, OOooooo00000000000000000000000000000000000000000000 Lorenzo Herrero Encina e o e ^^ v FABRICA DE HQRMAS Polígono Industrial «Campo Alto» - Parcela 20 Teléfono 5394761 -- Apartado de Correos 460 ELDA OOooooo00000000000000000000000000000000000000oooooOOQ FIESTA DE MOROS Y CRISTIANOS QUE LA CIUDAD DE E LD A CELEBRA DURANTE LOS DIAS 6, 7, 8, 9 y 10 DE JUNIO DE 1991, EN HONOR A SAN ANTO N IO ABAD DECLARADA DE INTERES TURISTICO - POBLACION INTEGRADA EN LA UNDEF SAN ANTONIO ABAD SALUDA DE LA JUNTA CENTRAL SALUDA DEL ALCALDE, por Roberto García Blanes SALUDA DEL PRESIDENTE, por Juan Martínez Calvo SALUDO PRESIDENTE DE LA UNDEF, por Francisco Santonja Gisbert JUNTA CENTRAL DE COMPARSAS DE MOROS Y CR[STIANOS MAYORDOMIA DE SAN ANTON, COMISION DELEGADA DE GUERRILLAS Y EMBAJADAS PARA LA FIESTA DE 1991 Y EMBAJADORES PREGON DE FIESTAS 1990, por Jenaro Vera Navarro PREGON PROCLAMACION DE ABANDERADAS Y CAPITANES [NFANTILES DE 1990, por José L. Bazán López HISTORIA DE UN OASIS, por Serafín FIESTAS, por Enrique Navarro Payá RINCON DE LA POESIA, por Concepción Quero CONCURSOS DE FOTOGRAFIAS SOLILOQUIO, por Alfredo Rojas ^QUE SE ENTIENDE POR MOROS Y CRISTIANOS?, por José Luis Mansanet Ribes EL NACIMIENTO DE UN NUEVO ACTO EN NUESTRA FIESTA, por J. J. Marco EL PUBL[C0, por José M. Bañón EP[STOLA A UNAS F[ESTAS, por José L. Bazán López COMPARSA PIRATAS COMPARSA HUESTES DEL CADI COMPARSA ZINGAROS COMPARSA REALISTAS COMPARSA CONTRABANDISTAS COMPARSA MUSULMANES COMPARSA ESTUDIANTES COMPARSA MARROQUIES COMPARSA CRIST[ANOS LOS DESTELLOS ARABES EN NUESTRA CULTURA, por Manuel Serrano González ABANDERADAS Y CAPITANES 1991 ABANDERADAS Y CAPITANES INFANTILES 199I APUNTES QUE ESTOY SEGURO NADIE CONOCE SOBRE LA HISTORIA Y GRANDEZA DE LA ELDA DEL MEDIEVO, por J. Tomás Aguado V. EL PRECIO DE UN CONVENIO, por el Vocal Musical de la UNDEF LOS OTROS ACTOS, por José A. Sirvent Mullor F[ESTA PARALELA, por José B. Blanes ABANDERADAS Y CAP[TANES MAYORES E INFANTILES 1990 DESCANSA EN PAZ AMIGO, por A. Barceló EMBAJADORES APUNTES PARA UNA HISTORIA DE LAS FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE ELDA, por Paco Crespo (D.E.P.) LA FIESTA TRADICIONAL, por Luis Sánchez Sánchez EL PADRE DEL CAPITAN, por Camilo Valor Gómez RESUMEN DE UN AÑO DE FIESTAS, por José A. Sirvent Mullor RELACION DE JUNTAS DIRECTIVAS DEL BANDO CRISTIANO 1991 RELACION DE JUNTAS D[RECT[VAS DEL BANDO MORO 1991 PROGRAMA DE ACTOS Edita: JUNTA CENTRAL DE COMPARSAS DE MOROS Y CRISTIANOS Fotomecánica: HEL[0-CROM, S. L. Fotocomposicion: FOTO - LETTRA Encuadernación: ENCUADERNACIONES ALICANTE Imprime: GRAFICAS AZORIN, S. L. - ANDRES AMADO, 20 - TEL. 538 16 06 - ELUA Depósito Legal: A-325-1991 SAN ANTONIO ABAD Bajo cuya advocaci6n sc cclebran las Fiestas de Moros y Cristian^s dc ELDA JUI^ITA CEI^TRAL DE COMPARSAS SALU DO Reviste para nosotros especial importancia este saludo a todos los eldenses por ser la primera vez que la nueva Junta Central de Comparsas va a comparecer en público con la culminación de todos nuestros sueños: La Fiesta de Moros y Cristianos. Llegan unos y continúan otros con la ilusión de mantener y si es posible mejorar lo realizado hasta ahora, pero no con afán de comparación sino con el ánimo de darle a nuestro pueblo lo que se merece que es, ^qué duda cabe? lo mejor. Por ello sean nuestras primeras palabras de agradecimiento a los veteranos presidentes y a los que han comenzado su andadura como tales, por el esfuerzo que vienen dedicando a través de sus Comparsas a mejorar la puesta en escena de nuestros Moros y Cristianos, alentando a la participación en aquellos actos que por menos vistosos no son menos importantes. Igualmente pedimos a los festeros su cooperación para conseguir que los días de fiesta, que este año se aumentan en uno más, sean ejemplo no solo para los que estamos aquí sino también para quienes nos visitan. No podemos dejar en el olvido a todos aquellos eldenses que no desfilan pero que con su entusiasmo propician la exaltación del ánimo de los que si lo hacen, y que con su carácter acogedor hacen más grata la estancia de los forasteros. Finalmente dejamos constancia de nuestro agradecimiento a la Corporación Municipal que viene alentando en la medida de sus posibilidades la ayuda que todo acto cívico necesita. Que San Antón nos bendiga a todos y que inspire nuestros esfuerzos por nuestra Elda y por nuestra Fiesta de Moros y Cristianos. La Junta Central. Saludo on la frente altiva y en tornados ojos, avanzan sin desmayo cientos de Moros y Cristianos, con los brazos enlazados y acompasado caminar Son hombres y mujeres eldenses, que quieren celebrar unas tradicionales Fiestas llenas de alegría y paz. Con tres días, y uno más este año de 1991, la Fiesta de Moros y Cristianos nos depara un brillante y multicolor desfile de todo lo mejor que conforma nuestro espíritu mediterráneo: Alegría, música y fuego de artificio, reunidos una vez más para demostrar a propios y extraños que nuestra Elda entrañable sabe como nadie celebrar con algarabía y júbilo unas Fiestas arraigadas en el corazón de todos los eldenses. Un saludo y un fuerte abrazo de este alcalde que es el vuestro. Roberto García Blanes ueridos Amigos: Es posible que para una gran ma yoría, este año 1991 sea un año más de la Fiesta. Sin embargo para mi, a pesar de mi dilatada vida como festero, será el primer año de prueba de un mandato recién estrenado. Estoy convencido de la gran responsabilidad contraída, pero la ilusión y entusiasmo no tiene límites, y es mi deseo el cimentar de manera definitiva lo felizmente logrado, y perfilar aquello que pueda redundar en el engrandecimiento de la Fiesta. Para conseguir estos propósitos cuento con un magnífico equipo de hombres que sienten y viven la Fiesta de una forma directa y eficaz, y ésto es una baza muy importante. Agradeceros desde estas páginas a todos, la confianza que habéis depositado en mí y desearos unas felices Fiestas, plenas de satisfacción y alegría. Juan Martínez Calvo Presidente Junta Central de Comparsas PRESIDENTE DE LA UNDEF Saludo «No me quedan más que palabras. Es cierto. Pero aprenderé a atraparlas con las manos y las convertiré en lanzas». sí comienza un poema dedicado al Embajador. A cualquier Embajador de nuestra Fiesta. Y tal vez su mensaje nos valga para que nos demos la oportunidad de pensar en ella de modo distinto. Tenemos un cierto retraimiento al momento de valorar lo trascendente de los Moros y Cristianos en su ámbito global. Y un mucho de localistas. Porque está bien decir «la Fiesta de mi pueblo, la mejor», porque ello denota un orgullo propio de hombres bien nacidos. Pero eso, llevado al extremo, recuerda la actitud estéril del personaje que se pasa la existencia mirándose al ombligo. Tengamos una visión más universalista. Seamos solidarios con la Fiesta común. Cuanto menos con la Fiesta que compartimos cuarenta y siete poblaciones agrupadas bajo el emblema de la UNDEF. Aprendamos a atrapar las palabras con las manos y convertirlas en lanzas. Para que sean pregone ras de nuestro estilo de vivir y elaborar unas fiestas dignas de la consideración y el respeto de cuantos nos miran con curiosidad o escepticismo. Somos un colectivo impresionante. Con unos valores basados en la tradición y en la concordia, que no son frecuentes de encontrar. Por tanto, ajenos a cualquier tipo de prejuicio, «vendamos la mercancía». Digamos que «ESTAMOS AQUI», porque da la impresión de que nos miran cuando acuden a nuestros desfiles, pero «no nos ven». O a lo peor es que no hemos sabido pulsar la fibra sensible que les haga saber que estamos prestando un servicio público impagable, merecedor de especial atención. Amigos festeros de Elda. A1 momento de aparecer esta Revista de Fiestas, vuestro único anhelo es que la Fiesta os salga perfecta. Que las previsiones se cumplan espléndidamente, que los trajes aparez can brillantes, que el olor a pólvora os embriague, y que la música festera os envuelva en un sinfín de sensaciones. Quizás por eso el momento no sea el más adecuado para otras reflexiones, pero en un «todo» festero también cabe -como un preparativo más-, el sentimiento solidario con el mundo de la Fiesta que todos compartimos. Desde la casa común que pretende ser la UNDEF, os ofrezco mi dedicación incondicional, con más ilusión que experiencia, pero siguiendo la pauta de hombres como Jenaro Vera, que han aportado a la UNDEF lo mejor de sí mismos. Agradezco sinceramente la invitación de vuestro Presidente de la Junta Central de Comparsas, Juan Martínez Calvo, recientemente elegido con todo acierto, para poderme comunicar con vosotros a través de estas líneas, a la vez que deseo alcancéis para este año otras cotas más altas en la línea de superación que tenéis marcada desde siempre. Francisco Santonja Gisbert JUNTA CENTRAL DE COMPARSAS DE MOROS Y CRISTIANOS Año 1991 q j / Presidente de honor ^ Presidente Vicepresidente 1.° Vicepresidente 2.° Secretario Secretario de actas Relaciones públicas J. C. de Comparsas Tesorero Cronista oficial Delegado Excmo. Ayuntamiento Vocal 0 JENARO VERA NAVARRO JUAN MARTINEZ CALVO PEDRO MAESTRE GUARINOS JOSE RAMON GANGA GONZEILEZ ANTONIO MIGUEL LUCAS DIAZ LUIS CARRASCO MAESTRE JOSE RAMON GANGA GONZALEZ JOSE JOAQUIN GRACIA BARCELO JOSE ANTONIO SIRVENT MULLOR MANUEL JOVER GARCIA JUAN JOSE GRACIA GARCIA ^ VOCALES NATOS Los nueve presidentes de cada una de las Comparsas: Cristianos Piratas Contrabandistas Zíngaros Estudiantes Moros Huestes del Cadí Moros Musulmanes Moros Marroquíes Moros Realistas VICENTE QUINTANILLA COLOMINA FERNANDO PEREZ RICO ANTONIO SIRVENT JUAN REGINO PEREZ MARHUENDA JOSE FERNANDEZ RIERA ANTONIO BARCELO MARCO JOSE BLANES PEINADO LUIS CARRASCO MAESTRE MANUEL AMAT PIQUERAS REPRESENTANTES DE COMPARSAS EN LA JUNTA CENTRAL Cristianos Piratas Contrabandistas Estudiantes Zíngaros Marroquíes Moros Realistas Moros Huestes del Cadí Moros Musulmanes ANDRES POVEDA AZORIN FIDEL SANTOS PINEIROS JUAN GOMEZ RICO JUAN JOSE GUILL BELLOT ANTONIO AMAT SANCHEZ FENELON GARCIA CARBONELL JOSE ANTONIO POVEDA TORTOSA SANTIAGO SIERRAS NAVARRO SALVADOR CASAÑEZ JUAN VICENTE AMAT NÚÑEZ ANTONIO VALIENTE LLORET FLORENCIO PEREZ MARTINEZ EMILIO SEMPERE SANCHEZ MANUEL BERENGUER GIL ANTONIO CASTELLANOS ARIAS JOSE MANUEL LOPEZ ALCARAZ ANTONIO GARCIA CLEMENTE ISIDRO CALVO JUAN CJ Mayordomía de San Antón y Comisión Delegada de Guerrillas y Embaj adas para la Fiesta de 1991 y Embajadores 0 0 Presidente ANTONIO BARCELO MARCO Vicepresidente JUAN JOSE GUILL BELLOT Secretario JOSE RAMON GANGA GONZALEZ Vocales PEDRO JORDA VIDAL JUAN CALATAYUD BENITO JUAN JOSE GRACIA GARCIA COMISION DE GUERRILLAS Y ALARDO Presidentc MANUEL GONZALEZ PAYA Vicepresidentc JUAN CALATAYUD BENITO Secrctario REGINO PEREZ RICO EMBAJADORES Dcl Bando Cristiano CAKLOS AMO SIKVENT ( Moros Musulmanes) Del Bando Moro ANDRES MOKENO AMAT ( Moros Realistas) VOCALES DELEGADOS DE CADA COMPARSA EN GUERRILLAS Y EMBAJADA Contrabandistas ANDRES MUÑOZ PINA JUAN ANTONIO SALA GRAS Cristianos JOSE VERA JUAN MANUEL GAMBIN SALAS Piratas ANTONIO TORREGROSA REQUENA JUAN JOSE PAYA CARBONELL Estudiantes JUAN GIL AZORIN MIGUEL M. VERGARA GONZALEZ 7_íngaros MIGUEL A. MARTINEZ POVEDA EDUARDO ANDREU SUCH Moros Marroquíes MANUEL GONZALEZ PAYA VICENTE JUAN ESTEVE Moros Rcalistas FRANCISCO MOLINA CAJA PEDRO SANCHEZ TOKRES Moros Huestes del Cadí FRANCISCO MOLLA CALVO RAMON ALBERO GONZALEZ Moros Musulmancs JOAQUIN J. MARCO FERRIZ IGNACIO RIVERA ESCRIBANO 1T^ Pregón de Fiestas de Moros y Cristianos 1990 istinguidas Autoridades, magnífica representación festera, y amigos todos en general, que me honráis con vuestra presencia, que estimo en lo que vale, y agradezco de todo corazón. Por motivos imprevi sibles, tan solo imputables a mí, pero protegido, gracias a Dios, por una suerte que casi raya en lo perfecto, son la causa primordial debido a la cual, no tengo más remedio que abandonar, al final de este ejercicio festero, la presidencia de la Junta Central de comparsas de Moros y Cristianos, coincidiendo además, que cumplo reglamentaria mente mis últimos cuatro años de mandato; mi estado físico así me lo aconseja y mi decisión, sin acritud, será irrevocable. Me pareció una buena idea, aprovechar el acto de hoy para poderme despedir de todos vosotros, y dejamos en sus penso la tarea de buscar pregonero y acepté, por última vez y de manera oficial, este cargo del cual hoy me siento satisfe cho y que al terminar el año festero, será el último acto que habré realizado por una fiesta a la que habré servido durante 21 años. Y por haberla servido con talante festero, no me ha sido ni difícil, ni me he sentido sacrificado el haberlo podido hacer. Además de mi dedicación a la fiesta nuestra, tengo que agradecer la distinción de que he sido objeto por aquellos festeros, de pueblos amigos, que confiaron en mis pobres re cursos para intervenir en actos de su fiesta. Quiero por eso agradecer públicamente la deferencia que conmigo tuvieron, Villena, Muchamiel, Cocentaina, Bañeres, Crevillente, Ollería y Caravaca de la Cruz y pedirles perdón si les defraudé en los actos que me pidieron interviniera. Han pasado por este estrado verdaderos maestros de las Ciencias de las Artes y de las Letras, aunque en la rama de las Letras ninguno ha podido alcanzar los altos niveles que en Elda teníamos ya establecidos. A todos les recuerdo perfecta mente porque intevine directamente en la preparación y puesta a punto, para que aceptaran de buen grado pregonar esta fiesta, que no todos conocían, pero que al terminar de conocemos, a todos, les dejó completamente complacidos el aceptar haber sido su presentador. Desde el año 1971 que empezamos nuestro mandato hasta 1989, y por orden cronológico, nos cupo el honor de haber contado con la presencia de: Evaristo Acevedo, Fran cisco García Pavón -fallecido-, Jorge Llopis -fallecido-, An tonio Gala, Alfredo Rojas Navarro, Serafín Rojo Caamaño (que sustituía a Alvaro de Laiglesia, que no pudo por enfer medad cumplir su promesa de venir). Me tocó el tumo a mí para cubrir la vacante de Evaristo Acevedo que no pudo ve