IE s En honor a la f Stma. Virgen de la Salud y Stmo. Cristo del Buen Suceso Del 6 al 18 de Septiembre so * 1604 -2004 -„ ELDA �,.1» 200a .;•••• ABI .-, i: v *M—.’ Fiestas Número 21 ii i Septiembre de 2004 Revista quela COFRADÍA DE LOS SANTOS PATRONO^ edita en honor de la Virgen de la Salud y del Cristo del Buen Suceso Número especial en conmemoración del IV Centenario de su Venidaa Elda i . B Sumario Septíem ¿t 1604 S? 2004 •CONCESIÓN DE LACORONA CANÓNICA 7 •SALUDA DEL PRESIDENTE. Pedro Maestre Guarinos 9 •SALUDA D. JoséNavarro Navarro 11 • SALUDA D. Victorio OliverDomingo 13 •SALUDA D. Juan Pascual Azorín 15 • ALBORADA 2004. Ernesto GarcíaLlobregat 16 • A LA VIRGEN DE LA SALUD. Rodolfo Guarinos 18 •AL CRISTO DEL BUEN SUCESO. Rodolfo Guarinos 20 •EL ORIGEN MEDIEVAL DE LAS PRIMERAS IGLESIAS DE ELDA. Antonio Poveda Navarro 23 • ELDA 1604. ELORIGENDE LA LEYENDA. GabrielSeguraHerrero... 35 •MILITARES ELDENSES EN EL I Y II CENTENARIO. Antonio Gisbert Pérez y Emilio Gisbert Pérez 47 •FIESTAS PATRONALES DE LA ELDA DE 1704. JuanCarlos Martínez Cañábate 53 • ELDA 1804.EL AYER QUE SE HACE HOY. Bárbara Sánchez Sánchez. 57 • ELAYUNTAMIENTO ELDENSE EN 1904. José LuisBazán López 63 •LOS NOMBRES DEL III CENTENARIO. Alberto Navarro Pastor 67 • ELCENTENARIO. Emilio Maestre Vera y JoaquínBusquiel Vera 71 •LAS ALELUYAS DE 1904. Alberto Navarro Pastor 79 •LA CABALGATA DE 1904. Luis Maestre Amat 83 • A MIS EXCELSOS PATRONOS. AmparoVeraSantos 97 • ELDA 1904-2004.100 AÑOS, OTRA CIUDAD. José Ramón Valero Escandell 101 • EL TEMPLO DE SANTA ANAEN 2004. Ramón Candelas Orgilés 105 • DE 1604 A 2004 Y DE 2004 A 2040 Y2044. Enrique Chinchilla Amat 111 YO LO HE VIVIDO Y LO PUEDO CONTAR. Teresa Gil Verdú 118 •MARÍA EN LA ALMAZARA. Roberto Valero Serrano 121 LA VIRGEN Y LA PANDILLA. Ana Valero Mira 123 •LA EMOCIÓN DE UN CENTENARIO. José Miguel Bañón Alonso 127 LOS PATRONOS DE ELDA Y MI VIDA. Miguel GonzálezAguado.... 129 • EL MEJOR REGALO QUE NOS PUDIERONHACER. Carmen Guarinos Maestre 130 • DEMADRE A MADRE. M.’Jesús Arráez Vera 131 -ARTE NUESTRO. JOAQUÍN PLANELLES Ernesto García Llobregat 134 POEMAS. Carmen PérezDíaz,Manuel Ibáñez Hernández, Maruja Ycardo, Mercedes Ortuño Lizarán, Tenes,Lola Gómez, Busquier yMary Guillen Mayor 139 fcnre 2004 Fiestas Mayores • TRES DEVOCIONES ELDENSES, UN SOLO SENTIMIENTO, ELIMAGINERO PÍO MOLLAR Y SU HUELLAEN ELDA. Gabriel González Vera 147 • EL CRISTO DEL BUEN SUCESO Y EL CRISTO DE LA BUENA MUERTE. Manuel Serrano González 150 •LA VIRGEN MARÍA. ConchitaJuan Vera 153 •ELDA, PUEBLO VENTUROSO. Ricardo Navarro Martínez 154 •ACTIVIDADES DE LACOFRADÍA DE LOSSANTOS PATRONOS 157 •TRA, TRE, TRI... TRACA. Conchi Poveda Moreno 158 •SERENATA A LOS SANTOS PATRONOS. Emilio Maestre Vera 161 • LAS FIESTASMAYORESDEL AÑO 2003 EN LA PRENSA 162 •BUEN SUCESO, SALUD Y ESPERANZA NUESTRA. JuliaAguado Orgilés 166 •LA FIESTA DE LOS MOROS YCRISTIANOS Y LOS SANTOS PATRONOS. José Blanes Peinado 169 • AHORA SÍ, EL IVCENTENARIO HALLEGADO. Juan Deltell Jover 172 •SOLEMENE ACTO DE APERTURA DEL IV CENTENARIO DE LA VENIDA DE LOS SANTOS PATRONOS.Teresa Bellod López 174 • LOS SANTOS PATRONOSEN EL COLEGIO PÚBLICO «VIRGEN DE LA SALUD». Carmen Rico Gil 176 •PRESENTACIÓN DELNUEVO MANTO DE LA VIRGEN. José Navarro Navarro 180 •PRESENTACIÓN DEL LIBRO «SONETOSDE AMOR Y DE ESPERANZA PARA UNADEVOCIÓN», DE RODOLFO GUARINOS AMAT. ErnestoGarcía Llobregat 183 •CONCIERTO PRESENTACIÓNDEL HIMNO A LOS SANTOS PATRONOS. Bárbara Sánchez Sánchez 187 • ROMERÍA ALCEMENTERIO.Rodolfo Guarinos Cabrera 188 • IMPOSICIÓN DE LA «Z» DE ORO A LOS PATRONOSDE ELDA 190 •QUINTO CONCURSO DE CARTELES «FIESTAS MAYORES» 192 •CONCURSO NACIONAL DE COMPOSICIÓN MUSICAL «CRISTO DEL BUEN SUCESO». Emilio Maestre Vera 196 •SOLEMNES CULTOS 198 tv ctnrtmnto B 3217/O-204/2003 Mons. Victorio Olí ver Jjomingo [§po de Crimuela-Alicante Vistos losescritosde losConsejos Pastorales de las ParroquiasdeElda, en los que queda constancia el parecer favorable de los sacerdotes que trabajan pastoralmente en esalocalidad, solicitando, juntamentecon laCofradía de los’Santos Patronos’, la Coronación Canónica de la imagen de la Santísima Virgen, bajo la advocación de NuestraSeñorade laSalud, Patrona de laCiudad; Teniendo presente la arraigada devoción de los eldenses a la Virgen de la Salud, reiteradamente manifestada, y siendo conocedor de que en el año 2004 se celebrará solemnemente el IVCentenario de la llegada a Elda de las imágenesde laVirgen y del Cristo; En uso de las facultades que nos concede las Normas de la Congregación para el Culto Divino en su carta del 25 de marzo de 1973, y en los Prenotandos al Ritual de Coronación de una imagen de la Santísima Virgen María, POR LASPRESENTES LETRAS, CONCEDEMOS QUE SEACORONADA CONÓNICAMENTE LA IMAGEN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN, BAJO LA ADVOCACIÓNDE NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD, PATRONA DE ELDA. Con laconfianza de que con su protección, aumente yfortalezca la fe de los hijos de Elda y se haga más viva y comprometidalaparticipación en la vida de la Iglesia. DadoenAlicante, a 15 deseptiembre de2003. 0o°BISP% Por mandato de S.E. Rvdma.0^UEM-4, 0j-Ol, +’¿V Guillermo Bernabeu Ferrer •%, Canciller-Secretario ,f*ETAM’ iv ctrrrtmftto D 9! Pedro Maestre Guarinos Presidente de la Cofradía c onmemoramos el Cuarto Centenario de la Venida de nuestros Santos Patronos laVirgende la Salud y el Cristo del Buen Suceso. Son cuatrocientos añosdecompartir eldevenir de una sociedad contodos loscambios sociales, políticos y culturalesque hemos vivido los eldenses. Han pasado los años y hasta llegar a este momento se ha tenido que recorrer un largo trecho de nuestra vida. Hemos dejado en él recuerdos alegres y doloro sos por pérdidas de seresqueridos que handejadoprofundas huellas que per durarán todalavida y que serándifíciles de borrar.Pero los que hemostenido la dicha de haberpodido llegar a celebrar estegran acontecimiento debemosele var una plegaria de graciasanuestros Excelsos Patronos en recuerdo de todos aquellos que duranteestos cuatro siglos han sabidomantener la devoción a nuestrosPatronos, unadevoción íntima,transmitida depadres a hijos, de gene ración en generación que nos hace honraranuestros antepasados. Deseamos a todos los eldensesqueestas fiestas del IVCentenario secelebren con esaalegría tanentrañable que da el estar junto a los seres queridos yamigos disfrutando denuestra centenaria ciudad.Y que eseolivo que se ha plantado junto al templo deSanta Ana,símbolo del IVCentenario, sirva de punto de reu nión a las generaciones venideras. Formemos todosuna gran pina alrededor de nuestros Santos Patronos para celebrar este IVCentenario y que laSantísima Virgen de la Saludy elSantísimo Cristo del Buen Suceso, como dicen sus Villancicos, nos den «Salud yAlegría», yque Eldaseaunpueblo venturoso ytrabajador. Y digamos todos juntos: ¡por fin llegó el Centenario!• rv CLñTLñM’fO D Saluda José Navarro Navarro Cura Párroco de Sania Ana AD-Z. JL nte el IV Centenario, nos sentimos «tradición viva», eslabón de una larga cadena -cuatrocientos años— que se han entrelazado marcando la historia de nuestro pueblo. Cuánto bien hace a un pueblo una tradición que convoca e invi ta a mirar el pasado con gratitud, y nos habla con esperanza de un futuro que hemos de seguir construyendo juntos, alentados por el grito del Espíritu y bajo la atenta mirada de nuestros Santos Patronos, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso. El año 2004 está siendo, sin duda, un año de honda significaciónreligiosa.Se descubre mucha luz en medio de la noche, cuando las cosas se hacen con cariño y por amor a un pueblo que sabe dar razón del trabajo bien hecho, de la fiesta compartida y de los valores que hacen la vida más agradable y más humana la convivencia de cada día. Quizá también por todo esto, deseabacelebrarel IV Centenario, en honor de nuestros Santos Patronos. Deseo que se ha convertido, permitidme que osloconfiese, en gracia y gozo desbordante. Con estossentimientos, invito a todos los eldenses, como párroco de Santa Ana, avestirde fiesta el corazónpara celebrar, un año más,nuestras FiestasMa yores; y a vivirdemanera especial elgran momento de laCoronación Canónica denuestra Patrona. Corona que tiene todos losperfiles de lo que es el ser hu mano yde cómo se ha de viviralconvertirla en Corona Social. Feliz IV Centenario • Iv ctnrtftftRtO ÉB Saluda Victorio Oliver Domingo Obispo deOrihuela-Alicante L aCofradía de losSantos Patronos, en las páginasde larevista, me ofrece la oportunidad de saludaros, amigos de Elda. Os hago llegar mi mano y os agra dezcopoderentrar en tantas casas y familias. Estáiscelebrando el IVCentenario. Preparasteis con cuidado y contiempo, en diversas comisiones, este acontecimiento. Son cuatrocientos años. Han sido muchas generaciones de eldenses. hlabéis recibidouna rica herencia. Felicito a un pueblo que tiene como Patrono a Jesucristo, el SantísimoCristo del Buen Suceso, y a Santa María, la Virgen de la Salud. Y le felicito,porquesé que su devoción a Ellos es honda, se ha mantenido viva, y ha crecido a lo largo de cuatro siglos. Estáis celebrando raíces de vuestro pueblo, que ha crecido en tantos barrios, que ha sido acogedor, que ha superadoun camino de dificultades. Y es queCristo nos hace bien y a la Virgen la miramoscomo Madre. Es lo que he visto en vosotros. Quedanactos por celebrary osacompañaré, si Dios quiere. Deseo de cora zón que paséis a vuestros hijos el legado que habéis recibido de vuestros mayores. Lo realizáis conlacelebración gozosadelIV Centenario. Avuestros SantosPatronos osencomiendo yante Ellos os pido una oración por nuestra IglesiaDiocesana y por mí. Vuestro hermano • IV C£ATCA/U70 B 1J« M Saluda Juan Pascual Azorín Soriano Alcalde de Elda c uando en 1604 llegan a Elda de la mano de D.AntonioColomalastallas de la Virgen y el Cristo y, entre la mayor expectación, casi por aclamación, se les reconoce la calidad de Patronos de Elda, para los eldenses eran Jesús y María. La Virgen de la Salud toma su nombre al salvar la Ciudadde ladevastadora peste de1648quearrasó muchos pueblos deAlicante y elCristo delBuen Suceso en un procesomásazaroso, casipodría mos decir, mediante consulta popular. Bajo laprotección deambos, hanpasado 400años de la historia de Elda. Y con estatra dición seríaconveniente recordarque enmuchos otroslugares deEspaña y del mundo va prendiendo, pormotivos diversos, unaadvocación similar.DesdeSevilla, donde una de las imágenes másantiguas, señerasy menos conocidas, es la Virgen de la Saludde San Isidoro, Reina de la Costanilla,queconforma unminipaso demisterio mariano muy que rido y apreciado; pasando porlaComarca de Liébana o Llanes, en Asturias,conAliva en Camaleño donde secelebra una romería de las más bellas de los montes de España en honor de la Virgen de la Salud;o enmuchos lugares de Murcia, comoAlcantarilla, cuya tradición se remonta a 1545; y llegando hasta México en dondelasgentes más pobres oran frente a las imágenesde la Virgen de la Salud para rogar por los niños enfermos. Aunque menos conocido, el Cristo del Buen Suceso, en su significado general de «tra edor debuenas nuevas» despliega sudevoción entierras deAgallas, Salamanca, o en Valdemoro, en Madrid, o más cerca, en Cieza, Murcia, y tambiénhadado un salto más allá de nuestra fronteras siendo uno de lospasos de Semana Santa más apreciados en la capital de Costa Rica, San José, dondecuriosamente la iglesia que guarda laimagen se llama igual que la nuestra «de Santa Ana». Y hasta en Cuba, dondeen 1763 se tienen noti cias de las primerasadvocaciones al Cristo del Buen Suceso. Los avatares de la vida cotidiana de Elda a lo largo de estos 400 años han tenidosu reflejo en la consideración que han merecido los Santos Patronos. Han existido momentos de olvido, pero también de esperanza;y en la nueva sociedad que ahora representaElda no sólo son guardianes de todos nosotros,sino que anuncian una época nueva, más her mosa,donde reine la convivencia fraterna, la ayudaal menesteroso, el apoyoal débil, la hermandad de loshombres, la comunión en unproyecto común de trabajo, libertad ybie nestar. Este aniversario es buen momentopara la reflexión, para conocerelverdadero y auténticosignificado de la advocación a Jesús y María que nuestrosvecinos hace 400 años, entreelalborozo y laslágrimas de emoción, acogieroncomoguardianes de nuestra tierra ynuestras gentes. • IV CEñTEnAKIO D Albor ¿ E.G.LL. L a espera ha sido extensa, diríase que toda una larga vida ha sido necesaria para alcanzarla meta que ahora se nos pre sentauntanto sorpresiva para poner fin a tan soñado destino. ¿Qué haremos ya sin el aliciente de contaruna tras otra las con siguientes «Alboradas» en este enclave eldense?. Hubo un «Ter cerCentenario» que, aunque noparticipamos de sumomento histórico, sí nos alcanzaron sus efectos y afectos instándonosa irdejando pasaremocionalmente las«Alboradas» denuestras vidas conlaesperanza deencontrarnos algúndía con la «Gran Alborada» seculardel siglo XXI que, como legadoespiritual de nuestros antepasados, soñábamos.Elmomento es llegado, aque llo que veíamos tan remoto se nos hace presente con la plenitud totalde los profundos sentimientos emanados de estatierra: la tierradonde nacimos, la que recogió nuestrospasosy en la que posiblemente volveremosa ser tierra. Ésta es también la tierra de la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso, y éste, su CuartoCentenario presenciale ima gineroentrenosotros. Circunstancia que nos motiva,como motivó hace un siglo a los hombres y mujeres del Tercer Cente nario,en 1904, con aquellas solemnes celebraciones de las cua les nosdejaron escrito: «... y las generacionesveniderassabrán conservar nuestros cristianos y heroicos sentimientospara en el siglovenidero celebrarel IV Centenario anuestros Celestiales Patronos». Con profunda emoción recibimos el mensaje, nosotros los hombres y mujeres del CuartoCentenario, los de 2004, a quie nes ibadirigido; lo que asu vez, yllegado este instante, loofre cemos a los hombres y mujeres del QuintoCentenario, los del 2104, en esa proyección eterna que tienendeheroicos, desdeel principio denuestra erahasta nuestros días, los sentimientos cristianos. Empieza una nuevaetapa; nadiede los que ahora somos podrán contarcienalboradas hastaalcanzar eseignoto Quinto Centenario, pero sí preparar esecamino que sin duda estará salpicado demomentos de«heroicos sentimientos cris tianos» que, como encendidaantorcha,sepodrá ir pasando de ia 2004 generaciónengeneración hastaalcanzar a loseldenses delQuin to Centenario a los que, y a cien añosvista, cordialmente salu damos. Y en elkilómetro cero de ese caminosecularqueahora se inicia, aparece la revista Fiestas Mayores, con los mejores deseos de la Cofradía de los Santos Patronos a laciudadanía,palabra que nosrecuerda que, aunque ciudadanos somos todos,Elda celebra también su Primer Centenario del Título de Ciudad con cedido porS. M. el Rey Don Alfonso XIII en el año 1904, galar dón que vino a sumar fastos e importancia aaquellas me morables fiestas del Tercer Centenario. Y como decimos, larevista Fiestas Mayores en nuestras manos, en su número XXI (como elnúmerodelsiglo que ya nos ocupa) mostrando en suportada el cartel ganador en el V Con curso de Carteles como habitualmente se hace cada año. Tras los SaludasdelPresidente de laCofradía, del Párroco, del Obispoy del Alcalde, nos salen al encuentro los sonetos del inolvidable Rodolfo Guarinos Amat, cuya presencia, aunque postuma con esos dos sonetos inéditos, distraídos involuntariamente de su libro«Sonetos de amor yde esperanza para una devoción», era necesaria en este año de tan importante celebración. Se sirven decomplemento mutuamente,los sonetos y las efigies de los Santospatronos cuyaiconografía quedaaumentada una vez más porlospinceles deartistas eldenses. Toda la revista tiene en este número un marcado acento ambiental quegira alrededor de lasfiguras de los Santos Patro nos y sus devociones; divididoen tres bloques: histórico, litera rioanecdótico y deactividades; coninteresantes aportaciones al acervo cultural religioso o típicorelacionados con esta fiesta. No hacemos comentarios porqueno hacemos crítica y no ponemos nombres porque para eso estáelSumario. Pero eso sí,larevista aparece eneste número triunfal, bellamente ilustrada, conpala bras trenzadas emocionalmente porsituaciones históricasy devocionales, en esteinstante estelarenórbita de cien años, y marcando hitoy camino aseguir... • A la Virgen de la Salud Déjameproclamar con las campanas elgozo detenerte aquía milado; dejaque, con mi vallearrodillado, de par en par teaclamen misventanas. Déjame que en septiembre tus mañanas vean al sol levantarse enamorado, y vuelen telegramasdel pasado albeso de tus naves capitanas. Que abierta siguesobre el mar lahuella de tus viejos yazules derroteros, de la Salud, Virgen sagrada y bella. Noeran hombres aquellosforasteros que trajeron del mar cielo yestrella: ángeles son aquellos marineros. R.G. * 2001 1604 */2004v-; v s Al Cristo del Buen Suceso 1604 ^2004 Estaba en la madera florecida en rosas de amarillo sufrimiento; su cuerposincolor estaba yerto, apenas habitante de lavida. Era un alba de amor en despedida eloleaje de su sangre alviento, y en su voz de perdón dolía elacento como Lina insomne yluminosa herida. ¡Qué no haría por ti, Señor,ahora parahacerte llegaralgún consLielo, porvaciarte deminutos esta hora! Plantaría otracruz junto a tu suelo y a ti me abrazaría hasta esaaurora que ha de llenardepaz ellargo duelo. R.G. -fr 2001 s ^ s K /*£já -.¿? r ’, r: • . ’ rr- fc ’¿ H*s3 fertMí -•.^íi.-.-í*; •• -/-.,, .. El origen medieval de las primeras iglesias cristianas de a Antonio M. Poveda Navarro Universidadde Alicante yMuseo Arqueológico de Elda L a cuestión de la creación, evolución v desarrollode lasprimeras iglesiascristianas de Elda en las etapas históricasde las fases antigua ymedieval, era prácticamente desconocida hasta hace pocos años, la poca información que se tenía era confusa y normalmentehabía sido mal interpretada, sinembargo, durante la últi ma década los hallazgos arqueológicos y la localización y lectura de algunosdocumentos escritos, estánpermitiendo aproximarnos con bastantedetalleycerteza a larealidad de este tema histórico, cultural y espiritualde la Elda deantaño. Sinembargo, todavíaexisten mu chasdudas o incógnitas que solamente podrán disiparse con larealización de nuevas excava ciones arqueológicas, principalmente en el cas tillo de Elda y en el casco antiguo,ademásde encontrar nuevosdocumentos escritosque puedan ser leídosy que arrojen nueva luz. En época romana y visigoda había existido unaantigua iglesiacristiana en lo alto de la pequeña ciudad de Ello(en El Monastil), donde laaparición de parte de las estructuras de un edificio dedicado alculto cristiano, y de algu nas piezas de sumobiliario litúrgico,han de mostrado que yaentonces (siglos IV a Vil) existió una comunidad cristiana de cierta im portanciaquedispuso de unlugar donde desa rrollar todaslasprácticas religiosas necesarias en esos momentos. Tenemosindiciosde que esa iglesia pudo sertransformada en un mo nasterio visigodo yaentrado elsiglo VII d.C, por ello el paraje fue denominado «el monaste rio» por los musulmanes llegados en el siglo VIII d.C, que en su lengualellamaron almunastir (Poveda, 2003), que posteriormente, Reconstrucción infogr.ificade laiglesia deépoca visigoda en lilMonastil. en las épocas moderna ycontemporánea, se gún se observa en documentos delArchivo Ilistórico Municipal, pasó a denominarse el monasteri, el monastir y el monastil, términos que como se ve pertenecían enocasiones alvalen ciano hablado entonces y a la forma castellana actual. Desdeaquella época,en la que seinsta laron en el Valle de Elda los musulmanes, desa pareció cualquier rastro de laexistencia de una iglesia cristiana y de su comunidad. La incorporación de Elda a la Corona Cristiana de Castilla La derrota musulmana en las Navas de To- losa,en el año 1212, abría eimpulsaba elavan ce del reino cristiano castellano hacia el sur, contra Al-Andalus, demostrando la debilidad de éste y la vitalidad de los intereses castella nosmonárquicos, nobiliarios,religiososycam- IV CLhTtrMKlO D B pesinos.Esta expansión territorial conllevóla anexión de nuevas tierrasy que ungran núme ro de aldeas o villas entrasen prontobajo de pendencia señorial. En este contexto el mayor beneficiado del avance castellano sobre el sureste en el momen to de la capitulación del reino murciano fue la Orden de Santiago, que obtendríaun amplio señoríoenrecompensa a la ayuda militarpres tada al monarca. El reino musulmán de Murcia se ofrecía en vasallaje y protectoradoal rey de Castilla, Fernando III, en el año 1243.Esto supom’a el dominiocastellano sobre el reino y laobtención de rentas enconcepto devasallaje, pero a la vez imposibilitaba la expansión seño rial sobre él, puesse reconocía a los musulma nes la permanencia ymantenimiento de su sta tus. Además, esepacto de vasallaje, establecido en Alcaraz por MuhammadIbnHüd, rey de Murcia, y el rey castellano, no fue inicialmcnte respetado de igualmaneraportodas las pobla ciones, muchas se levantaron en rebeldía, caso de Lorca, Cartagena, Muía,Orihuela, Elche, Aledo, Ricote, Cieza, Alhama, etc., circunstan cia que obligó a que fuerantomadas por las armas delinfante donAlfonso. Respecto a los lugares oaldeas delcorredor del Vinalopó no sabemos con exactitud cuál fue la reacción ante el pacto, sin embargo,teniendoencuenta que un año después de su firma la mayoríade esas poblaciones aparece documentalmente como perteneciente aseñoríos cristianos, hemos de pensarcon cierta lógica que asumieron pacífi camente elcambio desoberanía, o que a lo sumo tras una inicial resistencia cedieron ante los nuevos señores castellanos. En el caso de Elda sabemosque el infante Imagen delcastillo con la zona excavada donde se presume se situaba lacapilla oiglesia de Santa María. 1604 ?f 2004 don Alfonso concede, el 15 de abril de 1244,a Guillen el Alemán (TorresFontes, 1973, CO- DOM, vol. III, pp. 6-7) «el cnstiello de Ella con su villa por heredat... con todas sus pertenencias, ha ciéndole el pleito homenaje al rey y prometiendo hacer con él guerra ypaz, moneda yque siempre pertenezca al señorío real». Losintereses de las Órdenes Militares en contraron inicialmente elmismo escollo legal y coyunlural que en el caso de los señores feuda les. Para escapara eseinconveniente por impe rativo legal la Ordende Santiago empleó me canismos al margendel favor real, de modo que se pudocontinuar laexpansión del señorío santiaguista. La Ordenactuóexplotando al má ximo su aparatoideológico-político para obte nerdonaciones defamiliares ygentes allega das a ella. El más claro ejemplo de esta con ducta y actuación fue precisamenteel caso del castillo y villa de Elda, donadaa laOrden de Santiago por su primerseñorfeudal cristiano, don Guillen el Alemán (Torres Fontes, 1969, CODOM, vol. II, p. 6), en el año 1245, que como hemos indicado arribalosposeía desde un año antes. Fue don Pelayo PérezCorrea, maestre dedicha Orden, quienrecibiría el cas tillo de Elda y lo mantendríaen supoder hasta el año 1257. Losdetalles fundamentales de esetraspaso de propiedad seconocen por un documento dado en Ocaña, el 20 de enero de 1245: Guillen debió morir sindescendencia al poco deobte ner el donadío de Elda, este suceso es comuni cado por un hermanoy un sobrino a don Alfonso y el maestrePelayPérez, estosparien tes deseaban regresaraAlemania y por ello se estableció un convenio con ellos: «recibidnos (Pelayysu Orden de Santiago) el castiello de Ella de don Arnalt elAlemán et desufiio Enrri- que por don Cuillem elAlemán, que lo dio a la nostra Orden por su alma...». Como contrapar tida laOrden facilitaba el regresoa sutierra de los parientes, entregándoles cuatrocaballos, cincoacémilas ycierta cantidad, parte en dine ro y parte en letras, mientras ellos firmaban escritura derenuncia acualquier derechoque pudiera corresponderles sobreElda por su vin culación con don Guillen. El día 4 de agosto del año 1253 se emite en Uclésundocumento en el que don PelayoPé rezCorrea, maestre de la Orden de Santiago, con el consentimiento de ésta ydel comenda Vistade la capilla del castillo que estuvo dedicada aSanl Anloni. dor deSegura, Pedro Fernández, decide donar la villa de Elda aSancho Sánchez de Mazuelo y a su mujer doñaMaría González, pero a la muerte deambos esposos Elda debía retornara los dominios santiaguistas. LaOrden obtenía a cambio algunas heredades de esematrimonio: Caudete y su castillo, sus términosypertenen cias, y la torre de Pechín, con su cortijo y térmi nos (Torres Fontes, 1969, CODOM, vol. II, doc. XVII). Pero este truequeparece que no se llegó a efectuar, puesel 13 de agostodel año 1256, Sancho Sánchez de Mazuelo vendía aun caba llerollamado Gregorio, la villa y castillo de Caudete y la villa y castillo de Pechín, es más, un año después,el 14 deabrilde 1257, el rey Alfonso rescataba de la Orden de Santiago las villas de Elda, Callosa y Catral,que se inter cambiaban por las de AledoyTotana ydiversa participación en lasrentas musulmanas de Lor- ca (Torres Fontes, 1973, CODOM, vol. III, pp. 47-50;SolerGarcía, 1983, p. 97). Pero también algunos nobles sebeneficiaron de la nueva situación consiguiendo importan tes señoríos. Elcaso que más nosinteresa es el del infante don Manuel,hermano del rey Al fonso X, que apartir del año 1257comienza a conformar su gran señoríodelVinalopó, pri mero recibe en ese año Elda (Torres Fontes, 1973, CODOM, vol. III, pp.47-50), puesel día 14 de abril se emiteunprivilegio rodadodel mo narca en el que se hace donación a la Ordende Santiago y su maestre don Pelayo Pérez, de las villas de Aledo y Totana con todos sus derechos, exceptomoneda y justicia que se reserva para él, a cambio de Elda, Callosa y Catral.Además, se especificaba documentalmente que «...estos lugares sobredichos (Aledo y Totana) les do por cantío de Ella que di al infantedon Manuel, mió hermano...». Elda se convertía desde ahora en partedelseñorío dedon Manuel, no al principio de lomar don Alfonso el reino de Murcia como creíaCáscales, cuando afirmó que aquél se reti ró de Murcia dejando como Adelantado mayor yadministrador del reino a su hermanodon Manuel, dándole por juro de heredad las villas ycastillos de Elche, Crevillente, Aspe,Chinosa, Monóvar, Elda y Noveldacon su castillo de la Mola(Cáscales, 1621 [1980], I, Cap.XII). El eru dito ilicitano Pedro Ibarra ofrece esta misma versión, perocitando sólolas tres primeras villas, las restantes son sustituidas por la deno minación valle de Elda, afirmando al mismo tiempo que don Manuel había nombradoa su vez a Diag SánchezdeBustamante comosu IV CÍATíA/lA’fO I I teniente (Ibarra, 1895 [1982], p. 37). Poco des pués, en el año 1261, Villena eraentregada tam bién al incipiente señorío manuelino,y un año después, estando AlfonsoX en Sevilla, el 25 de abril, ratificaba el cargo y las heredadesa su hermano Manuel y confirmaba la donación de Elda y la ampliaba con Aspe, Crevillente y Elche (Torres Fontes,1973,CODOM, vol. III, p. 81), lo que en algún caso significaba incluso recortar el alfoz del granconcejo de Alicante. Circunstancia que volvió a repetirse posterior mente cuando todavía fue obteniendo más tie rras en la zona, como La Mola y Novelda, Chinosa,Monóvar, Salinasy Sax. Laimplantación de estosnuevosseñoríos feudales comolos del Vinalopó, laextensión del realengo y eldesarrollo de los concejos ciu dadanos, condujeron al cambio de estructuras, pues se intentó imponercuadros de cristianos sobre una población campesina mudejarque debía ser una mano de obra agrícola segura. Pero ello no sirvió para integrar a la comunidad mudejar, pues entonces quedaron marginadas la aristocracia musulmana, el campesinado, las comunidadesdemontaña, dealdeas y de alque rías. Ante este panorama larebelión mu sulmana, en este caso de los mudejaresmurcia nos, era inevitable yencontraba apoyo en los musulmanesgranadinos y del norte de África, se produjo entrelosaños 1264 y 1266, y necesi tó de la intervención directadel rey aragonés Jaime Ien favor de los intereses cristianos de su yernoel rey castellano don Alfonso, que le había solicitado ayuda para sofocar el levanta miento.Así, en la pascuade 1265, Jaime I enco mendó alinfante donPere que hiciera una correría por el reino de Murcia, en el que se internó quemando y talando «tota la harta d’A- lacant, eNampot eAgost, e pues talla Elxe la Valí d’EHa e de Noetla, Villena e Asp, Pelrcr...» (Solde- vila, 1971: Muntaner, XII, 677; XIII, 678). El fracaso de la revuelta dio paso a la repre sión que significó elfinal de la etapade protec torado. Apartir del año 1266, los cristianos se repartieron lastierras delreino murciano por derecho deconquista, aplicandouna serie de imposiciones a lapoblación vencida,mudejar, que no tuvo otra opción que lahuida dealdeas y alquerías, que de este modose fueron despo blando. Para sofocarla citada rebelión mudejar también don Manuel acude como Adelantado 1604 aA 2004 Mayor del reino de Murcia (había sido nombra do el 25 de abril de 1262),de forma que seunió al ejército formado por el rey Jaime I en Orihue- lacon el fin de tomar la ciudad de Murcia, que capituló en febrero de 1266 dándose por acaba da la rebelión. JaimeI comunicó eltriunfo a Alfonso X y le devolvió sus territorios murcia- nos, a la vez que entregaba también al infante don Manuel las villas y castillos de Elx, Valí d’Elda y Novelda, Asp y Petrer, que eran de su señorío desde antes del levantamiento (Solde- vila,1971: Muntaner, XVII, 681). Precisamente esto explica y justifica todavía mejor la actua ción de don Manuel, que hay que entenderla tambiéncomo defensa de sus propios intereses, puesen esos momentos disponíade unimpor tante señorío a lo largo del corredor del Vinalo pó, desde Villena y la Valí d’Elda hasta Elche con su puerto deSanta Pola,lugares donde sus vasallos islámicos se habían sublevadoy expo nían susreivindicaciones anteel rey aragonés. La repoblación Cristiana Lapoblación delseñorío manuelino del Vi nalopócreadoapartir del año 1257, fuemayoritariamente musulmana antes ydespués de la referida sublevación mudejar.Habíapoblación exclusivamente islámica en Yecla, Villena, Petrer, Monóvar, Novelda,Aspe yCrevillente. Hastaprincipios delsiglo XVII lapoblación de la zona fue mayoritariamente musulmana (mudejarahora ymoriscadespués). A este dato se debe añadir la ausencia de indicios de evacuaciones poblacionales musulmanaspro movidas por los castellanos, además, hay que tenerpresente la opinión vertida en su mo mentopor J. M. Del Estalquedefendía que en todo el reino de Murcia no se habría producido ni un sólo caso devaciamientopoblacionalmu dejar(Del Estal, 1984, pp. 14-16; Poveda, 1994, p. 83). Ante esteambiente poblacional y después de larebelión ya acaecida, Jaime Idecidió esta blecer una tropa de vigilancia fronteriza en dos líneas: la de Alicante-Orihuela con setenta caballerosa lasórdenes deBernardo Arnauy Galcerán dePinos; y la de Alicante-Villena con cien caballeros bajo lasórdenesdeArtal de Luna y Gimeno deUrrea (Coloma, 1976, p. 60). Los importantes castillos de estaúltima línea, que se identificaba con laruta-frontera delVina lopó, situados enAlicante,Aspe, la Mola, Elda, Petrer, Sax y Villena,quedarían de este modo atendidos poresaguarnición. Además,tras la nueva confirmación en el cargo de Adelantado al infante don Manuel, Alfonso X decidió (1266) labrar las villas y castillos del reino con muy fuerteslabores (Cáscales, 1621 [1980],n. 30, II, Cap. IV), de forma que tanto el castillo de Elda como el resto de los de la región fueron reforzados. Laauténtica y activarepoblación de las tie rrasalicantinas tuvolugar enAlicante, Orihuelay Elche. En el señorío de don Manuel los cristianos se concentraban en lavilla de Elche, que ofrecía mejores posibilidadeseconómicas, pero existíatambiénun pequeño núcleode cristianos en Elda (Torres Fontes, 1969, CODOM, Vol. II, p. 33), esto explicaría que el 5 de abril de 1268, en Burgos, don Manuel esta bleciese «... que todos los cristianos de Elda que se iudguen paral fuero et por los alcaldes de Elche...» (Torres Fontes, 1973, CODOM, vol.III,doc. XXXVI; Ibarra, 1895 [1982], p. 105). Portanto, cuando enenero del 1270 AlfonsoXotorgaba al Concejo de Elche y sus cristianos losfueros de Sevilla y Murcia, los mismos pasabana ser deaplicación para loshabitantes cristianosde Elda. Sobre elnúmerodehabitantes cristianosque existíanenElda y sucomarca durante los pri meros dos siglos posterioresa laconquista cris tiana, no existe una suficiente información documental que sirva de fuente precisa y fiable. El único y principaldocumento procedede la Señoría de Elche, que fue redactadoel día 8 de febrero del año 1401; en el mismo se informa de los casats (hogares) de cristianos viejos de las comarcasde Elche y Elda (Poveda, 1994, p. 88). El documentoaportaunlistado delocalidades del interior delVinalopó donde frente a los 348 casats de Elche, quesuponían 1.600 habitantes cristianos, Elda aparececomo el núcleomás nu meroso de cristianos: ELDA: 30 casats =137 habitantes SALINAS: 8casats = 36 habitantes PETRER: 4casats = 18 habitantes MONÓVAR: 2casats = 9 habitantes LA MOLA yNOVELDA: 11 casats = 49 habitantes ASPE: 6casats =27 habitantes Total: 61 casats =274 habitantes cristianos. Sin embargo, estas cifras de poblacióncris tiana eran claramente inferioresa las de la po blación musulmana, que seguía siendo níayoritaria en toda la comarca,pues tan sólo treinta-y-cinco años antes la población musul mana de tres de esos mismos lugares (Ferrer i Mallol, 1988, pp. 48-50) ofrecía las siguientes cifras: ELDA: NOVELDA: ASPE: 351 habitantes 408 habitantes 624 habitantes Con todas estas medidas se fomentaba el incremento de la importancia del centro de Elche y se consolidaba la dependenciajudicial del núcleo de Elda respectoal mismo. Estos vínculos siguieron ampliándose posterior mente,puesel 20 de diciembre de 1283, en Peñafiel, don Manuel ordenó en su testamen to «que las alzadas de ¡os pleitos en los pueblos de EldayNovelda, se vieran en Elche» (Ibarra, 1895 [1982], p. 46). Estasdecisionesformaban parle de lapolítica que la corona castellana estaba desarrollando enlas tierras del antiguo reinomurciano, con el fin de implantar una sólida estructura administrativa en todos los campos. Laprimera organización eclesiástica En ese sentido fue igualmente importante la actuación en el terreno institucional eclesiásti co. LaIglesia contaba conimportantes hom bres entre lastropas conquistadoras de Alfon so X, que por sus serviciosrecibían importan tes lotes de tierray que solían facilitar la im plantación de la Iglesia en las nuevas tierras.A partir deese momento seestablecía pronto un sistema debeneficios eclesiásticos e importan tesingresos. Porotra parte, deeste modo se lograba crear una dependencia institucional claveen larepoblación al constituir obispados con sus respectivos vicariatos. Un claro ejem plo de todo ello lo encontramosen el hecho de que el 31 de juliodel año 1250, el Papa Inocen cio IV creaba el Obispado de Cartagena, con sagrando aFray Pedro Gallego como su pri mer obispo. El nuevo episcopado recibiría con tenido territorial alllegar el rey Alfonso X al trono, quien le dotó con«la villa de Alicante con su término, así como partía con tierra del Rey de Aragón; ymás Petrel, Sax y Villena yla IV CL*rLñ/KIO 0 D Fragmento depinturamural de la capilla del castillo. tierra de don Manuel como partía con la tierra del Rey de Aragón...». Por tanto,todoelterrito rio del señorío dedon Manuel en el Vinalopó quedaba incluidoen esageografía de la nueva diócesis. Además, elObispado secomponía de varios vicariatos, entreloscreados ydepen dientes de la Diócesis de Cartagenase erigió el de Elche, del que se establecía la dependencia deElda y todo el Vinalopó (Asp, Novelda, Sali nas, Petrer, La Mola, Xinosa, Munover, Crevi- llenty el lugar de Asprella), es decir, que todo el territoriodedon Manuel dependería del vica riatoilicitano. Por otra parte y a partirde esa estructura eclesiástica, en las villas ycastillos de dichos lugares seerigieron iglesias y se institu yeron beneficios eclesiásticos (Comontes,14471458, 1,fol. 169 y ss.). De este modo contribui rían económicamente aesa estructura eclesiásti ca con lacontrapartida de que la misma cubriría las necesidades espiritualesde los escasos, pero existentes,cristianos de Elda y lacomarca. La capilla de Santa María en el Castillo de Elda Precisamente en el castillo de Elda se han venido realizando variasexcavaciones arqueo lógicas en suzonasur-suroeste, entrelos años 2000 y 2002, que han servido para definir un 1604 a/ 2004 área de enterramientos (Palau, 2000, pp. 128- 130), unanecrópolis cristianaquepresenta un arco cronológico que abarca desde el último ter cio del siglo XIII hasta el primercuarto del siglo XVI, sus múltiples sepulturas(con más de 200 cadáveres) aparecenasociadas a varias cons trucciones de planta rectangular entre las que nos ha parecido identificar los restos de un edi ficio que pudo ser una primitiva iglesia medie val (Poveda, 2001, pp. 52-55; Poveda et alii, 2003, pp. 7, 20-22), a la que pertenecería una pileta litúrgica de piedra tallada y restos de yeserías ornamentales polilobuladas de un posible arco decorativo, ubicado en un vano de acceso o tránsitode lamencionada iglesia. Un documento escrito,todavía enestudio, acargo del investigador J.V. Cabezuelo Pliego, ha per mitido conocer que ya desdeal menos el año 1308, existía en el castillo de Elda una capilla o iglesia bajo la advocaciónde Santa María, sien do muy probable que losrestos mencionados hallados en las recientes excavaciones se corres pondan con la referida iglesia. El documento informa que el 27 de marzo de 1308, la reina Blanca, esposa de JaimeII deAragón, señoradel castillo y lapoblación de Elda,indicaba aBernat de Granyana, baile de Elda y Novelda, que se destinaban 300sueldos paraque un presbítero celebrase misas en la capilla del castillo de Elda, a su vez, se ordenabatambién que con otros100 sueldos más secomprase unbreviario para el servicio de la misma. De ser así estaríamos ante una excepcional ocasión en la que la fuente escrita y la fuente arqueológica se complemen tan perfectamente, convirtiéndose en una clara evidencia de uno de los primeros edificios de culto cristiano mandados edificar con la con quista. En el Fuudamentum Ecclesiae Cartaginense del obispo Nicolás de Aguilar (1366) se hace referencia a uno de los primeros prelados que atendieron Elda y otras poblaciones dela comarca: «... ítem, Petri Martini Calviello, com pasillo maurarum, Elche et vallis de Elda et Novelda, Aspe, ChinosaeetMonóvar, quaudiu duraverit et postea finita fuerit» (Flerrero, 1978, p. 10). Por tanto,duranteun período de tiempo indeterminado, de lasegunda mitaddel siglo XIII, el prelado PetriMartini Calviello se encar gó de organizar ysatisfacer elculto, lavida espiritual de Elda y laslocalidades principales del Vinalopó, queconstituían elprincipal núcleo meridional del señorío de don Manuel. Después de larebeliónmudejar surgida en las antiguas tierras del reino de Murcia, su soberano cristiano Alfonso X, debió pensar que era oportuno consolidar su posiciónjurídicay administrativa ypor ello reafirmó lostérminos del Obispado deCartagena, con esa idea expi dió un nuevoprivilegio el 11 dediciembre de 1266: «Sepan cuantos este privilegia vieren yoye ren, como Nos, dan Alfonso, rey de Castilla, que por saber que hemos de hacer bien ymerced adon Fray Pedro, por la gracia de Dios obispo de Car tagena, a su cabildo ya todas sus sucesores, le otorgamos tenga este obispada las términos que tenía antes de la guerra que contra Nos promovió el rey de Granada; asea Alicante can su término, lindante con Aragón; Petrel, Sax, Villena y la tie rra de don Manuel, nuestro hermano, hastalos lindes del reino de Aragón» (Vidal Tur, 1961, pp. 29-30). Don Manuel había recibido un señorío com pacto que ocupaba lamayor parledelcorredor fluvial delVinalopó, constituía una cuña semiindependiente entreCastilla yAragón, pe ro perderá ese carácter afinales dels. XIII, cuando Jaime II ocupaelreino de Murciay el señorío de losManuel sedesplaza al norte, hacia el núcleo de las tierras de Villena, Yecla, Almansa y Chinchilla, prácticamentefuera de lastierras quehabían constituido suimportan teseñorío delVinalopó, cuyas principales pla zas ycastillos pasaronatener nuevos propie tarios,en unos casos señores feudales y en otros lapropiaCorona catalano-aragonesa, como ilustra bien la nueva situación de Elda en manos de doña Blanca,la promotora de consolidar elprimer lugar de culto cristiano aparecido en el castillo de Elda, bajo la advo cacióndeSanta María, que solía ser latitular de la mayoría de lasiglesias que seerigían en estos primeros momentos de laconquista cris tiana de las tierras meridionales del Levante hispano. Poco tiempo más tarde, en la obra de Diego de Comontes Fundamento de la Santa Iglesia yde toda la Diócesis de Cartagena (Cartagena, 1447- 1458), se informa que hacia el año 1390, la nueva señora feudal de Elda, la reina Violante, había fundado una capellanía en la iglesia exis tente: /;/ecclesia senCapella Villae de Elda: una capellanía fúndala per Dominam Reginam Via- lanlem. Lo más probable es que lafundación se Dibujo dela antigua ermita de San Antón. Alberto Navarro. hiciese en la misma iglesia o lugar de culto exis tente en el mismo castillo de Elda, único lugar que parece destinadopara ese fin hasta el siglo XIV. De ser esto así tendríamos una iglesiabajo la advocación de Santa María que ahora recibía unanueva construcción paraincorporar una capilla. No parece probable que esanueva creación fuera en otra iglesia existenteen la población, pues de una fecha algo posterior, el año 1451, existe el documento de unabuladel Papa Nicolás V, que le mandata a Ximén Pérez de Corella que edifique una iglesia en su villa de Elda, cosa que porotra parte sabemos que no cumplió. La capilla de Sant Anthoni El año 1424 y laetapa histórica que se inicia apartir delmismo, fuefundamental parala historia medieval de Elda y su valle. Fue en tonces cuando Elda y su castillotienencomo nuevo señor feudal al importante noble valen ciano Ximén Pérez de Corella, que más tarde sería nombrado Conde de Coccntaina. Se trata de un personaje que fue el brazo derechodel rey Alfonso V el Magnánimoque le concedió numerosas prebendas y apoyos. Desde que tomóposesión de laplaza deElda sededicó a construir unpalacio residencial en elcastillo; entre lanueva infraestructura que edificó o reestructuró sobresale una nueva capilla bajo la advocación de Sant Anthoni, cuyo culto parece que fueintroducido poresta familia noble de losCorella. Estas cuestiones parecen deducirse graciasa lareciente publicación (Ri chard, 2002) de un inventariode laspartesy propiedades que existían en el castillo de Elda, en el año 1478, como residencia palaciega de la mencionada familia.Destaca lareferencia que IV CíA/TAAAVO 1 B Mezquita (s.s. XV uXVI) *.».XVI-XVII 1.767-1.751 1.770-1773 1.778-1.799 1.S57 Iglesia de Santa Ana de Elda Plano con la planta evolutivade la iglesia de Santa Ana a partirdel edificio original de la mezquitaaljama. se hace de una capilla dedicadaalculto de San Antonio y ladescripción detalladade todo el mobiliario existente en su interior, sobresalien do la existencia en la misma de un retablo de maderacon laimagen de dicho santoanacore ta, con la historia de éste, igualmentese indica quejunto a ello hay un crucifijo de madera,un cofre y altar, en cuyo interior se guardaba un misal de cubiertas de madera medio guarnecido de cuero y un libro en papel de cuatro cartas el folio, en el que estabaescrita la vida de Sant Anthoni. Esta capilla era usada también de almacén y polvorín. Laiglesia de Santa Cathalina Mártir La primera noticia de una iglesia cristiana que no estuviese localizada entre las construc cionesdel propio castillo de Elda, se encuentra en undocumento del siglo XVI, delnotario de Monforte Diego de Aracil, en el que se recoge una disputa entre las poblaciones de Novelda y Monforte que menciona que había ... en la vila de Elda una sglia non sapsots quina invocado..., en tiempos anteriores a laconversión de los moros del Reino de Valencia, lo cual sabemos que ocurrióen el año 1519 y siguientes,por 1604 J¡fj 2004 tanto, la referida iglesia existiría ya en un momentoanteriora esa fecha (Poveda, 1998, p. 49), pero posterior al año 1451, cuandose expi dió labulaen la que se exigía la erección de una iglesia para Elda. Así pues, nos encontramosen un periodo detiempo situado entreambos años, en el que debió crearse una nueva iglesia decuyo nombre oadvocación no setenían indi cios hasta fechas muy recientes. Hasido gracias a larecuperación del texto dedicado aElda por el erudito Josef Montesi nos, en su Compendio Histórico de las pobla ciones de la Diócesis de Orihuela (de finales del siglo XVIII conañadidos de losprimeros años del XIX), cuando se ha podido empezara reco nocer esa que sería una nuevaiglesia cuyo nombre se desconocía. Así, en uno de sus escri tos, redactado hacia poco despuésdel año 1795, menciona que «en una de las principales calles de esta Villa de Elda, se halla de tiempo inmemorial (pues fue la Mezquita de los Moros)una aseada primorosa hermita,titulada de Santa Cathalina Mártiryde San Antonia Abad...» (Montesinos, 1795 [1997], X, Cap. 11, 702 [107]). En el mismo sentido venía a manifestarse también el eruditoeldense L. Amat y Scmpere,pues citaentre lasermitas delapoblación «una dedicada