MOROS Y CRISTIANOS (D^clarado fi^sta d^ Int^r^s Turístico) ELDR , del 6 0l 9 de Junio de 198G cq, +, .` ,: a^r.`^,w^^V^..^.^^s^;wt,_. i^1 i: ^. t,• °1.^ _ ^., F ► ;3^.TM.4:^• ^::^;`4.^} ,^^^.^i. c .v:4 •^i.^.^^^ j , ^ ^ ^ I 1^^^.^.^y,, ^^.^ ^t Ĵ rf^b-. ^ i ^,` ,^..^:^ ^ n..x^„^^:+ ^ ^^ ^ j ^ij^^a^^:. ^ ^ ^,^.^^^6.; ^;,ñ^,lti•^;^^!ryi^^,+t ,^^*`^.^^^(y^,C ^^ ^... .^ti:. ^:.,, .,,,.. ^ ^ y ,^r f „^...^... ^sil ^y;,;:..;t i^..•.- ^ ^ ^,^ ^^;;?^^,^;^^ti: ;:y;^ ^,,^. s . K ..^.:.^^ti. ... , IMi; ^.^Á^ ^^4 , V I^ ^. j t .-t ^ ^ h ^^JT^ ^ + . ^R ~ ^ ^ ; ^ S ^+ . . ^.l ^, c i^-=r :? i ?a ^ :.$ 3 ^. p * 1^ 3 ^,. ^ . ^, : C.^ i,c. .,^Y•i^^J:I,^^.i^^^^. ?V`Yy^i^t, , ^^ . ^ ^ .,; r . . . ^J^ ^LA.S^}S,_. . ,,7^^.^.^^S ^.^n^^^^^-i.._;^ ^ ^ , . , , l ^ . ^^ ^` ^T .. .. ^^ ^ ^ ^I ` .,, _ • C r c . ^T ^ .. •^^ .] ^rif G^i ^ f ^ 1 ^ , f ^^}:. _ ^ . tV.n . ^ ^ . Fo-ro RAFA r, ^ ^ ^ .^.. ^- -- „ ^ -,, :^.^.^^-. . Primer Premio CONCUKSO FOTOGRAFICO DE MOROS Y CRISTIANOS l^íiulu: ^d^O1O l:1 RUti:^^^ rlutor: Fli:A(IS(O 1OSh: A:1^:VZRO P:^KR:1S SAN ANTONIO ABAD SALUDO UE LA JtJNTA CENTRAL SALUDA DF.L ALCALUE JUNTA CENTRAL DE COMPARSAS DE MOKOS Y CRISTIANOS MAYORDOMIA DF, SAN ANTON Y COMISION DELEGADA DE GLIERRILLAS Y EMBAJAllAS PAKA I,A FIESTA DE 1986 Y EMBAJADORF,S ACTO DEL PKEGON Y PROCI,AMACION DE ABANDERADAS Y CAPITANF.S 1985, por Juan Martínez Calvo. PREGONANDO AL PRI?GONF.KO, por Arturo Rigel. POK EI, PREGONERO AUSENTE (Recordando a Alfredo Mayo), por Arturo Rigel. PREGON DE LAS FIESTAS DE ELDA 1985, por Alfredo Mayo POEMA A ANGEL Y VICTORIA, por Iosé Antonio Sirvent Mullor. CONCURSO DF, D[BUJOS DE HUMOR 1985 POF.MA A F.STHER MARI BF,NF.IT, por J. Vera N. SE QUEDO EN F,L TINIERO..., por J. Camarena Reig. CONCtJRSO FOTOGRAFICO CANIO, por Concepción Quero. LA SUBLEVACION Dfr LOS MOROS EN LAS ALPUJARRAS, por José Navarro Payá. CARTA DE ELIF ELARCH AL-DJUDI, por Alfredo Rojas. FI:SII?ROS DF.L MAÑANA, por Antonio Barceló. COMPARSA DE CONIKABANDISTAS, por J. A. Sirvent Mullor. COMPARSA DF. CRISIIANOS, por 1. A. Sirvent Mullor. COMPARSA DF. PIRA[AS, por J. A. Sirvent Mullor. COMPAKSA DE ESIUUfANIES, por J. A. Sirvent Mullor. COMPARSA DE ZINGAROS, por J. A. Sirvent Mullor. COMPARSA DE MARKOQUIES, por J. A. Sirvent Mullor. COMPARSA DF. MOROS RF.ALISTAS, por J. A. Sirvent Mullor. COMPARSA llE HULSIES DEI. CADI, por J. A. Sirvent Mullor. COMPARSA DE MUSULMANES, por J. A. Sirvent Mullor. MI PEQUEÑO CORALON HUERTANO, por Carmen Sánchez. ABANDEKAUAS Y CAPITANES MAYORF.S F, INFANTILES UE LAS DIFEKENTES COMPARSAS PARA LA FIESTA DE 1986. LA PROBLEMATICA UE LOS CUARTF.LILLOS, por José B. Blanes. F.L CABO DF. ESCUADRA, por la Junta Central de Comparsas. EL IiECHO FINAL, por Luis Sánchez Sánchez. ROMANCE QUE CORRIO APOCRIFO DEL CKISTIANO Y LA MO RICA DE ELDA, por Antonio Guillén Gómez. DESPUES UF,L CONGRESO, por Salvador poménech Llorens. ELUA, LA JOVF,N TKADICION, por Antonio Mallebrera. EL MORO QUE DIO LA CAMPANADA, por J. Tomás Aguado V. RI?StJMEN DE UN AÑO DE FIESTA, por Juan Deltell. R1?LACION UF. JUNTAS DIRECTIVAS DEI. BANDO CRISTIANO 1986 RI.LACION UI^, JUNTAS DIRF.CTIVAS DEL BANUO MORO 1986 I?dita: JtJNIA CI:NCRAL UI? MOROS Y CRISTIANOS Imprinu^: GRAFICAS DIA7., S.L. Marte, 6 Alicante I)^^pGsito Lc^^,al: A.221 198fi SA1^T A1`TT()I^II() ABAv I3a,jc ► cu^^t ► t^ci^•c ► cacibn tic cclchrui^ lati I^icsias dc ^Ii^r^ ► ti ^^ Cristiunc ► ti dr I?I,I):1 Saludo de la Junta Central Y sigu^^ la Fiest; ► c^n general, ^^ la nuestra c^n p;uticula ► •, con los n; ► t ► u•ales alti bajos dc^ las caml ► iantes sociológic•as yue ► ^m^uel^°c•n su ; ► udadw ► hlstorica y la realiración de las cE^leb ► •acionc•s anuales. No es posihl^^ por mucho que se esfuercen los yue creen estar en posesiGn d ► ^ un palrón rí^;ido para sus conmemoraciones, poder seguir al pic^ de la I ► ^tra lo yue c^llos estiman c^ímo y de qu^ manera es, y dE^b^^ de ^el^^brarse la Fiesta. Se ha dicho hasta la sa•iedad y ►► E^ ,•ada p ►► eblo tiene unas carac•t^rístic•as especi ► Ic^s, lUlíl 1(^lOSlll(t^1SIii particular yt ► c^ hace qt ► e su }^ic^sta -nos rcfc^ ► -imos a la dc^ Moros y^ Cristianos- aun teniendo idéritico esyuE^ma y ajustíndose a las míni mas condicion^^s dE^ cbnu^ debe de ser, resulta tan distinta en casi todos los pue blos c^n dc^nclc^ sc^ c•c^lebra, quc^ son completamc^ntc^ difc^r^ntes a ► mque tengan la misnu ► clc^nc^cnin;tc^icín. Somos muchos los que todavía carecemos -esperamos conseguirlos con el tiempo-, de c^sos valores espirituales y tradicionales yue nos pued^ ► n ir acercan do a la pE^rfección, ya que la Fiesla cuando es joven suele iniciar su andad ► u•a con vicios de for ► na y fondo que suelen ser difícil de desarraigar, y es misión nuc^stra el cor ► •eKirlos y superar deficiencias, con el fin de potenciar hasta ^^I má^imo esos valores que somos conscientes eran E^scasos en un Frincipio. A ello va dr^dicado nuestro esfuerr ► ,, y si nosotros estamos imbuidos de la suficiente p^ ► ci^^ncia para intentar conseguirlo, guárdese aquél yue nos critica de manera ace ► •va e insultante, carente de los elementos de juicio suficientes e ignorante gá ► •r ►► la que intenta desprc^stigiarnos dc: manera soez, sus «delicadas» alusiones a nuestra Fi^^sta, que sus críticas nos resbalan poryue somos cons cientes de nuest ► •os defectos -no tantos como él nos atrib ► rye- y por encima ^1c^ sus denuestos podemos colocar el valor dc^ nuestra propia estimación. Sigamos, pues, laborando por conseguir cuanto antes ese eyuilibrio tan ne cesario para la continuidad de la Fiesta, y esperemos que el aliento de nuestras primeras Autorids ► des, de ayu^^llos que colaboran como festeros pu•ticipantes y de los festeros quc son espect ► dores, no nos falte, para poder alcanrar nuestra a ►► siada mc ^t. ii^ n ^e^^ n _ ^, nnnnnnnnn EL ALCALDE DI, FLI)n Saluda a todos los miembros de las dístintas Cornparsas de Moros y Cristianos, y a los eldenses en general, con ocasión de la celebración de nuestras próxi mas fiestas. Espe,ro que estas fechas tan esperadas por todos nosotros sean motivo de regocijo y ale.gría para los eldenses y todos aquellos que nos visiten, y que el bullicio de la fiesta destrone or unos días las preo cupaciones cotidianas, dando paso al encuentry^o. R O I3Í; K T0 i^AR CIA BLANES ^ 1 nnnnnnnnnn ^ nnnn ^ nn ^ nnnn ^ nnnnnnnnnn n ^ n n ^ nnnnn ; nnnn ^ n ^ nn % ^^^^^^^^^^^^^^^^^ ^ ^ ^ ^ ^ • i • • •^^^^^^^^^^^^^^^^ JUNTA CENTRAL DE COMPARSAS DE MOROS Y CRISTIANOS ^ Presidente: ^ Vicepresidente 1.: ^ Vicepresidente 2.: ^ Secretario: ^ Tesorcro: ^ S ► ^cr^^t.u•io dc Actas: Prensa y Propaganda: Delegado de Fotografía: Delegado Excmo. Ayuntamiento: JI?NARU VERA NAVARRO 1UAN MARIINE7 CALVO 1[AN CARLOS SANCHI?7, LOPEZ 10SE RAMON GANGA GONI,ALE1. V[CI?NTI? VICENT V[I)AL KOMUALDO GUAI,LAR1 CR{,MADES JUAN [)I?LTI?LL JOVF.K FRANCISCO SANIOS GONl.ALI•:/, L[!IS GAI^RII,I.COIZR[?GROSA 11RA VOCALES NATOS Los nueve presidentes de cada una de las Comparsas Cristianos: Iiratas: Contrabandistas: Língaros: I?studiantes: Moros Huestes del Cadí: ;Vioros Musulmanes: ^Inros 1larroquíes: Muroti R ► alistas: V[CI^.NTE QUINTANILLA COI,OMINA FRANCISCO I)iA/, CIHCO 10AQUIN PUCHI? IBAÑF,l. RI^.GWO PI?KI.L MAKHUI?NI)A ANfONlO MIGUI:I, L[iCAS [)IAZ ANTONIO BARCELO MARCO JOSI? BLANI^,S PEINAI)O R[1gEN MARIINI^:l, PAYA VI^1N[^EI, AMAI PIQUI?RAS REPRESE:NIANIES llE COMPARSAS EN LA IUNTA CENIRAL Cristianus: Piratas: Contrabandistas: Estudiantes: 7,íngaros: Moros Marroquíes: Moros Realistas: Moros Huestes del Cadí: Morus ^lusiilni^in^^ti: 10Sf^; IBAÑEl. MARIIN1^,1. I^RANCISCO VIDAL S[?iZRANO ANIONIO MARTWF.!. RI:RNABEU ANIONIO AMAT SANCIIE1. RAMON RICO MOLEKO JOS}: MARIWEl, R[QUF,LME LUIS VII,API,ANA GONl,AI,EZ CAM[I,O VALOR GOMI^:7, SAI,VAI)OK CASAÑE7. Jl!AN ANTONIO VALIENTI? LI,ORET LUIS CAKRASCO MAESTRE I:MILIO SI?MPI:RI: SANCHE7, MAN[!El, MORENO AMAI ANION10 CASTF,LLANOS ARIAS RAMON AI,BERO GONLALE!, ANION[O GARCIA CLI.Ml?NIF. JlAN LAIOIiIZI? AL13A1.:1I)1^:10 ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ : i ^ ^ : ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ 1 • ^: ^ ^ ^ ^^ ;^^ . ^: :: ^ .^ ^: :^t Presidente: Vicepresidente: Secretario: Vocales: ANION[O BAIiCELO MARCO (Moros Hu^^st^^s del Cadí) JOSE IiAMON GANGA GON7,ALI^:!. (Moros Realistas) IUAN CARLOS SANCHI% LOPI:l, (Moros R^^alistas) JUAN CALATAYUI) BI^;:VII•U (,^1oros R ► ^alistas) f^RANCISCO DIA/. (lll(O IPir. ► tas) COMISION DF. GUI?RRILLAS Y AI,ARDO Presidente: Vicepresidente: Secretario: Del Bando ( ristiano: Uel Bau ► do Moro: JOSE BLANES PI?INAUU (Moros Musuln ► anes) Jt1AN CAI,ATAYIJD Bf^:NITO (Moros Realistas) ANIONIO MALLI?BRI?RA COPI?II. (Moroti M ►► suln ► anes) F.MBA]AUORES JUAN DE1,IELI, JOVI?K (Junta Cc^ntral) MIGUEL BARCALA VILCAINO (Moros Ifuestes deI Cadí) VOCALES DELEGADOS DF. CAI)A COMPARSA EN GUF.RRILLAS Y I?Y1K:U:1DA Contrabandistas: Cristianus: Piratati: Estudiantes: Zíngaros: Moros Marroquíes: Moros Realistas: Moros Huestes del Cadí: Moros Musulmanes: ANDRF,S MLJÑ07, PINA JUAN SANCIII?I, MIRALLES 10SE VI:RA Ji1AN LUIS LOPI^.L MARIN JUAN JOSE GRACIA GARCIA LUIS MIGiJEI. IBAÑE!, CARPI:NA IOSF, MANUI:I, AMAT NAVARItO 10SE PASCUAL CASAÑEl, BAÑON MANt1E1. VALIENIE CARTAGI:NA MANUF.I, GONl,AI,F.1, VI?RA VICENTF, IUAN ESTEVI^. JOSE FRANCISCO Gt1ASCH BUSQUIER EI,OY KOIG MARIINF.7. FKANCISCO MOLLA CALVO FRANCISCO JOVF,R ALFA1, ROBI?RIO NAVARRO CANDELAS IGNACIU KIVf?RA ESCRIBANO ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ :1(TO I)F,I, II2F,GO1 ^ PI2OCI,:^^I:^CIO^ I)I; c^I3:1.^I)I;IZ:1I):1^ 1 C:1 Y IT: ^ 1 I; S Intr^tdt^cciín al ntitin^^t ]cída ]t^tr .Ii:1^ ^[:^IZII^I;/, (:1I,^O, ^i^•^}t^c^icíctttc 1.° dc la .Itinta ( cntr^il «I)istiu^uitíuti :luttn•idudcti, umi^t,ti t:ntruñu Itlcti yttr ^tttilt,sutttcnl^ a^•r}tái^, cír nttc^•tt, cl scr Irc:;turrus cír nttrtitr^t I^ic^tt, sctit,rus }^ tiritt,rrs, ti^trrt,s itxít,s Inr ttus lumráis ctm ^•uetitru },rc scnria. I3i^n^•cttiduti utt utit, m^ís, a cstr im},t,rtan t^ uctt, t}u^ rti la },ruclama^•ií,n dc :Altuudcrutías ^• (tt}titanrs, ^• Irr^títt dc nttrtitra I^ir^ta dc ^lt,ruti _^• (^tisti^uti,s. I;l a^t^,, cstc ^ui^,, cstá ntarra^í^, }x,r I^ts sttsti turitnr^, ^•u yu^• u mí, mc rt,rrrti}x,ndr tiu},lir la un^cttriu cír nur^tr^, hahitnal },r^s^ntud^,r, .luan I)^lirll, yttc }x,r nu,ti^-t,ti }tt,i^sitmalcs sc cttrttrn tru rn tirrras Ir^nt^sas. Iara lu .Itntta (rntrul r^ mtNi^•t, dc tiatitifac ^•i^ín, cl clur nn art^, tan im}^,rtant^, w,nt^, r^ },^u-u nttst,trt,s rl ync ^•unti,ti u t•clrl,r^u-, hu^•u hul,iiu la u}^ntuttidud dr ^•i,l^•rr u hurcrl„ rn nttcstru },ttc l,lt,. ^r hu cíi^•ht, hustu la suriríaci }ur nnrstra^ },rrc};rittut•itmrs u Suntu It,lu, cruu dci,iclas a lu fulta, cn l;l^íu, dc lur^tl u},n,}tiad^, ralriz dr ulítcr ^ur, ]t, tttús rí,tut,cíuntrtttc }^t,sihlr ^t lu ntasi^•a usi^tcnria, t{uc lu rrlrhracitín del nti^mtr uri^ina. I?ti},rrrmt,s yttr nn^urltas cstas difi^•ulludcs, s^u dc nuc^•t, I;Ila cl ln^ar idtínct, c int^rrsantr }ura {nc la Ir^,rluutaciínt ^• Irc^tín sr rr^tlirr u^{ttí. uctitru saltult, utús rt,rdiul a tt,dt,^ lt,s t,^cn t^s c{ttc rtt cstt,ti ntt,ntrntt,s, ^ i;rarias a Iluíit, I;ltíu, nt,s rtitíut csrurltunlu a tru^•^ti dc luti t,ttdas. I,le^anus ul mt,utrntt, más im}x,rtantc, t}uc cst^t .Iuntu (ctttrul }trt,^r^uua, ^uttr^ d^ la cclrhra ricín dr lu I^icstu dr ^It,rt,s ^• (.ri^tiant,ti. I,a Ir„^•l^uuuci^ín d^ :1ltandrrudus ^• (a}tit^t nrti dc luti cíitirctttc^ (c,nt},^u^u^, ync ^tnt cl uít ^I^u }n-ittri},ul cír la Pirtitu, ^• ynr ícsdr hur^ mu rhuti aiu,ti, t}ucrrntt,s tlur trn^^t lu íi^ttidud ^ int },t,rt^utriu t}uc clluti ^^ cllt,s sc nt^rcr^n, },rrt, st,hrr t,xít, la tír :^l,undrrudu^, yuc }x,r a}urllt, dr ticr nttt,jcres, sran ^, tt^, fcstrr^ts, s^,n }rua n^^^,tr,s rl lc^;udt, mús }tcrfi:cttt t}ur Uitts hizu ^t lu Ilumani cíací. I;tiIC lti Cl 111^1it1CtllO Illtlti lill})(,Il^liltC lll lil ^•itíu dc lu ntujcr Prstcra, ^^ tit,hrr t„dt, lc aIu^llu yttc ulranzí, cl h^,n^,r dr srr :^hutt^ícru^í^t. I?s nt,rhr dc alc^ría l,ara unati, ^^ tír tristczu },ura t,trus. I)r ulc^;ríu }ara l^ts Iuc llc^cttt; dc tris trza },^u•u lus quc sc uturrhan; }tcr u^trltr dr ilu sitítt _^• tiutisfarrií,tt },aru tc,dtts, }tc,r hahcr rtutt},li ^í„ ^ trnrr quc cunt}tlir cl ntandat^t }turu ^l rnal fncr„n dcsi};nudus }x,r sttti Cttnt}tarsus. ticr (u},itán ^• :hundcrud^i, st,n lt,ti tnúsitnt,s ^al^u•tít,nr^ Iuc lu I^icstu }tttcdr t,irrccr tt lt,s fcstc ruti t}ur r,nt ilusiínt cs}tcrintcntan cl tr^ulltr dc rc },rescttt^u a stt Cttn}tartiu cn ludt,s lt,ti actt,s dc la I^ic^t^t. Sus hiz^trrt,s (a}tituucti ^• ctih^ltas :Ahan tírradas ^crún }tt,rtudt,rcti dc la 13andcra dc su (t,tu},artiu, ntásimt, cs}x,nrutc dr la ntismu. ^a u scr nucstrc, 1residcntc, .Irnarc, cra u ^•^u•ru, yuicu ha^a lu }trescntacitín dc la }tcrtiuua t}ttc ^a a lrcr cl Prc:;í,n yttc nttrstrtt tttalt,^r^td, },rr^uucrt,, :^I,IIZI;I)U ^1.11O, ttus tcníu }rc}tara cí^, ul ^t^^tct». Mis queridos amigos: no va a ser, ni mucho menos, esta noche, el brillante acto que todos esperá bamos y con tanta ilusión tenía mos programado. En el transcurso de un mes, se han ido oscureciendo las lógicas perspectivas de que la alegría des-bordante de otros años nos colma ra a todos de satisfacciones por la feliz realización de todo lo previs to. Mes de Mayo triste y de imbo rrables recuerdos para la Fiesta, que habrá que asumir y superar. En el corto espacio de tiempo de quince días perdimos, para siempre, al insustituible amigo y excelente colaborador festero, 13artolomé Maestre, Director de la «Unión Musical» de Petrel y pieza fundamental de nuestro Te norio. A esta irreparable desgra cia, hemos tenido que añadir la triste y dolorosa pérdida de Ange lita Díaz, una de las más entusias tas festeras y brillante Abandera da, muy recordada, sobre todo, en las filas Marroquíes. Y por si todo esto no fuera suficiente, el día 20, tuvimos que aceptar el designio Divino de la inesperada y doloro sa desaparición del que iba a ser nuestro Pregonero de este año, Alfredo Mayo. Alfredo Mayo, ha hecho su úl tima interpretación de inconmen surable y excelente actor, no en el Cine que era lo suyo, sln0 en el Drama de la Vida, que es la Come dia de todos; y nosotros en parti cular, y la Fiesta de Moros y Cris- tianos de F.lda, en general, no po dremos olvidar jamás, que tan magnífico actor se nos marchó para siempre de .entre nosotros, no haciendo un mutis por el foro, como punto final de su cometido, sino que con el pundonor de la excelente persona que fue en vida, nos dejó su Pregón y una carta que salió de Palma de Ma llorca el día 15, y llegó a nuestro poder el día 22, en la que quería calmar nuestra preocupación y nos confirmaba que el día 25, esta noche, estaría con nosotros y nos pregonaría magníficamente una Fiesta que esperaba conocer, y junto con su señora nos enviaba un abrazo. F.ste ha sido su ríltimo adiós a los que esperábarnos tener la oportunidad de abrazarle de nuevo, y de escucharle en vivo, por primera vez. No podemos escuchar su cálida y bella voz, pero lo que Alfredo Mayo, en el umbral del más allá, quiso hacer llegar a sus amigos de Elda, a través de su esperado Pregón, su gran amigo y amigo nuestro, el magnífico Pre gonero de la Fiesta de 1983, AR TURO RIGEL, será la voz que nos transmita lo que con tanto entu siasmo y dedicación plasrnó en cuartillas aquel gran actor y exce lente amigo que se marchó de este mundo, y con el último suspiro se llevó el nombre de Elda prendido en sus labios. P I tLG0 ^ : 1 JD0.iL YHEGONEIt( La qu^ ^udo haóer sido la presentación de Alfredo Mayo como Pregonero dc las Fiestas de Moros y Cristianos de Elda de 198 ^. Por ARTURO RIGEL Ourridc^s uuti^c^ti: ctc^ cti un tí^}^i^•c^. Ac^ cs tinu 1•r^tsC hc^ha. Ac^ ^ti titt sulndc^ }^rc^lc^rc^luric^ c^ di}ilu n^átiru. I?s tiutt ^•crdací, tina ^iurcrtc ^•crdud, nu^•i d^t cícl ut^rtc^ cJtic ^•^i ha tu-rui^adct citirc nc,sc^trc^s. Pctdríu h^ticrc^s s^ilticí^uíc^ ^•c^it tin «cJticridc^ti rcnc^ ridcs» 1urc}uc, cs ^irrtct, ^•a nc^s ruitc^rcntc^s dc hacc dcts atic^ti ruuttcíct ^-iitc u Jn-r^c^uar c^t^i Ficsta Grandc. Perc^ cs c}ttr cícl ccmurimicttlc^, Jwr ^•ucti trti ^citlilcza, Jxr ^•tictitr^t hc^^l^ituliducí, }c^r ^•ttcs tru rc^rcíial sim}^alía, n^tricí cst^t a^ttistací }uc, al mcuc,s J^c^r nti }artc, cs J^rc^ftutdu ^^ cst^í arrai^acíu ^tt ntirtilrc^ cc^r^tzcín, cn cl dr ttti ttttt_jcr ^ ru cl utíc^. c^ hc J^c^didc d^^uc^titrúrc^slc^ ttuc^ a ttitc^ }^c^rc}tc^ sc^is nttu•hct^ ^• mis ltruzc^s itc, ticurn cl dcnt dc rx tcncícrsc hustu cl infinitc^ rcmtc^ lc^^ dc la (n^z yuc de^dc cl (iclc^ cíc mi }n^cl^lc^ sc czticncíc 1»^r tc^dus lc^s ratn}^c^s dc I;s}ruia, Jtcrc, cn cl ^-cranc^ }asudct, tnt^c cntlrijctdu ^•ttctitra c}ttr ntc hizc^ cl hc^ttc^r dc u^•cmt}^uñ^irucis rn un díu dr alc^rc acaml^ada cn nti ticrru cur^i^•ac}u^ita, ^•a sc llc^°cí dc nc^sc^trc^s cl rcc•^iclct mat^ri^tl _^• cti}^iritual dc nur^tr^t ^tmititad }ara rc}^tu-tirc^sl^t ^• rnirc^arcsl^t. ,Jcnarc^ cra, c^^ }^rr1ctuu, admiralI^ _^• udutirad^ Iresidcnt^ dc ^•ucstra ,Jttitt^c (rutr^il ^^ lcs ^uni^c^s tiiictiií^rc^s dr la misnta suhrn J^crfcrtacncnlc dc intCSlra r^ratilud ^ ntiCSlru afC^lc^ ha^i^t ^c^sclrc^s. ^ cllc^s sctn lc^s quc hatt c}ucricíc^ ^- 1ts cluc han hrchc^ cluc }^c^ ^•ttrl^a c^tru ^-^z a t^c^strcts ^c^u cl }rrtcstc^ dr J^resctttar al Prc}^cmcrt dc 1^H^. Prc tcstc^, sí, }^c^ryttc, }^rcrisuntc^ttc, si ctt al^ttua c^ca ^icítt cl Prra;c^ucrct nc^ ucresita J^t-cscutaricín, cs cu ^titu. IIutitu uhcra, lc,ti ltrc^cmcrcti clttc han ctctt},^t d, c^lu (riiuna ^• hcmc,s lcnidc, cstc hcmc,r, sí ur ccsitíthatnctti dc al^nirn cltt^ dijcru Iuiíncs ^rantc,ti ^• quí ^s ltt c}uc r^}tres^ntítiatnc,s ^ cl },cr qur d^ ^•cttir rcm al^ttna rrccícnri^tl , al^ítu lítttlc antr rc, sutrc,s. ^Iás c, tucnc,s ul^ttictt ttc,ti cc,nuccrítt },crc, }ttrc,^ ncts ^arantizulan ftun^t ct 1ct}ntlaridad sufi ricntCS }taru cstttr alttí cc,tt ^tl^títt nt^rilc,. Si aca sc,, ticrí^tn tntcstrc,s lihrc,s u ttttcstrc,s artírttlc,s, c, ttucslrc,s dihttjc,s c, ttttcstras ctltruti l^ts clttc ttttc,s cuatttc,s íxtdrían ccmctccr. Ycrc, nudi^ c, ratii nudic rcuctrcría nuc^trc fí^i^o, nucstra rara, nncstrc, rctratc, }t^rsctnal. 1 sitt ctniart;c,, al írc^c,ttcro cír cstu ttt,ch^ Ict ccmc,c^is tc,dc,s. Dttidc lu uluclitu }ur lc t•ic, ccnnct tut h^ruc cn «F,sruadrillu» hastu la tnadrr cíttc lc adntircí cn «La caz^u ^• ha^ta lu jc,^•ctt dcntrcllu a Itt c{uc hizct llcn-ur cu cl «I`íc, 1ulc,nt^u dc «(atias ^• I3arru». I^ctdus lus tnu.jrres dc rstu I?ti}tu tia nttrstru Ir han {ttcridc, ^• lc han antadc, a tra^•^ti cíc stts 1crtic,uujcs. Icdtts Ictti hcttnhres lr ]tctttc,ti c,diatíc,, ltc,rqur ctm titts ttttifc,rntcti ^• stt ltlanta cíc rcal tnctzc, ncts hucíu scntirncts ttn 1ctcct rclctsc,s ^• nn ítc,rc, ulandc,nucíc,s cn cl cariñct cíc ttnctitra {,a rcjtt. Iura lctti lttc ttc, ltasáis dc lc,s trcitttu atic,s cts dir^ cíttc ctt lc,s rttarrnt^t i^ rinrtt^ttta, ctitc ltrct^c, ttcrc, cí^ hct^^ cru cl ícíc,lc, dc I;sl,utia. Ilcirc,s ^-c,sc, trcts,.lcí^•cncs tíc hc,^•, ír la fatnu lr utt ,lttlic I^lc sia^, clc ttn ^Ii^;ucl 13c,s^, d^ tnt Itnunc,l :1ria^ c, cír un I3rrtín O^hc,rttc, cír lu c{uc hc,^• c,s Ilcttau la cu hcza las rr^•istas ícl ^•uretzcín ^• la tclc^•i^icíu cc,tt stts tntctr^s, sttti tunc,ríc,^ ^° stt^ arrchttt^tdc,ra^ rc,ttyuitiluti ^• rcmtunr^s. •I•c,cíc, ^tic, yu^ nti ^tl,ruut^t ^• cts c,l,rintr, ttu r^ nucía rcmt}turucíc, rcm lu ync rra cslr l,rrsunujr cíttc hc,i• us ^•^t ^t hurrr rl Irr^;í,n lr ^•urstra fir^tu. Ottr c,s lu ^•unfirntcn -^i Ir^ íc.jan sus nturicíc,s- ^•uc^trus ntudrr^ _^• ^•ursU•us ul,ur lus. 1^rc, i•u c,ti rc^•^luré ^I ti^^r^tc, cíc ttyu^lluti ^s tusiti ^•cmtrntl,luti^•c,^. : rc,llnl,a, ^^ ^•rrcíací, }trrc, }x,rc{nc tiirnt}rc cstuh^t ^•^sticíc, cír ttnifi,rtuc, cír ^t^•iadc,r, cír nturinc,, cír r^tlrtllrrc, Ir^ic,n^u-ic, ^• tc, cíc,ti tiuhrntc,ti lu yur hu^•r un tutifurnt^ ^c,l,rc rl ^tt^r},u tlc ttn hc,ntltr^ ^• Ic, yu^ itttl,u^•lu ^n lc,s c,jc,ti dr ttna mujrr. [[astu rnuncíu uc, rru ^tsí, sc }u,níu nnu ^•ltaluctilla ^•urta ^• tntc,s zahcm^ti u sc ^•cstíu cíc f•rar, l,uru yuc ^u fi^iu-u rrsulturu utín máti ^• uítn tnús sr cml,clirran Ic,^ rmhrlrsc,s clr l^t^ clu-mus ír ctttc,ttccs. il usí rualc{ttirru! I?ra ttn l,nrn mc,zc, ^• nn hncn urtc,r }trru tattt{,u^•c, rru },ara ur nt^u- uyttcllc,s rscúncí^tlc,s. iutuc,s! il,u ^•rrcí^tcl! : nusc,tt•c,ti, Ic,^ huntltrrs yttr rtttc,tt^•rti lrníutttc,s titt rdutl, nu nc,s l,urc^•íu c}ur rrt },uru tutttu. L^ts tttu .l^res, i•^t tiul,^is, sirntl,rc ^xu^cran. 1 si nc,, lc, ^•^tis u^•rr círtttrc, cíc ttn tnc,tnrntc,. (larc, yn^ tttt },c,^•c, mús ^•ic•ju, {,rrc, ^•u rcmt},ruhuríis yu^ nc, cs },aru tutttc,. :Attnc{ttr, rrulntrutr, rsta ttc,rhr Ic hrntc,s hcrhu ttnu },cclnrita r^tnallací^t: hu^• nu ^•icttr íc nnifi,rntr. iI^ult^u•íu mú^! 