nir, por indisposición, José Antonio Sirvent Mullor, Concepción Quero La Cruz, Miguel Cantón Castelló, Femando Viz caíno Casas, Antonio Mingote, Arturo Rigel, Juan Antonio Vallejo Nágera -recientemente fallecido-, Alfredo Mayo (cuyo Pregón que dejó escrito y no pudo decir por haber fallecido, cinco días antes de la fecha prevista, lo dijo de ma nera magistral nuestro gran amigo, Arturo Rigel), Antonio Por petta, Emilio Romero, Joaquín Hinojosa y Alfonso Ussia. A un pregonero por año, hacen un total de 19 con todos los que aún están en este mundo, mantenemos unas magníficas relaciones de verdadera amistad y somos correspondidos y han sabido valorar nuestro comportamiento; merced a que aquellas relaciones protocolarias, del principio, hemos sabido transformarlas en fratemales lazos de amistad, que se mantie nen en toda su pujanza. En esta mágica noche acuden a mi mente como es de suponer, un sinfín de recuerdos de aquellos primeros años 1944-45-46, cuando la fiesta estaba en sus primeros balbu ceos y nadie, ni nada podía hacer presumir, dada nuestra par ticular manera de ser, que estaría viva y casi a^punto de cum plir sus primeros 50 años. Fué en el año 1947, cuando tomé por primera vez parte en los actos de la fiesta, formando en una escuadra de la comparsa, recién nacida, de «Musulma nes» y después en 1948, con el flamante invento de la com parsa de Zíngaros me integré de Ileno, pero tengo la sensa ción de no haber conocido de verdad lo que es la fiesta hasta 1970. Nadie puede.decir que mi nombramiento de Presidente de nuestra Junta Central, fuera un golpe de mano, ya que se había producido un vacío en la presidencia por enfermedad de Antonio Tamayo, (q. e. p. d.). Fué la opinión de Vicente Valero, lanzada al aire sin con vicción de ninguna clase, la que indujo a los restantes directi vos que allí había a aceptar dicha propuesta, aunque sin gran entusiasmo ni convencimiento. A partir de ese momento y con la conformidad de Martínez Calvo, Lucas Díaz, Vicent Vidal y Deltell Jover, para continuar en el equipo que yo aceptaba presidir, formamos la Junta Directiva de una Junta Central que ha funcionado casi a la perfección hasta ahora, (aunque en un principio solamente éramos cinco para tomar decisiones y administrar la situación por la que entonces atra vesaba la Fiesta), poco a poco, sin prisas pero sin pausas,fuímos ensanchando la base de la Directiva y a los pocos años de haber emprendido esta nueva andadura, con el bene plácito del entonces Alcalde, Antonio Porta, nos hicimos car go de la mayordomía de San Antón y ampliamos la Junta con la entrada como mayordomo de Antonio Barceló Marco. Continuando con nuestro propósito de ir creando responsabi lidades y aumentar el número de colaboradores, designamos a José Blanes Peinado como Presidente de la Junta de Alardo y Guerrilla, el cual formó una Directiva independiente y con dos miembros de cada comparsa y sus colaboradores, por él nombrados, ha conseguido encauzar un acto primordial en la fiesta que antes se realizaba con más pena que gloria, y es hoy uno de los actos que mejor realizamos dentro de la trilo gia festera, como es el de la Guerrilla. Como es lógico, en el transcurso de todos estos años, la fiesta ha experimentado transformaciones en todos sus aspec tos, cambios de itinerarios por necesidades lógicas de un au mento imprevisible de participantes, que ha habido que ir acomodando. Actos que ha habido que olvidar como por ejemplo, la batalla de confetti y serpentinas, por participación descontrolada. EI concurso de dibujo y redacción entre esco lares por falta de colaboración. Concurso de dibujos de hu ;nor y semana cultural del humor, por falta de participantes y escasez de medios económicos. La creación de un premio de novela de humor «Ciudad de Elda» por la nula cooperación del Ayuntamiento, años 1975/1980. Hacemos sin embargo, con éxito hasta ahora: El desfile infantil, las proclamaciones de abanderadas y capitanes tanto infantiles como mayores en sus apropiados marcos y con un esplendor que antes no tenía la fiesta. Tan solo hay un punto que no hemos podido clarifi car del todo, porque falta unanimidad y decisión para afron tarlo, con todas sus consecuencias. EI que lo mismo le ocurra a todos los pueblos que lo incluyen entre ^us actos festeros no justifican el que nosotros no hayamos acertado todavía en darle forma o el día apropiado. Como podéis suponer me refiero a la «Retreta». Cuando en un principio salíamos para iniciar este numerito de la plaza del Ayuntamiento, recuerdo perfectamente que si conseguíamos encauzar el desfile, era gracias a la colaboración no preparada del grupo, Pseudo Musical Charanga, de la comparsa Piratas, que dirigido por Rogelio Beltrán Francés, abría con gran acierto el camino por el que discurrían a continuación el resto de la tropa. Hoy, hay que contar con que la tropa ha crecido en demasía y el núme ro de participantes a este acto es excesivo. En fin este es un problema que dejamos en herencia para que sea resuelto y pronto, por los que nos sucedan. Pues bien: De todo lo bueno de todo lo regular y de lo que aún queda por resolver, no hubiera sido posible realizarlo sin la extraordinaria colaboración de los nueve presidentes de las comparsas, los cuatro representante ŝ comparsistas que nombran para la Junta Central cada una de ellas y a la Junta Directiva que nombramos en el año 1970, a la que hay que añadir a Juan Carlos Sánchez como 2.° Vicepresidente, a José Ramón Ganga como Secretario y a Juan Calatayud, que desarrolla varias funciones como miembro de la Junta Cen tral, en la guerrilla, en la mayordomía y en el equipo de la revista. Contamos pues, con un bagaje festero positivo en todos sus aspectos: Una ermita, que construída en el año 1950, por un teniente de Alcalde festero, Julio Beneit, está en la actuali dad completamente remozada y puesta al día, un San Antón con zapatos nuevos y un principio de demostración de devo ción. Que buena falta nos hace, y que no está reñida con el entusiasmo festero. Deseo a los que les quepa el honor de seguir al frente de la fiesta, que procuren mantener lo hasta ahora conseguido, y acierten a enderezar los entuertos que nosotros no hemos sido capaces de conseguir, no es fácil tarea por el ritmo constante de aumento de participación, pero no me gustaría que nadie dijera que la fiesta de Elda, se había dormido en los laureles. Quiero hacer patente una vez más, nuestro profundo agradecimiento a nuestra corporación municipal por haber re conocido nuestra labor y cuando ha tenido oportunidad, lo ha demostrado, haciéndonos entrega de un edificio, donde podremos ubicar a la Junta Central y al resto de las compar sas. Entre todos, y en íntima colaboración hemos conseguido que durante todo el año se hable, se trabaje y se viva la fiesta, que de este modo ha dejado de ser el fenómeno de diversión de tres días preparado la semana antes. Digamos ahora algo de los orígenes generales, desde donde después ha podido nacerse la fiesta de Moros y Cristia nos. Empieza casi como un cuento: A finales del reinado de los Reyes Godos. La culpable: Una mujer. «Una mujer fiié la causa de mi perdición primera; no hay perdición en el mundo que por mujeres no venga». Parece ser que Don Rodrigo, el último de los Reyes Go dos, hizo objeto de un descarado acoso sexual a la hija del entonces gobernador de Ceuta, Ilamada Florinda, alias La Cava, y aunque nadie ha aclarado si el acoso efectuado termi nó en derribo, lo cierto y verdad es que Don Julián, qUe ade más de ser Conde, era también el padre de la acosada, juró vengarse de la afrenta Real y en justa correspondencia, facilitó el paso de los Sarracenos por Ceuta hasta nuestro país, a través del estrecho de Gibraltar. Los árabes le dieron para el pelo a Don Rodrigo y sus huestes, derrotándolas en la batalla del río Guadalete y decidieron quedarse en España a pasar el fin de semana. Un fin de semana que ha sido el puente más largo que se le ha permitido disfrutar a una clase laboral, pues duró unos 700 años, cosa que no debe de extrañarnos, pues ya se sabe que los árabes siempre han sido de temperamento indolente. AI cabo de algunos años de la batalla de Guadalete, y cuando en España coexistan en aparente armonía, Moros, Cristianos y Judíos, pero con el denominador común de que todos habían nacido aquí, empezaron a brotar las naturales desavenencias que suelen dividir a las mejores familias. En realidad la mayor parte de las guerras intestinas fueron pro movidas por los Cristianos, que no cesaron de luchar entre sí, hasta la consecución a fuerza de pactos de conveniencia y sablazos, del principio de reunificación de los hasta entonces dispersos reinos de España. Los matrimonios de conveniencia también influyeron de manera decisiva en la pacificación de las luchas entre Cristianos y poco a poco, con los terrenos que se les iban conquistando a los árabes y con los buenos oficios casamenteros de las alcahuetas de antaño, fué posible que [sabel I de Castilla, se casara con Femando V de Aragón, y esta boda fué el principio de la unidad de los Reinos dispersos. Estos reyes, fueron Ilamados católicos, eslogan inventado por el clero de la época, y ha sido opinión muy generalizada pero no homologada, que por el dicho popular de «tanto mon ta, monta tanto, Isabel como Femando» hayan sido los invento res de la bicicleta. El último baluarte de la morisma, Granada, fué tomado a principios del año 1492 y marcó el final de la mal llamada Reconquista. Una vez conseguida la expulsión de los árabes, Isabel y Fernando tomaron el acuerdo de expulsar también a I^s iudíos. que no se habían metido en nada, y eran los únic^^^ yue se hahían preocupado de desarrc^llar la industna y el co mercio del país, ya que la mayoría del resto de los españoles de entonces, no tenían otro trabajo más que el que el que les proporcionaban los campos de batalla. Ya tienen los Reyes Católicosuna nación formada y un pueblo unido y a continuación se les presenta la ocasión, y la aprovechan, de financiar la aventura que les proponía Don Cristóbal Colón. Si en el siglo XV era España un territorio de reinos aislados, y señoríos independientes, que no acababan de entenderse, ni de luchar entre sí, al alborear el siglo XVI, o sea cien años después y gracias al descubrimiento de un nuevo continente, se coloca nuestra patria en situación mag nífica y envidiable. Estos son a grandes rasgos lo que en términos generales podemos Ilamar los orígenes de nuestra fiesta de Moros y Cristianos. Cada región tuvo su caudillo, cada pueblo su conquistador particular, y a la vista de los datos que cada uno ha conseguido reunir, organiza cada bando en lucha con los nombres que les parecen más idóneos, de acuerdo con su situación geográfica y más acorde con sus peculiares maneras de interpretar la historia. Por esta región de Levante impusieron sus reales, Jaime I y sus familiares y el más conocido caudillo, fué el Cid Cam peador. Resulta paradójico que el monte al pié del cual está nuestro vecino pueblo de Petrel, y cuya más brillante pers pectiva se contempla desde Elda, conserve todavía el nombre del Cid y sin embargo en nuestro pueblo, la única calle que le teníamos dedicada desapareció por arte de magia y Ilevada por los aires en las alas de dos heróicos aviadores españoles, cuyo nombre ostenta en la actualidad: Barberán y Collar. Hablemos ahora de como está compuesta la fiesta de Elda y la deuda que todos los festeros tenemos con aquel grupo de pioneros que en 1944 creyeron en las posibilidades de emprender la reiniciación de unos Moros y Cristianos, que habían desaparecido alrededor del año 1880 (y tantos) y reca pacitemos sobre los logros conseguidos, los que con más en tusiasmo que acierto, hemos asumido la tarea y seguimos muy de cerca los lógicos deseos de superación de los que pusieron entusiasmo sin límites en tan difícil e imprevisible empresa. Después de varios años de lucha desde aquel añorado 1944 con embajadores elocuentes y decididos, un recuerdo cariñoso para todos los que yo recuerdo, sirvieron de manera desinteresada a nuestra fiesta. Jesús Navarro -fallecido re cientemente-, con Francisco Hellín Almodóvar; Femenías Agustí, con Francisco Ortega; Juan Deltell, con Miguel Barca la y en la actualidad casi recién estrenados Carlos Amo, con Andrés Moreno. No es muy conflictiva nuestra fiesta pues en casi 50 años tan sólo ha necesitado ocho embajadores. Tampoco las comparsas han experimentado muchas va riaciones y aunque no ha habido pegas de importancia, en cuanto a la admisión de las que lo solicitaron, solamente tene mos que lamentar la desaparición de tres: Marinos, Navarros y Caballeros del Cid. Quedan vivas lozanas y pujantes las nueve que vamos a reseñar a continuación: EI orden por el que voy a relatarlas nada tiene que ver con la importancia ni en calidad ni en participantes. Tan sólo se debe a que en la primera, es en la que me dieron el bautismo de la fiesta y en la última será en la que me van a romper el bautismo. Si en un principio todas las comparsas, no pasaron, en sus inicios de estar formadas por un número pocas veces su perior a los cuarenta componentes, todas han ido creciendo en todos los sentidos y aparte del mayor o menor número de participantes, todas resultan magníficas y albergan una sec ción femenina que es la sal y la gracia de todas ellas. MUSULMANES De amarillo de oro y grana. Oasis de verdes palmeras ha tiempo súper pobladas, que transforman a paisanos en festeros del mañana, y forjan las ilusiones, de una masa entusiasmada, que de emoción, transportada, canta con voces acordes y corazones que estallan, que su desfile engalana, esa marcha, ya famosa, en el ámbito festero, que es «La Elda Musulmana». REALISTAS Veteranos de la fiesta. De azul cielo son sus calzas y azules tienen sus ojos con reflejos de alborada Traen mil recuerdos de Arabia son pioneros de esta gesta, serias guerreras escuadras. moras de dulces miradas, que dan a sus movimientos, tal cadencia cimbreante, que cautiva, a quien les mira por su figura