Foto: Fran González 4 “Permíteme, ¡oh, Apolo!, gozar de lo que tengo, conservar, te lo ruego, mi salud y mi cabeza, y que pueda en una digna vejez, tocar aún la lira”; nos dice Michel de Montaigne (15331592) al final del tercer libro de sus Ensayos, muy tenidos en cuenta por nuestro admirado y coterráneo escritor Azorín. Es deseo vehemente de todo ser humano conservar tales condiciones, y llegar al fin de su etapa vital despierto, y lúcido, y a ser posible con ánimo de arrancar a la lira sonoros arpegios, pues aunque no sean ciertamente sonoros como en este caso pueda Ernesto García Llobregat Ilustraciones: Joaquín Planelles 5 ocurrir, el discreto lirismo que podamos aportar siempre mostrará la intención de señalar una presencia cooperadora en esta empresa que un año más nos sale al encuentro. Decimos un año más, con un tono un tanto abrumador, como algo que ya no fuera con nosotros, ya decadentes y con lira jubilada, pero que una fuerza ajena a tales designios adversos soslaya e impone sus respetados deseos.Por tal motivo, pluma en ristre (digamos mejor, bolígrafo en ristre; todavía mejor, ordenador en ristre) nos lanzamos, una vez más, a prologar las fiestas eldenses, aquellas que fueron las Primeras y que actualmente son nuestras Fiestas Mayores que, envueltas en líricos jirones de leyenda con la llegada de nuestros Santos Patronos en 1604 en romántica singladura mediterránea, llenaron la vida de nuestros ancestros. Y también las nuestras, con recuerdos imborrables donde el eldensismo tenía su mejor presencia con actos y encuentros formadores del acervo de patria chica como es común a todos los pueblos. Demos acto de bienvenida a tal circunstancia que una vez más viene a envolvernos con la magia de su tradición tanto festiva y religiosa como de raigambre familiar con aquellos ágapes parsimoniosos donde reinaban las “fasiuras”, los brindis y la presencia con los habitualmente ausentes. ¡Fiestas Mayores!, el ánimo se predispone gozoso a la celebración de tal acontecimiento, donde vamos a encontrar viejas querencias y situaciones que, repetidas año tras año, conforman íntimos sentimientos placenteros. Y como tal, y de nuevo, esta revista, saliéndonos al encuentro; en ella, -“para mayor exaltación y memoria de los valores eldenses”, eslogan aplicado “en honor de la Virgen de la Salud y del Cristo del Buen Suceso”- de nuevo las “plumas” eldenses se vuelcan copiosas con sus aportaciones literarias siempre relativas a nuestras cosas. Son textos, y también fotografías, los que conforman nuestra pequeña historia, los que nos emocionan y a veces ocurrir, el discreto lirismo que podamos aportar siempre mostrará la intención de señalar una presencia cooperadora en esta empresa que un año más nos sale al encuentro. Decimos un año más, con un tono un tanto abrumador, como algo que ya no fuera con nosotros, bolígrafo en ristre; todavía mejor, ordenador en ristre) nos lanzamos, una vez más, a prologar las fiestas eldenses, aquellas que fueron las Prime 6 también nos sorprenden con sus relevantes y desconocidas aportaciones históricas. Sus autores, dignos amigos y de toda admiración y agradecimiento, los vamos a encontrar firmando sus trabajos, lo que por tal motivo obviamos relacionar en este prólogo; pero sí será necesario reseñar a los que nos dejaron para siempre, tal es el caso del que fuera colaborador en esta publicación, Enrique Chinchilla Amat, el cual siempre será recordado por su elegante lira.La Revista Fiestas Mayores, en esta ocasión con las sugestivas portada y portadillas del maestro del “comic” Miguel Ángel Guill, ha sido siempre perenne y devota dedicación del amigo José Miguel Bañón Alonso -al cual dedicamos complacidos este texto- que, acom- pañado de los eficientes Juan Vera Gil, Pedro Civera, Roberto Valero, Juan Arráez y Gabriel Segura, hace camino en esa trayectoria profundamente eldense donde los recuerdos, la historia y los sentimientos tanto festivos como religiosos se aúnan, como ya venimos recordando emocionalmente, en estas páginas. En el apartado religioso, la Cofradía de los Santos Patronos, con el recuerdo testimonial de sus desaparecidos presidentes Pedro Maestre Guarinos y Ramón Navarro Pla, el actual presidente, Ramón González Amat, rubrica los actos conmemorativos del Tercer Centenario de la advocación del Cristo del Buen Suceso (1714-2014) donde, con buen criterio, el recién nombrado Cronista de Elda y también ilustre miembro del consejo editorial de esta publi- 6 7 cación, Gabriel Segura Herrero, aconseja “difundir las figuras de los Patronos potenciando su aspecto cultural más allá de las creencias religiosas”, insinuando, con esto, gratos sentimientos paralelos. Los actos festivos se ofrecen recuperando y dilatando viejas tradiciones, como la elevación de globos que nos traen viejos recuerdos de nuestra arcaica niñez; y las tracas, ya más extensas y lucidas con esa desenvuelta y alegre masa de eldenses corriendo bajo ellas protegidos por el emblemático paraguas. Y las procesiones, principal motivo festero, en fastuoso y sentimental recorrido por las calles adornadas a tal efecto, con el encuentro anual de familiares y amigos bajo el mejor de los auspicios propiciados por la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso nos llenarán de esas indecibles emociones que, con gozo se posan, un año más, en nuestros atribulados y no por eso menos agradecidos corazones. Y como siempre, y hasta que Dios quiera, más vehementes que nunca en estos tiempos de agudas crisis materiales -ésas que puedan amparar las celestiales advocaciones patronales- en nuestros brindis, diremos, una vez más: ¡Salud y Buenos Sucesos! Consejo de redacción: Ernesto García Llobregat, José Miguel Bañón Alonso, Roberto Valero Serrano, Juan Arráez García, Juan Vera Gil, Gabriel Segura Herrero y Pedro Civera Coloma 8 Prólogo Alborada 2014 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 El in erno no me hace más temerte Rodolfo Guarinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 Dios bendiga de septiembre la mañana Rodolfo Guarinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 La ternura y el amor de Dios Padre Jesús Murgui Soriano . . . . . . . . . . . . . . . 15 Recordar, es volver a vivir José Abellán Martínez . . . . . . . . . . . . . . . 17 Efemérides centenaria Adela Pedrosa Roldán . . . . . . . . . . . . . . . 19 Trescientos años de Buen Suceso en Elda (1714 - 2014) Ramón González Amat . . . . . . . . . . . . . . 20 Las Fiestas Mayores durante todo el año Juan Deltell Jover . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 Evocaciones El castillo, la ciudad y el río: El alma eterna de nuestro Valle José Miguel Bañón . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 Las palmeras de Elda ¿en jaque? Antonio Lozano Baides . . . . . . . . . . . . . . 33 Manuel Payá Pertusa Conchita Juan Vera . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 Los oratorios eldenses: el oratorio de la casa del doctor D. Juan Sempere, vicario Juan Antonio Martí Cebrián . . . . . . . . . . 39 Aquellos reclinatorios… ¿Os acordáis? Camilo Valor Gómez . . . . . . . . . . . . . . . . 42 Recordando a Marcelino, el de la Agencia Gómez Marian Ibáñez Garrido . . . . . . . . . . . . . . 45 Nostalgia de EGB Puri Moreno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 La mantilla Marisol Puche Salas . . . . . . . . . . . . . . . . 52 Ochenta años después Laura Caballero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 Historia de ÁGORA un grupo de teatro para niños y jóvenes Dori Bernabeu Falcó . . . . . . . . . . . . . . . . 54 Un sacerdote ibicenco en la Inmaculada Teresa Gil Verdú . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 Recuerdo sensorial de las Fiestas Mayores Rodolfo Amat Sirvent . . . . . . . . . . . . . . . 61 La colección Vidal o el arte de imprimir Juan Carlos Valero . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 Aromas de raíces ancestrales Plantas y ores en la esta (II) Juan Carlos Valero . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 Dulce y puro recuerdo de ayer Juan Vera Gil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68 A Pedro Poveda Joaquín Planelles Guarinos . . . . . . . . . . . 70 La llave de Elda Ana María Esteve López . . . . . . . . . . . . . 71 Los zapatos de un Santo José María Amat Amer . . . . . . . . . . . . . . 75 La Ofrenda del fuego Junta Central de Fallas de Elda . . . . . . . . 80 Historia de un club Reme Bernal Poveda . . . . . . . . . . . . . . . . 82 Las estas de Moros y Cristianos en Elda. Un comienzo unido a la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso José Javier Santa Hernández Mª Dolores Soler García . . . . . . . . . . . . . 84 Charlando con el Cronista de la ciudad Consuelo Poveda Poveda . . . . . . . . . . . . 86 Octubre Negro: una trayectoria integradora Rafael Carcelén . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92 Breve semblanza de Gramática Parda en primera persona Rafael Juan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94 Poesía y fotografía para amar en femenino Sacra Leal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96 Premios Gramat: Una experiencia a repetir Verónica Martínez Amat . . . . . . . . . . . . . 97 Paseo literario por las calles eldenses Francis Valero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 Recuerdos para el futuro de un paseo literario por el pasado Elia Barceló . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102 Pequeña crónica de nuestras Fiestas Mayores José Miguel Bañón . . . . . . . . . . . . . . . . 104 Saludos del Coro Mari Carmen Segura . . . . . . . . . . . . . . . 106 In Memoriam Desde el corazón María Salud Chinchilla Gonzálvez . . . . 108 Historia José Cornide en Elda: un paseo por la villa y una noche en el castillo Fernando Matallana Hervás . . . . . . . . . 110 Ordenanzas Municipales de la Villa de Elda. Año 1881 José Luis Bazán López . . . . . . . . . . . . . . 113 Anotaciones en el año del fallecimiento de don Emilio Castelar. Artículo periodístico sobre su 9 faceta literaria Amador Vera Santos . . . . . . . . . . . . . . . 116 Cambios demográ cos en Elda y su repercusión en la natalidad Francisco Sellers López . . . . . . . . . . . . . 119 Toponimia religiosa en el callejero eldense (V) Teología I Juan Vera Gil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122 Funciones del Castillo de Elda durante la Guerra de Sucesión Israel Castillo García . . . . . . . . . . . . . . . 126 Enigmas que no se resuelven: la antigua talla del Cristo del Buen Suceso de Elda Alejandro Cañestro Donoso . . . . . . . . . 130 De Guarinos, 1836-1970 Francisco Fernando Tordera Guarinos . 133 Dos pueblos, una misma devoción. El Cristo del Buen suceso y el Cristo del Monte Calvario Mª Carmen Rico Navarro . . . . . . . . . . . 140 El antiguo camino de Elda a Monóvar Emilio Gisbert Pérez . . . . . . . . . . . . . . . 142 Deconstruyendo la leyenda de los Santos Patronos de Elda (1604) Miguel Ángel Guill Ortega . . . . . . . . . . 146 La Leyenda Miguel Ángel Guill Ortega . . . . . . . . . . 155 Notas al cómic Miguel Ángel Guill Ortega . . . . . . . . . . 167 Arte nuestro Eva Borrás Villora Ernesto García Llobregat . . . . . . . . . . . . 173 Literatura Ayer tuve un sueño… Octavio José López Lorente . . . . . . . . . 182 La chica de la Cruz Roja Antonio Navarro Moreno (largopaso) . 184 La nube enamorada Mª Cruz Pérez Ycardo . . . . . . . . . . . . . . 187 El rincón de los Poetas Nuestra querida Elda Andrés Javier Beltrá Juan . . . . . . . . . . . . 190 Poesía de Jesucristo Andrés Javier Beltrá Juan . . . . . . . . . . . . 190 Virgen de la Salud Andrés Javier Beltrá Juan . . . . . . . . . . . . 191 Virgen de la Salud Lola Gómez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 192 Cristo del Buen Suceso Lola Gómez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 192 Bailes de fuego Maruja Ycardo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193 Lucen las “perillicas” Maruja Ycardo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193 Elda te pide Salud Carlos Gutiérrez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194 Elda ¿qué tienes? Carlos Gutiérrez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194 Mirando la cara a Cristo Carlos Gutiérrez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195 Día de la Virgen Daniel Tercero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196 Ángel de la guarda llévame al Cristo del Buen Suceso Daniel Tercero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196 Del Buen Suceso Julia Aguado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197 Doncella Nazarena Julia Aguado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197 A mi Virgen de la Salud Salutín Sirvent . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 198 A mi Cristo del Buen Suceso Salutín Sirvent . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 198 La cultura de la vocación Lucio Arnáiz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200 50 Años de la Parroquia de San Francisco de Sales: los laicos, signo de identidad (movimientos, comunidades populares) Julio César Rioja y Mar de Haro . . . . . . 201 La iconografía de San Pascual Francisco Carlos Carlos . . . . . . . . . . . . . 203 ¿La familia bien? Lucas Rafael Galvañ Ruso . . . . . . . . . . . 207 María Magdalena Enrique Selva Poveda . . . . . . . . . . . . . . 209 La advocación de la Salud en Sevilla Manuel Serrano González . . . . . . . . . . . 215 Dos ángeles para el Cristo del Buen Suceso Gabriel Segura Herrero . . . . . . . . . . . . . 217 La traca La traca 2014 Joaquín Laguna Blasco . . . . . . . . . . . . . 221 Homenaje a la familia Patrocinio Navarro . . . . . . . . . . . . . . . . 223 ¿Dónde caen los globos? José E. Martínez Egea . . . . . . . . . . . . . . 224 Los Globos 2013 Pedro Poveda y Roberto Valero . . . . . . . 226 Prende la mecha… Miguel Quiles Rico . . . . . . . . . . . . . . . . 229 La Traca 2013 Pedro Poveda y Roberto Valero . . . . . . . 231 Entre el suelo y el cielo… Juan Vera Gil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232 Programa de actos y Solemnes Cultos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235 10 El inf ierno no me hace más temerte ni el Cielo es la razón de que te quiera, Tú eres, Señor, la causa verdadera, fundamento y razón para querer te. El ver te caminar hacia la muer te aceptando el suplicio que te espera, el que mueras Tú para que no muera la esperanza de un hombre de otra suerte. Aún guarda el corazón una montañade antiguo amor que darte todavía, amor, Señor, que me nació en la entraña como cosecha de la tierra mía. Dulce f iebre que siempre me acompaña, como el oro del sol al mediodía. R.G./96Inédito El in erno no me hace más temerte ILUSTRACIÓN: PEPE ORTÍN 12 Dios bendiga de septiembre la mañanaque te trae hasta mí, Madre y Señora, llenando el aire con tu luz sonora y abriéndome en el pecho una ventana. Dios bendiga, Señora, tu alma sana donde un fuego de amor sublime mora y te hace de mi Cielo embajadora y del pueblo que habito soberana. La sangre del señor ama y recorre tus antiguos caminos ancestrales, y cortinas del cielo le descorre a tus castos amores virginales. Que mi casa has cambiado en blanca torre, mis ermitas sin luz en catedrales. R.G./96Inédito Dios bendiga de septiembre la mañana ILUSTRACIÓN: PEPE ORTÍN 14 FIESTAS MAYORES NÚMERO 31 Septiembre 2014 Revista anual que la Cofradía de los Santos Patronos edita en honor a la Virgen de la Salud y al Cristo del Buen Suceso para mayor exaltación y memoria de los valores eldenses. Consejo de redacción: Juan Arráez García José Miguel Bañón Alonso Ernesto García LLobregat Roberto Valero Serrano Gabriel Segura Herrero Juan Vera Gil Pedro Civera Coloma Revisión de textos: Juan Arráez García Inmaculada Arráez Juan Inma Civera Arráez Portada y portadillas: Miguel Ángel Guill Ortega Ilustraciones de los Patronos: Pepe Ortín Ilustraciones: Joaquín Planalles Joaquín Laguna Antonio Lozano Baides Vladi Monzó Andrés Beltrá Isabelita Arráez Fotografías y archivos de Joaquín Sarabia José Miguel Bañón Pepi Almendros José María Amat Amer Manuel Serrano González Roberto Valero Serrano Fernando Matallana Hervás José Luis Bazán López Juan Vera Gil Camilo Valor Gómez Valle de Elda Fiestas Mayores Rafael Bañón Amador Vera Emilio Gisbert Juan Antonio Martí Cebrián AHME Francisco Pérez José Mataix Manolo Obrador Mercedes Cruces Raimundo Martínez Eloy Pastor www.lavirtu.com Fran González Pedro Civera Diseño y Maquetación: Rafael Bañón Publicidad: Francisco J. Pérez Edita: Cofradía de los Santos Patronos Tirada: 1.000 ejemplares Imprime: AZORÍN, Servicios Gráf icos Integrales Los trabajos ref lejan la opinión de sus autores y no presuponen la opinión de los editores. 15 D P Q ueridos hermanos y hermanas de Elda:Me llena de gran alegría poder dirigirme a cada uno de vosotros cuando vais a celebrar las fiestas en honor de vuestros Santos Patronos, El Stmo. Cristo del Buen Suceso y Ntra. Sra. la Virgen de la Salud. Sin duda serán días de gran alegría que manifestarán vuestra profunda felicidad al sentiros amados y protegidos por ellos. El hecho de contar con el patrocinio del Santísimo Cristo del Buen Suceso es una dicha para vuestra ciudad. Su imagen preciosa nos manif iesta extraordinariamente la ternura y el amor de Dios Padre, «que no se reservó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros? (Rom 8, 32). De la misma manera, la intercesión materna de la Virgen de la Salud es para nosotros el amparo incondicional de nuestra Madre ante todas las enfermedades, tanto físicas como espirituales, en estos tiempos tan difíciles en que necesitamos de una verdadera esperanza. Por tanto, sintámonos dichosos, hagamos f iesta, haciendo felices a los demás en este tiempo en el que apremia la fraternidad y la solidaridad cristiana. Acudo yo también a nuestros queridos Santos Patronos, pidiendo por cada uno de vosotros, por vuestras necesidades y el aumento de nuestra fe. Con mi afecto y bendición La ternura y el amor de Dios Padre Jesús Murgui Soriano Obispo de Orihuela-Alicante R Foto: José Miguel BañónFoto: José Miguel Bañón 17 R V R ecordar es “revivir”; es volver a traer al corazón, en forma de sentimientos e imágenes, experiencias vividas ya pasadas. Al conocer la noticia de mi marcha a un nuevo destino, y por ello, dejar el ministerio de Párroco de Santa Ana, es Pedro Civera quien me invita a plasmar por escrito lo que han significado para mí estos siete años en Elda, y más concretamente en la Parroquia “madre” de Elda. Tratándose además de un lugar, un ámbito y una comunidad que alberga en su interior el “alma” y lo más sensible para los eldenses, como son las benditas y veneradas Imágenes de la Virgen de la Salud y del Santísimo Cristo del Buen Suceso, este artículo, -se me dice-, es muy oportuno. De mi corazón y de mis labios sólo salen sentimientos y palabras de gratitud. Sí; gracias feligresía de Santa Ana por vuestro cariño y vuestra acogida. Gracias Elda , porque sois muchos quienes, a lo largo de estos siete años entre vosotros, me habéis abierto vuestras casas y vuestras familias, como expresión de la generosa apertura de vuestro corazón. Gracias , Elda, en lo que significa que numerosas Instituciones, comenzando por nuestro M.I. Ayuntamiento , Asociaciones y Colectivos de toda índole de la ciudad, hayan estado siempre dispuestas a escucharme y atender mis peticiones, que no eran para mí, sino siempre para acciones y proyectos en beneficio de los más diversos colectivos de la Parroquia y de la ciudad. Gracias Elda, porque no me he sentido extraño entre vosotros . La fiesta y la cultura, la educación y la preocupación por los más débiles de la sociedad, han sido mis prioridades como Pastor de una Comunidad Cristiana, como es la Parroquia de Santa Ana. Mi querida Elda: tu preocupación por reivindicar los derechos y la justicia de los más desfavorecidos, -de la periferia, diría el papa Francisco-, ha sido en estos siete años una constante para cuidar la dimensión “horizontal” y comprometida del Evangelio de Jesús. He procurado recordar a quien se ha acercado a mí y ha acogido mis palabras, que toda acción solidaria y humanista sólo puede ser perseverante y constante en el tiempo si el cristiano tiene una auténtica vida interior, que es lo mismo que decir,una genuina y sincera relación “vertical” con Dios. ¡Sí! Una versión laical del clásico ¡ora et labora! de los antiguos monjes. No lo olvidaré nunca. Vine a Elda un domingo -30 de septiembre de 2007-, para celebrar mi primera Misa como Párroco. Eran las 20:00 horas. Me acompañaba para trabajar pastoralmente como “un sólo hombre conmigo”, D. José Conejero. Mi primer Vicario, amigo y hermano. Juntos teníamos un campo dispuesto a ser trabajado. Fueron momentos arduos y retadores. No sabíamos cómo íbamos a ser recibidos, cuánto tiempo serviríamos a esta Comunidad, y lo más importante, ¿estaríamos a la altura de la confianza que la Iglesia depositaba en nosotros? Retomar el trabajo hecho en la Parroquia por los sacerdotes que nos habían precedido, fortalecer los grupos y movimientos parroquiales, declarar la “guerra” a la ignorancia religiosa, llevar a cada feligrés, como el apóstol Andrés hizo con su hermano Simón, luego llamado San Pedro, al encuentro con el Señor Jesucristo, era nuestro reto. Estar muy cerca y acompañar a las familias que se iban adentrando en la entonces incipiente crisis económica y laboral, motivar las acciones de Cáritas Parroquial y acompañar a los niños, jóvenes y ancianos en sus respectivos procesos vitales, era también nuestra preocupación. Aunque también importaban, lo de menos eran las cuestiones materiales y económicas, pues no en vano, había unos préstamos que afrontar y unos gastos importantes a los que responder. Recordar, es volver a vivir José Abellán Martínez Párroco de Santa Ana 18 Creo que fue a los pocos días de mi llegada a la Parroquia cuando tuve mis primeros encuentros con los Santos Patronos y su Mayordomía , como también con el mundo Cofrade y Semana Santero más vinculado con la Parroquia. Enseguida fue patente el amplio y rico abanico de grupos y colectivos apostólicos...; mi respuesta, junto a D. José Conejero fue ponernos “manos a la obra” y a confiar en la acción del Espíritu Santo en cada uno de nuestros trabajos. Me habéis enriquecido y agrandado el corazón de hombre y de sacerdote. No soy el mismo José Abellán que se marcha, que aquél que llegó a vosotros en 2007. No han faltado momentos oscuros y de sufrimiento, aunque, sin duda, han sido más los de luz y de seguridad. La “Salud” y el “Buen Suceso” han sido y pido que sigan siendo mi guía y protección . María nos trajo al Verbo Encarnado, que ofrecido libremente por amor en la Cruz, es buena noticia y buen suceso para quien sepa “ver” con fe. Los caminos de Dios no son siempre los caminos de los hombres. Llegué a Elda por una coyuntura organizativa e institucional de la Iglesia Diocesana, como fue el hecho de haber sido elegido Vicario Episcopal de la Vicaría IV . Creo sinceramente que, sin ese hecho, nunca habría sido Párroco de Santa Ana. Ha terminado una etapa de mi vida y comienza otra, acompañando a una Comunidad Cristiana que vive en las tierras de Altea, en la Marina Baja. Siempre he pedido a Dios disponibilidad en los cargos y responsabilidades que la Iglesia me ha ido encomendando, para no “pegarme” a nada, sino estar abierto, en obediencia al Obispo, y con la maleta siempre hecha para ir adonde se me pudiera enviar. Me voy con dolor porque me separo de mi querida Comunidad, dejo multitud de amigos, y en el fondo, nada será como hasta ahora. Pero doy gracias a Dios porque os he conocido y querido. Ahora, en la madurez de mi vida y ministerio, debo comenzar de nuevo: nuevas caras, nuevos retos que me llevan a confiar que son nuevas oportunidades para sembrar el Reino de Dios. He querido ser continuador de la siembra y de los desvelos de tantos buenos sacerdotes que me han precedido en Santa Ana, y que han hecho presente a Jesucristo. Cada uno de ellos ha logrado dejar su impronta que ha enriquecido a la Parroquia. ¡Dios se lo pague! No he hecho nada especial, pero me siento muy satisfecho de haber aportado mi pobre colaboración en la apertura de la Capilla de Adoración de la calle San Crispín . He procurado que aquellos que me confió el Señor tuvieran la oportunidad de encontrarse con Él. En efecto, no menos de mil adoradores sin turno fijo vienen visitando periódicamente la Capilla; ciento cincuenta adoradores comprometidos cada semana y que durante una hora hacen posible que la Capilla permanezca abierta y muchas personas tengan acceso a Jesús Eucaristía. Cuatro mil horas anuales de adoración me llevan a confiar que ese “calor” y trato diario con Jesucristo nos ayude a ver su presencia real en el prójimo y en el que sale a nuestro encuentro. También, algo que comenzó sin ruido, pero con mucha esperanza, ha ido poco a poco enraizando en la vida diaria de la Parroquia. Me refiero a las muchas y variadas acciones pastorales de preevangelización y prevención, de catequesis-formación y de integración, tanto en la vida parroquial, como cívica, que se vienen desarrollando en el Barrio Numancia-Altico de San Miguel. Talleres de creatividad y de autoestima, cursos de bordado y demás tareas similares, informática, gimnasia rítmica, acciones varias con niños y adolescentes, como clases de apoyo escolar, atención a los adultos y ancianos, visitas domiciliarias a enfermos, etc...ven su plenitud en una mayor formación cristiana. A todo esto, se suma para el nuevo curso 20142015 la oferta, de que para reducir el absentismo escolar de algunos niños, además de las antes mencionadas clases de apoyo en sus estudios, estos chavales puedan beneficiarse de una merienda y almuerzo en el recientemente abierto “comedor” , situado en el Centro Parroquial de Santa Ana. Gracias a quienes, con su ayuda económica y con su colaboración personal como voluntarios y monitores de la Parroquia, habéis hecho posible este gran Proyecto Pastoral. Finalmente, quienes me conocéis sabéis que mi deseo más profundo al dejar Santa Ana y Elda era marchar a la Misión en la joven Diócesis de Guantánamo, en Cuba, a la que por carencias le faltan especialmente sacerdotes. Pero Dios ha querido que dedique los próximos años de mi ministerio a la atención pastoral de Ntra. Sra. del Consuelo de Altea. Con ilusión acepto este nombramiento y con confianza en Dios y su Madre me quiero entregar. Gracias Virgen de la Salud. Gracias Cristo del Buen Suceso. Gracias San Antón. Gracias Santa Ana. Gracias Elda . Un fuerte abrazo E 19 E C P ara todos los que somos y nos sentimos eldenses las Fiestas Mayores suponen no sólo el reencuentro con nuestros Santos Patronos, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso, sino la celebración de una tradición arraigada, de un sentir profundo y un momento único para compartir con nuestros allegados y seres queridos días tan especiales, que comienzan con el tradicional pregón y el encendido de la palmera de Santa Ana. Este año además estamos de enhorabuena y de onomástica con la celebración del III Centenario de la Advocación del Cristo , un acontecimiento que estamos viviendo desde septiembre del pasado año y que llega a su esplendor con la celebración de las patronales de este año 2014. Gracias al trabajo incansable de la Mayordomía de los Santos Patronos, hemos tenido la ocasión de conocer mucho más sobre la imagen del Cristo y de la iglesia de Santa Ana. Un ejemplo de ello es la recuperación y puesta en valor de documentos como el inventario del templo de 1817, que ha sacado a la luz su tesoro . El Ayuntamiento ha estado de la mano de la Mayordomía porque creemos que es muy importante profundizar en nuestra historia y nuestro patrimonio, en este caso a través de la talla del patrón de los eldenses y de la iglesia de Santa Ana que la custodia. Por todo ello, reitero mi enhorabuena a todos los que habéis hecho esto posible. Las misas solemnes del Día de la Virgen y el Cristo, las Procesiones, las Salves, los multitudinarios actos de Correr la Traca, las fiestas en los barrios... Actos todos ellos de carácter religioso y lúdico que conforman un completo programa para el disfrute de todos. Un fuerte abrazo. Efemérides centenaria Adela Pedrosa Roldán Alcaldesa de Elda Ilustración: Isabelita Arráez 20 T E Trescientos años de Buen Suceso en Elda (1714 - 2014) Ramón González Amat Presidente de la Cofradía de los Santos Patronos 21 E tas Mayores en honor a nuestros Stos. Patronos la Santísima Virgen de la Salud y el Santísimo Cristo del Buen Suceso. Dejémonos llevar por las emociones de estos días, acudamos a ver vestir a la Virgen, a oír el pregón, a saludar a nuestros patronos, al magníf ico castillo de fuegos artificiales y la traca, felicito al responsable José Pérez, a asistir a la Salve, Misas Mayores, a correr la traca, a tomar el mezclaico, a ver elevarse los globos en la Plaza Mayor, a las procesiones, a las verbenas, a saludar a la familia, amigos, a disfrutar de la novena, a escuchar a la coral Santos Patronos y la orquesta de cámara ciudad de Elda, a ver el trono perfectamente montado por la familia Martínez, a ver a los marineros en el Barco San Eduardo, a ver los arreglos f lorales elegidos con todo cariño y fervor por las camareras, emocionarnos viendo el paso de los costaleros con nuestros patronos por nuestras calles. En fin, a disfrutar y mucho de estos días, en los que inevitablemente recordamos a los nuestros que ya no están. A los míos les dedico estas f iestas, en particular a mi padre Marcelino , que hace cuarenta años marchó a ver directamente a nuestros patronos, a Cristo Jesús y su madre María, y a mi madre Joaquinita , que también está allí con veinte años de diferencia. Ellos, mis padres del alma, fueron artífices de mi Fe y devoción. Saludos a los eldenses ausentes y os envío un fuerte abrazo. ¡Viva la Santísima Virgen de la Salud! ¡Viva el Santísimo Cristo del Buen Suceso! ¡Viva Elda! 22 F M C on motivo del III Centenario de la Advocación al Cristo del Buen Suceso, muchas han sido las actividades que a lo largo de todo el año se han organizado desde la Cofradía de los Santos Patronos. En esta revista de Fiestas Mayores, queremos contar, ref lejar, todo aquello que ha sido noticia a lo largo de este año tan importante para los eldenses. Junio 2013 Día 3 Con la presencia de Ramón González, presidente de la Cofradía de los Santos Patronos, se da a conocer en el Ayuntamiento, por parte de la primera autoridad, el nombre del pregonero para las f iestas de 2013. Es elegido, Miguel Quiles Rico, presidente de la banda de música Santa Cecilia. Día 10 Se presenta en rueda de prensa en el Ayuntamiento la portada de la revista Fiestas Mayores, cuyo autor es Pepe Ortín . Están presentes en dicho acto el presidente de la Cofradía Ramón González, el autor de la portada Pepe Ortín, la alcaldesa de la ciudad Adela Pedrosa , Francisco Muñoz Concejal de fiestas, y miembros de la Mayordomía, como José Miguel Bañón y Pedro Civera. Agosto Día 27 Se presenta el cartel de la Traca para las fiestas de 2013, cuyo autor es Patrocinio Navarro . El acto se celebra en el Salón Parroquial de la Iglesia de Santa Ana, y asisten los dirigentes de la Cofradía, así como los miembros de la comisión de la Traca. Día 28 En la sede de la comparsa Huestes del Cadí, se prepara todo lo que será el escenario para la presentación de la revista Fiestas Mayores . Cuando se estaba preparando todo, descargó sobre nuestra ciudad una impresionante tromba de agua. Día 30 En la sede de la comparsa Huestes del Cadí, completamente llena de público, se presenta la revista Las Fiestas Mayores durante todo el año Juan Deltell Jover Juan Deltell presentando el acto. De Izda. a Dcha. Juan Vera, Ramón González, José Abellán y Francisco José Muñoz · De Izda. a Dcha. José Miguel Bañón, José Ortín, autor de la portada de la revista, Pedro Civera y Ernesto García Llobregat 23 Fiestas Mayores, a cargo de Juan Vera Gil. Presiden el acto, el concejal de fiestas del Ayuntamiento eldense Francisco Muñoz , el presidente de la Cofradía Ramón González, y el Párroco de Santa Ana, José Abellán . Presenta el acto el cronista de la Cofradía Juan Deltell . En este acto, la Cofradía de los Santos Patronos, entregó unos diplomas de agradecimiento al presentador de la revista, Juan Vera , a José Miguel Bañón y a Ernesto García Llobregat , como verdaderos puntales de la revista durante muchos años, y a Pedro Civera, actual coordinador de la misma, a Pepe Ortín, a Lola Castelló presidenta de las Huestes del Cadí y a María Salud Cremades . D ía 31 Por la mañana, como viene siendo tradicional cada año, se celebra un almuerzo para los costaleros de la Cofradía. Asisten al mismo el concejal de fiestas, presidente de la Mayordomía, autor de la portada y el Párroco de Santa Ana. Se celebra en el Cuartelillo Los Royales de la comparsa de Moros Realistas. Septiembre Día 6 Comienzan las Fiestas Mayores. A las once de la mañana, la Iglesia de Santa Ana alberga a cientos de eldenses que cada año se dan cita para ver cómo las Camareras de la Virgen ponen guapa a la Patrona de Elda . Los costaleros, ayudan a preparar el trono con la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso. A las once y media de la noche, se celebra el Pregón de fiestas, que ofrece el presidente de la Banda de música Santa Cecilia, Miguel Quiles Rico . Un pregón, escrito y leído con el corazón, que llegó a los eldenses que llenaban la plaza del Ayuntamiento. Después del pregón, las autoridades, junto con el pregonero, acudieron a la Iglesia de Santa Ana para rendir el tradicional saludo a los Patronos de la ciudad. Después, en los Jardines del Peri, se disparó un magnífico Castillo de fuegos artificiales. Antes, en la plaza del ayuntamiento, ya se había disparado la Traca, que desembocó en las torres de la Iglesia. La Banda Santa Cecilia estrenó esa noche, ante la sorpresa y alegría de su presidente y pregonero, el pasodoble Miguel Quiles . Día 7 Después de la Santa Misa de las ocho de la tarde, tiene lugar la Salve Solemne a ocho voces, de Agapito Sancho, actuando de solista María José Palomares . M 24 Al f inalizar la Salve, las autoridades y la mayordomía de los Santos Patronos, acompañados del Grupo Musical de los Santos Patronos, acuden en pasacalles, desde la Iglesia, hasta la plaza del Sagrado Corazón, en donde se suelta un Globo aerostático con motivo de la víspera de la Virgen de la Salud. Antes de comenzar la Salve, D. José Abellán bendijo un total de nueve medallas para los nuevos costaleros, que fueron impuestas por Ramón González. Día 8 Festividad de la Virgen de la Salud. Se celebra a las once de la mañana la Solemne Misa Mayor , ocupando la Sagrada Cátedra, D. Ramón Martínez Ramón , Vicario Parroquial de San Andrés de Almoradí, con la intervención, como cada día, de la Coral Polifónica de los Santos Patronos y la Orquesta de Cámara Ciudad de Elda , dirigida por Francisco Villaescusa , todos ellos bajo la dirección de María del Carmen Segura . Se canta el Sanctus de la Misa Solemne de Santa Cecilia, de Charles Gounod, actuando de solistas, Isabel Tecles y María José Palomares.Todo un espectáculo dedicado a la Virgen de la Salud. Al finalizar la Misa, las autoridades, junto al pregonero Miguel Quiles y la Mayordomía de los Santos Patronos, encienden la traca. Cientos de eldenses toman parte en este acto. En la Plaza Mayor se sueltan globos en honor de la Patrona de la ciudad. Por la tarde, y tras la Misa de las seis y media, se celebra la Salve y a continuación, la procesión de la Virgen de la Salud. Miles de eldenses se echaron a la calle para presenciar a lo largo de todo el recorrido, la imagen de la patrona de Elda. En la calle Pedrito Rico y Nueva, se dispararon fuegos artificiales a la llegada de la Virgen de la Salud. Día 9 Festividad del Cristo del Buen Suceso. A las once de la mañana, como el día anterior, se celebra la Santa Misa, ocupando la Sagrada Cátedra, D. Santiago Estradera Gómez , Vicario Parroquial de la Basílica de Nuestra Señora del Socorro de Aspe. Se cantó la Misa Pontificalis de Lorenzo Perossi. Al acabar la celebración de la Eucaristía, se disparó la segunda traca en honor al Cristo del Buen Suceso. La suelta del globo de ocho metros de altura, se lanzó después de acabar la traca en la Plaza Mayor, con cientos de personas que no quisieron perderse ese momento. Sobre las cuatro de la tarde de dicho día 9 de septiembre, comienza a planear la incertidumbre como consecuencia de una pequeña tormenta de truenos que vaticina lluvia . Es precisamente a la hora del comienzo de la procesión, cuando comienza a lloviznar de manera intermitente. Las previsiones de lluvia eran firmes y sobre las ocho y media de la tarde se decide suspender la procesión y hacerla dentro del templo, acompañada de la banda de música Santa Cecilia. Fue realmente emocionante ver cómo la gente que llenaba por completo el templo de Santa Ana rompía en vivas y aplausos hacia el Patrón de nuestra ciudad. El momento más espectacular fue cuando los costaleros auparon a lo más alto el trono del Cristo del Buen Suceso y la banda de música Santa Cecilia interpretaba el Himno Nacional. A más de uno le saltaron las lágrimas. Esta fecha del 9 de septiembre de 2013 ya queda para la historia, al no haber podido procesionar por las calles de la ciudad al Cristo del Buen Suceso. Día 10 Comienza el Novenario. La Misa de las ocho de la tarde está presidida por D. Francisco Carlos Carlos , Arcipreste y Párroco de la Iglesia de San Pascual. La ofrenda f loral a los Patronos la ofrece ese día el Club Balonmano Femenino Elda Prestigio. D í a 11 Por la mañana se celebra en la Iglesia de Santa Ana un homenaje de nuestros mayores a los Santos Patronos por parte de los Geriátricos de nuestra ciudad. A las once y media de la mañana, es presentada en rueda de prensa en el salón de plenos del Ayuntamiento la Serenata a la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso. Están presentes en esta rueda de prensa el secretario de la Cofradía Álvaro 25 Amat, así como Cristina Martínez Albert y Alfredo Ferre Martínez , madre e hijo, que serán los encargados de ofrecer un extraordinario concierto el día 13 de septiembre en la serenata a los patronos de la ciudad. Por la tarde, dentro de la novena, la Misa está presidida por D. Juan Ignacio García Andreu , Párroco de la Iglesia de San José Obrero de nuestra ciudad. La ofrenda de ese día la lleva a cabo el Club Deportivo Eldense. D ía 12 Dentro de la Novena, la Misa de este día está presidida por los Padres Claretianos de la Parroquia de San Francisco de Sales. Es precisamente esta Parroquia la que ofrece el homenaje a los Patronos de la ciudad. D ía 13 La Misa de la Novena está presidida por D. Bartolomé Roselló Colomer y preparada por la Junta de Cofradías de la Semana Santa. En esta Misa, la comparsa de Estudiantes de la fiesta de Moros y Cristianos entrega a la Virgen y al Cristo una ofrenda f loral. A las diez y media de la noche se celebra la anunciada serenata, ofrecida a la Virgen de la Salud y al Cristo del Buen Suceso, a cargo de Cristina Martínez Albert (piano) y Alfredo Ferré Martínez (violonchelo), madre e hijo, que deleitaron a los espectadores que llenaban por completo el templo de San Ana. La cofradía de los Santos Patronos agradeció la magnífica colaboración de Cristina y Alfredo por haber participado de forma desinteresada en esta serenata. D ía 14 Con la Santa Misa presidida por el Obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante D. Jesús Murgui Soriano , se celebra la apertura del III Centenario de la Advocación del Cristo del Buen Suceso. Se descubre una placa conmemorativa junto al altar mayor del Cristo, y también queda inaugurado el Museo de la Iglesia de Santa Ana por parte del Obispo, autoridades y la Mayordomía de los Santos Patronos. D ía 15 Por la mañana se celebra la Misa con la presentación de los niños de Elda a los Santos Patronos, también hay una Misa con la celebración de Bodas de Plata y Oro de los eldenses. Por la tarde, la Misa de la novena está presidida por D. Hebert Agnelly Ramos López y es preparada por la Mayordomía de San Antón. Acuden a la Misa la Junta Central de Comparsas y los Presidentes de las comparsas de Moros y Cristianos. Día 16 Santa Misa dentro de la novena, presidida po r D. Lucas Galvañ Ruso , párroco de la Inmaculada, como homenaje de esta parroquia a la Virgen de la Salud y al Cristo del Buen Suceso. D í a 17 A las ocho de la tarde se celebra la Misa presidida por D. Vedasto Gimeno Soler , Párroco de la Santa Cruz de Petrer. Se realiza la ofrenda de f lores a cargo del Elda Industrial Club de Fútbol. Día 18 Último día de la novena. La Misa de las ocho de la tarde está presidida por D. José Abellán Martínez , Párroco de la Iglesia de Santa Ana y Vicario Episcopal de la Zona IV, con la intervención de la Coral Tabacalera Alicantina, dirigida por Don Carlos Miguel Catalá Picó. Misa ofrecida a Ia intención de difuntos de la Cofradía de los Santos Patronos. Día 28 La Coral Santos Patronos y la Orquesta de Cámara Ciudad de Elda ofrecen en el Auditorio ADOC de nuestra ciudad un concierto a beneficio de la Mesa ISAE, cuya recaudación se destinó a la alimentación e higiene infantil, así como a las becas de comedor y material escolar para los niños. Octubre Día 5 La mayordomía de los Santos Patronos se reúne en una comida de hermandad , sufragada por to 26 dos y cada uno de los asistentes. Se disfrutó de una jornada muy agradable en donde se hizo un balance de las pasadas fiestas de septiembre. D ía 14 El equipo de gobierno de la Cofradía de los Santos Patronos celebra una sesión ordinaria, en donde se valora de manera muy positiva todo lo sucedido en las pasadas fiestas mayores. Se aprovechó la reunión para felicitar en nombre de la Cofradía a Gabriel Segura por su nombramiento como Cronista Of icial de la ciudad de Elda . También se adelantan los nombres de quiénes serán el autor de la portada de la revista Fiestas Mayores, Miguel Ángel Guill, y la presentadora de la misma, Susana Esteve, directora del Semanario local Valle de Elda . Noviembre Día 23 Dentro de las actividades programadas por la Cofradía para conmemorar el III Centenario de la Advocación del Cristo del Buen Suceso, la Mayordomía y Camareras de la Virgen visitaron la ciudad de Orihuela, acompañados por D. José Abellán. Visitaron todos y cada uno de los lugares más emblemáticos de dicha ciudad y asistieron a una Eucaristía celebrada ex profeso por D. José Abellán en la Catedral de Orihuela. Todos los asistentes disfrutaron de una jornada espléndida. Día 30 En Caprala se celebra una jornada de convivencia por parte de los miembros de la Mayordomía. Jornada enmarcada dentro de los actos del III Centenario de la Advocación al Cristo del Buen Suceso. Diciembre D ía 13 En la Casa de Rosas, dentro de las actividades programadas por el tercer Centenario de la Advo- cación al Cristo del Buen Suceso, se celebra una conferencia a cargo de D. José Abellán . 2014 Febrero Día 20 Gabriel Segura Herrero ofrece una conferencia en la Casa de Rosas, acto enmarcado dentro del III Centenario del Cristo del Buen Suceso. Día 28 En el Salón Noble del Casino Eldense se celebra el acto de la toma de posesión, como Cronista Of icial de la ciudad de Elda, de Gabriel Segura Herrero , que es a la vez nuestro Vicepresidente de la Mayordomía. Hay un lleno absoluto. Mucha gente se quedó fuera por falta de espacio. Acudieron el Ayuntamiento y autoridades de otros lugares, así como los cronistas de otras poblaciones cercanas. Marzo Día 23 Desde las nueve de la mañana comienza en la Parroquia de Santa Ana, una Ruta por las Ermitas de Elda, un recorrido por la Historia y devoción de las ermitas situadas en la población. Día 27 En la Casa de Rosas se celebra una conferencia a cargo del reverendo D. Domingo García Guillén. Acto enmarcado dentro del III Centenario del Cristo del Buen Suceso. Abril Día 9 Se celebra en el Salón Grande de la Parroquia de Santa Ana, la Asamblea General Ordinaria por parte de la Cofradía. Asisten medio centenar de cofrades, de casi ochocientas convocatorias que se realizaron y se mandaron a través del correo. Tras la oración inicial a cargo de D. José Abellán, se dio lectura al acta anterior que fue aprobada, y se presentaron las cuentas del ejercicio anterior, así como el nuevo presupuesto para las fiestas de este año 2014. Todo fue aprobado por unanimidad. En el informe del presidente, se dio a conocer todos y cada uno de los actos que se vienen celebrando y los que faltan por organizar hasta las fiestas del mes de septiembre. Día 25 Conferencia en la Casa de Rosas, Sede de la Junta Central de Comparsas de Moros y Cristianos a 27 cargo de D. Alejandro Cañestro, sobre la Historia y Orfebrería de la Parroquia de Santa Ana. Día 26 A las ocho de la tarde se celebra en la Iglesia de Santa Ana la Eucaristía, sobre las advocaciones de los Santos Patronos. Día 27 Se celebra una jornada de convivencia entre los Costaleros, con un almuerzo de hermandad. Mayo Día 9 En la Casa de Rosas, sede de la Junta Central de Comparsas, Gabriel Segura , Cronista de la ciudad de Elda, y Vicepresidente de la Mayordomía de los Santos Patronos, ofrece una conferencia sobre “Elda 1814”, enmarcada dentro de los actos del Tricentenario de la Advocación del Cristo del Buen Suceso. Día 27 A las ocho de la mañana se disparan los 21 caño nazos , salvas con motivo del día del III Centenario. Por la tarde, se celebra la Misa Solemne, y al finalizar, hubo un pasacalles de la colla de los Santos Patronos. Junio D ía 13 Se celebra en la Casa de Rosas una conferencia a cargo de José Ramón Valero Escandell, acto programando por la cofradía de los Santos Patronos con motivo del III Centenario del Cristo del Buen Suceso. D ía 14 En el Teatro Castelar tiene lugar una gran representación a cargo del Grupo Carasses , sobre la historia de dotar de un nombre propio al Cristo Crucificado, y de darle una advocación para todos los eldenses. Se representó esta función con gran dignidad por parte de todos y cada uno de los actores que la representaron, haciendo que el teatro Castelar, que llenó buena parte de su aforo, sintiera como nunca el sentimiento de todos los eldenses hacia el Cristo del Buen Suceso. D ía 15 A las ocho de la tarde se celebró una Misa Solemne en la Iglesia de Santa Ana, con la presencia de un buen grupo de sacerdotes. Cuando finalizó la Eucaristía, el Cristo del Buen Suceso, salió y recorrió las principales calles de la ciudad, con cientos de personas que le acompañaron. Las autoridades municipales y la Mayordomía de los Santos Patronos, junto a invitados de otras poblaciones, pasearon al Cristo del Buen Suceso, acompañados por la banda de música Santa Cecilia. Fue una fecha inolvidable que quedará en el recuerdo de todos los eldenses. Día 20 Dentro de los actos programados con motivo del Tercer Centenario, la Iglesia de Santa Ana acoge una Noche de Música y Vida , en la que toman parte Miguel Barcala , Elisa Beltrán , Juan Deltell , Inés Gómez , Maribel Gralla y Carmen Vera . Fue una extraordinaria velada poéticomusical, con un recorrido acompañado de canciones, con temas de Lorca, Bécquer, Machado, Miguel Hernández, Jorge Manrique, Fray Luis de León, Santa Teresa de Jesús, Rafael Alberti, Rodolfo Guarinos, Quevedo, Rubén Darío, Espronceda, Mario Benedetti, Zorrilla, Jardiel Poncela, Juan Ramón Giménez, Gómez de la Serna, León Felipe y otros. Buena af luencia de público en esta gala que dio comienzo a las diez y media de la noche, bajo la dirección de Álvaro Amat . 28 MAYORDOMÍAPresidentes de Honor: Pedro Maestre Guarinos y Ramón Navarro Pla Presidente: Ramón González Amat Vicepresidenta 1º: María Salud Tordera Marhuenda Vicepresidente 2º: Gabriel Segura Herrero Secretarios: Álvaro Amat Pérez y Sergio García Carlos Te s o r e r o : José María Cremades Pérez Adjunto Tesorería: María del Carmen Gandía Rico Consiliario: D. José Abellán Martínez Vocal Parroquias: Julia Aguado Orgilés COMISIONES Camarera de Honor: Esperanza Alonso Guarinos Camarera Mayor: Juana González Martínez Camareras: Emilia Puche Pérez Mª Pilar Martín Gil Mª Salud López Moreno Mª Carmen García García Dori Martínez Granero Isabel Bonete Camacho Paca González Amat Mª José Díaz Marín Conchi Verdú Gallardo Loli González Amellín Mª Luz Vélez Laso Liturgia: Teresa Bellod López y Ramón López Moreno Costaleros: Antonio Gómez Rico Tr a c a : Antonio Molina Giménez Procesiones: Francisco José Gómez y Miguel Gil Mondragón Servicios: David Sempere López, Antonio Miguel Español y Ángel Gabriel Olcina Martín de León Tr o n o : Ángel Romero Arias Nuevas tecnologías: Rober to Miró Juan Protocolo: Álvaro Amat Pérez y José Soler Vilar Cronista: Juan Deltell Jover Patrimonio e Historia: Gabriel Segura Herrero y Antonio Gómez Palao Juventud: Sergio García Carlos Asesoría Jurídica: José Soler Vilar Logística: José González Calero Revista: Pedro Civera Coloma Foto: Joaquín Sarabia EVOCACIONES C EVOCACIONES 31 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo C V T res elementos principales constituyen lo que pudiéramos llamar alma del valle: la ciudad, el castillo y el río. Los tres diferenciados en sustancia, pero afines, terriblemente afines en darse razón a su común existencia. El río fue sin duda el primer Señor del valle. Generoso y solemne deslizó sus aguas siglos ha, dando frescura y fertilidad a sus márgenes y vistió de esperanzado verdor las abrasadas tierras que regaba. Luego nació el castillo al exclusivo y poderoso amparo del río, que le de- fendió incontables veces de caer en manos extrañas. Comentan afortunados historiadores que era altivo y señorial, bizarro y orgullosamente erguido, y en sus almenas, lloraron amores desesperanzados, no pocas y hermosas doncellas. Posteriormente al amable regazo del castillo fue alumbrándose un tímido caserío. Era breve y minúsculo y se apretaba como si realmente recibiera el sustento de la descomunal vitalidad de la fortaleza. Todo, pienso, era felicidad en mi valle en aquel entonces: Elda, limpia y hermosamente El castillo, la ciudad y el río: El alma eterna de nuestro Valle Texto y fotos: José Miguel Bañón Estanque del Peri 32 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo blanca; el río viejo, pero que aún arrastraba en nuestra tierra copioso caudal, y el castillo de nobles y atrevidos contornos, guardando en constante centinela, la grata paz que respiraba el valle.Hoy nostálgico y apesadumbrado observo que, de estos tres elementos que forman -aún hoy- y han formado siempre la médula del paisaje, dos se han quebrado para siempre ante el peso agobiador de los siglos: el castillo y el río. Ciego el hombre, ha cercenado con sus manos impías la rica fortaleza a cuyo amable regazo se formó la ciudad. Cayeron arrastrando tras de sí, toda la honda tragedia de una época entre cruel y generosa, los recios torreones que coronaban sus murallas. Se abatieron como inmensos cóndores que cansaron sus alas de volar. Y todo, todo ha ido desapareciendo por la conjunta acción del hombre y el tiempo. Igualmente ha fenecido el río. Ya no es como insinuó alguien, cinta de bruñida plata. Su cuenca, reseca y profunda, nos enfrenta con todo un pasado que nunca podremos ignorar por más que pretendamos disimularlo. El hombre ha accionado sobre la tierra. Su mano, la más de las veces experta, ha logrado las transformaciones más inverosímiles y sorprendentes; pero no ha podido, y esto sí que le ha pesado, volver a dar vida a lo que el tiempo destruye con su paso. Así hoy, nuestro Vinalopó ha quedado perdido en la senda retorcida de los siglos. Sus aguas ya no bañan como antaño las orillas exuberantes del valle de Elda. No alimentan semillas que rompan en espléndido granazón, ni riegan hoy la selvática planta del taray. Solamente su cuenca desmesurada y pálida, con extravíos de muerte, rasga el valle como pro- funda herida, separando las verdes entrañas de la vega. El río y el castillo murieron, pero antes, con desesperado esfuerzo, dieron vida a una ciudad: Elda. En la vejez de ambos inició nuestro pueblo el tímido balbuceo de su niñez, junto a ellos dio sus primeros pasos y de ellos fue “luz de sus ojos”. El río jadeante y fatigado todavía vistió para ella la campiña de rutilante verdor y el castillo también mantuvo sus últimos alientos hasta verla en el albor de su serena hermosura. Así entre el uno y el otro fueron dando vida, razón y consejo a aquel breve caserío. Debió ser creo como una transmisión de vida. Como ese, tantas veces dicho, yo muero para que vivas tú, en la ilusión de ver a Elda cortejada y amada se les fue la vida. Hoy nuestra ciudad es reina y señora del valle. Se extiende solemne por todo él, y lentamente con ademán elegante y preciso va tomando, para su exclusivo lucimiento, fronda y f lores de la vega. Tiene limpios y transparentes perfiles que corona el oro del Sol; un manto azul celeste que envuelve su delicado talle y montes cárdenos y graves que constantemente la requieren de amores. Tiene donaire y gracia que encanta y nos turba a la vez, mirada apasionada y corazón generoso y austero. Es risueña y sabe amar y ser amada. Mas sobre todo, es mi ciudad, deliciosamente gentil, y si la miras con mucho arrobamiento, notarás en ella, transparencias de lirio. No es grave, pero sabe callar y sobre todo es muy laboriosa. Nunca ha sabido de ocios, y siempre ha tenido a orgullo ser diligente. Pienso que hoy, ésta es la verdad, no podemos sentir en sus calles la amable sombra de la acacia, cuya pompa melif lua cayó estremecida para no levantarse jamás, ante el empuje arrollador del progreso, ni saludaremos tampoco a esos árboles estériles de frutos y de abundante fronda, que jamás he podido averiguar el nombre. Las calles, despejadas y limpias, son hoy caminos de labor y trabajo. Elda sobrecoge e impone cuando se contempla desde la magnífica atalaya de Bateig. Es entonces cuando nos damos perfecta cuenta de su asombroso crecimiento y de qué modo va enseñoreándose en el valle, hurtando verdor a la frondosa tierra. De aquí y de allá emergen, sin orden ni concierto, como azucenas nacidas al azar, albas y minúsculas casas… Terminada esta extraña fantasía, no puedo dejar de pensar, quién pudo ser, si el río o el castillo, el que intentó llevarse el alma apasionada de mi ciudad querida. Calle Los Clérigos P 33 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo L a palmera es un elemento que está unido de distintas formas a nuestra ciudad. Quizás el más simbólico, es la tradicional palmera de fuegos artificiales, que marca el inicio de las Fiestas Mayores, en honor de sus Santos Patronos. Otro elemento lo tenemos en el escudo de la ciudad, donde figura en su parte izquierda una hoja de palma. Así mismo, la palmera es un ser vivo, integrado en el paisaje medioambiental y constituye un ornamento botánico de primer orden en Elda, del cual trataremos en este artículo. Elda no se concibe sin sus palmeras. Siendo una planta presente en casi todos sus parques, jardines, avenidas, calles, rotondas, etc. de la ciudad. A primera vista nos da la impresión de no contar con un gran número de palmeras; aunque esta impresión desaparece a medida que recorremos cada rincón de la ciudad. Según mi recuento (dentro del perímetro del casco urbano) salvo algún error u omisión, lo componen unas 1.860 palmeras. Desglosadas por especies y número de ejemplares tenemos: Phoenix dactylífera L. ( 17 7 ), Phoenix canariensis Chab (632), Washingtonia robusta H.Wendl y Washingtonia f ilifera (Lindl) H. W., y alguna variedad como: Livistona decipiens ( Jacq), llamada palmera llorona o de cintas; entre todas ellas, 894. Chamaerops humilis L. (palmito) unos 21, con m?ltiples est?pites (troncos). Trachycarpus for tunei. Hook. (Palmera excelsa unas 1369), Syagrus romanzof f iana, llamada: pindó, palmera de la reina o falso coco, algún ejemplar en jardines privados. La Plaza Castelar. Escenario escogido durante muchas generaciones, para hacerse las típicas fotos en familia. Sobre todo el Domingo de Ramos, con sus palmas blancas y como telón de fondo sobresaliendo majestuosas las palmeras octogenarias. Haciendo un recorrido por el lugar, podemos apreciar prácticamente, casi toda la variedad de palmeras que se divisan en la ciudad. Siendo la especie más numerosa la palmera canaria, con unas 30 y como contrapunto, solo una palmera datilera (macho), el resto corresponde al palmito 3, palmera excelsa 5, y del género Washingtonia, 8. Higera (huésped sobre la palmera y sonda endoterapia) Plaza Castelar Chamaerops humilis L. -Fam. Palmaceae P E Las palmeras de Elda ¿en jaque? Antonio Lozano Baides 34 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo Paseando entre ellas, curiosamente se podían apreciar, hasta no hace mucho, dos higueras, que se establecieron bajo de sus hojas en lo alto del est?pite (tronco), alcanzando un respetable tamaño. Fueron taladas en su última poda. Este es un claro ejemplo de supremacía de la palmera en este parque, con unas 50 en total (contando peque?os reto?os), sobre otras plantas como: pitosporos, cycas ( falsa palmera), yucas, pino carrasco, casuaria (pino australiano) Magnolia grandif lor, brachichito, algarrobo, durillo, ebonimus, adelfas, pruno del Japón, etc. Sin duda una magnifica estampa, digna de guardar en la retina . La Casa Grande y Jardín de la Música. Como dos centinelas custodiando la Casa Grande, una monumental palmera canaria, a cada lado (actualmente afectadas del picudo), es otro de esos lugares emblemáticos de la ciudad, pues estas colosales y bellas palmeras centenarias quedarán en la nostalgia. Continuando el recorrido, entre naranjos y fragancias de pitosporos, encontramos curiosamen- te la única palmera datilera del parque (en este caso hembra). Despu?s de cruzarnos con unos olivos, entre los pinos, llegamos al estanque; aunque actualmente seco y deteriorado. Erguidos, como queriendo asomarse al estanque, un grupo de palmitos le proporcionan sombra y algo de vida; en total 33 palmeras. 21 canarias, 1 datilera, 7 washingtonia y palmitos. Plaza Sagasta. Aunque pequeña, tiene 5 palmeras datileras, formando una especie de barrera y a sus pies, un grupo de palmitos y palmera excelsa. Acompañan al grupo de palmeras unos ejemplares de aylanthus. Parque de la Concordia. Dos esbeltos cipreses nos dan acceso al parque, recordándonos este enclave su antiguo uso como cementerio. Entre altivas yucas, pino carrasco y casuaria , aparece en el centro del parque un grupo de palmitos con unos 15 (est?pites) troncos, tomando protagonismo, necesitando una cadena y argollas para mantenerlo. Custodiando el monumento allí erigido, un nutrido grupo de palmeras. El total de palmeras del parque asciende a 60. Plaza de la Prosperidad. Esta plaza, aunque no muy grande, alberga 12 palmeras datileras y 9 canarias. lo que proporcionalmente es un gran número, si tenemos en cuenta el total de palmeras de estas especies. También cuenta con algún ejemplar de palmera excelsa y Washingtonia. Peri del Río Vinalopó. En este parque, desde el Puente de la Libertad hasta el Puente Av. Centro Excursionista Eldense es donde se ubica la mayor concentración de palmeras de Elda. En total de unas 425 palmeras, 17 son datileras (2 afectadas), 58 canarias (1 afectada) y unas 350 del g?nero Washingtonia. Chamaerops humilis L. -Fam. Palmaceae (Arecaceae) Parque de la Concordia Phoenix canariesis. Chab.-Fam Palmaceae Phoenix dactylifera- L. Fam. Palmaceae 35 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo Sería largo y tedioso enumerar cada uno de los lugares de la ciudad en los que la palmera toma protagonismo y no tendría cabida en este artículo. Creo que con estos ejemplos, nos podemos hacer una idea de la importancia que la palmera adquiere entre la f lora de nuestra ciudad. Breve descripción: Familia: Arecaceae Schultz Sch. (Palmae nons. Cons .) . Con más de 3.000 especies, distribuidas por zonas tropicales y subtropicales de América, África, Asia, Oceanía y zonas de Europa. Genero Phoenix. Especie: Phoenix dactylífera L.- Nombre común: palmera datilera, fénix. Es una planta dioica, pueden alcanzar los 30 m. de altura y de 20 a 50 cm. de diámetro. Tronco cubierto de restos de antiguas hojas y en ocasiones desnudo. Hojas de 5 a 7 m. espinosas las más cercanas al tronco, y color verde glauco (claro). Inf lorescencias que surgen de unas espatas rígidas bivalvas, color crema las masculinas y las femeninas verde-amarillento. Su fruto, el dátil, es oblongo de 3 a 9 cm., color verde al principio, virando al madurar al tono amarillo/castaño, envolviendo al hueso una pulpa carnosa y muy dulce. Las palmeras son bastante longevas, pudiendo llegar algunas a los 300 años (es dif?cil de calcular la edad, las marcas dejadas por sus antiguas hojas nos pueden dar una “orientación”: si están muy juntas unas de otras es señal de un crecimiento lento, mientras que si las marcas son más distantes, denotan un crecimiento rápido y con la misma altura una y otra pueden tener edades distintas). Usos y propiedades. El dátil constituye un alimento muy importante en los países del Magreb. En la antigüedad, Egipto, Babilonia, etc. su explotación se podría comparar con el trigo hoy en día. En España al parecer fueron los fenicios los que lo introdujeron hace más de 2.500 años, según hallazgos arqueológicos. Hay que advertir que las personas diabéticas han de abstenerse de comerlos por el alto índice de carbohidratos, un 70%, así mismo las personas sometidas a dieta por obesidad. Cada 100 g. de dátiles proporcionan unas 275 Kcal. Son una fuente importante de: potasio, fósforo, hierro y calcio entre otros. Vitaminas: A, B1, B2, B3, C, y triptófano (aminoácido que estimula la formación de melatonina y ayudadando al reposo nocturno y contra el estrés (buen aliado para estudiantes). Se consumen en reposter?a, combinándolos con carnes, etc. Con la savia fermentada se obtiene una bebida alcohólica semejante al vino. Medicina tradicional. El dátil tradicionalmente se usa como regulador intestinal, trastornos genitourinarios y aparato respiratorio, bronquitis, tos, etc. Trachycarpus fortunei.Hook y Chamaerops humilis Washingtonia. Fam. Palmaceae Phoenix canariensis- Jardín de la Música (afectada de picudo) 36 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo Especie: Phoenix canariensis Chab . Nombre común: palmera canaria. Su tronco es robusto y grueso (la hace más apetecible al picudo), algo m?s corto que la dactyl?fera. Hojas de color verde intenso, la frondosidad y sus tupidos foliolos la diferencian de la dactylífera. Frutos no comestibles pequeños y ovoides penden de largos pedúnculos. Género Washingtonia y livistona: Washingtonia (lleva el nombre gen?rico de George Washington), especies: W. f ilifera y W. robusta. Especie : Washingtonia f ilifera (Lindl). N. común: Washingtonia de California. Se diferencia del género Phoenix, en sus hojas que son de forma palmada “forma de abanico”, el tronco en su base se ensancha, con pequeñas marcas de fisuras rugosas o cubierto con restos de antiguas hojas. Frutos ovoides, de color negruzco (se produce hibridación dentro de este género con facilidad). Especie : Washingtonia robusta H.Wendl. N. común: P. abanico mexicana. Esta palmera alcanza más altura que la anterior, unos 30 m. e incluso más, su tronco engrosado en su base, revestido de restos de hojas o desnudo. Hojas palmadas al igual que la anterior, con largos pecíolos y bordes espinosos. Especie: Livistona chinensis ( Jacq). N. común: palmera de abanico china. De parecido aspecto a las Washingtonias, aunque de menor altura, entre 5 y 10 m. de altura y un grosor entre 20 y 30 cm. Hojas con largos foliolos y nervadura central amarillenta. Frutos ovoides de color verde azulados. Género Trachycarpus- Especie : Trachycarpus for tunei Hook. Nombre común: Palmera excelsa. P. china de abanico. Palmito elevado. Tronco, menor altura y grosor que las descritas anteriormente, no suele sobrepasar los 10 m. Con restos de hojas y fibras de aspecto “peludo”, suelen estrecharse en su base. Hojas palmadas, y frutos negro/azulado. Género Chamaerops- Especie : Chamaerops humilis L . Nombre com?n: palmito. Est?pite (Tronco) múltiple en muchos casos, más corto que la P. excelsa, unos 4 m. en estado silvestre no supera los 2 m. Hojas palmadas, se distingue por su pecíolo más largo y espinoso. Flores en ramilletes colgantes color crema, f lorece de abril a junio. Frutos amarillo rojizo. Soporta bien los incendios, siendo la única palmera autóctona de Europa. Los enemigos El primer enemigo que nos viene a la mente es el picudo rojo , del que hablaremos en este artículo. Pero existen otros como: (Paysandisia archon), una vistosa mariposa, que deposita sus huevos en palmeras sobre todo del género Chamaerops y Trachycarpus, sus larvas pueden medir 10 cm. los efectos son parecidos al picudo. Araña roja (Tetranychus ur ticae), araña blanca (Polyphagotarsonemus latus), taladro (Opogona sacchari), cochinilla roja de la palmera (Phoenicococcus marlatti), otro picudo es: (Diocalandra fr umenti), etc. Picudo rojo , (Rhynchophorus ferrugineus) este coleóptero es originario de Asia tropical y apareció en España en Almuñécar en 1994, al parecer procedente de unas palmeras infectadas procedentes de Egipto u otros países del norte de África. Desde entonces se ha extendido por toda Andalucía y el resto de la península. Picudo rojo (Rhynchoporus ferrugineus hembra) Larva de Picudo Rojo 37 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo Descripción. Rhynchophorus ferrugineus Oliv. Familia: Curculionidae. Picudo rojo (gorgojo), es un coleóptero de entre 3 y 5 cm. de largo. De color ferruginoso (rojizo) y alado (alcanzando grandes distancias en vuelo) en su fase adulta. Los machos presentan en su pico una pequeña cresta o peineta, mientras que en las hembras su pico o trompa es lisa. La hembra deposita entre 300 y 400 huevos del tamaño de un grano de arroz, dispersos en grietas u orificios, y fijándolos al tronco mediante una secreción. Este tipo de gorgojos detectan las kairomonas (sustancias con olor a palmera), segregadas por sus heridas y grietas, que atraen al insecto. Los huevos eclosionan en 2/4 días, de color blanquecino y esférico. Sus larvas color blanquecinas, ápodas (sin patas), cabeza de color pardo. Con sus potentes mandíbulas, excavan galerías alimentándose de su pulpa. En este estado se mantienen unos 90 días, según la climatología y diversos factores, miden de 4/5 cm. Completada su fase larvaria, se introduce en un capullo hecho con fibras de la planta, sufriendo una metamorfosis que dura 20/30 días (estado de pupa). Ya adulto y alado sale del capullo y se repite el mismo proceso biológico. Los aliados Uno de los enemigos del picudo rojo, es la carraca europea (Coracias garrulus) , nombrada ave del año en 2012. Es una preciosa ave migratoria, azul brillante con alas negras y espalda marrón. Su alimentación, fundamentalmente de insectos, entre ellos el famoso picudo. Su número ha decrecido últimamente en nuestro país. Otras aves consumidoras del picudo son: cernícalos, mirlos, pitos reales, alcaudones, mochuelos, abejarucos etc. Existen trampas, con Kairomonas (imitando el aroma de la palmera), que atraen al insecto al interior, donde mueren ahogados. Científicos valencianos del Instituto Ramón Margalef de la U. A. realizan estudios para la secuenciación del genoma de la palmera. Otros estudios encaminados para la utilización de hongos contra el picudo. La utilización de sistemas con ultrasonidos y microondas se están aplicando y al parecer están dando muy buenos resultados. Se han utilizado nematodos entomopatógenos (especie de gusano), que parece ser que aniquilan tanto larvas, como en el estado de pupa y adultos. Endoterapia, es un sistema de suministro de sustancias químicas, mediante una pipeta (podemos observarla en nuestras palmeras), que se introduce en el tronco de la palmera, y periódicamente se administra la dosis. Este sistema es efectivo si se aplica preventivamente o no afecta de una forma importante a la planta, pues en caso contrario suele ser insuficiente. Como podemos ver, existen muchos medios para combatir este enemigo implacable, pero hoy por hoy sigue avanzando inexorablemente dejando su huella mortífera en sitios tan emblemáticos de Elda como: Jardín de la Música, Plaza de Castelar, Casino Eldense, El Peri del Vinalopó, etc. Al término de este artículo, en diciembre de 2013, había afectadas 13 palmeras. Espero que el presente artículo sirva de estímulo y se tomen todas las medidas que sean necesarias para la conservación de este patrimonio natural. Bibliografía - Palmeras . Martín Gibbons. Ed. Omega. - Árboles de las dos orillas . Ed. El Cobre. - Botánica. De D. Blas Lázaro Ibiza.- - Iniciación a la Botánica . De Pius Font i Quer.- Las Plantas del Valle del Vinalopó. D. Manuel Serrano González.- Prácticas Culturales en palmeras /José Plum Ed Sancho Jardín Botánico de la U. Lit. de Valencia. etc. Trachycarpus fortunei. Hook (frutos) Fam. Palmaceae Picudo rojo (Rhynchoporus ferrugineus - en fase de pupa en su metamorfosis) . 