aSan Antonia Abad en la plazue la de su nombre... La tradición asegura que esta ermita existía ya en tiempo de los moros... (que) fue en remotas tiempos la Yglesia de los cristia nos...» (Amat, 1873 [1983], I,Cap. VI, 42, Cap. VII, 45). De momento yatenemos un lugar que to dos relacionan con la ermita de San Antonio Abad (la antiguaermita de San Antón), en el lugar que ocupaba en la replaceta de igual nombre, a una primera iglesiacristiana que anteriormente había sidomezquitamusulma na. El propio historiadorlocal y cronista oficial de la ciudad de Elda, Alberto Navarro Pastor (1980, I, pp. 128-129), viene aaceptar esa mis ma relación y ubicación pero sin poderesta blecer un nombre o advocaciónpara laiglesia que allí habríaexistido. Por otra parte, se ha podidoverificar que, efectivamente, una «Mezquita de los Moros» se situaba en la zona ocupadaporlaantigua ermi ta de San Antón en la replacetade igualdeno minación. Ello ha sido posible por el hallazgo y lectura de un documentoinédito de principios del siglo XV (del Archivo de la Corona de Ara gón, Procesos 1-4-3-1), en estudio por el profe sor demedieval José V. Cabezudo Pliego, quien amablemente nos informó del asunto tratado. Éste es que existía unmatrimonio musulmán de Elda con fuertes desavenencias, de modo que laesposa después dehaberse ido a casa de sus parientes, enAspe, regresaba para reconci liarse con su maridoy llegaba por el camino de Monóvar, éstelaconvencía para que se desvia sen de la ruta para acercarse hasta la mezquita vella (vieja), que se dice en el documentoesta ba hacia la caída del río, donde unos maleantes habían acordado con el marido asaltar a la esposa,portadora de una rica dote, que habrían de repartirse. No hay duda de que el camino de Monóvar entrabaa Eldaporel oeste (como hoy día) y si nos desviamosun poco del mismo hacia el río nos encontramos con la ermita de SanAntón, que por tanto coincide conlasitua ción que ocupó la citada mezquita vieja. Preci samente en una zona donde ya en otra ocasión habíamos defendido suposible existencia (Poveda, 1994, p. 37). Recapitulemos, resultaque laermita de San Antón que existía hasta las primerasdos déca das del pasado siglo XX eraheredera de la siguiente situación. Hasta al menos el año 1451, lecha delabula papal que solicitalaedificación de una iglesiaenElda, el lugar habría sido la mezquita vieja, lamás antigua y primitiva que tuvieron los musulmanes en Elda, en cambio, durante la segunda parte de ese siglo XV y antes del año 1519, cuandoya se sabe que exis tía una iglesia segúnelcitado documento nota rial, el edificio paraelculto islámico seconver tía en lugarparaelculto cristiano, además, según la valiosa informaciónaportada por J. Montesinos, bajo la advocación titular de Santa Cathalina Mártir. Estaiglesia continuó siéndolo hasta al me nos el año 1597, cuando elObispado de Ori- huela, como veremos más adelante, decide su derriboy eltraspaso de sus rentasa una nue vaiglesia, la que será de Santa Ana. No obs tante, su derribono debió producirse pero sí perdió su rangode iglesia, puesahora fue reconvertida en ermita conservando la advo cacióna Santa Cathalina Mártir, a la que luego se leañadió lade San Antonio Abad,proba blemente apartir de la expulsión de los moris coseldenses en el año 1609, y la posteriorlle gada denuevos pobladores cristianos.Con ambas denominaciones o titularidades se de nominólaermita hastaelpaso del siglo XVIII al XIX, para al llegar a la época de L. Amat, en el año 1873, haberse perdido ya la advocación y nombre deSanta Catalina (Poveda, 1998, p. 49). La iglesia de Santa Ana De este modo, cuando en el año 1528 se crea laiglesia de Santa Ana, los lugares de culto cristiano enElda eran al menos una capi llaprivada en elcastillo de Elda, la de «Sant Anthoni», yuna iglesia paralapoblación en la replaceta de San Antón, la de Santa Cathalina Mártir. El origen de la nueva iglesia, de la que es herederalaactual deSanta Ana, es muy confu so por laimprecisión de susprimeros docu mentosy lalectura einterpretación que se hiciera de los mismos. De esta forma, Lamberto Amat al hablar de su origen menciona que su primer nombre o advocación fue el de Santa Catalina, denominación que sin embargo dice no existe en ningúndocumento del Archivo Parroquialde Santa Ana, salvo en una copia legal de la escritura de suconstitución, donde IV C£AT£A/iA70 D aALICANTE l’lano de lapoblación medieval de Elda conindicación de lasituación de sus edificiosdeculto cristiano. A: Zona de iglesia ynecrópolis delcastillo. Ii:Capilla de Sant Anthoni en elcastillo. C: iglesia de Santa Catalina (antes me/quita vella). D: Iglesia de Santa Ana (antes mezquita aljama y posible sinagoga judía. parece mezclarsedatosde las dos iglesias exis tentes en ese momento. Otroejemplo de ello es que en el año 1522, según otranota del mismo archivo, existía un cura conocido como Mosén Juan Falcó que regía una iglesia cuyosgastos eran sufragados mediantecensosperpetuos emitidos a su favor. Este cura y su iglesia no pueden relacionarse con otro lugar eclesiástico de Elda que nosea laiglesia de Santa Catalina, pueshasta el día 6 de diciembrede 1528 no fue creada la deSanta Ana(Amat, 1873[1983], p. 47). A esaconfusión puede ayudar también el hecho de que ambasiglesias surgieron apartir del requisamiento desendas mezquitas musul 1604 a/ 2004 manas, pues si la primera iglesia ocupó la mez quita vella lasegunda ocupólamezquita aljama, que es la mayor de una comunidad islámica.De modo que, cuando se empezó aescribir sobrela historia de la de Santa Ana nadie conocía la de Santa Catalina, así cualquieralusióna una mez quita se relacionaba siempre con la que sirvió para crear la iglesia de Santa Ana, pero es evi dente que otras alusiones sereferían a la de Santa Catalina. Pero por fortuna, en la década de losaños 80, se ha encontrado unexpediente sobreCura tos fundados enlugares de moriscos del Obis pado deOrihuela, que fue redactado en el año 1597, en el cual se menciona la existencia de una parroquia bajo laadvocación de Santa Ana, para la que se solicita se edifique la casa abadía y se concluya la tercera fase de su cons trucción, pero además, y es lo más interesante, se indica que debe ser derribada la antigua mezquita que está ahora bajo la advocación de Santa Catalina Mártir, cuyas rentas deben pa sar a la nueva iglesia (Martínez, 1982), es decir, la de Santa Ana. Estasurgió a partirde un edicto general del reyespañol Carlos I, porel que todas las mez quitas mayores debían ser convertidas en igle siascristianas. Deesta forma, el señor de Elda, don Juan Francisco Pérez Coloma Calvillo, el día 6 de diciembre de 1528, transformaba la mezquita aljama de la poblaciónen iglesia, quizáalprincipio de su existencia sinnombre, pero apartir del año 1532 con la denominación yadvocación de Santa Ana. Esprobable que esenombre tenga que ver con que quizáesamezquita musulmana había sido hasta el año 1492 sinagoga judía, pues un nuevo documento escrito que tiene en estudio el ya citado investigador dehistoria medieval, J. V. Cabezuelo, menciona la existencia de una sinagoga hebrea en Elda denominadade Santa Ana.Posiblemente, alser expulsados enaquella fecha los israelitas eldenses, su edificio fuese ocupado hasta el 1528 por losmusulmanes, que habrían así dispuestode una mejor infraestruc turaarquitectónica para su culto, lo que de ser cierto habría sido por un corto espacio de tiem po, pues pronto, en eseaño, pasó definitiva mente a ser iglesia, de la que es heredera la ac tual de Santa Ana. La sinagoga-mezquita-iglesia inicialco menzó aser transformada apartir de la segun damitad del siglo XVI, con el objetivo de hacerla más capaza lasnecesidades de la co munidad cristianaypara borrar la huella de las anteriores culturas infieles. Laprimitiva iglesia inicial tenía plantacuadrada al ser la mera reutilización de unlugardeculto pagano anterior, hebreo o/y musulmán; con el paso del tiempo se le fueron añadiendo capillas, anexos y torres a lo que hasta entoncesera sólo unmodesto altary dos capillitas aderecha e iz quierda. Elresto de laevolución de laiglesia se puede ver bien en algún trabajo reciente (Segura-Na varro, 1996). • Bibliografía -AMAT 1SEMPERE, I..(1873 [1983]): Elda. Su antigüe dad. Su historia. I,Universidad de Alicante-Ayunta miento de Elda, Alicante. -CÁSCALES, F.(1621 [1980]): Discursos históricos de la muy noble y muy leal ciudad deMurcia, Murcia. - COLOMA, R. (1976): La reconquista en tierras de Ali cante, Alcoy. -DEL ESTAL, J.M. 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Y al que, a posteriori,se doló de una componente celestial ymilagrosaque, con el paso del tiempo, fue conformandoun relato legendario transmitido de forma oral durante casi dos siglos, hasta su fijaciónliteraria a fina les del siglo XVIII, entre1794 y 1804,gracias a la pluma del sacerdote orcelitano Joseph Mon tesinos y Pérez (1997).Relatoreproducido, de nuevo hacia 1873 en la obra manuscrita de LambertoAmat ySempere (1983 I,110);que fueenriquecido, en 1876, en la obra impresa de GonzaloSempere yJuan, curapárroco deSanta Ana. En este sentido, toda conmemoración histó rica debe conllevar, además de los consabidos y no por ello menos necesarios fastos ycelebra- Gabriel Segura Herrero Arqueólogo Ala memoria de todas aquellos eldenses, adultos yancianos, hombres, mujeres yniñas, arrancados de sus hogares y expulsados hacia el exilio par la intolerancia religiosa ycultural. dones lúdicas y culturales, la aproximación al conocimiento tanto del hecho histórico conme morado como de las circunstancias históricas que lo originaron. Acercamiento sinprejuicios y sin recelos, cuyo único fin debe ser el hacer comprender que elgrupo humano que hoy en díaconstituye la ciudad de Eldaes el fruto de unos avalares históricos muy concretos. Proce sos que, desdeelpresente, lospodemos juzgar mejores o peores, acertadosoerróneos, pero que forman parte de nuestra sociedad, de noso tros mismos, de nuestrobagajehistórico y que sin ellos no se podría explicar nuestro presente. Antes de adentrarnos en el análisis oconoci mientodelaElda de 1604, es conveniente dejar constancia de trescircunstancias que no por obviasdejan de tenerimportancia: -La existencia de una realidad histórica sub yacente en el relato legendariode la llega da de los Santos Patronos en 1604. - Laevidente y obviaausencia decualquier celebración o festejo con motivode la lle gada de las imágenes religiosas, dado que éstas debieron constituir un obsequio per sonal delcondea la iglesia parroquialde Santa Ana, como parte de la dotación eco nómicaa la que estaba obligado anual mentepara el mantenimiento delculto y del templo parroquial. - La imposibilidad de eludir la fatídica som bra del año 1609 y las graves consecuen- iv CíArtA/iAVa B cias,en todos los órdenes, que conllevó la operación de «limpieza étnica» practicada con la población morisca del reino de Va lencia, y enespecial lassecuelas dejadas por la expulsión de su pueblo y de sus hogares deentre unos 2.200 eldenses, aproximada mente. Frente a la homogeneidad cultural de la so ciedad eldense de principiosdel siglo XXI, definida por unaspautas sociales, culturales, festivas, una lengua v unas mismas costum- bres; la Elda de hace400años presentaba un panorama social y cultural radicalmentedife rente. Lasociedad eldenseen 1604 era producto del proceso histórico de tres siglos y medio, cuyo origen se remonta al siglo XIII, cuando por mediode laconquista militarlasociedad feudal cristiana seimpuso a lasociedad tribal andalusí; dando origen a una «convivencia so portada» entre una población abrumadora- mentemusulmana sojuzgadaporunsistema feudal cuyos principios ideológicos hundían sus raíces en unaconcepcióncristianade la sociedad, representada por una minoría de cristianos. Procesohistórico desarrollado a lo largo de los siglos XIV y XV, que durante el siglo XVI agudizóelcarácter excluyente para con la poblaciónnocristiana; mediante toda una serie demedidas políticasemanadas a nivel regníco la, encaminadas al control de la población, ahoradenominada morisca o cristiana nueva, y ala anulación de su idiosincrasia cultural dife- renciadora. Con dosdécadasderetraso respecto a los reinos castellanos (1502), el decreto de conver siónforzosa de los mudejares delreino de Valencia, en 1525, y las sucesivas medidasres trictivas de laslibertades y hábitos de los nue vos cristianos (prohibición del uso de su vesti menta tradicional, de sus costumbres, de sus fiestas, de la lenguaárabe, se les obligó al de sarme, etc.) dio lugara una sociedad marcada por la dialéctica entrelas dos comunidades que laintegraban: cristianosviejosversus cristianos nuevos o moriscos. Ante la dura alternativa planteada debautizarse o emigrar, la mayoría de losmudejares optó por la víaintermedia: conversión nominalyobservancia de los pre ceptos coránicos. 1604 j/d 2004 Doscomunidades, dosculturas y dos len guas enfrentadas (catalán y árabe dialectal), con sólidos y rígidos principios la una, y con una intensa solidaridad comunal y un apego ancestral a sus raíces culturales yreligiosas, como estrategia de superviviencia grupa!la otra. Frente a otroslugares del reino de Valencia y de lagobernación deOrihuela, donde la pobla ción morisca constituía la minoría, en la valí d’Elda-topónimo medievalque designa a las tierrasvalencianas comprendidas entreElday Aspe, en la actual comarca del Medio Vinalo pó- los moriscos representabanlas dos terceras partes de la población total, acaparandolas magistraturas municipalesy oficialías señoria les, gozando de privilegios y, sobre todo, de la protección de los señores. Amparo que les per mitió mantener sus usos,hábitos sociales y cul turalesde forma oculta a pesarde los continua dos y fracasados intentos de asimilación lleva dos a cabo por laIglesia. Como acertadamente expresóen su día el profesor J.B. Vilar (1981 I, 124-129) «Las rela ciones intercomunales no resultan precisamente cordiales. El cristiano envidia al moro sus buenas cualidades yla protección de los poderosos.Allí ¡laude los mudejares san mayoría, como en el valle de Elda, esa envidia se transforma en temor y odio. Han de vivir en permanente estada de alerta... A la inversa, el moro tampocovive tran quilo, desprecia al cristiano y responde al odia con el odio. En ese ambiente tenso no resultaba fácil la convivencia... Las moriscos constituían una minoría étnica, lingüística ycultural, bas tante homogénea e impermeablea los usos, hábi tos y cultura de la mayoría... Polariza los prejui cios que elpueblo sintiese por losmudejares, pero incrementados en razón de su fingida conversión alcristianismo, por su multiplicación en núme ro...,yporque los poderosos continúan brindán doles su interesada peroincondicional protec ción... El morisco se convierte, así, en una incti- ma propiciatoria de una coyuntura socioeconó mica crítica,por mucho que en la época se revis ta la cuestión con ropajes teológicos ylegalistas. Sobre todo recurriendo asu fingida conversión al cristianismo y a suscomplicidades en (las incur siones y ataques norteafricanas) contra las co marcas costeras, argumentos ambos no siempre exentasdefundamento». Vistaidealizada de la villa de Eldahacia 1600. Guill Ortega, M.A., 2002: «De musulmanes, moros vmoriscos». Elda. Elseñorío de Elda y la Casa Condal Eneste panorama de diversidad cultural en difícil equilibrio, la villa de Elda,en 1604, era la cabe/a de un señorío nobiliario, con rango de condado, constituido hacía escasamente veinti sieteaños (1577). Señorío jurisdiccional com prendidoen la gobernación de Orihuela e inte grado por las villas de Elda, Petrel y lugar de Salinas, en el que lafamilia aragonesa de los Coloma-Pérez Calvillo estableció su casa sola riega, tras el fallecimiento demosén JuanColo ma, en 1517, y María Pérez Calvillo, en 1525 (Segura Herrero y Poveda Poveda, 1999). Residencia familiar constituidapor el castillo de Elda, convertido enverdadero palacio du rante laprimera mitad del siglo XV, porXimén Pérez deCorella, señor que fue de la baroníade Elda, y por las obrasacometidas porlosprime ros Coloma. Elcastillo o palatt d’Eldaera la resi dencia, por excelencia, de los señores, además desímbolo intemporal del poder feudalsobrela población y el condado (Segura Herrero, 1994). Desde él se administraba elcondado ydemás posesiones de la casacondal,al tiempo que en él seimpartía justicia; en él se pagabanlos im puestosy a élacudían y en él se alojabanvisitas y familiares. Afinales delsiglo XVI yprincipios delsiglo XVII, la Casa Condal de Elda alcazaba su cénit en un imparable ascenso social. Con importan tesrecursos económicos generados a lo largo de lossiglos XV y XVI; propietarios por compra de las baronías de Elda, Petrel vSalinas (1513), con sus respectivas jurisdicciones; integrada en el restringidocírculo de la alta noblezavalencia na, dado su ennoblecimiento, en 1577, con el títulocondal porFelipe II,como agradecimien to de los servicios prestadosa lamonarquía his pana;y consolidado el patrimonio económico familiar mediante la fundación del mayorazgo (1581); sus miembros venían ocupando los más altos cargos tantode la administración civil y militar como de la laica y seglar de los reinos de la Corona deAragón,enatento respeto a la composición pluriestatalde lamonarquía his pana. Así, Juan y Antonio Coloma,padre e hijo, fueron nombrados virreyes de Cerdeña, el pri mero entre1570 y 1577, y el segundo entre 1595- 1597 y1599-1604; AlonsoColoma, dededicado a la carrera eclesiástica fueinquisidor extraor dinario enPortugal yposteriormente fue nom brado obispo de Barcelona (1599-1602), tiempo durante el cual ostentó de forma interina los cargos de virrey y capitángeneral delprincipa do deCataluña, pasando desde la sede catalana alobispado deCartagena (1602-1606); Carlos Coloma, militar de carrera, compaginó el servi- IV CLHTLHAKIQ 1 B cióde las armas alservicio de Felipe III y Feli pe IV al frente de los terciosespañoles en los Países Bajos e Italia con las tareas diplomáticas comoembajador de S.M. Católica ante la corte inglesa. En 1604, lo vemosdesempeñar el cargo de castellano dePerpiñán ycapitán general de los condados delRosellón y laCcrdaña; Fran cisco Coloma, distinguido marino que alcanzó elgrado decapitán generalde losGaleones de la Carrera de Indias1, ostentó el mando de la flota de galeras de Portugal, tras cesar su her mano Antonio por promoción a las de Sicilia. Miembrodel consejo de Estado, con anteriori dad desempeñó el cargo de gobernadorde la governació d’Oriola entre 1597 y1608. Como sepuedeobservar, y tal y como he mos apuntado anteriormente, en 1604 los miem bros de laCasa Condal de Elda participaban, en primera línea, en lapolítica nacional einterna cional de la monarquía hispánica. Por esas fechas, el señorío de Elda lo osten taba Antonio Colomay Saa, II condede Elda, a la sazón virrey de Cerdeña,en susegundo man dato. Hermano mayor de los anteriores, ocupa ba lajefatura de lacasa condal de Elda desde la muerte de su padre, Juan Coloma, en 1586. Como partede laaltanobleza de laCorona de Aragón, fue llamado al desempeñode elevados cargos de la administración de lamonarquía hispánica en los reinos que conformaban la con federación aragonesa, caso delvirreinato sardo. Períododuranteelcual el condado estuvo bajo la administración de un gobernador, procura dor obaile general que actuaba en nombre de su señor. Juntoa éste, otro cargo de la adminis tración señorial era la alcaldía del castillo de Elda,ostentada en 1604 por un tal Jusseppe de los Santos. La administración municipal o Consell de ¡a Vila Respecto a las magistraturasmunicipales, desconocemos el nombre de aquellos eldenses que ostentaron durante 1604 los cargos de Jus ticia, como la máximarepresentación munici pal, encargado deadministrar justicia en las causas que eran de sucompetencia; loscuatro Jurados, como órgano decisorio del Común; el Muslacaf o Almutassen, encargadodelmerca do y del control de pesos y medidas públicas; ¡604 V 2004 el Sabrecequier, encargado del control y reparto de lasaguas de riego; y, el Clavario,quienauto rizaba los pagos ocasionadospor el Común de la villa. Cargos concejiles que hasta escasos años antes habían sido desempeñadosindistinta mente por moriscos y cristianos viejos, caso de Bartholome Seriva, almutassen (1578); Melchor Hatap y Gaspar Majorat,justicias de la villa de Elda en 1577 y 1583, respectivamente;de Fer nando Valera, en 1568; y de GasparRemiro d’Espejo, justicia en losaños1576, 1581 y 1589 (Rodríguez Campillo,1999,181); o de Gaspar Alico, Juhan Majorot, DiegoJumeyal, jurados en 1577 (Amat ySempere, 1983 II,’ 380). En la actualidad, ydado el precario estadode la investigación, desconocemos si, en las villas de señorío de lavalí d’Elda con populosa pobla ción morisca, tuvoaplicación efectivalaprohi bición a loscristianos nuevos para ejercer car gospúblicos. Magistraturas municipalescuyoámbito de jurisdicción seextendía portodo eltérmino municipal de Elda, en el que porentonces se incluía el lugarde Salinas. La poblaciónse con centraba en ambos núcleos, de los cuales el de Salinaspresentaba lacaracterística de serlugar dehabitat exclusivo de cristianos viejos; mien tras que en Elda al igual que en Petrel, las dos comunidades convivíancon lastensiones pro pias derivadas de esa diversidad cultural. Frente al poderseñorial, cuyostentáculos controlaban de forma directa la vida munici pal, el poder religioso se encontraba reducido a su mínima expresión debido,tantoa laescasez de población cristiana como a la total depen denciaeconómica de lasrentas señoriales, ya *J que en virtud de la concordia celebrada en el 30 de agosto de 1494 entre el obispo de Carta gena ¿jurisdicción episcopala la queentonces estaba sujetala villa de Elda? y el condede Cocentaina, ala sazón señor de Elda, el benefi cio de los impuestos eclesiásticos de diezmos y primiciasfue enajenada afavor de la Señoría a cambio de que éstavelara por elmantenimien to de un párroco y un vicario coadjutor, así como de la fábrica y necesidades del templo. Acuerdo incumplido demanera reiterada por lossucesivos señores, que vieronendichos impuestos una fuente de financiación adicio nal a lasrentasdominicales. Altiempo que no potenciando la estructura clerical en sus domi nios aminoraban la presión que desde el poder central seejercía, a través de la Iglesia y de la Inquisición, para el adoctrinamiento cristiano de lapoblación moriscay su sincera conver sión.Estrategia feudal deprotección a la comu nidad morisca articulada sobre una discreta Tallaoriginal, policromada y enbulto redondo del Cristo Crucificado, traída por Antonio Coloma,IIConde de Elda, en 1604. Taller italiano desconocido. Foto Archivo. presencia de presbíteros mercenarios, tal y co mo se les suele denominar en la documenta ción, cuya breve estancia al frente del curato les impedía desarrollar una labor pastoral fructífe ra. Factor al que hay que sumarladisparidad lingüística demisioneros ymisionados, puesta demanifiesto en sudía por J.Regla. En este sentido, a lolargo de la segunda mitad del siglo XVI escasos son los nombres de lossacerdotes conocidos que estuvieron al fren te de laparroquia deSanta Ana:Juan Falcó (1550) mossen Felipe(1560), mossén Gil (1578), PedroAvellán (1579), Bemardino Miralles y Diego Carrión (1590-1591). Por su parte, el Santo Oficio no prestó dema siada atención a los moriscos, actuando sólo en casos de escándalo o denunciaexpresa,estando más ocupado en la vigilancia de gente estima da más peligrosa, caso de los judaizantes.Azo tes,confiscación de bienes y servicios en gale ras eran los castigos más comunes para con los moriscos.Actitudrelajada endirecta relación con la ya comentada protecciónseñorialhacia sus vasallos moriscos. La población Respecto alnúmero de habitantes que tenía la villa hacia 1604, para su conocimiento tene mos que acudir a losrecuentos dehogares o vecinos-unidades familiares- realizados por diversos motivos. Entre todos los censos de poblaciónrealizados hacia elcambiodecentu ria, quizás el más preciso sea elrealizado por el obispado de Orihuelapara conocer el número exacto de cristianos nuevos residentes en la diócesis, con el fin de procedera laerección de nuevas parroquias (Vilar, 1981, 95; 1992, 168; NavarroValls,1982). Así, conocemos que,en 1597, a escasos siete años de la fecha que nos ocupa, la población de la villa ascendíaa un total de 440 familias, de las cuales 80 eran de cristianos viejos y 360 de moriscos.Cifras que arrojan un valor absoluto de unos 2.000 habi tantes, de los cuales unos 1.636 sería cristianos nuevos (81,81%) frente aunos 364 cristianos vie jos (18,19%), aproximadamente. Población total que equivaldría, en la actualidad, a pueblos como Benejama, Hondónde las Nieves, La Ro mana,Alpera, etc. En este sentido, desconocemos si ambas comunidades vivirían mezcladas, si lapobla ción de cristianos viejosquedaría agrupada en determinadas calles, o si bien sería el nivel de rentas el parámetro que diferenciara a pobres de menos pobres. Sin embargo, lo que sí que escierto es esa separación culturalen el Más Allá. Ambas co munidades teníanlugares diferenciados de en terramiento. Frente a los cristianos viejos que se enterraban en lacripta de laiglesia, los moris cos, a pesar de su condición oficial de cristia nos, eran excluidos de talprivilegio, siendo relegados alllamado «Fosar de detrásde la iglesia», en el espacio ocupado,hoy en día, por lacalle SanFrancisco y por lasestancias exis tentes en la trasera de laiglesia. IV CíATfAAAVO i | Los límites urbanos Independientementede sulocalizador! en la topografía urbana, ambas comunidadesconfor maban un núcleourbano, cuyos límitesgeográ ficos grossomodo, y a juzgar por los datos arqueológicos conocidos y por el registro docu mental, no sobrepasarían hacia el Sur la calle San Roque, por entonces con alguna edificación pero sin consolidar como vial, constituyendola periferiade lapoblación; porel Oeste, la calle Independencia, constituida más tarde sobre el eje viario entre el vado del río Vinalopó hacia las tierras castellanas de Saxporla Torreta y el camino de Alicante, sería el último vial urbano antes de las huertas; mientras que hacia el Norte las actualescalles del Castilloy de An drés Amado, contenían el crecimiento urbano hacia los ejidos del castillo, lugar no edificado hasta bien entradalasegunda mitad del siglo XVII. Porel Este, la iglesia de Santa Ana y el antiguo fossarde los cristianos nuevos (hoy calle San Francisco), junto con el camino real que circulaba porlatrasera de la iglesia parro quial,se constituían en límites físicos del creci miento urbano, no superadoshasta principios del siglo XVIII con el surgimiento del llamado BarrioNuevo, entorno al eje de las actuales calles Pedrito Rico yMendez-Núñez. Dentro de este perímetro urbano, más o menos delimitado por las traseras de las vivien das y patios, encontramos las quedurante los siglos XVII y XVIII fuerondenominadas como calle del Horno de San Antonio, del Horno de Santa Ana, Carrerón de San Juan, de la Purísi ma, de laIglesia,del Comisario, Matadoro del Matadero, San Antón, Cantó,callejón del Toril y Dueñas. Viales que, sin duda,no recibían el mismo nombre hacia 1604, dada la fuerte con notación religiosa de los mismos. Viales públicos estructurados entorno a los dos espacios públicos característicos del urba nismovalenciano medieval:las plazas de Arriba y de Abajo, que se constituíanen el centrode lavidapública y social de la peque ña villa. En la plazadeArriba secelebraba Fosnr de de tros de 1a iglc sia Pea-tal ? Foitnl de 1Aiiqcl Plano de Elda con la representación de la villa hacia1604. 1604 W)2004 Portal tantoelmercado semanalcomola feria anual, porconcesiones regias de 1426 y1466, respec tivamente; mientrasque la plaza de Abajo, también denominada Plaza Mayor y plaza del Ángel, era el lugar donde residía el poder municipal, quedando situada enella la casa del Consell -actual Ayuntamiento-, lacárcel, el pilón ocarnicería y la casa tienda o lugar de venta de alimentos. Núcleourbano que si bien no debíaestar delimitado por una muralla, sí que lo estaba por una cerca, de mayor o menorconsidera ción,constituida atramos porlatraseras de casas y huertos adosados a éstas, así como por tramos de muros de tapial; conformandoun perímetro urbanomás o menos cerrado,al que se accedía a travésde los portales, de los cua les en época tan antiguasolo conocemos el portaldelÁngel o deis Orts,en la actual calle de La Purísima. Zona urbana murada con una evidente función defensiva, pero también fis cal ysanitaria. Sobre el reducido ymodesto caseríoeldense alzaban su muros dos edificios de mayor enver gadura, en clara representación simbólicade lospoderes a los que representaban: elcastillo y la iglesia. La iglesia de Santa Ana El templo de Santa Ana distaba mucho del templo destruido durante laúltima guerra civil. Sin las profundasreformas barrocas de la segundamitaddel siglo XVIII, elprimigenio templo, tanto en planta como en alzados y fiso nomía, recordaría más a una mezquita que a una iglesia. Espacio consagradoal culto cristia no en 1528, mantenido por unapensiónanual de loscondes que apenas daba para lacontra tación de sacerdotes mercenarios y laejecución de algunas obras. A lo largo del siglo XVI sedebieron llevar a cabodiversas obras yreformas de la mezquita aljama, tras su conversión oficialen templo cristiano en 1528(Segura Herrero, 1996).Obras que debido a la envergadura de las mismas y a la escasez de la dotación económica señorial se encontraban sinfinalizar, tal ycomo se des prende de las visitas pastoralesrealizadasen 1595 y en 1607, en las que se conmina a que «... concluyan la obra de la Iglesia dentro de das años bajo apercibimiento de 600 ducados de multa, y los autoriza para que hagan derrama del gasta de la obra entre los vecinos; y presentes los jurados ofrecen cumplir el mandamiento» (Amat ySem pere,1983 I, 53). Será esta pequeña iglesia en obras, sin gran des ornatos ni dotación económica,en la que los oficios religiosos, lasnecesidades espiritua les de los fieles y la predicación y evangeliza- ción de losnuevos cristianos corría acargo de «presbíteros mercenarias» mal pagados y, por lo general, peorformados, y enocasiones hablan docastellano, a la que llegarían las imágenes de unamadonna y un crucificado, adquiridasen Cerdeña odesde algún otro puntode tierras italianas (Sicilia,Ñapóles, Roma, etc.) por Anto nio Coloma, II conde de Elda(1586-1619), a su regresoa la Península Ibéricatraslafinaliza ción de su segundomandato como virrey de Cerdeña (1599-1604). Será en este viaje de regresodesdeCagliari a Alicante, y paso por suseñorío de Elda en di rección a la Cortearendir cuentas al rey, donde hay que situarel relato que narra la llegada de losactuales patronos religiosos de Elda (Mon tesinos, 1997; AmatySempere, 1983 1,109-111). Narración legendaria que vino a dar carta de naturalezadivinaa laadquisición por el conde de dos imágenes religiosas talladasenmadera y realizadas enalgún talleritaliano de finales del siglo XVI, con destino aenriquecer eltem plo parroquial deSanta Ana.Realidad mitifica da ybañada de una aureola celestial que persi guió, por un lado, dotardel imprescindible halodivino lallegada de lasimágenes, ypor otro intentar favorecer conese cariz milagroso la sinceridad en el culto de los moriscos ocris tianos nuevos, tan apegados asus tradiciones y ritos islámicos ancestrales. La normalidad en la llegada de las tallas italianasa Elda queda patenteen laausencia de referencias documentales en los archivos, tanto municipal como parroquial, como ya en su día lo expuso elcronista de laciudad y fla mante I lijoPredilecto de lamisma (Navarro Pastor,1981 1,179); recogiendo en este sentido, lostestimonios delpárroco Gonzalo Sempere2 y de Lamberto Amat3. Falta de trascendencia social explicable por el simple hecho de que de cada 100 eldenses 82 eran moriscos. IV CCATÍAAA7CJ B B Imágenes que fueron depositadasen la iglesia de Santa Ana, en un lugar preferente, junto al altar mayor, como sedesprende de la visita pastoral efectuada en 1607 por Juan Bau tista Forner, vicarioepiscopal yvisitador general. Gracias a ella conocemos la primige nia iglesia de Santa Ana (NavarroPastor, 1981 I, 181). Templo parroquialcuyoespacio inte riorquedaba jerarquizado por el altar mayor, decorado por un gran retablo de traza gótico tardío, y del que conservamossu descripción gracias al nunca suficientemente valorado Lamberto Amat: «... era demadera tallada,de tres cuerpos del Orden compuesto; con columnas redondas y capiteles cuadrados, profusamente serpenteadas aquellas de videsy lodo con mucho dorada: en el primer cuerpo estaba un bonita reservado del Stma. Sacramento: en elsegundo, Ntra. Sta. Ana en escultura de madera, ysobre cada uno de los capiteles de lasdos columnas principales las estatuas de S. Pedro yS. Pablo; y, en el último, un lienzo al óleo de la escuela sevi llana que représenla a la misma Santa y a S. Joa quín, cuyo cuadra ha sido y es reputadode extra ordinario mérito artístico» (Amat y Sempere, 1983 1,57-58). Segúnlavisita pastoral citada, además del altarmayor existían otrosaltares y capillas, a saber: - Altar de NuestraSeñorade la Concepción, sito a laizquierda del Altar Mayor, en el lado de laepístola. Realizado en unhueco de la pared, contenía una imagen en bulto redondo vestida con hábito de tafetán blanco yescapulario concorona de plata. - Madonna italianapuestabajo la advoca ción de la Inmaculada Concepciónenclara consonancia con el apoyo que en losreinos hispánicos se prestó al dogma no oficialde laconcepción mariana durante los reina dos de los últimos Austrias. -Altar delSanto Crucifijo, situado en ellado del evangelio, a la derecha del altar mayor. Al igual que la anterior,en un hueco sobre la pared, se encontraba un Cristo crucifica do. -Capilla yaltar deNuestra Señoradel Rosa rio, sita en el ladode la epístola, contenía una imagenen bulto de estaadvocación mariana, situada en el centro de un magní fico retablo realizado en 1595 y atribuido al pintor valenciano Cristóbal Llorens. 1604 5’2004 Esculturas de la Inmaculada Concepción y del Cristo crucificado que, como ya expresara en su momento A. Navarro Pastor (1981 I, 182), debieronser lasimágenes que años más tarde,con la totalcristianización de lavilla, fueron elevadas apatronos religiosos de Elda, procediendo a su cambio de advocación de NuestraSeñorade laConcepción ola Mare de Deu, como también era conocida, por el de Vir gen de la Salud (1648), y del Santo Crucifijo por el del Cristo del Buen Suceso (1714). Tallas centenarias queperduraron hasta 1936cuando fueron destruidas durante el incendio y sa queo del templo parroquialel día 21 de julio, a los escasos cuatro días de la sublevación mili tar que dio comienzoanuestra últimaguerra civil. El convento de Nuestra Sra. de los Ángeles Desde la lejanía, a las siluetasdelpalacio condal y de la iglesia se les uníanporunlado la torre de la Torreta, como indicador de la fronte ra valenciano-castellana tras la sierra del Portit- xol o de laForca de Elda, como era llamada durante los siglos X1V-XV; ypor otro, el con vento de los padres franciscanos deNuestra Señora de los Ángeles, fundado en 1562. Fun dación realizada porJuan Coloma y suesposa Isabel de Saa con una doble intencionalidad evangélico-familiar. Desde el punto de vista religioso, los señoresde Elda pretendieron faci litar la predicación franciscanaentrela masa de población morisca que constituía las dos terce raspartes de lapoblación del condado. Mien tras quedentrode un programa constructivo preconcebido para dotar a lavilla de Elda, como cabeza de señorío y a imagen y semejan za de la altanobleza castellana de los siglos XV y XVI, de una serie de edificios monumentales que fueran representación intemporal del poder del señor sobre personas, animales y cosas, el convento de los Ángeles debía cumplir la función de panteónfamiliar de la Casa Con dal de Elda (Segura HerreroyPoveda Poveda, 1999, 49-50). Palacio y torre; iglesia y convento.Poder laico y poderdivino; morada terrenal ymorada celestial; edificios, todos ellos, expresión de los recursos económicos, categoríasocialy poder político que alcanzó durantelos siglos XVI y XVII el linaje de los Coloma,y que debían con vertir alavilla de Eldaen digna sede de la fa milia condal. Tallaoiiginal, policromada y en bulto redondo de laVirgen, traída por Antonio Coloma, II Conde de Elda, en 1604. Taller italiano desconocido. Foto Archivo. El caserío Frente a los monumentales edificios del castillo, iglesia y convento, el caserío eldense estabaconstituido pormodestas casas de una, dos o tres alturas, realizadas mediante la téc nica del tapial o encofradode mortero de cal conarena ycantos de río. Construcciones cuyascaracterísticas dedistribución espacial, organización interior, tipo de cubiertas,deco racióninterior, relacióndel espacio privado con elpúblico, configuración de losespacios públicos, configuración de las manzanas urbanas, etc., ignoramos por completo, dado que hasta el momentono se hapodidoaislar, para proceder asu excavación, ninguna casa completa de lossiglos XV y XVI. Desconoci miento producto de una nefasta política municipal en la gestión del patrimonio histó ricodesde 1998 y de una peor planificación de las excavaciones arqueológicas en el casco antiguo. Aspectos que, junto a unos criterios erróneos de intervención, aunos modos caci quiles, alpresumible uso de lapolíticay de los políticos municipales para fines personales y a unas presuntas prácticas clientelares im puestas por uno de los técnicos municipales competentes en la materia, han conducido a la pérdida irremediable de una información documental de alto valor histórico, como es la aportadapor el registro arqueológicodenues tra ciudad. Ineptitud que estáprivando a Elda de unaoportunidad de oro para el conoci mientode supasado. A pesar de esta lacra que por lustros padece remos, es de suponerquelamayoría de las viviendas, sobre todo las moriscas, aun a pesar de sumodestia, seguirían estando basadas en el patrón islámico de vivienda: estancias configu radasentorno a unpatio central, conalberca o jardinera central, por el que entraluz ydesde el que se accede a todas las habitaciones y espa cios de servicio, caso de la cocina y la letrina. Viviendas que constituirán un núcleo urbano altamentedensificado, conformado por las callesycallejones antes mencionados, sobre los que en el siglo XIV, tras laconquista cristiana, se abrieron lasplazas de Arriba y de Abajo, como elementos urbanos propios delgótico va lenciano. Los vecinos Respecto a los habitantesde esasmodestas viviendas, sibien conocemos escasos apellidos decristianos viejos, caso de los Amador,Abbat o Abad, Andreu, Beltrán, Bernabé, Escrivá, Espinosa, Falcó, Ribes, Rico o Ruiz; no sucede lo mismo con los otros eldenses, entre los que sonfrecuentes losapellidos Adida,Alasla, Alfaquí o Alfoquí, Alhadet, Alico,Andreu, Baroní, Berberuz o Bérbero, Bernizo, Cafafa, Caicux, Castellení, Farach, Hatap,Hubacar, Jumeyal, Juneyde, Majorot, Melich o Milich, Mommut, Monsal,Mutareff oMotarif, Paseig,Raffí,Salabert, Sarroza, Seller,Seriva, Sóror,Tareig, Terraque, Varoní, Zergelví y Zohorone. Eldenses en su mayoría con bajas rentas económicas, dedi cados principalmente a laagricultura, aunque también habrían otros dedicados aprofesiones más minoritarias pero necesarias en todo núcleo de población, caso del herrero, moline ro, carpintero, albañil,matarife, etc.Como cu riosidad valga laanécdota de laexistencia entre aquellos eldenses de unadinastía familiarde barberos con reputado prestigio enlacomarca iv ciAr/TAAAva B B que, a lo largo de variasgeneracionesdurante lasegunda mitad del siglo XVI, circuncidaban a losniños recién nacidos (Halperin, 1955, 85; Domínguez yOrtiz, 1989,136). Práctica higiéni- co-sanitaria semita,mantenida porla población morisca como uno de sus signos privados de la conservación de su idiosincrasia cultural mu sulmana. Costumbres y hábitos sociales mantenidos gracias a la figura de los alfaquíes.Hombres generalmente cultos, conocedores de la lectura y escritura en árabe y expertos en el Corán, que mantenían el celo religioso de las comunidades moriscas, mediante el adoctrinamiento clan destino. Instrucción clave paracomprender cómo las comunidades moriscas se mantenían en su fe ytradiciones seculares.En Elda, a fina les del siglo XVI conocemos el nombre de uno de estos alfaquíes: Joseph Alasmar, que si bien es de origen berberisco y fuebautizado en Ali cante, parece fue nieto de otro alfaquíeldense. Morisco puesto bajo sospecha por las autorida des civiles y religiosas por creer que estaba impartiendo enseñanzascoránicas, ya que sabía leeryescribir enárabe. Economía Tanto cristianos viejos como moriscosse de dicaban en su mayor partea las labores agríco las desarrolladas en las tierras del condado pertenecientes, todasellas al conde.El régimen de explotación de latierra era lallamada enfiteusis por el que la propiedad quedaba dividi da en dos partes: el dominio útiloderecho a cultivarla tierra y recogerlos frutos, cedido por la Señoría a cambio de satisfacer unos gra vámenesanuales;y eldominio directo, que po seía el señor feudal. Del mismo modo, ambas comunidades esta banobligadas alpago por uso de las llamadas regalías señoriales, caso del horno de pan cocer, el molino harinero, la almazara, etc. Instalacio nes a las que era obligadoacudirparaobtener pan, harina o aceite, estando prohibido sacar los productos agrícolas a pueblos vecinos para su elaboración otransformación. Control de latransformación de los produc tos agrícolas que también semanifestaba en la producción agraria. Las características edáficas, climáticasehidrológicas delcondado de Elda permitieron desde la Edad Media laexistencia 1604 a’’ 2004 de una fértil huerta basada en el regadío con las aguas del río Vinalopó y de la Fuente del Cho po, en Villena. Espacio agrícola complementa do con las tierras de secano, sinposibilidad de irrigación. En consonancia con lalargatrayectoria impuesta desde laconquista cristianade los rei nosmusulmanes deValencia y Murcia, frente a los cultivos de huertapredominantes en el mundo andalusí, los señores feudales, en una estrategia destinada a la captación de parte de las rentas campesinas, optaronpor hacer preva lecer aquellos cultivos cuyos frutos una vez transformados podíanseralmacenados cierto tiempo para comercializarlos posteriormente, obteniendo pingüesrentas económicas de la venta. Así, frente a la producciónhortofrutícola, altamente perecedera y nocomercializable a largas distancias, los cereales, el olivoy la vid seconvirtieron enlos cultivos predominantes, dada que su ventadirecta en el caso del trigo o de la cebada, y transformación en aceite, vino y pasas permitía suventa enmercados foráneos, en los que se obteníabuenos preciosen mo mentos de alta demanda. Sirva de testimonio de primera mano de la riqueza agrícola de lastierras del condado el testimonio de uncontemporáneo, Francisco MartínezPaterna, quien en suobraHistoria de la ciudad de Orihuelay de sus pueblos oritanos (1632) refiriéndose a Elda dice que tiene un tér mino «... muy fecundo en trigo, cevada, vinay aceite yabundancia de fruta, la mas sabrosa del Reina de Valencia. Tiene unafuente de aguas dul ces, y muy salutíferas, con mucha abundancia de lutvas de todas suertes, de las quales hazen pasa, la mejor de España» (Vilar,1981 III, 871). Actividad agrícolacomplementada con la crianza de ganados, especialmente el caprino y las aves de corral. Fiestasy celebraciones religiosas Dado que en elreino de Valencia habían dejado de existir musulmanes desde 1525,la villa de Elda era un municipio«oficialmente cristiano», por lo que notenían sentido, además de estar prohibidas y perseguidas por el Santo Oficio, las celebraciones islamizantes,tantopri vadas como públicas. Por ello,lasúnicas cele braciones festivaspúblicas eran las fiestas reli giosas en honor a Santa Ana, cada 25 de julio. Devoción ligada alpanteónsagradode la familia condal de los Coloma-Pércz Calvillo. En estesentido, si bien no poseemos noticias directas del año 1604, sí que tenemos noticias de la celebraciones, en la plaza de Arriba4,de corridas de toros, en 1624, en honor aSanta Ana, con asistencia de los propioscondes (Navarro Pastor,1981 I, 183). Evento indicador de la importancia de esta celebración religiosa en eldevocionario popularconanterioridad a la implantación de la devoción a la Virgen de la Salud (1648). Fervor religioso que tuvo una seria compe tidora en la devoción populara la Virgen del Rosario, propagada por los dominicos tras la batalla de Lepanto (1571). Muestra de ellofue la constitución, en abril de 1600, de la Cofra día de Nuestra Señora del Rosario, la más antigua de lasexistentes en Elda, de la mano de Gerónimo Abad y Joseph Abad, primos her manos, y miembros de una de las familias cristianas. Devocióna la que sin duda, seunió la familia condalcomose desprende del he cho de que la capilla del castillo cambiaráde la advocación del santo anacoreta, a la que estabaconsagrada desdeel siglo XV, a favor de la Virgen del Rosario (1599). Será en esa capilla en la que veremos a Alonso Coloma, a la sazón obispo de Cartagena (1602-1606), ad ministrar el sacramento de la Confirmación, el día 15 de julio de 1604 (Amat y Sempere, 1983 1,56). Devociones a Santa Ana y a la Virgen del Rosario, producto de acontecimientos históri cos concretos, que con el paso del tiempo y la llegada de nuevos pobladorestras laexpulsión de los eldenses moriscos, se vieron relegadas por el ascenso social de ladevoción ala madon na traída por el conde, puestabajo la advoca ción, en primerlugar, de NuestraSeñorade la Concepción, y a partirde 1648, de la Virgen de la Salud. Independientemente de lasfestividades reli giosas cristianas, la comunidad morisca,tan apegada asus usos,tradiciones y costumbres de filiaciónislámica, seguía fiel a laobservancia clandestina de los festejos y celebracionescorá nicas, caso de la circuncisión de los niños recién nacidos, elayunodelRamadán, elsacrificio ritual de las reses, etc. Sirvadeejemplo la deso lada carta dirigida por elpatriarca Juande Ribera a FelipeIII, en la que dice que «No con fiesan, no comulgan, noreciben la Exlrema-Llnción,no comen puerco, ni beben vino, ni hacen las demás cosas que los cristianos usan». Actitud acordecon suconversión nominaly observan cia de la fe ancestral. Grupo de moriscos en el puerto de Alicante esperando su embarque. Obsérvese los bultos ofardos de ropa sobre los que están sentadas las mujeres, en los que trasladan todas sus pertenencias hacia elexilio. (Detalle del cuadro «Embarque de los moriscos en elpuerto de Alicante» de Pere Oronig,1612-1613). -La Expulsión delos moriscos del Reino de Valencia». Bancaja, 1997. IV C£ArfA/)A70 | B Tanto para la reducidacomunidadcristiana como para lapoblación morisca,la «llegada de losSantos Patronos» no supuso acontecimiento extraordinario en la vida de la Elda de 1604. Para los primeros por tratarse de un regalo de la Señoría a la iglesia de Santa Ana, a cuyo mante nimiento estabaobligado, y lossegundos por no asumir el culto a las imágenes, dado elprecepto iconoclasta de las enseñanzas coránicas. La «llegada de los Santos Patronos»no favo reció ni la sincera conversión de las dos terceras partesde lapoblación eldensealcristianismo ni su asimilación. Ajenos a su trágico destino, los eldenses moriscos niimaginaban la aciaga deci sión que se estabafraguando en loscentros de poder de la monarquíahispánica. Solución al problemamorisco que vendría de la mano de la últimagranlimpieza étnicallevada a cabo en España; equivalente, porelnúmero de despla zados, a lasllevadas a caboporserbios y serbocroatas en laantigua república de Yugoslavia a finales del siglo XX. La firma del decreto de expulsión el 9 de abril de 1609; su comunicación el 11 de sep tiembre al conde de Elda, mediante una carta del rey; su anuncio público en Valencia el día 22 deseptiembre, mediantebando del virrey; y, la marcha de los moriscosde Elda y Petrel el 4 de octubre hacia el puertode Alicante y su embar que, el 6 de octubre, junto con los de Elche, Cre villente y Albatera, en la flota de galeras que les llevaron al Norte de África, vinieron a poner fin a tres siglos de convivenciasoportada y de diversidad cultural. Unos 1.760 eldenses, adul tos y ancianos, hombres, mujeres y niños, fue ron expulsados al exilionorteafricano en pro de lahomogeneidad culturaly religiosa; otros 460 eldenses, loscristianos viejos, quedaron ante un futuro incierto. Algunosde ellos, los más quere mos creer, debierondirigirsuplegarias a las imágenes traídascincoañosatrás, pidiendo por su propio futuro y por el de sus vecinos expul sados. • NOTAS (I) Flota de navios de carga y de guerra que, con periodicidad anual, viajaban (abril-mayo) desde Sevilla y Cádiz hasta diversos puntos de laAmérica española, desde donde, cargados de oro, plata yotras riquezas ymercancías, retornaba en otoño aEspaña. (2)’...enlos muchos años que he tenidoa mi cargo elarchivo parroquial, habiéndome dedicado más de una vez con este objeto aregis trar los libros ypapeles, nada he encontrado...’