arrogante. MARROQUIES Cual roja Ilama encendida y atuendo deslumbrante, con ritmo y mirada altiva, enhiesta lanza brillante, desfilan los marroquies. Bellos sueños, añoranzas, años de gran esplendor, vivos siguen en mi afán, cuando era Pedro Díaz su valiente capitán. Comparsa un tiempo boyante y cuando parecía exhausta, surgió la mujer marroquí, con tal brío, y tal pujanza que el declive dijo: Basta. Y nueva vida le dió. CRISTIANOS Curtidos en cien batallas que sin yelmos ni corazas, ni más peto que su pecho, tan sólo en su mano espada, valientes y decididos, se lanzan a las cruzadas. Su corazón arde en Ilamas, y en ordenadas escuadras lo rinden ante sus damas, con arrobo de miradas. AI ritmo de un pasodoble o airosas marchas cristianas derrochan sal y alegría por donde quiera que pasan. PIRATAS Filibusteros de tierra, aficionados corsarios con velas a barlovento, que adaptan semblantes fieros y ponen parche en un ojo nublando su firmamento. Piratas de espuma y cerveza, pañuelo y chambergo en cabeza, en frágil barco con ruedas sin grumete ni vigías, Ilevan siempre la belleza por pueblos y serranías, de unas piratas de ensueño, y de dulces ambrosías. tiUESTES DEL CADI La más joven de esta fiesta aunque cuenta entre sus huestes con auténticos valores de gran raigambre festera. De verdes tonos vestidos son arco iris de verdes. encantan a quien les mira por su marcha reposada, y aunque en la fiesta no Ilueva no les va a faltar el agua. Amantes de la cultura de una forma original promocionan la pintura y tienen más mini-cuadros que la Caja Provincial, que es su mecenas de altura. Perlas de Oriente parecen sus huríes, que en mesnadas desfilan majestuosas como reinas o Sultanas.Ellos, callados y obedientes, empuñan las moras lanzas. CONTRABANDISTAS Faralaes de colores, bordados y ricas mantas, trabucos de finas cachas, que se cargan con suspiros, que arrancan de sus gargantas. Mil destellos te deslumbran de las navajas, que diestros, manejan al par que bailan. Ellas giran confiadas que el requiebro de la manta y el ardor de sus miradas sólo a rozar les alcanza. ESTUDIANTES Tropa, que ha sido hasta ahora alegre y disciplinada, con enormes lapiceros, cucharas y borradores que usan en vez de lanzas. Con las fechas de la fiesta nunca tuvieron problemas con exámenes generales, estas chicas y estos chicos siempre aprueban por parciales. Nunca encuentran profesores a quien armar tremolina y disfrutan a destajo, cuando no son procesiones, con su gracia y desparpajo, nuestra alegre estudiantina. ZINGAROS Brujería, hechizo, magia, son alegre de panderos, Zíngaras que, conjuradas y con fervor entusiasta con espléndidas escuadras realzan comparsa y fiesta. Zíngaros que al imitarlas y en formación impensante, que produce asombro y pasmo, como buenos desfilantes ponen ritmo y entusiasmo. Cascabeles, panderetas, música en tono brillante con destellos de una estrella, y un gran grupo de danzantes junto a la banda de Antella. Y éste es el colofón, tropa que baila y que hace, lo que no debe, y aquí nace, espléndido mogollón. Y como Santo Patrón de esta fiesta que refiero, tenemos a San Antón, que a todas luces parece ser un Santo milagrero, amante de la lectura y por larga tradición es nuestro Santo festero. Más iAy de aquel que algo pida, y no lo haga con tiento, o en el pedir no se mida, no le del el Santo escarmiento! Pues aquí todos sabemos, y de sobra conocemos que a más de Santo, este Antón es protector de animales, y si falta devoción o no estás en tus cabales y es falsa tu petición o no la hiciste con tino, sacar a relucir, seguro, su genio de anacoreta y aunque le de mucho apuro puede mandarte, el gorrino, te vayas a hacer puñetas. Y al frente de cada legión, de estas nutridas comparsas, con su patrón San Antón, luciendo su varonil porte, los airo sos capitanes, paladines de la fiesta, sus bellas abanderadas que justifican la gesta y dan brillo y esplendor a los actos de la misma, motivo y justificación de todo lo bueno que encie rra, el séquito con su corte, desplegadas sus banderas que son portadas por bizarros capitanes o desfilan, acariciadas por las manos femeninas, de inspiradas abanderadas. Capitanes y abanderadas irífantiles, la escuadra que preparada, pronta a cumplir con lós actos, que en la fiesta se señalan. Esta corte terrénal, que es semilla duradera para nuestra celebración fes tera, debe pronto celebrar, con dignidad y decoro, un hito importante y ansiado, el de las bodas de oro de nuestros Mo ros y Cristianos. Esta prodigiosa mezcla de tan diversas gentes agrupadas en comparsas, con todo el anacronismo que nos quieran imputar, aquellos que no se atreven a ver la viga en el ojo pro pio, solamente podía Ilevarse a feliz término en un pueblo, como el nuestro, que además de tener imaginación, entusias mo y decisión, ha tenido la gran suerte, para pocos entendi ble, de haber disfrutado de una inmigración de magníficas gentes que se incorporaron a nuestras costumbres e interpola ron las suyas, cuando la ocasión les fué propicia, y hoy so mos, y de ello hay que vanagloriarse, un pueblo perfectamen te ensamblado y decidido a po claudicar de nuestra particular forma de ser, que nos da la ocasión de contemplar, sin recelo y sin doblez, a todo aquel que dice sentirse eldense, y tanto ellos como nosotros consideramos que al decirlo, ya es de por sí un signo de distinción y orgullo. Por lo que se refiere a todos aquellos festeros que váis a recoger, el testigo que vamos a poner en vuestras manos, desearos que Alá y San Antón, en nombre de Dios, os prote ja, y que unidos como una piña, con nuestras primeras autori dades, podáis laborar con éxito y sin descanso, para mayor gloria de Elda y el esplendor de nuestros Moros y Cristianos. Y unidos como un solo pueblo, los que aquí nacimos y todos los que aquí vinieron y en Elda encontraron su auténti ca razón de ser, que podamos compenetramos para poder darle a la fiesta el esplendor y categoría que se merece, ya que juntos hemos fabricado, para Elda, con nuestro cuero «Califatou, que nos hemos reído de los peces de cólores, y no hemos dejado envidiar sin arrebato, porque la fiesta de nuestros detractores, no nos Ilegue ni a la suela del zapato. Hasta siempre. Elda 19 dé Mayo de 1990. ..^^^^ Proclamación de Abanderadas y Capitanes Infantiles 1990 José Luis Bazán López ueridos niños y niñas, señoras y señores: Cuando la Junta Central me pidió que diera este Pregón, no lo dudé ni un momento, ni un solo momento, dije automáticamente que sí, porque para mí es un gran honor poderme dirigir a todos vosotros, Capitanes y Abanderadas entrantes y salientes, estar aquí en vuestra compañía, y poner un mi núsculo grano de arena en nuestras queridas Fiestas de Moros y Cristianos. Durante algunos años vengo observando, desde la óptica de un «mirón» la evolución de vuestra Fiesta, y mi satisfacción va en aumento cuando compruebo el importante papel que desempeñáis en todos y cada uno de los actos que se celebran durante todo el año. Sois el verdadero sabor de la Fiesta, la cúspide de ese pequeño teatro, donde el comportamiento es el espejo que muchas veces verán retratada la dignidad del pueblo eldense. Q Sabemos que ponéis todo vuestro senti miento para salir garbosos, límpios, y no de fraudar nunca a vuestro fiel y constante público, al que dejáis con la boca abierta y con suspiros entre ĉ ortados, el mismo que va a vuestro en cuentro y os agradece vuestra alegre presencia. Siempre estáis dispuestos a cumplir cariño samente lo que os mandan sin poner malas ca ras, sin aspavientos, sin la preocupación de un estudiante ante un exarr^en inoportuno. Acep táis lo que os dicen, sin desconfiar de vuestra propia capacidad, por eso podéis regalar, con mucha confianza, aquellos conocimientos que domináis, que os han transmitido. Rompiendo la lente que refleja las distan cias en las diferencias existentes, no sois unas caricaturas, como algunos piensan, porque os atrae invariablemente el esfuerzo y el sacrificio. De tal manera que desfilando por las mismas calles, las mismas plazas, sois capaces de alterar el paisaje, de hipotecar la luminosidad de vues tros colores y apagar el ritmo que os acompaña. Estáis demostrando que el traje festero no es un ridículo disfraz, porque honra a quienes lo visten, da una categoría y un respeto a la tradición ^y por qué no decirlo?, prestigio, mu cho prestigio a nuestras Fiestas. Parecéis máquinas de aprender, desde la cuna a la adolescencia, miráis curiosos el mun do festero que os rodea, estáis continuamente animados de un gran interés por lo que sucede a vuestro alrededor y aprendiendo permanente mente. La mayor parte de vuestras actividades van encaminadas a explorar la realidad con los instrumentos que cada uno tiene, pero siempre con el instinto de descubrir como funcionan las parcelas de la realidad festera. Y es lógico que sea así, porque el conocer las Fiestas es el principal arma para dominarlas, y es la clave del éxito, como lo demuestran los triunfos constantes que nos sirve vuestro entu siasmo. Por lo tanto la Fiesta os necesita. La Fiesta necesita belleza, derroche y juventud, sobre todo juventud, esperanzadora semilla para que la Fiesta continue, para que la llama de la tradi ción se mantenga viva y para que el contagio tonifique a todos los que viven con vosotros esos días festeros. Abanderadas y Capitanes entrantes, estoy seguro que habéis soñado durante mucho tiem po con este vistoso acto, acto que es un maravi Iloso regalo de color en un marco incompara ble. Aunque tiene una duración muy justa os va a parecer el vuelo de una luz suave. Si voso tros tuviérais poder en el deseo y pudiérais me- dir la ilusión, a este acto le veríamos anochecer y tocaríamos la penumbra de la noche con la luz de nuestros deseos. momento ya lo habéis vivido, que no florezca el desánimo en vuestros dulces rostros porque todavía tenéis muchas posibilidades de repetir cuando seáis mayores, luchar por ello y para ello. Mientras tanto volar del mar al monte, del cielo al mar, cantar, reir, silbar, y ante todo es perar, porque tenéis la eterna primavera en vuestro lugar. Pensar todos que en estos momentos estáis haciendo brillar la Fiesta, nuestra ciudad des pierta está recibiendo el milagroso encanto de los ritmos perfumados que emanan de vuestros corazones, nobles pensamientos, tesoros vivos, aurora de infantil alegría, sois como esos pájaros que cantan los colores y tienen por morada la primavera. Este querido teatro está ahora mismo re pleto de cuerpos limpios, buenos, tranquilos, igual que las estrellas, las estrellas puras. Dul ces, altivamente dulces como estrellas rojas, con un volar angélico y una palidez de gloria. El pueblo entero está encendido, dispuesto a gritar, saltar y brillar para que vuestros corazo nes, llenos de infinita inocencia, reciban la ima gen completa de la gloria que os merecéis, como tesoro supremo de las Fiestas. No debemos olvidarnos de la vital tarea fa miliar, la aportación de los mayores a las Fies tas. Ellos se dedican a vosotros en cuerpo y alma, en todo momento os están trasmitiendo su amor y todo ello para que logréis el objetivo de convertir la fantasía en realidad. Os alimentan con valores festeros y os han trazado el ca mino que debéis de seguir para conocer en profundidad los episodios que caracterizan nuestras Fiestas. Capitanes y Abanderadas salientes, este Saber que sois una prolongación de sus sentimientos festeros, una herencia esplendoro sa que os hace alvidar esas pequeñas tensiones a las que estáis sometidos. No lo dudéis, ellos saben hacerlo. Darles las gracias porque os han ido ense ñando, modelando, algunas veces perdiendo y otras ganando, péro siempre demostrando que os quieren demasiado, sembrando en lo más íntimo de vuestro corazón unas raíces festeras muy sólidas, que harán de vosotros, en un futu ro inmediato, unos comparsistas con un deseo colectivo lleno de educación, sin envidias ni rencillas, siempre dentro de un mutuo respeto, y como no, dentro de un gran entusiasmo. El respeto y el entusiasmo son los pilares donde se ha instalado la continuidad de nues tras Fiestas, también fué lo que tuvieron aque llos hombres en Enero de 1944 para instaurar de nuevo unas Fiestas, que nacieron con un verdadero éxito y que año tras año se han ido sucediendo con una brillantez, esplendor y su peración que han ido dejando perplejos a pro pios y extraños. Amigos míos, Capitanes y Abanderadas, vosotros sois la frescura en la tarde melancólica, la guirnaldá cotidiana de la vida, no desperdi ciéis el auténtico valor de las Fiestas porque se ría contraproducente para el meritorio esfuerzo de muchas personas, de vuestros mayores. Col mar con amplitud fresca vuestras entrañas y meteros en ese molde inmenso del que saldréis Ilenos de gloria festera. Pero sin correr, muy despacio, con suavidad. Con el corazón abierto os digo que procuréis no perder la curiosidad ni el interés, Ilevar con satisfacción la cabeza bien erguida y cuan do la Fiesta haya pasado, cuando estéis Ilenos de cansancio, con caras demacradas, ojos de sueño y los pelos revueltos, en el instante de acostaros, para recibir el descanso merecido, cuando encendáis el faro de vuestra alma, no digáis a las Fiestas «ADIOS», decirles «HASTA LUEGO». HISTORIA DE UN OASIS El señor Duque de la Gargolilla Visigó tica era diestro en el caleidoscópico deporte nacional del chisme, incomprensiblemente no incluído en las olimpiadas modernas. Aquella tarde ponía en antecedentes a su colega, el Marqués de las Cariátides de la historia de la vecina de ambos, Doña Pené lope Pedita, baronesa del Lago de Capado cia. Para ello tuvo la precaución de despe dir a sus hijas que arrugaron el mohín y se quedaron a escuchar detrás de la puerta. -Sobre esta historia musulmana que le voy a explayar le solicito su discreción de caballero porque ya ha pasado harto tiempo de tales acontecimientos y no es no ble perjudicar a una dama de nuestra sufri da clase aristocrática. Estaba yo entonces destinado en Africa cuando llegó allí nuestra vecina, de explen dorosa