MOROS Y CRISTIANOS EL D A del 28 al ^ j ^ I ^¶n31 de Mayo 1982 DECLARADA DE INTERES TURISTICO ` / / ^ / 1 ^ ^ ^ ^ / I ^ / / / ^ ^ S UMAR IO San Antonio Abad Saludo de la Junta Central Alcalde de Elda Junta Central de Moros y Cristianos Relación de Delegados de Guerrillas y Embajad_as 1981-1982 ^ Pregón 1981, por F. Vizcaíno Casas XI Concurso Nacional de Dibujos de Humor 1981 Una Fiesta distinta, por Luis Sánchez y Sánchez XII Concurso de Transparencias Siguen sin enterarse, por Joaquín Camarena Reig XII Concurso de Fotografías en Color Aspecto de la Fiesta: EI Maquillaje, por J.M. Bañón EI Trovador, por Tomás Aguado XII Concurso de Fotografías Blanco y Negro Comparsa de Cristianos Nombres y Hombres olvidados, por Vicente Valero Bellot Consideraciones sobre la relación de las Bandas de Música y Entidades Festeras en el as pecto Socio-Económico, por Román Francés Berbegal Comparsa de Piratas Historia de las Fiestas de Moros y Cristianos, por Vicente Valero Bellot Comparsa de Estudiantes EI Origen de los núcleos festeros, por José Luis Mansanet Ribes Comparsa de Zíngaros La Fiesta y su Evolucibn, por Vicente Prats Esquembre Abanderadas de Elda, por Salvador poménech Lloréns Comparsa de Contrabandistas Conflicto de los Moriscos en la Región Valenciana, por José Navarro Payá Comparsa Moros Marroquíes Diálogo de la Fiesta, por Alfredo Rojas Comparsa de Moros Realistas Revuelta del pasado, por José luis Valero Patronos y Santos Guerreros y Santos Pácificos, por Concepción Quero Lacruz Comparsa Huestes del Cadí ^ Dué es la Gloria ?, por J. A. Sirvent Alardo, por J. 6. Blanes Comparsa Musulmanes Resumen de un año de Fiesta, por Juan Deltell Abanderadas y Capitanes 1982 Guión de Actos Portada: Serafín Edita: Junta Central de Moros y Cristianos Imprime: Editorial Villa República Argentina, 51 y Catral, 16 Teléfono: 28 29 83 - ALICANTE Depósito Legal: A- 388 - 1982 SAN ÁNTON 10 ÁBAD BaJo cuya advocación se celebran las Fiestas de Moros y Crietianos en ELDA S AL UDO D E L A J UNTA CENT R AL Estamos de nuevo en el inicio de nuestra Fiesta de Moros y Cristianos. En los umbrales del tramo final de un polémico año festero. Circunstancias, explicadas hasta ta saciedad de todas las maneras posibles y entendidas tan sólo por los que viven la Fiesta de una manera más intensa, nos colocaron en el dile ma de variar el habitual recorrido de los desfiles, sobre todo. No hemos tenido más remedio que aceptar lo inevitable y to mar las medidas necesarias para conservar el ritmo del tiempo para no incrementarlo de manera ostensible en detrimen to del ^que toma parte en la Fiesta ya sea festero o especta dor. No es interesante luchar contra los imponderables ni nos atrevemos a invocar tradiciones en las cosas que datan tan sólo de una treintena de años, y muchos de los que de ellas hablan ni remotamente han participado para cimentarlas. Nuestra obligación es adecuar los actos de la Fiesta a las ne cesidades que le circundan y dentro de las limitadas posibili dades que disponemos, hacerlo con la mesura y dedicación de personas civilizadas que razonan y aceptan los imponde rables para sacar de ellas el mejor partido posible. Nos han concedido el título de FIESTA DE INTERES TURIS TICO y esperamos poderlo estrenar con unos actos dignos de él con el fin de demostrar que hemos sido dignos de que se nos haya concedido por nuestra dedicación al esplendor de la Fiesta y por el elevado grado de entusiasmo que demues tran los que nos contemplan como espectadores a los que no debemos defraudar los que como actores toman parte en lamisma y que nos gustaría seguir considerando por su com portamiento como verdaderos eldenses. iGlué San Anton nos proteja!... y Felices Fiestas a todos os desea LA JUNTA CENTRAL S P‘-L131) Una vez más nos disponemos a vivir la Fiesta de Motos y Ctistianos con un tenovado deseo de mejotacla y engtandecerla entre todos. ’Una vez más también, nuestcas calles vuelven a engalanatse pata ser el decorado entta itable de unos días jubilosos. Dos nuevascitcunstancias nos incitan a cui das a■.111 más, si cabe, la singularidad de este acontecimiento lesteco, y a pensat en eleornPugo pettnaryente que ir á calando en las nuevas geneva peones de nutt oblo. 1-lemos visto, p or un lado, como se declara de Interés Tutistico como se teconocia de esta fotrna, la renombrada catego tía de nuestta Fiesta; pot otro, constatamos la enttada del os en la Junta Central, a través de su Concejal de Fiestas, y ello nos invita a pensar que todos los que ttabajarnos por la Fiesta, lo haremos una estre cha comunión para realzar su brillantez. Permitirme, p e or ultimo nuevo nb, un expresa ínter tos desde aquí mi deseo de que estos días festi vos b sean de ej de ciudadanía, dalearía y de betraosuta. Recibir un fuerte a,azo P. //117 1 4k. J u n ta Ce n tra l d e Com p arsas de MO RO S Y C RI 5T I ANOS PRESIDENTE: D. Jenaro VERA NAVARRO VICEPRESIDENTE: D. Juan MARTINEZ CALVO SECRETARIO: D. Antonio Miguel LUCAS DIAZ CONTADOR: D. Juan MARTINEZ CALVO TESORERO: D. Vicente VICENT VIDAL SECRETARIO DE ACTAS: D. Romualdo GUALLART CREMADES DELEGADO DE PRENSA Y RADIO D. Juan DELTELL JOVER DELEGADO DE FOTOGRAFIA: D. Luis Miguel IBAÑEZ CARPENA CRONISTA DE LA FIESTA: D. Vicente VALERO BELLOT VOCALES: D. Antonio BARCELO MARCO D. Francisco DIAZ CHICO D. Juan CALATAYUD BENITO D. Julián LLORENZ VILA EMBAJADOR CRISTIANO: D. Juan DELTELL JOVER EMBAJADOR MORO: D. Miguel BARCALA VIZCAINO DELEGADO DEL EXCMO. AYUNTAMIENTO: Sr. Concejal de Fiestas D. José Miguel OLIVER GRACIA DELEGADOS DE LAS COMPARSAS ESTUDIANTES: D. José MARTINEZ RIQUELME D. Luis VILAPLANA GONZALEZ CONTRABANDISTAS: D. Ramón RICO MELERO D. Antonio AMAT SANCHEZ ZINGAROS: D. Camilo VALOR GOMEZ D. Salvador CASAÑEZ JUAN CRISTIANOS: D. Joaquín BUSQUIER ORGILES D. Pedro BLANES AMAT PIRATAS: D. Enrique DELTELL MONZO D. Miguel PEREZ ALEMANY MOROS MARROQUIES: D. Julián LLORENZ VILA D. Florencio PEREZ MARTINEZ MOROS REALISTAS: D. José Ramón GANGA GONZALEZ D. Juan Carlos SANCHEZ LOPEZ MOROS MUSULMANES: D. Isidro CALVO JUAN D. Antonio GARCIA CLEMENTE HUESTES DEL CADI: D. Antonio CASTELLANOS ARIAS D. Ramón ALBERO GONZALEZ S P‘-L131) Una vez más nos disponemos a vivir la Fiesta de Motos y Ctistianos con un tenovado deseo de mejotacla y engtandecerla entre todos. ’Una vez más también, nuestcas calles vuelven a engalanatse pata ser el decorado entta itable de unos días jubilosos. Dos nuevascitcunstancias nos incitan a cui das a■.111 más, si cabe, la singularidad de este acontecimiento lesteco, y a pensat en eleornPugo pettnaryente que ir á calando en las nuevas geneva peones de nutt oblo. 1-lemos visto, p or un lado, como se declara de Interés Tutistico como se teconocia de esta fotrna, la renombrada catego tía de nuestta Fiesta; pot otro, constatamos la enttada del os en la Junta Central, a través de su Concejal de Fiestas, y ello nos invita a pensar que todos los que ttabajarnos por la Fiesta, lo haremos una estre cha comunión para realzar su brillantez. Permitirme, p e or ultimo nuevo nb, un expresa ínter tos desde aquí mi deseo de que estos días festi vos b sean de ej de ciudadanía, dalearía y de betraosuta. Recibir un fuerte a,azo P. //117 1 4k. Junta Central de Comparsas de MO RO S Y C RI STIANOS PRESIDENTE: D. Jenaro VERA NAVARRO VICEPRESIDENTE: D. Juan MARTINEZ CALVO SECRETARIO: D. Antonio Miguel LUCAS DIAZ CONTADOR: D. Juan MARTINEZ CALVO TESORERO: D. Vicente VICENT VIDAL SECRETARIO DE ACTAS: D. Romualdo GUALLART CREMADES DELEGADO DE PRENSA Y RADIO D. Juan DELTELL JOVER DELEGADO DE FOTOGRAFIA: D. Luis Miguel IBAÑEZ CARPENA CRONISTA DE LA FIESTA: D. Vicente VALERO BELLOT VOCALES: D. Antonio BARCELO MARCO D. Francisco DIAZ CHICO D. Juan CALATAYUD BENITO D. Julián LLORENZ V[LA EMBAJADOR CRISTIANO: D. Juan DELTELL JOVER EMBAJADOR MORO: D. Miguel BARCALA VIZCAINO UELEGADO DEL EXCMO. AYUNTAMIENTO: Sr. Concejal de Fiestas D. José Miguel OLIVER GRACIA DELEGADOS DE LAS COMPARSAS ESTUDIANTES: D. José MARTINEZ RIQUELME D. Luis VILAPLANA GONZALEZ CONTRABANDISTAS: D. Ramón RICO MELERO D. Antonio AMAT SANCHEZ ZINGAROS: D. Camilo VALOR GOMEZ D. Salvador CASAÑEZ JUAN CRISTIANOS: D. Joaquín BUSQUIER ORGILES D. Pedro BLANES AMAT PIRATAS: D. Enrique DELTELL MONZO D. Miguel PEREZ ALEMANY MOROS MARROQUIES: D. Julián LLORENZ VILA D. Florencio PEREZ MARTINEZ MOROS REALISTAS: D. José Ramón GANGA GONZALEZ D. Juan Carlos SANCHEZ LOPEZ MOROS MUSULMANES: D. Isidro CALVO JUAN D. Antonio GARCIA CLEMENTE HUESTES DEL CADI: D. Antonio CASTELLANOS ARIAS D. Ramón ALBERO GONZALEZ c m^„on ^e^e^a^ de GUERRILLAS Y EMBAJADAS 1981 - 1982 Presidente: D. JOSE BLANES PEINADO (Musulmanes) Vicepresidente: D. ANTONIO MALLEBRERA COPETE (Musulmanes Secretario: D, LUIS MIGUEL IBAÑEZ CARPENA (Estudiantes) DELEGADOS DE LAS COMPARSAS Estudiantes: D. JOSE MANUEL AMAT NAVARRO D. LUIS MIGUEL IBAÑEZ CARPENA Contrabandistas: D. ANDRES MUÑOZ PINA D. JUAN SANCHEZ MIRALLES Zíngaros: D. FCO. JAVIER RIVERA ESCRIBANO D. JOSE PASCUAL CASAÑEZ BAÑON Cristianos: D. JOSE MARIA ESTEVE GUILL D.VICENTE QUINTANILLA COLOMINA Piratas: D. JOSE MARTINEZ NAVARRO LUIS LOPEZ MARIN Moros Marroquíes: D. VICENTE JUAN ESTEVE MANUEL GONZALEZ VERA Moros Realistas: D. JUAN CALATAYUD BENITO D. FRANCISCO DOMINGUEZ POVEDA Moros Musulmanes: D. ROBERTO NAVARRO CANDELAS D. VICENTE MALLEBRERA COPETE Huestes del Cadí: D. FRANCISCO MOLLA CALVO D. FRANCISCO JOVER ALFAZ ^r^^^o^ c^e iu ^ieaÍa i 9ó i de Fernando VIZCAINO CASAS Señoras y señores, queridos amigos. Un alicantino ilustre, AZORIN, dejó escrito sobre Elda, Todo el valle anegado en luz, luz firme, cristalina, oleadas de luz, luz batida por manos angélicas. La luz es eviden temente la 1 a gran característica de Elda. Luz en el cielo y luz en los espíritus. Luz que clarifica y que es un exponente de cordialidad de amor y de compren sión. Luz que es un regalo para los ojos y para las al mas. Y como no vá a ser un regalo Elda, que como bien sabéis se Ilama así, porque los Iberos la denomi naron Dahella, de Dahellos, que quiere decir casa de regalo. Desde entonces Elda, los eldenses, regaláis vuestro afecto, vuestra alegría y vuestros festejos. Conviene ahora mismo efectuar unas precisiones. En esta entrañable patria nuestra, en esta España, que yo quiero más a medida que nos la van poniendo más di fícil, nos movemos dentro de unos tópicos y conceptos prefabricados. Así hay regiones oficialmente fes teras y regiones oficialmente ascéticas, regiones labo riosas por principio y regiones frívolas por definición. Ni que decir tiene que para el común denominador, el Reino de Valencia forma parte de la España festera, alegre y casquivana. Sin embargo el Reino de Valencia, y dentro de él, especialmente vosotros, en Elda, sois trabajadores, habéis levantado una industria importante, habéis po tenciado económicamente la Región, habéis consegui do una inmigración transcendental, y sin embargo no presumí^ de eso, presumís de MOROS Y CRISTIANOS. N:r otras regiones, hay otras provincias, que presum^^^ en cambio de seriedad de transcendencia y hasta de tragedia, y que quizá por eso no concitan más qu^ admiraciones y ayudas por parte de quienes en camhi^^, a nosotros, los valencianos por presumir de fester^^^ parece que siempre nos estén haciendo al go de m^^^os. Vosotros eldenses presumís de festeros y hacéis bi^n. A los pueblos y a las personas se las cono ce por ^u^ diversiones. Dicen, y es verdad, que en el juego s iemuestra los caballeros, digo yo que en sus fiestas ^ encuentra la total identificación de los pue blos. Peru es que además, y esto no lo comprenden los que presumen de tristes y de ceremoniosos, en vues tras fiestas se apoya una gigantesca industria auxiliar se generan millares de puestos de trabajo, se mueven millones de pesetas y en definitiva se produce una prospericlad, basada precisamente en la diversión y en la alegría. Vosotros celebráis Moros y Cristianos que es una fiesta de integración de convivencia y de generosidad, inicialmente se trata de conmemorar la reconquista, la liberación, con perdón, de estas tierras levantadas contra la morisca. En el Siglo XIII, Jaime I, la con quista a los moros, Al-Azraq, se rebela. Conquistar a los conquistadores es desde entonces la gran misión de la Comarca. Y lo consigue; sin embargo la fiesta no es triunfalista ni mucho menos rencorosa, ni pretende jamás en absoluto un ajuste de cuentas. La Fiesta, vuestra fiesta, es como una apoteosis de hermandad porque unos y otros, los Moros a pesar de ser derrota dos, y los Cristianos no obstante ser victoriosos, terminan unidos en la alegría y en la cordialidad dando un ejemplo que hoy muchos, pretendidamente libera les, no son capaces de seguir. EI ejemplo de respeto a los adversarios nobles, de la tolerancia con las ideas ajenas, de la admiración hacia los méritos del contrario, que no por serlo debe de de jar de merecer todas nuestras consideraciones. Vues tras Comparsas resumen una abigarrada interpreta ción de la historia, en realidad tampoco vosotros pre tendéis hacer historia, vuestra fiesta, toma de la histo ria unas bases mínimas, para después desarrollar su interpretación libre y fastuosa. Tampoco es tema sus ceptible de crítica y menos aún, ahora en estos tiem pos que vivimos, cuando la más reciente historia se adultera, se manipula y se falsea con las peores inten ciones del mundo. Vosotros en cambio, lo único quebuscáis es acogeros a unas leves sugerencias históri cas, para montar ese esplendoroso apoteosis de luz, de color ^^ de ruido, que son los Moros y Cristianos. No queréis engañar a nadie, sólo intentáis y lo conse guís, evocar lejanamente los orígenes de la tradición, para dejar enseguida testimonio de vuestro hermoso sentido dc la generosidad y del perdón. Por eso vues tras Comparsas son múltiples y hasta con[radictorias en sus denominaciones y en sus atuendos. Están los Cristianos, naturalmente porque Cristianos somos, y aún lo seguiremos siendo, a pesar de ciertos Obispos actuales. Están los Caballeros del Cid que dedican su homenaje al primer conquistador del Reino de Valencia. Y los Contrabandistas, que presentan la tierna in genua interpretación de aquellos que en siglos pudie ron ser una expresión de arte, y hoy, en cambio, se han quedado sólo en feo negocio. Y los Estudiantes hermosa advocación que nos ilusiona a los que fuimos en lo mejor de nuestras edades, Estudiantes, entonces ya contestatarios nó porque contestáramos haciendo pin[adas ni rompiendo cristales, sino porque contestá bamos entonces de la única forma lógica entonces en un Estudiante, contestando a las preguntas del pro grama. Y los Piratas, con su perfume romántico y legenda rio ya que estos Piratas eran aquellos que se batían frente a frente por todos los mares, no como los que ahora que se agazapan en los tráficos ilícitos. (Las Huestes del Cadí ocupan el recuerdo del Juez que im partíá las leyes Arabes). Los Zíngaros insertando a la fiesta un elemento ajeno a la historia, pronto se hicieron de notar, quizá porque alertan a todos con el repi queteo de sus cascabeles. Después están naturalmente los Moros. Los Moros en sus 4 clases. Marroquíes, Musulmanes y^ Realistas, curiosas matizaciones que no deben enfocarse con excesivo rigor porque no se trata de representar una clase determinada de la mo risma sino de englobar en varias especialidades, po dríamos decir, aquella raza culta, sería, trabajadora inteligente y batalladora, que dejó en el medio día, en el sur de España, abundantes pruebas de su valer y de su valor. Una raza que sólo podría ser desplazada de estas tierras, como lo fue, por otra todavía mejor, to davía más importante, modestia aparte, por la nues tra. Vuestros Moros, que no secuestran pesqueros, co mo los actuales, gozan por ello de la admiración de vuestros Cristianos, y cuando se enzarzan a luchar unos y otros, lo hacen sin saña, sin rencor, con un mutuo reconocimiento de méritos y de virtudes. En vuestra fiesta le dais a esa lucha un tono de farsa admirable, un toque de humor de inestimable valor, el humor es sólo patrimonio de los pueblos inteligentes y vosotros con vuestros Moros y Cristianos demostráis serlo de una manera cumplida. Es humorista, en frase perfecta de mi querido y entrañable amigo MINGO TE, aquel que razona más allá de lo razonable. Y por descontado sólo tienen auténtico sentido del humor, quienes son capaces de reírse de sí mismos. Así lo ha céis vosotros en vuestras fiestas, y de ahí, su entraña ble y simpar categoría. Luis Guarner ha escrito: Siempre hubo Moros y Cristianos, luchaban y se su blebavan, unos por Pedro IV, contra los castellanos de Pedro I, unos agermanados y otros nobles, Moros que son moriscos rebeldes contra los Cristianos, unos defienden al Archiduque Carlos y