. G. Sempere (1876). Noticia interesante para los hijos de Elda. Orihuela., en Navarro Pastor, 1981 1,179. (3) ’Ni en elarchivo de la Parroquia ni en eldel Ayuntamiento resulta nada escrito respecto alaépoca de la venida de las imágenes...’. (Amat y Sempere, 1983 I,109). (4) De ese uso, como espacio liabitualmenle utilizado como coso taurino durante los siglos XVI yXVII, proviene eltopónimo urbano del Callejón del Toril, existente juntoal actual Palacio deJusticia de Elda. Espacio angosto y en ángulo recto que permitía comunicar lacalle San Francisco con la plaza de Arriba, en el que quedaban encajonadas las reses para su suelta en la plaza. Bibliografía AMAT YSEMPERE, I..(1983): «Elda. Su Antigüedad. Su Historia. Personas deestirpe regia que habitaron su alcázar, edificios públicos, sus obras, lo que fue antesesta población y lo que es ahora,su huerta y producciones,industrias de sus vecinos», &a. 2 vol. Ayuntamiento de Elda. GONZÁLEZ IHERNÁNDEZ, M.A. (2002): ..Musulmans, jueus icristians ales terres del Vinalopó (1404-1594)». Centro de Estudios Locales del Vinalopó. Colección L’Algoleja,n.’ 5. Petrel NAVARRO PASTOR, A.(1981): ..Historiade Elda... 3vols. Caja de Ahorros Provincialde Alicante. MONTESINOS YPÉREZ, J.(1997): «Las excelencias yfundación de lamuy noble yfidelísima villa de Elda, su parroquial iglesia, ermitase ilustres hijos suyos, con otras cosas».Fundación González Vidal. Elda. NAVARRO VALLS, J.(1982): «Los moriscos de ladiócesis de Orihuela afinales del siglo XVI». Anales de Derecho, n.’ 1,pp. 243- 272. Universidad de Alicante. -(1985): «Las primeras relaciones y visitas Ad Limina de la diócesis de Orihuela». Studia Histórica in Honorem Vicente Martínez Morellá, pp. 267-300. Alicante. -(1986): «Los alfaquíes delobispado de Orihuela en 1587... Sharq al-Andalus, n.’3, 95-101. Universidad de Alicante. RAMOS VIDAL, J.(1979): «En torno a los moriscos del Alto y Medio Vinalopó (siglos XVI-XVII)... Alborada, XXV, s/f. Ayuntamiento de Elda. -(1985). «Moriscos ycambio de idioma en Elda (siglo XVII)... Alborada, 32, pp. 36-43. Ayuntamiento de Elda. SEGURA HERRERO, G. (1994): El Castillo de Elda. Ayuntamiento de Elda. -(1996): «Réquiem por nuestra antigua iglesia de Santa Ana... Alborada, n.’ 41, pp. 20-25. Elda. SEGURA HERRERO, G. Y POVEDA POVEDA, C (1999). Catálogo del Archivo Condal de Elda (I). Fondo microfilmados proce dentes del Archivo Histórico Nacional (Sección Nobleza). Ayuntamiento de Elda. VILAR, J.B. (1981): «Historia de laciudad yobispado de Orihuela». Tomo IV, 3vols. Patronato «Ángel García Rogel». Caja de Ahorros de Alicante y Murcia. Orihuela. (1992): «Los moriscos del Reino de Murcia y Obispado de Orihuela». Real Academia Alfonso X el Sabio. Murcia. 1604 3/ 2004 Militares eldenses en el I y II Centenario D esde la dirección de esta revista se nos propusocolaborar conalgún artículo en este año del IV Centenario, tan pródigoen celebra ciones y actos cívico-religiosos y que espera mos que marque su impronta en lamemoria colectiva denuestra ciudad,al mismo tiempo que deje huellas materiales perdurablesque contribuyan a lamejora de lapercepción urba na, por ser también el I Centenario de la obten ción del título de Ciudad. Despuésdebarajar diversos temas,se nos ocurrió aprovechar losdatos recogidos en la investigación de nuestros antepasados locales directos ydescubrir que,entre ellos, se encon trabanelcapitán Juan Ángel Amat Esteban por Antonio Gisbert Pérez Emilio Gisbert Pérez Asociación «Mosaico» un lado, y por otroelteniente coronelJosé Rico Sierra,hermano de Pedro Rico Sierra, antepa sadodirecto a su vez, para referirnos aellos y aMathias Amat Juan, situándolos en los con textos del I y II Centenario y dos hechos béli cos contemporáneos o cercanos adichasfe chas: la GuerradeSucesión y la de la Indepen dencia. ICentenario: la Guerra de Sucesión La muerte sindescendencia del reyCarlosII en 1700 provocó ladisputa entre dos preten dientesaltrono español, Felipe de Anjou y el iv CfAríA/A’;a B ’-r..-.-.::- .^.rj^hfcr.** *•+- .. -*. mm,¿ • Elda a mediados del siglo XIX. Así sería prácticamente la Villa en la Guerra de laIndependencia. Foto Laurel archiduque Carlos de Austria, que tuvo carác ter de guerra civil yeuropeaa un tiempo por la participación depotencias extranjeras (Francia, Inglaterra, Holanda, ...) en apoyo de uno u otro ypor ende de sus intereses particulares, dando comienzo en laPenínsula justoen el año del Centenario eldense, 1704. En Elda, mientras el Conde y los vecinos de la calle La Tripa apoyaronalpartido austracis- ta, el resto de la poblacióndefendiólacausa de Felipe V, creando una fuerza de 100 infantes y 35 de caballería, entre los que se distinguieron los siguientes personajes recogidos en el libro de Alberto Navarro Pastor, «Eldenses nota bles», y a los que aportamos algunos datos obte nidos en el Archivo Parroquial de Elda. MATÍAS AMAT JUAN Nacido en Elda en fecha desconocida por no hallar el acta bautismal correspondiente, pero, al haber encontrado el acta matrimonial, sabe 1604 ’£1)2004 mos que era hijo deGabriel Amat y de Antonia Juany que desposó el 20 de febrero de 1702 con Margarita Guarinos, hija de Diego Guarinos y Margarita Rico. Fuecomandante de la milicia de Elda parti cipandoen elsocorro de Elche en enero de 1705 y en el de Fuente La Higuera en febrero del mismo año. Es probable que participaraen la batalla de Almansa el 25 de abril de 1707, don decombatieron las fuerzas de Elda, quevieron el triunfo de las armas borbónicas. Cuando el Conde tuvo que emigrara Roma en 1710, por haber tomado partido por el archi duque,fuenombrado gobernador delCondado de Elda en su nombre. En un acta matrimonial del 21 deagosto de 1713 donde se casan Diego Vidal y Antonia Guarinos, firma como testigo Margarita Guari nos «mujer del capitán D. MalhiasAmat, go bernador deeste condado de Elda» (sic), lo que confirma que laprimera actamatrimonial seña lada se refiere aeste militar. JUAN ÁNGEL AMAT ESTEBAN Nacidoen la villa de Elda el día2 de agosto de 1682 y bautizado el 4 con el nombre de Juan Ángel Domingo, hijo de Antón Amat y de Anto niaEsteban, siendo sus padrinosThomasSem pere y Antonia Juan, mujer de Gabriel Amat, es decir los padres de Mathias Amat, por lo que cabe laposibilidad de queambosfueran primos. Participó en la contienda con el grado de capitán decaballos de la milicia eldense,inter viniendo enFuente laHiguera ydestacado con noventa hombres bajo su mando en laguarni ción de Alicante. Terminada laguerra prestó sus servicios como militar enCastellón paracombatir a los bandoleros que por allí había. Contrajo matrimonio conVicenta García, hija de Juan GarcíayVicenta Tordera, según constaen el acta del9 de agosto de 1717. Según Lamberto Amat, fue gobernadorde Monóvar siendo yaoctogenario. (Curiosamente, Juan Ángel Amat es antepa sado directo por partedenuestra bisabuela Asunción Pomares Amat). II Centenario: la Guerra de la Independencia En 1804 se celebraron en nuestra localidad las conmemoraciones del II Centenario de la Llegada a Elda de las imágenesde losSantos Patronos. Pocospodían imaginar quecuatro años más tarde comenzaría una terrible guerra contra lainvasión francesa, ya que Napoleón sentó en el trono de España a su hermanoJosé, pretendiendo acabarcon elAntiguo Régimen para cambiar «una monarquíavieja y viciada por otra que posibilitara la prosperidaddel país y llevar adelante las reformas que pusieranfin a la era de miseria y de injusticias».Por supues to en laversiónoficial del corso, que evidente mente también miraba por los intereses estraté gicos, políticos y económicosde suimperio. iv CLñnrtAKlo B B La sublevación del 2 de mayo de 1808 en Madrid fue prendiendo paulatinamente en otros lugares,dandolugar a laresistencia activaopasiva de gran parte de la población española contra el ejército ocupante apoyado por un minoritario sector español «colaboracionista» activo o pasivo también (los llamados «afrancesados»). Como toda guerra de ocu pación produjo hechos terri bles y brutales (lo estamos viendo actualmente en otros escenarios) por parte de am bos bandos. Laactuación de las guerri llas españolas y lasfuerzas regulares, junto al ejército expedicionario británico man dado por Wellington, más el desastredel ejército napoleónico en Rusia, deci dieron labalanza y en 1814 salían las últimas fuerzas francesas de España. Los liberales españoles opuestos a la ocupa ción, perocuriosamente influidospor las ideas de la Revolución francesa, promulgaronen la sitiada Cádiz la Constitución de 1812. Con la vuelta de Fernando VII,«El Desea do», España entraríaen una de las etapas más convulsas de su historia. Ya a nivellocal,la villa de Elda en mayo de 1808 aportó 144 hombres a requerimiento de la Junta de Gobierno del Reino de Valencia, más losmovilizados enaños posteriores. Hubo dos batallas en la cercana Castalia y en 1812 los franceses en retirada ocuparon y saquearon la villa. Indagando sobre los ascendientes denuestro bisabuelo Vicente González Rico, «el tío Abril», nosencontramos con que unantepasado direc to, Pedro Rico Sierra, tenía un hermano militar queparticipó en laGuerra de laIndependencia y del cualnohabía constancia documental. Pe dida información sobre él al Archivo General Militar de Segovia, nos enviaron el expediente matrimonialcompleto,compuesto por14 folios y del que se extraeninteresantes datos. 1604 V 2004 ^A,J ,1 Elda y Monóvar en el siglo XVIII según dibujo delArchivo Condal de Elda. JOSÉ RICO SIERRA Elexpediente comienza con la misiva que estemilitar envía al rey, donde sepresenta co mo criado en Elda, de 52 años de edad,y solici ta licencia para contraer matrimonio conCristi na Amat y Sempere,fechada en Elda el26 de abril de 1811. Para ello aportalossiguientes documentos: 1.-Respuesta porparte del Rey y en su nom bre el Consejo de Regencia (ya que éste estaba en Francia bajo custodia)dondese leconcede retiro de Sargento Mayor (jefe superior a los capitanes, que intervenía en los asuntos econó micos de los regimientos) alTeniente Coronel D. Josef Rico Sierra, sargento mayor del primer batallón de cazadores de Valencia (regimiento de caballería creadoprecisamente en 1811), con elsueldo de 450 reales de vellón al mes y 12 pagasanuales. Dado en la Isla de León el 21 de enero de 1811 ennombre del Rey porJoaquín Blake,pre sidente, yJosé deHeredia, vicesecretario, con firmado el 4 demarzoporelCuartel General de Murviedro, Valencia. 2.-Presenta lacopia del acta de bautismo fir mada por elrector D. Félix Martí: José Rico Sie rra, nacido el 22 de diciembre de 1758, hijo de José Rico Sierra y Francisca Sierra, nieto de Pedro Rico e Isabel Ganga y Pedro Sierra y Antonia San Juan. Se le otorgó el nombre de José Tomás Joaquín,siendo sus padrinos José Linaresy Josefa Vera, mujer de Cristóbal Gua rinos. Certifica también elbautismo de su prometi da, a la que pusieronelnombre deCristina Ma ría Francisca Magdalena, nacida el 24 de julio de 1785; hija de Roque Amat yFrancisca María Sempere, siendo nieta de Pedro Amat Marques y Magdalena Amat Sempere, así como de Juan Tomás Sempere Navarro y Esperanza Juan Rico. 3.-Certificado firmadoporD. Félix Martí, presbítero y cura de Santa Ana en el que da fe de la honestidad y virtudescristianas de Cristi na,«frecuenta mucho losSantos Sacramentos, su casa más parece monasterioque casaparti cular» (sic). 4.-Escrito de la propia D.a Cristina donde da testimonio de su honestidady «pureza de sangre,libre de contaminación sarracenao ju día», ya que se declaradescendiente de Cris tianos Viejos que «siempre han ocupadolos empleos más honoríficosde laRepública (en su sentido etimológico obviamente), sin haber desempeñado oficio vil omecánicoalgunoque no corresponda a sucondición de ciudadanos de inmemorial, equivalentea los nobles e hi dalgos deCastilla»,haciendo descender el ape llido Amat de «unode los sietehermanos que acompañaron a CarlosMartelcuando vino a Cataluña contralossarracenos yganó Barcelo na» (sic). Lossiguientes documentos son lostestimo nios de una serie de vecinos de la villa que con firma, lógicamente, todaslas virtudes yméritos que acompañan a ladama encuestión. Por último, el Consejo InterinodeGuerra y Marina concede licencia para casarsea D. José Rico con D.-1 Cristina Amat, con opción la con trayente a los beneficios del montepíomilitar. Publicada el 26 de julio de 1811. De todo lo expuestoanteriormente, se cons tata la mentalidad todavía arcaica de los ricos propietarios rurales, labradores con hacienda propia queejercíanlos cargos de la representa ción local y que contrariamentealos vientos de laIlustración y elLiberalismo emergentes se aferrabana ideasanacrónicas dedesprecio a los frutosde esfuerzo y el trabajo,con veleidades desupuesta nobleza que no dudabanen inven tar legendarios árboles genealógicos carentes de menor rigorhistórico. Unasociedad, la esta mental, que daba paso entre grandesconvul siones a una nueva etapa..., pero eso ya es otra historia. • Agradecimientos: Queremos agradeceralpárroco de la iglesia de Santa Ana, D. José Navarro Navarro, las facilidades dadas paraconsultar los libros del archivo parroquial. Igualmente a laspersonas anónimas que sal vaguardaron de su destrucción loslibros del archivo parroquial que han llegado hasta nues tros días, ya que sin ellos este trabajo no hubie ra sido posible. Bibliografía - Archivo Parroquial de Santa Ana de Elda. - Archivo General Militar de Segovia. -Varios Autores. «Historia de las Fuerzas Armadas», lo mos I y II. Ed. Palafox,S.A.Zaragoza, 1983. - Varios Autores. «Historia de España». Ed. Durva, S.A. Bilbao, 1994 (tomo IV). - Varios Autores. «Historia de España». Ed. Espasa Cal-pe, 1999(tomosVII yVIH). -Navarro Pastor, Alberto. «Eldenses Notables». Elda, 2000. - Samper Alcázar, Joaquín. «Elda a travosde la Historia... Elda, 1995. - Heráldica (Tomo I).Ediciones Libertarias. Madrid, 1998. iv cíArrA/iAvo B Fiestas Patronales de la e 1704 E 1 presente artículo pretende hacer un es bozo de cómo se celebraron las fiestas de sep tiembre de 1704, año del Primer Centenario de la Venida de las Imágenes de los Santos Patro nos, en quéambientesedesarrollan, qué villa las acoge, así como algunosacontecimientos previos a este 1704, y la situaciónpolítica a nivel nacional, ya que estamos en pleno cambio de dinastía reinante con la llegada de Felipe V, primer rey Borbón de España. La situación políticaenEspaña vienede terminada por lamuerte deCarlos II en 1700 sin un hijo que le sucediera, nombrando here dero altrono alnieto del rey francés Luis XIV, Felipede Anjou, que iniciará lanueva dinas tía borbónica conel nombre de Felipe V, en un principio aceptado porlosespañoles. Perola política internacional de Luis XIV y los rece los suscitados en varios países, entre ellosIn glaterra, asícomo lasaspiraciones altrono español del hijodel Emperador austríaco Leo poldo, en la figura de su hijo, el archiduque Carlos, motivó un enrarecimiento en la socie dad españolaformándose dos bandos,unos defensores del reyborbón yotros delpreten diente austríaco. En mayo de 1704 elarchiduque Carlos de sembarca en Lisboa, iniciándose el conflicto quedesembocará en guerra civil de una forma más clara apartirde 1705, tomando partidola villaeldense afavor del rey borbón, aunque la tónica general de la Corona de Aragón, a la que pertenecía Elda, era el apoyar alpretendiente austríaco. El Conde de Elda también se decanta por el pretendiente austríaco, otra excepción Juan Carlos Martínez Cañábate puesto que la nobleza aragonesa apoyabaal pretendiente borbón.En nuestra villa habrá un casoparticular en la calle La Tripa, dondecomo nos cuenta D. Lamberto Amat, su sexto abuelo materno D. Tomás Semperey Amat,hombrede bastante posición convenció a losvecinos de la calle para seguir al pretendiente austríaco al igual que el Conde de Elda. Una vez finalizada lacontienda elcitado Sempere tuvo que emi grar a Roma junto al marqués de Sanz, miem brodel mismo partido. La vida en la villa eldense discurría en el casco urbano cuyo perímetro estaba delimitado alnorte por el río Vinalopó, final de la callelos Clérigos, peñóndel castillo; al estelaCañamona (actual Luis Buñuel), calle Marqués(Méndez Núñez), Barrio Nuevo (Pedrito Rico), Valí (Ortega y Gasset); al sur Nueva, Mesón (Anto nio Maura) y al oeste La Tripa (Gonzalo Sem pere) y Portal del Ángel (Purísima); con las casas extramuros comoel grupo de las llama das de Santo, inmediatas al Portal del Ángel en elcamino deMonóvar y lasubicadas en el alto de San Miguel y MonteCalvario, ycontaba con unapoblación aproximadamente de 1.800 habi tantes. Con untérmino municipal que en 1703, don Francisco Coloma, Conde de Elda, desde Va lencia, que es donde residía, señaló loslímites que dividían a laspoblaciones de Elda y Petrel, otorgandoa Petrel10.426’25 hectáreas y a Elda 4.468V8hectáreas, viéndosenotablemente per judicadaen cuanto aextensión nuestra pobla ción, lo que repercutirá en el posterior desarro llo urbanístico de la villa eldense. Este estable- IV CfA,-CA/1A’fC7 B B £ Tur M ai,i ii.itg= Escudo de Elda según Montesinos. cimiento de límites es como consecuencia, entre otros, de los conflictos que seocasionabanpor los atocheros y que ponían en peligro los mon tes deambas poblaciones, ya quetuvieron que reunirse el 14 de febrero de 1700 representantes de ambas poblaciones en elconvento de Nues tra Señora de los Ángeles para dirimir yajustar las reglas contra el abuso de los atocheros. La vida cotidiana en Elda en estos inicios del siglo XVIII, sedesarrollaba principalmente alrededor de la plaza del Ángel (actual plaza delAyuntamiento), contabacon losservicios sanitarios decomadrona, enlacalle que llevaba su nombre (La Comadre, hoy desaparecida), así como también farmacéutico,médico y cirujano, gastos que eran sufragadosen parte por el Con cejomunicipal. Tambiénhabía una escuela municipal cuyo titularera don Marcelo López, que en su persona reuma la función de maestro, organista de laiglesia yrelojero de las torres de la iglesia y delcastillo, ubicada estaescuela en la citada plaza del Ángel, ademásde contar con unmaestro degramática (D. Juan Matheo Grau) que se encargará de losestudios un poco más avanzados, y un maestro desolfeo (Mosén Mi- quelMorillo), que preparabaa los niños elden ses para formar parte en el coro de la parroquia de Santa Ana y por tanto de lascelebraciones 1604 ú 2004 que con motivo de la festividad de los Santos Patronos seorganizaban. En cuanto a la economía local estaba susten tada en una pequeña industria centrada en fábricas de salitre y pólvora, que ocasionaban un gran consumo de atocha para sus calderas y losproblemas de extinción de montes antes mencionado. Con respecto al espartoel botáni co Antonio JoséCavanilles en1797 nos cuenta que un eldense, José Juan Anaya, inventó un martinete para majar esparto,lo que suponía un gran avance y reserva de fuerzas,ya que se realizaba a brazo. También había fábricas de aguardiente, molinos de harina y papel estraza aorillas delVinalopó. El comercio estabacompuesto de dos tien das, una carnicería y una taberna de vino, dondesevendía elvino local y no se permitía vender vinoforáneo hastanoagotar el vino local, según normas legales de la épocapara evitar la competencia de vinos forasteros, mien tras que en las tiendas se hallaba aceite, atún, abadejo, sardinas ensalazón, legumbres, espe cias, así como hortalizas que seconseguían de la huerta. Enesta población y en eseambiente pre- bélico ocasionado por lapolítica de la época, se celebran lasfiestas de septiembre durante los días 8, 9 y 10, que entre elConcejo local y el Cleroorganizan paracelebrar elprimer cente nario. Estas fiestas están organizadaspor el Concejo y el Clero ya que la Cofradía y Mayordomía de la Virgen de laSalud no seformaría hasta 1796, apartir del cual se encargaráde recaudar dinero suficiente mediante rifas, subastas,etc., para organizar losactos de las fiestas de septiembre. En 1704 los SantosPatronos estánbajo la advocación de Virgen de la Salud, que es como se le llamó desde1648 a la Madrede Dios y así era conocida, y elCristo de losAliaros porestar ubicado en la capilla del linaje de los Alfaro, y seráen 1714 cuando se le pondrá eltítulo de Buen Suceso. Para ello, según nos cuenta José Montesinos, con una mezcla de grandevoción o humor negro, ese año se determinórealizar un concurso, rellenándose cien cedulitas de va riasinvocaciones de la iglesia, la primeraque extrajeron contenía dicho título y con dos más que seextrajeron, volvieronaplegar y se pro cedió a un segundo sorteo, extrayéndose de nuevoelnombre de Buen Suceso. Juan Carrión fue el niño encargado de sacar las cedulitas, y tras sacar lassuertesquedómanco y privado del brazo derecho que utilizó para extraer las papeletas y en los dos mesesdespuésfalleció «ypasó a gozar de los Bienes eternos en la Pa tria de los Bienaventurados y Justos». Continuando con el texto de Montesinos co nocemos los actos religiosos. Se celebraron misas los tres días a cargo de clérigos locales con la participación depredicadores invitados: el día 8 cantó misa D. Jorge Aliaga y predicador D. Bonifacio Montoya, canónigo de laiglesia de Orihuela; el día 9cantó misa D. Mariano Vera de Lorente y predicóD.Pascual Martínez Tarancón, beneficiado de la Parroquia de Santiago de Orihuela; y el tercer día del Ternario, 10, ofi ció la misa D. Joaquín Rico de García y preconi zó las glorias delCristo y de la VirgenD. Am brosio Marquina de laCerna, cura de la Cole giata Insigne de SanNicolás de Alicante. Las misas, centro de las fiestas, eran canta das a granorquesta en la Iglesia de Santa Ana, a cargo del organista,elmencionado Marcelo López, y el coro formadopor losestudiantes de solfeo, y previo a esas misas disparode cohetes y volteo de campanas,queanunciaban los actos festivos. Por la tarde hubo Procesión General y se cantó el Te Deum en honor alos Santos Patro nos,acompañados de los feligreses, portadores de las imágenes, clérigosregulares y seculares, presidiendo miembrosdel Concejo local y auto ridades religiosas, acompañados por el coro e instrumentistas. Los instrumentos más utiliza dos eran lostambores, cornetas,trompas,saca buches, los de la familia deloboe y los de arco. Esta procesión discurríaporcalles engalanadas con tal motivo, porlas calles centralesde la villa próximas a la iglesia de Santa Ana de don de partía yregresaba el desfileprocesional. Lasfiestas delpresente año,quizás por con memorarse el Primer Centenario, se celebraron durante tresdías, lo que constituía elTernario. En años sucesivos secentraron en losdías8 y 9 añadiéndose lavíspera deldía 7,continuándose la celebración de las fiestas en homenajea los Patronos durantetodo el siglo XVIII, así como en los siglos posteriores hasta hoy con un mayor esplendor yparticipación, paraleloal crecimien to de la villa y la ciudad coincidiendo con el Ter cer Centenario. • o,cX~r ví¡»P-,’ .^^.^ y..J^ tui¿^ e»-«- iM»í),a S^i***» JÍki**£* J*±p~** ***wW :&cí ’/, c&jZ». -7 i ./y* m JV-fi ***** »¿l£r/í’ú.i^ «¿pr^ioo-ua^r’*-’ Página del Montesinos. Bibliografía - Amat ySempere, Lamberto «Elda,su antigüedad, su historia...». Ed. facsímil. Elda, 1983. -Cavanilles, Antonio José «Observaciones sobre la His toria Natural, Geografía, Agricultura, Población y Fru tos del Reino de Valencia», Ed, facsímil. Valencia, 1995. - Domínguez Ortíz, Antonio «Sociedad y Estado en el sigloXVIII español... Ed. Ariel.Barcelona, 1981. - Montesinos Pérez, José «Las excelencias y fundación de la muy noble y fidelísima villa de Elda...». Edic.y trans cripción J.A. Ortega Camús.Fundación PauridesGon zález V.Elda, 1997. -Navarro Pastor, Alberto «Historia de Elda». Ed. CAPA. Alicante, 1981. -Navarro Pastor, Alberto «Las fiestas de Elda». Edic. Alberto Navarro. Elda, 2002. -VV.AA. «Historia de lamúsica de laComunidad Valen ciana». Valencia, 1992. IV CLnrtMRtO B r st E El ayer que se hace hoy año 1804 fue un año bisiesto, igual que el actual, rodeado del mismo clima adversoy de inquietud económica que rompía el sosiego y provocaba losdesvelos de lasgentes de la villa. Las cosechas habían sido paupérrimas y apenas se habían recogido cereales, legumbres o frutos. Esta desdichada situaciónse vio agra vada por la amenaza de una epidemia de peste que afectó a Madrid, Málaga, ambas Castillas y a la próxima ciudad deAlicante amenazando el bienestar y la salud de nuestrasgentes. Este panorama distabamuchode ser el más adecuado paracelebraciones, pero el II Cente nario de la Venida de las imágenesde los Santí simos Patronos a Elda no era una celebración cualquiera y, pese a las dificultades delmomen to, los eldenses se afanaron en celebrar con fer vor, exaltación ydevoción el Segundo Centena rio de tan sagradasImágenes. Por este motivo, la villa enteraencabezada porlasautoridades eclesiásticas y secularesdelmomento dirigidas por D.Francisco Javier Marqués yMayans, Alcalde Mayor, y últimapersona enocupar este cargo, pues sería suprimidoen 1811 porel Con sejo de Regencia del Rey FernandoVII, D. ManuelSempere yAmat, Alcalde ordinario, Dr. D.Antonio Vidal,cura,y Dr. D. JuanTomás Sempere, Vicario,se convirtió en un hormigue ro depersonas que seesmeraban enengalanar sus calles y sus casas, que lucían orgullosamente cobertores, cuadros,láminas, faroles y otros muchos más adornos. Conocemos bien el transcurso de las fiestas de 1804gracias sobre todo a las memorias del Vicario Dr. D. Juan Tomás Semperey alaobra de D. José Montesinos PérezyMartínez, cate drático de Humanidades de la Universidad de Bárbara Sánchez Sánchez Santo Domingo de Orihuela, aunquehay que observar queentre ambos autores existencier tas diferencias de detalles. Parala preparación del evento, las autori dades anteriormente citadas decidieron nom brar atres de los hombres más notorios de la Villa, a fin de que cada uno proyectase aque llo que considerasen que seríalo más conve niente derealizar en lasfiestas. Estos tres per sonajes fueron el Dr. D. RoqueAmat,médico, el Dr. D. AgustínVidal,abogado, y D. Josef Ferrando. Finalmente, el proyecto escogido fue el del Dr. D. Roque Amat,quien lamentablemente falleció a los pocos días de lapresentación del mismo y no pudo ser testigo de surealización y culminación. Los eldenses enpleno, junto con los miem bros de la Mayordomía deNuestra Señorala Virgen de laSalud, fundada en 1796 y cuyos estatutos contaban conapenas cuatroañosde existencia, decidieron dar la notoriedad e im portancia que lallegada delSantísimo Cristo del Buen Suceso y la SantísimaVirgen de la Salud merecía. Entre las casas engalanadasyembellecidas para la ocasión cabe destacar las citadaspor Sempere de Joaquín Linares, Miguel Sempere, Francisco Rico,ManuelSempere y Lorenzo Sánchez, a las que Montesinos añadirálas casas de José Amat yGonzález, FélixMartí, Antonio Ganga, Joaquín Ferrando, Antonio Sempere, Gabriel Amat y ManuelVera de Lorente, siendo la ornamentación deesta última profusamente descrita en la obra de Montesinos. Fieles al plan diseñado por el Dr. D. Roque IV CÍATÍAAA70 B B ^g^^^MJ^!^^^^ ElCristo del Buen Suceso según Montesinos. Amaty, pese a que las obrasdeampliación de la Iglesia de Santa Ana,llevadas a cabocomo consecuencia de laconcordia entreelobispo de Orihuela y el Conde de Elda de 23 de mayo de 1771, no habían hecho más que concluir, pues terminaron en 1799, seprocedió a laejecución de diferentes mejoras. Entre ellas se realizó el pulpito,obra de JoséCasáñez, naturalde la villa,se consumó también eltrono, obra del maestro Francisco Rodenas,yambos fueron dorados por Pascual Galipienso, doradorveci no de la ciudad de Villena. Del mismo modo, se estucó el altar del Santísimo Cristo del Buen Suceso,realizado por Antonio Sempere, dora dor, natural de la villa de Elche, por cuyo tra bajo cobró 190 pesos que fueron sufragadospor el señor Conde de Elda. Se realizaron además, preciosos y majestuo sosornamentos florales para la Iglesia que fue ronencargados aIsidro Catalán, florista de la ciudad de Valencia. 1604 ?-r 2004 Así pues, engalanada ya toda la villa se da comienzo alos cuatro días de fiesta estableci dos. El 7 deseptiembre se realiza una representa ción de la Venida de las imágenesde los Patro nos a la villa delantede un altar preparadoen la calle de la Posada, segúnJuan Tomás Sempe re, y, para Montesinos, en el lugar llamado Cha pitel, a la salida de lavilla hacia Alicante, en las confluencias de las calles Jardines y Maura apro ximadamente, y actualmente conocidocomola avenida deChapí. Eneste altar se colocaron las imágenes conasistencia del Clero, la Comuni dad de Padres Franciscanos y las personalida des más ilustres de la villa, así como del resto de habitantes que no quisieron perder elmás mínimo detallede larepresentación y que, fina lizada ésta,contribuyeron a llevar en procesión a las imágenes hasta la Iglesia dondefueron aclamadas entreemotivos ysentidos vítores. Concluidas lasVísperas, acuya solemnidad y*¿rru3-Dv «7«2-J La Virgen de la Salud segúnMontesinos. contribuyeronlas orquestas de la villa de Elche y la villa de Sax, se finalizaron las celebraciones del día con fuegos. El día 8 de septiembre comenzó con el soni do del volteo y repiquedecampanas y con ruido de artillería de morteretes, ycontinuó con lacelebración de la Misa Solemne, cuyo orador fue, según Tomás Sempere, el Dr. D. Salvador Gonzálvez de San Juan de Alicante,y, según Montesinos, D. Tomás Rubira. Despuésde Vísperas y concluida la Salve, se procedió a la procesión,en la que participaron muchísimos eldenses.En estaprocesión se efec tuaron de acuerdo con locitado por Tomás Sempere «cinco paradas, que eran los altares que seencontraron en su vuelta», y que gracias aMontesinos podemosemplazar en los siguientes lugares; Casa de Don Francisco Rico, dedicado aSan Antonio Abad, mediación de la calle Nueva, dedicado a laPurísima Concep ción, Portal de San Francisco, dedicado aSan P Juan Bautista, casa de D.Joaquín Linares, dedi cado a San Buenaventura, y Plaza de Abajo, dedicado aSan Joaquín. Concluida la procesión y como colofón del día, la población disfrutóde nuevo de un casti llo de fuegos artificiales desdeel plano del Con vento de los Franciscanos situado alas afueras de la villa. El día 9 de septiembresesiguió elmismo programa que el día anterior, siendo en esta ocasión elorador el Rvdo. PadreLarache, prior del Convento de SanAgustín deAlicante, si tomáramos como referencia aTomás Sempere, yD. Vicente Gabaix, si la referencia por el con trario la tomamos de Montesinos. Por la tarde se realizó la procesión del Santísimo Cristo del BuenSuceso seguida de losconsiguientes y sabidos vítoresyfuegos. El día 10 el orador fue el Padre Luis Cerezo, agustino. Este día no hubo procesión,conclu yendo los actos del día con el último castillo de fuegos. ¡V CÍATÍAAA70 I I El 11 deseptiembre fue el último día de celebraciones religiosas dedicándoselos actos litúrgicos a las almas de los difuntos, muy es pecialmente al descanso de las almas de los mayordomos. El orador del díaparaTomás Sempere fue elPadreLector Arnau, del con vento de San Juan de laRibera, mientras que para Montesinos fue D. Juan Manuel Ibarra. Finalizaban así las festividades propias del bicentenario, aunque nosería éstalaúltima vez durante el año 1804 que la imagen de la Virgen de la Saludsaldría enprocesión porlas calles de la villa. Debido a la amenaza inci piente que la epidemia de peste declarada en Alicante suponía y dada su proximidad geo gráfica, el 18 de septiembre se decidió cerrar todas las entradas del pueblo conbarreras, colocando guardiasen elChapitel y en San Antonio. En vista de los estragosque causaba la peste y también la escasez de víveres y ham brunas que sacudían implacables estastierras, el rey Carlos IV mandarealizar unas rogativas públicas durantelos días 28, 29 y 30 de sep tiembre. Realizadas éstas y ante el sentimien to de desasosiego queinundaba yamedrenta ba a la población eldensesedecidió efectuar unas nuevas rogativas por las pestes el 14 de octubre, exponiendo elSantísimo Sacramento por la mañana y realizandopor la tarde una procesión general donde, además de San Ro que y San Joaquín, marchaba precediendoa ambos la imagen de la Santísima Virgen de la Salud. Afortunadamente la epidemia de peste no afectó a ningún eldense, y éstos, convencidos de la intercesión celestial y de la protección que sus queridos ySantos Patronos habíanrealiza dopor ellos decidieron, con losúltimos días del 1804, realizar unas rogativas de gracias a los mismos. Finalizaba asíelaño 1804 y con él las cele braciones del II Centenario de la Venida de las imágenes de los Patronos a Elda. Desde aque llos días difíciles y extrañosde 1804muchas son las historias y sucesos que han ido aconte ciendo en nuestra queridaElda y por extensión a susgentes. Pese a ello, hay algo que ha pre valecido durantetodo este tiempo y que contri buye a fortalecer el talante, espíritu e identidad 1604 rf-2004 de este lugar, y es el sabersobreponernosde los avataresinciertos deldestino, destacando y ce lebrando lo positivo de la adversidad, siendo agradecidos con aquellos que han sido objeto de nuestras súplicasy objetivo de nuestros de seos. Denuevo lahistoria parecerepetirse, el ayer vuelve anuestras presencias convirtiéndose en nuestropresente, transformando el recordato rio enactualidad, elpasado en loinmediato. Otra vez recuperamos viejossentimientos dor midos que cobranintensidad inusitaday todo aquello contado, leído, narradooescuchado de nuestros antepasados retomaen nosotros un nuevocariz. El presente nace con nuevobrío y entusiasmo desentumeciendo pasados sentires, desempolvando antiguosdocumentos y bus cando añejos ejemplos de cómo, allá por el año 1804, pese a viento y marea, o mejor dicho, pese a «pestes y hambrunas», Elda supo celebrar notablemente elbicentenario de lallegada de sus Patronos. Eloy 2004, las circunstancias económicas que rodean nuestra ciudad tampoco son las más idóneas, pues el clima de incertidumbre y el fantasma de la crisis industrialparecen estar acechándonos. De igual modo, la sensación de inseguridad y temor acrecentada por los tristes ytrágicos sucesosacaecidos elpresente año, no parece contribuir alambiente de alegría y festi vidad que corresponde a la efemérides que celebramos. No obstante, del mismo modo en el que obraron nuestros antepasados hace hoy doscientos años, loseldenses sabremos respon der a la demanda histórica,religiosaycelebrativa que la conmemoración del IV Centenario de la Venida de nuestros Patronos supone, y al igual que nuestros antecesores, engalanaremos nuestras calles yfachadas, y honraremos y cele braremos con magnánimo fervor lallegada a nuestra Villa, allá por el 1604, de las imágenes de nuestra Virgen de la Salud y nuestro Cristo del Buen Suceso, para que, tal como antaño hicieran, protejan y guarden bajo su amparo el destino y el futuro de sus hijos eldenses, pues Ellos siempre fueron motivo de alegrías, de esperanzas dormidas y miradas agradecidas, y es por ello que nuestrasgentesdesplegarán su talante más festivo proclamandoalmundo entero que si ayer hubo alegría, hoy doblamos los festejos. • vh-ia laoNywa flfal 1604 » 2004 El Ayuntamiento eldense en 1904 E Idavivía en aquellaépocaunosmomen tos muy significativos, las estructurasagrícolas, anteriormente la base delaeconomía, ya no existían, estabancasiolvidadas ypor lotanto abandonadas. Laindustria zapateraestaba dentro de un ambiente evolutivo vse iba desa- rrollandode una forma espectacular,portanto dicha transformación supusoun gran auge para la población, de tal maneraque se incre mento positivamente el censoalcanzando en aquel año, alrededor de 6.400 habitantesde derecho, aunquepensamos que sería lógico que la demografía fuera mayor motivado por las personas queacudían a Eldadesdeotros luga res cercanos. Todo ello debido a que muchos empresarios que regentaban «tallericos»terminaron convir tiéndolos en fábricas con un número elevado de obreros, y con la tecnificaciónmásavanzada de la época. Esta situacióntrajo como consecuencia que apareciera en Elda una nueva sociedad, esa nueva clase de personas que lograron hacer una fortuna, y consiguieron construir grandes fábri cas yostentosas viviendas rodeadas general mente dejardinescon todo tipo de plantasorna mentales. No sería lógico que nos olvidáramos de algunos problemas que tuvieron ciertos fabricantes con sus industrias,porquetambién podemos escribir de unas crisis que desemboca ban en las correspondientes quiebras,bien es verdad que fueron muy pocos los industriales que tuvieron esos momentos tan negativos. Pensando enpositivo diremos que la situa cióneconómica tanespectacular trajoconsigo dos edificios muy carismáticosde la población: elCasino Eldense y elTeatro Castelar. José Luis Bazán López Estaprimera Sociedad veníafuncionando desde el año 1901 cuando una serie de personas, quepodríamos enmarcardentrode una burgue sía industrial, decidieronformar un club, y que en un principio se instaló en la calle Colón, n.’ 29. Fue en 1904 cuando erigieron el actual Casino Eldense, emitiendo 50acciones a 100pesetas y abonando I’50pesetas al mes. El origen del Teatro Castelarvinocomo con secuencia, entre otras razones, por el triunfo de la Banda de Música de Elda, en el certamen celebradoenAlicante enagosto del año 1900. Aquel premio hizo pensar a determinadosel denses lanecesidad de tener un lugar para poder realizar todo tipo de actos (musicales, dramáticos, políticos...). La inauguración oficial se celebró el día 11 de septiembre de 1904 con lazarzuela «El Mila gro de la Virgen»,que fuerepresentada por Pablo Gorgé y LorenzoSimonetti. Tenemos que matizarque el Teatro no se terminóen su tota lidad hasta el año 1909. Tampoco podemosobviarelincremento de producción de todas aquellas industrias auxi liares que existían en nuestra población, que tuvieron sus grandesetapasdeprosperidad, que también participaron en convertir a Elda en una ciudad muy activa y con un nuevo espí ritu industrial. En el año 1904 en nuestra población existían un número muyconsiderablede fábricas, con una categoría elevada dentrodel ámbito indus trial delcalzado, como por ejemplola de Vera Hermanos, CastoPeláez, José Tobar, Paya Her manos, Rafael Romero, Francisco Santos, Isidro Aguado... IV CCftTCñPiRIO B B Durante este año también tenemoslaobliga ción de destacar una serie de acontecimientos que fueron muy importantes para Elda, nos estamos refiriendo al Cuartel de la Guardia Civil, los límites con Novelday lainstalación de los primeros teléfonos... Cuando empezaron losobreros aoponerse al círculo empresarial y aparecieron las prime ras huelgas, fue el momento en que las perso nas que dirigían los destinos de los eldenses, desde el Ayuntamiento,pensaranendisponer de un puesto delaGuardia Civil. Su primera ubicación fue en el barrio de Rafael Romero, exactamente en la calle Zorrilla, n.°12, en un edificio alquiladoporel cual se abonaban 800 pesetasanuales. Debido al inte rés de algunos industriales eldensesque se hicieroncargo de todos losgastos, seconstruyó el nuevo Cuartel. Estos mismos fabricantes años más tarde regalaron sus acciones al Ayun tamiento. Enenero de 1904 se pudieronsolucionar algunas diferencias existentesentrelosmunici pios de Novelda y Elda,debido a laproblemá tica de determinados parajes del monte Bateig, que desconocían a qué poblacióncorrespon dían. Se reunió una Comisión creada al efecto, y sinningún tipo deproblemas delimitaron los terrenos quepertenecían a cada uno de los pue blos vecinos. Hemos podido encontrar en elLibro de Ac tasdel Ayuntamiento del año 1904 una negati va de los asistentes ala sesión del 24 de octubre para instalar elteléfono. Se basaron en los pocos fondos con que contaba el Concejo,aun que no tardaron mucho en instalarlo por las «presiones» del Sr. Juez de Instrucción y el Capitán de la Guardia Civil. Tenemos que reconocerque el año 1904 estu vo lleno de acontecimientos como la celebra ción del III Centenario de la Venida de los San tosPatronos, la Virgen de la Saludy el Cristo del Buen Suceso. Según tenemos entendido la conmemoración fue una idea de Ae-ustín Cave- ro Casáñez en un discurso que pronunció el 20 deseptiembre de 1903,segúnhacomentado Fernando Matallana Hervás en uno de sus muchos trabajos. En aquellos momentos se ini ciaron lospreparativos para sacar adelante una publicación denominada «El Centenario», que fue una especiederevista mensual donde he 1604 ^! 2004 mos podido apreciar todo lo necesario para que este Centenario fuera todo un éxito. Estamos en laobligación de reconocer que todos los eldenses se volcaron en este aconteci miento yresultó mucho mejor que todo aquello que tenían, en un principio, programado, que fueronmuchos actos donde hay que destacar la famosa Cabalgata Históricaque triunfó por su planificación yparticipación de muchos elden ses que dedicaron muchas horas, fuera de su contexto laboral, para que este acontecimiento resultara tan positivo que ha marcado un hito en la historia de nuestra ciudad. El Ayuntamiento eldense estuvo regentado duranteaquel año por las siguientespersonas: Alcalde: JoséJoaquín González Amat Primer Teniente de Alcalde: Rafael Romero Utrilles Segundo Teniente de Alcalde: Luis Castelló Paya Regidor Síndico: Pedro Galiano Gil Concejales: Honorato Amat Soria Manuel Esteve Beltrán Roque González Amat Rigoberto MaestreBernabé Vicente Maestre Sempere Constantino Pérez Gras Joaquín Vera Amat Manuel Vera Pérez Existieron problemas en unas elecciones municipales el año anteriorylógicamente se tuvieron que repetir enabril de 1904, donde salieron electos la mayoríade loscandidatos de la anterior Corporación. En un Actadel Ayuntamiento eldense del 19 de junio nos aparece lo siguiente: «...contratar unamúsica militar, que acom pañe lasfiestas del Centenario de losPatronos durante los días ocho y nueve del próximo sep tiembre, que lamúsica delRegimiento de Infantería de la Princesa de Alicante, está dis puesta avenirbajolacondición de que elAyun tamiento le abone los gastos de viaje, ida y vuelta, la manutención yalojamiento que su pondrán unas mil pesetas». En esta mismasesión se acordó que el Ayun tamiento pagaralosgastos delcastillo y fuegos artificiales, al mismo tiempo que era elencargado decontratar al pi rotécnico. Parece ser que el Ayuntamiento de la época nocontribuyó en otros aspectosenaquel famoso Centena rio, aunque sí lo hizo para conse guirque en Elda hubierauna dota ción deGuardia Civil, algo muy importante por la cantidad de pro blemas existentes entre los empre sarios y los obreroscomohemos comentado anteriormente. El 25 de abril de 1904 el Presi dente del Consejo de Ministros, Don Antonio Maura fue recibido en la estación de ferrocarril por todo el Concejo eldense, y quizá, por aquel espléndido recibimiento después de losaltercados que sufrió en Ali cante, o por eldesarrollo industrial que estaba viviendo la villa, el Pre sidente debió de recomendar al Rey que se le concediera a nuestra población eltítulo de Ciudad, nom bramiento honorífico cuyo texto es afortunadamente muy conocido. Es de imaginar lasatisfacción general alrecibir esteReal Decreto, aunque algunos concejales no pen saron lo mismo ya que elalcalde convocó un pleno extraordinario para darlo a conoceroficialmente, y no se pudo celebrarenaquellos momentos porla no asis tencia de algunos ediles. Por fin se realizóeldía 2 de septiembre, dondeelalcalde José J. Gon zález Amat, propusolossiguientes puntos, según aparece en el Acta de aquellareunión: «1.