-Elda posee un periádico semanal, titulado «Valle de Elda», fundado en i956, dedicada a asunto^s de interes locai, espectá^^ulu, de p^rte, literatura y arte. Desde hace dos años también dispone de emisora nrepia, dic^,esana, de gran poten cia y calidad de sonido. Anualmente, en mavo y sep tiembre, se editan dos lujosas revistas tituladas «Moros y Cristianos» y «Alborada». • ORGANISMOS OFICIALES. -Ayuntamiento, Jefatura de Falange, Juzgada Municipal, D^elegación Camarcal de Sindicatas, Puesta de Guardia Civil con casa-cuartel prapia, Comisaría de Palicía, Cruz Raja, Casa de Socarro, etc. ^ INSTRUCCION PUBLICA.-Funcionan nunse rr,^sas escuelas aficiales y privadas, destacando el Gru po escó^lar Padre Manjón con seis clases de niñas y seis de niñas. Academias de bachillerata hay dos y atras de comercia, contabilidad, idiomas, etc. Para la enseñanza labaral se cuenta can una excelente Escue la Sindical Prafesianal del Calzada ,en la cual se cursan enseñanzas de fabricación de calzado, modelaje, mec^nica, modistería, etc. BIBLIOTECAS.-La Bibliateca Pública Munici pal, fundada en i95a, cubre estas servicios culturáles can sus ^..aoo volúmenes y aa diarias o revistas, estan do organizado eñ ella el servicia de préstama domici liaria. Qtras saciedades u organismas, como^ el Casino Eldense, la Jefatura de Falange, Acción Católica, Cen tro Excursianista y atras tienen bibliotecas de mayo: o menar consideración. LA CILTDAD.-Exceptuanda la parte antiguk de alla, que apenas representa una décima parte del tatal edificado, toda lo demás es de canstrucción m^,3^ma, de ar.^uilectura sencilla, lum ŝ :asa y s•in adarn^ç, pra ^ pia de las cánones estéticos actuales. La mayoría de sus viviendas tifn^.r. dat a tre ŝ plantas, oc*o ^an }a numeresas las que 4.xisten de cuatra y cinca, llegando atgunas hasta ocha plantas, habiéndase centrado la cor^struceión de blo^ques de altura en las calles Dahe llos, Queipo de Llana, Manjón y otras. Sus calles y plazas están bien urbanizadas, con pa^•imentación de asfalto, hormigón o adoquin y do tr^das de iluminacián fluoTescente, contanda con iujas^s camercios y establecimientas móntadas a la maderna. Cs^nstituye el centro de la ciudad la calle d^ General Queipa de Llana o Jardines, que sirve de paseo a las eldenses y en la que se hallan las principal^s teatro ŝ , cines, bares y cafés. Elda tiene varias plazas qué sirven de descansa al ajetreo de la calle, pera la mejor y más hennosa es la de Castelar, en cuya centra se levanta el manunien to a este p^reclara tribuna al que Elda considera cama hija suyo. En esta plaza se celebran magníficas verbe nas en las fiestas ŝ eptembrinas, presentándase esplén didamente iluminada con luces multico^lo^res. Esto es Elda, amiga. Estó y mucha más que na hemos descrita para no hacer interminable el artícuta. Visítala y serás un enamórado más de ella, cama ]e san tantas y tantas que quedaron prendidas en sus re des invisibles e indefinibles.