belleza entonces, en compañía de su esposo, oficial bizarro si los hay. La tal dama procedía de Mallorca, presumía de chueta, allí su señora madre regentaba una pensión donde se acomodaban las parejas peninsulares recién casadas y que ostentaban el lírico rótulo de «La Incubadora Na cional». Al parecer, el esposo había sido desti nado al polvorín africano con deplorable urgcncia nada más terminar el banquete nupcial, es improbable que el matrimonio se consumase en el barco algecireño, aba rrotado de soldadesca vocinglera. Hay que hacer constar que el feliz esposo, el teniente Hortensio, era proclive a los mareos naúti cos. No fué un trayecto agradable. Si usted visita a nuestra vecina verá su retrato, de tamaño natural, firmado por Madrazo, (Hijo) con un fondo de palmerales y desier to y coronado por dos ángeles que le colo can el ros con ceremonia. Fué destinado, por imperativos estraté gicos, al villorrio más deleznable que se puede ignorar por las ardientes arenas del Sahara, entonces efervescente. Lo habitaba un kábila empeñado en no permitir gloria alguna para nuestro ejército civilizador. Recibió a la pareja una patrulla de se res desharrapados, renegridos y de una in dolencia pasmosa. E1 que parecía sargento, por llevar menos mugre les aventuró una feliz estancia en el sobaco más aburrido del planeta. Aquello era un amasijo de cabañas (en estiércol de camello y su etnia contra decía las teorías de Darwin, que nos digni fica haciéndonos descender del mono. La harca se apiñaba en redor de un minarete y a su sombra se mezclaban españoles e in dígenas con igual gesto de tedio y rebozo de harapos y piojos. Mandaba allí, en lo es piritual, un almohadín renegrido y feo. Se le veía todos l^s crepúsculos en la torre in vocando a Alá para que les librase de los invasores infieles. Desde los primeros instantes hubo sín tomas de que el tal santón sintió inflamarse su despojo cardíaco por la recién casada cristiana y castrense, dado que su inusitada palidez resultaba deslumbradora a sus ojos acostumbrados a ver todo pardo. Confesaba el poco remilgo que su religión guarda con la poligamia y que bien pudiera ser más condescendiente el afortunado oficial pe ninsular. A tal pasión contribuía el cándido hecho de que la señora tenienta acostum braba a bañarse en un lago cercano tal como cuentan que lo hacía Susana ante los viejos F3íblicos y el tiñoso adorador la con templaba oculto en las chumberas ribere ñas. A punto estuvo de ir a visitar a Alá atravesado por el sable de Don Hortensio, pero se libró por intervención de la ultraja da dama. Tanta fué la insistencia amorosa del chimpancé litúrgico que un día el teniente le convocó en su despacho: -Usted me ha dado motivos suficientes para fusilarle y sólo la orden superior de tener esta zona en calma, le libra. Pero voy a ser benévolo. Solicito, a cambio de com partir a mi esposa tal como desea, que a partir de mañana, al echar su cotidiana ho milía desde el minarete, aconseje a sus acó litos la conveniencia de la higiene. Indíque les que ganarán el paraiso si se sumergen en el lago, al menos de cintura para abajo una vez por semana. Los prismáticos de la tropa cristiana pudieron comprobar a partir de ese día, el cumplimiento formal de la promesa. La ká bila masculina en masa se sumergía en el lago despojándose de los pantalones. En tonces dió una orden el oficial y unos legio narios vaciaron en sus aguas y unos reci pientes de cin, procedentes de la península, que contenían varios centenares de pirañas hambrientas. Atronó el espacio un griterio infernal y se les vió correr con las manos en la bisagra anatómica, incluído el monje que gritaba no precisamente plegarias. Esta es la historia de la batalla del Lago de Capadocia. Así se denominó en lo sucesivo, que ganó aquel ilustre milite. Sin embargo, algo debió fallar en la estratcgia, porque una tarde, al tornar de unas manio bras a hora desacostumbrada, vió como sa lía el santón kabileño de la alcoba de su es posa, en paños invisibles, huyendo sin otra salvaguardia al pudor que el turbante que se mantenía en la entrepierna por milagro de Alá, probablemente. Todo quedó, finalmente, como una de esas repentinas y aparatosas tormentas africanas. Los mahometanos, no obstante, habían cambiado de hábitos y se hicieron más amanerados y menos belicosos. Las mujeres indígenas expresaron su agradeci miento al teniente por no tener el problema de multiplicar el censo y una mañana ra diante se acercaron a la muralla del fuerte portando el obsequio de un corcel blanco, piafante. El estratega se encaramó a su gru pa y desde allí se dispuso a la arenga de rigor. No pudo. Una mora que fumaba un cigarro enorme, lo aplicó bajo la cola del equino y éste, que iba atiborrado de cartuchos de dinamita se hizo mil pedazos. Del héroe apenas si se recogieron unos pingajos sanguinolentos. La noticia de este acto intolerable cau só el natural estupor en la península y el inconveniente de que toda la oficialidad y gran parte de la tropa se reservcí mucho desde entonces de cabalgar, pasándose pru dentemente a la infantería. Sin embargo, es de rigor, que nuestra amiga Penélope salvó tal negligencia castrense, que nos conducía al descrédito y la derrota, ofreciendo su propio cuerpo para ejercitar la equitación a los desconfiados. Se sabe que por tal es cuela ecuestre desfiló lo más granado de nuestra milicia, sin distinción de grados y que, una vez lograda la fé en la equitación, amplió su benevolencia a los enemigos, de jándose cabalgar en un fervoroso anhelo de acabar con las^ diferencias étnicas y ofrendar un ara inefable para la paz entre ambos continentes. Esta, querido amigo, es la historia de nuestra vecina, Doña Penélope Pedita, ba ronesa del Lago de Capadocia, mujer de in negable coraje, viuda del héroe aquel que si no figura en las enciclopedias es por la abulia característica de nuestros pedago gos. Y no la dieron el Nobel de la paz, por q.ue aquel año ya la habían concedido en literatura a Echegaray y ya era mucho es pañol premiado. Madrid, 1991. (Del libro «Señor Marqués la guerra está servida» de Serafín. Madrid Edit. EI Avapiés, 1990). 5e^u^^w. TIEMPOS PASADOS... PRESEI^ITES... Y... ^FUTURO? Ciertamente para empezar un comentario de la FIESTA, como es el que yo pretendo se ha de ser primero Comparsista, para adquirir sapiencia de como es el cotarro Festero a más de haber vivido dentro de una COMPARSA, las vicisitudes de la misma, aunque luego las alegrías recibidas, por lo que se haya hecho, bien o mal para unos u otros y siempre pensando en que la labor realizada, ha podido dar su fruto, es bien compensada. TIEMPOS PASADOS: Todos sabemos que el empezar cualquier cosa en la vida, en este caso hacer «rodar» una COMPARSA, en el año 1944-45 como fué la de MOROS REALISTAS, eso fué una obra de TITANES, loor a unos hombres dedicados plenamente al objetivo dispuesto y con gallardía y años tras años, tras pasar penurias, ingratitudes, odios y rencores, que los hay en todos los sitios, supieron echar raíces, unas raíces tan profundas que están enraizadas en todo el pueblo, en sus cuatro puntos cardinales, dando gozo en las Fiestas ver este traje festero tan familiar, y que llevamos dentro de nuestro corazón. Siguiendo nuestro comentario, por aquellos hombres, y a los que sucesivamente han ido añadiendo savia nueva, dentro de la personalidad de los hábiles comparsistas que se han ido incorporando a lo largo de los años, 47 ya, y acercándonos a las BODAS DE ORO, y nuestra Ciudad sabe de los progresos consegui dos, bien por los fundadores, de los que haríamos una lista interminable, aunque quizá algún día lo hagamos, si conseguimos unas pistas veraces, para lo que se podría confeccionar una buena HISTORIA de la COMPARSA. No damos nombres de ninguno, por si nos fallara la memoria, bien de los ya fallecidos o de los que todavía están entre nosotros, para gozo de todos los familiares. Por aquellos años, los días de Fiestas celebrados en ENERO, y tras una tormenta de agua y granizo con nieve incluída, se celebraba la misa de San Antón al mediodía, y ya se terminó la Fiesta, cada uno a su casa como pudo, hasta que se decidió hacerlas en MAYO JUNIO, fechas ideales (aunque algún año también nos de disgustos el agua en estos meses). Quizá debido a estos lances del tiempo, y siempre al correr de los años, se hacía necesario el adquirir un CUARTEL GENERAL para cada Comparsa, no ir siempre a celebrarlos estos días bien de alquiler en alguna casa desocupada o algún BAR. La comparsa dentro de sus posibi lidades compró una planta baja, en NAVARRA N° 4, donde a lo largo del tiempo transcurrido, este local ha visto como la Comparsa ha ido subiendo de tal manera que, es necesario felicitar a los anteriores dirigentes, como a los que están ahora. TIEMPOS PRESENTES: Ya de hecho, y como saben los adictos a esta Comparsa, y debido al incremen to de hombres, mujeres y niños, que cada año van aumentando constantemente, y no teniendo más reme dio, ha habido que solucionar (el local se quedó pequeño, natural) a pesar de la cantidad de ESCUADRAS que tienen el suyo propio o alquilado, ha habido que comprar un LOCAL NUEVO para este año ya, en CALLE TENERIA unos bajos de un bloque de viviendas, y como es natural se ha adecentado bastante, para felicidad de todos los Comparsistas, y que ya para Fiestas funcionará como es debido, después de su gran If^IAUGURACION OFICIAL. En los tiempos presentes, también haya que decir la extrañeza que causa en muchas personas tanto las locales como las que vienen de fuera, es que el traje OFICIAL de la misma COMPARSA, desaparezca casi totalmente en los DESFILES Y PROCESION, actos de gran vistosidad, pero no deja de ser un mero espejis mo, ya que como actualmente se hace, con la gran cantidad de trajes variados así como de escuadras ESPECIALES, creo que se gana en vistosidad, aunque como en todo ocurre, siempre hay gustos diferentes. Y... TIEMPOS ^FUTUROS?: ^Quién no tiene pensado algo para el futuro? Ya se sabe a priori, lo que ocurrirá, pues los años pasados son los que hacen balance siempre, gastos más elevados de todo, cuotas, músicas generalmente, pero el espíritu festero todo lo atropella, y esos días de FIESTA, «HALE» ESTE AI^IO UN DIA MAS, son el sedante de sacrificios y horas perdidas trabajando, por esta causa festera, ahora se nos presenta un futuro bastante negro, pues en la mente de todos no se olvida esa toma del CASTILLO DE PETREL, fin de Fiesta imprevisto, por lo que rezaremos a Dios, y particularmente a SAN ANTON, para que nos eche una mano, y se pueda ya de una vez terminar unos días de PAZ Y ALEGRIA en eso, PAZ. ENRIQUE NAVARRO PAYA - MORO REALISTA. ESCUADRA VETERANOS. .. ^ A SA1^I AI^ITOI^t, EL BUEI^ EREMITA En su ermita San Antón aguarda esperando el día en que vayan los festeros rebosantes de alegría a sacarlo en procesión y venerarlo en la Misa. E1 Santo tiene paciencia una paciencia infinita sabe que tarde o temprano el devoto irá a la ermita ^ y en su sincera plegaria le dirá cosas bonitas. Aunque lleva hábito pardo tiene alma de golondrina sencilla como paloma, o como agua cristalina, brillante como una estrella que hasta el Padre Dios nos guía. ! ,^ 1• 1!^lllll^l^^Al,^ ^44^444444+++^4^+44t+t^i +i44444+^+^444t++^^ Si cuidó a los animales con su bondad compasiva más cuidará de nosotros, barquitos a la deriva, que a veces, rotas las velas vamos por rutas perdidas. Hoy quisiera San Antón pedir por tu Elda querida quc sea siempre tierra fértil y nunca sea baldía. Que tu intercesión le ayude a lo largo de su vida. Amén Concepción Quero Concurso de Fotografías Cartel Fiestas 1991 Autor: Juan Cruces González Tema: Moros y Cristianos Concurso de Fotografías Portada Aevista 1991 Autor: Gabriel Angel Vera Guarinos Tema: Moros y Cristianos Tema: Elda ti:•W:^. a ^^,J^ r^ ; s^^ ^ -^ Segundo Premio ^ Autor: Francisco Santos González Eranas Tercer Premio Autor: José Antonio González Esteve n ^ n ® Primer Premio Autor: Gabriel A. Vera Guarinos SOL I LOQU I O Por Alfredo F^ojas Tengo ahora mucho tiempo para pensar; casi todo mi quehacer, al menos una gran parte de mi actividad total, consiste en practicar este monólogo interior hecho de recuerdos, de melancólicas evocaciones, del recuento de propósitos que no Ilegaron a convertirse en realidad, de sueños que nunca se cumplieron y fueron definitivamente sepultados, quedando de ellos solamente una agridulce remembranza. Pienso que he sido, ni más ni menos, como cualquier otro; cada ser humano es un proyecto -de uno mismo o de quienes nos rodean o anteceden- que ni siquiera llega, en la mayoría de las ocasiones, a manifestarse claramente. Menos aún,a realizarse. Son muypocos los que consiguen ser aquello que soñaron; componen una reducida minoría entre la ingente muchedumbre de seres que pasan al olvido comouna sombra y no dejan la más mínima huella de que un día existieron. Tampoco he sido yo un ser excepcional. Solamente uno más, y ahora menos aún, porque en la tragicomedia que es la vida he pasado de actor, bien que de última fila, a simple espectador de todo aquello que acontece. Es así porque soy un viejo y he llegado al forzado retiro, a la inactividad. No me cuento entre los que disfrazan su senectud con la empa/agosa adjetivación de «la tercera edad». Ni hago caso de los amables conceptos con los que se nos convoca para que adoptemos unas actitudes ridículas, para que realicemos muchas cosas que, si llegan a ponerse en práctica, son inadecuadas caricaturas que rebajan nuestra dignidad. Sé que mi destino, a corto plazo, es enfermar y desaparecer. Bien es verdad que lo asumo como un hecho natural, sin acritud, con ]a indiferente serenidad que debe adoptarse siempre ante ]o irremediable. Mi vida ha sido como ]a de la mayoría, la inmensa mayoría de los seres humanos. Crecí y desempeñé una función que sirvió para atender a mis necesidades y para, a la vez, ser útil en esto que pomposamente llamamos sociedad. Me uní a una mujer, procreé y ahora, cumplido e] plazo que determina la fisiología y corroboran las leyes, me avine a