38 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo M anuel Payá Pertusa era el hermano pequeño de mi bisabuela materna Lucía Payá Pertusa, madre de mi abuela Concha. Lucía estaba casada con José Joaquín González Amat, alcalde que fue de Elda; por lo tanto, Manuel Payá Pertusa era cuñado de José Joaquín González Amat; nació en Elda en abril de 1862. Eran cinco hermanos; Lucía, José, Pedro, Ascensión y Manuel. Debido al creciente auge del calzado en Elda instaló un almacén de artículos para el calzado, principalmente de clavazón, convirtiéndose en una persona muy destacada de Elda, de cuyo Ayuntamiento fue concejal en 1907. Pero lo más destacado de él era que se le conoc?a por Cali? (c?lido en valenciano), apodo con el que fundó “El barrio de Caliú”, ya que era dueño de aquél paraje y huertos. Comprende las casas situadas entre la Avenida de Novo Hamburgo, Parque del Puente de la estación, Cauce del Vinalopó y carretera de Monóvar, hasta el inicio del puente que conduce hasta dicha población. De su matrimonio con Aurelia Pérez Maestre tuvo tres hijos y cuatro hijas. Poseía una gran vocación literaria; fue colaborador de los periódicos El bien general y del Vinalapó . Cuando la epidemia del cólera morbo en 1885, se encargó de las oficinas, desempeñando el puesto de secretario, y cuando se le quiso retribuir lo rechazó y dijo que lo repartieran entre los pobres. Quede constancia de tan buena acción para recuerdo de las generaciones venideras. Manuel Payá Pertusa falleció el 18 de enero de 1947 en el nº 5 de la actual calle Francisco Laliga. M P Manuel Payá Pertusa Conchita Juan Vera J Foto: José Miguel Bañón 39 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo I nicialmente y a modo de introducción, diré que un Oratorio es un lugar de oración (Latín, oratorium, de orare, orar) aunque técnicamente, significa una estructura que no es Iglesia Parroquial, con una autorización eclesiástica especial para la oración y celebración de la misa. Podían ser públicos, semipúblicos y privados. Sobre estos últimos se va a centrar este pequeño trabajo. En cuanto a vicario parroquial ,es un eclesiástico que sirve de apoyo al párroco de una parroquia y lo suple en caso de ausencia o de enfermedad. Los oratorios privados estaban erigidos en casas privadas por un privilegio de la Santa Sede. Estos lugares de rezo se concedían inicialmente a personas distinguidas que tenían alguna enfermedad, dificultades para acceder a la iglesia o bien como recompensa por servicios rendidos a la causa católica. Esta concesión podía ser temporal o vitalicia, e implicaba que en él solo se podía celebrar una misa al día. Con el paso del tiempo los oratorios pasaron a localizarse en haciendas de la nobleza, eclesiásticos y fincas rústicas y agrarias. En lo que respecta a nuestra población, la antigua Iglesia Parroquial de Santa Ana y el Convento Franciscano de Nuestra Señora de los Ángeles cuentan con algunos estudios de investigación. Lo mismo ha sucedido con las ermitas de nuestro término. En cambio, los oratorios apenas son mencionados. Desde estas líneas quiero dar a conocer el único del que hasta esta fecha he podido conseguir alguna información: el oratorio de la casa del vicario D. Juan Sempere. Existe cierta confusión a la hora de catalogar el oratorio, la capilla y la ermita son casi sinónimos. En la finca de “La Angelina”, en las cercanías de la estación de ferrocarril de Monóvar, partida de la Tejera, existió un antiguo oratorio dedicado a Nuestra Señora de los Ángeles, que se encontraba anexo a una gran casa de campo, edificada en la segunda mitad del siglo XIX. A principios del siglo XX tuvo consideración de ermita semipública donde acudían a misa los vecinos (foto nº 1). Todavía puede verse. Con la capilla de nuestro Alcázar, dedicada a Nuestra Señora del Rosario, sucedió algo parecido, ya que al principio era para uso exclusivo de la familia de los condes y cuando éstos marcharon pasó a ser de uso público, según hace mención Joseph Montesinos. En las ruinas de la Finca Lacy, hoy símbolo de dejadez y abandono, en medio del polígono de su mismo nombre, se encontraba en una de sus dependencias, en el piso superior, una bella capilla u oratorio, magníficamente decorada por unas pilastras de alabastro y unas columnas salomónicas junto al altar (foto nº 2) de las cuales no queda rastro alguno. A principio de los años 90 del pasado siglo el grupo Mosaico, del que formo parte, intentamos salvar esta casa, que por entonces todavía se podía haber recuperado, y hoy sería un bien con una finalidad cultural de las que nuestra población anda tan escasa. Una verdadera lástima. Visto esto, paso a tratar el oratorio del vicario D. Juan Sempere. La información más importante se encuentra localizada en el libro de la visita del secretario del Obispo de Orihuela, datado en 1816, que se encuentra en el archivo de nuestra Iglesia Parroquial de Santa Ana. En ese mismo año, D. Diego Flores Abellán, deán y canónigo de la Iglesia de San Nicolás de Alicante, secretario del Obispo D. Simón López, realiza una visita para verificar el estado de los edificios religiosos de la Villa de Elda. Después de una amplia visita a la Iglesia de Santa Ana y a las ermitas, hace men- J S Foto: José Miguel Bañón 40 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo ción a la visita del oratorio de la casa del vicario D. Juan Sempere, tal como aparece en el folio 51 de ese libro:“concluida la visita de la Hermita del Hospital de esta villa, procedió el Sr. Visitador a la del oratorio particular del Dr. D. Juan Sempere Vicario de esta Parroquia, situado en la casa de habitación, que tiene en la calle de la Posada y se halla al segundo piso de ella…” (sic) La vivienda de este clérigo se encontraba en la calle de la Posada, también conocida desde inicio del siglo XVIII como calle del Mesón, y en algunos documentos también como calle del hostal, por existir allí la única posada de la Villa autorizada por orden del 26 de septiembre de 1759. Aquí paraban las diligencias y se apeaban los viajeros a comer mientras se cambiaban los caballos, muy cerca del portal del Mesón también conocido como portal del Chapitel, nombre que todavía conserva una calle de ese lugar eldense. Desde este portal se salía para Alicante. Posteriormente, en 1860, la calle del Mesón pasará a denominarse calle de la Esperanza, y en 1904 será calle de Antonio Maura, por haber influido este notable político para que Elda tuviera el titulo de ciudad. En la actualidad aún se llama así: “con su Altar decente y colocada en el la Santisima Ymagen de Jesús Nazareno, la misma que sirve en la Parroquia para las procesiones de Semana Santa; tiene por laterales una Ymagen de Nuestra Señora de los Dolores, y otra de Nuestra Señora de la Salud, seis candeleros cortados, crucifijo, atríl, Sacra, Evangelio y lavabo, ara, con tres manteles sobre lamesa del Altar, esta con frontal de Damasco floreado y a mas se hallaron los efectos siguientes…”(sic) Lo más curioso de todo, es la observación del Cristo Nazareno, descrito por Joseph Montesinos, y es la misma imagen que todavía hoy participa en nuestra Semana Santa y que se encuentra localizada en la Iglesia de La Inmaculada de nuestra ciudad. Se salvó de su destrucción en 1936, gracias a que fue emparedado. Hace poco se le descubrieron unos resortes que le permiten mover el brazo y bendecir a la Verónica en su encuentro del Martes Santo, tal como comenta Ramón Candelas Orgilés. A continuación prosigue el inventario: “un misal, Caliz con su Petera y cucharita de Plata. Un Alba. Dos Amitas. Un Singulo.Una casulla de Damasco encarnado con estola manipulo, cubrecaliz y bolsa de corporales. Otra casulla tambien de Damasco con flores de diferentes colores, con estola. Manipulo bolsa cubre Caliz. Seis purificadores de lienzo decente. Dos corporales. Seis pañitos de Vinageras. Una campanita de metal Dos vinageras con su plato...” (sic) Referente a los utensilios de Misa no se dice nada en contra. Se entiende que todo se encuentra limpio y ordenado. El verdadero problema va a ser que el señor vicario D. Juan Sempere carece de la competente Bula Papal para su oratorio; alega que tenía permiso verbal del Obispo de la Diócesis, así como una carta orden del Pro-secretario D. Manuel García Bustamante, pero que se le había traspapelado debido a las incursiones de las tropas francesas de Napoleón, que habían penetrado en la villa en diversas ocasiones a lo largo de la Guerra de la Independencia, y que finalizó hacía pocos meses: “sin embargo de haverse hallado todo según corresponde y con la decencia que es debida enterado el Señor Visitador carecer el Doctor D. Juan Sempere de la competente Bula de Su Santisima para el uso de este Oratorio, aunque manifesto haberlo hecho hasta aquí con permiso del ahora Excemo Señor Cardenal Patriarca hallandose Obispo de esta Diocesis,asi verbalmente al mismo en el Convento de Observantes de esta Villa, como por carta orden suya que le dirigio su Pro-Secretario D. Manuel Garcia Bustamente en ocasión de hallarse su Eminencia en su Palacio de la Villa de Caudete, que no presenta por haberse traspapelado en las pasadas turbulencias e invasiones de Exercitos Enemigos que ha sufrido esta Villa (sic); Foto 1 - Vista general de la nca de Angelina 41 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo “considerando el Señor Visitador que esta licencia solo debio tener efecto interin permaneciese interceptada la comunicación con la Santa Sede y que este interesado debió solicitarla luego que…” (sic) A continuación el Secretario Obispal ordenó que no se celebrasen misas hasta que el Doctor Sempere no tuviera la Bula de Roma, aunque posiblemente, viendo la buena voluntad de este sacerdote, permitió en cambio que el oratorio continuara como lugar de recogimiento para la oración. “(Mandato)” “estuvo expedita, mando: que el Señor D. Juan Sempere no celebre en este Oratorio el Santisimo Sacrificio de la Misa hasta obtener la correspondiente Bula de Su Santidad que podra solicitar por los medios ordinarios, presentandola luego que la obtenga al Ilmo. Señor Obispo de esta Diocesis para su conocimiento y providencias que estimen oportunas…”(sic). “posteriormente y durante aun la Visita obtuvo D. Juan Sempere el Breve Ordinario de Oratorio con extensión de varis gracias Pontificias que constan en seis Rescriptos que presento con el testimonio del Auto de S.S. sobre execucion de ellos con las restricciones que tuvo a bien poner y constar del mismo librado por el secretario de Camara Doctor D. Miguel Lazaro en Orihuela a 31 de Octubre de 1817 y todo le fue debuelto” (sic). El cronista Alberto Navarro Pastor nos da unos breves retazos sobre la figura de este sacerdote eldense. Lo cita como Juan Tomás Sempere y Juan, no aportando fecha de nacimiento. Comenta que era hijo de Juan Tomás Sempere Navarro, que fue seminarista en Orihuela y cuando se ordenó sacerdote fue primer vicario de la iglesia de Novelda y años más tarde vicario y ecónomo de la Iglesia de Santa Ana de Elda. Fue un gran cronista como su padre, y autor de un manuscrito que se encontraba entre los libros del archivo de la Iglesia de Santa Ana y que describía las fiestas del II Centenario de 1804 de la llegada de los Santos Patronos a Elda. Dicha obra que tenía por título “Las Fiestas del Centenario de 1804 descritas y relatadas por el vicario Dr. D. Juan Tomás Sempere”, fue reproducida en la revista El Centenario. En esta pequeña obra describe de una manera sencilla y amena las fiestas que se celebraron en este Centenario, solamente amargadas por una epidemia de peste bubónica que había aparecido en esta zona del Reino de Valencia. Joseph Montesinos en su “Compendio Oriolano” confirma los mismos sucesos. D. Juan Sempere. Este brillante sacerdote falleció en mitad del siglo XIX. De su oratorio no se sabe qué fue de él. Los eldenses siempre hemos sido muy laboriosos pero lamentablemente, no hemos sabido conservar nuestro patrimonio cultural. Bibliografía - Archivo Parroquial Iglesia Santa Ana de Elda.- Visita Secretario Obispado Orihuela 1816. Manuscrito Inédito. - Candelas Orgilés, Ramón “Las Ermitas de la provincia de Alicante”. Diputación Provincial de Alicante. 2004. - Montesinos y Pérez, Joseph. “Las Excelencias y Fun- dación de la muy noble y fidelísima Villa de Elda…”. Fundación Paurides González Vidal. Colección de textos eldenses nº 1. Elda 1997. - Navarro Pastor, Alberto. “Historia de Elda”. Tomo I. Publicaciones de la Caja de Ahorros Provincial de Alicante. - Navarro Pastor, Alberto. “Eldenses Notables”. Elda 2000 - Rodríguez Campillo, Juan. “Elda: Urbanismo, Toponi- mia y Miscelánea”. Publicaciones Ayuntamiento de Elda. 1999. - Segura Herrero, Gabriel y Poveda Poveda, Consuelo. “Catálogo del Archivo Condal de Elda”. Ayuntamiento de Elda-Caja Murcia. 1999. Foto 2 - Acceso a la capilla-oratorio de la Finca Lacy tal como se encontraba en 1993 42 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo Q uiero recordar en este pequeño artículo, cómo se desarrollaba el culto en la Iglesia de Santa Ana, en aquellos difíciles primeros años después de la consagración del nuevo templo, tras su construcción que no reconstrucción, ya que quienes destruyeron la antigua iglesia no dejaron piedra sobre piedra de ella, para que no quedara historia ni recuerdos del catolicismo. Lo que en principio fue mezquita árabe, se convirtió en iglesia católica tras la expulsión de los moriscos a principios del siglo XVII, pero eso, que formaba parte de nuestra historia, para los destructores no contaba. Había que hacer desaparecer todo lo que tuviese carácter católico, la iglesia, las imágenes, los símbolos religiosos, etc. A pesar de todo aquello la vida cristiana se restituyó y en Elda se adaptó, para desarrollar los cultos, una nave junto al cine Coliseo, que luego se convirtió en el cine Alcázar, situada en lo que hoy es la Plaza Mayor. Allí se vino celebrando la liturgia y todas las celebraciones hasta el año 1944, en que se pasó todo a la nueva Iglesia, la cual todavía estaba bajo mínimos, con el piso de cemento y las paredes sin enlucir y muchas otras faltas, pues lo que urgía era salir de aquella nave para celebrar la Eucaristía en el nuevo templo que había costado tanto esfuerzo a los eldenses. En el proyecto del nuevo edificio constaba que el piso debía ser de losetas de mármol pero con los fondos que se habían ido recogiendo no se había podido hacer, por lo que una vez instalados D. José Maria Amat, cura párroco, inició la “Campaña de la loseta” para que entre todos los feligreses se consiguiera poner el piso con su colaboración. En todas las misas de los domingos, D. José María subía al púlpito y después de predicar, iba informando de cuántas losetas se habían A R Aquellos reclinatorios… ¿Os acordáis? Camilo Valor Gómez Boda múltiple, agosto de 1956 La Iglesia en obras con el pulpito desaparecido 43 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo ido consiguiendo cada semana. Al principio valían a 40 Pts. cada una, pero luego se subieron a 50 Pts. porque se añadió a cada loseta el coste de un metro cuadrado de estucado para las paredes. Así pues, durante años, la Iglesia estuvo siempre en obras porque las losetas se iban colocando a medida que se iban consiguiendo, hasta que anunció el Párroco la consecución del coste total, indicando, dentro de una gran alegría de todos, que la campaña había terminado felizmente.Al comentar antes que D. José María hacía la campaña todos los domingos, me ha venido el recuerdo de aquel púlpito que existía en la Parroquia, a donde subían los sacerdotes para predicar y que estaba ubicado en la columna de la derecha, visto desde la entrada principal, frente al altar, desde donde se hacían todos los discursos u homilías y aquellos actos en los que el sacerdote se tenía que dirigir a los fieles, pues al no existir la megafonía, desde el púlpito se alcanzaba con la voz a todos los rincones del edificio, ya que el altar de celebraciones de la Eucaristía estaba situado en la plataforma superior del Altar Mayor y las misas se celebraban en latín y de espaldas a los fieles y claro, desde allí no se podían cubrir, por muy alto que se hablara, todos los espacios. A raíz de la celebración del Concilio Vaticano II, todo cambió en el culto católico. El altar se situó donde se halla actualmente, las misas se celebran desde entonces de cara a los fieles y en castellano, se colocaron micrófonos en el altar y en los atriles de lectura y se instalaron altavoces por toda la Iglesia. Pero, ¿por qué y para qué se hizo desaparecer el púlpito, que se siguen conservando aunque no se utilicen, en muchas iglesias no modernas como es la nuestra de Santa Ana? Habría entonces cuando desapareció, seguramente, sus razones para ello y si nadie se quejó... Durante el tiempo que duró tanto la campaña como las obras internas, la Eucaristía se celebraba a diario a las 8 de la mañana en la girola, donde ahora está el Cristo del Buen Amor de la Cofradía del Santo Calvario, pues ahí es donde estaba el Sagrario con un pequeño altar. El problema estaba en cómo sentarse para asistir a las Misas, ya que los pocos bancos (luego se hizo para los actuales otra campaña) que había, eran los que se trajeron del local provisional y que además de hallarse en el atrio principal no eran suficientes, por lo que se utilizaban unas sillas de madera con asientos de anea, que había que recoger donde ahora está la entrada de subida al coro y al campanario, ya que Juan Gil Orgilés, 1918 La Iglesia terminada con el púlpito a la vista 44 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo a éste se subía directamente desde la calle mediante una escalera de piedra en el exterior, que desapareció al habilitar la entrada por dentro. Allí había una señora llamada Salud Bañón, conocida como “Salú la de las sillas”, que era la que cuidaba del mantenimiento y ordenamiento de ellas situándolas amontonadas en ese espacio y entregándolas, bajo el donativo de 10 céntimos, una a una, a todos aquellos fieles que antes de comenzar la Eucaristía se acercaban a recogerlas para poder asistir desde cualquier lugar de la Iglesia a la celebración de todos los cultos. Pero lo que da lugar al título de este artículo son los reclinatorios. Los recuerdo con curiosidad. Aquellos reclinatorios eran, como muchos recordaréis, una especie de silloncitos barnizados, con respaldo cómodo y con asientos generalmente tapizados o de mimbre, que mediante unas bisagras se levantaban cuando la usuaria tenía que arrodillarse y dejaban al descubierto una zona, también tapizada, para reclinarse cómodamente y con apoyo para los brazos en la parte superior del respaldo. Como había que recogerlos al empezar los actos y devolverlos después, se habilitó para ello lo que hoy es la capilla de La Inmaculada, donde se hallan los restos de la Hermana Arcángela, y allí se almacenaban con sumo cuidado, pues el uso era exclusivamente de las propietarias de los mismos. También se preocupaba de ello “Salú la de las sillas”, colocándolos en orden y saliendo ella incluso a recoger aquellos que sus dueñas habían dejado, olvidados o no, repartidos por la Iglesia para cuidarlos y reservarlos, por lo que quizás recibiría también algunos donativos. ¿Qué pasó después con aquellos reclinatorios? ¿Qué ha sido de ellos? Aquellos mueblecitos dignos, perfectos y atractivos, eran de propiedad privada y solo los poseían aquellas señoras que en aquel tiempo tuvieran una economía que les permitiera adquirirlos. Pero fueron desapareciendo a medida que la Iglesia fue estructurándose con nuevos bancos que llenaron los espacios y por lo visto, “ellos” ya no se sintieron necesarios, al igual que pasó con las sillas e incluso con “Salú la de las sillas”. Por lo visto, se los fueron llevando las propietarias a sus domicilios y seguro que, todavía, en algunas casas de nuestra ciudad, en aquel rincón solitario están silenciosos, conservando su historia, sus recuerdos y las meditaciones e intimidades que en ellos se generaron. Son preguntas que me hago a veces pensando en aquella época, que fue muy difícil pero también muy dichosa, de nuestro devenir cristiano en la Parroquia de Santa Ana y que recuerdo con mucho cariño. Boda múltiple R 45 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo L a historia de los pueblos está escrita de dos formas. Por una parte, los hechos relevantes que suelen quedar en la memoria colectiva y que marcan los momentos importantes de la comunidad. Por otra parte, por el recuerdo de los hombres que día a día, casi de forma anónima, hacen que la vida sea más llevadera para todos. Dentro de esa categoría quisiera clasificar a la persona sobre la que escribiré el presente artículo. Me gustaría recordar a un hombre que, como a tantos otros, le tocó vivir unos años duros durante la Guerra Civil. Pasó malos momentos y otros muy buenos con la familia que fundó, como con tantos amigos que hizo a lo largo de su vida. Su nombre era Ramón González Rodríguez, conocido como Marcelino, el de la Agencia Gómez y era mi suegro. Nació en Elda el 31 de agosto de 1919, en la popular calle Pierrat, ahora Pedrito Rico, en una casa que, aunque deshabitada, todavía se conserva, arriba de la tintorería Eldense. Tuvo una infancia difícil en el seno de una familia un tanto peculiar, de la cual poco conocemos, ya que Ramón o Marcelino como desde ahora le llamaremos, se desvinculó de ella por distintas circunstancias. En su juventud, casi niñez, fue movilizado con 17 años para ir a la guerra junto a su quinta, la conocida como “quinta el biberón” por la corta edad de todos sus componentes. Durante este periodo vivió numerosas situaciones que, imagino, le dejarían fuertemente marcado. Sirva la siguiente como muestra de esas experiencias. Al parecer, en una incursión fue hecho prisionero por el bando contrario, con la intención de llevarlo a Valencia para fusilarlo. Estando prisionero, un paisano de Elda, alto mando del ejército republicano, dijo que Marcelino era una persona buscada en su pueblo y que él se encargaría personalmente de llevarlo allí, para darle la lección que merecía. Claro está que lo que quiso hacer era traerle a Elda, para dejarlo en libertad y así salvarle la vida. O aquella otra historia en la que él iba conduciendo uno de los camiones militares, cuando por un camino se encontró con un buen amigo, Pepe Rico y lo subió al camión, librándole posiblemente, de otro destino peor. Sacando la imagen de la Virgen de Salud en procesión, donde se le ve de costalero R M Recordando a Marcelino,el de la Agencia Gómez Marian Ibáñez Garrido 46 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo Aquella quinta sufrió doblemente, pues después de los largos años de guerra, al acabar ésta, curiosamente tuvieron que hacer la mili por su reemplazo ¿qué más les podían enseñar a todos estos hombres?, siendo unos niños tuvieron que vivir una guerra en su país, les pusieron un fusil en las manos y fueron enviados lejos de sus casas y familias a matar personas. Pues parece que sí, que todavía no lo tenían todo saldado con la patria. Les quedaban tres años largos, a él en Asturias, todavía más lejos de sus seres queridos. Así se le pasó la juventud. Pero toda mala experiencia aporta algo positivo y en este caso sería que, en ese tiempo ingrato conoció a los que después serían algunos de sus mejores amigos: Paco Esquivias, Julián Maestre, Pepito “el petrolero” y Tordera “el del estanco” a todos les unía una amistad que jamás se perdería. Terminada por fin esa época, les llegó la hora de vivir con más tranquilidad, formar una familia, tener un trabajo… que después de todo lo que habían vivido, bien se lo merecían. De aquellos años quedan muchas anécdotas que vivieron juntos. Algunas de ellas son muy simpáticas, por ejemplo la que cuentan de Paco Esquivias que era Guardia Civil y tuvo que cubrir un servicio en un partido de futbol del Eldense. Se formó un altercado, porque decían que el árbitro había pitado mal el partido y el público quería pegarle. Al final la Guardia Civil tuvo que tomar parte en el asunto y salir corriendo detrás de los hinchas del Eldense, entre los que se encontraba Marcelino, llegando hasta el Reventón y Paco le decía: “corre, corre Marcelino, que si no te voy a pillar” y finalmente le pilló, llevándoselo detenido por unas horas al cuartelillo. El 3 de febrero de 1943 Marcelino se casó con Joaquinita, una joven de Elda que vivía por entonces en la calle Legionarios, y pertenecía a la familia de los Fondones, mote con el que, siguiendo las costumbres de los pueblos, se les conocía entonces. Ella tenía un hermano al que llamaban Pepito y dos hermanas, de nombre Teresa y Salutica, que siempre trabajaron en la mítica fábrica de Rodolfo Guarinos, junto a sus primas Salud, Josefa y Ángeles, de la familia de “los Potrosos”, estas últimas también regentaban un bar junto a su padre. La boda entre Marcelino y Joaquinita se celebró en la Iglesia provisional, que estaba instalada en un local junto al teatro-cine Coliseo, mientras se construía la nueva parroquia, en sustitución de la antigua de Santa Ana, destruida durante la Guerra. Aquel local posteriormente pasaría a convertirse en el Cine Alcázar. Tras la ceremonia, el convite lo celebraron en casa de la “yaya Angélica” pasando un día inolvidable con toda la familia. Con Joaquinita formó su hogar, en el cual nació la primera de sus hijas, que moriría poco después. Más tarde llegó Mª Ángela, la segunda hija, después otro niño (que también murió al nacer) y por último nació Ramón, mi marido. Durante esos años vendría a vivir con ellos Joaquinito Llopis, hijo de Teresa, la hermana de Joaquinita, la cual vivía en Aranjuez y quedó viuda muy joven al morir su marido en la contienda. El primo vivió felizmente con ellos hasta su boda. Aquellos por fin fueron años felices para la familia, de los cuales sus hijos guardan muchos y buenos recuerdos. Aunque por desgracia no durarían mucho, y tendrían pocas ocasiones más para disfrutar del padre, porque la muerte le llego demasiado pronto y él no pudo saborear tanta cosas agradables que pasarían, como las bodas de sus hijos, los nacimientos de sus nietos... acontecimientos que, sin duda, le hubieran hecho muy feliz. Certi cado donde le conceden la baja después hacer el servicio militar 47 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo Marcelino empezó trabajando en el año 1941en la Agencia Oficial del Despacho Central de los Ferrocarriles de M.Z.A. Allí lo hizo durante 3 años, y el 1 de marzo de 1945 entró a trabajar en la empresa en la que pasaría toda su vida, Transportes Gómez, S.A. Al principio comenzó trabajando de chofer, cuando para ir a Valencia en camión se necesitaba toda la noche. Eran años en los que no había horarios. Hasta el sábado por la tarde se trabajaba, pero también había ratos para compartir con los compañeros, de irse todos juntos a jugar al fútbol, o hacerse una gachamiga para almorzar, o simplemente juntarse para tomar algo y así poder disfrutar de la convivencia y la amistad. En los últimos años acabó siendo encargado de la empresa, de la cual yo también forme parte durante veinte años. Aunque no llegamos a coincidir, pues él ya había muerto cuando yo entré a trabajar, tengo que decir que nunca escuché hablar mal de él, al contrario, todos lo recordaban como una persona magnífica y muy querida, que respetaba a todo el mundo y que se hacía de respetar. Su vida en el pueblo también fue “muy eldense”. Estaba comprometido con la Iglesia de Santa Ana, siendo costalero junto al “Royal” y también capataz de Nuestros Patronos, cosa que le inculcó siempre a su hijo, el cual como es bien sabido, siguió con la tradición, hasta llegar a ser Presidente de la Cofradía, ¡¡¡qué orgulloso estaría de verlo!!! Aquellos eran unos años en los que el fin de semana era para pasarlos con la familia. Siempre he oído contar cómo cogían un camión de la Agencia Gómez, y todos montados detrás iban a pasar el día a la playa ¡si los viera la Guardia Civil ahora! En Pascua solían ir a comerse la mona al pantano, la tía Gervasia, el Arenal… todos los chiquillicos, como locos con el tío Marcelino en el camión. En- tre estos chiquillos estaban, Andrés Moreno, junto con sus hermanos Manolo y Carmen, Aída, Nievecitas y José Fernando Amat, Joaquinito Llopis y alguno más que siempre se colaba. O cuando cogían el Citroën dos caballos y se marchaban de viaje, a cualquier sitio de España, no le daba pereza, siempre se llevaban a alguien para ir detrás entre Mª Ángela y Ramón, para poner paz entre ellos, porque como todos los hermanos solían pelearse por cualquier nimiedad. Pero allí estaba algunas veces Ángeles, otras la Tía Salutica y también Manolo para poner paz entre los dos o darles de vez en cuando algún pellizco para que se callaran. Aunque yo no llegué a conocerlo, quiero rendir este pequeño homenaje a la memoria de mi suegro. Por todo lo que he oído hablar de él, tengo la certeza de que siempre ha formado parte de mi casa en todos los acontecimientos que hemos vivido y aunque físicamente ausente, ha estado con nosotros en cada uno de ellos. Creo que era una persona que daba mucho a cambio de nada, y que esa forma de ser se la inculcó a su hijo, guiándolo siempre desde donde quiera que esté, ya que cuando murió, Ramón tenía 13 años, pero eso no le ha impedido seguir sus pasos y recoger todo lo bueno que él le enseñó. Me siento muy orgullosa de formar parte de esta familia. En la foto podemos ver a Paco y Vicente Sogorb, Manolo Aracil, Joaquinito LLopis, Jose Mª y Paco Iñesta, Oriente, Vicente (el de la grúa) y en la esquina a Marcelino Marcelino con su hijo Ramón 48 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo N o puedo evitar que mis labios se curven en una sonrisa mientras leo un interesante artículo en la edición digital de El Mundo. El texto habla de Generación EGB, el libro del periodista Javier Nieves, nacido tras el éxito de la sección radiofónica del mismo nombre, en la Cadena Cope. El autor define su obra como una «mirada nostálgica al pasado; no mejor, pero sí más intenso y añorado». Dejando a un lado los maravillosos recuerdos que atesoro de mis (ya lejanas) infancia y adolescencia a nivel familiar y de amistad, me sorprendo conmigo misma al experimentar una incontenible nostalgia de la EGB. Nostalgia de una época especial; una época vertiginosa, con toboganes históricos que aprendimos a sortear con una tolerancia y una ilusión que hoy, lamentablemente, brillan por su ausencia en esta España nuestra, malherida y saqueada. Una época singular, tan deplorable en algunos aspectos como irreemplazable en otros. Cursé mis estudios de EGB en el CP Santo Negro, de Elda, entre los años 1982 y 1992. Tuve unos maestros extraordinarios, como docentes y como personas; nos inculcaron la libertad, el respeto por los demás o el valor de la cultura y la educación, el compañerismo o el amor al Medio Ambiente. Asimismo, tuve la tremenda suerte de conocer a mis 3 Mosqueteros, los que me enseñaron el significado de la palabra Amistad: Marisol, Sergio y Loli; no sé qué habría hecho sin ellos, porque ya desde pequeños me ayudaban a todo. Iban conmigo a todas partes y siempre estaban pendientes de mí. Si eso no es amistad, me explique alguien qué es. Nunca podré olvidar lo que vivimos durante aquellos años, y me sigo emocionando cada vez que, entre carcajadas y lágrimas de risa, recordamos alguna anécdota. Madre mía, ¡aún no hemos cumplido los 40, y somos cuan abuelos contando batallitas…! Es broma… No es mi intención parecer una pedante barata, pero hay ocasiones en las que me entristece ser consciente de que esos años nunca volverán. Eran tiempos y costumbres completamente opuestos a los actuales. Si hoy hiciésemos lo que antaño, ¿cuántos padres, abuelos, canguros, maestros, etc, acabarían encarcelados? Con toda probabilidad, miles. En verano, nos sentíamos los Reyes del mambo. Nos quedábamos jugando en la calle, corriendo, saltando, cantando, brincando e inventando nuevas diversiones, nuevas aventuras, nuevos sueños. Sólo parábamos para coger los bocadillos que madres y abuelas nos preparaban, para beber agua o ir al baño. Cuando alguno nos caíamos y nos hacíamos cualquier rasguño, moratón, corte…, etc., ahí estaban las madres y las abuelas con la Mercromina (¿se acuerdan cómo manchaba…?), el limón o el vinagre, y nadie se escandalizaba ni acababa en dependencias sanitarias, policiales, y/o judiciales por ello; te dolía y te escocía, pero te fastidiabas y te aguantabas, porque a la media hora ya estabas jugando otra vez. N E Borradores MILAN. A la izquierda de la imagen, goma de 1991; a la derecha, goma de 2013 49 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo En la España de hoy, conforme están las cosas, ¿Quién deja que los críos jueguen en la calle? ¿Quién demuestra que los remedios caseros son más efectivos y baratos en contusiones o heridas de poca importancia? ¿Quién no dice tonto el último en llamar al 112? Te podías comer todos los días un espléndido bocadillo de tortilla española; ¿ocurría algo? No. Nadie se preocupaba por el colesterol, los triglicéridos o la obesidad. En todo caso, la madre de algún crío “un poco rellenito”… Y, si el niño estaba a dieta (algo que a muchos nos sonaba a jeroglífico) y te pedía un trozo de bocata, se lo dabas… Y aquí paz, y después gloria. Hoy, piénsatelo con mucho detenimiento antes de actuar; te acusan de inducción a la desobediencia [o algo parecido] en menos de lo que tarda un gallo en cantar… Aunque también es cierto que, en 2013, la obesidad infantil triplicaba a la de hace 30 años; un 21,2% de niños tiene sobrepeso, y un 7,1% obesidad. Durante una excursión, en Las Virtudes (Villena), Loli sufrió una aparatosa caída, como consecuencia de la que se hizo brechas enormes en la cara y [si no recuerdo mal] en un brazo. Ante el horror y el susto que nos provocó la visión de la sangre, los mocos y las lágrimas de la cría, uno de nuestros profesores (nunca diré su nombre, no sea que al pobre lo empapelen, casi tres décadas después) cogió su coche y nos metió a ¡5! chiquillos detrás, y ¡2! delante… Sin cinturón de seguridad o airbags, con la Loli chillando, sangrando e hipando, mientras los demás le apretábamos los cortes con fuerza. Aquello parecía el camarote de los Hermanos Marx en versión españolada cutre; fue surrealista… No obstante, ¿saben lo mejor? Cuando por fin llegamos a Urgencias y bajamos de la cafetera del profe, lo único que nos preguntaron fue si estábamos bien; ni más interrogatorios ni más revisiones. ¿Cuánto habrían tardado, hoy día, en activar todos los protocolos de Tráfico y/o Menores? En otra excursión, Sergio y la que estas líneas escribe nos comimos ¡1 kilo! de chuches durante el trayecto entre Elda e Ibi (a 40 min de distancia, aproximadamente). No les cuento la vomitera y la cagalera [perdonen la expresión coloquial] que nos agarramos. Aunque nuestros padres no se enteraron del motivo real de esa indisposición, mi abuela Paca (DEP) sí… Y me metió tal regañina, que, desde entonces, no he vuelto a probar las chuches… Lo que no quiere decir que no me relama al rememorar el sabor de esponjas, regaliz o gominolas. ¡Qué tiempos aquellos! A día de hoy, entiendo que se intente poner freno al consumo habitual de chuches por los niños, porque provoca malas digestiones e hinchazón abdominal, así como infecciones de hongos, bacterias y parásitos. Además, incrementa de manera notable el riesgo de padecer obesidad, diabetes, caries y problemas cardiovasculares. Pero creo que no debe prohibírseles radical y perennemente: Por un lado, porque, cuanta más restricción noten, más atracción sentirán por saltársela (máxime si los amiguitos sí tienen y comen golosinas)… Y, por otro, ¿Por qué privar a una criatura de uno de los mayores gozos de la infancia, uno de los que con más cariño se recuerda en la edad adulta? El material escolar es otra de las cosas que más añoramos de la EGB. Muchísimos egeberianos hablan de las gomas de borrar Milan, las natas, que (recién compradas) les resultaban apetitosas. Sin embargo, a mí me gustaba más la asalmonada (empleo este adjetivo por su tonalidad), y no deja de sorprenderme que un trozo de ese borrador continúe con Puri Manostijeras (como suele decirme alguien) y me siga provocando morriña cada vez que lo saco de mi “estuche de reliquias”. En 5º de EGB (1988), dentro de la asignatura de Plástica, todos mis compañeros se fabricaron su propio ajedrez. Era completamente artesanal, incluyendo la pintura de las piezas y la cajita donde se guardaban. Para la que esto escribe, fue cruel admitir que (por culpa de mi discapacidad) no iba a poder construirme mi ajedrez; fue cruel y doloroso… Pero mis lágrimas de rabia, que nadie de mi clase vio, se transformaron en gratitud cuando me enteré de que mi ajedrez lo harían ellos. Y así Tablero de Ajedrez, construido para mí, por mis compañeros de 5º de EGB. 1988 Tablero de Ajedrez, construido para mí, por mis compa 50 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo fue. Mi tablero y mis piezas eran, para mí, las más bonitas y las más brillantes… Por mucho que algunos compañeros se quejaran de «la cojera de un peón», de que «la torre estaba más torcida que el delantal de su chacha», o de que «los cuadros del tablero parecían recortados y pegados por un borracho bailando la yenka»; para mí tenía (y tiene) más valor emocional que material. Aún lo conservo. Casi 30 años después, se me sigue escapando alguna lagrimica cada vez que abro el cajón y lo veo. Les estaré siempre agradecida por su regalo.Las pinturas y la plastilina eran otros materiales preferidos del cole. Sigo riendo a carcajada limpia cada vez que Marisol y yo recordamos las Plastidecor que le tronchaba por la mitad, después de haberme cargado las mías. Ante mi pregunta de si se las reponía, la muy gamberra me responde: -Noooo... No me las reponías... Pero, “en agradecimiento”, me traías el papel higiénico para que te limpiara los mocos... Todo un detalle por tu parte... Vamos a ver, chiquilla… ¿De qué te quejas? ¡Encima que tienes una amiga tan detallista…! Yo no robaba el alma de los libros de texto llenándolos de pegatinas, recortes de prensa o carátulas de los ídolos del momento, pero mis coetáneos sí. El Súper Pop, los periódicos o los álbumes de estampas intercambiables [que se vendían en sobres aparte], eran las mayores fuentes de suministro entre niños y adolescentes ochenteros. Los chicos estaban embobados con Sabrina (la cantante italiana célebre por el pecho que se le salió durante una actuación en TVE), Samantha Fox, Brooke Shields o Kim Bassinger… Y algunas chicas suspiraban por Kirk Cameron, Richard Gere (por éste, yo también, ¡lo confieso!) o Jason Prestley, mientras otras, como la que estas líneas escribe, bebíamos los vientos por Gary Lineker o Michael Laudrup (ambos, jugadores del FC Barcelona). Los juegos y el entretenimiento también formaban parte de nuestro tiempo en aquellos años. En las antiguas pistas del Santo Negro, futbol, futbito, baloncesto, etc, eran las distracciones preferidas de los niños. Y, al lado, rodeados de unos árboles preciosos, otros jugaban a 1,2,3 pollito inglés, a pilla-pilla, al escondite, a la goma, a la comba o al churro, media manga, mangotero. Se lo pasaban bien y hacían ejercicio, algo que hoy, entre el uso desmedido, desaforado, descontrolado, de las nuevas tecnologías por parte de preadolescentes y adolescentes, y el frenético ritmo de vida que llevan, suele brillar por su ausencia. En el entrañable ambiente del hogar, juguetes y juegos eran nuestros mejores compañeros de diversión, de aventuras, de sueños. A pesar de que tuve Nancy’s, Barriguitas, Nenucos y una Rosaura (que, cuando me la regaló mi tía, era más alta que yo), mis muñecos imprescindibles e inseparables eran los Pelones y la Recién Nacida. Ésta, fabricada por Berjusa, me la trajeron “los Reyes Magos” el 6 de enero de 1986, y aún está conmigo, en mi habitación. Por supuesto, hace mil años que no juego con ella, pero el tremendo cariño y las nostálgicas remembranzas que despierta en mí, hacen que la conserve impecable. Mi abuela Paca (DEP) tejió mucha ropita para ella, y, viéndosela puesta, hace que su ausencia me duela un poquito menos. También recuerdo la maravillosa cocina de juguete, que medía (según inexactas estimaciones de mi memoria) 1,50 m. de ancho y 1,60 m. de altura, que me trajeron otro año los “Reyes Magos”; era de color haya y rojo, con pomitos blancos, con unas cortinitas rojas debajo del fregadero, con un grifito del que, al abrirlo, salía agua (aunque Muñeca Recién Nacida, de Berjusa, “regalo de Reyes” de 1986. El pijamita lo compramos del mercadillo, los pa-tucos eran míos, y el jersey lo tejió mi abuela Paca (DEP) para la chiquitina A la izquierda, Sergio, 1993. A la derecha, Sergio y yo, 14 de abril de 2013 51 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo nunca supe qué mecanismo lo hacía posible), con vajilla, cristalería y cubertería, con recogedor y escoba, con cubo de basura…, etc. Nunca olvidaré las horas que mi madre, mi abuela Paca (DEP), mi tía y mi hermana se tiraban jugando conmigo haciendo comiditas, fregando, barriendo… Me da lo mismo que hoy día estos juguetes se consideren sexistas. Me da igual, porque, en su compañía, disfruté con la complicidad, las risas, las ocurrencias y el paciente cariño de “mis chicas favoritas” (es como nombro a mi madre, a mi abuela Paca (DEP), a mi tía y a mi hermana). ¿O es que queda mejor regalar juguetes no sexistas a un crío (para ser políticamente correctos, en aras de la modernidad), y no ser capaces de jugar, inventar, soñar…, a su lado? Deberían planteárselo [sin ánimo de generalizar], porque estos detalles marcan, y mucho, la vida de una persona. Como no bajaba al recreo [ésa es otra historia, de la que no toca hablar ni aquí ni ahora], y estaba exenta en Educación Física, la que firma este texto aprovechaba para jugar con Marisol/Sergio/Loli al Ajedrez, al Pictionary, al Ahorcado…, o ir a la biblioteca y cobijarse al amparo de los que, ya entonces, eran uno de los grandes amores de su vida, los que nunca (ni en los episodios más crudos de su novela existencial) le han fallado: Los libros. Dejando aparte los Senda (de comprensión lectora), los cuentos de Walt Disney y los de Hans Christian Andersen, las colecciones de libros de Barrio Sésamo, Los Cinco (escritos con brillantez por Enid Blyton, de los que he hablado en varias de mis columnas periodísticas), Erase una vez… la Vida, Erase una vez… el Cuerpo Humano, etc, o auténticas obras maestras de la Literatura universal, como Sandokan (Emilio Salgari), La isla del tesoro (Robert L. Stevenson), La vuelta al mundo en 80 días, De la Tierra a la Luna o 20.000 leguas de viaje submarino (Julio Verne), me engancharon a la cultura, a la imaginación, a la búsqueda de las alcantarillas humanas, a la libertad de acción y de expresión, a la expansión mental cuando mis dedos rugen como huracanes sobre las teclas de mi (paciente) ordenador. Me engancharon a una pasión inmensa, increíble: Me engancharon al sentido de mi vida, a la Literatura. Tuve, asimismo, algunos volúmenes de El barco de vapor, la exitosa colección de libros para niños y adolescentes, y aunque no fueron nunca mis preferidos, hubo uno que sí se ganó un pequeño espacio en mi corazón: Pájaro rojo de Irlanda, escrito por Sandra Gordon Langford en 1983, que narra la vida de Aderyn, una niña de 13 años obligada a emigrar junto a su familia, a consecuencia del hambre y de la férrea opresión del terrateniente inglés, en el siglo XIX, antes de que Irlanda se independizara de Gran Bretaña. Conforme avanza la historia de Aderyn, el lector niño/adolescente va sintiéndose atrapado por las aventuras, desgracias, sucesos y el amor que marcan la vida de la joven. Es una novela amena, sin estridencias, sin sangre ni varitas mágicas, sin giros de trama imposibles, sin piratas informáticos que lo resuelven todo en un santiamén, sin bebés con poderes y sin párrafos que compiten entre sí por ver cual contiene más sandeces por centímetro cuadrado. Sin ánimo de generalizar, hoy vivimos como esclavos de la economía, de la Globalización, de los terremotos políticos, del consumismo y de las nuevas tecnologías. Sí, estamos más formados, más informados, más mimados y más consentidos… Pero no conversamos cara a cara, no concebimos no viajar o no poseer más que el vecino, no somos capaces de pasar tiempo con hijos o sobrinos porque estamos cansados y no nos apetece meternos bajo la mesa a jugar a Pin-Pin (como mi padre hacía conmigo, aunque llegara reventado de trabajar). No entendemos que la frustración forma parte de la vida, y tampoco gestionamos la inteligencia emocional adecuadamente. La Generación EGB y los que tenemos la suerte de pertenecer a ella podemos parecer [hoy] retrógrados, carcas u horteras, pero tengo muy claro que los recuerdos, instantes y detalles como los que he rememorado para los lectores son los cimientos (junto a la Literatura) que han edificado mi personalidad, los que han forjado mi carácter, los que han hecho que dé lo mejor de mí misma en las durísimas encrucijadas a las que me he enfrentado a lo largo de mi vida (y las que me quedan, seguro). Agradecimientos - A mi madre, por vestir y fotografiar a la Recién Nacida para este artículo. - A mi gran amigo Elías D. Martínez, por escanear y fotografiar (casi todas) las imágenes que acompañan este artículo. - A mi amigo, mi cielo de amigo, Sergio El yoyo, por autorizarme la inclusión de nuestras fotos juntos en este artículo. 52 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo T odo estaba casi a punto para la celebración del cuarto centenario de la llegada de los Santos Patronos. Al día siguiente, la Plaza Castelar sería un magnífico escenario. El coro tenía ya su sitio preparado y quedaba justamente debajo del balcón de mi casa. Podría decirse que estábamos en primera fila, pero había un obstáculo: un frondoso árbol había trepado ocupando todo el espacio que había entre mi balcón y la panorámica del escenario, parte de la zona de las sillas y la tarima del coro. Se podría disfrutar del ambiente, pero con poca visibilidad. A mí, me daba igual, pues yo tenía reservado mi sitio: cantaba en el coro. Lo sentía por mi madre, pues no podría disfrutar plenamente de la celebración si se quedaba en casa, y bajar al jardín le resultaba un gran esfuerzo por su limitada estabilidad que le impedía estar de pie. A principios de septiembre, el tiempo suele sorprendernos con alguna tormenta, y esos días estábamos un tanto expectantes. Temíamos que se empañase aquella celebración. Al final, tuvimos suerte, pero la noche anterior se movió una fuerte ventolera. Por la mañana todo estaba en calma y cuál sería nuestra sorpresa, cuando vimos que el impresionante árbol que tapaba nuestro objetivo ¡estaba en el suelo! Por suerte no había causado ningún daño. Tuvieron que apresurarse en cortar y retirar todas las ramas para que todo estuviera a punto para la hora de los actos. Y mi balcón, en primera fila. Todo fue muy emotivo, pero hubo algo que hizo aquel día aún más especial: cuando mi madre vio aparecer a la Virgen, sacó una mantilla de blonda y la sacudió al viento. Una mantilla de blonda voló acariciando el viento perfumado por la imagen de la Virgen, y un recuerdo. Como una preciada joya, envuelta en papel de seda, conservaba el dulce aroma de mi madre y de mi abuela. Con solo dieciséis años, allá en el mil novecientos, la estrenó para acoger al siglo en su nacimiento. Después, las dos la lucieron en días muy señalados: la misma celebración y un espacio de cien años. Con veinte abriles, mi abuela, en mil novecientos cuatro, sublime acontecimiento el del tercer centenario. Cien años después, mi madre, con orgullo y emoción, en el cuarto centenario, el de la coronación. Con mimo la guardaré y, aunque pasen muchos años, en suave papel de seda conservaré ese entusiasmo. Entre su encaje sutil,siento un calor especial, unas suaves vibraciones que me dan cobijo y paz. Para mí, siempre será la joya más apreciada con tres madres habitando en tan cálida morada. Esa mantilla de encaje tiene candor, tiene luz. ¡Que siempre luzca radiante! ¡Oh Virgen de la Salud! L OM 53 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo ¿Cuento o realidad? Allá por los años 30, época muy difícil, una niña de muy poca edad, yendo a comprar el pan se encontró con un mendigo pidiendo limosna, sentado sobre un saco y tenía una pierna de menos. Asombrada la niña le preguntó: Hombre, ¿por qué solo tienes una pierna? El hombre le respondió: Porque la otra me la cortó el tren. La niña se quedó muy pensativa. Siguió a comprar el pan, y a la vuelta, con las monedas que le sobraron, serían unos pocos céntimos, le dijo: Toma, hombre, para que te compres una pierna nueva. Suponemos que cuando llegara a casa se lo contaría a sus padres. Ochenta años más tarde, otro mendigo se vio en el trance de que tuvieran que amputarle una pierna. En esta ocasión, personas del entorno en que pedía ayuda, se comprometieron a poner los medios para poder costearle el importe de una pierna ortopédica. Entre las personas que han pedido dicha ayuda se encuentra la niña que pasó cuando iba a comprar el pan. OM D Ilustración: Vladi Monzó 54 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo S in ser de la opinión de que cualquier tiempo pasado fue mejor, estoy de acuerdo en que hay etapas en nuestra vida que marcan un antes y un después y que inf luyen muy directamente en nuestra formación como personas, un ejemplo es el siguiente relato, que nos sitúa en la década de los 70, en la que un grupo de jóvenes con inquietudes culturales, se reúne en su tiempo libre con el fin de ampliar un poco más sus conocimientos. En un principio se limitan a un cambio de impresiones, pero poco a poco y a medida que el grupo se va ampliando, esa inquietud se va convirtiendo en la necesidad de que sus experiencias no se queden en un círculo cerrado. Se piensa en algo cara al público y sin demasiada complicación de momento, y valoran el hacer teatro leído. No llega a cuajar la idea y una de las últimas personas que se incorporan al grupo, una profesora de primaria, propone el teatro de verdad, de los de sala y escenario, pero para niños, campo cultural muy desatendido en Elda. Se discute el proyecto y se llega a un consenso: se montará una obra y después de la representación, dependiendo de la acogida del público infantil y del grado de satisfacción con la actividad, ya se verá el rumbo a seguir en un futuro. Y así, casi sin pensarlo nace el grupo Ágora de Teatro para niños y jóvenes. El nombre de Ágora se decide por los comienzos del grupo, cuando en las primeras reuniones se comentaban las cuestiones, más o menos mundanas y cotidianas, como se hacía en las plazas griegas en la antigüedad. De esta forma, sin ninguna experiencia previa sobre el teatro, incluso sin local donde desarrollar la actividad, solamente con la ilusión de acometer un nuevo reto, se pone en marcha la maquinaria y se empieza a madurar el proyecto, con alguna que otra duda, pero con mucho cariño y mucha ilusión. En un principio el grupo se reúne en casa de dos de los componentes, tienen un gran salón que apenas utilizan, un garaje y una madre que es un encanto, y allí es donde se comienza por la elección de la obra, leyendo varios cuentos, pero unos parecen muy simples y otros muy complicados en cuanto a vestuario y decorados se refiere. También se busca que tenga “mensaje”, en esa época el mensaje era muy importante. Había mucha conciencia social, muchas carencias y muchas ganas de que las cosas cambiaran, se notaba un gran ambiente cultural en ebullición, sobre todo en un gran sector de la juventud. Tiempo después se vio que Ágora aportó su granito de arena en el campo de la cultura, en aquella época de sobresaltos, dudas y pequeños A R Historia de ÁGORA un grupo de teatro para niños y jóvenes Dori Bernabeu Falcó 55 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo triunfos escamoteados con ingenio a las autoridades al servicio de un régimen dictatorial. Pero bueno, eso ya vendrá más adelante. Ahora vamos a los comienzos de nuestro grupo.Buscando y buscando al fin se encuentra un cuento, ya adaptado para teatro, que parece reunir las condiciones necesarias para la precariedad en que se encuentra el grupo, tiene un trasfondo social y se identifica con el sentir del personal y no parece muy complicado de interpretar, se trata de Historia de una muñeca abandonada de Alfonso Sastre; se reparten los papeles: los más atrevidos se encargarían de interpretar los personajes protagonistas y los secundarios a “dedo”. Se empieza a trabajar como en todas las empresas descabelladas: en un garaje. Los ensayos en el salón y los decorados en el garaje… ¡Un lujo! Hay una persona que dirige, pero las decisiones finales siempre se toman democráticamente. El vestuario se consigue de aquí y de allá, y es adaptado por el mismo grupo. Así, casi sin darse cuenta, se pone fecha para la representación. Se pide permiso al colegio Sagrada Familia, que amablemente cede el salón de actos, no solo para la representación, también para los últimos ensayos. A todo esto el grupo sin un duro. Se decidió que la entrada sería libre, por lo que para costear los gastos de un poco de publicidad y unos programas de mano, prácticamente se pasó “la gorra” entre familiares y amigos que por cierto ya estaban más que hartos de tanto saqueo. Al fin llegó el día de la representación, con un éxito rotundo. El teatro lleno. La acogida del público infantil fue muy calurosa, dada la poca frecuencia con que se podía ver teatro, y con ese resultado, el grupo se sintió gratamente recompensado por tantas horas de trabajo, y algún que otro momento de desánimo por los problemas que surgieron a menudo a causa de la poca experiencia. Pero ¡paradojas de la vida! A pesar del gran éxito obtenido, prácticamente la mitad del grupo consideró que la actividad quedaba fuera de sus expectativas y decidieron dejarlo. Entonces los que quedaron (entre los que me incluyo), decidieron o decidimos probar suerte con el Guiñol, ya que una persona podía manejar más de un muñeco. Adaptamos varios cuentos para representar en Guiñol. Empezamos con Pluf f el fantasmita , pero en poco tiempo ya contábamos con más de diez, algunas escritas por nosotros mismos. El primer teatrillo que construimos fue un desastre, pesaba una tonelada y nos llevaba por lo menos dos horas montarlo. Pero sólido, ya que a veces estábamos en su interior hasta seis personas, apretujados, pero contentos. Cuidábamos mucho los detalles en los decorados y el vestuario, para ello contábamos con dos artistas del pincel y una gran modista capaz de convertir, tanto en el guiñol como en el teatro, ropas imposibles por trajes deslumbrantes. Cuando todo estuvo dispuesto, comenzó nuestra “gira” por Asociaciones de Vecinos y fiestas de barrio. Cobrábamos lo que ellos buenamente podían darnos, pero esta pequeña ayuda monetaria nos permitió alquilar una planta baja en el barrio de San Francisco de Sales. Fue complicado que el dueño de la casa confiara en nosotros y con los vecinos tuvimos que emplearnos a fondo, ya que estaban muy mosqueados al ver entrar y salir a tanta gente joven, sobre todo por la noche y el jaleo que se armaba a la hora de ensayar y de montar los decorados. Decidimos que ya que se acercaban las Navidades haríamos una jornada de puertas abiertas, con el fin de que vieran quienes éramos y cual era nuestra actividad. Fue muy buena idea y todo quedó aclarado. Mientras tanto, el nombre de Ágora empezó a sonar en el mundillo cultural y pronto contamos con más compañeros, por lo que de nuevo se pudo volver a hacer teatro, por supuesto sin abandonar el guiñol. Y ¡cómo no!, ya que la teníamos dispuesta reestrenamos La muñeca, con nuevo elenco, claro. Esta vez fue en el I.N.E.M. Azorín, de nuevo con gran éxito. La prensa provincial se hizo eco de nuestra actividad y nos entrevistaron en dos ocasiones, Esto fue un gran estímulo para nosotros y a partir de entonces nuestros proyectos fueron más ambiciosos. Decidimos darnos de “alta” y después de interminables idas y venidas de papeleo oficial, fuimos aceptados en el “Registro Nacional de Teatros de Cámara o Ensayo y Agrupaciones Escénicas no profesionales”. Ahí es Recorte de periódico del diario La Verdad 56 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo nada. Ya nos sentíamos casi famosos. Total que a partir de entonces nos tocó presentar todas las obras a censura y esperar el visto bueno antes de mover un solo dedo, pero esto nos permitió el introducirnos en los ámbitos municipales como veremos a continuación.Como grupo pensábamos que lo ideal sería que los niños pudieran hacer su propio teatro, por tanto, lo primero era darlo a conocer en su entorno: la escuela; confeccionamos un calendario de actuaciones con un modesto presupuesto y lo presentamos en las concejalías de Elda y Petrer, que fueron aceptados sin ninguna objeción. En cada representación se repartía una encuesta, en la que los niños apuntaban qué les había gustado más de la obra y qué menos y si les gustaría hacer teatro. Las recogíamos en el colegio unos días después. La respuesta fue impresionante en cuanto a asistencia y colaboración. Todavía guardamos alguna de esas encuestas con cariño y nos ayudaron mucho al enfocar nuevos proyectos. Las representaciones tenían lugar los sábados por la tarde en los colegios y los domingos por la mañana en Asociaciones de Vecinos y si se estaba preparando algo nuevo a veces, había que “currar” también por la tarde, por lo que la vida social fuera del grupo era prácticamente inexistente y esto, en ocasiones, inf luía negativamente en más de uno, por lo que era frecuente alguna que otra deserción y más de una vez nos tocó volver al guiñol para no defraudar a nuestro ya numeroso público. Los estrenos eran siempre en La Tafalera, un público muy exigente; si el montaje mantenía el interés, ya se podía considerar un éxito en cualquier otro lugar. Además de las representacio- nes, colaboramos con la Asociación de Vecinos, en talleres de manualidades, pintura, confección de títeres y juegos al aire libre. Entonces era un barrio muy necesitado culturalmente y la Asociación trabajaba duro. Tuvimos una experiencia similar en el Hogar José Antonio de Alicante, y la verdad, nos impresionó mucho la situación en que aquellos niños se encontraban, decidimos dedicarles parte de nuestro tiempo, y organizamos unas jornadas de trabajo con ellos, los niños y niñas vivían en pabellones separados, pero durante las actividades que realizamos, la dirección permitió que pudieran estar todos juntos. Les enseñamos cómo redactar un guión para guiñol, cómo hacer muñecos con distintos materiales, confeccionar el vestuario, etc.etc...Fue una experiencia impresionante, niños marginados por la conducta de sus padres, tan faltos de cariño y de afecto. Más que lo que pudimos enseñarles, lo que realmente apreciaron fue la proximidad, el contacto humano y el poder hablar con alguien que escuchaba, de las cosas que más les afectaban. La verdad es que salimos de allí muy tocados. En esos centros siempre hemos actuado desinteresadamente. Poco a poco nos fueron conociendo en otros pueblos y nos volvimos viajeros. Fuimos a Monóvar, Elche, Alicante, Alcoy, Jijona, Callosa de Ensarriá, Sax… a algunos de esos pueblos varias veces. Nuestro repertorio era más amplio y podíamos ofrecer tanto teatro como guiñol. Con la práctica fuimos simplificando los elementos del decorado y lo mejor, la estructura del teatrillo de guiñol, que ahora éramos capaces de montar en menos de veinte minutos. Compramos dos focos de verdad, sustituyendo a los fabricados con botes de tomate y un poco de maña, total que la cosa funcionaba. Representación infantil en la Tafalera Función de títeres 57 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo A través de la Delegación de Cultura de Alicante, tuvimos noticias de la celebración de un Congreso Nacional de Teatro para la Infancia y la Juventud en Torremolinos, invitándonos a asistir a esas jornadas de trabajo, y no lo pensamos dos veces. Como el presupuesto no daba para ir todos, la responsabilidad recayó en dos personas: una se inscribiría en Teatro y la otra en Guiñol. Aunque lógicamente estaba organizado por un estamento nacional (prácticamente por la Sección Femenina, formando parte del patronato de honor la mismísima Dª Pilar Primo de Rivera) resultó muy interesante y nos aportó muchas ideas, que poco a poco fuimos poniendo en práctica. Esta experiencia nos impulsó a subir un escalón más en nuestra andadura y decidimos preparar un montaje para un público menos infantil y empezamos a trabajar en La cruzada de los niños , basada en el poema de Bertold Brecht; solamente escenificado y ambientado con música y efectos de luces; en una segunda parte, incluía la “Declaración Universal de los Derechos del niño”. A cada principio le seguía un poema o una canción, que demostraba la violación de esos derechos. Aunque parezca mentira el libreto pasó sin dificultad la censura (hablamos del a?o 75), solo con la indicación de “para mayores de 14 años”. No tacharon ni una coma. Durante los ensayos de este montaje fuimos muy visitados por gran número de amigos y de amigos de nuestros amigos, y esto fue lo que sin buscarlo, nos situó en el centro de muchos actos culturales, (autorizados o no), que empezaban a surgir promovidos por una juventud, tanto trabajadora como estudiantil, que quería ver la luz más allá de las tinieblas. Fueron años muy intensos para todos, que se recuerdan casi con añoranza. El montaje de La cruzada tuvo una gran acogida entre un público más adulto; fue representada en prácticamente todos los colegios, Institutos asociaciones de vecinos y algún que otro club cultural, tanto en Elda como en Petrer, pero quizás por reunir mejores condiciones el local, de aforo y acústica, fue en el I.N.E.M. Azorín con un lleno total, donde quedamos más satisfechos y reconfortados de nuestro trabajo. A pesar de lo caldeado del ambiente, nuestra prioridad seguía siendo el teatro para niños, y fieles a nuestro planteamiento inicial, pensamos en organizar un cursillo de Expresión Corporal para maestros de primaria y secundaria, para lo cual contactamos, con un magnífico profesor de teatro y una gran persona, pero desafecto al régimen político de entonces. Expusimos el proyecto en Elda, pero no fue aceptado, entonces lo hicimos en Petrer, (allí siempre fueron más receptivos, todo hay que decirlo) y se llevó a cabo en el colegio Reyes Católicos. Aquí sí que nos tocó montar guardia en el Gobierno Civil para obtener el permiso a pesar de no aparecer el nombre del profesor, pero eso de Expresión Corporal…sonaba un poco fuerte en algunos oídos. Fue un gran éxito de participantes y muy práctico para integrarlo en las aulas. Interesante y divertido. También formamos parte en la creación de una Federación Provincial de Grupos de Teatro Independiente, que congregaría a los grupos de teatro no profesional de la zona, propiciando un intercambio de experiencias, actividades y actuaciones. El proyecto se llevó a cabo con éxito, disfrutando nuestra ciudad de una amplia programación teatral con muy poco coste. Por desgracia el único grupo de teatro infantil, era Ágora. Lo demás todo era teatro “serio”. Paradójicamente la sede de la Federa Representación de la muñeca en el Instituto Azorín Teatrillo y personajes 58 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo ción se fijó en nuestro local, y allí se trataron temas como la huelga de los actores y se elaboraron diversos escritos para la prensa. Fueron momentos muy delicados.El grupo ya era bastante estable y con una plantilla fija, pero el ambiente de necesidad de cambio que se respiraba, propició que algunos de los componentes “coqueteara” con algún partido político y se dispersara un poco su atención. Pero el grupo como tal siempre fue prioritario. Mientras tanto, tuvo lugar el Homenaje a Miguel Hernández de los Pueblos de España, en el que después de porfiar lo indecible con la censura, pudimos participar todos los grupos de la Federación, con diversas representaciones. Ágora preparó una biografía del poeta, intercalada con el recitado de sus poemas más emblemáticos. Algunos poemas fueron censurados y algunos permisos de actuación denegados, pero al final salió bien. En esta actividad, colaboraron algunos de nuestros amigos y simpatizantes. También fue muy intenso y emotivo. Después de estas experiencias con “mayores” sentimos la necesidad de volcarnos de nuevo con nuestros niños y nos embarcamos en un proyecto nuevo, mezclando realidad y fantasía y con dos niños de verdad como protagonistas, música en vivo y muchas aventuras, y así empezamos con el montaje de Los globos mágicos . Trabajar con estos niños fue fantástico y ellos se lo pasaron bomba. Fue un éxito rotundo, mereciendo todo el trabajo que nos llevó el vestuario y los decorados. Trabajamos en otros montajes de teatro como El león comilón, El car tero del Rey, Teatro Juego, La cesta, La campana, etc. Éstas a pesar de representarlas varias veces, con éxito de público, no fueron las que a nosotros más nos gustaron. Pero sin duda alguna la “joya de la corona”, si contamos las veces que se puso en escena a petición popular, fue Historia de una muñeca abandonada , en la que hicimos varios cambios a lo largo de la vida de Ágora, más que nada para no aburrirnos nosotros mismos. En el Grupo, cariñosamente, la llamába- mos La muñeca explotada . Después de esto, seguimos haciendo teatro y guiñol durante algunos años, pero con la transición cambiaron muchas cosas, algunos de los componentes abandonaron el grupo y los que quedamos, sentimos que esa etapa de nuestra vida ya había pasado y debíamos continuar con nuestro día a día y disfrutar, de otra manera, los fines de semana. Fueron casi diez años, en los que a pesar de los pesares, fuimos consecuentes con nosotros mismos y muy felices con nuestra labor. Al cabo de tantos años, nos seguimos viendo a menudo. Nunca hemos perdido el contacto y siempre seremos un grupo: El grupo Ágora de teatro para niños y jóvenes. Función de títeres en la Avenida de Alfonso XIII Representación de La Cruzada en el Instituto Azorín S 59 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo C reo no equivocarme al decir que el mejor halago que se le puede hacer a Don Bartolomé es el de ibicenco, pues lleva a mucho orgullo el ser de San Antonio de Ibiza.