-A. N. MICO HERMANOS HORMAS Y TACONES Dos de Mayo, 32 Teléfono 174 E L D A Colas - Productos químicos y pisos de caucho para la fabricacióri ^ del calzado U^o^Ge^ i o tlla ^ a^^o, Jordana, 7 Teléfono 143 Apartado núm 7 E L D A 9 TACONES ^^r^ y^^ HORMAS DANIEL GARRIGOS LOPEZ General Moscardó, 60 Teléfono 890 E L D A l ^e^á^en ^uinea Ulá^e ► ^a REPRESENTACIONES ! Ramón Gorjé, 1 Teléfonos 738 E L D A ^n^czc^r,ze Sanc^cz^, S^, ,^, Fábrica de Curtidos I PATERNA (Velencia) 1 ,^ ^ P R O C 0, S. L. Importación y Exportación Narvaez 48 - MADRID 10 E L D A, año 2.060 ^ ^Conti^uacidn^ ^...La mayor parte de los 150.000 habitantes de la ciudad trabajan en la fabricación del calzado. Nos dícen que hace años los talleres y fábrícas se exten dían repartidos,por toda la ciudad. Existía una ver dadera• mescolanza de viviendas y lugares de trabajo, que no me explico cómo pudo soportarse durante años. Hoy en día; el calzado tíene su barrio propio, que por sí solo constituye otra ciudad, con sus talle res, tenerías y multitud de instalaciones que se ex tienden hasta los pies de ^ana montaña llamada Bateíg... b •...He asistido a un estreno en el grandioso cine subterráneo de la plaza de Castelar. Se trataba de una película de las llamadas de «ciencia-ficcíón». Unos hombres maivados de orejas pun ŭ agudas lle gaban a la Tíerra desde otro mundo, con siníestros planes de invasíón. Me he quedado un tanto per plejo e, inconscientemente, me he llevado las manos a las orejas...^ «... Cerca del gran laga artificial, he encontrado a la mujer maravillosa a la que conocí el otro día. Hemas paseado camo dos enamcrados máa. El parque y el gran lago deí rio son.unc de las mayores argullos de la ciu dad. El lago se cantruyó^ ensanchanda el cauce de lo que fue un rio mis^erable. Todavía, y gracias a un in geniosa mecanisma, el escaso caudat del río sirve para renovar continuamente el agua del lago. Sobre el lí quido espejo s^e refleja la silueta altiva_y anácrónica del viejo^ castillo, miñuciasamente reconstruído en sus menores detalles ccma museo viviente del pasada, y convertidc^ ahcra en archivo y santuario de recuerdos de la ciudad. La peña que le sirve de asienta se ve radeada por los bo^sques y jardines.que han reempla zado a las antiguas viviendas de la ciud^d primitiva, Tado aquello es un verdadera paraíso de verdor, pai= pitante de lujuriante vegetacián y hellezá. El arbalado se extiende campacto hasta la estación del ferrocarril monorriel, y la réhase, hasta llegar ál p^equeño aeróclro ma. Me cc5tá trabajo^ abandonar aquel lugar.. ». ...«No he hablado^ todavía de las gentes que llenan la ciudad. Me atrevería a decir que hasta las bellezas naturales del paisaje . san abra de su esfuerza. Estas hambres amabhs, dispuestos a ayudar al extraña, me han canvencida de que se puede contar con ellos para cualquier empresa, porque están preparados...»: «... Las industrias de tejidos, confecciones de pren das de vestir y las fáhricas de conservas vegetales, ri valizan en importancia can la industria del calzado. Hubo un tiempo^ en que la ciudad fabricaba casi ex clusivamente calzado. Pera las frecuentes ĉ risis de esta industria hicierom llegar a temer en algunos momentas que se pro^du.leía un colápso en la vida ecanómica de la ciudad. Hombres deeididos y emprendedores aleja ron para siempre este peligro. Se crearan nuevas acti vidades, al