°- Que se declare al Excelentísimo Señor DonAntonio Maura,Hijo Adoptivo de la Ciu dad. 2.°- Que á la calle de la Esperanza,una de las más hermosas de laCiudad, se leponga el nombre de dicho Señor. 3.°- Que como quiera que en elBarrio de Ra fael Romero, ya lleva una calle de los que la están construyendo, dicho nombre, que se varié,po niendo la deCapitán Aguilarenagradecimiento a los buenos servicios que ha prestado». Hay que decir que estos puntos fueronapro- José Joaquín González Amat.Alcalde en1904 bados sin ningún tipo de discusión y por una nimidad. Aprimeros deenero del año siguiente, el alcalde, donJosé J. González, y el concejal, don Vicente Maestre, entregaronal Sr.Maura un pergamino en reconocimiento al interés que ha bíademostrado. Dichoreconocimiento fue apro bado en una Sesión Extraordinaria datada el 4 deseptiembre de 1904. Creemos que este año tan emblemáticohay que mantenerlo en nuestra memoria como uno de los momentos históricos de nuestra ciudad, portodos losacontecimientos quevivieron los eldenses deaquella época,porlatranscenden cia de todo aquello que nació enbeneficio de una Eldaindustrial ytrabajadora. Sólo nos que da el deseo de poder vivir con toda laintensi dad todos aquellos actos que están programa dos para el año 2004. • IV CtñTLñASIO B ** PO . : •*© •::’’-•• •«:. MI r«rí r». w£ Wt&f ¿ m **4- ’M 3t 2’ /V ILos nombres del III Centenario M uchas páginas han dedicado los auto res eldenses a ensalzar las grandessolemnida des del III Centenario celebrado en 1904, desta cando como se merecen los fastuosos actos cívi cos y lagrandiosidad de lascelebraciones reli giosas en honordenuestros Santísimos Patro nos en losque se festejaba un nuevocentenario de su llegada a nuestropueblo. Muchos fueron los eldenses que aportaron su ingenio,iniciativayesfuerzo para que estas fiestas superaran ampliamente a las de 1804, organizadasporsusantepasados, y cuya gran diosidad fuetransmitida porelcronista oriolano Josef Montesinos en su«Compendio», I). .losé Navarro (L-trcia Alberto Navarro Pastor dejando constancia en su manuscrito de las personasque más se esforzaronenconseguir este lucimiento yesplendor de sus actosen honor de los Patronos,así como en las páginas de «El Centenario» se hizo con la «Crónica» de estasmismas fiestasrelatadas porelvicario Dr. D. Juan Tomás Sempere. Al llegarse en nuestrosdíasa las grandes fechas de 2004, cuatricentenario de dicha Lle gada, y cuando todos los eldenses contribuyen aaportar susideas einiciativas para dar mayor grandiosidad a lasfiestas que seacercan, nos ha parecido de justicia rememorar aaquellos be neméritos ciudadanos, todos eldenses, lo mis mo losbautizados en la iglesia de SantaAna que los llegados a Eldadesdeotraspoblacio nes,cada uno dando lomejor de sí mismos en lamedida de sus posibilidades ylogrando que las conmemoraciones de 1904 alcanzaran un nivel difícil de superar,tantoen elesplendor de los actos religiosos comoen laespcctacularidad, brillantez yanimación de los cívicos. Y encuanto iniciamos la relación de persona lidades que destacaron por su relevante papelen estos acontecimientos encontramos al M. I. Dr. D.Agustín CaveroCasáñez, Canónigo, Provisor y Vicario General de la diócesis de Orihuela, prestigioso orador, inclusoen laCapilla Real de PalacioanteSS. MM. los Reyes de España, quien fuepresidente general de la Mayordomíaextra ordinaria de Nuestra Señora de la Salud de los años 1903 a1904, desarrollando suhomenaje a la Virgen de laSalud eldía 7 de septiembre con una oraciónsagradallena deelocuencia y belle za, y autor demagníficos artículosen la revista «ElCentenario», como«Eltemplo católico», «Ya despierta mi pueblo», «Aún hay fe en Israel» y otros. IV CíATíAAAVO B B ^8feiV A/r .. i 1). Bal omero Alonso Alonso También fueintensa yextraordinaria la labor realizada por elseñorCurapárroco de Santa Ana, don José Navarro García, así como elalcalde de Elda en aquellasfechas, don José Joaquín González Amat, quien lomó posesión por elección popular de laalcaldía el 1 deenero de 1904 yapoyó conentusiasmo todas las actuaciones de laComisión organizadora, con especial interésen laCabalgata Histórica, y consiguiendo por su iniciativaen el momento oportuno laconcesión real deltítulo de Ciudad para Elda, en agosto del mismo año, lo que sig nificó un florón más en honor de la población con el que se prestigiaba aún más esteaño tan lleno de acontecimientos. Fueron muchos los sacerdotes que destaca ron por sulabor enesta gloriosa efemérides, como don Francisco Maestre Pérez, cura de Busotenaquel tiempo, quien dejó estampadas en las páginas de larevista «ElCentenario» her mosas poesías como «Conchas y perlas», «La nave y laestrella», «Mis sueños de oro»,«El manto azul» y otras muchas que acreditan su gran inspiración poética, así comovarios «Cua dros vivos», enprosa, recogiendo aspectostra dicionales de las fiestas eldenses como «El rematede la Virgen», «La alborada»,«Las hijas de Elda pidiendo para la Virgen» y otros. Su 1604 *’ 2004 intervención en lasoraciones sagradas de los días de estas fiestas y el novenariosiguiente también fueron muy admiradasy elogiadas. Otrossacerdotes quetambién aportaron su creación literaria a las páginas de la citada revista vsu elocuencia en las funciones sagra- das fueron Baldomcro Alonso Alonso, José Luis Maestre Olcina y José CoronelRico, este último miembro de lafamilia Coronel Rico, a la que pertenecían Joaquín,varias veces alcalde de Elda einfluyente personajepolítico, y Vicente, autor de la admirada iluminación de siete mil luces en la iglesia de Santa Ana, «grandiosa obra» que embelleció el templo en tan señala dos días. Importante fue lalabordesempeñada por Juan VidalVera como director de larevista «El Centenario»; profesor en su escuela privada pa raniños y niñas, que posteriormente estableció la primera imprenta en lapoblación. En este taller se imprimieron numerososfolletos de autores eldenses que hoy son raros ejemplares bibliográficos muy buscadosyapreciados pol los estudiosos de la cultura de nuestro pueblo. Los trabajos de dicha revista que se firman con las iniciales J.V., yprobablemente laextensa D.José Coronel Rico. Foto Archivo. «Crónica de los festejoscelebradosennuestra ciudad», con la que se cierra dicha publicación, fueron también salidos de su pluma, como di rector de «El Centenario». Otroentusiasta colaborador dela revista y de los actos fue el «boticario poeta», yeclano- eldense Maximiliano García Soriano, no sólo con sus trabajospoéticosyartículos en la revis ta sino también como autor de la letra de los dos himnos «A losPatronos», conmúsica uno del maestro Ramón Gorgé Soler y con arreglo musical elotro deFrancisco SantosAmat, así como la letra del «Canto a la Virgen» a dúo y coro a tres voces, con música del citadocompo sitor don Francisco Santos Amat, cantado el dúo por las señoritas Emilia Amat Santos y Antonia Martínez Alberola. También fue del popular «Magaso» la letra del grandioso«Him no de Bienvenida», con música de Ramón Gor gé, cantado por la gran diva MilagritosGorgé y un coro de señoritas a la entrada solemne de la Virgen de la Saludel día 6 de septiembre. La actividad creadora del maestro Ramón Gorgé, director de la banda de música de Eldaen aquel tiempo, fue intensaen losactosmusicales del apretado programa festivo y muy apreciada por todo el pueblo. D.Eduardo Pastor Juan. FotoArchiv I1 I mBfe • • ^^ BP^Ui tefafr. £fr 1. Llamón ’ ¡orjré Soler Director de la banda Unacreditado escritor eldense, MiguelTato y Amat, directorypropietario delsemanario local «El Vinalapó», tambiéncolaboró conla mayor grandeza de lafiesta al lanzar desde las páginas de «ElCentenario» laidea de la cele bración de una «Cabalgata Histórica», cuya su gerencia, recogiday apoyada por todos, dio a estas fiestas una extraordinariacategoría por la originalidad y vistosidad de sus carrozas, pre sentadasporlaindustria, elcomercio y la re dacción de la revista. Unaaportación singulary muy bien acogida por laComisión y por todo el pueblo de Elda fue la labor realizada por Eduardo Pastor Juan, abuelomaterno delfirmante, que realizó con su trabajo personal y a sus expensas un nuevo barco para sustituiralbergantín-goleta ante rior, construyendo una carabela, de gran tama ño,llamada «SanEduardo», y la cualtripula ban losniños-marineros que rememoraban a los que trajeron desde Cerdeña las arcas con los Santos Patronos, estandotambién recogido este episodio de lasarcascon dos de éstasqueeran llevadas por niños vestidos de peregrinos. Tam bién creóEduardoPastorunnutrido yvistoso Batallón Infantil, llamado «Virgen de laSalud, número 4», con gran cantidad de niños unifor mados que acompañaron a las comitivas oficial IV CtñrEñAKfQ B vwm yeclesiástica endeterminados actos y partici paron en la Cabalgata Histórica,en las proce siones y efectuando demostracionesde marcia lidadendesfiles y paradas. Con el «San Eduardo» se continuó la tradi ción de figurar en las fiestas mayores elbarco y las arcas de los Patronos. Esta carabela hizo las delicias de los niños en todas las fiestas hasta 1935, desapareciendo en 1936 como tantos otros testimonios de lareligiosidad de Elda. El nombre deDomingo Tomás Vera debe ser destacado entre los entusiastas realizado res del IIICentenario, con el que colaboróacti vamente hasta su fallecimiento enmayo de 1904, cuatro meses antes de celebrarse las fies tas en las que tanta ilusión y trabajo había puesto. Su importante artículo «¿Quién trajo a nuestros Patronos?», que dejóinconcluso en «El Centenario», es una muestra de su interés porlostemas históricos locales,sobrelos cua les también publicó trabajos en prensa de Elda y deAlicante. Manuel Martínez Salvador, organista de la Iglesia de SantaAna,destacó porsudirección en dicha iglesia, en la Misa del día 10 de sep tiembre, de la orquesta que interpretó la«Gran Misa acuatro voces» del maestro Calahorra. También fueron muy apreciados loscolosa les globos aerostáticos de Manuel Martínez Lacasta que construíaylanzaba al espacio en las fiestas septembrinas. Y suhermano, Dioni sio,tuvo unpapel importante en la organiza ción de las fiestas como Secretario General de la Mayordomía de los Santos Patronos. Unpopular artíficeeldense de los fuegos artificiales, SilvestreMaestre,conocido por «Machuca», fue también muy elogiado por sus castillosdefuegos que llenaban los cielos eldenses con lo que llamaban«el chisperío» de sus cohetes y palmeras, rivalizando con el céle bre «Abuelo» de LaOllería, también presente en estas excepcionales fiestas. Tanto del autor de losglobos, Manuel Mar tínez, como del creadordel «chisperío», Silves tre Maestre, ambos eldenses, nos dejó el popu lar Jover González de la Horteta sendas sem blanzas en el semanario «Valle de Elda» con sus chistosos artículos«¡Manolico, corta que me pierdes!», «Vamos a seguir elglobo» y «Los cas- 1604 ^ 2004 Manuel Martínez Salvador. Foto Archivo. tillicos del tío Machuca», regocijantespáginas del máspopular humoreldense. Apesar denuestro empeño enrecoger en estaslíneas la mención acuantas personas de dicaron sumayor esfuerzo, ingenioydedica ción a engrandecer estagloriosa conmemora ción de la Venida de los Patronos aElda en su IIICentenario, tenemos que considerarque no ha sido posible recoger a todos ellos, para no hacer interminable y farragoso este trabajo, pues ello casi nos hubieraobligado a recoger a todoelcenso deElda, que sevolcó enrealizar las más grandesfiestas que hasta ahora ha dedicado elpueblo de Elda a sus excelsos Pa tronos. Esperamos que pueda decirselo mismo, dentro de otro centenar de años, de la labor de tantosbuenos eldenses que hanpuestosu ilu sión, su responsabilidad y suesfuerzo para que este IV Centenario sea recordado con la misma admiración, elogio y asombro por las futuras generaciones del VCentenario. • E El Centenario Revista Católica dedicada por la Mayordomía actuante en el año del centenario 1903 a 1904 al Santo Cristo del Buen Suceso y la Virgen Santísima de la Salud año 1904 fueespecialparaElda: la con secución del título de ciudad,lainauguración del Teatro Castelar,lainauguración del edifi cio del Casino Eldense, la celebración del Ter cer Centenario de la Venida de los Santos Pa tronos... y todo ello en una época de grandes iniciativas como las sociedadesobreras que dieron lugar a varios de los barrios que consti tuyen hoy nuestra ciudad. Sin embargo todas y cada una de estas efemérides conllevaron unos trabajos previos que en ocasiones supu sieron desvelos inmensos para quienes los rea lizaron. Queremos concentrarnos hoy en uno que nosparece especialmente relevante: la revista que laMayordomía Extraordinaria de los Santos Patronos editó entre septiembre de 1903 y septiembre de 1904 para divulgar un año de trabajos que había de culminar con las espectaculares fiestas de septiembre de 1904 y que vino a llamarse «El Centenario. Revista Católicadedicada por laMayordomía actuan te en el año del centenario 1903 a1904 al Santo Cristo del Buen Suceso y la Virgen Santísima de la Salud». ElCanónigo D.Agustín CaveroCasáñez, en un sermón dado el 20 de septiembre de 1903, recién acabadaslas fiestas, invita a todo el pue blo de Elda a celebrar con gran esplendor las próximas fiestasdel Tercer Centenario y a sumarse, a través de sus gremios,a la realiza ción de actos que conmemoreny festejen tan importante hecho. Este mismo mes aparece ya el primer número de larevista «ElCentenario», lo que permite suponer que, incluso antes de la locución pública de Cavero, ya había un grupo de personas trabajando en que los proyectos se hicieran realidad. ASO ÚNICO Joaquín Busquiel Vera Emilio Maestre Vera Aintll. he1904 Kúm. 8 Eli CENTENARIO REVISTA CATÓLICA bbbioada A LOS SANTOS PATRONOS DE LA VILLA ZEi_,r a. IMPRENTA SIRVENT YSÁNCHEZ C*!lc deKjfMl TmoI. dCdj, Mutila Firex.jdc Aictr-ALICANTE La revista tiene en total 279 páginas, de 15 por 20 centímetros, editadas en 12 entregas, fechadas de septiembre de 1903 a agosto de 1904, siempre con una fotografíade la Virgen en laportada. Seimprimieron 300 ejemplares de cada número en la Imprenta Sirvent ySán chez, «sita en la Calle de Rafael Terol,3. Frente a la Farmacia de Aznar. Alicante». Y la conoce mosgracias acolecciones privadas que se con servanencuadernadas por suspropietarios. De hecho sabemos de la existencia de cuatro: una en poder de D. Alberto Navarro Pastor, otra perteneciente a D. Ricardo Vera Laliga, una tertv C£AT£A/wo B B cera perteneciente aVicente ValeroBellot en la que basasuserie de artículos «Lascosas de mi pueblo», y una cuartade la familia de D. Luis Maestre Coronel». A primera vista parecía que esta encuademación la hubiera hecho la propia Mayordomía, pero el hecho de que en una de ellas, la de D. Luis Maestre, se conserve encua dernado conjuntamente el programa de fiestas de 1904 impreso en una imprenta diferente (Amorós, de Villena), cosa que noocurre en la de D.Ricardo Vera,confirma que lasencuader- naciones se debenainiciativas privadasa las que debemos estarenormemente agradecidos. Surge «El Centenario» para servir de vehícu lo a una celebraciónconcreta,y notiene inten ción de perdurar después. De hecho, como hemos señalado, el último número se fecha en agostode 1904, aunque esevidente que debió cerrarse e imprimirse muchodespués ya que incluye una crónica de las fiestas de 1904 e incluso unapresentación de cuentas fechada el 21 de octubre. Juntoaesta voluntad de servir de portavoz a la celebración del Centenario, se hace mani fiesta la neutralidad políticadejando bien cla ros suspropósitos editoriales reflejados en el editorial que bajo el título «El Centenario», la Redacción escribe en el número 1: «El CENTENARIO saluda a todos los hijos y moradores de esta Villa, al publi carse su primer número, yadvierte, que no se tema su aparición, parque no viene a zaherir apersonas, ni a criticar gestiones; quédese tal modo de proceder para quienes se fijan en las cosas terrenas ycaducas. EL CENTENARIO trae una misión mu cho más alta; es santa la causa que defien de; porque no se propwne otra cosa que sos tener yaumentar el entusiasmo de todos en la obra emprendida de festejar con el mayor lucimiento posible a nuestros Pa tronos, publicando trabajos literarios ade cuados, ydando relación detallada yexac ta de cuanto en este sentido se lleve a efec to no solo por las mayordomías nata y actuante,sino por el municipioy calles en particular...». Queda clara pues su intención religiosa, lite raria y de cronista de los actos de festejo del Tercer Centenario de la Venida de nuestros San tos Patronos. Y escurioso, además, que deje 1604 ü’2004 EL CENTENARIO Fr.’era caiMJM drdl.aJepor laMaeorjomle e.’uenieentiano .1.1.en’enar.o ioojJaljamo Crino delBoer. Sieree.. ala Virgen Santltima de la Salud Atril i!.;I!K)1 Nilni. S Muestra Señora delaSalu.t, I’atrona d»lavilla diElda claro que no pretende«zaherir». Probablemen te se refiera a la apariciónen 1903 de «El Pan tano», que sólo editó 3 números, cuyo propósi toeditorial era «contener» a «ElVinalapó» pe riódico de Miguel Tato, y que constituyen la única manifestación de prensa en Elda desde 1886 hasta 1911. Como todo gran proyecto «ElCentenario» se lleva adelante graciasalesfuerzo deperso nas que desinteresadamente ceden su tiempo y sus esfuerzos a que se convierta en realidad. A partir de los proyectos de la Mayordomía para esta celebración, tres personas se empeñan en laconsecución de estapublicación: D.Agustín Cavero, motor impulsorde casi todos los actos, D.Baldomcro Alonso,queactuará comoadmi nistrador y D. Juan Vidal Vera, director y ver dadero espíritu ysoporte de esta publicación. De hecho la direcciónque se da a la revista como sede social es la Calle Linares,9, que es la casafamiliar del Sr. Vidal, y donde poste riormente estará su imprenta«Tipografía Mo derna». D. Agustín Cavero, Presidente de la Mayor domía,es natural de Elda.Se le considera el alma mater de las celebraciones del III Cente nario. Laimportancia de este personaje es D. Baldomcro Alonso, foto Archivo. indiscutible.Fuecanónigo de laColegiata de Alicantey de la Catedral de Orihuela, Predica dor y Capellán de Honor de Su majestad la Reina, y en estos cargosse hizo famoso por sus sermones. Llegó a estar propuesto para Obispo, y de hecho se hace cargo de la Sede Vacante al fallecer el ObispoMaura, e impulsayparticipa activamente en los actos de 1904, siendo de des tacar que ofició la Misa del Cristo de este año especial. Es de señalar, asimismo, que aparece como suscriptor voluntario a las celebraciones del Centenario con unaaportación de 100 pese tas, probablemente para animar a todos sus vecinos a hacer lo propio. D. Baldomcro Alonso, presbíterode laparro quia de Santa Ana es el segundo miembro de la Mayordomía que forma partede la Redacción de la revista apareciendo comoadministrador. De hecho, la administración de la revista se sitúa en la calle de la Esperanza, 8, que era la dirección deeste sacerdote. Suparticipación en los actos es indiscutible: además de las colabo racionesen larevista, seencarga delpanegírico de las misas de los días 10, 12 y 15 de septiem bre de 1904, fue vicepresidente de la Comisión deSuscripción Voluntariapara sufragar los gas tos delCentenario, tambiénvicepresidente de la comisión de la calle de la Esperanzaymiembro de la Comisión de Rifas. Mención especialmerece D. JuanVidal, Di rector de lapublicación. Nacidoel 8 demarzo de 1863, estudió para sacerdote, dejando estos estudios para casarse con M.’1 Francisca Vidal García en Elda. Sus estudios le confieren un alto nivel cultural que se verá reflejado en cuantasactividades realizarádespuésen Elda, siendo la principalla escuela que tuvo en su propia casa y con la que alcanzó un gran pres tigio. Es recordado por suparticipación enla fundación del Casino Eldense en 1901, siendo suprimer presidente, por suimprenta, «Tipo grafía Moderna», que durante tantos añosdio servicio a nuestropueblo, porsuparticipación en Aguas delCanto y en La Gota de Leche, por su afición a la arqueología,y por suparticipa ción, hasta sumuerte en 1930, en múltiples actividadesculturales.En nuestra opinión, es la figura que haceposible con su empeño el que la revista «El Centenario» vea la luz mes tras mesparallevar a cabo su objetivo, siendo su participación en lasfiestas tanentrañable que incluso hizo con cartulina y papel de seda los farolillos que habíandeadornar su calle. El trabajo de estas personas se completa con las colaboraciones literarias de D. Francisco Maestre Pérez,D. Antonio Cremades Bernal, D. Maximiliano GarcíaSoriano, D. Domingo To más Vera, D. José Coronel Rico, D.Vicente Juan Ferrando, D. Miguel Tato Amat, D. José Joaquín González Amat, D. Emilio Poveda, D. Fernan do Bernabé, D.Eleuterio Amat, D. Ángel Antón Rico v D. PlácidoAmatGarcía, quienes cada uno en su campo y en su estilo, ayudana com pletar un recorrido culturalque nos informa del presente y pasado de la Elda de principios del siglo XX. Por lo que se refierea los contenidos de la revista podríamos englobarlos en torno a cinco temas: religión, filosofía, poesía, historia y cele bración del Centenario. La religión es una constante en toda la revis ta pero hay una serie de colaboraciones en las que se hace más patente que en otras. Así, la devoción a la Virgense desarrolla en varios artí culos de Cavero, Ferrando, Francisco Maestre y Cremades, en los que se pone de manifiestoel amor del pueblo de Elda a su Patrona.Pero no quedándose en lo anecdótico,completa esta visión religiosa una serie de artículoscomo «El Templo Católico», «Magisterio deJesucristo» y «Ya despierta mi pueblo»de Agustín Cavero,o IV CCñTLHAKtQ B B :;: D. Juan Vidal,directordela Revista «1:1 Centenario’. Foto Archivo «Soy para Elda», «Formar alCristiano» y «El cultode la Virgen en las familias», de Antonio Cremades, en los que se revisan determinados aspectos de la devoción religiosa y la relaciónde Elda con sus patronos. Cuatro artículos desarrollan la filosofía sub yacente a toda la celebración religiosa: «Elda», deÁngel Rico; «Un pensamiento», de Baldo mcro Alonso, y«La Regeneración por la mujer» y «Pensamientos», de Antonio Cremades Ber- nal.En estos artículos se desgrana junto a to ques pintorescos ybucólicos sobre Elda una visión de la religión que frente a la filosofíade Kant,pretende establecer la no existencia de conflicto entre Ciencia yReligión, a la vez que ensalza a aquellos pueblos que son capacesde mantener sus creencias yseguir alabando a la Virgencomolohace Elda. La poesía está escritafundamentalmente en honor a los SantosPatronos,y enespecial a la Virgen: Maximiliano García Soriano, José Joa quínGonzález Paya, Francisco Maestre Pérez y Emilio Poveda nos regalan una serie de compo siciones cuyafinalidad es cantar lasexcelencias 1604 ^f 2004 de la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso, aunque como ya se ha mencionadoen variasocasiones, lospoetas seacuerden de nues tro Cristo en muchas menos ocasiones que lo hacen de su Madre. Elda también se hace presente en la poesíade «El Centenario» en lascomposiciones de Maxi milianoGarcíaSoriano «Elda, Moruna sultana», «Diálogo callejero» «Un bouquet» y «Elda», en las que, además de una loa general de nuestro pueblo, nos hace un listado de calles, parajes y flores que,gracias a él, han quedado para la his toria. Y completa el contenido poético una serie de poemas del mismo Maximiliano y de Fran cisco Maestre referidos a temas tan variados como los«Villancicos del Centenario», «Canta res» o «La Huérfana Rosa», donde estos dos autores dan rienda suelta a su creaciónpoética. Por otro lado, aún no siendo poesíapodemos incluir en este apartadodos composiciones, «La historiay latradición de unpueblo», de D. Bal domcro Alonso, y «Saludo al Centenario»,de Eleuterio Amat, en losque en prosa poética no se aporta ninguna información relevante para el conocimiento del Centenario. Almargen de lascolaboraciones señaladas hasta aquí, ycuya finalidad es celebrar el gran evento de 1904, la revista incluye una serie de artículos,publicados en varios números, que nos aportan datos históricos de Elda, algunos de los cuales ya han sido utilizadosenalguna ocasión. En esta serie de artículos podemos señalar: «EntreBienaventurados», de Juan Vi dal, que nos da noticias de las celebraciones del II Centenario en forma de diálogo entre D. Roque Amat (médico) y D. Juan Tomás Sempe re (Vicario ydepositario de los fondos para el II Centenario). En él nos da a conocer que el plan de fiestas de D. Roque Amat fue el apro bado, aunque no llegó a desarrollarse y nos da noticias de que hubo una representaciónno contempladaen «Las fiestas de 1804», crónica de D. Juan Tomás Sempere,tambiénpublicada en esta revistaygracias a la cual sabemos cómo se desarrollaron las fiestasespeciales del siglo XIX. La historia de las prodigiosasintervencio nes de la Virgen se nos da a conocerendiver sos artículos. «Un recuerdo», de José Coronel, habla de su intervención en la epidemia de cólera de 1885, y los «Apuntes históricos»,de Plácido Amat, curiosamente no firmados, aun que aparece a lo largo de varios números, nos hablan de la llegada de los Patronos de la mano de D. Antonio Coloma, de la Carta Pue bla de 1611, devarias epidemias que se evita ron gracias a laintervención de la Virgen, de la Guerra de Independencia y del ataque de Bonet. milagrosamente resuelto y de otros va rios episodiosque se han unido ya al acervo histórico denuestra población. Estosapuntes son los responsables de muchos de los mitos de la historia de Elda. Otro artículo adestacar dentro de las cróni cas de milagros atribuidos a la Virgen sería «El manto azul» de F.M. que cuenta cómo en 1883 D. Rafael del Val, nombradomayordomo vitali cio, con la ayuda de los trabajadores de la Fábricade Tabaco de Manila, de la que era director, regaló un manto a la Virgen por su ayuda duranteuna epidemia de la que salieron ilesos. Completan esta visión histórica artículos de Fernando Bernabé,Francisco MaestreyDomin go Tomás Vera, aquien se dedicó un recuerdo especial en la revista ya que falleció durante la preparación del III Centenariono pudiendo lle var a cabo los proyectos que junto a sus amigos presentó en 1903. Ahora bien, siendo importante todo lo seña lado hasta ahora, si «El Centenario» se muestra como unaherramienta de gran valor es por la información que nos da sobre la preparacióny celebración de los Solemnes Actos Conmemo rativos del III Centenario de la llegada a Elda de las imágenes de nuestrospatronos. En sus páginas se recogenvariassugerencias que en la mayoríade lasocasiones no se lleva ron a efecto pero que demostraban elinterés de varioseldenses por aumentar ellucimiento de estas fiestas. Así, Don Juan Vidal proponía una carrera hípica o una carrera ciclista con cintas bordadas alusivas al Centenario, D. Baldomcro Alonso propone una velada literario-musical enelrecién inaugurado CasinoEldense, y D. Miguel Tato proponeabrir una cuentacorrien te con 1.500 ptas.al niño o niña que naciera el día 8 de septiembre de 1904. No queda cons tancia de que estas sugerenciasse realizaran, pero hubo otra que sí tuvo una extraordinaria puesta en escena: D. Miguel Tato, directorde «El Vinalapó», proponerealizar una Cabalgata Histórica conmemorativa de lallegada de las imágenes. Esta iniciativa se vio cumplida en los brillantes actos deseptiembre de 1904. Las personas encargadas de desarrollar y coordinar todas las actividades de la celebra- 13. Agustín Cavero. Poto Archivo. IV CtnrtMKIQ B B ciónfueron los miembros de laMayordomía Extraordinaria. En el número 10 de la revista se nombra como componentes a Dionisio Martí nez Lacasta (Secretario), D. AgustínCavero Casáñez (Presidente), D. JoséNavarro (Cura) y D. José Joaquín González Amat (Alcalde). Junto a ellos se menciona a D. Roque González, D. LiberatoMaestre, D. Juan Vidal, D. PedroAmat, D. José M.-’ Vidal, D. Rafael Tordera y D. Ma nuel Vera. Pero esta lista se tornó insuficiente para la misma redacción de «El Centenario», ya que en el siguiente número vuelve a realizar un listado de los miembrosde laMayordomía incluyendo en supágina 258 veinticinco nombies más. No es de extrañar, la cantidad de actos y actividades que se programaron y desa rrollaron exigirían la participación de muchas personas. Laprueba máspalpable a lo largo de las páginas de esta publicación de laimplicación de los vecinos de Elda en la conmemoración es la cantidad de Comisiones de Calles que se for maron, cuyo cometido era conseguirun mayor lucimiento de las fiestas a través de diversos actos e iniciativas. Así las calles de la Esperan za, Nueva, Prim,delValí, Caballero de Rodas, Linares, San Antón, Fortaleza oConstancia ba 1604 ti2004 jo la presidencia de diferentes personas, mu chas de ellas miembrosde laMayordomía, se dedican aadornarse para el evento. En varias ocasiones nos recuerda la revista los adelantos que se realizan. Los adornos son variados pero destacan los arcos de triunfo de las calles Lina res y San Antón. En las demás los adornos, faroles a la veneciana, escudos, cadenas de papel, arcos y banderitas de estilo modernista se vanpreparando en las casas de los vecinos en muchos casos, como es el caso de D. Juan Vidal, o sepueden comprar en lastiendas de D. Agustín Amat Pérez, en la Plaza Caballero de Rodas o en la de D. José PayaVidal en la Calle Nueva, 14. Las diferentes comisiones de calles se coor dinaban en laComisión de Callespresidida por D. José Luis MaestreSempere, y en ellas parti cipan múltiples estamentos de la sociedad eldense. En ellas encontramos al alcade, cura, presbítero, juez,escribiente, propietarios, artis tas, industriales, herreros y comerciales todos ellos unidos por una mismailusión: lacelebra ción de estas fiestas. Y de ello nos va dando buena cuenta El Centenario a través de sus notas ycrónicas. Entre los preparativos de los festejos es evi dente que tiene sustancialimportancia la recaudacióndefondos, y así lo demuestra la cantidad deinformación que obtenemos en esta publicación de los actos realizados para ello a lolargo de todo elaño. Ya en diciembre de 1903 en el local de la Lonja se constituye una mesa en la que algunas jóvenes subastan rega los, fruto delAguinaldo de la Virgen que se recogepreviamente en una procesión que reco rre las calles de Elda el 25 de diciembre. Es lo que se llama «El Rematede la Virgen» y nos lo describe Francisco Maestre en «Cuadros vi vos». Acompañan aestas iniciativas lasrifas de objetos varios (un abanico, 12 cuchillos de pla ta, un juego de café regalado por el ayunta miento o unos candelabros donados por el Conde de Vía-Manuel), papeletasdeNavidad, una tómbola en el recinto de la feria y funcio nes de circo o teatro celebrados en diversas ocasiones. Losingresos producidos se incre mentan con las limosnas de hornos,calles, maíz y vino, pero sería muy importantela «Suscripción Voluntaria». En las páginas 187 y 206 de «El Centenario» se recogeun listado de 154 personas que colaboran con aportaciónde dinero enefectivopara sufragar los gastos de estafestividad. Sus aportaciones van de 1 a 100 pesetas yfue Agustín Cavero quien hizo la pri meraaportación para animar alresto de sus conciudadanos. La forma de sufragar y participar en la fes tividad fue muy variada, y así a lolargo de va rios artículos sabemos que se constituyen varias comisiones, como la de los industriales de Elda residentes en Alicante, quienes pro yectan reunir fondos para perfeccionary sufragar los gastos de composición del Manto de la Virgen, que se acaba en julio de 1904, o la de los eldenses residentes en Barcelonaque reúne fondos para hacer unasmedallas de platay metal blanco. Y sin salirde Elda, las Hijas deMaría realizan un corazón de oro, hecho por los señores Martínez, con todos sus nombres dentro,y una señora, anónima, ha encargado laconfección enLoeches (Madrid) de un ramo de oro y plataparala Virgen como obsequio enagradecimiento porfavores reci bidos. Todas estas noticias, con mayoromenor desarrollo, van completandolaspáginas de «El Centenario» ofreciendoen unaperspectiva no organizada, diversas facetas de los esfuerzos que los eldenses realizaronpara dar buen fin a estas celebraciones. Uno de los principales aspectosde la revis ta es el de cronista de losfestejos. Y así junto a la «Crónica» que se recoge en la página 256 y siguientes, todas sus páginas nos informan deldesarrollo del año y de las fiestasen con creto. La«Crónica de los Festejos celebradosen esta Ciudad, con motivo de solemnizar el Ter cer Centenario de nuestros Excelsos Patronos elSantísimo Cristodel Buen Sucesoy laSantí sima Virgen de la Salud» está sin firmar,pero parece evidente que es obra de D. Juan Vidal, y en ella se nos cuenta el desarrollode cuan tos actos fueron relevantes en las fiestas, in cluyéndose actos tan entrañables como el lan zamiento de globos por Manuel Martínez Lacasta,costumbre queperdurará durantetoda la primera mitad del siglo hasta su falleci miento. A lo largo de todas las páginas tenemos in formación de actos que tendrían mucha impor tancia para los eldenses de la época. Tienen un tratamiento especial en diversos artículos te- Maximiliano García Soriano. Foto Archivo. mascomo laentrada de la Virgen trasla Proce sión o la Alborada, el Batallón infantil formado por D. Eduardo Pastor, la rivalidaden elador no de las calles, la cabalgatahistórica que orga nizaron los gremios y la revista «El Centena rio», y lascomposiciones musicales que en forma de Himnos y Villancicosdiferentesper sonas como Maximiliano García Soriano, Fran cisco Laliga o Ramón Gorgécompusieron para estas fechas. La publicaciónsecompleta con listados de personas que participanendiversos aspectos de estacelebración: Mayordomía, Redacción de la revista,suscriptores, miembrosde comi siones, etc., aunque en ocasiones se deje fue ra nombres como el caso de Plácido Amat, a quien serecupera graciasa laanotación de Ri co y Amat en su «Ensayo de escritores alicanti nos». Endefinitiva, «ElCentenario» es una publi cación que se ha convertido con el tiempo en referenciaimprescindible para quien quiere co nocer cómo se desarrollaron las fiestas de 1904, y enreferente de todas aquellas personas que queriendo celebrar alguna efemérides ponen sus esfuerzos al servicio de su ciudad. • tv CLHrirylR10 B B Á LA SANTÍSIMA patrona de Elda EN SU TERCER -RIO .1’- [l o hoyho vivientes la paz, yálos •£$** :•;•’’:;••;•*+%$£**4T’i’* -::-í- •:*♦*?«* _AJ San.tísim.o SPffl III ifill §B6iafl EN SU TERCER CENTENARIO Jesús, hijo «loMario, ilc]iíucn Suceso patrón, dadnos, i»or vuestra (uuióii,eso y alegría. C’ordofla filóInprimom ijuc kqzó tangran tesoro, .:K!fl.i. sindesdoro. ido i’’yamor uvenera.. Tucarino arrobador BObrU nosotras derramas y nuestros pwhM [llflaunut, dm Bovíosdotu mor ligóles tal) horrn • vellidos deporegriiiofl, ontrt Falgorai dirinoi tnuuporUronlfl átanosos. Aaqufa [iautgi aquerida do nuostro DIos-Rodoutorl.iElda, *i»ccon le y amor to ofrece í;¡aira iy bu c¡dfl tí Dio* con8upoder ’inpar dofeu Hijocmcilic.id...laimagen fielnos liadado con quo poderle admirar, Y Elda, fallzydichosa guarda tanrico ii que avalora mas r|iiceloro lamas hormosa. Si un pueblo ingrato y cruelfin’deicida cuTí, Jornia,y en latíoprob]cilniabn ti:Bed ( Kld.i. ulpar quo ’.-1mundo oidor [Judio cruclficadbl .. tu iplantas nosternado mero Vi :’::•[ ruciprociildd, usad leuiisüriconlin, dándonos, después, lagloria : HIMNO L.CriailiSuceso jala L%eiWaSal| Patronos de la Villa do Elda Loira do Música do CORO Gloriii,gloria,patronos amadosnuestras andas dedulce fervor. Be calmaron al ser visitados por vosotros que sois nuestro amor.Gloria, gloria, feliz bienvenida; Elda ansioso en la entrada triunfal os ofrece en tributo su vida: dadnos luego lavida eterna!. Dulce consuelo deque te iraplur.t en lacruel tura debualliociün. pedimos Cristodel Buen Suceso coa embeleso tuprotección. Ni: laperla toada de magnitud; protejo al pueblaque ini!encanta ¡oh Virgen Santade laBalud! ¡OhCristo delBuensuceso! vida y luz de nuestros ojos; por lo mucho que os queremos, miradnos hoy sin enojos. ¿Con cuanto amor, Dios clemente, en el tercer centenario, os demuestra su fe ardiente, este humilde vecindario? Y pues sois nuestro embeleso y del mundo la redención, concedednos la salvación, ¡Oh Cristo del Buensuceso! E. Pastor. lmp. Sirveí ty’ . Alicante Colección deAleluyas de 1904, conservadas por Alberto Navarro Pastor. 1604 ti 2004 Las aleluyas de 1904 ¿Y las de Z0M4-T F. nerónun bonito detalle que formó parte de las grandes fiestas del Tercer Centenario, hace ahora un siglo, unas hojitas volanderas y multicoloresquerevoloteaban sobreelgentío agolpado en las aceras de las calles eldenses al paso del galeón «San Eduardo»y lasartísticas carrozas que representaban a la Industria, al Comercio y a laanimosa Redacción de «El Centenario», portandoen esta última a quie nes representaban al Conde vCondesa de El da. En estas hojitas, varios eldenses expresaban su amor y veneración hacia las divinas imáge nesllegadas deCerdeña, enversos nacidos de ladevoción que sentían por ellas, como una corona poética que llegaba a las manos de los miles de eldenses yforasteros quecontempla ban el desfile de las carrozas y recogían estas hojitas como un recuerdo de las grandesfechas que tenían el privilegiode vivir y gozar. Muchas de estas hojitas serían guardadas concariño por los eldenses como recuerdo en trañable de lasinolvidables yesplendorosas fechas vividas en aquel septiembrede 1904, juntoconotros recuerdos que lesevocarían señalados actos que habían presenciadoo in cluso en los que habían participadoactiva mente. Así,muchos de estos papelitos evocadores deestas grandes jornadas sobrevivían entre otros papeles, revistasuobjetos queridos en alguna biblioteca particular, en unos casos, o en armarios ocajones enotros, guardados con otros documentos rememoradores de algún hecho importante en la vida familiar como la estampa de una primera comunión, cartas familiares,retratosdeseres queridos, participa- Alberto Navarro Pastor *^-?^^*^-T-^-’-—* ’--- ,T-. —*_- -w—r^- r -5?¡1 : :ií la Üfgea de la la nd EN EL TERCER CENTENARIO DKl VKMDA Á KSTA Clt/DAl. (.oiiLeiti] mió Vatiende nuestros pesaresTú, escogidu entre millai Tú. la Madre del Señor, (luí¡Nuestrode.iatnparo triste. La que ;¡ser aquí viniste Nuestra Madre con amor. Te respeta el oleaje1leí sardo mar eomi l portas ;inuestro suelo Trayendo lasalvación.Y con gratitud eterna Te ofrecen enprenda tierna De afecto amor. IV santa. Tus lujos-u rorazdn. K.[.Al i;,. ! **=== .- .- - S9 dones de un matrimonio o nacimiento, o tam bién de alguna defunción, documentos sobre los que irían pasando los años dándoles la páti na del tiempo y lafragilidad delpapel antiguo, hasta su inevitable desaparición alproducirse la de aquellas personas a las que todavíarecor daban los momentos jubilosos de suvida, mu chos de ellos en las fechas sacrosantasde sep tiembre de 1904. Y algunas veces,pocas, este conjunto de papelitos tan amorosamente conservados por IV CfAr£A/1A70 B B generaciones de devotos eldenses, llegaban a las manos depersonas queestimaban su verda derovalor detestimonio, no sólo de las grandes yfestivas fechas de las que habían sido prota gonistas, sino de su condición de expresión del fervor de ilustres eldenses manifestado en la difícil sencillez de un soneto oen unos octosíla bos cantando alos Patronos otratando de otros temas como los referidos,ypensaban que no merecíandesaparecer totalmente, sino conti nuarsuexistencia intemporal, decenaso cien tos de años más tarde, como testimonio de momentos de una vida o de la veneración de unosantepasados nuestrosporlasdivinas imá genes protectoras de Elda y de su fe católica y eldense. Y así, con este modestoempeño,se publicó en las páginas de esta revista en 1986 -hace die ciocho años- unartículo en el que serecogían las octavillas oaleluyas recuperadas, y que ahora, alcumplirse los cienañosde su publica ción, consideramos merecen un recuerdo emo cionado y una nuevaaparición en estaspáginas tan fervorosamente dedicadas aexaltar anues tros Santos Patronosy a las fiestas que en esta memorable ocasión vamos acelebrar. Lanómina deautores deestas aleluyas que he podido recuperares corta y es posible que estéincompleta, puesto que noscuesta creer que elsacerdote donFrancisco MaestrePérez, que publicó hermosas páginas poéticas en «El Centenario», en verso y en prosa, como «Mis sueños de oro», «La nave y la estrella», etc., no hubiera participado con sus versos en este flo rilegiopoético volante en honor de sus amados Patronos. Otrofecundo poeta,Maximiliano Garcia Soriano, autor de las letras de los him nosmusicados porRamón Gorgé y Francisco Santos, tan inspiradoyprolífico versificador también es una inexplicable ausencia. También Elmomento es llegado. Feliz la hora y felices nosotros quo hoy hornos visto la visita ansiada del Santo Cristo ynuestra excelsa Madre, la gran Señora. Do un amor puro ysanto sonnuestra ensena, el alivio constante delos dolores; por oso onoste día,son los loores para losvisitantes desdoCerdeña. I.a Redacción do El Centenario. ’604 ti 2001 A laReina y Soberana que nos guía desde el cielo, hoy festeja con anhelo esta villa tan cristiana. De los corazones, mana un raudal de sentimiento; en todos reina el contento, todo respira alegría.... ¡Es, que en tan solemne día Eldaes todo un pensamiento! La Redacción de El Centenario. notamos en falta a otro importantepoeta de aquella época, José Joaquín GonzálezPaya, aunque esposible que alguna de las dos octavi llas tituladas «El momento ha llegado» y «A la Reina ySoberana...», firmadas por la Redacción de «El Centenario», fueran de algunode estos inspirados versificadores. El propósito de nodejar sin adecuado co mentario a este popular ypoético recuerdo del Tercer Centenario, en las fechas en que se va a celebrarelCuarto, estácumplido, y sólo nos queda exponer unaduda: losnuevos eldenses, muchos de los cuales aún no han nacido, que en el V Centenario echen la vista hacia lo que hicieron sus antepasados en esta conmemora cióndelIVCentenario, ¿podránrecrearse tam bién con algunasaleluyas enhonor a los Patro nos, firmadas por los poetas -y laspoetisas- de reconocida valía que hoy existen en nuestra ciudad otendránquelamentarse de que los vates del 2004 hayan sido reacios o remisos a crear entre todos una nueva corona poética en honor de la Virgen de laSalud y el Cristo del Buen Suceso, en hojitas al viento como las que realizaran contanto amor susantepasados del 1904? Eltiempo lodirá. • la memoria del Ilustre Conde Goloma Poco nos dice la Historia acerca de este gran hombre, perorecuerda su nombre este Pueblo con gran gloria. Hombre de gran pundonor de Cerdeña fué Vi rey, muy amante de la Ley y de este Pueblo señor. Aun vemos dia tras dia de suAlcázar los peldaños, que eltrascurso de los años no han borrado todavía. Nos ha legado su gloria asi se dice y es cierto, Don Luis Coloma no ha muerto que vive ennuestra memoria. E. Pastor. mImp 5¡rrent y SJnchcí, Alicante iGB DE LA SALUD :^ü TERCER CENTENARIO ¿Qo pudií nocheydia? líora! xprimir? ¿Tu voniste al pn 1lo de Eltra D( rmman lo tus racinsydoi ¿Inculcando en loa corazones ¿Yo ri |ue siendo muyn loria U? ;Vhi dirtebouieu No n mi, madremia? ¿Puesninarlo querré cumi agonía .1morir? .!. V. ibre de1904 ’’I Jí In Tinten be In feU - en el tercer Centenario do su rciiul.! ;’i esta V*inflad •• Ile los blaucos peregrinos El legado/pie es del Ciclo, Ya transporta ;inuestro suelo l.,i cerúlea inmensidad. Tií de Jesús Madre sania. Tú de.JesúsMadre pura,Por nuestra fcjti¡ ternura ¡Ah! nuestra Madreserás. Tú encerrada en el recinto Deesa caja de bonanza.Nueva .’inade la alianza Que es de nuestra excelsaVe. Nuestra Madrejprotectora Vienes ;¡ser, Madre amada. En nuestro valle adorada iIonio nuncio del Edén. V. I.AI.K.A. IV C£Ar£/v/,A7a B 3g3O2£ sce Antigua imagen del Cristo del Buen Suceso (detalle). 4T’’ {.’