¿Por qué un artículo dedicado a Don Bartolomé?, todos pensarán. Porque es su sesenta aniversario como sacerdote, claro. Tienen razón, pero hay más. Y es que realmente vale la pena escribir sobre esta persona. Me van a permitir que en estas páginas lo haga mío, porque ante todo, él es mi buen amigo y me ayuda mucho con sus buenos consejos. Recuerdo cómo lo conocí. Un buen día llegué a la Parroquia de la Inmaculada para ayudar a limpiar después de las obras de remodelación de la misma, el entonces párroco Don José Rives (también buen amigo) me lo presentó. Lo primero que me impactó de Don Bartolomé fue su forma de vestir, pantalón azul marino y camisa de seda en tono salmón con un suéter de pico encima, de un color indefinido entre malva y gris. Pensé, ¡este sacerdote es peculiar! Le daba un porte distinguido y elegante. Pues bien, al ir conociéndole resultó que su persona también era especial. Para su edad, por entonces sesenta y nueve años, estaba al tanto de la actualidad en todo tipo de temas: sociales, políticos, naturalmente religiosos e informáticos. Se manejaba ante el ordenador como pez en el agua. Me pidió que le enseñara un programa de diseño gr?fico (en aquellos a?os lo ?ltimo era Corel-6), que luego aplicó a sus hojas parroquiales. Don Bartolomé es un intelectual de pies a cabeza. Yo siempre pensé: ¡Podría haber llegado a cardenal! Es un sacerdote de puertas abiertas, y nunca mejor dicho; en su despacho hay cola para saludarle y hablar con él. Es persona que sabe pedir las cosas y dar las gracias. Generoso hasta el extremo y… oigan, algo muy importante; cuando cree haber, (como vulgarmente se dice) “metido la pata”, sabe pedir perdón. Se incorporó a la Parroquia de la Inmaculada el 12 de octubre de 1997. Este fue su saludo a los fieles publicado en el primer número de la hoja parroquial (hoja que no ha dejado de elaborar desde entonces) y que dice así: “Desde el día doce de este mes de octubre, me incorporo a la comunidad de la Inmaculada para compartir con todos vosotros mi fe y mi ministerio sacerdotal. Espero que me encontréis siempre que me necesitéis, deseo ser útil a esta comunidad de la Inmaculada e intentaré ser un buen compañero de viaje de Don José y servir al pueblo de Elda”. Don Bartolomé, objetivo conseguido; pero seguimos necesitando de su buen hacer, con lo cual esto es un punto y seguido. Ahora quisiera hacer un breve recorrido sobre la vida de este sacerdote: Don Bartolomé Roselló Colomer nació el 16 de octubre de 1928 en San Antonio de Ibiza, tiene 85 años. Pasó doce años en el seminario, parte de ellos en el de Valencia. S I Un sacerdote ibicenco en la Inmaculada Teresa Gil Verdú 60 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo El 3 de abril de 1954 fue ungido sacerdote de Jesucristo en la Iglesia Catedral de Ibiza a la edad de 26 años. Proviene de una familia muy numerosa de doce hermanos, todos varones menos la última, María, con la que actualmente vive en Novelda. Él es el más pequeño de los varones. Toda la familia han sido personas muy emprendedoras, empresarios en el sector de la restauración, hostelería e industrias cárnicas; iniciativas que han heredado algunos de sus sobrinos. ¿Cómo transcurrió su vida en Ibiza? (En principio les digo que le pusieron su nombre a una plaza, Mos?n Bertomeu (Se?or Bartolom?), y ahora juzgarán ustedes por qué… Comenzó su sacerdocio siendo administrador y formador del seminario, sochantre de la catedral y organista. Estuvo quince años de vicario con carmelitas y frailes, durante treinta y cinco años fue profesor de instituto, fue capellán en cruceros por las islas del Pacífico, celebró bautizos en Nueva York, etc., etc., etc. Construyó una parroquia en Puig d´en Vallés. De un antiguo edificio abandonado, que se edificó para asilo de ancianos pero que nunca fue utilizado para aquel fin, sino que sirvió para refugio de soldados en la guerra civil española. Lo remodeló por completo (con un coste mínimo) e hizo un colegio, el Juan XXIII, hoy día el mejor colegio que hay en Ibiza. También se ocupó de las obras del nuevo obispado, trasladando éste al nuevo centro neurálgico de Ibiza y contando con una residencia para transeúntes. En la parroquia de la Santa Cruz, de Ibiza capital, formó el movimiento juvenil católico junto con su amigo el sacerdote castrense Don José Brumet (esto fue en la d?cada de los 80 a 90). Me cuenta que llegaron a tener doce equipos de fútbol, el club de los muchachos del que formaban parte ciento cincuenta universitarios. En dicho club había: biblioteca, un salón polivalente de actos, un teatro con piano de cola, con capacidad para 300 personas donde todos los fines de semana se daban conciertos y se hacían campamentos para jóvenes en el seminario de verano. Todas estas obras se subvencionaban a base de rifas, donativos, loterías y tómbolas. Para las tómbolas venían a Ibi y compraban lotes de juguetes a bajo precio; llegaron a rifar incluso coches y, me cuenta, que en una ocasión sacaron 8 millones de pesetas de las de entonces. Don Bartolomé llegó a Novelda en 1991 con la intención de pasar unos días con su hermana, días que se han convertido en veintitrés años. Pasó dos años en Novelda como profesor de instituto, dos años en Elda como párroco de San José Obrero y seis años en Petrel como párroco de la Santa Cruz (dejando también allí su sello como buen constructor). Hasta que un buen día solicitó venir a la parroquia de La Inmaculada como vicario. Al año escaso de llegar ya estaba enfrascado en las obras de remodelación de nuestra parroquia. Encargó los pedestales del ambón y la pila bautismal a un anticuario, (provienen de un palacio de Valencia). Compró el nuevo vía crucis, traído de un taller de bordados de Brujas (B?lgica), adquiri? un hermoso órgano, se instaló el aire acondicionado y se cambió toda la instalación eléctrica, sustituyó los antiguos bancos por los que ahora tenemos. Son incontables los detalles que ha tenido y sigue teniendo con esta parroquia. Todas le agradecemos los estupendos retiros ofrecidos en la Mola, sus charlas para catequistas y personas ávidas por saber de todos los jueves; y sus estupendas y gratificantes misas matinales. ¿Saben por qué mi parroquia es tan especial?, por las personas que la forman y sobre todo porque por allí deambula la figura del pequeño gran hombre y sacerdote que es D. Bartolomé. Le queremos… TOTUS TUUS. R D. Bartolomé Roselló 61 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo D ice la antigua canción: “Recuérdame, que recordar es volver a vivir…”. Realmente vivimos el presente en una dualidad: recuerdos y esperanzas. Incluso hay quien niega el presente basándose en el pensamiento de Heráclito del “Panta rei”: todo pasa, todo f luye. Conforme pasa el tiempo y aumenta nuestra edad (contracci?n), mayor es el bagaje de recuerdos y menor las expectativas de futuro (expansi?n). Si unimos a esto la teoría del “olvido activo” de Riechter, según la cual olvidamos lo desagradable y recordamos lo que nos hace felices (origen de la frase “cualquier tiempo pasado fue mejor?), deduciremos la importancia que tiene para nuestra vida el hecho de tener buenos recuerdos. Pero los recuerdos no podrían evocarse sin una buena memoria, y aquí es donde la fisiología humana juega un papel condicionante. Aunque el recuerdo evocado por la memoria sea algo global, la “memoria sensorial” no es igual para nuestros sentidos: existen cinco sabores distintos, pero se han medido hasta diez categorías diferentes de olores. Podemos reconocer hasta doscientos colores, mientras que el olfato reconoce hasta diez mil olores distintos. El ser humano recuerda hasta un 35% de lo que huele frente a un 5% de lo que ve. La sensibilidad del olfato se explica porque es el único lugar donde el sistema nervioso central está expuesto directamente al ambiente: los receptores olfativos envían la información al bulbo olfatorio, mientras que el tacto y el gusto deben viajar por el cuerpo a través de las neuronas y la espina dorsal antes de llegar al cerebro. Podemos decir que las percepciones olfativas no sólo interactúan íntimamente con las emociones sino que comparten circuitos cerebrales. Conocido es el episodio que narra Marcel Proust de los recuerdos de su infancia en casa de su tía evocados al probar una magdalena en el té. Todas estas aparentes disgresiones vienen a cuento al evocar mis R M Recuerdo sensorial de las Fiestas Mayores Rodolfo Amat Sirvent 62 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo recuerdos juveniles de nuestras Fiestas Mayores, y que vienen a mi memoria involuntariamente cuando percibo ciertos olores, y que ahora -muchos años después- f luyen placenteramente. Por aquel entonces la inquietud de estudiar me llevó lejos de mi pueblo. Recuerdo especialmente un año en que tuve que pasar todo el verano ausente y volví a Elda un día 8 de septiembre después de más de veinticuatro horas en trenes de vapor, sentado en bancos de madera entre paisanos que ofrecían tortilla de patatas, olorosos chorizos y tragos de vino de la bota. La oscuridad y el olor a carbonilla me ponían “carne de gallina”: ¡el túnel! Estaba llegando a mi pueblo. Al descender, aturdido y soñoliento, en la estación entre nubes de vapor, reconocía el familiar olor de las mercancías almacenadas.Con la maleta de cartón en la mano, descendía al paso subterráneo bajo las vías, donde me asaltaba el acre olor de las evacuaciones humanas de urgencia… Al comenzar el descenso hacia la ciudad por “las escalericas” otra vez se me erizaba el vello al pasar por la verja del chalet de Paco Vera, barrio de la Estación donde transcurrió gran parte de mi infancia y oler la fragancia de la madreselva que coronaba la valla y se desparramaba en cascada hasta el suelo. Al atravesar el puente de la estación, llegaba hasta mí el peculiar olor del agua casi estancada del río que me retrotraía a las jornadas infantiles en que mi padre me enseñó a pescar, ¡sí!, a pescar en el Vinalopó…El aroma del aire cambiaba al atravesar la incipiente pinada, que yo vi plantar, antes de llegar a la ermita de San Antón. Una breve parada para cambiar la maleta de mano y continuaba con el aroma de los romeros que engalanaban la hoy calle Independencia. Me recuerdan a Luisita y Salud P?ez (la Casa de las Flores), ?sta ?ltima cercana a cumplir el siglo de edad y que todavía viven en esta calle, que además del romero, ponían taray, tomillo, bandericas de papel de lado a lado de la calle y cobertores de balcón con la bandera nacional...Desde aquí daba un pequeño rodeo sentimental hacia la calle de la Purísima donde nací, olfateando las sabrosas morcillas de cebolla que confeccionaba para los días de fiesta, entre otros, la carnicería de Cano, para pasar por la puerta de la Iglesia de Santa Ana ¡otra vez la emoción! y el olor a pólvora de tracas recientes. Desde allí a la calle Maura, pasando por la barbería de Pedro de donde salía un penetrante olor a loción “Floid”. A mitad de la calle estaba la casa de mi abuelo Pedro Amat y el recuerdo del aroma de las palomitas de maíz, las “rosas” con miel de mi tía Antonieta. Llegaba por fin a mi casa en la calle Eugenio Montes. El aroma a “mi hogar” era emocionante: ¡ya estaba otra vez en casa!: el olor a tabaco de las ropas de mi padre y el sublime aroma de las “pelotas” que cocinaba mi madre: “tienes que comer, se te nota que no te alimentas bien”. Por la tarde el encuentro con mi novia: el olor embriagador del jazminero que cubría la fachada de su casa y que cuidaba con esmero su padre, Juan Olcina, “Juanito el del hotel”. Los paseos por la calle Jardines, cogidos de la mano disfrutando de la charla y de los silencios. Con nuestras fragancias personales entrelazadas. Visitas con los amigos al Negresco (?hasta el verm? con Pic?n del 30 ol?a bien!) al bullicio de La Copa de Plata y al aroma de calamares de Los Tanques. Contemplar el paso de la procesión de la Virgen de la Salud desde la verja del Casino, el olor a cera de las velas de los penitentes y ¡por fin, el apoteosis!: la entrada de la Virgen en el templo a los acordes del Himno Nacional, el olor de la traca que retumbaba y el embriagador perfume que desprendían, al ser pisados, los manojos de espliego esparcidos por el suelo. El nudo en la garganta es inevitable al evocar aquellos momentos y -como decía al principio- la memoria sensorial, especialmente la olfativa, refuerza mis recuerdos. Como dijo Jean Paul Sartre: “El perfume es la forma más intensa del recuerdo. Debe ser como el tema central del Bolero de Ravel. Una especie de lenta obsesión”. Espliego Madreselva C 63 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo D urante el proceso de limpieza y preparación de las máquinas de la colección Juan Vidal para su musealización, se fue documentando el proceso fotográf icamente para describir y detallar los diferentes pasos necesarios para que la maquinaria adquiriera unas mínimas condiciones para su exposición. Este trabajo, sintetiza visualmente el aprovechamiento de aquellas imágenes que, por una u otra razón, a la hora de descargarse en la computadora, no reunían las condiciones favorables para formar parte del trabajo. Las imágenes de mala calidad, desechables o “a eliminar”; aquellas que directamente van a la papelera de reciclaje, o lo que por extrapolación se denominarían “las tomas falsas” en el mundo del séptimo arte, esas son las que le dan sentido a este trabajo. Simplemente a través de algunos retoques infográficos: luz, nitidez, contrastes, filtros, color/es y o combinaciones de estos, o el uso de diferentes texturas, han conseguido revivir unas imágenes que tenían un claro f inal. Al fin y al cabo la colección de maquinaria de Imprenta de la familia Vidal es pasado, historia, industria, mecanización, pero sobretodo, es arte; el arte de los últimos artesanos en hierro (fundidores, forjadores, fresadores y torneros, pulidores) pero también de los matriceros; de aquellos que realizaban los signos, las letras y los sellos, de aquellos que plasmaban las imágenes en planchas de metal. Por último, al final de la cadena, estaban los componedores, que realizaban el negativo de lo que llegaría al público en general: las publicaciones (diarios, semanarios, anuarios, periódicos, revistas y libros). C V La colección Vidal o el arte de imprimir Juan Carlos Valero 64 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo La llegada de la automatización, los sistemas de control numérico y la digitalización, junto a los procesos de elaboración y transformación de materiales mediante cadenas industriales automáticas, han ido haciendo desaparecer progresivamente muchas de las profesiones arriba citadas, hecho al que se debe sumar el fuerte impulso que han tenido la aparición y consolidación de las Nuevas Tecnologías desde principios del siglo XXI. Un homenaje particular a todos esos hombres y mujeres artesanos de la industria del metal y la imprenta, especialmente a los tipógrafos que en 1929, y en palabras de uno de ellos -Stanley Morrison- vino a definir la tipografía como: “ El Ar te de disponer correctamente el material de imprimir, de acuerdo con un propósito específ ico: el de colocar las letras, repar tir el espacio y organizar los tipos con vistas a prestar al lector la máxima ayuda para la comprensión del texto escrito verbalmente ”. Esta pequeña muestra fotográfica pretende dar a conocer ese arte del hierro, del que se sirvieron los artistas tipogr?ficos a trav?s de los tipos (aleaci?n de plomo, antimonio y esta?o), tratado mediante el ref lector de lo digital. A 65 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo L as imágenes de la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso se envuelven en flores durante las fiestas septembrinas: gladiolos blancos y salmón, azucenas, margaritas, rosas blancas y rojas, y claveles; en el pasado y el presente conforman la ornamentación y realce de las figuras sagradas. Con este trabajo queremos acercarnos al origen, características y simbología de esa flora que así nos acompaña en importantes momentos de la vida. Las flores son símbolos universales de juventud y vitalidad, pero debido a su carácter efímero también tienen una connotación de fragilidad 1. Un buen número de especies han estado ligadas a lo sacro-religioso desde la antigüedad, bien en forma de ofrendas o asociando virtudes de la flora natural a iconos sagrados; la flor del cardo, narcisos, claveles, azucenas, lirios, gladiolos o las rosas. Éstas han ensalzado glorias de monarcas y emperadores, recibían a las tropas victoriosas, pero también han realizado la función de tributo sacro, esperando buenas cosechas o como acción de gracias, en virtud a los dones otorgados por la tierra, o la intercesión de un santo/a concreto/a 2. Motivos florales fueron plasmados en templos y palacios, destacando la iconografía de la fertilidad de la tierra y su abundancia en figuras de la realeza que solían ser divinizadas 3. Cloris era la diosa griega de los jardines y las flores conocida en Roma como Flora, representada con corona de rosas y flores en las manos. Ésta tenía su culto y sus templos, se le dedicaban unas fiestas: las floralia, que abarcaban hasta seis días (27 abril-2 mayo), donde se enmarcaban los ludi florales (Juegos florales). Del periodo imperial romano destacan las fiestas en honor a la diosa frigia Cibeles. El último día de éstas se realizaba una larga procesión “bajo una lluvia de flores” siendo después la imagen bañada y purificada. ¿Qué dicen los textos? En la Grecia Arcaica, una diosa se encarga de colocar flores a una mujer arquetípica creada por Zeus:…encantadoras coronas de fresca hierba trenzada con flores le colocó en torno a su cabeza Palas Atenea;…( Teogonía. Hesíodo s.VII a.C.). En el Libro VI de la Eneida se cita: Tú Marcelo serás. ¡Ah! dadme llenas las manos con los lirios y las flores más hermosas, y colme de esta ofrenda de mi nieto la sombra, y que reciban de mi mano esta honra pasajera. (Virgilio s.I a.C.). Destaca el Cantar de los Cantares, texto en el que repetidamente se reseñan las flores 4, e incluso funcionan como hipérbole: Hermoso eres, amado mío, ¡y cuán delicioso! Y nuestro lecho es de flores… (Cant.1,15), o: Yo soy el lirio de Sarón, la azucena de los valles… (Cant.2,1). De los profetas, y en referencia al reino mesiánico: Alégrese el desierto y la tierra árida, regocíjese el yermo y florezca como el narciso… (Is.35,1). Del Nuevo Testamento, y relativo a confiar en la providencia: Mirad los lirios cómo crecen; ni trabajan ni hilan, y yo os digo que ni Salomón en toda su gloria A A Aromas de raíces ancestrales Plantas y fl ores en la fi esta (II) Juan Carlos Valero In Memoriam Antonio Garrigós (d.e.p.) María en el Hortus Conclusus. Destaca la variedad de Frankfurt.1410) 66 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo se vistió como uno de ellos. (Lc.12,27)., como: Y del vestido ¿por qué preocuparos? Aprended de los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan ni hilan. Pues yo os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos. (Mt. 6,28-29). Características y simbolismo Gladiolo: Perteneciente a la familia de las Iridaceae, con flores de largas espigas y muy vistosas, comprende cerca de 250 especies. Cultivado desde la antigüedad, su nombre se debe a la asimilación de su hoja lanceolada con la famosa espada romana (gladius). Es “la flor de la victoria”, pues era entregada a los gladiadores invictos en los juegos; simboliza fuerza e integridad moral. Sus pétalos son comestibles y acompañan ensaladas. Lirio-Azucena: Del género Lilium y familia Liliáceas, destacamos el Lilium candidum. Sus flores son de tipo lanceolado y muy bellas; originaria de la región Sirio-palestina, se extiende por buena parte del mundo, prefiriendo los suelos ácidos y ausentes de cal. Los griegos creían que brotaban de la leche de la diosa Hera, -esposa de Zeus- y los romanos la asociaban a Juno (Hera griega). Se representa en el palacio de Cnosos (1600-1480 a.C.), y posteriormente en el antiguo templo de Salomón (circa 960 a.C.); aparece sucesivas veces en el Cantar de los Cantares con lo que se deduce de su cultivo en la Palestina salomónica. En el antiguo hebreo y arameo, ya se hacía uso del nombre propio de mujer (misma voz que Susana), pero del árabe hablado en Al-Ándalus, el fitónimo süsanah, señalaba una gran cantidad de flores de diversos géneros: Lilium, Iris, Hemerocallis,… Símbolo del candor, la majestuosidad y la pureza, y por ende de la Inmaculada Concepción; su aceite sirve para sanar úlceras, abscesos y contusiones, y to- mar su bulbo en infusión produce efectos diuréticos. Clavel: ( Dianthus caryophyllus). Su etimología procede del griego deos (dios) y anthos (flor). Se cultivaba hace más de dos mil años en Asia, y es citada por Teofrasto en su De Causis Plantarum (s.III a.C.). Perteneciente a la familia de las cariofiláceas y muy extendida por las regiones mediterráneas, suele presentar una fuerte fragancia; sus flores destacan en blanco, rosado, rojo y amarillo principalmente. Sus usos terapéuticos se ciñen a regular la presión arterial combinado con alpiste y miel, además de ser un buen remedio para la angina de pecho y la debilidad del corazón. Simboliza el orgullo, la belleza, la admiración y la gratitud; el rojo concretamente, la admiración hacia un ser amado. Sus pétalos pueden ser comestibles combinados en ensaladas de frutas y mezclados con cremas. La rosa: Representante principal de la familia rosáceas, se trata de un grupo de arbustos espinosos y floridos cuya cifra ronda las 100 especies, siendo Ecuador el principal productor y exportador. Formaron parte de los famosos jardines colgantes de Babilonia, y en el Egipto ptolemaico (304-30 a.C.), la ciudad de El Fayum basó su economía máxime en la exportación de rosas de Attar 5, y el cultivo de esta flor se extendió en época romana. En la Edad Media, los monasterios contaban con jardines donde las rosas no solían faltar. Cuenta una tradición que Teobaldo, rey de Navarra, a la vuelta de la V Cruzada (1228-29), ofreció a su esposa Inés de Beaujeu, una rosa traída desde Oriente, vinculándose de esta forma la flor al “regalo de amor soberano”. El rosal es el símbolo de la gracia y el amor divino y se vincula al rosario; la rosa es la flor simbólica más empleada en occidente, frente al loto, que cumple la misma función en el Lejano Oriente. Ambos elementos se hallan muy próximos al símbolo de la rueda; bien visible en los rosetones góticos que se realizaron en las catedrales medievales, y en la rosa de los vientos plasmada en las cartas náuticas (Ramón Lull s. XIII). En la iconografía cristiana se asimila a la copa que recoge la sangre de Cristo, o a la transfiguración de las gotas de sangre derramadas por aquél. En torno a este último aspecto, se asocia a un renacimiento místico: Sobre el campo de batalla en el que han caído numerosos héroes, crecen rosales y escaramujos… 6 Símbolo del amor puro que reemplaza al loto egipcio y al narciso griego, se ha asimilado igualmente el amor paradisíaco al centro de la rosa: Hacia el centro de la rosa sempiterna, que se dilata y se Códices medievales representando en sus márgenes claveles (Grandes Horas de Ana de Bretaña, S.XVI) y rosas rojas (Breviario Isabel la Católica, s. XV) 67 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo eleva gradualmente y exhala un perfume de alabanzas al Sol que allí produce una eterna primavera, me atrajo Beatriz… 7 El “agua de rosas” tonifica y refresca la piel. En la cocina romana se utilizaban sus pétalos para hacer picadillos y salsas, además de aromatizar los vinos; actualmente se preparan confituras y gelatinas, y se decoran platos con ellas. Cultura popular, ritos y f iestas En Elda, durante las Pascuas conocemos: El domingo de Ramos era jubiloso…las calles se llenaban de pétalos de flores y los balcones se engalanaban… 8 En Fiestas Mayores, el altar se engalana con azucenas y gladiolos, destacando los dos mantos de la Virgen, donde se observan bordados de rosas, pensamientos y azucenas, junto a hojas de acanto, no faltando la iconografía floral en varios de los objetos sacros conservados en el museo de Santa Ana. Conocemos del II Centenario de la llegada de los Santos Patronos algunos datos de interés: Estos altares, y toda la iglesia fue primorosamente adornada por tres Maestros floreros de la ciudad de Valencia. 9, conociendo los servicios que les ofrecieron y la minuta percibida: …a los Maestros floreros, después de ser traídos, y llevados, comidos, y alojados, por componer la iglesia interior, y exteriormente 1.300 pesos… 10. Las flores como elemento simbólico, de gratitud y ornamental, no solamente se ceñían al interior del templo y al aderezo de las efigies durante las procesiones eran elemento básico en el ornato de pequeños altares, calles y viviendas, destacándose de estas últimas: D. Joaquín Linares, Miguel Sempere, Manuel Sempere y Guarinos, Francisco Rico o Manuel Vera de Lorente. Del mismo año de 1804, se hizo uso al menos de claveles naturales y jazmines artificiales como aderezo de la villa de Elda 11. A finales del siglo XIX continuaba su usanza: En septiembre… la fiesta de la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso… las calles se engalanaban en exceso con flores y ricas telas colgadas de los balcones… 12 Notas 1 FONTANA, D. El lenguaje secreto de los símbolos. Debate. 1993. P. 104 2 En mayo se celebraba el mes de las flores, propio de un pueblo agricultor como lo era Elda, entonces la iglesia se llenaba de flores, ofrecidas por las mujeres de los campesinos en acción de gracias por la nueva cosecha. (Fillol Martínez). 3 Así en la cultura minoica (Creta 1900-1450 a.C.) el mo- narca o minos, asumía en su persona, el poder político y religioso, incidiendo su poder incluso sobre la naturaleza (fresco de El príncipe de los lirios). 4 Cantar de los Cantares (2,2); (2,12); (2,16); (4,5); (5,13); (6,1-2); (7,2) 5 Referencia a Venus-Diosa Ishtar 6 CHEVALIER, J-GHEERBRANT, A; Diccionario de los símbolos. Herder, 2003. p.892 7 DANTE; La Divina Comedia. Austral.1993.p.517 8 FILLOL MARTÍNEZ, V; Elda hace cien años 1884. Club de Campo. Alicante. 1984 p. 107 9-10 MONTESINOS Y PÉREZ, J; Las excelencias y fundación de la muy noble y fidelísima villa de Elda, su parroquial iglesia, ermitas e ilustres hijos suyos, con otras cosas. Fundación Paurides González Vidal. 1997. Elda. p. 26. 11 MONTESINOS Y PÉREZ, J; Las excelencias y fundación de la muy noble y fidelísima villa de Elda, su parroquial iglesia, ermitas e ilustres hijos suyos, con otras cosas. Fundación Paurides González Vidal. 1997. Elda pp.30-33 12 FILLOL MARTÍNEZ, V; Elda hace cien años 1884. Club de Campo. Alicante. 1984 p.107 Fotografías http://artecontacto.blogspot.com.es www.moleiro.com Valero García, J.C. Estampa de la Virgen de la Salud (2ª mitad s.XIX) de Suria y Lozano, F-Rocafort López T. Con ramillete de rosas or de lis 68 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo C uenta la historia oral, que en los últimos años del siglo XIX, había en Elda un establecimiento dedicado a la elaboración de dulces y pastas, conocido popularmente como de Enrique el chocolatero. Esta confitería, situada en el callejón que unía la Plaza de Arriba con la Plaza de Abajo, junto al edificio del ayuntamiento, ocupaba un lugar estratégico para el momento, pues aquél era el núcleo comercial por excelencia de la entonces villa eldense. Su propietario, Enrique González, al parecer era importador de cacao y otras especialidades traídas de ultramar, de las colonias que por entonces todavía pertenecían a la corona española. Uno de los productos que se producía en aquél obrador era una variedad de chocolate, un tanto rústico para el gusto actual, pero de intenso sabor y excelente factura. Entre los clientes con los que contaba Enrique González, se encontraban artesanos de otras localidades, a los cuales éste les vendía, no tanto el producto acabado, como la materia para elaborarlo. Uno de aquellos clientes era de Villajoyosa, localidad que posteriormente se haría famosa, entre otras cosas, por su dedicación a la fabricación artesanal de chocolates. A ambas familias les unían buenos lazos de amistad y Enrique cedería a sus amigos la fórmula del chocolate, que ellos popularizarían más tarde con el nombre comercial de Virgen de las Nieves, al que todos recordaremos como el “chocolate de la Virgen”, que en tantas meriendas y fiestas nos ha acompañado con su dulce sabor, bien sea en caliente y suave trago o en forma de bocado a la pastilla, casi a escondidas, por si acaso tal manjar fuese un pecado irreparable. Supongo que el lector que ha llegado hasta este punto habrá saboreado los recuerdos de la niñez e incluso notará un casi imperceptible aroma a cacao, mientras cierra sus ojos y evoca aquel placer nada pecaminoso. Esa podría haber sido la razón de que, hace algún tiempo, un establecimiento de la Elda actual, moderna y en el siglo XXI, decidiese retomar aquél camino cuando Nieves Amat, gerente y responsable de Panaderías y Confiterías Aracena propone volver a elaborar un chocolate, esta vez con el nombre de “Chocolate Puro a la Taza Nª Sª de la Salud”. La idea surge cuando Nieves, descendiente de una antigua familia eldense, escucha contar a José Antonio, su padre, la historia de aquél chocolate y la cesión de la fórmula hace casi siglo y medio. El cariño a la historia y las costumbres de su pueblo, bien transmitido a sus tres hijas por José Antonio, quien dicho sea D A Dulce y puro recuerdo de ayer Juan Vera Gil 69 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo de paso, es un pozo de recuerdos autóctonos, ha calado hondo en ellas. En este caso Nieves, la segunda de las hermanas, siempre atenta a los ciclos festivos y las tradiciones locales, plantea recuperar el chocolate y así, una vez tomada la decisión y definida la fórmula en el obrador, se inicia un arduo trabajo para completar la iniciativa. En primer lugar se opta por elaborar dos variedades, chocolate puro y chocolate con leche. Se hacen pruebas para el envasado y finalmente se decide un empaquetado sobrio y elegante, en el que el cliente pueda encontrar ese vínculo que le transporte al pasado o mejor todavía al recuerdo de su hogar y de la niñez.La faz anversa de la envoltura nos muestra un grabado de la imagen antigua de la patrona de Elda. Bajo ella una leyenda enmarcada de forma preciosista por unos ramos de lirios, similares a los que lleva la imagen en la mano derecha, en la que se lee el nombre y la variedad del producto y el título del patronazgo. El reverso nos resume en dos breves párrafos la leyenda de la Venida. En otro recuadro y cumpliendo con la implacable ley de mercado, se nos muestra la relación completa de registros, licencias y permisos. Hasta aquí les hablamos del nacimiento de una idea y de su puesta en práctica. Después los clientes de Aracena sorprendidos por el nuevo producto, lo acogen con cariño y a lo largo de los meses, lo degustan y lo propagan entre sus amistades. Pronto el chocolate se convierte en una curiosidad, incluso en entrañable objeto de regalo. Nuestra intención al escribir este artículo, tan solo ha sido la de mostrar esta iniciativa como modelo de pequeñas acciones, que nos llevan a la recuperación de nuestro esquilmado y maltratado patrimonio inmaterial, el que forman los recuerdos de usos y costumbres del pasado, de olores y sabores que conforman nuestra memoria sensorial, esos que con buena disposición y mejor intención, todavía estamos a tiempo de recoger y con mimo, trasladarlos a nuestros hijos. 70 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo L os temas se hablan, se exponen ideas, brota el entusiasmo, nos gusta el proyecto, se oyen aleluyas, se habla del pasado, de sus tradiciones, con bellas palabras, se habla se dice: “levántate y sube”, bíblico mandato. Y sin alborotos, sin mediar acuerdos, no se habla de quienes prenderían la borra del globo olvidado, silenciosamente, frente a la impostura de fatuos fisgones que ensucian la historia. Señor secretario, pido conste en acta, con criterio unánime, quede designado por nuestra Tertulia Globero Mayor D. Pedro Poveda; y a su equipo junto a su mecenas Caixapetrer, se nombren globeros de grado de esta tan gran proeza. Y no cabe olvido de quién la autoría, deudos incluidos, D. Manuel Martínez Lacasta, artífice mecenas del prístino invento que elevó la Fiesta a altares aéreos, quede aquí nombrado por nuestra Tertulia, Globero de honor de cordial recuerdo. He soñado Pedro que uno de tus globos cruzó el firmamento y ascendió a los cielos y aquél otro Pedro, bedel del Edén, dijo sonriente al ver al intruso tan cerca del Sumo Hacedor: cielos, esta gente ¡Este pueblo de Elda! !Tocayo creo que te has pasado, suma al globo lastre, que no ascienda tanto. No fue incidente, junto con el helio iban combinadas cientos de oraciones de nuevo formato y excelente gas. Pedro, enhorabuena por tu gran tarea; con nuestro Global agradecimiento. P P En nombre de “La Tertulia”: Joaquín Planelles Guarinos A Pedro Poveda L 71 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo Y a hace muchos años que el IES Monastil apostó por aprovechar los recursos locales para dotar a los currículos educativos de un valor significativo, con el fin de estrechar los lazos entre la escuela y la ciudadanía, entre la pedagogía y las rutinas de la vida cotidiana, entre la historia y la intrahistoria. Y fue a raíz del convenio firmado con el Ayuntamiento de Elda, en 2004, en particular con la Concejalía de Patrimonio Histórico, con el fin de divulgar el conocimiento del yacimiento arqueológico El Monastil, al que el Instituto debe su nombre. A partir de ahí, y gracias al tesón de muchas personas entusiastas y orgullosas de la historia de su ciudad, esta mutua colaboración entre el IES Monastil y el Ayuntamiento fue derivando hacia un proyecto que permite aplicar en la práctica docente diaria los saberes académicos del aula. A través de unos itinerarios que recorren la ciudad en torno a diferentes ejes temáticos, los alumnos pueden abandonar por unas horas los libros para experimentar en vivo y en directo el latido de la ciudad. La Historia, la Geografía, las Ciencias Naturales, dejan por unos días de ser materias inertes para convertirse en un edificio público, una casa modernista, un negocio artesanal, una fábrica de calzado, un Museo, una depuradora, un huerto tradicional, un río. Todos ellos elementos vivos y activos presentes en la vida diaria de la ciudad y de sus habitantes. El proyecto fue tomando forma poco a poco: un par de rutas el primer año, las más emblemáticas, la del yacimiento El Monastil y el recorrido por el centro histórico de la ciudad; para luego ir creciendo, añadiendo nuevas rutas que incorporan otros periodos históricos y otras disciplinas. Y todo esto no hubiera sido posible sin el inestimable apoyo de la administración local que, desde el primer momento, puso recursos humanos y materiales para facilitar el desarrollo del proyecto. Y, por supuesto, sin el empuje y el tesón del coordinador de La llave de Elda, Clemente Juan, profesor de Latín del Instituto Monastil. Los pilares básicos de La llave de Elda son las personas: por un lado, profesores y técnicos del Ayuntamiento, que han puesto tiempo, energía y creatividad para ir dando forma a estas cinco ru- L E La llave de Elda Proyecto educativo del IES Monastil y el Ayuntamiento de Elda, que abre las puertas del conocimiento de la ciudad y su entorno a los escolares de Secundaria y Bachillerato. Ana María Esteve López 72 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo tas, que han quedado dibujadas en el mapa vivo de Elda como una inyección de juventud y frescura. Por otro lado, los destinatarios de las rutas: chavales de 12 a 17 años invadiendo el paisaje del río, visitando museos, bibliotecas, edificios públicos, preguntando a los dueños de negocios locales y, en definitiva, llenando las calles de Elda de color y algarabía.Otro de los elementos fundamentales en este proyecto ha sido la planificación. En este sentido, el equipo multidisciplinar formado por profesores del centro y técnicos del Ayuntamiento, como Juan Carlos Márquez, arqueólogo Municipal, Raymundo Martínez, ingeniero agrónomo, Francisco J. Martínez, técnico medioambiental; así como otros colaboradores puntuales, como Antonio Poveda, director del Museo Arqueológico de Elda, David Navarro, director del Museo del Calzado, Francisco Muñoz, Concejal de Turismo, o los técnicos de la Biblioteca Alberto Navarro, han hecho una programación de las rutas teniendo en cuenta varios criterios: 1) Distribución de los itinerarios entre los diferentes niveles de Secundaria y Bachillerato, en función del mayor o menor nivel de complejidad, de 1º ESO a 1º Bachillerato. 2) Relación de la ruta con los contenidos didácticos de las materias de cada nivel. 3) Inserción y coordinación de las diferentes rutas dentro del calendario de actividades extraescolares y en función de la disponibilidad del personal externo. Elaboración de un calendario de rutas que va desde octubre a mayo. Gracias a esta previsión, las actividades de La llave de Elda no son un mero complemento extraescolar, sino que están plenamente integradas en la programación de aula, siendo una más de las tareas de las asignaturas de Historia, Literatura, Biología, Física y Química, etc., que el alumno desarrolla en su aprendizaje diario. Por eso mismo, cada una de las rutas empieza con un trabajo previo de sensibilización dentro del aula y finaliza con una sesión de evaluación, en la que se recogen los resultados obtenidos a través de los cuadernillos didácticos hechos a medida para cada uno de los itinerarios. Éstas son las cinco rutas de La llave de Elda: 1) Ruta 1: “Elda en el transcurso de su historia: siglo XI-siglo XIX” (nivel: 2º ESO). Recorrido por el centro histórico de Elda empezando por la ermita de San Antón y pasando por diferentes callejuelas y placetas de origen medieval, para terminar en la confluencia entre la calle Colón y la Calle Nueva donde arranca el nuevo urbanismo fruto de la industrialización. 2) Ruta 2: “El río Vinalopó en la huerta y en la industria” (nivel: 3º ESO y PCPI). Itinerario centrado en el papel del río en la ciudad como pulmón verde. El trazado de la ruta, diseñado para ser recorrido en bicicleta, permite visitar lugares alejados del centro, como una finca agrícola donde se ve la evolución de los sistemas de regadío, un nevero y la depuradora de aguas. El enfoque principal de esta ruta es incidir en la transformación de la Elda agrícola a la Elda industrial, por ello se incluye también la visita al polígono industrial Finca Lacy. 3) Ruta 3: “Elda, tradición y cultura” (nivel: 4º ESO). Más que una ruta, se trata de una inmersión en la historia de Elda y sus servicios. Toda la visita está centrada en el edificio de la Biblioteca Alberto Navarro y su historia. El objetivo primordial, en este 73 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo caso, es que los alumnos conozcan de primera mano los servicios que se ofrecen en una Biblioteca Pública, cómo funciona y qué ayuda y asesoramiento pueden recibir allí. Además, se pretende que se familiaricen con las técnicas de archivo y documentación, por eso se visita el Archivo Histórico Municipal y se entra en contacto con profesiones como bibliotecario, archivero, animador socio-cultural, etc. También se pretende despertar en los alumnos el interés por la lectura, y para ello se recurre a la ayuda de los técnicos de la Biblioteca en colaboración con el profesor de Literatura, para preparar alguna actividad como la caza del tesoro o lecturas dramatizadas. Y, por último, se recurre también a la intervención de algún autor local. 4) Ruta 4: “De la artesanía a la industria” (nivel: 1º Bachillerato). A través de esta ruta se ve reflejada la evolución de Elda desde villa agrícola hasta la nueva ciudad, nacida tras la transformación industrial, que se aprecia en las viviendas unifamiliares burguesas de la Calle Nueva. Además de visitar el Casino Eldense, cenáculo cultural de la emergente burguesía nacida con el florecimiento de la industria del calzado, la ruta nos lleva por varios locales comerciales que conservan la antigua manera tradicional de producción manual y artesanal, tal y como se hace en “Barro y fuego”, un taller de cerámica y en la panadería “Del Valle”, un horno a la antigua usanza. Finalmente y tras atravesar la avenida de Chapí y sus “rascacielos”, el itinerario termina en la Ficia, uno de los conjuntos más vanguardistas de los años 60 y 70 y que actualmente acoge el Museo del Calzado. 5) Ruta 5: “La historia en su medio ambiente: Monastil y pantano” (nivel: 1º ESO y Ciclo de Turismo). Con esta ruta se pretende que los alumnos se familiaricen con los orígenes ibéricos del primer asentamiento humano en la ribera norte del río Vinalopó, concretamente en las estribaciones de la sierra La Torreta, donde se halla el yacimiento arqueológico El Monastil. Desde aquí el itinerario sigue paralelamente a la autovía de Levante (antiguo camino de Castilla) hacia la zona de la Noguera y el pantano, donde guiados por un técnico en medio ambiente, los alumnos tienen la oportunidad de aprender el valor de este espacio verde y de comprobar in situ qué es un humedal. Todas estas rutas han quedado perfectamente documentadas a través del reportaje audiovisual que ha realizado la empresa Wayaba, bajo la dirección de Nerea Marcén. Con estos materiales, mas una serie de entrevistas a los técnicos y demás responsables, además de otros recursos complementarios, se está preparando un DVD que será subvencionado por el Ayuntamiento de Elda y el IES Monastil y que se presentará en septiembre del curso próximo. No cabe duda de que los proyectos multidisciplinares son una parte esencial de la enseñanza, ya que el aprendizaje que se realiza de manera activa, estableciendo conexiones entre unas y otras disciplinas, es mucho más efectivo y duradero; sobre todo, porque sirve para reforzar competencias transversales que van más allá de la competencia lingüística o matemática, y que tienen que ver con la autonomía e iniciativa personal, competencia social y ciudadana, aprender a aprender… Pero, por encima de lo puramente educati 74 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo vo, el valor añadido de este proyecto es, sin duda, la cooperación entre las instituciones educativas y la administración local. La responsabilidad social de educar a nuestros jóvenes debe ser compartida por toda la comunidad y no sólo se realiza en la escuela. Y, en contraprestación, también los escolares, con su curiosidad innata y su espíritu crítico, pueden aportar mucho a la ciudadanía. De hecho algunas de estas rutas didácticas, convenientemente adaptadas, han servido como inspiración para la realización de otras rutas turísticas guiadas por los alumnos del Ciclo de Formación Profesional de “Guía, información y asistencia turísticas” que se imparte en el IES Monastil. Así, por ejemplo, se ha creado una ruta titulada “Personajes ilustres eldenses” y otra adaptada a visitantes extranjeros (en inglés) sobre la transformación de la Elda agrícola a la Elda industrial. Además, desde la Oficina de Información Turística de Elda, se experimentó el curso pasado con la posibilidad de ofrecer estas rutas a los ciudadanos en general y el resultado fue un éxito. Tanto es así, que en el futuro se prevé ampliar la oferta a otras rutas, de manera que con el trabajo previo hecho por profesores del IES Monastil y técnicos del Ayuntamiento y con la supervisión de técni-cos en Turismo (tanto alumnos y profesores del Ciclo de Turismo como personal especializado de la TouristInfo) se pueda crear una amplia oferta de rutas que combinen lo didáctico con lo divulgativo y con un enfoque turístico. Para concluir, nos gustaría hacer hincapié en la importancia que para un pueblo tiene la transmisión de sus raíces. Vivimos en un mundo globalizado en el que las señas de identidad propias del individuo corren el riesgo de disolverse sin dejar rastro, en medio de esta despersonalización en la que vivimos instalados. De ahí que este tipo de iniciativas, como La llave de Elda, estén llamadas a arraigar en lo más profundo de nuestras convicciones y sentimientos. El orgullo de ser eldense y de saber cuáles son nuestros orígenes debe ser algo que se fomente desde la infancia. Saber quiénes somos y de dónde venimos no son preguntas retóricas, son una necesidad que todas las personas sienten y dar respuesta a estas preguntas es una manera de sentirse miembros activos y de derecho dentro de la comunidad. Esperemos que el proyecto cale lo suficiente como para perdurar y que sus buenas intenciones sirvan de ejemplo y guía para otras instituciones y otras comunidades educativas. Z 75 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo C uando se iniciaron los trabajos para dotar a Elda de un Museo del Calzado, estaba convencido que un día ese Museo podría albergar grandes e importantes piezas. De hecho, el haber vivido tantos años en una ciudad con el prestigio en la fabricación de zapatos como Elda era una garantía de éxito para cualquier coleccionista de zapatos o enseres relacionados. En nuestro pueblo se ha fraguado una importante industria que arrancó a mediados del siglo XIX. Solamente con las aportaciones de los objetos, maquinarias, zapatos o documentos, de una parte de aquellas industrias del pasado, Elda hubiese podido coleccionar un extraordinario legado para mostrarlo en un magnífico Museo. En aquellos años de final de la década de los ochenta, nuestras ilusiones no iban más allá de tener, algún día, una amplia colección que nos permitiera mostrar al mundo nuestro pasado como zapateros. Pero con el transcurso del tiempo, las ilusiones y los proyectos se fueron agrandando y, de unos modestos ideales, pasamos a otros más ambiciosos; esos otros, fueron creciendo con los contactos establecidos y con las perspectivas que se iban abriendo. Primero sería nuestra industria y nuestros zapateros, después las industrias y los zapateros del país y más tarde, los objetos relacionados con el calzado a todos los niveles. Visitas a las personas que nos ofrecían enseres, anticuarios y mercadillos, nos proporcionaban nuevos fondos para agrandar nuestros objetivos. También los contactos con otros museos relacionados con el calzado, nos inspiraban nuevas acciones; y es ahí, en una de las visitas a esos otros museos, cómo empezó esta bonita historia relacionada con los zapatos de San Juan XXIII . La visita a Vigévano En octubre de 2003, fui invitado a la fiesta que realiza cada año el Consorzio Nazionale Santi Crispino e Crispiniano, con motivo del día de los Santos Patronos del gremio de zapateros, en Vig?vano (Italia). En esos d?as 25 y 26 de octubre, se celebraron unos actos muy emotivos y singulares para celebrar la “XXIII Festa del Lavoro”, también llamada, “Festa dell’Uomo” (fechas en Z S Los zapatos de un Santo José María Amat Amer Saludando al cardenal Schwerin 76 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo que se conmemora en todo el mundo la festividad de San Crisp?n y San Crispiniano), consistente en la entrega de unos diplomas a empresarios y trabajadores de la industria del calzado de Italia, algo parecido a lo que realizamos en el Museo del Calzado de Elda, para homenajear a los trabajadores de los distintos oficios en la antigüedad. El día 26 se ofició una misa solemne presidida por el Cardenal Henri Schwerin (debo aclarar que tradicionalmente, los actos eran siempre presididos por un Cardenal, para darle mayor solemnidad e importancia al acontecimiento); en el transcurso de la misma, se impuso a cada uno de los homenajeados la “capa blanca”, distintivo del Consorcio de San Crispín y San Crispiniano. Esas distinciones recaen en personas locales, pero de forma extraordinaria en algunos otros que proceden de España, en ese año recibieron la capa, el industrial eldense Manuel Amat , que fue gerente de la antigua y conocida marca de zapatos “Margarita” y también el director de la Federación de Industriales del Calzado de España. El Museo del Calzado de Vigévano En aquella visita estuve en el Museo della Calzatura e della Técnica Calzaturiera “Pietro Bertolini” (en honor al creador y primer director de ese museo al que dedicó muchos años de su vida, hasta conseguir posicionarlo entre uno de los mejores del mundo), uno de los museos de calzado m?s antiguos de Italia y del que había oído hablar mucho, manteniendo una reunión de trabajo con el director y el personal técnico. Se trataba de un museo enmarcado en un recinto impresionante, como también eran sorprendentes las piezas que contenía, entre ellas, algunos zapatos de varios papas. Está ubicado en la plaza Ducale, construida por Ludovico el Moro en el año 1492, así como el castillo fortaleza de Vigévano, compuesto por la torre de Bramante, con un puente de entrada, un enorme patio para las antiguas caballerizas, y en el salón principal, allí se encontraba el Museo del Calzado, recordando a los visitantes que ese lugar emblemático de la antigüedad debía guardar las reliquias de una industria brillante del pasado, como lo fue la fabricación de calzado en Vigévano. En una de las vitrinas se exhibían unos zapatos del papa Juan (tambi?n de otros papas como Pio XI y Juan Pablo II), lo que dio lugar a una conversaci?n alrededor de la figura de Juan XXIII y de cómo habían llegado esos zapatos a dicho museo italiano. La f igura del Papa Juan XXIII Todo el mundo conoce la vida y obra de uno de los papas más brillantes de los últimos siglos, Juan Palacio Ducal sede del Museo del Calzado Habitación donde nació el papa Juan XXIII 77 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo XXIII, pero ya que vamos a relatar cómo llegaron sus zapatos a Elda, es conveniente recordar de nuevo parte de su trayectoria. Ya tuvimos la oportunidad de describirla en un trabajo para la revista Fiestas Mayores, realizado en el año 2005, por lo tanto no vamos a incidir de nuevo en sus datos biográf icos completos. Ángelo Giuseppe Roncalli que nació el 25 de noviembre de 1881 en el caserío Brusico de Sotto Il Monte, provincia de B?rgamo (Italia), fue un hombre nacido y criado en el seno de una familia humilde. El 19 de marzo de 1925 fue Consagrado Obispo, actuando en Bulgaria de Delegado Apostólico, después en 1934 partió a Grecia, más tarde a Turquía y es nombrado Administrador Apostólico de Constantinopla. En 1944, y recién acabada la ocupación alemana en Francia, es nombrado Nuncio Apostólico en aquel país. En 1953, el papa Pío XII le nombra cardenal e inmediatamente, Patriarca de Venecia. A la muerte de Pío XII, es elegido papa con el nombre de Juan XXIII. Este nombramiento marca un paso trascendental en la historia de la Iglesia Católica. Roncalli no era en absoluto uno de los Cardenales que sonaban para ocupar la Cátedra de Pedro, de hecho, en las primeras votaciones en el Cónclave, ni siquiera aparecía su nombre. Sin embargo, tras repetidas votaciones, su nombre se fue afianzando y finalmente ante la sorpresa propia, fue elegido, y en su elección, dada su humildad y enorme bondad, se pensó más que como un papa capaz de dar grandes impulsos o cambios a la Iglesia, como un Pontífice continuista y de “transición”. Era lo que llamarían entonces un “papa de paso”, sin embargo nada más lejos de la realidad. Juan XXIII coronado Papa Juan XXIII fue nombrado Papa el día 28 de Octubre de 1958, y el rito de la coronación en la Plaza de San Pedro del Vaticano, tuvo lugar el día 4 de noviembre de 1958 (calzando unos zapatos forrados de seda de color blancos y con unos escarpines o calzas de color hueso y con los mismos ribetes en pasamaner?a dorada). Demostr? inmediatamente su enorme capacidad para el cambio. Así, a los pocos días de su proclamación, nombra por primera vez en la historia del Vaticano, cardenales a Obispos de otras razas, un Filipino, un Japonés y un Africano. Este Papa no solo gobernó la Iglesia con decisión e introduciendo sustanciales cambios, sino que preparó el mayor acontecimiento llevado a cabo en los últimos si- glos por un Pontífice, la puesta en marcha del Concilio Vaticano II, anunciado a los pocos meses de su elección el 25 de enero de 1959. Gran parte de la Curia romana llegó a pensar que este Concilio podría romper la disciplina de la Iglesia, ya que los grandes temas que iban a ser tratados: la unión de las iglesias, la reforma interior de la Iglesia católica y su disciplina y la adaptación del catolicismo a los tiempos modernos, eran de una enorme trascendencia y sumamente sensibles para los sentimientos de la propia curia de Roma incluso, cuando se avecinaba la muerte del Papa el 30 de junio de 1963, se pensó que el Concilio quedaría inconcluso como ya ocurriera con el Vaticano I. En la Basílica de San Pedro del Vaticano se puede ver el cuerpo del Sumo Pontífice Juan XXIII. Este pPapa murió en 1963 y en el año 2001, por motivo de su beatificación, se decidió abrir los 3 ataúdes con los que se entierran a los Papas. Su cuerpo se encontró incorrupto, pero el descubrimiento no implica un milagro. El proceso de inyecciones de formalina al que se sometió al cadáver de Juan XXIII permitió que sus tejidos no se deterioraran, además de su aislamiento en los tres ataúdes. Ahora lo podemos contemplar con la misma vestimenta con que fue enterrado. En la cabeza lleva la papalina, guantes en las manos y las túnicas papales, además de los zapatos Juan XXIII coronado Papa 78 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo bordados de color rojo, a tono con la túnica (no eran los usados en su coronaci?n). El lugar en el que está expuesto el cuerpo es la capilla de San Jerónimo, porque el Papa admiraba a los padres de la Iglesia y a este Santo en concreto. Juan XXIII cambió, con el concilio Vaticano II, la estructura de la iglesia y contó con la simpatía de la gente. La generosidad del Cardenal Loris Francesco Capovilla Me comentaron que el que fuera secretario personal del Papa, el Arzobispo Loris Capovilla, actualmente Cardenal, a cuyo cargo estaba el museo que, dedicado a Juan XXIII, estaba abierto en Sotto il Monte, era un hombre de muy avanzada edad, pero aun así, seguía custodiando la Casa Museo, donde se conservaban las vestimentas y objetos personales de aquel Santo Papa. El Arzobispo Loris recibió mi petición por conseguir unos zapatos del Papa y mostrarlos de forma permanente en el Museo del Calzado de Elda, y entonces llegó la primera buena noticia; nos invitaron a realizarle una petición formal por escrito en ese sentido, es decir, solicitar algún zapato del “Papa Bueno” como se le conoció cariñosamente. Esto de por sí ya auguraba que podría hacerse realidad ese “sueño imposible” como lo definí en mi primer encuentro.Como la generosidad de Capovilla posibilitó que los zapatos de aquel Papa estén en Elda, recordemos la trayectoria del personaje: Loris Capovilla fue Ordenado sacerdote el 23 de mayo de 1940, se integró en el clero de Venecia como capellán militar durante la Segunda Guerra Mundial y después, el 8 de septiembre de 1943, colaboró con la Resistencia Italiana. Inició su labor como sacerdote patriarcal con el cardenal Ángelo, electo Patriarca de Venecia en 1953, que lo tomó como su secretario personal. Después de ser elegido como Juan XXIII, Capovilla mantuvo su puesto y le siguió a Roma. Fue su más estrecho colaborador durante su pontificado, que terminó en 1963, participando también en el Concilio Vaticano II. La llegada de los zapatos del Papa Juan De regreso a Elda, preparamos los escritos que nos habían sugerido y solicitamos unos zapatos, siempre por mediación de uno de los amigos personales de Capovilla, Ángelo Caserio, a quien conocimos en Vigévano por ser uno de los organizadores de la fiesta en honor a San Crispín. Los remitimos al entonces arzobispo Capovilla y esperamos a que nuestra solicitud fuese estimada. Al cabo de unas semanas recibimos una carta, por la que se había valorado positivamente nuestra petición y “conocedor de la importancia del Museo del Calzado de Elda”, nos remitían los zapatos del Santo Padre Juan XIII; pero la sorpresa El Papa Juan y su secretario Loris Capovilla Zapatos y calzas del Papa 79 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo fue que esos zapatos eran, nada más y nada menos, que los que calzó el Papa el día de su coronación en la Plaza de San Pedro, así se afirmaba en el Certificado que se acompañaba. Los zapatos llegaron junto con unas calzas o medias de tejido con ribetes en pasamanería de oro, del mismo tipo que la que contorneaba al calzado. Las medias que se solían emplear en este tipo de ceremonias, eran como unos calcetines de un tejido color crema que llegaban hasta la pantorrilla y se sujetaban con cintas, y que también fueron usados por el Papa Juan. La llegada de los zapatos del Papa a Elda se convirtió en un acontecimiento que me atrevería a clasificar de “histórico”, por la relevancia que tenía para el Museo y también para la ciudad. Con el párroco de la Iglesia de Santa Ana, D. José Navarro , preparamos el recibimiento que se merecía una prenda de uno de los Papas que estaba llamado a subir a los altares. El día 13 de octubre de 2004, a las ocho de la tarde, dio comienzo el acto con la visita del Obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, D. Victorio Oliver Domingo , a las instalaciones del Museo del Calzado. En el salón de actos del Museo y ante un público que abarrotaba el aforo, agradecimos la visita del Obispo y la donación que se realizaba. Estando presente la persona que lo hizo posible, Ángelo Caserio, el obispo Oliver repasó la vida y obra del Papa Juan XXIII. Posteriormente el propio Obispo, acompañado por los presentes, entre los que se encontraban los distintos sacerdotes de las parroquias de Elda, y seguidos del público asistente hasta la segunda planta del edificio, se procedió a depositar los zapatos de Juan XXIII en la vitrina habilitada para tal efecto. El día 27 de abril de 2014, Juan XXIII pasó a ser un Santo de la Iglesia Católica, junto con el papa Juan Pablo II; con la coincidencia de que la canonización se producía en el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, convocado por el papa Juan para abrir la Iglesia a los humildes. Sus zapatos y sus calzas se conservarán en el Museo del Calzado como una reliquia del Papa que inició el proceso de renovación de la Iglesia. Para el Museo y para la ciudad de Elda, el honor y el privilegio de conservar para siempre una reliquia de un Santo marca uno de los hitos más importantes, desde el punto de vista religioso, del siglo XXI y dan un toque de exclusividad a la muestra zapatera eldense. Bibliografía - Museo del Calzado de Elda - Museo del calzado de Vigévano - Biografías y vida - Wikipedia - www.papagiovanni.com - CALZARTE - Imágenes Google - La FICIA. Un gran esfuerzo colectivo Momentos del acto de entrega y colocación en la vitrina del Museo 80 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo B ajo este título, en cierto modo metafórico, es nuestra intención tratar un acto de las Fiestas Mayores en el que muchas personas no habrán reparado, pues transcurre días más tarde de los días grandes y es parte del programa de otras fiestas, también muy eldenses pero diametralmente opuestas a la celebración de los Patronos. Nos referimos a las fallas, esa fiesta nacida en los barrios hace casi un siglo y que ha sabido mantener el espíritu vecinal por encima de los años, poniendo a su vez los distintos distritos en el mapa de la ciudad. Desde sus comienzos ya reglados en 1958, las fallas han rendido tributo y pleitesía a los patronos religiosos de la ciudad de Elda, aun siendo conscientes de que otra advocación contaba con la titularidad al frente de la fiesta, bien haya sido bajo el patronazgo de San Juan, de San Pedro o en los últimos 25 años de San Crispín y San Crispiniano. Fuesen las fechas con el inicio de la canícula o bien las postrimerías veraniegas, lo cierto es que en el espíritu fallero y en el seno de las comisiones, nunca ha faltado el homenaje sentido hacia los Patronos de Elda, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso. En estos 56 años, junto a la plantá y la cremá de los monumentos falleros, cada año la cita obligada ha sido para mujeres y hombres de esta fiesta, casi una responsabilidad a cumplir y uno de los días, generalmente el sábado, ahora que la fiesta se desarrolla en fin de semana, se dedica la tarde a vestir los mejores trajes de gala y al igual que Valencia hace con la Virgen de los Desamparados o Alicante con la Virgen de los Remedios, Elda vuelve sus ojos a la iglesia de Santa Ana y hasta allí llega en romería festiva la grey fallera, para dar muestra de su querencia y cariño a los auténticos símbolos de la ciudad zapatera. Aunque a pesar de esta devoción y estas muestras de cariño, posiblemente por la cercanía a los cultos propios dedicados a los Patronos, nunca las fallas, desde que cambió su ubicación en el calendario trasladándolas a septiembre, tuvieron fácil llevar a cabo esta ofrenda, pues es raro el año que no hay bodas o algún que otro culto, que cree dificultades para llevarla a cabo. Sin em- O F El Obispo D. Jesús Murgui La presidenta de la Junta Central de Fallas de Elda, Chelo Moya, con el Obispo 81 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo bargo, parece que en los últimos años algo está cambiando, no sabemos exactamente de qué se trata, pero donde siempre hubo distanciamiento, ahora parece que se tienden puentes y si bien no existe animadversión, al menos la tolerancia ha aparecido. Pero dejémonos de victimismos y veamos las cosas tal y como son en la realidad. Y ésta nos dice que las fallas han ganado por derecho propio la situación de bonanza que viven. Salir a la calle la tarde de un sábado de fallas y ver la corriente de público que espera el paso de la Ofrenda, nos da idea del interés que esta fiesta despierta.El pasado año fue un tanto especial, pues D. Jesús Murgui, Opispo de la diócesis Orihuela-Alicante, asistió por primera vez a este acto y estuvo en el altar de la Iglesia de Santa Ana, recibiendo una ofrenda peculiar y solidaria, pues si bien lo normal sería ofrendar flores a las imágenes, en este caso y siendo conscientes de las dificultades por las que atraviesa un gran número de ciuda- danos, la mayoría de las comisiones han hecho gala de su sentido común, trocando las flores por alimentos, entre otros artículos de primera necesidad, asistiendo de esta forma a los bancos de recursos solidarios que operan en la ciudad. Leche, harina, aceite, arroz o lentejas entre otros llenaban las cestas que otrora rebosarían de claveles, rosas o lirios. En el presente año, el entramado social no ha cambiado mucho. El trabajo sigue siendo precario, cuando existen los puestos de trabajo; la necesidad de alimentos y ayuda cada vez es más perentoria entre quienes se encuentran en tan difícil situación. Pero la ofrenda, bien sea de flores o de alimentos, seguirá partiendo desde el corazón de los falleros, hasta llegar a sus destinatarios. Los Patronos desde su trono magnífico la esperan, seguros de que en medio de los fastos de sus fiestas, existe el hueco necesario para que las comisiones, y al frente de ellas sus falleras, se abran paso con la Ofrenda del Fuego. 82 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo H ola amigos, os voy a relatar la historia de un modesto club de nuestra ciudad llamado Asociación de Veteranos San Crispín. Me contaba mi padre “Pepico” que allá por el año 1944, un grupo de chiquillos, amigos todos, que disfrutaban dando patadas a un balón, decidieron formalizar su afición y crearon un club, el club de fútbol Veteranos San Crispín hace ya 70 años. Presidido por D. José Sedano, profesor de todos ellos, fueron sus primeros componentes: Segura, Tope, Conca, Duco, Rayo, Periquito, Pipa, Pérez Casas, Cuquillo, Calvo, Pinos, Pepico, Ta conico, Remigio, Octavio “el tartamudo” y alguno más que seguro se me olvida. Pasaron unos pocos años y estos chiquillos fueron creciendo, trabajando en su mayoría en el sector del calzado de ahí que, desde entonces, se venere la imagen de San Crispín y San Crispiniano, patronos de los zapateros. Esta imagen se encuentra guardada en la ermita situada en el paraje del mismo nombre y construida en el año 1952. La imagen fue costeada por los zapateros eldenses, mediante cuotas de una peseta que les eran H C Subida de los santos en octubre de 2012 83 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo C descontadas semanalmente de su salario.El día de la onomástica de los santos, el 25 de octubre, los veteranos subimos la imagen en romería y repartimos el tradicional “vino y mesclaico” en el paraje anteriormente mencionado, acompañados por numerosos simpatizantes. Entre los actos tradicionales de los veteranos están las cenas en homenaje a sus esposas, que anualmente celebran en esta fecha. Las cenas comenzaron allá por el año 1953 con una cena de sobaquillo, en la que solamente intervenían los componentes masculinos y que se celebraba normalmente en casas particulares, como la de “Fermín el carnicero” padre de Pepico y abuelo mío, o en bares como “el bar del Tope” o “ la tasca del Lelo”. Estos jóvenes se fueron haciendo mayores, pasando por el altar y teniendo hijos y es así como hemos llegado a ser una gran familia que, con una aportación anual y muchas ganas de trabajar, seguimos manteniendo viva una tradición desde hace 70 años, la cual, por ser herencia de nuestros padres, no queremos que se pierda. A esta familia zapatera se unieron los falleros cuando en el año 1973 la imagen de San Pedro sufrió un terrible accidente. Pasaron así los falleros eldenses a tener como patrón a los santos zapateros desde el año 1989, hace ahora 25 años. Los falleros sacan en procesión a los Santos en sus fiestas en el mes de septiembre y es así como hoy en día y trabajando codo con codo, queremos hacer posible que la tradición continúe y que los santos ocupen el lugar que merecen. En Batiste. 1978 Parte de los Veteranos de San Crispín. 1963 Veteranos de San Crispín durante una de sus celebraciones. 1960 84 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo Fiestas de Moros y Cristianos en la Villa de Elda (siglo XIX) A l hablar de las fiestas de Moros y Cristianos en Elda nos tenemos que remontar necesariamente al siglo XIX. Sobre esa etapa de las fiestas eldenses existen hoy día numerosas lagunas que no nos permiten saber fechas concretas, ni de su aparición, ni de su finalización, ni las causas de ambos hechos. Los datos que tenemos a día de hoy provienen de algunos testimonios orales y, sobre todo, de los textos del gran orador D. Emilio Castelar, que en su obra Recuerdos de Elda o las fiestas de mi pueblo hace una descripción de cómo serían esas fiestas en la entonces villa de Elda, cuando él las veía de niño, allá por los años 40 del siglo XIX. Otros testimonios importantísimos de 1864, son los que provienen del cronista y erudito eldense D. Lamberto Amat. En cuanto a vestigios materiales de esa época, actualmente en la Casa de Rosas, sede de la Junta Central de Comparsas, se exponen de forma permanente al público, dos importantísimas piezas, restauradas durante 2012-2013. Se trata de la bandera del bando cristiano, que tiene a San Antón como motivo decorativo central y la bandera del bando moro decorada con un emblema con dos alfanjes que enmarcan el año 1883. Son los dos únicos objetos de esa época, junto con el sable de Embajador (1869) de Antonio Sirvent Maestre, propiedad de uno de sus descendientes, que se conservan actualmente. De 1944 hasta nuestros días Mucho ha llovido desde 1944 hasta hoy. Y durante todos esos años mucho han cambiado nuestras fiestas de Moros y Cristianos en cuanto a participantes, organización, ubicación y recorrido de los actos, vestimenta, etc. Y muchas han sido las personas que se han preocupado por mantenerlas vivas y darles el esplendor y la espectacularidad con los que cuentan actualmente. Aún así, hay cosas que no cambian, sobre todo, cosas intangibles, inmateriales. La Junta Central de Comparsas, en los dos últimos años, ha llevado a cabo un ciclo de exposiciones históricas sobre las comparsas eldenses y cómo no, sobre la Mayordomía de San Antón y la Junta Central como órgano de gobierno. Una de las conclusiones a las que se ha llegado tras esta inten- M C Las fi estas de Moros y Cristianos en Elda. Un comienzo unido a la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso José Javier Santa Hernández Mª Dolores Soler García 85 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo sa actividad cultural es que esas cosas abstractas e inmateriales, siguen estando presentes: la ilusión, el tesón, el esfuerzo y el amor por una tradición que, sin saber exactamente el porqué, surgió en un frío enero de 1944 y ha ido creciendo e intensificándose con los años.Entre las primeras imágenes de las fiestas eldenses del siglo XX, destaca una fotografía que ha dejado inmortalizado lo que podríamos denominar el germen de las fiestas de Moros y Cristianos actuales. Es la llamada “Salida Heroica”. Está datada en 1944, en el mes de enero, coincidiendo con las celebraciones en honor a San Antón, que se convertiría ya en el patrón de las fiestas. En la fotografía aparece un grupo numeroso de personas: hombres (algunos con arcabuces en mano), niños y algunas mujeres de diferentes edades. Muchos de ellos están ataviados con trajes diversos tanto del bando moro como del bando cristiano, que probablemente alquilarían o les dejarían prestados vecinos de Petrer, Sax o Villena, donde sí continuaban celebrándose las fiestas de Moros y Cristianos. Sin embargo, nos gustaría destacar en este artículo cuál fue el comienzo “oficial” de esta nueva etapa de las Fiestas de Moros y Cristianos que continúa hasta el día de hoy. Debemos trasladarnos a septiembre del año 1944, y es que desde enero de ese año hasta el mencionado mes de septiembre, muchas de las personas que aparecen en esa primera fotografía debieron de planificar, organizar… hacer posible que Elda celebrara de nuevo sus Fiestas de Moros y Cristianos, eligiendo para ese comienzo a dos testigos de excepción: La Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso. Y es que, tal y como recoge el Programa de las Fiestas de septiembre de 1944, dentro del Solemne Novenario en honor de los Santos Patronos, el día 17 de septiembre se procede a la bendición y promesa de las banderas de las comparsas fundadoras de esta nueva etapa de las Fiestas de Moros y Cristianos en Elda (Estudiantes, Cristianos, Contrabandistas, Moros Marroquíes y Moros Realistas). Tal y como dice el texto, en la iglesia de Santa Ana se reúnen los Abanderados, Capitanes y Madrinas y se lleva a cabo lo que sería el primer acto oficial de las fiestas de Moros y Cristianos. En 1945, de nuevo el Programa de Fiestas de septiembre recoge los actos de proclamación de los nuevos capitanes que participarán en las fiestas de Moros y Cristianos que se celebrarán en enero en honor a San Antón. En este programa se indica que el día 10 de septiembre tendría lugar un desfile de las comparsas hasta el templo parroquial de Santa Ana, donde se proclamaría a los nuevos capitanes. Posteriormente habría una misa rezada y, por último, disparo de arcabuces durante el recorrido hasta la Placeta de San Antón. Por lo tanto, durante las fiestas de septiembre de 1944 y 1945, se llevaron a cabo una serie de actos que prueban el resurgimiento de las fiestas de Moros y Cristianos en Elda. Es curioso cómo se les denominaba entonces a los cargos festeros, eran “Abanderados, Capitanes y Madrinas”. Otro hecho a destacar es que la primera proclamación de los máximos representantes de las comparsas se realizase en la iglesia de Santa Ana, con la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso como anfitriones de honor. Y muchos años después, en concreto desde 2007, se vuelven a proclamar los cargos festeros en el templo parroquial de Santa Ana, aunque esta vez en enero. Bibliografía - AA.VV.: Programa de Fiestas de Septiembre de 1944, Elda, 1944. - AA.VV.: Programa de Fiestas de Septiembre de 1945, Elda, 1945. - AA.VV.: DVD Ciclo de exposiciones “Historia de las fies- tas de Moros y Cristianos”, Junta Central de Comparsas y Mayordomía de San Antón, Elda, 2014. - Blanes Peinado, José: La fiesta de Moros y Cristianos de Elda, Elda, 2010. - Deltell Jover, Juan y Antón Martínez, Elisa: Elda: Historia de los Moros y Cristianos, Elda, 1994. - Valero Juan, Francisco (coordinador): Hemeroteca Digi- tal de Elda, Elda, 2013. Proclamación de los cargos festeros en la iglesia de co Junta Central de Comparsas) 86 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo G abriel Segura Herrero es nuestro flamante Cronista Oficial desde que el pasado 30 de septiembre de 2013 así lo acordase la Junta de Gobierno Municipal. Decisión ratificada posteriormente por acuerdo plenario del Ayuntamiento de Elda de fecha 2 de diciembre; aunque fuera el viernes 28 de febrero cuando se efectuó su investidura y toma de posesión en un acto protocolario, que tuvo lugar en un abarrotado salón noble del Casino Eldense. Han tenido que transcurrir siete años desde el deceso del anterior cronista Alberto Navarro Pastor, para que el personaje motivo de esta entrevista haya accedido a este cargo honorifico, no remunerado y de carácter vitalicio. Gabriel es el más joven de los cronistas de las comarcas del Vinalopó, e incluso de la provincia de Alicante. Quiero destacar que en el acto de toma de posesión estuvieron presentes y reunidos, por primera vez, todos los cronistas de esta comarca: Petrer, Sax, Monóvar, Aspe, Monforte y un cronista de rancio abolengo, el de Orihuela, que además ostenta la presidencia de la Real Asociación de Cronistas Oficiales de España. Representación que sirvió para darle “entre iguales” la bienvenida institucional como cronista oficial. Consuelo Poveda: Buenas tardes Gabriel, te iba a preguntar si este cargo que ostentas desde hace unos días no te parece algo decimonónico. Pero estos días atrás he llegado a la conclusión de que tenemos que reinventar la función del cronista... quiero decir que en el siglo XXI la crónica casi al minuto nos la ofrecen los medios de comunicación... entonces se me ocurre que el papel del cronista ha de ser distinto. ¿Qué opinas al respecto? Gabriel Segura: Efectivamente, creo que la función del cronista es aportar a los eldenses una vi- C C Charlando con el Cronista de la ciudad Consuelo Poveda Poveda Gabriel Segura junto a Consuelo Poveda en la presentación del Catálogo Condal, 1999 Gabriel Segura Herrero 87 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo sión más reposada de los hechos históricos, con la perspectiva que otorga el tiempo para narrar a la ciudadanía el acontecer de su comunidad. Pero sobre todo, considero que uno de los objetivos ha de ser lograr que conozcamos nuestras raíces, nos reconozcamos como comunidad marcada por las coordenadas de espacio y de tiempo, es decir, en nuestra propia historia como pueblo; y que de esa manera conozcamos la historia de Elda, la sintamos como propia y nos sintamos orgullosos de nuestra historia.C.P.: En la breve lección magistral impartida en el acto de toma de posesión desarrollaste los principales cinco hitos, que a tu entender, marcan la historia de Elda y la singularizan con respecto a la de los pueblos vecinos. ¿Podrías definir ahora los cinco hitos que han marcado tu vida? G.S.: ¡Difícil me lo pones! El primero de ellos, mi familia, mis padres, hermanos y mis abuelos. Tuve la gran suerte de conocer a mis cuatro abuelos... y al principio de mi edad adulta, tras fallecer mi abuelo Gabriel, poder trasladarme a vivir con mi abuela Rosario, al campo, en plena huerta eldense. A todos ellos, pero en especial a mis cuatro abuelos, les profeso veneración desde el recuerdo. Mi infancia sería el segundo hito. Pues, como dijo el poeta R.M. Rilke, considero que “mi patria es mi infancia”. Una infancia feliz, rodeado de seres maravillosos y escolarizado en un colegio también entonces en plena huerta eldense: el colegio público Juan Rico y Amat, cuyo nombre rinde homenaje a un gran prohombre eldense. Otro hito fue el hecho de suspender segundo curso de B.U.P. y tener que repetir un curso. Experiencia que hizo verdad el dicho de “No hay mal que por bien no venga”, pues me permitió madurar, ser consciente de lo que quería, y conocer a otros compañeros de clase, y desde entonces amigos con los que llegué a la Universidad. Mis estudios universitarios serían el tercer hito. Cursé estudios de Geografía e Historia en la Universidad de Alicante. Estudié lo que me gustaba y lo que me ha realizado como persona y como profesional, permitiéndome ganarme la vida. Allí, tuve el privilegio de conocer y de ser alumno del profesor Mauro Hernández Pérez, catedrático de Prehistoria, que despertó y alentó mi vocación de arqueólogo. El cuarto hito... ser arqueólogo, ser historiador, es decir, poder trabajar en lo que me gusta y en lo que he estudiado... Esa conjunción me hace sentirme privilegiado. ¡Y más en los tiempos que Gabriel con su abuela y hermanos Comida sorpresa de bibliotecarios y archiveros por el nombramiento en Caprala. 