este pape] pasivo al que me refiero, del que hago mención sin reproches ni amargura. Una vida, en fin, como tantas otras; tan repetida, tan monótonamente igual a las demás, que no necesita la añadidura de mayores detalles, de otras matizaciones, para ser entendida en su caba/integridad por quien quisiera asomarse a ella. Ahora que -como decía o rumiaba antes- tengo tantas horas para hacer este inventario, lamentablemente tan sucinto, pienso muchas veces que lo único que ha habido de extraordinario en mi existencia, lo que me ha sacado de ese estanque de aguas inmóviles que ha sido mi vida, de esa prosa monótona y uniforme que ha constituído mi discurrir vital, es mi condición de festero. Porque yo escogí serlo y elegí una asociación y unos colores determinados, mientras que las otra elecciones de mi vida veo ahora que no fueron más que fruto de ciertas circunstancias que confluyeron en un momento dado y me dieron la ilusión de que era yo quien decidía ]o que de antemano parecía estar prefijado. Hoy, cuando tanto se habla de libertad, es curioso comprobar cuan poco decide cada ser humano, cómo son muy escasas las ocasiones en las que verdaderamente ejerce su soberano albedrío y cuántas acepta, sin darse cuenta, lo que ]as circunstancias de todo orden establecen para él mediante una impalpable y sutil tela de araña de la que es imposible escapar, a la que no es dable sustraerse si no se es un ser excepcional. Pero ]a Fiesta, sí. La Fiesta la ejercí porque así quise hacerlo. No hubo razones inteligibles que me llevaran clara y conscientemente a ella. Me atrajo irreflexivamente desde niño; y en la adolescencia ya me sumergí gozosamente en su discurrir. He permanecido en sus filas desde entonces sin fisuras, sin desmayos, con un entusiasmo, con un convencimiento muy distinto de la indiferencia con la que he ejercido mis otros papeles a lo ]argo de mi vida. En la Fiesta me he realizado; en ella he encontrado satisfacciones que la vida me regateó, puesto que salvo e] amor y]a paternidad apenas conocí otras. La Fiesta fué para mí un pequeño mundo en el que se desdoblaba mi actividad, un placentero apartado en e] que vertía mi entusiasmo, mi esfuerzo, que despertaba en mí inacabables ilusiones. Una empresa donde, junto a mis compañeros, alumbraba propósitos, fijaba metas a]a que aspirar, ocupaba parte de mis horas y complacía finalmente -^por qué no decirlo?- mi vanidad, alentaba mi orgullo, me llenaba de satisfacciones. Una tarea, por último, que está reflejada en la trayectoria de ]a asociación a la que pertenezco y por la que he recibido honores y el público reconocimiento de aquellos que han estado junto a mí, en diferentes épocas, en el ámbito de mi Comparsa. Cuando se ]lega a mi edad, y a mi circunstancia, es frecuente volver la vista atrás y considerar ]a obra realizada. ^Cuántos la hallarán vacía de sentido! Yo, sin embargo, me envanezco de mi vida festera, de la tarea que llevé a cabo para la Fiesta de mi ciudad. Puede que esto, en realidad, sea baladí; pero sé también que muchos otros llegan al final con ]as alforjas totalmente vacías. Habrá quienes agigantarán unos hechos realizados sin ver que les llegaron por azar, que vinieron dados, que su papel consistió solamente en estar en un punto donde confluiría lo que después consideran como un triunfo personal. F_n realidad, sólo unos cuantos, muy pocos, se han hecho a sí mismos como han querido ser, se han labrado una personalidad definida partiendo sólo de una idea, de un propósito tercamente mantenido. Sólo he sido, tengo clara conciencia de ello, una ínfima parte de una muchedumhre uniforme y gris. Si en algo me he apartado de ello, ha sido por mi intervención en la Fiesta, por esa participación muchos años mantenida, por esa llama encendida de manera perenne. Puede que esto no sea mucho: rne es igual. Mi balance, ahora que ya no es dable sentar más partidas en el haber, es éste. A la Fiesta me dí y de ella, en respuesta a mi entrega, he recibido generosa contrapartida. Si el resultado final de mi existencia no es descollante, al menos puedo considerarlo como aceptahle, como plausible. De mí, al rnenos, podrá decirse, y ello me complace sobremanera, que fuí un buen festero. No aspiro a más, y en realidad, no merez_co tampoco otro calificativo. Pero lo considero suficiente y con él me doy por satisfecho. ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ La pregunta viene al caso porque en los últimos tiempos se está cuestionando si la denominación F[ESTA DE MOROS Y CRISTIANOS puede ser lo suficientemente elástica como para englobar aque Ilas manifestaciones festivas que no desarrollen su contenido total. La Fiesta de Moros y Cristianos tal como la han acuñado las poblaciones multicentenarias en su rea lización, que son las que la forjaron dentro de la fiesta patronal, tiene varios aspectos que forman un TODO [NDIVIS[BLE, una UNIDAD CONCEPTUAL BAS[CA, que surge de la conjunción de estos facto res: I) Es una ofrenda a la advocación patronal de la población. Lo que denominamos su aspecto reli gioso. La Fiesta en nuestra área, surge y se desa rrolla a partir de un hecho básico, las salvas de arcabucería que en el siglo XVl y XVl1 realiza la compañía soldadesca en ofrenda al patrón en su procesión por la población. Hoy lo que se ofren da al patrón es la Fiesta como expresión de la alegría de vivir, de] regocijo popular, porque la alegría no es más que la armonía de uno consigo mismo, con los demás, con la sociedad donde vive y el mundo que le rodea, y para e] cristiano en definitiva con Dios, según el P. Martín Descalzo. Por eso se explica que si falla esa armonía a nivel individual o social, por factores endógenos o exógenos en la persona o en la comunidad, la alegría no existe y la Fiesta que es su expresión se resiente o suspende. 2) Es una conmemoración histórica de la confronta ción moro-cristiana, de dos culturas, de dos for mas de ser y vivir, que duró casi un milenio en España, habida cuenta no sólo la Reconquista, sino el tiempo de moriscos y de piratería turco berberisca, siendo una conmemoración de he chos realmente acaecidos o asumidos por gene ralización, representación que se plasma en un castillo que simboliza la población, en unas bata llas de arcabucería por su conquista o reconquis ta, y en unas embajadas como batalla dialectiva. Todo eso es su aspecto histórico-guerrero. 3) La conmemoración la realiza el pueblo, de abajo a arriba, como fiesta, y no de arriba a abajo im puesta como espectáculo que se va a ver. Es su aspecto popular. Todo eso ha venido siendo considerado como el esquema básico mínimo, el contenido, lo que se espera de la denominación Fiesta de Moros y Cris tianos, que aún siendo una unidad conceptual admi te peculiaridades específicas, surgidas del modo de ser propio de cada población, que le dan a cada Fiesta su propio tono. Es evidente que si hablamos con propiedad debemos usar términos que sugieran en el interlocutor la imagen verdadera de lo que decimos, y si hablamos de Fiesta de Moros y Cristianos estamos sugi riendo todo el anterior contenido del esquema bási co mínimo, por lo que si con esa denominación nos referimos también a quienes hacen sólo aspectos parciales de la Fiesta, como los desfiles, -entradas-, estamos cometiendo un fraude a la cultura de esas poblaciones multicentenarias que forjaron una for ma de hacer Fiesta con un contenido que no es lícito malbaratar. Eso no supone oposición a que cada pueblo haga la fiesta que le parezca, pero sí que es oposi ción a que se use una denominación FIESTA DE MOROS Y CRISTIANOS, que tiene un esquema mí nimo propio, si no se da su total contenido, porque hacerlo así además de impropio es un fraude cultural. La cuestión viene planteada por la inusitada ex pansión que a partir de mediados de este siglo ha tenido la Fiesta de Moros y Cristianos. Esa expan sión es lícita, porque en el área de la Comunidad Valenciana y provincias limítrofes, hay un substrato cultural suficiente para hacer germinar con naturali dad la Fiesta por ser un territorio que histórica y geo gráficamente está abonado para eso. Otra cosa es que se coja una hoja del rábano -el desfile- lo más hedonístico, lo más vistoso, pre cisamente lo último que se ha incorporado a la Fies ta en su natural evolución de siglos, evolución em pero que nunca ha renegado de su origen y estruc tura, y se nos diga con esa sóla parte que se nos da el rábano entero. Lo que se nos da es gato por liebre. Ya en sus primeros años la UNDEF aprobó una declaración sobre los elementos del «esquema bási co mínimo» de la Fiesta, sin mengua de las peculiari dades propias de cada Fiesta, así como las bases para la admisión de nuevos miembros, que exigen el haber realizado unos años la Fiesta según dicho esquema mínimo, para que tal Fiesta reuna la expre sión adecuada. Y la cuestión que ha sido planteada ahora estri ba en si son admisibles o no en la UNDEF aquellas poblaciones que hacen solamente «desfiles de mo ros y cristianos» nada más. La respuesta es absolutamente negativa si les falta el aspecto histórico-guerrero. Una Fiesta sin ar cabucería, embajadas, castillo, etc... sin esa parte de representación histórica, no es nada. Podrá ser cual quier cosa, un carnaval simulado por ejemplo, pero no una Fiesta de Moros y Cristianos; sólo usa y abu sa de ese título. En cuanto al aspecto religioso es comprensible que haya dificultades en las poblaciones que incor poran la Fiesta cuando ya tenían una fiesta patronal. Si esa fiesta patronal está muy arraigada y tiene per sonalidad propia, el engarce de los moros y cristia nos es difícil y frecuente semillero de discordias; si dicha fiesta languidece, la incorporación de los mo ros y cristianos, puede ser, como de hecho ha sido en muchas partes, un fortalecimiento insospechado de la fiesta patronal. De todos modos sería suficiente ante la resistencia de la fiesta religioso-patronal lo cal, que los moros y cristianos demostraran su vo luntad de cuidar el aspecto religioso, y con imagina ción realizar actos que lo evidenciaran: ofrendas flo rales, bautizos festeros, etc., etc. y otros que la fanta sía festera local pueda crear. ..El aspecto organizativo de la Fiesta por los pro pios festeros, es secundario, porque si la Fiesta se consolida irremisiblemente acaba en las manos del pueblo festero, por la natural lógica de la economía festera. Y si la Fiesta no se consolida popularmente acabará por desaparecer, porque un espectáculo festero montado con mercenarios de la Fiesta, es de un coste tan colosal que no resiste el embate de los tiempos. Otra cuestión es si pueden arbitrarse fórmulas de adhesión, que no de integración en la UNDEF, de aquellas poblaciones que sólo hacen «desfiles o paradas», y que puede que fuera un camino para que dichas poblaciones Ilegaran a hacer la F[ESTA. José Luis Mansanet Ribes I Siempre se ha dicho de nuestra Fiesta que representa un acontecimiento social que está por encima de los hombres que la configuran; voy a dar por válido este principio sin descender al matiz que incluso podría Ilevarme a considerar contra dictoria esta sufrida afirmación y voy a intentar desmentirlo, ya que en Elda estos años • • hemos podido constatar E nacimiento e un precisamente que nuestras Fiestas son un acontecimiento social y humano • desarrollado en toda su nue o acto en nuestra Fiesta amplitud por los hombres V que la configuran. Tenemos un deber ineludible, los que llevamos la respon sabilidad de representar nuestros Moros y Cristianos, de hacer la Fiesta cada día un poco más asequible, bonita y cultural, pero sobre todo más ordenada y rigurosa en su desarrollo. Este año se ha dado un salto cuantitativo y cualitativo del que nos tenemos que felicitar los eldenses. La comisión de Alardo y Embajadas con Don JOSE BLANES PEINADO, presidente de dicho organismo, ya lle vaba en mente largo tiempo la idea de realzar a los embajado res; en efecto, seguidamente en el mes de Marzo de 1990, en una de las reuniones en la Junta Central de Comparsas, se matizó de lleno la idea por esta comisión de crear un boato para el embajador cristiano y para el embajador moro, pues no solamente estas figuras tan representativas en la Fiesta des tacarían en las embajadas y en las entradas, sino que también se crearía una personalidad propia en nuestras Fiestas ante el festero y la gente espectadora. Tenemos que destacar en este boato la participación de los «boys scauts» que hicieron alarde de su buen hacer; no menos a nuestra banda de música, ASOCIACION MUSICO CULTURAL ELDENSE SANTA CECILIA, abriendo la Entrada cristiana, con los pasodobles SILLA Y ECOS ESPA ÑOLES, y la marcha cristiana CAPITANIA CIDES, y en la entrada mora con EXODO Y ALS BEREBERS. Haciendo un poco de historia de la andadura de la comi sión de Alardo y embajadas: nació con un grupo de arcabuce ros que mostraron de alguna manera inquietud por organizar este acto. Bastantes años más tarde -concretamente 1974-, se creó una junta gestora hasta 1975, presidida por pon Roberto Navarro Candela; en 1976-1977 el siempre recordado Don Manuel Moreno Amat, fue el primer presidente de esta citada comisión; tras él Don José Blanes Peinado en 1978 con los embajadores Paquito Ortega y Antonio Femenías; en 1979 Juan Deltell representaba la embajada cristiana y Miguel Bar cala la embajada mora, en las cuales esta pareja fueron repre sentando este acontecimiento hasta 1988. A1 año siguiente los embajadores Don Carlos Amo, embajador cristiano y Don Andrés Moreno, embajador moro son los que ostentan esta representación histórica, y como presidente actual de esta co misión figura Don Manuel González. Quisiera además expo ner un acontecimiento de nuestra familia festera: que actos como la diana deberían ser respetados y ampliados; nuestra entrada de bandas hay que hacerla más ordenada y rigurosa y, cómo no, nuestros boatos que tanta expectación despertaron pero que siempre habrá que mejorarlos. Creo que Elda ya tiene actos con los que, con el esfuerzo del ayer y la ilusión de hoy, forjaremos la Fiesta del