- •’’•M»V*-* - ’ L,a Cabal g de 1904 Luis Maestre Amat Altar erigido en 1904 de la Venida de las Imágenes. Foto Archivo T as palabras pronunciadas por D. Agustín Cavero en la Iglesia de Santa Ana durante los actos .1—I litúrgicos de las Fiestas de Septiembre de 1903 calaron honda yampliamente en todos los ambientesde lapoblación El afán demostrado para conmemorar dignamente el III Centenario de la Venida de las Sagradas Imágenes, la Virgen de la Salud yel Cristo del Buen Suceso, quedó plasmado en la formación de numerosas comisiones y la realización de múltiples actos einauguraciones, toda ellas al calor del Centenario. Actividades efímeras yarquitecturas perdurables. Manifestaciones culturales yeventos gráficos que perdurarán en la memoria yque han llegado hasta nosotros. Papel importante el de la música, efímera y perdurable através de himnos yvillancicos interpretados en los actos litúrgicos oen las tradicionales «paradas» durante las procesiones, letra ymúsica de Ramón Gorgé, Francisco Santos, Maximiliano García Soriano, Almiñana, Teófilo Romero ytantos otros cuyas obras han llegado hasta nosotros olvidadas en lo más recóndito de la memoria. Arquitecturas efímeras, arcos yadornos florales, el taray yel espliego, el olor de la memoria. El Teatro Circo Castelar yla Sociedad Cultural Casino Eldense, manifestación de actividad asociativa. El papel yla letra impresa, las antiguas fotografías yla revista «El Centenario», memoria escrita del sentir de un pueblo ante un hecho extraordinario: el Tercer Centenario de la Venida de nuestros San tosPatronos, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso. IV CLñTLñAKIO B I Carroza de laIndustria con las niñas: Alejandrina Amat, Aurelia Corbí, Amparo Amat, Salud Juan, Amelia Bellod, Antonia Gralla y dos jovencilos con traje de trabajo. 1604 ti’ 2004 Carroza de laIndustria. IV CtrtT&iAMO I Agustín Tato Amat, fundador ydirector del semanario eldense «El Vinalapó» y colaborador de larevista «ElCentenario», sehace eco de las palabras de Cavero y en el número cuatro pro clama laidea de celebrar laCabalgata. La idea, plenamente aceptada por la Redac ción de «El Centenario», encontró reticencias en algunos estamentoscorporativos de la socie dad. Sinembargo, graciasa su actitud decidida, el alcalde, D. José JoaquínGonzález Amat,supo conciliar a industriales ycomerciantes para que participaran en el gran espectáculo de la cabal gata mediante carrozas representativas de sus gremios. Estas dificultadesquedan reflejadas en la Crónica de los Festejos publicadaen la revis ta «El Centenario», a la queseguimos de guía para la mejor descripción de lo que hubo de ser el granespectáculo de laCabalgata Histórica. «Al hablar de laCabalgata Histórica un dul ceestremecimiento se apodera denuestro siste ma... Ypodríamos llenarsendas páginas trans cribiendo la serie de sucesos acaecidos desde quenuestro amigoycolaborador Señor Tato y Amat, expuso en lascolumnas de esta Revista el pensamiento de organizar unaCabalgata Histó rica (pensamiento que nosotros recogimos entu siásticamente), pero... relegando alolvido los sinsabores sufridos y perdonando, por ser de elevados seres elperdonar, sólo decimos a los insidiosos, que el triunfo fue nuestro y... ¡de ellos igualmente!, puesto que lo ha sido de Elda toda, de esta nuestra ciudadquerida, de nues tro pueblo amado... Ynos congratulamos al ha cer constar que nos animó sobre manera la acti tud resuelta y decisiva en pro de la idea, de nuestro popular Alcalde, D. José J. González Amat, que supo con gran pericia congregar a losindustriales todos y al comercio engeneral para que coadyuvaran anuestro aceptable pen samiento, presentando otras valiosas carrozas que realzaran aún más el festejo iniciado». Si tuaciónhabitual en el común de los trabajos hu manos. LaCabalgata Históricaquedaestablecida como una gran representaciónde la incipiente y florida industria zapatera, del comercio tra dicional y una alegoría a las pasadasgestas gloriosas de los Coloma, todo ello bajo el influ jo del extraordinario suceso de la Venida de las SagradasImágenes de la Virgen de la Saludy del Cristo del Buen Suceso. La actitud decidida del alcalde, D. José J. González, y la perseveranciade la Redacción de «El Centenario»consiguen que se lleve a cabo la CarrozadelComercio, ocupada por las niñas María Valero, Amparo liellrán, Kosalía Navarro, Adela Rosas, Paquita Penas yDolores Martínez. 1604 ti 2004 Carroza del Comercio en lainterseccióndela calle de la Esperanza con la calle Nueva frente a la casa de Francisco Alonso. IV CCñfiñAKIO 0 Carroza de losCondesde Elda. D.JLuisa Navarro de Andreu y D. Trino Vera García, representandoalos Condes deCervellon. D. Santos Vera Santos, Secretario particular)’Mayordomo D. Miguel Vera Laliga. Damas de Honor, María Rico Romero, AñilaVerdú, Salud Arlibucilla, Leonor Juan Soriano,Maravillas NavarroJuan yDolores VeraMaeslre. formación de las diferentes comisiones. De ellas conocemos el nombre de sus miembros. Hom bres vnombres del Centenario. Don Manuel Esteve, D. Juan Guarinos, D. Norberto Rosas, D. JoaquínJuan, D. Joaquín Maestre, D. José J. González,D. José Pérez y D. JoaquínPlanelles eran miembros de la Comi siónrepresentativa delComercio en general. La Comisión de la Industriade zapateros obreros y similares estaba compuesta por D. Jo sé J. Amat, D. Rafael Juan, D.Teófilo Romero, D. Antonio Oliver, D. Andrés González, D. Fran ciscoBeltrán, D. José Cerda, D. Eduardo Gras, D. Blas Amat, D. Diego Cuenca, D. Juan J. Gua rinosy D.Manuel Maestre. La Redacción de la Revista «El Centenario», que patrocinaba la carroza representativa de los Condes de Elda,estaba formada por D. Juan Vidal Vera, Director. Redactor-Adminis trador, D. Baldomero Alonso Alonso. D. Agus tín Cavero Casáñez, D. Francisco Maestre Pérez, D. Antonio Cremades Bernal, D. Maxi miliano G. Soriano, D. Domingo T. Vera, D. José Coronel,D. Vicente J. Ferrando, D. Miguel Tato Amat, D. José J.González, D. Emilio Pove da, D. Fernando Bernabé y D. Eleuterio Amat comoredactores ycolaboradores. 1601 ti 2004 El tesón de estos hombres y de otros de los que no conocemos sus nombres hacen que la Cabalgata Histórica quedeconformada defini tivamente de la siguientemanera: GigantesyCabezudos. Heraldos aCaballo, 2. Carroza de la Industria, reproduciendo la to rre de Santa Ana. Banda de Música «La Primitiva» de Alcoy. Fleraldo Mercurio. Heraldos acaballo. Carroza del Comercio. Alegoría al dios Mer curio. Dulzaineros de Tales. Comparsas de Arcabuceros y Chambergos. Carroza de la Redacción de «El Centenario». Representación de losCondes de Elda. Banda de Música de Elda. Carreta con lascajas. Peregrinos. Ocho marineros. Comparsa de Marinos. Carabela San Eduardo. Batallón Infantil n.°4,«Virgen de la Salud». Corporación Musical deMuchamiel. El día 6 de septiembre, a las 3 de la tarde, se inicia desde «elpunto conocido porlaCruz de San Blas» la Gran Cabalgata Histórica y «al 11c Carroza de los Condes de Elda. gar la carreta histórica frente a la fábrica del Sr. Vera, hará alto laCabalgata,y larepresentación de los Condes deColoma haráentrega de las Sagradas Imágenes a una comisión de las Auto ridadescivilesyeclesiásticas, de cuyo acto se levantará lacorrespondiente acta por el notario público de ésta, D. José M.’1 Pujalte». Semejante acto notarial se repetirá en el año 1940 con la entrega de las nuevas Imágenes. Finalizadoeste acto la Cabalgataseguirásu recorrido por las calles de Esperanza, actual Antonio Maura, Nueva, Valí,actual Ortega y Gasset, San Francisco, Linares, actualD. Juan Vidal, Plaza de Topete (Corazón de Jesús), para finalizar en la de la Constitución. Iniciaban lamajestuosa CabalgataFlistórica los ya reconocidos como legendarios gigantesy cabezudos, seguidos por dosheraldos a caballo con sendos pendones, unoanunciando el Cen tenariode 1904, otrocon la heráldica de losCon des de Elda. La Carroza de la Industria de zapateros, obreros ysimilares arrastrada por una yunta de bueyes ricamente adornados representaba la Torre de la iglesia de SantaAna,junto con una máquina de aparar, la tradición y el futuro, la fe yla técnica, la incipiente esperanza en un futu ro industrial siempre deseado, acompañada por un grupo de jóvenes con el típico delantal zapa tero yelegantes señoritas. Tras ella, la Banda de Música «Primitiva» deAlcoy. Junto a la Carroza, rodeándola, el pueblo, sobre todo niños y hombres con las más varia das indumentarias, la ropa de todos los días, el traje de los días de fiesta, los blusones agríco las, las chaquetas, las camisas abotonadas,las gorras, los sombreros españoles de ala ancha y los sombreros estivales de paja. Junto a ellos dos figuras que desde esos momentos serán frecuentes en nuestra ciudad, un número de la GuardiaCivil, con traje caqui y mosqueton, cubierto por el tradicional tricornio. La otra la imagen de dos voluntarios de la Cruz Roja, que desdesucentenario establecimiento en Elda, están presentes en todos los acontecimientos en los que sonrequeridos. De esta carroza reproducimosdos fotogra- iv CLrTLr/KlO I I FranciscoAlonso vestido de peregrino. fías. La primera a su paso por la calle Nueva profusamente adornada.La otra reproduce la entrada de la carroza por la actual calle Juan Vidal a la plaza de Arriba, hoy del Sagrado Corazón de Jesús, ante la fachada de laactual «Aljafería Realista». A continuación el Heraldo «Mercurio»,He raldos a caballo y la Carroza alegóricadel Co mercio,construida porelartista valenciano D. AmadeoDefilis.La carroza representaba al dios Mercurio sentado sobre la esfera terrestre guiando ados enormes cisnes, siendo la carreta arrastrada por una pareja de bueyes,testigode la actividad agrícola,aún importante en la Elda de 1904. Acompañaban a laCarroza delComercio los afamadosDulzaineros de Tales, que tan sor prendente concierto ofrecieron desde los balco nes de la Casa Consistorial,y comparsas de Arcabuceros yChambergos, presenciatal vez de la Fiesta de Moros y Cristianos, y con unos ’604 ti 2004 trajes semejantes alos de la Comparsa de Cris tianos tras larecuperación de la Fiesta en 1944. En una de las imágenes observamos la Ca rrozaen la intersección de lacalle de la Espe ranza, hoy Antonio Maura, con la calle Nueva, ante lacasa de Francisco Alonso. Profusa la ornamentación de guirnaldas y farolillos«vene cianos». En la parte derecha de la fotografía podemos observar parte de la tribuna y retablo donde se «ejecutó magistralinente un Himno de Bienve nida, original la letra de D. MaximilianoG. So riano y la música de D. Ramón Gorgé Soler..., en la que tomaron parte la eminentediva Mila gros Gorgé y un nutridocoro de distinguidas señoras, señorita, caballeros yniños». Más ade lante, «ante el primorosoaltarcosteado porD. Manuel Tordera secantó un segundo Himno, obra de D. Francisco Santos». En la otra imagen, probablemente tomada ^ [CALENDARIO [ -AJSTO 1905 tt tft GíffiMIO & DE A ^ y^$IMLDA13ES DEtJICR ESTE k -i!’: ac ^f AÑO 19Q4 m » :it ltn&OE, impresor. LaCarabela ’San Eduardo’ en 1904,obradeEduardo Pastor. en la calle Jardines, observamos una vista dife rente de lacarroza delComercio arrastrada pol lina pareja de bueyes. Tras la carroza parece vis lumbrarse la imagen a caballo del Heraldo Mer curio. Esta imagen no corresponde con el reco rridoinicial ni con el orden establecido, pues va seguida de la carroza representativa de la In dustria, con la imagen de la única torre de Santa Ana. Tras el paso de la Carroza alegórica del Comercio, la CabalgataHistóricaprosiguey «a continuación la magnífica carroza cons truida por elinteligente artista Don Manuel Olcina, yorganizada por la Redacción de «El Centenario» en nombre de la Ilustre Mayor domía». Dosfotografías nos muestran la carroza, asemejandouna tribuna con los representantes de los Condes,arrastradapor dos caballos y adornada conmotivos heráldicos a laentrada de la Plaza de Topete, en una de ellas observa mos una fachada adornada con un paneldevocional. Tras la Carroza,laBanda deMúsica de Elda, dirigida por D. Ramón Gorgé, cuya ima gen observamos a sucabecera. Tras la Banda se insinúa una nueva carreta conduciendo las «cajas» portadoras de las Sa gradas Imágenes, regalo de D. Gonzalo Casá- tv ccn rcrtAiKio i B Don Trino Vera García,representandoal Conde. 1604 ti 2004 .;,w’: ,-V’..V— (y ÉF Francisco Santos Amat A mis excelsos patronos A sí empezaba miabuelo, Francisco San tos Amat, sus sentidas composiciones dedica das a la Virgen de la SaludyCristo del Buen Suceso. Bellas partiturasllenas deamory senti miento, puesno hay nada más que escucharlas para darse cuenta de que esas obras salíandel corazón, escritas por unapersona que vivía pa ra la música y que toda su vida girabaentorno aella. De niña, recuerdo que en casa de mis abuelos Amparo Vera Santos siempre sonaba elpiano; mi abuelo dando cla ses,componiendo, ensayando suscomposicio nes, acompañando atenores, barítonos, bajos, tiples..., Enrique Martínez, Emilio Rico, Pove da, BelénJiménez, Carmencita Bañóny mu chos más que sientonorecordar. Yo era muy pequeña. Parece que estoy viendoyescuchando a su queridadiscípula, AmalitaSempere, grancon certista, practicando en el famoso piano de cola IV CLHlLñAKtO 1 Illanco, que presidía, junto con un cuadro de la Virgen de la Salud,elsalón de música. Sobre cogíaaquellas lecciones magistrales; mi abuelo sentado en su sillón, en una manoapoyaba la cabeza y con la otrasostenía lapartitura mien tras lasnotasvolaban por el aire en cascadasde arpegios. Elera feliz escuchando música, muy feliz in terpretándola, pero la felicidad completaera cuando componía. Entoncessepasaba díassin comer y noches sin dormir, como si viviera en un mundo fantástico alimentándose de arte. Tenía pasión por la música. Tocaba el piano maravillosamente, con mucho sentimiento, gran técnica y sensibilidad.Teolvidabas del mundo cuando en suquerido «Pleyel» interpre taba a Chopin, Beethoven, Liszt, Albeniz... Fue en 1898 PrimerPremio enArmonía y Composición. TambiénPrimerPremio en la enseñanza de Piano de la Escuela Nacional de MúsicayDeclamación de Madrid. Le gustaba reunir asus amigos y celebraba Partitura conservada por lafamilia de Francisco Santos Amat. 1604 ti 2004 veladas musicales muyconcurridas yanima das. Había poesíasde Roque Calpena,humor de Emilio Rico, las voces de EnriqueMartínez y Poveda yporsupuesto su música. En fiestas de Septiembre yNavidad preparaban enlacasa una gran mesa con una manteleríablanca bor dada amano por miabuela, encada pieza lleva las iniciales y una lira sobre un pentagramacon notas de «Caballería Rusticana». En la intimidad familiartocabael piano a cuatro manos con su hermanaMagdalena, acompañados alviolín por su hermana Lola. Formarían un tríoformidable que era una ma ravilla. Es el autor del«Himno a Elda»,interpretado por primera vezen 1926 por laBanda «La Pri mitiva» de Liria. El semanario IDELLA se hizo eco de este acontecimiento: «En elconcierto celebrado eldomingo pasa do en Liria porla Banda ’La Primitiva’,se es trenó el«Himno a Elda», originalde Francisco Santos,reputado maestro (...). Dirigió la obra el autoryobtuvo unresonante éxito.Celebraría Francisco Santos Amat asus 69 años. mos que la banda Santa Ceciliainterpretase este himnodedicadoa enaltecer las glorias de nuestropueblo». ¿Y por qué no? El 10 de septiembre de 1928, en el concierto que tuvo lugar en el Teatro Castelar, homenaje a Ruperto Chapí, y como final se interpretóel «Himnoa Elda». El públicopuestoen pie lo escuchó con emoción y respeto. En la Alborada de 1933, enlaPlaza del Ayuntamiento, se cantó el«Himno» por el Orfeón Sinfónico Eldenseen versión coral para 120 voces. Lo dirigióél mis mo en medio de unsilencio impresionante, sólo roto porlosaplausos del público. Entre toda su música hay que destacarlas composiciones dedicadas anuestros SantosPa tronos,todasellas de graninspiración yarmo nía: -Himno Villancico n.°l, ados voces. -Himno n.°2, a tres y cuatrovoces. Para can tar en los días de mis excelsos Patronos. -Salve n.°l, acuatro voces y orquesta. -Salve n.’3,a tres y cuatrovoces y orquesta. -Ave María, acuatro voces. - AveMaría, para solo y coro. - Mater Admirabilis, marchaparabanda. A mi Excelsa Patrona María Santísima de la Salud. -Santa María, marcha parabanda. - Salus Infirmorum, marchaparabanda. - Tota Pulcra, a dos y tres voces. - Ave María, a una voz para coros mixtosy para coro de niños. -Para el III Centenario, en 1904, hizo el arre glo de el Himno dedicado aMaría de la Salud yCristo del Buen Suceso, conmúsi ca de A.M. y letra de MaximilianoGarcía Soriano. Otrascomposiciones: Salve n.’ 2, a cuatro voces yorquesta. Ofrenda a laPatrona deEspaña. - In recorderis, responso. -Invocación, canto fúnebre. - AveMaría, para tiplecon acompañamien to de Orquesta deCámara. -Despedida a la Virgen, a dos voces,soloy coro. -Lamentación, cuarteto para violínprimero, violínsegundo, viola y violoncello (1941). IV CCA TLA/M7Q D ^m Francisco Santos Amat con losmiembrosde su’Orquesta Artística». -Desnudito está, villancico al niño Jesús, a dosvoces ysolo para tiples. Hasido canta dodurante muchos años en Navidad por el Coro de Santa Ana. - Septenario a la Santísima Virgende los Dolores, a tres voces, piano y orquesta. -Canto a laVirgen María. - Aguas del Canto. El Prometido, pasodo- ble. - A los Josés, vals (1885). -Leonor, polka(1896). -Nochebuena, vals acuatro manos (1898). -Es de Elda el Orfeón, canon de sociedad a tres voces, letras de Maximiliano García So riano. (1933). -Comandante Ruiz Maza (1939). - Ya la encontré (1946). Letra de Don Eliso Verdú. -Idealidad, poesía de Don José Verdú, estre nada por la señorita Belén Giménez y Don Emilio Rico. Muchas composiciones las dedicó y regaló a familiares,alumnosyamigos, y me consta que estas obras lasconservan con cariño y agrade cimientolaspersonas interesadas. 1604 ti 2004 Santa Cecilia, Patrona de la Música, estuvo siemprepresente en suvida.En la entrada de su casa, un relieve oval de la Santa tocando el piano, daba labienvenida. En su muerte la Banda Santa Cecilia le acompañóhasta el ce menterioysobre su panteón también SantaCe cilia custodia sus restos. Francisco SantosAmat,eldense, músico y compositor que amó lamúsica comonadie. Y con esta recomendación terminaba sus obras: y ,*•• ./• 1¿E. ,ti»1, ¿jo** // Elda 1904-2004 años, otra ciudad L a Elda quecontemplamos hoy es, toda vía, unproducto casiexclusivo del siglo XX. Esta afirmación significade hecho que, de aque llapequeña villa alaque graciosamente le con cedió Alfonso XIII el título de ciudad,noqueda ya casi nada. Se dirá, y con razón, que todaslas ciudades españolas, casi todo el planetaen rea lidad, han cambiado radicalmentea lo largo de este siglo, pero en pocos lugares la transforma ción habrá sido más intensa. Esevidente que elespacio construido des borda ampliamente elreducido perímetro de aquellavillarecogida ydiscreta, de casas terro sas ymodestas, apiñadas en la solana de una colinapresidida porunalcázar desdentado y ruinoso, para expandirsepor las que entonces eran sus tierras más fértiles. Muchos pueblos y ciudades cercanas lo han hecho también. La singularidad, ladesgraciada singularidad ca bría decir, de Elda es que ese crecimientoimpa rable -triunfante diríanlosoptimistas de los sesenta-no se ha hecho a partirdel núcleo ori ginario, identitario yfundacional, sino segán dolo desde laraíz, sinmiramientos. Hoy, en muchos puntosde la vieja villa, no se conserva ya ni el trazadocallejero. Para explicarlaa un niño cabría valersede lasfotografías y sería como contarle un cuento: era un entornovivo y menestral, que se arremolinaba en torno a dos plazas cerradas perounidas, la de Arriba y la de Abajo, próximasa la iglesia y al castillo, que todavíaconservaba restostoponímicos de su antigua cerrazón, el portal del Ángel ola puer ta del Sol, porejemplo; de la plazamás noble salía una calleja comercialangostísima, la de Colón, que comunicaba con la Calle Nueva, la más ancha de entonces, también encerrada en sí misma;era unmarcolaberíntico que todavía José Ramón Valero Escandell recordaba orígenesislámicos, salpicadode ínti mas plazoletas, queinvitaban a la vida com partida. No era un mundo feliz niidílico, salvo enlamemoria de quieneslohabitaron enaños de niñez; ni siquiera pudo ni supo adaptarseal cambio de los tiempos,carecía de fluidezpara el tráfico, era insalubre en muchos de sus rinco nes. Unos y otros fueron acabandolentamente con las viejas casicas, de humildes materiales, pero también con losedificios emblemáticos, reconstruidos orestaurados de modo diferente, la vieja Santa Ana,el edificio consistorial, el castillo decadente, numerosas casassolariegas como la de los Maestre, que habitara Sempere y Guarinos, o la vivienda del niño Castelar, ade más de tantos comercios entrañables o el con vento de San Francisco. Muchas viviendasy fá bricas que los sustituyeronhan caídodespués antelaspalas excavadoras. Dehecho, edificios señeros quenacieron en 1904 y hoy conserva mos, como el Casino Eldense o el Teatro Caste lar, han sufridotransformaciones radicales para sobrevivir; el teatro es hoy mucho más bello que entonces, másrefinado, másadecuado pa ra cualquier evento,peroconsimilar aforo en una ciudad multiplicada enhabitantes y tiem po libre. Ha variado, por supuesto,lafunción de aquel entornoprimitivo: ya no es el espacio de la fiesta, delpaseo o delesparcimiento, ni siquieraconserva entre sus plazas la vieja feria multisecular de la Inmaculada, trasplantadaa laperiferia y casi ninguneada, reencarnada ca da año en ese sucedáneo comercial postmoder no de los mercados llamados medievales. El resto de la ciudad, paradójicamente, no es excesivamenteextensoparacuantos aquíhabi tamos, al menos si comparamos tamaño y po blación con otrosmunicipios de lamisma pro- IV CLñrLñ/KtO ^y ^M vincia. Elda es unejemplodeciudad compacta, densa, abigarrada, una ciudad hacia dentro, problemática para el tráfico,que soñaba en los añossesenta con una imagen de gran urbe, pero la confundió con undeslumbramiento por altos bloques de pisos, de los que todosparecía mossentirnos orgullosos. También los grandes barriosobreros planificados en los años pre vios a laguerra,ensanche de casas bajas y ca lles adecuadas aaquel tiempo y a aquellas alturas, como el Progreso y laFraternidad, han ido sucumbiendo alpaso delos años, densifi cándose, creciendo en altura sin excesivas tra bas.Fueron barrios alejados, comolofueron en sus inicios San Francisco o Las Trescientas; hoy, aquellosposeen una situación céntricayéstos están totalmente integradosenlatrama urba na. Nuevos barriossurgen, aunque amenor velocidad que enotrasépocas o enotros luga res, mientras aquellas construcciones que aco gieron la riada migratoria de lossesenta ya comienza apadecer lahuella deltiempo. Pese a todo ello, aún siguesiendo notable lavolun tad de crecer hacia dentro: casa acasa, como si de una labor de microcirujano setratase, avan za la remodelación delinterior urbano; hoy son las ya viejasfábricas de la época dorada delcalzado lasprincipales víctimasde los nue vos proyectos. Por supuesto, lascondiciones materiales, las comodidades de los nuevos edi ficios son -como entodas partes- incompara blemente superiores a las de antaño, pero hay algo entrañable que sepierde cuando latrans formación afecta alas raíces: los solares no tie nen alma, los lugaressí. Igual que el escenario,tambiénliemos cam biado losactores quepoblamos laciudad. No solamente somos más, muchísimos más que aquellos nuestros bisabuelos, aunque -en con tra de lo que creen algunos- no vivimos mucho más hacinados que ellos, porque las familias son más cortasy elárea urbanizada también supera abiertamente a la deentonces. Pero sí vivimos más del doble de añosque en 1904: por fortuna, casi todos los niños llegan aadultos, cuando antes había hasta un ceremonial fune rario distinto pensado para ellos, porque era muy normal que en casi todaslasfamilias algu no de los hijos no llegase a la pubertad;enlaEl da de 2004, no sóloes común llegar a viejo, sino que entrelasmujeres -que suelen sobrevivir tastante tiempoa susmaridos- las mayores de 65 años son más que las menores de edad; ade 1604 ti 2004 más, la parte de su vida que los eldenses de hoy dedican al trabajo es mucho más reducida que hace cien años, porquelajornada laboral es más corta, no se comienzaatrabajar siendo niños y quienes disfrutan (hoy, noentonces) de una jubilación puedenhacerlodurante más de una década. Si enaquel lejano 1904 la mayoríade los vecinos de Elda había nacido en ella, ahora sucedelomismo, aunque eldesarrollo demo gráfico haya estadobasado durante un siglo en el aporte de sucesivasoleadasdeinmigran tes, que casi siempreacabaron enraizando en la ciudad. Si al principio, al menos hasta la incivil guerra, fueron gentes del propio Vina lopó y de algunosotroslugares cercanos (Almansa o Yecla), poco a poco se fue ampliando el radio de atracción:si en los años compren didos entre 1960 y la muerte de Francollega ban acentenares desdepoblaciones manchegas (Alpera, Tobarra...), murcianasoandalu zas (como la bellísima Arcos de la Frontera), en estos añosdeentresiglos abundan quienes sa lieronde la Europa delEste tras la caída del imperio soviético, y losiberoamericanos, los colombianos sobre todo, que avivan elritmo vital de una ciudadenvejecida. Elprototipo de eldense actual estaría cercano a los cuarenta años y habría nacido en la ciudad,depadres inmigrados. Si nuestros descendientes lejanos, esos tata ranietos que aún carecen derostro, debiesen calificar algúndía el periodo 1904-2004, segu ramente hablarían de laciudad zapatera, por que el calzado ha sido en todo momentola principal actividad económica de este mundo fabril, aunque naciese bastante antes o man tengadurante muchos años más su presencia identitaria en Elda. En 1904, todavíalaagricul tura ocupaba amuchos eldenses, sobretodoa los varones de más edad,perolosobreros zapateros ya lessuperaban ennúmero y las nacientes fábricasdebíanrecurrir atrabajado res de pueblos cercanos; hoy, losservicios de todo tipo han florecido en la ciudadyocupan a la mayoría de losjóvenes, pero elcalzado sigue marcando nuestro pulso y cuando tose sigue resfriando a la ciudad entera.Poco a poco,se va perdiendo el paisaje fabril tradicio nal, porque van desapareciendo aojos vista sus viejos edificios, aquella amalgama de fábricas, pequeños talleres,negocios yvivien *^ *’’YaiiÉJiíiii» ipii * •: ’--:, -’.: .:• ’ *v?r . h •’’’-•• ’.^’iO:---’ Ki.-- -V ’:•.’’i’vi -•* ’’ ’’ ’--. .1.,;’•--• ’-’?;’’’’’’’.’’ _a.í¡S*_ Fábrica de Calzado de Pedro José Jiménez. Tratamiento Francisco Vidal. dascompartiendo el mismo espacio, de gentes almorzando en la calle, de pizarrasquedaban «aparado a la calle», sustituidoya enbuena medida por los modernosy racionales polígo nos. Si un día la sirena y el reloj de grandes fábricascomo«la de Rodolfo» sustituyerona las campanas de la vieja SantaAna en su misión de marcarel ritmo cotidiano, hoy aquellasfábricasconcentenares detrabajado res que producían hasta lassuelasson un re cuerdo rancio, como los embarrados, el burro zapatero o losaprendices tirandodelcarreti lla Hoy disponemos de una juventud más pre parada que encualquier otro momento de la historia, tal vez más perezosa a la hora de afrontarresponsabilidades vitalesesenciales -cada vezabandonan elhogar paterno a eda des más tardías-, pero más cualificada acadé micamente,dondehaberpasado por la univer sidad ha dejado de ser rareza alguna. No obs tante, igual que en aquellavilla de 1904 que padecía el azote de un analfabetismoexcesivo, la cualificación mediaesinferior a laprovincial, autonómica y estatal; y ello es hoy mucho más grave,porque aquellos eranaños de oficios escasamente variables y de trabajo físico, mien tras hoy la sociedad del conocimiento hace imprescindible no sólo una cualificación com parativamente elevada,sinotambién infraes tructuras suficientes que permitan latransfor mación rápida de las capacidades personales para adaptarse con facilidad a un mundo cam biante, que a vecesnosparece excesivamente rápido ynos angustia. Vivimos hoylacultura del ocio; antaño to das las horas eranpocas para facilitar la sub sistencia, aunque enaquellos primeros años del siglo XX, en que se trabajaba hastael ano checer del sábado, existió la costumbre del lu nes zapatero, cuando los obreros -varones so los, casi siempre- marchaban con sus compa ñeros alcampoadisfrutar, y confrecuencia a emborracharse. Prontollegaron lasnuevas diversiones: el cine,todavía esporádico en 1904 -¡igual que ahora, ojalá sea pasajero!- devino pronto en un mundofantástico que hechizó a los eldenses de muchasgeneraciones, les ena moró en la pantallay en las butacas,y,en momentos duros como la posguerra, lespermi tió evadirse de la vida real. El deporte, con escasísimas e inadecuadas instalaciones respec to a lasactuales, por unlado ayudó amejorar la propia saludy por otrofomentó instituciones que unían a la gente y avivaba el orgullo colec tivo,como el Deportivo en sus años dorados, el Pizarro, que hizo del balonmanoun símbolo lo cal(luego acrecentado porlasmujeres del Elda Prestigio) o un Centro Excursionista que, como dicen del Barga, llegó a ser más que un club. Lasfiestas, como las septembrinas patronales que noacaban derecuperar su pasado esplen dor (esperemos que el centenario les ayude);los moros y cristianos, las más popularesde hoy, tan gratificantes para tantos,con un grado talde dedicación yentusiasmo que aplicado aotros menesteres harían de la ciudad un emporio, aunque más triste; las fallas que refuerzan la vida de barrioen unos momentos en que se re ducen las viejasredessociales vecinales: la Se mana Santa que vivióafinales delXX un nota- tv ctnrcnAKio m ^M Fábrica de Calzado de Rodolfo Guarinos. Foto Archivo. blerenacimiento..., todas, menos la pascua, en un tiempo elestallido festivo joven por antono masia, de excursiones masivas, de convivencia intensa,ahogadas hoy entre las ofertas de ocio mercantilizado y latransformación radical de tantos viejos parajes. El paseo, tiempoy mo mento de encuentro, de exhibición, de habitar orgullosamente la ciudad, de convertiralguna de sus calles -Nueva, Jardines, Salmerón, Plaza de Castelar, varía según épocas-en el alegre marco de la convivencia, del saludo, del senti miento de pertenencia a una ciudad; hoy, pare ce haber perdido la batalla ante el ocio aséptico, consumista y unpocosimplón de loscentros comerciales. Un rosario de asociaciones varias han ido creciendo, multiplicándose, transfor mándose orenovándose a veces, hasta permitir que cualquier ciudadanoencuentreel lugar o la gentecon quien compartir una afición, por mi noritaria que sea; en 1904 sólola iglesia, la ban da de música, el casinooalgún partido caciquil estructuraba el breveesparcimiento de la gente común. Podríamosseguirindefinidamente citando los logros conseguidos oalimentando la nostal gia.Objetivamente, lacalidad de vida denues tros conciudadanos actualesesglobalmente muy superior a la de sus antepasados de 1904. Sin embargo, hay algoinmaterial en el ambien te que marca demasiado eltiempo en el que escribo: parece comosi la ciudad hubiese per didobuena partedeloptimismo quesiempre la caracterizó, esverdad que en ocasiones hasta rallar en la fanfarronería o en una cierta supe rioridad infantiloide. La Elda de 1904 era, posi blemente, más villa que ciudad ycarecía de 1604 ti 2004 cosasesenciales, perose sabía pujante,flore ciente, con un futuro sólido basado en una in dustriainnovadora que iba a beneficiarse del cadavez mayor consumo del país, de díaen día más poblada, con unaburguesía nacientey dinámica, no criada en cuna rica, con una clase obreraorgullosa de serloy fuertemente reivin- dicativa. La Elda del 2004, afectada como tan tos entornos industriales europeos por lacrisis de finales de los setenta,de la que no se logra sacar cabeza fácilmente,perdiendopesorelati vo ante elbrutal incremento demográfico y constructivo-destructivo del litoral de lapro vincia, temerosa de la mundialización crecien te que socavalasraíces de la actividad cente naria que la mantiene yatiza elfantasma de la deslocalización, sin un modelo claro de ciu dad, no acaba de encontrar una alternativa de futuroconsensuada. Confío en que, como ya supo hacer en momentos más graves, sea ca paz de encontrar soluciones ycaminos; no le ayudará la autocomplacencia en símisma, ni el pesimismo contagioso que sólo genera desáni mo, ni ese cagalderismo folklórico que practica la táctica del avestruz.Siguehabiendo volun tad de trabajo, capacidad de riesgo, una abun dantemasa laboral fortalecidaporla reciente inmigración, una sociedad suficientemente cohesionada, un emplazamientoadecuadoen una redurbanadinámica que puede potenciar se si se saben explotar losrecursos -no sólo físicos o materiales- delterritorio, y una nece sidad que agudizará elingenio. Que los cam bios inevitables, comolos que han hecho a la Elda de hoy totalmentedistintaa la de 1904, nos sean propicios. • templo de Santa Ana en 2004 Iglesia de Santa Ana. FoloRamón Candelas E neste año del IV Centenario de la Venida de lasImágenes de los Santos Patronos,el Cris to del Buen Suceso y la Virgen de la Salud, conocemos más omenos como era el templo de Santa Ana en tal efeméridede 1604graciasa algunas descripciones y escasas fotografías. Aquella iglesia fue destruidaen losprolegóme nos de la Guerra Civil de 1936. En este trabajo hemos querido hacer una descripción del tem plo actual, cuál es su contenidoyacompañarlo de su planimetría eiconografía. Porquehasta la fecha no se ha realizado yporque, lo que hoy Ramón Candelas Orgilés tenemos porpresente, muy visto y conocido, con elpaso de los años sufrirá modificaciones y, sin duda alguna,olvido,pero, tal vez, pasado un siglo, o más, alguienpuedatenerinterés en saber cómo era Santa Ana en este año 2004. Terminada la contienda citada donde antes selevantaba eltenido como un hermoso templo sólo quedaba un amplio solar. Lareconstruc ción se inicia con marcada decisión, y, proba blemente, en lavisita delarquitecto diocesano don Antonio SerranoPeral para evaluarla cuan tía de los daños, se le instó a realizar un pro yecto de nuevotemplo. Ya el día 10 deseptiem bre de 1939, siendo cura párroco don Vicente Juan Ferrando, sepuso laprimera piedraben decida por Monseñor don Joaquín Espinosa. En 1940 moría elcitado curapárroco, siendo nom brado para dicho cargo don Tomás Rocamora bajo cuya gestión, una vez recibido el antepro yecto, se iniciaron los trabajos de cimentación. En abril de 1941 el proyecto definitivo queda ultimado yfirmado porelseñor Serrano Peral. El 1 deagosto delmismo año toma posesión como párroco, donJosé María AmatMartínez, hijo de Elda, siendouna de sus primerasgestio nes reestructurar la Junta Local de Reconstruc ción, una decuyas acciones fueorganizar una suscripción popular, invitandoespecialmente a losindustriales ycomerciantes, que dio como resultado un compromiso por el que serecau daría aproximadamente unas400.000 pesetas, pagaderas en doce meses. Por otra parte, se hi cierongestiones antela Junta Nacional de Re construcción de Templos y la Dirección General de Regiones devastadasque dio comoresulta do la provisión de 500.000 pesetas.Para el mes de septiembre de 1942 las paredesteníanya unos dos metrosdealtura, y durante la proce sión del día 8se introdujo la imagen de la Vir- IV CLHrL/fRtO ^M ^m ’SUS’ -iho. Fochadu principal. Proyectooriginalde la fachada de la Iglesia. A. SerranoPeral. 1942. gen en la obra colocándolaen unimprovisado altar mientras secantaba porla capilla y or questa parroquial el villancico «Virgen Purísi ma», del maestroGorgé. En el año 1944, el 25 de agosto, quedaron cubiertas lasnaves yrematada lacúpula. El último domingo dedicho mes,estando la sede delobispado deOrihuela vacante, se bendice el temploylas campanas porelReverendísimo Obispo de Badajoz, don José M.aAlcaraz Alen da, hijo de la cercana ciudad de Aspe. El día 6 deseptiembre, a lascinco de latarde, fuetras ladado privadamente elSantísimo Sacramento alnuevo templo, desdela iglesia provisional, junto alColiseo, en lo que luegofueCine Alcá zar. A las once de la noche se organizó una solemne procesión paratrasladar lasimágenes del Cristo del Buen Suceso y la Virgen de la Sa lud que hacían su entradaen el nuevo templo a las doce en punto y empezar la tradicional Alborada. Erapárroco de Santa Ana, el referido cura don José M.’1 Amaty Alcalde de la ciudad don José Martínez González. 1604 ti 2004 Descripción.Eltemplo selevantó en el solar dejado porelderribo delanterior, situadoen el centrohistórico de la ciudad y en cercaníadel Ayuntamiento. Setrata de un edificio exento, circuido por cuatrocalles: La Iglesia, Los Giles, General Mola (hoy Ortega y Gasset) y San Fran cisco. Ocupa una superficie aproximadamente de4.087,20 m.-,siendo sulongitud de 78’6m.y su anchura 52 m. Comprende: nave oratoria, capilla de la comunión,sacristía,despacho pa rroquial,archivo y dos salones, uno grande y otropequeño; sobreestasúltimas dependen cias se construyeron viviendaspara el cura pá rroco y un vicario. La fachada se orientaaponiente. Está cons tituida por un cuerpocentraly dos laterales que corresponden asendas torres. La partecen tral es pentagonal, mide en sucentro 19 m. de alturadesde la base de la entradahastaelángu lo del pequeño frontón que la corona. Una esca linata de diez escalones salva el desnivel de la calle. El hueco de la puertaes en arco de medio punto,contiene un gran portón de madera con Capilla de laComunión. Foto RamónCandelas. hojas revestidas de chapa de zinc, claveteada con losanagramas de Cristo y María, y el año de la inauguración del templo, 1944. Sobrela puerta un nicho en arco de medio puntoaloja unaimagen enpiedra de latitular de la iglesia, Santa Ana. Las torreslaterales son práctica mente gemelas, difiere algo la izquierdaque ostenta un reloj, inaugurado el año 1947, mar cando, desde entonces, las horas a su entorno. Constandecuatro cuerpos: elprimero, adosa do a la partecentral, es deplanta cuadrada, presenta tres ventanas rectangulares alargadas, para dar luz a la escalera; el segundoy tercer tramos, ya exentos, son de planta octogonal, alojan las campanas, tiene el inferior el adorno de columnas salomónicas y elsuperior, más pequeño, contrafuertes; los huecos son de medio punto. Sobre el último cuerpo culmina un cupulín igualmente con contrafuertes y hue cos de medio punto. Planta en cruz latina, mide42’30 m. de largo por 21 m. en el trasepto; la nave, rectangular, tiene tres pares de capillas entre los contrafuer Maqueta de la reconstrucción deltemplo. Foto Archivo. tesinternos y se cubre con bóveda de cañón sobre arcos perpianosde cemento armadoy forma tres paresdelímelos conventanas para dar luz a la nave; su altura es de 17 m. A las capillas se accedepor arcos formerosdemedio punto, siendo los de lassegundas capillas más ampliosque losotrosporque, segúnelproyec to, eran elacceso a lascapillas independientes del Cristo y de la Virgen; se cubrenconbóvedas váidas y los contrafuertes están perforados por amplios huecosdemedio puntopara facilitar la deambulación. A los pies,tienecoroalto, sobre un arco escarzano, al que seaccede por latorre de la derecha. En la base de la torre izquierdase situó en un principioelBaptisterio y, al sertrasCúpula central. Foto RamónCandelas. ladadala pilaalAltar Mayor, quedó elrecinto como un pequeño museo que guardautensilios de culto en desuso. Entre ambas torres, una can cela de madera guarda los fríos. El crucero secubre porcúpula demedia naranja sobre tambor y pechinas con una altura total de 30m. Se cubre exteriormente por teja curva vidriada enazul; el tambor esoctogonal y tiene ventanas en arco de mediopuntopro vistas de vidrieras; laspechinas serealzan con altorrelieves de los cuatro evangelistas. Encada testero del traseptose abre una alta ventanacon vidriera. Elpresbiterio es pentagonal, elevado dosescalones hasta la zona de altaryotros dos para el espacio dondeantes de la reforma con ciliarestaba elaltar y hoy se emplaza lasede, y en las Fiestas de Septiembre, siguiendo latradi ción, se monta un trono onotable altar con do sel. Las paredes delpresbiterio tienenamplios huecos en arco de medio punto que dan a la giróla,a la que se accede desdelos brazos del crucero, aumentan la diafandad del presbiterio. IV CLr L*rKIO ^3 Vista del coro de laIglesia de Santa Ana. Foto Ramón Candelas La decoración prevista, que conocemos por un boceto del arquitecto,no llegó a realizarse, quedandoreducida a una ménsulas y adornos de escayola; también el piso proyectado era de mosaico hidráulico, siendo sustituido por már mol blanco y negro. El resto de la decoraciónes muy sumaria: paredes estucadas imitando si llares. Para este año aniversario se ha realizado unarestauración, consistenteenpintura del interiordeltemplo, más clara que la anterior; nuevas vidrieras con unaparlerealizada al fuego y otra con vidrio catedralicio, porque las antiguas de cristal pintadoestaban deslucidas y losmarcos en muy malestado (una de ellas cayó con gran estrépito, con motivo de una gran tormenta con granizo que tuvolugar el día 7 de 1984 en plena misa de vísperas,sin queafortu nadamente hubiera lesiones personales); se ha estructurado también una nueva iluminación artificial, que a la vez que aumentalaluminosi dad visualiza lasparles altasdelaiglesia; se ha dispuesto un sistema de calefacción; y, por últi mo, se han renovado los bancos, obsoletosy maltrechos. Eltemplo tieneadosados: a laparle sureste la sacristía, el despachoparroquial y el archivo, un aseo y la escalera de acceso al piso superior de la casa abadía; al este se adosa el salón pa 1604 ti 2004 rroquial y un aseo; y al norestela capilla de la Comunión, un pequeño salóny laescalera al piso del vicario. Santoral. Entrando por lapuerta principal iniciamos nuestrorecorrido porla capilla de la derecha que contiene una imagen de la Inma culadaConcepción de buena factura pesea ser obra de taller realizada en escavola; en la segunda capilla se levantaun retablo de made ra tallada ydorada, de estilo barroco, que con tiene en su nicho la imagen del Stmo. Cristo del Buen Suceso, hermosa talla de tamaño casi naturalrealizada por elescultor valenciano Pío Mollaren 1940; bajo su altartiene una urnacon el Cristo Yacente que sale en la procesión de Viernes Santo, obra de autordesconocido, pro bablemente coetáneo del anterior; en la tercera capilla, unaltarendeble sostiene laimagen de la Soledad, obra también de Pío Mollar. Ya en eltrasepto, eltestero loocupa unaimagen del arcángel San Rafael acompañando al joven To bías. Siguiendo porlagiróla encontramos en sendos nichos a San Buenaventura y San Jeró nimo,ambos realizados enescayola sin policro mar; en la parte central -en el proyecto original aquí sesituabalaentrada a laCapilla de la Comunión- se ubica un notable crucifjo,Cristo de la Buena Muerte,tallapolicromada de la escuela sevillana realizada en el año 1992 para constituirelpaso delCalvario juntoaimágenes de San Juan y de la VirgenMaría. Ya a la izquierda, siguen otras dos estatuasde escayo la sin policromar de Santo Tomás de Aquino y San Agustín; el testero deltrasepto lo ocupa una imagen de San José, de escayolapolicro mada; la tercera capilla contiene una imagen de escayola del Sagrado Corazón de Jesúsv una litografía del conocido icono de la Virgendel Balaustrada delTrasepto. Foto RamónCandelas. Iglesia Parroquial de Santa An¡ ELDA PerpetuoSocorro;la segunda capillaestá dedi cada aNuestra Señora de la Salud, colocada en retablo parejo al del Cristopero con camarín. Laimagen, realizada también por Pío Mollar, es una hermosa talla policromadadecuerpo ente ro. También bajo el altar hay una urnacon una imagen de la Virgen, yacente, antesde su Asun ción a los Cielos; por último, lacapilla primera tiene imágenes deSanta Rila,SanFrancisco de Asís y San AntoniodePadua, todasellas de escayola y de pequeño tamaño,sobrepeanas. Capilla del Cristo del Buen Suceso. Foto Ramón Candelas. ... • . En elcoroseubica una imagen, también de es cayola policromada, de la patrona de la música, Santa Cecilia. Epílogo. Porúltimo, decir que este templo se levantógracias al esfuerzodetodo el pueblo, en lostiempos difíciles de lapostguerra, imposible nombrar a todos, pero sí hacer patentenuestro agradecimiento. Sinembargo, no sepuede sos layar a quien fue alma de esta construcción:don José Maria Amat, cura párrocoa lasazón, que parecía haber nacidopara este empeño;alar quitecto don Antonio SerranoPeral, que puso notableafán en la realización de esta magna obra;a sus colaboradores, elaparejador don Recaredo Rico Pina y los maestrosalbañiles don José Navarro Coronely don JoséPérez Cañiza res; yala brigada dealbañiles que, en un tiem po record dé tres años escasos, habían cubierto una obradetanta envergadura, a pesar de los difíciles y arriesgados trabajos, sin tenerque lamentar accidente gravealguno, dándose in cluso la circunstancia de que un obrero que cayó desde lacúpula, fuedetenido porunandamio saliendo milagrosamente indemne. Poco podemos añadir salvo que,a lavista de losplanos originales, es delamentar que se dejaran sinrealizar lascapillas dedicadas a los SantosPatronos, laCapilla de la Comunión y la Portada, con suespacio anterior abalaustrado y triple escalinata. Pero ya fue mucho en tiempos tan difíciles como se han referido, levantar este notabletemplo, enmarcado en lacorriente cla- sicista y que da, a la vez, ejemplodegrandeza vausteridad. • IV CLñrL*rKIO ^S Foto: ROMÁN VERDÚ 1604 a 2004 de 2004 y 2044 a C orría el año de 1604cuandoun gran y gratoacontecimiento iba a conmover atoda una pequeña villa que se arracimaba a la vera de un castillo que mirabaarrogante haciala norteña Torreta v a cuanto intentara turbar la J paz y el sosiego de aquellasencilla comunidad, cuyos vecinos se dedicabangeneralmente al cultivo de ubérrimastierrasplenas de ramosos olivos, de almendros de floradelantada, según la benignidad de untiempo próximo alarribo de la primavera, de frondosas higueras y de tri gales pespunteados de frágiles rojas amapolas, amén