otros al Borbón Fe lipe, después todos se unen contra el invasor francés; más tarde los realistas y los liberales, los cantonales y los unitarios, en esta Fiesta, en esta lucha constante española de Moros y Cristianos, a la Fiesta se le da muy distintas significaciones. En el siglo XVI, sirve para celebrar la presencia del Rey en las grandes ciu dades, en el diecisiete se utiliza para catequizar a los indios de América, en el 18 para celebrar las procla maciones del nuevo Rey, en el 19, para conmemorar y alegrarse de las publicaciones de la Constitución. O sea que las fiestas de los Moros y Cristianos, demues tran su sentido múltiple y siempre comunitario, su afán de cordialidad, su hermoso mensaje de solidari dad a través de lo siglos, porque a través de los siglos ha servido también para los más dispares cometidos. Quiero destacar especialmente dos notas distintivas de los Moros y Cristianos, que a mí entender tipifican claramente su intención y su espíritu. El primero, común a todas estas fiestas son las Escuadras, camináis muy unidos, muy cercanos, muy rítmicamente, muy pegados los unos a los otros, muy iguales, porque camináis apoyándoos también, los unos a los otros; ;Qué aleccionador ejemplo de solidaridad! ;Qué prueba más concluyente y hermosa, que bien podría servir de lección a muchos otros niveles nacionales, de como para marchar en orden, con elegancia, con firmeza y hacia un destino, es fundamental hacerlo co mo vosotros lo hacéis, en las escuadras!. Pegados co do con codo, conscientes de que estáis desarrollando una tarea solidaria de recíproco apoyo. Otra característica, ésta singular de los Moros y Cristianos de Elda, es la participación femenina; aho ra se lleva mucho eso del feminismo a cargo de unos extraños seres que por lo general, cuando plantean sus ]lamadas reivindicaciones, no hacen más que predecir a las mujeres, retrotrayéndolas a su peor situación históricá. En Elda en cambio sí reconocéis a vuestras compañeras, toda su enorme categoría, toda su merecida distinción a la vez que no discrimináis en absolu to su sexo. Por eso las vestís con los más bellos trajes y las sacáis a la calle a que luzcan su belleza y sus encantos, eso que por lo común no tiene las llamadas fe ministas, porque los eldenses os sentís orgullosos de ellas, que si comparten enteramente la alegría festera, también colaboran día a día, con vosotros, los hom bres, en el trabajo de la fábrica y en nobles tareas del hogar. Y como puede extrañar que en materia de Moros y Cristianos, piséis tan fuerte en Elda, si estáis tan bien calzados. Si de vosotros puede decirse como en aque lla antigua anécdota, que no es que hagáis calzado sino que calzáis al pueblo de Dios. Obviamente sabéis de prtmera, donde os aprieta el zapato. ^Habéis pen sado alguna vez que esta industria vuestra es fuente inacabable de refranes y de tradiciones?. De quien sa be lo que quiere se dice, que tiene los pies firmes. En momentos de dificultades más de uno ha dicho ;;pies para que os quiero!! y ha puesto pies en polvorosa. El abuelo de unos personajes más entrañables del cuento universal de Pinocho, era como vosotros zapatero, y se llamaba Gepeto. De los nobles españoles se dijo que calzaban chapines, y si se dice para demostrar que algo se ha hecho mal, que se ha hecho con los pies, es porque nadie ha pensado que si esos pies se hubieran calzado en Elda con vuestras manos artesanas, ya to do estaría mucho mejor hecho. ^ Por todo eso en estos festejos, que hoy me hacéis el honor de poder pregonar, dais cada año un ejemplo de civilización al orbe entero. Estan son, por encima de toda otra consideración, las fiestas de la pólvora, pero fijaos, que curiosa, que trascendental matización en vuestro caso. La Pólvora que casi todos los demás en el mundo la usan sólo para matar o para sembrar desgracias, vosotros en cambio, la aprovecháis, úni camente, para divertiros. Abanderadas de la Fiesta, Capitanes de las Comparsas vais a ostentar la supre ma representación del espléndido festejo eldense. Di jo de él el Marqués de Lozoya, Nunca he visto a un pueblo entero de tal manera embriagado de luz, de es truendo y de color... Seréis los grandes anfitriones de esa embriaguez, y tendréis siempre el orgullo y la alegría de haber comandado unas Fiestas que antes que nada suponen y simbolizan la confraternización entre los vencedores y los vencidos. Responden por ello al primero de los principios de nuestra religión, que nos ordena amar al prójimo como a nosotros mismos, aunque ese prójimo piense de distinta forma. ^.^, ^ . . ^r ^ • ^ .i., !^ ^ ^ ^-^^ ción no sólo del individuo sino de la familia, cosa que si socialmente es importante, más lo es desde la óptica de la Fiesta, pues es un modo excelente de que el niño vaya asimilando, no sólo el talante festero, sino la ra zón de ser de la Fiesta. La Fiesta, ciertamente, es como un elixir que pone a todo el que lo toma en condición de pureza primigenia, es decir, que al hacer olvidar, aunque momenta neamente, los problemas y trabajos diarios, deja al festero sin condicionamientos ni prejuicios frente a la sociedad y puede mostrar su íntimo regocijo, no por su singular satisfacción, sino por el encuentro con el otro . Claro que cada persona, cada pueblo tiene su pro pia ideosincrasia y la Fiesta viene a que aflore esa per- ^ sonalidad y se muestre sin ataduras ni antifaces. Por eso hay Fiesta exhuberante y Fiesta sobria y reposada. Podemos decir sin lugar a dudas que nuestra Fiesta conlleva la alegría. Y en este punto cabe preguntarse si en la Fiesta de be anteponerse la esencia de la misma y que ésta origine la alegría, o si la alegría natural nos Ileva a conside-rar la raíz de la Fiesta en aquellos lugares donde exista un sustrato histórico adecuado. Son caminos distintos pero ambos me parecen dig nos y por tanto válidos. La alegría, ya sea como causa que nos lleve a plasmar la Fiesta o^como fruto lógico de la celebración, está presente y conformando esos días importantes de nuestro año. En Elda, ^qué fue primero?. Yo creo que Elda, pueblo abierto y con un especial sentido del humor, siguió el primero de los caminos; es decir, que su abierta predisposición a la alegría le hizo desembocar en la Fiesta exteriorizando y reflejando en ella todo su interior desenfadado y amigable. Por eso la Fiesta el dense es como es: desbordada y desbordante, exhube rante, abierta y difícil de constreñir a cánones y nor mas. Una Fiesta que, -también hay que decirlo- se ve rodeada de peligros acechantes, que fácilmente pueden atacarla si festeros y festeras abandonan la guardia y se adormecen en el regusto de la fantasía y la informalidad. Porque habría quien se alegrase de que esa Fiesta singular se quedase solo en la frívola pi rueta, en la superficial risotada, en la pura broma. La eclosión desenfadada no puede ocultar total mente el ser primero de la Fiesta. Esto lo saben los festeros y por ello cada año se esfuerzan en conseguir la justa medida para cada uno de sus actos: la risa cuando la risa; el bien hacer cuando sea preciso. Y quien no sepa ver ésto, quien se quede solo en la superficialidad, en lo externo, no podrá comprender la Fiesta de Elda. Por eso, forastero, si no tienes el corazón abierto a la luz y la sonrisa, no vayas a Elda cuando la Fiesta hace eclosión. Luis SANCHEZ Y SANCHEZ AUTOR: D. Enrique PEREZ PENEDO de Alicante 1D0 PREMIO 4^^. Francisco ROGER GONZALEZ de Elda SIG U EI`I SIl`I EIYTERARSE Hace unos días tuve ocasión de tener una conversa ción con un profesional de los medios de comunicación, sobre el tema: Unión de Entidades Festeras de Moros y Cristianos. Después de informarle detalladamente de lo que es esta Entidad, me dijo:Estoy, como sabes, en un me dio de comunicación importante y hasta la fecha, pa ra mí, era desconocida. Que un hombre, ajeno por completo a nuestra Fies ta, se exprese de esta forma, no parece extraño, aun que me consta que, en poco tiempo, les hemos remiti do información sobre asuntos y actos realizados por UNDEF, suficientes para interesarse por la descono cida, y esperamos estar más en antena. Lo extraño es, que existan hombres vinculados a la Fiesta, que parece que todavía no se han enterado, a pesar de estar años dando información, en los medios que dominan, de esta Entidad. Dicen todo lo contra rio de lo que es y realiza. Entonces yo, sin atribuirme más titulo que el de ser festero de una de las poblaciones fundadoras de esta Unión, quiero hacer patente, ante algún tipo de alu siones que, la Unión de Entidades Festeras de Moros y Cristianos, es una gran Entidad -familia para mí compuesta actualmente por treinta y siete poblaciones festeras de las provincias de Alicante, Valencia, Alba cete y Murcia, que tienen como misión: En el orden festero: -Intercambiar ideas entre sus miembros y tener contactos con cualquier clase de festejos análogos. -Formentar las relaciones festeras. -Emitir informes y resolver consultas. -Adoptar RECOMENDACIONES (así con ma yúsculas) que puedan ser de interés para la Fiesta de Moros y Cristianos. En el orden representativo: -Representar a las Entidades festeras ante los diversos Organismos oficiales y privados, para actuar en todas las circustancias que fuere necesario, hacer oír el sentir común o el singular de cualquiera de ellas, si lo SOLICITARE (otra vez con mayúsculas). No olvida lo cultural: -Todos los que la actividad cultural festera pre cise y requiera. Y finalmente: -Cualquier otra finalidad tendente a enaltecer la Fiesta de Moros y Cristianos, y a realizar los objetivos señalados en los apartados anteriores. Esto es lo que quiere la UNDEF; pero... del dicho al hecho... Y siguen sin enterarse. Que yo sepa (llevo metido en ésto desde su crea ción) no existe ningun pueblo festero al que se le haya impuesto un criterio sobre la forma y manera que debe desarrollar la Fiesta. Se les ha recomendado como deben h. ,:erla, sí en algunas de sus manifestaciones, se salen e su propio cometido; pero cada cual hace la Fiesta s^^^ún sus tradiciones y costumbres. Hay un he cho con. ^ eto: Muchos festerólogos no admiten que la mujer 1,^! ticipe en ciertos actos. La UNDEF no los ha protribic ^ a sus federadas (en este aspecto ya son mu chas). N^ puede hacerlo. Sin embargo otros que no son UNUEF (y al parecer no quieren saber nada de ella), han emborronado mucho papel sobre esta cues tión (y n^^ precisamente para defenderla). Que Ic^ UNDEF tenga un esquema básico, es lógico, y lo vam^?s a transcribir por si no lo conocen: `• I.a Fiesta de Moros y Cristianos es la celebra ción solcrnne del Patrón o advocación local, con la simbólic^^ y ritual representación popular en forma de masiva c^posición Moro-Cristiana para pública di versión, ^ie unos hechos relacionados con la Recon quista en su fase local o general... La Fiesta es la m^s ma e idéntica en toda el área -valenciana -alicantina-; sin mengua de las peculiaridades pro pias de c^^da población (ahora en negrita), con un es quema estructural básico que es la síntesis de estos factores: -El religioso, pues ha nacido y se ha desarrollado al am ^aro de la advocación religiosa local, cuyo espíritu envuelve la celebración. -El histórico tradicional, con un contenido gue rrero de lucha, arcabucería, embajadas, pérdida y recuperación del castillo que simbóliza la población. -EI popular, con una fuerte proyección social, al ser el pueblo -festeros y espectadores- quien ma sivamente la realiza para común regocijo, participan do en actos adecuados a la propia génesis de la Fiesta. -Su organización está encomendada a asocia ciones que desarrollan, además, una permanente acti vidad cultural. Para más señas, este esquema fue aprobado en la Asamblea General celebrada en Alcoy, con fecha 22 de enero de 1978 (y algunos siguen sin enterarse). Me he aprovechado del espacio de la Revista de Fiestas de Elda, que no sé porqué méritos me ofrece su Presidente, para decir -muy brevemente- que es esta nuestra realidad y que está plasmada de hechos objetivos, que en cualquier momento se pueden com probar para quien conozca el medio festero. No se ha dado mucho a la propaganda la Entidad en sí (aunque sus federadas salgan en la Tele con algu na frecuencia). La reciente creada Vocalia de Infor mación tendrá que hacerlo, a nivel general. Podríamos seguir ampliando más las referencias. No tengo más espacio. No quiero dejar en el tintero que defendemos como el que más, la pureza de la Fiesta. No buscamos altas fáciles. Me daría por satisfecho si, por un casual (como diría un castizo madrileño), hiciera esto que escribo un poco de mella en algunas mentes y les diera por enterarse, con objetividad, de todo lo que somos y lo que hacemos. Meterse en la casa ajena cuando se tie nen problemas en la suya, no es correcto. Problemas tenemos todos. Por suerte o desgracia, ^quién no los tiene?... Frente a alusiones ignorantes queremos afirmarnos (opinión particular que creo es compartida) como lo que somos en el panorama festero: La Unión de Enti dades Festeras de Moros y Cristianos. Joaqufn CAMARENA REIG SEGUNDO PREMIO AUTOR: D. Emiliano BELLOT BUSQUIER de Elda TERCER PREMIO AUTOR: D. Agustin MATEO BRAVO de Elda NOTA: EL PRIMER PREMIO QUEDO DESIERTO AS P ECT O S D E LA FIESTA Ĝ ^ ^^ uc^ . ui u^e Otra de la faceta de la Fiesta más importante, es la que se refiere al maquillaje. El acomodar los rostros de los Comparsistas a los diferentes grupos étnicos representados en la Fiesta, resulta primordial. El hacer ésto con la maestría y el realismo con que se ejecuta en Elda, hace subir muchos puntos el aspecto certero de las Comparsas. Este aderezo, realizado con tanto primor, presenta notables variaciones. Así cualquier mujer eldense se transforma en una auténtica mora, o en una gitana o zíngara de la mayor raigambre transhumante. Todo pasa por el arte incomparable del pincel. Estilos hay muchos, y todos tienden a proporcionar la mayor veracidad posible al papel que se representa. Yo conozco Comparsas femeninas que comienzan las tareas de maquillaje a las 5 de la mañana del día del des file. Tal es el primor y la destreza que se ha de emplear que consume horas y horas de ingenio e imaginacibn que luego tanto ha de lucir en la entrada de las Comparsas. El maquillaje tiene un valor real y sin él la Fiesta quedazía pálida, anodina, falta de gracia. De ahí el sacrificio que ^upone para el comparsista someterse a esa deliciosa tor tura. . El maquillaje bien conseguido invita, lector, al ensueño. Un rostro de mora bien maquillado te subyuga al con templarlo. En las fiestas pasadas ví comparsistas femeninos que más bien parecían favoritas que se habían esca pado de las páginas de un cuento de las Mil y una noches. Para conseguir esto ejerce muy felíz influencia el perfecto acicalamiento que en esta Fiesta se usa. Igual ocurre con el varón. Una buena colocación de barbas postizas, un maquillaje cobrizo, dan veracidad so brada a fingir una descendencia del místico Mahoma. Los piratas también consiguen con el maquillaje un gran porcentaje de autenticidad. Y en cuanto a los negros, el maquillaje no resulta necesario, sino verdaderamente im prescindible. Aquí sí que existe alocada fantasía. Los contrastes rojos y verdes sobre el lustroso negro betún, ha cen exaltación de la ferocidad más extraña. El negro es la nota patética de la Fiesta, pero a la vez su más exótica belleza. Repele y atrae, cautiva y asusta. A ello contribuye, lector, de manera primordial su maquillaje. ^Qué sería de nuestra Fiesta si no contará con este arreglo sensacional?, indudablemente que le faltaría su me jor rostro... J.M. BAÑON EL ^ TROVADOR Por fín, a lo lejos, en esa raya que no es tal, llamada horizonte, semejante a una cagarruta polvorienta, apareció él. ;Por fín!. Aquella tarde la impaciencia de la conde sita Criselda se vio colmada, y la ansiedad que la tor turaba se calmó como el último compás de la Sinfonía Patética. No en vano la condesita Criselda había subido to das las tardes, acompañada de su fiel aya doña Al donza, a lo alto de la almena del castillo para verle lle gar. Por las mañanas no subía porque, como era muy gandula, se levantaba a las tantas, y después, de doce a una, daba clases de solfeo. Pero la condesita Crisel da sabía que el trovador llegaría, y que llegaría una tarde. Apenas le vio, su cuerpecito empezó a temblar presa de un nerviosismo febril. Y para calmarse corría de un lado a otro mordiéndose las uñas, seguida por el aya doña Aldonza que, a sus oChenta y cuatro años, no estaba para tantos meneos. -;Ay, dueña, ya viene, ya viene! -exclamaba emocionada sin dejar de corretear, en uno de cuyos aspavientos le dio un tortazo a la Aldonza que por po co no la deja tuerta. -;Tranquila hija, tranquila!. No seas