1• uíctuús, lr hrntus mu c{ttillucíu },^u•a clur }turczcu }nr tirnr srtrntu ^titc,s. I)c r^r ntucic,, ^•^t ttc, hu^• ntirtíu tíc yn^ sr llc^•r tt unrtitras ttc,^ias. ítt hc,ml,rc ucc,stntul,rucíc, a^•i^•ir ^tttr^ lu^ cstrrllati ^• r^trcllu ^l círl rs}tcrtúrttlu cír I;s},uit^t, ttc }tttrcíc ttt^uttcnrrsc inrrntr ^tntr rl r^l,^^•tú^•nlc, dr {n-imcrísint^t filu clnc rl }ntcl,lc, ]r I;lcíu c,fr^•rc rc,n sn^ f•ir^tati. Ic,rcltt^ ^^tr sí cltt^ ^s cl ^•rrcíucírrc, i,ttci,lc,, cl c{ttc ttc, c^stít sc,l,c,rnucíu tti ntuni},ulucíc,, ni arttdc cc,ntc, l,c,rrr^c, ^t la }^tl^thra íi^•lucí^t }u,r un ltustc,r ír más ullú cír ttucstra fn,ntrru. I;str ^^ cl }ntclIc, rc,tt },rrtictnalicíad l,rc,},iu, yu^ nc, ;i^uc múti cínr Ic,s iut}ntlsus cl^ tiu }truític, rurazcítt, yuc tiun stt mtí^iru, ^u^ rattricntcti, la alr^ría ^• lu furr za cír stt tirrra, rl ruriitc, a suti tiuntc,^ Iatrc,nc,s, lu hcr^nria rcrilicíu tír su^ ma^•c,rr^ ^• ^•I lc^ucíc, lnr ltu dc d^jur ^t sttti ltijc,s. I)c cstr {,rc^c,ncrc, clttn c^,^• ^•ais a trncr í•rctttc u^•utiutru^, nrurt•cíc, tuta f•ru^r cíu^ tras un círsfilc dr ^Ic,rc,^ ^• (^risliuuuti rn nti ticrra acíc,}tti^•u, rn (uru^•ara, cíi_jc, ^tl srntir lu rtttc, ricítt cíc utt }ntrhlc, ync ^•ihrul,u rcmtc, rl ^•urstru: «AIirtttrati ttnuti };rnlcs tic}att ^•i^•ir ^^ tirntir su lic rru rc,ntc, Ic, sirnlctt ^titus, I;s},^uiu nc, }tc,drú ntcn-ir unnr^u. 1?stc cs rl hc,mhrr yttr hui• ^•a ^t hurcr llr^^u• a l^tti cstrcll^ts la hrllrza cír ^•ttr^tra fictitu. ín artc,r írl ritt^ ^s},tuiul, rc,tt tic,^^•irttlc,^ u tr^s^irntc,s },crsc,ttu.jrs dc f•ir^•icín cu titt hititc,riul. Icrc, hc,^• nc, ^•u u haltltu-c,s {u,r lc, cíttc c,trc,ti lr h^ut rtirritu, tti ^•u a tíccirc,ti rc,ti^tti l,cuitus cíc lal,ic,s afitrru, ^inc, yur rti ^l, rl hc,ntl,rr, ttc, rl urtc,r, rl yur ^•u a rx}rrsa rc,^ ^n }trc,},ic, }tcns^uttirtttc,, cír luhic,^ acírtttru, cír l,irl a rc,ruzcítt, rc,n rl ulttt^t },ttc^t^t rtt ^•c,^c,trus, tt„ rn tnt tu•l;ttntrtttc,, ni rn nttati {rtlul,rus l,rr^t^uíati; cc,n lcts c,jc,ti íijc,s ctt r^lu rittdatí, ttc, rn ^•1 c,hjcli^•c, clr tutus ^•útn^tr^t^. I;stc rs cl ltc,ntl,rc, nt, rl urlctr. I,I cíttc c,ti dirr lu ^•rrcíatí, stt },rc,{,in ^•rrcíucí, nc, l^t ntrttlira ^• l^t f^tltirclací ír su },rrscntajr. (.rrc, yttr hu siíc, un arirrtu rl ír ,I^nttrc, ^^ru ^• tc,cíu titt ,luttta Ccntral la cí^• tra^rc,tilu ^ttttc ^•c,tic, trc,^. 1 utrc, urirrtc,, cl clr trarrtur u ntí. ^í. Icrryur ^ruriati u ^su dcrisiim, ^•c, }ntrcíc, ^•c,l^•rr a^•rrc,^, u rstur cíc nttr^•c, rc,n ^•c,sutrc,^, u ahraz^u•uti ^• aír ntc,slrarc,s yttc ^•u tic,^• ntt ^•icjc, unti:;c,. ^Ic :;ttsl^u•í^t c}u^ ^•c,sc,U•c,s mr acímiliiruis cn c^u ^•utr^uíía cíc lu umistatl {uc tutttc, c,ti hcmra i• c,s carartcrizu. ^Ic ^ttslttríu llc^-at•tttc ttn },urct dc ludc,s ^•c,sc,trc,s ^• tirr, }ru•^t sictttltrc, utt l,crc, tnttsttlntán, ntt ltc,cc, rristiattc,, }tiruta, zítt^arc,, cc,tttrahuncíi^tu, ru}titán i• ahancícracict..., ltc,rync scr _t^a ^u^•, cícticír ha^•c lc,s utic,^, uu l,c,rc, cltícntic, un ltc,cc, hcrm^utu ^u^tit rc,. 1 uhc,ru, atni^cts, hcrtttuttuti, c}ttc sttrn^tt lc,s rlurincs tír lu fir^t^t ^• c{ttr sul};u en hctnc,r ^• rtt ,^slc, ria ^•ttctitrc Irc^cmrrc,. (c,tt ^•c,tic,trc,ti... i:A11•rcdc, ^lu^ct!..., },crc, tíc 1ui titutc,. • POR EL PR EG O NE RO AUSENTE (Recordando a Alfredo Mayo) Palabras leídas en la Fiesta del Pregón de Fiesta de Moros y Cristianos de Elda de 1985 por ARTURO RIGEL Mis amigos de Elda, mis buenos amigos de Elda: No me es fácil, en esta noche, dirigirme a voso tros. Creedme si os digo con toda sinceridad que esta noche es una de las noches más difíciles que he pasado en mi vida. Hace dos años que me dis teis, vosotros mismos, una de las más felices. Pre goné para España vuestra fiesta y en el calor de vuestra cordialidad encontré la semilla de ese don que nos hace vivir, convivir y sobrevivir a los hom bres: la amistad. Porque sois amigos estoy aquí. Porque era mi amigo acepté venir a presentar a vuestro Pregonero de 1985. Pero el pregonero no ha podido venir. Aun a pesar de toda la inmensa ilusión que él tenía por veros, a pesar de lo orgulloso que estaba de yue le hubiérais nombrado pregonero, a pesar de que en su cama de enfermo, con el corazón roto, su preocupación, su obsesión no era otra que Elda, que tenía yue venir a Elda, que tenía que cumplir, gozoso, lo que os había prometido, a pesar de todo, Dios no le ha dejado venir. Sólo Dios sabe por qué y F.1 sabe lo que hace. 1?ra mi amigo, mi hermano. Y os traía escrito un canto de unor, de alegría y de esperanza. Y yo tengo yue IeÉroslo, porque ya no vengo a presen tarle^, sino a ser su voz, la palabra viva de su ausen cia n)uc^rta. Y tengo que hacerlo con alegría poryue voso tros no estáis para tristezas y rociaros de fe y cíe entusiasmo cuando yo sólo tengo rocío de lágrimas y cu) tremendo Ilanto de dolor y de desesperanza. Gra mi amigo, mi gran amigo y no puedo olvidarle, pero vosoUos también sois mis amigos y no puedo olvidar tarnpoco yue estáis ayuí para gozar, para di vertiros, para cantar y para reír. Vosotros habéls venido para lanzar las serpcntinas de vuestra ar diente ilusión y yo no soy quier) para con las tijeras dc^ n)i a ► nargru•a cortarlas (^n pedazos }^ hac•erlas [roc•itos dc^ nievc^ quc^ hic^len y an)argen vuc^sua no che. No ya sblo por vosoUos, sino por í^l, yue nun (•a n)e lo perdonaría, por él, ytte trascendía entu siasn)o, sirnpatía y un arrollador optirnisrno yuc^ contagiaba, que irradiaba c•omo si fuera repartien cío pedaros de su corauín entre aquellos con yuie nes estaba. Por eso no podía morir de^ otra cosa. Y tenía yue ser ahor.a, en vísperas de venir a estar c•on vosohos. Porque acababa de escribir para vo sotros el primero de los dos pregones yue os decíi có. Su í)Itimo trabajo en la tierra, la í ► Itima secuen cia de su vida fue para vosotros, sus cic^sconocidos amigos de F:Ida, pc^ro que c^l estaba seguro de con yuistar esta nochc^. Y he cíicho, y no habéis oído mal, ^^el primero de sus dos pregones», ^^ste yue ahora, si puedo y la emoc•icín me deja, leere^ para vosotros. Pc^ro ha}• otr•o, n)ás i ► nportantc^, n)ucho m:ís trascendeutc. ,1lfredo, nuestro ,Alfredo -porque hoy es tan vuestro como mío- sabía bien lo que es un Pregbn y lo que srignifica. Más de una ver me dijo que c^l no era escritor y yue él sólo sabía decir lo yue otros le csc•ribían. Sabía de la ilusibn y del esfuerzo yue vo sotros pon^is en vuesUa fiesta, sabía del sacrificio que hacc^is por hacerla cada día mejor, sabía de vuestro orgullo dc: eldenses y tenúa no estar a vues tra altura, tenúa yue su pregón no trascendiera, no fuera más allá, no Ilegara a los límites a los yue él yuería que llegara el aniu^c•io de vuestra fiesta. Vle lo dijo n)uc•has vec•es: «Yo sé yue han pasa c1o por c^sa trib(n)a hombrc^s yue han llevaclo c1 nombrc dc^ Elda hasta cI infinito, yo no sc^ yu^ cíe cirles pílra scr cíigno de ellos, yo no puc^do clarles más yue mi popularidad y mi persona». 1 fijaos bicn. I)aos cuenta de lo yue en reali dad, con su n)uerte, os ha entregado. I^;sta noche, Alfredo, c^stá cantando vuesh•a fic•sta entrc ángelc^s y serafines, convenci^ndole a Uios -icon)o si I?I no lo suhiera!- de vucstro c^sfucrro y vuestra liu•ha, cstá pidic^ndolc para vosotros la Par }^ cI bic^nestar yuc^ n)crc^céis, está reclutancio c^ntre (as legiones dcI (•ic^lo nuevos c•apitanes part vuc^stras ► nesnacías }^ vuestras cábilas, estí haciendo el Nregón yue na ciie supo hac•eros, un Iregón en el Paraíso, para yue ayuellos yUe, hijos de I:Ida, }a no están en vuesua tierra, vuelvan a sentirla y a vivirla por el solo hc^c•ho de habersc ido con ellos para recordár sela. Ya no es un pregbn en la tierra, un vulgar pre gbn yue, con)o todos los nuestros, desaparece y se evapora, con el tiempo, por el fini[o mundo. Por nosotros, por los que Os cíintalnOti en ai)os anterio res, Elda vivla llna nOChe, una sola noc•hc^ dc^ histo ria en el n)unda Por• el Nregón de r^lfredo en el Cielo, I:Ida es ya infinita en la historia de la eterni daci. iQuí mejor Nregón y yué mejor presencia po den)os pedirle a^^Ifredo Mayo, pregonero de 1985! ^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^^ P R $UON d e l as P i estas d e E ld a 1 98 ^ cíc :^I,I+IZI;I)O :^I^11O ^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^ Lcídcr l^crr ,^IZIiiIlO I^IGI?I, Queridos arnigos: Ante vosotros comparece un actor, pregonero por un día, para abrir estas fiestas yue no son otra cosa que alegría, color, ruido, tea tro... ^Casi nada! F.scuchad estas palabras de un actor que ha dejado los platós y escenarios de su profesión para encaramarse, sin rnérito alguno, a este lugar de elegidos, yue por tantos personajes ilustres ha sido honrado con anterioridad. F.scu chad por unos minutos, y si por causa de mi descuido, estas pala bras pasa:^ de ser un breve pre gón de apertura de las fiestas, a ser un largo y pesado discurso, es pero yue sepáis perdonarme. F.s cuchad benevolentes y pacientes a este hombre, que si bien no es na cido en éstas vuestras tierras, en estos momentos se siente ya un eldense de toda la vida, gracias a la acogida tan amable que me ha béis dispensado. iGentes de Elda! iGentes de aquí y de allí!, que como yo, venís irresistiblemente atraídos por la singularidad de este pueblo. A to dos hablo, a todos me dirijo. Sois los de siempre; de ► nostráis yuc^ la tracíición pasa por encima de toda conveniencia. Ilabéis hecho yue tras `LO a ► ios ininterrumpidos de ofrecer vuestras fiestas, ístas si gan siendo fic^l y esc^ncialmente las mismas. Llama la atención que todo ayuí se dobla y se desdobla, se parte y se comparte. Una fiesta compartida y clesdoblada: la calle, la fiesta, por un lado; su oficio, su sol, su naturalc^z ► , por otro. Os reconocéis a vosotros mis mos año tras año, a pesar de las técnicas que todo lo mecanizan, de las discotecas, de las «máqui nas tragaperras», de los .^^comeco cos». 1?Ida sobrevive a todo eso; su historia y personalidad subyace a toda parálisis, a toda decantación por lo artificial y se erige en po blación estable, que de la mano de los 80 acompaña a los nuevos tiempos, pero que en estos días, como por arte de magia, el pueblo se integra en la historia, en el pai saje, en la tradición. Y es esta tradición la que con serváis, la que más os interesa preservar del olvido, siendo más importante para vosotros la fiesta que el origen de ella. Pues cuando desfiláis por estas calles, sois más habitantes que antes, sois los ver daderos eldenses, sois los que, en definitiva, mantenéis el centro vivo de la historia. Pero lo más importante y lo más paradójico es ver una guerra en una fiesta. Este simulacro de reconquista, donde la leyenda y la historia se mezclan, se funden y se refunden cada año, es el re cuerdo de 800 años de luchas de moros contra cristianos. AI celebrar estas fiestas de moros y cristianos, que no «con tra», Elda reitera anualmente los fastos de la Reconquista, en unos actos que están llenos de gracia, arte, espontaneidad y contento, de todas aquellas personas, adultos e infantes, yue son los verdaderos protagonistas de las fiestas, pues si en otras plazas la gente «partici pa» de las fiestas y de los actos or ganizados, en Elda la fiesta son los propios eldenses, sois voso tCOS. Porque Elda es su gente: cris tianos, marroquíes, realistas, con trabandistas, musulmanes, pira tas, zíngaros, huestes del Cacíí y estudiantes, niños, amas de casa, artesanos, funcionarios, maestros, industriales... Gente mediterrá nea, actores y espectadores del teatro de los siglos y de la fanta sía, que cautiváis a cualyuier des conocido yue visite la ciudad, cualquier viajero de paso, descon certándole de tal modo, que espe raría ver al mismísimo Fernando III o al Rey Sabio, presidiendo sus huestes, si no fuera por lo anacró nico del tiempo... Reiterando año tras año, lus tro tras lustro, en sus fiestas, I;lda nos muestra su vitalidad, su ima ginación, su pujanza, su maestría y su reverencia por todos ayuellos que lucharon realmentc: en defen sa de lo justo. O por lo menos de lo yue creían justo. Y como I?Ida ha sido llamada siempre la incíustriosa y la inyuie ta, en estos días hará un alto en su trabajo, para celebrar y feste jar con alegría, relajo y algazara, éstas sus fiestas de moros y cris tianos, con la imaginación puesta al servicio de la historia que se forjó tiempo ha. I?sta ciudad es un poco, duran te estos días, la patria de todos. Se convierte en el recuerdo c^special de sus luchas cruzadas, yue eran en realidad luchas civiles de cn ► os contra otros, pc^ro yue nos traen a todos deseos dc^ pa•r, mezclada con las tracas y los fuegos de artificio, una ver más, de esta tierra tan amante del agua, del sol y el fue go. Lleváis tan dentro estos c^le mc•ntos que sois capaces de crear tanlo luces chispeantes, como un buen arroz o buen relleno, tocío ello con imaginación y mejor tino. Amigos }• forasteros, vecinos dc la antigua Idela, la quc^ tam bién fue Ilamada Ella, Da- I^:Ilos, «casa de rc^galos». Porque esto es Elda, un lugar de regalo para to dos nosoU•os y yue gracias a Dios, vamos a conocer estos días en su faceta fcstiva, ya yue dc^ todos es conocido sobradamc^ntc^ su potencial h ► nnano e inclush•ial. 1ltlcélS d( ESta tlelra, Ullíl tle rra acogeciora, una amiga de los yue venimos y dc^ los que pasarán ayuí parte cíe su vida. Mejor yite yo, que al fin y al cabo, estoy aquí de paso enorgullecido por el ho nor que me habéis concedidu. Me jor que yo, digo, pocíría hablaros ese gran personaje yue fue nues tro gran quc^riclo Castelar, que aunque desaparecido, forma parte inh•ínseca de lo que es esta ciu cltc1. Castelar vivib estas fiestas en su infancia, y segtu-o es yue de ellas habló con gran ardor en sus conferencias o en las tertulias con sus amigos. Convencido estoy, yue en los mo ► uentos de inmensa sole dad yue el poder proporciona, re memor^úrdolas, volvió a vivirlas y ya no se sintió tan solo... Y, i.quién se siente tan solo, aquí y ahora, rodeado de todo este pueblo generoso dador de felici dad y de respeto por la historia, Y lo más importante que es la convi vencia, el saber que nadie se va a perder, que cada calle, cada aveni da nos cía la oporttuliciad de vivir como yueremos, de vivir c^n fies tas? Puesto que lo importante es estar jwttos y disfrntar tmos con otros, recordad qué poco dtn•au las fiestas, y cu.íntola ilusióu por prepararlas de nuevo, ya yue se gtn•o yuc cuando rc^greséis a vucs U•os hogares, a la r ► itina diaria y las comparsas gnarden sus U-ajes en los cuartelillos y cábilas, es se gtn•o yue no guardaréis el recuer do, el anhelo, la ilusión de volver a reen(OntraCOS y rPPncOlltlílrnOs lodos juntos el año que viene yue a buen segtuo, si el tic^mpo no lo intpicie y con el periniso de la au toriclad compc^tcnte aclemás de es tar aquí, estarentos en el Mercado Común, iv^unos, digo yo! 1ero, i.yué es y para qué sirve la fiesta? Hartos estamos cie oír que es un fenómeno sociológico, muchas veces de difícil interpre tación. Iero cic^rto c^s que su e^ U•acción es popular. I^:s el puehlo yuien hace la fiestt, quicn la ntol dea, la remodela, la organiza, la vive. Y la fiesta, ctu•iosantente por justa compensación une a su mis m0 e InUlllseCO sel, a sU OIIgPll: al pueblo. La fiesta es igualdad social. No conoce tendencias ni colores, ni cleudas, ni morosidades. Sí conoce al vecino del lercero, al maestro, al camarero del bar, a los antigos. lieconoce a compa ► teros olviclaclos y olvida, sobrc todo olvicía, lo yue mís se ansía olviclar. Porque si rtda año lo yue hacéis es recor dar con vuestra Fiesta las gestas, las hcroicidades, las banderas, las insignias... fambiéu olvid^íis. Olvi cláis los rencores, las Iluvias de enojos, las malas palabras y nralos gestos, las tacañerías del corazón, «la guerra de las galazias», los Pershing y la desmedida pasión dc^ los locos por los botones. Y cs eu touces cuando os solidari•r.áis. Porque es la solidaridad lo que ntás explosiona la fiesta, lo yue le da más alegría y a lá vc:z más au tenticidad. Cuando asisto a alguna fiesta y observo todo en perfecla armonía y sobre locío la ilusión de los festejadores por eslar unidos como sin duda ocurre ahora sic^nto tut irreprintible deseo de UIIICIne n0 SO10 a la ílCSla, s1110 a la tierra. Como si con cada fiesla ► ne sinticra un poco de cada sitio. Permiticíme que me sienta ahort de ^^sta vuestra 1?Ida, yue sea tanr bién mía: nuestra. Y que la lista de empadronamiento no se enfade si ahora me incluyo en ella. La fiesta es fiesta de amistad, y como tal hay que tontarla: como tut ágape inmenso en el yue todo el pucblo fuera invitado y devorara hasta los últimos minutos festi vos con ansiedad y alc:gría. Que el pueblo, todos vosotros aqtú reunidos, sois los invitados, los anfitriones, los actores y ptí blica í?n resumen: lo sois tocio. Por dentás, tenéis una gran res ponsabilidad, la de representar bic^ ► T vuestro papel c:n la fiesta, en la calle, en la vida. No hacer dc esto tuta tragedia, ni siyuiera un drama, sino una comedia desenfa ciacía, bella, colorista: wia comedia de altura. I?n fin, que en realidad quien os está hablando es uua persona, un actor que se dirige a vosotros, co ► nparsas y público en general y creedme que me encantaría estar entre vosotros y enfundarme uno de vuestros trajes y desfilar con él, para «actuar» que es lo mío. Quizás sea deformación profesio nal, pues como espero recorda réis, muchas veces en mi vida he tenido que desempe ► iar un papel militar, y, sin embargo, nunca he podido lucir atavíos tales como los que lleváis vosotros en los des files, ni he tenicío que luchar con tra tropas de moros tan aguerri dos y con la prestancia con que se os ve, y mucho menos, saborear esos espléndidos puros, yue yo, empedernido fumador, estaría dis puesto a degustar. í?n serio os lo digo, estas fies tas merecen un imenso respeto y admiración, no sólo por los que aquí estamos, sino por todos los que sentimos y vivimos la historia de F,spaña y sus tradiciones como algo nuestro, real e irttransferible, y agracíezco desde aquí a todo el pueblo de Elda, que haya tenido la cíeferencia para con mi persona de haberme invitado a compartir con todos vosotros vuestras fies tas, vuestra hospitalidad y vuestro cariño. Que estas fiestas de moros y cristianos que hoy se inician sean un relajo para todos y la paz sea larga. Queridos eldenses, ique 13aco corone vuestras cabezas! iQue los dioses del Olirnpo se asomen a disfrutar y envidiar, por una vez, a los mortales! iA la parranda, a la juerga, al goce, a la risa! iNo os paréis, que son días de fiesta! Rebelaos contra la melancolía, el cíesasosiego, la ira y la telc:vi s10 ► 1. Desenchufad vuestros ordena dores y vuestras mentes, pero no vuestro corazón, que la vida es breve y la fiesta también. Cantad en-las plazas, bebed, comed, reid, que todo va bien. I?n fin, arnigos de Elda, a pasarlo bien y yue al correr de los años podáis contar todo esto a vuestros nietos y nietas, y gritar con ellos como gritamos ahora: iVIVAN LAS FIESTAS! ^ ^^^^^^^^^^^^ I Ier(^ieros cie la gloria. Colltilluadores de ella. [)( lloll(iíl Iíll7. C}(}EIISe ílllll(}ll( I10 V1VE11S E.11 1.l(^il. Cll^lll(í0 (ll ^111110, COIl íi11101, íiprest^is nuestra Bandera íi 1(Cll)II (IItIISIíiSIIlOS ••, coll palios de sol y estl•Ellas, íi (}ll( S( IlIl(iílll R})íí1l1SOS cuancio E^n la calle aparezca, (I coraz(íu por ser ► liño qllizís nlás gríulcie se vUelvíl, y su cluocióll, cí(sbordílcla, í1^C^111l.^ll^l íl (llliEll OS VEíl ha(i(ll(1o brotar orgullo i)OI (Stíl tlelIíl tílll IlllESClíl, que hace que se sientan eldenses tocios los quE a ella IIE^an. F.sta alegría ci( ahora Iluuca lla d( (ntlu•biar las p(11RS, í)ll(S ^ílStíilllll iOS 1(CIIE1(iOS cíC (.SÍíi ^^Olili)íilSíi, 1d Vll(Stlíl, la de vu(stros faluiliares, la que sEIlilS í)Ol• las vEnas, la yue queremos aún más porque iloy la 1•epresentan, AngE^l Rodríguer de Moya, Capitán de Illil estrellas, y Aballderada Infantil, Victoria M(llado Vera. José Antonio Sirvent Mullor /.íngsu•c^ lullor Primer Premio: EDUARDO OÑATE, de Bilbao Segundo Premio: CARLOS VERA GRIJALBA, de Valencia Tercer Premio: JOSE LUIS CASTILLO, de Godella (Valencia) Premio Local: SALUD MATEO iiw Accésit: JULI SANCHIS AGUADO, de Valencia .1 la nifia 1•:S1lll:Ii .11.1R1 R1.;`1;11 1•u tirnr itl rll^iru, rz{Irrsi(ín clttl^•r cír trrntlra. l,ilti ltililllilti (ll1 llllll CIl l1 til Illll•álil, ^• cl^ in^ iciiál láls ílllr^^ ^•ál su^{liráln, llrrsintirn(lll nu nltl^• Ir.iuna Itl llrrnllltitn•a. (^uunclll ^urnr ^I tllrr^nt^• cl^ lál^ nlltáls, tii cí^ (•álllcl cír lu I;ti^^uulrál ir ^•inlllrrus, ti^rnál, ,:;rúril, ^nu^•r ^• lllan^•u ,^át^•illtál, ^•uálncíll nlur^•ál^ lu ^•nrr{lu, ytli^ru 1{tlr ^^ál^. tiun ttlti Iljllti llr(,Inrsu^ clr ftíl,;i(lu nlirál3á1, ^• u Ins {Ilantas rrn(íirú^ ullxlrllzál(íu, ál álc{tlí•I ({ur ^•Iln^i^^ál ^•rrt^• transf^lrnlacíát, rn atru^•ti^-a, u{In^^tu ^• ll^•lla [Inrí, rnanclu ll^^ttrs u ^rntil :111áanclrráacía, cl^ llls ^[urll^ cl^• lcls I In«ir^ (l^•1 (^ucíí. .1. ^I;12. . EI editorial titulado «No han estado», que publica el Boletín de la l1NUEF n.