2013 88 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo corren!, cuando ves a muchos compañeros y profesionales de otras disciplinas que han tenido que abandonar sus profesiones para realizar tareas ajenas a su formación.Y por último, y cerrando el círculo y volviendo a mi origen, formar mi propia familia: mi mujer Chelo Moya y mis hijos Gabriel y Rebeca. Núcleo familiar en el que me siento protegido, en el que descanso y en el que cargo la batería vital; y sin cuyo apoyo incondicional, en especial en el de mi mujer, no podría haber desarrollado todos los trabajos y llevado a cabo actividades, que han debido ser los méritos que me han hecho merecedor de este cargo honorífico. C.P.: Creo que fuiste muy valiente cuando te embarcaste en la aventura de crear tu propia empresa, Arquealia. Situación que te ha llevado a tener consideración de empresario y jefe de tus propios compañeros arqueólogos. Pero lo que más me agrada es que en ella trabajan profesionales compañeros y amigos tuyos. Me refiero especialmente a otro arqueólogo eldense, Paco Tordera. Debe de ser una satisfacción a la vez que, supongo, en algunos momentos tendréis vuestras diferencias. ¿Cómo es que en aquellos años en que todos queríamos ser funcionarios, tú apostaste por una vía alternativa? G.S.: Sinceramente..., Porque no se dio la oportunidad ni las circunstancia propicias! Ni en la docencia ni en la administración pública estuve ni en el momento ni en el lugar adecuado. Y como mi salida al mundo laboral coincidió con el nacimiento de la arqueología como profesión laboral, y empezaron a surgir las oportunidades de trabajo... me lié la manta a la cabeza y hasta aquí. Te reinventas, empiezas a aplicar todo los contenidos de la formación académica, aprendes cosas nuevas, te enfrentas a la realidad laboral, etc. C.P.: Tras finalizar los estudios universitarios, cada uno afrontamos el futuro de una forma, con una estrategia, proponiéndonos unos fines... ¿Cómo fueron tus inicios en este mundo de la historia e investigación eldense? G.S.: Sin duda, fueron ilusionantes, muy ilusionantes. Como historiador con preparación arqueológica, mis primeros pasos en la investigación eldense fueron desde el mundo de la Arqueología. La colaboración con el Museo Arqueológico Municipal de Elda me permitió establecer contacto con gran parte de las personas que por entonces publicaban cuestiones de historia en el Valle de Elda, en la revista Alborada o en Fiestas Mayores. Entre todas aquellas personas me gustaría destacar a dos de ellas, a las que desde entonces admiro y no he dejado, cada vez que he podido, de rendir público reconocimiento a su trabajo y trayectoria. Estoy hablando de Antonio Martínez Mendiola y Juan Rodríguez Campillo. Ellos, su trabajo y su ilusión, me vincularon a la tradición investigadora eldense, pues ellos eran y son los últimos representantes de la antigua Sección de Arqueología del Centro Excursionista Eldense. Ellos me traspasaron gran parte de su conocimiento y de su amor por nuestra ciudad. Gracias a ellos publiqué artículos y libros de la Prehistoria de Elda y de nuestro valle. Gabriel Segura. Trabajo de campo de prospección El Salobre, Albacete Gabriel Segura en El Salobre, Albacete 89 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo C.P.: No me queda más remedio que preguntarte por nuestro querido anterior cronista Alberto Navarro, al que me consta profesaste una gran admiración. Supongo que te habrás dado cuenta del elevado listón que ha dejado tu predecesor en el cargo. G.S.: Pues claro que sí. Pero ese listón, lejos de amilanarme me impulsa a trabajar con la misma ilusión que él lo hizo a lo largo de toda su vida. Fíjate que, juzgando su elevada, en calidad y cantidad, producción bibliográfica de los últimos años, estoy convencido de que Alberto falleció cuando él mismo consideró que su papel como cronista de Elda había concluido. Tengo la firme convicción de que Alberto nos dejó cuando puso a disposición de todos los eldenses la mayor parte de su gran legado intelectual en el que había trabajado pacientemente durante años. C.P.: ¿Qué te evoca la figura y obra de Alberto Navarro? G.S.: El mismo Alberto y el recuerdo de su obra evocan respeto, laboriosidad, constancia y minuciosidad en el trabajo. Es digno de admirar su formación autodidáctica y su dedicación durante más de medio siglo a la investigación y divulgación de la historia de Elda. Su extensa obra es impagable. De ella seguimos bebiendo, y a ella recurrimos en primera instancia todos los historiadores locales y foráneos cuando acometemos un trabajo o una simple consulta. Alberto Navarro es un poderoso e insustituible eslabón de la cadena de la investigación eldense. C.P.: Quizás por tu diferencia de edad con Alberto Navarro, la relación entre ambos no pudo ser todo lo intensa que se desea entre dos personas, encadenadas entre sí por lazos de sucesión, ¿recuerdas cual fue tu primer y último encuentro con Alberto Navarro? G.S.: Mi primer contacto con Alberto fue a través de su obra. No podía ser de otra manera. De la mano de mi padre, que a la sazón era compañero de Alberto en la antigua Escuela de Artes y Oficios, llegó a mi casa el libro que él publicó en 1982 dedicado al Seráfico y a su obra poética. Publicación con dedicatoria personalizada para mi padre, que al llamarse igual que yo, guardo con especial cariño pues me une a mi padre y a Alberto. Y al respecto del último encuentro, no lo recuerdo bien, pero debió ser allá por el año 2005 o 2006, cuando le acercaba a su casa las últimas publicaciones editadas por el CEL Vinalopó. Le recuerdo en su despacho, donde durante tantos años había compuesto manualmente la edición del Valle de Elda. Aunque tengo que confesar que el día de mi investidura y toma de posesión pública como cronista sentí a Alberto a mi lado. Y así se lo manifesté a Eduardo, su hijo, quien estaba allí representándole. C.P.: ¿Eras consciente de que tu nombre se barajaba como candidato para suceder a Alberto? G.S.: No, de ningún modo. Y perdóname Consuelo, que sea tan categórico. Pero en los corrillos culturales de la ciudad, cada vez que salía el tema, Gabriel Segura y Eduardo Navarro, hijo del anterior cronista Alberto Navarro Gabriel Segura con su familia el día del nombramiento o cial 90 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo al menos cuando yo estaba presente, siempre los candidatos a la sucesión en el cargo de cronista eran otros. De hecho, en una ocasión, se me preguntó al respecto, y cité los nombres que todo el mundo hemos llevado en boca desde el fallecimiento de Alberto.C.P.: Nos conocemos bastantes años e imagino que con lo responsable que tú eres, tu designación para tan alto honor ha debido despertar en ti gran cantidad de sentimientos. ¿Qué sentiste cuando te comunicaron tu nombramiento? G.S.: Como manifesté en mis primeras declaraciones públicas en la Alcaldía, cuando se hizo público mi nombramiento, mis sentimientos fueron de responsabilidad, de compromiso y de servicio. Responsabilidad por suceder en el cargo a Alberto Navarro, por poder mantener el listón donde él lo dejó; compromiso personal para con el cargo, para respetarlo y dignificarlo, anteponiendo tal honor a los intereses personales, de ideas, etc.; y de servicio, pues entiendo que este honor que un ayuntamiento concede lo hace en representación de todo un pueblo y de toda la ciudadanía, que es a la que hay que servir, más allá de la ideología o tendencia política que gobierne el ayuntamiento en un momento determinado. C.P.: Lamberto Amat y Sempere, Alberto Navarro Pastor y ahora Gabriel Segura Herrero. Ellos escribieron la historia de Elda. Dos obras imprescindibles para todos aquellos que buscamos nuestros orígenes. ¿Crees que se debe revisar la historia de nuestra ciudad? Pues desde la conmemoración en el año 2004 del centenario de la ciudad de Elda, no se ha publicado ninguna otra revisión; y a mi entender, yo no soy historiadora, aquella historia promovida desde las instancias municipales y patrocinada por la obra social de una entidad bancaria, presenta algunas lagunas importantes. G.S.: ¡¡¡Uff, Consuelo!!!, me abrumas con la comparación inicial. No sé si cuando sea muy mayor podré haber llegado a alcanzar el nivel de respeto y consideración que merecen las figuras y obras de mis predecesores. Tienes toda la razón, la consulta de sus obras es imprescindible para iniciar cualquier proyecto de investigación en Elda. Y al respecto de la segunda parte de la pregunta, bueno, ni tuve ni me dieron la oportunidad de participar en aquel proyecto y creo recordar Consuelo, que a ti tampoco. Parafraseando la terminología procesal, ambos fuimos excluidos “con premeditación, diurnidad y alevosía”. Pero allá cada cual con su conciencia, profesionales que se dicen y políticos que consintieron. La Historia nos juzgará a todos y el tiempo pone a cada cual en su sitio. Por mi parte, aquello es agua pasada... Pero, efectivamente, en aquella obra quedan períodos enteros de la historia de Elda sin tratar, u otros a los que apenas se les dedicó unas someras pinceladas. Sin embargo, para su revisión, creo que es necesario dejar que pase un poco más de tiempo y que la investigación se desarrolle todavía un poco más. En este sentido, quizás habría que extender las redes de búsqueda a otros ámbitos. Bucear en otros archivos, en los que me consta que hay documentación depositada que arrojará más luz sobre nuestra historia. Pues frente al espíritu unipersonal de las obras de Lamberto Amat y de Alberto Navarro, el grado de conocimiento que tenemos hoy en día de la historia de nuestro pueblo impide que sea redactada por una única persona. Hoy en día se entiende el estudio de la historia como la conjunción de visiones, de especialistas y de disciplinas. C.P.: Has citado la extensa obra de los cronistas anteriores, y todavía te quedan muchos años por delante en los que investigar y publicar, pero hasta el momento ¿de qué parte de tu producción bibliográfica e investigadora te sientes más orgulloso? G.S.: La producción bibliográfica siempre es como los hijos de un autor. A todos los tienes que querer por igual, pues todo artículo o trabajo, ya sea científico, ya divulgativo, responde a una inquietud, a un interés o a una curiosidad intelectual. La obra de un autor o de un investigador responde a su evolución como tal. Pero sin lugar Gabriel con su esposa e hijo, compartiendo mesa con Gerardo Diego en Soria 91 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo a duda, entre los diferentes temas de investigación que he ido trabajando hasta el momento, me quedo con mi aportación al conocimiento de la Casa Condal de Elda y, por extensión, al castillo de Elda. Aquel trabajo, plasmado en un libro conjunto contigo, Consuelo, y publicado en 1999, abrió una puerta a la investigación que hasta entonces desconocíamos. Aquel libro supuso un antes y un después en el estudio de la historia de Elda desde 1513 hasta 1837. En este sentido, me gustaría mucho concluir aquel proyecto del año 1998 que se llamó Catálogo del Archivo Condal de Elda, y del que quedó pendiente la segunda parte. De toda mi producción bibliográfica, sin duda, aquel libro es del que más orgulloso me siento. Disfrutamos juntos haciéndolo, disfruté poniendo en valor la Casa Condal de Elda que hasta entonces había pasado sin pena ni gloria por la bibliografía eldense, abriendo nuevos caminos y vías de investigación.C.P.: Me da la impresión de que eres un hombre feliz y solidario, siempre dispuesto a colaborar con aquellas personas o colectivos que te lo pidan... Diría que andas metido en demasiados “charcos”. Eres presidente del Centro de Estudios Locales del Vinalopó, vicepresidente del Casino Eldense, miembro de la Mayordomía de los Santos Patronos; impartes conferencias y charlas en colectivos festeros y ciudadanos, colaboras con las Aulas de la Tercera Edad, organizas rutas culturales por Elda y la comarca, etc... G.S.: Como dice mi amigo y compañero Paco Tordera, mi gran defecto es que no soy nada asertivo. Reconozco que me cuesta decir que no, y más cuando me gusta para lo que me buscan. Es cierto que ando implicado en diferentes asociaciones e instituciones. Pero si ahora que puedo no lo hago, ¿cuando lo haré?... Por poner un ejemplo, las excursiones denominadas “Rutas culturales del Casino Eldense” me han permitido conocer a muchas personas que de otra forma hubiese sido impensable, y a través de todas estas actividades intento trasmitir mi pasión por Elda, el amor a nuestro pueblo y la necesidad de que todos los eldenses nos identifiquemos con nuestra historia para poder tener un futuro como pueblo cohesionado. C. P.: Gabi, si me permites llamarte así como amiga, Elda te quiere; eres buena gente, amigo de tus amigos, trabajador incansable. Por todo ello, además de por tus méritos, eres nuestro nuevo Cronista Oficial. Cronistas o ciales de la comarca con Francis Valero 92 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo O ctubre Negro nacía, ya en puertas agosto de 2011, una tarde sofocante en la terraza de La Sastrería. Acudimos Juan Vera, Consuelo Poveda y yo mismo a la convocatoria del pub, interesado en organizar alguna actividad de tipo cultural con la que ganar presencia en la ciudad. Se trataba de recuperar y proseguir con una vieja tradición por la que en Elda se habían venido realizando actividades de tipo cultural, literario, etc. en distintos locales de ocio. El inicio del grupo Pic-Nic unos meses antes venía a corroborar que esa tradición, con la que se llevaron a cabo tantos Cuentacuentos, recitales, conciertos, etc. durante no pocos años, seguía tan viva como siempre. Recogido el guante, poco después se presentaba una propuesta con diversas actividades -casi todas en La Sastrería- a desarrollar del 17 al 31 de octubre. Girarían en torno al género negro en el cine y la literatura: de ahí el nombre de Octubre Negro para esta primera quincena. Proyecciones de películas; lecturas de fragmentos significativos; charlas y tertulias sobre el género negro en la novela, el cine o la poesía; un encuentro con autor, ambientación musical y animación teatral con fatídico suspense fueron recibidos con agrado y supusieron un encuentro reconfortante para los asistentes que insistieron en que no se abandonase una propuesta así. En homenaje a esta quincena, tan jugosa y satisfactoria, el colectivo que la dirigió pasó a denominarse Octubre Negro. Tras esta primera experiencia se propuso realizar otra quincena, en abril de 2012, y desde entonces ininterrumpidamente no han dejado de celebrarse cada semestre hasta la VI, Titulando amor, celebrada el pasado mes de abril, del 1 al 13. Por el camino hasta esta última han quedado momentos imborrables como los de Abril medieval, Octubre creativo, Sopas y letras o Hilando la memoria. Momentos llenos de emociones, mucha camaradería y un entusiasmo contagioso. No han sido pocas ni pequeñas las dificultades en todo este tiempo, pero en nada minaron nuestra voluntad. Y apelativos como el de “ne- O N Octubre Negro: una trayectoria integradora Rafael Carcelén 93 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo N gras plumas”, con el que se nos recibió en algún medio local son menos que anecdóticos, si bien ha servido para que concretásemos jocosos en una pluma el logo del colectivo. Tampoco ha sido esta la única mención velada a los detractores, que los ha habido, y que tanto juego nos han dado.A mi modo de ver, el éxito de las quincenas programadas se ha ido asentando en planteamientos como los siguientes: llamada a la participación; apertura en un sentido amplio, tanto respecto a la diversidad de ámbitos estéticos abarcados como a la libertad en las propuestas presentadas; implicación de otros colectivos de gran significación en la ciudad; horizontalidad (nada de jerarquías); nulo ánimo de lucro (coste cero, beneficio cero en cada actividad); o una planificación con suficiente anticipación y cuidando cada detalle. Personas y colectivos vinculados al cine, el teatro, la pintura, las redes sociales, la música o la fotografía han colaborado activamente en estas quincenas. Múltiples asociaciones vecinales, de comerciantes, de enfermos de Alzheimer, enfermos mentales, etc. y un sinfín de personas que nos llevaría muchas páginas mencionar han sido decisivas para completar tanto volumen de actividad. Colectivos como Carasses Teatro, Arrebufo, Gramática Parda, el grupo de opinión Alberto Navarro… medios de comunicación como Valle de Elda, Tele Elda, Radio Elda, etc. unos cuantos locales de ocio de la ciudad y varios centros culturales, entre los que sobresale la decisiva y generosa contribución de la Fundación Paurides. Es justo y merecido reconocer que sin todas estas y otras aportaciones que por espacio no se mencionan, la consecución de las actividades programadas por Octubre Negro no hubiera sido posible. La última quincena del pasado mes de abril, Titulando amor, es un claro ejemplo de todo lo expuesto. Se abría con una charla de la novelista Verónica Martínez en torno a la literatura medieval y el tema del amor cortés, en la cafetería Sfera, con una tertulia amena y enriquecedora. En la Fundación Paurides se proyectaron dos excelentes películas con una gran asistencia. El café Le ore mostró una exposición de fotografías captadas por mujeres, bajo el título de Amor en femenino, el mismo con el que Sacra Leal y Maje Amorós deleitaban con la poesía escrita por mujeres a quienes asistieron el día de la inauguración. Hubo además una lectura colectiva en el colegio Padre Manjón y la V edición de Libros en la calle en la Gran Avenida, una propuesta que ha gozado de muy buena acogida desde que se implantó, hace ya tres años. Como siempre desde la primera quincena, Radio Elda emitió una decena de lecturas de relatos pertenecientes en este caso al libro de Raquel López Amantes amados. El domingo 13 por la mañana se celebraba en el Alminar un certamen de escritura rápida que bajo el nombre de GraMat y en colaboración con la librería Martín Fierro tuvo una señera participación. Y ese mismo día por la tarde, como colofón, se realizaba un paseo literario siguiendo el rastro de lugares emblemáticos ya desaparecidos (cine Lis, bar Negresco, hotel Sandalio, etc.) que tan emotivamente referencia la novelista Elia Barceló en El secreto del orfebre. Además de contar con el aliciente añadido de la presencia de la autora y de más de 150 paseantes, quedarán como inolvidables las explicaciones de Gabriel Segura, Francis Valero, Isabel Teruel, Ana María Sánchez, Norberto Navarro y Consuelo Poveda, que ilustraron cada parada con detalles amenos y un rigor incontestable. Finalmente, la autora, llegados a Paurides, nos deleitó con algunos pormenores de su escritura en esta y otras novelas y desveló alguno de sus proyectos inmediatos. Sirva esta breve reseña del camino andado como muestra de reconocimiento y gratitud a quienes lo han hecho posible, que como se puede apreciar son bastantes. Si tuviese que cerrar esta crónica con una frase que resumiese a modo de lema el espíritu con el que se trabaja en Octubre Negro sería: La ciudad, toda la actividad que en ella se realiza -también la cultural-, es algo que nos afecta y compete a tod@s y cuyas aportaciones han de ser para el uso y disfrute de tod@s l@s ciudadan@s. Recital poético, Amor en Femenino en Le Ore, abril 2014 94 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo Y o no estaba cuando se gestó Gramática Parda. De hecho, se habló entonces de poner en marcha una modesta asociación de escritores de la zona aprovechando que había más de uno y de una y también más de dos aficionadas y aficionados a combinar palabras dentro del colectivo cultural Octubre Negro. Creo que fue un 27 de diciembre de 2012 cuando Juan Vera, Rafael Carcelén y otros acariciaron la idea de crear Gramática Parda, cuando Gramática Parda todavía no se llamaba Gramática Parda. Yo no estuve ahí. Tampoco estuve cuando fui nombrado presidente de la ya denominada entonces Asociación de Escritores del Valle o algo así. Mis amigos de Octubre Negro me lo comunicaron así, de sopetón, dejándome muy claro que se habían aprovechado de mi ausencia para colgarme el marrón y que era solo por cuestión de firmas, estatutos y demás, que no me hiciera ilusiones y que me conformara con ser presidente. Es decir, que rey o emperador, ni soñarlo. No hay nada mejor que una buena patada en la entrepierna del ego antes de que el ego asome su cabezota. Callé, no diré lo que pensé, firmé, seguí firmando papelotes y gracias, sobre todo, a los buenos oficios de Juan Manuel Martínez y a mis firmas y las de otras y otros, Gramática Parda tiene unos estatutos legalizados del todo desde junio de 2014. Somos legales, pero también somos horizontales, sin jerarquías reales, aficionadas y aficionados a la escritura igualadas e igualados (por cierto, ya me estoy cansando de tanta corrección política en plan compañeras y compañeros o vascas y vascos y por ahí) por nuestro amor a las palabras (ahí queda eso). En fin, somos una asociación de gente que escribe, sin más, sin ánimo de lucro, sin ánimo de subvenciones que vengan de los poderes que hay en todos los ámbitos, horizontal, abierta, inclusiva, no excluyente, y, sobre todo, una asociación con vocación de libertad. A lo largo de estos casi dos años, la Asociación de Escritores del Valle se ha movido y ha crecido, incluyendo la adopción de su nombre definitivo mientras no se acuerde lo contrario. Para los lectores curiosos, hay que aclarar que Gramática Parda es el título de una novela de Juan García Hortelano cuya lectura recomiendo con fervor. Gramática Parda se ha presentado en público en algunos municipios de la comarca, además de en Elda y en Petrer, y lo hará en otros. Ha participado en algunas quincenas culturales de Octubre Negro aportando textos de todo tipo para enriquecer la actividad, ha apadrinado presentaciones de libros escritos por autores de la asociación o ajenos a la misma, que lo mismo nos da mientras haya amor a las palabras y a la letra impresa, y lo hay, ya lo creo que lo hay. Ha puesto en marcha iniciativas como el GraMat, un original o no tan original concurso de narrativa rápida con un espléndido futuro y, sobre todo, G P Breve semblanza de Gramática Parda en primera persona Rafael Juan 95 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo ha pretendido y pretende ser un lugar de encuentro para todas las personas que aman la escritura y que juntan letras y palabras a solas, la escritura es uno de los oficios más solitarios del mundo, sin poder echarse unas risas o intercambiar unas parrafadas con otras personas que también juntan letras y palabras a solas. ¿Simple? No, no lo es. La creación, la creación literaria en este caso, necesita alguna palmadita en la espalda de vez en cuando, unas palabras de ánimo, alguna crítica bien ajustada, siempre otros ojos, otra mirada. Un texto sin un lector, aunque sea solo un lector, es un texto catatónico, una especie de bella durmiente de papel o de magma digital en suspenso que espera los ojos lectores de un príncipe cualquiera, republicano incluso, que le dé vida. Gramática Parda quiere ser ese príncipe, republicano si hace falta, cuyos ojos den vida a los textos de todos los componentes de la asociación, escritoras y escritores que nos damos calor y ánimos entre risas, con seriedad, pero sin solemnidad, no sé si me explico, que creo que no, pero por ahí andamos.También queremos ayudarnos a nosotros mismos con formación y con información. Gramática Parda puede servir para formar a sus miembros y a quien quiera con talleres de escritura creativa o de edición organizados por la asociación, por ejemplo, o dar cuenta de todas las convocatorias de concursos literarios, además de difundir el amor a las letras entre estudiantes de colegios e institutos. No se descarta embarcarnos en aventuras editoriales propias. El campo para actuar es muy grande. Por lo pronto, ya disponemos de una fanpage en Facebook y pronto tendremos una página web propia. Además, somos muchas y muchos y seremos muchas y muchos más. Tiempo al tiempo. Mientras tanto, nos reunimos, articulamos de forma más o menos coherente algunas de nuestras ocurrencias para llevarlas a la práctica, nos damos calor en los actos que organizamos, vamos y venimos, escribimos y, a veces, hasta compartimos lo escrito con otros gramáticos y otras gramáticas o viceversa. Lo importante es estar ahí, leer y escribir, darnos palmaditas en la espalda, criticarnos con cariño, charlar alrededor de un fuego imaginario, ayudarnos a crecer y a crear, con alegría y en libertad. No es poco y, aunque somos poco pretenciosos, lo intentamos, palabra, sí somos muy ambiciosos. Y ambiciosas. O viceversa. Rabiosamente libres. O viceversa. Y siempre con los brazos abiertos al mundo. Si el lector o la lectora o ambos han llegado hasta aquí, a lo mejor hasta tienen claro qué es Gramática Parda. Yo no. No sé si es una asociación de escritores legalizada, que lo es, un grupo de amigos (y amigas) legales y leales, que lo son, o una pompa de letras frágil y temblorosa en peligro de estallar al menor papirotazo. Lo que sí sé es que Gramática Parda es un lugar donde el espíritu se conforta y el trabajo de juntar letras y palabras adquiere sentido. Y, además, uno se ríe con gusto y a gusto, libre y en compañía, que si no estuve ahí, ya estoy. A mí, me basta. P 96 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo H ablar de poesía en los tiempos que corren es casi una aventura descabellada y un tanto suicida. Pero si además está centrada en la íntima emoción del universo femenino, entonces nos encontramos con una de esas apuestas que, sin red ni arnés posible, nos lanzan al vacío de un precipicio lleno de abismos emocionales. El pasado 9 de abril, en la cafetería Le Ore de Elda, el Colectivo Octubre Negro volvió a dar fe de sus arriesgadas apuestas culturales al organizar un recital de poesía donde cada gesto, cada hilo de voz y cada verso eran producto de una labor femenina que se engarzaba en el latido, siempre lírico, del sentimiento amoroso. Poesía para el corazón y el camino; poesía para el llanto y la risa; poesía para la luz y la tiniebla; en definitiva, poesía para seguir respirando sobre el mismo aliento del calendario. La velada, a la que asistió gran cantidad de público, se inició con la inauguración de una exposición de fotografías en las que el tema principal era el infinito universo amoroso. Instantáneas captadas por el ojo femenino y que representaban paisajes convertidos en latido, objetos cotidianos enamorados o seres humanos que seguían apostando, con gestos casi imperceptibles, de la alegría del amor en toda su plenitud. Exposición que consiguió emocionar, conmover y hasta levantar alguna que otra sonrisa, sabiendo que allá donde nuestra mirada se pose, siempre hay una imagen amorosa que rescatar, especialmente cuando nuestros ojos se predisponen al amor. Seguidamente se inició “Amor en Femenino”, un recital de poesía que nació de forma casual y consiguió aunar dos voces en torno a un mismo tema: la producción poética de distintas mujeres que querían hablar del amor desde el mismo fondo de su propia experiencia vital. Tras una cuidada selección, y alternándose en la recitación de los poemas, Maje y Sacra Leal, fueron dando cuenta de todo aquello que se ha ido acumulando a lo largo de páginas literarias y que, en muchos casos, apenas conocidas por el gran público. Gioconda Belli, Gloria Fuertes, Silvia CuevaMorales o Carmen Conde fueron algunas de estas autoras que eligió Sacra para exponer a las grandes poetisas de nuestro panorama literario. Por su parte, Maje eligió poemas de la propia Sacra Leal, quizás para seguir demostrando que en nuestra ciudad se sigue trabajando el mundo literario aunque sea desde los sótanos de la indiferencia. Una noche mágica en la que se demostró que seguir apostando por la cultura, aunque parezca una locura, sigue siendo el mejor de los objetivos. P PF Poesía y fotografía para amar en femenino Sacra Leal 97 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo PFG Premios Gramat: Una experiencia a repetir Verónica Martínez Amat E n la vida, como en un buen libro de aventuras, nunca sabes qué intrincados derroteros, giros o variaciones del destino vas a encontrar en su devenir. Abres los ojos cada mañana a un nuevo día, en el que la imaginación ha dibujado de sueños tu reparador descanso y te incorporas a un nuevo amanecer que te brinda la vida descubriendo, al seguir el tic-tac del reloj, los nuevos acontecimientos y afanes que marcarán con tinta indeleble tu alma y tu corazón. Hace pocos meses, el 17 de abril, nos dejó un maestro de esos que solo nacen una vez cada muchos años. Gabriel García Márquez, el literato, el genio cercano a las letras, abandonaba este mundo como todo escritor lo debería hacer: con la impronta de su obra grabada a fuego en las retinas y en el recuerdo de miles de lectores de todo el mundo. Lo que no sabíamos, lo que no esperábamos por aquellas fechas –y es que, como he dicho anteriormente, la vida te hace bailar al son de inesperados acontecimientos–, es que unos días antes se celebraba la VI Quincena Cultural Octubre Negro y que esta vez, con la denominación de “Titulando Amor”, se abrían las puertas a variantes temáticas sobre el sentimiento más universal del ser humano: aquel que nos hace las personas más afortunadas de la tierra o nos convierte en las más desdichadas, aquel que nos eleva al cielo o nos baja a las profundidades del infierno, aquel que nos transforma en seres libres o en esclavos…: el Amor. Y dentro de esta romántica quincena literaria, la Asociación de Escritores Gramática Parda sorprendió con una nueva actividad que resultó ser una experiencia enriquecedora, a la par que novedosa, en mi vida: los “Premios GRAMAT”. Fue este un certamen de relatos y escritura rápida que se llevó a cabo gracias a la amabilidad de la Junta Central de Fallas de Elda que nos cedió sus instalaciones de “El Alminar” para realizarla, y que congregó a un cierto número de aficionados a la escritura que desearon probar sus dotes Isabel Teruel, Esther Abellán y Carlos Gutiérrez ganadores del premio GraMat 2014 con Juan Vera 98 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo creativas en un ambiente de jovialidad, ilusión y agradable camaradería, a expensas de pasar un domingo por la mañana lejos de sus quehaceres habituales.El concurso consistía en la redacción de un relato de unas 300 palabras, en un plazo de treinta minutos, cuyo principio sería una frase o cita sacada al azar de un libro de un escritor conocido. Para ello, la organización dispuso frases, pensamientos y citas de una de las obras más emblemáticas de ese autor que poco tiempo después nos dejaría: El amor en los tiempos del cólera sirvió de base para tal propósito y las palabras de García Márquez fueron el claro anfitrión de nuestro modesto concurso. Ni qué decir tiene que cada uno de los concursantes puso su mayor empeño en conectar velozmente con las musas de la inspiración, no solo para demostrar sus dotes como escritores, sino también para hacer honor al respeto y al amor que siempre han sentido por la literatura. Con la frase inicial “El corazón tiene más cuartos que un hotel de putas…”, elegida por una mano inocente entre las más de quince que componían el sorteo, todos y cada uno de estos grandes aficionados a la palabra escrita, desgranaron sus historias con detalle y devoción. El premio fue meramente simbólico: un lote de libros para el ganador donado por la librería Martín Fierro y la posibilidad de que su relato, y el de los otros dos finalistas, fueran publicados en la página de facebook de la Asociación de Escritores Gramática Parda. Esa misma tarde, tras ser espectadores y participantes de un fantástico paseo literario por la ciudad, siguiendo rincones y plazoletas de la obra El secreto del orfebre de la reconocida escritora eldense Elia Barceló, se entregaron los premios a los relatos ganadores en el filantrópico marco de la Fundación Paurides y en el que, una vez más, se puso de manifiesto el buen ambiente de amistad, respeto y pasión por la literatura de todos los que disfrutamos de ese día. Así, la noche –amiga íntima de musas e inspiración para los que amamos el oficio de escritor–, nos envolvió con su manto dejándonos con un sentimiento de felicidad prendido en el pecho, junto a la certeza de que la experiencia vivida debía volver a repetirse más pronto que tarde. Y no quiero terminar sin antes plasmar en este pedacito de papel, mi particular homenaje a las palabras de Gabriel García Márquez que resumen el sentir de aquellos que escribimos: “Hay un momento en que todos los obstáculos se derrumban, todos los conflictos se apartan, y a uno se le ocurren cosas que no había soñado, y entonces no hay en la vida nada mejor que escribir”. Sin duda, una llamada a soñar en tu propio rincón y permitir que la pluma plasme en el papel los dictados del corazón. Participantes en el certamen GraMat-13 de abril de 2014 P 99 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo H ace unas cuantas fechas, allá sobre finales de Abril, tuvimos el placer de compartir con Elia Barceló, uno de los personajes ilustres de nuestra ciudad, un paseo literario por nuestras calles, por nuestros rincones eldenses, de los pocos que nos quedan aportándonos esa sabia gratificante de nuestros orígenes. Este paseo literario vino motivado por la novela escrita por nuestra paisana El secreto del orfebre, que si bien no cita la ciudad donde se desenvuelve el argumento, sí que expone con claridad donde Celia, protagonista, nos va emplazando a diversos lugares de nuestra Elda identificándolos claramente en el desarrollo de la obra. A finales de diciembre del pasado año realizamos una exposición en nuestro Casino Eldense con referencia a la Casa del Niño, en la que comenzamos su presentación con la cita de un filósofo alemán que decía “La verdadera patria del hombre está en su infancia” y realmente así lo considero. Toda nuestra infancia y juventud la guardamos como verdaderos tesoros y no crean Vds. que ésto es nostalgia, simplemente son pasajes de nuestra vida que nos gusta relatar, hacer partícipes a nuestros hijos, nietos, etc., y de todo ello forma parte importante el entorno donde hemos vivido. Lástima que ese hábitat a veces va desapareciendo, responsable… unas veces el progreso, otras las necesidades urbanísticas y sobre todo las decisiones del hombre, unas veces acertadas y otras no tanto. En cualquiera de ellas podríamos muy bien ubicar la situación actual de nuestra querida Elda. Elia fue en el año 2000 brillante pregonera de nuestras Fiestas Mayores y ya entonces nos decía: “Elda es un pueblo orientado al futuro, al progreso, con vocación de cambio pero al que le faltan señas de identidad, de raíces históricas” y nunca más cerca de la realidad Elia, si bien afortunadamente tenemos raíces históricas sacadas a la luz por nuestros historiadores desde Lamberto Amat a Alberto Navarro y actualmente José Luis Bazán, Fernando Matallana, José Ramón Valero, etc., a nuestra Idella le faltan rincones, calles, espacios que nos hablen de nuestros padres, de nuestros abuelos…de nuestra infancia y juventud. Sé que esta introducción no forma parte de la estructura del paseo literario sobre tu novela, pero es un aviso para que el protagonista masculino de tu obra y Celia no vuelvan a lamentarse en próximas novelas de que no pueden ver “Lo P E Paseo literario por las calles eldenses Francis Valero A mis amigos de siempre 100 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo que el viento se llevó”, porque los enormes cines de su juventud ahora lo ocupaban video clubs, hipermercados, bingos o cafeterías, o la duda de acercarse al Negresco a ver si seguían sirviendo bollos de crema, o ese blanco y negro inigualable; o si podían tener todavía la perspectiva de la calle Nueva, recta y acristalada de miradores, sólo interrumpida por la orgullosa verja de hierro del Casino, cubierta de hiedras y madreselvas, o la incertidumbre de encontrarse un lugar carismático como el Hotel Sandalio con un letrero que diga: “próxima apertura de…”Pues después de estas alusiones comienzo a proyectar la exposición sobre mi juventud, de ese tiempo transcurrido entre los 12 y los 20 años en los que el mundo te resulta pequeño, en los que quieres solucionar todas las contrariedades, quieres hacer un mundo más humano, en los años en que descubres que los amaneceres y atardeceres son un regalo de la vida. Bien es verdad que mi infancia no transcurrió en el entorno que la novela nos narra, pero sí mi adolescencia y época juvenil. Y vienen a mis recuerdos, lo mismo que en tu novela, Elia, los carricos del Coliseo, que eran dos, pero que realmente el que creo que todos recordamos es el kiosco de Rafael. La dinastía comenzó allá por el año 1948 siendo su primer dueño Julio “El Matagallinas”, un kiosko de madera que anteriormente era ambulante, ubicado en la misma Plaza de Sagasta. Posteriormente se hicieron cargo sus hijos Rafael y Dolores, modernizándolo con la construcción de aluminio. En sus últimos años de existencia Julián y José Miguel, nietos del primer emprendedor (como ahora se le llama), fueron los que atendían cotidianamente a los compradores de prensa y chucherías. A sus espaldas el otro Kiosko dando a la fachada de nuestros cines, ahí estaba “Manolico, el manco” y posteriormente regentado por otras personas, hasta que en el año 2005 ambos desaparecieron. Actualmente hay… ¡bueno no hay nada! o sí, un kiosco sobre información turística cerrado a cal y canto durante no sé cuánto tiempo. Frente a los kioskos y tras una vieja verja de hierro, una explanada y al fondo como si salieran a nuestro encuentro nuestros flamantes cines: El Coliseo y El Alcázar, edificados a conciencia para poder aguantar a toda la chiquillería que se metía los domingos a ver esos programas dobles e incluso triples, algunos de ellos con la merienda bajo el brazo, en muchas ocasiones pan, vino y azúcar, en estos tiempos impensable. El Alcázar fue primero una nave de fábrica propiedad de Guillermo Recio y al final de nuestra guerra civil tuvo su utilidad como Iglesia provisional durante los años 19391943. Todavía, hasta hace pocos años, se conservaba el transformador de Hidroeléctrica, junto a la Joyería Gabarry, que sirvió de campanario de la Iglesia. El Coliseo España estaba dedicado a cine, teatro y sala de baile. Recuerdo que en ocasiones de mi infancia asistí a celebraciones de primera comunión con el clásico chocolate y bollería. Calle arriba encontrábamos la tienda de fotografía Estudios Moya, seguidamente destacaba Fayago, un restaurante fiel reflejo de los años de abundancia en Elda, en cuyos altos se encontraba la Notaria, con oficiales de la talla de Emilio, Vicente y su hermano Joaquín, que me dejaban perplejo por su rapidez mecanográfica; y ya se terminaba con el Rincón del Coliseo o “La ciudad sin Ley”. En la misma acera recuerdo junto a los cines una gran escalera que nos conducía a los billares de Juanito y de la Tía Concha, a la que nunca conocimos. Yo no era aficionado a los billares pero podía cubrir algunos momentos del día, bien por novillos en la Academia o como centro de reunión de los amigos, en donde ¡cómo no! nos sentíamos mayores con eso del billar y de algún pitillo que otro a escondidas. Seguimos calle abajo con la Fonda Juanito, ubicada en los altos donde tenía su entrada principal, junto a ella Muebles Flori. Más abajo Casa Basilio, donde llevábamos a revelar nuestras fotos con la incógnita de ¿habrán salido bien? y la impaciencia de que al cabo de tres o cuatro días podríamos, nunca mejor dicho, desvelar nuestros trabajos fotográficos. Tenía dos puertas de entrada ya que entre ambas estaba la Relojería Belotto. 101 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo Al otro lado la Plaza de Sagasta, realmente me gustaba la plaza en alto, daba sensación de grandeza, unos enormes árboles daban cobijo para que ya en primavera empezáramos a resguardarnos baja sus sombras. Los árboles, en el otoño, dejaban caer una varillas gruesas en un extremo con las que nos sacudíamos bien todos los críos. Frente a la Plaza el colegio de D. Jesús Andrés, con sus hijos Purita y Ángel, fallecido muy joven. Mi primer colegio anterior a la Academia para el Bachiller. Un poquito más abajo la Academia de nuestro D. Emilio, ¡cuántas personas dependieron de su educación y cultura! Lindando a la entonces Martínez Anido, hoy Juan Carlos I, había una carnicería, creo que su apellido era Ortín, junto a la que estaba el bar de Antonio “El Lelo”, primo hermano de mi madre, que servía de punto de encuentro para la cerveza y el vermut de los mayores en época dorada de la vida social eldense. Cruzando la ciudad de Norte a Este estaba la carretera general con su doble trazado para vehículos. Grandes atascos que cuando llegaban a la altura de “nuestros carricos” los de dirección Madrid debían meter marchas cortas con el consiguiente rugir de sus motores. Hoy la fisonomía de la zona ha cambiado totalmente y podemos disfrutar de un espacio de recreo como es nuestra Plaza Mayor, inaugurada el 28 de octubre de 1994. Y por último, nuestro paseo, nuestro paseo de juventud por la entonces Martínez Anido, ahí estaban mis amigos, ¡mis amigos de siempre, los de ahora también! : Quique, Joaquín, Engui, Miralles, Sansano, Miguel, Gabriel, López, Willi, Páez, Julio, Heriberto, Puro, Castelló, Jacob, Arturo…, muchos. Un grupo que calle arriba, calle abajo, nos íbamos saludando como tontos con el resto de los convecinos cuantas veces nos veíamos durante el paseo, apenas trescientos metros de paseo. Nuestra ciudad tuvo con esto del paseo varias zonas a lo largo de la historia. La primera de ellas, a principio del siglo pasado, la Calle Nueva, posteriormente la juventud de entonces fue en busca de otros espacios, encontrándolos en la Calle Jardines y los bonitos vergeles (entonces) de nuestro Casino Eldense. Posiblemente se verían con poco espacio ampliando sus paseos por la Avenida de Chapí, entonces carretera general hasta la altura del Chalet de Chimo, comienzos de San Francisco. Ya en mi época nuestra Martínez Anido era el centro de paseo por excelencia. Allí se disponían los planes para fin de semana: bailes particulares, meriendas, discotecas, etc… Después de andorrear varios cientos de metros durante toda la tarde viendo una y otra vez los establecimientos de Ortopedia Dalmar, Casa Cózar (la antigua de ultramarinos) Farmacia de Pérez, Riescori, con sus discos de última moda etc. etc. preparábamos la estrategia para el próximo sábado y domingo. Mis padres y familiares me hablaban del “Yola” y “Las Palmeras” como salones de baile en su época, en la mía “El Florida” y “La Playa” eran nuestros lugares para escuchar a los conjuntos favoritos del momento: Los Sonámbulos, Blues Star y Los Movers, y en algunas ocasiones los conjuntos pop del momento: El Dúo Dinámico, Los Ángeles, Los Sirex, fin de semana completo ¡y a esperar a la próxima! Martínez Anido, o Juan Carlos I actualmente, fue un paseo importante para mí, porque después de saludar una y otra vez, durante decenas de veces a la chavala que me gustaba, esperaba ansioso la hora que se marchara a casa para que justo entre el Kiosko de Rafael y Dúver hacer coincidir que los dos nos retirábamos y acompañarla a su casa. Yo quería que la nieta de Emilio Rico Albert “Lechuga” fuera mi compañera en la vida y lo conseguí. Los largos paseos entre la Plaza de Sagasta y Castelar fueron los primeros testigos de estos 40 años de mi feliz matrimonio. 102 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo E scribir –en el sentido de fabular, de narrar ficciones– es algo muy curioso; algo que en ocasiones puede resultar casi mágico. Las historias nacen de los recuerdos vividos personalmente o narrados por otras personas, de otras historias que uno ha leído en novelas o visto en películas, y de la propia fantasía que mezcla la experiencia y la imaginación para obtener nuevas combinaciones. Con estos ingredientes, el escritor crea tramas que, en el mejor de los casos, son originales y consiguen cautivar la atención del lector; en unos casos las peripecias se desarrollan en escenarios también inventados, mientras que en otros los escenarios son bien conocidos y están ahí al alcance de cualquiera que se pase por el lugar para comprobar si el autor ha hecho una buena descripción de la realidad. Hace unos diez años yo escribí una novela breve titulada El secreto del orfebre que, aunque en la ficción está ambientada en un pueblo inventado de nombre Villasanta de la Reina -en homenaje a mi admirado Gonzalo Torrente Balleste- de hecho es una destilación de mis propios recuerdos de infancia y de nuestro pueblo como era hace más de medio siglo. Disfruté mucho escribiendo esa historia de un amor doblemente imposible, y una de las cosas que más placer me dieron al escribirla fue precisamente esa sensación mágica de ir convocando palabra a palabra un mundo perdido en las nieblas del tiempo: los grandes cines de programa doble, los paseos de los domingos, los noviazgos de antaño, los talleres de costura, el Negresco, el Casino, el hotel Sandalio, el vermut en la plaza Castelar... todo lo que ya no existe pero que, por la magia de la palabra vuelve a alzarse de sus propias ruinas para aparecer de nuevo ante nuestros ojos admirados. Pero esa es la operación mágica digamos normal, la que la escritura es capaz de llevar a cabo cuando tiene un lector que la completa con sus propios recuerdos, nostalgias y asociaciones; el tipo de operación mágica a la que me ha acostumbrado el haber escrito veintidós novelas y más de cincuenta cuentos. Sin embargo ahora, hace apenas unas semanas, he tenido la suerte, el privilegio, de que esa magia haya dado –como en mi novela– una pirueta doble, un salto temporal. De repente ya no era sólo que la lectura de El secreto del orfebre trajera recuerdos a los lectores eldenses que habían conocido lo que yo describía, sino que, en virtud de una excelente idea de Juan Vera y Octubre Negro, la literatura dio un paso más en dirección a la vida y un domingo por la tarde –a la hora del paseo– más de cien personas acudieron a la plaza de la Prosperidad para emprender una excursión al pasado. ¿Por qué en ese lugar precisamente? Porque allí estaba el cine Lys, que es donde comienza la historia de amor de mi novela. Y allí, delante del solar durante alguna vez estuvo aquel cine –para mí emblemático– los que participamos en el paseo oímos a Rafael Carcelén leer un fragmento del texto y luego a Gabriel Segura, el cronista oficial de Elda, que nos habló de la creación del barrio de la Prosperidad y de su historia. G P Recuerdos para el futuro de un paseo literario por el pasado Elia Barceló 103 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo Caminando juntos, de excursión al pasado, llegamos a los “carricos” que en tiempos estaban enfrente de los cines Coliseo y Alcázar y que ahora tampoco están. Nuevo fragmento de novela y unos emotivos recuerdos en la voz de Francis Valero. La siguiente etapa nos llevó junto a la verja del Casino –que ya no es como era, pero que aún sigue en pie– y allí, tras otra breve lectura de la historia de ficción, Isabel Teruel nos habló con alegría y entusiasmo de la realidad de los talleres de costura, donde las muchachas acudían a aprender a coser y a prepararse su ajuar para la boda. Unos metros más allá, en el templete, Ana María Sánchez, a través de varias simpáticas anécdotas, nos refrescó los recuerdos del café eldense de mayor solera, el Negresco. Otro de esos lugares de memoria que han dejado de existir. Continuamos el paseo hasta la calle del Marqués, a las espaldas del antiguo Hotel Sandalio, para que Norberto Navarro nos contase cómo era cuando aún era el mejor hotel del pueblo y nos ofreciera, además, una receta de cocina “a la antigua” y por tanto hoy en día prácticamente imposible de preparar, porque la pureza de sus ingredientes se ha desvanecido como los sueños al despertar. Terminamos la nostálgica excursión con la evocación por parte de Consuelo Poveda de la estación de ferrocarril, la que durante muchos años fue nuestra única puerta al mundo, de los trenes de tiempos pasados, de la vocación cosmopolita de nuestro pueblo. Ya a punto de acabar, llegó la procesión, precedida ya por el estruendo de tambores, y terminamos nuestro recorrido por un mundo inexistente, al contacto con lo único que ha seguido igual desde la época que se refleja en El secreto del orfebre: la tradición religiosa de las festividades de la Pascua. Fueron dos horas mágicas, fuera del tiempo y del espacio común. Porque los lugares que ya no están –todos, a excepción del Casino– por unos momentos regresaron del olvido haciéndose presentes por el poder de la palabra. Era emocionante ver cómo los asistentes sonreían, cabeceaban con aprobación, perdían la mirada en aquellas imágenes leja- nas que hacían brillar sus ojos –a veces con un brillo húmedo de lágrimas– y los llevaban de vuelta a su juventud, a una época que, vista desde ahora, parecía más simple, más ingenua, más plena. En mi caso, además de la nostalgia comprensible por aquel mundo desaparecido, por todos los años que han pasado desde que salí de Elda y dejé de formar parte de su día a día, la emoción venía también del reencuentro con tantas personas que hacía décadas que no había visto: antiguos compañeros de colegio, madres y padres de amigas, amigos de mis padres... alegremente mezclados con adolescentes que ahora están leyendo mis novelas en el instituto y venían a que les dedicara el libro. Fue un espléndido regalo y me siento enormemente agradecida por haber tenido ocasión de participar en ese paseo literario por un mundo inexistente, pero que entre todos conseguimos rescatar de las nieblas del olvido para que por un par de horas se alzara de nuevo frente a nosotros. ¿Quién dice que la magia no existe? Existe. Existe cuando más de cien personas entusiastas se encuentran para compartir palabras, recuerdos, anécdotas, sueños, buen humor, amor por la lectura. Y eso nos hace más fuertes, más grandes, más optimistas para enfrentar el futuro. Porque nos ayuda a saber de dónde venimos y adónde vamos, porque nos recuerda nuestras raíces y a la vez nos pone alas, porque nos asegura que todo es conquistable, que ha habido otras malas épocas y, juntos, hemos conseguido superarlas; porque nos da la tranquilidad de que somos un eslabón en una larga cadena de hombres y mujeres que han vivido antes que nosotros, soñado, reído, sufrido... y nos han dejado sus palabras, sus recuerdos, todo lo que, al ser impalpable, parece que ya no existe, que ya no es importante y, sin embargo, es el humus del que crece nuestro presente. Somos porque fueron, porque fuimos. Con nuestras realidades y nuestros sueños y nuestras fantasías y nuestros recuerdos. Y paseos literarios como éste lo confirman. ¡Gracias a todos por haberlo hecho posible! P 104 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo U n heraldo de papel nos llega anunciando con su voz cálida y de hondo sentimiento que las Fiestas de septiembre, nuestras Fiestas, acuden en el postrer aliento del verano cuando el dorado otoño iniciará al poco su fresquísima andadura. Nos viene nuestra revista a despertar con su silencioso alboroto, las viejas y nuevas fragancias de nuestra alma. Los eldenses todos nos aprestamos con el mejor ánimo a celebrar, sentimiento y corazón, la festividad de nuestra Virgen de la Salud y del Cristo del Buen Suceso. La ciudad, asentada en el valle, recibe al singular embajador que alienta desde sus ardientes y eldensistas páginas las mejores vivencias. En todos los hogares eldenses se preparan las mejores galas ante la inminencia de tan afectuosos fastos. La revista Fiestas Mayores acaba de salir. Es el recuerdo para todos de lo que tiene que venir. Es el despertar vibrante y apasionado del más entrañable sueño del año. El sueño profundo en que nos hallamos sumidos doce largos meses, sin apenas tiempo para cultivar el espíritu y ni siquiera para la convivencia… La revista Fiestas Mayores ha llegado. Ha sido el esfuerzo y tesón de un puñado de eldenses la que la ha hecho posible y, como un gran heraldo de papel nos ha anunciado, con su silencioso eco, que las Fiestas Patronales ya están aquí. Una brisa fresca se esparce por el valle en donde la ciudad se recuesta lánguida y perezosa. La misión de la revista, su vitalísima misión se ha cubierto haciendo vibrar los corazones eldenses en los días más sentidos, añorados y queridos por todos. Las Misas Mayores Los familiares ecos de las sonoras campanas, llenan de amoroso estruendo el valle. Sus sones se pierden enredados en las brisas que septiembre nos brinda como anuncio de un otoño de ternuras y melancolías. Estas campanadas, con sus insistentes repiques, nos llaman a todos los eldenses a participar en las Misas Mayores. P C Pequeña crónica de nuestras Fiestas Mayores José Miguel Bañón 105 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo Ya en el templo -olor a salvia y romero- iluminado como un ascua de luz, nos aprestamos todos a participar en la solemne Misa. Hay un profuso aleteo de abanicos con que las damas mitigan el agobiante calor. El templo se encuentra lleno, y un murmullo de saludos y palabras afectuosas anteceden a la salida solemne de los sacerdotes que, como palomas blancas de Dios, en número elevado, acompañan con toda majestuosidad al celebrante. La expectación cede y un silencio profundo reina en toda la iglesia. Se inicia la Misa. El coro emprende sus cánticos acompañados de una afinada orquesta. Nuestras almas se elevan por las altas bóvedas y se recogen, piadosamente, en el amoroso corazón de nuestros Santos Patronos. Luego el Villancico, canto emblemático y entrañable que nos sume el espíritu en mil vivencias que conmueven hondamente, lo más oculto de nuestras entrañas. El predicador de turno ensalza con su sagrada palabra cuánto representan para Elda nuestras veneradas Imágenes. Al alzar a Dios, una corta, pero ruidosa traca, esparce sonidos atronantes y olores de pólvora por todo el templo y, anuncia, con su breve son, el momento cumbre de la Misa. La ceremonia ha tocado a su fin. Un año más hemos honrado con nuestra presencia a la Virgen de la Salud y al Cristo del Buen Suceso. Por nuestros buenos deseos y por nuestro indiscutible amor por ellos, sin duda nos bendecirán y nos traerán a nuestro pueblo abundantes prosperidades. Las Procesiones Son las enormes puertas por donde va penetrando sigilosamente nuestra fe. Ellas son el signo religioso externo que anuncia a los fieles las mil vivencias más deliciosas. Salen con toda solemnidad cuando la tarde comienza su lento declive de luz. Las velas -titubeantes luciérnagas de lumbre amarilla- acompañan las imágenes por todo el recorrido. Los costaleros, conjunción de fuerza y de fe, ponen su recio hombro bajo las andas, llevando las imágenes con acompasado paso. Es impresionante su cadencia, su caminar, su singular esfuerzo que nos impresiona y sobrecoge. La procesión de la Virgen es como más sutil, más dulce; la blanca hermosura de su rostro, abre en nuestro corazón de hijos fieles y apasionados, variados y distintos sentimientos. Los rostros vencidos de emoción de quienes contemplan arrobados el paso de nuestra hermosísima imagen, son amplio y singular reflejo de fervoroso gozo de cada alma. La Virgen de la Salud camina en sole- dad acompañada; como la silenciosa estrofa de una canción cuya letra va dictando nuestro espíritu a su paso. Es etéreamente bella nuestra Virgen y, diluida ya la luz entre las sombras de la tarde, su figura gentil, portando amor a su hijo, se nos hace, con los faroles encendidos de sus andas, en nuestra arrebatada imaginación, que va rodeada por brillantes y refulgentes estrellas. La procesión del Cristo del Buen Suceso es más severa e impresionante. Su figura, traspasada de sangre y dolor, abre en todos nuestros corazones un lugar para la piedad. Igualmente que con nuestra Virgen, los costaleros son el mejor sentimiento, con el mayor esfuerzo, llevan sobre sus hombros ya cansados, la venerada imagen. Abierto de llagas, cosido al viejo madero por herrumbrosos clavos, camina, muy lentamente, la imagen venerada del Rey de Reyes. Aquel, que al decir de los Evangelios, no tenía ni siquiera sitio donde reclinar su cabeza. Sin embargo, casi todo el pueblo de Elda que le contempla a su paso, con la gravedad que su figura impone, pondría gustoso su corazón, su hombro, para que hubiera descansado en él la martirizada cabeza del Cristo nuestro. La noche ha cerrado con una oscuridad manifiesta los últimos fulgores del tibio atardecer. Las estrellas que adornan con sus primeros brillos el momento que estamos viviendo son mudos testigos de nuestro Cristo moribundo, y la luna, blanca y redonda con su sonrisa triste, pone en la martirizada frente del que agoniza en la cruz, su mejor beso de plata. 106 evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismoevocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo evocaciones costumbrismo S e acercan estas fechas hermosas de tradición para todos nosotros en las que celebramos nuestras Fiestas Mayores.El Coro Santos Patronos se pone las pilas para aportar la voz a estos días con las salves, misas, villancicos, etc. Año tras año, asumimos la responsabilidad y el privilegio de solemnizar los actos litúrgicos del día de la Virgen de la Salud y el del Cristo del Buen Suceso. Aunque nos veáis especialmente durante estos eventos, a lo largo de todo el año llevamos a cabo una tarea que mantiene nuestra motivación, ilusión y fidelidad. Para nosotros las Fiestas Mayores representan el origen de nuestro coro, que nació y se mantiene para ellas. A partir de ellas, han arrancado otras actividades como los conciertos navideños, de Semana Santa, la misa de Moros y Cristianos, así como diversos actos benéficos. Todos ellos son consecuencia de la voluntad e ilusión del Coro por aportar, a través del canto, nuestro grano de arena al servicio de Elda y de sus tradiciones. Las muchas horas de ensayo y sacrificio nos conducen a superarnos, a perfeccionar nuestras interpretaciones gracias también a la afición que profesamos por la música. Se dice que la música es el lenguaje universal, el eco del mundo invisible. Desde el Coro la entendemos desde esta trascendencia hacia lo infinito, como respeto, como regalo y oración. Trascendencia en el sentido de que solo mirando hacia Dios, contemplando su amor, somos capaces de perseverar en el traba- jo diario para conseguir nuestras metas. Respeto porque para lograrlo nos aceptamos y respetamos desde nuestra diversidad con el fin de construir el bien común. La música es también regalo, donación, por la que hacemos llegar a nuestro público los sonidos y las emociones que conllevan. Es nuestro modo de ponernos a disposición de quien puede necesitar nuestro servicio a través de los proyectos que contribuimos a hacer realidad. Es, por fin, oración porque bebe de la fuente del Señor y trata de acercarnos a Él. Queremos dedicar y ofrecer estas líneas que compartimos con vosotros a los Santos Patronos. Gracias a ellos hemos disfrutado, a pesar de nuestras limitaciones, de la riqueza de la música y el canto. También gracias a ellos, año tras año, gozamos de la oportunidad de aportar la ofrenda y oración de un pueblo venturoso que bendice a María y a su Hijo, sol de justicia, que se ha encarnado en nuestra historia para salvarnos. S C Saludos del Coro Mari Carmen Segura 108 in memoriam in memoriam in memoriam in memoriam in memoriam in memoriam in memoriam in memoriamin memoriam in memoriam in memoriam in memoriam in memoriam in memoriam in memoriam in memoriam H e querido titular así estas sencillas líneas para hacerle un pequeño homenaje a mi padre Enrique Chinchilla . Ante todo he de decir que yo nunca he colaborado en esta revista de Fiestas Mayores , pues no poseo el don que mi padre tenía para redactar sus trabajos. Solamente me he dejado llevar por el corazón. Este año es desgraciadamente especial, estas Fiestas Mayores él ya no estará con nosotros, pues el Señor lo llamó a su lado el pasado 12 de octubre de 2013, festividad de la Virgen del Pilar. Después de una corta pero penosa enfermedad. Tengo que decir que sus últimos días los pasó en el sillón de la salita con sus gafas de cerca y escribiendo en su cuaderno. Se pueden imaginar con ésto el amor tan grande que le tenía a escribir artículos, a veces un tanto particulares. Sus últimos escritos los guardo como un tesoro. También desde el corazón tengo que decir que era muy amante de Elda su querido pueblo y sus Fiestas Patronales a las que a lo largo de su vida les dedicó varios trabajos. Era un hombre muy sencillo, quizás demasiado, pero con una gran inteligencia; con lo cual ayudó a más de una persona con su consejo en sus problemas, pues muchas de ellas están agradecidas y me lo recuerdan. También era muy culto y le gustaba mucho la lectura, a la que dedicaba mucho tiempo. Era otra de sus pasiones. Mi padre, nunca fue una persona a la que le gustase mucho demostrar sus sentimientos, era más bien reservado en ese aspecto. Sin embargo, durante su enfermedad af loraron todos sus sentimientos y sacó toda su ternura y amor y nos demostró lo mucho que nos quería. Llevo tantas palabras bonitas de sus últimos días muy dentro de mi corazón. Tengo que confesar que cuando estas líneas vean la luz mi padre hará casi once meses que partió y cada día lo echamos más de menos. ¡Nos hacía tanta falta en nuestras vidas! En 1950 publicó varios artículos en el entonces Dahellos, donde se unió al grupo de fundadores y estuvo colaborando en ella hasta su desaparición. Y desde 1957 colaboraba en el semanario Valle de Elda, al que le tenía un cariño muy especial y últimamente por motivos personales más esporádicamente. Y también cómo no, fue durante varios años colaborador de esta revista de Fiestas Mayores . También colaboró en la revista Fiestas Mayores de Monóvar. En fin toda una vida dedicada a su gran pasión, escribir pues esa era su felicidad. Desde estas líneas he querido compartirlo con ustedes y al mismo tiempo rendirle mi pequeño homenaje. ¡Siempre en mi corazón! Desde el corazón María Salud Chinchilla Gonzálvez HISTORIAHISTORIA 110 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia J osé Andrés Cornide-Saavedra de Folgueira (La Coruña, 1734-Madrid, 1803) fue señor de Maariz, Saa, Amoeiro y Cebreiro en el Reino de Galicia y desde muy joven se sintió atraído por la investigación, tanto científica como humanística, al igual que por los “viajes literarios”, ingresando en la Real Academia de la Historia, con poco más de 20 años, en calidad de académico honorario. En 1789 fijó definitivamente su residencia en Madrid y en los años posteriores fue nombrado académico supernumerario (1791), de número (1792) y revisor general de la real corporación. Durante estos años se dedicó con plenitud a los estudios históricos y a la recopilación de cientos de páginas que, a su muerte, donaría a la Academia. Durante el último año de su vida compaginó los puestos de secretario perpetuo y bibliotecario de la institución real, sita en la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor, de Madrid. En el verano de 1797 tenía planeado, para ir completando su descripción peninsular, un largo viaje por Valencia, Murcia y La Mancha; un periplo ambicioso en el que pensaba visitar a numerosos amigos, colaboradores y correspondientes de la R.A.H. y, al mismo tiempo, recoger datos sobre restos arqueológicos, documentos antiguos, así como noticias acerca del número de habitantes, actividades económicas, costumbres, edificios significativos y efectuar diversas constataciones sobre el terreno. El modo de describir la ruta sería el género epistolar, cartas redactadas diariamente o al final de cada etapa que enviaría a su amigo Ayllón y Gallo, encargado de guardarlas para que luego fuera el propio Cornide quien reconstruyera el relato de su viaje. Sus misivas serían leídas y comentadas en la tertulia que ambos mantenían con otros amigos y le remitirían contestación. Plenamente confiado en el servicio de correos, empezó su itinerario en agosto de 1797 por Uclés, Saelices, Villar de Cañas, Utiel, Buñol y Valencia, donde llegó el día 26. En la capital del Turia dedicó varios días a visitar las construcciones más importantes de la ciudad y municipios vecinos. A mediados de septiembre recorrió Sagunto, Castellón, Onda, Segorbe y otras poblaciones, y a finales de ese mes regresó a Valencia. El 7 de octubre abandonó la capital del reino en dirección a Alicante, pero con la intención de visitar el monasterio cisterciense de la Valldigna; para ello se dirigió por Sollana, Sueca y Gandía al Real Monasterio de Sta. Mª. de la Valldigna, donde pasó dos días. Pro- • Retrato de José Cornide. Litografía de J. Donón (R.A.H.) • J C 111 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia siguió el día 12 por Alcira y Játiva. En la mañana del 14 salió de la antigua San Felipe para llegar a dormir a la Venta de Mogente que de “magnificencia y comodidad puede servir de modelo”, pero cuyo servicio era igual de mediocre que en el resto de España. Al día siguiente, una hora antes de amanecer emprendió camino hacia Elda; oyó misa en Fuente la Higuera, atravesó Villena al mediodía, no pudo entrar en Sax porque el río se había llevado el puente y llegó aquí al atardecer, para hacer noche en el castillo o “casa fuerte” de los Coloma, donde esa velada escribió su diario. Según Cornide, el palacio y la villa pertenecían al XII marqués de Villena, Felipe López Pacheco, casado con María Luisa Centurión y Velasco, XI condesa de Elda. Pero no era exactamente así, dado que el mayorazgo formaba parte de la bienes privativos de la condesa, fallecida en 1799, continuada por Laura Castelví Mercader y ese mismo año por su hijo Felipe Carlos Osorio y Castelví, XII y XIII condes de Elda, respectivamente (Véase Árbol genealógico de Gabriel Segura y Daniel Valls, 1999). De todas formas, Pacheco no pudo disfrutar del usufructo exclusivo de estos predios porque murió un año antes que su esposa.Dado que el patricio gallego y sus acompañantes no pasaron por Sax tampoco pudieron seguir el trazado del Camino Real, que en ese momento cruzaba La Torreta, y se vieron obligados “a buscar la cuesta de Santa Bárbara”, cerca de la ermita del mismo nombre. Afirma que este tramo de vereda estaba en mal estado y daba algún rodeo. Anota que poco antes de entrar en Elda, a la izquierda, se dejaba Petrer, “arrimado a la sierra y con un castillo viejo”. De la villa eldense dice que está situada a la izquierda del río, carece de puente, tiene un caserío grande, calles anchas, un templo parroquial de crucero que consideró insuficiente para el vecindario y cuya capilla mayor estaba en construcción. En esto coincide con el anhelo expresado por el obispo Tormo, en 1769, de “poseer una Yglesia con mas capacidad y mejor arquitectura” que estaba siendo ampliada en un tercio, aproximadamente, y lo que se encontraba en obras era el altar mayor que no se terminaría hasta 1799, según Lamberto Amat. En cuanto a la mención de “algunas calles bastante anchas”, debe aludir a la calle Nueva de arriba y de abajo o calle del Mesón; por cierto que resulta llamativo que no se alojara en el hostal, posada o mesón, junto al puerta del mismo nombre y prefiera pernoctar en el castillo, tal vez fruto de sus contactos con los Pacheco o con los titulares del señorío y señal de que la fortaleza se encontraba todavía en buen uso, porque en momento alguno se queja de incomodidades, mala comida o frío en aquel recinto. • Castillo de Elda, donde pernoctó el viajero gallego el 15 de octubre de 1797 • C 112 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia El ilustre huésped no pudo ver mucho más de Elda porque llegó al oscurecer del día 15 y partió a las 5 de la mañana del 16 en dirección directa a Alicante, a 6 leguas de mal camino, donde llegaría a la hora de comer. En la narración que escribió esa noche junto al Mediterráneo, en una fonda de la plaza del Ayuntamiento, sobre la andadura de aquella mañana, añadió algún dato más; así por ejemplo, informaba a sus amigos madrileños que Elda estaba en una llanura (no se percata del Valle de Elda), rodeada de olivos; a la salida, a la derecha, se encontraba el camino de Monóvar y, más adelante, el cruce de Novelda. Sobre el origen de este último topónimo, afirma convencido que se trata de la “Nova Elda”, sin dar más explicaciones, ni tener en cuenta formas antiguas como Niwala, Noetla, Novetla, Noella, Nouella, Novella, Nobella... que siguen estando en el centro de la discusión. En cualquier caso, no entró en la población y siguió hasta Monforte, a una legua de Novelda, sin detenerse apenas y al subir la cuesta del Portichol menciona el Santuario de Ntra Sra. de Loreto (Orito) y el convento franciscano. Desde lo alto divisó el mar, entre- vió Alicante y comenzó el descenso por un camino igualmente malo para pasar por la Venta de Pavía, en la que paró a almorzar --a dos leguas de su destino-- y al mediodía ya se encontraba en la ciudad de Alicante. He aquí los fragmentos correspondientes a Elda, en la transcripción actualizada que ofrecen José Manuel Abascal y Rosario Cebrián: Elda y octubre 15 [de 17]97 Elda está situado a la margen izquierda del río de Villena, sobre el cual no tiene puente; es pueblo grande y tiene algunas calles bastante anchas; la iglesia es de crucero y no me pareció bastante grande para tal pueblo; es verdad que falta la capilla mayor, que la están concluyendo. La villa pertenece a la casa de Villena por herencia de la de Puño en Rostro, que tenía y aún tiene un palacio o casa fuerte que domina la villa. En ella duermo esta noche del 15 de octubre y dicen que iremos mañana a comer a Alicante, que dista seis leguas. Pongo fin a ésta, que ya va larga, por si hallo algún correo. Adiós, amigo mío, de V.m... Joseph Cornide [rubricado]. Alicante y octubre 16 [de 17]97 ...Yo no tengo qué añadir a esa [carta] que acabé anoche en Elda, sino que salí de allí a las cinco de la mañana para llegar a ésta [ciudad de Alicante] a comer, como lo conseguí, aunque hay seis leguas de mal camino del cual diré que Elda está en una llanura muy poblada de excelentes olivos, que luego que salimos se deja a la derecha en la misma llanura Monoba [Monóvar] (…) y, luego, se entra en otra espaciosa llanura muy plantada de olivos en la que se deja, a la derecha de el [sic] camino de Alicante y sobre el de Cartagena, Novelda, que no es preciso ser gran etimologista para saber que es Nova Elda; pertenece al Marqués de la Romana, que tiene aquí mucha hacienda. Novelda dista una legua de Elda y otra legua más adelante, por el mismo camino de Cartagena, está Aspe. José Manuel Abascal y Rosario Cebrián, Los viajes de José Cornide por España y Portugal de 1754 a 1801. Madrid, Real Academia de la Historia, 2009, p. 289-290. • Portada de la edición de la R.A.H. de los viajes de Cornide, a cargo de J.M. Abascal y R. Cebrián, 2009 • O 113 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia A través de nuestro amigo Juan Rodríguez Campillo, que nos ha facilitado una copia del documento, hemos podido conocer una serie de ordenanzas que el Ayuntamiento de la Villa de Elda aprobó en el año 1881, y llegamos a la conclusión de que sería conveniente analizar, por lo curioso, y por supuesto por lo interesante de algunas de ellas. En un principio vamos a recordar brevemente la situación de Elda a finales del siglo XIX, donde la industria zapatera empezó a transformarse, y pasó del trabajo en la tierra, a que algunos jóvenes de familias modestas crearan su “tallerico”, que la mayoría estaban situados en la plaza de Arriba, que era el centro neurálgico de Elda, para después pasar a crear unas pequeñas fábricas de calzado. Por aquellas fechas había en la Villa unas catorce fábricas según el primer semanario eldense denominado El Bien General, que nos proporciona la ubicación de estas empresas en la calle Pierrat, la actual Pedrito Rico. La villa eldense contaba entonces con una población de unos cuatro mil habitantes, y el presupuesto del Ayuntamiento era de 44.445,11 pesetas. En aquellos momentos las personas que dirigían el municipio eran las siguientes: El alcalde era Miguel Amat Tordera, como concejales figuraban José Linares, José María Juan, Francisco Rico, Lutgardo Guarinos, José Vera, Gabriel Payá, Roque Sempere, y como secretario Pablo Guarinos. Tenemos que reconocer que estas ordenanzas eran muy completas, y estaban dirigidas a tener una villa muy positiva en todos los aspectos básicos que necesita una población. Estaban divididas en los siguientes capítulos:• Orden y buen gobierno. • Seguridad. • Salubridad. • Comodidad y ornato. • Disposiciones generales. El total de artículos es de 127, y los capítulos que más contienen son Seguridad y Salubridad. En la década de los años ochenta del siglo XIX, una de las fiestas que se celebraba, poco tiempo después de San Antón, eran los Carnavales, que normalmente los eldenses se reunían en la plaza de Arriba o en la del Ayuntamiento. Sobre este festejo nos aparecen tres artículos donde podemos comprobar algunas prohibiciones “Ar t. 2.