puñetera. la exhortaba doña Aldonza, restregándose el ojo, que había empezado a llorarle- ; Qué no son esos modos en una doncella de tu condición.! La condesita no parecia oírla, y seguía correteando sin mesura de un lado a otro. Lo mismo le daba por dar saltitos palmoteando jubilosa, que por coger la ca beza de doña Aldonza entre sus manos y, tras zarandearla como a una pelota, lanzarla dándole un fuerte impulso rontra el muro de la almena. Doña :^Idonza, con la cabeza llena de chichones, estaba grogui. El tro^ ador se acercaba. Ya no parecía una caga rruta. Y aunque lo lógico sería que al hacerse su figu ra más grande, conforme se acortaba la distancia, pa reciera u» moñigo, no fue así. Los moñigos, por muy distinguidos que sean, no llevan laud a la espalda. Y el trovador, sí. Ya estaba cruzando por debajo de la almena. La condesita Criselda, con disimulo, le dejó caer una ma ceta en la que había plantado un geranio bastante seco, porque como estaba allá arriba nadie se acordaba de regarlo, para llamar su atención. La maceta rozó la nuca del trovador. El trovador, que tenía su temperamento, se cagó en su padre. En el conde. Después le vantó la vista, miróla y, al punto, enamoróse. -; Vióme! -exclamó emocionada la condesita Cri selda. Y, presta, descolgó una escala al tiempo que re comendaba con candidez. -Cuidado, que tiene algunos escalones gastados. Trepb agílmente el trovador por la escala, saltó dentro de la almena, pisó en la barriga a doña Aldonza que todavía, como una tortuga vuelta de espaldas, pataleaba sin poderse levantar, y sin más ni más estre chó entre sus brazos a la condesita y la besó al tiempo que murmuraba embelesado. -Os amo. -;Pues anda, que yo a vos! Respondió toda recatada la condesita Criselda. Y la muy tonta se dejaba sobar. -;Quíero oíros trovar! -Os juro que oiréis. ^Es este el castillo del conde Adalgaberto? -;El conde es mi padre! -;Qué casualidad! ;Mi padre también esconde! -^Sois de linaje? -No, mi padre lo que hace es que, como no se fía de nadie esconde todo lo que encuentra. Es muy raro. -;Vaya por Dios! Como la conversación por estos derroteros podía moverles a la concupiscenciá, la dueña doña Aldon- za, que se había incorporado, permanecía al quite. -^Trovaréis para mí? insistía la condesita, que era una criatura de ideas fijas. -Esta noche trovaré para vos la mar de bien. -;Uy, que ilusión! -Y ahora debo entrar al castillo. Pero antes, dad me una prenda. Con esto no contaba la condesita Criselda, y como no tenía nada a mano, le dio un taburete de madera que había en un rincón. Y una de dos: o el trovador era un hipócrita o era más tonto que un capirote. ^Pues no va estrechando contra el corazón el taburete todo roñoso?, exclama: -;Oh, que prenda más circunspecta! Y después, con el laud a la espalda y el taburete ba jo el brazo, descendiendo la escala a trompicones, se adentró en el castillo. Quedóse la condesita estática, como ida, con una cara de lela que daba lástima, con las manos en el pe cho como abrazando una ilusión. Doña Aldonza, que estaba en todo, sacó de un bol sillo un espojsador y empezó a sacudir con cuidado a la condesita, mientras le decia entre reproches. -;Déjame hija que te espolse, que el cochino éste te ha puesto de polvo que no veas. Allí estaban todos. El conde Adalgaberto y la con desa capicúa, llamada así porque por una extraña coincidencia se llamaba Adalgaberta; el obispo de la Diócesis de El Culebrón, don Cirilo de Lara y Monca da; los embajadores de Alpera, que yendode paso ha cia la Aquitania, habían pedido asilo por una noche en el castillo dos meses atrás y como no tenían prisa, porque no estaban contentos con el sueldo, todavía no se habían marchado; el Abad Mitrado de la Esco lania de la Ermita de San Antón, infante don Antolín, de la rama de Antón Alborga; la condesita Criselda acompañada de doña Aldonza. De las villas cercanas habían sido invitados todos los condes y condesas, mosenes, deanes, infanzones y letrados. Y todos los notables del lugar, dos o tres aprobados y un suspen so. Este último porque era hijo, aunque bastardo, de un noble muy influyente. Y había alguien más. Era una suerte para el trova dor que a la sazón habitara en el castillo Maese Mano lo Waittittaumberg, organista de la catedral de Es trasburgo, uno de los músicos más importantes, como todos saben, de la Mediana Edad Media. Osease, de esa Edad Media que sirve de escalón, pe ro de la que nadie habla, entre la Baja y Alta. Maese Manolo von Waittittaumberg era un célebre autor de numerosos Metetes, Salmos Responsoriales y Madrigales, dos Te Deum, tres Magnificat, tres Mi saes Munera, dos sardanas y un pasodoble. Pero sus investigaciones en el campo de la armonía había Ilegado a su cenit al componer un delicado cuar teto en sol sostenido mayor para matraca, órgano, zambomba y violonchelo, Op.46, que a juicio de los expertos parecía compuesto por los propios angeles como música de cámara para una reunión celestial. Tal era la delicadeza de los acordes y la melodia, so bre todo en el brioso duo intercalado para zambom ba y matraca que por su cadencia evocadora hacia brotar las lágrimas. Todavía, no hace mucho, esta pieza, que algunos exageradamente, hay que recono cerlo, la comparaban con el Mésias de Haendel, servía para las investigaciones sobre el contrapunto. Estaba contratado Maese Manolo von Waittit taumbarg como profesor de solfeo de la condesita Criselda y era un músico muy exigente, de áhí que su opinión pudiera influir en el futuro del trovador. Bueno, el trovador en realidad se llamaba Restitu to, pero para q ŭ e su nombre resultara más comercial decia llamarse Apapucio. Una vez acomodados todos, y tras haber sido pasa da lista por el camarlengo del castillo don Severo de Calatrava, no se colara algún gorrón, apareció con sutileza el trovador. Su finura al andar, la elegancia de sus movimientos, la delicadeza en sus ademanes, cautivó desde el principio a las damas que cuchicheaban entre sí. El trovador pidió silen.cio. Y ante la atención de to dos comenzó a trovar, deslizándose de un lado a otro con una finura tal que más bien parecía que sus pies flotaban sobre el enlosado. Trovaba por aquí, trovaba por allá y trovaba por acullá. Pronto todo el amplio salón estuvo lleno de trovas. -;CÓmo trova!, -exclamó una dama, que ya quería tener un hijo suyo. -;Desde luego trovando es único!, ^se decia otra a sí misma. Había opiniones para todos los gustos. A doña Aldonza, que estaba chapada a la antigua, no le hacia mucha gracia esa clase de música. La habría llenado más si el trovador se hubiera acompaña do en vez de con un laud, con una charamita, pero en. el fondo y sin quererlo, en algunos instantes sentía como sus pies intentaban seguir el ritmo, Maese Manolo von Waittittaumberg, que era el más exigente, tam-^ bién daba su beneplácito. -Pues no trova mal. Tal vez afinando un poco más los agudos trovaría mejor. El Obispo de la Diócesis de El Culebrón encontraba algunas palabras un poco irreverentes tales como puñeta ypirulí pero comprendía que eran nece sarias para la rima con alpargata ymelbn de agua. Apapucio era incansable trovando. Parecía que se sacaba las trovas de dentro de la manga. Cuando da ba la sensación de que ya no le quedaban más trovas, todos gritaban al borde de la afonía. -;Otra trova! ;Otra trova! acompañándose con palmas. Y él, ;hala, a trovar otra vez! Lo cierto es que ninguno de los presentes se cansaba de oírle, pero como todo acaba, también el trovador terminó su actuación. El trovador marchóse al día si guiente hacia otros lares. La condesita Criselda, vol vió aquella tarde, acompañada de su fiel aya doña A1 donza, a lo alto de la almena, porque tenía noticias de que se acercaba un conjunto de trovadores melenu dos, creadores de un ritmo nuevo que causaba furor, y ya los amaba. Por cierto: que la mayoria de los hombres no es que sean educados. Cuando ceden el paso a una señora es porque como ya la han visto por delante, después quieren ver que tal anda por detrás. Tomás AGUADO ^ a ŝ .^i. ;co SANTOS GONZALEZ de Elda NOTA: EL PRIMER PREMIO QUEDO DESIERTO AUTOR: `^ CER PREMIO D. Agustin MATEO BRAVO de Elda ^^ ^ .r. : ^ ^ t ^ l; ^ ^ , ^ ^/ ^ ^ -^J^,^ r • `,,_ y ^ f , r .^1: .r ,^ , ^ ,^ ^ ^ ^n ^ ^^ ^^^ ^ : .^^^.^ ^^ Foto raf ^as ^ :.r. g . : ^ _ z . .^-^ C O M P A R SA D E C RI ST I AN O S ABANDERADA: Sra. Paquita MIRA VERDU Presidente: D. JOSE GAMBIN ROCAMORA Vicepresidente 1°: D. VICENTE QUINTANILLA COLOMINA Vicepresidente 2°: D. LUIS JAVALOYAS SEBASTIA Secretario: D. PEDRO BLANES AMAT Vocales: D. JOSE Ma ESTEVE GUILL D. JOAQUIN BUSQUIER ORGILES D. MANUEL GAMB[N ROCAMORA D. FELIX MOLINA RECHE D. JOSE IBAÑEZ Da. Ma. LUISA JAVALOYAS GIRONES D. FIDEL SANTOS PIÑERO D. PEDRO CALVO Uele^ados Junta Central: D. PEDRO BLANES AMAT D. LUIS JAVALOYAS SEBASTIA Uelegados de Guerrilla: D. VICENTE QUINTANILLA COLOMINA D. JOSE Ma ESTEVE GUILL ABANDL^ K ^^DA: María An^^-_irs MOLINA RODRIGUEZ CAPITAti: Vicente Bl ^,^UIER POVEDA NOM BR ES Y H OM BR ES OLV ID A D OS ^Porqué no os disfrazáis de Moros y Cristianos?. Esta frase, que puede ser histórica fue pronunciada en uno de los primeros días del mes de enero de 1943 por Amparo Amat Aguado, esposa de Jo sé Amat Pérez, muy conocido en Elda por Pepe el sajeño, en una de las reuniones previas a la fiesta de San Antón que celebró en su domicilio, sito en la Avda. de Chapí, la Mayordomía del Santa anacoreta que por entonces se encargaba de la celebración de tan po pulares y antiguos festejos. Pero... dejémoslo para luego. Mucho se ha escrito sobre la paternidad de nuestras Fiestas. En 1966, con motivo del número extraordinario que VALLE DE ELDA dedicaba a las mismas se hizo una encuesta a 5 comparsas que ya salieron en serio, dos de ellas no la recordaban, otra indicó que probablemente de una reunión celebrada en casa de Julián Maestre Maestre, miembro de la Mayordomía y de los dos restantes, el siempre recordado Vicente Busquier Verdú, de los Cristianos, indica ba que en 1944 salieron 17 comparsistas con trajes prestados y que la iniciativa fue del citado Julián Maestre y Juan Olcina Soria no; hubo otro, Juanito Mira, Estudiante, quien respondió que nació en una tertulia del Casino de varios amigos. (Revista de fiestas, año 19691. Hemos movido muchos papeles, revistas, periódicos, de aquella época y entablado entrevistas con familiares de aquellos hombres que constituyeron en 1939 la Mayordomía de San Antón, de los cuales dos no hemos podido localizarlos ni saber quienes eran y otros dos viven, Pedro Amat Reltrán, hijo de Pedro Amat Pérez, también conocido por Perico el sajeño, que a la sazón solamente tenía 15 años entonces, pero por su juventud no recuerda más que solía acompañar a su padre en algunas ocasiones en cosas de la Mayordomía; la otra persona es Jesús Escámez Galindo que pocas cosas ha podido recordar por su delicado estado de salud. Pero vayamos con los hechos. En el año 1939, mediado el mismo se constituye la tradicional Mayordomía de San Antón, cuya foto grafía acompañamos a este trabajo y que componen los siguientes señores: sentados, de izquierda a derecha Juan Olcina Soriano; Ju lían Maestre Maestre, Pedro Díaz Ortín, Francisco Vera Maestre, José Amat Pérez y Manuel Vera Laliga. De pie y por el mismo or den, las dos primeras personas no hemos podido conocer su identi• dad, a continuación Pedro Amat Beltrán, Jesús Escámez Galindo, Pedro Amat Pérez, Fernando Rico Bañón y Francisco Vidal Rico, era componente de la misma mi padre, José Luis Valero Navarro que por razones de trabajo no pudo retratarse. Una de las primeras iniciativas fue la preparación de la fiesta en el siguiente mes de enero y la adquisición de una imagen de San Antón que sustituyera a la desaparecida durante la guerra civil y a tal fin fue encargado Francisco Vidal Rico de la misión de trasladarse a Valencia para ad quirirla, por lo que el entonces alcalde Mariano Segura Martínez le extendió el salvoconducto el día 13 de noviembre de 1939, imagen que por referencias solamente hemos podido conocer que Ilegó a EI , fi:U•rC. friJu^::+nlGtf4 ::%•:^i^.ul u,^a ^^ _ • ^^ ^- ranco iA^+R^BA ^_:^ANA! I-oi• ei pr^se:^*.s o.i::o, rueFO e todes les /-^+i•^ rida=rss ?rester. ^odc c:aa ,._ eta^^cler.es y e:^_^-i:.c el , crte^,cr D. F7nnel^o 7ide1 Pico, el o•.:r:; ^e dS rif^ c Ca1C^1.^:F. ^:dC.i1:i7 .^.H Z^sEen Cc Se^ .r.c r,:o .,.^ar _c^ ^osti:a nl cuicc ^2 •^At9 ^1L`.dn.. For ^16. -s?a^.e / _ q ^,^9J1liC1^.. •ECiC.fs. Si^^-^- liet_.. zlde e I^ .. cvir-,ra do I^..9.+:,0 ^e .__ 7lccor.e. _^ Alca]d: _^ _I ^ ^ ^ , ^ ^ ^ ^-^.;^..- _ da en , a noche de la iniciacibn de la fiesta de San Antón, 15 ó 16 de enero de 1941, para lo cual se traladaron a Valencia José Luis Valero ; Emiliano Bellot Galiano con un furgoneta propiedad de éste último AI acto de la Ilegada se le dio gran explendor encontrándose míles c!e personas ante el Hospital Municipal desde el que salió la image^^ para ser trasladada a la parroquia provisional, sita en el lu gar que hoy ocupa el cine Alcazar. Y Ilegó 1943 y con el primer mes la reunión preparatoria de la fiesta en casa de José Amat Pérez y la histórica frase con que iniciamos este modesto trabajo que no tiene más finalidad que rendir un hon,enaje de gratitud a aquellos hombres y jóvenes que, disfra zándos? con trajes prestados en Sax, Petrel, Onil y otras poblacio nes iba^^ a divertirse en ese día sin pensar, ni remotamente, que EI da es un pueblo de tradiciones y que aquella carnavalada -disculpádme el adjetivo- iba a ser la iniciación de unas fiestas que en el trascurso de unos años iban a dejar constancia de lo que puede la voluntad y la constancia de un pueblo que quiso reverde cer pasadas glorias. A ellos se unió una persona muy popular y festera de Sax, el Tío Pichón, el de la Fonda que como caso anecdó tico vi^^o desde Sax a Elda en el tren vestido de Garibaldino y con el arcabur, lo que causó sorpresa y dio motivo al interventor del tren, un tanto alarmado, a dar cuenta a la pareja de la Guardia Civil de servici^ en el mismo del hecho y todo se aclaró perfectamente. También tuvieron su abanderada traída de Petrel. Y aquella fiesta fue la piedra fundamental de las que hoy tenemos y de las que nos sentimos honrados y orgullosos los eldenses, por que er: 1944 ya fueron 5 las comparsas que las iniciaron en serio ^ el día 17 de septiembre se bendicen las primeras banderas 1: Jun Olbne Sorissa; 2: Jdim Maesue Meestre; 3, Pedro Diu Ortln; 4, hencisco Nere; 5.^ Josó Amat P6^ ru; 6.- Mstiwrel FNn Lelpr, ], Ro se sabe; R: No se sabe; 9.^ PeGo Amet Beltrón; 10.