mañana. J. J. Marco ASPECTOS DE LA FIESTA El público, entusiasta y paciente, es sin duda, el gran protagonista de la Fiesta. Con la anticipación debida solicita las entradas de sillas para no perderse, de cerca, los originales y lujosos detalles que conllevan la majestuosidad de las comparsas al hacer sus maravillosos desfiles. EI comparsista la goza desfilando, pero el público que lo contempla degusta con el mayor y mejor de los deleites el atractivo espectáculo que se le ofrece. Participa en la Fiesta sintiéndola como el que más. Se alegra al paso de los estudiantes y zíngaros; se estremece con la severidad y prestancia de los moros y piratas y se emociona con las huestes cristianas al contemplar, arrobados, el refulgir de sus bruñidos yelmos. También es el público, el juez supremo de la Fiesta. Aplaude y ovaciona cuando la ocasión y el esfuerzo realizado lo merece. y sanciona con un discreto silencio aquello que no ha sido de su agrado. Pero lo que sí es cierto y nadie nos lo puede negar es que el público vive apasionadamente la Fiesta. No hay en él reserva alguna; se entrega totalmente a la gesta que se vive y vibra de emoción ante el esplendor y la belleza que se le ofrece. Es un público, en fin, entusiasta y de buen talante. Tan páciente y divertido es el público festero que voy a narrar un hecho que aconteció hace algunos años: Contemplaba yo un Domingo por la mañana el desfile desde el miradór de casa cuando en el balcón de enfrente un moro que había desfilado de los primeros homenajeaba con todo su mejor entusiasmo a los cabos de escuadra que más le gustaban. El homenaje consistía, después de aplaudir con el mayor frenesí, en bajar, colgada de una cuerda, una enorme calabaza de vino, con el que obsequiaba a los que para él, mayor entrega e ilusión ponían en dirigir la escuadra. Así, uno tras otro, degustaban el vino tan gentilmente ofrecido y tan celebrado, también, por el público que bajo su balcón contemplaban el desfile. Pero heme aquí que, una de las múltiples veces que bajó y subió la calabaza, dió ésta, en el canto del balcón, quebrose, y una auténtica lluvia de vino fué a caer sobre el público, con la amarga sorpresa de éste, que se vió en un instante empapado de tan precioso líquido. Lector, daba pena ver los chorretones que, sobre cabezas, caras y vestidos del público, fluían. El moro al darse cuenta del estropicio que con su divertimento había ocasionado, desde el balcón se deshizo en escusas, dando grandes y sentidos aspavientos con medio cuerpo fuera de la barandilla. Pero, cuando todos esperábamos una reacción airada de los empapados, comenzaron a mirarse unos a otros, a secarse con sus pañuelos y a reir, junto a una carcajada general de todos cuantos contemplábamos la sorprendente escena. Este es pues, el talante del público festero y creo que con este relato te habré dado, lector, buena ocasión para conocerlo. José M. Báñón. EPISTOLA A UNAS FIESTAS José Luis Bazán López. Amigas Fiestas: Ante todo permitirme que sea concreto v desde luego neutral porque no creo necesario endosaros una carta sumamente aduladora. Simplemente de amigo. Hace mucho tiempo que os vengo observan do. Mi satisfacción va en aumento cuando com pruebo el significado real y estruendoso que, durante unos días, concedéis a unas multitudes que inconscientemente os veneran como si fué rais el Olimpo. Sabéis perfectamente que vues tro corazón no es una marioneta y que os enor gullece pensar que podéis convertir la tristeza en alegría de miles de personas, seres que viven todos los días del año gravitando alrededor de vosotras, que disfrutan _y danzan al compás que les marcáis de una manera lógica y razonada. Quienes no os conocen piensan que tenéis una apariencia banal y mutable, que puede me noscabar la dignidad humana, (práctica que vo sotras sov capaces de repudiar) siempre desde una óptica personal que hace perder la activi dad vital. Pero cuando se integran en vuestro ambiente, la pasividad se convierte en una máquina dorada de vivencias prolongadas que so brevaloran lo que los hombres han hecho de vo sotras. Reconocedlo, han sido esas personas que dedicadas en cuerpo y alma os han ido mode lando, perdiendo y ganando batallas dialécticas y espirituales, que siempre están demostrando que os aman demasiado, acariciando prolonga damente y sembrando en vuestro corazón unas perspectivas muy sólidas y abundantemente humanas. Aún sabiendo que la persona es muy frágil, algo indecisa y ciertamente contradictoria, cuando se trata de vosotras- alcanzan una ele vada dimensión porque el amor es recíproco y muchas veces el corazón realiza acciones que la razón no entiende. Gracias a estas personas las luchas las tenéis ganadas. Es un camino donde brillan por su ausencia la insolidaridad y la incultura. Au náis a las personas que por su carácter se iban distanciando y en la actualidad se encargan de mostraros v disfrutaros con imaginación y fan tasía. Siempre estáis dispuestas a cumplir con el cometido prefijado, acatando las programacio nes establecidas, habéis sido capaces de recor dar los distintos colores, la música que despier- ta de emociones, las plenas energías, los impul sos naturales, y esa exhuberancia sonora y vi sual que contribuve al fruto de un mecanismo racional. Amigas, también estáis ganando la batalla al espíritu, motivo suficiente para que vuestra existencia no tenga final. Creerlo, vuestra forma de actuar está hecha a la medida de todos los sentimientos, por muv confusos que sean, enno blecéis las condiciones humanas ofreciendo esas emociones desconocidas, _y quizá, lo más curioso es que retrocediendo en el tiempo estáis haciendo historia. Amigas Fiestas, dejar que los hombres cum plan sus deseos para que se puedan acercar a sus raíces vitales. i I 1 i ; i I i i : i I li ^i I I i I^ ^ J ^ ^^ ; ^ i ^ J ^ ^ ^^ i z ^ J ^ ^^ ;^ i ► J ; ^^ ► z Ji i^ ^^ ^^ J^^ iz 1 / 1 , ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ De la cultura árabe, los españoles here damos una serie de vocablos, que hoy aún se usan en castellano, demosrrándose de fac to, como esta importante cultura dejó huella en nuestro suelo. Hemos escogido un número reducido de ellos, que sea el más familiar con algunas palabras utilizadas o topónimos más cono cidos, si bien el número total sería más ele vado y desbordaría el objetivo de este ar tículo para las revistas de Fiestas de Moros y Cristianos 1991. Así tenemos EI Aiun = Dos manantiales, antigua colonia española en el Sahara español, hoy marroquí proviene del árabe AL-AYUN. Abalorio = EI cristalino, conjunto de cuentas de vidrio agujereadas del árabe AL-BALLURI. Abanico = Instrumento que sirve para hacer aire del árabe AL-BANIQA. ABDERRAHMEN = El servidor del Misericordioso. ABDERRAMAN = Forma españolizada del nombre árabe. ABIAR = Blanco, del árabe AL-BIHAR. ACEITE = Líquido graso, jugo de la oliva = AZ-ZAIT. ACEITUNA = Aceituna u oliva, fruto del olivo = AZ-ZAITUNA. ACEQUTA = La que dá de beber. Zanja o canal por donde son conducidas las aguas = AS-SAQIYA. ACHAQUE = La queja. Enfermedad habitual en personas mayores = AS-SAKA. A DALID = Guía. Caudillo de un ejército de guerreros = AD-DALIL. ADEME = Sostén, el apoyo. Madero que servía para entibar, derivado de él, es Andamio = AD-DAM. ADULA = El rebaño = ADULA. AJEDREA = Planta aromática de las labiadas que sirve para endulzar las aceitunas verdes = AXETRIA. ALA = Nombre que dan los árabes a Dios = ALLAH. ALABARDA = Punta de una lanza = AL-HARBA. ALAZAN = De color rojizo = AL-AZAR. Caballo de este color. ALBACORA = BACORAS = Fruta temprana, higo precoz = AL-BAKURA. ALBAICIN = Barrio en pendiente o situado en una cuesta, como el de Granada = AL-BAYYAZIN. ALBAIDA = La blanca = AL-BAIDA. ALBARAN = Documento o vale de entrega de una mercancía = AL-BARA. ALBERCA = Estanque para agua, construído por el hombre de forma artificial = AL-BIRK. ALCARRIA = Pueblo de pocos vecinos = AL-KARRIA. ALCAZAR = Fortaleza, recinto fortificado. Casa o palacio real = AL-QASR. ALCAZABA = EI fortín. Recinto fortificado dentro de una ciudad amurallada = AL-QASABA. ALFABEGA = La albahaca, planta aromática y ornamental = AL-HABAQ. ALFAGUARA = Surtidor. Manantial de gran caudal. Tromba de agua = AL-FAWWARA. ALFEREZ = Jinete de caballo que lleva la bandera = AL-FARIS. ALFICOZ = Fruto de una planta de la familia del pepino, pero más fino y largo = AL-FAQQUS. ALGARABIA = La lengua árabe = AL-ARABIYYA. ALGECIRAS = Isla verde = AL-DJEZIRAH AL HADRA. ALGORFA = Cámara alta para recoger y conservar granos. Pueblo alicantino. ALHAMA = Caldas, termas o baños medicinales = AL-HAMA. ALHAMBRA = La roja. Palacio de fachadas rojas. Fortaleza, palacio árabe. ALICANTE = EI escorpión, tierra donde abunda este animal = AL-AGRAB. ELCHE = Renegado. Morisco que ha renegado de la religión cristiana =ILY CAID = Jefe. Especie de juez o gobernador en los países musulmanes = QAID. CADI = Juez = QADI. CID = Hombre fuerte, muy valeroso = CIDI. CIMITARRA = La espada curvada = SIMSARA. CHAIRA = Cuchilla que usaban los zapateros para cortar las suelas. Objeto para afilar la cuchilla y los objetos cortantes = SAFIRA. CHILABA = Pieza de vestir con capucha que usanlos árabes YALLABA. FEZ = Gorro de fieltro rojo y forma de cubilete = FAS. Que puede ser en Elda AZUL (realistas), NARANJA (cadíes), ROJO ( musulmanes) o ROJO ( marroquíes) según qué comparsas. Como se puede concluir existe un nexo inevitable entre la cultura árabe-española y la cultura contemporánea española, así como una mutua simpatía entre el pueblo español y los árabes en general. Aunque la vida de los pueblos pase y suceda como en las relaciones entre perso nas, que a veces las relaciones son álgidas y otras difíciles y complicadas. Pero si existe una base de verdad, persisren en el desarro llo del trayecto histórico y perviven por los siglos en el tiempo. Manuel Serrano GonzálezDoctor en Farmacia 1991 Abanderadas y Capitanes BAND O C RI S TI A NO COMPARSA DE ESTUDIANTES ISABEL SANCHEZ CORBf EMILIO RAMÓN RICO PÉREZ COMPARSA DE CRISTIANOS M.• YOLANDA CASTELLÓ AGULLÓ JUAN CARLOS FERRÁNDEZ QUIRÓS COMPARSA DE CONTRABANDISTAS MARÍA RAQUEL SÁNCHEZ ALVAREZ GERARDO SÁNCHEZ GARCÍA-SOTO COMPARSA DE PIRATAS RAQUEL CERDÁN BERNABÉ JOSÉ LUIS CERDAN GALIANO COMPARSA DE ZÍNGAROS MARÍA LUISA COLOMINA ALPUENTE JUAN CARLOS BERNABEU VERGARA BANDO MORO HUESTES DEL CADÍ MARÍA BEL^N ROMERO PUCHE MANUEL ROSA CUERDA MOROS MARROQUÍES SANDRA MIRÓ GRAS ANTONIO MIRÓ GRAS MOROS MUSULMANES M. CARMEN LÁZARO GONZÁLEZ CARLOS LAZARO GONZÁLEZ MOROS REALISTAS M. DEL PILAR MARTÍNEZ PAYÁ JOSÉ BOTELLA GÓMEZ Piratas Raquel Cerdán Bernabé Zíngaros María Luisa Colomina Alpuente ^ ^^ 1 ! 1 Contrabandistas ;;^ ^ María Raquel ^t ^ Sánchez Alvarez C3* 1 ^ ^ n ^^^f Cristianos María Yolanda Castelló Agulló Estudiantes Isabel Sánchez Corbí Realistas María del Pilar Martínez Payá Marroquíes Sandra Miró Gras Musulmanes María del Carmen Lázaro González Huestes del Cadí María Belén Romero Puche 1991 Abanderadas y Capitanes Infantiles BANDO C RI ST IAN O COMPARSA DE ESTUDIANTES M. SALUD BOTELLA POVEDA SERGIO HERNÁNDEZ ARENAS COMPARSA DE CRISTIANOS SANDRA PINA BROTÓNS FRANCISCO JAVIER QUINTANILLA RODRÍGUEZ COMPARSA DE CONTRABANDISTAS AMOR GÓMEZ RICO ANTONIO SÁNCHEZ ANDREU COMPARSA DE PIRATAS IRENE RUÍZ PÉREZ i SERGIO RUÍZ SORIANO , COMPARSA DE ZÍNGAROS SANDRA AMAT NAVARRO VÍCTOR SALES NAVARRO `^ BANDO MORO HUESTES DEL CADÍ MARÍA DOLORES MOLLÁ CASTELLÓ EDUARDO MARTÍNEZ MOROS MARROQUÍES CARMINA MAESTRE GANGA PEPE ROMERO RUBIO MOROS MUSULMANES PAOLA CERDÁ SANCHEZ PABLO AMAT MIRA MOROS REALISTAS NOEMI ORGILÉS MARTf JOSÉ FRANCISCO NAVARRO LAOSA Zíngaros Sandra Amat Navarro Víctor Sales Navarro Contrabandistas Amor Gómez Rico Antonio Sánchez Andréu Cristianos Sandra Pina Brotóns Francisco Javier Quintanilla Rodríguez Estudiantes María Salud Poveda Botella Sergio ^ ^ Hernández Arenas Piratas Irene Ruíz Pérez Sergio Ruíz Soriano Realistas Noemi Orgilés Martí osé Francisco Navarro Laosa Marroquíes Carmina Maestre Ganga Pepe Romero Rubio Huestes del Cadí María DoloresMollá Castelló Eduardo Martínez Musulmanes Paola Cerdá Sánchez Pablo Amat Mira Apuntes que estoy seguro nadie conoce sobre la historia y la grandeza de la Elda del medievo La Edad Media era un completo desbarajuste en toda Europa. Y no digamos en el resto del mundo desconocido, donde era más desbarajuste aún. En España, con la lentitud que avanza la proce sionaria del pino, seguía la guerra entre moros y cris tianos, entre cristianos y cristianos y entre moros y moros. En Italia los papas y los nobles resolvían con cianuro la posesión del poder etemo y temporal. En Inglatena los reyes liquidaban sus diferencias en la Town de Londres con el hacha del verdugo. En Francia, la patria de Pipino el Breve, fué patria de más franceses, pero me encanta el nombre de Pipino el Breve, también se zurraban entre ellos por unos reinos de nada. Y en Turquía. Y en Constantinopla. Y en Transilvania con sus vampiros. En Rusia era normal porque como hacía tanto frío, de alguna ma nera había que calentarse. Y no contentos con desordenar sus casas, toda la cristiandad se puso de acuer do para desordenar Tierra Santa. Y claro, mientras los historiadores nos recuerdan estas tonterías no han caído en la cuenta de lo bien que se estaba en Elda. Elda era diferente. Elda fue un remanso de paz desde los años 1100 d. c. hasta el principio del reina do de los Reyes Católicos. Aquellos que tanto mon taban el uno como la otra, y que tenían agujetas y las piemas parrancanas de tanto montar. No es que Elda viviera de espaldas a los graves problemas que sufría España, lo que ocurre es que Elda sabía que lo de la Reconquista iba para rato y decidió esperar. De la noche a la mañana, Elda se convirtió en un oasis de paz y prosperidad, en medio de aquel mundo medieval. ^Qué distinta habría sido Europa si hu biera seguido su ejemplo!, nada de luchas fraticidas, nada de ciegas ambiciones. Todavía, hasta hace poco, podía leerse en lo alto del arco de la puerta principal que daba entrada a la ciudad, el siguiente letrero: «Sea