de frutales, hortalizasyotras siembras que laestación pertinente aconsejaba sulabor Enrique Chinchilla Amat Vista de Santa Ana desde elCastillo. FotoArchi enespléndidas huertaso vegas agradecidas, que tenían fama de ello. Losafanosos vecinosalregreso de sus rústi cos quehaceres se internaríanpor breves y an gostas calles, callejas y rinconesatrasmano de alguna queotra plazuela donde la penumbra susurraba soledades, endirección a sus hogares arrastrando la fatiga que da el aliño del terruño, pero con la gozosa alegría más omenos expre siva de que seacercaba más que un aconteci miento, ungran yespecial encuentro, algo que iba a sertangiblepanacea paraeldesborda miento de su fe y de su espiritualidad de la iv ctrirLñ/Kto B ^y Antiguafachada del CasinoEldense. Poto Archivo, mano de sus oraciones, en fin, para estaralgo más cerca del cielo, allí dondeseráficos ángeles y querubines cantansalmos, que son himnos de alabanza al Sumo Hacedor. Podemos imaginar dada laconsiderable dis tancia quepropician cuatrocientos años, que la villa seengalanaría conprofusión de verde ve getal que daríaalsucinto ámbitoun tono de esperanza; soñando podríadecirse que elnatu ral follaje sería como símbolo de entusiasmoy de emocionado recibimiento. Cabe pensar que laextraordinaria ilumina ciónurbana seríaprolífica en farolillos de papel, en algunosde los cuales y en sus fondos tal vez unas velitas insertadas serían luz íntima, como de sombras en movimiento, sobre todo si fueranacariciadas porsuave aura que sólo pre tendiera jugarcon ellos, y en los espaciosinte riores de la iglesia profusión de lucesde cera que, además de iluminar, impregnarían el ambiente con elpeculiar aroma que da el lla meante pabilo al tundirla cera que en vertica les «cascadas» se aferrabaa lospálidos cilin dros elaborados conmateria de abejas. Ensueño es lapalabra que encaja en este 604 ti 2004 comienzo; laimaginación essubsidiaria delini cio del primer centenario en 1704 ytambiéndel segundoen 1804, pero de lo que no cabe duda es que en suprincipioelambiente sería de expectación y ansiedad. Y llegó el tan anheladodía en que por pri mera y única vez las dos grandescajas-estuche «pisarían» tierraeldense dispuestas a ser con templado suinterior por elvecindario con el halo misterioso que envuelvealumbrar lo des conocido. Por finseríanabiertas apareciendo dosimá genes, una femeninaymasculina la otra,madre e hijo que representaban a laVirgen y al Señor, ambos destinados aldoble patronazgo de la Villa y hacia dondey en lo sucesivo, una vez bendecidas, los feligreses harían llegar sus ora ciones, palabras que musitarían loslabios y las miradas trasladarían suespíritu a través de ellas hacia las alturas, allá donde la fe rinde su destino. Consumo cuidado ydelicada solicitud serían liberadas delestrecho espacioen que viajaron desde la isla de Cerdeña por orden de unnoble eldense y español hasta su arribadaa Elda, y ya dispuestas atomar posesión dellugar donde habían de morar,las gentes lanzarían al aire entusiastas vivas, y elrumorosotropelde rezos y plegarias seríacomo unas inmensas andas que las conducirían, salvadoel preceptivo pro tocolo, en solemne procesión hasta la iglesia, y ya entronizados en ella comenzarían arecibir el cálido homenaje de los fieles progenitores de futuras generaciones que,como ellos, se fundi rían en el devenirde los días en promesasde incorruptible fe y en ruegos de favores para solucionar oaliviar sus pesares. Y tras estos go zosos momentos es cuando comenzaría a «es cribirse» latradición, que es más o menos la reseña de aconteceres dignosde serrecordados y celebrados por su enseñanzayhonorabilidad y también por los que produzca elprogresivo transcurso de lasépocas que son, definitiva mente, fuentes que laenriquecen, aunque ine vitablemente surjanexcepciones dignas de olvido pero que, pordesgracia, estánahícomo contrapunto de lopositivo, sin que lahistoria y consecuentemente latradición, puedan permi tirse obviar. Pasaron tressiglos equivalentes a trescente narios durante los cuales los Patronos siguieron recibiendo el fervor de los fieles en su santuario de laiglesia de Santa Ana, la «manca» de una sola torre. No obs tante, por el horizonte empezaban a asomar densos nubarronesque nada positivo presagiaban. Nadie de aquel vecindario de 1904, que celebró congran entusiasmo el ter cercentenario y del que se guardó excepcional memoria,podíapre decir lostrágicos acontecimientos que en los 32 añossiguientes iban a tener lugar. Así, el 12 de mayo de 1931, los avatares político-sociales indujeron a la profanación porprimera vez del templo parroquial; la segunday definitiva profanación lo fue el 21 de julio de 1936, recién iniciada la guerracivil, con destructor incendio y desaparición de las imágenes patronales, pro bablemente pastode las llamas o destruidaspol las gentes que llevaron a cabo el acto vandálico. De esta manera se cerraba el ciclo de estan cia de las imágenes llegadasde Cerdeña en 1604, totalizando supresencia en Elda aproxi madamente ciento veinte mil ochocientos trein ta y seis días, incluyendolos años bisiestos. El 10 de noviembre de 1936 las autoridades municipales de la República decretaronla total demolición del templo, convirtiendo lagran fábrica en un gran solar, «estadio» de juegosde la chiquillería quehollaban con suscorrerías lo que había sido suelo sagrado. El cronista todavía recuerda con los adoles centes ojos de la memoriay vistas del exterior, las paredes ennegrecidas porel fuego y el suelo lleno de escombros de destrucción; sin embar- Inauguración templo Santa Ana. Foto Archivo. Templete de laPlaza de Castelar. FotoArchiv go, y durante largotiempo, flotóporelambien te la gran pregunta de quéhabríasidode los Patronos, dado el rumor de que enprevisión de lo quepudiera suceder algunas personas los habrían sacado y escondidoen algún lugar, in terrogante que por sí sola se fue diluyendohasta el olvido,puesjamás se supo de ellos. Parece ser, también, que antes de su desman- telamiento y de la única torre se habíaextraído abundante miel,producto dealgún panal que afanosas abejas habíanconstruido en ella. Llegado el momentode lagranorgía y durante elproceso dedemolición, elvecindario en general fue testigode unnuevo «entreteni miento» no exentodecuriosidad, aunque el sentimiento era distinto según eltalante de las personas, muchasde lascuales experimentaron una sensación deorfandad que lesprivaba de manifestarse en la casa de todas, aunque reca tada y discretamente, como ensoliloquio, entre las cuatro paredes de sumorada yante cual quier estampita de su devoción celosamente ocultadavolcaban quedamente sus oraciones. El«arsenal» depiedras caídas por laacción de las piquetas fue acarreado a un gran solar que quedó de un desaparecido bancala espaldas deltambién yadesapare cido garaje Mendiola,hoy final del primer tramo de lacalle Virgen de los Desamparados en su cruce con latambién hoy calle de Aragón. Siguiendo lalínea de esta últi ma calle yfrente a un«sembrado» de escombros yripios, con las cita daspiedras seedificó unahilada IV CLrrLñ/KtO ^» D decasas de una sola planta que en sulongitud topaba con la cerca del huerto-jardín de la «Sifonera», es posa de Tobías Vergara,recordada en retrospectivo lenguaje vulgo coloquial,ambospropietarios de la fábrica de hielo artificial y otros productos derivados, casas que permanecentodavíay que durante muchos años fueronobjetode rumorosas dudas acercade su pro piedad, aunque siempre prevale ció la de la municipalpor ser el Consistorio quién decretósu pro moción, ytambién por aquello del origen de las piedras. De noviembre de 1936 aabril de 1939 el gran solar fue solana y som bra nocturna y triste visión para los católicos y alegría para losagnósticos, aunque tal vezalgunos de estos, pasado el furor idealis ta, alimentaran la duda de si había merecido la penaladevastación. Sea como fuere, en el proclamadoabril de la liberación volvierona versetransitar por la ciu dad asotanadas figuras yotrasdeverde unifor me, desgarrando elimpacto telúricas sensacio nes casi olvidadas. Avanzaba el año 1939 con las vicisitudes propiasde una reciénnacida postguerra cuan do el 10 de septiembre se procedió a la coloca ción de la primera piedra que precedía a la reconstrucción del nuevo Templo de SantaAna. Elsolar existente fueampliado con elderribo de casas aledañas, en una de las cualesy frente a la Puerta del Sol había una fonda o pensión, si la memoria es fiel. El 8 de septiembre de 1942, en plenavorági ne de obras y ya configurado el bajo recinto, fue visitado por los Patronos, trasladados desde su interina residencia, y por fin el 7 de septiembre de 1944 es bendecido einaugurado por el Rvdmo. Sr. Obispo de León. Cierto que el tem plo difería de la maqueta original del proyecto y que afectaba a la parte externade lasdos capillas patronales, tal vezporcuestiones urba nísticas,soslayando estrecheces de calzada y antiestéticos rincones. Y entre la colocación de la primera piedra y suposterior inauguración, en el año 1940 llega ron a Elda lasnuevasimágenes patronales que reemplazaban a lastristemente desaparecidas. 1604 ti 2004 Fscudo de Elda. loto Archivo. Fueron colocadas en un altar levantado en el punto de la Cruz de San Blas,delante de la casa de Mira, «el de la almendra»,y alcostado de la de Carretero y frente a la archiconocida y popu lar «fuente de los burros», abrevadero de bestias de carga y de labrantíoydonde también acudían gentes a proveerse de agua para la cosa domésti ca, enfrecuente conflicto con avispas y mosqui tos que merodeaban el húmedo contorno, espa cio que fue convenientemente disimulado. Instaladosya en el altar, la noche fue de ciu dadana vigilia que rezaba acomodada en una manera de anfiteatro de múltiples sillas coloca dasal efecto. La misa de campañade lamaña na siguiente fue de multitudinariofervor, y ya a la caída de la tarde,cuando elcrepúsculo se tiñe de rojizasguedejas y elbrillo de laluz cede ante el avance delbatallón de lasestrellas que pide audiencia en eloscuro cielo de la noche, losPatronos en solemne procesión fuerontras ladados a unanave-iglesia provisionalubicada en el recinto del entoncesCine Coliseo España, dondepermanecieron hasta que, precedidos un díaantes por losSantos Sacramentos, el día 7 deseptiembre de 1944 hicieron su entradatriun fal en la nueva iglesia donde desde entonces permanecen. Y en este característico año de 2004 será cuandolasactuales imágenes porprimera vez propician los fastos del cuarto centenario de su, en esencia, venidaa Elda, actos solemnesya iniciados en el año precedentecualheráldicos anuncios de los que vendrán hastalaculmina ción de losprincipales que elguióndesvelará a su tiempo. La iglesia de Santa Ana, lugar donde se aglu tinará todo el fervor religioso y como epicentro uombligo delmagno evento, hasido hermosa mente remozada yembellecido su rostro inte rior con cosmética naturalcual blanca y pura novia que esperaimpaciente a su centenario galán,siempre eternoy joven, con ansia de escucharle requiebros ricos encelestesazules. Mas este centenario año, al mar gen de susignificado comosucesor de los tres que le precedieron,tiene algo muy especialtantoa nivel ca tólico como meramente humano, pues entre el cuartoy el quinto, en 2104, habrá dos centurias osubcen- turias intermedias, asaber: dentro de 36 años, osea, en 2040 se cum plirán los primeroscienaños de la arribada ala ciudad de las nuevas imágenes de la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso, frondosos cumplea ños que indudablemente mereceránespecial atención de honor y bienvenida en su momento. En cuanto a laiglesia de Santa Ana,será cua tro años más tarde, en 2044, cuando alcance igual recorrido, siendo acreedora delmismo agasajo. Y por lo que se refiere al aspectohumano, se abre por primera vez en la historia eldense la posibilidad de que bastantes ciudadanos de Idella, más omenos jóvenes, tenganla oportu nidaden elpresente, y en el futuro las nuevas generaciones,deasistir ypresenciar tres con memoraciones centenarias con el marchamo de unindeleble precedente que tendrágranreper cusión en la tradiciónpasaday en laintegradora que nace, marcandounsólido hito en este pueblo nuncajamás justamente ponderado. También a mayor abundamiento y enpara lela conmemoración, Dahellos rememorará su antigua puestadelargo para asistir albaile de gala de las ciudades;y fue cien años antes cuan do un talante acogedor, deeducación yrespeto a la figura política que iba a pasar, hizo que, protagonizado poraquellos vecinos, tan lejanos y diferentes a los actuales, un prohombre sin tiera en su corazónelcalor reparador de unos agravios que a su paso por el camino de hierro que le conducía aMadrid habíarecibido. El vecindario eldense, con autoridades y música al frente, aplaudióa rabiar y su cálida acogida, tan diferenteaotras, fue como un leni tivo o bálsamo de tranquilidad y sosiego que el Sr. Maura no olvidó. Algún tiempo después, ya se sabe, sin hacer mención a la grataacogida y sólo en méritosa Plaza Castelar. FotoArchivo. laprosperidad, engrandecimiento de la pobla ción y a suindustriosa laboriosidad, pororden real fue ascendida al rango de ciudad, y a par tir de ese momento la exvilla hizo honor a la distinción. También elTeatro Castelar y el Casino El dense celebran sus particulares centenarios: el primero alservicio generaldel pueblo enmate ria de ocio y deleite,y elsegundo comosocie dad privada, al de sus socios y de sus relaciones sociales. Todas las conmemoraciones citadas confor man elsignificado relevantedelpresente año. Soneventos por y para el pueblo de Elda que, endefinitiva, es elprincipal recipiendario, por lo que sus moradores deben arropar losactos que se celebren, especialmente los demayor impacto y relieve con ilusionadapresencia, que yahabrán díaspara ladiáspora hacia loscuatro puntos cardinales más omenos geográficamen tepróximos. Y, por último, desear que la climatología sea cooperadora y que unemocionado recuerdo quede para siempre; recuerdo que sea profunda noticia para los que dentrode otros cien años puedan beber de las fuentes donde las crónicas pasadas seanbrújula para su inspiración. Sencillamente felices fiestas. Felices centena rios. • IV CLñrtñAMO | NI | Yo lo he vivido y lo puedo contar o por bien tengo, que cosastanseñaladas, vengan a noticias de mu chos y no se entierren en lasepultura delolvido. Pues sepan Vuesas Mercedes que a mí me lla man Pere, de Gras por parte depadre, y Gil de madre. En un valle nací, el de Elda para más señas.Y ocurrió en mipueblo un hechoencomiable por gra cia de Don Antonio Colo ma, Conde de Elda, como Vuesas Mercedes saben. Corría el año 1604, era mipadre agricultor, como la mayoría de los que morábamos el valle, y cris tianopara más señas; cosa muyimportante, pueslos pocos musulmanes que quedaban andaban a es condidas y adesaires con lasdemás gentes. Aestos moros se les des pojó de su gran mezquitay no se les permitióprofesar su religión. En el lugarque ocupó lamezquita se cons truyó una iglesia para ala- 1604 -ti. 2004 Teresa Gil Verdú La Venida de los Patronos. ÓleoSÓbie tela,Alberto Navarro Pastor bar a nuestro Dios. A esta iglesia se la llamó de Santa Catalina, pero poco se tardó en cambiarle el nombre y de Santa Ana se llamó. En aquellos años,ociosamente y a escondidas con mi amigo Aben, que era un tanto gallofero, me «perdía»frecuentemente porlasrodalías de la villa. Nos bañábamos en el Vinalopó, llenandodespués nuestrastripascon los racimos de uvasde las bien cuidadasviñasque tan buen mosto dabany que eravendido aunos tratantes murcianos que a las murallasdelpueblo llegaban. Losmuchachos nosaposentá bamos en la canal del vino, que cruzabalamuralla y con elchuscode pan que en el bolsillo guardábamosrebañábamostandulce ylíquido alimento. Recuerdo un día,estandosentado en un po yo depiedra a la vera del castillo, que vi venir a mi padre, Pedro Gras de Chinchilla, y a otros varios huertanos y artesanos montados en cóle ra yenfervorizados; puesdecían nopoder regar, ni lavarsu esparto ni sus lanas. Ni escal dar lasgallinas podían.Lasmujeres también protestaban, pues se preguntabansi llegaría un día en que no tuviesen agua ni para hacer la sopa de nabo. La causadelalboroto era,ni más ni menos, que los villeneros, sájenosy petrolancos se habían vuelto a quedar las aguas que de Elda eran. Las de la Fuente de la Torre del Emperador, las de la Fuentedel Chopo y las de Caprala. Los eldenses mantenían limpia y arreglada la Acequia del Condepara que elagua corriera sin obstáculos a lahuerta, pero de nadao de pocoservía tal faena, pues,las más de las veces regaba a Sax y aVillena. Otro tanto ocurría con Petrel, que regaba sus campos con el agua de Caprala sindejar que el preciado elemento para Eldallegara. Gracias a esta revuelta,que elbueno de mi padre encabezó, sedictó una sentencia que a Elda favoreció, pues se prohibía regar a los vecinos de Petrelbajo multa de 50libras. Un día llegóen que mi padre decidió que yo debía ser hombre de letras y en ello puso su empeño y,después depagar losdiezmos al Conde, y los pleitos del agua,con los dineros que le quedaban alConvento deNuestra Seño ra de losAngeles me llevó. La cosa entristeció en gran manera a mi ma dre y no menosa miamigo Abenque, a pesar de ser moro converso, no tenía franca la entra da tras los encalados muros. Había en el convento catorce frailes francis canos. El Prior era Fray SebastiánAlemani y el cocinero Fray Rafael Escobar. Se tenía en la cocina un granfogón; en su rincón grandes barrilesdebuen vino; en su tabla buenashoga zas de pan que tapadascon unblanquísimo lienzoestaban a fin de que lasmoscas enellas no anidaran. Colgadas, largasristras de cebo llas y carne salada.No faltaban barrilesrepletos de manzanas que en los desgraciadamente escasos descuidos de Fray«Pcrolas» anuestros jubones pasaban. Una mañana de verano, de solresplande ciente y cielo azulado, no más alláde tres horas después de Laudes, y pareciéndonosque recién acostadosestábamos ennuestra dura yacija, sonó la campana para que todos acudiéramos alpriorato donde Fray Sebastián, nuestro Prior, nosmandó prestamente ponerlos mejores ata víos ylavamos a conciencia pues teníamos que al pueblo bajar por recibir y honraral Señor del Valle, elConde de Elda, que deCagliari de Cer deña venía y traía preciadosregalos para ésta su villa. Unaveza las calles delpueblo llegados nos quedamos boquiabiertos: ¡balconesengalana dos, calles limpias, regadasyalfombradas con espliego de los montes! La pólvoraestabapre parada para los estruendos y laiglesia con las puertas de par en par y lascampanas al vuelo. Los bueyes en susestablos, lasgallinas en sus perchas y caballeros a lomos de adornados caballos. -¿Qué ocurre? -nos preguntábamos. Por allí andaba mi amigo Abenal que estaba harto tiempo sin ver. Él mecontaba que el Condetraía dos cajas que, en Cerdeña, una pa reja de peregrinos lehabían confiado. Decían que alllegaral puerto de Alicante viéronles en las tapasunosletreros quepara Elda decían que eran. Los mandó el Conde abriralpunto, maravillándose los allípresentes de las joyas que en ellos encontraron: en laprimera de las cajas una preciosaimagende laMadre de Dios y en la otraunaprimorosa talla del Cristo. Estándome mi amigo contando esto se abrió el portón de la muralla e hizo su triunfal entra da en la villa, con sus galanescaballeros y dos enormes cajasportadas enandas, el Conde de Elda. La emoción fue tremenda. Todos los del lu garpretendían a untiempo tocar y besarlas cajas con la consiguiente algarabía. Lasaclama ciones brotaban de las emocionadas gargantas y saltaban vítores por doquier. Detrás del séquitoy de las cajas se formó una espontánea procesiónque, con las campa nas tocando arebato y elestruendo de la pól vora, entró en la iglesia. Todo el puebloallí estaba y el Reverendoconcelebró una misa mayor contodo el clero de la Villa. En los sitia les de honor, el Condey sus nobles acompa ñantes; detrás,loscristianos viejosy al fondo losgitanos, moros conversos yotros margina- IV CLKrtñfiRIQ I dos como picaros, rameras y nefandos, que de todo en la villa había. Y he aquí que enpasando losaños termina se yo mis estudiosy estuviese ocupado en la tarea deescribano. Cásemey tuve mujer e hijos y también tierrasy animales que con esfuerzo y dedicación entreellos y yo cuidamos. Ya pin tando canas, vinieron malos años. El azote de la langosta en los campos, que con el Agua de San Gregorio intentábamos alejar,y las grandes sequías que intentábamos paliarconrogativas y rezos. Pero la peste, la peor de las calamida des, consecuencia de lashambrunas por las malas cosechas, era la más temida de las des gracias. Las poblaciones de los alrededores enterra ban asus muertos a carretadas. Más Elda de este azote cruel selibró pues laMare de Déu de aquellos grandes males milagrosamente 1604 ti 2004 Teresa Gil Verdu 2004 nos salvó y, en dándolegracias y haciéndola honor su nombre en el año del Señor de 1648 secambió ySantísima Virgen de la Salud desde entonces se llamó. Así mismo al Cristo el sobrenombre del Buen Suceso se le dio en 1714. Desde aquellos tiempos aún he disfrutado de largosañosdebienestar yalegrías, peroya mi vida llega a su fin y he de concluir lo que empecé acontar atestiguando que desdeaque llos días nuestros Santos Patronos han dado felicidad y buenafortuna a su pueblo. Por eso los eldenses que en el tiempo lean estos hechos nuncadeben olvidar yagradecidos debenestar y a sus Patronos honrar. Viva la Virgende laSalud! Viva el Cristo del Buen Suceso! Viva Elda!, mi pueblo. María en la Almazara una leyenda urbana H acia mucho calor ese verano del 36. En unpueblo industrial como Elda,corrían muy malos tiempos. Se veía mucha gente albo rotada, algunos armados, muchoseran de fuera.Antonio, eldel aceite, vivíacon su mujer Adela y su joven hija Milagros muy cerca de la iglesia de Santa Ana, en ese barrioantiguo de origen áraberepleto de calles estrechas, de pla cetasrecónditas y decasitas de una planta y altos. Su hogar de dos plantasestaba en la Plaza de San Pascual y tenía, como casi todas, un sótano al que seaccedía por una trampilla que había en un lateral del comedorque a su vez daba directamente a la calle. Al fondo había un pequeñopatiocon una enormeparra y al lado unaescalera deobra conpasamanos también de obra, todo muy blancoyencalado, limpísimo. Adela le dedicaba muchas horas a su casa y a su familia. Estaba muy contenta del barrio y delvecindario, pues aunqueya había algunos vecinosque se habían cambiado a las nuevas casasde laFraternidad o delProgreso, a lamayoría se les veía en sus casas abiertaso por la calle del Castillo,de laComadre, de la Tripa, buscando lasombra benefactora de las casaso de losárboles de lospatios interiores en ese tórrido verano. Antonio vendía aceite en su casa.En el sótano teníael depósito yvendía a cuartillos atodo elpueblo. Por el día trabajaba en laalmazara, prensando laaceituna que venía de los campos vecinos, de laJaud, de la Almafrá, de Pusa, de Cámara,Capralaypro curando que los desechos fueran a parar al vecino ríoVinalopó. Desde allí, al lado del Cas tillo, veía el puente,elAltico SanMiguel, la estación, la Fábrica de la Luz y la de Hormas Aguado. Estaba muy orgullosode supueblo y Roberto Valero Serrano detener una mujer tan limpia y buena que aunque era manchega se había integradople namente enElda. Tanto es así, que junto aotras vecinas se encargaba delarreglo y cuidado del camarín de la Virgen. CuandoAdela hablaba de laVirgen de la Salud ydel niño de su rega zo se le iluminaba el rostro, se volvía más guapa todavía. Había que verla, con sus mejo res ropas los domingos cuando íbamos a misa mayor, no había nadie más elegante, ni siquie ra lasseñoras de losfabricantes yterratenienVista parcial de la calle de la Almazara.FotoFrancisco Santos. IV CIHTIKARIQ i B tes. Su hija Milagros de 19 años, era pura pol vorilla guapa y trabajadora, estaba colocada de almacenista en la fábrica de Rodolfo Guarinos, muy orgullosa decontribuira producir los 1600 paresdiarios. Su novio era guardiacivil y los días que tenía servicio, iba a verlo a la casa cuartel de la calle Lamberto Amat. La vida fluyeamablemente paratodos pero... Un día plomizo, la gente per dió larazón, aparecen odios ocultos, las ideas políticas o reli giosas crean enemi gosirreconciliables. Unos tan amigos un día, quisieran elimi nar asus íntimos por que nopiensan como ellos. Aparece la vio lencia, lastropelías, se une la gente, se encienden los corazo nes y se nubla el entendimiento. Alguien grita«Atra quemos elcuartel de la Guardia Civil». A Milagros se le hiela el alma, corre pero ya es tarde. Entra en el cuartel, ve algunos cuerpos cubiertos in móvilesyvarios tri cornios por elsuelo. Ella es trabajadora, ve a uncompañero de fábrica con un pañuelorojo-negro al cuello y le pregunta por Miguel, su novio.Está en el Coli seo, va corriendo, no ledejan verlo, porfin junto a su padre logran sacarle medio desnu do, lo llevan a la estación y en el primer tren sale hacia Madrid. Unas lágrimas y un beso son la despedida del que nunca más volvió a sabernada. Lalocura seextiende, la iglesia estáenllamas yAdela noestá en casa, llegana tiempo de ver el saqueo y ladestrucción. Adela llorasobre losrestos delaltar mayor empujada por losfanáticos que solo quieren tierra que mada. El tríoaterrorizado miraalrededor, ¿y la Virgen?,buscan, remueven, quitanseres y escombros y al final, al ladode la columna ven una figura que brilla, parece que para ellos solos. ¡Es la Virgen!Toman una cortina, la envuelven yfurtivamente la llevan a casa. Abren latrampilla delsótano y la sumergen en elaceite. Lloran desconsolados perofelices. Esa noche no puedendormir, es el griterío y las llamas de la iglesiaquealumbra la noche pero, y sobre todo, esa luz brillanteque se fil tra por lasgrietas del sótano. Nadie se mueve, ninguno se atreve aabrir la tram pilla y llega el día. En la calle la furia no ha terminado, porque no encuentran a la Vir gen y la estánbuscan do casa por casa. Al anochecer se dan cuenta que un extra ñoresplandor sale de la Plaza de San Pas cual. Un grupo se acerca hasta la casa de Antonio, saben de la fe de sumujery de esa maldita luz,pero lostres están muy tranquilos yfelices, en esa casa lo único que pueden encon trar es amor. El más atrevido abre la tram pilla y un rayocega dor lo tira de espal das, saliendo todos despavoridos. Cuandovuelven a mirarla casa, por la puerta sale una bellísima jovencon un cuarti llo de aceite en la mano que les dice, «Soy María, no hagáis más el mal, os perdono pero reconstruid la iglesia», y lentamentefue per diéndose bordeando el Castillo, camino del río. La Virgen no fue encontradanunca,unosdicen que apareció en elHospital, otrosenel pueblo de Adela, donde se fue a vivir la familia de Antonio. De la joven del cuartillo, nada más se supo. Alguien dijo que habíauna Virgen en un pueblo de La Mancha que cuandollegaba un día determinado del verano, lloraba aceite. Pe ro eso son habladurías y cosas de viejos. Plaza de San Pascual. Tolo Ramón Candelas. 1604 ti 2004 H La Virgen y la pandilla e vuelto a «echar mano» de mi memoria para intentar recordar otra historia, que como lasanteriores me larelataron gentes de este pueblo y yo como ciertas las cuento. Estaempieza así... En la parte baja del pueblo había, hace como siempre muchos años, un caserón gran de ysemiabandonado, porque por allí nunca había nadie y ni la gente sabíaaciencia cierta a quién pertene cía, aunque sí que tenía uncierto «halo de misterio» de esos que van de boca en boca perono se sabe nada cierto. Pues bien, un día una pandillade crios del barrio que no sabían qué hacer para entretener se, se inventaron unjuego para saber quién era el más valiente y, claro, la «cosa» era saberquién se atrevía aentrar en la casa. Juan, que así se llamabael más «gallito», porque eraademás el mayor, enseguida dijo que él entraba. Así que ni corto ni perezoso para dentro que se fue antelamirada entre admiración ysusto de sus amigos. Pasó un buenrato y Juan no salía, cuando por fin lo hizo, salió muy serio y blanco. Al verlo así, los amigossearremolinaron en torno a él y le preguntaron: Ana Valero Mira •- Plaza de San Antón. Foto Ramón Candelas -Juan, ¿qué té pasa, qué has visto? -Juan, ¿estásbien? -Juan, ¡habla, porfavor! A lo que Juan porfinrespondió: -No os lo vais a creer, pero dentro se está muv bien, no sé que pasa allí...,hehablado con alguien... -¿Quién, Juan, había alguien? -Ahora no puedo hablar,prometer que esto no sale de aquí, será un secreto¡Juradlo!-, y antesde que contestaran, desapareció. Los demás se quedaron asombrados por esta reacción y le gritaron mientras se iba: -¡Lo juramos, Juan no te preocupes! IV CEA, f£AAKIO Pasaronlosdías yJuan estaba cambiado, se habíavuelto amable, nofaltaba al colegio..., sus padresestaban extrañados, pero él no daba ex plicaciones. Al cabo de un mes más omenos, Juan reunió otravez a sus amigosen la casa y una vez todos juntos, les invitó a pasar. (Pasaban por una ven tana que tenía la verja mediorota). Una vez dentro, una tenue luz lo ilu minaba todo. Los chavales se asusta ron,pero Juan les tranquilizó: -Seguidme en si lencio, que no pasa nada. Siguieron aJuan agrupados hasta lle gar auna puerta ce rrada al fondo de la casa. Allí Juan se volvió y lesdijo: -No sé si pasará lo mismo que a mí me pasó elotro día, pero tenéis que es tar preparados y sobre todo no tener miedo, Ella no hace nada. -¿Ella?- pregun taron todos a coro, cada vez más asus- Plaza de San Antón. Foto Ramón Candelas, lados-, ¿quién? -Vamos para adentro- dijo Juan mientras abría la puerta... La luz se hizo más intensa eiluminó la es tancia.Todos se quedaron con la boca abierta. El resplandorvenía de una pequeña imagen que estabaalfondo. Cuando por fin se recuperaron, pensaron que la luz era de alguna lámpara que había detrás, perocualnosería susorpresa cuando oyeron una voz que decía: -Juan, porfin has vueltoyademás con tus amigos, cuántome alegro. 1604 ti 2004 -Sí,Señora-, dijoJuan-, aquí estamos todos. Los chiquillos se santiguarony se volvieron a Juanpara ver qué lesdecía. La voz continuó: -Hijos míos, no os asustéis, soy la Virgen de la Salud, estoy aquí un poco olvidada, pero ahora con vosotros no me faltará compañía. resto ya lo sabían. Una vez repues tos del susto y como chiquillos que eran, ensegui da lo vieron normal y empezaron a hacerle preguntas a laVirgen. La Virgen les contó cómo había llegado allí hacía ya muchos años, que su dueña era una niña que también hablaba con ella, pero que un día se puso muy malitay como el Señor pensó que era su hora, pues se la llevó con Él. Enton ces sus padres, rotos de dolor, cerraron la casa y se fueronde allí dejando todo como estaba, inclu so a Ella, que había estado sola hasta que entró Juan y el Quedaron entre todos que no era convenien te que «eso» se supiera porque no los ibana creeré incluso podían prohibirles la entrada allí o lo que era peor, llevarselaimagen. La vida continuaba normal en el entorno de loschavales, solo que tenían un secreto que guardaban celosamente hasta los más peque ños, y cuando podían sereunían para ir a la casa y contarle a la Virgen sus cosas y como ellos decían «hacerlecompañía». Un día de tormenta habían quedadopara reunirsey aunque llovía acántaros consiguie ron todos salir de su casa y reunirse en su escondite. Estaban tantranquilos«hablando» con la Virgen cuando de momento untrueno los asus tó a todos y acto seguido una chispa provocó un incendio en la casa. Como había mucha madera y muy vieja, prendió rápida mente y en un se gundo se vieron rodeados por el fuego. Los niños asustados se abra zaron. El más pequeño gritó: -¡La Virgen, hay que salvarla! Inmediatamente la bajaron del pedestaly la abra zaron todos. Las llamas se les acerca ban cada vez más, no había posibili dad de salir... Mientras, en la calle, yahabíacun dido el pánico, la casaardía por los cuatro costados. Los bomberos no daban abasto con el agua, y lo peor es que las familias de los niños ya estaban alertadas de que los niñosestaban dentropor que un vecino les había visto entrar. El fuego lo asoló todo, la casa ardiópor com pleto. Los padres y vecinos de los niños estaban desolados, lloraban por sus hijos que seguro que habían perecido en el incendio. Cuando por fin se disipó el humo, se queda ron asombrados al ver un manto precioso y grandeque no sólo no había ardidocomo todo, sino que estaba tan limpio y ademáshabía den troalgo que semovía. Se acercó un bombero que no secreíalo que veía, quitó el mantoypara sorpresa y ale gría de todos, allí estabanlos niños sanosy salvos. ¡LA VIRGEN LOS HABÍ A SALVADO! Entregritos dealegría yllantos por el susto, cuando por fin se serenaron un poco, explica ron lo que les había pasado opor lo menos lo que ellos creían, por que loúltimo que recordaban era que cuando abra zaron a laimagen, algo les cubrió por entero, la imagen desapareció y cuando se dieron cuenta, era el bom bero el que los des tapaba. La historia no era creíble, pero la evidencia estaba allí y el manto tam bién.De la imagen noquedaba nada y de lacasa tampoco. El manto lo metieron en una urna y alguien lo guarde), perocon el paso deltiempo ya nadie supo nada Foto Francisco Santos de él. Los niños se hicieron mayores, unossequedaron aquí y otros se fueron, pero siempreesemismo día y durante muchosañossereunieron yoyeron una misa en Santa Ana para recordaraquella historia que fueron transmitiendo depadres a hijosdurante muchos años. Yasí más omenos sucedió esta historia, otra historia más de ladevoción de este pueblo de Elda porsu Virgen de la Salud,que en esteaño del Centenario hequerido compartir con voso tros. iv cetcaakio i La Comisión Municipal deFiestasde 1956 tuvo lainiciativa de organizar un Concursode Adornos yEscaparates que constituyó un éxito tanto por la cantidad comopor la calidad de las obras presentadas. El premio de escaparates recayó enla obra presentada por el esta blecimiento «Tejidos Valor», situado en la Calle Nueva. La obra presentaba un tapiz con la imagen de la Virgen de la Salud, realizado por Camilo Valor Gómez. En unatrama delela metálica sobre un dibujo realizado por Camilo Valor representando la imagen ampliada de la antigua Virgen de la Salud, se introdujeron trozos de tejido de raso de 2 x 2 cm., siguien do el¡razo marcado ylos colores adecuados hasta conseguir la obra presentada. Se utili zaron treinta ytres mil setecientos fragmentos dediversos coloreshastafinalizar la obra deseada.El cuadro enmarcado se cubrió con un cristal para su mejor conservación. La emoción de un Centenario H acealgunos años cuan dopeinábamos ya canas, veía mos el IV Centenario de la llega da de nuestros Santos Patronos a nuestra ciudad como una es peranzavana.Eratanto el tiem po que debía transcurrirpara que pudiéramos gozar de tan entrañable efeméride, que no entraba en nuestrosmás opti mistas cálculos su celebración, puescomenzábamos ya, muy a nuestro pesar, a encontrarnos vencidos por la edad. Sin embargo no ha sido así y hoy, connuestrosachaques a cuestas, nos disponemoscon el mejor de nuestros ánimos, a celebrar la gloriosa arribada a nuestra feliz ciudad de nuestra Virgen de la Saludydel Cristo del Buen Suceso. Son ya 400 años los que han transcurrido desde que aquellas misteriosas cajas consignadas «Para Elda» cambiaran el senti do espiritual de unpueblo. No precisamente porque careciera de él, pero sí proporcionándole una nueva dimensión en su fe, quehabría demarcarlo para siempre. Nuestra ciudad se ha desa rrolladoal amparo y bajo la pro tección de laVirgen de la Salud v el Cristo del Buen Suceso. José Miguel Bañón Alonso Ilustraciones JOAQUÍNPLANELLES ¿* 04. Ellos han sido, reconozcámoslo, las imágenesque hanampa rado yprotegido todas nuestras prosperidades, todos nues tros afanes. Ellos han dadoa Elda, sosiego y paz, voluntady dinamismo parahacer de ella la ciudadamable, generosa y gentil, por lo que somoslargamente admirados y reconoci dos. A lospueblos sólolosmueve la fuerza creadoradelespíri tu, y el nuestro ha bebido siempre en la cristalina fuente de nuestra fe que, día a día, nos ha ido regalando como su mejor don, la Virgen de laSalud y elCristo del Buen Suceso. A lo largo deestos cuatro siglos transcurridos desde su lle- IV CLATLAiAKIO gada hemos vivido en Elda muchísimos avalares: pestes, paro, una cruel guerra civil, decaimiento industrial, etc. De todos, absolutamente detodos, hemos salido triunfantes. ¿Es que acaso hemos sido superhombres?Creo sinceramente que no. Es que hemos tenido como norte y guía la misteriosa fortale za, que a través de nuestros Santos Patronoshemos ido reci biendo. Ése ha sidonuestro gran secreto, ésa ha sido la incan sable fuerza que ha accionado la admirable voluntad de una ciudad de larga singladura laboral. Cuando escriboeste apasionado texto,algún tiempo antes del debido, para la revista Fiestas Mayores que de forma mo nográfica y extraordinaria ha de ver la luz y dar realce y bri llantez aesteIVCentenario que con tanto amor, aliento fervo roso e ilusión los eldenses nos disponemos a celebrar, lo hago por, si debido a mi avanzadaedad, no pudiera contemplarlo ni vivirlo. Tengo elalmallena de nostalgias ymelancolías, esperan do quellegue a micorazón esa luzmisteriosa queemana de nuestras veneradas imágenes, sobre todo eneste Centenario de 2004 fascinante yemotivo, evocador detodo lovivido por nuestra ciudad, en elintenso devenir de lostiempos. No va mos aenumerar con detalle avalares, no vamos adesempol var viejos recuerdos, vamos a vivir profundamenteel suave calordenuestra granfe en la Virgen de la Salud y el Cristo o* 1604 ti 2004 del Buen Suceso. Para eso esta mosdispuestos, paraeso tene mos abierto de par en par nues tropecho, nuestro corazón, para poner nuestra más firme espe ranza enaquellos que, el uno en su cruz, con sus laceradas heri dasabiertas, y la otra con el cobijoazulde su suave manto, han envuelto a Elda y a sus fie les habitantes, en una paz, armonía yprosperidad, de las que siempre, siempre, estare mos apasionadamente reconoci dos. Entremisnostalgias y me lancolíasde que os hablaba, he podido contemplar ladeliciosa sonrisa de la Virgen. Es una sonrisa abierta para todos, para los que veneramos y también, ¿por qué no?,para los que al paso de la procesión lahan mirado ytodavía no han llega do acomprenderla. Pero su son risa está ahí, dulce, transida de amor porsupueblo y, desegu ro, que si la contemplan con los ojos del alma, jamás la podrán olvidar. A nuestro Cristo, lo he visto con sus escuálidosydolorosos brazos abiertos paraacogernos a todos nosotros. Quiere darnos -eldenses— su más cálido abrazo para redimirnos y para alentar nos a fin de que nodesmayemos nunca en el quehacercotidiano ni en el amor, vértice indiscutible de la felicidad humana yeterna. Esto, querido lector, nos dice Cristo en laangustiosa mudezde su Cruz. Yo os miro Cristo yVirgen míos conlapequeña vanagloria de un eldense deúltima fila que, con toda su pasión ytodo su fervor, os ha amado y venerado siempre. Los Patronos de Elda y nai vida Miguel González Aguado Ilustración JUAN GUILL L a Virgen de laSaludy elCristo del Buen Suceso siempre han sidoen mi familia la referencia de toda nuestra vida como guía espiritual y de fe, así como consuelo y fuerza para aceptar las cosas de este mundo tal y como el gran Hacedor noslas manda. Era yo un niño de 5 años y recuerdo la llegada de los Stmos.Patronos a mi queridovalle. Tuve la oportunidad de presenciar la Santa Misa que secelebró en plena Avda. de Chapí (la carretera antigua). A tal fin y para poderrealizarla allí, el altar fue montadoen la«fuente de losburros» (el abrevadero). Fue un día memorable para mi pueblo, ya que el entusiasmopor ver alosStmos. Patronos en el altar hacía que la gente se agolpa se y se pusiera de pie todo el tiempo. Así que para poder yo ver la Santa Misa mi madremeayudó a subirme auna ventana de la fábrica de Ovidio. Recuerdo tambiénconnitidez que miquerida madre, en esos momentos que sevivían por aquella época de escasezdealimentos y falta de trabajo, no se quitabade la boca en todo el día los nombres delSeñor y la Virgen. Y es que cuando uno es niño los acontecimientos de su niñez no seolvidan porquesequedan grabados. Tengo que decir que todo esto y lo que se vive en el seno de la familia se transmitedepadres a hijos (al menos éste es mi caso). Hace 43 años que salíde viaje por primera vez de mi amada Elda como viajante, con una carte ra negra y unascuantas maletas decalzado con mi «kilométrico» de la Renfe. Cuando me despe dí de mi pueblo lo hice visitandola Iglesia de Santa Ana y pidiéndolesa misbienamados Vir gen de la Saludy Cristo del Buen Suceso salud, trabajo,fe y mucha voluntadpara nodesanimar me,porque sabía que tenía que superar muchas dificultades de todo tipo. Hoy tengo que confesarquetodo lo que les pedía mis Patronos me lo han concedido através de los años: la salud,el amor, el trabajo y la humildadjunto con la fe. Quiera Dios que mis hijos recojan lo mismo que a mí me dieron mis padres, como fueron el res peto, elamory la fe a nuestros queridísimos Santos Patronos. Y allá donde seencuentren mis hijos a lo largo de sus vidasque le den las graciasa Dios por habervenido aeste mundo en este valle tan especial comoyotambién se las doy de todo corazón. iv ctñriñARio 1 El mejor regalo que nos pudieron hacer sjúbilo, es una gran emoción, es un fantástico sueño realizado. Las mil veces que me detengo a pensar que son cuatro siglos que se cum plen que estáis anuestro lado queridos Divinos Pa tronos seenorgullece nues tro corazón. Siempre nos habéisayudado. Sin voso tros, vivir en este turbulen to mundo de hoy sería casi imposible; siempre nos habéisempujado allevar con paciencia la difícil carga de nuestra complica da vida. Carmen Guarinos Maestre Foto JoséMiguel Bañón Tú,nuestra incomparable MadreSantísima delaSalud, escuchas con demasiada calma nuestras múltiples peticionesy nos guíasa loseldenses dándonos con tu fe y esperanzala forma de navegarporeste proceloso mar de nuestros días. Si no fuese por vosotros nos ahogaríamos en nuestraspropias penas. De tu incomparable bondad, Divino Hijo, nuestro Cristo del Buen Suceso,quizá abusemos dema siado, protegéis nuestraalma para que no nos lleguen al corazón los demasiadosmalos sucesos. Nunca estaréis compensados.Nuestra gratitud es tanta, que jamás llegaremos con los pequeños homenajesque osofrecemos a lo mucho que vosotros merecéis; todo queda pálido ante vuestra grandeza...Aunquenuestrogranamor por vosotros sea inconmensurable nuncapodremos dejarlo demostrado. Noscorresponde ahoraser mejores. Aunquetenemos grandesdefectos los humanos,haremos un gran esfuerzo para demostrarque queremos ser dignos hijos vuestros. Nada ni nadie podrá disminuir el mucho amor que os profesamos.Jamás podremos separarnos de vuestro lado. Vosotros sois el alien to que nosanima aseguir viviendo... Sinvosotros nuestraexistencia notendría sentido, seríanuloel trozo de vida que nos concedáis en la tierra. Os queremossiempreanuestro lado. ¡Benditos seáis! 