objeta de evitar nara lo sucesivo que las crisis p^udieran afectar simultáneamente a las distin^as industrias de la localidad...» . «...En zni mundo, cuanda se ama profundament? una cosa, acastumbramos a pronun ĉ iar can fuerza su nambre por tres ve^es seguidas. Estay en medio de la nache, espérando la nave que me llevará de ia Tierra. Coma la primera vez; veo a la ciudad en IaYíistancia, y^ sus luces más altas se confunden con las estreilas, i El da, Elda, Elda ! .-R. G.A. ^ ^l carácter eldense (Continuación) su esfuerzo personal con unos billetes que para él son algo fabuloso. La amenaza del hambre, la preocupa ción por el mañana, que era para él como un ananké ancestral, ha desaparecido, abriendo un ancho camino al más alegre optimismo. Aunque sin dinero, toman empaque de nuevos ricos, cuyas divisas son la voluntad de trabajo y la justicia social. Ya tenemos el teonco del carácter eldense: la despreocupación por el mañana. ^Porqué tener miedo al futuro? ^No se -abren cada sábado las taquillas de los Bancos en generosa derrama de díne ro para todos? Y arrancando de esa equívoca hermosura de vivir, se va forjando, eslabón tras eslabón, la cadena de cualidades que distinguen a los eldenses. Como el dinero viene a las manos con tan relati va facilidad y seguridad, no hay temor en arriesgarse en contratos y empresas de más o menos envergadu ra, aunque de momento no se cuente con medios para ello. Ya vendrán .después. El eldense sabe que aqui tanemos urr personaje mitológico, un Atlas, que sostiene sobre sus hombros todo el peso de nuestra evolución. Ese personaje es El Crédito, cacique 3bsoluto de la vida eldense. Contando cón la sonrisa complaciente de ese gran personaje, los eldenses se han,hecho emprendedores y optimistas; quizá en demasía. Por lo general no saben latines; pero por intuición aciertan a traducir aquello de «audaces fortuna juvat» , y obran en con secuencia. Y triunfan casi siempre. ^En qué ciudad de E ŝ paña hay tantos cómo en Elda que de la catego ría de obreros hayan ŝ altadó con garbo y e6ciencia a la de empresarios? ^,Y , qué medios han empleado para eso? La confiañza en sí mismos; la fe, y sólo la IIFSCMTA FM[LilCif^flt^ lSVSCV•lDE SFGV90f Oh ^L.MO^E^TE Ot 1A0.0[^^ _ . ^ _ . CWh GLrEA^^ OC fE4^ -•i}vaD40w EN ^1. AF^aO ^970 ^ r^F^ F103rAnOQ40^ ^^ ~ OOM41GIU0 fiOCf4{.• _ . . . YON SUCURSAlES Y AGENCIAS EN tODA ESPAÑA fe, que, según el Evangelio, es capaz de mover las montañas. Por eso se ha dicho alguna vez que Elda es el puebla en donde toda es fácil. Exacta, El eldense, que cen ins©spechada facilidad ha lo^grada ir desenvalviéndase, encu^ntra un placer en ayudar a las demás: Siempre hay una mano tendida para quien la necesita. Porque el eldense na es egaísta. Será ambiciosa; será arries gado^; será iluso; será hasta cierta^ punta informal (despreacupado, más bien); pera egoísta, ro. Lc^s ncrteamerícanos se vanaglcrian de ser lo que ellas dicen «broadminded», Y lo san ciertamente: Pues difícilmente encantraríamos en España una ciudad «broadminded» que Elda. (Para las q_ue no saben in gl.