- En los días de Carnaval, se autoriza ir por las calles con disfraces durante las horas de la tarde; pero no podrán usarse vestiduras sacerdotales o religiosas, ni tampoco de milicia, ni llevar insignia o condecoración del Estado.” En los dos artículos siguientes no se permite que se lleven armas aunque lo requiera el traje correspondiente, además a los militares se les obliga a no llevar espadas, y sí unos bastones de madera. Analizando el tema de los espectáculos nos encontramos, en primer lugar, con la necesaria autorización, para pasar a la obligación de que el espectáculo debe de empezar a la hora señalada. Lo más interesante es que los espectadores no podían fumar dentro del salón, y sí en los lugares que las autoridades designaban. No podían faltar las recomendaciones a los dueños de los bares (que entonces se les llamaba cafés o tabernas) a los cuales se les autorizaba a tener abiertos sus establecimientos hasta la hora que ellos estimasen conveniente. Sin embargo, les responsabilizaban de cualquier escándalo desde las diez de la noche del día uno de octubre al primero del mes de abril, y los restantes meses desde las once de la noche, sin olvidarnos que O M • Calle del Vall (Ortega y Gasset). Principio S. XX • 114 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia estaba prohibido que una vez cerrados no podían permanecer dentro del local nada más que los dueños.También les obligaban a que tuvieran luz suficiente desde el anochecer hasta que cerraran. Como no existían semáforos y las calles eran más bien estrechas, los que elaboraron estas ordenanzas demostraron su preparación para que pudieran transitar los carruajes con toda la seguridad, como se demuestra a continuación. El artículo 22 dice: “Cuando se encuentren en una calle dos o más carruajes, tomarán cada uno su derecha. Si la calle fuese estrecha, retrocederá el que venga de vacío, y si ambos estuviesen cargados o vacíos, retrocederá el que se halle más próximo a la primera esquina, pero si la calle hiciese cuesta, lo hará el que vaya de subida”. También se preocuparon de prohibir a las caballerías correr por las calles. Les pedían a sus dueños que fueran al paso natural para no asustar a los transeúntes, además les aconsejaban que las llevaran sujetas del ronzal, si no iban montados, y no podían ir por las aceras, ni atarlas en lugares que estorbaran el paso de las personas. Cuando hace referencia a los perros algunos artículos son verdaderamente interesantes, porque los de presa no podían ir por las calles, y los de otras razas debían llevar un collar con el nombre del dueño, por si estos animales causaran algunos daños en la población. Lo impensable en nuestra época es cuando hace referencia a la abundancia de perros vagabundos, la solución era el envenenamiento. Las personas que elaboraron dichas ordenanzas prohibieron, aparte de las peleas de los muchachos, jugar a la pelota, y a la escampilla dentro de la villa e incluso a las afueras. Fueron más determinantes con el juego de tirar la bola porque no lo podían practicar los mayores en ningún lugar, todo ello pudo ser porque era muy habitual el hacer apuestas económicas. Referente a la salubridad, era lógico que impusieran unas normas muy prácticas como por ejemplo, el no usar agua potable para los riegos y las obras. En las fuentes públicas las personas que fueran a llenar sus recipientes lo tenían que hacer por riguroso turno, aunque no podían usar más de cuatro cántaros. Aquellos eldenses que fueran a estos lugares con botijos o jarras serían las primeros, pero eso sí, una sola vez. Las multas estaban dirigidas a todas aquellas personas que arrojaran objetos que podían perjudicar el buen rendimiento de estas necesidades, y la cantidad a pagar era lo que costara reparar los perjuicios que originaba esta situación. El Ayuntamiento no se olvidó dentro del capítulo de la salubridad las obligaciones de los panaderos, a los que se les obligaba a fabricar el pan con harina de buena calidad, muy bien amasado y muy cocido, manteniendo la costumbre eldense de elaborar un pan de quinientos gramos, y otro de doscientos cincuenta. Una interesante curiosidad es el artículo 65: “Todo el pan que se venda en este término municipal, sin excepción de ninguna clase, deberá llevar las iniciales del dueño de la panadería en donde se elabore, con el número respectivo”. El mayor número de artículos del capítulo están dirigidos a las reses y al matadero, por lo que se demuestra el interés existente hacia una buena forma de eliminar ciertas enfermedades. Las reses, cuyas carnes se iban a vender para el consumo de los eldenses, estaban obligadas a ser llevadas al matadero donde allí serían degolladas y reconocidas por el correspondiente inspector. Vamos a transcribir el artículo 67 que nos detalla: “Para que sean admitidas en el matadero, deberán entrar por su pie, a menos que accidente imprevisto les haya producido la fractura de un remo, cuya circunstancia se probará así y el inspector veterinario juzgará si es o no admitida, sin cuyo requisito no podrá determinarse su muer te”. Estaba terminantemente prohibido que entrara una res muerta al matadero, incluso aquellas que pudieran tener heridas de perros, lobos y otros animales carnívoros. Existían unas épocas correspondientes a los meses de junio, julio y agosto, donde no se permitía la matanza de carneros, y las fechas para los corderos • Calle Pierrat desde el crucero confl uencia hoy Jardines • • Plaza del Ayuntamiento • 115 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia y cabritos eran desde el Domingo de Pascua de Resurrección, hasta el día treinta de junio.El inspector veterinario debía de tener mucho trabajo porque realizaba un segundo reconocimiento a todas las reses, incluso ante la existencia de cualquier problema, por ejemplo, donde se vendían carnes en mal estado, estaba obligado a llamar a los agentes municipales para denunciar a las autoridades esta situación. Fueron muy prácticos a la hora de mantener la calles con una buena limpieza, ya que prohibieron tirar desde los balcones y ventanas basura, y sacudir felpudos y alfombras, incluso buscando un aspecto positivo en las calles, no permitieron a las mujeres ni peinarse, ni espulgar ni lavar. No podemos obviar lo que exigían a los escolares, los cuales tenían que ir a la clase vacunados, y los convalecientes de distintas enfermedades de la época, como la sarna y escarlatina, debían presentar al director las correspondientes certificaciones de haber purificado las ropas y la cuarentena. Pasamos al último capítulo, y nos encontramos con una serie de “consejos” para que la comodidad brillara con su presencia. En un principio especifica que tendrán preferencia al pasar por las aceras de las calles los que tengan sus domicilios a la derecha; los eldenses que llevaran bultos de carga, tenían la obligación de ir por el centro. Además existía la prohibición de poner en la aceras puestos de venta de cualquier producto, y como ocurre en algunas poblaciones en el siglo XXI, no se permitía que los vecinos formaran grupos para charlar o tomar el sol, incluso los más pequeños, aficionados a jugar a las cartas estaban obligados a buscar otros lugares permitidos. Los carreteros, toneleros, herradores y otros of icios no podían exponer sus productos en las aceras, porque perjudicaba a los peatones, y ante todo evitar los ruidos para la comodidad y reposo de los vecinos. El capítulo de las disposiciones generales se inicia con la obligación de todos los residentes en el término municipal en el obligado cumplimiento de estas ordenanzas, las cuales resultan muy curiosas, como por ejemplo, cuando el denunciador, sea o no de oficio tiene el derecho a cobrar una tercera parte de la multa. Cuando los auxiliares de las infracciones están dentro del delito, éstos son tan responsables como los auto- res, al igual que cuando fueran dos o más personas, cada una pagaría las tasas completas. Cuando por debilidad económica un denunciado no podía pagar la multa, sufriría un arresto proporcionado, y toda cabeza de familia era el responsable de las infracciones que cometieran los que están a sus órdenes, al igual que los padres o tutores de los menores. El último artículo, número 127, nos lleva al tema burocrático: “Estas ordenanzas no tendrán valor ni efecto sin que recaiga la aprobación del Muy Ilustre Señor Gobernador Civil de la Provincia; y obtenida, se publicará en la forma acostumbrada, para que nadie pueda alegar ignorancia, causando ejecutoria transcurridos quince días después de publicadas. Elda 17 de agosto de 1881”. Nos imaginamos que todas estas ordenanzas fueron cumplidas por todos los eldenses, aunque en algunas ocasiones ocurriría lo contrario. Siempre tendremos la satisfacción de reconocer el interés por parte del Consistorio, y la satisfacción que tuvieron la mayoría de nuestros antepasados. • Plaza Topete o Plaza de Arriba • • Niños en la fuente de los seis chorros, debajo del Matadero •• Vista de Elda desde la Melva • 116 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia E stas notas son solo un reflejo de los artículos en prensa que aparecieron durante el año de su muerte en 1899.Además de un Castelar hombre político, y gran orador, tenemos un Castelar escritor, faceta que fundamentalmente comenzó desde 1874 con 42 años, tal vez menos conocida. Cuando en 1845 inició los estudios de Segunda Enseñanza en el Instituto de Alicante, muy pronto sus profesores advierten la precocidad del joven Castelar, que con apenas trece o catorce años traducía textos latinos con gran exactitud y además con cierta elegancia expresiva. Componía novelas, folletos políticos, discursos históricos y meditaciones religiosas, que por su timidez, él solo las leía y luego las destruía. Este trabajo divulgativo lo vamos a dividir en dos temas: 1. Presentación de un artículo publicado en la prensa madrileña el mismo año de su defunción, escrito por Joaquín Olmedilla y Puig, Académico de número de la Real Academia de Medicina y escritor. (fig. 1) 2. Lo que sucedió en torno a su fallecimiento, el cual aconteció el 25 de mayo de 1899. El día 5 de mayo de ese mismo año, fue entregado a Castelar un mensaje con más de 100,000 firmas, que le fue dirigido el año anterior con motivo de su enfermedad. Al recibirlo pronunció el gran orador su último discurso, anunciando que si se había retirado de la política volvía ahora porque veía amenazadas las libertades conquistadas. Hay, decía, “manifiesta y alta decisión de sobreponer un cierto misterio, improvisando en estufas palaciegas a gobernantes con aires de dictadores, recluidos en sus ministerios como un palacio encantado, y entregada la enseñanza a tendencias francamente ultramodernas”. Consideraba esos tiempos muy parecidos a los que precedieron a la revolución de septiembre, y volvía a la política para predicar una concentración democrática eminentemente conservadora y atenta a la realidad. Grande fue el efecto que E C Anotaciones en el año del fallecimiento de don Emilio Castelar. Artículo periodístico sobre su faceta literaria Amador Vera Santos • Fig. 1 • 117 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia C produjeron estas declaraciones tanto en España como en el extranjero. Unos días después moría en San Pedro del Pinatar (Murcia) el eminente tribuno.La muerte de D. Emilio Castelar fue universalmente sentida. Tenía la afición de hacer cábalas numerarias y en muchas ocasiones dijo a sus amigos: -Nací casi al empezar el año 33, a los treinta y tres años de edad fui condenado a muerte en garrote vil por los acontecimientos políticos de 66; he estado consagrado a la política activa y el periodismo los treinta y tres años que van de 1855 a 1888; moriré cuando tenga 66 años, es decir, dos veces treinta y tres, esto es, treinta y tres años después de haber sido condenado a muerte. Su profecía se cumplió, ya que una enfermedad que adquirió en San Sebastián a fines del verano de 1897 lo aplanó de tal manera que parecía solo vivir para pensar en la muerte. Los graves acontecimientos de por entonces: guerra con Cuba, Filipinas y los Estados Unidos, parecen que estimularon su sistema nervioso y consiguió recobrar el vigor de los años juveniles durante un tiempo. La primavera de 1898 fue a pasarla en Sax, en donde junto con Elda pasó su niñez; en el mismo verano y por consejo de los médicos, marchó a tomar las aguas de Mondariz. Regresó a la corte y, sin duda, la contemplación de los desconciertos volvió a deprimir su espíritu y a poner en peligro su vida. En unas Cortes elegidas por entonces, Murcia le recomendó su representación. Por prescripción facultativa, fue a descansar en mayo del 99 a la finca que la familia del banquero Servet poseía en San Pedro del Pinatar. Al salir de la estación de Atocha se le saltaron las lágrimas pensando que ya no volvería a ver a sus amigos y familiares de Madrid. Se encontraba francamente enfermo. Una vez en su destino, se narra que en una soleada y tibia tarde lo llevaron a la orilla del Mar Menor y vio a unos pescadores sacar a tierra el fruto de sus redes. La agonía de aquellos peces le aterró y pidió que lo alejaran de allí diciendo, “este espectáculo me acongoja. Tal vez voy a morir también como esos seres con las angustias de la asfixia”. Aún con estos pensamientos y tristeza, el 23 de mayo, a los cinco días de haber llegado a la finca de sus amigos, comenzó a escribir un artí- culo titulado “Murmuraciones Europeas para La Ilustración Artística, de Barcelona”; al llegar a la segunda cuartilla, un movimiento convulsivo estremeció su mano derecha y brotó de su frene un frío sudor, precursor de un desmayo; su formidable energía le hizo recobrarse, y pudo al fin completar el artículo, pero dictándoselo a su sobrino Rafael del Val, cosa que jamás había hecho. • Fig. 2 • 118 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia Al día siguiente tuvo un ligero ataque de disnea; alarmados sus parientes y amigos, hicieron venir de Madrid a los doctores Huertas y Pulido, que acudieron presurosos; pero no llegaron a tiempo, puesto que el jueves, 25 de mayo, a la una y quince minutos de la tarde, entregó su nombre a la Historia. (fig. 2) Castelar fue toda su vida creyente: católico, apostólico romano y ortodoxo a machamartillo. Sin embargo, la Iglesia Nacional lo tuvo siempre en entredicho, tal vez porque colocara al Dios sonante de Sinaí por debajo del Dios humilde del Calvario, y la Religión del amor y la misericordia supeditada a la Religión del Poder. Así el Obispo de Cartagena, alarmado de que en la casa mortuoria se instalara capilla ardiente y en la Iglesia Parroquial de San Pedro del Pinatar se le hiciesen funerales, preguntó presuroso si había muerto dentro de la Iglesia Católica y en sus últimos instantes se le habían administrado los Santos Sacramentos. El dueño de la finca le contestó de inmediato telegráficamente “que hasta pocos momentos antes de expirar conservó íntegro el conocimiento. Recibió con gran fervor al párroco del pueblo don Tomás Gómez que le administró el Santo Sacramento de la Extremaunción”. Embalsamado el cadáver por los médicos, fue transportado a Madrid y velado en el vestíbulo del Congreso, en donde se hizo una manifestación de duelo, la más cordial y sincera que jamás se había conocido; ante su féretro calló la crítica, se arrodillaron los indiferentes y lloraron los adversarios. No quiso el Gobierno que se tributaran honores miliares al gran tribuno a pesar de las enérgicas protestas de la prensa, que recordaba cómo un Gobierno republicano se los había tributado al monárquico Ríos Rosas. Se limitó a declarar por cuenta de Estado los gastos del entierro y un funeral que se celebró en San Francisco el Grande y por cierto con escasa concurrencia. En él se suprimió el panegírico del muerto, cosa inusitada. En cambio, la sesión de las Cortes que se celebraron en su honor fue la más solemne de cuantas, con motivos semejantes, se habían celebrado. A pesar de que el ministro de la Guerra prohibió a generales, jefes y oficiales que asistieran de gala al entierro ellos desobedecieron esta orden, consiguiendo el permiso del Capitán General de la Plaza que pudiesen hacerlo y así lo hicieron los Generales Martínez Campos y Weyler, entre otros. Cuando el cortejo estaba en marcha, incorporáronse, de gran uniforme también López Domínguez, Salcedo, Blanco y Primo de Rivera. Fue enterrado en el cementerio de San Isidro, en una sepultura de su propiedad y en la que ya descansaba su hermana Concha. Estos son algunos datos que he resumido y considerado interesantes en torno al fallecimiento de D. Emilio. Fuentes consultadas - Almanaque Bailly-Bailliere. 1889. - Barriobero, E. Emilio Castelar. Divulgación de la His- toria del Movimiento Republicano y de su ideario. 1931. - Cueva Merino, J. Clericales y anticlericales. Universi- dad de Cantabria, pag. 125. - García Tejera, Mª del Carmen. Biografía de Emilio Cas- telar, Universidad de Cádiz. Noviembre 2000. - Homenaje a D. Emilio Castelar (1999-2000). Real Aca- demia de la Historia: - Primer ponente: Gonzalo Anes. Pags. 64-68. - Segundo ponente: Carlos Seco Serrano. Pags. 71-78. - Tercer ponente: José Ángel Sánchez Asiaín, Pags. 79-89. C 119 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia C D Cambios demogr?C cos en Elda y su repercusi?n en la natalidad Francisco Sellers López S on evidentes los cambios experimentados en la población eldense en estos últimos años, siendo lo más llamativo su paulatina disminución, situación que sin duda conlleva consecuencias y que ha generado debates que podemos analizar. El siglo pasado se vivió un espectacular crecimiento demográfico. En el año 1900, Elda contaba con 6.131 habitantes, pasando a 20.050 en 1940 y doblándose el número en 1970 con 41.511. El pico histórico de población se da en Elda en el año 1990, con 57.515 habitantes. Desde entonces, se produce un estancamiento, debido en parte a la crisis industrial del calzado y también al traslado a la localidad vecina de parte de la población. Sin embargo, con la llegada del siglo XXI, la población se recuperó en parte, motivada especialmente por la inmigración extranjera. De este modo, se pasó de los 51.501 habitantes del año 2000, a los 55.289 en 2007. Desde entonces, debido al profundo deterioro económico que sufre todo el país, la ciudad ha ido perdiendo población paulatinamente, hasta situarse en los 54.056 registrados en el último censo poblacional de 2013. Resulta llamativo recordar el informe elaborado por la Fundación de La Caixa, situando en el año 2000 a Elda como la ciudad más joven de todo el país. Así, el 40% de la población tenía menos de 15 años y la edad media en el censo era de tan sólo 27 años, siendo la única ciudad de todo el Estado con más de 50.000 habitantes que conseguía estos resultados. Sin embargo, la prolongación ya en sucesivos años de una deficiente economía, con la lógica reducción de la población inmigrante y la falta de oportunidades laborales entre los jóvenes eldenses, con su progresiva salida del municipio de unos y de otros, han provo- cado un preocupante descenso de la natalidad en Elda y sitúa ahora a su población con una edad media de 41,5 años, que objetiva un envejecimiento evidente de la ciudadanía. Paradójicamente, la ciudad de Alicante ha ganado 12.379 habitantes en los últimos siete años, según se desprende de los datos del padrón que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, se da la circunstancia de que son los años de la crisis económica en los que el conjunto de la Comunidad Valenciana ha ganado 228.786 habitantes. La evolución de la Comunidad y de la ciudad de Alicante contrasta con la situación en nuestra comarca del Vinalopó, con diferentes variaciones en cuanto al movimiento poblacional. Así pues, localidades como Petrer y Sax han aumentado en los últimos siete años su población, mientras que Novelda, al igual que Elda, ha disminuido. Sin embargo, la situación en nuestra ciudad es más preocupante, pues sólo en el último año la población ha descendido en 480 personas. Otro indicador objetivo del envejecimiento de la población lo refleja la evidente reducción de los nacimientos en el Hospital General Universitario • Pirámide poblacional de Elda en 2010 • 120 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia de Elda, que asiste a la población del Alto y Medio Vinalopó, pues en los últimos años los partos han caído en casi un 15%. La reducción de nacimientos se ha ido perpetuando año tras año dentro del contexto económico. Debemos pues preguntarnos si esta situación tiene paralelismo con lo que ocurre en el conjunto del país. Y efectivamente, sabemos que la población en España descendió en 2013 por primera vez en las tres últimas décadas, situándose en 47.704.314 habitantes. Además, si se mantienen en el tiempo las actuales tendencias demográficas, en los próximos 40 años el país perderá un 10% de sus habitantes, y el 34% tendrá 64 años en 2052, según las proyecciones de población que ha publicado recientemente el INE. Señala este organismo como causas la emigración, el aumento de las defunciones, la caída de la natalidad y la reducción del número de mujeres en edad fértil. El descenso de los nacimientos acumula una caída del 18,3 % desde 2008. Efectivamente, la natalidad cae a mínimos por el retraso en la edad de maternidad. España es uno de los países europeos en los que más tarde se produce el primer embarazo. La edad media de maternidad se sitúa actualmente en 31,5 años, con una estimación media de 1,32 hijos por cada mujer (se ha demostrado que se necesita una media de 2,1 hijos por mujer para alcanzar el reemplazo generacional). La mayor parte de mujeres desearían tener más hijos y no los tienen entre otras razones: por dedicar más años a la formación, encontrar un empleo estable no está siendo fácil para estas mujeres que están ahora en edad de procrear, buscan una estabilidad laboral que tarda también en llegar, el acceso a la vivienda es casi nulo y las ayudas públicas en cuanto a la conciliación laboral no son adecuadas ni suficientes. En definitiva, la baja tasa de nacimientos en España se está convirtiendo en un problema demográfico y puede suponer un importante colapso de la economía. Y aunque a menudo el retraso en la edad de maternidad se atribuye al deseo de las mujeres por afianzar su carrera laboral, el fenómeno puede ser más complejo. De hecho, una reciente investigación australiana publicada en la prestigiosa revista Human Reproduction acaba de demostrar que a menudo el hecho de que las mujeres tengan su primer hijo después de los 35 años es culpa de los empleos precarios. En este trabajo se evidenció que la mayoría de estas mujeres al convertirse en madres tenía un empleo fijo y sólo el 11% permanecía con un empleo temporal o parcial. Y constataron que las posibilidades de retrasar la maternidad más allá de los 35 años aumentaban proporcionalmente por cada año de empleo precario que hubiesen vivido estas mujeres. Un año de empleo inestable se asociaba con un 8% en las probabilidades de ser madres antes de esa edad, mientras que las que llevaban cinco años con trabajos precarios tenían un • Pirámide poblacional en España en 2010 • • Evolución de la población en Elda en el período 1998-2013 • 121 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia 35% más de posibilidades de ser madres tardías que sus congéneres. Además, este fenómeno se observó por igual en todas las clases sociales, indicando que la estabilidad en el empleo era un factor más determinante que los ingresos o el nivel de formación. Esta observación desmonta la extendida creencia de que son las mujeres de clase alta, universitarias con empleos bien remunerados, las que retrasan su edad de maternidad para centrarse en su carrera profesional.Es muy posible que este fenómeno no sea específico de Australia, aunque en España no se ha realizado todavía un trabajo que evalúe el empleo precario en la salud reproductiva. Sí se sabe con certeza que otros factores como el desempleo pueden tener incluso resultados adversos en el embarazo, como una mayor tasa de prematuridad u otras complicaciones perinatales. Diversos organismos públicos ya están analizando datos en España para comprobar los efectos de la recesión económica en la salud reproductiva de las españolas. Una consecuencia del retraso de la maternidad provoca que las mujeres tengan que recurrir a tratamientos de fertilidad, pues de sobra es conocido que este retraso implica mayores dificultades a la hora de conseguir el embarazo y riesgos añadidos durante la gestación. Las parejas priorizan la estabilidad financiera, pero muchas de ellas no son conscientes de que cuanto más tarde retrasen la hora de tener un hijo, mayores serán las dificultades de concebirlo y mayores los riesgos que pueden aparecer durante la gestación. Ya se sabe, incluso con una cifra aproximada que oscila sobre 800.000 las parejas que tienen problemas de fertilidad en España por el retraso en la edad de la maternidad. Es, sin duda, el principal problema de salud reproductiva del siglo XXI. Y es que la percepción de la mujer de su actual edad cronológica y la mayor esperanza de vida no concuerda con la realidad de su edad biológica, que hace que la fertilidad femenina disminuya sensiblemente a partir de los 35 años: a partir de esta edad la reserva de óvulos y su calidad comienzan a verse comprometidas. De hecho, se ha estimado que la probabilidad de que una mujer de 35 años se quede embarazada es de aproximadamente la mitad que la de una mujer de 20 años. Esta realidad debe impulsar a los profesionales dedicados a la salud de la mujer, a tratar de informar y concienciar respecto a las probabilidades de reproducción asociadas a la edad. Todos estos factore bien podrían aplicarse en cierta manera a la situación eldense. En nuestra ciudad, los vaivenes demográficos desde el anterior siglo han sido continuos, siempre asociados a la situación económica del momento. Pero también remontado, como así esperamos en esta ocasión, tras la anunciada y esperada mejora económica, y más pensando en la demostrada habilidad como emprendedores de nuestros paisanos y su reconocido dinamismo. Mucho se ha debatido sobre esta cuestión entre los diversos colectivos implicados, sociales y políticos. Y por último, constatar que con frecuencia se olvida un detalle: a menudo las estrategias de apoyo a la familia se centran demasiado en ayudar a los padres cuando ya han tenido a sus hijos, pero, sin duda, es necesario también desarrollar políticas que ayuden a los jóvenes a la ansiada inserción y estabilidad laboral para así adelantar la posibilidad de emancipación y mejorar la creación de nuevas familias con la lógica posibilidad de ampliar sus componentes. Sin duda pues, demografía se relaciona ampliamente con estabilidad laboral y ésta a su vez con natalidad. • Datos del Instituto Nacional de Estadística sobre nacimientos, fecundidad y edad materna en España • 122 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia D e nuevo llega a través de Fiestas Mayores, una nueva entrega, esta vez la 5ª, sobre las denominaciones religiosas en las calles de Elda. Aquello que empezó en la revista de 2010 como un simple ejercicio para recuperar el significado que tenían estos nombres y a qué o quienes honraban, se ha convertido en una serie que todavía alberga la esperanza de poder ser publicada durante los próximos años, hasta agotar la nómina de calles, plazas y lugares de connotaciones toponímicas religiosas, en ocasiones con reminiscencias generalistas y otras puramente y estrictamente locales, divulgando de este modo curiosidades y anécdotas que, si bien para algunos no son desconocidas, para la mayoría vendrán a descubrir un perfil añejo de nuestro pueblo. Avenida de la Ermita Vía situada al norte de la población, cuyo trazado transcurre dirección sur-norte, arrancando desde las vías del ferrocarril en las cercanías de la estación de Elda, hasta llegar a las faldas de la sierra de La Torreta. Esta calle, que figura en el callejero a partir de 1960, posiblemente fue creada en los últimos años 50 del pasado siglo para adecentar y embellecer el paraje en el que se asienta la ermita de San Crispín, a quien se rinde culto en Elda como patrón de los zapateros desde 1950, promovido dicho patronazgo por el Sindicato Vertical de la piel. El 25 de octubre de 1951 tenía lugar la bendición de las imágenes de los santos zapateros en la iglesia de Santa Ana procesionándola por primera vez. Ese mismo día, por la tarde, en La Torreta, se colocaba la primera piedra de la ermita dedicada a su culto. El mismo día 25 de octubre pero esta vez un año más tarde, en 1952 y presidida por el obispo de la diócesis D. José Gar- cía Goldáraz, acompañado por el Gobernador Civil de la provincia y más de 15.000 eldenses, se realizaba la procesión de San Crispín y San Crispiniano, trasladando la imagen desde la iglesia provisional de San Agustín hasta la ermita construida para ellos en La Torreta; como consecuencia de la promoción que se le quiere dar a esta fiesta, el ayuntamiento compraba en 1956, por 60.000 pts. los 77.000 m2 del paraje en el que se asienta la ermita y el parque, para adecentarlo y embellecerlo, siendo este el momento en el que se abre una vía urbana que vertebraría el crecimiento del posterior barrio. En el mismo enclave se sitúa en años posteriores uno de los depósitos de abastecimiento de agua potable, en donde se recogen las aguas traídas desde los pozos de Salinas, por el acueducto que atraviesa la misma T R 123 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia R sierra. Años más tarde es aprobado en 1975 el Plan parcial Torreta-Monastil que permitiría ordenar el crecimiento urbanístico de la zona hasta convertirla en un nuevo barrio de uso semiindustrial, con importantes infraestructuras de carácter social. Calle Concilios de Toledo Pequeña calle situada en la zona oeste de la ciudad, cerca del cauce del Vinalopó y del puente de Monóvar. Su trazado transcurre en sentido este-oeste y aparece rotulada por primera vez entre los años 1957-59. Su nombre le viene dado en recuerdo de los concilios celebrados en la ciudad de Toledo durante la dominación visigoda, en torno a los siglos VI y VII de nuestra era, en el segundo de los cuales comparece una sede diocesana de nombre Elo a la que según algunas hipótesis, entre ellas la firmada por Alberto Navarro, podría tratarse de un vestigio de nuestra localidad, aunque ésta opinión está fuertemente contestada. En la actualidad, la calle tiene un uso sobre todo residencial, con difícil acceso y cercanía a la antigua fábrica del cartón de Emérito Maestre. Calle El Carmelo (1960) Esta calle, rotulada como tal a finales de los años 50 del pasado siglo, transcurre paralela a la calle o cuesta de Santa Bárbara, por detrás del edifi-cio que ocupa la Residencia de día y de Personas Mayores El Catí. La calle adopta su nombre en recuerdo de las monjas carmelitas, que desde su fundación atendieron el hospital municipal y la sociedad Gota de Leche, ubicada en el mismo solar en que hoy se levanta el geriátrico. Su trazado va de sur a norte y arranca en la pequeña explanada que hay junto al edificio del antiguo colegio Monte Calvario, actual sede de la asociación de vecinos del barrio Numancia. Desembocando en el C.E.I.P Virgen del Salud, situado en la partida Alto del Pino. Situada en el antiguo Barrio del Convento (1730), posteriormente conocido como Barrio del Monte Calvario (1780), esta calle vertebra el conjunto de pequeñas vías urbanas en cuyo entorno se construye a principios del siglo XX el hospital municipal, siendo a instancias de la madre superiora de las religiosas que atendían este estable 124 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia cimiento, el inicio de su integración ciudadana en 1958, con la creación de una falla, la conocida como “del Hospital”, que se plantaba en el ensanche frente a la puerta sur del edificio hospitalario, por donde tenía acceso la denominada Gota de Leche, exactamente en donde ahora planta su falla cada septiembre la residencia El Catí. Calle El Monastil La calle Monastil es una de las últimas en haber sido rotuladas en Elda, y se hizo a finales del pasado siglo. Se encuentra situada en el polígono industrial Torreta-Río y transcurre en dirección sur-norte-este, circundando las naves fabriles que en él están implantadas. El nombre le viene dado por su cercanía con el yacimiento arqueológico de El Monastil, ciudadela ibero-romana ubicada en el espolón este de las estribaciones de la Sierra de La Torreta. Calle La Caridad Calle creada a finales de la década de los cincuenta del pasado siglo en la partida conocida como Molinos de Félix. Transcurre en sentido norte-sur, y actualmente se ha convertido en una zona residencial tras la urbanización de los terrenos en los que se asienta tras la riada de 1982. Su nombre hace referencia a una de las tres virtudes teologales del catolicismo. Según esto, La caridad es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios, con el amor filial y fraterno que Cristo nos ha mandado. Calle La Cruz Nominada como tal desde 1939, al finalizar la Guerra Civil, anteriormente y durante los años del conflicto bélico su nombre era calle del Sargento Vázquez, en memoria del militar ceutí fusilado el 1 de febrero de 1935, tras luchar junto a los mineros asturianos durante el movimiento revolucionario de octubre de 1934. Al acabar la huelga general fue detenido y formalizado un consejo de guerra en el que se le acusó de rebelión militar, pidiendo y ejecutándose para el procesado la pena de muerte. Esta vía, que transcurre en sentido norte-sur, arranca de la confluencia de las calles Padre Manjón, Chapí y Virgen de los Desamparados, y va en sentido divergente de la avenida de Chapí, ocupando el trazado del antiguo camino del Carril, el cual vertebraba el acceso a las huertas del sur de la localidad. Situada en el antiguo barrio de Los Postigos, el nombre de La Cruz le viene de la antigua cruz de término que se encontraba en el lugar, conocida como Cruz de San Blas, en alusión a la ermita que hubo en el lugar desde 1683, dedicada a San Blas obispo y que fue demolida en el 18 de mayo de 1776 por su estado de ruina. Este humilladero dio nombre al lugar en donde se encontraba, siendo conocido hasta 1936 como Cruz del Panadero, en 125 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia alusión a un episodio ocurrido en sus cercanías. Con posterioridad y ya desaparecido el crucero, se encontraba en sus cercanías una fuente y abrevadero, conocida coloquialmente como Fuente de los burros, estando en uso hasta finales de los años 60 del pasado siglo, cuando es remodelado el entorno, al construirse muy cerca de allí la Feria Internacional del Calzado.Su estratégico y corto recorrido, que acaba en un impreciso ensanche que le da continuidad con el nombre de C/ Castilla, actúa como distribuidor natural para distintos barrios de la ciudad y en épocas pasadas era el acceso para lugares de alto interés sociocultural. Así, desde los años 20 a los últimos 50 del pasado siglo, llevaba hasta el complejo deportivo formado por El Parque, en donde se encontraba el campo de fútbol y El Lido, la sociedad deportiva de grato recuerdo para los eldenses, que albergaba una piscina de grandes dimensiones y un gimnasio. El campo de futbol dio paso a mediados de los años 60 a la construcción del edificio ferial, en donde se centraban las exposiciones y actividad económica y comercial en torno al calzado, en cuyo solar se levantaría más tarde el Centro Cívico y el complejo cultural formado por el Museo del Calzado y el desaparecido museo etnológico, que albergaba las colecciones museográficas de Mosaico y Pedrito Rico. Calle La Esperanza Vía construida, al igual que la anteriormente comentada de La Caridad, a finales de la década de los cincuenta del pasado siglo, en la partida de Molinos de Félix. También transcurre en sentido norte-sur, en su primer tramo de forma paralela a la aludida, aunque más cercana a la carretera de Monóvar. Su nombre hace referencia a la segunda de las virtudes teologales cardinales. La Esperanza es la virtud teologal por la cual los cristianos desean y esperan de Dios, con firme confianza, la vida eterna y las gracias para merecerla, porque Él lo ha prometido. Calle La Fe Esta pequeña calle surge en la barriada Molinos de Félix junto a las otras que ostentan los nombres de las virtudes cardinales. Transcurre en sentido este-oeste atravesando la calle La Esperanza en su tramo inicial, uniendo la Avenida de Monóvar con la rivera del río Vinalopó. La Fe es la virtud teologal por la cual los católicos creen en Dios, en todo lo que Él ha revelado y que la Santa Iglesia enseña como objeto de fe. 126 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia E l objeto de este artículo no es el de describir ni contar cómo era el castillo de Elda. Ya se ha escrito, estudiado y publicado mucho sobre el tema por muchos especialistas. Vamos a conocer el papel que dicha fortaleza desempeñó en el conflicto de la Guerra de Sucesión y las funciones que tenía durante la guerra. No se han realizado muchos estudios sobre las fortificaciones en los siglos XVII-XVIII. Sin embargo, se nos muestra como unos siglos de inactividad constructiva frente al desarrollo de la artillería y la ciencia de la fortificación militar. No es de extrañar que las guerras de la época se caracterizaran, además de la importancia numérica de los ejércitos y el poder de su armamento, por el decisivo papel que jugaron las plazas fuertes. El castillo de Elda, orígenes y zona de frontera Son muchos los castillos que a lo largo del Vinalopó y de la zona han sido utilizados para conflictos bélicos, dado su lugar estratégico, su robustez e incluso su simbología en la zona o villa. Es necesario remontarse tiempo atrás para ubicar los orígenes y la zona estratégica de nuestro castillo y veremos cómo continúa siglos después con la misma problemática de la zona de frontera, y de ahí su importancia. Muhammad Ibn Mardanis, más conocido en las crónicas medievales como el Rey Lobo, consiguió, con el apoyo de los cristianos, frenar las incursiones almohades en la región meridional del Reino de Valencia. Gracias a los pactos firmados con los reinos cristianos de la Península, mantuvo la independencia del Valle del Vinalopó y consiguió que siguiese siendo la línea de frontera entre dos culturas. Una vez fallecido el monarca musulmán, hasta el momento señor de toda la zona oriental de Al Ándalus, la frontera del Vinalopó se vino abajo y los almohades se adueñaron de todo el territorio. El mismo califa almohade Yusuf I llegó hasta Huete y Cuenca en 1172. Allí una vez vencido se replegó a Murcia, desde donde organizó un complejo sistema defensivo a lo largo de todo el curso del Vinalopó a fin de fortificarlo y definirlo como territorio de frontera frente a los reinos cristianos. En este periodo de la historia se construyeron la gran mayoría de las fortificaciones del territorio valenciano que han llegado hasta nuestros días, y entre ellas está el castillo de Elda. Zona de paso y, a la vez, zona de frontera, una dualidad a veces contrapuesta, es la que ha caracterizado, a lo largo de la historia, el corredor del Vinalopó. Porque las características físicas del territorio propiciaban los asentamientos a lo largo del río y la comunicación entre la costa y el interior de la Península, y también porque marcaban G S Funciones del Castillo de Elda durante la Guerra de Sucesión Israel Castillo García “En la guerra como en el amor, para acabar es necesario verse de cerca” Napoleón Bonaparte Para María y Alejandro por ser mi “fortaleza” de cada día. • El Castillo de Elda. 1858 • 127 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia el límite de la montaña alicantina con las llanuras del Reino de Murcia.Pues estos factores van a continuar más de 600 años después. Durante la Guerra de Sucesión las poblaciones del Vinalopó continuaban estando en la zona de frontera, entre Castilla, mayoritariamente favorable a la causa borbónica y el Reino de Valencia, donde la gran mayoría de las poblaciones estaban a favor del Archiduque Carlos. En Elda ocurre una problemática muy particular, y es que la población está a favor del aspirante Borbón Felipe V y su conde, y gran parte de la oligarquía local a favor del Archiduque. Con estas características no es de extrañar que hubo un agitado movimiento de incursiones de ambos bandos, siendo tomado el castillo y utilizado tanto por el bando borbónico como por el bando austracista. El castillo, como se ha mencionado con anterioridad, tiene su origen a finales del s.XII, pero son los Corella y los Coloma los que aportan reformas defensivas en la fortaleza durante los s. XV-XVI. De este periodo tres aspectos son básicos para la defensa de la fortaleza, como son la muralla fortificada, el antemural y la barbacana de entrada. Puestos de vigilancia en Elda La villa estableció puestos de centinelas, vigías o espías, que de los tres modos eran llamados los que observaban los caminos y las lejanías para comunicar rápidamente cualquier movimiento sospechoso. Estos puestos estaban ubicados en la torre de la iglesia, en la torreta, el altico de San Miguel, en la torre del Castillo, en las Salinetas y en ciertos casos en los parajes de Camara, en los cuales permanecían día y noche diferentes vecinos. También se consolidó un sistema de espionaje en la sierra del Maigmó con vecinos de Petrer. Estos puestos de vigilancia estaban estrechamente ligados al castillo, donde por señales o antorchas se hacían señales. De estos puestos de vigilancia tenemos notas en el libro de clavarias de 1705-1710. Según las anotaciones del clavario del 13 de enero de 1706: “Blay Torralba y Thomas Plaza por desart (…) estigueron de centinellas en la torre de la iglesia como en la torreta.” Estas posiciones de vigilancia estaban intercomunicadas con el castillo, eran esencialmente importantes en el núcleo urbano de la villa y a la vez se apoyaban con las zonas de vigilancia de los parajes colindantes. A estos puestos estratégicos van unidos unas grandes puertas en la villa: eran los llamados “Portells”. Estos portones eran custodiados por centinelas, estaban ubicados en las bocacalles, eran cerrados con unos altos y gruesos muros de piedra y yeso con puertas de una madera robusta y sólida, a todo ello se le unía unas vigas de refuerzo para cerrarlas y atrancarlas. Podemos ennumerar algunos portales de la villa como el de San Antón o el de la calle Virtudes por citar algunos. Papel del castillo durante el conf licto Como es de prever, el castillo de Elda tuvo un papel destacado durante la guerra, ya de por sí ubicado en una zona alta de la villa, cerca del cauce del rio, con una posición estratégica inmejorable para controlar las villas vecinas como Petrer, Sax, S • Batalla de la Guerra de Sucesión • 128 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia Monóvar y Novelda, sin olvidar que es un recinto amurallado para poder repeler posibles ataques.El castillo era de la familia Coloma, y por tanto del Conde de Elda, que estaba al mando de tropas austracistas, pero fue ocupado por ambos bandos durante el conflicto. Tuvo funciones de reagrupación de tropas y de preparación para acudir a otras poblaciones. La ocupación de la villa por ambos bandos apenas ofrecía resistencia, y se iban alternando la ocupación de la villa y por tanto de su castillo. La principal función del castillo era el de defensa de la villa de Elda. Por lo tanto, debía estar custodiado, lo que suponía un gasto para la villa. El castillo debía estar bajo el mando de un oficial, como nos indica el libro de clavarias en agosto de 1706. “En 13 de dits per lo gasto ferem de mengarse en lo (…) de onze deis a un sargento mayor ayudante que nombra lo Mariscal Mahony al Castell de la presente villa a 14 f cada día”. El Llibre de Consells de Petrer también aporta datos de interés, como que la vecina villa de Petrer está intercomunicada con Elda y se apoyan entre ellas, así se desprende en este fragmento: “Desde el día 28 de octubre de 1706 hasta el día 26 de febrero de 1707 pago de contribución esta villa a la guarnición francesa del castillo de Elda al destacamento de 25 caballos con un Teniente Capitán y por el cuartel del Señor Don Antonio de Leyba”. Ya después de la decisiva batalla de Almansa, el 25 de abril de 1707, donde la zona del Vinalopó se había consolidado como zona borbónica y por tanto la villa de Elda también, hay numerosas referencias en el libro de clavarias donde el castillo está custodiado y vigilado por dos centinelas. “Dit de dos centinelas que estuvieron dos noches en el castillo” Una vez hemos visto que el castillo durante la Guerra de Sucesión estaba custodiado, vamos a abordar otras cuestiones, como qué tipo de utilización se le daba. Una que es evidente por los tiempos del conflicto es la de prisión. Tenemos numerosos testimonios que así lo afirman, un dato anecdótico que llama la atención es el hecho de que en verano de 1706 el eldense y militar austracista Felipe de Valera ataca a la vecina población de Sax, que secundaba la causa borbónica, y aparte de saquear la villa, toma como prisioneros al alcalde, un regidor y al secretario, los cuales fueron conducidos al castillo de Elda donde estarían custodiados. Este hecho lo refleja el “Libro de privilegios reales de la ilustre villa de Sax”: “Estuvo esta villa con la esclavitud por su decisión el henemigo, que fue por aver quedado guarniÇion en la villa de Elda, reyno de ValenÇia, que dista una legua desta villa, hasiendonos contribuyentes de sevada y paja hasta que vino un cabo con hocho soldados a llevarse presos a un alcalde, un rejidor y al secretario, lo que ejecutaron llevándolos prisioneros al castillo de Elda…” Finalmente, la población eldense, que era borbónica al igual que la de su vecina villa de Sax, pagó el rescate de los prisioneros sajeños. Más datos de que el palacio condal sirvió de prisión los encontramos en el libro de clavarias de 1705-1710; hacen referencia a finales de septiembre de 1706: “Vicent Molla pasa der per lo (…) dona per a los soldats del especial inglés quand esteguen la (…) villa prisioneros del Castell soldats que había malaits en el hospital” Otra mención del mismo libro de clavarias hace referencia a octubre de 1706: • Guerra de sucesión en el Reino de Valencia • 129 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia “per lo allojamento que (…) de soldats y socorro de la (…) prisioners del Castell en este mes” Como vemos, las funciones del castillo son las normales en tiempo de guerra, el castillo producía gasto en la villa y en el propio castillo, del cual hace referencia el tan citado libro de clavarias en 1707: “Dit de gastar la arina para amasarse del castillo” Otra cuestión importante es quién estaba al mando del castillo, por la documentación consultada, por parte de las tropas borbónicas y en la hoja de servicios de Pedro Corbí, militar borbónico valenciano y jefe de las milicias de la Foia de Castalla, donde se le concede el cargo de Gobernador general del castillo de Elda: “Pedro Corbí…Gobernador general del castillo de Elda” Y en el libro de clavarias también pone de referencia que Daniel Mahony ordena y ejecuta gran parte de las órdenes que tienen que ver con el castillo. Por parte de la causa austracista no es de extrañar que el Conde de Elda y otro militar eldense destacado como fue Felipe de Valera cuando tomaron Elda con tropas inglesas estuviesen al mando del castillo de la villa. Ya quedan lejos las funciones del castillo de nuestra ciudad. Esto es un pequeño fragmento de la historia que tiene. Una de las cosas que llama la atención es que durante los conflictos bélicos estaba en pleno uso, y hoy en día está en ruina total. Ya hemos visto la gran importancia que tuvo, no solo por su lugar estratégico, sino también por ser una fortaleza amplia donde estuvieron tropas, hizo funciones de prisión y de almacenes de víveres, se ha comprobado que tuvo una importancia en la logística militar en la zona del Vinalopó. Por eso desde aquí hago un llamamiento de conciencia y de valoración de una de nuestras señas de identidad, que esperemos que con ayudas pronto tenga una adecuada puesta en valor. Bibliografía - Bernabé Ruiz, José., 2008: Xixona, de Villa a Ciudad. Los Privilegios Reales de 1708. Excmo. Ayuntamiento de Xixona. - Castillo García, Israel., 2010: “Felipe de Valera (Elda 1655-Valladolid, 1709). Un militar austracista”. Revista del Vinalopó, nº 13, Personatges del Vinalopó. Centro de Estudios Locales del Vinalopó. Petrer. - Navarro Pastor, Alberto., 1981: Historia de Elda. Tomo I. Publicaciones de la obra social y cultural de la Caja de Ahorros Provincial de Alicante. - Archivo Histórico de Petrer. Llibre de Consells 17001712 - Archivo Histórico de Elda. Libro de Clavarias 17051710. - Archivo Histórico de Sax. Libro de Privilegios Reales de la Ilustre Villa de Sax • Miquelet borbónico • 130 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia P arece chocante que a día de hoy no haya podido dilucidarse aún la procedencia ni la filiación de la talla seiscentista del Cristo del Buen Suceso, que ocupaba su altar en la fábrica barroca de la iglesia de Santa Ana. Desde luego que bien resulta un enigma porque la fuente principal, la propia obra de arte, no se ha conservado y, por tanto, el juicio únicamente puede hacerse a través del aparato documental, escaso por otra parte, y de los testimonios gráficos. La tradición cuenta que la imagen del Cristo del Buen Suceso llegó a Elda como regalo de dos peregrinos a don Antonio Coloma, conde de Elda, junto con la de la Virgen de la Salud en el año 1604. Ese tipo de leyendas, tan usuales en la España del Barroco por lo que suponían de milagroso y taumatúrgico, vinieron efectivamente acompañadas de las respectivas imágenes a las que hacían referencia. Sin embargo, en la práctica totalidad de los ejemplos se trataba de tallas pequeñas o de un tamaño menor del natural que las hacía susceptibles y propicias de ser sacadas en procesión, pues una talla de grandes dimensiones haría que su manipulación para ser colocada en un trono o unas andas fuera más dificultosa. O sea, que de entrada podría decirse que aquellas imágenes de Cristo y su Madre que llegaron hace cuatrocientos diez años serían algo más pequeñas del metro setenta según era la costumbre. Sin embargo, una primera aproximación al Cristo del Buen Suceso o, mejor dicho, a las fotografías que lo tienen como protagonista porque la talla se ha perdido, permiten conocer ciertas características o peculiaridades que hacen de ella una obra de arte interesante. Tras una observación detenida de esos testigos gráficos, puede afirmarse sin reparo que la imagen del Cristo que pereció en el año 1936 no responde a los esquemas típicos de la escultura italiana de inicios del siglo XVII, momento en que, a tenor de la tradición y la leyenda, fue traída a Elda según se decía en líneas anteriores. ¿Y por qué puede decirse ello? Bien, la escultura barroca de Italia, sea la región que sea, sigue unos parámetros determinados que perseguían la destrucción del equilibro lógico aplicando posturas o líneas deformantes para adoptar esquemas dinámicos y curvilíneos. En una palabra: más que la serenidad de la que se había hecho gala en tiempos renacentistas, la escultura del primer Barroco italiano pretendía romper con todo lo heredado y mostrar una faceta más dramática del arte. La escultura, pues, fue el mejor soporte en el que aplicar estos principios. La teatralidad del último tercio del XVI y la primera mitad de la centuria siguiente dio paso a una relajación de las formas en el último tercio del Seiscientos, conociéndose dicho periodo como Segundo Barroco o Barroco Bajo, que llegará hasta el primer tercio del XVIII y la irrupción de las ideas ilustradas. Ello tiene su explicación: tras la conclusión del Concilio de Trento y la puesta en marcha de la Contrarreforma, la Italia de los pontífices quiso abanderar el movimiento regenerador y empleó el arte como respuesta más inmediata ante los ataques de los protestantes. Ya no valían las formas tan refinadas del Renacimiento sino que había que orquestar otro arte, otros esquemas, que vinieran a representar muy bien a una Iglesia cada vez más enérgica. Puede decirse que el arte se erigió en el instrumento propagandístico más eficaz de la institución. Y, como era de esperar, consiguió sus fines de persuasión. A ese primer momento aguerrido C S Enigmas que no se resuelven: la antigua talla del Cristo del Buen Suceso de Elda Alejandro Cañestro Donoso 131 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia le siguió una segunda fase depurada, la de los últimos años del XVII, en la cual todo llegó a un punto de inflexión. La imaginería religiosa barroca española, policromada toda ella con los oportunos efectos teatrales y dramáticos, ofrece una tendencia muy clara y general, desentendiéndose de los anteriores modelos para enfatizar en la calidad humana con acentos patéticos. Ello mismo es característico del Barroco, más concretamente del siglo XVIII, y para conseguir tales fines se emplearon distintos recursos con el objeto de humanizar las imágenes de madera –pelucas, uñas, pestañas, ojos de cristal, etc.El Concilio de Trento incidió en los valores de la penitencia, el culto a las imágenes y los desfiles procesionales, y contribuyó de manera decidida al auge y ratificación de aquellas cofradías que habían nacido en época medieval. Ese concilio dictaminó ciertas disposiciones para las mismas, estableciendo que haya una conexión directa entre el pueblo y la imagen, no sólo con la oración dentro del templo, centro de la vida espiritual de la comunidad, sino también en las calles, por lo que se hacía preciso humanizar a los personajes divinos y acercarlos al pueblo para conseguir una mayor identificación entre ellos. Según Trento, la antigua imagen románica o gótica, fría, hierática y distante, debía ser revestida con magnificencia para que se produjese el efecto emocional que se pretendía y Cristo y la Virgen abandonaron el retablo para salir a la calle y se mezclaron con el pueblo para excitar su fervor, además de favorecer la participación del pueblo en la elaboración de los ajuares y las ropas con que se vestían las imágenes. Es indudable en este punto que el Concilio despertó en el pueblo una gran oleada de fervor religioso al influir sus doctrinas en las cofradías, imágenes y desfiles procesionales, pues las cofradías crecieron en importancia y unas y otras rivalizaban en conseguir las mejores imágenes, los más magnos cortejos y las más lucidas estaciones de penitencia. Por otra parte, como es lógico y notorio, el desarrollo económico y de la población de la diócesis de Orihuela y, por extensión, de la villa de Elda vino acompañado de un consecuente derroche artístico, acorde como es evidente a las condiciones económicas tan pujantes que conocieron las ciudades en otros tiempos. El esplendor de las ciudades de la zona lo representa Alicante, que supo sacar provecho de su privilegiada posición y del puerto, llegando a establecerse un comercio muy directo con Italia, tal como atestigua la presencia en el siglo XVI de la familia Lugano, escultores y marmolistas genoveses que arriban a la capital alicantina para llevar a cabo toda una serie de trabajos, específicamente pilas bautismales para S • Talla del Cristo del Buen Suceso, destruida en julio de 1936 durante el asalto y quema de la Iglesia de Santa Ana, de Elda • 132 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia la iglesia de Santa María y otros templos, convirtiéndose además en proveedores de mármol alicantino para obras de gran envergadura, como el sepulcro del cardenal Tavera. El puerto alicantino no solamente estuvo al servicio del más que floreciente comercio sino que, además, fue oportuna entrada de unas ideas y tendencias que se cristalizarán rápidamente y acrisolarán el panorama artístico de manera ejemplar. Buena muestra de ello la facilita el espléndido tabernáculo de mármol asimismo genovés que se trae y se instala en la colegiata alicantina de San Nicolás, o el templete, aunque ya tardío, de la iglesia de Santa María de Elche, igualmente procedente de Génova, como tantas otras piezas, sobre todo mármoles, lo que propició que la República de Génova se convirtiera en patrona de la capilla mayor de la iglesia alicantina de Nuestra Señora de Gracia, ratificándose así un más que estrecho vínculo entre Alicante y esa ciudad italiana. Volviendo al Cristo objeto de este texto, y teniendo en cuenta todo lo anterior, no sería descabellado afirmar que el Crucificado conocido a través de fotografías no se trate de la talla que llegara a Elda en 1604, a pesar de los antecedentes de tradición. Es decir, a todas luces se corresponde a un modelo tanto iconográfico como estilístico propio del último tercio del siglo XVII sin que ello suponga una alteración de la tradición, por lo que puede señalarse que se trataría de dos tallas distintas: por un lado, la que llega en 1604 –de la cual no se conoce ningún testimonio gráfico– y, por otro, esta imagen de una época posterior, de un Barroco más avanzado, que sería encargada por la fábrica de la parroquia o donada por algún particular. Por esos años se vive una época de especial prosperidad, algo que se hizo patente de forma material en la decoración de todos los templos de la diócesis. La factura de este Cristo muy posiblemente deba enmarcarse en esa fase ornamental aún bajo el paraguas contrarreformista y con mucha probabilidad salido de algún taller italiano por las características formales que presenta, así como su sensualidad y su detallado estudio anatómico, lo que hace de ella una imagen muy escenográfica, lo propio del Barroco. Sería plausible pensar que este Cristo bien podría haber venido en uno de aquellos envíos procedentes de Italia, más específicamente de Génova, tan usuales en épocas pretéritas. Sin embargo, y ante la carencia de documentación, el acercamiento a la imagen antigua del Cristo del Buen Suceso queda reducido a meras hipótesis que, de ser ciertas, elevarían aún más la categoría de dicha talla. • Talla de Cristo Crucifi cado conocido como “Cristo de los Artistas”, en la Iglesia del Hospital de Nuestra Señora de Gracia, en Zaragoza. Obra tallada por el escultor Juan de Anchieta (1540-1588) y datada entre 1570 y 1575 • D 133 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia D G De Guarinos, 1836-1970 Francisco Fernando Tordera Guarinos L os datos proporcionados por los registros matrimoniales contenidos en los libros del Archivo Parroquial de la iglesia de Santa Ana de Elda, remontan la presencia del apellido Guarinos en la villa de Elda a finales del siglo XVI 1, consecuencia de la llegada de nuevos pobladores con modernos apellidos que, junto a éste, convivirán y se entrelazarán durante más de 400 años. Apellidos inéditos hasta aquel momento como los Amat, Juan, Vera, Sempere, Bernabé, Maestre, Candel y otros más se van incorporando a la vida de la villa a lo largo de un proceso que se materializa con la Carta Puebla de 1611-12, pero que ahonda sus raíces años antes tras la adquisición del Señorío de Elda (1513) por la familia Coloma y su posterior conversión en condado (1577). La aparición de Christoval Guarinos Roig en la Carta Puebla de la Villa de Elda, debería considerarse como signo inequívoco de que fuera ésta la primera anotación parroquial conocida de la “Gens Guarinos”. Sin embargo, los datos escudriñados sobre este personaje permiten remontar su origen algunos decenios atrás, pues la actividad social de este antepasado está documentada con anterioridad a la carta puebla. Christoval, de profesión notario, contrajo nupcias en 1589 con Ysabel Joana Artés, hijo de Christoval Guarinos e Ysabel Roig. Ella forma parte de la familia Artés, alcaides del castillo de Elda 2, que aparecen también como nuevos pobladores en la carta puebla; linaje éste de caballeros ilustres de Cataluña y residentes en la ciudad de Alicante desde la conquista 3. Por ello, no parece evidente que el tal Christoval fuera el primer ascendiente en esta villa, siendo más que probable que fuera natural de Elda, e hijo, al menos, del primer Guarinos que se afincó en Elda. No obstante, no es objetivo del presente artículo extendernos en el origen y evolución del apellido 4, posponiéndolo para una próxima publicación, considerando más conveniente presentar un sucinto y parcial avance de esta genealogía durante los últimos 180 años, desde 1836 y las siguientes cinco generaciones, cuyos representantes más jóvenes fueron nacidos en la década de 1960, y sólo en relación a una de las dos líneas genealógicas principales que conviven en Elda 5. Aunque no es descabellado suponer que ambas tengan un origen común. Una de estas dos ramas es la del fabricante de calzado Juan José Guarinos Vidal casado con Dolores Vera Tordera en 1884, oriundo de Murcia 6, no obstante sus abuelos Pablo Guarinos y Michaela Amat, tienen apellidos muy comunes en A mi madre, Isabel Guarinos González 134 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia Elda, y aunque no constan como casados en la villa, es posible que fueran nacidos en Elda o hijos de eldenses emigrados a alguna parte de la región murciana.La otra rama es la que tiene por objeto el presente artículo y que parte de la reunificación de dos ramas de una misma línea genealógica, plasmada en el desposorio de Tomás Guarinos Amat y Rosa Guarinos García, acaecido en la parroquia de Santa Ana de Elda el 13 de agosto 1836. Él, hijo de Pedro Guarinos Vera y Josefa Amat Sempere y, ella, hija de Pablo Guarinos Vidal y Rosa García Juan, dispensados en cuarto grado de consanguinidad, con antepasados comunes que se remontan a finales del siglo XVII. En su residencia de la calle Horno de San Antonio (actual Andrés Amado) el matrimonio de Tomás y Rosa tuvo a sus cuatro descendientes Isabel, Pablo, Pedro y Lutgardo, origen de las cuatro ramas actuales. Respecto a la profesión de él, lo único que conocemos viene de la mano de un documento del Archivo Municipal de Elda 7, por el que Tomás Guarinos, junto a Casimiro Juan, tratantes, solicitan permiso de construcción de un martinete -molino de majar esparto-, en la partida del Margen, documento en proceso de estudio y pendiente de una pronta publicación. Respecto a sus hijos, de Isabel poco o nada conocemos al perder el apellido sus descendientes más inmediatos si los hubo, su ascendencia Guarinos debe haber pasado al olvido; casada con Joaquín Ferrando Amat, de profesión Maestro de Instrucción Primaria, con domicilio en 1880 en la calle Libertad (actual calle San Agustín), probablemente hermano del presbítero Manuel Ferrando Amat y secretario del Hospital provincial de distrito. Por ventura, mejor suerte nos ha deparado los restantes descendientes, Pablo Guarinos Guarinos, casado con Acacia Juan Candel, que fuera secretario del Ayuntamiento de Elda, residente en la calle Esperanza (actual Antonio Maura) y Venerable Maestre de la Logia Masónica “Fidelísima”. De su matrimonio nacieron siete hijos, entre ellos: Pablo Guarinos Juan, fabricante de calzado, primer teniente de alcalde, hombre de honor y de infausto final, padre de Tomás Guarinos Maestre, alma organizativa de la SICEP (Sindicato de la Industria del Calzado de Elda y Petrer) y consejero secretario del Banco de Elda, represaliado por el franquismo por pertenecer a Izquierda Republicana y a la masonería como su abuelo; y Javier Guarinos Juan, muerto de forma prematura al parecer por tuberculosis, aunque dada la fecha de fallecimiento también podría haber sido ocasionada por la gran epidemia de gripe española de 1918-1919, concejal del ayuntamiento de Elda hacia 1915, articulista en varios periódicos eldenses de la época, y administrador de los seis primeros número del semanario El Vinalapó, dirigido por Miguel Tato Amat, y a quien Maximiliano García Soriano en el semanario Idella, en 1929, honra años después de haber fallecido con esta frase, “Talentoso, erudito, con mucha cultura literaria”. El tercero de los hermanos fue Pedro Guarinos Guarinos, casado con Antonia María Vidal Vera, residente en la calle del Horno de San Antonio, con quien tuvo seis hijos. Eran poseedores de un comercio de paquetería, mercería, pasamanería y bordados en la Plaza de la Constitución, abuelos de Emilio y Pedro Maestre Guarinos. El primero, sobradamente conocido por todos aquellos “nenicos” que pasaron por sus aulas y, más tarde, por el Instituto de Enseñanza Media “Azorín”, entre los que se encuentra el que aquí suscribe. De su hermano Pedro, huelga presentación alguna, máxime en esta revista, concejal y primer teniente de alcalde del ayuntamiento eldense desde 1966 y presidente de la Cofradía de los Santos Patronos. Por último, el pequeño de los cuatro, Lutgardo, casó con María Isabel Payá Anaya, con ella tuvo cuatro hijos en su residencia de la Calle Castelar (actual calle San Roque) y posteriormente en la calle Esperanza (actual Antonio Maura), en la casa que estaba adosada a la medianera del edificio que construyó Maximiliano Aguado, cuyos bajos albergó la sede del Banco de Elda en la calle Nueva. Tenían un almacén de almendras y 135 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia frutas en la calle Colón, nº 12. Concejal en 18831884. Además, eran propietarios de la villa a los pies del monte Bolón junto a la vía, denominada Vistabella 8, y los campos de cultivo de su entorno que, regados por la acequia de Bolón, permitían albergar diversos árboles frutales, dando abasto a su almacén, junto a los frutos de los que supuestamente tendrían en la partida del Santo Negro. Bisabuelos de Lutgardo Sánchez Lorenzo, director del Centro Sindical de Formación Profesional de Elda, quien recibió en el Palacio del Pardo, de manos del Jefe del Estado, un diploma de honor, en representación del centro, en 1968 y en 1971; además fue elegido concejal del consistorio eldense por el tercio familiar en 1966. Muy a pesar nuestro, y por cuestiones de espacio, en esta breve presentación hemos dejado de reseñar a diversas personalidades que han tenido o tienen cierta relevancia en la vida social, política y económica de Elda, presidentes de sociedades, alcaldes, concejales, fabricantes, profesionales liberales y comerciantes,… o los que por vínculos fruto de uniones conyugales emparentaron con los Guarinos, apellidos como Beneit, Aguado, Vera, Amat, Romero, Coronel, Beltrán, y que pasan a formar parte del entramado familiar con alta representatividad social, lo cual es una circunstancia común desde el siglo XVII. Junto a ellas quedan sin tratar la biografía de todos ellos y otros hechos anecdóticos o sucesos históricos que han acontecido a lo largo de dos centurias a los descendientes de este matrimonio, y que de algún modo hubiera sido interesante reseñar y que posponemos para publicaciones futuras. Dos detalles más se observan derivados de la época tratada, por un lado la alta mortalidad infantil en torno al primer cuarto del siglo XX 9, junto con varios casos de tuberculosis en el primer tercio del siglo XX, y, por otro, el alto número de mujeres sin desposar, principalmente tras la Guerra Civil. Por último, manifestar las dificultades en la recopilación de datos, lo cual hubiera sido un obstáculo insalvable sin la colaboración de los descendientes de Tomás Guarinos y Rosa Guarinos, a los cuales quedamos agradecidos, en particular a Joaquín Planelles Guarinos, con quien iniciamos el camino en la búsqueda de nuestros antepasados; a Pablo Guarinos Amat, Pablo Pérez Guarinos 10, Pablo Guarinos Calvo, Teresa Lucendo Gracia, Luis Maestre Amat, Natividad Romero Amat, Emilio Maestre Vera, Conchi y Marisa Gua- rinos Pérez, Sara Sánchez Botella, Maribel Aguado Sánchez, Lutgardo Sánchez Lorenzo y Víctor Sánchez Piqueras, de los cuales ha sido un verdadero placer escuchar el relato de sus antepasados más cercanos. A todos ellos reitero mi más profundo agradecimiento y consideración por la colaboración prestada y por abrirme las puertas de su casa, de su memoria y de sus emociones, mostrándome unas evocadoras páginas de sus recuerdos familiares. No obstante, este escueto artículo no pretende cerrar una página reciente de la historia de los Guarinos, sino abrir muchas puertas de investigación, pues son varias las líneas y ramas de los Guarinos y muchos los interrogantes sin responder, quedando lagunas sobre nombres, fechas y datos varios que no han podido ser solventadas y que esperamos poder resolver en próximas publicaciones, deseando que este artículo sea un acicate para ello. Descendencia de Tomás Guarinos Amat y Rosa Guarinos García, casados en 1836: 1.1. I SABEL G UARINOS G UARINOS (1841), casó con Joaquín Ferrando Amat, en 1867. 1.2. PABLO G UARINOS G UARINOS (1845), casó con Acacia Juan Candel en 1876. 1.2.1. Pablo Guarinos Juan (1876-1926), casó en 1902 con Pilar Maestre Vidal (1879-1962). 1.2.1.1. Pilar Guarinos Maestre, fallecida siendo muy niña. 1.2.1.2. Tomás Guarinos Maestre (1903- • Lutgardo Guarinos Guarinos y María Isabel Payá Anaya. Fotografía cedida por sus bisnietos Víctor Sánchez Piqueras y Lutgardo Sánchez Lorenzo • 136 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia 1973), casó en 1929 con Concha Amat Adsuar (1904-1991). 1.2.1.2.1. Chelo Guarinos Amat (1930), casó con José Luis González Rozada. 1.2.1.2.2. Pablo Guarinos Amat (1932), casado con Mª José Viñals Pérez. 1.2.1.2.3. Pilar Guarinos Amat (1936), soltera. 1.2.1.2.4. Tomás Guarinos Amat (1941-1963), soltero. 1.2.1.2.5. María Victoria Guarinos Amat (19451999), casó con José Mª Amat Amer. 1.2.1.3. Isabel Guarinos Maestre (19052004), casó en 1928 con Eduardo Planelles Artibucilla (1903-1988). 1.2.1.3.1. Pablo Planelles Guarinos (1929), casado con María García, fallecido. 1.2.1.3.2. Joaquín Planelles Guarinos (1932), casado con María Teresa Rico. 1.2.1.3.3. Eduardo Planelles Guarinos, casado con Mercedes Pérez Ponsoda. 1.2.1.4. Carmen Guarinos Maestre (19222011), casó con Manuel Vilar Buitrago. 1.2.1.5. Acacia Guarinos Maestre (19142007), casó con Jenaro Vera Navarro (1914-2000). 1.2.1.5.1. Acacia Vera Guarinos (1942), soltera. 1.2.1.5.2. Gabriel Ángel Vera Guarinos (1951), casado con Magdalena Maestre Amat, bisnieta de Pedro Guarinos Guarinos. 1.2.1.5.3. Esperanza Vera Guarinos (1944), casada con Santiago Mellado Bellod. 1.2.1.5.4. María Ángeles Vera Guarinos, casada con José Ramón Rodríguez Moya. 1.2.1.5.5. Jenaro Pablo Vera Guarinos, casado con Inmaculada Carbonell. 1.2.1.6. Pilar Guarinos Maestre (1918), casó con Julio Beneit Payá (1915-1991). 