^ Jesús Escemet Gelindo: 11: Peáo Amn P6ru: 12: FemrMo Rico Ba56n; 13: Frencisco Vidal Rico. y se nombran Capitanes y Abanderadas para 1945 siendo las si guientes comparsas: Cristianos, Estudiantes, Contrabandistas, Moros Realistas y Marroquíes. EI día 10 de septiembre se nombran Ca pitanes y Abanderadas para 1946 incorporándose a la fiesta Piratas y Navarros; en 1947 lo hacen los Musulmanes y la Junta Cen tral acuerda pasarlas al mes de Mayo las fiestas a fin de darles un mayor esplendor en la primavera. En 1949 después de las primeras elecciones municipales Julio Beneit Navarro, que era Presidente de la Junta Central es nombra do primer teniente de alcalde y toma con cariño la idea de construir una nueva ermita donde sea venerado San Antón, eligiendo el lugar donde se halla enclavada en la misma barriada que Ileva su nombre y en el mismo año se coloca la primera piedra y el pequeño templo es inagurado el día 28 de mayo. ( H. de Elda. A. Navarro. pag. 34, 36 Y 431 la fiesta está en deuda con sus fundadores, aunque en aquella ocasión fuera de broma; repito que no pretendo más que dar a conocer a la ciudad en general y de un modo muy particular a los festeros, a los comparsistas, y de éstos a los más jóvenes, los que no conocieran como nacieron los MOROS Y CRISTIANOS DE ELDA los hombres y nombres de quienes sin pensarlo, pusieron la primera piedra que no debió ser de ninguna cantera sino de cartón, pero que con el paso de los años debe haberse endurecido de tal modo que ha Ilegado a constituírse en los cimientos de lo que hoy disfrutamos y que ha Ilevado el nambre de nuestra ciudad más allá de nuestras fronteras, al propio tiempo, que nuestra industria zapatera. Si lo he conseguido sentiré una gran satisfacción de haber colabo rado con un pequeño grano a la historia de la fiesta; si por el con trario no es así, reconocer, al menos, mi mejor voluntad en ello. Vicente VALERO BF:I,LOT - ^ ; onsiaeraciones sobre la Relación de las Bandas de M^ásica y ^ Entidades Feste is en el aspecto ^ Socio-Económico Es evidente que constituye un gran acierto, en todos los aspectos, la conmemoración del I CENTENARIO DE LA MUSICA FESTERA. Su fundamento nadie va a ponerlo en duda, pues la importancia que ella tie ne, en la fiesta de MOROS Y CRISTIANOS es esen cial, como dice el refrán valenciano No niá música, no niá festa. Desde algún tiempo a esta parte, bas tante y dignamente se ha escrito y hablado, sobre esta faceta cultural y eminentemente festera, son muchas las crónicas de nuestra Fiesta, así como innumerables reseñas históricas, que nos llegan hoy a la mano, por varios investigadores, y que demuestran fehaciente mente, que la fiesta siempre estuvo unida a lá música. Pues desde el siglo XII, encontramos relatos y des cripciones, que atestiguan esta relación que sigue vigente en nuestros días, con un gran protagonismo. Cabe destacar, dentro de estas interesantes aportaciones, la publicación minuciosamente realizada y ca talogada, de nuestro desaparecido he inolvidable ami go Joaquín Barcelo Verdu (q.e.p.d.), editada en 1974 y titulada Homenaje a la Música Festera. Los que de alguna manera, tuvimos la suerte de conocer a Joa quín, estamos seguros, de sus claras convicciones, so bre lo que debe ser esta manifestación artística, en to da la extensión de las palabras que la expresan. Una de sus últimas consideraciones sobre este tema, titula da: En defensa de la Música Festera, nos refleja unos matíces, que bien valdría la pena, que festeros y músicos, los analizáramos detenidamente, para sacar de ellos las conclusiones, de las que tan necesitada es tá la Fiesta. Ciñéndonos precisamente a este complejo tema, aludimos al título de esta sencilla comunicación La Relación de las Bandas de Música y Entidades Feste ras en el AspectoSocio-Económico. Primeramenie hay que destacar, lo importante que sería la existencia real de una mayor correlación, entre el Músico y el Festero, a nivel de sus Entidades respec tivas, y que ambas partes mantuvieran, un respecto mutuo en todos los aspectos. Por que debemos reco nocer, que muchas veces exigimos demasiado, a las Bandas de Música que amenizan nuestras fiestas. Qui zás sin darnos cuenta, por que obedece a la propia evolución de la Fiesta, otras, motivado por ese eufórico potencial de superioridad, que nos inspira en algún momento, el llevar el traje de festero puesto, y que no nos deja lugar a pensar, que detrás de nosotros, van otras personas involucradas circunstancialmente en la misma Fiesta, y que merecen otra consideración, pre cisamente por que no es la fiesta de su pueblo, en la que posiblemente, tuvieran que admitir una serie de condicionantes. Sí festeros, intentemos ponernos algún momento en las dos partes, y encontraremos claridad en este ancho horizonte. Por que el que nós cueste una cantidad im portante, la retribución de la Banda de Música, ello no quiere decir, que sus componentes, aunque medie una gran relación de amistad, los tenemos incondicio nalmente a nuestra disposición, sino que están cum pliendo una determinada misión, que les ha condicio nado el ^ompromiso contraído, con la Entidad Feste ra correspondiente. Estos artífices de la interpreta ción, deberían saber en todo momento y con bastante precisión, (no digamos exacta) a la hora que empiezan a actuar en un acto determinado, así como también la finalización del mismo, teniendo en cuenta a la hora de programar y organizar los actos festeros, que no resultaran desfasados, pudiendo encasillarse dentro de un horario aceptable. Pues el festero, si está indis puesto en algún momento, se encuentra en su casa y con los suyos, y aunque no asista al acto puede pasar desapercibido, ahora bien, el músico no está por supuesto en el mismo caso. Por lo que debe tener sus ho ras de expansión y descanso. En este orden y teniendo en cuenta al espectador, le resultaría mucho más ame no, el presenciar algunos actos, que se le ofrecen mo nótonos. Otro asunto importante y bastante descuidado por cierto, c^nsiste en los locales que se destinan, para alojamiento de las Bandas, que muchas veces no reu nen ni las mínimas condiciones, que aunque sin lujos debería tenerse para estos fines. Pensemos que haría mos nosotros, ante circustancias como éstas, que a decir verdad, han dado motivos en más de una oca sión, a pensar en volver a tomar el autobús y regresar a casa, incumpliendo el compromiso creado, verbal mente o por escrito. Parecc inconcebible, que estas cosas ocurran a estas alturas, ^ más en pueblos de gran solera Festera, pues hoy en día a todos nos gusta estar cómodos en casa, naturalmente según nuestras posibilidades, y claro al haber sustituido los tradicionales alojamientos, en ca sa de los festeros, por locales comunitarios o fondas, debemos preparar unas dependencias al efecto, que aunque sencillas sean habitables, pues van a ocupar los personas normales, que durante unos días les va a servir de alojamiento. Por suerte también hay que de cir, que ya van subsanándose en algunas localidades estas deficiencias. Amigos festeros, si amamos la Fiesta, todos estos detalles ^un fundamentales para su desenvolvimiento, y debemc^s superarlos así como tenerlos presentes, y darles la prioridad que merecen, pues con ello contri buíremos en un alto porcentaje, a dignificar la Fiesta como se merece. EI quc se suscribe opina, que las Entidades Festeras, debieran tener siempre en cuenta, y a la hora de tomar decisiones de organización en muchos aspec tos, la opinión del Músico que vive la Fiesta en toda su amplitud. Con toda seguridad que muchas veces, resultaría más satisfactorio, el acoplamiento y resolu ción de muchos asuntos de esta índole. Para llcvar a cabo estas correcciones, no cabe duda Y es muy importante el buen funcionamiento y estabi lidad de las Entidades Festeras, pues donde carecen estas cualidades, se acentuan los problemas. También es cierto que las Bandas de Música, deberian corregir hábitos y detalles, que algunas veces nada les favorecen. No obstante se pueden enmendar todas estas irregularidades, con actitudes eficaces y precisas de ambas partes. Mucho más espacio se necesitaría, para resumir to da esta clase de facetas, que tiene planteadas nuestra Fiesta en estos aspectos, pero que en síntesis son a grandes rasgos, algunas de las más importantes, y que piden con urgencia, unos planteamientos serios y res ponsables de quienes incumbe, así como una actuali zación real de nuestras fiestas, a la época en que vivi mos, con todos sus condicionamientos, sin menosca bo por supuesto, de los valores esenciales que la fundamentan. Que conste, que todas estas consideraciones, no son para levantar polémicas ni hacer críticas determina das, son opiniones anónimas de un sector importante de la misma Fiesta, a través de un modesto portavoz casual, que és y se siente Músico y Festero, con la res ponsabilidad que ello encierra, y que aprovecha esta magna conmemoración, en la que debe reflejarse, no sólo el indiscutible aspecto cultural y festero, sino también el humano y social. Roman FRANCES BERBEGAL Campo de Mirra COMPARS A D E PIR ATAS ^^.^^.^^-^.. ^.,.- - - - - Presidente: Vice-Presidente: Secretario: Secretario de Actas: Tesorero: Cronisla Comparsa: Vocales: ABANDERADA: Sra. Mercedes ANDRES ALORAS D. FRANCISCO VIDAL SERRANO D. FRANCISCO DIAZ CHICO D. ANTONIO MARTINEZ BERNABEU D. MIGUEL GOMEZ RIVAS D. JOSE Ma SIRVENT MARTINEZ D. JUAN GOMEZ RICO D. MIGUEL PEREZ ALEMANY D. LUIS LOPEZ MARIN D. JOSE MARTINEZ NAVARRO D. BENJAMIN ORTUÑO ESTEVAN D. JOSE ORTUÑO FALCO D. SALVADOR FEL[PE SAPENA D. JUAN GUILL BELLOT D. DIEGO VIZCAINO BELTRAN D. ENRIQUE DELTELL MONZO D. MIGUEL PEREZ SANCHEZ D. JOSE Ma GUILL BELLOT ABAND RADA: Aha Pil^ EREZ GARCIA-TORRES CAPIT: Rafael ^ ^ENT OPORTO ^.^.^-.^ . HISTO RI A de las F I ESTAS de MORO S Y C RI ST I AN O S ^ Las Fiestas de Moros y Cristianos de Elda, según datos de su historia, datan del año 1740. Las primeras Comparsas constituídas fueron cinco: Moros, Estu diantes, Cristianos o Tercio de Flandes, Húsares y Garibaldinos. Desde su fundación no dejaron de cele brarse ningún año en el mes de enero, en honor de San Antonio Abad, cuya festividad es el día 17 de dicho mes y muy posiblemente se eligió esta fecha al ser El da en aquellos años una villa totalmente agrícola, siendo sus campos de una gran fertilidad y por tanto, sus habitantes se entregaban casi por completo a estas labores del campo. Nuestro entrañable D. Emilio Castelar, en su libro Recuerdo de las fiestas de mi pueblo , pues por su yo tenía a esta Elda que le vio correr sus primeros pa sos y aprender las primeras letras, ensalza estos popu lares festejos y quién sabe si algún día llegó a vestir el uniforme de alguna de las Comparsas. El escritor el dense D. Juan Madrona, en la revista DAHELLOS de mayo de 1952 escribía: Era el 16 de enero de 1841. Por las viejás calles de Elda, aquella Elda que aún no tenía los 4.000 habitantes, un muchacho de 9 años contemplaba el abigarrado desfile de los Moros y Cristianos eldenses, encarnación viva de la España heroica que ha de enamorar para siempre e( corazón solitario del joven: Emilio Castelar. Y las fiestas continuaban año tras año, con todo el esplendor posible en aquella época y entregada por completo la villa a su celebración, aumentando el en tusiasmo y las Comparsas sus números dentro de lo que una villa de 4.000 habitantes podía esperarse. Y llegó el año 1888 en que la Comparsa de Cristianos bendijo su primera bandera y en aquellos días de fer vor, de entusiasmo y alegría un inesperado hecho trun có el feliz y explendoroso auge de las fiestas al ocurrir la explosión de un arcabuz y causar algunos heridos y con este año 1888, al cursar los habitantes de la villa el rudo golpe del accidente fortuito se cerró para la Fies ta su continuidad, pese al deseo y gestiones realizadas por algunos festeros para que así no ocurriera. Y tras este dilatado lapso llegó el año 1944 y con él el recuerdo en unos cuantos eldenses de aquellas Fies tas, algunos de los cuales eran supervivientes de los úl timos años; y un puñado de ellos, con el noble deseo de hacerlas resurgir de sus cenizas inició los primeros pasos de una nueva época. Y se organizó algún festejo especial dentro de los que se venían programando por la Mayordomía de San Antonio Abad, hacia cuyo Santo anacoreta no había disminuido la devoción y amor del pueblo eldense. Y este pueblo vio que aque llo era grato, que si otras poblaciones más o menos vecinas celebraban Moros y Cristianos se podía conti nuar aquella tradición de algo más de dos siglos y en 1945 vieron por vez primera la luz las Comparsas de Cristianos y Moros en número de comparsistas redu cidos pero los suficientes para dar a la Fiesta un nuevo impulso. Y así ocurrió, porque en los próximos años siguientes otras Comparsas, las de los Moros Marro quíes, Piratas y Navarros se fueron fundando hasta alcanzar el de diez en la actualidad y siempre en conti nuo ascenso hasta lograr un número total de compar sistas superior a los 5.000 con que hoy cuenta la fies ta. Actualmente esta Fiesta, ya en una mayoría de edad se desarrolla haciéndonos recordar en todos sus as pectos los hechos gloriosos de la reconquista. Se inician en la noche del viernes de la primera semana de junio en honor de San Antonio Abad; su traslado de fecha obedeció a que en el mes de enero la inclemencia del tiempo deslucía los festejos a consecuencia de las lluvias algunas veces, otras por nevadas y en general por el intenso frío, que si bien no implicaba para nada en el entusiasmo de los comparsistas sí influía nota blemente en la asistencia de público, tanto nativos co mo foráneos. Y se llevó a una Fiesta de primavera presenciada por 50.000 personas, de las que 30.000 proceden de diversas Regiones Españolas, algunas lejanas, pero en particular de toda la Valenciana. En es- ta noche del viernes se celebra el primero de los actos programados, la Retreta, en la que participan todos los comparsistas sin uniforme pero con los distintivos representativos de sus Comparsas, acompañados de sus Bandas de Música; es como un desfile informal, finalizado el cual se dispara un castillo de fuegos arti ficiales. En las mañanas del sábado y lunes se desarro llan las guerrillas o alardo, en las que al disparo de ar cabucería las Comparsas se dirigen hacia el lugar don de ha sido instalado el fuerte o castillo, celebrándose en el primero de ellos la Embajada del Moro al Cristia no con derrota de éstos y conquista del fuerte por los Sarracenos. EI lunes se reproduce nuevamente el he cho y tras la guerrilla es el Embajador Cristiano el que solicita del Moro la rendición de sus fuerzas y castillo, lo que consigue tras la Embajada en incruenta guerri lla. Estas Embajadas son fiel reflejo, tanto en su ex posición como desarrollo histórico, de las conquistas que las Huestes Cristianas fueron realizando a través de todo el territorio nacional desde que aquellas se ini ciaran a los pies de la Virgen de Covadonga pára con- seguir la unidad de la Patria. En la tarde del sábado y mañana del domingo se de sarrollan las entradas o desfiles de los dos bandos, haciéndolo en primer lugar las Comparsas del bando Cristiano y en ellas participan cerca de 6.000 compar sistas ataviados con vistosos trajes; de ellos destaca mos la belleza de la mujer eldense, en número de 1.500 qt1e desde hace varios años se ha sumado a la fiesta dando a ésta un mayor explendor por la refina da riqueza de sus vestidos múlticolores que ensalzan todavía más el extraordinario espectáculo. También participan un millar de niños desde 5 años que tam bién componen, al igual que los mayores, sus 10 Com parsas con sus respectivas abanderadas y capitanes. Merece atención aparte el desfile dedicado exclusiva mente a estos niños que se realiza en la tarde del lunes, como brillante colofón de los festejos. El niño merece toda la antención máxima y cariño de la Junta Central porque ellos son la savia, el futuro y la continuidad de nuestras fiestas que Elda tiene aseguradas con ellos desde hace varios años. En los desfiles toman parte 50 Bandas de Música con un total de 1.500 personas, independientemente del número de comparsistas; algunas de las Compar sas llevan consigo hasta 7 Bandas, pues como ejemplo pongamos a los Moros Musulmanes cuyo número de comparsi^tas se eleva a 800. La imagen de San Antonio Abad se venera en una capilla ^eparada de la parroquia arciprestal; uno de los actos más populares, de antiquísima tradición, no perdida en los años en que las fiestas de Moros y Cris tianos dejaron de celebrarse, es el traslado de dicha imagen a la citada parroquia donde se le ofrecen los cultos extraordinarios propios del amor y devoción de esta ciudad y su posterior retorno a su ermita en el úl timo dí. .i^ los festejos. Dentro de los actos que la Junta Central programa son así dignos de destacar la solemne Misa que se cele bra en el templo arciprestal y es ofrecido en sufragio de todos los comparsistas fallecidos y la procesión con la venerada imagen a la que asisten todas las Compar sas y sus Bandas de Música. Nos dará una idea de su magnitud y fervor religioso que el recorrido procesio nal tiene una duración de cinco horas, dándose el caso de que cuando las primeras Comparsas lo han efec tuado y regresan a la parroquia la imagen de San An tonio todavía no ha salido del templo. Nuestras fiestas han alcanzado una merecida fama en todo el ámbito nacional; podemos decir, sin temor a quívocos, que de diversas partes de España se orga nizan viajes colectivos para presenciarlas, solicitando previamente a la Junta Central la reserva de sillas colocadas a lo largo del recorrido de los desfiles para es tar presentes en los actos, particularmente los del do mingo. Una atención de la Junta Central es la invitación es peeial que hace a representaciones de las 37 poblacio nes que de todo Levante y Sureste celebran estas Fies tas de Moros y Cristianos, pasando de 300 el número de estos invitados que cada año ensalzan más y más estos festejos que tanto prestigian a nuesta región va lenciana y que se cuéntan entre los primeros que se celebran. La Junta Central de Comparsas está adscrita a la UNDEFF (Unión Nacional de Entidades Festeras). Vicente VALERO BELLOT Cronista oficial Para la declaración de INTERES TURISTICO DE LA FIESTA T^ C OMPAR S A D E ESTU DI ANTES Festera de Honor. Presidente: Vice-Presidente: Secretario: Vice-Secretario: Tesorero: Secretario de Actas: Delegados en Junta Central: Delegados de Alardo: Vocales: ABAtiUE:R.ADA: Stra. Francisca VIORAN GONZALEZ Da. VICTORIA EUGENIA GARCIA CASAÑEZ D. ANTONIO MIGUEL LUCAS DIAZ D. JOSE VERA JUAND. LUIS MIGUEL IBAÑEZ CARPENA D. JOSE JOAQUIN GRACIA BARCELO D. TOMAS PAYA BARRACHINA D. JOSE ANTONIO GONZALEZ AMAT D. JOSE MARTINEZ RIQUELME D. LUIS VILAPLANA GONZALEZ D. JOSE MANUEL AMAT NAVARROD. LUIS