°s les traducirema^s que esa palabra quiere decir algo así coma esp^íritú abierto, generasa, açagedox y tran- sigente) ^^uién más «braadminded» que las eldenses? T a caúsa de q_ue las americanos sean así es la mis ma que en Elda : la facilidad ĉ on que se encuentra un trabaja bien retribuída. Las cansecuencias san también las mismas, salvada en la camparacián la diferencia cuantitativa : oFtimismo juvenil, eufaria, ausencia de ñañerías y sentimentalismas fofas. Pero la que en Narteamérica ya es•tá bien cacido en la olla del tiempa en Elda está llegando ahora a la cocina. Na será, púes, justa culpar al elderse de des p^reo^cupación par los valo^res espirituale^, Estamas en la hora de crisis. Toda llegará cuanda el tiempa haga su a ĉ cián fecundante. La cierta es que el carácter eldense, coma el ameri cano, no se ha formada adaptando las características de los inmigrantes. La ha hecha el desenvaivimiento industrial. No temáis, pues, ver algvn día una Elda amanche gada . Ni Mcntealegre, ni Almansa, ni tada La Man cha volcada so^bre Elda lo^^raría imprimir su carácter a nuestra ciudad. Es Elda la que se impone can su pa derosa alquimia. Las aguas de Santa Bárbara tienen tan milagrosa virtud que a todas las que las bebem;os nas van transformando en un eld^ense más. -J. M. L. P! incesa, 23 - Te^éfono d7 2100 . M A D R I D CAPITAL GESEMBOLSADO , 5.000,000 DE PESETAS AGENCIA EN ELDA: Generalísimo, 24 - Teléfono 357 l1 o r ^^ l ^a^l i a ( ^G i ^ t ó r ^ ri GVa c ^ e ^ ^ c ^r fi ^o . 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Comestibles Mantequillas • Embutídos COnSCCVaS ® ; ^® ^ Fábrica de calzado I Mercado de Abastos: Casetas, 44 y 45 ^q^,°°° °°^^p.OP Teléfono, 65 Teléfono, 568 E L D A ^^^G15 E L D A I B ^i? ^fl1s3^3^S^flC^© ^^^^^GPflC3 ¢tU^ni^C^^^ (Un bar que en níngún mercado Drcguería y Perfumería de España hay otro lgual^ Mercado, 54 Reyes Católícos, 14 Teléfono, 203 E L D A Teléfono, 966 E L D A ^^1^^a^^ ` t^ á^^ ^c^^^o ^^c^^ ^°^^^^. ^ ^a^ o Taller de troquelado i Fábríca de calzado fino de señora Mercado, 48 I I, Moscardó, 27 Teléfono, 123 E L D A Teléfono, 59 E L D A P^^c3^^Q^ ^^^^c^i^^^ ^^^p^^^c^^^ ^al^^^c^o^s ^^^^ ^ f^^^^u^m ^ Fábríca de calzado de señora i Dos de Mayo, 67 Moscardó, 17 Teléfono, 492 I Teléfono, 218 E L D A E L D A ^ L^ -CSLL3C3PC^.^© ^PC3Q ^^Ci^C^^^3^ ^ I J^dti^ ^L-LL3fl^ ^G °^^^-°^^^^ Fábrica de cdlzado de señora Fábrica de calzado Dávila, 2 Dávila, 7 Teléfono 317 E L D A Teléfono, 61 E L D A ^Ca.^a^ C^^ UPC3^3Gr3QC rJ V fl6Q^i3L^ ^flfl^. V ó C^3v C4Q ^©^3^ ŝ ^^0 ^CS^Cis33^ Taller de troquelado Fábrica de calzado de Serie Dávila, 24 Dávila, 42 Teléfono, 758 E L D A ^ Teléfono, 242 E L D A ^ j i^PC3u^iC^fl^CSO ^^^^^n3@^5 ^C5S^C3^oON^C3 ^ ^ ^L^C^^C^W`^3oOr3 ^C4UCiPPtJ UZl^^oO^ ni^^ Instalaciones eléctricas Bobinado de motores y transforma Fábríca de cajas de cartón dores _ Catelaecion para el calzado - Reparación de apa ratos de radio. Don Quijote, 25 i Ramón Gorgé, 16 Teléfono, 391 E L I^ A Teléfono, 94 E L D A ^3r3^fl^]^ ^^OJ^^^ ^i^^PP^^daO ^^C4SQ. Co..