bienvenido quien esté en paz consigo mismoN. Y es que aquí convivían en la más completa armonía cristianos, moros y judíos; y no en guetos independientes, sino todos juntos, revueltos y felices. La sinagoga era una réplica exacta, sólo que unos metros menos que el antiguo templo de Salo món, mon, mon; la mezquita algo así como la de Córdoba, pero más alegre, con más luz; y la catedral cristiana parecida a Notre Dame. También los jefes religiosos eran amigos. Tanto el Rabino, como el Ayatola, como el Mosen, olvidando sus diferencias teológicas, en el buen sentido, solían pasar muy bue nos ratos en el más completo ecumenismo. Tanto es así que el Ayatola y el Rabino iban al rosario de la aurora cantando «Con flores a María^ y a las proce siones de Semana Santa vestidos de capuchinos; el Mosen y el Rabino guardaban el Ramadán y el Aya tola y el Mosén acompañaban al Rabino, Ilorandolos tres a moco tendido, ante un muro parecido al de Jerusalem que habían construído entre todos para que los judíos se lamentasen. En aquella época, era Elda una de las ciudades más populosas de Europa. Su fama de pacífica y hospitalaria, ocasionó que mucha gente harta de guerras acudiera a ella en busca de sosiego. En el censo del año 1226 contaba la ciudad 942.232 cris tianos, 846.901 moros, 312.407 judíos, 4 negros y 1 chino. La ciudad rodeada por una muralla de piedra de sillería ojival, única construída de esta guisa en el levante español, de un espesor de 4 metros en la base y de 15 metros de altura que la hacían infran queable, con una puerta principal y tres de servicios, llegó a tener una extensión de 3.100 fanegas. La construcción para su época era futurista y grandes avenidas artesanalmente empedradas, formando di bujos bucólicos, la cruzaban de un extremo a otro. Lo verdaderamente curioso es que el trazo de las calles estaba concebido de tal modo que desde cual quiera de ellas podía verse todas las demás sin tener que auparse, y eso que estaban registradas 406 ca Iles. Se tuvo muy presente, el espacio para las zonas verdes, y eran un número de 100 los jardines con sus estanques y surtidores, aquí los árabes aportaron su maestría, colocados armonisamente y que servían de solaz para los niños, los ancianos y los pajarillos del cielo. Y otras avecillas varias. Como prueba de la perfecta convivencia que reinaba entre todos, está la de que cuando siendo de distinto credo, un judío o un cristiano pasaba jun to a un moro arrodillado en el suelo, en medio de la calle, saludando en dirección a la Meca, no le daban una patada en el trasero, ni le pisaban ni nada. EI castillo de Elda no era tal. Las ruínas que hoy se conservan, pese a lo que dicen los historiadores que escriben de oídas, pertenecen a lo que en un tiempo fueron los comedores de necesitados, pues era tal la hospitalidad de los ciudadanos que todos los días acudían de los pueblos limítrofes cientos de familias hambrientas que eran aquí alimentadas con ricas viandas servidas por las mujeres cristianas, moras y judías. Lo que si existía, y del cual desgraciada mente no queda el menor resto, era un palacio man comunado para los dirigentes de las tres especíme nes religiosas, que con un solo criterio, cuidaban del bienestar de los ciudadanos. Era este palacio, según tengo entendido de una gran suntuosidad, con las losas del suelo recubiertas de ricas alfombras persas, las paredes forradas de terciopelo a juego con la ta picería de los muebles. Cada dormitorio para invita dos egregios, según unos historiadores, había 700 dormitorios, según otros, en esto no han podido po nerse de acuerdo, 698, disponían de una palangana con agua para el aseo personal, acompañada de un pergamino con las instrucciones para su uso. Había, cosa insólita en aquella época, hasta un retrete en el huerto, cosa que sólo los muy cultos sabían usar y que era muy visitado, más como rareza, que como cosa útil. Este artefacto que había sido construído por un arquitecto eldense, y que murió antes de dar las explicaciones de su uso, no fué utilizado hasta que a un sabio se le ocun-ió coger por el pomo la tapadera redonda de madera y descubrir al levantarla que ésta servía para tapar un agujero. Si no hubiera sido por la curiosidad de aquel hombre todavía se guiríamos preguntándonos la utilidad de dicho arte facto. Disponía también, cosa rara en aquellos tiempos, de calefacción central; es decir, que la hoguera se encendía en el centro del salón principal y allí iba uno cuando quería calentarse. A este palacio tenía acceso cualquier ciudadano de Elda, siempre que guardara la compostura debida, puesto que no había guardia, ni gente armada que los defendiera. Las puertas permanecían abiertas de día y de noche. En inviemo, como es natural, más tiempo de noche que de día, para acoger a aquellos caminantes que me nesterasen de asilo. El pueblo no disponía tampoco de ejércitos ni de municipales. Tampoco había calabozos ni maz morras, porque nadie delinquía. Solamente se dió un caso un día que un ciudadano le quitó el sitio a otro en el Corral de Comedia durante la representa ción de la Celestina, aprovechando que éste había salido en el descanso a beber agua en la Fuente de los Bun os que estaba cerca, sin dejar ninguna señal en el asiento, y vivió el resto de su vida ante el repro che de sus conciudadanos con el complejo de qui tón, y eso que fué perdonado enseguida. Hasta fina les del siglo pasado, en que murió el último Ahume ra, se conocía a esta familia por los Quitones los hombres y a las mujeres las Quitonas. Se me olvidaba decir que todas las mujeres de Elda tenían buen tipo, ya que por solidaridad, ayuna ban en Cuaresma y en el Ramadán. No existían bancos, gracias a Dios. Pero sí un floreciente negocio. De nuestras minas de oro se ex traía el metal necesario para fabricar los maravedises necesarios que semanalmente distribuía el Cabildo entre los eldenses, a razón de 100 maravedises por miembro de familia, para sus gastos domésticos; lo cual teniendo en cuenta que existía un economato en cada barrio en el que por diez maravedises se podía adquirir lo necesario para pasar la semana, tanto en alimentación como en vestido, con los ma ravedises restantes era fácil adquirir otras cosas su pérfluas. De ahí que de los países orientales llegaran a nuestro pueblo ingentes caravanas de comerciantes con géneros exóticos. Era tal el tráfico de camellos que llegaba a la ciudad que hubo que construir un aparcamiento subterráneo con cabida para 7.000 animales de dicha especie. Uno de los problemas que estoicamente sufrieron los moros cuando oraban arrodillados en el suelo era las 7.000 cagadas que los camellos dejaban diariamente por las calles de la ciudad, y eso siempre que los 7.000 camellos andu vieran bien del vientre, porque había días con más cagadas. Claro, que esa cantidad de camellos sólo venían en plena temporada del melón de agua. He de puntualizar también que aquí, en el valle de Elda, se daba muy bien el melón de agua, y a los orientales les gustaba mucho el melón de agua y volvían a sus tierras con los camellos llenos de dicho melón, por lo que los eldenses volvían a recuperar otra vez sus maravedises. También llegaban a nuestro puerto naves de allende los mares entonces conocidos, pero como entre los marineros hay mucho camorrista que cree que todo el monte es orégano y no respetaban nues tra forma de vida, un día cogimos y quitamos el puerto, por eso ahora no tenemos. Y es una lástima por que dicen los que le vieron que era un puerto tan importante como el puerto de Génova. Nuestra Universidad competía con las de Bolo nia, Ravena y Oxford. Teníamos una gran ventaja sobre aquellas y es que aquí eran tres culturas las que se reunían para engrnndecer la dignidad humana. En nuestra escuela de arquitectura estudió el que dos siglos después sería el gran Miguel Angel, con notables notas, y casi en el último curso se le unió Leonardo que aunque era veinte años mayor iba por aquella época algo retrasado en los estudios. Fueron varios otros artistas e ingeniosos extran jeros los que se formaron en nuestras escuelas y que en siglos futuros demostraron que nuestros enseñan tes eran verdaderas eminencias. Aquí inventó Guttem berg la imprenta, tradujo la Biblia Nebrija, Averroes escribió su Libro de los Complejos y se fabricaron las gigantescas esculturas megalíticas que pueblan Te Pito Te Henua, más conocida en el mundo por la isla de Pascua. Entre nuestros grandes inventores y científicos alcanzó notable resonancia el inventor lo cal Braulio de la Brújula, que añadió tres tiras más al mocho de escoba, que aparte de dar más vida a ésta, consiguió que barriera más superficie con la misma pasada. Pero en el campo de la medicina fue donde la odontología sufrió un avance que todavía perdura. Me río yo de los trasplantes del doctor Bamard. Nuestro físico Heliodoro del Poncil realizó la extrac ción de una muela por la propia boca, revolucionan do las técnicas existentes. Hasta él, todas las muelas, tanto de reyes como de plebeyos, de papas, monjas y demás personas, se sacaban por el culo, ardua ta rea que al realizarse sin anestesia dolía mucho, sobre todo cuando se daba el caso de que el paciente era tallilargo y el dentista bracicorto. Por cierto que este gran galeno murió en la hoguera durante un viaje a Coimbra, víctima de la Inquisición. La Iglesia, que en algunos aspectos ha ido algo retrasada, le tomó por hereje, pues creía de toda la vida que el dogma decía que todo lo que entraba por la boca salía por el ano y que lo realizado por Heliodoro del Poncil era obra de Satanás y un atentado a la fe y a las buenas costumbres. También es eldense el alquimista Manolo, famo so por sus profecías ante las que queda corto Mala quías, porque este genio con su clarividencia para ver el futuro fué más lejos que los demás profetas y predijo lo que ocurrirá a partir del año 32.010 y no hasta el siglo XXI que era más fácil. Lo que no se han encontrado son los carpatacios con sus escritos, pues como buen sabio era muy despistado y no sabe donde los ha guardado. Especial importancia tuvo nuestro museo. A él acudían los eruditos de aquellos siglos a estudiar la historia del hombre desde sus orígenes. Allí se en contraban piezas tan interesantes como el pezón, todo rosigado de la manzana de Eva, la quijada del asno con la que Caín mató a su hermano, el plato con las sobras de las lentejas con las que Esaú vendió su primogenitura, la piedra que mató a Goliat al lanzarla con su honda David, la piel del oso que devoró a Fabila, el timón del arca de Noé, y tres agujeritos de la red de San Pedro. Quiero hacer notar que podría citar a otros mu chos genios eldenses como los citados anteriormente y que engrandecieron la historia de España durante la Edad Media, pero aunque sus descubrimientos fueron notables no llegaron a alcanzar la importancia de éstos. La prueba es que todavía se barre con la escoba de tres tiras más y se sacan las muelas por la boca. Otro de los monumentos del que no queda ras tro y que era muy visitado por los turistas de enton ces era el cementerio. Fue el único cementerio de la tierra cubierto. Y no se ha construído otro de ese tipo, un enorme ángel de granito, con las alas des plegadas como planeando, suspendido del cielo por unas cuerdas cubría a veinte metros de altura todo el camposanto. Como no queda rastro de él, nadie se explica como podía permanecer en el aire semejante mole de piedra formando un cuadrado de seiscientos metros de lado y con un peso de millón y medio de toneladas. Y aún hay más; por medio de unos engra najes podía correrse hacia el lado derecho los días soleados de inviemo para que se calentaran un poco los muertecicos. Lo que intriga actualmente a los de la Nasa, es como se podía atar las cuerdas al cielo si está tan liso. Pues «vete tú a saberN como le dije yo a uno de ellos. Y aún hubo más. Lo que pasa es que no quere mos decirlo para que la reina Isabel quedara como eso, como una reina. Pero ahora, como no puede oimos... Enterados los eldenses que en el año 1492 Isabel iba a empeñar sus joyas para que Colón descubriera América, hicieron una colecta y guardaron el dinero de generación en generación hasta que lle gó el momento de entregárselo a Isabel, siempre haciéndole creer al mundo como dice la historia que el descubrimiento fue obra del sacrificio de la Sobera na. Pero como ahora, en víspera del Centenario, todos le echan la culpa por, según comentan, el desa guisado que allí hicieron los españoles al llegar al nuevo mundo, y queriendo limpiar a la reina de res ponsabilidad en tan triste hecho, quiero dejar bien claro de una vez por todas que América se descu brió gracias a los maravedises de los eldenses. iChúpate esa! Pero un día, Elda, esta Elda que de un oscuro poblado del levante español, se había convertido en la gran ciudad de la Edad Media, volvió como por arte de Birlibirloque a sumergirse en la insignificancia de su origen. Y yo me pregunto: ^Cómo sé tanto de la Elda del Medievo? ^Lo habré soñado? De todos modos. iHabría sido tan bonito! J. Tomás Aguado V. El precio de un convenio Curría el añu de 1989, cuando una tard^ tuve una conversación con el presidcnte de EI che D. José García Soler, quien me decía que el represenlante de Autores le había pasado al co bro un recibu de 38.536 ptas. y al yuejarse el presidente porque le parecía que era mucho di neru le hizo una rebaja, dcjánduselu en 31.118 ptas., advirtiéndole que el prcíximu año pagaría la primera cantidad. Esta forma de proceder dcl representante le hizo pensar que cl cobru dc derechos de autores podía ser arbitrario y des controlado por parte de los representantes que, u bien no tenían claro las tarifas, u las aplica ban mal. Yo por mi parte le comenté que la UNDEF estaba en una situación idónea para acla rar estc asunto acerca de la SGAE y me iba a preocupar del asunto. En consecuencia le escribí una carta al presidente de la Sociedad de Au tures, rugándole nus informara del funciona miento de los pagos de los derechos de autores, para a la vez poder informar