IBAÑEZ CARPENA D. JUAN BELTRA CREMADES D. FRANCISCO MARTINEZ RIQUELME D. JUAN JOSE MEJIAS DIAZ D. JUAN VERDU CORBI i ABANDERADA: M Carmen MEGIAS RICO CAPITAN: Francisco Miguel MARTINEZ SANCHEZ t^ origen de los Núcleos Festeros Y hablo de núcleos festeros para usar un término amplio que englobe todas las denominaciones del mis mo: Comparsas, Compañías, Cábilas, Grupo, Tercio, etc.... y Filá que es la terminología alcoyana para de signar a las agrupaciones de personas constituidas con el fin principal de tomar parte activa en la celebración de la Fiesta de Moros y Cristianos. Analizar como se formaron los grupos festeros y por qué tienen los nombres con los que conocemos es tema cautivador, por lo que cualquier aportación enriquece su conocimiento, hoy más bien eficiente. De ahí el interés de los razonados artículos del Sr. Alonso Gotor en la Revista Villena Las Fiestas de Moros y Cristianos expresión de alegría popular desde su origen, de 1979; yComparsa Estudiantes. Dis tinciones sobre el motivo de su integración en la Fiesta de Moros y Cristianos, de 1981. En el último de los referidos artículos el Sr. Alonso Gotor, manifiesta, en una muy argumentada exposi ción, disentir de unas afirmaciones mías lanzadas ya en 1965 sobre el origen de las denominaciones de las Comparsas, afirmaciones que luego se han reproduci do en 1969, y en 1981 (2a. edición), en mi obra La Fiesta de Moros y Cristianos de Alcoy y sus institucio nes (pag. 94), donde se dice lo siguiente: En cuanto a la denominación de las filaes, la fantasía popular que no entiende de razones de época e historia, se des bordaría, y los grupos fueron adoptando denomina ciones e indumentaria, al margen de la realidad histó rica, hecho que se fue corrigiendo posteriormente (Nos estamos refiriendo a Alcoy). Durante dos si glos se crean y extinguen muchas filaes, algunas de las cuales tuvieron vida efímera y otras han Ilegado a centenarias. Así aparecen y se extinguen, entre los moros: Turcos, Moros elegantes, Capas encarnadas, Marrue cos, Tapizadores, Granadinos, etc.... y entre los cris tianos: Angeles, Monecillos, Capellanes, Marinos, Es tudiantes, Antigua Española, Visigodos, etc.... Mu chas de estas denominaciones aún tienen vigencia en otras poblaciones... Siempre hemos estimado, lo que en definitiva no es más que una opinión sujeta a otras hipótesis discuti bles, que en el origen de la Fiesta (y nos estamos refi riendo a la de Alcoy, iniciadora de la Fiesta en nuestra área), los dos bandos Moros y Cristianos -compañías se llamaban entonces- perduraron mu cho tiempo formando dos solos grupos. La reanuda ción de la Fiesta en 1741 después de larga suspensión debió suponer un nuevo enfoque, pero la verdadera diversificación en grupos festeros dentro de cada ban do debió de haberse iniciado en gran escala a partir de otra reanudación de la Fiesta en 1786 -después de 11 años de suspensión gubernativa-, porque la primera vez que aparece documentada la denominación filá fue en 1804. Sin embargo la floración de filaes ya había ocurri do en 1836 se dice en la referida obra- según la pri mera reglamentación festera escrita conocida. Su de sarrollo se debió indudablemente a que al aumentar el número de figurantes, en cada uno de los dos bandos, se diversificarían en varios grupos dentro de cada uno, diferenciados con indumentaria distinta -probablemente grupos de amigos y no necesaria mente de un mismo oficio gremial- quienes al vestir el mismo traje y tener problemas específicos, acaba rían consiguíendo administración económica y propia autonomía. Un fenomeno parecido se observa hoy día en algur^as poblaciones que teniendo un reducido nú mero de Comparsas nombre que dan al conjunto de núcleo f^stera amplio- pero muchos festeros, estos se organizan ^n lo que llaman filas o escuadras se miautór^omas dentro de las mismas... El problema por tanto está en averiguar por qué los grupos festeros han recibido las denominaciones con que hoy son conocidos. Y no hablamos ahora de su indumer^taria clue está íntimamente ligada a su deno minación. Y todo ello enlazado con el problema de los anacronismos o no, en la indumentaria y en la deno minación. EI Sr. Alonso Gotor, con tesis discutible, y partien do de que el motivo inspirador de la Fiesta es el he cho morisco^ lo que nos sitúa en los siglos XVI y XVII, ti que ante la piratería berberisca, Los cuatro estamentos hispanos de la sociedad popular: labrado res, estudiantes, artesanos y pequeños comerciantes, sufrieron hasta tal punto, que sintieron el dolor de ver como eran capturados sus hijos o hermanos para con ducirlos ^omo esclavos... y que tras la expulsión de los morit^os los cuatro estamentos pudieron trabajar en paz ^ celebrarla con gran explosión de alegría po pular, sostiene- la sugestiva y argumentada tesis de que aquellas d^nominaciones de Labradores, Estudiantes, Artesanos y otras no fueron producto de ninguna fan tasía popular, sino que se manifestaron a partir de una realidad histórica, para concluir afirmando... Consecucnternente, estas Comparsas casi desapare cidas, poryue algunos autores las consideran anacró nicas, crecmos. que están perfectamente sincronizadas con su é^uca, por lo tanto no lo están aquellas que, alejándose del hecho inspirador de la Fiesta de Moros y Cristianos, e^ decir el hecho morisco, se remontan a la Reconquista, o bien se refieren a hechos bélicos posteriores a é1... La hipótesis historicista, o de la realidad histórica, es completame-nte válida, pero habrá que interpretarla para descntrarlar la causa de la denominación de las Comparsas. Efectivamertte nos podemos colocar en estos mo mentos históri^os: a) En el momento en que surge la Fiesta, que en nuestra área es posterior a 1609 (remito al amable lector que sienta curiosidad al artículo que se ha publicado en la Revista Sax, 1982); b) En el mo- mento er^ que se situa la acción de la Fiesta, extraída del contenido de sus embajadas, pues no olvidemos que cuando los intelectuales se interesen por la Fiesta, suelen reconducirla a destacar un hecho honroso de su historia local dlentro del amplio período de la Recon quista }^ ^iratería posterior; y c) En el momen[o en que se crea o origina cada Comparsa, que probable mente eti cl momento clave, pues en ese momento se inspira en el irnpacto de un hecho o de una idea que es entonces ^i^^minante. En efectu hay que partir de la base de que la Fiesta surge de la entiaña popular, es un hecho social y no un producto erudito obra de los doctos (al menos en sus orígenes), y que son éstos precisamente los que luego realizan un proceso de transformación y purifi cación para dignificarla, aunque siempre permanez can islotes anacrónicos por su fuerza popular. Por eso la fantasía popular que no entiende de razones de épo ca e historia (considerada en un sentido amplio y res petuoso), juega aquí una baza importante y se inspira, no digamos siempre pero si las más de las veces, en la realidad histórica de dicho momento de su creación, aunque nada tenga que ver con el argumento de la Fiesta. De esta forma explica Francisco Vañó Silvestre la denominación de las Comparsas en su comunicación al Cogreso de Villena Bocairente: breve reseña sobre Comparsas (Pag. 649): El principio radical a que se han atenido las Comparsas al hacer su aparición, según la tradición bocairentina, ha sido el de representar a defensores de la Patria y la Fe de cualquier época; y cuando ha surgido el bando Moro se ha tra tado igualmente de enemigos de la Patria y de la Fe, sin que importara la época. Bajo este enfoque desapa recen no pocos aparentes anacronismos referentes a las Comparsas... , , Y con ese criterio explica el nombre e indumentaria de Españoletos (1). Esa hipótesis de la realidad histó rica de cada momento, es válida en general para las fiestas centenarias, y así se explicarían los Garibaldi nos con bandera italiana, de Sax; o la existencia de los Americanos (cow-boys) en Villena (1928) y Muro; o la de los Somatenes (1862) en Alcoy. En muchas pobla ciones recién incorporadas a la Fiesta suelen abundar derivaciones de topónimos del lugar, Moros y Cristia nos, modalidad que es francamente aceptable para la peculiaridad de cada Fiesta. En cuanto a Alcoy, en las denominaciones actuales moras predomina, bien los nombres o apodos de sus creadores o reformadores (Domingo Miques, Chano, Cordón), bien el color dominante (Verdes, Mangeta), bien denominaciones árabes (Abecerrajes, Marra kesch, Berberiscos, Benimerines), etc... Y en las cris tianas actuales abundan los regionalismos españoles, una mitad (Andaluces, Asturianos, Vascos, Nava rros, Montañeses, Alcodianos, Aragoneses), o bien derivaciones de héroes nacionales (Cides, Guzmanes),etc... Otra historia es la de si debe imperar o no el principio de fidelidad histórica, en las denominaciones y en la indumentaria, al momento representado que estimo que procede para la mayor dignidad de cada Fiesta, para lo que cada población debe decidir cual es el mo mento histórico en que sitúa la acción de su Fiesta. José Luis MANSANET RIBES (1).- (;Vombre ^ uniforme del pintor Ribera); de Contrabandistas (por las partidas y cuadrillas ^ su participación en la guerra de la In dependencia); de Zuavos (uniforme de la expedición de españoles a defender al Papa en 1848); de Marroquíes (atuendo de los marroquíes que lucharon contra los españoles en 18/%), etc... C OMPAR S A D E Z I NGA RO S ABANDERADA: ^ Sra. Luzy MADRID GARC[A Presidente: D. REGINO PEREZ MARHUENDA Vice-Presidente: D. CAMILO VALOR GOMEZ Tesorero: D. JOSE MARIA ROMAN CREMADES Secretaria: Da. Ma TERESA RIVERA ESCRIBANO Vocales: Da. ACACIA VERA GUARINOS D. JOSE ANTONIO MARTIN RIOS D. RAUL PEREZ LALIGA D. EMILIANO GONZALEZ MARTIN D. SALVADOR CASAÑEZ JUAN D. JOSE MARIA HUMARAN NAVARRO D. JOSE PASCUAL CASAÑEZ BAÑON ^: ^ !3 a Delegados Comisión Guerrilla: D. JAVIER RIVERA ESCRIBANO D. JOSE PASCUAL CASAÑEZ BAÑON Cronista Oficial: D. JOSE ANTONIO SIRVENT MULLOR N^-..^... -. ..^ , . . .^.-^.,.^ ^ D. JOSE RIVERA ESCRIBANO D. RAMON NAVARRO PLA D. JOAQUIN ASTOR GRAN Delegados Junta Central: .D. CAMILO VALOR GOMEZ D. SALVADOR CASAÑEZ JUAN ABANDI ^DA: Conchita S!KVENT RIQUELME CAPITA^^: losé Ant^r.^o SIRVENT RIQUELME La ^í^st . a ^ sza Es evidente que casi todo en esta vida evoluciona y que hay que ser ciego para no darse cuenta de ello. Las personas, los métodos, las costumbres... van, muchas veces sin darnos cuenta, experimentando transformaciones y condicionando incluso nuestra manera de vivir. Resulta muy difícil oponerse y resistirse a estas exi gencias del progreso(?), que arramblan con todo lo que encuentran a su paso sin analizar circunstancias, ni valorar consecuencias. Y es que lo novedoso tiene siempre un sugestivo poder de atracción. La Fiesta no escapa a esta evolución, y aunque afortunadamente por la tenacidad de unos pocos, sus principales esencias permanecen inmutables, cada día resulta más difícil preservarlas del deterioro que la ac ción del tiempo lleva consigo. La acción del tiempo y más diría yo; la de los innovadores de vía estrecha que buscan argumentos para destruir o cambiar las cosas según sus particulares filosofías. Y conste que el in movilismo no es aconsejable y que es perfectamente comprensible que hemos de adaptarnos a la época que nos ha tocado vivir. Pero, según mi opinión, los cam bios los hemos de introducir con mesura, sin exagera ciones y teniendo en cuen[a las experiencias de ayer. No es mi deseo establecer comparaciones que ciertamente resultan odiosas. Pero sí quiero echar la vista atrás, por un instante, y examinar, siquiera sea muy someramente, como eran las Fiestas de nuestros abue los, porque quizá en ellas, podamos encontrar valores • que inconscientemente hayamos postergado y que pueda interesarnos volver a rescatar del olvido. Aquellas fiestas que parecían del país tercermundis ta y de subdesarrollo económico, en las que las Com parsas, desnutridas de festeros y con escasas o nulas posibilidades pecuniarias, tenían que hacer verdade ros milagros para subsistir; en las que las vestimentas no podían renovarse porque la mayoría de los festeros no disponían de dinero para ello y buscaban mecenas evoLzacíórl que les ayudaran a satisfacer los gastos más importan tes, y en las que la seguridad de participar era una incógnita que se tenía que despejar año tras año, tenían en cambio valores muy elevados: la solidaridad, el sa crificio, la ilusión, la sencillez... Hoy nos hemos hecho más individualistas, y como contamos con medios para atender, no las necesidades más perentorias, sino los gastos más superfluos, no nos importa nada más que pasarlo bien, sin reparar en que lo principal debe siempre primar sobre lo accesorio. Pero para potenciar lo positivo de nuestras celebra ciones, nació en su día la UN[ON DE ENTIDADES FESTERAS DE MOROS Y CRISTIANOS (UNDEF), y una de las metas más nobles que se pro puso en el instante mismo de su creación, fue trabajar sin descanso por la unión y solidaridad de los hom bres de la Fiesta. Y los resultados no han podido ser más alentadores, gracias al esfuerzo de todos sus com ponentes y en particular de su Secretario General, D. José Luis Mansanet Ribes, que ha dado un continuo ejemplo de amor hacia ella, que para sí quisieran mu chos de sus Santones. No me explico como quienes predican y exaltan los mejores valores de nuestras comunes tradiciones, se empeñan en no colaborar solidariamente a su conse cución. Yo espero y deseo que, respetando lo esencial, siga la evolución y el progreso en la Fiesta, y que los hom bres encuentren a través de ella un vehículo de enten dimiento y de fraternidad. Vicente PRATS ESQUEMBRE Abanderadas de Elda I Amanece el día claro de primavera lozana y el sol radiante de junio en calores se derrama. El pueblo despierta limpio esperando la jornada y las gentes jubilosas visten sus trajes de gala. Poco a poco los festeros van saliendo de sus casas y se perciben los ecos de una música lejana. El ambiente huele a rosas de penetrante fragancia y en el aire se respiran anhelos de fiesta grata. El público se aposenta ^ en las aceras o gradas y espera con ilusión que comience la parada. Es el gran día soñado del desfile o de la entrada de esos Moros y Cristianos que galvanizan las almas. II Con cadencias peculiares van pasando las Comparsas y con música festera se deslizan las escuadras. Pero de todo el conjunto son esas Abanderadas, por su empaque y señorío, las figuras destacadas. Rutilantes amazonas con ricos trajes y capas, sus bordados y colores en destellos se desgranan. Airosas sobre caballos que les sirven de peanas, van difundiendo raudales de simpatía y de gracia. Entre sonrisas y aplausos, la belleza de su estampa se aleja en breves instantes como una visión fantástica. Eje y centro de las Fiestas, símbolo de la Comparsa, en Elda luce y reluce la gentil Abanderada. Salvador DOMENECH LLORENS COMPA R SA DE CO N TR A B AN DI S TA S ^.w.v^..