° 28, correspondiente al mes de noviembre, dice: «.., yue los jóvenes no han estado en el Congreso». Y airade: «Pero no es lo malo yue no hayan estado físicamente -salvo algrma singularidad-, sino yue tampoco han estado en el ánimo del mismo. La juventud, su problemá tica, su aportación, su visión de la Fiesta, ha sido el tema yue cierta ► nente ha brillado por su ausencia». Todo esto es cierto, y es cierto también que, en principio, este tema estuvo encima de la mesa. Pero lo yue no me •onvc^nce es el he cho de que se arrinconara tan importante tema por ten^r que reducir ponencias. Lo que pasó en el Congreso, es que no tuvimos tiempo para decir nada. Algrmos no pudimos ni leer nuestras comunicaciones, y claro, no se enteraron de ellas los congresistas, ni pucíieron discutir lo que se proponía, amén de que los encargados de recíactar las conclusiones hi cieron caso omiso a ciertos temas, tan importantes o más, como los ► •e cogidos en las conclusiones. Y es que -a rni parecer- se hizo demasiado uso del libro del I Congreso Nacional celebracío en Villena, y volvimos a lo yue allí ya se ha bía dicho y se dejó en el tintero lo yue teníamos que haber cíicho en este Congreso. Se podrá decir, a los que así nos manifestamos, que optamos por el silencio. También es cierto; pero no había otra opción. I.I yue esto ^^scribe quiso poner su granito de arena, aportando al Congreso, aunque a lo mejor mal redactado, mis experiencias de feste ro que viene observando la Fiesta en ca presente y piensa en cl futuro, y presenté una comunicación que la titulaba: «Cursillos para festeros». I?mpezaba diciendo que a más de uno de los congresistas les extrañaría el título de la misma. Pues no se pudieron extrañar, por el hecho de yue no la leí. El Presidente de la Mesa me había adverticío que no me hiciera largo, y quise ser corto, limitándome a leer la conclusión yue proponía: «Recomendar a todas las entidades festeras que, periódica mente, celebren cursillos de formación festera, especialmente pa ► •a los de n^revo ingreso e infantiles». I;stá bien claro que me refería a los jóvenes. l:ntonces, pues, tengo la satisfacción de que, aunque de pasada, toqué el tema. Lo que pasó es yue, o no supe explicarme o es yue no interesó a nadie, incluyencio a los encargados de las conclusiones. Posteriormente, al leer las manifestaciones de la mesa redonda ce lebrada en Ibi, veo con pena yue el cursillo -no la escuela- no fue tam poco aceptado, por aquello de que «la mejor escuela es nuestra propia tradición, mamada en las familias». Pues así van las cosas. Y nos yuejamos y con razón, pero pocos quieren exponerse a cola borar para solucionar uno de los principales problemas: el de la juven tud festera. ^Será por lo difícil?... ^,Será porque algw ► os creen que con esto de «las familias festeras» lo tienen solucionado? Mi idea no es tan descabellada; y no lo es por el hecho de yue no invento nada. Me he limitado a«copiar» -mejor dicho- a yue intente mos copiar lo que vienen haciendo otros entes con más antigiiedad yue nosotros, en cuyas familias se predica y se da ejemplo, yue existen tra diciones más arraigadas yue las nuestras, que se les enseña doctrina, y sin embargo son necesarios los cursillos. He querido aprovechar este espacio que, anualmente, me brinda vuestro Presidente para escribir todo esto, porque en vuestra Revista, puede que torpemente, he expresado mis preocupaciones hacia este y otros temas. Creo recordar yue, entre otras colaboraciones, habéis publicado: «La juventud y la Fiesta», «Un libro para el festero», «F.stamos entre Congresos», etc., que de alguna manera eran apuntes de temas para el Congreso. Alguno tuvo eco en gentes de nuestra Fiesta... Unos más, otros menos; hernos sido culpables de dejar en el tintero tan importante tema. Menos la ► nentaciones y a preparar un Congre so monográfico sobre el tema yue a todos preocupa. Para sc:r verdade ros congresos no necesitan tanta pompa, y sin ella es fácil realizarlos. J. Camarena Reil; , ^^co ^^^ ► ^p^,^ PNos ^S^ y G^^s^ ,^^,^ ► o^,os CO ^ ^e^^. Título: «COMO UNA ROSA» Autor: FCO. JOSE NAVARRO PARRAS Segundo Premio: AGUSTIN MATEO BRAVO Tercer Premio: FOTOS ERNES Accésit: AGUSTIN MATEO BRAVO Tema: ELDA Segundo Premio: FRANCISCO SANTOS GONZALEZ Primer Premio: FOTOS CARLSON Tercer Premio MANUEL MOYA CALLEJA Canto iooooo0000000000000000000000000000000000000000000000000 . ti, I;Iclu, rr^^tlcr clrl fuclu{uulcrcrtic,. ( )n^• :l^í Ir ^u^u-clr ^• {,rc,tc•ja. llcsci^ ^•1 ^tlntin^u- clr ^^t^t^ lirrr^t^ ^•úlicí^t^, clc,ncíc sr asi^ntu ttti tttcrruclu, ^ntcmcr rn Itt lucrr r^tr ^•antcr n^t^•iclcr cl.•I tcrttc3c, l^ nti ulntu. (•^tntcr c{ttr l,rc,la ^•crntu lu Inz clrl clí^t, rs{,crnt^ínru ^• l,ttlliclcrt•. (^)tti^tcr yu^ ^stuti lítt^^tti ti^un {,ura ti ^•c,ntu ^•1 tinl yttt• ti^ tttiutttu ^n ^l hurizcrntr ra^,^uncíc, I^ts tinirlrlas ^• Il^•ttunclc, cír Ittz rnuntc, rtt^•nru Ir^t ^t stt {rusu. [;titr ^•antu yui^•r^• anun^•i.u u tcrclu rl crrl,r f^strru ynr llrt^un lus firh^t^ rn c{u^• ^•as ^t ^•clrl,rur Ittti l,rill^tnt^•ti fir^t^t^ cír ^Icrrus ^• (ri^tiunuti, ^• {,crr r^u, iuruntr lcrs clí^ts ,^r^utci^•^ rn ctn^• tns rallr^ ^r ^•c,n^•irrtrn rn rícrti huntuncrti clr r^{,:rtuclcn-r^, ^í^•iclrr^ cí^ tnítsi^•u, ritntu ^• ^•ulcrr, círti^•cr {,ru^•I^tntur ynr, aunc{tt^• ttn {,u^•cr clistintu cic lc, yttr I^t l^i^sta r^ cn ulru^ {ul,luricrn^•^, círt•rc,rhas t^tl ruttliciucl cl^ 1^untasí^t ^• ^•crrclialiclucí c{ur tr hus ^•cnt^•rrticlcr cn c,u^i^ incíisf,rttsul,lr yuc {,rc{^u•a lu ruta lrara c,u-ati firstu^. (^uunlcr la {rrituu^•^•ru ^•u {,u^ucíu ^• sr ^utun^•itt ^I c^tícr rcnt rl ^•úli cíu fttr,;u lc Icrti r-a^•crti cícl sul, t^ ^•crl;n^^ ttt^tjr^tucrtiu scrl,tc lus finc,s I^t^crn^•ti cl^ Itl lttjc,tic, ^ul7.uclcr _^, ^•c,ttlcr crUu ^tif^inl;^ ^tli^tnúti^tt, ucrti atru^^ ^• rntl,rlrsu^. IIr ^•ititcr ^t :;^tttc^ ntulttrus cnturicrn^u-s^ clr ^c,zc,, lum^nt^utcícr nc, trn^r ^^u ^•cintr utic,ti {ru•u sul,irsr ul ru•rc, cír tu f-ir^tu ^• cíisf•rttl^u- cir Icr littclcr ^tl scm cl.• lc,^ {rt^culc,l,l^^ c, tuur^•huti muru^. I,c,s t,rc{ttritc,^ lc,jun cír ^rt nitiuti rrctlrs frttu ^c,u^rrlitsr rtt h^ rur^ cir lc^•:ncla firrntunclcr ^•n ^I r-jír^•ilcr inf^tntil clr ^nti rrs{,^^•li^•us rc,nt{rus^t^. I,c,^ jcí^•^nr^ ha^•cn ^u^u-cíiu cíc hcrncrt• tt ttt {,ttsu ^• I^t^ tn, {,u^ rrisliunu^ fin•tttan ^^c ^•.Íí•rritu yuc lunza ^tl air^ sn ^•ttfcn-iu rcntlus;ic,s^t, lc,^runclc, rrl,uj^u lc,ti uitc,ti a yttirncs ^•u cntf,i^zan ^t {,rs^u•ttc,ti. •un lu^ Ircr{,uti úral,c^ rcrn stt {,asc, iuclcrlrntr ^• ^tt^ {,Ittntu^ ^tl ^•irttlc,, u^itanclc, ^u^ rimit^u•ra^ ^• lus csf,in^.u-cl^tti ^uhir^tu^, ^• nturrtut cl {tu^c, clr lus murrhu^ ntc,ru^. :^í crcti ttí, [;Icía, zu{rtt^•ru ^ incínstricrsa ^•iucl^tcí, {rl^•tcíriru cír ulc ^ríu rn ttt^ cíí^t^ cír fic^ta. Ou^• hcrnru^ ^t tiun : tírn, santu {,arífirc, {rcrt rs^•rlrtt^•ia, hari^•ncíc, rn titt hcrttcrr cl^stilr^ ^• hut^tllus. I)r^cl^ Ic, ultc,, ctt ltt ^lcn•ia, ^cmrír rl suntu unurcrrrlu ^• sr ^irntr hulu^acíc, ^•u^utclcr lr hu .júis clrsclc ^tt rrmita ^• lr nncw, Ir u^•c,nt{,utiúi^ rn urcírnucíu {,rurc til(,11. I,u uf-rrttcí^t ir tlcrr^^ r^ ^•u un artc, rcm {,lrn^t ^•atc,^uríu c{uc hucc ^ulir u lcrs l,ulwrnr^ u^•u^uttcr^ ^r ltan yurclulcr rrzu^uclcr^ {,uru ^•rr rl urrc, iri^ clr fi•slircr^ ^n crr•lrn^tcicr cícsf^ilr. 1•tt fir^l^t, I;lcíu, rs ttn rc,njttntcr clc u^•lc,ti hi^n crr^unizaclc,^, srric,ti ^• cíi:;nu^ yttr Ilr^•^tn urcrntn cír l,u^•n harcr u ruuntc,^ rc,tt s;uzc, Ic,s ccm trm{,lun. (,ht^• {un utui•huti utic,ti tiCU. (• ► t^cct ► ci^ín Oucr^ ► ^ooooo0000000000000000000000000000oooooC^ooooo0000000000 L A S U BL EVAC IO N D E LOS M ORO S E N L AS A LP U J A RR AS Las Alpujarras son una región monta^iosa de Granada, situada entre Sierra Nevada y el Mar Me diterráneo. Vamos a referirnos a la sublc^vación de los moriscos en dicbo tc^rritorio clcn•antc e^l reinado de Felipe II. La expulsión de ayuellos c•n tic^nipos de I^elipe III, fue una medida cruel, quc además tuvo reper cusiones fatales en la economía del País Valencia no y en Aragón. Fue la ruina de la agricultura, par ticularmente en las tierras de Valencia, en rnanos de los moros, que las trabajaban algunas veces como propietarios y por lo general como colonos y arrendatarios de los señores, de los canónigos, de los conventos... F.1 decreto de expulsión en 1609, se dispuso por Felipe III. Se refería de momento al Reino de Valencia, donde era mayor el número de moriscos y los consideraban más peligrosos. Ilace unos años escribimos sobre este tema dc^l encabc^•r.amiento. Posteriormen[e, observamos que los datos que teníamos entonces eran incompletos. La sublevación de los moros en las Alpujarras significó, no sólo una rebeldía, sino el enlace con la lucha mediterránea, el peligro turco y los ataques de la piratería, yue constantemente se hallaban conspir^urdo contra España. F.ra preciso defender se. Felipe II sabía que una parte importante de Eu ropa y de otros lugares, se agitaban contra él. E( reino moro de Granada, último baluarte is lámico en España, dada su accidentada topografía, era difícil de atacar; la guerra duró diez años y los Reyes Católicos entraron en Granada el 6 de enero del año 1492. Ya hemos advertido que para Felipe II erá una preocupación importante el complicado problema de los moriscos, y también lo sería para su padre Carlos I. Por otra parte, progresaba el odio entre ayuellos y los cristianos; y, por la mentalidad de las gentes a la sazón, no cabía pensar en la libertad religiosa. Los musulmanes españoles tenían yue per der y hubo que sacrificarlos. Acícn)^ís, no es de e^tra ► iar yue los moros, ob jeto dc ofensas constantcs por sus contrarios de re ligicín, y ant( la terrible amcnara del cí(stierro, so i ► ^u•an con tu)a providenc•ial liberación, organizada por sus hermanos de creencias, turcos o berberis cos, yue, con incw•siones corsarias, dificultaban el comercio marítimo, man[eniendo en constante alarma el litoral de las dos penínsulas mecíite ► •rá neas (F,spaña e Italia), con intcreses de la Corona española. I.os levantamientos dc las Alpujarras se inicia ron en el a ► )o 1500, repitiéncíose de manera inter mitente hasta la sublevación de 1569. Sobrc la sublcvac•icín y c•astigo de los murisc•os granadinos, s( ha (s•rito mucho, con critcrios ^utta gónicos. Fuc c•o ► uo una gucrra civil espantosa. I^:n el mismo tratado d( pax firmado por los Ilcycs (^a tblicos cn virtud dc la ton ► a dc Granada, sc hallabt la causa del U•ákico resultado, por acccdcr a condi ciones tan fIVOrables para los mahometanos, impo sibles, dada la intolerancia religiosa de unos y dc oh•os. ^lunyue Iíl 1 ► l^iltilOn mUtiUI ► 11Ula O(UI110 (n el si};lo ^ill po ► • n)edio dc tu)os lin ► itados cj^^rcilus, yuc no traían mujerEs, sic^nil)rc los moros fuc^ron c•onsidcrados por el puchlo c• ► •istiano conio intrusos y us ► u•paclores, y los sif;los jan)ás pudic^ron intEr pretar yue yucdara f ► u ► dicia con la espai)ola, ayue lla raza exótica; al mcnos en el pEnsainicnto dE las gcntcs, pues en realidad todos Eran csp^ ► i)olcs, ya ytte lus cj^rcitos islán ► icos inv)scn•cs fucrou sólo al gunos utiles de hombres, y las mujcres cran hispa nas desde el p ► •in(•ipio. I?1 cmp(rador Carlos I dc I^apaña dictcí una }n•agntá[ic•a contra ellos, prctcndiEndo adapt^u•los por la fucrza a líi ► lUEva slillílclon, yue no se Ilcvcí a la práctica, y el problema se accntuaba, dada la hostilidad dc ayuellos, yu( mantcnían comuni(•a cibn c•on los tru•cos }• con otros islámicos cxU•anje ros. Conocida esta inconvcni(ntc conducta, se les prohibió tencr esclavos ncgros. Ilevar arntas, usar del dErecho de asilo cn las iglcsias y otras disc•riini naciones; alg(u)os huyeron a las montai)^ ► s convir tiéndose en salteadores. I.ntouc•cs se IEs vedó, obli gándoles a expresarse en castellano, hahlar en su lengua. Se les ► nandó entregar los libros, renunciar a sus ritos y costumbr(s, tEn(r aI)1(rtas sUS (asíls } que las mujeres c•ircularan c•on la cara dEsc•ubicrta. Los historiacíores liheralcs ccnsw•an cst;ts dis posicioncs; oU•os, en cambio, afirman yuc (•^u•los I y su hijo Felipe lI actuaban de acuerdo con IIS Cor tes y con el sentir popular. Además, se ordenó t^uubién que los niños acu dieran a la escuela al objeto d( aprender cl caste Ilano } la doc•t ► •ina (• ristiana, }• yuc rfgr(^saran a sus pueblos los moros trasladados a(;ranada para vivi ► . allí co ► no piratas o con)er•iantcs, considc ► •ando cri men toda rElac•icín con los t ► n•cos u ou•os islámic•os cxtranjeros. I?I levantan)iento, proyectado para primero dc enero de 1:i69, se adelantó con el fin de sorprcndcr a las autoridades. I:I cab(c•illa, Aben Fera^, c•on unos doscientos hombres, rcclutados en las ^1lpuja ► •ras, inició la revuelta cn la capital. I.I capitán ge ucral, ^iaryu^s de ^1ond^jar. salió a pcrscguirlos c•on la caballcría, sin consc};uir al(•an•r.arlos, pues se internaron en los dcsfiladcros de Sierra :V(vada. .1y ► ri cmpczó la trágica c•onflagración, turbando el reinado de Fclipe I1, cuando éste se hallaba con sus tropas o(•upado en los conflictos de Flandes. Aben I^erax esparció por las monta ► ias EI in vento de yue el ^1lbaicín de Granada se hallaba en armas por la verdade ► •^t fe, incitando a los creyen tcs a cmpui)ar las íi ► ma5^ {n•oduciE^ncíosc dE inme diato el Icvan[amicnto (ie tocía la rcgión, d(sde las fronteras de Mrn•cia po ► • Lcvante, hasta VÉ:lez Mála ga al Poniente, con inusitada ferocidad y barbarie, dcsatándosc todo el odio ac(nnulado por el tiempo con crínxnEs v crucIdadcs sin tasa. Nombraron rc}•, con el nombre dc Aben {1 ► uneya, en la persona de I^ernando de Córdoba, un moro descendicntc dc los antiguos califas, que tenía su hacienda en rui nati. I^.nseguida organizó su corte, nombrando AI guacil Mayo ► • a Aben Ferax. [?ste, en seis días, ase sincí a más cíe tres ► : ► il cristianos, c•on torn)cntos ho rrihles, haciendo uso del fuego y del a(•eite hirviendo. Ilizo tantas atrocidades que el rEy moro lo des t it u^^cí. [alEs sucesos hicicron reacciona ► • con la natu ► •al indignación al pueblo y autoridadcs: el n)arqués de MondE^ja ► •, con valerosa resolución, pe ► •o en plan humano, y el maryu^s de Los Véle-r. (•on sangricntas rcpresalias co ► no p(cíía la opinión popular c•ristia n a. MondE^jar, como capitán general de Granada, avisó a la Superioridad, sin perjuicio de proceder contra los moriscos dentro de su criterio responsa ble y moderado. ^11 frente de dos mil infantes y cua h•ocientos caballos, bien armados, salió camino de las /1lpujarras; los scñores acudieron con sus vasa llos a en};rosar el ejército. Asimismo envió disposi ciones al ma ► •qués de Los Vélez, Adelantado en ^1tu•(•ia, para quc avan•r.ara por ayuel punto con sus U•opas hacia las tierras granadinas. I?I ejE^rcito del capitán gencral persiguió a las forn)aciones moris cas, yue atunentab:u) en ní)mero, hasta cerca del poblado dc f^ubión, muy protegido, donde los mu suln)anes ► •i(•os tenían sus tesoros y sus mujeres. Los moriscos resistieron, pero por fin fueron venci dos; se consiguió un botín grande, liberando ciento oc•hcnta mujeres cristianas. Aben Ilumeya ma ► •chó con los restos de sus huestes al territorio agreste de Jubiles, defE:ndido por sólidas fortificaciones, en una rona cubierta entonces de nieve, cíonde ambos cj^rcitos sufrieron grandes calamidades, n)ul•iendo muc•hos de frío y de hambrc, en particrilar los moriscos, yue además dejaron a sus mujeres e hijos abandonados a la mi seria y a la muerte. Yerseguidos por cl capitán ge neral con sus tropas, los sublevados cscaparon ha cia Paterna, residencia del reyezuelo Aben Hu n)eya, abandonando en Iubiles más de dos mil mu jeres ► noras y cientos de ancianos, enfermos y ni ños, como también numerosas cristianas maltrata das. Los soldados yucrían vengan•r.a, pero el mar yués de Mondéjar, siguiendo sus nobles sentimien tos, ► nandb las cristianas a Granada, disponiencío encerrar a los moros, para evitar yue fuesen víc•ti mas de la tropa. I,a conducta de moderación no decae en el mu•yués de Ylond(^jar, yue perdona a los que se presentan a él, alegando su inocencia. Pero el sen tir general es de odio y venganza: un destacamento cristiano ha iniciado la lucha, dando lugar a una batalla sangric^nta el Z7 de enero de 1569, en la que los isl^ímicos yuedaron completamente derrotados. Aben Humeya escapb hacia Sierra Nevada; Jubiles fue tomada, y Pate ► •na, entregada al saqueo, aunque el maryués evitó c•on sus órdenes la persecución de los fugitivos y la matanza de los que se rindieron. l?ntonces se manifestó c:l descontento de las tropas, coincicíentes con la opinicín popular, expre^sando que se perdía la guerra por la actitud benévola del capitán general. Yl ientras éste se movía luchando por las ,Alpu jarras; procedente de la parte levantina avanraba el maryu^s de Los Véler y sus fuerzas, incremc^ntadas c•on las de vasallos y milicias de varios pueblos, hasta más de ocho rnil hombres. I?ste cuerpo, en el mes de enero, con temporal de nieves, llegó a Hué cija, donde los moriscos sc^ habían hecho fuertes cíespués de dc^rribar árboles y e ► npantanar los ca minos; los venció y destruyó. El capitán García de Villarroel que marchaba con soldados para unirse al ejército, saliendo de Almería, asaltó pri ► nero el pueblo de Benahadux, cogiendo al cabecilla y otros prisioneros, yue fueron todos ahorcados. Aben Humeya envió a su hermano para pedir socorro a los turcos, que no llegaron; y Felipe II ► nandó la escuadra al litoral de Almería, al de Gra nada y a las costas del sur. En la toma de I^ilix lucharon brava ► nente los sublevados, hasta las mujeres arrojaban piedras a los asaltantes; pero suc• ► nnbic^ron por fin, mcn•iendo varios miles de pe^rsonas, c^ntrc^ ellos dirigc^ntes y una multitud de ancianos, mujeres y niños. Las tro pas del ► narqués de Los Vélez clesbarataron los res tos dc^ las huestes musulmanas, convirtiéndosc: la guerra en una caza de fugitivos, perseguidos por los cristianos, yue los encontraban y ahorcaban. Para quc^ dc^scubriese el paradero del caudil!o, co gieron a:^bc^n Aboo y lo atormentaron hasta dejar lo sin sc^nticío. Felipe II decidió enviar a su hermano don Juan de llustria, a fin cíe que se pusiera al frente de la guc^rra, después cíe consultar a sus consejc^ ros, yue no se po ► úan de acue ► •do: unos, partidarios de un p ► •ocedc^r serc^no y responsable, y los otros, de una reprc^sión i ► unisericorde de juez y par[e. Cuando el rey, a principios de marzo cíe 1569, decidía el envío de más fuerras, se produjo el si guientc^ suceso: cor ► •ib la vor que los del Albaicín cie^ Granacla, en colaboracibn con Aben Hu ► neya, se iban a sublevar la noche del ]7 de marro; las auto ridades cíe la capital repartieron armas entre la gente adi•ta y los presos cristianos. AI divisar en la noche luminarias por Sierra Nevada, se puso en ar mas la guarnición, tocó a rebato la campana de la ^c^la, sc ala ► ► IIaCOIl los habitantes y asaltaron las c•árcc^lc^s donde se hallahan cletenidos los principa Ic^s moriscos del Albaicín, asesinando a más de. c•ien. A principios del rnes de Abril llegó don Juan de Austria a Granada, y de acuerdo con el presi clente de la Chancillería (Audiencia), dispuso el traslado a las provincias del interior de l^.spaña, de todos los ► noros del Albaicín v de los territorios pr6zimos a Granacía. I?1 rnaryu^^s de Mondéjar qui so evitar la g ► •ave decisión, enviando a s^ ► hijo a tiladrid para que suplicase al rey; pero no consi^uicí nacía, pues el monarca estaba conforme en yue se llevase la guerra sin contemplaciones y con todo rigor. Aqucllos días un general tuvo que rendirse a los moriscos, que a pesar dc las condiciones bené volas ^1e la capittilación, asesinaron a todos los rni litares y cautivaron a las mujeres cristianas de aquel punto. F.ntre tanto, el maryués de Los Vélez, con sus tropas, arrasó las Alpujarras, alcanzando al ejército de Aben Elumeya, al que derrotó, desmoronándolo por co ► npleto. Y, como continuaban las dife rencias dc criterio sobre la represión, Felipe II Ila mó a su presencia al maryués de Mondéjar, al que retuvo en la Corte, y, procurando conservar su ami^stad, lo envió a Córdoba, y, posteriormente, lo nombró prirnero virrey de Valencia y más tarde de Nápoles. Después de cíisponer que el maryués de Sessa luchara con sus huestes en las Alpujarras, don Juan de Austria decidió salir al frente de un ejérci- to con ayuda de los señores de Andalucía y artille ría cíe Cartagena, dirigiéncíose a Galera, plaza forti ficada y bien defendida, yue los otros no habían po dido conquistar. Aquí se defendieron como fieras, ayudados por las mujeres y los niños. F.n vista de la insólita resistencia, volando los cimientos y aba tiendo las murallas, entraron los soldados al asalto con rnuchas pérdidas humanas; sayuearon la población, cíegollando más de dos mil hombres y cuatro cientas mujeres el día 10 de febrero de 1570. Conocida esta victoria por el rey, que tenía pri sa de terminar para ocuparse dc:l proyecto contra los twcos (triunfo de Lepanto), autorizó a don Juan de Austria para acoger a los moros que se rindie ran incondicional ► nente. Se publicó tm edicto anunciando yue los que se presentaran en el plazo de veinte cíías, se les perdonaría la vida, y podrían rescatar dos parientes prisioneros; los demás se rían ejecutados. La guerra seguía, pues el Ievarrta miento había sicío general por toda la región; y don 1uan, viendo vencidas y desconcertadas las fuerzas rebeldes, entró con sus tropas a sangre y fuego por el territorio, destrtryendo casas, arrasándolo todo, pasando a cuchillo a los hombres, incendiando montes y caseríos... Así ► nurieron cientos de perso nas, muchos vencíidos corno esclavos, y algunos, con más suerte, fueron trasladados a rcsiclir en Castilla. Los de la serranía de Ronda que se sublevaron a última hora, los exterminó el duque de Arcos con sus fuerzas, teniendo aquellos desdichados que mo rir o huir al Africa, dejando limpia de habitantes la zona, repoblada después por cristianos de las tie rras dc^l norte. Aben Humeya, cansado, desmoralizado, y vien do que la resistencia era inútil, proyectó negocia ciones