^^ ^^^3C^^^ 1Jt^C6^3 ^ P a n a d e r í a ^ Taller de troquelado ^ Zorrilla, 3 Moscardó, 5 ^ E L D A Teléfono, 448 E L D A T EJ I D O S VALOR SELECt;IOi`1 DE CALiDAD E^CLUSIVAS DE I^LTA COST^IRA TEJIDOS PRECIOS DE S^PER ELDA 1 Í Fábrica de Curfido^ Francisco Clols V A L L S (Tarragona) ^ Agente General cle ventas y Apoderado Elías ^/era Maestre Apartado de Correos 36 Rico A B I A Pedro Rico Arenas Carpintería Mecánica Fábrica de Fersianas Ramón Gorgé, 24 Teléfono 200 E L D A Teléfono 186 E L D A ^^ povedd y ^ovedd , Dibujos P Y P Modelos y Aíustes Patrones Teléfono 479 Joaquín Coronel, 16 E I_ D A Carnicería y Salchíchería R. G. D. S. y 5 G. r.úm. 168 ^dr^ue^ Sdurd Mercado de Abastos Casetas núms. `?0 5• 21 - Teléfono 3%0 Don Quijote, 34 - Teléfono /9^ E L D A ^ ^U1S Id^Q111d1-eS ^dll ► 1rE7_ MAITE I tií. R. Calzados de Lujo ^ General Varela, 27 Teléfono 444 i E L D A I ^ ^ OSe ^^^1 LIeZ ^l^dCl^ ^ ^ ^ Instalaciones y reparaciones eléctricas en general Artíeulos y repuestos ELDA ^ Donoso Cortés, 41 Almacén de Curtídos ^dfdel Ĉ ^d^uera 1i^ordles M. Anido, 44 Teléfono 978 E L D A Comísiones y Representacíones Luis Amat Vera Gral. Monasterio, s/n Teléfono 191 E L D A C. dSd Sirvent C1NE - FOTO ASKAR RADIO Cervantes, 9 E T_ D A Teléf. 460 G. [. L. M. A. Marca Re^istrada ^ JUAN J. GIL MARTINEZ Fábrica de toda clase de a^ujas y boquillas para la perforación de la piel Cízallas Patronistas. Prensa para el mar ĉ ado en frío - Prensa de uno y dos brazos para el pegado de zapatos sin com• presor ni motor, con aparato elevador a presión patentado. 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O ^,^^^ ^e^YlCGi(^e /^^LCLCLI. Carpintería mecánica Valencia, 11 ELDA . ^ + rz,fo jti2 o G o t Lano c^áez e ^^Ci *os ^^ ^^ ^^ 1 ^ Fábrica de 13rtículos de piel y de viaje Pizarra, 5 Teléfono, 222 E L D A ^osé ^^^iñ , ano Fábrica de Tacones Don Juan de Austria, s/n ELDA ^osé ^ec nabé l`..J^^i^és Fábrica de calzado de artesanía de lujo para señora CARNET NACIONAL N.° 30753 Calzados finos para señora Calderón de la Barca, 2 Teléfor.o, 525 E L D A Diploma y copa de plata Exposición Elda - Año 1922 Fábrica: Pizarro, 1 Teléfono, 756 E L D A F^^B81C I T h, Tai; L r,; DE ^G1 ^ L C? c ^ ) . )( / (: )/ 70 Donoso Co^tés, 28 - Telé%no 755 E L D A Eduardo Ferrer, S. A. 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Tel IS IBI Desviación, s/n Tcléfono 12 CASTALLA José Antonio, 13. Teléfono 19 BENEJAMA Av. José Antonio, 25. Tel. 97 CAUDETE M. Serrano, 2L Teléfono 48 YECLt^ Cofón, 63_ Teléfono 141 SAX Rafael Hervás, 13. Teléfono 79 MONOVAR D. Poveda s!n Teléfono i30 NovELDa Plaza Victoría 6. Teléfono 108 ASPE Au. Navarra, 31. Teléfmro 141 CREVILLENTE Virgen del Pilar, 6. Tel. 366 ALBATERA Generalísimo, 93. Teléfono 24 Casa Central: V I L L E l0I A Gelela s;in - Teléfono 291 - 328 SERVICIOS REGULARES DE MERCANCIAS EN CAM[ONES PROPIOS ,^^^^^^^^^^^^^^ ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^i^^^^^^^^^^^^^^ BARCELONA Nápoles, 83 - 85 Teléfono 2b6868 MADI^ID PI. Capitán Cortés, 5 Teléfono 287729 ALIC^NTE Portugal, 12 Teléfono 14240 EL CHE Oscar Esplá, 14 Teléfono 52?32 ORIHUE^A Obispo F2ocamora, 1 TeEéfono 244 TORREVIEJA R. Gr^llsd, 20 Teiéfo;^o 115 LaRCA Lope Gisbert, 14 Teléfono 1b1 VALENCIA Burriana, 32 Teléfono 277505 VALLADOLID Trabajo, 19 Teléfono 22780 ALC®Y Avda. J. Antonio, 17 Teléfono 41431 Callosa Segura Generalí;itno, 8 Teléfono 197 MURCIA Paseo Corvera, 5 Teiéfono 16121 CqRTAG^NA P.