--^ ^ Presidente de Honor. Presidente: Vice-Presidente: Secretario: Vice-Secretario: Secretario de Actas: Tesorero: Contador: Delegado de Prensa y Radio: Delegados de Desfiles: Vocales: Delegado de Cobro: ABANDERADA: Srta. Laura AMAT GALIANO D. VICENTE VICENT VIDAL D. JOAQUIN PUCHE IBAÑEZ D. ERNESTO GONZALEZ PEREZ D. ANTONIO AMAT SANCHEZ D. FRANCISCO VERA BELTRAN D. ALBERTO GALIANO SANTOS D. JUAN ESPAÑOL VIDAL D. FRANCISCO GANDIA LOPEZ D. JUAN DELTELL JOVER D. JUAN SANCHEZ MIRALLES D. BERNARDO REQUENA D. MANUEL MORANTE ESQUININO D. JOSE NAVARRO ESTEVE D. JOSE GONZALEZ VERA D. RAMON RICO MELERO D. JOSE JUAN RICO D. PEDRO CORREOSO D. SEBASTIAN PIQUERAS AMAT D. FRANCISCO MEDINA L ABANDk ;DA: ^irginia (^,^ ^^tALEZ VERA CAPITA^ lesús Mi ĉ ,. I ERNANDEZ MARTINEZ vr i rrnr t i^rrn +^ o in a ^^+ im ^ r a rpg Pri ^ ^gton ^a^enc[arta ^ En la Región Valenciana, cuando decretaron la ex pulsión de los moros en el año 1609, había un tercio de la población de cristianos nuevos, es decir, de mo riscos. Carlos I y Felipe II de España habían dictado contra ellos disposiciones discriminatorias, y, en la Guerra de las Germanías, en que los islámicos valen cianos lucharon a favor de los nobles y contra los re voltosos; éstos, los agermanados les obligaron a bau tizarse. Dominaban la agricultura, y en los pueblos rurales, eran la mayoría musulmanes bautizados, por lo general. La tierra había pasado en buena parte a la prosperidad de los señores, como tambien de los ca nónigos y otros clérigos y de los conventos. Los mo riscos desempeñaban con acierto y laboriosidad la función de colonos o arrendatarios, y dichos intereses influyeron para que la Inquisición y otras autoridades religiosas o civiles, les fueran respetando. En los pue blos de cristianos nuevos (moriscos), nombraron pá rrocos; pero su labor fue ineficaz, pues si querían im ponerse, tenían riesgo de que los llevasen por mar y los entregaran a los piratas de Argelia, como ya suce dió más de una vez. Se organizó un nuevo proyeçto para convertirlos. El Comisario Real subordina su autoridad a la del Pa triarca Juan de Ribera, arzobispo de Valencia. Se de creta edicto de gracia; absolución por los confesores de aquellos moriscos que se acusan a sí mismos de apostasía. Sin embargo, esta confesión no es suficiente, obliga a otra para el Santo Oficio (La Inquisición), con revelación de los nombres de los complices; también aquí se trataba de intensificar y no de entorpecer la gestión de los organismos que ya tenían el cometido de la enseñanza o predicación y castigo de aquellos. La represión ahora piensa dirigirse particularmente a los alfaquíes, maestros, parteras y madrinas. Los planes persecutorios son ambiciosos: suprimir hábitos y lengua islámicos, poner en las aldeas maestros de es cuela cristianos, eliminar todo signo de culto musul mán, evitando que administren las aljamas y que de sempeñen el cargo de cadí (autoridad). El odio contra los moriscos es inaudito. Una influyente personalidad valenciana propone deportarlos a la inhóspita tierra de bacalaos, como así tambien que se separen los sexos y se los abandone sobre puntos di ferentes de las costas. Hay proposiciones más crueles como muestra del odio hacia los desgraciados maho metanos; aunque podemos añadir que San Vicente Ferrer no era partidario de apelar a la violencia para convertirlos; el rencor resultaría recíproco y las vícti mas serían los moros. El año 1595, el doctor Estevan, obispo de Orihuela, propone medidas benignas para la conversión, que como siempre, resultan ineficaces. En 1606, cuando la expulsión se halla casi decidida, el papa Paulo V sugiere la necesidad de una nueva predicación. El duque de Lerma, valido del rey de Es paña, Felipe III, escribe al Patriarca Ribera con dicho propósito; y el 7 de diciembre de 1608 el mismo rey envía escrito a su lugarterniente en Valencia, ordenán dole que tome medidas militares para que si fracasa la campaña, emplear soluciones más .enérgicas. La em presa termina por no realizarse, pues descubren que los moriscos intentan sublevarse todos, y se conocen noticias de que mantienen contactos con otros maho metanos extranjeros para que vengan en su ayuda. Realmente se ha producido algún parcial levanta miento. Suponiendo que dichos movimientos diesen algún resultado, opinamos que España hubiera podido ha cerles frente con éxito. Sin embargo en 1609 se decre tó la expulsión. Los que pudieron ser controlados hu bieron de abandonar la patria en un plazo corto de días, intentando la venta de sus pertenencias muebles a precios viles. Hombres, ancianos, enfermos, muje- res y niños de los puntos donde no pudieron ocultar se, caminaban Ilorando hacia los puntos de embarque en Alicante, Denia, Gandía, Valencia... Algunos pe recían en el camino para no levantarse más. Otros autores dicen que a partir de 1609 se organiza la expulsión en el país valenciano, eligiendo el mes de septiembre, fin del año agrícola en casi todos los culti vos, para que el éxodo no hiciera perder ni una sola cosecha. Algunos presentaron resistencia y corrió la sangre por nuestra región. Las tropas avanzaron so bre las tierras valencianas y vino la escuadra a nuestro litoral. El decreto de expulsión afectaba a todos los moriscos de la región; de ellos, el seis por ciento podía quedar en cada uno de los lugares que habitaban; los demás debían emigrar con lo que pudieran llevarse, incluso dinero, y los bienes, inmuebles que poseyeran en pleno dominio pasaban a poder de los señores. Se pretendía resarcirles de los perjuicios por perder la mano de obra de sus vasallos islámicos. Hay que seña lar que los nobles, los conventos y el clero sufrieron amargas consecuencias por la cuantiosa pérdida de la renta de las tierras cultivadas por los mahometanos; tierras que quedaron perdidas y que a los nuevos po bladores les fue difícil levantar, habida cuenta de que la repoblación fue muy lenta y no siempre lós nuevos colonos estabán capacitados como los musulmanes para esta labor. La expulsión resultó ruinosa para la economía de la región valenciana, basada entonces en la agricultura principalmente. La expulsión de los moriscos afincados en otras zo nas españolas se proyectaba para más adelante, inten tando que las futuras víctimas ignoraran las intencio nes; deseo difícil de conseguir. Empezaron por los va lencianos que consideraban más numerosos y de ma yor peligro. Dada ^.^ intervención de la tropa cuando fue necesa rio la ^ ncia morisca no representó una dificultad grave; pcr o sí lo era el traslado de algunos más de cien mil mori^cos desde los puertos valencianos hasta las costas dr E3erbería. La marina española, con sus gale ras de gr:^rra, hubo de hacer un esfuerzo inusitado. Los barc^^; de aquí eran insuficientes, intentándose la venida d^ naves extranjeras, que ayudaron, a base de pegarles. ^c consiguió por fin, aunque por lo general iban am„ntonados. En algunos casos los desvalija ron. Un francés, residente en Mallorca, va con su em barcación para transportar a los mahometanos; los roba, y^, las moriscas se las lleva cautivas a Baleares. La mald^^rí de robarlos ocurre reiteradamente, y, a ve ces, los a,esinan también. Asímismo hubo cristianos viejos qcr^ se lanzaron en busca de botín sobre las cer canas ald:as moriscas, abandonadas por el éxodo. Otro t^nómeno se produce después de la expulsión: moros, y ue pueden hacerlo, no quieren quedarse so los sin su, compañeros de religión; desean irse con los suyos al litoral argelino o a Túnez, donde confían encontrar trabajo y no serán discriminados y maltrata dos por sus creencias. EI éxodo ha terminado con la resistencia de las masas musulmanas en nuestro territorio; pero, los barones y otros señores de los pueblos retienen algunos moriscos por la fuerza. En Novelda, Felipe Campos que confesaba y comulgaba y tenía li cencia para llevar armas, quiso también embarcarse, y, para que no se lo impidiesen, huyó disfrazado de mujer. En Aspe, había un morisco rico, que siempre fue muy amigo de los cristianos; manifestó su interés por marcharse a Argelia, y su señor lo retuvo por la fuerza. EI Conde de Elda, aprovechándose de su car go, obligó a 28 casas de su baronía de Petrel, ya em barcados, a volver al pueblo. El Rector de Elda que acompañó a sus parroquianos hasta la orilla del mar y los vio embarcados, después que se halló en su casa, cuando pensaba estarían en alta mar, vio venir mu chos carros cargados con sus feligreses y los de Petrel. EI Conde de Elda decía que si en Albatera quedaban cuarenta casas, (bastante más del 6 0l0), no veía por qué no habían de dejar treinta y dos en Elda. Pero treinta de ellas lograrían marcharse en las segundas embarcaciones. Mas, esta historia tiene episodios contradictorios: El inconveniente de marcharse no siempre lo causa la oposición de los señores; sino algunas veces temen a los ladrones y forajidos de los caminos. Con fecha 3 de octubre de 1609, el virrey de Valencia, Marqués de Caracena, escribe al rey Felipe III, comunicándole que los bandoleros juntamente con algunos cristianos . viejos habían asesinado más de veinte moriscos en po cos días. A veces, los señores no se contentaron con recibir la tierra de las víctimas, quisieron también el ganado y las cosechas, tropezando con la resistencia y las protestas de los expulsados. Consumada la expulsión valenciana, cuatrocientas cincuenta y tres localidades del antiguo Reino de Va lencia, quedaron despobladas. La repoblación fue muy lenta: a repoblar algunos pueblos vinieron fami lias valencianas principalmente; a otras, como Elda, vinieron los de habla castellana. En el momento de la expulsión, entre los habitantes de Elda, Petrel y Sali- nas, sumaban setencientas seseta familias, de las que setecientas eran islámicas. Posteriormente salieron los moriscos de otras regio nes españolas. Muchos se instalaron en Argelia, y en Túnez. Allí un soberano emprendedor Uzmanbey les hizo paticipar en la colonización de una zona, y en el siglo XVIII todavía se hablaba español en Tozeur . Desde las costas valencianas marcharon moriscos a Argelia, incluso antes de la expulsión. En Elda reside un señor de la tercera edad, que, cuando era joven vi vió en aquel territorio, y conoció moros hablando en valenciano. debían ser descendientes de aquellos mo riscos valencianos expulsados. Otro episodio digno de mencionar es el siguiente: el cuatro de diciembre de aquel año 1609, llegaron al Grao de Valencia tres mil moriscos vencidos en la zo na de Cortes; gente toda, según el virrey, desnuda, rendida y pasada por manos de soldados, al objeto de ser trasladada al Africa. El día del mismo mes, día de la Concepción, se canta el Tedeúm con mucho gozo, pór ser concluída ya la embarcación y expulsión de los moriscos en el Reino de Valencia, asistiendo de pontifical el Patriarca Ri bera, el virrey y los jurados. A1 día siguiente entró en Valencia a caballo de un asno el reyezuelo moro de la Mola de Cortes, Vicente Turigi, (donde se habían su blevado), apresado en una caverna cerca de Carlet. La sentencia era que le cortasen las orejas y una mano, y que vivo fuese hecho cuartos; pero, dice que quiere morir como cristiano; y, anulando los sinies[ros deta Iles, moría en el garrote el 16 de diciembre de aquel año 1609. ^Fué completa la expulsión? EI escritor Fernández y González, apoyándose en textos de literatura islámi ca escrita en Berbería, negó el carácter total de la ex pulsión. Refiriéndonos a la lentitud de la repoblación a que antes hemos aludido, dos siglos después de la expul sión, el historiador Cavanilles encontró lugares aban donados, aldeas de las que sólo quedaba el recuerdo, en el alto Espadán y en otros rincones montañosos, testimonio de las ruínas causadas por el éxodo de aquellos islámicos valencianos a los que nos venimos refiriendo. Los que habían alentado la expulsión, cambiaron de punto de vista cuando vieron en ella una catástrofe irreparable. El Arzobispo de Valencia, Juan de Ribe ra, según cuenta el historiador Escolano, (testigo de los acontecimientos), murió de disgusto; pues muchos le atribuyeron la culpa por la emigración morisca. Por este asunto se le demoró el proceso de canonización, (San Juan de Ribera); sin embargo, consta que advir_ tió de las consecuencias. En 1608 escribió al Secreta rio Real: Las ciudades grandes se sustentan con la provisión que ellos traen; las iglesias, monasterios de frailes y monjas, hospitales, cofradías, legados píos, nobles, caballeros..., dependen y se alimentan princi palmente de la labor y aportación de los moriscos... Por ello sugiere que, para evitar tantos males, se suspenda la expulsión. Luis Carrillo de Toledo, Marqués de Caracena y Virrey de Valencia, con fecha 22 de septiembre de 1609, ordenó la publicación del insólito Bando en el que cumplimentaba la orden del rey Felipe III de Es paña, del 4 de agosto an[erior y cuya par[e dispositiva decía en sus extremos de mayor interés: (Aquí y en esta época se nombra la región como Reino de Valencia.- Ahora veremos también cómo se expresaban entonces en castellano y en valenciano): a) Todos los moriscos valencianos, assi hombres como mugeres, con sus hijos, dentro de tres días de como fuere publicado este vando en los lugares donde cada uno vive y tiene su casa, salgan del y vayan a em barcarse a la parte donde el comisario que fuere a tra tar desto les ordenare. Podrán llevar consigo todos los bienes muebles que pudieren. En las embarcacio nes que les conducirán a Berbería se les proveerá del vastimento que necesario fuere para su sustento du rante la embarcación, y ello, de por sí, ]levarán tam bién el que pudieren. b) El artículo 4° se refiere a la custión crematísti ca, y la rebuelve según el parecer del Duque de Ler `.. ma, que ya conocemos: Qualquiera de los dichos moriscos que escondiere o entrerrare ninguna de la hazienda que tuviere, por no la poder llevar consigo, a la prendiese fuego, y a las casas, sembrados, huertas o arboledas, incurran en la dicha pena de muerte los ve zinos del lugar donde esto sucediere. Y mandamos se execute en ellos, por cuanto S. M. ha tenido por bien de hazer merced destas haziendas rayzes y muebles, que no pudieran llevar consigo, a los señores cuyos vasallos fueren. c) El artículo 5° refleja las ideas imperantes acerca de la economía agraria levantina: Y para que se con serven las casas, ingenios de açucar, cosechas de arroç, y los regadíos, y puedan dar noticia a los nuevos pobladores que vinieren, ha sido S. M. servido a petición nuestra, que en cada lugar de cien casas que den seys con los hijos y muger que tuvieren, como los hijos no sean casados ni lo hayan sido... d) Los artículos 6° y 7° se refieren a la prohibición de encubrir y ocultar a los moriscos. EI artículo 8° dispone que no los traten mal de obra ni de palabra. e) Los artículos 9, 10, 11 y 12 establecen tas excep ciones en la expulsión: los menores de cuatro años que quisieran quedarse y sus padres o curadores estuvie sen conformes; los menores de seis años hijos de cristiano ^ iejo se quedarán, y su madre con ellos, aunque sea morisca; pero, si el padre fuese morisco y la madre cristiana vieja, él será expulsado, y los hijos menores de seis ^rños quedarán con la madre. También se que darán Ic^s que viviesen entre cristianos desde más de dos años y los que vinieran recibiendo el Santísimo Sacrarnene con licencia del prelado... Con cl fin de aclaraciones, el virrey marqués de Ca racena firmó un nuevo Bando, que fue publicado el primeru de octubre de 1609, en el que se establece lo siguiente: Los dits moriscos puguen vendre tots y qualsevol bens que aquells tinguen, exeptat que no puguen ^endre, ni en altra manera dispondre, de les coses y bens segiients, ço es, de bes[iars, axi grossos com rncnuts, cavalcadures, forments, ni altres grans alguns, oli cases, terres, encara que sien franques, y en realench, censals, debitoris, ni detes, drets ni ac cións algunes, sots decret de nulitat... Declarant, em pero, yue los dits moriscos pugen vendre a sos senyors qualsevol de di[es coses en just y competent preu, en paga dcl que aquells serán deutors als dits senyors y no en altra manera. Y que axi mateix los puguen vendre, en just y competent preu, a qualsevol altre acree dor de aquells, lo credit del qual constara ab instru ment publich; y que en les demes coses prohibides, la dita proliibició resta en sa força y valor. La orden del virre} no se cumpliría, teniendo en cuenta la impo sibilidad de llevar a cabo una vigilancia exhaustiva. TRADUCCION DEI. TEXTO EN VALENCIANO: Dichos moriscos podrán vender todos y cualesquie ra dé los bienes que poseyeran; exceptuando que no podrán vender ni disponer de otra manera los bienes siguientes: las bestias así grandes como pequeñas, ca ballerías, trigos ni otra clase de granos, aceite, casas, tierras aunque sean francas o en realengo, censales, pagarés, deudas, derechos y acciones bajo decreto de nulidad.. Añadiendo que dichos moriscós podrán vender en justo y equitativo precio, cualquiera de los bienes indicados antes, a los señores, en pago de lo que les debiesen, y no de otra forma. Asimismo po drán vender las indicadas pertenencias que poseyeran, a base de justo y equitativo precio, a cualquier acree dor del que fuesen deudores, siempre que el crédito constara en documento público; y que, en cuanto a las demás prohibiciones, quedaban en su fuerza y valor. (Bibliografía: Carreras Candi, Joan Reglá, y el in vestigador argentino Tulio Halpherin) José NAVARRO PAYA COMP A R SA D E MORO S MA RR OQU I ES ABANDERADA: Srta. Mariela AMAT JUAN Presidente de Honor: D. EDUARDO GRAS PASCUAL Presidente: D. RUBEN MARTINEZ PAYA Vice-Presidentes: D. JULIAN LLORENS VILA D. ANTONIO VALIENTE LLORET D. ANTONIO HERNANDEZ PLANELLES D. EDUARDO GRAS VILLAR Secretario: D. LUIS CARRASCO MAESTRE Tesorero: D. RAFAEL PARREÑO PAREDES Contador: D. MIGUEL MONZO LORENTE Vocales: D. FLORENCIO PEREZ MARTINEZ D. JAVIER GOMEZ ENGUIDANOS D. GERARDO CERDA JOVER D. JOAQUIN MAESTRE NAVARRO R. en la Junta Central: D. JULIAN LLORENS VILA D. ANTONIO VALIENTE LLORET Representantes de Guerrilla: D. VICENTE JUAN ESTEVE D. MANUEL GONZALEZ VERA ABANDI ^DA: Sr[a. Sih i,: c; RAS MAESTRE CAPITA Francisc^^ .e NAVARRO GONZALEZ /J/ A / . U G ! ae ^ ^^^^^ ^ ,i! ` ^^^ ^^^^ ...y permíteme decirte que no sé como defiendes -dice este hombre de las gafas de gruesa montura, frente ancha y despejada, mejiklas hundidas, cabello escaso y lacio- eso que tú llamas pomposamente la Fiesta. Para mí es una