1604 ti 2004 E iiiíidre u íiiaclre pasado año, exactamente el 18de agosto de 2003, a las 14’38 horas, en el hospital de nuestra ciu dad ocurría algo que cambió mi vida completamente. Llegó al mun do miprimera hija,Chiara (como Santa Clara de Asís). Durante lasemana queestuve ingresada eltrato delpersonal sani tario y de mi familia, que nos cui daba a las dos, fue excepcional, lleno de amory cariño. Mi recupe ración fue lenta porque el parto se complicó yacabó encesárea. Los primeros días que estuve en elhos pital y durante los que intentaron provocar elparto fueron difíciles, en esos momentos empezó una intensa relación con nuestra Madre, especialmente connuestra Virgen de la Salud. Durante la administra ción de fármacos para provocar la dilatación, al mismo tiempoque escuchaba el corazón de Chiara, me preguntaba si la misma inquietud queestaba sintiendo yo en esos momentos la sintió también la Vir genMaría cuando seacercaba el momento de dar a luz a su Hijo. Inquietud por sabercómo estaba, por sabersiaquello iba aacabar bien,inquietud porsaber si mi pequeña, enesos momentos toda vía no sabía si sería pequeñaopequeño, estaba sufriendo algúntipo de dolor, inquietudpor verlela cara por primera vez.Evidentemente el dolorquepudiera sentiryo no se podría com parar enabsoluto con lascondiciones en que nuestra Madre dio aluz, eso me hacía más fuer te en esos momentos. M.a Jesús Arráez Vera Detalle elela Cerámica Conmemorativa del IV Centenario. Una vez decidido que iba a ser cesárea, me trasladaron alquirófano y noquedaba más que esperaraconocer aChiara. Al poco de comen zar la operación eldoctor meanunció que era una niña, rápidamente la comadrona que le asistía, con mucha alegría y cariño, me la acer có y por fin tuvea mi ladoa mi hija. La prime- IV CÉATEAíAKIO rasensación que tuve es que era un pequeño angelito, estaba completamente tranquila y no mecansaba de mirarla, la ternura ypaz que transmitía era algo que no se puede imaginar, sesiente, le di un beso y se la llevaronpara hacerle las pruebasoportunas. Desde ese momento, como madre, empecé atener una enorme responsabilidad, ella había llegado a este mundo y mi marido, como padre, y yo es lo único que tenía. De nosotros dependía el comienzo de esta jovenvida. ¿Quésentirá nuestra Madre, la Virgen de la Salud, cuando veaporprimera vez el rostro de uno de sus hijos eldenses que ante su altar va a buscarla? Creo que sentirálo mismo que yo sentí, y que sientecadamadre cuando ve por primera vez a su hijo, una enorme alegría y una completa disposición a ayudar en todo lo que le pidamos. Latierna mirada que tiene nuestra imagen hacia el Niño Jesús en sus brazos, es la tierna mirada que nos dirigeacada uno de nosotros y quenosotros recibimos en forma de calor y acogimiento bajo sumanto. Después depasar porla sala de reanima ción, pude disfrutar deChiara en lahabitación rodeada de mi familia. En el hospitalestuve una semana, alllegar a casa fue cuandome di cuenta que la vida habíacambiado porcom pleto. Allí habíallegado una cosita pequeñita que requería mi atención las24 horas del día. Los primeros díasfueron difíciles porquetoda vía estaba recuperándome de la operación y Chiara me necesitaba al cien por cien. Por las noches cuando lloraba, a veces yo también llo raba con ella, la cogía y la abrazabamientras paseábamos por lacasa. Elpeso de larespon sabilidad maternal se hacía presente, por qué lloraba, qué tenía que hacer, cómo podía ayu darla, todos estos interrogantes se convertían en una tremenda angustia.Hastaqueempecé a fijarme en una litografía de la antigua Virgen deSalud quetenemos encimade la cama y otra imagen de unaMaternidad quetenemos enci ma de la mesita.La tranquilidad que metrans mitían estas dos imágenes de laVirgen junto a su Hijo, me empezaron a ayudar a pasar las noches y los momentosde angustia con una serenidad que jamás había sentido. Cuando me empezaba ainquietar pensando queChiara no quería dormir, pensaba, si ella no dormíayo tampoco y aldía siguiente notendría fuerzas para atenderla a ella. En esos momentos pen saba: si no duerme no come y si no comeno 1604 ti 2004 dormirá después yparece que caes en un pozo sin salida. Estaangustia lacomprenderán mu chas madres, primerizas sobretodo, que su pongo que también la habránsentido. Pero esa angustia empezó a disminuircuandome dije: ahora mismo la voluntad del Señor es que esté con ella, y que letransmita latranquilidad que necesita para ir adaptándoseal nuevomundo que acaba de llegar. En cuantoyo sentí esa tranquilidad fui capaz detransmitírsela a ella. Secalmaba, dormíay yotambién podíades cansar. ¿Sentimos esa serenidadcuandonos dirigi mos a nuestra Madre en busca de consuelo? Son tantas veces al cabo del día, de la semana o del año, las que buscamosconsueloy un abra zo maternal antetantos problemas, situaciones dedesasosiego, tristeza,rabia,incomprensión..., que Ella no puede fallarnos. Unas veces quere mos que ese abrazolleguecuando nosotros queremos, pero enrealidad llegacuando Ella cree que es mejor para nosotros.Ellanos ense ña que hay que saber cuáles la voluntad de Dios en cada momentoyaceptarla como tal, Ella nos da lafuerza y la cantidadde paciencia necesarias paraseguir adelante. Elamor que se puede trasmitir en un abrazo de madre a hijo o también de padrea hijo, lo describemuy bien Henri Nowen en su libro «El regresodel Hijo Pródigo» dondequedapatente elinfinito amor de nuestro Padreporsus hijos. Chiara empezaba a crecer y la incertidum- bre delprincipio se ibatransformando día a día en algo especial,hastaque se convirtió en una relación de amor increíble, de enamora miento. Cada vez que la miro y mesonríe es como si flotara, también cuandoyo le sonrío a ella y ella me miraconespecial cariño, esa mirada seconvierte en unafuentedeenergía, la energía delamor. Cuando hace el gesto de que quiere venirse conmigo hace que la coja con un cariñoinmenso porquees la forma que ella me expresa sussentimientos y lo hace con todala naturalidad einocencia del mundo por que un bebé hace lascosas que le nacen del corazón, todavíano haaprendido ajugar con los sentimientos paraobtener lo quequiere. Es esasinceridad del niño lo que hace que la madre se desviva por él yconvierta su relación en algo especial. ¿Buscamos nosotros,como hijos, la mirada denuestra Madre? ¿Sentimos su sonrisa? ¿Le sonreímosa Ella?Nuestra Virgen de la Salud, con la cabeza inclinada mirandoa su Flijo y mirándonos anosotros, nos transmite esa mira da de Madre con todo lo que ello significa. Es una pena que enmuchas ocasiones nosotrosno sepamos devolverle esa mirada osonrisa, como símbolo de agradecimiento por tantas cosas que en medio de este barullo no podemos ver con claridad. Muchas veces pedimos y pedimos sin darnos cuentade lo que yatenemos. Tantas veces esperamos sin dar nada acambio... Uno de los mo mentos que más disfruto con mi hija es cuando se duer me, al principio no quería dormirse sola y la tenía que dormir en brazos. Ahora se queda dormida en mis bra zos y el rato que la tengo hastaque la dejo en lacuna, se convierte en el momento más feliz del día. En silencio, ella se relaja com pletamente y se duerme hasta el día siguiente. Lacon fianza que tiene en su madre hace que cierrelos ojos con total tranquilidad y serenidad. Se aban dona en mis brazos radiando una paz que no tiene precio, no me canso de mirarla. ¿Somos nosotros capaces de abando narnos en los brazos de nuestra Madre con la confianza que lo hace un bebé? En muchas oca siones el problema es ese,a pesar de lo que digamos o hagamos, no tenemos la suficiente confianza en nuestra Madre para que se haga realmente la voluntad de nuestro Padre. No sabemos amar con confianza y con lainocencia de un bebé.Si depositáramos esaconfianza totalmente en nuestra Madre, mediadora entre Padre e hijos, nuestravidacambiaría radical mente.¿Por qué en muchas ocasiones confia mos más en personas que en nuestro Señor? ¿Sabemos trasladarese amor tan especial que existeentreMadre eFlijo a los que tenemos cerca y más lonecesitan? Aveces es más fácil amar a un niño africano perdidoen la lejanía que a un amigocercano que realmente busca nuestro apoyo.Este amor del que estoy hablan do lo refleja muy bien la última película de Mel Gibson, «La Pasión»,dondeMaría vive por el amor de su Hijo. Quizás lasexpresio nes de amor de María son lo más bonito de lapelícu la. Él nos amó hasta el extremo, nos dio ejemplo. ¿Por qué noseguirlo? Como Chiara Lubich dice en su libro «María, transparencia de Dios» (pág. 83, Ed. Ciudad Nueva): «... el amor cristiano no va en una sola direc ción, no sólo se diri ge a los demás; tam bién debería volver anosotros, pues la perla delEvangelio es el amor recíproco, la caridad mutua, propia de los cristia nos: «Amaos mu tuamente como yo os he amado» (Jn 15, 12). María, que está completamente arrebatada por su Jesús, nos recuerda que este mandamiento le agrada especialmente aÉl, pues lo llama suyo y nuevo. Es la síntesis del Evangelio, elnúcleo de la enseñanza de Jesús. En este año especial delIV Centenario, pi damos a nuestra Virgen de la Salud que nos guíe, que nos enseñe aamar, que nos ayude a confiar en Ella para así,con María, llegar al Padre. Detalle Pintura Lini Escande.! IV CtnrLñAKIO G B Arte nuestro Joaquín Planell P» =s Y aen la revista «Alborada» del año 1980, AndrésLloret Martí, nuestronotablepoeta yeclano afincado en Elda, en un trabajo suyo titulado «Eslabones del arte...» decía: «Es lle gado el momento de agradecer que nuestra luz mediterránea coloree los montes y los tejados de Elda, y que en esa misma luz, Joaquín Planelles moje sus pinceles y propagueel calor de su pulso para hacer eslabón en la dorada cadena del quehacer artístico».Y es que parece ser que, ya en aquel tiempo,nuestroinolvidado amigo Andrés ya intuíasobrelanecesidad de que el nomenos amigoJoaquín, semanifestase pú blicamente paraformar eslabón en esa «cade na del quehacer artístico» denuestra ciudad. «... lamuñeca es lamás viva de las naturalezas muertas».Joaquín Planelles 1604 ti~2004 Ernesto García Llobregat Autorretrato. Joaquín Planelles. Mucho tiempo ha tardado nuestro amigo, desdequeAndrés leinstara aformar partede esa dorada cadena, hasta llegar a nuestros días, para que un Joaquín Planelles rebosante, no digamosya deplenajuventud, pero sí de ple nas facultades eideas que para sí mismosqui sieran muchos jóvenes, nos deslumhrara con esa interesante muestra de su obra realizada en la Casa Grande del Jardín de la Música en el mes de noviembre de 2003. Digamosqueconocemos aJoaquín desde siempre, y digamos también que,decir esto,es retrotraernos nadamenos que aprincipios de «...competir con lanaturaleza enpintura esbatalla perdida... pero esnuestra mejor maestra». Joaquín Planelles losaños cuarenta del siglopasado, cuando era casi un niño y veníacon sus bártulos depintor (recomendado porOsear Porta, amigo de su padre el cual quería desarrollarlasaptitudes de aquel muchacho siempredibujando, siem pre con un lápiz en la mano)alestudio que los «Amigos delArte» teníamos en el número cuatro de lacalle de París. De esta época, Joaquín, guardaría ungrato recuerdo, como así dejó constancia en untrabajo suyo titulado «Elda pinta...», aparecido en larevista «Al borada» en el también lejano año de 1967 y en donde volcaba añoranzas por aquellos tiem- «...formas libresde expresión, buscando labelleza sin el soporte de la figura..., laausencia de policromía no hace necesariamente auna obra menos expresiva». JoaquínPlanelles pos yporaquellos «Amigos del Arte» desapa recidos. Con todoesto queremos afirmar que tam bién, y desdesiempre, nuestroamigose ha sen tido atraído por lasartesplásticas, con unespe cial dominio deldibujo, del que dejónotables muestras de esta aptitud en las revistas «Al- IV CEATEAARIO «... paralanzarse al vacío de la abstracciónhacen falta las alasdel conocimiento figurativo...». Joaquín Planelles borada»y«Fiestas Mayores». Pintorintegral, muymentalizado, soñandoentodo instante con el milagro de la luz sobre los objetos que le rodean, ha sabido esperar paciente (más bien disciplcnte, diríamos) su momento, el que le tenía preparado eldestino con su cita en el tiempo para, en estaocasión, con lasnuevas técnicas e ideas, «lanzarse al vacío de la abs «... sol ysombra, belleza ycrueldad». Joaquín Planelles 1604 ti: 2004 tracción», pero con la red salvadorade «las alas del conocimiento figurativo»segúnél necesa rias en aventuras devanguardia. Resultadode ello es esta exposición que nos ocupa de óleos, acrílicos,acuarelas y dibujos, dondeseobserva el esfuerzo delartista porcrear ámbitos subjeti vos, apartados deidearios clásicos, con el pro tagonismo del color y rotura de moldes en sus obrasgrandes y elencanto de lasencillez en sus obras de menor tamaño, todas ellas fruto de su personaleinformada visión de la cosa estética. Por fin ya, Joaquín, integradooficialmente en el mundo artísticolocal,dejando de ser el eslabón perdido -si es que algunavez lo fue ra- en lacitada «cadena dorada del quehacer artística» que leadjudicara elamigo Lloret, y ante ésta su primera exposición, lacual tiene el valor añadido de ser una exposición íntegra mente benéfica pro ayuda a losenfermos de Alzheimer, en esa ideade Coronación Social que los eldenses quieren ofrecer a suPatrona, laVirgen de laSalud. Por esto, y otrascosas más, como pudieran ser estar siempre dispuesto anuestra llamada colaboradora para aprovecho de su pulso de dibujante en empresasculturales, damosgra cias al amigo Joaquín Planelles, que ha tenido a bien mostrarnos suideario artístico, que era ne cesariosacara la luz pública, decara a la memo ria eldense, y al placerde sus amigos porcon templar enconjunto su obra artística. S^o? «... formas heterodoxas deexpresión en losplieguesaccidentales del papel, inspirada en lapapiroflexia». Joaquín Planelles V .1 Al Cristo del Buen Suceso Tú que almorirla fepredicaste, como pastor de loimposible, recordando el camino de tu infancia cautiva, conpenas ysufrimientos. ¡Adelante! Qué importa losufrido y logozado, sidespués que los días han pasado, lomismo son, un siglo, que uninstante, todo caerá en la sima de la historia, como hoy, recordando este día con alegríadelCentenario, cuando aesta villa llegaste, como bendición divina, para todos sus habitantes. Carmen Pérez Díaz Tormenta ¡Oh! Virgen de la Salud, Patrona de los eldenses. Nunca se me olvidará, fue... Unsiete de septiembre Cuando caía la tarde. Por el monte de Cámara Negra nubeamenazaba, El sol dejó de brillar, La nube en el valle entraba. Rayos, truenos y agua, Y el granizo... que arrasaba, Los coches, tejadosyventanas. Tráfico paralizado Calles en ríos transformadas, La Cruz Rojasocorriendo A los más necesitados. En la Iglesia de SantaAna La vidriera destrozada. Fueron minutos de angustia Y... miedo. Luego, pasada la nube, La tormenta se alejaba y... Elda entera respiraba. Manuel Ibáñez Hernández Al Cristo del Buen Suceso Si te miro fijamente... no soporto tu mirada Tú... clavado en tu cruz con esedolordibujado... en tu rostro de amargura por los hombres destrozado. ¿Cómo podrás perdonarnos tanto daño que tehicimos? Y te seguimos hiriendo y te seguimos clavando. De nuevo te crucificamos y te damos sufrimiento pues hombre que mata al hombre aTi te clava de nuevo. Hace cuatrocientos años que Túllegaste aeste pueblo... en este pueblo hay paz, pero no en el mundo entero. Mi Cristo del Buen Suceso, quiero mirarfijamente tu bello rostro herido... ydecirte dulcemente que mi deseo se ha conseguido: ya no hay guerrasen elmundo, ya no hay odio ni rencores, nos amamos como hermanos y Tú eres por siempre el Amor de mis Amores. Maruja Ycardo IV CCHTEHARIO ^3 *• ’ A la Virgen de la Salud La Virgen de laSalud en la iglesia de Eldaestá y muchos deseos hace realidad. Ella es muy guapa, muy buena, es como nuestra mamá ydesde el cielo vigila para podernos cuidar. En las fiestas de septiembre pasea por la ciudad y la gente, muy alegre, le dice:«¡Preciosidad!». La Virgen de la Salud en laiglesia de Eldaestá porque hace cuatrocientos años aeldenses pudo curar. Mercedes Ortuño Lizarán (7 años) A la Virgen de la Salud ¡Oh! Virgen puray bella dearmonía sinigual hoy me atrevo a pedirte porlos que lo pasanmal. Tú que eres una Madre que tanto pasó por su hijo ayuda al pueblo eldense yofrécele tu cobijo. Eres Virgen de la Salud y por eso yo proclamo: que haya salud y trabajo y paz entre los humanos. Yen el cuarto centenario de tu venida aeste pueblo rosas, convertidas en rosarios, te llegarán hastael cielo. Maruja Ycardo A la Virgen de la Salud A la Virgen de la Salud Es elcuarto Centenario Virgen Santa, cuando a esta villa llegaste, como embajadora divinamandada porel Padre, para proteger la tierra y a todos sus habitantes. Han pasado muchos siglos, yaún estamossincomprender, que la tierra en que vivimos, la tenemos queengrandecer. Pero tu sufrimiento es continuo, porque eresmadre también, de ver a tus hijos desunidos, porlaambición del poder. Pero como amor es credo, bendices con tu mirada, al mundo entero. Carmen Pérez Díaz Oh, Virgen de la Salud Virgen yMadrea la vez Tú, que derrochas Amor Haz que el odio no prospere Yque cunda laamistad. ¡Cual bella y gloriosaeres Por nuestras calles eldenses. A tu paso Celestial...! El airetruenay searoma En tu paseo triunfal. ¡Oh, Virgen de la Salud, Virgen y Madrea la vez, Ábrenos tu corazón... todos necesitamos tu amor.. Manuel Ibáñez Hernández IV CEA, rtArAKIO 1 A nuestros Santos Patronos y su trono Lospatronos de mipueblo son figuras celestiales; juntos están en su trono, a lospiesdosángeles. Muy alta la Virgen colocan para que sumajestad realce; abajo elSanto Cristo, como Hijo y comoPadre. Arriba está la Paloma que sus blancas alasabre, para que ya en este trono de la Santísima Trinidad nada falte. Luces y flores lo adornan puestas con taldonaire queparecen estar diciendo, ¡Madre nuestra! ¡¡Salve!! Blanco dosel por fondo, bordeado degranate, que piadosas manoscolocan llenas de amor yarte. Ante tamaña belleza imágenes, luces, flores, arte, no tienes más remedio que tú,eldense, postrarte. Busquier Febrero de 1984 A la Virgen de la Salud Señora del manto azul, tienes la mirada ausente; te llaman de la Salud yeres para los eldenses estrella de suave luz. Madre de Cristo en la cruz. refugio depenitentes, tetrajo la suave brisa, en tu rostro no hay sonrisa pero tienes ese halo que nos ha enamorado. Confiados, a ti vamos pidiéndote lasalud. ¡Madre, dalealespíritu luz y alcuerpo que está maltrecho cobíjalo en tu pecho hasta llegar a Jesús! Mary Guillen Mayor A los Santos Patronos Oh Cristo del Buen Suceso Oh Virgen de la Salud es vuestro Centenario lleno deAmory de Luz. El pueblo quierede veras no olvidar asus Patronos porque sois lo más grande ycon vosotros rezamos. Madre, Flijo, no olvidamos que sois reyes del cielo y el Cuarto Centenario celebremos contentos. Nuestra Virgen como aurora resplandece en el cielo coronada de rosas por tu hijo el Rey del Cielo. Lola Gómez iv ctnrLñARio | l Centenario Pies cubiertos de llagas. Corazón sangrante desufrimiento. Empapados demartirio y sudor, van cubriendo etapatras etapa aquel viajeinfernal con audacia, valentía y honor. Es elpreludio de unimprovisado avatar colmado de ilusión y fe inquebrantable cuyosdesignios del Padre, en sus almas sembró en un amanecer eterno lleno deluzy un inconmensurable amor. Cuando cada día, al alba el sol volvía abrillar, unrayo de esperanza los mantenía y aunque su destino desconocían la fe, embargaba su corazón y el firmamento sedisfrazaba defantasía. Embarcaron sin conocer su rumbo nitampoco eldestino final, había sed de esperanza para ir vistiendo día a día de amor... la realidad. Iban derramando con desvelo semillas de abundancia conapasionado fervor, perpetuando en su promesa armonía ydilación. Venturoso San Eduardo en tus andarillas los llevaste, ¿quién de quiénibaprendido para terminar apacible aquel dichoso viaje? ¡Por fin se divisóla tierra! Que cobijohabría dedarles despertando en su conciencia la osadía y elcoraje, tanto tiempo contenida como fuente inagotable. 1604 ti’2004 Y con su habitual perseverancia cogieronelsendero andando con impaciencia, porque sucorazón alatir empezó entre ansiedad ycomplacencia. El camino, de rosas noestaba plantado siguiendo con inusitado esfuerzo elescabroso yapasionado trayecto, evocando la cruzada con regocijo y cegadordestello. Van dejando poco a poco, detrás... el sendero, yatisban, cuandomiranal cielo, un rayo de luz que los guía, cuando serpentean entre montaña ymontaña, que al final de undescenso la eterna felicidad les aguarda. Al sobrepasar un recodo, ¡por fin, Señor!, un pueblecito contemplan. ¡El alma los llena de regocijo! porque su alegría esinmensa. Todos anhelan su llegada llenosde impresionante fervor, sabenquealguien estáporllegar para cobijarse en su manto deesperanza y amor. Les ofrecen su casa para poder descansar, y eligenaquella marcada porsudestino, que no... elegida al azar. De la tremenda desdicha que enaquel entonces aconteció, sólo pudo salvarles la llegada de los viajeros que regalaban amor. De laconsulta popular surgieron dosbellísimos nombres, aella la llamaremos «Virgen de la Salud» porquede sumano nos llegó la salvación, y a él lo llamaremos «Cristo del Buen Suceso» porque nunca en Elda desde que éstanació, sucedió algo tan hermoso que mitigó nuestro dolor. Para todos los eldenses es uncentenario especial que os dedicamos enpaz, armonía y humildad, volviendo aesperar devosotros un nuevo milagro de amor, para salvar en estos momentos nuestra delicada situación. Vivimos con fe y esperanza en vosotros, nuestra condición, avasallados por laingesta de consumo y dilapidación de todo aquello que hemosconseguido con esfuerzo ypundonor. Acogednos con elmanto que Dios os entregó entre armonía yesperanza, con naturalidad yamor, y a Elda lo llevaréis porque allí osacogerán con una inmensa devoción. A vosotros, eldenses: «Virgen de la Salud» y «Cristo del Buen Suceso» os suplicamos connuestro cariño y devoción, alma y serenidad, dulzura ycomprensión. Tenes Escalera hasta el cielo Si yo pudiese lograr una escalera hasta el cielo meestaría con mi Virgen y elCristo delBuen Suceso. Estaría embelesada con tanto amor yternura y elperfume de la paz que allí por siempre perdura. SoisPatronos de mipueblo, mi Elda que tanto quiero ... y el pueblo que oscorresponde mostrando su amor sincero. Ya pasaron cuatro siglos que arribasteis de Cerdeña ypasarán muchosmás... Y los vecinos de Elda, todos unidos en masa, como una sola garganta y unsolocorazón gritarán todosa coro: ¡Vivan los Santos Patronos! puessoisnuestra salvación. Maruja Ycardo A la Virgen de la Salud Oh Virgen de la Salud en tu camarín soñé no sé si era un sueño o enverdad lo pude ver. Sé que era tu aniversario yque estabas tancontenta viendo que te adoraba todo el pueblo de Elda. Todo el pueblo en la iglesia, la iglesia llena de espliego, vitirar la palmera era verdad, no era un sueño. Luego oí tuSalve y me vi en el cielo y ya puesta en elaltar vitus lágrimas en elsuelo. Te miré y te lancé un beso y te dije Virgen de la Salud nunca olvides a tupueblo. Lola Gómez IV CEAiTEñAKIO H&’ *p- �v s ’ * if* - , »»**.»» -* HI!l Tres devociones eldenses, un solo sentimiento El imaginera Pío Mollar y su huella en Eldia L o que pretendo dar aconocer eneste escrito no es lo ya sabidoypublicado sobre Pío Mollar, su obra, entrela que figuran nuestros Santos Patronos ydemás imaginería religiosa o pagana. Creo que repetirlo yasabido esperder tiempo para el lector y hacercarecer este texto de importancia. Lo que pretendoes dar una visión artística sobre estas imágenesdentrode mis limitados conocimientos sobre el arte reli gioso y hermanarlas con una terceraimagen eldense, la deNuestra Señorade laSoledad ya que para algunos esdesconocido su autor sien do el mismo Pío Mollar. Ya se sabe deaquellafatídica destrucción de nuestras santas imágenes aquel«maldito» año de 1936 y en el que Elda se quedabavacía, des nuda, sin una miserable piedra levantada de aquellaiglesia, una piedra que pudiera reco ger elllanto desvanecido, como ella, de un pueblo. Tristefinal para aquellas dos bellas imágenes, víctimascualleño en la hoguera, entreotras muchas más que completaban bellosaltares de un bello conjunto artístico; aquellas dosimágenes bellísimas del siglo XVII, pertenecientes a laescuela napolitana, esecrucificado que perfectamente puede enca jar en el estiloy la obra de un escultor como podría ser Nicolás Salzillo padre del genial escultor Francisco Salzillo, al que particular mente admiro, un Cristo un tanto tétrico, oscu ro, muerto completamente de cuerpo yespíri tu; esa madre tangloriosa con su hijo que en su conjunto crea una especialatmósfera que inci tan a la fe y adoración de la misma. Mirando fotografías, litografíasy otro tipo de documentación anteriores a la Guerra Civil, Gabriel González Vera Nueslra Señora de laSoledad, obra de Pío Mollar. Poto archivo. puedoobservar que elaltar deNuestro Santísi mo Cristo era un completocalvario, Crucifica do,Madre Dolorosa ySan Juan; que a mí me conste, nadie recuerda de personas cercanasa mí, que alguna de estas imágenes procesionara en Semana Santa junto a mi querido Nazareno, ni tan siquiera un Cristo Yacente que se encon traba en los bajos del altar, tal como hoy día se puede ver. Pero sinos basamos en las fuentes IV CEA, TEAiAKIO i vemos quenadamásacabar laguerra se recons truyeron los Santos Patronos y no muchos años después serecupera elCristo Yacente y la Vir gen de la Soledady seprocediera asacarlas en procesión. Ante esta situaciónse meplantea una duda: ¿era tan necesario recuperar unas imágenescomootras? ¿Nocreen? Podría formar partede laopinión de que en tiempos deposguerra todoslosimagineros eran buenos, perfectos. Para mí no es así. El hecho de que se perdieran tantasimágenes saturaban de faena los talleres, las devocionesy las desgracias permanecían muy vivas en estas gentes, enestos pueblos, cualquier imagenera perfecta, siempre que llevarael nombre de la desaparecida; yo mesiento agradecido por haber dado encargoal Sr. Pío Mollar puestoque sus conocimientos de escultura, anatomíay sus vivenciasdiariashacían que de su taller salieran verdaderas joyas y dejase las puertasabiertas parafuturos encargos. El caso es que tenemosunasimágenes dig nas de admirar. Miramos ennuestra comarca y vemos muchas advocaciones, muchas obras, pero para mí nuestrospatronos son obras per fectas dentro delentorno que las rodea pero sobre todo nuestramadrela Virgen de la Salud. Por eso me atrevoaindagar en un ligero estu dio de detalle deestas tresimágenes tal y como se nos presentan: El SantoCristodel Buen Suceso; imagen de un hombre de 1’70aproximadamente de altura, proporciónentrehombre-madero perfecta, cabeza inclinada levemente sobre hombro dere cho, pelo tallado con leve rizado muy trabaja do,corona de espinas natural, aureolametálica, gotas de sangrefrontal pintadas, ojosapenas entreabiertos, sangrede lasllagaspintada, dedos, manosy piesabiertos provocado porel impacto del clavo sobre nervios y cartílagos, pliegues del lienzo bien estudiadosjunto al nudo, llaga en el costado,lasangre que emana de ellapintada, el agua gotasdecristal, made ro con remates dorados en las 3puntassupe riores, y rodeado de una fina molduradorada, INRI con pergamino de madera yletras metáli cas. Nuestra Señora de laSalud; tallacompleta, perteneciente a una mujerbella de una estatura de1’65 aproximadamente, miradadepositada 1604 ti 2004 Virgen de la Salud, obra de PíoMollar. Foto Pedro Vidal. en el hijo, manoderecha enactitud de bendecir, hueco entre dedos aprovechadopara el ramo, mano izquierdasostienealniño; Niño Jesús; mirada no definida, mano derecha bendice al mundo que se le acopla en la manoizquierda, pies definidos. Amboscon las túnicasdoradas que los envuelve perfectamente talladasybru ñidas. Nuestra Señora de la Soledad; imagende vestir, compuesta de cabeza, manos y pies, se asemeja a las facciones femeninasde la Virgen delaSalud aunque representa una mujer mayory enestado diferente, manosdefinidas y completamente separadasuna deotra,ojos de cristal aligual que las lágrimas que manan de ellos, pañuelo blanco tallado que lerodea la cabeza. Talvez este escrito no os diga nada, pero sí que incite vuestras miradas acontemplar, a observarenprofundidad estassagradas imá genes (a respetarlas y a nodejarquenadie las manipule como puede ser en un proceso de restauración), y, cómo no, a todo el patrimonio imagineroreligioso que podemos disfrutar en Elda, piezas de calidad la gran mayoría de escultores afamadosmásporsusmanos que sus nombres y al revés pero que nos hacen dis frutar y agachar la cabeza en señal de respeto al paso de «su huellaen Elda». • El Cristo del Binen Suceso y el Cristo de la Buena Muerte Manuel Serrano González E 1Cristo del Buen Suceso esnuestroPatrono y como se sabe lo trajo D. AntonioColomadesdeItaliadonde fue Virrey de Cerdeñay,posteriormente, deÑapóles. Cuando lo mandó D.Antonio sellamaba Santísimo Cristoy desde elaño 1714 por sorteo conotros nombres tuvo titulo advo- cacional y de Patronode EldacomoCristo del Buen Suce so. De la imagen originaldeescuela italiana no se conocía el autor, pero era impresionante y brillante como las de la escuela italiana de imaginerosdel siglo dieciséis. Fue des truida en laguerra civillamentablemente. Laimagen actual de nuestroCristo del Buen Suceso fue firmaday esculpida parasustituir a laanterior enlaIglesia de Santa Ana,como esnotorio ysabido, por el imaginero PíoMollar ybendecida paranuestro puebloyparroquia de Santa Ana en el año 1940. Hace unos años a principiode los 80 vino un buen ami go mío y excelenteescritoralicantino, EnriqueCerdán Tato, a Elda para dar un pregón en elCastelar (antiguo). Yo fui invitado por él ylógicamente asistí.Entonces ocurrió una anécdota, que me ha dadopie para el título de mi artí culo. Al comenzar su parlamento dijo«lasfiestas se aveci nan en honor de la Virgen de la Salud y el Cristo de la Buena Muerte». El públicosonrió.Al final del acto fui a saludarle y me dijo: «Perdonalo de la Buena Muerte,que ya me han dicho que no es así, pero tú sabes que yo soy agnóstico, no os enfadéis conmigo, ha sido un lapsus mío». Nos reímos amigablemente ycontinuamos losactos. Por su parteelCristo de la Buena Muerteo de los Estu diantes es la imagen que se procesionaen Sevilla durante su Semana Santa, y durante el año seveneraen la capilla de la Universidad de Sevilla que antiguamenteestabaen la calle Laraña, en mi época universitariaen Sevilla, y hoy en la nueva capilla en la calle San Fernando,que era la de la antigua Fábrica de Tabacos,dondehoy está parte de la nuevaUniversidad de Sevilla y en cuya sección de Cien Cristo de laBuena Muerte de laHermandad de los Estudiantes de Sevilla. Tolo M.Serrano cias yo estudié aquel antiguo Selectivo de Cien cias común a todas las carreras superiores de Ciencias y lasEscuelas Técnicas Superiores. Este edificio y sus célebres cigarrerasse refieren en las óperas universales sevillanas,«Carmen» y «El Barbero de Sevilla»,de Bizet y Rossini, como se sabe. La imagende estecristocrucifi cado es una de las de más valor artístico de Sevilla. Fue talla da por Juan deMesa yVelasco en 1620. Su cabeza es de un ros tro muy parecido al del Nazareno del Gran Poder. Su talla es de cedro. Primera coincidencia. Porsuparte en la Colegiata deOsuna existe otra soberbia imagen que proce- siona en su Semana Santa, la Herman dad de los Estudian tes de Osuna. Allí a este Cristo se le lla ma de la Misericordia, estáen la capilla de los Duques de Osuna ytambién fueesculpida por Juan de Mesa, que como se sabe era naturalde un pueblode Jaén. Puesbien, a mí personal mente, las tres imágenes, siendo deescuelas diferentes, tres rostros de muerte, transmiten una idea de serenidad,tranquilidad, paz y so siego, amende labelleza plástica de laimagi nería. Segunda coincidencia. Por otra parte,en el año 1996 cuando la de saparecida yapreciada Condesade Elda nos autorizó paracatalogar susdocumentos del Archivo Nacional de Tavera (Sección Nobleza) de Toledo, hasta ese año, y eso lo supimosallí, lasúnicas casasnobles blasonadas en las que se había investigado en Toledo, eran las de los Osuna y los Coloma: lo que hicimos nosotros. Tercera coincidencia. Se sabe también que el Tercer Duque de Osu na perteneció a laOrden del Temple y trajo desde Italia, donde como el Conde Coloma tam bién fue Virrey de Ñapóles,muchas obras de arte, entre ellas el «Martirio de San Bartolomé» obra genial del pintorRibera el«Españólete». Cuarta coincidencia, los dos nobles, uno Colo ma y otro Osuna,Virreyes de Ñapóles,lógica mente en años diferentes. A veces, tanto en los museos y en los archivos como en los legajos de épocay en los incunables, descubrimos relacio nes einteracciones que nosintroducen, o al me nos a algunos, en un mundofantástico interrelacionado en eltiempo, lacultura y las creencias, en nuestro caso.» ElCristo del Buen Suceso en laCalle Colón. Año 2002. loto M.Ser IV CEA-FEñAMO 1 de la de los Santos 2003-2004 IV CLATEAtAKIO i I* •« &%v; i •••.. t ff/lfl Serenata a los Saint os Patronos Emilio Maestre Vera E 1«Grup deDanses i Cancons de Castalia» fue el encargado de dar la Sere nata que la Cofradíaofreció a los Santos Patronos du rante la Novena del año 2003 continuando con la tra dición comenzada catorce años atrás. Este grupo de danzas tienecomo objetivo la recu peración yel mantenimien to de manifestaciones fol klóricas de la zona. En esta ocasión nosofreció un viaje en el tiempo paraimaginar que estamos en cualquier masía de la Foia de Castalia intentando seguircon lamúsica y ladanza el devenir de la vida en ese paraje. Para ello nos deleitoconvarias jotas,seguidillas, fandangos deCastalia, unbolero y una «Danca de Vetla- tori». Entre baile y baile una narradora contóde manera muy amena lo que habían querido recogerencada una de sus interpretaciones, introduciéndonos en la vida y festejos de las gentesdeotros tiempos, consiguiendo que el público sintiera comopropias aquellas inter pretaciones que muy bien pudieranhaber representado lamanera depasarlo bien de nuestros antepasados. Al final se intercambiaron regalosentrere presentantes del «Grup» y la Cofradíay el en tusiasmo de losaplausos demostró cuánto habíagustado la actuación de este grupoa cuantos asistieron a laSerenata, que con esta alcanza su decimocuarta edición. • Dos momentos de la actuación del Grup de Dances de Castalia. Foto Luis Maestre. IV CEA TLA ARIO ^fl ano ÍÉO-Í^7?M .,**••’ .•*,i«*’Í«,U.!l ’~’ ««a»»*’ «’’faV’ ’*ÍU»’V , . ,.»I*’ÍS»’ ..a»4.’ SrW-’^ETla’* •S**.S^íT£«-*i »-•**?.£••••?.. l-°S-’.,’rS.=’t Tn honor a los patronos ,•¡SE*»»»* •REVISTA Y LIBRO. Sr2•’•«•’• rs.» ’’- -’,;:::-•’: ÍSSE-.-’’--’^ •’:’.•;.;• .- E¿a OKAw»** **—. -; i;::;;’ ’/- — ;::;:^:•:•’ •.’-y:y: .i;;;:’:,’,’;’,: .• —;X’. ’•;• •;:.;.:,,:.’-’ Mayóos ܧ§& «acsea»&, •E-PREOONEno ’•.. .••••-,,: ’••-.. .’.’ ’. ,: ?*«* I-U. tea i**,’íS!Ü5»«nii*--..zg’-c**: SSsSSaSS5S5?:s SSásSSss ¡’Mam, Sí’’•Uta,. fisgas**90* Í’W. ai.’’*’’«.•ar. •*Msiti52*í*aaK J^ln.«. „~’?’,«a,„, La música litúrgica de las Fiestas Mayores, en CD levbmeirld al inicio ce restas,el 4flesep- tírriyeaUs 20 301*. tfl a(«ifctn’uta úefo sas,estalla prevista ta presentaciónoficialdeldisco compacto quena caíalo JCcftaflU tío k:s Sanios Patronos reco- g,enoo locasUscomposiciones m&cales carac terísticas enlosactos % lúrgicos delas Fiestas Mayores ce ios das7.5 y 9 Oí septemere Este proyecto «TcMúoenLasxtvitoasfleiiV Centenario, racontaco con la vojestelar oíAna María Sánchezy del baio cnsviie-Tíno Manual Adsuar. además üe la partscoacionde ti Coral Santos Patronos, arret^a amas fle 60 voces, yti Or- «iMti dtCámara dudad diOda. retoñada conmás detreinta amponentet, ccord-nadoa todosirxcwakT«n» porUarl Carmen Segura ugrabación sepfocvjo en la primaverapasada en dTeatro Casletar. estando a cargo tanto ta produce**,cornob c&acn dscogratca a cargo el sdovalencianoAJceraBcwcotasiSjsuOvtnctonaco por la CAMy selu leitaao iratraca flei.500 ejem plares Quese pendran a ta renta ai pirco ce18 €ycuye» benéfi cosseránpara ü eorotaaün socialdelaVirgen.Elrtpertonod«id’.sco.rxiuyeto«.’«cc^man parta dela liturgia reí^eu de las Fiestas Mayores ta «sj PocMfK¿I dePero* iHjrre. Clor¿ Sartus yBeredtctuí yA-jrms Oct, osvtunetcos delMaestro Gcrge Puttx Yt/totoso, QWrfc-t* do a U Vvgeri deUSalud, y Sdctjüstrj. deocaúo alCnsu del Boen Suceso, y laseosSaftes. lagrandede HlanúnEsiaiay la deAgapco Sánete. rv cLh rtmftro ^S féC-f 3^ ¿Ofl-T „„,... a»’’’;’,,,.. •—-asas -’•’’’S.™;’i»s-’V Baño pasado hubo más 000participantes Dos tracas al precio de una rsaarwv»»»’;*’^; ¡£¿0, IISw* »»’•» SSS*«aM’ííS,,eJJrWl»U«»*»,5’*r. gsSSKK]:--:^;«.lima «»*’«• «*«* roa»»««’«•*«?wt«mi»liav»»’’*w ^familia fallera ofrece 10.000 claveles aJos Santos Patronos m.pir.tJrW»’»^ RtssssíHs „„1*.i’’«°’» ...-„•. I• •--•’ «jrV.Ma-««Wtr»* J i’-’’ ’;’ YYYYYYY^’i’V ssssssaS,il[rnr»» »!»*’»’’’ ’’-tofib S’tlWa «^SSSíSsí ’’’3mmm§*^ •»’»W 0c~»a iÍÜ^SeS*’*»^. :y,;,;:y;::,. —’Ha», SMssSsaíl’--aat°S;«»’-Cea, »J** a, SsS?ssr ^ss -safe mg¿: itS2ffiii?ts?*sa El IV Centenario -SSssggssr sesgas: ta»*•’»’•,„ W«« ’*-* ’la.»-**•’ .,taCana** a»»• — garlara»-. - «- i**’—— !*’•’•—a. a,|Waa«. *^:.—aeaaaaa’’*- B párroco de Santal está contento de asi* al IV Centenario de los Santos Pairónos de Bda EoomcoOOM-*»»’?»5*’**. •••• Smoi* IVCo*»iw* oo» K¡ aeran un»0U’P» •’’1 Tirwgon Mm»«’»* ’5 ÍDMtiiioia««i««»»’»,l’la**ciY/cViona.o. Apartir d«rr» 5S¿¡ ,ene«on* acareo,d»d» ;,«,™.OT.i»ir««’-raja acl0SW65’Ca ouo con*» gnlapresencia Mpors-xia «»» Wmvw ceslacOooo -’•’*?* ,~-rn Oí &»l «’a Ca«taOC O’ In ¡^SSovI.’»*’4’*0- «•rea r»l IVCentenario rfáa7 8 V9 seto mleiotetooo por» Sii«S*» s**« paTit. a-creponada ce.laC-cuosta do arraas porMtvtfiSTlJSSu. coro csarasta Pal-oaArrel Seaj- L,parroquia a.lá in-norsa en*»P’*» „,. Oaora w». «pino» * tanta Arva.osalOeí acto de’’• Msepto»»» •n’J’wd,4’J!? me*»ac* comuatana 00ce sa, co 0«a ,eromomronaos. lípcMort» 00«ooos doOS Male . ’Y-,,: Sí ^•*- «^//^’^^Sgfes, fS c, en ores ss%* IV CLAtrtñARIO ^H Buen Saluidi y ’ Na s ituviéramos que expresar lo que ha sig nificado la visita de nuestros Santos Patronos a la Parroquia de SanJosé Obrero, del 4 al 11 deoctubre de 2003, talvez lo podríamos resu mir con la frase: «Buen Suceso, Salud y Espe ranza nuestra». Buen Suceso porque, comoseexpresó en la monición de la Eucaristía del sábado día 4de Octubre, porprimera vez en los cuarenta años deexistencia denuestra parroquia nos visitaban nuestros Santos Patronos. Aconteci mientocon elcual,como dijo en su homilíaD. Juan Antonio Ortigosa, nuestropárroco, la parroquia más humilde denuestra ciudad, se convertía en la «Catedral» de Elda. Buen Su ceso poique, con su visita, conseguían que todaslasfuerzas vivasde la comunidad pa rroquial y vecinal se hiciesen presentes y, du rante una semana, se uniesen como una pina alrededordenuestra Madre la Virgen y de Jesús Crucificado. Conociendo la realidad de nuestraparroquia, ¿podríacaber mayor Buen Suceso? «De la Salud Virgen Sagrada ybella [...] que nos conduce albien». Así le hemos cantado, le hemos rezado; mejor: le hemos suplicadoque, comofuente degracia, derrame sobre esta parroquia la Salud espiritual. Yque la siembra iperanz tra Julia Aguado Orgilés Fotos; PEDRO VIDALv LUISMAESTRE que contanto esfuerzo venteanlascatequistas en las pequeñas parcelasdeniños yadultos, fructifique y dé elcientoporuno. Salud para seguir trabajando conahínco porel floreci miento de nuestra parroquia. Salud espiritual para que lasdificultades nosocaven nuestro ánimo ysepamos dar,como la Virgen, un Sí confiado a Jesús, Buen Suceso. Estamossegu ros de que así será. Esperanza nuestra.Elbarrio se ha ido exten diendo a lolargo de estos años y, de repente, en su fisonomía haaparecido una torre de pisos que desfiguraelcontorno y rompe la monotonía tradicional de barrio de casas bajas:estenuevo edificio, sin embargo,es también fuente de savia nueva que puebla de gentejoven el barriodesiempre. Es la Espe ranza, la fuerza, la energíarenovada que toda parroquia necesita. «La herencia que da el Señor son los hijos» (salmo 126); por ello esta comunidad tiene puesta suconfianza en el Señor, espera en su palabra: en el Buen Suceso de su visita, en la Salud abundante de su gra cia,posando toda suEsperanza en laMadre que sabe las muchas necesidadesque tiene la parroquia, que tienen sus hijos. Y por ello haremos, como en Canade Cali- lea, lo que Elnos diga. • E de Mo y los La fiesta ros y Cristianos Santos Patronos 11 de octubre del pasado año tuvo lugar elregreso de lasimágenes denuestros Patro nos, la Virgen de laSalud yel Cristo del Buen Suceso, desde la Parroquia de San José Obrero, situada en el populoso barrio de laEstación, una vez realizada la visitaprogramada con motivo del IV Centenario a los fieles de esa demarcación eldense. En el itinerario previsto desde dichaparroquiahasta la arciprestal de Santa Ana, donderadican lassagradas y queri das imágenes, alpasar por la ermita de San Antónse produjo un emotivo encuentro entre las imágenes celestiales de nuestra Virgeny el Santísimo Cristo y la veneradaimagen del glo rioso San Antón, patrono de la Fiesta de Moros yCristianos. Ello diomotivoa que tal encuen tro fuera como un homenaje de la Fiesta y la Mayordomía delSanto a nuestros Patronos en esta celebración cuatro veces centenaria. Fue unmomento muyemotivo en el que los fieles queacompañaban a la Virgen y al Cristo yquienes esperaban sullegada juntoa la ima gen del santo anacoreta prorrumpieronen aplausos ante un hecho que nunca antes se había producido: las tres imágenes ante la Er mita que ocupaunantiquísimo solardehonda raigambre porlasconnotaciones dehistoria religiosa de Elda, al ser posiblemente la prime ra iglesia de la población donde comenzarona rezary dar culto a Dios los primitivos cristianos eldenses. Lasemotivas palabrasdelpresidente de la Mayordomía de San Antón, Don José Garrigós, dando la bienvenida a las preciadas imágenes y la inusual estampa que ofrecían las tres imáge nes unidas en tan emblemático lugar,dieron José Blanes Peinado rienda sueltaa lossentimientos que afloraron en quienes gozosos asistíamos a tan histórico acontecimiento: losaplausos y losvivas a las imágenes objeto detantadevoción en la pobla ción eldense sehicieron patentes entrelaemo ción apenas contenida que nos embargaba a todos los que allí estábamos. Este hecho nos da pie para reflexionar acer ca de la Fiesta restauradaen nuestro pueblo desdeel año 1944yalguno de susactosdedica dos a nuestra excelsa Patrona. Casi desde el nacimiento de larenovada Fiesta de Moros y Cristianos, concretamente desde el año 1949, antes de la Santa Misa ofrecida en honor de San Antón, se procedía a hacer una ofrenda a nues tra Virgen por partede las Abanderadas, Capi tanes y Junta Central de Comparsas.En los pro gramas deactos de esos primeros años, casi sin ninguna excepción, aparecíarelatadoesteacto así: «La JuntaCentral, Abanderadas, Capitanes y sus cortes de honor, quienes postradosde hinojos a los pies de nuestra Excelsa Patrona, la SantísimaVirgen de la Salud,ofrecerán porel bienestar y prosperidad de la población sus más hermosas oraciones y profusión de artísti cos ramos de flores». Esta fórmula de relatar el acto de la Ofrendaa la Virgen que hemosmen cionado es delprograma de fiestas de 1954, peroserepite -como tal- casi con idéntica re dacción hasta los programasde 1961. Como sepuedeobservar, este momento por la importancia que se le da en el programa de actos, es uno de los más notables de las Fiestas de Moros y Cristianosdeaquellos años. Este acto tenía lugarelMartes de Moros, comoya hemos dicho antes, en los prolegómenosde la IV CLAíLAARIO ,^3 Misa en honor al Santo ana coreta, saliendo la comitiva previamente en felizdesfile desde el Ayuntamiento acompañando a lasautori dades yJunta Central. Desde 1962 a 1966 el pro grama de actos que figuraen la Revista de fiestas de esos años nos describe la Ofrenda de flores a la Virgen, previa igualmente a laSanta Misa, pero sin especificar la fórmu la protocolaria de los años anteriores. Esta Ofrenda se ha de mantener a lo largo de los años60 y 70, unas veces tienelugar eldomingo por la tarde yotras elsábado a las 12 de la mañana, y así ocurre hasta el año 1980 en que la Ofrenda a la Virgen y la Misa en honor a San Antón siguen compartiendo día y hora en la progra mación festera. En los años 1981 y 1982 no figura en absolu to la citada Ofrenda queprecede a la Misa, que secelebra el lunes de fiestas, aunque es fácil deducir que sellevará a cabo de igual manera que en los añosanteriormente citados. Apartir de 1983 se siguemencionando a la Virgen de la Salud como objeto de esta Ofrenda de la Fiesta, que pasa ya al domingopor la mañana. Pero desde 1988 hasta el año 1994, año de la celebración de las Bodas de Oro de nuestra Fiesta, la «Ofrenda Floral» —como así se deno mina- ya noaparece comodedicada a la Virgen de la Salud; es más, la Ofrendase realiza ya ante el altar mayor de la Iglesia de Santa Ana donde está entronizada la imagen de San Antón, y no ante el altar de la Virgen como ocurría antes. Desde 1995 al actual 2004 el Desfile Ofrenda, aunque sin mencionar expresamente aquien va dedicada, ya se perfila como en honoral Santo anacoreta, patronode los festejos moro-cristia nos. La imagen delsanto quepreside el mural donde secolocan las flores que todaslasfesteras de cada una de las comparsas portan, y el ofrecimiento de las abanderadas ante lapropia imagen de SanAntonio Abaden su precioso dosel que ocupa en elaltarmayor, así loatesti guan. 1604 ti 2004 aatataal Foto Vicenta Síez Pero todo esto que he relatado no es lo único que nos une a los fesleros con la Virgen y el Cris to: muchos de nuestros moros y cristianos,zín garos,contrabandistas, estudiantesypiratas ejercen de costaleros de las sagradasimágenes en el seno de la Cofradía de los Santos Patronos, y la devoción de lostesteros a la Virgen y al Cristo esnecesariamente notoria. Así se pudo compro bar el día 17 de Enero de este emblemático año 2004 en el que laMayordomía de San Antón ofreció un precioso y emotivo homenaje, en nombre de la Junta Central y de todos los feste- ros, a nuestros Patronos en la Iglesia de Santa Ana. Lacomparsa de Zíngaros, a su vez,tuvo el honor deconceder la Z de oro —máximo galar dón queconcede cada año- a lasimágenes de los Santos Patronos en este año de su IV Centenario, y que le fue impuestaen unemotivo yespléndi do acto a la Virgen el pasadojueves día 3 de Junio -Jueves de Moros- en su propio camarín. Y esto no es todo,elpróximo mes de Octu bre -concretamente los días 2 y 3- la Junta Cen tral, las nuevecomparsas denuestra Fiesta de Moros y Cristianos, tienen laintención de ofre cer unextraordinario homenaje, en tanseñala da efemérides, a nuestra querida Virgen de la Saludy alSantísimo CristodelBuen Suceso. Seguro es que ese simbólico desfiley laofrenda dearcabucería que setiene previsto realizar serán una manera de dar a conocer elcariño y la devoción de losfesleros de Elda por su Vir gen y su Cristo, patronos celestiales de la ciu dad de Elda. • -•*:•’-w.x-.----»- *; -_-.. * -— smmJ¡mm i _ ™B.’ ’^ o«S 3 ’•’. - ’. . .y- . • ’í .. ’: , ’’.; ’’• I • i Ahora sí, el IV Centenario ha llegado M uchos años 11e v a m os co 1abo ra n d o en la revista Fiestas Mayores de Elda, y du rante esos años, siem prefuimos mencionan do este emblemático año 2004. Era una meta para muchos llegar a conocer las fiestas de este año, donde se cele bra el Cuarto Centena rio de la Venida anues tra ciudad de las imá genes de la Virgen de la Salud y el Cristodel Buen Suceso. En los últimos años, los Santos Patronos de Elda han salido en Romería por laciudad, buscando cobijoduran te días enotros templos, comoporejemplo, la Parroquia de laInmaculada, SanFrancisco de Sales y la de San José Obrero. La Virgeny el Cristo también fueron los que de algunamane racomenzaron a cimentar lo que es eltemplo de San Pascual, ubicado en una zona de expan sión de nuestra ciudad como la Avenida de Ronda. Allífueron a colocar, juntoaautorida des civiles y eclesiásticas, la primera piedra de esta nueva Iglesia para Elda. Con lallegada de este año 2004, todas las miradas estabanpuestasen la fecha del 4 de enero, cuando secelebró la apertura del IV Centenario de manera solemne en el remozado templode Santa Ana, dondeen laspreciosas vidrieras en las que figuranla Virgen de la Sa lud y el Cristo del Buen Suceso, en la cúpula de 1604 ti 2004 Juan Deltell Jover Composiciónde Ricardo Amoróssobrelas nuevas vidrieras de Santa Ana. estaarciprestal, se encuentran tambiénSan An tonio Abad, patronode las fiestas de Moros y Cristianos y los santosCrispín y Crispiniano, quecomo sesabe, lasfiestas deFallas de Elda se celebran bajo suadvocación. Fiasido una maneradeunir a los que ahora cumplen 400años ennuestra ciudadcon aque llos por los que todos los eldenses sienten tam bién especial predilección,como SanAntóny San Crispín. Decíamos que las miradas estaban centradas en esa apertura delIVCentenario. Y la verdad es que ese día, más de uno pudimos saber, com probar, cómo fue la llegadaa Elda de la Virgen y delCristo desde la isla de Cerdeña. Esedía, pudimos saber también cómo se les dio nombre alCristo y alaVirgen. De formademocrática según cuenta la historia. Segúncuenta la historia, en tiempos del ReyFelipe III, un conde de Elda, llamado Antonio Colomaybautizado en la Iglesia de Santa Ana, fue nombrado Virrey de Cerdeña, una isla italiana que enaquel entonces perte necíaa España. Cuando en 1604 se le acabóel tiempo de mandato y se dispuso con toda su familia a regresar a España, cuandopreparaba las maletas paraelviaje, según cuenta la his toria, se presentaron en sucastillo dosapues tos jóvenes vestidos deperegrinos que sabien do el inmediato viaje de Antonio Coloma a España,lesuplicaron que en su barco, llevase dos cajas que debía dirigir alpuerto de Ali cante. Cuando llegaron aAlicante descubrieron que en los dos cajonesen las tapas estabains crito «Para Elda». Sedecidió aabrir las cajas y cual fue la sor presa que llevaron todosal ver que dentro de esos cajas, había una imagen de Jesús Crucifi cadoy la otra con una Virgen con un NiñoJesús en brazos. Cuentan que no se podría explicar con palabras la alegría que todos sintieron en aquel momento. Debió ser hace 400 años una auténtica fiesta cuando serecibió en el pueblo lasimágenes de laVirgen y el Cristo. Calles adornadas,cohetes, sonido de campanas que anunciaban lallegada. Todos, entrevivas yaclamaciones acudierona besar aquellosrostros.Formaron una procesión para llevara las imágenes a la Iglesia donde se colocaron en elaltar mayor reconociéndolos ya como sus Patronos. Señalábamosantes que ladecisión de dar elnombre a la Virgen y al Cristofue por deci sión popular, porquesegúncuenta lahistoria, en el año 1648, cuando España sufrió una terrible epidemia depeste que causó muchas victimas, Elda se vio libre. Todos confesaron que el beneficio debió ser de la Virgen, de ahí, que se le pusieraelnombre de Virgen de la Salud. El nombre del Cristo viene del año 1714, cuando DonJoséMaestre, cura párroco, convo có a los sacerdotes, ayuntamiento ypersonas notables, y les propuso preparar cienpapeletas en las que se pusieran cien nombres parael Cristo. Estos se colocaronen una vasija y des pués de removerlas,seextrajeron tres. La mano ¡nocente,cuentalahistoria, fue la de unniño, llamado Francisco Carrión que despuésde san tiguarse sacó un papel.El cura lo leyó en voz alta: «El Cristodel Buen Suceso».El segundo papel extraído decía«Santo Cristo de laPie dad» y el tercer papeldecia«El Santo Cristo de lasNominaciones». Setiraron todos lospapeles yestos tresvolvieron a la vasija. Al final se sacó uno, que se volvió aleer en voz alta por elcura y ahí dijo: «El Santísimo Cristo del Buen Suce so». Desde entonces son, con estos nombres, los Patronos de Elda. El pasado dia 4 de Enero, me sentí realmen te orgulloso de poder colaboraren la Apertura de este IVCentenario, en un acto solemne que estuvopresidido porelObispo de la Diócesis y las primeras autoridades locales, y donde el templo de Santa Ana estuvolleno de fieles que no sequisieron perder este emotivo acto con memorativo. Después,en la calle, y juntoa la Iglesia se plantóelOlivo del Cuarto Centenario que fue regado por elObispo, dedicando pala bras enese acto el Obispo Don Victorio Oliver Domingo, elPresidente de laCofradía de los Santos Patronos, PedroMaestre Guarinos yel alcalde de la ciudad Juan Pascual Azorín Soria- no. Un acto donde la Coral de los Santos Patro nos y la Banda de Música Virgen de la Saludde nuestra ciudad estuvieron presentes, dando si cabe mayor solemnidad a estaimportante fecha paratoda Elda. Como decía, seguramente más de uno comenzó aasociar esa fecha, con lo que tradi- cionalmente vemos yvivimos en las tardes del 8 y 9 de Septiembre, donde vemos delante de la procesión un barco, con marineros,ytambién con peregrinos que portan esas cajas, recordan do lo que hace 400 añossucedió en la isla de Cerdeña. Felicidades a toda Elda por esta celebración tan importante, y unespecial recuerdo para aquellas personas que leshubiera gustado compartir estos días de celebración y que se marcharon de nuestro entorno. Desde donde estén, seguro que estarán celebrando también este cuarto centenario de la Venida de las Imá genes de la Virgen de la Salud y elCristo del Buen Suceso anuestra ciudad. • IV CLAifLAlAKIO I I Solemne acto de apertura del IV Centenario de la Venida de los Santos Patronos E Ipasado 4 de enero fue, sin duda, una fechaentrañable paralaciudad de Elda. Se celebraba la solemne apertura de los actos del IVCentenario de la llegada de los Santos Patro nos, apertura que contó con la inestimablepre sencia de nuestro obispo,D.Victorio Oliver Domingo, que,como él mismo apuntó en las palabras que pronunció en la Eucaristía, era «su primera salida del año 2004». Tal acontecimiento supusolaparticipación y colaboración de muchísimas personas y asocia ciones,plenamente conscientesde que el IV Centenario es cosa detodosytodos estáninvi tados acolaborar. Lavíspera del día4, la Mayordomía de los Santos Patronos repartió entre los vecinos de las calles adyacentes a la iglesia de SantaAna los nuevos cobertores conmemorativos del evento, cobertores que fueroncolocados en los balcones como anuncio del acontecimiento. La Mayordomía quiere agradecer desde estas líneas la inestimable colaboración de los veci nos. La apertura seinició con la celebración de una Solemne Eucaristíaen eltemplo de Santa Ana recientemente restauradoyespecialmente adornado para laocasión. La Eucaristía fue pre sidida pornuestro Obispo, queestuvo acompa ñado de lossacerdotes de lascinco parroquias denuestra ciudad, así como de sacerdotesque fueron invitados porestar vinculados a Elda, bien por nacimiento obien por anterior destino. Todos ellos entraroneneltemplo siguiendo a losestandartes del CristodelBuen Suceso y de la Virgen de la Salud.Y de nuevo, para realzar la solemnidad de la celebración, se contó con la 1604 ti. 2004 Teresa BellodLópez Fotos: JOSÉ MIGUEL BAÑÓN yR1CAKDO AMORÓS excelente aportación de laCoral Santos Patro nos y la Orquesta de Cámara dirigidas por doña MariCarmen Segura. Al término de laEucaristía yantes de proce der al acto que tendría lugar en el exterior del templo, el párroco de SantaAna, D. José Nava rro, dio lectura al decreto de Coronación, fir mado por elObispo. Ya en el exterior deltemplo, yjunto al que ha venido a denominarse «Árbol del Cente nario» se procedióa la segunda partedel acto de apertura. Traslas palabras de D. Pedro Maestre, presidente de la Cofradía de losSan tos Patronos, del Alcalde de Elda, D. Juan Pascual Azorín,y del Obispo denuestra Dió cesis, D. Victorio Oliver,seprocedió alsigno de regar elOlivo, comoalgo que, como nues tratradición, esnecesario mantener yalimen tar, para que siempre esté alalcance ydisfru te de todos y pueda seguir transmitiéndose con fidelidad. La banda de música Virgen de laSalud, interpretó la marcha del mismo nombre y tras ser declarado abierto el IV Centenario, D. Vic torio prendió la mecha de una gran mascletá que se tiródetrásdelAyuntamiento. Seguidamente, la Comparsa de Zíngaros, abrió las puertas de su sede yofreció a la mul tituddeasistentes unaperitivo. Los asistentes fueron testigos de un excep cional acontecimiento, elprimero de toda una seriede emotivos actos que culminan eneste mes de septiembre de 2004, en las Fiestasdel IV Centenario. • Ki Los Santos Patronos e» el Colegio Público Vireen de la Salud T odo empezóenenero del 2004, cuando la Cofradía de los Santos Patronos convocó a los profesores de Religión de Elda para presen tar la unidad didáctica sobre la historia de nuestros Patronos: elCristo del Buen Suceso y la Virgen de la Salud. Junto al video realizado sobre las Fiestas Mayores, nos entregaronlasdistintas activida des propuestas para cada ciclo de Primaria, Secundaria y Bachillerato, y la verdad es que la ¡dea de conmemorar el IV Centenario de su lle gadaa Elda y poderloenseñar anuestros alum nos fue algo que a todosentusiasmó desdeel principio. Precisamente, en la unidad didácticaprepa rada para el segundociclo de Primaria, había una obra de teatro,escrita por Pedro GilGarcía, titulada «De Cerdeña aElda». En ella se cuenta cómo llegaron hasta Elda las imágenes de la Virgen de la Saludydel Cristo del Buen Suce so. Se habla de don Antonio Coloma, Conde de Elda, y de los peregrinos que le llevaron las cajas; de la llegadaen barco a Alicante y de cómo los trajeron hasta Elda. Tachada del Colegio«Virgende la Salud» durante lacelebración de su Semana Cultural. I-oto E. Maestro. 1604 ti 2004 aat^^^aaaaFaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal Grupo de alumnos delcolegio que representaron laobra «De Cerdeña aElda». Foto C.Maestre. Carmen Rico Gil ¡Y así comenzó nuestra aventura! Comenté a mi compañera Sofía Alcaraz laposibilidad de representar la obra durante laSemana Cultural de nuestro colegio y le pareciótanbuena la idea que en seguida se ofreció para hacer el barco y todo lo que necesitarade losdecorados. Pero no todoquedó en eso, porque también se leocurrió otra idea: «¿Por qué no dedicar la Semana Cultural al IV Centenario de la Venida de los Santos Patronos y al I Centenario de Elda como ciudad?». Lo cierto es que era una granoportunidad para que nuestrosalumnos conocieran una parteimportantísima de nuestra historia, por lo que el ColegioPúblicoVirgen de la Salud quiso que este año de grandes acontecimientosno pasaradesapercibido paraellos. Así que nos pusimosa trabajar: elegira los niños parala obra y prepararlosdecorados y, además, buscar toda lainformación que pudié ramos encontrar para hacer los murales que explicaran de forma sencilla la historiadenues tros Patronos y de nuestra ciudad. Los actores de laobra «De Cerdeña aElda» abordo de la carabela «San Eduardo». Foto Archivo. No ha sido una tarea fácil pues el tiempo y los medios han sido escasos, pero la ilusión hizo que cada díaañadiéramos alprograma inicial nuevos temas que íbamosencontrando y que pensábamos que no podíamos dejar de tratar: además de los murales sobre los Santos Patro nos serealizaron el escudo de Elda y murales sobre los alcaldes durante estos cien años, la situaciónde Elda y su entorno natural,fotogra fías decalles,casas con valor histórico, plazas y curiosidades, la Cruz Roja,murales sobrelos Coloma y el alcázarde Elda, las fiestas (Fiestas Mayores, Moros y Cristianos, Fallas),la «mo na»,procesiones deSemana Santa,lamúsica en Elda, eldenses notables, maestros, gastronomía y trajes típicos, oficios perdidos,industrias desaparecidas, elcalzado, laópera ennuestra ciudad, pintores, eldeporte, así como murales de poesía dedicadas anuestros Santos Patronos y a Elda de poetaseldenses comoMaximiliano García Soriano, Francisco Ganga«el Seráfico», Rodolfo Guarinos, Francisco Molla,Maruja Ycardo, Lola Gómez y Carmen Pérez entre otros, y también poesías y dibujosrealizados por nuestros alumnos. da ÍX yn?riik Visita de los alumnos delColegio «Virgen de laSalud» al Santo Cristo del Buen Suceso. Foto Archivo Junto a estos murales -noventaentotal- pen samos también que seríade gran ayuda para que los niños conocieran su propia historia la visita a algunos de esoslugaresrepresentativos de laciudad: el Musco etnológico, elMuseo del calzado, elCastillo -del que habíamos realiza do una maqueta-, elAyuntamiento y ¡cómo no! nuestraquerida Iglesia de Santa Ana, en la que el párroco y el vicario, don José y don Amador, nos enseñaron lasimágenes delCristo del Buen Suceso y de la Virgen de la Saludycontestaron a todas las preguntas que losniños lesformula ron. Pero si nuestra ilusiónfuegrande, la de los niños fue más grandetodavía. Elegí para repre sentarla obra a los niñosdecuarto curso,ya que estaba enfocada para elSegundo ciclo de Primaria, yreconozco que me superaron en entusiasmo. Los alumnos bailan danzas tradicionales. Foto II.Maestre Sólo podíamos ensayar losviernes, peroellos de semana en semana iban aprendiéndose los diálogos con tal rapidezque hacían desaparecer el desánimo que yo sentía de vez en cuandoal ver que eltiempo pasabavolando. Fueron sólo cuatroviernes los que pudimos ensayar, pero graciasa suesfuerzo y a lagran ayuda de sus tutoras, PaquiMartínez y Elena Ruiz,conseguimos sacaradelante laobra. La representación de laobra «DeCerdeña a Elda» ya estaba en marcha y tras ella el grupo de niñosde tercer cursoque,preparados por nues troprofesor de música, MarcosGuijarro, baila ríandanzas tradicionales de Elda,seguidas de un recital de poemas sobrelosSantos Patronos y sobre Elda y, como colofón, lainterpretación de la canción dePedrito Rico «Yo soy de Elda» pol la alumna de sexto Leonor Quiles. IV CÉATEAARIO Q Vista de laexposición deimágenes. Poto E.Maestr Y ya con todo preparado nosacercamos al día de la inauguración de nuestraSemana cul tural. Todosaliócomo esperábamos: la repre sentación teatral,laexposición detodos los murales y elmuseo que montamos con obje tos representativos de nuestra Elda durante estoscienaños, así como el ágape compuesto depastas eldenses ymistela preparado por las madres de laAsociación deMadres y Pa dres de Alumnos denuestro colegio, siempre dispuestas aayudarnos en lo que necesitára mos. De este día quiero agradecerla presencia de todosaquellos que nosacompañaron, especial mente a D.Pedro Maestre Guarinos, presidente de la Cofradía de losSantos Patronos, y a D. José Miguel Bañón y a D. Emilio MaestreVera del comité de redacción de esta revista. También agradecer lapresencia de la con- cejala de Educación, doña María Salud Corbí, y del concejal de CulturaD.Carlos Ortuño, del pregonero de lasFiestas Mayores del 2003, D.Ramón Candelas, delescritor ydoctor en Farmacia D.Manuel Serrano, de lapoetisa D.’1 Maruja Ycardo, de antiguos presidentes de la asociación de padres denuestro colegio, de miembros deasociaciones de padres deotros colegios y de familiares de eldensesque apa recían en nuestraexposición, como la hija de D.Juan Madrona, RaquelMadrona, yel hijo de D. Emilio Maestre, Emilio Maestre Vera, así como lapresencia de nuestro querido Patroci nio Navarro, que desde hace muchos añosen seña anuestros alumnos el difícilperohermo so arte de la pintura y que él sabe hacertan bien. 1604 m 2004 Sólo me quedaagradecer a mi director, D. Juan José Marín, y a mi jefa de estudios,D.a CristinaMartínez, su disponibilidad, colabora ción,participación einmensa paciencia; al con junto de profesores y aAntonio Pradillo, nues tro incansable conserje, su ayuda,pueseste proyecto ha salido adelante gracias al trabajo de todos, y a los padresdenuestros alumnos que, con la misma ilusión que nosotros, nos ayuda ron en elmontaje de laexposición y aportaron objetos para nuestro museo. Ha sido mucho el tiempo y el trabajo dedi cados. En dos meses hemos intentado resumir los cuatrocientos años de devoción eldense ala Virgen de la Saludy alCristo del Buen Suceso y los cien añosde Elda comociudad. Creemos que ha merecido la pena: de los mayores depende que los niños no olviden sus raíces, costumbres ytradiciones, y sinosotros, sus maestros, hemos podidocontribuir a ello, nos damos por satisfechos. Ycomo aclamaron los niños al final de la re presentación: ¡Viva elCristodelBtien Suceso! ¡Viva la Virgen de la Salud! ¡Viva Elda!• ITE GUSTARÍA CONOCER MEJOR ELDA. Alumnos delColegio en la entrada a la exposiciónconmemora tiva. Foto E.Maestre Virgen de la Salud realizada por los alumnos del I.E.S. «Vallede Elda» con bolilas de papel. ^m Presentación del ruínelo manto de la Virgen P rocedimosel 17 de abril de 2004, a pre sentar ybendecir el manto de la Virgen. Cuando en el año 2002 comenzamos a pen sar en el IV Centenario, y en lo que el aconteci miento debería suponer para la Iglesia en Elda y para nuestra ciudadengeneral, se puso en marcha una lluvia deideas acerca del programa arealizar. Recuerdo que ya en el primer proyectoque personalmente presentéa laMayordomía, a las Camareras y alConsejo Inlerparroquial, se marcó un principiogeneral que debíaenvolver todo lo demás,a saber, que el IVCentenario fuera un acontecimiento detoda y para todala ciudad. Y así,gracias a Dios y a la colaboración de muchas personas, se vadesarrollando. Desde eseprincipio generalplanteamos tres grandeslíneas de acción a través de las Comi siones. Laprimera línea de acción la centramosen la dimensión de lacultura y de la formación: revistaextraordinaria, unidad didáctica para los colegios, exposiciones, grabaciónde un CD, conciertos, conferencias, etc. Para lasegunda gran línea de acción, busca mos un momento culminante, solemne en tornoa nuestros Santos Patronos. Y sepensó en «Coronar Canónicamente» a nuestra Patrona, la Virgen de laSalud, de acuerdo con la cos tumbre que hay en la Iglesiarespecto a las imá genes más veneradasypopulares de cada lugar. Según esto, nuestrasensibilidad desdeel Evangelio nosllevó a una idea que nospareció la acertada, que sea Corona Social.Aceptada la idea por todos se lecomunicó alObispo ya nuestro Ayuntamiento. Buscamosentoncesuna 1604 ti 2004 José Navarro Navarro Foto Luis Maestre realidad social, y nos encontramoscon la nece sidad de un centro de atención alos enfermos deAlzheimer y a sus familiares. En su día se recogieron trece mil firmas que presentamosal Sr. Presidente de la Generalitat Valenciana. Y ahora estamos en el momento de recogerfon dos para la Coronacon este fin social. Con este proyecto de Corona Social, unidoa la permanente preocupación de la Iglesia por estar yatender a lassituaciones personalesy familiares de los más desfavorecidos, a través deCaritas y grupos de voluntariado, sepoten cia la labor social que día a día realizamos desdelasparroquias. Contando, además, con un elevado por centaje de nuestros presupuestos anuales que, como muchos ya sabéis, entregamos a proyectos concretos de promoción en el Tercer Mundo. Por centaje que supera en mucho el 0,7% que se pide como gesto soli dario aentidades, co lectivos, partidos y asociaciones en ge neral. Y entercer lugar, nos planteamos el tema del mantode la Virgen. Después devarias yserias reflexiones llegamos a la conclusión de que sí, hay que hacer un manto a la Virgen. Principalmente por dos motivos muy sencillos. Por la necesidadde tener que dejar para el museoelmanto antiguo, debido a sudeterioro y costosa restauración. Y, además, porque conmotivo delIVCentenario, un manto sin lujo, perodigno, puede quedar como unlegado más que dejamos a lasfuturas generaciones. Es decir, que el mantono es un capricho, sino fruto de una seria reflexión ante unanecesidad, que si bien no es vital, sí que es elmomento, y norompe para nada la filosofía solidaria de la Iglesia en Elda. Después de estas palabras procedimos a la bendicióndelmanto que va a cubrirla imagen denuestra Patrona. Ella es para estepueblo venturoso de Elda «la Perla más fina», en la que todos nos podemoscontemplar, y en la que podemos descubrir elamor de una Madrepara contodos sus hijos. Es verdad que estas cosas no siempre se ven desde lamisma óptica. Es normal.Y hay que aceptar yrespetar cualquier opinión sincera que discrepe de lanuestra. Lo que entiendo que no es de recibo, y de estono estamos libres nadie, es manifestar opiniónpúblicamezclan do y confundiendo las cosas,metiéndolo todo en el mismo saco, y menos aprovecharpara ri diculizar odar lecciones. Foto Luis Maestre Por último, quiero expresaros un deseo muy personal:ojalá que tengamos siempre presente en nuestras vidas aquello del sabio «que elárbolno nos impida ver el bosque en su total realidad». Porque, sabemos muy bien, que elárbol de los prejuicios, del opor tunismoo delinterés personal o partidista rompe la objetividad. Y eso no es bueno para nadie. Felicito a la Mayordomía y a lasCamareras por subonita tareade cuidar y mantener viva la tradición en torno anuestros Santos Patro nos. Tarea que hacenennombre detodos. Feli cito también anuestro Ayuntamiento, por su presenciaycolaboración, con un saludo muy especialal Sr.Alcalde, D. Juan PascualAzorín. A todos, hermanas y hermanos, os agradezco vuestra devoción ycariño a nuestros Santos Patronos. Esto es también consolidar una tradi ción religiosa que enriquece sin dudalahistoria de nuestro pueblo.Paratodos pido la paz en estos momentos detanta violencia yconfusión terrorista. Y la pido por intercesión de la que puede acogernos y protegernos bajo el manto de su amor. Que este manto que bendecimos seaun sig no de gratitud y de amor a una tradición de cuatrocientos años que nos convoca, nos une y nos hace más puebloentorno anuestra Virgen de la Salud y al Santísimo Cristo delBuen Su ceso. • IV CLAfLAARIO 1 -•’ Y ~r’i% I • Presentación del libro Sonetos de amor de esperanza para una devoción de Rodolfo Guarinos Amat Losfamiliares de Rodolfo Guarinosjuntoa Ernesto García Llobregat y esposa,el día de la presentación dellibro. FotoLuis Maestre. A nte los actos conmemorativos en los que noshallamos inmersos referentes al Cuarto Centenario de la Venida de los SantosPatronos a Elda, la Cofradía que amparaa losmismos ha editado el libro: «Sonetos de amor y de esperanza para una devoción», de nuestro desaparecido amigoRodolfo Guarinos Amat, donde se recogen todos los sonetos (casi un centenar) que dedicara a la Virgen y al Cristo de los eldenses, aparecidos tantoen esta revista «Fiestas Mayores» como en el semanario «Valle de Elda» en sus números extraordinarios dedicados alas fiestasseptembrinas, uniéndose aéstos, losinéditos, facilitados por la familia. La ficha técnica del mismo sería: 224 páginas; tamaño en 4.’; coordinación: Pedro Maestre Guarinos y José Miguel Bañón Alonso; portaday dibujos: Joaquín Planelles Guarinos; imprenta: Gráficas Díaz,S.L. de Alicante; dirección de la obra yprólogo: el autor deeste escrito; contextos de Alberto Navarro Pastory José Miguel Bañón Alonso. Ernesto García Llobregat Lapresentación dellibro tu vo lugar el día 23 de abril de este singular año de gracia de 2004 en el Salón de Actos de la Fundación Paurides González Vidal, estando el actopresidido por Juan Pascual Azorín, alcal de de la Ciudad; Pedro Maestre Guarinos, presidente de la Co fradía de los Santos Patronos; RogelioCorpusMolí,presiden te de laCaja de Crédito de Petrer, comoentidad patrocina dora, y Juan Carlos MartínezCa ñábate, enrepresentación de la Fundación que acogía el acto. Acompañando a éstos estába mos elmencionado prologuista dellibro, que actuaba también como presentador del mismo, y Miguel Bañón Gil y Evangelina Lorenzo como recitadores. Tras laspalabras deintroduc ción de los señoresCorpus, Cañábate y Maestre, el presen tador(como ya digo, el que esto suscribe), comenzó comentando losextraños designios del desti no al tenerle preparado este momento que él no pudo nunca imaginar entiempos tan lejanos como los de la juventud,en aquella amistad surgidaenla primera década de sus vidas, la del presentado como gran ausente, y ladelpresentador, como ocasional yemocionado IV CEAiTtñAA’IO i I Portada del libro,obrade Joaquín Planelles. maestro deceremonias. Seevocaron tiempos de infancia, dondelosdos amigos compartie ron, además dejuegos propios delaedad y es tudios en losmismos colegios (ambosinaugu raron las Escuelas Nuevas, el actual colegio del PadreManjón) con aventuras tanimborrables como la localizador, y rescate en plena guerra civil de la Virgen del Pópulo,aparecida en un vertedero del río dondefueron a pararparte de los escombros de la derruidaIglesia de Santa Ana; todo esto unido alas interminables lectu ras que irían jalonandoelpaso deltiempo con aficiones literariasy enirrefrenable amora los libros. Los dos amigos tuvieron (hablando de mí mismo siempre en tercera persona)una juven tud marcada con las inquietudes literarias refe ridas y,unidosaotros amigos con las mismas aficiones, seformó un grupo literario, que tenía sulugar dereunión en laAcademia de don Juan Madrona y delcual surgió larevista «Da- helios», amparada en suprimer número con el lema«Gozo de poesía sobreel Valle afanoso». Allí Rodolfo brilló desde elprincipio con su limpia vena poética al irtrabajando sobrelas 1604 w, 2004 distintas formas del verso. «Nos llamó la aten ción el soneto, yrecuerdo que los dos, en reñida competencia, hicimos un soneto inspirada nada menos que en Venus Afrodita»-comentaba el presentador-, sonetosque fueron leídos por los recitadores ala concurrencia como nota curiosa a una pugna habida hacía ya más de medio siglo, yporser nota curiosatambién delprimer poema escrito en forma de sonetopor Rodolfo. También por entonces, de unconcierto de pia no ofrecido a los dos amigosconmerienda in cluida (esto en los años cuarenta era el no va más) por Amalita Sempere, una joven pianista eldense, Rodolfo escribió en bellas metáforas uno desus más inspirados sonetos: «Ritorne- 11o», quetambién fue leído a los asistentesal acto. A partirde aquel momento Rodolfosiguió fomentando su condición literaria, siendo co nocidas sus colaboraciones enlas distintas pu blicaciones que a travésde los tiempos se han ido sucediendo en Elda a lo largo de su vida: «Peregrinación», «Dahellos»,«Alborada», «Fies tas Mayores» y «Valle de Elda», del cual fue uno de sus fundadores. RITORNELLO Estaba rola el arco del silencio puro por la arribada feliz de la armonía. Tusmanas eran mariposas. Aquel día liberaste mi alma de su mundo oscuro. Eran de oro viejo, de trigo maduro los quilates de tu suave melodía. Tocabas aChopin. Surecuerdo ponía sueñostristes en el aire, a tu conjuro. Venían ami mentefebril cosas bellas que en cálida ronda a mi inquietafantasía hacían nacer romances de lágrimas yestrellas. Tu música fue verso. El alma mía de aquella tarde guardarálashuellas Allá en su tumba, Chopin te sonreiría. R. GUARINOS El libro que hoytenemos entre las manos y que sus ami gos queremos presentar -decía el actuante presentador-, es un paseo y resumen por estas pu blicaciones, y tambiénde su re serva inédita, de los cuales hemos entresacado sus versos devocionales dedicados a los SantosPatronos, la Virgen de la Saludy elCristo del Buen Suce so comohomenaje de este Cuar toCentenario que ahora nos ocupa. Estas composiciones poé ticas todas llevan el formato del soneto, del cual Rodolfo llegó a serconsumado maestro,pues en su pensamiento, este arte ad quierecalidades extremastanto en el estuche primorosamente labrado que conformaelsoneto como también en su contenido, pleno de inspirada emoción argumental. «Sonetos de amor yde espe ranza para una devoción», así se ha subtitulado este libro. De amor los dedicados a la Virgen, y de esperanza losdedicados al Cristo. Tanto en unos como en los otros asistimos conmovidos a los máshermosos versospiado sos que desde San Juan de la Cruz y Santa Teresa hayamos conocido. De estaapasionada entrega místico humanizadaque calahondo en mente y corazón, la modulada voz de Evangelina Lorenzo recitó ocho sonetos ala Virgenpreviobrevecomentario acada uno de ellos. «Escuchen a larapsoda», decía elpresenta dor: De piar en par, Señora, están abiertas /al alba de tu paso mis ventanas. / Está septiembre en flor yen las mañanas / el alma de cristal no tiene puertas... [Fundación Paurides González Vidal Momento de la presentación dellibro en la Fundación Paurides Gon/.ále/. Vidal. Foto Luis Maestre. Acontinuación, la esperanza devocionalal Cristo del Buen Suceso, donde la pluma de Rodolfo alcanza cotas de extraor dinaria inspiración, sirvióa lacálida voz de Miguel BañónGil, para recitar sus diez sonetos correspondientes al Cristo que, como losanteriores, también tuvieron precomentario einvita ción a su lectura. «Escuchen esteemocionante»: Si de sangre y de amor es tu destina/y has de morir por mí de esa manera, / hazme sitio, Señor, en tu madera / que quiero acompañarte en el camino... Terminó lapresentación y recital con la lectura de tres sone tos más en las voces de nuestros recitadores Evangelina y Miguel (que conste nuestroagradecimiento); dossonetos de tipo personal y otrodedicado aFrancisco MollaMontesinos, que Rodolfo escribiera con motivo de su óbito ocurridoen el año 1989. El presentador, al final, hizo uso de estos versos como despedida yemocionadamente empezódiciendo: «Me quedo contusversos compañero...» y no pudo seguir pues una opor tuna afonía latente ledejó sin voz, y es que, el recitarno eralo suyo. Tras los aplausos cerraronel acto las protocolarias y acor despalabras delseñor Alcalde aesta emotiva presentación del libro de Guarinos Amat, unlibro intenso, que sirve para una apasionada meditaciónde «amor y de esperanza»y que marcará testimonialmente esta efemérides los próximos cien años. • IV CtñTLAARtO i I «luir a los Santos Patronos Elda eres ciudad dichosa y elegida por tener dos imágenes benditas La Salud y el Buen Suceso que llegaronde ultramar en el alma de tus gentes ! eron a desembarcar. irgS» de la Salud. ed porsiéhípre nuei ja Salve5rios.,íillaftx:i’cos como palmera hacia el cielo conduzcan los corazones entre el aroma de esplie¡ Humildemente ofrezcamos solidaria la corona n el Cuarto Centenario a nuestra Madre ySeñora. Cristo del Buen Suceso Virgen de la Salud sed por siempre nuestra luz. uz. l .ta Concierto Presentación del Himno a los Santos Patronos Bárbara Sánchez Sánchez E 1día15de mayo del presente año tenía lugar en la IglesiaArciprestal de Santa Ana de Elda la presentación y estreno del himno dedicado a la Virgen de la Salud y al Cristo del Buen Suceso con motivo de la celebración del IV Centenario de su Venida a la Ciudad de Elda. Este himno a los Patronos ha sido compuesto por María del Carmen Segura, quien además de componer la partituramusical de esta pieza, ha elaboradotambién la letra. Sin duda sobranlaspresentaciones delaautora, puesto que María del CarmenSegura es una artistaeldense sobradamente reconocida por el gran público que sabe yvalora la enorme laborllevada a caboporesta virtuosa de lamúsica y reconoce su entrega solícita ante cualquier evento musical que se celebre en nuestra ciudad. María del Carmen Segura es en la actualidadla organista de las celebraciones reli giosas delaIglesia Arciprestal de Santa Ana, donde ha fundado y dirige el Coro Polifónico «Santos Patronos», a quienes también hay que agradecersu labor en este acto, ya que fueron los encargados, junto a la orquesta de cámara «Ciudad de Elda», dirigida por José Francisco Villacscusa, de ejecutar el programa escogido para esta ocasión. La grancantidad depúblico asistente al acto no dudó ni un instante en premiar la labor y el esfuerzode todos y cada uno de los participantescon sonoros aplausos cada vez que terminaban de ejecutar una de las piezas del programa. A este respecto hay que añadir que la selección de las piezas musicales resultóserlodo un acierto, pues se supo combinar de manera elegantey certera, piezas musicales de clásicos como J.S. Bach o F. Schubert con otras piezas musicalesde autores contemporáneos como E. Morricone. Pese a la relativa «juventud», tanto de la Orquestade Cámara «Ciudadde Elda», como,sobretodo,del Coro Polifónico «SantosPatronos», el resultado de laactuación no pudo ser más brillante, llegando este evento a su punto más álgido con la presenta ción del Himno a los Santos Patronos, que incluso fue tarareadopor muchos de los pre sentes, quienes en un arranque de valor y llevadospor el clima emotivo del acto se atre vieron a unirtímidamente sus voces a las de los integrantesdel cororesonando entodo el templo la fantástica obra creada con el fin de homenajear anuestros Santos Patronos en el IV Centenario de la Venida de sus Imágenes a Elda. Finalizar de nuevo con el reconocimiento a todos los participantes en este acto que supieron deleitar con su maestría y buen hacer a todos los presentes, consi guiendosumergirnos en un clima de sosiego y grandiosidadqueaún guardamos en el recuerdo. • IV CEñTEAARIO | al Cementerio E ntretodos los actos organizados por la Cofradía de losSantos Patronos para la celebración del IV Centenario de su venida a nuestraciudad, quizá uno de los másemoti vos haya sido lavisita de la Virgen y del Cristo al cementerio Cristo del Buen Suceso de la calle Santa Bárbara, que se realizó en romería el pasado30 de mayo, con la finali dad de rendirhomenaje atodos losdifuntos. Como otros actos de relieve que se han venido celebrando en un año tan significati vo para todos los eldenses, éste era la pri mera vez que se realizabay denuevo los eldenses, casi un millar, supieron volcar toda su devoción acompañando a susPatronos durantetodo elrecorrido. La romería partió de la iglesia de Santa Ana encabezada por los sacerdotes de las cuatro parro quias de Elda y del sacerdote eldense Luis Cremades. Se unieron a la comitivaJuanPascual Azorín, alcalde de la ciudad, el concejal de Fiestas, Alfredo García, yconcejales como Camilo Valor, junto al presidente de la Cofradía, Pedro Maestre. En todo momento fuimos acompañados del grupo de per cusión y dulzaina de laComparsa de los Moros Realistas. Especialmente emotivo fue el momento en que las imágenes pasaron por la Residencia de la Tercera Edad, donde los ancianos aguardaban en la calle y pudieron acercarse ycontemplar aras del suelo,graciasalesfuerzo de los costaleros, asus Santos Patronos. Alllegar al cementerio, la romería reco rriódiversas calles hasta llegar a la replaceta junto a la capilla, dondelos sacerdotes leye ron un responso por los difuntos, en el que se recordó también alos del nuevo cemente rio, Virgen de los Dolores, y se cantóel him no a la Virgen de laSalud. Tras cuatro horas de intensa emoción, la romería acabó de nuevo en Santa Ana, lleno el ánimo detodos demayor devoción si cabe. • 1604 ti 2004 Rodolfo Guarinos Cabrera Fotos: EMILIO MAI3TKE vLUIS MAESTRE E ComposiciónVicente Esteban Imposición de la «Z de oro» a los Santos Patronos pasado 3de junio de 2004, cuando las «Fiestas de Moros y Cristianos»no hacían más que comenzar,yjusto al terminar elacto de la «Entrada de Bandas», tuvo lugar la imposición de la «Zeta de Oro», máxima distinción otorga da por la «Comparsa de Zíngaros», a los Santos Patronos de Elda, el Stmo. Cristo del Buen Su ceso y laStma. Virgen de la Salud,conmotivo yreconocimiento del «IV Centenario de la Lle gada de los Patronos a laCiudad». Los actos se sucedieron continuadamente, así las Autoridades civiles yfcsterasmás repre sentativas de la ciudad se desplazaron, junto a los cargos festeros y asociativos zíngaros, hasta Comparsa de Zíngaros la sede social de la Comparsa, en la Plaza de San Pascual, muy cerca de laPlaza delAyunta miento, dondehabía tenido lugar la «Entrada de Bandas», y desde la que se dirigieron con el acompañamiento inmediatoytambién poste rior de la «Sociedad Unión Musical y Artísitica de Sax», hasta la Iglesia de Santa Ana. En el interior del templo, contandoconla presencia yservicio de su Párroco, D. José Na varroNavarro, así como con la presenciade una multitud dezíngaros quellenaron de de vociónyemoción losacontecimientos, se dis puso ante el altar alas autoridades, encabeza das éstas por elAlcalde de Elda y Senador por 1604 ti. 2004 Alicante,D. Juan Pascual Azorín Soriano; el Presidente de la «Junta Central de Comparsas de Moros y Cristianos», D. José Blanes Peinado; el Presidente de la «Cofradía de los Santos Patronos» D. Pedro Maestre Guarinos,yel Pre sidente de la «Comparsa de Zíngaros», D. Vi- Folo Luis Maestre cente Amat Núñez,así como a los cargosfeste ros del presente año: Abanderada, D.’1 Elisabeth SánchezIgual;Capitán, D.Antonio Vicente del Rey Tecles; Abanderada Infantil, Andrea Vera Domingo, y CapitánInfantil, David Valor Mu ñoz. El acto gozó del apoyodeotras asociacio nes festeras, que fueron representadas en las personas de suspresidentes, así como por fes- teros de todas ellas. El acto,mantenido ypresentado por el Zín garo D. Miguel Ángel Escriba Martínez, obse quió a los presentesconunas palabras ofrecidas a los pies del altarporD. Vicente Amat, quien hizo partícipes a los presentesde la devoción sentida por la familia testera hacia nuestros SantosPatronos, y por elreconocimiento debi do también a suCofradíaen un año tan signifi cativo. A continuación fue D. Pedro Maestre quien tomó la palabra,agradeciendo elgesto a todos loszíngaros y zíngaras, por el afecto y cariño con el que han ofrecido su más alta dis tinción alos Patronos de la ciudad. Posterior mente y tras desplazarseautoridades ycargos ante elcamerino de la Virgen de laSalud, la Abanderada, D. Elisabeth Sánchez, accedió al mismo e impusoladistinción otorgada,a la ima gende la Stma. Virgen. Emotivo momento que cerró con gran ova ción el acto de imposición y que dejó una grata impresiónen todos los que pudieron presen ciarlo. • IV CE*TEAAR10 D l FI En honor a la Stma. VirgenStmo. Cristo Del 6 al 1S de ’. ELDA ?ts „200a +J A S ^ V Concurso de Carteles Mayores RE E ÍZLOZOVa. ala«aaaaaa«’aaa»«ti «Sin título» de Rubén López Lozoya, cartel ganador del V Concurso deCarteles. 2004. IConcurso de Carteles «Fiestas Ma yores»alcanza esteaño su V edición, siendo de gran satisfacción para la Cofradía el hecho de que en esta ocasión se han presentado22 obrasprocedentes delocalidades españolas tan dispares como Elda,Petrer, Bocairente, San Vicente del Raspeig, Castellón, Yecla y Huesca. El día 26 de juniode 2004, en la Casade la Viuda de Rosas, Sede de la Junta Central de Moros y Cristianos, seprocedió a laapertura de la exposición de las obras presentadasal Concurso y a lacomunicación del fallo del Ju rado. Enpresencia delConcejal de Fiestas, D. Alfredo García,y delPresidente de la Co fradía, D. Pedro Maestre, D. Emilio Maestre, como secretario del Jurado del Concurso, dio lectura al acta de la sesión en la que se selec cionó el cartel ganador. La calidad de lasobraspresentadas obligó a nombrar 3finalistas: D. Juan Francisco Poveda Lorenzo, por su obra «La señal de lasfiestas»; D. Pedro SauzVitalia, porsu obra «Fuegos arti ficiales enElda», y D. Rubén López Lozoya, por su obra «Sin título», quien a su vez es autor del cartel ganador. La Cofradía mostró su satisfacción por el nivelalcanzado en estaconvocatoria yempla zó a todos a disfrutar de las extraordinarias celebraciones deseptiembre de este año. • D. PedroMaestreGuarinos yD. Alfredo García junto alcartel ganador del V Concurso deCarteles, «Sin título», obra de Rubén López Lozoya. 1604 ti 2004 Catálogo de obras presentadas al V Concurso de Carteles «Fiestas Mayores» «La Señal de las Fiestas» de Juan Francisco Poveda Lorenzo, cartel finalista del V Concurso de Carteles. 2004. al 18 de septiembre «Fuegosartificiales» de Pedro Sanz Vitalia, cartel finalista del VConcurso de Carteles. 200-1. ñññ ¡r ñ 2- 2 2 n it ELDA VXyrtifeUSí Mta&Si* FIESTAS MAYORES Del 6jI IS de SojMiembtv «Sin título» de Rubén López. Lozoya, cartel finalista del VConcurso de Carteles. 2004. IV CtATEA,ARIO ^fl ’Ofrenda de flores» Rafael Guillen Belmonte «Bajo su mirada» Joaquín LagunaBlasco «Mater»Pablo Román Lorenzo 1604 ti 2004 «100 destellos, una ilusión» José Manuel Martínez Monge Israel Montesinos García «Sin título» Juan (osé MuñozLópez «Alborada en Santa Ana» Yolanda Sidro Gómez u tci niia Id lm.i. Ira*, liei.is.uuil yel Vmc. Cihli’ del Iuon Mil rw MI .:lIS.I.-i «Los Señores» José Manuel Martínez Mongo Israel Montesinos García «Fulgor» Pablo Román Lorenzo «Historia» Miguel Soriano Cremades «Flday sus Santos Patronos» Vicente Amat Llamas 4sA •* W¿ -«355’-’3aí¿¿’-;-’’ ’ «Fl encuentro» Diego Beltrán Iñíguez «Trilogía Bendita»Juan Ferris Monllor FIESTAS MAYORES ELDA «Elda y sus fiestas» Josilén Amorós Silvestre «Elda en Fiestas» Isabel Beltrán Santo !¿lciu200li §2004 ^¿’ior^.USWVfrjér. Jela^A r 5W trtt 4(1^wn 5««S0 «Crist»Fernando García Soto X¿i^£.2°o4 - «Cuatrocientos años y más»Diego Beltrán Iñíguez «Elda Festera» María Capdevila García )Y.aV :S~Y. ¿-’J’XMiM t-v::rí.¡i-ii :’ -’.! : ’!•: «Verge troquelada» Fernando García Soto IV CEA rEAARIO ^H | Concurso Nacional de Composición Musical «Cristo del Buen Suceso» C on motivo de la ce lebración del IV Centenario de la Venida de los Santo? Patronos a nuestra ciudad, laCofradía se propuso do tar demarcha procesional propia al Cristo del Buen Suceso. Para ello convocó un Concurso Nacional de Composición Musical al que concurrieron 5 obras de 3compositores. Las obras se presentaron bajo loslemas «Amargura y Consuelo», «La Pasión», «María Santísima», «Perla» y «VíaCrucis», descono ciéndose los autores hasta elmomento en que seabrie ron las plicas trasel fallo deljurado. Las cinco obrasfueron interpretadas por nuestra AMCESantaCecilia en la iglesia de Santa Ana en un conciertoque diocomienzo a las doce y mediade lamañana del día cuatro de julio, al que acudieron elalcalde, D.Juan Pas cual Azorín, el presidentede laMayordomía, D.Pedro Maestre, elConcejal de Cultura, D. Carlos Ortuño, el Presidente de la Junta Central de Moros y Cristianos, D. José Blanes y el Pre sidente de la AMCE Santa Cecilia, Silvestre Mallebrera. Tras escuchar las cinco interpreta ciones eljurado,compuesto porJuan Enrique Canet, Ramón García Soler y Manuel Mondéjar Criado se retiró adeliberar alos salones de la Parroquia. 1604 ti;2004 Emilio Maestre Vera La AMCE Santa Cecilia durante su actuación en elConcurso. FotoEmilio Maestre Tras su deliberación, Emilio Maestre Vera, que actuó como secretario, dio lectura alacta que confirmaba como ganador del Certamen a D.Santiago QuintoSernaporlacomposición presentada bajo el lema «Amargura y Consue lo», que a partirde ahora pasara a llamarse «Cristo del Buen Suceso». Igualmentese dio a conocer que losfinalistas alconcurso habían sido D. Antonio Cuenca y D.Juan Manuel Molina, siendo autor de las otras dos obras el mismo compositor ganador. La Banda SantaCecilia volvió a interpretar esta pieza paraelptiblico que había en eltem plo, congratulándose todo el mundo tanto de la iniciativa de la Cofradía como de la obra esco gida por el jurado de estecertamen. • ,H 1604 ti 2004 Actos oixiiTJiTiTeiMara1íii,k/os del! M Cen.feiitairi.oj SEPTIEMBRE Días 25 y 26 IIIEncuentro Nacional de Hermandades yCofradías bajo la advocación de la Salud. Día 25 Homenaje de la Coral «Santos Patronos» a la SantísimaVirgende la Salud y el Santísimo Cristo del Buen Suceso. OCTUBRE Día 1 Homenaje de las Cofradías de Semana Santa a los Santos Patronos. Día 2 y 3 Homenaje de la Fiesta de Moros y Cristianosa los Santos Patronos. Día 4 Homenajede laParroquia de laInmaculada a losSantos Patronos. Día 6 Homenaje de laParroquia de San José Obreroa losSantos Patronos. Día 8 Homenaje de laParroquia de SanPascual a losSantos Patronos. Día 9 Homenaje de los Veteranos del San Crispína los Santos Patronos. Día 10 Encuentrocon lasComunidades de la Vicaria IV que coronaron a sus Patronos hace 50 años: Hondón de las Nieves y Aspe, Petrer y Sax. Día 14 Homenaje de la Parroquia de San Francisco de Sales a los Santos Patronos. Día 16 Homenajede losjóvenes a losSantos Patronos. Jornada delInmigrante. Día 17 A las 11 h.:Homenaje de los niños y niñas de Elda a los Santos Patronos. Jornada del Voluntariado de la Pastoral Penitenciaria. A las 17 h.: Romería con las imágenes de nuestros Santos Patronos a laParroquia de SanPascual. Días 20 y 21 Ciclo de Conferencias «La Elda de 1604» Fundación Paurides González Vidal. Día 23 Acto de despedida en laParroquia de SanPascual. Traslado de lasImágenes a laArciprestal deSanta Ana. Día 24 A las 20 h.: Solemne Clausura del IV Centenario en laParroquia deSanta Ana NOTAS Los homenajes delas Parroquias a los Santos Patronos serán a las 20 h. La polifonía de los actosserá interpretada por la CORAL POLIFÓNICA SANTOS PATRONOS, ylaORQUESTA DE CÁMARA CIUDAD DE ELDA, dirigidas por D.’’ M.’1 del Carmen Segura. Organista: D.* Patricia Amat Segura. La Comisión de Fiestas del Excmo. Ayuntamiento patrocinalosfuegos de artificio que se dispararán en losdiferentes actos. K^^^c^^^X I(.04-2004 Leu Cofradía/ de/loy Scutócry Patranoy felicita/ al pueblcr de/ ELDA en/el IV Cejtáevuwío- de/la/VenÁÁw de/ lw Virgen/ de/ Iw Salud/ y el Cristo del 8uen/Swce^cr. . w^ IN o S II n «• • 1 p a s a el o ~io 8 n 11 e e I f iitii r o ~ N O 8 II II «’ esta li e r r a~ IN o 8 II n «• II Io 8 8 11 I’ ii o s N o S II II • t r a l ajo ~ ¡N o s u n e n las fiestas ~ IN o s un»’ I | ¡i i a ¡t j Nos iime oI « - fo c r z o ~ No • 1 cal 8 II II «’ - (I !• n a ti • ¡ija nos une ~ IN o s tin •• vI ful u r o ~ Han c a j ¡in -un BANC4JA Caja de Ahorros de Valencia, Castellón yAlicante TOURVlHt: É? f * Másde 1600 profesionales 902 34 33 22 www.tourlineexpress.com LA DIFERENCIA QUE NOS IDENTIFICA Rentabilidad • Eficacia • Seriedad Más de 200 delegaciones Una red de distribución propia MENSAJERÍA YTRANSPORTE URGENTE•SERVICIO NACIONAL E INTERNACIONAL (8,30 horas, 10 horas, 14 horas, 19 horas, Mediodía, Gestión, Reembolso...) ¡¡Envíos conpersonalidad propia!! 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