secretamente con el caudillo cristiano. Des cubrieron sus intenciones y los mismos esbirros suyos le dieron muerte. En sustitución fue designa do rey de Granada y Andalucía, otro morisco: Aben Aboo, al que anteriormente los cristianos habían aplicado tormento, que, refugiado en los montes con unos cuatrocientos partidarios guerrilleros, al gíui tiempo después fue asesinado también por uno de sus carnaradas, dispersándose los demás segui dores; lo llevaron a Granada y su cuerpo, abierto en canal, fue arrastrado y descuartizado, y su cabe za puesta en una jaula. F.l día 30 de noviembre de 1570 partieron para la Corte don Juan de Austria y el duque de Sessa, después de haber entrado triunfantes en Granada con gran júbilo de las gentes cristianas. Para terminar con los restos de la rebelión, quedaron en el terreno de la contienda, unas sema nas más, el duque de Arcos y algún otro general. Dejamos al razonamiento del lector el juicio sobre los comportamientos morales y humanos en este catastrófico episodio. E1 cronista no desea ocultar su simpatía ante la posición del capitán ge neral de Granada en aquella tragedia: el marqués de Mondéjar. Iosé Navarro Payá 0000000000 Carta de j Elif Elarch al Djudi A la I ► mta Central de Comparsas eldense ha lle gado una extraña y sorprendente carta. La misi va en cuestión, remitida a una embajada árabe en Madrid, ha sufrido diversas vicisitudes; pero, finalmente, ha venido a manos de nuestro habi tual colaborador Alfredo Rojas, que nos la ha entregado. Para conocimiento de todos los f^stc ros, v aun de todos los eldenses, la reproducimos en csta nuestra R^^i^i.tita anual, seguros de que su contcnido ha dc^ in ► c^rr^.tiarlcs. LA 1 UNTA CENTRAL DE COMP^1RS:1S DE MOROS Y CIi1S7L^NOS A los hombres que llevan a cabo la representación de Moros y Cristianos de Elda. En nombre de Alá, clemente y misericordioso. Salve, hombres prudentes y justos, fieles a vuestro deber. Deseo que todo os sea grato; que el Poderoso, el Fuerte, no deje de protegeros. Que cada día sea para vosotros suave y luminoso; cada noche, toda aurora. Que la suerte y los cambios del Destino os sean favorables. Os dirijo esta carta aunque no sabéis quién soy. Pero debo hacerlo para manifestaros mi com placencia por la representación que efectuáis en esa población, que un día, lejano ya en el tiempo, fue cuna y mansión dc^ mis anlepasados. I?ste vuestro humilde servidor quc aquí, en un rincón de Arabia, canta humild^n ► ente la grandeza de Alá, es Elif haarch al-Ujudi. Otros antes que yo, mis directos antepasados, tantbién centraron sus afanes en el Creador. Pues, ^,no abarca Alá, por veutura, todas las cosas? Fieles a su soberano de seo, y a la certeza de que en el libro del Destino está marcado hasta el más insignificante paso que ha de dar el hombre, oUos al-Djudi fueron a vues tro país, hace siglos, a extender el nombre del Mi sericordioso y a difundir la Verdad. Viejos y vene rables pergaminos, que mis anlecesores han ido transmitiendo de padres a hijos, hablan de mi leja no antepasado Nizam al-I^judi, primer señor de la antigua f?Ilo, vuestra I?lda de hoy. Nizam al-[)judi pasa a dominar vuestra tierra cuando se debilita el poder de los sucesores de Theudimer, el godo, al que hoy conocéis por Ieodomiro oIudmir, sertor de la Kura de Uriula o Uriwala, la ciudad cerca de la vuestra a la que lla ► nan hoy Orihuela. Iudmir conservó su reino por pacto con Abd al-Arir, hijo de Musa. Pero fue extendiéndose lentamente el po der de la verdadera fe hasta que el Wali Abu A1 Jattar concede a mi venerable anlecesor el dominio del valle de Ello. Ah^, en v^estra c^ndad, e.n e1 cast^o de1 que. apenas queda el recuc:rdo, reinando sobrc^ el valle cVu^^ hcty c ► s cobija y d^I^^ita, ^ i^ i^^ron vatias geuc^ra cion^^s al-lljudi. Los viejos te^tos hablan de él como ntansión donde rnoraban la al^^gría y la dicha, ayu dadas por el poder y la esperanza, y mantenidas por la voluntad de Alá, el Grande, el Altísimo, Pero Ilegaron los días del dolor, y los felices moradores y sus siervos tuvieron quc ab^tndonar lo yue para ellos era, todavía más que su morada, la propia cúna en la quc habían abierto los ojos a la luz. Así lo quiso el Untnipotenle, el Unico, el Victorioso; y ayuellos a quienes el temor de sn Uios hace contri tos, han de someterse a su designio. Los que se esfuerzan por prevalecer contra las señales de su po der, entablan una lucha iní ► lil, pues los hombres no abarcan de su ciencia más que lo que El yuiso en SeÍlalleS. Otra vez volvieron los al-lljudi al viejo solar de doude partieran sus antepasados. Y la historia de nuestra antigua familia narra minuciosa ► nc:nte es tos eventos. Valiosos escritos, que conservamos hoy como testi ► nonio de antiguas glorias, como reli quias venerables, reviven hoy para nosotros las pa sadas grandezas. Este vuestro humilde servidor, sobre el que ac tualmente recae la jefatura de una de las más cono cidas familias de lo que hoy es la Siria, ha alternado la lectura de E1 Corán, el libro de la evidencia, el texto sagrado de nuestra fe, dictado al Profeta 0000000000000000000000 )0000000000000000000000C dw•antE^ el mes de Ramadán en la montai^a de Hira, con los viejos escritos yue son la más clara muestra de^ nuestro escl ► recido linaje. /11 devoto rc^citar cíe las Suras que nos hablan cíe la grandera dc^ ,-^lá, de la clarividencia cíel Profeta, sucedía la pacie^nte labor de descifrar los viejos relatos de mis p ► •edece sores, dictados a los escribas en la quietud de los jardinc^s, mienU•as murm ► n•aba la sutil flecha cíe los sUltJdoles y períumahan las esclavas el suave céfi ro que se levantaha a la hora del atardecer. Lentamente, un deseo se abrió paso en ► ni espí ritu; sin duda motivado porque ésta era la voluntad de nyuél que todo lo puede porque F.l es esencia, volw^tad y poder. Y así debicí ser porque cuando h ► unillaba mi tl•ente en dirección hacia la Ciudad Santa dondc^ sc^ halla el templo de la Caaba; cada vez yue a la vor del almuédano sobre el alminar, o conducido por el Irnán en la merquita oraba bus cando en mi interior el eco de la presencia del (reador; cada ocasión en que salía del Mihrab purificado por la plc^};aria, se fortalecía mi convicción de que, mil a ► ^os más tarde, otro al-lljudi debía vol Ver a Ia tle ► ra (lU( fUe de slls antepasadOS. ^010 atil poch•ía encontrarn ► e en espí ► •itu con ellos al con templar las mismas montañas, idéntico cielo, y una luz como la que il ► nninó los primeros pasos de ayuellos que, sin abjw•ar de su fe y sin olvidar su patria, tuvieron ot ► •a po ► • suya y en esta segunda na cieron y ► m ► ric^ron. Bien yue este reencuentro al que aspiraba fuera desvaído reflejo de ese día en el yue nos re ► n ► a ► uos para siempre a contemplar con rost ► •os radiantca la ► najestad del Inmutable. Ya decidido el viaje, no podía sospechar este humilde servidor vuestro lo que el Omnipotente hahía decidido rnostrarle. f?1 cliplomático de nuc^s t ► •a E^mbajada en 1?spaña al yue me dirigí, un lejano familiar yue nos está obligado por dive ► •sas circw^s tancias, se convirtib en inconsciente instrumento de la voluntad supre ► na al indicarme, sin revelarme la razcín, yuc^ realizara mi viaje de forma yue los días de estancia en la vieja Ello fueran los yue me indicG; Y Precisamente esos y no oU•os. Y así fue con ► o el propósito divino dc^cidib mostrar ► ne no sblo lo que yo deseaba contc^mplar, sino mucho más yue su soberano deseo había decidido que al can^ara a conocer. Ya enU•e vosoU•os, otra ver senti aletear junto i mí, como había expc^rimentado al descif ► •ar los anti};uos relatos, el espíritu de mis ► •emotos antece sorc^s. Fui a vuest ► •a ciudad, a la vieja t?Ilo de los re motos al-lljudi, de incógnito, con unos pocos y fie les servidorEs. Y me sentí más cerca de mis antepa sados antc^ las ruinas de la vieja fortalc^ra, frente a las lejanas crestas yue vigilan el valle, bajo el inn ► utahle cielo cuyas estrellas alumbraron las feli cc^s noches c^stivales, los suaves preludios de las amanecidas, las r•ecatadas cíelicias yue anticipau ayuellas otras que han de brindar inacabablemente las hEn•íes a los verdaderos c•reyentes que han he cho de su vida un culto ferviente, una alabanza continua al Unico digno de ser alahado. Nero vi más. Y aquello me confirmcí la grande za del Sabio, del Creador. Contemplé rna ► •avillado de yué manera permanece en la ciudad la herencia de yuienes me p ► •ecc^cliE^ron en los primeros si};los de la Hégira. Supe que el descreimiento, la indife rencia, tan extendidos en el tiempo en quE^ vivimos, no han hecho olvidar su pasado a yuienc^s ho^^ vi ven en la ciudad. Y pude admirar el paso de los ejércitos quc^ e^ntonces combatieron a la ver yue convivieron; c^l Uasunto de los hombres de mi rara y de mi fe, milstf;rosamente revividos hoy; las bellas mujerc^s cubiertas cíe velos, ondulando sus g ► •áciles cuerpos, c•omo aquéllls (}Ue tejie^ron las felices ho ras de mis antepasados. Y me sobrecogió el es truendo de las fingidas batallas, la magnificc^ncia de las representaciones, el brillo cíe las armas, la reverencia con que ponéis en pie ese homenaje a vuesU•a historia, ese testimonio de amor a lo que han olvidado tanto^ otros. íY yo que creí singular el recuerdo quc^ cwocaba en mí la lectura de los viejos escritos fan ► iliarc^s! Bien sc^, y mi condición de fiel creyente y mi fe así me lo confi ► •man, yue todo lo creado, que aque llo que acontece, hasta el in ► perceptihle movimiento cíel último grano cíc^ arellíl entre los incontables que hay c^n cl desierto, sólo obedecen la voluntad del Sabio, del Poderoso. Yero en el pecho de los hombres anid ► ta.^to la fe que los hace blanda masa entre las manos de Alá como los corazones endurecidos yuE^ no siguen sus designios, labrando así su camino hacia la gehena. Y vosoU•os estáis fundidos con el nu^jor metal; en vuest ► •a conducta están latiendo los n ► ás nobles sentimientos; el Onuiipoten te ha encontrado en vuestro pecho el más generoso eco para sus intencionc^s. Misteriosos son los caminos a través de los cuales se nos manifiesta la divinidad. f íoy, reinte grado al viejo solar, os expreso mi gratitud y mi ad miraci6n. Us E^stoy escribiendo a la caída de la tar de; f ► •ente a mí, más allá de los jardines que rodean el palacio, obra de cien alarifes, trascencíidas las al tas copas de las palmeras que blandamente ondean, el dc^sierto enrojece c•on cárdenos tintes a la luz del sol poniente. I^.n esa dirección, salvacío el ma ► • que reflejb la historia cíe nuestros pueblos, tras incon tables tierras, está vuestra ciudad que ya es tam bién núa, como Eu^a segiu^da patria perdida y reen conh•ada. íIacia ella, y hacia tocíos vosot ► •os que la habitáis, van mis pensamientos. /11á, que ha hecho el milagro cíe unirnos y ha despertado mi admira cibn por vosot ► •os, nos juntará otra vez si éste es su deseo. O bien lo hará cuando tocíos nos congregue mos p^u•a siempre en torno suyo y pronunciemos mil veces la sentencia con yue concluye el versícu lo final de la Sura treinta y nueve: «íGloria aIi, dueño del Llniverso!». oOOOOOOOOOO Vuestru para siempre, Elif Elarch al-Ujudi PE5TEROS D^L 1TA ; ^AN r 1 ^ttizúti ^t nturltciti nctti atittstr {t^•ns^tr ynr la [^i^•titu tir {tnrtla ^•ctn^-rrtir rn ul:;ct ^intilur a unu firsta cir niticts rn nu {tutict clr rct Ir.^ict. I,ctti c{ur {tirns^tn ^t^í t^tl ^^cz s^ ^-^un ctltlis;aclcts a ^llct {»tr l^t ^tltnutlttnria cí^ rlrnt^ntu jtt^•rnil, c{n^ ha {tntlit^racíu ^n nurstrus I^i^•stas. l;n {trinri{tict tict^• lr Ict^ t{n^ ltr llr^ucíu a {t^nsur rn ^tl^ttnctti tttutu^ntctti, ync «u^ liltrr{t^n^a cictr^^ ti^nrn tctci^t la ruzún, ^in {trus^u- cn cl futurct yur {tttrcíc rr {tr^^rntur la {tr^scnriu tlr estcs nitictti rn unrstru^ I^irsÍas. I;s n^t tttrul t{n^ nuc^tnt^ {trint^rctti im{tnl^ct^ nct nuti clr.jrn ^-rr cl ntú^ ttllít, ^ lxtr ^llct, ^n ct^utiictn^ti, nttrstrcts {trn^^unirnluti tic ^•can turuclct^ tl^ ^tts nu^.Íctrrs fin«, ^t lctti yur ^^ n^^rtiarict ntirar {tara Inrz;ct ltctlcr {tncí^rir. I,a I^ir^t^t clc Ict^ rlírtt^r^, let I^ir^l^t cIr ^lctrns ^• (rititi^utctti, rs .Íu^-rn, suliclu clrl int{tttltiu cír tnta ltt^•rntucí nn t^tntct ntuclnrucl^t, ^^ u{trnus ^ctn ul:;ttnu ruíz ^cílicí^t {trrct ^.^,:;tu-a. : lr:;ru, {ntr^, {t^n s^tr, ^-irntlct u rstcts niticts, yttí {turcír u^•urrir tlrntr^^ clr ttn ltluzc^ nct ntu_^• Irjunct, rttuntlct rllct^ srun ltur sí sctlus rtltarrti tí^ cí^u- rsa I-nrrz^t, rsr ^i^ctr, ync ttctsutr-ctti lus ttt^t_^•ur^s nct hrtucts tiicíct ra{rt ^•r^ clc cíurlr. Ictrc{nr ^t la I^irst^t lr ^[ctrctti ^- (risti^utus hu^- c{ur cl^u-Ir ^•ituliducí, ^- {u^^ tnc-jctr ^it^t litl^tcl ytt^. l^t cí^ ^tictti jcí^•^tt^ti f^ti trrctti yu^ ^^u tii^ntcu ticthrr sus ^•urr{xts la titít^ir^t ^• l^t {t^tsicín cí^• suti rctttt{turs^ts, yur lrs hurr ^•cti lir ^us nt^,jctrr^ ^ul^ts ^- u{trrtiurtu a ^us {trct^rnilctrrs u harrrlr^ {t^u-tíri{t^^^ tí^ csa (^ruu I^ir^t^t tlc suti ntu^-ctrc^. ^i Vti^n Itt^ {t^cltt^ticts ^ctzan ^•^t tí^• stt^ tlr^f^ilrs infantilrs, rrrtt íct^ tíni^•^t ^• ^•xrltt^i^^tntrnlc 1ru-a rllcts, sr{tutuc,^ ^tltrct^-rrhar ctita rct^-ttnltn-u, {rtluhr^t tan tir ntcuíu, {turu {trr{tur^u- ttn^t rculicíucl futu ra. (^r^ct ynr lct^ niticts dr ltu_^• Sr rúu luti futtu-u^ I^titcrcts clcl ut^t ti^uta. ^^rún f-ttcrtr raíz tlc nucs tr^u^ t•irstas ^• fitrrtcs ^^ ^•I^u-ctti {trct^•I^un^tclctrns cí^ c^u (^liricl^tcí ^• li^^rr^icín t{uc si ^tltctra tiu^itn ^n ntrttl^• clc niticts, t^tl ^•cz cl tííu cí^. utuitun^t ^u^ tttcttlcs dn c^tntltrc ncts tl^•n ttn {tctrn lu razcíu. II^t^• yu^• cíi^lin^ttir h^tslu cíítncíc sr {turci^ Il^^^ar, {tcrct ^^ ntu^• cíif^ícil ^•ttliltrar rcíntct tic I^lt^ h^tr^r. I)^ tctclct^ tttctcíctti {trctl,ur nct rur^t^t nutl^t ^• ntttnc^t ntrnus tii sr {tuc]r srntir rn ^tl^c, t{ttr u{trnas ruc^l^t iICll ( Il1-. IIu^• c{uc mirar tnús t{nc n^uíu {tcn• la [^i^sta, a l^t yu^ ^-rrclaclrru ntcnt^ ltctnctti dc {trctrnr^u- tíar ^I nta^•ur c^{tlrt.clctr. I;Ití^t trncírú ttna (;rutt I^ictil^t, ^•u^tntín nurstrctti inf^tntil^^ fist^ rc,ti ytticr-uu titt{trrur lu crru^icín clr ^us {tucíres, ^n^r^utdrri^ncíct, rcítnct ntt, l^t crlrltruricíu lc stts 1-iistuti tl^• ^Icn-uti ^• (rititi^ututi cn hc^nur tt ^:A :AV1^O1( ) .AI Ŝ :AI). I^,Iit, f^ltrrrc, d^ 1^)^(i .lnluni^ ► I3arccl^í Comparsa de CONTRABANDISTAS Fs un desfile de ensue ►► o el que Elda nos depara, primero Contrabandistas, siempre premio a sus escuadras, rivalizan las de niños con otras más veteranas, aires de cielo andaluz con letra propia desgranan y sus canciones son besos, son caricias sus miradas, son alegrías su paso, y son sonrisas sus caras. ^Qué lejos aquellos días en que once se ilusionaran con madroños y alamares y esta Comparsa fu ► idaran! Q ►► iebros incruentos al viento alardean sus navajas, abriendo paso y olés a la grupa de sus jacas vienen flor de amor al pelo sonriendo las gitanas, y abanicando ilusiones, forjadoras de esperanza, portando a cientos los niños, la í ► ltima carroza pasa. Con sabor de pasodobles y alegres marchas cristianas, revuelos de faralaes, y trenzados en su danza, iniciando este desfile, los Co ► itrabandistas ►► iarchan. 1. A. S. Mullor C^^ - ^_ f^ Comparsa de CRISTIANOS Los Cristianos no son muchos pero son muy esforzados, son como un fiel reflejo de aquellos antepasados que formaban sus escuadras sin dudar y sin pensarlo, y cosechaban victorias día a día, año tras año, aumentando así su reino, poco a poco, palmo a palmo. Las armaduras, celadas y los yelmos han cambiado, por chambergos, por bonetes, y trajes de fino paño. Les acompañan sus damas que su sueño acompañaron, y cual premio a su constancia en la que nunca cejaron van -ilusión hecha hecho su número acrecentando. Sus espadas y floretes aplausos van reflejando,que el corazón vuelve amores amores sin fin ahornando. Nombre dan a nuestra Fiesta y adorno dan a sus actos, en desfiles, procesiones, en embajadas y alardos, su cruz luciendo en el pechoy siempre dispuesto el ánimo, haciéndolo lo mejor, por Elda siempre luchando, festeros de oro de ley están prestos los Cristianos. J. A. S. Mullor Comparsa de PIRATAS ^i, Piratas de tierra adentro, corsarios de fantasías, aseteadores de penas porque triunfe la alegría, ladrones de cien arco iris que aunque muy bien los lucía, no deslumbra su^ colores como vosotros lo haríais. Desde el momento primero la fiesta conquistaríais y si había que repetir, el Capitán repetía. Cuantos días de esperanza, y de gloria cuantos días, cuando a los fríos de enero nuestra Fiesta desafía. Antes moros, y cristianos más tarde os convertiríais r-^ ///.,-/ ^ --^ ^ ^ ,. ^^ para equilibrar la Fiesta. iTan grande es vuestra hidalguía! Pero siempre insuperables, siempre con más alegría, siempre con grandes escuadras, de hombres y femenirlas que admiraciones y aplausos a su paso justifican. Piratas. Bandera negra, que el color se justifica en vistosos uniformes y adornando las sonrisas. Abordaje a las tristezas, -al menos estos tres días poniendo alegre la Fiesta, los recuerdos y la vida. J. A. S. Mullor .r!^//1Ri+ ^ Comparsa de ESTUDIANTES ; Son tantos los Estudiantes que a contarlos no me atrevo comparsa de juventud donde la edad no hace viejo, donde mujeres y hombres son un número parejo y el traje tradicional sigue siendo color negro, aunque ahora vibren colores en sus golas y en sus petos, y lápices y cucharas vayan el paso cediendo a los libros y a las plurnas para emprender otros vuelos. Desfilan con tantas bandas que se diría que hay un cielo de pegásides gozosas que van bailando con ellos. Caracolean y andan, J. A. S. Mullor ^ ^^^ F^^ ^ danran sin impedimentos, hacen y deshacen pasos, se divierten divirtiendo, cantan letras inconcretas de motivos halagiieños, y el sol y la noche riñen para fundirse con ellos. Hay quien dice que son muchos. Hay quien recuerda otros tiempos Hay quien añora su «chiste». Hay quien aplaude el no verlo. Estudiante ilusionado cada uno, sin saberlo envidia cintas escritas y lecturas de ojos bellos. Quisiera ser estudiante por ser noche y ser festero. 9 i J e^ ti Comparsa áe ZINGAROS [)ías de fiesta y a ► iior, Língaros y fantasía, cascabeles, panderetas, bordados, sedas y cintas, lentejuelas, lur de estrellas, faldas con policromías. f^:llos van color de cielo, ellas van de amanecida con mil colores nacientes que la ilusión improvisa. Pequeños, grandes, medianos, van prodigando sonrisas con miradas que conturban y que las penas alivian. Son língaros, son Tziganos, y rnás nombres les dirían para poder definirles, mas nadie lin^it^ ► ría J. A. S. Mullor [ ^ ^^ ^ ^ ^^^^ ^^-.