1.2.1.6.1. Pilar Beneit Guarinos (1945), casada con José María Marí Mellado. 1.2.1.6.2. Julio Beneit Guarinos, casado con Mercedes Maestre. 1.2.1.6.3. María Amparo Beneit Guarinos, casada con Joan Ballester. 1.2.1.6.4. Pablo Beneit Guarinos (1952-2003), casó con Elisa Fuentes. 1.2.2. Francisco Guarinos Juan (1878-1948), casó con Isabel González Bañón (18841942). 1.2.2.1. Acacia Guarinos González, falleció a los nueve años de edad. 1.2.2.2. Pablo Guarinos González (19111992), casó con Telesfora Calvo (19152009). 1.2.2.2.1. Acacia Guarinos Calvo, fallecida a los tres meses de nacer. 1.2.2.2.2. Pablo Guarinos Calvo (1941), casado con Manoli Juan Catalán. 1.2.2.3. Francisca Guarinos González (19212009), casó en 1962 con Rogelio Monzó Alfonso, viudo, (1914-2002). 1.2.2.3.1. Francisco Pablo Monzó Guarinos (1964-1982). 1.2.2.4. Manuel Guarinos González (19261995), casó en 1977 con Antoñita González Vera, fallecida en el año 2005. 1.2.2.5. Isabel Guarinos González (1928), casó en 1951 con José Tordera Brotons (1925-2009) 1.2.2.5.1. José María Tordera Guarinos (1952), casado con Francisca García. 1.2.2.5.2. María Isabel Tordera Guarinos (1955), casó con Pedro Ríos Pla (divorciada). 1.2.2.5.3. Francisco Fernando Tordera Guarinos (1963), casado con Ana Linarejos Contreras. 1.2.3. Manuel Guarinos Juan (1883-1946), casó con Luisa Cremades Payá (1887-1983). 1.2.3.1. Javier Guarinos Cremades (19192000), casó en 1957 con Teresa Lucendo Gracia (1937) 1.2.3.1.1. Marí Paz Guarinos Lucendo (1958), casó con Emilio Aracil Peiró. 1.2.3.1.2. Javier Manuel Guarinos Lucendo (1964). 1.2.3.2. Luis Guarinos Cremades, (1921), casó con Catalina Escobar. 1.2.3.2.1. Carmen Guarinos Escobar 137 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia 1.2.4. Acacia Guarinos Juan (1887-1932), casó con Manuel Pérez Gras, fallecido en 1953. 1.2.4.1. Manuel Pérez Guarinos (1918), fallecido en el frente durante la guerra civil, soltero. 1.2.4.2. Pablo Pérez Guarinos (1919), casado en 1952 con Pilar Amer (1921). 1.2.4.2.1. Acacia Pérez Amer (1954), casó con Jesús María Rodríguez Álvarez. 1.2.4.2.2. Jorge Pérez Amer (1958), casado con Cristina De Ory Arriaga. 1.2.4.3. Acacia Pérez Guarinos, nacida hacia 1923 y fallecida, joven, hacia 1948, soltera. 1.2.4.4. Pepe Pérez Guarinos (1924), casó en 1954 con Nieves De Miguel, fallecido hacia el año 2010 1.2.4.4.1. José Manuel Pérez De Miguel. 1.2.5. Rosalino Guarinos Juan (1890-1934) casó con Margarita Escandell. 1.2.5.1. Emilio Guarinos Escandell, casado, con dos hijos. 1.2.5.2. Margarita Guarinos Escandell, soltera. 1.2.6. Javier Guarinos Juan, fallecido hacia 1918, soltero. 1.2.7. Tomás Guarinos Juan, falleció siendo un adolescente. 1.3. PEDRO G UARINOS G UARINOS , ( 138 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia 1.3.5.3.4. Teófilo Romero Amat, fallecido a los dos años de edad. 1.3.5.4. Rafaela Amat Guarinos (1908-2002), soltera. 1.3.5.5. Esperanza Amat Guarinos, casó con Manuel Bermejo. 1.3.5.5.1. Manuel Bermejo Amat 1.3.5.5.2. José Luis Bermejo Amat 1.3.5.5.3. Esperanza Bermejo Amat 1.3.5.5.4. Francisco Javier Bermejo Amat 1.3.5.6. Jesús Amat Guarinos, casó con María Corpas. 1.3.5.6.1. Jesús Amat Corpas 1.3.5.6.2. María Rafaela Amat Corpas 1.3.5.6.3. María del Carmen Amat Corpas 1.3.5.7. Tomás Amat Guarinos, casó con Amparo Tudurí. 1.3.5.7.1. María Amparo Amat Tudurí 1.3.5.7.2. María Dolores Amat Tudurí 1.3.5.7.3. Rafael Amat Tudurí 1.3.5.7.4. Tomás Amat Tudurí 1.3.5.8. José Amat Guarinos, falleció joven. 1.3.6. Juan Guarinos Vidal, falleció a los 73 años en 1951, casó en 1903 con Juana Pérez Sempere, fallecida en 1954 de 75 años. 1.3.6.1. Concepción Guarinos Pérez (19031982), soltera. 1.3.6.2. Clotilde Guarinos Pérez (19052002), soltera. 1.3.6.3. Juan Guarinos Pérez (1908-1974), casó en 1934 con Salud Pérez Sempere (1909-2005). 1.3.6.3.1. Mª Salud Guarinos Pérez (1935), casada con Manuel Oriente Pau. 1.3.6.3.2. Pepín Guarinos Pérez (1940-2004), casó con Josefina Rico Paya. 1.3.6.3.3. Juana Guarinos Pérez, falleció con un año de edad. 1.3.6.3.4. Juana Guarinos Pérez (1942), casó con Pedro Cavallé de Pol 1.3.6.3.5. Conchi Guarinos Pérez, (1948), soltera. 1.3.6.4. José Guarinos Pérez (1910-1932), soltero. 1.3.6.5. Rosa Guarinos Pérez, (1911-1972, soltera. 1.3.6.6. Celia Guarinos Pérez, (1917-1994), casó con Francisco Rivera. 1.3.6.6.1. María Dolores Rivera Guarinos 1.3.6.6.2. Paco Rivera Guarinos 1.3.6.6.3. Celia Rivera Guarinos 1.3.6.6.4. Juan Rivera Guarinos 1.3.6.6.5. José Antonio Rivera Guarinos 1.3.6.6.6. … (?)…. Rivera Guarinos 1.3.6.6.7. Rosa María Rivera Guarinos 1.4. LUTGARDO G UARINOS G UARINOS (1852-1928), casó con María Isabel Payá Anaya, en 1874. 1.4.1. Ángeles Guarinos Payá, casó en 1897 con Agustín Regino Sánchez García. 1.4.1.1. Rosa Sánchez Guarinos, fallecida en 1979, soltera. 1.4.1.2. Regino Sánchez Guarinos (19001973), casó con Sara Botella Beltrán (1907-1999). 1.4.1.2.1. Sara Sánchez Botella (1933), casó con Juan Navarro Busquier. 1.4.1.2.2. Rosa Ángeles Sánchez Botella (1931), casó con Vicente Zaragozí López. 1.4.1.2.3. Eduardo Sánchez Botella, falleció a los tres meses de nacer. 1.4.1.2.4. Eduardo Sánchez Botella (19451973), soltero. 1.4.1.3. Esperanza Sánchez Guarinos, fallecida en 1986, soltera. 1.4.1.4. Rafael Sánchez Guarinos, fallecido en 1972), soltero. 1.4.1.5. Francisco Antonio Sánchez Guarinos, (1906-1990), casado en 1935 con Isabel Piqueras de la Fuente (19132003) 1.4.1.5.1. Antonio Sánchez Piqueras (1936), casado con Remedios Gutiérrez Molines. 1.4.1.5.2. Víctor Sánchez Piqueras, (1937), casado con Juana Hellín Amat. 1.4.1.5.3. Isabel Sánchez Piqueras, (1941), casada con Manuel Aracil Gómez. 139 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia 1.4.1.5.4. Emilia Sánchez Piqueras, (1946), casada con Amador Vera Santos. 1.4.1.5.5. Mª Ángeles Sánchez Piqueras, (1951), casó con Miguel Ángel Pau Crespo (separada). 1.4.1.6. Desideria Sánchez Guarinos, (1907/1991), casó en (1933) con Maximiliano Aguado (1908-1969). 1.4.1.6.1. Maribel Aguado Sánchez (1934), casó con Paco Garach Galán. 1.4.1.6.2. Isidro Aguado Sánchez (1937), casado con María José Rico Castillo. 1.4.1.7. Isabel Sánchez Guarinos, fallecida en 1973, soltera. 1.4.1.8. Eduardo Sánchez Guarinos, falleció joven durante la Guerra Civil. 1.4.1.9. Ángel Sánchez Guarinos (19091967), casó en 1936 con Celsa Lorenzo Vicente (1912-1986). 1.4.1.9.1. Lutgardo Sánchez Lorenzo (1938), casado con Concepción Tendero Truque. 1.4.1.9.2. Rafaela Sánchez Lorenzo (1945), casada con Antonio Belmar Gomis. 1.4.2. Isabel Guarinos Payá (1883-4/1955), casó con Joaquín Vera Pérez (1878-1936). 1.4.2.1. Gabriela Vera Guarinos, fallecida en 1974 a los 63 años, casó con Ramón Navarro. 1.4.3. Francisca Guarinos Payá, fallecida soltera en 1968. 1.4.4. Lutgardo Guarinos Payá, fallecido en 1955, casó con Josefa Hernández Agrasot, fallecida en 1970. 1.4.4.1. Josefa Guarinos Hernández, fallecida en el año 2013, casó con Avelino Martínez Pérez. 1.4.4.2. Angelita Guarinos Hernández, fallecida en 1966, casó con José María Vera González, fallecido en 1974. Para comunicaciones con el autor: pacotordera@hotmail.com Notas: 1 Proceso de consulta que se ha agilizado gracias a la ardua labor que está desarrollando el equipo de colaboradores de la Asociación de Genealogía Raíces del Reino de Valencia, dirigidos por Mª Carmen Sánchez y encaminada a la digitalización del extenso acervo documental de los libros parroquiales de las diócesis de Valencia y Orihuela. 2 A este respecto ver: GISBERT, A. Y GISBERT, E. 2006. “Apellidos de raigambre en Elda”. Alborada nº 50, 198-203. GISBERT, E. 2011. “Oficios, gentes y repoblación en Elda (años 1572-1639). Revista Alborada, 55. p. 96102; GUILL ORTEGA, M.A. 2011. “Apuntes sociolingüísticos sobre la villa de Elda a finales del siglo XVI y principios del siglo XVII”. Revista del Vinalopo, 14. CEL. p. 67-92., y GUILL Y GISBERT, 2011. “Firmantes de la Carta Puebla de Elda de 1611 y su corrección en 1612”. Alborada, 55, pp. 92-95. 3 GUINOT, E. 1999, Els fundadors del Regne de Valèn- cia: repoblament, antroponímia i llengua a la València medieval. 2 vols. Valencia. MALTÉS, J.B. Y LÓPEZ, L. 1881. Ilice ilustrada. histo- ria de la muy noble, leal y fidelisima ciudad de alicante. Fuentes Históricas de Alicante, n. 4. Edición e índices a cargo de Maria Luisa Cabanes Catalá y Susana Llorens Ortuño. Introducción de Armando Alberola Roma y Cayetano Mas Galvañ. Alicante, 1991. 4 BONGIOANNI, A. 1928. Nomi e Cognomi”. Turín. 5 No obstante, no son las únicas ramas de Guarinos. En los últimos 35 años del siglo XIX en los libros parroquiales de matrimonio aparecen además de los Guarinos Guarinos y los Guarinos Vidal, los matrimonios de Concepción y Jersuina Guarinos Rico casada con Antonio Olmos y Andrés Orenés, Blas Guarinos Vera con Vicenta Mira, María Salud y Manuela Guarinos Amat con Francisco Juan y Cruz Ladislao Marco, Vicenta Guarinos con Joaquín Vera, Aleja Guarinos Porcel con Rafael Bernabé, Francisca Guarinos con Juan Ferrandiz, María del Milagro, Cristóbal, Cristóbal y Antonio Guarinos González con Buenaventura Poveda, Ana María Villar, Remedios Payá y María Altet, y por último, María de los Ángeles Guarinos Paya con Agustín Sánchez. 6 NAVARRO PASTOR, 2000. Eldenses Notables, p. 52. Elda. 7 A.M.E., leg. 133/20. 8 Casa popularmente conocida como de la Tía Gerva- sia, que a mediados del siglo XX pasó a ser propiedad del médico Jenaro Jover Cerdá y su mujer Concepción Bellod Esteve. 9 Caso paradigmático el de Paco Guarinos Juan e Isa- bel González Bañón, que tuvieron nueve hijos, de los cuales sólo alcanzaron la edad adulta cuatro de ellos. El resto murió de modo muy prematuro a los pocos días o meses de nacer, salvo una niña que alcanzo los nueve años de edad. 10 Quiero extender este agradecimiento a su esposa Pi- lar Amer y a su hija Acacia por recibirme en su residencia de Zaragoza y la amabilidad del trato recibido. 140 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia P etrer y Elda tienen un denominador común en cuanto a devociones religiosas se refiere. Se trata del Cristo crucificado bajo las advocaciones del Santísimo Cristo de la Sangre del Monte Calvario y el Cristo del Buen Suceso, respectivamente. La devoción al Cristo, al igual que a la Mare de Déu, despierta una gran pasión en los dos pueblos. En Elda, la imagen del Cristo llegó, según cuenta la leyenda en 1604, junto a la Virgen de la Salud, procedente de Cerdeña en el viaje de regreso del virrey de aquella isla, Antonio Coloma y Saa, II conde de Elda. Pero no fue hasta 1714 cuando se le intituló con el nombre del Buen Suceso. Es, precisamente, este año de 2014 cuando se celebra el tercer centenario de la advocación. En Petrer, en 1674 se construyó una pequeña ermita y fue mosén Bonifacio García, presbítero e hijo de Petrer que vivía en Valencia, quien trajo la imagen y se entronizó en su ermita el 26 de agosto de ese mismo año, siendo cura mosén Andreu Rico. A través de las actas tenemos constancia escrita de cómo transcurrieron sus tres centenarios y también de cómo se conmemoró el 325 aniversario de devoción a su imagen que tuvo lugar en el año 1999. También este año Petrer festeja el IV centenario del voto a San Bonifacio mártir, y podemos tildar esta fecha como histórica, no sólo por los dos grandes y excepcionales hitos que celebramos tanto en Petrer como en Elda, sino también porque esta curiosa coincidencia y la buena voluntad y predisposición de las cofradías de la Virgen de la Salud y del Cristo del Buen Suceso de Elda y de la Virgen del Remedio de Petrer, junto a las mayordomías del Cristo y de San Bonifacio, ha servido para estrechar lazos y unir más a ambos pueblos en un hecho casi sin precedentes. Tanto la mayordomía de Elda, como todas las congregaciones religiosas de Petrer, han asistido a todos los actos que han tenido lugar desde el inicio de las ac tividades y que han servido para celebrar estas efemérides. Y ello se ha debido a las personas que están al frente de estas asociaciones, a su buen criterio, responsabilidad, buen hacer y buena voluntad. Es, a esas personas, a las que debemos esa unión, ese buen entendimiento y esa buena concordia.Estas dos devociones han servido para estrechar lazos de amistad entre los dos municipios, a partir de este año, que festejamos el III centenario de la intitulación del Cristo de Elda, bajo el nombre del Buen Suceso, y a la que se une la conmemoración del IV centenario del voto que hizo el pueblo de Petrer a San Bonifacio. También para que las mayordomías y cofradías de ambos pueblos convivan y com- C C Dos pueblos, una misma devoción. El Cristo del Buen suceso y el Cristo del Monte Calvario Mª Carmen Rico Navarro • Cristo del Calvario. Foto: Rafa Vicedo • 141 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia partan proyectos, ilusiones y formas de trabajar, implicando además a muchas personas siempre dispuestas a colaborar, poniendo ilusión e imaginación para que todo salga perfecto.Elda y Petrer tienen la suerte de ser dos pueblos vecinos y hermanos , y el estar tan juntos nos permite desplazarnos con mucha facilidad y poder participar de los acontecimientos singulares que tienen lugar en cada uno de ellos. Los días 15 de junio en Elda y 28 del mismo mes en Petrer, todos pudimos disfrutar de unos actos únicos que se repiten sólo una vez cada muchos años, y por suerte, nosotros podemos vivirlos y ser partícipes de los mismos. El domingo 15 de junio, día de la celebración canónica de la Santísima Trinidad, la ciudad de Elda conmemoró lo que ocurrió en la misma festividad el año 1714. Aquel día el niño Francisco Carrión Ruiz, de cuatro años de edad, sacó entre cien nombres el redolí, donde aparecía escrito el nombre del Cristo del Buen Suceso. En Petrer, fue el sábado 28 de junio cuando en la plaça de Baix se reunió el pueblo y sus representantes para renovar el voto a San Bonifacio, rememorando lo acontecido en ese mismo lugar el 28 de junio de 1614, día en el que Petrer se puso bajo la protección de San Bonifacio mártir, tras haber realizado la población, reunida en Consejo General un voto reconociendo su patronazgo “... y han votado de guardar la fiesta de San Bonifacio mártir, que cae el 14 de mayo, para que guarde a la villa de Petrel y todos sus términos de granizo, piedra, rayos y otras inclemencias del cielo... y que se guarde dicha fiesta así por los presentes como por los sucesores”. En Petrer antes de la advocación al Cristo se rendía culto a los santos Bartolomé y Bonifacio, junto a la Virgen del Remedio, y en Elda a la Virgen de la Salud, Santa Ana y San Antón. Faltaba, casi obligatoriamente, la imagen del hijo de Dios, la del Cristo Crucificado, el eslabón esencial en la cadena espiritual del universo cristiano. Así en Petrer en 1674 se fija está advocación y en Elda bajo la del Cristo del Buen Suceso en 1714. Sirvan estas líneas para manifestar que podemos considerarnos unos privilegiados por vivir este momento único y para fomentar la devoción al Cristo en ambas poblaciones y también para que las generaciones venideras conserven las tradiciones que conf iguran la idiosincrasia de los pueblos. Bien el de Petrer, desde su ermita en su increíble emplazamiento que divisa y domina todo el valle y cuyo lugar transmite paz, libertad y serenidad; o bien el de Elda, desde su altar en la iglesia de Santa Ana, las dos imágenes han presidido el paso de muchas generaciones, han vivido nuestras penas y alegrías y nada que haya afectado o afecte a los dos pueblos y a sus mo-radores ha pasado inadvertido para el Santísimo Cristo. C • Procesión, subida del Cristo. Foto: Vicent Olmos • • Vía crucis, bajada. Foto: Javier Romero • 142 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia T odos los eldenses conocemos la actual carretera Elda-Monóvar, la hemos utilizado en numerosas ocasiones. En dicha vía de comunicación se han realizado durante la última década numerosas obras que han mejorado notablemente su actual trazado: creación de rotondas, ampliación en casi todo su recorrido de uno a dos carriles en cada sentido, y también algún desdoblamiento como el de la Estación de Monóvar, que sirvió para sortear el antiguo puente inferior al paso del ferrocarril, cuya altura de su arco impedía el paso de camiones que la sobrepasaran. El mencionado puente y casi todo el trazado actual de la carretera fueron acabados en el año 1922, tras algunos años de obras. La realización de la mencionada carretera supuso toda una modernidad de la época, en cuanto a nuevas infraestructuras de comunicación, ya que anteriormente a ésta sólo existía, como vía más directa a Monóvar un viejo camino real que era usado por todos aquellos que se desplazaban hasta la vecina localidad, a excepción de los que lo realizaban por ferrocarril desde el año 1858, año en que fue inaugurada la línea férrea Madrid-Alicante. Del antiguo camino que existía antes de la creación de la actual carretera comarcal vamos a ocuparnos en el presente trabajo. Trataremos de buscar su origen histórico y también rastrear los restos de su recorrido original, el cual aún sigue usándose en una parte del actual trazado. Otros tramos desaparecieron tras ser engullidos por la urbanización de nuevos polígonos industriales. Y por último intentaremos localizar aquellos tramos que aún se conservan casi inalterables, manteniendo una anchura acorde a los caminos clásicos y con el firme de tierra, como originalmente sería en todo su recorrido esta antigua vía de comunicación. Orígenes y referencias históricas acerca del antiguo camino Monóvar-Elda El origen histórico de este camino debe de ser medieval -como mínimo-, ya que ambos núcleos poblacionales necesitarían comunicarse por alguna vía habilitada por donde pudiesen circular los carruajes de la época. Es de lógica pensar que este trazado original era el mismo que se estuvo usando hasta principios del Siglo XX, ya que al recorrerlo personalmente hemos comprobado que este itinerario es el más corto posible, ahorrándote más de un kilómetro de distancia con respecto a la actual carretera Elda-Monóvar. También hemos de decir que este viejo camino presenta una orografía muy escarpada en algún punto concreto, sobre todo en el llamado Barranco del Gobernador, cuyo tramo de largo paso necesitaba de la realización de obras de mantenimiento muy a menudo, debido a que las aguas torrenciales que circulaban por sus cauces -el del Gobernador es un conjunto de varios barrancos provenientes de la Sierra de “Las Barrancás”- deterioraban el men- E M El antiguo camino de Elda a Monóvar Emilio Gisbert Pérez • Tramo del antiguo camino en la Partida del Derramador • 143 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia cionado camino cada vez que llovía fuertemente. También debo comentar que en este paraje predomina el terreno arcilloso, circunstancia por la cual cualquier chubasco que se produjera embarraba el camino y dificultaba el paso de carros y carruajes, motivo por el cual el firme de éste necesitaba la aplicación de una capa añadida de pequeñas piedras con otro tipo de tierra, que intentaran paliar este problema. Antes de relatar el estado actual de lo que fue el antiguo trazado del Camino viejo de Monóvar, repasaremos algunos documentos escritos que hacen alusión a éste. El más antiguo es de 1693, evidentemente debe de haber anteriores, pero no hemos dispuesto de tiempo suficiente para poder rebuscar más información en las distintas fuentes que hemos consultado, esperando nuevos hallazgos históricos que hagan referencias a él, valga de momento este material recopilado. El primero de ellos está fechado el 14 de junio de 1693. Está escrito en valenciano, y en éste el concell par ticular de la villa de Elda expuso el estado de deterioro en que se encontraba la bóveda, que servía en su parte superior de soporte para el mencionado camino. Dice así: “Item fonch proposat per Pasqual Rico jurat en cap que la Boveda per aon passa la aygua de Baix per a lo Rech de la hor ta en lo camí que va a Monnover enfront lo hor t de la viuda de Chrístofol Guarinos esta demolt y romput de manera que no poden passar galeres y conve el ferlo nou per ser hu dels camins principals(...)? Como hemos comprobado en este manuscrito, el susodicho camino era de los principales de la villa, por lo que urgía la reparación de dicha bóveda y que ésta también era la que sorteaba la antigua Acequia de Abajo y el cauce del Río Vinalopó. Otro documento hallado aparece en un libro de Clavarias. Es del año 1752, y se refiere a una orden de pago a varios vecinos locales, por una reparación o arreglo de nuestro camino protagonista: “Pague una libra a Salvador Orgilés, francº Mar tínes, Juan Escales, Gabriel Orgilés, Pedro Aravit de Francº a dos sueldos y tres dinº a cada uno por su trabaxo en haverse ocupado en componer el camino real que vá a Monovar desde el río hasta el varranco del Gobernador por ruego de la villa de Monovar porque havía de pasar el Duque de Híjar Dueño de dicha villa, y a Vicente Amat Al.de de la Hermándad tres sueldos por sobreestante y decir lo que havía de componer”. Por lo visto en aquel año el citado camino real se encontraba algo deteriorado, por lo que tuvieron que componerlo y “ponerlo guapo”, debido al inmediato viaje que realizaría el Duque de Híjar, Señor de Monóvar. El tramo a arreglar es el correspondiente al término de Elda, ya que se refiere desde el río -actual Puente de Monóvar- hasta el Barranco del Gobernador , línea divisoria que divide los Casa del Guardabarreras del Antiguo Camino Elda-Monóvar El Camino Viejo de Monóvar a su paso por el antiguo Acueducto de la acequia de Bolón (antes de su destrucción parcial) y que se localiza en el Barranco del Gobernador 144 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia términos de las dos poblaciones en varios puntos concretos.Y por último vamos con la última alusión escrita que hemos incluido acerca de esta antigua vía que unía a monoveros y “elderos”. Aparece en el libro “A g e n d a ” de José Martínez Ruiz, “Azorín”, concretamente en el capítulo XXIII, cuyo título es “El Camino de Elda”. Fue escrito en 1959 y en este apartado el ilustre escritor, nacido en Monóvar, comenta cómo eran sus viajes en tartana cuando éste lo recorría siendo muy joven a finales del siglo XIX: “De Monóvar a Elda hay por vía férrea seis kilómetros; casi los mismos habrá por carretera. No existía carretera en mis tiempos, sino un camino vecinal arduo. Lo he recorrido mucho en una tar tana tirada por un caballo. El paso por el barranco del Gobernador -con baches y piedras- ponía en peligro la estabilidad del carruaje. Caminando de Monóvar a Elda, ya en el fondo del valle, ya en plena huer ta, he recogido “sensaciones” utilizadas después en los libros. En Mon?var se habla valenciano; en Elda castellano;(...). Se llega a Elda, bien que mal, en la tar tanita; se habrá cruzado por un puente el Vinalap? (sic). Anterior a mi tiempo creo que existía por estos parajes un molinito de papel, de tosco papel de estraza...” Como queda claro, Azorín hace un inciso sobre el tramo más complicado de todo el trayecto. Este no es otro que el susodicho Barranco del Gobernador, donde es evidente que era el punto negro de todo el recorrido, como ya hemos citado también al principio de este dossier. También José Martínez Ruiz menciona la zona del Puente de Monóvar, y hace referencias a un molino de papel. El escritor monovero estaba en lo cierto, éste existió y se co- nocía como “Molino del Margen”, el cual cesó su actividad fabril en 1884, año en que una fuerte riada lo destruyó, dejándolo inservible para su anterior labor papelera. Estado actual del trazado del antiguo camino Para empezar a recorrer lo que fue el trazado original del viejo camino a Monóvar, iniciaremos el itinerario a la inversa del realizado por Azorín, es decir, partiendo desde el actual Puente de Monóvar de Elda, cuya obra formada por tres arcos de piedra fue construida a principios del Siglo XX. Anteriormente a estas fechas debieron de existir otros puentes que acabarían llevándoselos las distintas riadas que ha soportado nuestro río. Debemos decir que en épocas pretéritas a dicho siglo el recorrido se iniciaba en el llamado Portal del Ángel, cuya ubicación se situaría en el actual cruce de las calles Alcázar de Toledo con Purísima, cuya parte final de esta última también era camino. El tramo que abarca desde el mencionado Puente de Monóvar hasta la Ciudad Deportiva del Centro Excursionista Eldense es prácticamente el mismo que recorría el viejo camino, aunque evidentemente éste estaba sin asfaltar y con menos anchura de calzada. Aunque es a partir de este punto donde el antiguo itinerario abandona la actual carretera EldaMonóvar, concretamente a la derecha de ésta, donde una casa de guardabarreras abandonada nos indica que por aquí sorteaba el ferrocarril desde 1858, el camino histórico que enlazaba los dos pueblos vecinos, aunque lógicamente éste era anterior a la creación de este paso a nivel. Tras cruzar la vía férrea encontramos un grupo de casas adosadas de planta baja, por cuyos pies discurre el antiguo trazado. Unos metros más adelante éste se ensancha y aparece asfaltado hasta penetrar por un costado del Polígono Industrial del Campo Alto, dejando a su derecha un nuevo Centro Médico para tratar algunas enfermedades concretas, el cual se ubica sobre el lugar que antaño ocupó “Villa Conchita”. En el mencionado Polígono Industrial el viejo itinerario desaparece, ya que éste fue absorbido por la urbanización de calles y naves industriales que conforman el actual P.I.C.A. Es en el lado sur de este área urbanizada fabril donde el susodicho • Grabado del Siglo XVIII, donde aparecen las villas de Elda y Monóvar. • 145 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia camino vuelve a hacer su aparición. Aquí podremos seguir su recorrido gracias a un cartel que indica que nos dirigimos al Albergue de Animales. A la salida del polígono de Campo Alto nos encontraremos con un tramo de unos cien metros asfaltados. Sin embargo, una vez cubierta esta distancia, el asfalto es sustituido por la tierra, manteniendo el firme original que tuvo en todo su itinerario y dándole si cabe un aspecto más acorde a otros tiempos pasados. Tras recorrer unos cincuenta metros de camino terrero, comenzamos a descender por una pendiente recta, en cuyo final aparece el citado Albergue de Animales, al cual no llegaremos porque unos metros antes de alcanzarlo debemos girar a la izquierda para seguir hacia Monóvar. Aquí, atravesando una ancha vereda ganadera, ya hemos entrado en la llamada zona del Barranco del Gobernador. Al penetrar en éste comprobaremos que en su inicio el camino discurre entre varias lomas áridas, que en tiempos de bandoleros sería el lugar más idóneo para asaltar las diligencias. Sobre este particular no hemos hallado referencia histórica alguna en este lugar, más allá de la imaginación romántica de algunas personas que veíamos la serie de TV “Curro Jiménez” cuando éramos niños, o también aquellos que hemos leído algo sobre las acciones del legendario bandolero de Crevillente, Jaume “El Barbut”. Sí que hubo alguien que nos dejó testimonio de su paso por el mencionado Barranco; fue Azorín, quien en el párrafo mencionado anteriormente nos describe a este paraje en un estado que no dista mucho de lo que podemos contemplar hoy, “con baches y piedras”. Nos imaginamos al entonces joven José Martínez Ruiz, pegando botes en el interior de su tartana a su paso por este punto, que sería el más “arduo” de todo el recorrido, aunque el escritor utilizó dicho adjetivo para calificar todo el camino en sí. Tras sortear unas pequeñas curvas, dejaremos el ancho desfiladero de colinas arcillosas, para encontrarnos con la otra parte del susodicho Barranco, donde éste se abre más en sus vistas al paisaje, encontrándonos con una larga recta polvorienta. Antes de enfilar ésta, pasaremos por debajo del antiguo Acueducto que formaba parte de la llamada Acequia de Bolón, el cual sufrió un atentado patrimonial hace pocos años, cuando alguna excavadora destruyó dos de sus pilares de obra y parte de la canalización central de piedra labrada. Nada más entrar en la larga recta nos encontraremos con la incorporación de la Vereda Real de Los Serranos, que se une por la derecha al antiguo camino. Ambas vías irán englobadas medio kilómetro por el mismo itinerario hasta que la Vereda trashumante gire a la izquierda, justo antes de pasar por debajo de un puente, por cuya parte superior circulan los modernos trenes de alta velocidad. Tras sortear el puente del AVE, llegamos al último barranco, de todos los que componen el conjunto de ídem del tan nombrado Barranco del Gobernador. En este punto acaba el término municipal de nuestra población y empieza el de Monóvar. Tras adentrarnos en tierras vecinas el camino viejo pasa entre unos muros agrícolas de piedra, en cuyos terrenos lindantes se ubicó hace décadas el vertedero municipal monovero. A continuación hacen su aparición las naves industriales del Polígono del “Pastoret” , y al igual que ocurrió en Elda con El Campo Alto, la urbanización del Pastoret engulló el antiguo camino real. Éste vuelve a resurgir en el lado opuesto del polígono industrial, aquí se le incorpora por su derecha la Vereda del Cementerio y comienza un firme asfaltado en forma de pendiente, hacia abajo primero, que después se transforma en una cuesta f lanqueada por altos pinos en fila, al final de la costera en su parte izquierda aparece la centenaria Plaza de Toros de Monóvar. Ya estamos dentro del casco urbano actual, en otros tiempos de antaño el Camino de Elda entraría por el Carrer Major, el cual se encuentra muy cerca de la Plaza de Toros. Con la llegada a la Ciudad de Monóvar damos por concluido este viaje comarcal narrado, en el cual hemos tratado de seguir las huellas del viejo itinerario por el que discurría este antiguo camino real, informando y orientando a los lectores para que puedan seguirlo y de esta manera emular a aquellos antepasados nuestros u otros viajeros que se desplazaban a la vecina población, antes de que se realizara la actual carretera Elda-Monóvar. Bibliografía - ”Agenda” . José Martínez Ruiz -Azorín- .Biblioteca Nueva. Madrid, año 1959. - “La Par tida de La Bóveda” . Fernando Matallana Hervás. Revista Fiestas Mayores , año 2013. Barrio Virgen de La Salud. - “El Molino del Margen” . Emilio Gisbert Pérez. Revista Fiestas Mayores , año 2013. Barrio Virgen de La Salud. - Libro de Clavarias, años 1752-53, pag. 241. Archivo His- tórico Municipal de Elda. - Historia de Elda. Tomo II. Alberto Navarro Pastor. Año 1981. (C APA). 146 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia U na de las pocas, o la única, narración oral transmitida entre generaciones y conservada en la ciudad de Elda es “La leyenda de la venida de las imágenes de los Santos Patronos”. Si consideramos que la RAE define el término leyenda como: Relación de sucesos que tienen más de tradicionales o maravillosos que de históricos o verdaderos, o que el folclorista Timothy R. Tangherlini la define como: “una narración tradicional corta de un solo episodio, altamente ecotipificada, realizada de modo conversacional, que refleja una represen- tación psicológica simbólica de la creencia popular y de las experiencias colectivas y que sirve de reafirmación de los valores comúnmente aceptados por el grupo a cuya tradición pertenece” 1, observamos que ambas definiciones se ajustan perfectamente para definir esta narración popular eldense. Pero como sugiere la RAE en este tipo de narraciones suele haber elementos históricos reales que luego son distorsionados. Es por ello que en este trabajo vamos a intentar analizar esta leyenda y tratar de rescatar los datos históricos que nos aporta. D E Deconstruyendo la leyenda de los Santos Patronos de Elda (1604) Miguel Ángel Guill Ortega “Si la información se pudiese transmitir únicamente de palabra, de boca en boca, qué poco sabríamos sobre nuestro pasado, qué lento sería nuestro progreso. Todo dependería de los descubrimientos antiguos que hubiesen llegado accidentalmente a nuestros oídos, y de lo exacto que fuese el relato. Podría reverenciarse la informa- ción del pasado, pero en sucesivas transmisiones se iría haciendo cada vez más confusa y al nal se perdería”. Carl Sagan: “Cosmos: un viaje personal”, 1980. • Mapa del Mediterráneo, por el cartógrafo alemán Blaeu en 1618 • 147 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia E La iglesia de Santa Ana de Elda conservó, hasta que fueron destruidas el 21 de julio de 1936, dos imágenes “La Mare de Deu y el Santo Crucifijo”, que con la posterior cristianización del valle tras la expulsión de los moriscos serán elevadas a Santos Patronos de la villa, rebautizándolas como la Virgen de la Salud en 1648 y el Cristo del Buen Suceso en 1714 (Segura, 2004, 42). Una narración oral eldense atribuye la llegada de estas imágenes al II Conde de Elda, Antonio Coloma, concretamente cuando regresó a la villa de Elda tras concluir su etapa como virrey de Cerdeña. Adornada con un halo divino, milagroso y legendario, esta narración se ha ido heredando de padres a hijos, comenzando a encontrarla escrita a partir del siglo XIX. Gracias a estos primeros textos podemos observar dos variantes en esta leyenda. Los primeros textos corresponden a los “Gozos al Santísimo Cristo del Buen Suceso de Elda” y a los “Gozos de la Santísima Virgen de la Salud de Elda” 2. El problema reside en que están sin fechar, pero se datan entre 1750 y 1830. En ambos gozos ya es mencionada la leyenda, como vemos en estos extractos de los textos donde es mencionada: En el Gozo de la Virgen: “Desde Cerdeña a esta villaos condujo el mar salado, y nuestro afecto inflamado os dedicó esta capilla: de Elda sois la protectora, que la ampara noche y día; dadnos, &. A nuestra feliz región de peregrinos vinieron dos Ángeles que os truxeron, según pía tradición. aquán dichosa fue la hora que tal joya nos envía! dadnos,&.” Y en el del Cristo: “Cerdeña fue la primera que este tesoro gozó, mas después se trasladó, y Elda rendida os venera: mil dulzuras á porfía son vuestro continuo don; dadnos,&. Parecían Peregrinos los dos Ángeles del cielo, que truxeron á este suelo tus replegadores divinos: la antigüedad nos confía tan piadosa tradición; dadnos,&. Los extractos no son una narración de la leyenda, pero se nombran varias partes fundamentales de ella, que son: las imágenes llegan por mar de Cerdeña traídas por dos ángeles que parecían peregrinos y que es una antigua tradición. Curiosamente no se nombra al Conde en ella. Por desgracia ambos “Gozos” están sin datar y nos impide saber la antigüedad de ellos con exactitud, pues la horquilla cronológica es de casi un siglo: entre 1750 y 1830. Pero si ponemos una fecha intermedia entre ambos polos cronológicos no estaría muy lejos del escrito más antiguo conservado al respecto y al que podemos poner una fecha de redacción mucho más exacta. El primer escrito conservado al respecto y con fecha, curiosamente no es de un eldense, sino • Palazzo reale o viceregeo de Cagliari, residencia del Virrey de Cerdeña • • Bandera de Cerdeña • 148 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia del clérigo y gramático oriolano José Montesinos Pérez y está fechado en los albores del siglo XIX, concretamente entre 1795 y 1805 3, y que tras recoger testimonios de la tradición oral local, escribió lo siguiente: “En el año 1604. á tiempo q.[que] Dn. Luis Coloma, Conde de Elda, y Virrey de Cerdeña, concluido su Virreynato se restituia á España, comparecieron dos Personados, en figura de Peregrinos, ó Estudiantes, y suplicaron cortesm.te [cortésmente] á su Excª. [Excelencia] q.[que] por caridad les admites en la Embarcación con dos arcones q. [que] traian, la q. [que] les concedio benignamente, y efectuado el tiempo de desembarcar en la playa de Alicante, se desembarcaron dhos [dichos] Personados, asegurando unos no haberles visto salir de la Embarcación; y expresando otros habrian sin duda salido , pues no se hallaban ya en toda ella. Sacaron los arcones, y observaron en cada uno de ellos esta Inscripción: Para Elda. Se llavaron al Castillo de Elda, á donde fue dho [dicho] Sr. [Señor] Excel.mo [Excelentisimo] dexando prevenido en Alicante para q. [que] en remaneciendo dhos [dichos] Personados, acudieren á ella por sus arcas. Y viendo q. [que] transcurrido algun tiempo, no aparecian; dho [dicho] Excelmo. [Excenetisimo] Sr. [Señor] Y el rector de la Parroqi[uia] de Elda, acordaron abrirlos , y hallaron en una arca la Virgen Sma [Santisima] y en la otra el Sm. [Santisimo] Christo, sin alguna apellidacion; después en el año de la peste q.[que] fue el de 1648. llego a contagiarse en algunos pocos de la Villa, acudieron todos al amparo de Maria S.ma [Santisima] por medio de esta Sta. [Santa]. imagen, y pusieron los pocos apestados , donde hoy estan los corrales de ganado, y sin pegarse a otros, sanaron en el instante; con cuya experiencia apellidaron á esta Soberana Señora por Madre, y virgen de la SALUD. y con su amparo en las demas necesidades, q.[que] han ocurrido de peste, epidemias, calenturas, sequedad, langosta y enfermedades en dha [dicha] Villa, luego q .[que] han acudido con rogativas, y procesiones, han conseguido todo consuelo”. (Montesinos 1997, 20-21) La otra variante, más veces impresa, tiene su primera narración escrita, curiosamente, también por este mismo autor. Concretamente corresponde a unos versos anónimos recogidos por el mismo clérigo oriolano y escritos para celebrar el II Centenario de la venida de los Santos Patronos, por lo que sabemos que la descripción de Elda que Montesinos hizo en su obra fue realizada entre 1804 y 1805. Esta composición poética estaba colgada en la casa de Manuel Vera de Lorente (Montesinos, 1997, 33). La décima dice así: I A la Cerdeña llegaron dos peregrinos hermosos y por Coloma animosos con humildad preguntaron: Assi q. luego encontraron á su Excelencia preguntaran: q. quando los Mares surcanpara los Reynos de España y si desea compaña, ellos dos también la busca. • Barco que salía en la procesión en 1904 • • Barco que salía en la procesión en los años 20 y 30 del siglo XX • 149 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia II Su excelencia les pregunta, de donde sois, Peregrinos? y de q. patria, ó caminos partisteis en vuestra junta? Por nuestra tierra pregunta? ha de saber Su Excelencia, q. al ir a pedir licencia de nuestro Padre, y Señor, nos mandó con gran rigor el secreto de la ausencia. III Con atención he escuchado vuestro decir, peregrinos, y que equipajes, decidnos, lleváis en vuestro cuidado? dos arcones nos han dado de gran valor, é importancia, y tan vellos procederes; Si embarcarlos, señor, quieres, os lo decimos con ansia. IV Pues llevadlos sin tardanza, y meterlos en la Nave y mañana como una ave, partiremos sin tardanza; Ya nuestro anhelo descansa, en su excelencia el consuelo, y en el barco sin recelo, los dos arcones dexamos y ahora Nosotros partamos a nuestra patria de un vuelo. V Los peregrinos buscar manda luego su excelencia; Mas por mucha diligencia, no los pudieron hallar;A la nave sin cesar al punto la Vela dieron; y al instante conocieron ser el milagro constante q. en el muelle de Alicante a la Nave luego dieron. VI Del Barco á tierra subieron todos los q. en el había, y postrados a porfia, muchas gracias a dios dieron: Los arcones conduxeroná la aduana, y reparan q. en breves Letras cifraban su destino, q. decían para Elda, y lo entendían, con claridad q. mostraban. (Montesinos, 1997, 33-36) Setenta años después pero en prosa, el clérigo eldense Gonzalo Sempere y Juan 4 escribe otro La leyenda de la venida de los Santos Patronos a Elda 1604 1ª Versión (Montesinos 1804) 2ª Versión (Anónima 1804, Sempere 1857 y Amat 1873) El conde recibe a dos peregrinos que le proponen llevarles a España a ellos y a dos arcones Embarcan los arcones Embarcan los peregrinos Los peregrinos desaparecen Viaje sin incidencias y llegada a Alicante Los peregrinos desaparecen Los arcones llevan la leyenda “Para Elda” Se llevan al castillo de Elda El conde manda abrirlosAparecen las imágenes Son llevadas a Elda Las imágenes son depositadas en la iglesia de Elda 150 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia texto con la misma versión de la leyenda, aunque cargada de retórica y exaltación católica. Diecisiete años después de esta última, 1873, será el erudito local Lamberto Amat 5 quien nos refiera en otro texto, menos retórico, la misma versión de la leyenda. En él, tras hacer una breve descripción de algunos datos históricos sobre la época dice: “…la pía tradición cuenta, que, concluido el tiempo del virreinato de S[u[ E[xcelencia] al regresar para España se le presentaron dos gallardos jóvenes en traje de peregrinos, rogándole trajese en la nave dos arcones, a lo que accedió; y aquellos desaparecieron; pero habiendo felizmente llegado S[u[ E[xcelencia] a Alicante, al desembarcar notó que las cajas tenían en su cubierta el sobre de: “Para Elda”. Mandó abrirlas y quedó gratísimamente sorprendido al ver las dos admirables imágenes” (Amat, 2004,I, 110-111) Luego continúa describiendo la alegría que supuso la llegada a Elda de dichas imágenes. Esta misma versión, con su retórica diferenciada, es la que José Palles 6 en su panegírico mariano “Año de María” nos dejó también impresa. Todos estos son los textos más antiguos que se conservan con la narración de la leyenda. En ellos podemos ver dos versiones. En ambas coinciden en que el Conde, al acabar su virreinato sardo en 1604, accedió a traer en su embarcación a dos peregrinos junto a dos arcones. La primera diferencia entre ambas versiones es que la de Montesinos dice que los peregrinos embarcaron en el barco, mientras que en la segunda se dice que no, y que el Conde mandó buscarles, pero al no aparecer la embarcación zarpó. Tras un pacífico viaje la embarcación llega a Alicante. En la narración de Montesinos los peregrinos desaparecen misteriosamente durante el trayecto. En ambas aparecen en los arcones unas notas con la frase “Para Elda”. Luego en la de Montesinos los arcones son llevados a Elda, mientras que en la segunda son abiertos en Alicante descubriéndose las dos imágenes que luego serán llevadas a Elda. En la versión de Montesinos, sin embargo, son llevadas al castillo de Elda donde tras esperar un tiempo prudencial son abiertas y descubiertas la imágenes. Visto todo esto, la primera versión, la narrada por Montesinos, tiene un mayor suspense ante la desaparición de los peregrinos en una embarcación cerrada, lo que le da un halo sobrenatural, algo a lo que también ayuda la aparición de las imágenes casi al final de la escueta narración. La historia tiene una mejor construcción dentro de los parámetros: presentación, trama y desenlace. Mientras que la segunda es meramente una descripción del suceso con el final feliz y piadoso de la llegada a Elda de las imágenes. Sin embargo es la segunda versión la utilizada por los eldenses que escribieron sobre ella en el siglo XIX. Tal vez el oriolano Montesinos interpreta o reconstruye para hacer una narración más atractiva, o no memorizó completamente la narración. Mientras que en su misma obra ya existe una composición poética con la segunda versión que estaba colgada en la casa del eldense Manuel Vera de Lorente (Montesinos, 1997, 33), además tanto Gonzalo Sempere como Lamberto Amat redactan la segunda versión. Por todo ello parece evidente que es esta última la más original y sin añadidos que nos ha llegado escrita. A ésta, como tradición oral que es, se le añadirán versiones y particularidades de cada narrador. Algunas con notable éxito: como la historia de los bueyes, de claro sesgo determinista. En ésta los bueyes que trasladan los arcones a Elda y ante la duda de si pone en ellos “para Elda” o “para Novelda” se les deja solos en el cruce de ambas localidades y ellos solos toman el camino de la villa eldense. Este pequeño capitulo que se sumó a la leyenda fue incorporado a ella en el siglo XX e incorporada de manera escrita por el historiador local Alberto Navarro (V.A, 2008) Con todo esto podemos narrar la leyenda escueta y sucintamente de la siguiente manera: “En 1604 Antonio Coloma, II Conde de Elda, al acabar su virreinato en Cerdeña accedió a traer en su nave a dos peregrinos junto con dos arcones. Llegado el día del embarque estos no aparecen, pero sí los dos arcones. El Conde mandó buscarles, pero al no aparecer zarpan. Tras un pacífico viaje llegan a Alicante donde en los arcones apare- • Carroza representando a los condes en el desfi le de 1904 • 151 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia cen sendas notas con la frase “Para Elda”. El Conde manda abrirlos y descubre las dos imágenes que luego serán llevadas a Elda”. Esta leyenda ha incluido a Elda en la tradición mariana mediterránea de las imágenes encontradas o traídas por mar de reminiscencias clásicas antiquísimas, con unos contenidos nada originales y muy comunes en este tipo de tradiciones. Por ejemplo, en las cercanas: Guardamar del Segura (Nuestra Señora del Rosario), Gata de Gorgos (Crist del Calvari) o Elche (Mare de Déu de L’Assumpció) las imágenes aparecen por mar. En esta última, además, aparece en un arcón con la inscripción “para Elche”. Y al grupo de imágenes sacras traídas de países lejanos como: Cocentaina (Mare de Déu del Miracle) de Constantinopla o Penáguila (Mare de Déu del Patrocini) de Nápoles. Tampoco la inclusión de peregrinos es original: en las alicantinas Benissa (La purissima Xiqueta), Aspe y Hondón de las Nieves (Nuestra Señora de las Nieves) y Biar (Mare de Déu de Grácis) (Márquez, 2004: 7). En San Juan y Villena también se incluye la aparición de peregrinos asociadas a tradición oral religiosa. La misma Cagliari “curiosamente” conserva una tradición oral muy similar a la eldense (La Signora Venduta dal Mare), una imagen de la virgen venida por mar desde España también como envuelta en un halo milagroso (Alonso y Maestre: 1998, 119-121). En general estas leyendas ligadas al inicio de devociones religiosas se sitúan, en los casos en la provincia de Alicante, mayoritariamente del siglo XVI, durante la aplicación de la Contrarreforma y del Barroco, una época ideal para que surjan y se creen leyendas piadosas (Márquez, 2004: 7), que es el caso de Elda, que además contaba con un índice muy bajo de cristianización dado que el ochenta por ciento de la población era morisca con una precaria cristianización y algo más que sospechosa de apostasía (Asins y Rico, 2009). De hecho, cuatro años antes de la llegada de las imágenes el obispo de Orihuela prohibía con una crida la vestimenta morisca en el condado de Elda 7. Sin embargo, no consta ningún dato documental sobre estos hechos. Ni siquiera en 1856 cuando el Archivo Histórico de Elda y el parroquial, que todavía conservaban un gran corpus documental, fueron cotejados por Lamberto Amat y el párroco Juan Sempere 8 en busca de algún dato sobre este suceso. Sí que se conservan en el Archivo Municipal de Elda, (AME) las instrucciones que el Conde de Elda dió a la villa de Elda antes de partir a Cerdeña y la contestación a las consultas y peticiones a su llegada del virreinato 9. Sabemos que al II conde de Elda se le permitió salir de Cerdeña la primavera de 1604 10 y que el 22 de marzo de 1604 cesó como virrey para ser nombrado el 3 de mayo el nuevo virrey Pedro Sánchez de Calatayud (Mateu, 1964: 235). No tenemos datos, por ahora, que atestigüen la llegada a España de Antonio Coloma por el puerto de Alicante. Sin embargo, sí que tenemos de su padre, que así lo hizo al concluir su virreinato y paró en el monasterio de Orito para dar gracias por el buen viaje (González, 2004, 206) Por todo ello es lógico pensar que el II Conde también lo hizo, pues era alcaide del castillo de Alicante, por lo que el trayecto Cerdeña, Alicante, Elda, Madrid, es el más lógico e idóneo. Por todo esto no se debe quitarle crédito a la leyenda, si eliminamos el contenido milagroso y comparamos analíticamente otros datos. Por ejemplo, que en más de una decena de localidades alicantinas las imágenes de sus santos patronos fueron regalos de sus respectivos señores feudales (Márquez 2004:8). De hecho en 1873 Lamberto Amat decía sobre las imágenes que el Conde de Elda “… a su regreso a España obsequio a su villa con tan valioso e inestimable presenta..” y que “ … aún se conservan algunas viejas estampas con las santas Imágenes, muy bien grabadas en acero en donde consta haberlas traído del expresado reino el indicado S[eño]r Conde…” (Amat, 2009, 110). Además, los señores de Elda recaudaban el diezmo a cambio del mantenimiento de las iglesias y sueldo del clero, por lo que no • Niños ataviados de peregrinos en la procesión • 152 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia extraña que Antonio Coloma encargara a un taller italiano dos imágenes para decorar el altar mayor de la iglesia de Santa Ana de Elda y que la entregara a su regreso de Cerdeña (Segura, 2004, 41, 42). De esa manera, al margen de su sincera devoción, ejercía su papel de señor protector como estrategia paternalista para legitimar su posición de poder, facilitar su aceptación social y ejercer el control sobre el medio de comunicación más popular y aleccionador de la época: el púlpito (Ledesma, 2006: 29, 30). Por lo que no es de extrañar que la formación de la leyenda pudiera salir de los círculos señoriales. De hecho si lo analizamos es el Conde el verdadero protagonista de la leyenda. Aunque en ese concreto momento el interés del Conde pudiera estar más relacionado con la intención de guardar las apariencias ante el estamento religioso con esta supuesta acción evangelizadora del señor hacia sus vasallos en una iglesia, la de Elda, mal dotada económicamente. Y es que Antonio Coloma tuvo que ser presionado por el obispo de Orihuela José Esteve, que en su visita a Elda efectuada el 18 de septiembre de 1595 le instó a terminar las obras de la capilla del Rosario de la Iglesia, además de apremiar a los jurados de la villa para que costearan entre todos los habitantes y por medio de una derrama las también inacabadas obras de la iglesia. El obispo advertía que si no se ejecutaban en dos años les sancionaría con una multa de 600 ducados. Las obras, que en realidad correspondía sufragar al Conde, fueron llevadas a cabo, pues en otra visita del 24 de octubre de 1607 estaban concluidas (Amat, 2004: 51-59). No debe ser una curiosidad que dentro de este periodo de obras se produzca la llegada de las imágenes. O que ese mismo año de 1604 se produzca la visita a Elda del hermano del conde, el obispo de Cartagena Alonso Coloma. Este visitó la villa y administró los santos sacramentos en la capilla del castillo el 15 de junio de 1604 además de donar a la iglesia de Elda de “un órgano pequeño nuevo con su tapa y demás aderezos” junto con ropas y las reliquias de San Bonifacio y San Marcelino (Amat, 2004: 55.56). Sin embargo no existe noticia de donación de dos imágenes. Pero tres años después de la supuesta llegada de las imágenes de los Santos Patronos se produjo una inspección del templo de Santa Ana por parte del visitador general a instancias del obispado de la diócesis el 24 de octubre de 1607. En ella se menciona, por primera vez, la existencia de la figura un “Christo n[u] e[stro] s[eño]or posat en la creu” en la pared del altar mayor, junto con una imagen de Nuestra Señora de la Concepción vestida con un hábito de tafetán blanco, un rosario y una corona “argent”. Probablemente ésta sea la primera mención a las imágenes de los Santos Patronos eldenses. Solo menciona una imagen más en toda la iglesia, la del Rosario, con su altar y con un retablo. Pero sabemos que esta última fue erigida por unas familias eldenses cristianas viejas en abril de 1600 (Amat, 2004, I: 54). Sin embargo, por la documentación que hoy en día nos ha llegado, Antonio Coloma no destacó en esta cuestión si lo comparamos con sus padres, los primeros condes, que se comportaron de manera muy piadosa y generosa en el mecenazgo religioso con la villa de Elda con la que la familia se sentía muy identificada como cabeza de su condado y solar familiar. Los primeros condes erigiendo en la villa un convento en 1562, y fueron benefactores del hospital para pobres 11. En su testamento la única obra caritativa que dejó de consideración, fue el instar a su hijo a mantener el “beneficio” que su madre Isabel de Saa instauró, y que estaba financiado con las rentas que aportaban unas viñas en Petrel. Probablemente este beneficio se refería al hospital para pobres de Elda, del que sus padres fueron • Dibujo para la camiseta de la traca del año 2009 con una alegoría humorística sobre la leyenda de los Santos Patronos • 153 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia benefactores, y al que su primera mujer, Beatriz de Corella, dejó testado el 13 de octubre de 1584 que en caso de no sobrevivirla, su hija se construyera un edificio de nueva planta como hospital para pobres en Elda, por lo que dejaba mil libras doscientas para su mantenimiento de renta anual y que debía edificarse a la muerte de su marido el II conde de Elda 12. En las cuestiones de mecenazgo condal, habría que añadir la imagen de la “virgen del Pópulo” 13, un altorrelieve que se encontraba en la parte izquierda del interior de la puerta de entrada al castillo ocupando un sillar (Amat, 2004: 55-56) y que tradicionalmente se ponían en las puertas de entrada a las poblaciones o iglesias con una clara intención de bendecir al pueblo: “Ave María, ora por Pópulo”. Desgraciadamente desconocemos quién de la familia Coloma colocó dicha imagen. Pero curiosamente ésta no es la única leyenda con la familia Coloma como protagonista. Ésta es también una tradición oral católica, sobre un milagro en la isla de Cerdeña. En ella se dice que don Juan, hijo del conde de Elda, virrey de Cerdeña, enfermó con una parálisis que le dejó gran parte del cuerpo sin poder moverlo y desahuciado por los médicos. El Virrey fue al convento de “Gesú Maria de Cagliari” e hizo encender nueve cirios so- bre la tumba de San Salvatore, mientras un padre franciscano fue a la casa del virrey con la reliquia del santo y rezó unos padre nuestros y aves marías. Tras ello el enfermo sanó inmediatamente y se alzó en pie ante la sorpresa de todos los presentes. El Virrey desde ese momento mandó que nueve cirios estuvieran encendidos continuamente sobre la tumba del santo. La documentación consultada no dice fechas, ni si fue el primer o segundo conde de Elda. Se supone que se refiere al primer conde, pues aunque ambos tuvieron un hijo al que llamaron Juan, desconocemos si el segundo conde lo llevó a Cerdeña por su corta edad, cosa que el I conde sí que hizo. Y pese de que el I Conde no obtuvo el título nobiliario hasta acabar su virreinato, gentes como los poetas sardos que le dedicaron loas lo recordaron como conde 14. Además toda leyenda tiene unas dosis, aunque pequeña de realidad, por ello cabe preguntarnos si el hijo del I conde era un joven enfermizo y por ello su prematura muerte. En definitiva, y centrándonos en las imágenes, lo único cierto es que existieron dos imágenes, desaparecidas durante el periodo de la guerra civil, y que la tradición oral eldense atribuye a una donación, con cierto contenido sobrenatural, de Antonio Coloma II conde de Elda. • Vista de Cagliari • 154 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia Notas 1 Tangherlini, Timothy R., 1990: “It Happened Not Too Far from Here...”: A Survey of Legend Theory and Characterization”. Revista Western Folklore, Vol 49, nº4 pp. 371-290. Western States Folklore Society. Estados Unidos. 2 “Gozos al santísimo Cristo del Buen Suceso de Elda”, Biblioteca de la Universidad de Valencia, Històrica BH CGC/019. Texto impreso. Fecha de publicación entre 1750 y 1830. 3 Montesinos Pérez, José: “Las excelencias y fundación de la muy noble y fielísima villa de Elda, su parroquial iglesia, ermita e ilustres hijos suyos y otras cosas”; Trascripción y notas de José Antonio Ortega Camus; Elda, 1997; extraído de “Compendio Histórico Oriolano”, manuscrito, tomo XII, capitulo 11, Orihuela, 1795, 1805, Pág. 615-780. 4 Sempere y Juan, Gonzalo, 1856: “Noticia interesante para los hijos de la fielísima villa de Elda”. Alcoy. tuvo dos reediciones, en Orihuela en 1876 y en Alicante en 1899. 5 Amat y Sempere, Lamberto, 1873 (manuscrita) “Elda”. Edición de 1983, Alicante, Vol. I , Pág. 109-111. Edición de 2004 Ayuntamiento de Elda Vol I Pág. 109-111. 6 Palles, José:“Año de María o colección de noticias histó- ricas, leyendas, ejemplos, meditaciones y oraciones para honrar a la Virgen Santísima en todos los días del año”. Pp. 980-984. Barcelona 1876. 7 AME, libro Viejo, Leg. 156-158: Carta del obispo de Orihuela José Esteve, Alicante 29 de junio de 1600, prohibiendo la vestimenta morisca, una hoja en castellano, junto con su pregón, dos hojas en castellano, y su crida, cinco hojas en valenciano, publicada en Elda por el gobernador de Elda Baltasar de Vargas el 3 de julio de 1600. 8 Sempere y Juan, Gonzalo “Noticia interesante para los hijos de la fielísima villa de Elda”; Alcoy, 1856. 9 AME, libro Viejo. Leg. 85-91:“Les coses que lo s[eñor] don Antonio Coloma, conte de Elda als temp de la partida de Sa S[eñoria] de la V[illa] de Elda para la ciutad de Alacant per a embarcarse per al regne de Cerdeña ba dexar manades” 13 de mayo de 1595. Fue leído a los justicias y jurados el 20 de ese mes. 14 folios en valenciano. Esta firmado por el notario Gonzalo Ferrrández. Gobernador Baltasar de Vargas. Leg 194: “Coses que manades per lo s[eñor] comte de Elda al tempo de la sua partida per al regne de Portugal” Dos hojas en castellano. Son peticiones de la villa de Elda al conde. Está incompleto, solo se conservan tres peticiones. Cada petición lleva su contestación al margen y está firmada cada una de ellas por el II conde de Elda. Datación aproximada: 1604. 10 Archivo de la Corona de Aragón, Consejo de Aragón. Legajo 1351,nº 006 - 102 / 169 11 Guill Ortega, Miguel Ángel: “Génesis y antecedentes del hospital para pobres de Elda”. Revista Alborada nº 52. Págs. 32-34, Elda 2008. 12 Guill Ortega, Miguel Ángel: “Génesis y antecedentes del hospital para pobres de Elda”. Revista Alborada nº 52. Págs. 32-34, Elda 2008. 13 El altorrelieve de “La Virgen del Pópulo”, una Virgen con un niño, se encontraba en una hornacina de piedra. El historiador eldense Lamberto Amat la documenta en la parte izquierda del atrio de entrada al castillo. Al parecer era muy venerada por población y en el siglo XIX ante el deterioro del palacio condal fue trasladada a la Iglesia de Santa Ana, al altar de San Blas, para luego pasar a manos privadas (Amat, 2004: 55.56). 14 (“I nove mercoledi in onore de san Salvatore da Hor- ta”; P. Dimas Serpi. Tradizione-catecismo y politica; 15 de Septiembre de 2007. http://www.tradizione.biz/) Bibliografía - ALONSO, E. Y MAESTRE, P., 1998: “Viaje a Cerdeña” Revista Fiestas Mayores de Elda 1998, Págs. 118-123. Edita Cofradía de los Santos Patronos de Elda. Elda. - AMAT Y SEMPERE, L., 2004: “Elda”. Edición facsímile, Universidad de Alicante y Ayuntamiento de Elda. - ASINS VELIS, S. Y RICO NAVARRO, M. C., 2009: “La población morisca del condado de Elda”. La comunidad morisca en el Vinalopó, III congreso de estudios del Vinalopó. Págs. 57-111. Centro de estudios locales del Vinalopó. Petrer. - GONZÁLEZ HERNÁNDEZ, M. A. 2004: “Preparados para la rebelión. Desarme de moriscos en Elda en el año 1563”. Revista Alborada, pp. 204-207. Ayuntamiento de Elda. Elda. - LEDESMA, F., 2006: Prologo al “El gran duque de Osuna y su marina”, Editorial renacimiento, Sevilla. - MÁRQUEZ VILLORA, J. C., 2004: “Cuatro Siglos de Santos Patronos en Elda”. Revista El Salt, Alicante. - MATEU IBARS, J., 1964: Los virreyes de Cerdeña. Fuentes para su estudio. Instituto de historia medieval y moderna de la Universidad de Cagliari. Padova. - MONTESINOS PÉREZ, J. ,1997: “Las excelencias y funda- ción de la muy noble y fídelisima villa de Elda, su parroquia, iglesia, ermitas e ilustres hijos con otras cosas”, edición de J. A. Ortega Camus, edita fundación Paurides Vidal, Elda. - SEGURA HERRERO, G., 2004: “Elda 1604. El origen de la leyenda”. Revista Fiestas Mayores. PP. 35-46. Cofradía de los Santos Patronos de Elda. Elda. - VARIOS AUTORES, 2008 : “Para Elda desde Cerdeña: Le- yenda de la prodigiosa venida de las imágenes de nuestros santos patronos” Cofradía de los Santos Patronos. Elda. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 N 167 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia N C 168 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia y al subir don Quijote por la escala derecha toda la chusma le saludó como es usanza cuando una persona principal entra en la galera, diciendo «¡Hu, hu, hu!» tres veces. Diole la mano el general, que con este nombre le llamaremos , que era un principal caballero valenciano ; abrazó a don Quijote”.Algunos autores piensan que Cervantes se inspiró en el conde de Elda para este caballero valenciano capitán de la galera de Barcelona. Algo muy posible pues Cervantes conoció al I conde y a su hijo el II conde. Página 4: Viñeta 1: He dibujado la “Torre di Mezza Spiaggia”, edificada por los españoles en 1591. Viñeta 7: Juan Coloma, I conde de Elda, (Elda 1523-Elda 1586) fue un reconocido poeta renacentista. Vivió en el castillo de Elda y estableció Elda como casa solariega construyendo además en ella un hospital y un convento Página 5: Viñeta 1: He recreado una vista de cómo sería la ciudad de Alicante. El monasterio de la Virgen de Gracia estaba en los alrededores de la actual plaza de la Montañeta de Alicante. El I conde de Elda tenía una casa junto a este monasterio con una torre. Viñeta 4: Por carroza se entiende la estructura de madera situada a popa de la galera que cubierta por un tendal o encerado, servía de cámara y habitación a los oficiales de las galeras. La corulla era un espacio en la proa de la galera utilizado para asentar las piezas principales de artillería entre otras cosas. Por lo tanto, el oficial había buscado a los peregrinos de popa a proa (de adelante atrás), por toda la galera. Viñeta 5: La chusma eran los galeotes, presos y prisioneros que remaban en las galeras. Página 6: El conde de Elda era el alcaide del castillo de Alicante, por ello los oficiales de la fortaleza se aprestan a presentarle novedades. Viñeta 3: El quinto del rey era un impuesto que se pagaba al rey cuando se capturaba una presa o descubría un tesoro y que era igual a la quinta parte de lo capturado o descubierto. Viñeta 6: He dibujado la puerta del mar de Alicante edificada en 1544. En ella o próxima estaba la aduana para gestionar los impuestos del género y el paso de mercaderías por el puerto. Fue ordenado su derribo junto con las murallas en 1858. El veedor asumía las funciones de inspector general y las de intendente, como representante de la Hacienda. Página 7: Viñeta 4: A finales del siglo XVI se dio una época de malas cosechas y desastres naturales que coincide con el comienzo de la llamada crisis del siglo XVII. Uno de los factores que parece llevo a esa crisis fue un cambio climático llamado “la pequeña edad de hielo” que conllevó varios sucesos catastróficos. En España se han detectado cuatro de estos periodos, uno de ellos en el periodo de 1570–1610, documentado también en nuestra zona. Página 8: En 1604 el 80% de la población de la villa de Elda era morisca, en Petrel toda y Salinas estaba ocupada por un pequeño puñado de familias cristianas. La cultura imperante, aunque no oficial, era la musulmana, tanto en vestimenta como en la lengua, pese a las presiones del obispado de Orihuela y sus campañas proselitistas. En realidad la familia Coloma no destacó por el excesivo celo en la conversión de sus vasallos. Viñeta 4: He dibujado una recreación de la villa de Elda tomando como base, además de varias publicaciones sobre urbanismo histórico, la maqueta de la villa conservada en el museo etnológico de Elda y la del castillo hecho por la escuela taller. Como curiosidad he dibujado las horcas de 169 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia la villa que estaban en el altico de San Miguel, al igual que el jardín del conde. Página 9: Viñeta 2: Las dos torres del castillo de Elda, que no eran iguales, eran un icono eldense presentes hoy en el escudo del castillo. La norte junto a la puerta era llamada la “torre vella”, y fue edificada por los Corella en el siglo XIV. La otra, al sur, era la “torre nova”, más alta, con matacanes y campanario, edificada por los Coloma en el siglo XVI. Viñeta 3: “¡Habla en cristiano!”, una expresión que todavía se oye que es un fósil de la represión cultural musulmana. La persona que reprende al niño es el alguacil y lleva su vara de mando en la mano. Era un cargo remunerado por el conde y en Elda solo había uno. El ministro, es el ministro de justicia, un cargo remunerado por las villas y que era el encargado de aplicar las penas a modo de carcelero, verdugo, etc. Viñeta 4: El 80% de la población era morisca y sabemos, que a diferencia de los moriscos granadinos, hablaban árabe. El 20% restante eran cristianos y su lengua oficial el valenciano, por ello la documentación oficial municipal de esa época suele estar en esa lengua. Sin embargo, se ha detectado una presencia muy alta de castellano procedente de emigración de la castellana villa de Sax. Por lo tanto la población cristiana era bilingüe algo frecuente en las poblaciones fronterizas, que era el caso de Elda. En este caso la persona que se dirige al alguacil era un valenciano hablante. Viñeta 5: La familia Coloma hablaba castellano. Por línea paterna procedían de Aragón, aunque también tenían sangre valenciana e incluso portuguesa. Por ello el alguacil le sugiere al eldense valenciano hablante que se dirija al conde en castellano. Viñeta 6: He hecho que reciban al conde y a su séquito en la llamada plaza de arriba. El conde llega en carruaje algo muy sofisticado en la época y solo al alcance de la alta sociedad. La iglesia de Santa Ana carece de cúpula y capillas, se edificaran, sobre todo, en el siglo XVIII. Y para adornar han puesto banderas, algo que sabemos tenían las villas de Elda y Petrel en el siglo XVI para dar más pompa a las fiestas y celebraciones. Viñeta 9: La villa de Elda contaba en el siglo XVI con una milicia armada compuesta por 50 arcabuceros, todos ellos cristianos viejos, por lo tanto sabemos que prácticamente había un miliciano por familia cristiana. Estos acudían a la defensa de ciudades costeras atacadas por piratas berberiscos o defendían el territorio de una posible revuelta morisca. En 1596 se unirán a la recién creada Milicia Efectiva del Reino de Valencia. Sus alardes y prácticas evolucionarán en algunos lugares hacia la actual fiesta de moros y cristianos. Viñetas 10-11: Elda contaba con unos juglares de los que se llegó a decir que eran los mejores de todo el reino de Valencia. Eran contratados para amenizar fiestas en localidades vecinas como Sax, Villena, Alicante y Orihuela. Tocaban el tabal, la dulzaina y la trompeta. En 1586 eran seis miembros. Sabemos el nombre de uno de ellos: el dulzainero morisco: Hernando Moscapa. Como anécdota la partitura que aparece en la viñeta son las danzas de Elda. Página 10: Viñeta 1: Da la bienvenida al conde el gobernador del condado, Baltasar de Vargas, nombre real de quien lo era en 1604. Era además baile y cogedor de las rentas del condado. Existía un lugarteniente del gobernador que además era el procurador fiscal y que residía, o tenía una casa con cárcel, en la villa de Petrel. Viñeta 2: La mujer que le ofrece el presente al señor viste como lo hacían las moriscas valencianas en esa época. Se pueden documentar esos trajes 170 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia en los cuadros de la Expulsión de los Moriscos del Reino de Valencia. Viñetas 5,6 y7: Se presentan ante el conde los representantes de las villas del condado, la justicia, que sería un alcalde juez, y los jurados, una especie de concejales. Las villas del condado eran Elda, que ejercía de capital de señoríos, el lugar de Salinas, que pertenecía a Elda jurisdiccionalmente a modo de una actual pedanía y que mandaba las peticiones al conde junto a las de Elda. Y Petrel, que presentaba sus peticiones aparte y estaba íntegramente poblada por moriscos. Viñeta 8: También se presentan ante el conde los frailes franciscanos del convento de Elda nuestra señora de los Ángeles, edificado por su padre el I conde en 1562. En su capilla estaba el panteón de la familia condal y allí eran enterrados. Sabemos con certeza que el I conde y la I condesa estaban enterrados allí. Viñeta 9: Los curas de las iglesias del condado solían ser frailes mercedarios y eran remunerados por el conde, pues cobraba el diezmo, un impuesto eclesiástico. La iglesia estaba en obras en aquellos momentos pero iban a un ritmo muy lento.Viñeta 10: En realidad no sabemos dónde estaba la condesa Juana Enríquez de Mendoza, si acompañaba al conde o le esperaba en algún sitio. La he situado esperándolo en el castillo, así la apartaba de la narración y hacía ésta más fluida. Viñeta 11: El castillo de Elda era en el siglo XVI un imponente y majestuoso palacio. La familia Coloma lo usó como residencia, sobre todo el I conde, que vivió en él gran parte de su vida rodeado de sirvientes y funcionarios condales. Será con su hijo el II conde y sus ausencias del señorío para servir al rey, tanto como virrey como general de las galeras, cuando empiece a dejar de ser utilizado como residencia palaciega. Pese a ello, siempre tuvo un fuerte carácter simbólico: La casa de Elda. En 1604 su alcaide era el eldense Pedro Artes, hijo del alicantino Gerónimo Artes, quien había sido alcaide de dicho castillo con el I conde de Elda. Un claro ejemplo de inmigración a la villa de Elda en el siglo XVI para servir a la casa condal. Página 11: Viñeta 2: El obispado de Orihuela hacía campañas de conversión a las grandes aljamas moriscas del Vinalopó, pero su gran tamaño impedía que fueran efectivas. Viñeta 3: Con esta frase del justicia de la villa de Elda pongo de manifiesto la protección que los señores daban a la comunidad morisca. Los Coloma fueron un claro ejemplo de ello. Viñeta 4: El 24 de junio de 1600 el obispo de Orihuela en una crida prohibía la vestimenta morisca en el condado de Elda. Un claro ejemplo de cómo a comienzos del siglo XVII la cultura musulmana imperaba en Elda. Viñeta 5: El conde tuvo que ser presionado por el obispo de Orihuela José Esteve, que en su visita a Elda efectuada el 18 de septiembre de 1595 le instó a terminar las obras de la capilla del Rosario de la iglesia, además de apremiar a los jurados de la villa para que costearan, entre todos los habitantes y por medio de una derrama, las también inacabadas obras de la iglesia. El obispo advertía que si no se ejecutaban en dos años les sancionaría con una multa de 600 ducados. 