manifestación banal y delez nable; concesión a los instintos, actividad que casi menoscaba la dignidad humana. Lo disculpo en tan tos otros sin alcances, cuya formación ha sido incompleta o escasa. Pero tú has tenido acceso como yo, en tu primera juventud, a las fuentes de la suprema acti vidad humana, a las más altas verdades. Juntos des cubrimos ya, desde Platón, el predominio de las ideas, el desprecio al materialismo. La vida nos sepa ró después: emprendimos caminos diferentes y aun opuestos, y hoy Ilego a ti, vengo a buscarte, y te veo ilusionado con esa manifestación folklórica, con esa actividad que se sirve de trajes multicolores, de armas fingidas, propias de niños o de hombres ingenuos que vuelven con ellas a sus juegos infantiles. Yo sé -sigue diciendo- que el hombre es frágil, indeciso, contradictorio; pero alcanza su mayor y más elevada dimensión precisamente porque piensa. Re cuérdalo: la caña pensante. Ese mismo de la caña pensante -dice el otro, ro busto, vital, que escucha al primero andando a su compás, sin mirarle, atento no obstante a sus palabras- dijo también que el corazón tienerazones que la razón no entiende. ^No es así?. En efecto; pero razones al fin y al cabo -contesta el primero-. Y lógicas, aunque no lo parezca, por que, o bien constituyen el fruto de un desconocido mecanismo racional, o son certeramente intuídas; pues, a veces, las razones toman misteriosos caminos para manifestarse. Concretemos, sin embargo: parti cipar en tu Fiesta, pienso yo, es descender a niveles instintivos; reducir a impulsos la actividad que ennoblece nuestra condición humana, retroceder en el lar go camino ascendente que seguimos a lo largo de la historia. Y no me repitas que no la he vivido, que la desconozco. Tengo referencias de ella, sé de su ori gen, de su discurrir, de los motivos a que debe su exis tencia. Pero tú sabes, como yo, de esa dicotomía entre propósitos, motivaciones y postulados teóricos que se exhiben como justificación, y la actitud de los partici pantes, que en modo alguno están imbuídos de aque Ilas ideas y sí movidos solamente por sentimientos confusos de índole exclusivamente material. No; toda actividad humana al realizarse, ha de estar regida por el pensamiento, por la razón. Pienso, luego existo; ve como ser está en función del pensar, que rige y go bierna la actividad humana. Dices bien -responde el otro pensativamente, co mo si hablara consigo mismo-; juntos aprendimos muchas cosas, y es natural que cada uno las aplique de acuerdo con óptica personal, con su indeclinable actitud vital. Para ti, sólo hay razón; apenas hombre corporal. Eres razón nada más, idealismo. Pero yo he encontrado en la Fiesta, en esa Fiesta que tú calificas displicentemente como banal, y cuya práctiva me re prochas, uno de los más decisivos estímulos para mi realización personal. Escúchame: he de vivir como muchos, como tú, como casi todos, oprimido, sujeto por mil imperativos que coartan mis impulsos, mis de seos, mis íntimas voliciones. Acepto las limitaciones naturales que impone la convivencia, las restricciones que trae consigo mi condición de ser social. Pero me rebelo í, !^namente contra otras muchas que esta so ciedad ^:- impone. Todas las mañanas me dispongo a cumpli^ ^ cometido que tengo prefijado y actúo con las pala^ ^rs y las maneras que debo emplear; acato y sigo las ;:^^rmas establecidas y hago, en fin, cuanto debo, coN ^^rme a las invisibles directrices que nos rigen. Pero mc libero de todo ello, milagrosamente, en el ejercici^^ _le la Fiesta, en la que soy áquello que aspiro a ser. H^ recogido los colores, la personalidad acorde con mis i^^^linaciones, y los amigos con los que quiero convivir. cuya presencia se extiende, además, a otras muchas ^,^zosas horas, en diversas ocasiones, a lo lar go del ai^, . Y cuando llega la Fiesta, me entrego a ella vitalment^, sin reservas, con la plenitud de mis ener gías. De^?ilc^, con los míos, al son de la música que despiert^i ^n mí emociones desconocidas durañte el resto dcl ^^.:^^; siento el contacto físieo de mis compa ñeros dc : ^a, elegidos por mí libremente; olvido razo- ^ nes, dejc^ ^le pensar para atender, para reducirme sola mente a ias sensaciones que percibo. Porque yo am plío el pc^,tulado de Descartes que citas a su más dila tada accE,^ión: cambio el pienso, luego existo por el sient^ ^. luego soy. Y[al sentir me lleva a ser en mí más honc:a, sincera e íntima realidad. Esto e, la Fiesta para mí -continua-; ésto y tan tas otra^ ^usas que podría desmenuzar dentro de ese entrama^i,^ que se cambia en otro hombre más huma no, más ^^^orde con sus impulsos naturales, más aleja do de fría, y cerebrales razones, más cerca de su hon da raíz ^ : ^ tl. Creo que te equivocas -vuelve a hablar el hombre de aspecto intelectual- te afirmas en aspectos mate riales que elevas a categorías, porque no quieres, o ya no puedes ascender a supremas o más altas razones. No es así -se atropella su oponente en la respuestá-; no es éso. Tú vives en un mundo distinto e irreal, el del cultivo de las ideas como actividad úni ca, porque tu profesión es mostrarlas y difundirlas. Pero yo, en cambio, me muevo en una dimensión real y tangible, que es al mismo tiempo artificial. Estoy inserto en una sociedad que no me gusta, al lado de gentes que la vida me ha impuesto pero que en mi interior no acepto. He de hacer muchas veces, y decir otras tantas, lo que no siento ni deseo. Y Ilega esta Fiesta a la que calificas peyorativamente y me entrego a ella, a su real irrealidad, a su exaltación dionisiacá, a su su exuberancia sonora y visual. Abandono, de esta for ma, una identidad fría y racional que cotidianamente me caracteriza para encontrar otra imaginativa y fan tástica; transgresión que me Ileva, siquiera sea en cier to modo, a una forma de desinhibición. Y es entonces cuando me encuentro a mí mismo porque siento la Fiesta como hecha a mi medida, donde me realizo con total plenitud, donde se cumplen mis deseos, donde, al estar más cerca de mis raíces vitales, me siento más humano. Creelo. Y te brindo un traje para que lo compruebes por tí mismo. Sal conmigo, en mi escua ^ dra, junto a mí. Oye: ^por qué no? Alfredo ROJAS COMPAR S A D E MORO S RE A LI S TA S Presidente: Vice-Presidente: Secretario: Secretario de Actas: Tesorero Contador: Delegado Loterías: D. Junta Central, Comparsa: ABANDERADA: Srta. María del Pilar ALMAGRO ORTEGA D. RAFAEL SILVESTRE MARIN D. JOSE PANADERO VARELA (q.e.p.d.) D. JUAN PAYA SILVESTRE D. JOSE SERRANO PALAO D. ENRIQUE NAVARRO PAYA D. MANUEL AMAT PIQUERASD. BENJAMIN RUEDA CATALAN D. PEDRO JORDA VIDAL D. JOSE RAMON GANGA GONZALEZ D. JUAN CARLOS SANCHEZ LOPEZ D. JUAN CALATAYUD BENITO D. FRANCISCO DOMINGUEZ POVEDA D. JOSE VILAR ALBA D. MANUEL MORENO GONZALEZ D. ARTURO BERENGUER QUILES D. OCTAVIO MORENO GONZALEZ (q.e.p.d.) D. JOSE ANDRES BELTRAN D. MANUEL MORENO AMAT D. JOSE POVEDA PAYA Revuelta del Pasado Y de pronto el invierno termina, cuando Ilegan los Moros. Poco antes, nacientes barbas preludían la estruéndosa Fiesta. Fiesta del viejo dios de los bosques, que disfrazado de cochinillo de San Antón, pervive sobre el asfalto eldense. Es el espíritu de Pan el que embriaga el deambular con lunático frenesí, a las cha rangas de panderos, faltándolas solo vestir la lanuda piel del carnero o vellocino, para igualar las orgiásti cas fiestas griegas. Pero ésto es parte de la Fiesta, no es la Fiesta. Es la parte que se filtra en el misterioso transcurrir del tiem po, con la misma magia de los hechizos utilizados por las brujas en sus aquelarres. La Fiesta es un acompasado orden de contenido entusiasmo, en donde no debe ser protagonista el simpá tico cochinillo sino el buenazo de San Antón. Hoy por razones de la cambiante Elda, cambia de itinerarios, buscando nuevas anchuras, y añorando amigables es- trecheces. Y con su alboroto despierta a la adormeci da Elda su espíritu generador. Me gustaría poseer la magia de descifrar mensajes del pasado, guardados en recónditos rincones de la antigua Elda o conservados en el inconsciente de sus fiestas. Me gustaría desde el Castillo o Alcázar derri bado, inspeccionar con la inquisidora mirada del cre yente moro o cristiano, los tejados y terrados, huérfa nos de veletas, rotos y desvencijados, con el estigma de la televisiva antena, y poder averiguar como se re creaban los moros, judios y cristianos, como jugaban los niños o las mujeres bordaban. Aunque piedra desmoronada, hoy el Castillo es, tiene dentro su vientre henchido de pasado esperando el parto. Replaceta del Castillo con su puente de acce so en revuelta apuntando a enrejada puerta. ^Te vol verán los moros algún día a hollar? ^Revolotearán los pájaros sobre gallos de cantarinas veletas?. Pero Elda por tímida vergiienza, no valorándolo entierra su pasado, desde el artesanal Molino de Félix, cuya acequia tallada en maciza piedra, de la que ape nas quedan restos, hace recordar un Vinalopó, con caudal suficiente, no sólo para moler grano, sino para derribar puentes, hasta desdeñar tu legado romano haciéndolo desaparecer por temor a que sirva de basu rero, o ignorar lo que bajo tu casa ayuntamiento pue da aparecer. El nacer y el morir están unidos en el viejo mito de Venus y Marte. Elda emprendedora mata a sus hijos y los entierra como semilla generadora de futuro. Hay temblores de lucha y envidia, entre el pasado y el pre sente, entre una Feria y un Ayuntamiento, son los im pulsos del pueblo en sus etapas de avanzar dramático. ^Qué pensará el moro cuando vuelva a su perdida EI da? ^Qué reflexionará cuando busque y no encuentre la puerta cuya llave guarda?. La veleidosa fortuna le hará carantoñas buscando la entrega de su petróleo. No brillará en sus ojos la arena del desierto, ni su estómago sentirá la dieta del Ramadán. Permanecerán sus sueños envueltos en su turbante, y no verá la vieja lira destruida en un rincón. ^Quién hablará al pueblo con viejas palabras comprensibles, capaces de volver le a hacer nacer de nuevo?. Y hacerle soñar al ritmo de la marcha mora con vuelos de alcotán altivo y fla meando de banderas. Será este renacer el espíritu de la fiesta, en que el harén de la hermosura puebla la calle entera y entre el sonar de la alegría, el cristiano se siente moro y el moro lamenta en cristianó. Recordará el pasado, la Elda emprendedora, la de su Alcázar o Castillo, do vive su alma, do muere su es píritu. Volverán los moros y cristianos a vivir en tus rinco nes revolviendo tu recinto. Volverán los ánimos reconcomidos a apacentar sus feriales y restaurar sus mercados derribados. Volverán las alegrías, que por poco se perdieron, como revuelven las barbas a la cara del festero, y el pueblo en Castelar en tanto salta de gozo, olvidándose por un tiempo de trabajar en talleres. Almacenan do en el inconsciente, lo que pudiera ser recordado, como santa tradición. José Luis VALER^ p;^tronos y... Patronos o Santos guerreros y Santos pacíficos ^Qr^: me gusta la Fiesta de Moros y Cristianos a la vista está!. Ya he dicho en alguna ocasión que el haberme qued^^ ^^ en estas tierras se debe, en un tanto por ciento muy elevado, a la Fiesta de Moros y Cristianos. y^j.;. poquito a poco, he ido entendiendo, desentrañando y conociendo mil y un detalles de la Fiesta, para mí sin igt ^^, que es contagiosa porque derrama fantasía, y el hombre le gusta salirse del mundo cotidiano de su quehacer ,.^ra soñar, y al mismo tiempo tiene un gran valor por su fundamento his[órico y religioso. En mi andadura por los pueblos festeros he sabido de los Santos Patronos en cuyo honor se celebra la Fiesta, y algunos han pertenecido a la milicia como San Jorge, San Hipólito, San Bonifacio, San Sebastián y San Miguel, para quienes una fiesta bélica como la nuestra les va como anillo al dedo, pero otros pueblos celebran la Fiesta de Moros Cristianos en honor de unos Patronos pacíficos y llenos de mansedumbre. Díganlo, si no, el gran San Francisco de Asís, el de la hermana pobreza, hermano sol y hermana muerte. San Blas, .^^ogado de los males de la garganta. San Andrés, con su barca de pescador y los demás Apóstoles por com pañero^. San Bartolomé despellejado y aserrado en vivo. Las muchas advocaciones marianas bajo cuyo patroci nio se crlebra la Fiesta; los nombres de Cristos venerados a lo largo y ancho de la geografía festera. Algunas personas me han dicho a veces que no se pueden hacer a la idea de que la Fiesta de Moros y Cristianos se celebre en honor de Patronos que nada tienen que ver con la milicia ni están vinculados a batalla alguna. En realidad, exceptuando a San Jorge y a Santiago -bien sea tradición o leyenda- no sabemos de otros santos que tomaran rarte en batallas contra los Moros. Pero fi^ty un Santo Patrón, lejanísimo en el tiempo y cuya vida nada tiene que ver con el fragor de un combate ni el ruido de una batalla si no es el sentido espirituaL Me refiero a San Antonio Abad, vulgarmente San Antón. La ciudd zapatera de Elda celebra en su honor la Fiesta de Moros y Cristianos. Una de las muchas veces que he ido a ver ^ disfrutar de esa Fiesta, me acerqué a la Parroquia para presenciar la procesión. En la ^alle festeros -Moros y Cristianos- esperaban la salida del Santo. Capitanes y Abanderadas, luciendo sus mejores galas, se disponían a honrar al Patrono acompañándolo en su recorrido por las calles, y entre un nu meroso krupo de curiosos y simpatizantes salía el Santo venerable con su hábito negro, su barba blanca, el caya do y la fig ŭ ra simpafica del cerdito a sus pies. Aquella tarde me vino a la mente algo que bien pudiera ser verdad. Imaeinaba que San Antón, desde el Cielo, presenciaba la fiesta en su honor. Un numeroso cortejo de eremitas y anacor^tas acompañaban al Santo en los palcos celestiales. Penitentes y solitarios hacían guardia de honor; San Antón rc^ibía parabienes y plácemes de sus amigos los Santos y se sentía feliz al verse acompañado por aquel in numerable cortejo. Pero uno de esos hechos sorprendentes que Dios permite a veces, un sonrosado cerdito se postraba a los pies del Santu Abad y, con una ingenua mueca, que bien pudiera ser una sonrisa, le lamía mansamente el pie descalzo que ason^aba tímidamente por debajo de su hábito. ;Qué bonito fue mi sueño! San Antón recibió el homenaje de las mujeres y hombres de la fiesta eldense y volvió de nuevo a su altar donde cada añ^^ ^^^pera que el mundo festero le recuerde y le honre con su devoción, su música y su cariño. Concepcibn QUERO LACRUL C OMP A R S A D E H UES T ES D E L C ADI ABANDERADA: Srta. Rosa María GALLO PALANCAS Presidente: D. ANTONIO BARCELO MARCO Vice-Presidente: D. JORGE BELLOD LOPEZ Secretario: D. MANUEL AMAT YAGO Vocales: D. JOSE CANTOS D. FRANCISCO SOGORB D. JOSE M a LOPEZ ALCARAZ D. MIGUEL BAÑON Da. Ma CARMEN JUSTAMANTE D. JOSE LUIS VALERO D. FRANCISCO PUCHE D. SALVADOR GARCIA D. FRANCISCO JUSTAMANTE D. JOSE Ma AMAT R. de la Junta Central: D. RAMON ALBERO GONZALEZ D. ANTONIO CASTELLANOS ARIAS Encargados de Guerrillas: D. FRANCISCO JOVER ALFAZ D. FRANCISCO MOLLA CALVO ABANDt :; •^DA: Veronica ^ ^ RIANO OLCINA CAPITr1 Juan Ma ;,^I GARRIGOS LLOPIS ^Que es la Gloria? Me preguntáis ^qué es la Gloria?, no sé si sabre explicarlo. Más... si queréis entenderlo venid a Elda este Mayo. Veréis los Contrabandistas que no hacen más contrabando, que de olés de admiración que se arrancan a su paso. Veréis también los Piratas, hermosas ellas, gallardos los que portan calaveras que quieren significarnos, que hasta después de la muerte de Elda están enamorados. Estudiantes, negra noche, cintas, colores y asaltos por si muros de tristeza quisieran cerrar su paso. Historia y gloria al pasar nos recuerdan los Cristianos, espada desnuda al hombro y una sonrisa en los labios. Tropel de niños y niñas -panderos marcando el paso ;Qué alegría que se siente! ;Ay que embrujo que han dejado! Como arcangélico sueño los Zíngaros han pasado. ^Aún no sabes que es la Gloria? Pues calla y sigue mirando. Late el corazón más fuerte. Los timbales han sonado. Ya vienen los marroquíes, su color, el encarnado, como el clavel, cual la llama, y es que son fuego sagrado. El azul de los Realistas parece un celeste manto en que brillan como estrellas las cimitarras, que rayos cortando el viénto flamean en las manos de sus cabos. En el verde de las Huestes quedan recuerdos lejanos, Verde como el mar inmenso. Verde promesa de campo. Media Luna. Verde brillo de futuro ilusionado. Y por fin el oro inmenso y una canción en los labios, ahora, esta Elda cristiana musulmana se ha trocado, colorido en el ambiente y en su alma el entusiasmo Ya sabéis pues que es la GLORIA si venís conmigo en Mayo, a ver en Elda, las Fiestas de los Moros y Cristianos. José A. SIRVENT Zíngaro Mullor .^^.