^^ , ^^Ts^ _ ^^;^-^ ^ ^^ ^^ ^ el poder de sus quimeras, sus delirios que alucinan cuando vuelven realidades todo lo que se imaginan. Protegidos de la luna con sus rayos aún más brillan. Y relumbran con el sol basta producir envidia. Son color hecho Comparsa, sori amapolas festivas, son desde su nacimiento uri presente de alegría. Escuadras muchas o pocas, pero tribu bien nutrida va desgranando a su paso buenaventuras y dichas, y deseos en quien los ve de ser zíngaro por vida. tiA /_ Co mp arsa d e MA RROQ U I ES i^ Yaso ya a la Media Luna, paso, a ocho siglos de F,spaña, paso ya a los Marroquíes. Y la calle se atabala impresionando al murmullo cuando marchan sus escuadras, florida ilusión diversa que a nuestra Fiesta engalana. I,os alfanges que hoy se avivan sólo las flores desangran, manchando con sus perfumes y aromas por donde pasan. Caminos hechos cadencias, mimbres de ritmo las lanzas, molinetes, vierrto firme, se agitan las cimitarras. Surgen y llenan las calles como un volcán con su lava, y en vez de destruir, construyen en quien los ve, la esperanza de que sea mejor la fiesta, y con ella, cada alma. Miran al frente, seguros, ellos y ellas, y en sus capas se agita la pri mavera que de sus pasos exhala. Tiene por canción y lema una marcha que es cristiana, porque aun siendo moros viejos, pues de antiguo desfilaban, celebran a San Antón quien los protege y los guarda. J. A. S. Mullor Comparsa de MOROS REALISTAS ^Ay de aquellos soñadores! iAy de esos tiempos pasados! ^Ay de las noches sin sueño que se pasaban soñando! Así los Moros Realistas nacieron el primer año, causando asombro su atuendo y con su porte admirando. Lanza en ristre, firme, enhiesta, codo a codo, brazo a brazo, se diría que son uno al verles dar cada paso, y es que a un mismo afán se mueven queriendo ir mejorando, si es que puede mejorarse, y admirar más lo admirado. No ocultan a sus huríes tras celajes ni velados, y a cada sonrisa arrancan las flores de los aplausos, que devuelven sus miradas con los ojos subyugando. Ellos pasan impasibles aunque ese pelo entrecano de algimas barbas muy luengas algún suspiro ha esbozado, y un latido hecho de amor hace temblar una mano. Ellas y ellos, imposibles si se habla de mejorarlos, siguen su marcha triunfal, ascendente año tras año, y el cielo azul, sus colores también tiembla con el paso de aquellos -ay- soñadores que la Comparsa fundaron y siguen con ritmo rnoro aunque a la gloria marcharon. J. A. S. Mullor Comparsa de HUESTES DEL CADI y A modo de barbuquejo el turbante prolongado. Lanzas no hechas para herir con un castillo enmarcado por medias lunas crecientes. Ellos han acrecentado nuestro bando moro en F.Ida. Su nombre, para nombrarlos, es Las fíuestes del Cadí, un nombre muy apropiado que evoca historias pasadas y vuelve el ayer cercario. Aunque nueva, hay solera, pues la fundan veteranos, unos de comparsa mora, y otros del bando cristiano. Llega con fuerza al desfile, y trae con fuerza otros actos, festeros y culturales, J. A. S. Mullor ^ ^ ^^^ ^^ I^_^ ^ y coti firme y fuerte paso se forja entre los mejores un lugar a cada año y diez años llevan ya, cumplen sus «bodas de estaño», nueve desde que salieron, y diez de que la fundaron. ^Cuánta alegría hecha fiesta!, ^cuántos sueños desfondados!, ^cuántos hechos realidades! ^Cuántos sueños preparados! ^Qué alegría verla nacer y aquí estar, para contarlo! Yo a las Huestes del Cadí rindo mi amor y mi aplauso y les deseo un futuro brillante cotuo el pasado. i % ^ t Comparsa de MOROS MUSULMANES m Cerraremos ya el desfile sin que el ensueño decaiga, azul, rojo y amarillo, va la hueste mahometana hileras firmes, solemnes, olas festeras que cantan, aspecto fiero, sonrisas, Moros Musulmanes pasan. Contradicen emociones y los ánimos levantan. Su rnarcha se hace canción al paso de las escuadras, que desbordan fantasía, admirables y adrriiradas, evocan mil y una noches de aquella Arabia lejana que se hizo española un día, por conquistar, conquistada. De ellos ya se ha dicho todo y por decirles aún falta, pues son espejo festero que nos vibran añorarizas, cuando lejos de esta tierra vemos que mayo se pasa. Moros Musulmanes son los que te roban el alma y hacen que se sienta mora aunque siempre sea cristiana. Deslurnbran las lentejuelas, parecen una, sus lanzas, cortan el aire sus cabos, y sus mujeres ya danzan, nacen «oes» de adrniración, por una o por otra causa, suenan metal y tirnbales, traenos el viento palabras, azul, rojo y amarillo, los Musulmanes ya pasan. J. A. S. Mullor r I;rr^ tan rcal rutttc, c^tc)ti cííu^ yu^ tn tl)r^uatt cíi^•i^ncí^)tttc ^i l^•n^•ic,^anl^ttl^ c{iu lu •icia })^ ► ti^t. : •^^•r^, l^t nt)^tul^iu tnc c)1)ri tttc c) ^•^)r^tzcítt, • })^tr^t nt) tttc,rir })rr^u cir l^t un^;tt^tia rirrrc) lc)^ ^)j^)^ • •ttrlu rutttc) a•^ raucíaz a it ► ^^•n^,, u tni })rc{uctic) w)ruz^ín htt^ rt un^ ^. l ^TI Y EQUEÑ () C OR AZO^ II UE RT AN O Ic r (•:11^^II;^ ^:1(IiI;/, i(^cíntc) t^ ttnh^lc), ^•c)in})^tti^rc)! I?1 uir^ 1)1lnlttlrctl ílil ll^^ttdu u r^tu -jtnt^la cír rrtnrnic), • sin })^uí^r r•iturlc,, r•^)^•úncíc)tr, u ti •ttrl•u. Ur^cír lc) ulic, dc nur^tr^t ruli IICI lUti Il^lf^lll,jl)ti liilll)I]Cfuti hil rrtt cír ti unu ittnt^n^u ulí^,ntl)ra •^rcíc; ^cílc, lu ntitut)tiu u)tt^trilla cí^ l^t ill)tll•la ult^ru ^1 ^•c)lur cí^ tu ^•t )rttzc ítt. I^ rt ), ) t ^ r^rucrcít, tttíts í1^Iilt(,ti11, ittÚti i(,, tl]iíti tilíu. Itttut^ittc c{ttc ttts fi-tttalcs •a sc hun •r^ticic) cír hlattrc); c{ttc lc)ti l)nnralr^ cí^ ulfulfa, })c)rtucíc)res cíc })az a nti alntu, rttajltdc)ti dr rc)cíc), sulucíutt cuda ntatiatta, • cl c)lc)r cír tu tirrra ttt)jadu ^tttu)hlc^r a í-^r yuc ^•cnt tcscítt tc tr^thuja. Lu^ hrazalcs; ia•!, ircíntc) c)s uitc)rc)! (.c)tt ^tt^ u};ttati ^rititulina^ ctt ttttu-tttttllc), }))nctt u lu httcrta ctt ^trrntt tiin(i)nía. I,c)^ nc^)pc)s, nta•jcst.tc)sc)s tutti^c)^, trttdríiti •u •ur^tras ra tttuti ^t)tt tttt ttttr•c) •r^lidc), })rc })tu•ucíc)s })aru c{ur };cn-ric)ncs, ntcr lu^ • ^c)lc)ncírittus hu^un su hc)^ar cn clía^, dattdc ^c)n ^ttti trittc)^ nur•^t icí^t u c^tc rinrún hurrta n^,. I•aml)i^n cí^^í)i^rtan dcl lrtar ^c) rc)su^ • rla•clr^, ^alattc^ • .jaztniurs, •arc)m^t })rccíilcrt^) dc ttti^ uc)^•hrs cír •crunu. 1 hu• utt tic,l cín•acíc), c{tt^, cí^ticí^ ^u rrint), ll^itu lc)duti lc)s cííati cí^ })ttz ^• ctl^^ríu ttti })cc{urti^, ^•t,rLU,^ítt hitCrllutu. ABANDERADAS Y CAPITANES mayores e infantiles de las diferentes Comparsas para la fiesta de 1986 BANDO CRISTIANO Comparsa de CONTKARANDISTAS Mayores: M.° ^I^I•:RI;S,1 RI(O RI?QIII?NA R:A1O KI(O ^1U1.1:[iO Infantiles: UI•:11 ll : :^:KRO :1 I O.IO :1:IlltO ^1:S Comparsa de CRISTIANOS Mayores: (^:AI^t.I.:ARI:A ^1:Ali•11 vIORI?NO IOSI: A1:1RII ;AR:ACll. Infantiles: A1. UI^:I. A1:AR ROI)KIGI1?7. SALr^ 1Otil: I^:tU IiOI)KIGI^I•:/, S:L: Comparsa de PIRATAS Mayores: (:IZ^11?1 R:^i1RI•:7. GO7.:11,1•:!. ll:AV JOSI? Glt:A(1:1 G:U3(1:1 Infantiles: Ll•IS GON7,;1L1?7. P:1: BI•:GOti;^ VII,U. OR^fl^O Comparsa de E:SIUllIANTF,S 1layores: Infantiles: (:Utlh:I Ol l•:I?I)O Gl l•:ItR: MA!^[•F:L OlI•:I•:I)O GlI•:IiRA ABIGAII. PASCI^AI. PAYA ^11G1I•:I.:. Ili,1I•:7, I11•:R;^I)1•:7. Comparsa de 7,[NGAROS Mayores: :1)1?LINA P1.:1I•:LLI•:S ► ZI(O 1O:A^)I^IN P1..1^I?LLI?S RI(O Infantilcs: AI(•^I^Olil:A 11:I.I.:AUO VI•:R:A :A(;I:I. KUI)lil(^l^l•:7. UI•: ^•1O1;A V1?R:A BANDO MORO Comparsa de MOROS MAKROQUIES Mayores: ll^i;1 GOJ:I.I•:l. ^1:RTINI?!, L[IS LO{1•:/. I^ I•:R:I)I•:l. Infantiles: V.11:5: 1:UZ(O :R:(1[I•: D:1V1[) 1:AI•:7. ^1:A(•I:A Comparsa de MOROS REALISTAS Mayores: IS:AR1?I. Rl1•:I,1IO^1;AS 1OSF: 1O:A(^lI RlI•:U:A IOiA4AS Infantiles: ^L° 11•:Sl S Ill•RIO BI?RF:Gl•I?li :fifl liO:1. I^l•131O 131•:lil•:Gl•h:R Comparsa de MOROS HUESTES DEI, CAllI Mavores: ti1:1RI (fll•:LO (lI•:SI:A V17.(^:A11O Infantilcs: (;;1f3Rll•:L CU1?SIA SANCIII?7. VI?RO11(^A POVI•:I):A BUII.LL:^ I^R;(•IS(•O 1. POI•:U: BO•11•:LL. Comparsa de MOROS MUSULMANF.S Mayores: 1:RI: I11.:113 S:(1117. I.SII?VI? 1[ : S;1(H17. KlRIO Infantiles: SI11•:IL;A IOliI^:ItU G;11t(IA U:II :1:ItKO lil•:I. Contrabandistas: Cristianos: MARIA TERESA RICO REQUENA +^ttn ŭ n C n ristittna Estudiantes: CARMEN QUEVEDO GUERRA Piratas: i^EN RAMIREZ GONZALEZ a . CANDELARIA MARTI MORENO 1M1^PP^^i,^ ^ tt^urP,^ ,^^^ Zíngaros: ADELINA PLANELLES RICO Contrabandistas: NOEMIJUAN NAVARRO ANTONIO NAVARRO MAS ^ ttndn (^risiittnn Cristianos: MARIA DEL MAR RODRIGUEZ SALA JOSE RAMON RODRIGUEZ SALA Zíngaros: VICTORIA MELLADO VERA ANGEL RODRIGUEZ DE MOYA VERA Piratas: BEGOÑA VIDAL ORTUÑO LUIS GONZALEZ PAYA Estudiantes: ABIGAIL PASCUAL PAYA MIGUEL ANGEL IBAÑEZ HERNANDEZ Marroquíes: JUANA GONZALEZ MARTINEZ Realistas: ISABEL RUEDA TOMAS .^htt^.dErtt^^^ ^tt^urP^ 1^^.6 - ^ tt^t^u ^^uru Huestes del Cadí: MARI CHELO CUESTA VIZCAINO Musulmanes: MARIA PILAR SANCHIZ ESTEVE Marroquíes: VANESA MARCO ARAQUE DAVID YAfVEZ MACIA Realistas: MARIA JESUS RUBIO BERENGUER ARTURO AGUSTIN RUBIO BERENGUER ^ ^I^Ú^ ^^^.^ .^bttn^Ertt^tt,^ ^ Cntt^ifttne^ Jrifttni^le^ 1^^6 Huestes del Cadí: VERONICA POVEDA BOTELLA FRANCISCO JOSE POVEDA BOTELLA Musulmanes: SHEILA TORNERO GARCIA DAVID NAVARRO BEL L A PIlOI3L EMA TI CA D E LO S C L TA IZT ELILL() S ^a I^icsta (ic ^It,rc,ti ^• Cri^tiu tt,s ticttc ttna rualiíu(i csrn^•i^^l -a tni tnc,d( dc ^•cr^• cs su c^t rártcr dc fictita },c,}ttlar, ahicrta tt tc,dc,s; sc desurrulla cn la callr ^• cl },ttchlc, ctt gcttcral cti },artíri},c, uunyuc ]os },rc,tar;uuistas sr^ut lc,ti ttticttilrc,ti d^ lati c•c,nt},artiuti c, gru}x,s fcsterus luc tiustcntatt tal tnanifcstaci^,n. A la ntultitu(íinuria cx},crtu ci(ítt yttc sus^itatt lc,ti dcsfilrti ^• demás artc,s (íc^ la Ficsta sc nn^ esc grau aml,icutc qur rrina },c,r dc,quicr durantr la crlchrucicín dc lc,s días fcstcrc,ti ^ quc hurc quc la Picst.a sc },rctl,n};uc }n-áclicu ntcntc lati ^^t:intirttatrc, hc,rati dcl día. I;sas hc,ras quc ha}^ cntrc ttrtoti, ctic,s mc,tncnttti ctt yuc cl fctiterc, ^^i^^e la I^ictita },lctcíricc, dc ale};ríu, exultante, ett cl casc, dc nucstra manifcstaciím fctitrra auual, tic ccntrau en la acti^•i(íad de 1,ti llatitudos «cttartclillc,s». I;sta cx}n-csicín im},c,rtada tiin dttda dc nttcstru ^^crinu Pctrcl, dc,ndc hal,ían tcmtadc, };ran arrai gt, durante 1(,s añ,s ticsenta- sc rcfiere a tctdc, ayttel lc,rul, }tatic, cc,berlizt, c, similar quc ( ictcrtni nadc,s };rulxs dc fcstcruti -c, nu festerc,ti- utilizatt ett las jc,rnadus fcsti^-ati rctnt(, rcmantic, dcl cluc hacer cc,tidian(, qtte cctnllc^^a la I^iesta. I;n cll(,s se rculizan las r(,ntidas prct},ius de cscs díus, sc helt^ cn dctttatiía, tie buila, tie ^^i^^c ^n fin- una 1artc de lo que lla matnc,s I iest.a. I;n titt prin^i},ic, ttttctitra },c^•tt liar tnattifetitacicín festera rrrcí tmc,ti uut ĉ ntirc,ti lttgareti dc cx },ansiítn cn cl scno de cada ccnn },ursa. I;titc,s lctralcs qttc u};rtt},a lrttt a tcdc,s lc,s fctil^rc,s c, tnictu brc,s dc tuta mitima rcnn},arsa -much(,ti mcnc,s c{uc cn la actuu lida(í-, dcntdc a^•n(íía q a^•i^•ir la I^ictita cc,tttttnitaria c, rc,lccti^•^t ntctttc, rcrilían distintc,ti nc,nt lrcti tic^íut las rc,m},arsati, sc^tín su },rc,{iu idic,sinrrasiu. I`c,cla^-ía lu cc,ntlursu dc ^^Iu^ulntatt^ti lla ma ul su}^c, Ca},itanía, }x,r ĉ jcnt },Icr c, I{íthilu llantun lcts ^larrc, c{uícti a su lu};ar dc rcunicín. Sin cutlargc,, ctt lus tíltintc,ti a ŭ c,ti rtic,ti lc,calcti gcttcrulcs d^ cc,nt }^u-sus t{uc tan };ran },a},cl halrian d^scm},cñadc, cn lu I^icsta cn sus rc,nticuzc,ti, yuc lal ^racíct dc umititad ^• ^amarudcríu huhían Ilc^•adu a Ic,s fctitcrc,s dc stts res }tccti^•as rc,m}arsati, han ^ufri(iu cl dctcric,rc, quc lc hatt infrin^idct la ^nasifi^•uricín dc las 1rc,lius cc,utl,arsati i^ lu },rc,lif^ruriín dctimctiuru(ía v un tuntc an^írqui ca dc lc,ti cuarlclillc,ti },artirttlares quc cscttadrus, grtt},,s dr ti•stc rc,ti c, dc rcttn},artiitita^, u inrltttic, I;rtt},c,s dc },crsc,nas tlttc ttudu lir nrn c{uc ^•cr rcm la Ficsta, han rrcudc, atic, tras atic, qttizás rctt ttua intcna ^^c,luntad dc luc la Ficstu llrl;ura u tc,das },artcs, sc rsl,^utdicru }^ur du{uicr ^• ulcattz^trn a tna^^c,r ntíntcrc, dc },crs, n^ts. I;s }x,sil,lc ( lur la intcncicíu Curra ^titu, ^ rc,ntc, tal mu^• lcrt hlr, },rrc, tic ha llc:;adct a lul cz trrntu ctt rsta crr^tricíu ^- },rc,lifr ru^•icín d^ lus lluntudc,s cnartcli llc,s, yttc lu Iicsta ^c hu ^•i^tc, -rrrc, ^•c,- un t^uttc, },crjtuíiracía, hu ^•^tntiiitt(íu ctt ^ratt },urtr ^u scnti(lc, },riuti^cttit,. IIc,^• r^ fúril ^•ct• u^ru}c,s dc },cr^cntas c{nr sr ttncn rtm rl sittt },l^ },rc,}cítiitc, (íc «har^r ^•uttrt^li Ilc,» cítu•untr luti 1•irtitus. Otrc,s, c{tt^ tií c{tt^ ^•itit^tt lc,ti lruj^ti (í^ luti rc,m}turs^ts -},crl^nrzran c, nu a rlla^-, I,a^un stt },artiri},aricítt, titt tirnti(íu fcstrrc,, ctt 1t tncra rsi^ trttriu írl «^•tturtrlillc,» cc,rres {tcmcíirnt^. •I^c,da csta csulturicín círl ^•tt^u•tclill„ ^•c,ntu r^lttl^t fi•titc ru }x,r autc,nc,utasi^t, ^•cmtc, íutiru ntc,ti^•uricín }tttra tnttnc^,ti dr ttttrstrc,s iCStcrc,s ^•tt -rc,utc, cti nuttn•ul rn íctrintrnlu dc la I^irsttt. I,u })2Util1})^tlilítl Ctl (íltC2 mina(íc,^ ^t^•tc,^ cs r^uíu ^•rz mr n^n-, rl rntcn•ttc, aml,irntal sr ^•u íiltt^•rndc, ^• sc rctira u csc,ti }t•c, f•uncíc,s antrc,s (ctt rl hucn tirnti cí^,, rlurc, c^lú) yuc sutt },aru la I^irtitu Ic,ti Il^tntadctti «ruurtrli llc,ti». Prctttc a cstu situuricítt, f•rrttlc ^t c^ta atuntizaricíu dr lu Pirsta c{ttr rc},rescttta la cttcn•ntr ^•^utli tíatí (lc ruartclillc,ti r^istcttics, ^•a stu•^irttdc, ru c^tc,^ tíltintc,ti ^• ut(íti ^•cr^•unc,s uftuti fcstcrc,ti nttu nnr ^•a ^•urricnly dC }x,ICttriari^ítt ^^ cli^ttif•irarií,n (íc lc,s ruurtclcs ^c nrrulrs dr las rcmt}tarsas. I,a ma^•c,ríu dc nurstras cc,m},urtius -rcm nttt^• httcn rritrric, ^r u},rrtitun u c,r^uttizur u^•ti^•i(íu(ír^ (íi^•crsts rn ^u^ lc,ralrs cíuruntc las t•irstati. I?titc, },nc(íc ^rr -^• (írhr Ilc^^u• a^rr- nn í,nrn n^•irutc },uru yuc lc,ti f^strrc,^ tir rrítnan ctt stts rcti},r^•li^•as rc,nt}arsus ^• dr rllc,, sin cíuda, hu (ír ^alir rc fi,rzucíu lu run^•i^-cnciu 1i-st^ru ^•, lwr stt}ntr^tt,, la I^irst^t ctt ^rnr ral ^• ^I unthirnt^ lur irr^tdiu ^tita u tra^•^^ cír ^•ullrs ^• },laza^; rn rrstttttrtt, rsa uttttcísf^r^t f^stcr^t clttc sc rrs}ir^t ^• c{ttr ha^•c canthiar cl as},r^•tc, ^• lu ^•idu dc tttt },ttrl,lc, durantr lu rrlrhraciím fcstcra. [^u•u ccnttic};uir r^lc,, },aru yuc la I^irtita tcn}^a cl rurúrtcr yur ]c ^s },rc,}tic,, ^l scuticíu inirial (luc lu rarurtcrizahu, cs }rccitic, c{ttc nc,ti ^t},rctitrntcrs ^t },c,tcnciur }^ cíi^nil•irar ^.tiu rcm^•i^•rttria ic^tcra clr lu^ cuttt},urtius cn Ic,s rn^trtclcs c, huilrs clttr ^titati c,r^anic^tt; ({ttc l^t [^irtita cst^ ctt lu rallc, {ttc cl }uchlc, sc},a dr la I^ir^ta ^• cluc lc,s ^•uurlclillc,ti dc ^srttudrtts c, },art icttlares dc•jcn d^ scr rl ^•cn trc, dr luti díu^ fistcrc,s },ura salir a lu luz, ul uirr litul,ic, ^^ tratts}a rrntr cír luti rullcs c, },luzas (ír la ;utt^ntira rincía(í ^n fic^tas. Jt ► tii I3. 131attcti te, otro bucn ami};o, José Bas Terol, los tres con prctc^nsionc^s cíc^ oric^ntacicín, y cstoy plc^namentc^ idc^ntificado con clich^ts c•o ► nunicaciones, c1c^ yuc^ ^tocio buen (•abo c1c Facuacira cíc^bc c1c reunir tu)as n)ínin)as condic•ionc^s hu ► nanas y festc ► •as, yuc^ no todos, aunyue se e^sfuc^rcen, pucden amal};an)ar, ya yue la mayo ► •ía dc las vcccs son cualiciadcs innatas en cIlos ► nismos. 1)cbc^n mostrar una altanc^ra ar ► •o ^anc•ia, sin Ilcgar al hieratismo, n ► erc•la c1c^ prcswt cicín y a la vc^z hrío, quc dc^not^u) habiliclad para el tttancio y les fac•ilita la marc•ha seKíut eI ritn)o mar cado, consiguicnclo Ima pe ► •fc^cta forntac•ibn casi ► nonolític•a en las evolucione^s c•on stt 1?scuadr^u. Son de verdadera pena, ^^ abundan po ► • dcsKt•a cia, esos cabos yue^ })retencliE^ndo Ila ► nar la atencibn, desfilan con una seric^ cic^ balanccos y uiovi ► nic^ntos c•habacanos ► nás propios de discotcca que dc^ una Ficsta dc^ ^toros y(•ristianos, yuc^ Ic^s clan cn ocasio ► )e^s aspcctos dc exh•añas ntarione^tas o cie };rotescos bufoncs, provocando en muc•hos casos la hilaridad de^spectiva cie quienes Ies contemplan, otros más bien parecen contorsionistas y algunos que se suele^n desprender del rnáxin)o atriblrto del (abo, c^l :1lfangc, y lo arrash•an o lanzan al suclo, e^n cuyo nlomento pierdEn tocla su auto ► •idacl antc la F.scuadra yue pretcnden comandar, ciando lugar a EL CABO DE ESCUADRA íiene nucsh•a Fic^sta pocos afios, si la c•ompa rarnos c•on la dc ot ► •os pucblos yuc^ en n ► uc•hos as pc^ctos dc^berían servirnos de c^jc^ ► nplo; pc^ro sc^ría nE^cesario ir corrigienclo defectos yuc, si hien al principio no nos parecían notables, en el caso de yuc^ no intentenlos, ahora yue todavía so ► nos jcíve nc^s, cI hacerlo, se torcerá de tal n)anera el á ► •bol yue^ ahora cie^bemos cíe enderezar, yue cuando lo pretc^ndamos no podremos conscguirlo, y habrc^mos pc^rcliclo la oportu ► liclad clc^ lograr yuc^ unos dc^sfiles impr•c^sionantcs, no yueden ridiculizados poryuc^ al gunos cíc nuestros Cabos cíe I.scuacl ► •a no rc^ílnv) ni IaS ItllllllllaS };ítra ► lUati })íl ► ít (}Ue oc•upen c^l lugar yuc^ muchos c1e ellos se han irrogado, ya sean cn solita rio o acompañados por una dama, sin yue rctínan las idóncas condic•ioncs para poder ser, lo yue c^llos crec:n sc^rlo, al frc^ntc dc^ una 1?scuaclra c^n los clc^sfi les c1e nuestra Fiesta. 1•enc^ ► nos, iccínto no!, alglu)as c^^cepc•iones, dc^ mostradas en cI llcsfilc c1e I íc^rn)atulad c^n cI Scgun do Cong ► •eso c•c^lc^bracío rn Ontcnie^nte, donde nue^s tros Cabos dE^ f.scuadra dE^mostraron estar a la tl tura de los ntejores dc otras poblaciones, pero el bien hac•er cle los yuc allí acuclic^ron confi ► • ► nan lo ncgativo dc una n)ayorít, y consicic^ro yuc^ c^s labor de presidentc^s y direc•tivos de^ c^icla (o ► nparsa, c^l tomar la detcr ► ninacicín dc corregir cstc^ gran dc^i•c^c• to de nucst ► •a I^ icsta, qttc^ dicc bicn poco cn favor clc^ tm c•onjunto arn)cínico y c1c tan sin^ular bc^llc^za. Uecían en una con ► Imicacicín, en cI Congreso de Villena, mis dos buenos amigos rlntonio ^^zorín luan y Franc•isc•o Nrats 1?syuc^mbrc^, y lo ratificaba, c^n otra comunictc•ibn c^n E^I (•ongt•eso de OntE^nicn comentarios de^sfavOIai)les llíi(lít Ia Fic^sta yue^ tanta aberracicín les permite^. Utros yuc^ salucian hincan cío una o las clos ► •odillas c^ ► ) ticrra para, sc};u ► •anu^n te, pecíir pc^rdcín por lo m;tl yuc^ lo hac•cn, y no di};a mos nacia dc^ ayuellos quc^, adc^n)ás dc^ toclo i^sto, se aclornan con tmos movimicntos afec•tados, a};it^índo sc^ en tma tierle de piruetas cle^ estilo fcn)inístico, que les cían más carácter de sodomitas yuc^ dc^ ague rriclos solclados, sobrc^ todo en los casos cn los yue estos cotnparten cI privilc^};io de mancia ► • su I•ac•uac1ra, con las evolucionc^s dc^ tula mujer, a la quc tar dc o temprano acaban por imit.u• cn sus caclencias. No es nada fácil encontrar un buen Cabo de Iac•uadra. Que un festero prctc^ncla jugar a serlo, es una cosa, y ocupa ► • el puc^tito por mc^ritos propios, otra. I.l festero quc durantc años sale de Cabo crea ► Ina ^cscuc^la» y es IG};ic•o yuc^ los yue salert al ílnl})a ro dc^ csta «escuela» sean ► níi copia en las maneras y en c1 hacer del yue les prec•ecíicí. Si éste era btte I10, ^;ítl)a líi 1 IeSLa, })elO Sl era I))e(ílOCre, eSta COit(íe nada a mantener cubicrto su puc^sto por un hombre cuyas c•ualicladcs no son las n)ás apropiadas para ello. F.l vidc^o nos ha puesto al descubierto los innu merables fallos dc^ los que se^ Ilíi ► )tiill Cabos de ía cuadra, pc ► •o nos yueda el c•onsuclo de poder, si a c^llo nos aprestamos, corrcgir dcfcc•tos; c: imitar a los buenos Cabos de f^,sc•uadra yue nucstra í^iesta tic^nc, es el prirner paso para conse};uir la perfec c•icín. La fotografía yue inse ► •tamos en csta página es docu ► nento fehaciente de lo yuc^ })uc^de y debe dc sc^r c ► n btlc^n C^1RO I)1? í•:S(l:11)IZ:1. Junta Central de Comparsas EL HECHO FINAL 1.71 t 1(Stíl (S lll)il 1(Sl)Ilíl)1(líl (i( la historiíl nudicval. Poc1 ► •(mos anc•líu• su origcn cn la soldaclesca c1f1 siglo XVII o cn las proc•csio n(s del (orpus d(I si,^lo XV o en las niíís antiguas danras y come clias (3( moros, o En los (sp(ctácu los sinf;ulares cfIfbrados en París o(n líl^n algunos siglos ílnt(s, yuc tal c•osa allora no ► los 1)r(oc•u píl, pcro lo quc sí (s c•icrto, cs qu( píiríi rcaliza ► •líi nos hcmos ac•ogido al (stilo, vfstuario, forn)as y c•os tlln)hrrs dc la Ncc•oncluista, en lo yu( u lo bélico sc rfficrc. Y Ilíuna ► 1)OS ^^(iE tiloros c•rist ► íl ► los» íl to yu( seguramfnt(, cn una iclca pri mit;(nia, fuEra (I (nf ► •entamiento Ent ► •c c1 Bi(n y(I Mal. Y(ro no nos nut;unos fn hondtu•as soc•io lí)i;ic•as d( por quÉ Ilamar Mal a lo Inoro, y c•ontE ► nf)Icmos (1 h(c•ho (n sí, fríanunt(, c1( yuc hcn)os es c•of;iclo, ilwlyu( sca c•omo cj(nlplo, a dos tipos d( socicdaci, dos tipos dc nl(ntalidad, clos tipos dc s(nti mic))tos rEli^iosos como aclvErsa rioti p;iríi c•c1(bríu• nu(su•a histo ria y honrar a nu(stro Píltrcín, y qu( (sos íuita);onistas son los mo ros y los c•ristiulos, dos (^tnias y dos c•ulttu•as yuf co(^isti( ► •on so b ► •( cI su(lo Español, yu( ;1 v(c•es (O11IlE)OIl j (tll( tilll (tll(iíl SP Incrc•lilron a lo largo nacta nienos ytlc cl( ocho siglos. 1 rcs1^1ta qtl( ci( (s( c•oinpartir, couvivir, illt(r (•íillll)lill ^ VEll(•E1 y 11101II, Pl(^?1 mos (sto (íltin)o solani(nt(, (s (1f c•ir, (I nlomcnto final c1c oc•hoc•i(n tos a ► ios. Y p(rn)ítasfnu olviiar ahora (1 13i()i y c1 Mal, poryuc ninguna importanc•ia ti(n( para lo yuc yui(ro signific•ar. (^i(rto yu( yuizís cso^ siglos de c•ottviv(nc•ia, c1c tríitildos ^ acu(rclos, los ► •Efl(j; ► mos nosot ► •os (tt (sc abrílro f(stcro c•ristiano c•on moro , sin díu• más importan (líl íl líi I)(1t(Il(I1(lí( ii 11110 ll Ot ► O bando yuc cI hfc•ho d vcstir cíis tinto trajE. Y^st( (s uno d( los puntos yuE quisifra subrilya ► •: qilc no (^istE cíiffrenc•iaci(ín all;una (nU•( fest(ros (frente a la idea d( w^ c•iErto prEsidcnt( yuf yuiso, al nunos cl( palilbra, alin(a ► • a los c•ristianos c•onio progrcsistas y ;1 los n)o ► •os co ► no c•onsc ► •vacto ► •Es), sino qu( tocios IleKan ílI tlníll al n ► isn)o ptlnto c1e (nc•u(nt ► •o yll( Es cI n ► onicnto dc posh•a ► •s( ílnt( (I NíitlO11 t)íl ► í) OfrECE1IP la íilEt;ría df hab(r honrado un aiio más a la historia dcI pu(blo que les cíio nombr( y p(rsonílliclaci. Y cli^o un año, no h•(^s días, porqu( (I tíllan t( fcstcro ha (ic dcsil ► • ► •ollarsc a lo I;u•f;o ciE todo wi año. Y cso sll fin dc c•u(ntas, Es lo inlpo ► •tantc cn E1 fcstcru: EI Estilo propio, gcn(roso y abierto a todas las cosas propias (le la so(•i(dad en la ytle se des( ►1 vuclve, sicmpr( dispuesto a la co labora(•ión. 1(ro yui•r.á habrá yu( 1)(dirlE algo más. Ilabrá yue p(. dirle no sblo yue preste colabora ción a aquello para lo quE sE L•i solicitan, sino quc tendría qu(^ originar actividades dEntro (i(I campo de la Fiesta y de la ctllt(n•a en su n)ás amplia acepcibn. 1reci samcnte p^u•a yue la FiEsta no sEa (x(llltil^anl(nl( la r(treS(ntacl011 del h(cho final al qu( nos refería mos antes. 