171 historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historiahistoria historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia historia Viñeta 6: Las obras en realidad correspondía sufragarlas al conde. El 24 de octubre de 1607 estaban concluidas. Viñeta 7: Ante la polémica, que afecta al conde, el gobernador y su secretario la zanjan. Las villas del condado de Elda mandaban peticiones y preguntas al conde para el gobierno de las villas. Se conservan varias en el Archivo Histórico Municipal de Elda. Son muy interesantes, pues dan mucha información sobre aquella época. Entre las conservadas están parte de la contestación que dio el conde a las peticiones que le hicieron a la vuelta de Cerdeña y antes de partir a Lisboa en 1604. Página 12: Con esta plano general concluye la historia. Las imágenes son sacadas de sus arcones y la multicultural sociedad eldense se sorprende al verlas. Para ornamentar el final he dibujado una especie de ornamentos platerescos con las dos torres del castillo de Elda, como aparecen en la actualidad en el escudo municipal y el blasón del II conde de Elda.En la actualidad no existen noticias de la donación de las imágenes. Sin embargo, tres años después de la supuesta llegada de las imágenes de los Santos Patronos se produjo una inspección del templo de Santa Ana y en ella se menciona, por primera vez, la existencia de la figura un “Christo n[u] e[stro] s[eño]or posat en la creu” en la pared del altar mayor, junto con una imagen de Nuestra Señora de la Concepción vestida con un hábito de tafetán, blanco un rosario y una corona “argent”. Probablemente eésta sea la primera mención a las imágenes de los Santos Patronos eldenses. Pese a ello, cabría hacerse muchas preguntas. Por ejemplo: ¿Son las imágenes de estilo italiano? Esperemos que en el futuro nuevas investigaciones den respuesta a las incógnitas que se plantean al escuchar la leyenda. Lo cierto es que es la leyenda eldense más antigua conservada de manera oral. Bibliografía - AMAT Y SEMPERE, L., 2004: Elda. Universidad de Alicante y Ayuntamiento de Elda. Edición facsímil. - ASINS VELIS, S., 2009a: “Bancals dels temps dels mo- ros”. 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Petrel. - 2012a “Los baños árabes o el hamman de Petrer: la ac- titud señorial frente a la cultura morisca.” Revista Festa 2012, pp. 186-191. Ayuntamiento de Petrer. - 2012b “Cristianos contra moriscos: milicias ciuda- danas armadas en el Medio Vinalopó (1558-1609)”. Revista Alborada nº 56, pp. 83-94. Ayuntamiento de Elda. - MANCONI, F., 2010: “Cerdeña: Un reino de la Corona de Aragón bajo los Austria.” Universidad de Valencia, Valencia. - SEGURA HERRERO, G. Y POVEDA POVEDA, C., 1999: “Catálogo del Archivo Condal de Elda (I)”. Ayuntamiento de Elda y Caja Murcia. Elda. - SEGURA HERRERO, G., 2004: “Elda 1604, el origen de la leyenda”, Revista Fiestas Mayores de Elda (2004) pp. 35-46, edita Cofradía de los Santos Patronos de Elda. Graficas Díaz, San Vicente, Alicante. E ARTE NUESTROARTE NUESTRO 173 arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestroarte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro E B N uestra revista Fiestas Mayores se adorna este año con la presencia artística de Eva Borrás Villora, nacida en Elda, el año 1987. Es licenciada en Bellas Artes por la Facultad de Bellas Artes de San Carlos de Valencia en el año 2010, completando su formación con el Máster de Producción Artística en la misma facultad en el año 2012. Ese mismo año realiza la Cátedra Extraordinaria con Antonio López en Albacete. En su corta trayectoria pictórica ha obtenido los siguientes premios y distinciones: En el año 2010, primer premio del “III Concurso de Pintura de Benejama”. En 2011, primer premio de la “VII Bienal Nacional de pintura y artes plásticas Gabriel Poveda” de Elda. Obtuvo un accésit en el “XII Concurso Nacional de Pintura Moros Nuevos” de Villena. En el año 2012, Premio Joven del “XLV Certamen de Pintura de San Juan” (Alicante). Fue fi- nalista en el “Premio de pintura de La Mutua de Granollers” (Barcelona), y Primer premio en el certamen “Arte Joven Alicantino” del Corte Inglés de Alicante. En el año 2013, obtiene el Tercer Premio del “XVII Premio de Pintura Pastor Calpena” de Aspe (Alicante). Y recientemente, este mismo año 2014 ha obtenido el 1ºAccésit del “Certamen Nacional de Pintura Salvador Soria de Benissa” (Alicante). Ha expuesto sus obras de forma tanto individual como colectiva (destacando la exposición “La presencia y la figura” realizada en la Lonja del Pescado de Alicante y posteriormente en el Museo del Carmen en Valencia en el año 2012) en Alicante, Castellón, Carcaixent, Elda, Elche, Aspe, Siero (Asturias), Madrid, Valencia, Pego, Motril (Granada), Calpe, Jaén, San Juan de Alicante, Albacete, Fuente Álamo (Murcia), Granollers (Barcelona), Villena, Baracal- Eva Borrás Villora Ernesto García Llobregat 174 arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestroarte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro 175 arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestroarte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro do (Bilbao), Quintanar de la Orden (Toledo)…, en un largo etcétera, abrumador pensando en su corta edad, que respalda la decidida vocación y trayectoria eldense de nuestra reseñada Eva Borrás.Entrevistamos a la joven pintora en su propio domicilio, donde alberga el pictórico estudio prácticamente extendido por todo el ámbito familiar. Las paredes y pasillo acogen gran parte de su obra con cuadros de gran tamaño, donde queda expuesto su pensamiento, motivaciones y sentimientos, digamos literarios, marcados con esas puertas entreabiertas que atisban interiores donde se refugian historias por contar y sobre todo ausencias de protagonistas que dejaron su huella motivadora de evocaciones perdidas. Toda una visión sensorial que aflora al contemplar esas puertas, decididas protagonistas al ocupar gran parte del cuadro, y siempre marcando atisbes confidenciales en su función de poder abrirse y mostrar sus interiores con historias evadidas subyugantes en su anonimato. “La presencia de la puerta o del muro es una constante en toda mi obra. La imagen no se ofrece al espectador libremente sino mediante una rendija, una puerta entornada, haciendo partícipe al que mira de lo que ocurre ahí dentro a modo de voyeur”, nos dice Eva Borrás. Desde entonces, estos interiores han sido la clave principal del trabajo que ha estado llevando a cabo. Bajo esta temática de los interiores realizó su primera exposición individual en el año 2010, en la Casa Grande del Jardín de la Música de Elda, La puerta entornada. También dentro de la pauta literaria podríamos situar sus paisajes, en esta ocasión en un ambiente poético, marcado por las definitivas ausencias tanto de formas como casi de color. Son cuadros de gran tamaño, algunos de 180x150 centímetros, los cuales atrapan al espectador, el cual parece, al contemplarlos, caer en un mundo de silencio y de evasión emocional. “Eliminamos en nuestra mente el tráfico, la gente, el ruido. Nos queda un silencio y un vacío donde la huella humana se hace más presente por su definitiva ausencia”, nos cuenta Eva. Tener en el hogar un cuadro de este tamaño ocupando toda una pared, sin otra pintura que lo distraiga, debe resultar casi como una terapia; el relax emanante atrapa y envuelve con sus ausencias; esas ausencias que nos recuerdan esas otras realidades que con tanta frecuencia nos enturbian el ánimo en su vulgar situación cotidiana. “Escuchamos el silencio y sin más, respiramos. No percibimos nada con definición, y sin embargo, nos sentimos más presentes que nunca ante la naturaleza. Los datos se dispersan, como si se desvaneciesen, como desaparecen las tardes para convertirse en oscuridad nocturna”, escribe la joven pintora. 176 arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestroarte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro 177 arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestroarte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro 178 arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestroarte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro 179 arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestroarte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro Plástica literaria podíamos definir la obra de Eva Borrás Villora con sus pinturas vagamente realistas divagando en un mundo con historias por contar, aunque “despojados de todo aquel vestigio narrativo que no tuviese que ver con el muro, la luz y las sombras”; lección intensamente aprendida en la Cátedra Extraordinaria de Pintura compartida con Antonio López, (aprovechamos este inciso para manifestar nuestra admiración por el genial pintor de Tomelloso) quien a su vez, y de manos del Príncipe de Asturias, recibió el Premio Velázquez de Artes Plásticas. “En agosto de 2012 tuve la oportunidad de asistir a un taller impartido por Antonio López en Albacete. Recuerdo que el cuadro más acertado que pinté fue aquél en el que no se quiso definir los objetos en exceso, sino que se intentó captar la luz y la armo- nía de las formas poniendo en la tela simplemente lo necesario para que el conjunto resultase “rotundo”. Rotunda en su conjunto narrativo resulta la obra pictórica de nuestra amiga Eva, resuelta en efluvios poéticos de silencios, de sombras, de ecos… Para terminar recordemos del poeta valenciano César Simón y de su libro Templo sin dioses (1997) el siguiente fragmento muy del agrado de nuestra artista: En el vacío de la alcoba, en la penumbra de la noche, entra la luna. Mientras que si quien entra es tu callado y tenebroso bulto, su silencio instaura allí el problema de quien respira, su remota sombra. 180 arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestroarte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro 181 arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestroarte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro arte nuestro 182 literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literaturaliteratura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura S í, interesado lector que te aprecias a observar estas breves líneas que torpemente y tan solo a golpe de corazón salen del carboncillo de un viejo lapicero; soy yo quien estas líneas escribe, quien une una tras otra estas viejas palabras, estas expresiones que hasta ahora casi no se conocían y ahora se presentan juntas ante ti formando un ingenuo cuentecico, y no busques a nadie más, pues sí, soy yo y en primera persona el autor e intérprete de esta idealista leyenda, nacida en la cumbre de una montaña. No hay personajes inventados, ni círculos desconocidos. Todo tiene un nombre y un lugar en el espacio. Sí, seducido y apreciado leedor, soy yo quien despierto desde el alba y estiro mi pesado cuerpo en último esfuerzo para sacarlo de entre las cálidas mantas de algodón y ponerlo en pie un nuevo día. Incorporo mi sincera y sencilla desnudez y la cubro con los más cómodos y entrañables hábitos que siempre me llevan a la montaña… la montaña, mundo sencillo, entrañable, amplio y generoso, siempre presto a adaptarse a mis amplias incapacidades y miedos inconfesos, cada día más patentes y frente de mis luchas internas. Tomo mi vieja mochila -sobre cuya espalda me apoyo ahora para plasmar estos caracteres- y doy la mano a mi tosco cayado, que atesora más y más años que yo de viejos caminos, y sin sentir el paso del tiempo la urbe turbadora ha quedado atrás y me encuentro trasportado a la vulnerada senda que se eleva hacia las alturas, comenzando a poner a prueba mis recosidas piernas y a hacer jadear mis pulmones. Sí, interesado, apreciado y perseverante lector, si me sigues te diré que hoy es uno de enero de un año nuevo que espero sea bueno y fuerte para arreglar mis entuertos, que son muchos. Al levantarme he querido hacer un manifiesto de intenciones para hoy, y lo primero que me he propuesto hacer ha sido salir a la montaña, como quiero seguir haciendo mientras mis fuerzas me lo permitan; en mi segunda intención tú estás inmerso, acompañándome letra a letra. Camino solo; una hogaza de pan, una lasca de queso, un picantón chorizo, unas almendras y una manzana, con refrescante agua, me acompañan. Pronto mis piernas se despojan de la pereza y mis pulmones encuentran su ritmo de marcha. La senda, de conocida, se podría hacer con ojos cerrados, y en poco tiempo me lleva a la antecima presidida por la gran cruz que da amparo al ancho valle, y que siempre he observado, desde la tierna infancia hasta hoy. Casi que creo recordar los días en que la antigua cruz de madera apareció por vez primera en el culminante picacho. Hoy este es mi destino; mi atalaya de observación. Sentado sobre la comodidad de la piedra caliza, noto el frio de Enero sobre mi piel, que a la vez es aliviada y protegida por el tímido sol de la mañana. Estoy bien, cómodo en estas piedras, observando el viejo y entrañable valle, su urbe y lo poco o casi nada que queda de sus antiguas vegas. Tomo las viandas reponedoras, y con mis piernas colgando sobre el resalte rocoso recuesto mi cuerpo y cierro los ojos para gozar de la liviana caricia del astro rey y escuchar el suave murmullo del viento silbar entre los roquedos y la vegetación de la amorosa montaña. Como tantas otras veces entro en un ligero sopor y mi mente se pone a recordar las mañanas heladas y escarchadas que tantas veces han Ayer tuve un sueño… Octavio José López Lorente 183 literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literaturaliteratura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura sucedido a las largas veladas nocturnas embutido en un ¿cálido? saco, arrimándome al compañero en busca de un poco de su calor. Tantos días de invierno con largas andaduras y tantas hogueras compartidas calentándome las manos entrelazadas a una acuosa taza de humeante sucedáneo. El viento, el hielo, la nieve, el granizo, la madrugadora escarcha, han sido intrépidos compañeros, siempre a la vez aceptados y gruñidos; siempre recordados como entrañable anécdota.Claro que no siempre ha sido invierno; también la primavera tiene sus nostalgias entrañables, muy bien regadas por torrenciales lluvias, por torrenteras desbordadas y coloreadas por tosco barro, y no ha faltado la explosión de tonalidades de la primavera, el despertar de la naturaleza de un largo retazo en cuanto el día gana lugar a la noche y el sol comienza a calentar tibiamente; la flor del tomillo, el verde del romero la fragancia de la salvia y las lomas comienzan a estar muy bien vestidas de matices y a la vez aromatizadas. Siempre este tiempo de primavera ha invitado a las más largas andaduras, a osadas aventuras, a entrañables compañeros que se convierten en parte de tu vida, dándole un sentido amplio y una posición a veces desconocida, y siempre prestos a encontrar la sensatez de la senda y desdeñarla por una ruta sin líneas amigas, buscando el lugar que quizás nadie nunca holló. La vida es un ciclo continuo, sigo pensando en mi letargo, y la montaña es como la misma vida, un espacio sin fin, inacabado, inacabable, y tras la primavera llega el duro verano; duro pero no desdeñable para el montañero que encuentra los amaneceres menos perezosos y la amistad de la noche para huir del calor y cambiar las formas de los interminables senderos. También el verano abre las puertas a amplios y altos horizontes, y pone al alcance la cumbre no osada en el invierno. Largos viajes en busca de un horizonte desconocido pero soñado; largo verano, tan largo que a veces uno espera con impaciencia el cambio de estación con la esperanza de que el mercurio no esté siempre a punto de licuarse. Y llega el ansiado otoño, para perderle el miedo al sol de mediodía y seguir labrando caminos con tus viejas botas, caminos ahora con colores cálidos, tiernos, entrañables, bosques bucólicos y aguas que vuelven a las torrenteras y desde las cumbres, sentado viendo pasar la vida, se ve llegar poco a poco al viejo y añorado invierno. Sí, lector, es verdad, el invierno tiene para el montañero una especial atención, una atracción casi mística, pero ¿sigues conmigo todavía? Yo aquí aletargado en un corto sueño y tú aguantando mis desvelos. ¿Sientes tú también el frio de este invierno? Parece que el poco sol que hay ya no alivia mi piel y comienzo a notar el frio y la humedad y estas sensaciones me hacen despertar. Abro los ojos y ¡se me ha hecho casi de noche durmiendo la siestecica del gorrino, que diría mi abuela! ¡De noche, vaya sueño! Recojoneras, si ¡está nevando! Bueno, eso no debería extrañarme ya que estamos en enero, pero ¡cómo se me ha pasado el tiempo y qué cortos son los días en esta época! Recojo mis bártulos y con las primeras sombras de la noche inicio el descenso. Menos mal que conozco esta senda de memoria y aunque la nieve está cuajando no voy a tener problemas. En cuatro días esta senda de reyes se llenará de gentes, niños y mayores para dar a los Magos la bienvenida a Elda. Cuánto tiempo sin cuajar la nieve en Bolón, y cómo ha cambiado la temperatura desde que he subido esta mañana a esta ya casi noche. ¡Vayamos rápido a casa que me estarán esperando! Abro la puerta y aún suenan cancioncillas navideñas; me recibe mi esposa y como siempre me dice: -¡Ya estaba empezando a preocuparme y te iba a llamar! ¡Cuánto has tardado y tenemos muchas cosas que hacer todavía! ¿Dónde has ido para tardar tanto? - A Bolón, a Bolón… pero se me ha pasado el tiempo vooolando. -Pues nada, dúchate y ayúdame a preparar la cena que tenemos invitados. - ¿Invitados hoy a cenar? ¡Otra vez invitados! - Pues claro, hombre, como siempre en Nochevieja… -¿Has dicho Nocheviejaaa? ¡Pero! ¿Si estamos en año nuevo? - Anda, anda, déjate de tonterías y prepara las uvas. Otra vez no tardes tanto en volver de la dichosa montaña. Y no te sorprendas lector, en la montaña, la vida, un sueño, pasa volando. Nada te haya extrañado. He sido y soy yo; nadie más: un cuento, una fábula fabulosa, escrita en la cumbre de Bolón, a golpe de carboncillo, sentado en una piedrecica, carica al sol. Soy un sueño, la vida, la montaña. 184 literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literaturaliteratura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura Y a tenía yo medio pensado un relato de montaña sobre grandes gestas, y altas cimas. Pero finalmente he preferido relatar lo que me contó aquel hombre. Es simplemente la historia de un niño…, al que la montaña marcó para siempre. El caso es que: allí estaba él…, Valentín, 10 años recién cumplidos (un niño algo gordito, de rosados mofletes y ondulado pelo), viendo marchar a sus dos primos delante de él. Y es que al final tuvo que ceder a la presión familiar y se apuntó a aquel Cursillo de Iniciación a la Montaña, que cada año organizaba el Club Montañero. Sus dos primos, algo mayores que él, ya era el segundo año que asistían. Para él, este era el primero y Valentín se decía para sí que sería el último. No comprendía que a aquella gente le gustara eso de de subir montañas. ¡Que si el Cid, que si Bolón, Camara y la Sierra del Caballo! ¡Con lo poco que le gustaba a él cansarse y sudar… qué tontería, subir para volver a bajar…! ¿Acaso daban algo arriba…? Sí, es verdad que había buenas vistas y todo eso, y si pusieran un ascensor o una escalera mecánica, él se apuntaría, ¿pero subir a fuerza de andar…? ¡ni loco! Quizás fuera por el ya cálido sol de finales de Febrero, por el gorro de lana que le llegaba hasta las cejas, o por la gorda chaqueta que le había puesto su madre sobre el jersey de lana y la camiseta de felpa…, el caso es que sudaba la gota gorda mientras subía aquella ligera cuesta…, y además la dichosa mochila, con el saco de dormir, la ropa de repuesto, la linterna, los bocadillos, los zumos y la cantimplora, aquella mochila pesaba demasiado y era muy grande para él, se le balanceaba de un lado a otro al cansino ritmo de sus pasos. Las botas (que había heredado de uno de sus primos...) eran demasiado rígidas…y le hacían daño en el talón. Delante de él se veía una larga fila de niños y jóvenes. Eran los cursillistas, que caminaban alegremente acompañados de algunos monitores, uno de los cuales al que llamaban “El Pere” se había quedado junto a él y le estaba ajustando las correas de la mochila para que no se le moviera tanto. Detrás de él solo iba “el coche escoba”, un viejo todoterreno con dos socorristas (chico y chica) de la Cruz Roja, que siempre acompañaban a los excursionistas por si hubiera que hacer alguna pequeña cura. Además llevaban un emisora de radio por si hubiera que pedir ayuda, ya que en aquel entonces no existían los teléfonos móviles. Hacía como dos horas que habían salido del club, pero a él le parecía que habían pasado 10. Serían como las 5 o las 6 de la tarde y el sol había empezado a ponerse justo delante de los marchadores. Le molestaba en los ojos, le hacía sudar…y la rozadura del talón le dolía cada vez más, así que trazó un plan. Lanzando un pequeño grito se dejó caer al suelo y con gesto de dolor le dijo al Pere que se había torcido un tobillo y no podía andar. Al poco rato, Valentín se hallaba en el todoterreno de la Cruz Roja. Le habían quitado la mochila, la chaqueta y el gorro, le habían dado agua…, y además…, ¡se había enamorado! Ella, Clarita, era una guapa chica como de 25 años, de larga y negra melena, y generosas curvas (o al menos eso le pareció a Valentín…) que diligentemente se ocupo de él. Le curó la rozadura del talón poniéndole agua oxigenada y “mercromina” y luego le vendó cuidadosamente el pie. Valentín se dejaba hacer embelesado, sintiendo sobre su piel las suaves manos de ella. Fue lo que se dice “¡un amor a primera cura!” Al fin llegaron a la zona del vivac, un lugar conocido como el pocico Alonso. Él tan ricamente en el todo terreno acompañado de la solícita Cla- La chica de la Cruz Roja Relato presentado al II certamen literario “Vivac de Cuento” (Club Alpino Eldense). Junio 2013. Antonio Navarro Moreno (largopaso) 185 literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literaturaliteratura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura rita. Sus primos se burlaron de él llamándole gordo quejica, pero a él le daba igual.La Cruz Roja se instaló en una algo destartalada tienda de lona a la que los monitores llamaban “la tienda de Belchete”. El tal Belchete era un señor alto, grueso, y algo gruñón, que casi siempre iba vestido con una camisa de cuadros. Aquella vieja tienda de lona era bastante grande y los monitores se reunían bajo su techo para comentar las incidencias de la jornada, rodeados de grandes ollas y cacharros, ya que Belchete era también el furriel encargado de la cocina y experto en preparar el café y el chocolate para el desayuno. Aquella noche, Valentín, que seguía quejándose de su pie, y una niña que no paraba de toser, durmieron en aquella tienda. Bueno, lo de dormir era un decir… ya que entre las toses de la niña… y los ronquidos de Belchete era difícil conciliar el sueño. Clarita era la novia de Tomás, el socorrista y conductor del vehículo. Un tío grande y brutote que no le cayó bien desde el primer momento. Apenas durmió algo porque la niña no paraba de toser y Clarita iba y venía junto a ella dándole un jarabe y tomándole la temperatura. Él dentro del saco, tumbado boca arriba la miraba ir venir. Ella una de las veces se le acercó, e inclinándose hacia él, le preguntó por su pie… Valentín tardó en contestar embobado como estaba, contemplando los ojos de Clarita tan cerca de los suyos. Su largo pelo colgando casi rozaba la cara de él. Valentín era capaz de percibir un delicado aroma que emanaba de ella. Clarita le tomó la mano y él sintió que su corazón latía más fuerte. Se hubiera quedado así para siempre…, pero el bruto de Tomás llamó a Clarita, rompiendo el encanto de aquel momento. Entonces Valentín se sintió desgraciado. Se había enamorado, pero era un amor imposible por la diferencia de edad. Finalmente el cansancio pudo más que las toses y los ronquidos y cuando al fin se durmió, soñó con Clarita. Fue un extraño sueño, en el cual, mientras que él iba cumpliendo años y se hacía mayor, ¡Clarita permanecía siempre igual! De esa forma, poco a poco, se iba acortando la diferencia de edad que les separaba. En el sueño, él se veía ya con 15 años… y ella seguía teniendo 25… luego él cumplía los 20… y ella seguía teniendo 25. Sí, ¡por arte de magia el tiempo se había detenido para Clarita! y Valentín se sentía feliz… ya que de esa forma en unos cuantos años más tendrían la misma edad, y él podría declararle su amor. Casi no habría amanecido cuando un ruido de cacharros le sacó de aquel dulce sueño. Estaban preparando el desayuno. Afuera hacía frio y los monitores entraban y salían de la tienda bien abrigados con sus chaquetas de montaña, mientras que Belchete, en mangas de camisa, echaba botes de leche condensada en una gran cacerola llena de café. Al día siguiente tocaba hacer prácticas de escalada y rappel en las Peñas del Marín, la escuela de escalada de los pioneros del Valle de Elda. Los monitores explicaban a los cursillistas cómo hacer algunos nudos y técnicas de aseguramiento y los más arriesgados (como los primos de Valentín) se atrevieron a hacer alguna vía de las fáciles, y luego aprendieron a hacer rappel, haciéndose los “chulicos”, presumiendo delante de algunas de la niñas que, riéndose, cuchicheaban entre ellas. Valentín pasó de la escalada. Él solo tenía ojos para Clarita y revoloteaba alrededor de ella mientras se quejaba de su pie, cojeando teatralmente. El Cursillo duraba varios fines de semana y Valentín no se perdió ni uno. Su padre estaba asombrado de que su otrora poco deportista vástago mostrara tan repentino amor por la montaña! Los dos siguientes años, Valentín volvió a apuntarse a Los Cursillos. Nadie sospechaba que 186 literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literaturaliteratura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura su interés montañero radicaba únicamente en la ilusión que le hacía volver a ver a Clarita.Ya tenía 12 años. Sus primos tonteaban con unas chicas que eran medio novietas. Él no, Valentín solo pensaba en Clarita, que estaba igual que cuando la conoció dos años antes (o eso le parecía a él). Con el paso de los años muchas de aquellas vivencias se fueron borrando de la mente de Valentín, pero aún recordaba con agrado que lo que más le gustaba de los cursillos era, “El Fuego de Campamento”. Sí, entonces se permitía hacer fuego en el monte y después de un día lleno de actividad, al caer la noche, los monitores y los cursillistas se sentaban en el suelo formando un círculo alrededor de una buena fogata. Era un momento mágico, y cuanto más oscura fuera la noche, mejor. Siempre se organizaba algún juego, se contaban historias, se tocaba música, unos tocaban la flauta, otros la guitarra, otros cantaban. Una de aquellas noches, sentados frente a él, al otro lado del fuego, estaban Clarita y Tomás (muy acaramelados ellos) el resplandor de las llamas dibujaba luces y sombras sobre el rostro de ella, y Valentín recordando su sueño imaginó que ya habían pasado 15 años, y que era él el que estaba junto a Clarita. En ese mismo momento, el Pere, que tenía muy buena voz, comenzó a cantar una canción sobre un abuelo que fue picador. Un aciago día Clarita no asistió a los cursos. Valentín preguntó por ella y un monitor le dijo que se había casado con Tomás…, y se habían ido a vivir a otro país. Nadie lo vio, pero aquella noche, metido en el saco, contemplando el cielo estrellado… Valentín derramó amargas lágrimas. El tiempo pasó y pasó haciendo de las suyas, y a la vez que el pelo, Valentín perdió toda esperanza de que su sueño infantil se cumpliera alguna vez. Pero... un buen día, 40 años después de aquellos sucesos, cuando Valentín se encontraba en el centro comercial haciendo la compra de la semana…¡la volvió a ver! Su corazón se desbocó, se le nubló la vista…, pero no había duda. ¡Sí, era ella!, ¡su Clarita! ¡Cómo no reconocerla!... estaba igual, tal como él la recordaba, quizás algo más alta y con el pelo más corto, ¡pero era ella!... ¿Cómo era posible? Un sentimiento ya largo tiempo olvidado renació en su pecho. Ni un momento se paró Valentín a considerar ni el cómo ni el porqué de aquel prodigio…, era su Clarita… y estaba allí como a dos metros delante de él, metiendo fruta en una bolsa! Valentín avanzó dos pasos y se situó frente a ella. Seguro que ella le reconocería. Ella levantó la mirada y lo miró…, y él volvió a ver aquellos bellos ojos que tuvo tan cerca de los suyos en la tienda de Belchete. Sí, al fin su sueño se había cumplido y ya siempre estarían juntos. Entonces ella bajo la vista, acabó su tarea, y dándole la espalda echó a andar alejándose de él. Claro…, pensó él, era normal…, ¿cómo iba ella a reconocer en él a aquel cursillista de 10 años? Él ahora tenía casi 60, y no se parecía en nada a aquel niño de rosados mofletes y ondulado pelo. Por eso era lógico que ella no le recordara. Durante un rato Valentín la siguió a unos pasos…, de pronto se paró, se quedó inmóvil mirando al suelo, y de repente, otros pensamientos se adueñaron de su mente. Se dio cuenta de que su sueño infantil se había convertido en una pesadilla. Una cruel broma del destino. Si, su Clarita estaba igual que entonces…, le había esperado…, ¡pero ahora era él el que tenía 30 años más que ella! De repente perdió toda esperanza y se sintió el ser más desgraciado… maldijo su destino…, quiso morir en aquel momento. Cuando levantó la vista… Clarita había desaparecido. Valentín, medio encorvado, derrotado, se alejó de allí con la mirada perdida, sintiendo que nunca más volvería a verla. Así acabó aquella extraña historia de Valentín, y yo os la cuento tal como él me la contó. Fue él quien me pidió que la escribiera para que quedara constancia de que a veces, la montaña también puede crear sucesos extraordinarios, más allá del tiempo y de la mente, inexplicables para la comprensión humana. Sí, inexplicable…, pero si Valentín hubiera seguido a su Clarita, quizás la hubiera visto dirigirse a un coche y habría visto dentro del coche a una mujer esperando a su nieta. Una mujer ya mayor, pero que aún conservaba una plácida belleza…y que en su lejana juventud, fue, una “ Chica de la Cruz Roja”. 187 literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literaturaliteratura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura M e gustó desde la primera vez que lo vi. Yo era una nube pequeña, parecía de algodón; él era un apuesto nubarrón, algo brusco en el trato, pero de buen corazón. Éramos casi vecinos, pero nos veíamos poco, porque como yo era algo más joven me consideraba casi una niña y no me hacía caso. Él salía con sus amigos y recorrían el cielo dando sombra a los campos y asustando a los campesinos con su presencia. Conforme pasaba el tiempo yo notaba que no salía tanto y se hacía el distraído cuando pasaba por mi lado, pero yo sé que me miraba de reojo. Por lo visto era más tímido de lo que aparentaba y tuve que ser yo la que diera el primer paso: le guiñaba un ojo cuando nos cruzábamos o me adornaba con polvo de estrellas si sabía que lo iba a ver. Así, poco a poco, nos fuimos enamorando. Bueno, yo llevaba toda la vida loca por él, pero él empezó a darse cuenta de que sentía algo por mí el día que me vio hablando con un cúmulo y casi se muere de celos. Por la tarde nos encontramos; yo iba contemplando el río y dando sombra a la gente que se tumbaba en el césped a tomar el sol. Poco a poco nos fuimos acercando y cuando ya casi nos tocábamos, cambió el viento y nos separó. No olvidaré nunca su mirada mezcla de desolación y deseo. Yo sentía ganas de llorar, pero sabía que si empezaba no podría parar y me desharía por completo. Así que aguanté y me dispuse a esperar. Sabía que tarde o temprano el viento lo volvería a traer. Como estaba en edad de merecer tenía muchos pretendientes a los que siempre daba alguna excusa. Cúmulos, cirros y nimbos me cortejaban sin cesar. Uno me invitaba a dar un paseo por una colina cercana donde había un lago en el que nos podíamos mirar. Solíamos hacerlo de pequeños y competíamos a ver quién adoptaba la forma más original. Era muy divertido. Pero ahora, aunque me moría de ganas de ir, decía que estaba ocupada o que era un estúpido juego infantil. Me dolía decirlo porque era mi favorito y además, solía ganar, ya que era muy elástica y podía adoptar cualquier forma. Pero no quería darle falsas esperanzas, ya que seguía esperando el regreso de mi amado. Otros me ofrecían un paseo por el Cid o por Bolón, que saben que son mis montes favoritos. A Bolón me gusta ir especialmente la noche de Reyes y ver esa larga hilera de luces que se desliza ladera abajo como una gran serpiente anaranjada. Yo, a todo me negaba, aunque todo me apetecía. También me ofrecían regalos: la cola de un lucero, un lazo del arco iris, el ref lejo de un rayo de sol envuelto en niebla... Yo los rechazaba amablemente. Pero los días pasaban y ya me empezaba a preguntar si alguna vez volvería. Entonces lo vi a los lejos y me precipité hacia él. Cuando nos abrazamos, un ruido atronador rompió el silencio y un fogonazo nos dejó deslumbrados. Nos separamos rápidamente, asustados. Habíamos oído que esas cosas pasaban, pero eran historias que se les contaban a los niños para entretenerlos; nunca hubiéramos creído que sucedieran de verdad. Aquí nunca había pasado porque nosotras éramos una comunidad de nubes blancas y esponjosas que embellecíamos el cielo con nuestra presencia y nuestras formas caprichosas. Pero él, no. Vino de muy lejos arrastrado por un huracán que le dejó cerca de aquí. Lo vimos venir por Camara, un poco desconcertado porque no cono- N La nube enamorada Mª Cruz Pérez Ycardo 188 literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literaturaliteratura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura literatura cía el lugar. Como estaba tan solo, lo invitamos a unirse a nosotras. Era el único nubarrón que habíamos conocido. Y yo tuve que enamorarme precisamente de él, del único al que no podía tener. Con todos los demás podía entrelazarme y formar nudos y correr unidos por el cielo, pero a él con sólo tocarlo... se desataban todas las furias del universo.Cada vez que intentábamos tocarnos ocurría lo mismo. Lo probamos de muchas formas: de día, de noche, envueltos en la bruma o sumidos en la niebla... el resultado no variaba. Estábamos desesperados, pues nuestro amor era tan grande que no lo podíamos detener. Yo intentaba no llorar, pero no siempre lo conseguía y caía una fina llovizna que humedecía los campos y a mí me dejaba muy débil. Me costaba mucho recuperarme y prometía no volver a llorar... una y otra vez. Él, por su naturaleza, está a merced de los vientos y pasa temporadas en tierras lejanas donde hay otros como él. Siempre acaba regresando cuando los vientos le son favorables, y ahora ya nos da lo mismo todo. Suele aparecer por Camara, como aquella primera vez y le gusta detenerse un momento en la Torreta para contemplar todo el valle desde allí. En cuanto nos vemos, nos fundimos en uno solo una y otra vez y el firmamento se llena de truenos y relámpagos que rubrican nuestro amor. Yo ya no lloro y me mantengo en forma. Desatamos tormentas eléctricas espectaculares, pero no cae ni una gota... si acaso alguna de alegría. Mientras los vientos nos sean favorables nos seguiremos amando, así que cuando oigáis un trueno, podéis estar seguros de que él ha regresado y que yo lo estaba esperando. 190 poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesíapoesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía Nuestra querida Eldaeres única, tan bella como una preciosidad. Elda nos conduce a la emoción, necesaria para vivir en este hermoso valle, querida, nuestra ciudad de Elda. Nos conduce el paisaje de Elda, mirando cómo nace, es nuestra ciudad,grande de andar: entre las montañas, cruzando las calles, por donde vas. Nuestra montaña del Calvario es por donde te has de acercarpara ver más cerca el camino, para ver la ciudad de Elda. Señor de mi vida, eres única salvación, lo más alto de Santos Tributos. Señor fíjate: tu gente te adora con alegría, otra vez están mirándote, mi querido, mi patrón. Santificado sea tu nombre primeramente llamado Santísimo Cristo del Buen Suceso. Es mi futuro, es mi hijo único llamado Jesús. Mi señor te lleva a su reino, bendita sea Nuestra Señora Dolorosa, es la madre que tiene a Jesús en sus brazos. Mi Dios es nuestra salvación llena mi gran corazón emocionado. Mi Dios ¿Dónde estás? No puedo verte: estoy crucificado. Nuestra querida Elda Poesía de Jesucristo Andrés Javier Beltrá Juan 191 poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesíapoesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía Virgen de la Salud Andrés Javier Beltrá Juan Andrés Javier Beltrá Juan Acercado está tu hijo,abrazos, mirándote, abriendo tus ojos, fíjate es tu hijo, Jesús llamado. Mi patrona eres única salvación y llenas de gozo mi corazón. Santísima Virgen de la Salud tu gente adora que salgas en procesión. ¡Oh Santísima, refleja tu corona con perlas! 192 poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesíapoesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía Virgen de la Salud Tú que nos das todo, la salud del alma y cuerpo y madre del cielo Cuando te adoramos con tu manto azul resplandece en el cielo y nos da su luz Tú que fuiste madre del niño Jesús, Tú le diste a luz, resplandeció el sol y la luna y en un pesebre le diste cuna Y todos te llamamos madre pues Tú eres todo,Virgen y madre,con este poema no puedo olvidarte. ¡Oh Cristo del Buen Suceso! cuando paso por tu altar miro cómo sufres por nosotros siendo el Padre Celestial Pero Señor, no sufras, porque toda Elda te quiere, te pide, te adora y llora por ti Y te mira en la cruz y dicen, Jesús Divino cómo hicieron eso contigo que fuiste el rey del mundo Nos diste gloria y con tu recuerdo iremos al cielo y allí rezaremos y con una oraciónte diré te quiero, olvidarte no puedo. Virgen de la Salud Cristo del Buen Suceso Lola Gómez 193 poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesíapoesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía Qué dorado que está el sol,jamás lo vi tan dorado...con un brillo tan intenso que al mirarlo me ha quemado. Yo creo que en su interior mil hogueras hay que arden y no se puede mirar sin peligro de quemarse. Algo se está celebrando en el interior del sol... se oye música estridente de trompetas y un tambor. ¿Qué se estará celebrando? No lo acierto a comprender, pero un pájaro travieso se acercó al sol para ver... Y luego a mí me contó con gran lujo y con detalle que había muchos bailarines, todos con dorados trajes. El reflejo de sus ropas con el sol se acrecentaba y parecía un fuego que en su interior explotaba. Yo jamás vi un sol tan fuerte con unos rayos de oro, era un gran espectáculo... su recuerdo es un tesoro. Tal vez se unieron los dioses y por eso celebraban que ya había paz en el mundo y las guerras se acababan. Ese era el motivo...un águila real dijo que ya venía la paz... “ponte un traje dorado y ven conmigo a bailar. Ya lucen las “perillicas” de las fiestas de septiembre, traen alegría y color a mi pueblo y a su gente. Son nuestras fiestas mayores... se viven con ilusión, dedicadas por el pueblo a la Virgen y al Señor. La Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso son el tesoro más grande que Elda guarda con celo. Cuando paseáis el pueblo en solemne procesión, Elda entera está en la calle y vibrando de emoción. La dulzura de la Virgen y el Cristo con su dolor convierten al pueblo eldense en un mar lleno de amor. Volverán las “perillicas”otro año más al pueblo para festejar las fiestas, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso. Bailes de fuego Lucen las “perillicas” Maruja Ycardo 194 poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesíapoesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía ¿Qué es lo que tiene mi pueblo? ¿Qué hace que sea especial? ¿Será por que es el mío, el motivo principal? El parque del cocoliche, el parque de la concordia, la plaza de Castelar, con el jardín de la música. San Francisco y San Pascual, y la iglesia de Santa Ana la de San José obrero, y también la Inmaculada. El museo del calzado, el teatro Castelar, sala ADOC, casa Cultura, la de Rosas y otras más. Cuartelillos de los moros, cofradías y asociaciones, Cáritas y Cruz Roja, Fallas y celebraciones. La banda Santa Cecilia, la música excepcional, de la fanfarria y las collas, que tanta alegría dan. De todo tiene este pueblo, pero lo que pienso yo, es que la gente de aquí, es sin duda lo mejor. Somos gente encantadora, solidaria y cariñosa, personas acogedoras, tolerantes con las cosas. Compartir lo que tenemos, es nuestra mayor virtud, llega cualquier forastero, se asombra con gratitud. Será entonces el motivo, por lo que en Elda se piensa, como un lugar excelente, donde la gente es excelsa. ¡Ay Virgen de la Salud! que le haces falta a tu pueblo, si nos faltara yo tiemblo,hoy te ruego esa virtud. Salud, para trabajar, Salud, para ser mejor Salud, para dar amor, Salud, danos sin tardar. Recuerdo cuando era niño. un septiembre en el altar,donde me postré a rezar, con mi fe y con mi cariño. Implorando te pedí, devolvieras la salud, a esa persona que tú sabes me importaba a mí. Elda se postra a tus piesy lo mismo que hice yo, pide y reza con fervor, que la salud tú nos des. Virgen nuestra protectora, que en septiembre veneramos, gracia y salud siempre danos, de Elda tú benefactora. Al salir tu procesión, Elda entera se ilumina, cuando tu marcha termina, reza el pueblo una oración. Elda te pide Salud Elda ¿qué tienes? Carlos Gutiérrez 195 poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesíapoesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía Mirando la cara a Cristo, de sufrimiento en la cruz, pido intercesión por Elda, que nos irradie su luz. Su martirio y sacrificio, una entrega simbolizan, sin condición, por amor, su muerte liberaliza.Pueblo fiel de tradiciones, avatares, contingencias, diferentes pobladores, superando diferencias. Tocando están las campanas, anuncian la procesión, Fiestas Mayores proclaman, por ti la veneración. Mirando la cara a Cristo, veo su amor en el proceso, ejemplo que nos envías, mi Cristo del Buen Suceso. ¿Qué es lo que tiene mi pueblo? ¿Qué hace que sea especial? ¿Será por que es el mío, el motivo principal? El parque del cocoliche, el parque de la concordia, la plaza de Castelar, con el jardín de la música. San Francisco y San Pascual, y la iglesia de Santa Ana la de San José obrero, y también la Inmaculada. El museo del calzado, el teatro Castelar, sala ADOC, casa Cultura, la de Rosas y otras más. Cuartelillos de los moros, cofradías y asociaciones, Cáritas y Cruz Roja, Fallas y celebraciones. La banda Santa Cecilia, la música excepcional, de la fanfarria y las collas, que tanta alegría dan. De todo tiene este pueblo, pero lo que pienso yo, es que la gente de aquí, es sin duda lo mejor. Somos gente encantadora, solidaria y cariñosa, personas acogedoras, tolerantes con las cosas. Compartir lo que tenemos, es nuestra mayor virtud, llega cualquier forastero, se asombra con gratitud. Será entonces el motivo, por lo que en Elda se piensa, como un lugar excelente, donde la gente es excelsa. Mirando la cara a Cristo Elda ¿qué tienes? Carlos Gutiérrez 196 poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesíapoesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía Hoy día 8 de septiembre, es el día de nuestra madre. Queremos felicitarla, sus hijas e hijos que le aman. Eres nuestra madre y protectora, por mandato de tu hijo. Que al pie de la cruz nos dijo, a Juan ahí tienes a tu madre, y a Ella, ahí tienes a tu hijo. Las personas todas buscan, ser felices aquí en la tierra. Pero no podremos lograrlo, si nos alejamos de ella. Todos los que a ti se acogen, nunca les ha de faltar. Tu amor, ayuda y consuelo, para vivir siempre en paz. Si Jesús es amigo que no falla, ni tampoco lo hace Ella. Tenemos el mejor seguro, para ser felices en la tierra. Ella es madre de amor y alegría, Ella es madre de fe y consuelo. Ella es nuestra madre y de Jesús, Ella nos guiará y llevará al cielo. Ángel santo de la guarda compañero de mi vida Tú que nunca me abandonas a lo largo de mi vida. A tu lado siempre siento alas de fiel protección del corazón obediente incienso de nuestra oración. Aunque espíritu invisible sé que tú estás a mi lado escuchas mis oraciones y me acompañas en mis pasos. En las sombras de la noche me defiendes del maligno tendiendo sobre mi pecho tus alas que me protegen. Ángel de Dios que yo escuché tu mensaje y que lo siga que vaya siempre contigo hacia Dios, que me lo envía. Testigo de lo invisible presencia del Dios amigo gracias por tu fiel custodia gracias por tu compañía. En presencia de mi ángel suba al cielo nuestro canto de gloria al Padre, gloria al Hijo gloria al Espíritu Santo. Por la ruta verdadera el ángel nos encamina y nos da la medicina que cura nuestra ceguera. Dios que nos diste a los Ángeles por guías y mensajeros que me anuncien cada día al Cristo del Buen Suceso. Día de la Virgen Ángel de la guarda llévame al Cristo del Buen Suceso Daniel Tercero 197 poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesíapoesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía Del Buen Suceso te llamanestando clavado así,y todos fijan en ti la mirada suplicante pidiendo, siempre anhelantes, amparo, sosiego y vida. Al mirarte agonizante nos miras con tanto amor, que en un instante sosiegas al que pide con fervor, el amparo a sus desvíos y ansias de redención. Para curar las heridas que la vida nos va abriendo mira, Señor, a tus siervosque con almas afligidas, miran tu bandera al viento abierta de par en par, pues tu costado nos da el Agua que da la vida. Doncella nazarena que, por anclarte aquí, te hiciste marinera. Manto claro, azul marino, vestir quisiste, Señora, en recuerdo de esa aurora que, en brazos de un bergantin, el mar te trajo hasta aquípara ser Nuestra Señora. Madre amante, sierva siempre, de Dios Padre Omnipotente, generosa diste el Sí. Salud eres para el pueblo que siempre en ti confía, y al mirarte, Madre mía, con el niño entre tus brazos, nos muestras al Emmanuel y nos dices sonriente: es Él. Todo el que pide salud para sus cuerpos y almas, salud a raudales das al pobre que en ti confía. Danos salud y alegría, pues sois la Salud, Señora. Del Buen Suceso Doncella Nazarena Daniel Tercero Julia Aguado 198 poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesíapoesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía poesía Un coro de ángeles con una dulce música van anunciando que es tu día,mi Reina Celestial. Virgen de la Salud qué guapa estás, qué bonita eres con ese rostro tan precioso que tantas cosas nos quieres decir si supiéramos escuchar a tu corazón. Un volteo de campanas muy especial a ti mi Reina Celestial te quieren brindar, con esa bondad que tu rostro emana te llevaremos siempre en nuestro corazón como a ese niño tan lindo que sobre tu corazón llevas. Durante el recorrido de tu divina procesión muchas lágrimas verás, unas por pena y otras por devoción. Enséñame a caminar junto a ti, que yo siempre te seguiré. Siempre serás la perla más divina de nuestra ciudad.Virgen de la Salud tú que tan misericordiosa eres protégenos con tu divina voluntad en estos momentos tan difíciles. Los ángeles en el cielo con su música cantando van anunciando que hoy es un día muy especial para ti Cristo del Buen Suceso. Una radiante luz bajando va para iluminar tu divina imagen que tanta tristeza le dieron. Un volteo de campanas tocando sin parar como si al cielo quisieran llegar, de esta manera nos anuncian que tu bella imagen saliendo del templo va. Nuestras hermosas torres de esta Parroquia de Santa Ana,tienen un esplendor esta noche muy especial,es para acompañarte en todo tu caminar. Unos hermosos ángeles, al lado de tu trono van para pedirte en estos momentos tan difíciles que nos protejas y nos des tu divina bendición para esta ciudad que tanto te venera. La paz que tanto busco en ti, arrodillada a los pies de tu capilla espero recibir con tanto desvelo y devoción.Sigue tu caminar Cristo del Buen Suceso pues por donde vas pasando nos llenas de alegría y felicidad. A mi Virgen de la Salud A mi Cristo del Buen Suceso Salutín Sirvent REFLEXIÓNREFLEXIÓN 200 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión H asta hace poco era muy habitual hablar de “vocación”. Se hablaba de la vocación del maestro, del médico, del sacerdote… Al hablar de vocación se quería subrayar que la persona vocacionada prestaba un valioso servicio a la sociedad y que ese servicio exigía una buena dosis de entrega y sacrificio. Normalmente, la persona con vocación era socialmente reconocida y valorada. Se hablaba de vocación cuando el servicio que se prestaba a la sociedad era para toda la vida. Aunque cambiasen muchas cosas en la vida de una persona, su vocación permanecía. Hoy las cosas no son como entonces. Hoy hay muy pocas cosas y muy pocas profesiones que sean para siempre. Se calcula que, a lo largo de su vida laboral, una persona ha de ir pasando por ocho o diez oficios distintos. Además, se considera que todos los trabajos son dignos y aportan algo muy valioso al buen funcionamiento de la sociedad. Y es verdad, todas las profesiones son dignísimas y necesarias. Esta socialización de la dignidad y el valor de todos los oficios es un avance importante que nos invita a valorar y agradecer el trabajo de los demás y a desempeñar con responsabilidad nuestro propio trabajo. Cuando antes se hablaba de “vocación” se quería poner de manifiesto que esa persona estaba desarrollando la misión que Dios le había encomendado. Se pensaba que una persona alcanza el mayor grado de felicidad y satisfacción cuando acierta a hacer lo que Dios quiere de ella. La pregunta que la gente se hacía era: Señor, ¿qué quieres de mí?, ¿qué has pensado para mí? Hoy lo que la gente se suele preguntar es otra cosa bien distinta: ¿qué me apetecer ser? ¿qué me apetece hacer? Como si todo empezara y termi- nara en uno mismo. Corremos el riesgo de que la persona se cierre y se bloquee sobre sí misma. Por eso, siempre resultará oxigenante que nos planteemos nuevas preguntas: ¿qué necesitan los demás de mí? ¿qué llamadas percibo a partir de las heridas de los demás? ¿qué espera Dios de mí? Sería interesante no perder de vista lo que se llama la cultura de la vocación. Yo soy “vocado”, llamado por el Otro y los otros; yo soy llamado a convertir mi vida en ofrenda; yo puedo poner mi persona y mis capacidades al servicio de las llamadas que recibo de Dios y de los demás. Porque hay una profunda relación entre las necesidades del otro y mi propia realización personal. Cuando contribuyo a aliviar el sufrimiento ajeno, cuando ayudo al otro a vivir, entonces encuentro la perla preciosa de mi felicidad y plenitud. Es en la entrega radical al Otro y a los otros donde uno se encuentra a sí mismo. El ser humano se realiza en el diálogo y no en el monólogo. V La cultura de la vocación Lucio Arnáiz 201 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión L a Parroquia se constituye y nace fruto de las intuiciones del Concilio Vaticano II, sobre todo de la idea de “pueblo de Dios” y de la “eclesiología de comunión”, donde tienen una presencia capital los laicos. Nace también centrada en la Doctrina Social de la Iglesia y en la situación socio-política del tardo franquismo y después, la transición. Ante todo, en este primer periodo, se destaca por el Movimiento Asambleario y las luchas obreras. La Parroquia es un lugar de acogida donde se celebra la Eucaristía y se preparan las estrategias de lucha ante la situación que estaban viviendo las personas, esto dura hasta hoy. La Asamblea Parroquial con la que comenzamos cada curso es un órgano fundamental para la vida de la Parroquia, donde todos decidimos en qué poner el acento para ir creciendo en tres aspectos: nuestra relación personal y comunitaria con Dios, nuestra relación con la comunidad y nuestro compromiso en la sociedad. Muchos de los laicos de nuestra Parroquia tienen compromisos serios hacia afuera: en partidos políticos, sindicatos, AMPAS, Asociación de Vecinos, Plataformas (Pobreza Cero, 0,7%, contra los desahucios (PAH), en Justicia y Paz, ONGs (Karit) y otras asociaciones. Tenemos una tienda de Comercio Justo y no pocos parroquianos han optado por la Banca Ética (Tríodos), el consumo ecológico, las experiencias de verano en países del Tercer Mundo (este verano pasado 3) y uno está durante todo este año viviendo una experiencia con los Claretianos en la República Democrática del Congo. Lo mismo podríamos decir de la presencia en puestos de responsabilidad de asociaciones festeras y de tiempo libre (Mayordomías, Moros y Cristianos…) y en los Medios de Comunicación. Dentro de la Parroquia: el Consejo Pastoral Parroquial y las Comisiones de Acción Social y Formación, son lugares de participación, reflexión y acción, donde se acogen las líneas pastorales Diocesanas y se busca la comunión entre los laicos asociados los diversos Movimientos (HOAC, JOC, ACG, ACO) y las Comunidades Populares de Base (Galilea, J. Rafa Yagüe, San Francisco) y los no asociados. También aquí se dan los compromisos laicales responsables: una persona es directora del Consejo Pastoral, hay varios voluntarios de la Pastoral Penitenciaria (una actividad clave de la Comunidad Claretiana en estos últimos años, uno de los sacerdotes es Capellán de la cárcel de Villena), en la Pastoral de la Salud, con los inmi- V 50 Años de la Parroquia de San Francisco de Sales: los laicos, signo de identidad (movimientos, comunidades populares) Julio César Rioja y Mar de Haro 202 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión grantes, en Cáritas, en la liturgia y la economía, coro, pre-bautismales y pre-matrimoniales, en la catequesis, Post, Colectivo Juvenil… El compromiso laical es nuestra seña de identidad desde hace 50 años, pertenece a nuestra historia parroquial.La Parroquia es un lugar de encuentro y referencia para otros, por ella han pasado muchas personas durante estos años y en ella se pueden encontrar con diversos motivos: Semanas Culturales, Talleres de discernimiento cristiano, fiestas, comidas, recitales, mercadillos, manifestaciones, concentraciones, cafés interculturales, cenas, conciertos… Marcada en su andadura por los tres Párrocos anteriores a la presencia de los Claretianos, que eran de la Asociación de Sacerdotes del Prado, ha tenido un espíritu basado principalmente en la Revisión de Vida, el método de ver-juzgaractuar y el estudio del Evangelio. Creemos que es la manera más adecuada para nosotros de convertirnos en laicos adultos, responsables y conscientes. Podríamos enumerar otras “certezas” que hemos ido adquiriendo en este tiempo, pero somos conscientes de que el proceso no es perfecto. Generalmente valoramos más la acción que la mística, el asambleismo que el discernimiento. Sabemos que la Parroquia y sobre todo la Eucaristía, es un pozo donde venir a beber y refrescarnos, pero a veces nos cuesta y preferimos nuestras reuniones y celebraciones más familiares. Tenemos claro que estamos en un momento decisivo para crear nuevos grupos y dar un nuevo aire a la Comunidad (nuestros grupos tienen como todos fecha de caducidad) y nos cuesta ofrecernos como acompañantes de estos nuevos grupos. Nuestra Parroquia siempre ha apostado por los jóvenes (el Colectivo Juvenil), pero cuando terminan no sabemos muy bien cómo hacerles un hueco para encontrar su pertenencia e identidad. Y otros muchos pecados y defectos cotidianos que podríamos enumerar, por eso seguimos en proceso y creemos que tenemos que continuar renovando, actualizando y revisando nuestro caminar. La llegada de los Claretianos supuso en los laicos un momento de incertidumbre, nadie nos informó y por supuesto nos consultó, algunos nos sentimos tratados como menores de edad. Nadie sabía quién eran los Claretianos: ¿una Congregación?, ¿pero qué estilo tenían?, a lo más algunos conocían que Pedro Casaldáliga era Claretiano. Pasamos unos meses buscando información: uno de los que venía había sido Delegado de Pastoral Obrera en la Diócesis de Ciudad Real y algunos lo conocían, otro iba a ser Capellán de la cárcel de Villena, tenían experiencia en países de misión. ¿La Parroquia pasaría de ser Diocesana a Claretiana? Muchas preguntas: ¿Impondrán su ideario?, ¿qué continuidad tendrá lo realizado durante estos años? Con todo, la opción fue recibirlos y acogerlos en comunión. Hoy podemos asegurar que en estos dos años y medio que llevan entre nosotros han aportado a la Comunidad Parroquial: dinamismo, espíritu misionero y talante de estar entre la gente. Empezaron realizando un Análisis de la Realidad de todos los barrios que conforman la Parroquia y haciendo un esfuerzo de compartir y conocernos. Nos llamó mucho la atención que vivieran en comunidad todos juntos y en una casa a pie de calle y sobre todo que respetaran nuestros procesos laicales. Vamos aprendiendo qué es eso de la Misión Compartida y la necesidad de una Nueva Evangelización y sentimos la continuidad con nuestro proceso de todos estos años. Los laicos somos los que permanecemos, que nuestro intento de ser cristianos al estilo de Jesús persista al menos otros 50 años. Foto: Fernando Botella Foto: José Ramón Vera 203 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión E n ciertos lugares se legisla para decretar la muerte de una religión que se califica de contraria a las leyes del progreso... y a los instintos del placer.Sus obras, se dice, vienen a ser una especulación ruinosa para la sociedad. Sus predicaciones no hacen sino fomentar la superstición popular. Su enseñanza implica una competencia desleal a la enseñanza del Estado preceptor. Su contemplación es el desgaste de toda energía, la paralización de toda actividad. ¿De estas diatribas llegará a librarse esa caridad que ejerce su benéfica influencia al lado de los pobres enfermos, desamparados por el mundo?... Tal vez, pero a condición de que se haga laica y de que trate a los individuos como seres privados de razón. A esta teoría, que se empeñan en llamar progresista, nosotros responderemos con los hechos, mostrándoles a un hombre consagrado a Dios y transformado por tanto en bienhechor de la humanidad, es a saber, un verdadero progresista, alguien que se esforzó para perfeccionar la condición humana. La vida de Pascual viene a resumirse en estas tres frases: «él tuvo para Dios un corazón de hijo; para consigo mismo, un corazón de juez y para la humanidad, un corazón de madre». Pascual practicaba ese desprecio de sí mismo que sacrifica sin miramiento el egoísmo, fuente de todos los males sociales. Él estaba animado de ese amor que conduce junto a la humanidad doliente, que la consuela, que la alivia, que no permanece insensible ante la menor de sus desgracias. Dios, al tomar dominio de su corazón, no lo confisca sino para que de él redunden beneficios para los hombres, abriéndole a toda bondad y a toda grandeza e inclinándole ante todos los infortunios. Pascual nos muestra por medio de los hechos, en referencia sobre todo a la Eucaristía, «su centro y su foco», lo que es realmente la religión cristiana bien comprendida y fielmente practicada. El adorable Misterio no es para nuestro Santo un rito realizado maquinalmente, ni un medio para una utilidad vulgar. Pas-cual acepta el Misterio y sus consecuencias sin rebelarse contra un dogma que está sobre él, que le habla en nombre de Dios. Él sabe que su fe debe inspirar toda su vida, debe regular todas sus acciones e informar todas sus energías. Él sabe ver a Dios en todo y no ver en todo sino a Dios, y así emprende una ascensión sublime hacia la perfección, elevando la naturaleza sobre sí misma, sin rebajar nunca lo sobrenatural hasta el nivel de la razón. La Eucaristía, Jesucristo Dios y hombre, presente en medio de nosotros para enseñarnos, para conducirnos, para aliviarnos, ese es el principio del que fluyen todas las acciones de su vida. Pascual ha vivido de su Dios, presente y oculto en este adorable Sacramento. Ha vivido para su Dios, presente y oculto en la Hostia santa, y se ha Francisco Carlos Carlos La iconografía de San Pascual Debemos tener para con Dios corazón de hijo; para con el prójimo, de madre; y para con nosotros mismos, de juez (San Pascual). tor. Su contemplación es el desgaste de toda energía, la paralización de toda actividad. ¿De estas diatribas llegará a librar- se esa caridad que ejerce su benéfica influencia al lado de los pobres hechor de la humanidad, es a saber, un verdadero progresista, alguien que se esforzó para perfeccionar la en referencia sobre todo a la Eucaristía, «su centro y su foco», lo que es realmente la religión cristiana bien comprendida y fielmente practicada. todas sus energías. Él sabe ver a Dios en todo y no ver en todo sino a Dios, y así emprende una ascensión sublime hacia la perfección, elevando la 204 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión convertido así él mismo en hostia para sus hermanos, por cuyo bien trabajó siempre. Algunos datos sobre San Pascual Pascual Baylón Yubero, hijo de Martín Baylón e Isabel Yubero, nace en Torrehermosa (Zaragoza) el 16 de mayo de 1540, Pascua de Pentecostés, tal y como era costumbre en aquella época, le pusieron el nombre de Pascual.Pascual fue el segundo de los hermanos. Juana, y después venían Francisco, Juan, Lucía y Ana. Tuvo tres hermanos más del anterior matrimonio de su padre, pero murieron tan jóvenes que no llegó a conocerlos. Tuvo como madrina a su hermana Juana, hija del primer matrimonio de Martín Baylón. Pascual, prefiere de muy pequeño la compañía de su madre a los juegos de infancia, y desde muy joven ya vivió el amor a los pobres, a Jesús Sacramentado y a María. A los siete años, se marcha a Alconchel de Ariza, al cuidado del ganado de Martín García, que no teniendo familia, lo quiso adoptar como hijo, pero Pascual agradeciéndole mucho aquella prueba de estima, le pidió que lo dejase en su estado pobre y humilde, para asemejarse más a Nuestro Señor, que vino al mundo no para ser servido, sino para servir, pues pensaba hacerse fraile, y muchos le decían: «Ya que queréis haceros fraile, sea de los de Santa María de Huerta, que además de ser rico, está en vuestra tierra». Pero él siempre les contestaba: «No me viene en grado, porque aquí me conocen todos». Su madre había muerto, Alconchel se le queda pequeño y con su madrastra, María García “la Capellana”, que era buena persona ya no era como antes. Era la época de la trashumancia y llevaban el ganado a Andalucía, pasa por Peñas de San Pedro para visitar a su hermana Juana. Al llegar a Almansa, necesitando un ganadero pastor, se queda para estar más cerca de su hermana. Con posterioridad va a Monforte del Cid y a Elche a las órdenes de Bartolomé Ortiz, que teniendo un rebaño tan grande, tenía que buscar pastos por Orito, y toda la Vega Baja. Al dueño del ganado le llamaba la atención que casi siempre lo llevaba por esa zona de Orito, y es que estaba cerca la ermita de Ntra. Sra. de Loreto, por la mañana oía misa y por la noche rezaba. Después de cuatro años por estas tierras hace grandes amistades y encuentra a los frailes Alcantarinos, franciscanos que habían hecho una Reforma de mayor austeridad y contemplación y que seguían los pasos de San Pedro de Alcántara. Pide el ingreso en el convento de Orito. Pero como el Custodio -al que le tocaba recibirle- estaba en Elche, allí lo mandaron. Tomó el hábito el 2 de febrero de 1564, y un año después profesó en Orito. Hasta 1578, Albatera, Orihuela, Villena, Novelda, Aspe, Jumilla, Ayora, son poblaciones entre otras en las que deja huella nuestro Santo. Llega a Villarreal, ejerce de portero, barrendero, hortelano, cocinero y limosnero como en toda su vida franciscana, pero sin dejar ni un solo instante su amor y adoración a la Sagrada Eucaristía. Hasta que el 17 de mayo de 1592, Pascua de Pentecostés, y con tan solo 52 años, estando moribundo y oyendo la campana en la elevación de la Santa Misa, muere plácidamente. En el funeral, los presentes decían que en la elevación de la Santa Hostia en la misa, vieron cómo abría y cerraba los ojos por dos veces. El 19 de octubre de 1618, el Papa Pablo V lo Beatifica. El 16 de octubre de 1690, el Papa Alejandro VIII lo Canoniza. El 28 de noviembre de 1897, el Papa León XIII lo declara patrono universal de los Congresos y Asociaciones Eucarísticas. 205 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión El 11 de mayo de 1961, el Papa Juan XXIII lo declara patrono de la Diócesis de Segorbe-Castellón. Además es patrono de Torrehermosa, Alconchel, Balconchan, Calatayud, Terrer, Almansa, Orito y Villarreal, por citar algunas ciudades y santo titular de muchos templos y parroquias por todo el mundo. El Rey de España Carlos II en 1681 estableció su patronato sobre la Capilla de Villarreal, donde se guardaban sus restos. Juan Carlos I Rey de España, el 17 de mayo de 1992, festividad de San Pascual Bailón y IV centenario de su muerte, reinauguró la Real Capilla y presidió el traslado de los restos del santo a su nuevo sepulcro, obra del escultor Vicente Llorens Poy. Estos restos son la parte que sobrevivió a las llamas tras el incendio de la basílica durante la Guerra Civil española. Los golpes de San Pascual Por los años de 1609 habitaba en el convento de Villarreal un sobrino de nuestro Santo, llamado Fr. Diego Baylón. El joven religioso, de una gran inocencia de costumbres y de gran virtud, estaba encargado del oficio de limosnero. Al volver de sus excursiones, solía este religioso pedir la bendición del Padre Guardián, e iba a orar ante el sepulcro de su glorioso tío. Una vez allí le daba cuenta, con ingenua confianza, de los incidentes de su viaje, le recomendaba a los bienhechores y le exponía sus sufrimientos. Cuando terminaba la exposición de sus aflicciones sentía en la caja sepulcral un cierto ruido, como si el Santo acabara de moverse en el féretro. Otras veces llegaban a sus oídos suaves golpes, y entonces sentía en su corazón un gran consuelo. Los superiores, al conocer estos sucesos, comprobaron por sí mismos la veracidad de lo referido. A partir de aquella época se repitió el prodigio con frecuencia, hasta tal punto que el Padre Cristóbal de Arta, procurador de la causa, pudo reunir más de cincuenta ejemplos, sucedidos por aquel entonces y todos ellos plenamente comprobados (Vita l.II, cp.XV). Vamos a transcribir algunos de ellos. Durante el asedio de Pontarchi, se oyeron ligeros golpes, salidos del féretro, que anunciaron la brillante victoria obtenida sobre las tropas francesas por las tropas españolas. En 1640 se oyeron a lo largo de quince días golpes formidables, con los que anunciaba el Santo la rebelión de Portugal contra España. Diego Candel, carmelita descalzo, era muy devoto del Santo, pero no se atrevía a hablar desde el púlpito sobre «los golpes de San Pascual», 206 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión como ya entonces se les llamaba. Habiendo acudido cierto día a la iglesia de Villarreal, se puso a suplicar al Santo que disipase sus dudas, y sintió luego resonar tres golpes. El religioso, no obstante, prolongó su oración, y el Santo correspondió otra vez con tres nuevos golpes, a los que, siguió otros tres, y así concluyó por desvanecer para siempre sus vacilaciones y dudas.La noticia de semejantes prodigios hizo que dos Padres jesuitas decidieran estudiar la cuestión sobre el terreno. Fueron a visitar la capilla en donde descansaba el santo cuerpo, y una vez allí se pusieron a discutir acerca de la imposibilidad del prodigio. Pero, una piadosa mujer que les oía, dirigió interiormente al Santo esta plegaria: «Mi querido Santo, es preciso que deis un golpe formidable con que tapar la boca a estos Padres». No había aún terminado la buena mujer esta súplica, cuando las santas reliquias hicieron resonar un golpe violentísimo. La mujer entonces, acercándose a los Religiosos les dijo la plegaria que acababa de hacer, y éstos, confusos, cayeron de rodillas ante el glorioso sepulcro, y dieron gracias al Santo por haberse dignado realizar en su presencia tan admirable prodigio. Muchas otras fueron las ocasiones y las circunstancias en que se repitieron estos golpes. Muchas fueron las personas que pudieron pre- senciar parecidos prodigios, como el arzobispo de Palermo, Pedro de Aragón, y el virrey de Sicilia. Fenómenos semejantes se repitieron, de igual modo, en las imágenes y reliquias del Santo que recibían culto en diversos lugares. Numerosas personas que, en medio de sus aflicciones, recurrían a implorar su protección, fueron favorecidas con estos golpes, en prueba de haber sido atendidas favorablemente sus plegarias. San Pascual Baylón se representa como un hombre joven e imberbe, en la edad en que ejercía como pastor, cercano a la adolescencia. Viste hábito franciscano con un cordón atado a la cintura. Sus atributos más importantes son el cáliz y el ostensorio que casi siempre le muestra un coro de ángeles. Como fraile lego lleva azada, llaves y limosnas, y en el recuerdo de su oficio de pastor suelen acompañarle también unas ovejas, un cayado y un sombrero. Por último como franciscano alcantarino, lleva un rosario atado a un cordón. El episodio que mejor caracteriza la iconografía de San Pascual Baylón es el que aparece el sacramento Eucarístico mientras rezaba junto al convento de Nuestra Señora de Loreto. Que San Pascual nos anime a amar intensamente al Sacramento de la Eucaristía y María. Felices fiestas de nuestros Santos Patronos la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso. Bibliografía - P. Fr. Ignacio Beaufays, O. F. M., Historia de San Pascual Bailón, de la Orden de Frailes Menores, Patrono de las Asociaciones Eucarísticas, Pamplona 2001. - Vida de San Pascual Bailón. Madrid: 1896. - RAMBLA, Padre Pascual, o.f.m.: San Pascual Bailón. Ediciones «Provincia Fransciscana de Cataluña». Barcelona, 1979. - FERRI CHULIO, Andrés de Sales: Iconografía Popular de San Pascual Bailón, Villarreal: Caja Rural Católico Agraria, 1992. - ARRATÍBEL, JUAN S. S. S., San Pascual Bailón, en Año Cristiano, Tomo II, Madrid, Ed. Católica (BAC 184), 1959, pp. 400-406. - RAMBLA, Pascual, OFM, San Pascual Baylón, Villa- rreal 1995. 