^rque; 9 Teléfon o 1920 ALMF.RIA Paseo S. Luis, 9 Teléfono 1550 LERIDA Obispo Huix, 27. Tetéf. 1976 IGUALADA Rambla S. Isiríro, 9. Telf 151 TARRAGONA Avda. Navarra, 16. Tel. 1636 BURGOS Salas, 3. Teléfono 3553 VITORIA Estaeión Autobuses. Tel 2802 BILBAO A. Urquijo, 78. Telf. 43000 LOGRONO i^iUamediar;a, 10. Telf 2,255 CALAHORRA C. Logroño 66. Teléfono ^14 ZARAGOZA General Frnnco, 138 T 29370 PAMPLONA Taf^rlla, 31. Teléfono 3816 DURANGO Trav. G E^guía, 9. Telf 156 VERGARA. Arrurriaga, 20. Teléfono 140 MONDRAGON General Franeo, 17. Teléf 9^{ Dele^aci®n en ELI^^: General Va^ela, 13 - Teléfone 99 ^^^o^« ^^te^e O^^^le^ AIMACEN DE CURTIDOS General Mola, 29 E L D A i amisecuz ^o^ec CONFECCIONES A MEDIDA Bilbao, 2 y Manero Mollá, 1- Teléfono 11513 ALICANTE Encargos en Elda: Juan Guarinos Pérez General Moscardó, 40 ^^Liio c^e ^mériio ^aes^re Fábrica de cajas de cartón y cartón Teléfono 10 E L D A ^n^onio ^érez ^errero Taller de construcción de maquinaria para la fabricación del calzado Manufacturas de calzados para señora Especialidad en los de pieles finas y reptil ^ nric^^ce `^ti^arr, ^^renas SUCESOR Teléfono 76 - Apartado 74 San José de Calasanz, 1 E L D A Cajas de cartón ondulado y plano Envases l ^ etic^eto Teléfono 58 E L D A CENTAURO Atarca Registrada Fábrica de calzado de Señora ` (Jicen^e ^s^eUe ^érez, ^. ^^ Patente núm. 173.442 Especialidad de tipo Tirolés Teléfono 138 E L D A Apartado 70 E L D A Teléfono 43 FARMACIA y Laboratorio de Análisis ^amón JCico ^ ^érez cí^e c^ar^ió Colón, 19 - Teléfono 171 E L D A FRUTERIA r ^/ % ^cccr^a ^i,e ^oa^ ^%l^^aztívice^ La Casa mejor surtida de plátanos Mercado de Abastes Casetas 68 y 95 Teléfono 539 - Generalísimo, 4 E L D A ^^^r,^ ^1,^ 1 / l J 1 1 1 Capital suscrito y desembolsado: 3.000 000 de pesetas Reservas efectivas: 2 000.000 de pesetas Realíza toda clase de operaciones BANCARIA5 Y BURSATILES ELD^^ (AproEiadu por la Dirección General de Banca y Bolsa, cun el número 1.470) BANCO U I 3E D A CORRESPONSAL DEL BAI^ICO DE ESPAÑr1 Capital suscrito y desembolsado: 15.000.000 de pesetas Reservas efectivas: 5.250.000 pesetas Efectíla toda clase de operaciones de BANCA y BOLSA Elche de la Sierra ( A I. R A C E T E) SUCURSALES El Bunillo - Minaya Ontur ^ Sucvvos y Villamalea Prúxima inauguraciún: ALPERA (Aprobado por la Dire ĉ cíón General de Banca y Bolsa, con el número 260) ^ntlltluulllllwlllluulllllutlllluillllllnllllllullllllullllllnlllllunlllllnllllllWlllllinllllntllilllntlllluulllluulllllntlllhutlllllnlllliunllHunllllutllillnnllllnulllllntllilunillitualllluulllluulllltwllillullllluulllluullllunlllllwllliur= Juan Gómez-Rivas Sánchez y ^ r^er^^^^^^^^ ^..^« v: ^^.^ ^^ General Varela, 24 Teléfono número 266 Dirección Telegráfica: « Ju^ ĝ orí » D ^ ^^IIIIIP^illl IIInIIIIl1uIIIIIIi^IIIIli^^11111i^^IIIII^^IIIIIIi^^IIIIIi^^iIllU^!iIIII^^^tIllli^^Illlli^^illlU^^IIIIIi^IiIlllunlllle^^iiilUi^llllii^^qllUi^illlli^^illlUinIII1^^^iIIIUI^illll^^^ll!lU^^IIIIIUiqIII^^^IIIIIInIIIIIInIIIIU^tllllllnllilllullllli^^lllllio^Illlli^^illllu^^. SUCESOR D8 SUCH, SFRRA Y COMPAÑI.A ALICANTF