1:n la t^ iesta, tal como la rel)re ti(1llílnlOS atlOra, a(entllanlOS la batalla, la vi(•toria, y obviamos todo el pasaje político que Es el (ie ha11S1(IOtI, Inl(r(an)l)10, con(e510 nes, tratados y chalanerías políticas. Y no digamos nada de to(íos esos días anodinos, que no pasan a la letra dE la historia, pero yuE la van fornlando con los hechos rutinarios o poco sobresalientes del burgués y del campesino, yuc fueron haciendo tambi(^n, iqu^ duda cabe!, su pequeña guE•rra 1)articular, sus peyueilas capitula (•iones, sus pequeñas conyuistas. ^ Ĵ (ll0 SIgIOS (ian nlllCtlO t)íila tlíl hlar y no podemos dudar de que hubo comunicación, cambalache d( culttn•as, COSLIIInÚreS, atavis mos, sienlpre, y de forma tllás 1111 portante aunque menos vistosa, por parte del pueblo Ilano que lógicameute, En uno y oUo bando, hizo gala (i( sus virtudes y sus merquindades. U(s(1e (u) punto de vista abi(r 10 V (cUnletll(O, nO te ► 1(illa Sellll do el (star recordan(1o anualmen te, tnla guerra seculcr ({ue conlle vó sangre, rEncores, traiciones y consecu(l)tes radicalismos. Ni si quiera una victoria, porqtte alnr yue lícito, sería poco generoso }^ si en algunos lugares tendría algo de justificaci(ín, no la tendría en absoluto en localidades donde los hechos rememorados no tuvie ron lugar ni por aproxin ► aci(ín y yue hoy, sin (mbirgo, celebran la Fies[a. Entonc(s, la celebracibn yue hac(mos eti (1( algo (lue tiobrepa^a a la anécdota histírica de tal o cual batalla; no es la celebracicín del trilulfo físico, circunstancial, tiobre un en(migo concreto y de t(rminado cn tiEmpo y lugtu•, sino la victoria de una manera de ser y entender las relaciones de convivencia, la victoria de una ideolo gía y su expresión. Victoria yuc tie consiguió con el Uabajo diario (1e muchos siglos. Si exhapolamos, el hecho fi nal, ayuella batalla concreta que (ilO llllíl ICt01la n)ílti O lll(n05 tl nal, (^staría rcil(jada eu nuesU•os U-es días de Fiesta, pero la convi v(ncia de esos cicntos de años, tendría que reflejarse en el resto d(I año. La Fi(sta dcbe ser el corolario, la Expresi(ín final de unas viven cias adyuiridas y desarrolladas dtu•ant( todo el ailo, algo atií co ► no Esa expulsión de aire yue (iescon gestiona nuesho pecho d(spués de haber ctitado trabaja ► ldo por obtener algún fin y se ha conse guido. Y también la fuente de agua fresca donde bE:ber antes de comenzar el camino de un nuevo año. Para el festero, los días dE I^ iesta tienen que ser el hito yue marca su año de actividad. No En bald( heulos institucionalizado el «n)((1iO ,lño» f(•sl(rO. iiay yue hacer que el atio fes tero sea fÉrtiL La Fiesta tiene lu) carácter positivo, crcativo, (^on nl(IllOramOS Un nl0)11(nt0 (ie ► llleti ha historia, si no local, sí regional o comarcal, y lo celebramos con actos solenmes para recordar que SO ► TIOS nlla cOmlllll(ia(i, eS C^eC11, yue tenemos muchas cosas comu nes, y la labor será resaltar esas cosas, hacer que sean realmente comtulituias, yue no pertenezcan solamente a un grupo y un tienlpo. Esa creo que debe ser la labor del festero conlo integrante de un grupo, (1e una asociación. La tarel será inlaginativa: crear actividad en la^ comparsas, cuarteles, es Clla(ilaS O (OITlO CiellonllnenlOS íll grupo, intluir en la vida cultural dE; la comunidad, estar presente en la actividad social, poryne a fin de cuentas, la I^iesta no es más yue la expresión del ser y sentir de un pueblo. No podemos dejar los festeros yue pasen esos días anodinos del año sin ponerles la impronta fcstera. Y conmetnoramos nuesU•a his toria y honramos a nuestro Pa trbn también con un talante ale gre, yue la celebración no excluye la alegría sino que la tienE como fruto de ella misma. Iatamos con tentos por celebrar la conmemo ración y nueshos ritos han de ser exultantes. Y el que no lo entien da así, tendrá q^)e apuntarse a otra cosa yue no sea nuestra I^ies ta. La respuesta Ibgica yue daría cualynier festero si alguien le pre gln)tara: «i,Por yué estás alegre?», s(ría: «poryue estoy celebrando (I 7llllvettiar10 (ie Un I110111(1110 (i( I111 historia y estoy haciéndolo eu I)^) nor de mi PaU(ín^. Así de sen•illo. 1 si el festero está empapado de esta respuesta, no hay peligro de que con su actuación ofeu(ia el nombre de su ciu(1ad ni la nunlo ria de sus antel)asados, o el honor de oU•os pueblos hermanos, por que tendrá buen cuidado dE: que su conducta no pueda mancillar algo que para ^I mismo es impor tallle. Nos cuEnta la Bihlia címo (I rey Uavid cantaba y bailaba dElan te del Arca, sin que lo considErara irrespetuoso, poryue lo hacía en homenaje a su I)ios. Podéis, por tanto, eldenses, cantad y bailad en vuestra 1^ iesta. PEro no guard(^is vuesU•o espíritu y estilo festero junto con el Uaje f(z, y las babuchas o la cot^unalla y EI espadón. No os limit^is a con n ► (morar el hecho final de ayue llos siglos de convivencia e inter cambio entre moros y cristianos. Segnid durante todo el año siencl(i festeros y exteriorizándolo, por (I bien de Elda v de la Fiesta. Luis Sánchez Sánchez uc•;il ^i^^ Inlurina^•iún ^li• I.^ lI)I:I Romance que corrió apócrifo del cristiano y la morica de Elda .^ mi h^rn)ano I:rnilio, moris(•o suprri^ivi(nt(. ;:^dalifa, vi(1a núa, c)I), (t( ► i(n nun(•a t( I)(rdi(ra! I:n tu) IiK(ro (•aballo yu( bayO ro(lado era, (I (•ristiano sc)Itó bridas alcjándos( I( I:Ida. I(xia la noch( cabal};a Iílltlt)laS, C(11OS, t011(l)lPlí15, al)undauclO (I a(•i(slt(, yu( (I cor(•(I no s( detenga; (n (I a ► r(ín (1( la silla, +Ina (s(O}xta d( t)i((1ra, (•ual }rá(•ti(•O tu( I^l (ntiend(, (tu( (ii los t(r(•iOs lo at)r(ndi(ra; y, (n (I (•orarbn, la rabia, pr(ndicia con ntu(•ha pri(sa. «Vinalopb, ríO (1( olvidu, ^inalol)6, (1( allna se(•a, i,t^ln pronto t( (•Onsolast( d( la yu( corría tu v(^ga cOn risas (1( (•oral pri(to y (s(•ar•(Os (1( alhllcenia, rohándOI( IOs ali(utos al (ristian) yu( I^1 (nc(I^i? 1+ nO b(sarás la (nagu1 (1( nti :^dalif^l, la Ixlla, t)u(s has s(InbradO d( nublos IOs arrabales d( I;I(1a, ^^, d( a(íb^u, (^I talint( d(I ► uOzu(lo yu(, a su }turta, I^1 r(qti(braha d( anior(s, (UI) la (alUl a^;Util(l)a». f(rO el (•^ll)allO d( arogti(, ( ► isilla(1o a la jin(ta, U•ota yu( uota la nuch(, trOta q(l( Uota, h•Ot(ra. «:^(lalifa, vi1a niía, ull, clui(n uunca t( pcrdi(ru^. IOrilla (i( lu) h(I (•atu, (I (•ristianu fue a su pu(rta, para hOIgarse (:n tnios ojOs d( ajonjOlí y de alm(nc1r^1, nii(ntras ruaba la (•all( rumbosa d( cal y siesla: ,^lhrasnu las ptt(rtas, mora; ► nira yu(, si no, pudieras dar la niuerte, al qu( no vive, hu^rfan) d( tu pr(s(n(•ia. Y, a f(, yu( la n)u(rt( iuía súlo una n)Ora m(r(r(a. -No t( abriré, buen romano, no te abrir(^, no, la puerta, que tu Ien^ua dice amores, fuegos de sutil hoguera. Que soy hija de un I Iamete y de su mujer, l.ulema, nieta d( ayu(I moro I,aide que con boabdiles alterna, y no m( yue ► no en lisonjas, ni, de cristia ► ios, en Ieilas. F1 corcel tro[a que trota, toda la ► ioche, sin tregua, desd( los visos del (id hasta la ta/ (ic Novelda, y alcanza, por fin, un día de aquel otoño, ya en pu(rtas, (el de los párnpanos de oro, el de las ubres berrnejas)... [ambién dio alcance a wi viajero de los de fauia viajera: -I)ígasme tíi, el vagamundos, ttí, yli( a[alayas las ^i(rras, ^,viste pasar, por ventura, a mis moriscos, los de Elda? -Vilos pasar, caballero, cuando el día aíui no era: tropeles de algarabía, tuniulto y rttnior d( alhei)a; moricas con ru•a};iicyes, y moros d( pierna renca, ayes de honor malherido taladraban (stas si(rras. Sin borcegtúes calzados, sin alpargate de seda, sin lanzas de dobl( hi(^rro, SII) lltíl ► llE (l) líi (O ► 1(íi; todo, lúgubr(s lani(ntos, fruto dc celada p( ► ia... í(uántas I^í^;rinias ocultas, cuá ► ita anciana gentileza! I)( zagalc:s a alfaquíes iba la turba r(pl(ta, pr(c(dida d( añafil(s, con atambores de alerta, ac•ariciando los cercos d( Alicant(, la porteria. Corr(, caballo d( fu(gO, ioh, quien ntnica la perdi(^ra, en veintidós de s(•ptiembre amargo como la tu(ra! i/^y, don F(lipe el Iercero, qu( Uios lo apunte en tu cuenta y t( lrranqu( (I cora-r.ón (•On dier mil perros de presa! (^ue las torr(s de I^licant( (I horizonte abocetan, (•on picos d( (•ormoranes y v(laduras d( ni(bla. Los aleda ► ios del agua, espuma cie ^n•gentes velas, hierven de miradas rotas, rumían muy torvas endechas. Allí detuvo el caballo, allí cíescansa la espuela, y entre moros y más moros, busca a sus moros, los de fada, c:n operación estéril, búsyueda que vacua fuera, si sus ojos no treparan al puente de una corbeta, donde apareció Adalifa, bella cual ninguna bella, con su aljuba de escarlata y su al ► nalafa de seda, ojos garzos que manaban adiós de lágrimas tiernas; al tie ► npo que el barco huía como raposa de presa, buceando en lontananzas, entre esmeralda y turquesa. Allí vislumbró su muerte el cnamorado de F,lda: «Adalifa, vida mía, nunca mi amor te percíie ► •a, yue ayer te tuve en mis ojos, mañana, sólo en la pena. Vivir sin vivir no es vida; vivir, sin amor, condena. Malditas leyes traidoras yue, contra amores, atentan. iMalditas las majestades yue tales crímenes piensan!». Corre, caballo de fuego, ensillado a la jineta, trota que trota el regreso de nopales en la estepa, que en cl arzón de la silla va la escopeta de piedra, y, en el co ► •azón, la rabia, prendida con mucha priesa, hasta ganar el poniente, donde quedó, muda, Elda. t:n la tarde hay un castillo de los Se ► iores Corella, yue el pie tenía de bronce, y, de plata, las almenas; el alcaide yue lo guarda tiene el cora•r,ón de peña: -Que Dios te premie la audacia por herida tan certera; yue Dios te dé el galardón, a ti, Fulano Corella. Que no yuiero vivir vida, sin mi Adalifa la bella, la que extra ► iaste, por mora, y mora, por fortuna, fuera. Así arrancó del arzón la muerte que, cauta, acecha, y la disparb a los centros de su cantada sentencia. Allí perdiera su saugre, allí a la tierra cayera bañado en dulces remansos de juncia y de yerbabuena. Gritos de bóveda oscura dio la noche romancera, ecos mil, multiplicados, que van dejando una estela: iAdalifa, vida mía, oh, quien nunca te perdiera!... Antonio Guillén Gómez 11 COIV^RE80 NACIONAL ^ DE LA FIESTA DE MOROS Y CRISTIANOS D es pu és d e l Co n ^ r e ^ o ( ^n:ntclu ^i ^t },c,t I^t ^ani ti ra al,ar.r^ tnt c•nc•lti in lu nti^nta clirrr ricín ^n .•nticlu runtraric,, ul },rinri l,icr ^tilú ntn I^.juti }x•rc, al i•^tl,cr cl^ tntc,s in^t^tnl^s si u az;rtnclunclu l,uttl,Uitt.uttittli _ I,r,cv, cl^s},ttí^ ^i n^rs crtva ^t ^^ran lc,riclucl _ clisal,ct Iil^ 1N,I fl^Ifiíti ^Vlillr, Iilt Ilt^llr,l1,. (•nn Ic,^ ^uti tir, cl^ I,t iclu c,rtnri al!^u sintilar. (•uanclu ti. anttnria tnt ilirrlllCCitlti^lll^, lA ll^,ti r, ItCti aÍluti iti Ia V,arrri L,janu l,iyttitiu, lxn, },u sun Ic,^ tn^^r^ rl r nlrr sr arrrra inrxr,ral,l^tn:nti, ha^tu c}ur sr I,rc, clurr s. stnni rl^^ tancln i n.l }rt^u cic, • ^u lu Itistnriu. •I•al lta ^n.rclilc, rc,n .I (^cntl^rr^r, yni ^i irr alarr^ir .•n Ic,ttl^tu^tnzu c•utnc, utt },ttnt^^ clintinutc, in rltc, intr^ I,t^ I,tttnta^ cli Ir, niclirc,, ^c,ntcr ttn Initnil,l^ ruclrculc, tlr clucla^ • ^ti},irunz^t^. Ic,c c, a},c,^n ^i I•ui rr,nli!^uranclc,, icrtuanclu ruir},u tunl^i II^ c^Iríriiu },n,f,icr, a uvcí aic,nt}rt^aclcr rc,n ^1 ti^nt},u v ntniranclc, Stl II,SIIr, lV,illt-ilrl })Ir,ltl^ll(lr,t. I)tn^tntr c•uatn, clí^ts sr hizc, vitiilli ^•n^tl c,uu rrnnrt^t [lull., rrtvcí unt^ Ir,ti f^tililuti atiitilCltl^ti i^l,^^ItUttCti, ^r urnlicí ^nirr lcts nttl,i^ cl: Ia his turia cl^.junclu ttn rr!^n.ru cl. lur:^ r.•^•urrclc,s c}nr ^. cut ntarrltituncír, ^t},^t!^atttic, ^•n Ia ntrtttc,ri^t cí^ i uunlc,^ lu •ii^rr,n. ^^( )tli ^ S i 1 (^ntt,l;tCFr,: c^( •tílttr r I^Ui rl cl^ ( )ntrui^nt^ : ^•(^)n^• srrnrl^ts lt^t cl^j^ulu: (^^ntl^^lar u r^tu^ },rr,z;tnllus u c,lrt^ ^intil^ur^ r.c}u:riría un },nr lítncicr ;utúlisis },r.•icr cl.• Ic,s ari.•rlc,s Ic,^ ^rrnr.s, cir Icrs hr^•hc,^ c,nti sinnr^, clr lu^ r.uliclaclr^ • Ia^ ilttsiu ni s, rl^ lu ytu^ líti v nu cl^•I,ií, ti^•r, tl^ Icr cltt^ },uclc, s^r nc, fn^, cl^ lu^ run rlu^iun.s sucuclas • su nl,li^•^triún l,r.í.•tic•a. Iara tcxic, rllc, •^t ltul,ní ii^nt},cr • In!^ur ruanlu tirtninr rl }r^ rícrciu cli rrflrzicín rc,ntirnrcn a allc,rar lu^ c,},inicmr^ ntáti arialus. tiin rtul,ar.^r,, •u s^ l,nrcí^n clrclurir nn^ts rn,tnta^ cunsrrurnrius rl,u^ts u tinc,r clr lu ^x},^riinria. 1;1 (cm,;risn clr illrna tuc, ^ran int}rtrlc, tr^ttir:nclrnria },r,r s^•r Ict nn clctcl clr Ic, },rintrrizc,, ntirnirts yu.• rl cl^ Ontrni^nt: ltu rr^ttltuclcr ntrnc, rsl,^•rlarulctr Ilautulic,, ^tl tuiuc,^ l,uru Ic,^ l^•ruttc,s c}ur •u ^cr nuríun il Irtrincr. I;I (r,nr^rrsu clr illrnu l,n,l,irir, ttna siri: clr rinclic,s clr un intrrí^ clrtcrntinuclu nc, clc,sc,, I,rru drl clr Ontinirnt^ ( ^t fultct cli Irrr lcr^ uaI,aju^ V,rr^rntaclc,^ rnanclu sr lrul,li yn. n l a s^ l irnr tut^t int},r^•sicín ;lc r I^tl ci^ c}nr la^ rnntnnira^•iunrs }xtr.• rin tnrnc,^ int^risanirs _ .njttnclicr ^ctti. Lus Ic,rc,s • (risiiuttc,ti scrn ttnu rruliclad ^c,^•ic,lí,^i^•u c}tt^ rvuluric,nu Irntnmrnlc • rl rx^uurn clr ^n },n,hlr tncítira !^Ic,lutl rrc}ttirr^ clistunriursr rn il tirntl,u. 1•u cíij^ rn ri.rtu ur^t tiicín c}ur rntr^ clus (^c,ngrrsc,s rc,tt^r iutic,^ cl^I,rrí^ut tran^iturir nnc,s 1^ uftns, },rrc, ultc,ru r^ic,• rc,tt nricíc, clr c}ttr clrl,irrutt s^t tnús, ttnc,^ ^^, }rtru clar l,u^c, u la ,^rnrr^tricín si ^^ttirntr yur r^ lu c}u^ rrctlnt^nir trn clrí al,;c, nur•n c}ur lrrir. :Acic,},tuncln rl si^trtuu clr (^c,n^rc sc,s ntcmn^rúfirc,s ^r },c,cítí^ut r^Ir I,rur raclu 7 rí (i tulus, },^•tc, u ic,ncli ^ií,tt (ÍC yttC ttn tuiStuc, lCillu ^trtltIClc, s^ },lanlrr i^tclu .^. 19^ísirantrnt^ un (nn,;rrsc, rs unu srri^ clr ^r^icmrs clr ^^Ituliu • attúli tiis, • rllu súlu intrrrsct ct nuu tuinu ría yni• rs lu c}nr s^• },rrc,ru}rt • },urti ri},u, ntirlttr^ts lu ^r,tn ntusu clr fr^lr ru^ clr u},ir a},u^u» clrl a^ulUu _•, mu rlta^ •^rrs, ni sr rntrrt. 1c,t Ic, ^^n^rctl, salvr lu,ntc,^uti rxr^},ricm^s, lus ntistuus :nticlacl^ti fist^rus lc,^•ul^s ^•ar^^•^n cír },r^n^•u},a ^ iútt },c,r rl rst uclic,, sic}nicru s^•u rl cl^• stt },rn},ict lti^tc,tiu ^• rc,ln^•icítt. Ilu• c}ur clr^trttir clr unn •rz :I ful^c, runi:},tc, furntuclc, • .^^•nrruliza cln clr ynr hu• unu siml,ic,sis rntrr (c,u^nsc, • ci^^filr cír hrrm^tucluí, rtt.utclc, ^c,n clc,ti rc,^a^ rc,ut},Irl.uttrntr clistintu^. 1ui•clr hal,rr (cm;trsrr sin círsfilr • sr },urclrn clur ci.sfilr^ sin (^cm^^rrsc,. tin ntrru inixistrnriu rn nn ltt^tu v• ntntttcttlu clrtrrntinucíc,s cs }ntrc, ur^•iclrntr srrttttcluric,, cl^• c,r ^^tnizuricín ^cnt•^nirnriu, },rru tiin nin;nnu •inrtt]u^•icín r^ruiiul tti c,l,li ^ut nria. (^uunclu sr c}tti^ru rcmnt^ntc,rnr tnt urcmtcriuti^ntn Ic,rul ^zi^trn nttt^•l7us fnrmas clc hui.rlu rnn l,rillcuttiz • sc,lrntniclacl },rcr}ri,ts, ^in nrrrsicíuci cl^ rrrtnrir ul ntcmt^ijr u},urutc,sc, clr ttu (c,tt,:;rrsc,. ti^^ítn lns },ru;runtus clr lus (^c,n ^rrsu^ clr illrnu Ontrnirntr, lu }turt^ cl^l I^cín, nn Í^7R^ cirl rc,sl^ Ic, tul, sr lu II^•arun lc,s urtus ^crri^tl^s rttltttrulrs lr rrllrnc,, ^•ura ^tl },tíl,li^•c, (iun^•tnsus, ^•un^irrlc,ti, l^tifilr. }rr, },u^wxíu, ittv•ituíc,s, rtr.) ntirntras c}ur lu }rutr sttstuttriul (scsinncs cl^ Irah,tjc, v ^cliiicín d^ t^ztc,s) ti(,Ic, rc lrrr^cntu rl ^^^ r^^tantr, ct},rusinl^t l^tnt^ ntr. Ir tnclc, (c,n;rrsc, rl ti^•nt},c, s^ ^n^•^u^u cl^ ir cíiftnninunclu Ic,s rr ru^tdc,s clr lus a^•tus ^^l^hruclc,s, },c,r fastuc,sc,s v },rrfi•ricts c}ur ltuv•an siclu, _v ul culu, clc tntc,s añuti ticílc, c}urclu lu •rrcluclrruni•nt: int},c,rt^utl^: cl lc;udc, dc lu rcliricín clr lus t^•ztus },uru stt rstuclic, },ur la },c,^irticlttcí. :cr}riuclc, cl rrilrriu cic rntt,^rrsus nu,nc,;rúfirc,s, • u^•r},luncln lu ntíui nrt rrclurricín u Ic, rsrnrial },uru hu rrrlc,s usryuihlrs rrunGtniruntrntr, sr lrsrml,c,ru clr fi,rnta in^ xc,rcthlr rn rl sim},c,siu, c}ttr nc, r^ mús c}ur tut run;rrsu ttnit^mútirc,, Itrr•r, srnrillu, Ir,uatc, v ul uliunrr lr Itt mav•c,rítt dr las iniiclaclrs fi•til^rus Ic,^•ul^ti. S^ ► I^•xtlor 1)^tminccl^ I,luríns ELDA, la joven tradición Es cierto yue nu(stra Fiest;l debe estar d( ► )tro clc unas «r(glas clc jucgo» cn I;ls qtte la U•;u1ic•ión sie ► npre estará pr(sente y ocupará uu lu};ar I)re ponderantE. Iato es lsí, y c•reo que (u cI }xnsan)icuto f!ene ral del mundo fetit(ro está cn to(ío monl(nto cI ► •es pet1 ► • esa t ► •adic•ión, cuando la n)isn)a sc a})oyu cn tu)a basE sólida, y dcntro c1c lo Icígico y posiblc ctuc nos ptteda pern)iti ► • (I tiempo cn yuE vivimos. Nero cI ► •espctar la t ► •alic•icín, y muchas vcc(s conf+n)dimos la U•adición con «lo h•adicional^^, no dcbe significar nunca qu(dar an•laclos en uu punto de la historia de nuesh•o país, o dc w) puehlo en pa ► •ticttlar, y no yuereI ;itenclcr a la evoluc•ión yue día a ciía afecta a nuestra vida misma ^• por tu)to a todos los acontEc•imientos yuc (•on clla sc c1csarro Ilan. :11gtu)as Fics[as c1c^ otros I;u)tos pucblos fcste ros, tratan a la Fiesta de 1•:Ida dc^ poco r(spetuosa para con la tradi(•icín, c1c ha(•Er caso omiso ;l cicrtos cánonEs, para cllos (iE ilnpl•esc•inciihle c•tunl)limien to en el ánlhito f(stc^ro, c inc•luso cic desvirtuamicn to dc las rc^las más clelncntales I)or las quc llna I^i(sta dc Moros y(•ristianos cícbe rc};i ► •sc. l,a Fi(sta dE .^loros ^• (•risti;u)os rcnun)ora la invasicín ;írabc cn I?spatla, y I1 postc ► •ior rec•onyuis ta d(1 país por I;ls hucstcs c•risti;u)as. Ilasta ;lhí to elc)s ciebemc)s ctit;u• cie acue1•do. Partienciu de (se I)Ilnto, e^istcl) c•icrtos y csl)ec•íficos hcchos clc I;l historia ;írahc his}aua dc car;íc•tcr local o c•o ► u;u• c•;11, que han n)ovido estas c(Ichrlcioncs cn esos lu };;u•es concr(tos, alu)quc cn tnl;l n);lvorí;+ c1c c;lsos lo yue s( rc ► ucmora es el hc(•ho cic^ la inv;lsión ^^ re c•onyuista h;ls;ldo cn cI acont(cimicuto g(neral, y no en uu su(•cso c•onc•rcto y cspcc•ífic•o cíc c•;u•ác•t(r local. I•en(mos quc rec•onoccr, sin emb;trgo, yue Esc })uello c}uc co ► nenzó a r(cordar con c•arác•ter festero «su hec•ho histórico^^ ha sido cl caus;lntc, en una inmensa mayo ► •ía ci( o(•asiones, c1( yu( oh•os muchos pu(hlos se retlejcn en É1 para cwocar lo acotltec•iclu cnU•e Moros y (•risti;lnos. Ya al reco^(r el he(•ho hase de nu(str;l cunn)e morac•icín, h;ul (xisticlo c•rit(rios n)u}• ciispv(s a la Ilc)r;l c1c csc•cnific•ar a los }n•ota};onistas cl( ;iyucllos ;u•ontecimientOs. Keprescntamos un;ls c•on)parsas Il)UI;is, (}IIe cll Illll(has O(•;1S)Ol)(s Ilo ll(l)lll I1111(?Ullíl cone^ión cnU•e I)ucblos, ni sus nombres diccn ► );lda concreto, a pcsar d( qttc a todas sc Ics antc})on};a EI sinónimo ^nloros^, quizás esto sc1 lo nlás r(al clu( })uccl;ul aportar En f;n^or dc la tradic•ión, 1 sin cn) bar^o, todos csta ► nos muy c•onl})laciclos c•On (sas clc non)inacionEs. Y en c•u;u)to a los cristianos. (tu( s( c1cnomin;u) así I)o ► • yuerc•r r(•I)rcs(n[u• la otr;l })ar [e, pues de lo c•ontr;u•io no t(ndría scnticlo, todavía Ilcv;in niás Icjos la infidclicl;ici a csa prctcn(1ic1a tra dición cn n)Itchos casos, ya que ni sus nolnhres ge níricos ni sus vcstin)cntas uos recuercian la c^})oca yuc c•stán represcntando, ni siyuic•ra cu ;ll^unos casos a épocas cercanas. :^io yuiero cita ► • Ejcmplos ni lo voy a hacer lnás adclantc, para no hcrir sensibi lidadcs ni otorgar inclcbidas alabanzas, según los (FISOS. Por toclo lo c^pllcsto, podemos Ilegar a la c•on c•lusión (1c yuc nu(stra I^icsta quc n;lcc d( la misma (lll)a, (Otl Illas O Ill(llos Illtlllell(•I;l (lll((•[;l ell Illles U•;ls c•Itltln•as loc•alcs, sc ha int(r}n•ctado cíe forma n)uy cíispar e inc•It)so h;ljo aci^•o(•ac•ioncs, ^• aqlú ha blcn)os en mayúscula, SIN MAS MOIIVO NI CO Nf•:XION, debo aqlú hacer cierta salvedad, aunque no de nombres por lo dicho ante ► •iormente. Ue cualyuier forma cunsidero que en este terreno no buscamos el paU•onazKo religioso sin tener en cuenta hechos, lugares, épocas, ni otras similitudes quc lo puedan acercar a un punto de confluencia con el hecho representado en la I^ iesta. Por tanto, y teniendo en cuenta que no es tra dición cl efectuar siempre los desfiles de nuestras comparsas por las n)isn)as calles de una poblacicín, ni respetar los mislnos horarios año tras año, ni guarda ► • el mismo orden de actos, ctc., ^,qué sacrile gio a la Fiesta tradicional está haciendo Elda? Sim plemente está interpretando la misma seglín su icliosincrasia, de l.) misma forma yuc lo hacen oU•os puchlos festeros, y dentro de la inyuietud propia de una Fiesta con mucha juventuci, respeto a otras cuya antigiiedad está más que demostrada. Y no contentos c•on ser jóvenes solamente, tambi^n somos empr(ndecíores y reformistas, y cuando pode ► nos n)ejorar cualyuie^r aspecto de nuestra Fiesta, en este caso lo hac(mos sin más re paros, conservando los cimientos, eso sí, pero cam biancío la forma y adap[ándola a los nuevos tiem pos u los yue todos, y en cualyuier sentido de la vida hemos de.adaptarnos, si no yueremos quedar nos ah•ás en nuesU•o cliario caminar por el mundo yuc nos ha tocado vivir, y aq(ú se podría aplicar muy bien aquel dicho de «renovar o morir^, que en cicrra una gran verdad. Y así, con el convencimiento de que no vamos a ca ► nhiar nunca ilueltra forma de ser, pues siemprc este pueblo y su l^iesta Elisfrutarán de eterna juventud, estamos en la creen•ia de yue nuestra ce lebración de Moros y Cristianos no es infiel a la base };cneral tradicional, al menos no más yue oh•as, v hemos consEguido y seguire ► nos en ello, una Fi^sta en la yue se alían: tradición, herman dad, cun)prensión, cultura, libertad, espectaculari dad, fiesta, paz y pólvora, aunque esto último pa rczca un contrasentido. I?stamos or};ullosos de nosotros mismos y se ^uirr ► nos estándolo, y nuestros errores, que los te nemos, serán aprovechados para n)ejorarnos, y oja lá este espíritu, comí)n a oU•as muchas poblaciones festeras, haga que todas, sin excepción, rec^onocien do sus defectos y virtudes, puedan unirse hwnilde lnente, y dentro de esa disparidad de criterios exis tentc, fortalezcamos en comím, cada vez más, la ya fuerte, ad ► nirada y sobresaliente I^iesta de Moros y (risti;u)os. .^nluniO ^lallchrcra JOSE MIGUEL HERRERO CUENCA ^ 1 ^ 1 ^ 1 ^: I ^ 1 ^ : ^ i ^^ J I, ^ ^ : a : J ^ i a ^ a ^: a: IVANA M. a CEBRIAN OLAYA 1 r ^ . ] --t ^ i ^ ^. ^ t - ^ ^ V.