207 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión E s corriente cuando nos encontramos con alguien, preguntar ¿cómo está tu familia? Es una pregunta muy socorrida cuando alguien al que no reconoces a primera vista te saluda, decir otra cosa es correr el riesgo de meter la pata. No hace muchos años, la Conferencia Episcopal Española, nos invitaba con este lema a reflexionar sobre la situación de la familia en nuestro país. Pero sin duda, lo que más nos ha sorprendido a todos es que el pasado mes de octubre el Papa Francisco lanzara un documento consultivo con una serie de preguntas en vistas a preparar el sínodo de la familia que se celebrará el próximo mes de octubre en Roma con el lema “Los retos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización”. Las preguntas que se debían contestar podrían resumirse en la pregunta ¿Cómo está la familia? No es extraño que para preparar estos encuentros de los obispos en Roma se haga primero una consulta para poder centrar los temas que se han de tratar. Lo que a todos sorprendió fue que estas preguntas (38 para ser exactos) se lanzaran de una manera abierta a todos, y se instara a los obispos a que, desde las parroquias, los fieles las contestaran y enviasen sus respuestas a los obispados para hacerlas llegar a Roma. En nuestra Diócesis así se nos pidió a través del Secretariado de Familia y Vida. Inmediatamente la consulta dio pie a los más diversos comentarios, y acostumbrados como estamos a que en nuestro país se haga de cualquier cosa una noticia morbosa, enseguida corrieron ríos de tinta para decir que el Papa iba a cambiarlo todo y que algunos cardenales habían dicho ciertas cosas que el Papa ¿La familia bien? (Refl exiones en torno a la familia, siguiendo la voz del Papa Francisco) Lucas Rafael Galvañ Ruso 208 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión iba a hacer y que dejaba en mal lugar a los que hasta ahora eran los más duros inquisidores de la moral matrimonial. La pena de todo esto ha sido que todo ha quedado en anécdota, y me va por la cabeza que casi nadie ha leído y ha contestado las famosas preguntas que lanzó el Sínodo de los Obispos. En todo este tiempo, el Papa Francisco nos ha dejado una serie de reflexiones preciosas en torno a la familia. Reflexiones que han sido dichas en diferentes encuentros que el Santo Padre ha tenido con familias de todo el mundo: Encuentro de las Familias con ocasión del año de la Fe en Roma en octubre de 2013, el encuentro con los novios en el día de San Valentín este año en el mes de febrero, y una serie de homilías que bien valen la pena leerlas y reflexionarlas, para preguntarnos de verdad ¿La familia bien?Jesús quiso nacer y vivir en familia. Al hacerlo, está elevando el núcleo más importante de la sociedad. En ella recibimos el primer contacto con el mundo que nos rodea, de ella recibimos la vida, y en ella aprendemos los valores, que más que las riquezas materiales, nos servirán para vivir con los otros. En ella recibimos la Fe como un tesoro que hemos recibido en otra gran familia, la Iglesia. No podemos olvidar la tremenda crisis que hace ya años sufre la familia. Ya no sólo hablamos de la situación económica, sino de la crisis moral que hace años venimos observando. Para poder superar todo esto, el Papa Francisco nos señala que las dificultades se pueden vencer apoyados en Dios, que para eso está el Sacramento del Matrimonio que más que vivirlo como una fiesta externa, deben vivirlo los esposos como una fiesta de la gracia de Dios que da su apoyo a los que lo reciben, para que puedan vivir unidos “en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y en la adversidad” y para vencerlas el amor. El amor se construye cada día con el diálogo y el compromiso de hacerlo crecer. Nos comenta el Papa que hay tres palabras que nunca deben dejar de decirse en una familia: Permiso, Gracias y Perdón. Aparentemente, son muy fáciles de decir, pero en la práctica se dicen muy pocas veces. No hay que dar por supuesto nada y no se deben dejar morir las cosas con el pretexto de que se olvidan, porque en ocasiones, más que olvidarse hacen “poso” en el corazón. Permiso, para entrar en tu vida, no olvidemos que el otro es una persona con sentimientos. Gracias, para no olvidar lo que el otro te aporta. Perdón, porque nadie estamos exentos de cometer errores y casi siempre lo hacemos con el que tenemos más cerca. La respuesta a la pregunta sobre la familia, también tiene una respuesta típica: “Bien gracias”. Podemos decir nosotros lo mismo. Cada uno tendríamos que poner empeño en que así sea. Ojalá las familias vivan siempre con fe y simplicidad como la Sagrada Familia de Nazareth. 209 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión E l personaje de María Magdalena ha tenido a lo largo de los siglos gran predicamento popular. Una gran simpatía hacia ella ha acompañado siempre a esta figura histórica. El pueblo sencillo se ha visto en cierto modo unido sentimentalmente con ella. Para el feminismo constituye un hito fundamental. Ve en ella la autosuficiencia de la mujer, la valoración de sus capacidades y el reclamo de sus derechos. Víctima en muchos aspectos de la sociedad de su tiempo y al final triunfante en sus propósitos. La especial relación que tuvo con Jesús, poco precisada en los Evangelios, que fueron redactados en época algo tardía y con mentalidad machista, ha atraído enorme interés. Aunque situada en un segundo plano respecto a los discípulos masculinos, no se pudo ocultar la especial relevancia de su figura. El ser la primera entre los seguidores del Maestro que le vio resucitado la coloca en un lugar de especial predilección. Ha habido tradiciones legendarias que situaban la relación de Jesús con María Magdalena a un nivel de intimidad tal que supone que existió el matrimonio entre ellos; e incluso, como luego se verá, que llegaran a tener una hija. No debemos escandalizarnos ante estas tradiciones que algunos consideran blasfemas. En el siglo primero, un judío se veía en cierta manera obligado por la Ley a contraer matrimonio, con el fin de que el pueblo de Israel continuara creciendo. Por ello se celebraban con mucha frecuencia, ante el caso de viudedad, segundas nupcias. La situación social de las viudas era desesperada si no contraían nuevo matrimonio, instando a casarse con ellas al hermano del fallecido. Por tanto, no tiene nada de extraño que Jesús hubiera contraído matrimonio. Pero el caso es que no hay una sola prueba digna de crédito que afirme esta posibilidad; algunas citas de los evangelios apócrifos no tienen valor relevante. Otra cuestión es que esa tradición, llamada la Leyenda Dorada, sea extraordinariamente atractiva, tuviera gran predicamento en la sociedad medieval y que satisfaga nuestros deseos de que Jesús tuviera descendencia. Aparte de ello, las figuras de Jesús y María Magdalena, por su peripecia vital, han terminado por convertirse en figuras simbólicas para la humanidad, verdaderos arquetipos. Los arquetipos son vivencias básicas compartidas por todos María Magdalena Enrique Selva Poveda 210 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión los hombres: la consideración de la Divinidad como Madre, la lucha entre el Bien y el Mal, la rebelión del hijo preferido contra la autoridad tiránica paternal (el asesinato simbólico del padre), etc. Últimamente ha reverdecido el interés por la figura de María Magdalena; se han escrito novelas, en forma de thriller detectivesco, en los que se recuerda la existencia de un moderno culto no cristiano a su figura, como manifestación del Culto a la Diosa Madre, tan antiguo como alcanza el recuerdo de los hombres. Y con ello la han convertido en un mito, atribuyéndole significados y vida ajenos a su historia real. Lo que indico a continuación es una aportación al conocimiento de su vida tal como fue, a pesar de los escasos datos de los que se dispone, y de liberarla de toda la hojarasca que la ha cubierto a lo largo de los siglos. La unción de Betania Betania fue una pequeña aldea situada a media hora de camino de Jerusalén. Allí tuvo Jesús grandes amigos, Lázaro y sus hermanas Marta y María. En Betania ocurrió la resurrección del primero. En sus cercanías relata S. Lucas la Ascensión del Señor (Lucas, XXIV, 50-53).La consideración conjunta de las versiones que dan del suceso de la unción de Jesús cada uno de los cuatro Evangelios permite hacer unas deducciones muy interesantes sobre quién era María Magdalena y la forma en que fue tratada, así como su poderosa personalidad. Sobre todo permite inferir si, con toda probabilidad, María Magdalena era la misma persona que María, la hermana de Lázaro. Expongamos primero los textos: Marcos, XIV, 3:“Hallándose en Betania, en casa de Simón el leproso, cuando estaba recostado a la mesa, vino una mujer trayendo un vaso de alabastro lleno de un ungüento de nardo auténtico de gran valor, y rompiendo el vaso de alabastro, se lo derramó sobre la cabeza. Había algunos que indignados se de- cían unos a otros: ¿Por qué se ha hecho este derroche de ungüento? Porque pudo venderse en más de trescientos denarios y darlo a los pobres. Y murmuraban de ella. Jesús dijo: Dejadla; ¿por qué la molestáis? Una buena obra es la que ha hecho conmigo; porque pobres siempre los tenéis con vosotros, y cuando queráis podéis hacerles bien; pero a mí no siempre me tenéis. Ha hecho lo que ha podido, anticipándose a ungir mi cuerpo para la sepultura. En verdad os digo: dondequiera que se predique el Evangelio, en todo el mundo se hablará de lo que ésta ha hecho, para memoria de ella”. Mateo, XXVI, 6: “Hallándose Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, se llegó a Él una mujer con un frasco de alabastro lleno de costoso ungüento y lo derramó sobre su cabeza mientras estaba recostado a la mesa. Al verlo se enojaron los discípulos y dijeron: ¿A qué este derroche? Podría haberse vendido a gran precio y darlo a los pobres. Dándose cuenta Jesús de esto, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? Obra buena es la que conmigo ha hecho. Porque pobres, en todo tiempo los tendréis con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis. Derramando este ungüento sobre mi cuerpo, me ha ungido para mi sepultura. En verdad os digo, dondequiera que sea predicado este evangelio en todo el mundo, se hablará también de lo que ha hecho ésta para memoria suya”. Lucas, VII, 36: “Le invitó un fariseo a comer con él, y entrando en casa, se puso a la mesa. Y he aquí que llegó una mujer pecadora que había en la ciudad, la cual, sabiendo que estaba a la mesa en casa del fariseo, con un pomo de alabastro de ungüento se puso detrás de Él, junto a sus pies, llorando, y empezó a bañar con lágrimas sus pies y los enjugaba con los cabellos de su cabeza, y besaba sus pies y los ungía con el ungüento”. Viendo lo cual, el fariseo que le había invitado dijo para sí: Si éste fuera profeta, conocería quién y cuál es la mujer que le toca, porque es una pecadora. Tomando Jesús la palabra, le dijo: Simón, tengo una 211 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión S. Marcos S. Mateo S. Lucas4º Evangelio Sitúa la acción en Betania Sitúa la acción en Betania No la sitúa Sitúa la acción en Betania En casa de Simón En casa de Simón En casa de un fariseo No la sitúa Vaso de alabastro Vaso de alabastro Vaso de alabastro No lo indica Ungüento Ungüento Ungüento Ungüento Derroche-pobres Derroche-pobres No lo indica Derroche-pobres 300 denarios No lo indica No lo indica 300 denarios Rechazo a la actitud de la mujer Rechazo a la actitud de la mujer Rechazo a la actitud de la mujer Rechazo a la actitud de la mujer Unción para la sepultura Unción para la sepultura No lo indica Unción para la sepultura Alabar a la mujer en el Evangelio Alabar a la mujer en el Evangelio No lo indica No lo indica Algunos protestan Los discípulos protestan El fariseo protesta con el pensamiento Judas Iscariote Lo derrama sobre la cabeza Lo derrama sobre la cabeza Sobre los pies Sobre los pies Mujer pecadora Parábola Quién es éste para perdonar pecados Concreción de detalles Lázaro cosa que decirte. Él dijo: Maestro, habla. Un prestamista tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios; el otro cincuenta. No teniendo ellos con qué pagar, se lo condonó a ambos. ¿Quién, pues, le amará más? Respondiendo Simón, dijo: supongo que aquél a quien condonó más. Díjole: Bien has respondido. Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua a los pies; mas ella ha regado mis pies con sus lágrimas y los ha enjugado con sus cabellos. No me diste el ósculo; pero ella, desde que entré, no ha cesado de besarme los pies. No ungiste mi cabeza con óleo, y ésta ha ungido mis pies con ungüento. Por lo cual te digo que le son perdonados sus muchos pecados, porque amó mucho. Pero a quien poco se le perdona, poco ama. Y a ella le dijo: tus pecados te son perdonados. Comenzaron los convidados a decir entre sí: ¿Quién es éste para perdonar los pecados? Y dijo a la mujer: tu fe te ha salvado: vete en paz”. 4º Evangelio, XII, 1: “Seis días antes de la Pascua vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos. Le dispusieron allí una cena; y Marta servía, y Lázaro era de los que estaban a la mesa con Él. María, tomando una libra de ungüento de nardo legítimo, de gran valor, ungió los pies de Jesús y los enjugó con sus cabellos, y la casa se llenó de olor de ungüento. Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que había de entregarle, dijo: ¿Por qué este ungüento no se vendió con trescientos denarios y se dio a los pobres? Esto decía no por amor a los pobres sino porque era ladrón, y, llevando él la bolsa, hurtaba de lo que en ella echaban. Pero Jesús dijo: Déjala, lo tenía guardado para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre los tenéis con vosotros, pero a mí no me tenéis siempre”. En el siguiente cuadro se resumen las similitudes y diferencias de los cuatro relatos. 212 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión A pesar de las diferencias que se encuentran en las versiones, es común a las cuatro el mensaje básico: una mujer ungió a Jesús como señal de adoración y respeto máximo, sin importarle el valor del ungüento usado. Un acto de amor sin importar su coste. El rechazo de los acompañantes de Jesús y la respuesta de éste, que justifica a la mujer y reprende el egoísmo material de los demás comensales. Por ello, aunque Lucas no indique el lugar del suceso, la situación es la misma. Los relatos de Marcos y Mateo son casi idénticos. Es sabido que el Evangelio de Marcos, el más antiguo, sirvió de fuente para el de Mateo y Lucas. Estos dos, sin embargo, aportan otras informaciones que se suponen tomadas de un documento perdido, el llamado documento Q, seguramente expuesto de forma escueta o en forma de dichos que luego serían desarrollados por los evangelistas. Las únicas diferencias entre Marcos y Mateo están en que los que protestan por el gasto que supone el ungüento son “algunos” en el primero y los discípulos en el segundo. También Marcos indica la cantidad exacta (300 denarios, importante detalle cuando lo comparemos con la descripción del 4º Evangelio), mientras que Mateo no lo precisa. Hay otra coincidencia en estas dos versiones. Si bien indican la predilección de Jesús por la mujer que le ungió, que sería recordada dondequiera que se predicara la buena nueva, sin embargo, en cierta forma, no son fieles al deseo del Señor, ya que omiten su nombre. Pero en los años en que se escribieron los Evangelios, más allá de los años 70, ya no estaba bien vista por la Iglesia el protagonismo de las mujeres. Fijémonos ahora en la versión del 4º Evangelio. Como en las dos primeras, sitúa la acción en Betania. También el comentario de Cristo del hecho de la mujer, unción premonitoria de la de la sepultura. Igualmente el recuerdo a los pobres “que siempre los tendrán consigo”. La cifra concreta de los 300 denarios, tan precisa, coincidente con Marcos. Todo ello revela sin ninguna duda que están tratando del mismo hecho. El 4º Evangelio, a pesar de ser el último redactado, es rico en detalles, que no pueden explicarse a menos que el redactor fuera un testigo presencial, no precisaba echar mano de otras fuentes. Allí estaban Marta y su hermano Lázaro. Y precisa que quien protestó fue Judas Iscariote. Es el único que señala el nombre de la mujer, María (Magdalena), pero no indica el comentario de Jesús de que la mujer sería recordada cuando se propagara la buena nueva. Dos detalles complementarios importantísimos que son un argumento más a favor de que fue ella, María, la inspiradora del 4º Evangelio. En este corto artículo no puedo ocuparme del tema, comentaré sólo lo que puede deducirse del relato de la unción. Si era la autora, lógicamente no podía tener los prejuicios machistas de los hombres de su tiempo, más tratándose de una mujer como ella. Fue una adelantada de su tiempo, una feminista diríamos hoy. Enfrentándose a las costumbres de su época que exigían que la mujer se uniera a un marido para atenderlo y ser protegida, escogió la vida del celibato. De forma asombrosa en aquel tiempo se unió a los seguidores de Jesús como un discípulo más. Algo casi inconcebible para entonces. Como se cita en los Evangelios, las mujeres acompañaban a los discípulos como fuerza de mantenimiento, pero no formando parte activa del discipulado. María no. Se destacó prontamente de entre ellas, escuchó las enseñanzas del Maestro, sentada a sus pies. Y fue preferida y protegida por Jesús, y sus ojos fueron los primeros que le vieron resucitado. Por tanto, no ocultó su nombre, pero lógicamente habría un cierto pudor para insertar también la alabanza a su recuerdo. El acto de la unción nació de la veneración y amor al Señor, sin importarle las conveniencias sociales, un acto personal de una individualidad muy madura. Una mujer tan irreverente con las normas judías, tan independiente, que podía prescindir de la protección de los hombres, no es extraño que se la considerara pecadora. Estaba en su conducta enfrentada al sistema. Como Jesús. El relato de Lucas es el más dispar. Es también el más impreciso: no indica el lugar, el que protesta es un fariseo; relata el pensamiento del fariseo (claramente un relleno argumental); no habla de detalles concretos (el dinero que costaría el ungüento o el comentario a los pobres). Pero el sentido del relato es el mismo: el acto de veneración de la mujer y su defensa por Jesús. Hay que tener en cuenta que Lucas no formó parte del primer discipulado, y al redactar su Evangelio tuvo que valerse de dichos conservados y tradiciones que elaboró en su Evangelio. En modo alguno testigo presencial. En su relato me parece clara la mixtura de dos tradiciones sobre Jesús, la de la unción y el de una parábola. Utiliza el relato de la unción como contenedor de la enseñanza sobre el valor 213 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión del arrepentimiento y la misericordia de Dios. Pero, a poco que se medite, no podemos menos que tomar en cuenta que Lucas “trata mal” a la mujer, relatada como pecadora y penitente. Mientras en el 4º Evangelio vemos un acto espontáneo de amor y veneración, en Lucas es un acto de postración y reconocimiento de la propia indignidad por la mujer. No es extraño que hayan surgido dudas de que esta mujer sea la misma María, hermana de Lázaro. Pero no resulta tan extraño si pensamos que Lucas utilizó el relato de Betania para configurar un acto de misericordia. Tenemos que tener en cuenta que en los escritos de Lucas se aprecia cierta misoginia; fue compañero de S. Pablo y éste en cierto modo adolecía de ella (pero no tanto como se expresa en las Epístolas pseudopaulinas). Esta impresión queda corroborada en el mismo Evangelio de Lucas: tras el relato de la unción, en VIII, 1-3, dice inmediatamente a continuación: “yendo por ciudades y aldeas, predicaba y evangelizaba el reino de Dios. Le acompañaban los doce y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y de enfermedades. María llamada Magdalena, de la cual habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, administrador de Herodes, y Susana y otras varias, que le servían de sus bienes”. Como se puede observar, las mujeres no salen muy bien libradas. Cuando la Ascensión, sucedida en Betania, no cita a María, a pesar de haber tenido lugar en su lugar de residencia. Y en el Libro de los Hechos María Magdalena no aparece, a pesar de haber sido grande su actividad en los primeros momentos de la Iglesia.El que se situara a María como pecadora no debe extrañarnos. Se saltaba con su conducta de independencia todas las normas farisaicas sobre cómo debía comportarse una mujer, siempre dependiente de un varón. El que se mantuviera célibe, dejara su casa para seguir, primero a Juan el Bautista, luego a Jesús, considerándose a sí misma como un discípulo directo, no simplemente formando parte del grupo de intendencia de los seguidores del Maestro, bastaba para considerarla mujer alocada y pecadora. Pero en ningún lugar se habla en las escrituras de que fuera prostituta. Esta atribución fue creación posterior y que merecería consideración aparte. Veamos las citas que hacen los Evangelios sobre María Magdalena y María de Betania, por ver si son compatibles con que sean una misma persona: Sobre María Magdalena leemos: Formó parte del numeroso grupo de seguidores que acompañó a Jesús desde Galilea y contribuyó a su sostenimiento (Mateo, XXVII, 55, Marco, XV, 40). Jesús la libró de siete demonios (Lucas, VIII, 2; Marcos, XVI, 9) Estuvo a los pies de la Cruz (Mateo, XXVII, 55; Marco, XV, 40, Juan, XIX, 25-27). Ella y las otras Marías fueron testigos de cuando Jesús fue conducido a la tumba (Mateo, XXVII, 61; Marco, XV, 47) Visitó a la tumba con las otras Marías (Mateo XXVIII, 1) Tras la Resurrección, fue la primera que vio a Jesús. Y fue a comunicarlo al resto de los discípulos que no creyeron en ella (Marco, XVI, 9; Juan, XX, 1-18; Lucas, XXIII, 55-56; Lucas, XXIV, 1-11). Con las otras mujeres vio ángeles tras la Resurrección (Mateo, XXVIII, 1-7; Marcos, XVI, 5-7; Lucas, XXIV, 4-8; Juan, XX, 11-13). Se registra su última palabra conocida, “Rabonni”, Maestro (Juan, XX, 16). Aparece como la figura directora entre todas las mujeres. Es mencionada siempre antes que las demás (Lucas, VIII, 2; Mateo, XXVII, 56; Marcos, XV, 40). Y a María de Betania se la recuerda: Recibe a Jesús en su casa y escucha sus en 214 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión señanzas a sus pies (Lucas X, 38-42). Muerto su hermano Lázaro, Jesús requiere su venida por medio de Marta (Juan, XI). Es citada por su nombre como la mujer que unció a Jesús (Juan, XI, 2). Jesús tiene predilección por María de Betania y sus hermanos Marta y Lázaro (Juan, XI, 5) Las citas en que se nombra a María Magdalena y a María de Betania no son las mismas, por lo que no contradicen que sean la misma persona. Es curioso que María de Betania sólo sea citada en el 4º Evangelio y en un pasaje de Lucas. En el primero sorprende la cantidad de detalles precisos que presenta sobre la familia de Lázaro y la íntima amistad que Jesús guardaba con ellos. Salta a la vista que el autor es conocedor de primera mano, testigo de los hechos. En cambio, al leer el pasaje de Lucas X, 38, causa extrañeza: “Mientras iban de camino, entró Él en cierta aldea, y una mujer, por nombre Marta, le dio hospedaje en su casa. Ésta tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies, escuchaba sus palabras…”. Se nota que Lucas habla de oídas, no tiene conocimiento de la fuerte relación de amistad de estas mujeres con el Maestro, que María era una discípula más. De forma curiosa, ni Marcos ni Mateo citan en ningún momento a María de Betania, mientras citan profusamente a María Magdalena. Siendo ésta discípula de la primera ola, ya en Galilea, y guardando por otro lado tan fuerte amistad Jesús con la familia de Lázaro, es raro, en las tantas citas de las mujeres que acompañaban a Jesús, que no se las citara conjuntamente en un mismo pasaje si fueron distintas mujeres. Todo parece indicar que eran la misma persona. Bibliografía - Butler, Thomas W. Let her keep it. A New Approach to John’s Gospel Through its Use of Mosaic Oracles. Tracy, California, Quantum Leap Publishers, 1998 - R. L. Bruckberger in 1975: Marie Madeleine, Albin Mi- chel Paris. 215 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión D esde hace años cuando viajo y veo iglesias, catedrales, basílicas, ermitas o capillas, siempre voy con una oculta intención, que no es otra que buscar y si puedo encontrar imágenes que tengan la advocación de nuestra patrona, la Virgen de la Salud de Elda, así como si puedo, fotografiar la imagen y documentar e historiar toda la información sobre esa talla de arte sacro, siempre pensando en Elda, su tradición y excelsos Patronos. Así pues encontré en Lourdes un monumento y estela a la entrada de la zona dedicada a la Virgen Inmaculada de Lourdes y en grandes letras en una estela de mármol blanco, grabadas en la piedra ponía, Salus infirmorum o sea, “Salud de los Enfermos” refiriéndose a la imagen. Este año de 2014, tuve el privilegio de ser un espectador de excepción de las procesiones de la Semana Santa sevillana, expresión máxima de la imaginería española y este año gracias a que acompañó el buen tiempo, se pudo ver en todo su esplendor y con un participación de masas de espectadores numerosísimos, que llenaban las calles de la ciudad por donde pasaban o iban a pasar los vistosos desfiles procesionales durante toda la Semana Santa. Yo presté especial atención a las advocaciones de la Salud, por los motivos expuestos anteriormente, así como especial atención a los desfiles procesionales de la “Madrugada” del jueves al viernes Santo. Concretándome y resumiendo las advocaciones sevillanas de “la Salud” son las siguientes: 1. La virgen de la Salud, (foto nº 1). De la parroquia de de San Gonzalo, que está en la calle Nuestra Señora de la Salud. La imagen es del imaginero Ortega Brú y sus manos de Antonio Eslava. Esta cofradía tiene cinco mil setecientos hermanos y salen en la procesión dos mil doscientos nazarenos, vestidos de túnicas blancas de cola con cinturones de abacá amarillos. Fue fundada en 1942. 2. La imagen de Jesús de la Salud y buen viaje, (foto nº 2). Es una talla de Cristo de terracota La advocación de la Salud en Sevilla Texto y fotos: Manuel Serrano González Foto 1: Nuestra Señora de la Salud de la parroquia de S. Gonzalo. Obra de Ortega Brú Foto 2: Imagen de Jesús de la Salud y Buen Viaje de la iglesa de S. Esteban. Talla de terracota anónima del S. XVI Foto 3: Nuestro Padre Jesús de la Salud de la Cofradía de “La candelaria”. Obra de Francisco de Ocampo (s. XVII) 216 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión del siglo XVI, es la cofradía de San Esteban, de la iglesia de San Estaban. La Hermandad de S. Esteban se fundó en 1926. Las imágenes secundarias del misterio son de Castillo Lastrucci. Tiene dos mil ochocientos hermanos y procesionan mil cien nazarenos con las túnicas de color crema, con capa y antifaz celeste y cíngulo azul y crema. 3. El Nazareno de la Salud, (foto nº 3). De la cofradía de la “Candelaria” de la parroquia de San Nicolás, en la calle Muñoz y Pabón. El Nazareno de una talla de tamaño académico, es obra de Francisco de Ocampo, del siglo XVII. Tiene tres mil cuatrocientos hermanos y procesionan unos mil nazarenos vestidos de túnicas blancas de cola, con cinturón de esparto y botones azules, desfilan el martes Santo. El Señor fue titular de la extinguida Cofradía Antigua y Siete Dolores. 4. De la cofradía de “San Bernardo”, popularmente conocida como la de “los toreros”, de la parroquia de San Bernardo en la calle Santo Rey. Es el Cristo de la Salud, (foto nº 4), obra de Andrés Cansino de 1669, esta imagen estaba en el oratorio de la Escuela de Cristo y fueron destruidas en 1936, después el Cristo de la Salud fue reconstruido, fue a San Bernardo. Consta de cinco mil doscientos hermanos, procesionan dos mil doscientos nazarenos, vestidos con túnicas moradas, con capas y antifaces negros y cíngulos morados y negros, el paso lo portan treinta costaleros. 5. “Cofradía de los Gitanos” del Santuario Señor de la Salud, en la calle Verónica, (foto nº 5). El Señor y la Virgen de la Salud, (foto nº 6), son obras del imaginero José Manuel Rodríguez Fernández-Andes, del año 1937. Consta de unos seis mil seiscientos hermanos, procesionan mil seiscientos con túnicas blancas de capa, con antifaz morado de terciopelo. Históricamente consta que la Hermandad fue fundada en 1753 por un grupo de gitanos de la Cava, encabezados por Sebastián Miguel de Varas en el convento del Espíritu Santo. En el año 1999 se construyó el Santuario de la Salud, actual sede Canónica de la Hermandad y a él se trasladaron las imágenes. El nuevo Santuario de la Salud fue consagrado por el entonces Arzobispo de Sevilla y hoy Cardenal Emérito Carlos Amigo Vallejo. Como resumen final de mi trabajo, debo decir que en esta Semana Santa en Sevilla y desde el domingo de Ramos al domingo de Resurrección procesionaron por sus calles sesenta y una cofradías, cada una con dos o tres pasos y de una estética, belleza grandiosa y muchas obras de arte únicas, expresión del arte religioso y la fe universal, con tallistas de un reconocido prestigio histórico escultórico, artístico y cultural como son: Martínez Montañés, Felipe Morales, Roldán, Juan de Mesa, Francisco de Ocampo, Castillo Lastrucci, Andrés Cansino, Luis Ortega Bru, Juan de Astorga, Cristóbal Ramos, Andrés de Ocampo, Francisco Antonio Ruiz Gijón y Petronio Rossi entre otros, todos grandes maestros consagrados y ya clásicos del Arte religioso español, universal y único. Ésta ha sido una Semana Santa brillante que atrae a turistas y literatos, a pintores y viajeros, donde han brillado sus imágenes, sus marchas, sus palios, sus mantos, sus varales y candelerías en la exquisitez de sus pasos. Foto 4: El Cristo de la Salud de “San Bernardo”, popularmente conocida como la de los “toreros”. Obra de Andrés Cansino (1669) Foto 5: Nuestro Padre Jesús del Santuario del Señor de la Salud. Cofradía de los gitanos Foto 6: La Virgen de la Salud de la “Cofradía de los Gitanos” del Santuario del Señor de la Salud. Obra del malagueño José Manuel Rodríguez Fernández-Arques 217 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión C on motivo de la celebración del III Centenario del Cristo del Buen Suceso, desde la Mayordomía de los Santos Patronos se han abierto varias líneas de trabajo, cuyo desarrollo trasciende extensamente los límites cronológicos de dicha efeméride y cuyos resultados se podrán disfrutar a medio y largo plazo. Así, junto con el inventario y estudio de los ajuares litúrgicos de Santa Ana, y de la mano del Dr. D. Alejandro Cañestro Donoso se ha iniciado el estudio de las antiguas tallas de los Patronos desde el punto de vista científico de la historia del arte. Trabajos que fueron precedidos, durante los años 2011 y 2012, de la limpieza y restauración de las imágenes actuales. Fue en este último año, cuando al afrontar la reparación de los pequeños daños que presentaba la talla del Cristo del Buen Suceso, pronto llamó la atención la comparativa entre la talla quemada en julio de 1936 y la actual. Pero no tanto por la evidente diferencia estilística, como por la ordenación compositiva de su altar en sendos momentos. Así, frente a la antigua imagen que se encontraba f lanqueada por las figuras de la Virgen de los Dolores y San Juan Evangelista, la actual imagen queda escoltada por las tallas de dos ángeles . Pronto surgieron las consecuentes preguntas del ¿por qué, cuándo, quién, cómo? Interrogantes a los que no obtuvimos respuesta en nuestras pesquisas bibliográficas, pero que no cayeron en el olvido. Sería en uno de los días de la Novena de las pasadas Fiestas Mayores, cuando a través de Mª S a l u d To r d e r a , vicepresidenta de la Cofradía de los Santos Patronos, entramos en contacto con Mª Ángeles Martínez Bañón, conocida familiarmente como Angelines, quien en una amable tarde primaveral nos desveló el misterio de los ángeles custodios del Santísimo Cristo del Buen Suceso. El origen de los mismos se remonta décadas atrás, cuando allá por abril de 1928, José Joaquín Bañón Amat, conocido industrial eldense, decide montar una funeraria al estilo y con los servicios prestados en las grandes ciudades por los servicios de pompas fúnebres. Todo de acorde a la populosa Elda de finales de la década de los años 20, en la que, con una población en torno a los 13.000 habitantes, en continuo crecimiento por la llegada de gentes atraídas por la demanda de mano de obra de las grandes fábricas de calzado, año tras año se abrían nuevas calles. Pueblo con título de ciudad que aspiraba a dejar atrás su ancestral pasado agrícola para convertirse en una urbe industrial a la que llegaran los ref lejos de los gustos capitalinos, e incluso europeos. Aspiración de la clase bienestante eldense que quedó acuñada, casi como lema heráldico de la ciudad, en la legendaria frase de “Elda, París y Londres”. Con un claro objetivo y una preclara mentalidad empresarial, José Joaquín Bañón instala la funeraria (lugar de exposici?n de ata?des, material y objetos Dos ángeles para el Cristo del Buen Suceso Gabriel Segura Herrero Altar de la antigua capilla del Cristo del Buen Suceso. Fuente: LaVirtu, CEFIRE. Elda. 218 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión funerarios) en un inmueble de un vial de reciente apertura por aquel entonces: la calle perpendicular a Antonio Maura que permitía comunicar ésta con la carretera de Monóvar, correspondiendo a la actual calle Eugenio Montes. Negocio complementado con la fábrica de féretros y arcas emplazada en la calle Cura Navarro, nº 8.Con ese espíritu emprendedor del señor Bañón, común a aquella Elda de los “Felices Veinte”, y fiel a su devoción hacia los Santos Patronos eldenses, a su negocio le puso un nombre netamente eldense: Funeraria del Santísimo Cristo del Buen Suceso . Negocio que fue rápidamente publicitado en la prensa escrita de la época, caso de El Tirapié, Elda Gráf ico e Idella. Dada su condición de católico devoto, encargó una copia de la talla del Cristo del Buen Suceso -el mismo que daba nombre a su negocio- para que presidiera un pequeño altar allí instalado. Y al igual que el patrón de Elda estaba f lanqueado por las figuras ya comentadas de la Dolorosa y de San Juan Evangelista, también quiso que su Cristo estuviera custodiado por dos figuras. Pero suponemos que por una cuestión económica del coste de dos tallas escultóricas más, debió decantarse por las tallas de dos ángeles. Opción que, por cuestión de tamaño y quizás stock del taller de imaginería donde debió realizarse el Cristo, debió resultar bastante más económica. Como en todo negocio, los inicios no debieron ser fáciles, sobre todo porque contaba con la competencia de la otra funeraria eldense, situada en la calle General Castaños, nº 20 y Pablo Guarinos, nº 9, regentada por Enrique Vera, a la sazón concejal del ayuntamiento, que llevaba dedicado al mismo negocio al menos desde 1898. Pero no debieron irle mal las cosas, pues a escasos dos años de su apertura, en agosto de 1930, y tal y como se recoge en el Boletín Of icial del Excmo. Ayuntamiento de Elda nº 4 , se le concedió licencia municipal para construir un edif icio de planta baja, inmediato a la funeraria de su propiedad, con destino a cuadras y cocheras, previa liquidación y pago de los derechos correspondientes . Inmueble de nueva planta, destinado a albergar las carrozas o coches de caballos fúnebres, tanto blancas como negras y los caballos del mismo color. Primer ángel custodio del Cristo del Buen Suceso Segundo ángel custodio del Cristo del Buen Suceso 219 reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexiónreflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión reflexión Tras el estallido de la guerra civil, José J. Bañón, a pesar de no conocérsele ni filiación ni actividad política pública, buscó refugio en Alicante para evitar ser objeto de la violencia descontrolada desatada durante los meses de desgobierno en el bando republicano, entre julio y septiembre de 1936. Circunstancia de la que, al igual que otros muchos eldenses, no pudo escapar, siendo apresado y asesinado en Alfás del Pi. Tras su marcha, su esposa Inés Millán Juan y su hija Inés Bañón Millán, ante el asalto e incendio a la iglesia de Santa Ana y la oleada anticlerical imperante, deciden esconder las imágenes del Cristo del Buen Suceso y de los ángeles existentes en la funeraria para evitar fueran destruidos. Pero ante el tamaño de la talla principal y la imposibilidad de ocultarlo con garantía de éxito, optan por esconder en el fondo de una bodega las imágenes de los ángeles, ocultándolos con sacos de tela arpillera, protegiéndolos con tinajas, alguna de las cuales estaba rota, dando la sensación de largo abandono. Como otros muchos domicilios y negocios, la funeraria Cristo del Buen Suceso fue inspeccionada por milicianos, siendo requisada y destruida la talla del Cristo. Dado su tamaño, y según testimonio oral de Inés Millán, transmitido en el núcleo fami- liar, la talla fue aserrada en varios trozos, antes de ser quemada en la hoguera.A la finalización de la guerra civil, cuando Inés y su hija regresan desde Monóvar donde habían buscado refugio, tras recuperar la vivienda y demás inmuebles de su propiedad, entre ellos los propios de la antigua funeraria, en la revisión de la bodega, y de forma sorprendente, se dan cuenta que ésta no había sido objeto de alteración alguna durante los tres largos años de guerra. Y que allí, en un recóndito rincón de la oscura bodega, detrás de aquellas tinajas rotas, todavía se conservaban los sacos de arpillera, que ocultaban a los ángeles de su Cristo del Buen Suceso. Ante la falta del cabeza de familia, la no continuidad del negocio familiar y el proceso de reconstrucción del templo parroquial de Santa Ana (19431944), In?s Mill?n decide donar los ?ngeles al nuevo templo para que sirvieran de ornamento al mismo. Y será José Mª Amat Martínez, cura párroco de Santa Ana (1941-1966), qui?n consider? oportuno que ambos ángeles f lanquearan a la nueva imagen del Cristo del Buen Suceso en el altar lateral a él dedicado en el templo consagrado, bendecido e inaugurado jueves, día 7 de septiembre de 1944. Desde entonces y hasta la actualidad, durante los setenta años transcurridos, los ángeles de José Joaquín Bañón Amat acompañan al Cristo del Buen Suceso. Altar del Cristo del Buen Suceso tras la reinauguración de la iglesia de Santa Ana en 1944 Publicidad de la Funeraria Cristo del Buen Suceso, aparecida en co, nº 1, 6 de septiembre de 1928. Fuente: Hemeroteca Digital Eldense. LA TRACALA TRACA L 221 la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la tracala traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca L T C uando se celebran las fiestas de un pueblo, hay un poso de costumbres y tradiciones que conforman un todo. No son la celebración de una serie de actos aislados y sin vinculación aparente, sino todo lo contrario. Y eso es sucintamente lo que he pretendido destacar con este dibujo, elementos representativos que, todos unidos, dan significado a una larga tradición: nuestras Fiestas Mayores en honor al Cristo del Buen Suceso y a la Virgen de la Salud. En primer lugar, el color azul violáceo del fondo, envuelve y armoniza todos los elementos de la fiesta, propiciando el comienzo de la misma, ya que su anuncio viene representado por el lanzamiento de la emblemática y tradicional palmera que da inicio a nuestras fiestas, palmera que en la noche del 6 de septiembre junto a las “perillicas” iluminan y animan a la participación de los ciudadanos a la vez que renueva y despierta la ilusión al pueblo de Elda. El cielo nocturno está cruzado por los hilos de los que penden las poligonales “bandericas” y los cilíndricos “farolicos” y esferas que en forma de acordeón o abanico son el hilo conductor de nuestras tradiciones, que junto al espliego nos anuncian la Fiesta, sirviendo de elemento de unión y guía de todos los actos que se celebran durante estos días. Es una pena no poder ref lejar en el dibujo el olor del espliego que tanto en Santa Ana como antaño en las calles de nuestra ciudad, ponían aromas de fervor e ilusión en nuestros corazones. Llegados al mediodía del 8 y 9 de septiembre, una nueva tradición acertadamente recuperada surca nuestro cielo. Son los globos de papel que cargados de buenos augurios y buena voluntad transmiten al mundo nuestros deseos de paz y prosperidad. La presencia del edificio civil más emblemático de Elda como lo es nuestro Ayuntamiento, sirve de soporte, sostén y coordinación entre los distintos colectivos que se implican en la organización y realización de los actos lúdicos y religiosos y sin cuya colaboración sería difícil alcanzar tan alto grado de esplendor en las celebraciones septembrinas. Asimismo, el Ayuntamiento marca el lugar del comienzo de la recuperada tradición de “A correr la traca”, culminando en la simbólica Plaza de Castelar, lugar donde a lo largo del año comienzan o finalizan numerosas celebraciones eldenses, estando representada en el dibujo por el monolito de piedra coronado por el bronce del insigne político Emilio Castelar. Ocupando la base de esta alegoría, y envuelto en el humo que aglutina lo civil y lo religioso, se aprecia el estallido de los petardos de la traca, que con sus matices rojos y amarillos llenan el ambiente de ruidoso jolgorio, esparciendo por el aire la alegría de la fiesta, contrastando a su vez con las pavesas que con su humo gris azulado se desprenden y envuelven a los corredores, simbolizando todo aquello de lo que nos queremos desprender en la vida y que las fiestas propician, creando un clima de camaradería y hermandad. Bajo ella, los eldenses, acompañados de sus protectores paraguas corren en siluetas de tonos rojizos, dejando atrás los sinsabores y amarguras acumuladas a lo largo del año. Son la púrpura pasión de un pueblo que al correr la traca con su familia, sus amigos o sus escuadras, contribuyen a mantener vivas nuestras creencias, lo que supone una forma de transmitir y seguir fortaleciendo la tradición. La traca 2014 Joaquín Laguna Blasco 222 la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la tracala traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca La mirada siempre atenta de los Santos Patronos velando por la prosperidad y felicidad de su pueblo, son otros de los elementos principales representados en esta obra, ya que en honor a ellos y bajo su protección, los eldenses nos encaminamos día a día hacia un ilusionante y próspero futuro que construimos todos juntos como pueblo firme y decidido. Solo faltaría representar el “mesclaico”, las pastas o el relleno de los que disfrutamos en estos días, eso lo dejo para nuestra imaginación. De todos estos elementos que hacen un todo y conforman globalmente nuestras Fiestas Mayores de Elda en honor a nuestros Patronos, cabe resaltar que hoy por hoy se han terminado de enriquecer con la recuperación de las antiguas tradiciones que gracias a la dedicación y esfuerzo de varios colectivos como el Ayuntamiento, la Cofradía de los Santos Patronos y la Comisión de la Traca entre otros muchos, hemos recuperado y que según mi opinión, tratar de descontextualizar alguno de estos elementos sería vaciarlo de sentido. Felices f iestas. H 223 la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la tracala traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca H F Homenaje a la familia Patrocinio Navarro 224 la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la tracala traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca D G E sta pregunta fue el origen que dio pie a la elaboración de este artículo.Fue allá por octubre de 2013 aproximadamente, cuando en el descanso de un ensayo de la banda Santa Cecilia me acerqué a Antonio Molina y le hice esta pregunta que me rondaba por la cabeza. Antonio: ¿tenéis alguna notificación de dónde caen los globos que lanzáis el día de la Virgen y el día del Señor? Antonio me respondió: no, no tenemos constancia, pero podrías interesarte y realizar un artículo para la revista. Como reza el dicho “por la boca muere el pez”, acepté gustosamente para mí este reto y responsabilidad y aquí me encuentro escribiéndolo. Los globos son un factor aglutinante de diversa índole: ceremonial, festivo, conmemorativo y religioso, que forman parte del patrimonio colectivo de sociedades diversas y culturalmente distintas. Ésta es una tradición que forma parte del folclore de los pueblos; esta costumbre está muy generaliza tanto en España como en el resto del mundo. Del primer lanzamiento de un globo aerostático que se tiene constancia fue el 4 de junio de 1783 por medio de los hermanos Montgolfier, lo hicieron volar en Annonay (sudeste de Francia). La primera ascensión en España la llevó a cabo Agustín de Betancourt, fundador de la Escuela de Ingenieros de Canales Caminos y Puertos, ante la Corte de Carlos III de España el 28 de noviembre de 1783. En Elda, en concreto, fue Manuel Martínez Lacasta quien en 1899 instauró la tradición de lanzar globos de papel al cielo los días de las Fiestas Mayores. Esta costumbre se conservó hasta el año 1959 para finalmente ser recuperada de nuevo por la comisión de la traca en el 2012. ¿Dónde caen los globos? José E. Martínez Egea 225 la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la tracala traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca En el año 2013 tres fueron los globos que se recuperaron de un total de 18 a 20 lanzados. El primero fue el globo perteneciente a la escuela de música tradicional lanzado el día 8, en concreto fue Ana Uroz Barreto la persona a la que se lo entregaron. Ellos tuvieron la idea de poner en el globo un teléfono de contacto por si alguien lo encontraba, y fue precisamente un senderista el que lo encontró en un camino de Catí. El globo lo conserva Ana en su casa y está en perfecto estado. El día 9 de septiembre se lanzó el globo perteneciente a la comparsa de Moros Marroquíes, realizado por Ernesto Juan (Tito) , Marina Pérez y la colaboración de Raimundo Martínez . Se encontró a la semana siguiente en un campo de Caprala, que para mayor coincidencia pertenece a unos amigos de la madre del capitán infantil de los Moros Marroquíes del año 2013. No se conserva el globo. El tercer globo que se encontró fue lanzado también el día 9 por la colla de los Moros Realistas . El globo fue localizado por un cazador que lo encontró atrapado en lo alto de un árbol en un camino entre Castalla y Catí. Dicha persona, de nombre Ginés, se dirigía en moto de camino a su casa por una senda. Llamó al teléfono que tenía el globo apuntado en su cola y se puso en contacto con José Antonio Pérez Carrión , popularmente conocido como Saroni . Desconozco cuál fue la idea que llevó a aquel eldense pionero a lanzar por primera vez un globo el día de los Santos Patronos, voy a pensar que el motivo fue entregarles un regalo, igual que hacemos en la onomástica de nuestros hijos o nuestros padres. Ellos como padres espirituales que son de todos nosotros, reciben estos globos a modo de ofrenda; en ellos van depositados nuestros pensamientos, nuestras preocupaciones, nuestras esperanzas, deseos y gracias que los eldenses remitimos a la Virgen de la Salud y al Cristo del Buen Suceso, solicitando su intercesión, su ayuda o bien dándoles simplemente las gracias. Cuando los globos ascienden hacia el inmenso cielo azul, éste simula el manto que envuelve a la Virgen. Los globos, en su ascenso y con su colorido, van realizando dibujos ornamentales que simulan los propios del manto, realzando más si cabe la figura de la Virgen de la Salud. Ascienden al cielo y nosotros los seguimos con la mirada y quien más o menos se imagina que los globos son recibidos como regalos por los patronos, tocados por ellos y devueltos a sus fieles y devotos hijos eldenses. Desde aquí quisiera animar a todos los colectivos eldenses y particulares a colaborar y participar en esta tradición nuestra de lanzar globos aerostáticos, que incluyan en ellos un teléfono de contacto y también que escriban dedicatorias a nuestros patronos. Quién sabe si en alguno de ellos, una vez recuperado, podamos leer con letras de oro algún mensaje de nuestros patronos dirigido a los hijos de Elda. G Globo de la Colla de Moros Realistas 226 la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la tracala traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca L G L as pasadas Fiestas Mayores han sido las de asentamiento y recuperación de una vieja tradición eldense, la elevación a los cielos en honor a nuestros Santos Patronos de varios globos aerostáticos. Durante las fiestas del 2012, a modo de ensayo y como aliciente para futuras empresas, se comenzó a soltar globos gigantes de látex, que sirvieron para que los eldenses supieran de una costumbre centenaria, necesitada sin duda de una actualización y de mayores impulsos, pero se consiguió lo primordial, introducir esta actividad en la fiesta. Pasados estos días festivos y recogiendo sugerencias de aquí y de allá, se fue conformando lo que desde un principio se pretendía; la implicación y colaboración de varios colectivos eldenses que querían confeccionar los nuevos globos, éstos sí de papel o telas especiales, para asombro y deleite de los eldenses. Se elaboraron unas bases de participación referidas al tamaño y la forma de los globos, se confeccionaron por parte de la Comisión unos patrones para facilitar la faena y se buscó el material adecuado para su fabricación. Además se habilitó un amplio local para que cada colectivo pudiera reali- zar su proyecto de la mano de los expertos. De una manera espontánea nació un taller de confección de globos, por el que pasaron más de cien personas entre artistas y aficionados que querían dejar su impronta en cualquier detalle de “su globo”. Fue creciendo la ilusión y la colaboración hasta llegar a veinte proyectos. El cuartelillo de los Lechuguinos fue el “tallerico” para la confección de estos globos. Las pruebas para los pequeños de 1,50, 2 y 3 metros de altura se hicieron en el mismo local. Los miembros de la Comisión, con mucho trabajo, dedicación y horas, realizaron uno gigante de 8 metros de altura, que fue probado en el patio de la fábrica de las maletas propiedad de Salvador Vera. El tallerico era un tapiz de formas, colores y materiales, patrones, cintas, hilo, telas, pinturas y gente alrededor de las mesas de confección. Los distintos colectivos que por primera vez confeccionaron globos propios fueron: La comisión de la traca, hace uno gigante de 8 x 5 metros con gran diversidad de colores que permaneció cautivo el día de la Virgen y se soltó a las Los Globos 2013 Pedro Poveda y Roberto Valero 227 la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la tracala traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca G 14 h. del día 9. Previamente, después de la Salve del día 7, en la plaza Sagrado Corazón (delante de la Iglesia de Santa Ana) a las 21 h. otro globo que tenía una altura de 3 metros, hecho con materiales transparentes y dibujos en trama azul y con luz interior. Lo soltaron las autoridades civiles y religiosas, después de un breve pasacalles con el grupo de música de la Cofradía de los Santos Patronos. Para el día 8 La misma Comisión confeccionó uno de tres metros predominando los colores azul y plata y lo soltó la comisión en la Plaza Mayor alrededor del mediodía. La alcaldesa Adela Pedrosa, Ramón González, presidente de la cofradía y varios cofrades, junto a Miguel Quiles pregonero de las Fiestas mayores del 2013 y demás concejales y clero, visitaron los distintos colectivos reunidos en la Plaza Mayor en un día espléndido y junto a ellos, soltaron los correspondientes globos. Cuartelillo La Fusión, de la comparsa de cristianos, globo color fucsia con 2 metros, cola con flores plata y fucsia y el nombre del cuartelillo en negro. Asociación Contra el Cáncer, con 1,5 metros, en blanco, con su logotipo y letras en verde. Grupo de música de la Escuela Tradicional de Música de Elda, globo multicolor con notas musicales y recortes de instrumentos típicos del grupo: dulzaina, tamboril, etc. La Junta central de Comparsas, otro de 3 metros multicolor y en la cola el anagrama de las 9 comparsas. Asociación músico-cultural Santa Cecilia, 2 metros color azul decorado. Cuartelillo Negros del Cadí, en papel pinocho 1,5 metros y verde y negro. Para el día 9 Globo de 3 metros de la Comisión de la Traca y el Globo, multicolor granate, oro y negro. Y uno especial de 8 metros, multicolor que el día 8 estuvo cautivo. La Tertulia, de color blanco, diseñado y pintado a mano con pinturas acrílicas por los artistas eldenses Joaquín Planelles y Ramón Candelas, de 1,5 metros de alto. Como anécdota, hay de decir que debido a su peso no pudo soltarse el día 8 y lo hizo el día 9 con ayuda de varios globos de látex. 228 la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la tracala traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca Los lechuguinos, escuadra de los Realistas, 2 metros con colores azul y rojo. Comparsa de Marroquíes, 2 metros, con los colores rojo dorado y azul con la media luna y estrella de la comparsa. Ramón González y familia aprovecharon sus bodas de plata para soltar un globo rojo en forma de corazón. Fundación Paurides, 1,5 metros en azul y con una espectacular cola en azul y plata. Escuadra Omeyas Junior, de los moros marroquíes, 1,5 metros, hecho en tela impresa con el nombre la escuadra y logotipo de su 25 aniversario en negro, con adornos en rojo y blanco. Cuartelillo de los Mamuas, 2 metros, con los colores de su comparsa las Huestes del Cadí. Los Sirokos, escuadra de los Musulmanes, 2 metros, amarillo y plata. Grupo de Dulzaina y Percusión de la comparsa de Realistas, 1,5 metros multicolor y adornado con notas y dibujos musicales. El éxito fue clamoroso; pocas veces ha estado el pueblo tan animado y la Plaza Mayor tan llena. Todos querían ver los globos y disfrutar de unos días de sana convivencia. La organización por parte de la Comisión del globo y la traca fue perfecta, y la participación de los colectivos fue exquisita y sirvieron de referencia a futuros colectivos interesados en confeccionar sus globos para años venideros. También se soltó un globo especial con motivo del tricentenario de la Advocación del Cristo del Buen Suceso; el obispo de Orihuela-Alicante D. Jesús Murgui, inauguró el “Año del Cristo del Buen Suceso” el día 14 de septiembre y soltó un globo aerostático. El obispo bendijo también el museo parroquial y descubrió una placa para conmemorar el inicio de la celebración religiosa y participó en la Ofrenda floral de las fallas locales. Fotos José Mataix, Francisco Pérez, Manolo Obrador, Pepi Almendros, Raimundo Martínez, Eloy Pastor y Roberto Valero. Agradecimientos - Comisión de los globos: Ernesto Juan, Raimundo Martínez, José Mataix, José María Forte, Pedro Poveda y los componentes de la Comisión de la Traca. - Dirección de operaciones GCAT de Valencia, Jefatura del departamento de Coordinación Operativa del espacio Aéreo. - Caixapetrer en la persona de su director Vicente Maes- tre, que sudó de lo lindo intentando elevar al cielo el globo de la Tertulia. - Fundación Paurides, por su especial colaboración en pro de las tradiciones. - Agradecimiento especial al apoyo de las autoridades lo- cales, eclesiásticas, La Cofradía de los Santos Patronos, B y V, Frutas José Manuel y Antoñita, panadería Aracena, comercios y bares de la Plaza Mayor, Cruz Roja, Protección civil y Policía local. Y muy especialmente a todos los eldenses por su masiva participación y apoyo. P 229 la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la tracala traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca P rende la mecha y hazte para atrás, fueron las palabras del señor pirotécnico, el día 8 de septiembre cuando encendí la correspondiente traca del día.La verdad es que, aunque no me lo hubiese dicho, mi proceder habría sido el mismo o quizás más rápido todavía. También debo decir que ese día estaba bien asesorado, Pedro Poveda y Antonio Molina amigos y compañeros de la banda Santa Cecilia y miembros de la Comisión de la Traca se encargaron de supervisar la situación. La corporación municipal, alcaldesa Adela Pedrosa , Ramón González presidente de la cofradía de los Santos Patronos, amigos y mi familia fueron las personas con las que tuve el placer de compartir ese momento. Anteriormente y acompañado de mi familia, Comisión de la Traca, colla, corredores y mucho público hicimos el pasacalle desde la Plaza Castelar hasta la Plaza del Ayuntamiento. En ese itinerario también se pudo ver mi arte y destreza en tirar petardos, que seguidos de la explosión, avisaban a nuestro paso que la gran traca estaba a punto de comenzar. De todo lo comentado, junto con muchos recuerdos más, fueron días vividos con mucha intensidad que aunque parece que no, hace un año que sucedió. Soy conocedor de las Fiestas Mayores de mi pueblo, pero sin lugar a dudas, las fiestas del 2013 serán las que permanecerán en mi memoria durante toda mi vida. Fueron fiestas totalmente distintas, vividas desde otro prisma mucho más participativo. Ese pasacalle desde el casino hasta el Ayuntamiento, acompañado de la Banda Santa Cecilia, au- toridades, familiares y amigos, puedo decir que fue muy emotivo, aunque a pesar de mi tranquilidad empezaban a aparecer las primeras mariposas en mi estomago. Poco después del pregón, la firma en el libro de honor y los correspondientes saludos. Cuando creía que todo lo fuerte de la noche había pasado, se escucha una voz, salimos otra vez al balcón del Ayuntamiento, pongo atención y ¡hala! otra vez las mariposas, pero con más intensidad. Los músicos y directivos de la banda me regalan un pasodoble, el cual todos pudimos disfrutar P M Prende la mecha… Miguel Quiles Rico 230 la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la tracala traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca de su interpretación, momentos que llevo en el corazón.Conocí de primera mano y me introduje junto con algunos compañeros de la banda en la factoría de globos, sede de la escuadra Lechuguinos, donde recibimos las lecciones pertinentes para la fabricación del globo con que la Santa Cecilia colaboró en la suelta del día 8, día de la Virgen, donde el aerostático surcó el cielo con mensajes y deseos de prosperidad, todos ellos escritos por músicos, directivos y amigos. Fue un acto multitudinario y simpático. Las Misas Mayores, lo mismo la de la Virgen como la del Cristo, las viví desde el fervor y la devoción hacia los Santos Patronos. Las procesiones fueron emotivas, compartí protocolo y lugar de honor, detrás de la imagen y junto con la banda Santa Cecilia, cerrando la procesión. Os comento que acabé las procesiones sin perder el paso, a pesar de mi innegable tendencia al paso moro, y además sin mancharme de cera los zapatos y pantalones. Los días han pasado fugazmente, recuerdo de una experiencia irrepetible, que comenzó en Junio de 2013 con una llamada de Francisco Muñoz, pasándome a la Alcaldesa Adela Pedrosa, comunicándome que había pensado en mí para pregonero de las Fiestas de septiembre. A partir de ahí, ruedas de prensa, entrega de camisetas personalizadas, el pregón, alborada, misas, procesiones, actos diversos, espacios y tertulias compartidas, han contribuido a conocer más a fondo las Fiestas Mayores de mi pueblo y por supuesto a las personas que a todos los niveles contribuyen que año tras año gocemos de unas fiestas cada vez más grandes y esplendorosas. No soy amigo de las despedidas, nunca digo adiós sino hasta luego, el día 9 fue un día difícil para mí. Acabada la procesión llega el momento de la despedida, las palabras de agradecimiento no me salen del cuerpo, no sé si son las precisas para este momento, los abrazos me parecen cortos, no sé cómo agradecer a todas las personas que de una manera o de otra contribuyeron a que Miguel Quiles Rico pasara las más esplendidas Fiestas Mayores de su vida. ¡Gracias por todo! L 231 la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la tracala traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca E sta recuperada tradición, cada año se supera en brillantez, participación y organización. Se va notando la veteranía y dedicación de los componentes de la comisión de la Traca, encuadrada en el organigrama de la Cofradía de los Santos Patronos. Este acto muy esperado y celebrado es ya tradicional y, junto al nuevo de la elevación de globos, está casi obligando a que ningún eldense se le ocurra dejar nuestro pueblo esos días tan señalados. Respecto a la crónica, he de decir que éste 2013 han sido las fiestas de mayor participación, tanto en la parte lúdica como religiosa. El día de la Virgen con el nuevo horario de las 13:15 h. transcurrió sin incidentes, aunque los más deportistas comentaban que fue un poco lenta, pero esto la hace más participativa con niños, adultos, jóvenes y no tan jóvenes, muchísimas mujeres que quieren sentir la emoción de que la traca pase por encima de sus cabezas. El día 9 la traca tuvo más rapidez y dejó a muchos corredores por el camino. En ambos días, la traca acabó con el terremoto final en el interior de la Plaza de Castelar. La traca del día 8 fue encendida con sabor musical por el Pregonero y Presidente de la A.M.C.E. Santa Cecilia, Miguel Quiles, al que, por cierto, dicha banda le obsequió con el estreno del pasodoble Miguel Quiles, dedicado a su buena labor al frente de ella. Toda su familia y autoridades le arroparon en tan entrañable momento. El día 9 nuestro entrañable amigo y notable ar tista Patrocinio Navarro , autor del bonito diseño de la camiseta a correr la traca, tuvo el honor de encenderla, acompañado en todo momento de su familia, amigos y autoridades civiles y religiosas. El terremoto final y la traca de ambos días fueron obra de la pirotecnia Alpujarreña, de Ugijar (Granada). Todo transcurri? con total normalidad gracias a la colaboración de todos los participantes. L T La Traca 2013 Pedro Poveda y Roberto Valero 232 la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la tracala traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca E ntre el suelo y el cielo hay un plano intermedio. El suelo, soporte terrestre que nos ata a la realidad, permite que nuestras vidas transcurran de forma tangible. Los hechos cotidianos, las tristezas y penurias, lo oscuro y amargo, parece que tiene más razón de ser cuando pisamos la tierra. Miramos al suelo con seriedad y cabizbajos cuando algo nos preocupa, casi intentando enterrarlo, más que permitirle una salida. El cielo y lo etéreo e intangible que representa, abre nuestras miras a otras expectativas. Lo ideal y soñado, los anhelos y deseos, tienen un marco de tintes celestes, dentro del cual creamos nuestras ilusiones y cuitas. Alzamos los ojos al cielo buscando respuestas, con la mirada de ensoñación, albergando esperanzas que nos reconfortan. Entre el suelo y el cielo hay un tercer plano, el de la búsqueda de la felicidad y la alegría que comunicamos. Es el espacio que nos eleva casi dos metros Entre el suelo y el cielo… Juan Vera Gil Fotografías: Mercedes Cruces 233 la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la tracala traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca C 234 la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la tracala traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca la traca sobre la tierra y nos permite soñar con aquello que no siempre entendemos. Nuestra vida transcurre en este plano, interludio de un viaje entre lo conocido y lo impreciso. Descanso del fatigoso viaje que supone la vida. Nicho en donde guardamos los deseos y las apetencias, las pequeñas paradas en el camino, que nos permiten hacer el viaje más llevadero.Entre el suelo de nuestra vida diaria y el cielo de nuestras esperanzas, hemos celebrado en ese plano a dos metros, el descanso y el asueto de unos días merecidos. Días en los que, por encima de las creencias, ha habido momentos en los que fuimos más humanos, más cercanos. Compartiendo con otros, a los que posiblemente desde el suelo ni los saludaríamos, la apetencia del cielo intuido. Mercedes Cruces, alimentada desde niña con el pan familiar de su afición a la fotografía, ha captado con su cámara, desde el cielo, cómo nos hermanamos en una carrera multicolor y desenfadada por calles abigarradas, alegres y contentos, con el único ánimo de celebrar aquello que muchos ni siquiera saben, pero que al fin y al cabo nos une. Esplendidas imágenes en las que advertimos el deseo de concordia, el afán de superación y de compartir la alegría de unos días festivos: los días grandes de nuestro pueblo. Brilla la traca, lucen los paraguas coloridos que protegen del fuego. Para en un rito antiguo y hoy recuperado, celebrar una vez más el deseo de reencontrarnos… Entre el suelo y el cielo. 236 solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultossolemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos Programa de actosy Solemnes Cultos Viernes 29 de agosto 20:30 h. Presentación de la revista Fiestas Mayores, a cargo de Susana Esteve, directora del Semanario Valle de Elda, en la sede de la Comparsa de Huestes del Cadí. Presentacion: del vídeo promocional las Fiestas Mayores de Elda Sábado, 6 de septiembre 12:00 h. Las Camareras visten a la Virgen de la Salud. 20:00 h. Santa Misa. 23:30 h Pregón de Fiestas Mayores a cargo de D. Juan Deltell Jover 24:00 h. Monumental “Palmera”. Tradicional saludo de los eldenses a sus Santos Patronos. A continuación fuegos artificiales en el Parque del Vinalopó, a cargo de la Pirotecnia Alpujarreña. Domingo, 7 de septiembre 8:30 - 11 - 12:30 Santa Misa, presidida por el Rvdo. D. José Abellán Martínez, párroco de Santa Ana, a intención de los enfermos y ancianos de Elda. 20:45 h. Salve Solemne a ocho voces, de Agapito Sancho. Solista María José Palomares. A continuación, suelta del globo aerostático. SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA SALUD Lunes, 8 de septiembre 08:00, 09:00, 10:00 h. Santa Misa. 11:00 h. Solemne Concelebración de la Eucaristía, ocupando la Sagrada Cátedra D. Rafael Palmero Ramos, Obispo Emerito. Se canta la Misa Breve nº 7 de Charles Gounod. Con la intervención de la Coral Polifónica Santos Patronos y la Orquesta 237 solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultossolemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos de Cámara Ciudad de Elda, dirigida por D. Francisco Villaescusa. Solistas: Isabel Tecles y María José Palomares. Se cantará el Sanctus de la Misa Solemne de Santa Cecila, de Charles Gounod. Todos bajo la dirección de Doña María del Carmen Segura. 13:15 h. Correr la Traca, en honor de la Santísima Virgen de la Salud. 13:45 h. Suelta del globo aerostático desde la Plaza Mayor. 18:30 h. Santa Misa. 19:30 h. Salve Solemne de Hilarión Eslava, solista: Luis Miguel Giménez Tortosa. A continuación se iniciará la Procesión con la Santísima Virgen de la Salud, acompañada por la A.M.C.E. Santa Cecilia y el Grupo Musical de los Santos Patronos, en cuyo transcurso se recitarán alabanzas al Virgen en el Casino Eldense. SOLEMNIDAD DEL SANTÍSIMO CRISTO DEL BUEN SUCESO Martes, 9 de septiembre 08:00, 09:00, 10:00 h. Santa Misa. 11:00 h. Solemne Concelebración de la Eucaristía, ocupando la Sagrada Cátedra el Rvdo. Sr. D. Eloy Martín García, Vicario de la parroquia de San Juan Bautista de Alicante y director de la oficina de prensa de la diócesis de Orihuela-Alicante. Se canta la Missa Pontificalis de Lorenzo Perossi. Con la intervención de la Coral Polifónica Santos Patronos y la Orquesta de Cámara Ciudad de Elda, dirigida por D. Francisco Villaescusa. Solista: José Luis Sáez. Todos bajo la dirección de Doña María del Carmen Segura. 13:15 h. Correr la Traca, en honor del Santísimo Cristo del Buen Suceso. 13:45 h. Suelta del globo aerostático en honor del Santísimo Cristo del Buen Suceso desde la Plaza Mayor. 18:30 h. Santa Misa. 238 solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultossolemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos 19:30 h. Salve Solemne de Hilarión Eslava, solistas Luis Miguel Giménez Tortosa y José Luis Sáez. A continuación se iniciará la Procesión con el Santísimo Cristo del Buen Suceso, acompañado por la A.M.C.E. Santa Cecilia y el Grupo Musical de los Santos Patronos, en cuyo transcurso se recitarán labanzas al Cristo del Buen Suceso en el Casino Eldense. SOLEMNE NOVENARIO Miércoles, 10 de septiembre 08:00 h. Santa Misa. 20:00 h. Santa Misa-Homenaje de la Parroquia de San Pascual, presidida por el Rvdo. Sr. D. Francisco Carlos Carlos, párroco de San Pascual y Arcipreste de Elda Jueves, 11 de septiembre 08:00 h. Santa Misa. 11:00 h. Santa Misa-homenaje de nuestros mayores de los geriátricos de Elda. 20:00 h. Santa Misa-Homenaje de las Cofradías de Semana Santa Eldense, presidida por el Rvdo, D. Miguel Navarro Tomás, párroco del Buen Pastor de Elche. Viernes, 12 de septiembre 08:00 h. Santa Misa. 20:00 h. Santa Misa-Homenaje de los Jóvenes eldenses, presidida por el Rvdo. D. Francisco Juan Galiana Roig, párroco de San Francisco de Asís de Benidorm, director del secretariado de Pastoral de turismo y tiempo libre de la Conferencia Episcopal Española. Ofrenda Floral a los santos Patronos por la Comparsa de Estudiantes. 22:30 h. Extraordinaria Serenata a los Santos Patronos. A cargo de la Coral Santos Patronos y Orquesta de Cámara Ciudad de Elda, Bajo la dirección María del Carmen Segura. Sábado, 13 de septiembre 20:00 h. Santa Misa. Presidida por el Excmo. y Rvdo. Sr. D. Jesús Murgui Soriano Obispo de Orihuela-Alicante. Clausura del III Centenario de la Advocación del Cristo del Buen Suceso 1714-2014. Ofrenda Floral a los Santos Patronos por las Comisones Falleras Domingo, 14 de septiembre 8:30 h Santa Misa 11:00 h Santa Misa Presentación de los niños a los Santos Patronos 12:30 h Santa Misa Celebración de Bodas de Oro y Plata. 239 solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultossolemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos solemnes cultos 20:00 h Santa Misa de despedida del Rvdo. Sr. D. José Abellán Martínez párroco de Santa Ana (2007-2014) Tradicional Besa Escapulario Lunes, 15 de septiembre 08:00 h. Santa Misa. 20:00 h. Santa Misa presidida por el Rvdo. Sr. D. Francisco Antonio Miravete Poveda, vicario parroquial de Santa Justa y Rufina de Orihuela. Martes, 16 de septiembre 08:00 h. Santa Misa. 20:00 h. Santa Misa-Homenaje de la parroquia de San Francisco, presidida por los Padres Claretianos. Miércoles, 17 de septiembre 08:00 h. Santa Misa. 20:00 h. Santa Misa. Homenaje de la Parroquia de la Inmaculada, presidida por su párroco el Rvdo. Sr. D. Lucas Galvañ Ruso. Jueves, 18 de septiembre 08:00 h. Santa Misa. 20:00 h. Santa Misa. Homenaje de la Parroquia de San Jose Obrero, presidida por el Rvdo. Sr. D. Hebert A. Ramos Lápez vicario de esta parroquia. Extraordinario Triduo del III Centenario Viernes, 19 de septiembre 08:00 h Santa Misa 20:00 h Santa Misa Homenaje de los deportistas eldenses presidida por D. Hebert A. Ramos López vicario de Santa Ana, y ofrenda floral de los equipos de Balonmano Femenino, Club Deportivo Eldense, Elda Industrial, Idella Club de Fútbol y otros. Sábado, 20 de septiembre 20:00 h Santa Misa, toma de posesión del nuevo Parroco Rvdo. D. Juan Francisco Agost Agost. Con la colaboración de la Coral Santos Patronos Homenaje de las Mayordomía de S. Antón Domingo, 21 de septiembre 8:30 h Santa Misa 11:00 h Santa Misa 12:30 h Santa Misa 20:00 h Santa Misa Homenaje de la Mayordomia de San Anton y ofrecida por los fieles difuntos de la Cofradia Santos Patronos y clausura de las Fiestas Mayores. FOTO: JOSÉ MIGUEL BAÑÓN La Cofradía de los Santos Patronos agradece a todos los colaboradores, ilustradores, fotógrafos y rmas comerciales su apoyo a la revista y desea a todos unas Felices Fiestas 2014. 3RHWD=RUULOOD?(/’$$OLFDQWH7HO?0yYLO ZZZSROLHOHFWURQLFVHV?FRPHUFLDO#SROLHOHFWURQLFVHV &9HQH]XHODEDMRV?7HOV?)D[ ELDA$OLFDQWH (PDLOLQIR#JXLOOHQDOEHURFRP )HOLSH*XLOOpQ 7HOR?FLQDV 7HO )D[ 70*HTWV(S[V *(SLTHUPH ELDA(SPJHU[L 3RHWD=RUULOOD?(/’$$OLFDQWH7HO?0yYLO ZZZSROLHOHFWURQLFVHV?FRPHUFLDO#SROLHOHFWURQLFVHV BENITO GONZÁLEZ OSTEOPATA Oste opatía, Acupuntura, Homeop atía Ma saje tera péutico y dep ortivo Plaza C onstitución, 7 - 2º P5 03600 ELD A (Alicante) Te l. 966 192 424 · 605 900 743 AUTOS BAÑÓN, S.A. 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