^r^^o La pa^ión que el valenciano, el habitante del anti guo Reino de Valencia, tiene por la pólvora se hace notoria ^ n uno de los actos más importantes de nues tras entrañables Fiestas Cristiano-Moras: el Alardo o Alard^. En to^ias las poblaciones del ámbito valenciano que celebra^^ ^ste tipo de festejos es imprescindible la exi gencia ^i ^ 1 acto del disparo de arcabuces, guerrillas -como también se les llama- o simplemente Alar do. Actc^ que no se da en los festejos denomiriados de Moros ^ Cristianos de otras latitudes o regiones de Es paña sir^^^ exclusivamente en tierras valencianas. Nuestr;i ciudad, enclavada durante siglos en dicho Reino ^alenciano, es natural que también adoptara este tipo ^e actos al incorporarse moto proprio a la gran familia que se precia de celebrar tales fiestas de Moros CristianQs. Así pues en las fiestas que Elda celebrah^^. en pleno siglo XIX -las que nos relatan Emilio ( ustelar y Lamberto Amat- y también en la actual ccl^bración a partir de 1944, ha habido un hue co notahie para representar las batallas entre cristia nos y moros a la usanza valenciana, es decir, con dis paros dc arcabucería. Sin e^nbargo esta pasión por la pólvora y por el rui do prociu^ido por ella, es en nuestro pueblo más anti guo de I^^ que se supone al analizar este tipo de festejo Moro-^ ristiano. Ya en los albores del siglo XVII, cuando se habla de la llegada de nuestros patronos, la Virgen ^Ir la Salud y el Cristo del Buen Suceso a Elda, -proce^ientes de Cerdeña-, don Gonzalo Sempere nos cue^ ^^ a que el estampido de la pólvora y el vuelo de las c^^:npanas anuncian su llegada...(1). Esta es la primera ^ita en donde se habla de la utilización de la pólvora para fines exclusivamente festeros. Más tarde, en el siglo XVIII, las citas sobre la utili zación cl^ pólvora con fines que distan mucho de los meramente militares, en fiestas y agasajos, son bas tante numerosas. A principio de siglo, metidos de lle no en la C;uerra de Sucesión española, se habla de la pólvor^c ;,ara morteretes que se dispararon la noche en que se recibió la carta de gracias de Su Majestad. (1) Este re^ que se cita no es otro que Felipe V por quien Alicante (1710 ?).(1) A mediados de siglo -7 de agosto de 1756- con motivo de una procesión de gra cias a la Virgen, tras salir la población indemne de una cruel y mortífera epidemia, , en la que desfilaron todo el pueblo con el clero y autoridades... portando la imagen entre atronadoras salvas de morteretes.(1) También a propósito de una de estas procesiones de acción de gracias, se puede leer en una carta privada que cita D. Juan Tomás Sempere que dicha procesión se haría con ...un gran alarde con muchisimas ha chas(1). ^Sería la milicia o soldadesca de la pobla ción la que haría gala de este alarde (o alardo) en tan piadoso acto? ^O bien se trataría del disparo de mor teretes ya citado en anteriores ocasiones?. A proposi to de esta soldadesca, hemos de tener en cuenta que existía en muchos de nuestros pueblos en pleno siglo XVIII y que precisamente andando el tiempo, en su actuación haciendo alarde de sus armas en las proce- siones de sus santos respectivos patronos, dio origen -según una creencia muy verosímil- a las primitivas fiestas de Moros y Cristianos. La existencia de esta soldadesca es bien notoria en nuestra ciudad a lo largo del S. XVIII pero su participación en un acto festero 0 religioso solamente la encontramos en un texto de 1707 a propósito de la procesión de la Virgen de la Sa lud en septiembre de dicho año: Ittem dho día por el gasto de qtiarenta y seis libras de pólvora se gastaron en disparar los morteretes y se dió a una compañía de soldados dispararon en dha fiesta. (Libro de Clavarias) Si esta compañía de soldados, andando el tiempo, dio lugar -como en otras poblaciones- a la singular fiesta de Moros y Cristianos, no lo podemos saber. Pero ahí queda como antecedente de las fiestas que más tarde -mitad del siglo XIX- celebraría Elda en honor a San Antonio Abad en las frías fechas del mes de enero, según nos relata Emilio Castelar en su opús culo Recuerdos de Elda o las fiestas de mi pueblo. la mayor parte de los habitantes de Elda se decanta ron en csta fratricida guerra civil. También se dispa José A. BLANES ró la artillería en la misa de acción de gracias y Te (1).- A. Navarró Pastor. Hiscoria de Elda. Págs. 180, 233, Déum ;tue se celebró por la rendición del Castillo de 2ao, 2a7, 25o y 270. COMPAR S A DE MORO S MUSULMANES ABANDERADA: Stra. M José MARTINEZ TORREGROSA r^ ------------ Presidente: Vice-Presidente 1°: Vice-Presidente 2°: Secretario: Tesorero: Vice-secretario: Secretario Actas: Cronista Oficial: Vocales: D. GABRIEL ARENAS PUCHE D. ISIDRO CALVO JUAN D. PEDRO PRADAS PEREZ D. JOSE BLANES PEINADO D. ANTONIO MALLEBRERA COPETE D. CESAR ORGILES BARCELO D. JOSE BASILISO MUÑOZ MIRALLES D. JOSE BLANES PEINADO D. JAIME BELLOT CHIQUILLO D. ANTONIO GARCIA CLEMENTE D. JUAN LATORRE ALBALADEJO D. ROBERTO NAVARRO CANDELAS D. VICENTE MALLEBRERA COPETE D. MANUEL SELLES OLIVER D. CANDIDO AMAT LEAL D. JUAN SANCHIZ RUBIO D. ANTONIO HERNANDEZ VERDU D. JULIAN MAESTRE DELTELL ^ ABANDERADA: María del Mar CALVO IBORRA ^ ( ^PITAN: Miguel Angel REYES CALVO 1^ F, U N AÑ C DE FIESTA Un año más con gran satisfacción, vuelvo a estar con todos los lectores de esta REVISTA de nuestras Fiestas de MOROS Y CRISTIANOS, con el fin de co mentar, con un orden cronológico, todo aquello, que se haya realizado desde el mes de mayo de 1981, hasta el mes de marzo del presente 1982. Como es natural, en este breve repaso de todo lo realizado, nos habre mos olvidado de alguna cosa, lo que desde este mo mento pido perdón de todo corazón, ya que no era esa mi intención. MAYO 1981 Día 2.- En el restaurante MIRAMAR de Santa Pola, quizá con mayor ambiente que nunca, se celebra el ac to de Proclamación de Abanderadas y Capitanes y el pregón de nuestras Fiestas. El poder de convocatoria del pregonero hizo, que este acto resultara de gran brillantez, FERNANDO VIZCAINO CASAS, habló de las Fiestas de Elda, ensalzándolas de tal manera, que al finalizar, los cerca de 500 comensales que acu dieron a la cena de Abanderadas, le dedicaron una gran ovación que duró más de tres minutos. Este acto estuvo presidido por el Presidente de la Junta Central, acompañado de los Presidentes de las distintas Comparsas que componen nuestras Fiestas. Día 9.- En la Sala de Fiestas La Playa, tiene lugar el acto de Proclamación de Abanderadas y Capitanes infantiles. A este acto acudieron las primeras autori dades de nuestra ciudad, acompañados de la totalidad de los presidentes de las Comparsas. Por la noche, en el Restaurante Ficia, se celebra una cena de hermandad festera de la Comparsa de Moros Marroquíes. Este acto sirve, para horrienajear a la mujer del compasista marroquí, y es amenizado por una estupenda Orquesta. Día 30. La Comparsa de los Zíngaros, celebra su tradicional noche zíngara. En medio de un fenomenal ambiente, y con la emoción por medio, se hacen en trega de las Z de oro de la Comparsa a MANOLI TA ABAD SALAS Y MANUEL MAESTRE HER NANDEZ. Como siempre este acto resultó de gran brillantez, y su mantenedor nuestro amigo, Sirvent Mullor, supo darle ese aire mágico a la noche para que todo resultara estupendo. JUNIO Día 5.-^Comienzan las Fiestas de MOROS Y CRISTIANOS. Ya, al mediodia, y con el disparo de cohe tes, se respira por los cuatro costados de nuestra ciu dad, que la Fiesta ha llegado. Por la tarde, es trasladado San Antón, desde la Ermita hasta la Iglesia de Santa Ana, con muchos compasistas ya vestidos con sus uniformes de Fiesta. Por la noche tiene lugar el acto de la Retreta, en la cual participan más de seis mil personas, y es presen ciado por más de treinta mil. Día 6.- Lo más importante de este día fue sin duda, el Desfile. Desde muy tempranas horas de la tárde, las calles por donde tenía que discurrir, ya se encontra ban repletas de público ansioso de poder contemplar la belleza de nuestras Fiestas. ^ Día 7.- A las diez en punto de la mañana, dá co mien; el gran desfile de este día, aquí si se puede afirm:. que más de cincuenta mil personas presenciaron e^ magnifico acontecimiento. Cerca de seis mil fester^ . 45 Bandas de Música, cerca de 20 carrozas, y una h. ^^za y colorido fuera de lo normal, se dieron cita e^ Ias calles eldenses, deslumbrando a propios y extrañ,^s, por la calidad de estos actos. Durante el transcurso de el desfile, comenzó a Ilo viznar .r^ poquito lo que no fue obstáculo para que la Fiesta ^^^ntinuara con toda normalidad. La p^ ^^cesión, que se hizo por la tarde, también re sultó cupenda por la magnifica organización de la misma. Día 8.- Día prácticamente dedicado a los chavales de nuestra l iesta. Quizá lo más importante, sin olvidar, claro está, los actos del Alardo y embajadas, fue ese gran destile infantil, en el que más de un millar de pequc^ de nuestras Comparsas, demostraron que la conti^,,idad de nuestras Fiestas está en búenas ma nos. AGOSTO. En este mes prácticamente de descanso para todas las Comparsas, la de los Zíngaros, acude a dos pobla ciones invitados por las Comisiones de Fiestas, en pri mer lugar se trasladan a Parcent, y a la semana si guiente a la valenciana población de Requena, en donde tc^man parte en las Fiestas de la vendimia de aquella ciudad. Los festeros de esta Comparsa, deja ron bien alto el pabellón eldense. OCTUBRE. En los primeros días de este mes, son entregados Por partc de la Junta Central, todos los documentos necesaric» para que las Fiestas fueran declaradas de Interés Turistico Nacional, esta entrega fue hecha en el Ayuntarniento por miembros de la Junta Central. ,Se empiezan a preparar los ensayos de la obra La locura de Don Juan por el Grupo Artístico de la Junta ( ^•ntral. NOVIEMBRE. Día 7.- La población valenciana de Bocairente, es testigo de éxito arrollador del Grupo de actores de la Junta Central en el Teatro Avenida de aquella ciudad. Se pone en escena La locura de Don Juan de Car los Arniches, y el público que casi llenaba el Teatro lo pasa en grande con la actuación de este grupo eldense. Día 28. Como en años anteriores, la Comparsa de Moros Realistas, celebra en una céntrica Discoteca de Biar, su anual acto festero. En este acto, fueron entregados los emblemas de oro de esta Comparsa a MANUEL MORENO AMAT e HIPOLITO JUAN CANTO. DICIEMBRE. Día 1.- Con la natural alegría, se recibe la noticia de la Junta Central, que nuestras Fiestas de Moros y Cristianos, habían sido declaradas de Interés Turísti co Nacional. Día 28. En el Teatro Castelar de esta ciudad se vuel ve a representar la obra de nuestro querido e inolvida ble Emilio Rico Albert, EI Sr. D. Juan Tenorio 0 dos Tubos un Real, en esta nueva representación, se volvió a colocar en función de la noche, el cartel de no hay billetes. ENERO 1982. Día 9.- Es inaugurado el XII Concurso Provincial de Fotografía y Transparencias. Al concurso de películas no se presenta ninguna, por lo que el premio queda desierto. Uía 16. Da comienzo la media Fiesta, con la Clau sura del Concurso de Fotografías. A las ocho de la tarde, se traslada la imagen de San Antón desde la Ermita hasta la Iglesia de Santa Ana, bajo una lluvia bastante intensa. A la ŝ diez de la noche, la Comparsa de los Estu diantes, por primera vez en su larga historia, celebran una cena de hermandad, entre todos sus componen tes. Este acto estuvo presidido por las autoridades lo cales, así como por el presidente de la Junta Central, miembros de dicha Juñta Central, y todos los presi dentes de las distintas Comparsas que configuran nuestras Fiestas. Día 17. Festividad de San Antón. A las diez de la mañana Santa Misa. A continuación es trasladado San Antón hasta su Ermita, se dispara una extraordi naria Mascletá, cuando llega el Santo, y a las doce de la mañana, desde la Plaza de Castelar, y por el nuevo trazado de los desfiles, tiene lugar el llamado Desfile de la Media Fiesta, que da comienzo, con un frío in tenso y amenazando lluvia, y cuando el desfile, estaba en pleno apogeo, la Iluvia apretó de lo lindo, pero nuestros festeros, aguantaron de una manera estupen da ese chaparrón que les vino encima. A las tres de la tarde, tuvo lugar el acto de entrega de premios a las mejores Escuadras de las Fiestas del 81. Este acto tuvo lugar en la Sala de Fiestas La Pla ya, y estuvo también presidido por el Alcalde de nuestra ciudad, acompañado de varios concejales. Estos son a grandRs rasgos, los actos y las cosas más importantes dentro de este espacio de tiempo que he mos reseñado. Como decía al principio, si algo se que dó en el tintero, bueno pues, de antemano pido perdón, deseando que todos los actos que quedan por celebrar antes de las Fiestas, y por supuesto las Fiestas del año 82, año ]lamado de los mundiales, suenen a las mil maravillas, ya que por algo, habrá que tener en cuenta que también estamos dentro del Centenario de la Música Festera, a todos hasta el año que viene si Dios, así lo permite. Juan DELTELL ABANDERADAS Y CAPI^ANES 1982 ( ^un^o C .. ri3 t iuno Comparsa de Cristianos Srta. PAQUITA MIRA VERDU Sr. PEDRO BLANES AMAT Comparsa de Piratas Srta. MERCEDES ANDRES ALORAS Sr. LUIS SANCHEZ GARCIA Comparsa de Estudiantes Srta. FRANCISCA MORAN GONZALEZ Sr. ARMANDO CUESTA GONZALEZ Comparsa de Zíngaros Srta. LUZY MADRID GARCIA Sr. JOSE ANTONIO SIRVENT MULLOR Comparsa de Contrabandistas Srta. LAURA AMAT GALIANO Sr. JESUS FERNANDEZ CORTIJO ^f . ^iZQO Í ^OHO Comparsa de Moros Marroquies Srta. MARIELA AMAT JUAN Sr. JOAQUIN IGNACIO MATAIX GOMEZ Comparsa de Moros Realistas Srta. Ma del PILAR ALMAGRO ORTEGA Sr. JOSE ANTONIO ANDRES PUCHE Comparsa Huestes del Cadí Srta. ROSA MARIA GALLO PALANCAS Sr. JOSE VICENTE MONZO GARCELAN Comparsa de Moros Mulsumanes Srta. MARIA JOSE MARTINEZ TORREGROSA Sr. JOSE BLANES PEINADO VIERNES 28 DE MAYO A las 7 de la tarde, TRASLADO de la imagen del Santo, desde su Ermita a la Iglesia de Santa Ana. A partir de las 11 de la noche, RETRETA de todas las Comparsas, y a continuación CABALGAT^^ DEL HUMOR, que partiendo de la C/ Juan Carlos I, con fluencia con Reyes Católicos, continuará por Sagasta, Jardines, Dahellos, Pemán, Gral. Valera y Padre Manjón, terminando en la confluencia con la Avda. de Chapi. A la 1 de la madrugada, disparo de UN MAGNIFI CO CASTILLO DE FUEGOS ARTIFICIALES, des de la pista polideportiva en la Avda. de las Olímpia das. SABADO 29 DE MAYO. A las 8 de la mañana, DIANA y disparo de cohetes. A las 10 de la mañana, ALARDO, que inicia el Bando Cristiano, seguido del Bando Moro, por el si guiente itinerario: Gral. Varela, Padre Manjón, Av da. de Chapi, Cruz, Avda. de las Olímpiadas, hasta el recinto del Campo Municipal de Deportes, donde está instalado el Castillo. A las 12 del mediodia, EMBAJADA MORA, bata Ila de arcabucería y asalto del Castillo por las huestes moras. Terminada la EMBAJADA MORA, todas las Comparsas se dirigirán a la Iglesia de SANTA ANA, para asistir a la MISA en Honor de San Antonio Abad y por los compasistas fallecidos. A las 630 de la Tarde, ENTRADA CRISTIANA, por Juan Carlos I, Sagasta, Jardines, Dahellos, Pe mán, Gral. Varela y Padre Manjón, terminando en la Avda. de Chapi. DOMINGO 30 DE MAYO. A las 8 de la mañana, DIANA, y disparo de cohe tes. A las 10 de la mañana, ENTRADA MORA, por el mismo recorrido del día anterior. A las 730.de la tarde, SOLEMNE PROCESION en honor de SAN ANTONIO ABAD, con el siguiente re corrido: San Francisco, Gral. Aranda, Gral. Varela, Pemán, Dahellos, Mola, Nueva y Colón hasta el Tem plo de Santa Ana. LUNES 31 DE MAYO. A las 10 de lá mañana, ALARDO, qUe inicia el Bando Moro, seguido del Bando Cristiano, por el mismo recorrido que el sábado día 29. A las 12 del mediodia, EMBAJADA CRISTIANA, batalla de arcabucería y asalto al Castillo por las tro pas cristianas. Terminando este acto, todas las Comparsas se diri giran a la Iglesia de Santa Ana, para proceder al tras lado de la imagen de San Antonio Abad a su Ermita, por el siguiente itinerario: San Francisco, Gral. Aran da, Gral. Varela, Pemán, Dahellos, Jardines, Anto nio Maura, Nueva, Colón, Plaza Constitución, An drés Amado, Independencia hasta la Ermita. A las 7 de la tarde, GRAN DESFILE INFANTIL, por el siguiente recorrido: Juan Carlos I, Gral. Varela y Padre Manjón, hasta la confluencia con la Avda. de Chapi. A la terminación del desfile infantil, se disparará una MAGNIFICA MASCLETA, desde la Explanada del Mercado de Abastos, dando así por terminadas las Fiestas de Moros y Cristianos del presente año. LA JUNTA CENTRAL DE COMPARSAS. NOTA: El viernes, sábado y domingo, a partir de las 11 de la noche, GRANDES VERBENAS POPULARES en el patió de las Escuelas Padre Manjón, organiza das por Excmo. Ayuntamiento, con grandes atraccio nes y orquestas.