^ ^ ^ % 1^. ^ .,. ® ® FRANCISCO JAVIER GARCIA PEREZ ^ ^ r F ti ti^ MARIA DE LOS ANGELESJAVALOYAS GIRONES LUIS JAVALOYAS SEBASTIA 1 ^ 1 ^ 1 ^: I ^ ^ 1 ^ : ^ i JIa^^ : a : ^ ia :a ^: a i: RA^UEL GAMBIN ROCAMORA JOSE MIGUEL VERA POVEDA ENCARNITA BUSOUIER RICO ANTONIO MARTINEZ BERNABEU ^ 1 ^ 1 ^ 1 ^: r ^ ^ 1 ^ : ^ i ^^ r . JI a ^: a r: J ^ ^ i a : a ^ ar a: MARIA ANGELES REQUENA MARTINEZ MARIA SALUD V^RA JUAN 1 ^ 1 ^ 1 ^: 1 ^ 1 ^ : ^ i ® ^^ JI a ^ i : a : J i ia :a : i ^ a ^: MARIA DEL CARMEN SANCHEZ ALBERT RAFAEL SILVESTRE GUERRERO NATIVIDAD ROMAN ROMERO ^^ ^^ ^^^; i ^^^ ^ ^: ^ ^, ^I ^^^ ^: ^ ^ ^ ^: J^^ ^^ :^ ^^ ^: RAOUEL ESTEVE GIL JAVIER NAVARRO CREMADES AUTOR: AGUSTIN MATEO BRAVO PEDRO GRAS CHINCHILLA ^ 1 ^ 1 ^ I ^. ^ I ^ 1 ^ ; ^ i ^^^i^ ^: ^ ^ : J^^ ^^ :^ ^I^ ^^ : SUSANA HERRANZ FERNANDEZ LUIS EDUARDO CARRASCO PRATS ISABEL RUEDA TOMAS JOSE JOAQUIN RUEDA TOMAS ^ I^ 1 ^1^: ^ ^^1 ^: ^i JIa^i : a : ^i ia :a :a : a: ANA BELEN ROIG JUAN L ALEJANDRO GUASCH BUSOUIER ^ . ^ ^ 1^ I ^1^: ^^^1 ^: ^i J^ ^ i ^ : ^ : : : i J ^ ^ VERONICA POVEDA BOTELLA FRANCISCO JOSE POVEDA BOTELLA ^ ANA ISABEL AMANTE LLOPIS JOSE ANTONIO AMANTE LLOPIS 1 ^ 1 ^ 1 ^: 1 ^^ 1 ^ : ^ i I : ^^ ^^I^,^, ^; ^ J^ ^a :a J , : VIRGINIA LLOPIS HERNANDEZ CARLOS HERNANDEZ JIMENEZ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ Personalmente no tengo nada contra los Abde rramán, ni contra Almanzor o contra Aberroes, pero me sabe muy mal que siempre se hable de ellos y nunca de mi paisano Alé Pacá. Recuerdo, como si fuera ayer, el día que nació Alé Pacá, un 21 de diciernbre de 120L. Me parece verle aún, a pesar de los años transcurridos, en su cunita, cor2 su chilaba puesta, su turbante, su espe sa barba negra -entonces todos los moros usaban barba-, su chupete y su sonajero. De verdad que aquel bebf: tenía un no sé qué yue dejaba adivinar, a simple vista, que con el tiempo daría la campana da. El mismo día, al caer la noche, la tragedia se cebó en él corno en el legionario. Es decir, con ga rra de fiera. Su padre, Alé Pallá era un moro muy tranqui lo, como «F,l Pachorras» era conocido, y no pudo te ner otro final. Era también un hombre metódico. Se levantaba todos los días a las ocho de la maña na, hacía sus abluciones y sus necesidades, se de sayunaba su té con leche con poco azúcar porque tenía algo de diabetes, en el que mojaba una ensai mada, e íbase a embiscar al campo. Regresaba a las seis de la tarde. Ese día no regresó. Ni ningún otro. Aquella tarde Alá le jugó una mala pasada. Alé Pallá miró las manecillas de su reloj japonés y en ellas leyó las seis en punto de la tarde, y con su característica parsimonia empezó a recoger la caza. Y como el 21 de diciembre siempre ha sido el día más corto del año, en un santiamén, así de sopetón, la noche le cayó encima. Y lo aplastó. La familia se extrañó de su tardanza. Conforme transcurría el tiempo, la extrañeza se transfor mó en preocupación, y finalmente en temor. El c•uerpo no fue hallado hasta el día siguiente, por yue^ como ya era noche •errada no podían entrar. La Guardia Civil clc^dujo en sus invc^stigaciones yue [odo se dc^bió a un despistc^ de /^I^^ Pallá. Alé Pallá había con)prado el reloj el día anterior a unos Kitanos que lo trajc^ron de conU•abando de Cana rias, )^ no se había perc•atado dc^ que marcaba una hora menos. Ya ayuella ► uai)ana se dijo para sí al levantarse y mirar al cielo por si estaba nublado y lenía que llevarse. el paraguas, y ver que hahía más claridad yue de costwnbre: «^,^c^rá mentir^) c^so que dice el refrán de que no por mucho madrugar ama nece m^ís temprano`?». Si le hubic^ra e•hado una ojeada al rc^loj de pa rc^d cíc^l •o ► nc^clor halría visto quc^ eran las nucwc^. Pc^ru la fatalidad juega así. Incluso no sospe•hó nacla c•uando a n)ediodía había sentido yue le enU•a ba c^l I)^unf)rc^ ► n)a hora antes. La n ► adre de ^11c^ Pacá c{uiso darlc^ la notic^ia tristc^ al bc^b^^. I,c^ coKib amorosanu^nte en sus bra zos y, ponic^ndolc^ I)erdidu dc^ IáKrimas, Ic^ dijo: -Iau pc:yue ► iíu y ya eres huérfano. Y^11c^ Nacá, dando muestras de resignación, ex c•lan ► b filosófican)c^nte: ^ -iPuc^s sí yue^ c^n ► piezo con hue^n piel ^11 instante, c•onlo era muy desl)abiltdo, con) Irc^ndió yuc^ yuc^daha él solo c•omo línico s ►► stento dc^ la casa y se pttso a h^abajar inn)c^diatarnente. Ctn^o que hacerse cu-go a I ► ve•r, del cuidado de su alue^lito pequeño, yue ta ► nbién era huerfanito de paclrc^ c•on)o él, pero más huc^rfano, porque e ► a I)u^^rfanu n)ás tien ► po. 111É^ Pacá era huc^rfano de un día y el ahuc^lito p•yuc^ ► io era huc^rfauo de cuareuta ) SEIS a110S. ^ Cou el tic^mpo tíl serás más huérfano yue yo le cíijo el abuelito peyue ► io-, poryue serás huérfa no dc^ tod^c la vida. -^Ah, pues uo había caído en eso! Y es yu^ c^l abuelito peyueño sabía mucho. ^11í^ Iacá c,r^ ► un nieto de los ytie ya no hay. Uaba gusto vc^rle pasc^ar por las calles cogido a la manita dc^l abuelito peyue ► io para que no se exU•a viara. Si bien es c•ierto qu• de cuando en cuando le daba algún cachete, sien)pre lo hacía con an)or, para que con el tr^u ► scurso de los años el abuc^lito peyueño se convirtiera en un abuelo de provec•ho. Más yue nieto y abuelito pequc^ño parecían herma nos. Alc^ Nac•á, juicioso, formal, hecho tu) hombreci to. EI abuelito peque ► io, juguc^tcín, revoltoso y algo travieso, co ► no correspondía a su edad. En primavera Alc Iacá Ilevaba al abuelito pe quei)o a la Nlaza de Sagasta a tomar el soL l;l abue lo pequeño se sentaba en un banco con otros abue los y se contaban sus rec•uc^rdos. Yero no podía per clerles de vista, ya yue e ► ) el mo ► neuto yue se descuidaba, los abuelos lo mismo empezaban a reñir sc^, quc^ a•orretear pisando las plantas o a tirar pie dras dc^nh•o cie la peyueña fuente. A Alé Pacá le gustaba hablar con su ahuelito peyuei)o porque aprendía de él muchas cosas. Le hablaba de cuando era un moro robusto, en sus ai^os jcívene^s, ) se pasaba la vida riñendo ^on sus convecinos cristiunos; de c•ómo después en E?lda se fir ► nó la par entre los dos bandos para yue en el pueblo se pudiera vivir en paz como Dios manda -Al^í mandaba otra cosa, pero en algo hahía que ce der -, respetándose mutuamente en sus creencias y costwnbres, hasta el punto de yue un día se unieron con)o un solo holnbre para detener a Napoleón en la batalla de «F 1 Sapo» , en las ► nismas puertas de la ciudad. Claro que el abuelito pequc^ño, co ► no to dos los abuc^los de su edad tenía mucha fantasía y a veces c.aageraba las cosas. Porque cuando lo de Na poleón ni hab^a nac^do n^ nada. En lo que sí tenía ra•r.ón el abuelito peyue ► 3o era sobre el tema del petróleo. -Cuando estos sc^ encueutren sin pozos de pe tróleo, reconocerán yue la culpa es ^suya. Vinieron los íberos y se yuedaron ay ► ú, vinieron los celtas y se yuedaron aq ► ú, y eso yue estos no sabían poner la O •on ► n) canuto; vinieron los romanos y dejaron toda la península Ilena de r ►► inas; Ilegaron los cartagineses y dejaron una senda de cagadas de elefan te, y Ilegaron los bárbaros poniendo perdido todo de cuc^rnos y de concilios, y todos ellos se quc^daron ayuí. Y un día vendrán los ingleses y se queda rán en Gibraltar. En ca ► nbio, a nosotros que les he n)os traído la cultura y la buena vida, al final nos devolveráu al otro lado del c^strectio. I•atos reyes cristianos no tienen visión de fut ► n•o. No con)prenden quc^ doudc• se aposenta w ► árabe hay petríleo, y yuc^ ay ► ú no c^ncontrarán nunca peh•óleo porque ya no habrá á rabc^s. La vida de Alé Pací no fue pródiga en hechos relevantes hasta el instantc^ en yue dio la campana cía. I)esde yue empezó a trabajar, al día de uacer, en la fábrica de (^asto Peláez, donde le habían fac•i litado cui en)pleo con)o desvirador de bahuc•has, tr ► s inscribirse en la Ofi^ina de Colocación, h. ► sta la hora sonacia, no c•an)hib de oficio. Y eso dc^•í^ ► ► m ► cho a su favor. De ayuella época tan sólo sabe mos que fue a dar con sus huesos en la ma-r. ► norra. Y tuvo la culpa el gran amor que profesaba a su madre y lo cariñoso que era siempre con ella. La besaba al entrar y salir del hogar. Iambién la besa ba cuando accidentalmente la encontraba por la ea Ile. Como su madre, igual que todas las rnoras, lle vaba el rostro tapado por el velo, para no equivo carse besaba a todas las moras con velo que se cru -r.aban en su camino. Un día besó en el cogote a una vieja cristiana que iba a misa de siete con el velo puesto, I?sto le acarreó muy mala fama; algo así como si fuera un maníaco sexual, cosa que estaba muy lejos de la realidad. El hecho en cuestión hizo tambalearse la ar monía existente entre moros y cristianos, y una vez aclarado todo las aguas volvieron a su cauce. Y sin embargo, una vez fue puesto en libertad, algo empezó a fraguarse en la mente de Alé Pacá. I?ra como un aviso en su subconsciente de que es taba próxima la hora de dar la campanada. A partir de entonces todos los días, al terrninar la jornada laboral, subía a lo alto de la torreta y, mientras ha cía como yue cogía mejillones para disimular, mi raba de reojo a la zona cristiana del pueblo. De tan to observar conocía las costumbres de todos los ciudadanos. I)ibujó un plano del pueblo y trazó con (uia raya el camino que debía seguir hasta su obje ^ivo. Los que le conocían bien se decían entre ellos: -Creo que Alé está tramando algo. --Seguro que va a dar la campanada. EI a nadie hacía confidencias, no se le fuera a adelantar otro. Se casó con Loraida, de la familia de los Ommiadas, pero cuando la mujer se quitó el velo de la cara la noche de bodas la tiró por la ventana por que era un mochoncho. Y a raíz de este fracaso matrimonial fue cuan do empezó a ver claro que la hora de dar la campa nada había Ilegado. Reiu^ió a su madre y a su abuelo pequeño, que con los años se había hecho más abuelo y más pe yuerro aún si cabe, y les dijo: -Mañana temprano voy a dar la campanada. La madre no le dio importancia. O, a lo mejor, no lo entendió bien, porque tenía la olla a presión puesta en el fuego y el pitido llenaba toda la casa. -Bueno, pero lleva cuidado -le aconsejó. Las madres siempre aconsejan bien. I:1 abuelo al que hacía algunos años que me tían en un taca-taca, porque tenía el Parkinson tan avanzado que se escurría del sillón cuando le daba el tembleque, cayéndose al suelo y llenándose de chichones, le animó entusias ► nado: ^ -Dala. Pero que sea sonada. Alé Pacá besó a su madre y a su abuelito pe yueño y salió decidido. Su madre se lo dijo ensegui da a su vecina, a la portera y a su prima Encarna. Al despuntar el alba Alé Pacá se adentró en la zona cristiana. Los cristianos, que nunca habían visto un moro, le miraban como a un bicho raro. Llegó a la iglesia de Santa Ana a horas tempra nas, y entrando en la sacristía le preguntó a Paco, que era el sacristán de toda la vida, y que en aquel ► uomento estaba colocando una casiilla sobre una Ill(titi. -^Me dejas tocar la campana? iHombre, si es un antojo! Pero sólo una vez, que como eres moro el canónigo no quiere que en tres. -Está bien. -Pues, hale, ven por aquí para que no te vea Salud, la de las sillas, no se vaya a asustar y empie ce a gritar. Y los dos arrimados a la pared, co ► no dos som bras, se encaminaron al carnpanario. Salud, entre sillas de enea y reclinatorios forrados de terciopelo con el nombre de las ricas en algún lugar estratégi co, no les hizo ni puñetero caso. F,ntraron los dos en el campanario: -Mira -Ie dijo el sacristán, que por lo visto tenía prisa-, tienes que hacerlo así -y levantando los brazos y cerrando los puños, uno sobre otro, hizo como que cogía la maroma, bajándolos después pe gados al pecho hasta más abajo de la entrepierna-. Pero no sueltes la cuerda, que después se enrolla en el eje y tengo que subir a desliarla. Alé Pacá, algo nervioso, aspiró aire, agarró la maroma con los brazos alzados encima de su cabe za, como le explicó Paco el Sacristán, y dio la cam panada. J. Tomás Aguado V. o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o^o• Resumen de un año de fiesta O^O^O^O^O^O^O^O^O^O^O^O^O^O^O^O• MAR/.O - 1985 Se convoca el XV Conc(uso de [)ibujos de I Ilunor yue se (E^lebra rá del 13 al 15 de abril. Día 31, domingo. Iiene lugar en el Ieatro Castelar el V Con cic^rto de M(ísica Festera. I^ue in tc^rpretado en esta ocasicín I)or la [1N1ON M[iSICAL DF. AI)/,/1NF, IA [)I. ALRAIUA y fue patrocina c1O p(n la (aja de ^lhorros Provin (•ial dE^ ,Alicante. La asistencia, qtt(^ fuc^ nlasiva, c^vidc^nció una ver más el arraigo })opular de estos conciertos, con)puestos todos l base de n)archas moras y cristia nas. La I(u)t^l C(^utral y la Con) parsa de [?stu(liantes, a la quE^ suc^lc^ acompañ^u esta Banda en los desfiles de la I^ iesta, agasaja ron a los componentes de dicha Rauda y acou)pai)antes, E:n el trausclu•so de una co ► nida en ttu céntrico restatuaute y al final d(^ la n)isnla hubo intervenciones, tO das ellas destinadas a fortalecer los enh•a ► iahles lazos de amistad yue cre^l y potencia esta Fiesta de yÍ01Oti y CrlStlt(IIOS. ABRII. I;l Jurado Calificador de los Premios de I)ibujos de flttmor, se re(u)ib el día ]0, y otorgó los si guientes I)remios: primero, a I?I)[nfZllU OÑATI: ISI:Ñ, de Bil bao; segundo, a CARLOS VI?RA GRUALBA, de Valencia; tercero, a IOSI? LUIS CASIILLO DE FEl., de Godella (Valencia); y accésit, a JULI SANCIIIS Y AG[JAI)O, de Valencia. El Premio Local corres pondib a SAl.l1[) MATF.O RI? QlI^:NA. La I?xposici(ín de los di bujos, yue tuvo lugar en el Aula de (llltlua de la Caja de Ahorros Proviu(•ial dc^ Alicante, se vio mtry c•Oncturida dtu•ante los días qu(^ estuvO abier[a al púhlico, y fueron muy c•c^lebrados, por todos los vi sit^u)tes, los trabajos expuestos. l.as Cajas de Ahorros Provin(•ial de Alicante, la dc^ Alicante y Mur cia y el }3an(•o de la l^.xportación, fueron los patr(^cinadores que co lahoraron con la I(ulta CenUal al ^^xito de este Coucurso. Día 20, sábado. Para la pre s(^nta(ibn (ie su ^Abauderada ^ Ca pitán, celE^bra la (^oluparsa de ^ 1IStlíIIlOS lllll (Pllíl (íe hel111í1I1 dad fe^stera, que se vio muy (oucu rrida v al final de la cual se^ enheguon las (rttces de plata a la5 se ► ioras cie dos de los más firmes pllntales de esta Comparsa, Gi1M 131N ROCAMORA y 81.:1N1,S ;^M^VI. Día 27, sábado.- Le corres poude en esta fc^clla a la (ompar sa de Yiratas, hacc^r la prc^senta ción de su Abanderada ^^ Capitán, y en una animada cena 1O h,l(•e, con el entusias ► no en ellos hlbi tual, al final de la cual le ha(•e en Ue^ga de su ► náxima distinci(íu, el Pirata de Oro, al que hasta ha•e muy poco ostentb, cou mu(•ho acierto, el cargo de Yresidente de la misnla, FKANCISCO VIU/11. SI•:RIt:^NU. MAYO Día 4, sábado. Con la asistc^nc•ia masiva de la «grey» infantil de to das y cada una (íe las comparsas d(^ la I^iesta, se celebra a las seis d(^ la tarde la Proclanlación de Abanderadas y Capitanes luflnti les. I.I acto yue, al igual yue todos los ai ► os, es esperado con gran eu tusiasmo por la gente nlenuda, re sttltó tan emotivo y brillante (•omo se presumía, y tanto Abanderadas c•onlo Capitanes rec•ibieron sus dis[intivos y correspondientes regalos, cOn la lógica e ► noción que estos peyue ► ios suelen ► nanifestar cuando la sorpresa les tiene pen dientes (íe la enUega de los mis mos. Después se verificaron unos sorteos de juguetes apropiados para las edades de estos festeros, y la merienda con la que se les ob sequib col ► nó las apetencias de los más ekigentes. Fueron desp(^didos con grandes aplausos todos los que cesaban en sus mal)d^ltos y recibidos con gran entusiasmo ayuellos yue venían a ocupar los cargos yue abandonaban los pri Ille ► OS. Uía 11, sábado. Celebra su cena anual la Co ► nparsa de Moros Marroylries, co ► uo homenaje a la mujer Marroyuí, y en (ul (•^^nh•ico restatn-^u^te se dan cita alrededor de unls 300 personas para la con ► lle ► noracibu de este acto. Iranscurre la noche en medio de la na tln-al alegría y antes de que la or yuesta amenice el consabi(1o bai le, el Secretario de I^l Comparsa, Sr. Carras^o, pronw^cia unas palabras muy emo[ivas de recuerdo y sentido pesar por el falleci ► uieu to de tma de sus rnás recordada y brilla ► )te abanderada, Angelita [)íar. González. I)e n ► anera inesperada y sin yue los auxilios de la cic^nc•ia sw- tic^ran los efec•tos deseados, falle c•c^ en Vetrel nuesUo ► nagnífic•O ^. prEstigioso dirEc•tor de la lianda «fJnión ;^lusic•al» dE• PEtrEI. 13arto lon)E^ ?^-laEsh•E IlEus, c•on lo quE piErdE la lunta CEuh•al EIdEnse al Entllsiasta E•olaho ► •adur cluE ciuran tE alglu)os a ► )os ha sido la partE fuudanuutal dcI E^^ito n)usic•al de nuEsh•o [)on Juau •[enurio. !^Io po demos dej^u• dE rcc•ordarlE y Esti manlos yuE se ► •^í utuy difí ĉ •il yue EnE•onU•emos la pErsona quE puE^ cl^l rccmplar^lrlr cn ^;ii in.l^^tlífic•u c•unic•t icio. Día 18, sábudu. (•on euornle ^xito y n)asiva asi^tcuc•ia, E•EIEbra la Comparsa dE ^1oros ^1usul ► ua nEs la cena de presEntaE•ión de su ;lbandErada y Capit^ín para EI pre sen[e ai)o. Son E•nu•Egados los p ► •E IInOS a tiIIS I ► lt101ES (S(•tliídraS dP la pasada FiEsta }• como cs habi tual la «1•;LU;^ ^4lSlL1:1^A^ pouE (•on sus notas brill^uttes EI I)rcx•hc ciE c)ru cluE cierr ► la ani nlacla n•tulicín. Día 19, dominKo. :^ tan scílo c•inco días dc la Proc•lan)ación de :lbandEradas y (apit^u)Es y PrE góu dE nuestra F iesta, nos Ilega la dEsagradable y h•istE noticia del fallecin)iEnto, en Paln)a dE 11a Ilorca, c1EI yue il)a a ser nuestro ln•Egontro. ^^Ifredo 11ayo. La irrEparablE pE^rdida nos IIEna de cons tcrnac•ión y desasosiEgo, pues te níamos la ilusión, yue era cotn pu•tida por ^I, según carta yue obraba en nuEstro poder, dE quE a pesar de las dific•ultadEs yue su habitual U•abajo IE ocasionaban, el día 25 sería uno n ► ás e ► ttlP noso tros y E•o ► no Esperado Pregontro todo saldría rorno lo teníamos prEvisto. Día 25, sábado. Proc•lanta ción dE .lhandEradas } (•apitanes y Pregón dE nuEst ► •a Fiesta. Gra c•ias a yuE la a)nistací, CUando Es vErciaciEra, alE•ania las más alta5 c•otas insospeE•hadas, Arttu•o lti gEI, yuE iba a scr E1 p ► •EsEntaElor dE r^lfredo i^1ayo, y yuE ya fuE nuEatro cEIEbrado PregonEro dEI ai)u l^)H3, haciendo un alarcic Ele festero nato y dE a ► nigo enu•a ► ia blc, ac•rptcí sin rEparos EiE ninguna c•lase scr EI IEE•tor del P ► •egón yue para Esta noc•he había escrito su gran amigo AlfrEdo Mayo. Fue el aEtO Illati En)O(lUn2intP dP l0(iOS luti yuE hasta ahora habíamos ce IEin•ado, ya y ►► E ni la prEsEncia y lectw•a dE Arturo Kigel, con su ► nagnífic•a disErtaE•icín de antEs E1El Pregón, ni el Escrito póstumo del yue fue una excelente persona y un ext ► •aurdinario actor, leído E•on la Emo•ión }^ El sEuti ► niEnto yttE IE pl ► so su e ►► trañable amigo, hizo ol vidar a los presentes esE halo eté rEo ynE flotaba En cI c•álido a ► nl)iEntE clE la ►► ochE y y ►► E no c1Ejó dE ser un reE•uerdo en)oE•ionautE p^u•a el llorado y gran ausEnte ^1lfrEdo Nlayo. llna vez terminado EI Pregón, Juan Martíner Calvo, con su reco noc•ida n)aestría, continuó la prE sEntación del acto y se proE•Edió al nomín•amiento de las nuEvas Abanderacías y Capitanes, y al fi nal sE procedi6 a la entrega de distinciones. El primer Moro dE Plata fuE in)puesto al galardonado por su PrEsicientE dE (•on)pa ► •sa }• c•orr(s pondib al Euttlsiasta y vEter^u)o n)arroyuí, SEc•rEtario de lít ulls ► na, Ll!IS CARRASCO MAI.SIKI?. Im puso la iusignia Rubén Martínez Pa}•á. EI segundo Moro dE Plata fue para Antot ► io BarcelEí i^larco, Pre sidente dE los Moros fluestes del Cadí, el encargado cíe imponerlo fue el componente dE la n)isuta }• recono^ido fEsteru, I^ K/1NCISCO SOGORi3 GOM[•:L. F.I Cristiano de Plata de estE a ► iu lo deciiE•ó la lunta CenU•al a una l)ersona yuE sin haber parti cipado dE mauet•a Eíirec•ta En los actos cie la f^iEsta, ha lahorado por Ella con entusiasmo u)e ► •ececíor de todas las alabanras y distinciones, y Antonio Mit;uEI Ltic•as I)íaz, au t^ntiE•o veterano }• sacrificado de la FiEsta y PrEsidente de la Conr pa ► •sa dE latudiantEs, fuE el en cargaElo dE EntrEgu• la distinc•icín a U. l.l(SA SANC}íl?l. }Ati:^, dE la Contparsa dE Cristianos. Terminó EI acto con EI entu siasmo habitual al son de ntarchas cristianas y moras, y dEsdc las pá ginas de esta Kevista y dEsdE lo n)ás proftu)do de nuestro ser, le dEdicamos, al yue fuE nuestro PrEí;onero, en la etErnidad, la nte jor y ► nás sEntida de uuEstras ora ClOllfS. Uía 31, viernes. I,a Co ► nparsa liuestes del (•adí, que desde hace algunos a ► ios realiza un acto cul tural de verdadera importancia, con su Concurso de Minicuadros, celebra esta noche su cena festera y en el transcurso de la cual hace la entrega de los premios de dicho Concurso. 1?ste ar)o correspondie ron a I^,duardo Valverdc Pérez, L^ Premio; M. losé Gallach l,az correta, 2.° Iremio; y tres accé sits, Carmen Castaiio Albiñana, Javier Climent Almendros y Joa quín Laguna Blasco; y como bro che final, se le otorgó la insignia de oro de la Comparsa a su Presi dente, Antonio Barceló Marco, yue aquejado de wia cíolencia no pudo asistir al acto, y cuya insig nia fue recogida, con la natural emoción, por su señora, Pepita Rodríguez de Barceló Marco. JUN10 Uía 1, sábado. 1 c•ierra este c•iclo de 1resentac•ión de sus :lhancíeracías y Capit^u)es, antes de la inic•iacibn de los días de la Fiesta, la Comparsa de l,ínga ► •os. La gran noc•he zíngara plagada, como es costumbre cn ellos, de sorpresas y de una acertada pues ta a punto, nos deparb una tgra cíable reunión muv bulliciosa, pues la inigualable intcrvencicín de Sll SCITI})Iter ► 10 RlllllladOr, clO nis[a y poeta, Sirvent :Vlctllor. nos ► nantuvo con el alma en un hilo, ha^ta yue desvelcí el secreto cíe la entrega de las l,etas de Oro. Co rresl)ondicí una de cllas a los(^ Ye ► iat^u•o Nérez, iuia verdadera insti tucicín dentro dc la (•ompa ► •sa, y la otra /.cta dorada fuc para la sei ► o ra doña tilaribel Naños Callado de Segin•a, nltly merecida tambiÉn, por su constanc•ia y entrega al niayor esplendor de dic•ha Com parsa. Día 7, viernes. Y empieza la Fiesta. I)esde ► nediada la mañana, algunos esforrados e impacientes festeros, acompa ► )ados de proyec to de n ► úsica y ataviados con traje de Fiesta, empiezan a recorrer ca Iles con el natural albo ► •ozo y como heraldos dc yue la Fiesta está a pw)to de eniix^r^u•. Por la tarde y de nianera brillante se hace el traslacío de la in)agen del Santo Patrbn desde su Ermita a la Iglesia de Santa /1na. Por la noche se celebra la tradic•ional Kctreta, este aiTO tan numerosa o nrís que en años anteriores, pero con un poco ► n^ís de orden y tranyuilidací, aiu ► yue como es ya habitual, las aglo ► neraciones, seguramente ine vitables, dan lugar a que muchos no alcancen a c•ontempla ► • el cisti . ,_,.^^..__^._^._ _^_... ^ ^ _ ____ . -- Ilo de fuegos artificiales con el yue yueremos poner punto final a los actos de este día. Las compar sas desfilaron sin problemas pero los ntímeroti de la Cabalgata cie Hwnor, algunos dignos de haber sido mejor contemplados, no pu dieron brillar con la fuerza yue de por sí tenían, poryue a veces el brote del gamberro no pe ► • ► uitía el ordenado desfilar de dicha Cabal gata. Día 8, sábado. Gozábamos este año del pri^-ilegio, concecíido galantemente por nuestras prime ras autoriclades, de tener instala do el Castillo en la Plaza de la Constitucibn y el recorrido de la Guerrilla inaugurb nuevo itinera rio. Quizás sea este acto uno de los más brillantes que se han con seguido a lo la ► •go de los ai)os en yue venimos haciendo la Fiesta. I•anto el recorrido como el acto de la l? ► nbajada y Ala ► •do fue un com pleto í^ito y ello fue debido a la perfec•ta organización que la Co misión cíe Guerrilla puso a contri huci6n de este delicado y difícil acto, yue no tuvo ► lingíln luna ► cluc^ ento ► •pec•iera su perfcc•ta sin croniiación. o tenemos más re niedio yuc felicitar a todos los que intervinie ► •on en el mismo y de searles yue en años sucesivos puedan volver a ► •epetirlo como en este aiio lo hic•ieron. 1or la tarde y casi con puntua lidad británica, tiene lugar la F.n u•ada Cristiana. Con el recorrido a tope y el entusiasmo de todos los años, desfilan tocias las comparsas del Rindo Cristiano en p ► •imer lu gar y c•on su aire marc•ial y bien hacer, contagian a los espectado res yue se acomocían como pue den para contemplar las evolucio nes de esta nut ► •ida tropa. Lo ha cen a cOntlnllíicl011 laS coiTl})alSíiS del Bando Moro, que dejan a su paso constanc•ia de quc hoy día no hay ningw)a Piesta quc pueda ofrecer el espectáculo suntuoso ^• desborduite de la magnificencia de todas y cada una de las com i)arsas que la conforrnan. Un é^ito arrollador de los dos bandos. Uía 9, domingo. Desde la Pla za dc la Constitución, todas las co ► nparsas con sus baudas de mú sica inicia ► ) la I)iana, yue con un largo recorrido finali•r_a en la ro tonda d(: la Plaza del Mercado. A las 1030 de la ► nañana, todas las comparsas con bandas de música, capi^anes y abanderadas se con cenU•an e ► ) la puerta de la Junta Central y desde allí se dirigen al Iemplo de Santa Ana para hacer la Ufrenda de flores a la Virgen de la Salud. A c•ontinuac•ión se ce lebra una misa en honor del San to, con coro y orquesta. I?I sacer dote que ofició la misa fue don Francisco Brotons Pérer. A las 500 de la tarde tuvo lu gar la I?ntrada Mora, en la que ri valizaron en el buen hacer, prime ro las co ► nparsas del Bando Moro y a continuacibn las del I3ando Cristiauo, y los dos bandos reco gieron como premio a su recono cida labor los unánintes aplausos de los espectadores, yue al igual yue el día anterior se congregaron masiva ► nente en todo el recorrido. Una ver terminado cl desfile se agasajó con un vino de honor a las Autoridades loc^ales y a los re presentantes de pueblos festeros presentes. Día 10, lunes. A las 930 dc la IllallanR Se (On((llh!ln dP nU(VO eu la c•alle dc^ 1(n)án los 1)artici 1)antes de los bandos Moro y(ris ^iano para ini(•iar la Guerrilla (iUe, CUmO el Sal)adO, CUen1a CO11 gran asistencia de fest(ros y de espe(•tador(s, yue, marchando eu orden inverso y con el mis ► uo re (•orrido, termina en la Plara de la (•ons^itución y culntina con la I:m l)ajada del Cristiano al Moro, y re cuperación del Castillo por las U^opas cristianas. l^ ue uu acto per fecto de realizacióu y brillante de priucipio a fin, lo yue nos vuelve a ratificar en uuesU•a opinión de que los encargados de Ilevarlo a buen fi)) cu ► nplieron a satisfac ción su comelido. Felicitamos en este resumen a los qne pertene cen a esa Comisión de Gnerrilla y Alardo, y a todos los que intervi- nieron en dicho acto, que ha sido lo m^ís notable de la Fiesta. :^ las 1230 se concentraron los componentes iufantiles de to das las comparsas con sus Capita nes y Abanderadas al frente y mít sic•as asignadas para Ilevar a buen fin (I ntagnífico desfile inf^u)til a yue nos tienen acostumbrados. Para no ser menos yue en años anteriores, la participación s(: ha ido incrernentando y el desfile fue suntuoso y, si cabe, mucho más brillante que el de los mayores, ya que estos peque ► ios rivalizan para destacar de tal manera qne casi nos atreveríamos a decir que la asistencia de espectadores es tan nutrida y entusiasta como si de los desfiles de sábado y domingo se U•atase. Durante toda la tarde el ambiente de fiesta no decae, pues todas las calles de Elda se encnentran repletas de núcleos festeros que sacrifican su descan so y el de los demás en aras del poco tiempo que resta para el fi nal de la Fiesta. A las 700 de la tarde, desde los alrededores del [c:mplo de Santa Ana empieza la Procesión en honor de San Antón y los dos bandos, con una asistencia notable de comparsistas, reco rren las calles del itinerario hasta la llegada a la Plara de la Consti tución, desde donde se trasladan a San Antonio Abad hasta su Ermi ta, una vez terminada la Proce sión, como si fuera en romería. Llegada del Sa ► )to a la Ermita, dis paro de un castillo de fuegos arti ficiales y damos por terminado un a ► io más los actos programados para esta Fiesta de 1985. Tenemos este ar)o el compro miso de ayudar a la celebración del II Congreso Nacional de Mo ros y Cristianos, qne con gran entusiasmo y espíritu de sacrificio y trabajo asume la Asociación de Moros y Cristianos de Onteniente. Para reforzar el grupo de nuestra Junta Central, se nombra a w) vi cepresidente 2.° y un secretario, ya que por ausencias obligadas, dc c•ompromisos tnteriorcs, ni p ► •csidente ni vicepresidente l. van a podcr dedic:u• cI esfuerr.o }• ticmpo nec•es;u•io para yue la cola borac•icín c•on Ontcnientc sca lo efic•;tz yuc qucremos. Las jornadas dc asistenc•ia Ft 1eU1110Reti y juntati prcparatorias del Congreso se su ceden c•on gran ► •apidcr y cuando IlcKan los días del Conl;rcso, la ítSltitPrlCla } (•olaboracicín dc nueti tra lunta Central sc hacc nc ► tar, como lucKo así lo han reconoc•ido los or^aniiaclores de estc Congrctio. La pat•ticipacicín de conl;rcsis tas fuc dc :33 asistcntrs. 11ubo adentás cios c•omurlicac•ioncs clcI 11tSldentP de la (ontparsa de Mu sulnrules, y uno dc los tres po nntes tuvo eI honor de ser el Se c•rct;trio y Cronista de la Comparsa de l.íngaros, Sirvent Mullor. Fueron muy interesantes to dos los actos que se celebraron, pucs tanto las ponenc•ias comu al t;unas comunic•aciones, dierun la pauta dc lo yuc todos csl ► er;íha mos de este Congreso. Los con •iertoti cíe la banda de nlúsica c1c Outcuicntc^ y cI dc la 1^lunicil ► ;tl cle Valcnc•ia, colmaron las aspira ciones de los ntás eril;cntes. Tanto el Oanc•e ^1raKonc^s como la Repre sentac•icín de l.ítjar se vieron rnuy c•oncurridas y merecieron los rn- tusiastas aplattsos de los especta clorcs. La misa festcra fue tnto de los ac•to1 nrís emotivos, y la (oral Crcvillentina, nragish•almente di rigida por nuesh•o paisano. Pírez Kusyuier, Ic dio Kran rcalc•c a esta c•elebraciín. 1?I Uesfile de Iler mandad Festera. en el yue toma ron parte casi todos los I ► ueblos yuc perteneccn a la l^I)1^.1^, así c•orno utroti yuc fue ► •un invitados y que hac•en f^iesta dc titoros }• (ris tianos, nos diu un buen cjentplo clc amistad fcstcra enire todos los cluc a este desfile conc•urricrun, Y yuc cerrcí c•on br•ochc dc ur•o todos los ac•tos de este Congreso, yne ttn•o conto 1residente de Ilono ► • a 5.^1.R. la lnfanta I)oiia Cr•istina c1e nuroun, yut nos nc ► nro con su prcsencia }• nos c•olrncí dc senc•i Ilez y simpatía. La c•eIebración de este Congre so fue dc•sdc cI día 12 al l:i dc sel)tiembre. Vale la pena hacer resaltar la partic•ipac•icín de !?Ida en cI magno 1)esfile de este segunclo Conl;reso, yuc cstuvo rcprcscntada por wta esc•uaclra del 13ando (ristiano, dos esc•uaclristas por Co ► nparsa, yuc junto con su c•abo, Pran•isco I)íaz (•hic•o, c•umplieron ^t la pe ► •fcc•ción y fucron lart;antentc al ► laudidos. f:n el Bando 1^loro formaron tres esc•uadrititas por Compartia }• al frcnte de la misma ;i(tUirOrt Corno c•abus, altern;índose en cI larf;o rc c•orriclo, Salvaci ► r• Láraro, dc los ^lusltl ► nanes, }• I.lo} Koig, dc los lie;ilistas, y ambos dierc ► n tula Icc c•icín del bucn hac•er clc nucstros bueuos c•abos, yue aunquc no abtulclatt t;trnbic^n los tcnctnos. (•e rrarc ► n nuestra ptrtic•ipacicín cn cI Ranclc ► Ct•istianu cl grupc ► dc :1b;uldcradas y Capitanes dc nues tra I^iesta de dic•ho Bando } cI f;ru po d .lbanclcradas y Capittnes dcI R;urdu ^lor•o dc nucstra Fic1ta en el bloyuc yuc c•erraha c1 dcsfi le. :11 frcttte c1c cste ^rctpo dc :1h;urd^r•aclas y Capitancs tomcí parte la R;tncícra dc la lunta (-cn U•al, portada dc• rnanera Inal;ltih;lI por nucstro :16;tnderado. luan Ca lata}•ud 13cnito, c•ausanclo la admi rac•icín clel inrncnso gerltío, yue Ics U•ihutcí las ovac•ioncs más caluro ^;iti. O(TIJBHE I)ía 9, miércolcs. La Compar sa c1e I•atucliantes cs irlvitacla por los 1^.studiantcs de Albaida p;u•a ctuc tonun partc en su I^icsta. :1c•c^ptan la invittc•i6n y sc cuntplc cI cc ► ntl ► r•otniso con cl dccc ► ro y el etttusiasnw yuc ponc nuestra Conll ► ar•sa cn la realizacibn dc toclo ayucIlo a lo yue sc c•ornpro ntcte. Día 12, sábado. La Fiesta de Callosa de I.nsu•riá, con motivo de su 125 aniversario, nos invita a quc tomemos parte en nn desfile homenaje junto con otros 16 pue blos festeros, y aceptamos sin re servas. Ue nuevo nuestro Presi dente 2. y el Secretario ponen en marcha sus innegables dotes de organizadores y acudimos a dicho pueblo con dos escuadras del Ban do Moro, una de Musul ► nanes y otra de Kealistas, y una escuadra de Piratas. Las tres escuadras de rnuestran con su bien hacer, tanto de ellas como de sus cabos, que tenemos poco que envidiar a otros pueblos de más raiga ► nbre festera. Fuimos magníficamente atendidos y agasajados, y nuestra I^iesta re cibió las felicitaciones de la Fiesta de Callosa de Ensarriá. F.n el transcurso de este mes se han celebrado en los locales de las comparsas de Estudiautes y de Piratas elecciones para presiden tes. La Comparsa de Piratas por fi nalización del mandato de su 1re sidente, Francisco Díaz Chico, y la de Fstudiantes, por dimisión de su Presidente, Antonio Miguel Lu cas Uíaz, con el fin de dar lugar a una elección democrática. F.n ambos casos y por abrumadora urayoría fueron ratificados los cargos a las dos personas yue los ostentaban. Día 25, viernes. Celebra si ► primera reunión la Iunta Central de Co ► nparsas para du• cuenta dc^l pasado ejercicio festero y estudiar las fechas más interesantes para la celebración de todos los actos de la Fiesta de ] 986. DICIEMBRE Fructifican las gestiones ini ciadas hace algunos meses y acep- ta nuestro candidato el cornpromi so de ser el Pregonero de la Fiesta de este año. Nuestro paisano AN IONIO PORPETI`A Y KOMAN será quien dirá el Pregón de la Fiesta en el acto de Yroclamacibn de Abanderadas y Capitanes, el día 17 de Mayo. Como en ella es ya habitual, la Comparsa de Moros Realistas ce lebra en Biar su acto festero de to dos los a ► ios para la presentación de su Abanderada y Capitán. Al fi nalizar el mismo se hizo entrega de la insignia de oro de la Com parsa, a título póstumo, a uno de los fundadores y veteranos de la rnisma, Arturo Berenguer. En me dio de una gran emoción recogie ron el distintivo los hijos del ga lardonado. Hubo además otras distinciones para escuadras y co laboradores de esta comparsa. Día 28. Brilla por su ausencia la puesta en escena de nuestro «Don Juan Tenorio o dos tubos un real». Hemos considerado yue era la mejor manera de rendir justo homenaje a la sentida y definitiva ausencia del que durante muchos años fue el verdadero artífice, en la parte musical, de nuestro Teno rio, Bartolomé MacsU•e Reus, cuya pérdida tanlo lameutamos. ENERO - 1986 Empiezan los preparativos de la Fiesta de San Antón, y el día 11 se inaugura la Exposición de Fo tografías en el Aula de Cultura de la Caja de Ahorros Provincial de Alicante. Esta exposición, que estuvo muy concurrida, cierra sus puer tas el día 17 por la tarde, con la entrega de premios a los galardo nados. Día 18. A las doce del medio día, en la F.rmita del Santo, que resulta insuficiente para albergar a la masa de asistentes, se celebra una Misa en honor del Santo Pa trón de los Moros y Cristianos. A las 600 de la tarde, desde la Plaza de Castelar, los festeros, acompañados por dos bandas de música, se dirigen a la Ermita para el traslado de San Antón, a hombros de los Moros Realistas, al Templo de Santa Ana. Por la noche, la Con^parsa de I?studiantes, en el restaurante de FICIA, celebra la presentación de su nueva Abanderada y su nuevo Capitán, y despiden con la nat ► u•al nostalgia a los que disfrutaron de estos cargos en el pasado año fes tero. I?s homenajeada una de sus veteranas escuadras, «Las Hipote nusas», y todos los asistentes pa saron una brillante y grata velada. Día 19. A las ^1000 de la ina ñana se concentran en la Plaza de Castelar, todas las escuadras de las diferentes comparsas yue re sultaron premiadas en las pasadas fiestas y acompaí`iadas de tres bandas de música se dirigen a la Iglesia de Santa Ana, en donde se celebra una misa por todos los festeros fallecidos. Una vez termi nada la misa se efectúa el traslado del Santo a su F,rmita, acompaña do con disparos de arcabuz, y a la Ilegada del mismo es disparada una extraordinaria mascletá. De nuevo se traslada el con j ► mto de escuadras de la Media Fiesta a la puerta de la Junta Cen tral y desde allí se inicia el magní fico desfile de los representantes de los dos bandos y del grupo de Abanderadas y Capitanes por el habitual recorrido de nuestros desfiles, que resulta tan concurri do de participantes como de es pectadores y al final del mismo se celebra la tradicional comida de hermandad, en donde se hace en trega de los premios a las mejores escuadras del pasado año. Con este acto se dan por finali zados los organizados por la Mayordomía de San Antón y la Junta Central de Moros y Cristia nos. FEBRERO Con la llc:gada de este mes em piezan a prepararse todos los ac tos inmediatos yue hasta la cele bración de la Fiesta son el entor no de la misma. Se contrata a la Unión Musical de Bocairente para el VI Concierto de Música Feste ra, a celebrar el día 23 de marzo. Se estudian las bases del XVI Concurso de Dibujos de Humor, que se celebrará en los primeros días del mes de abril. Se perfila el magrúfico Festival de Bandas de Música, a celebrar el día 11 de mayo y, en fin, a todos los actos que, como ya es costumbre, les re lataremos en la próxima Revista de 1987, en nuestro resumen de un año de esta Fiesta tan entraña ble y que les deseamos sea muy feliz. JUAN DELTELL Comparsa de CONTRABANDISTAS Presidente de Honor: VICENCI: VICENC V[DAL Presidente: JOAQI)[N Pt1CHF. IBAÑF.7. Vicepresidente 1 °: ANIONIO AMAT SANCHEZ Vicepresidente 2 °: JOSF, NAVARKO F,STI;VE Tesorero: JUAN F,SPAÑOI, VIDAL Secretario de Actas: ALBf;KTO GAL[ANO SANTOS Secretaria: KACINA BEKENGUER YAÑE!. Vicesecretario: FI?I,IP}? CI?BRIAN LOPEZ Contador: ANTONIO GUILL CANDELAS Delegado de Cobro: FRANCISCO GANDIA LOPF.Z Delegados Iunta CentraL ANDKI?S MUÑO1, PINA RAMON RICO MOI,I;KO IUAN SANCHEL MIRALLES Vocales: ANIONIO SIRVENT JUAN JOSI? GONl,AI,I?1, VF,KA FF,NELON GARCIA CARBONELL FKANCISCO SIMON SANCHEZ JOSF. MAI,I,EBRERA RICO JOSI? COKRF,OSO MINGl1FJ Comparsa de PIRATAS Comparsa de ESTUDIANTES Festera de Honor: VICIOKIA I?UGI?NIA GARCIA CASAN f^.Z Presidente: ANIONIO MIGII:I. Lli(.^S DIA7, Vicepresidente: 1051^; Vf?KA Jl-;1N Secretario 1 °: JOSI? MAKIINI:7, KIQl1F.LMI^, Secretario 2.°: JOSE J. GRACIA BAKCELO Secretario de Actas: JOSE? A. GON7,AI.Vf?7. AMAI Tesorero: IOMAS PAYA BARRACHINA Delegados Junta Central: JOSE? MARTINE;Z KIQUELME Ll1IS VII,API,ANA GUNI,ALEl, Delegados del Alardo: Lt1[S MIGUI.L IBAÑI?l. CARPI:NA JOSI? MANUEI, AMAI NAVAKKO Vocales: JIJAN BI?I;IRA CRI?MADES PKANCISCO MAK1INf;!, KIQUI?LME Jl:^N IOSE MFJIAS DIAL Jl:A^1 V1,RDl1 CORBI Presidente: FKANCISCO DIAl CIIICO . Comparsa de Vicepresidente 1.°: JOSI? KEQt1ENA TOKNF.RO ZINGAROS Vicepmsidente 2.°: FKANCISCO V[DAL SF.KRANO Presidente: RI?GINO P[,RI?Z MAKHUI?NDA Secretario: I?l,l?Ql1IF,L DELTELL DOMENECH Vicepresidente: Vicesecretario: CAMILO VALOR GOM[?!, PASCUAL PF.RF,7, MARTINE7. Secretario: Secretario de Actas: JOSI? A. S[KVI?NC MULLOK SALVADOR FELIPE SAPENA Tesorero: Tesorero: VICI?N7I: PORI MAKIINI?Z Comparsa de ANTONIO MAKTINE1. BERNABEIJ Delegados de Fiesta: CRISTIANOS Delegados Junta Central: RAMON NAVAKKO PI.A FRANCISCO VIDAL SI?RRANO RAUL PI?R1^.7, LAI,IGA Presidente: ANTONIO MARTWEL BERNABEU Delegado de Contratación: VTE. Ql11NTANILLA COLOMINA Delegados del Alardo: FI?RNANDO AGl11LAK LOPI:J. Vicepresidente: I,i1IS LOPE!, MARIN Delegado Z-Club: ALFONSO BROTONS ROMERO JIJAN J. GRACIA GARCIA JOSI. A. MARIIN KIOS Vocales: Secretario: Delegado de Patrimonio: BE?NJAMIN OK TUÑO ESTEBAN H KOMAN CRF MADI^;S JUSI? M PABI,O MAESTRE CAPO ENRIQUF, PINA ROMEKO , . Tesorero: ANTONIO J. MAESTRE BAÑON Delegados Junta Central: LUIS JAVALOYAS SEBASTIA JUAN GOME1, RICO CAMILO VALOR GOME1. JOSF, ORTlJÑO FALCO SALVADOR CASAÑI^;l, Jl1AN Delegado Junta Central: ENCARNITA BUSQl1IER RICO ados de Alardo: Dele JOSE IBAÑE I, MARTINEZ g BIF,NVF.NIDO GARCIA NAVARKO JOSI? P. CASAÑI?l, BAÑON Delegado del Alardo: ENRIQUE 1^ EKKANDIZ ESIEVE MANl1I:1. VAI,IENIF, CAKCAGF,NA JOSE VF,RA JUAN Cronista Comparsa: Delegado de Loterías: JOSI? A. SIRVE?NI MULLOR AI,FONSO BROTONS ROMERO Vocales: Vocales: JOSE? M.^ HUMARAN NAVARKO EMILIO GIMENF.7. MONZO FKAN(ISCO JUAN NAVARKO JOSE MARTI ARACIL VICIOK SALI:S PLANEI,LI^.S JUAN M. POVF,DA QUESADA JAVII?K KIVI?liA I?SCK1R;1!^O Comparsa de MOROS MARROQUIES Presidente de Honor: EDi1ARD0 GRAS PASCUAL Presidente: RIJBEN MARTINEZ PAYA Vicepresidentes: ANTONIO VALIENTE LLORET ANT. HF,RNANDEZ PLANELLES Secretario: LUIS CARRASCO MAESTRE Tesorero: RAFAEI, PARREÑO PAREDES Delegados Junta Central: ANTONIO VALIENTE LLORET LUIS CARRASCO MAESTRE Delegados del Alardo: MANUEL GONZALEZ PAYA VICENTE JUAN F,STEVE Vocales: FLORENCIO PEREZ MARTINEZ JAVIER GOME7. F,NGUIDANOS VICENTI? 1iiAN I?STEVF, ANTONIU (R}?MADES ROMERO Comparsa de MOROS REALISTAS Presidentes de Honor: RAFAEL SILVESTRE MARIN JOSE PANADERO VARELA Presidente: MANUEL AMAT PIQUERAS Vicepresidente 1 °: ELOY ROIG MARTINEZ Vicepresidente 2 °: MANUEL MORENO AMAT Secretario GeneraL• JOSE J. PERE7, IÑIGUEZ Secretario de Actas: FEI,IX DIAZ MUÑOZ Tesorero: JOSE SERRANO PALAO Delegados Junta Central: F.MILIO SEMPERE QUILES MANLJEL MORENO AMAT Delegados del Alardo: JOSE FCO. GUASCH BUSQUIER F,LOY ROIG MARTINEZ Vocales de Honor a Tftulo Póstumo: MANUEL MORENO GONZALEZ JOSE V1LAR ALBA OCTAVIO MORENO GONZALEZ ARTURO BERENGUER QUILES Vocales en Activo: JU^N J. MAÑEZ SANSANO JOSE REIG OLIVER JOSE FCO. NAVARRO CASTAÑOS JOAQiJIN LUNA MOLINA ANTONIO GARCIA TARREGA JOSE M.° ESTEVE BUSQUIER Comparsa de MOROS HUESTES DEL CADI Presidente: ANTONIO BARCI?LO MARCO Vicepresidente: JOSE LOPE1., ALCARAl, Secretario de Administración: FRANCISCO JUSTAMANTE GRAN Secretario de Actas: MANUEL AMAT YAGO Vocales: ANTONIO CASTELLANOS ARIAS RAMON ALBERO GONZALEZ FRANCISCO MOYA CALVO FRANCISCO JOVER ALFAZ MARILU RUZAFA VIDAL SALVADOR GARCIA CUENCA FRANCISCO SOGORB GOMEZPILAR BARCELO RODRIGUEZ JOSE LUIS AMAT VERA ANTONIO CANTO BUSQUIER Comparsa de MOROS MUSULMANES Presidente: JOSE BLANES PEINADO Vicepresidente 1.°: PEDROPRADASPEREZ Vicepresidente 2 °: ROBERTO NAVARRO CANDELAS Vicepresidente 3 °: ISIDRO CALVO JUAN Secretario: CESAR ORGILES BARCELO Tesorero: ANTONIO MALLEBRERA COPETE Vicesecretario: VICENTE MALLEBRERA COPETE Secretario de Actas: JOSE B. MUÑOZ MIRALLES Contador: JAIME BELLOT CHIQUILLO Cronista OficiaL JOSE BLANES PEINADO Vocales: MANUEL SELLES OLIVER JULIAN MAESTRE DELTELL ANTONIO HERNANDEZ VERDU JUAN LATORRE ALBALADEJO ANTONIO GARCIA CLEMENTE HERMELANDO AMAT PEREZ MIGUEL A. ALONSO BELLON IGNACIO RIVERA ESCRIBANO JOSE IBAÑEZ LEAL JOAQUIN J. MARCO FERRIZ Consejo Asesor: JAIME BELLOT AMAT FRANCISCO BUENDIA FALCO JOSE M ° GIL FERNANDEZ