nosotros a las En- tidades Festeras de las 44 poblaciones inscritas en la UNDEF por haber recibido quejas en el sentido que consideraban una carga arbitraria y nu reglamentada. La cuntestacicín del Presi dente no se hizo esperar, pues nos envió una atenta carta informándonos con detalle de las tarifas aplicables por el número de población desde 500 habitantes con 439 ptas. además de 15.000 habitantes con 1.465 ptas. por días de fiesta u bien por actos (y ahí eslaba la cunfu sión, pues unos representantes la aplicaban por días de fiesta y otros por actos, o por bandas). Y fu^ aún más lejos el Sr. Presidente de la SGAE, pues seguía diciendo que estaban interesados en hacer un Convenio con nosotros, decía que la Sociedad concedía unus descuentos a los que ayudaban de alguna manera a cobrar losderechos de autores y además concedía unas subvenciones para la conservacicín del reperto rio, y que nos pondría en contacto con D. Juan Antonio Martín Rodríguez, Delegado Regional de Valencia. Así lo hizo y tuvimos una primera reunión en la sede de la UNDEF en el Palau del Comtat de Cocentaina reuniéndonos el Delega- du de Valencia, el Delegado de Alicante, el Secretario General Sr. Mansanet, el Presidente de Area Sr. Francisco Santonja de IBI y el Vocal Musical, un servidor de Vds. En esta primera entrevista se perfiló un poco las líneas maestras de lo que iba a ser el Conveniu, hub^ una segun d._ ► y una terccra rcunión y por fin salió a la luz lo que sería el Convenio, consecuencia de una idea del Sr. Mansanet basada en la búsqueda de una tarifa standart yue sirviera para todas las poblaciones, que era el pago de 10.000 ptas. diarias y por 3 días de fiesta, además de un des cuento del 20%, total 24.000 ptas., y la conce sión de una subvención de 100.000 ptas. anuales para la conservación del repertorio. Así quedó la cosa durante largos meses, durante los cuales hubo un cambio de Presidente y del Secretario General de la Sociedad de Autores que volvió a retrasar la pucsta en marcha del Convenio. Se celebraron un sin fin de conferencias telefónicas con Valencia y con Madrid, para estar entera dos de la marcha del convenio, de los pasos que daba y los cambios que experimentaba. En laSGAE hay varios organismos independientes cada uno con una misión específica y con ciclo de reuniones distinto, mientras la Junta Recto ra se reúne cada mes y se encarga de la admi nistración, la FAC es otra junta que se encarga de las subvenciones y se reúne cada dos meses. La primera en aprobar el Convenio fué esta últi ma que concedió 150.000 ptas. de subvención anual para repertorio y no 100.000 como se dijo en el principio, además confirmándolo. Después la Junta Rectora, rehusó el convenio por creer que no tenía sentido el que hubiera dos rebajas o descuentos en el mismo, y debería haber un solo descuentu. Entunces el Sr. Martín me llamó para comunicármelo y preguntar a la vez, si estaría conforme con otro enfoque, él iba a presentar poniendo en vez de ]0.000 ptas. diarias y el 20% de descuento, 8.000 ptas. diarias que era lo mismo pero en una sola operación en un solo descuento v esto suponía lo mismo, una gran rebaja sobre las tarifas generales. Y hubieron más conferencias telefónicas (hasta un total de 40). Por fin el Sr. Martín me llamó para decirme que D. Javier Trujillo re caudador general de Autores, era el que llevaba el asunto en Madrid v hablé con él y efectiva mente el convenio estaba ya preparado para la firma en los términos que ya hemos dicho y quedé con él para reunirnos el día 19 o el 20 con el Presidente Sr. Gil Sauco, el Secretario General Sr. Mansanet en Cocentaina, pero en la junta directiva del día 16, se dijo que antes de la firma deberíamos presentar un borrador del Convenio en la Asamblea General del mes que viene, o sea marzo, en Albaida. Así se lo comuni qué al Sr. Martín, que me dijo que el Sr. Trujillo es una persona muy ocupada y con gran esfuerzo pudo hacer un hueco para venir a Cocentaina, uno de esos dos días, 19 0 20 y ahora sería muy difícil que pudiera venir para la firma. Una cosa que preocupaba a la Junta Direc tiva en particular, al Presidente y al Secretario General, era la responsabilidad que adquiría la UNDEF al convertirse en recaudadores, pensan do que alguno se retrasaría a pagar lo estipula do. Entonces le pregunté al Sr. Martín: en caso de que alguna Entidad Festera se retrasase en pagar o se negase a hacerlo ^Qué medidas to maría la SGAE contra la UNDEF?, a lo que me contestó: ninguna, puesto que la tarea de la UNDEF sería la ayuda e información, lo único que debería hacer es comunicar los morosos y el representante de Autores local ya se encarga ría de cobrarles la tarifa correspondiente, natu ralmente sin descuentos. Si se firmara el convenio como es de supo ner, y para eso hemos trabajado durante tres largos años, ^a quiénes beneficiaría y a quiénes perjudicaría? Perjudicar no puede perjudicar a nadie, pues los que pagan ya, los derechos de autores, pagarían sensiblemente menos y cono cerían hasta el último céntimo lo que tienen que pagar sin lugar a dudas, y a los que no pa gan los derechos de autor, que hay algunos, tienen que tener en cuenta que la SGAE ya no van a permitir por más tiempo que esto ocurra y a ellos les exigirán el pago de las tarifas con rigor. Entonces ^a quiénes beneficiaría? A todos, y de modo especial a los autores de Música Festera que percibirían entre los cerca de cien que hay, por primcra vez en su vida, gran parle de esta recaudación de 1.056.000 ptas. anuales corres pondientes a las 44 Entidades Festeras pertene cientes a la UNDEF, descontando claro está, los gastos de administración, y esto se traduciría sin la menor duda en mejora de la cantidad y calidad de la MUSICA FESTERA. Justo pago a los que año tras año se han sacrificado sin per cibir nunca un céntimo por su trabajo y sus de rechos de autores legales. Finalmente con las 150.000 ptas. de subven ción para repertorio, se podría difundir gratuí tamente gran parte de las novedades futuras de nuestra música, que es la primera razcín de ser del ARCHIVO DE LA MUSICA FESTERA. COCENTAINA FEBRERO DE 1991 El Vocal Musical de la UNDEF En cada una de las poblaciones que celebran la Fiesta de Moros y Cristianos, se viene acrecentando un espíritu de hermandad hacia las demás, el cual suele tomar forrna en las ya tradicionales invitaciones a compartir un determinado día de la vivencia festera y también la mesa común aderezada por la amistad. En la mayoría de ellas se prescinde para esa cita de lo que pudiéramos llamar «actos singularesu y se suele hacer la convocatoria para presenciar los desfiles o entradas. Sin nada que objetar a esta realidad, la observación en diferentes partes, mi pueblo inciuído, me lleva a la conclusión de que con la mejor intención puede ser que estemos degradando a nuestra Fiesta, dado que esta actitud, desde luego digna de elogio, de las Juntas Directivas, tiene un cierto reflejo tal vez subcoscientemente pero cierto, en el resto de los festeros. Me explicaré: Dado que el día de las entrada es cuando nuestra Fiesta se pone en el escaparate, menudean las recomendaciones, se estimula el afán de superación de las Capitanías, y se vigila estrechamente la uniformidad y el comportamiento de todos los participantes, que a su vez sienten el acicate de quedar bien ante los visitantes de esa ocasión, amén de los cientos o miles de espectadores que más o menos ajenos a los Moros y Cristianos se dan cita para contemplar unos desfiles que en los programas se definen como fastuosos o de forma similar, y a fe que la calificación se suele quedar chica en comparación con la realidad. ^Pero qué pasa con los otros actos que también definen nuestra Fiesta? ^Están lo suficientemente concurridas y acompañadas las Embajadas? ^Y las dianas? ^Y...? ^Somos tan solo festeros de desfile y noche o somos por el contrario festeros totales, aunque no lo seamos de todo el año? ^Qué pasaría si se invitara a contemplar alguno de estos actos? ^Nos causaría la misma grata impresión que nos produce ver los desfiles? No pretendo que ninguna Junta cambien sus modos actuales, pero si me gustaría que los festeros de cada población tomaran conciencia de la importancia que tiene la totalidad de la Fiesta, y la viviera en cada uno de sus actos como si lo estuvieran contem plando miles o cientos de personas, que bien está la noche para lo que está, y bien están las horas libres para gozar de la convivencia con los demás, pero sin olvidar que es la Fiesta de Moros y Cristianos quien nos brinda ocasión y motivo para lo lúdico y debemos de pagarle este favor que nos hace con nuestra participación total en ella. José A. Sirvent Mullor Vocal Cultural UNDEF. FIESTA PARALELA Toda gran manifestación artística o cultural que a lo largo de su historia ha llegado a alcanzar un prestigio en su desarrollo y en sus características principales, tiene como contrapunto su versión paralela que surge muchas veces como contestación al «clasicismo», al excesivo rigor y anquilosamiento que tal manifestación llega a tener en su sentido y contenido. Así, por ejem plo, ha ocurrido con la «Mostra» de Valencia, que tuvo su muestra de arte paralela, más liviana,modema y libertaria; o el famoso Festival de Cine de San Sebastián que llegó a tener su festival paralelo con la exhibición de películas de un cine más joven y menos comercial. Salvando las lógicas distancias, nuestra Fiesta de Moros y Cristianos, que también ha llega do a adquirir un buen prestigio en su desarrollo, en su popularidad -a nivel local, sobretodo- y que ha llevado la alegría y la diversión a todos los estamentos de la sociedad eldense, en los últimos años ofrece igualmente una manifestación paralela que cada vez más va creciendo y amenaza con corromper y dañar la verdadera raigambre festera. De todos es conocida la mal llamada «movida» -por utilizar un lenguaje en consonancia con la mentalidad de quienes sustentan esta paralela manifestación- que durante los días en que discurre nuestra Fiesta se puede apreciar en las calles y en cuartelillos y demás locales que pululan por doquier. Una gran masa de jóvenes, en su mayoría no pertenecientes a ninguna de nuestras Comparsas, con atavíos festeros poco ortodoxos que rayan con frecuencia en lo chaba cano y vulgar -sin llegar ni siquiera a lo que se entiende por un disfraz- irrumpe en las calles eldenses procedentes de cuartelillos y similares, toman -literalmente hablando- la ciudad en fiestas durante las horas nocturnas, sobre todo, inhundando el ambiente de música y alegría no exenta en muchos casos de ciertos brotes de gamberrismo cuyas huellas palpables pueden ser apreciadas en locales, tribunas festeras, jardines y otros sitios. El abuso de sustancias excitantes -el alcohol sobre todo-, la irresponsabilidad que emana de la falsa solidaridad de quienes se Ilaman compañeros, el uso y abuso de cuartelillos y simila res por parte de quienes ni siquiera son festeros, hace que esta marabunta pase sobre la ciudad arrasando cuanto de auténtica fiesta todavía existe en la mente de festeros y ciudadanos de a pie que contemplativamente participan en tal manifestación festera. Causas de todo esto: la proliferación de cuartelillos -verdaderos antros de la antifiesta, diría yo, en muchos casos-, la concepción sobre la Fiesta que una gran parte de la gente joven -y menos joven a veces- tiene, el uso y abuso de prendas festeras o pseudo-festeras que se permiten lucir la mayoría sin ser miembros activos de una determinada Comparsa (en esto qué duda cabe, tienen su parte de culpa aquellas Comparsas que reparten prendas no acordes con su traje oficial -leáse «camisetas»- o que no cuidan éste generalizándolo y dignificándolo). Toda esta fiesta paralela o pseudo-fiesta que azota nuestro pueblo a la vez que se celebra la propia y singular Fiesta de Moros y Cristianos, todo este jolgorio gratuíto que atenta contra la esencia misma de la Fiesta tiene su culminación en determinadas acciones de gamberrismo del último día de fiestas que, con excusas insostenibles y émulas de la «sin razón», llevan a algo que llaman acto y que por execrable -siento vergiienza y pudor como eldense- no me atrevo a mencionar, aunque está en la mente de todos. Consecuencias palpables de todo esto: si no ponemos el remedio, si no buscamos solucio nes a estos desmanes entre todos: festeros de a pie, comparsas y Junta Central junto a las autoridades competentes, llegará el momento en que se nos escapará de las manos y nuestra Fiesta, a la que amamos -con sus defectos y virtudes-, a la que pretendemos dignificar y cele brar tal como es menester, se verá seriamente dañada porque se contaminará de todo aquello que los festeros no deseamos. Que no sea así y que nuestros hijos puedan acceder en su momento a una Fiesta más auténtica, más digna y más respetuosa. JOSE B. BLANES Abanderada Mari Carmen García Giménez Abanderada Infantil Gema García Marcos Capitán Infantil José María Marín Puché Capitán ^r ^ Lui^ ^, ; ^s^ i Ó^^^ó ^! ^ Quiles Rico :ó^+;1!; ► c9^ ^i ^,,i0 I/ /i ^,^r^v 9^^c 9 A^ ` ñ:i^ ^^ ^:f/ Abanderada Macarena Fernández Amat Abanderada Infantil María José Alonso Hernánd^ex Capitán Infantil Gonzalo Román Buendía Abanderada María Salud Navarro Esteve Capitán César Valor Esteve Abanderada : Infantil Rocío Vera Maestre Capitán Infantil ^ Javier ^ ^ Rodríguez de Moya V^xa Abanderada Salud Ana :1^Ioreno Pérez Abanderada Infantil Cristabel Berenguer Gras;;. Capitán ^ Infantil Oscar Martínez Pastor: Abanderada Teresa iJrgi^és Rodríguez Abanderada Infantil Eva Martínez Payá Capitán Infantil Raúl Bañón Gonzálex Abanderada Sandra Miró Gras Abanderada Infantil Yolanda Sánchez Algarra Capitán Infantil José Ignacio López Carbonell Abanderada Raquel ^artí Hernández 5 Abanderada Infantil Verónica Verdú Llorca ^ A, Capitán Infantil Pedro José Martínez Sánchez; Abanderada Infantil Ana Férriz Prieto Capitán Infantil Pablo Villa Sánchez H U E S T E S DEL C A D Í 90 Abanderada Infantil María Garrido Navarrá Capitán Infantil Antonio Garrido Navarró! 1 ^ ^ ^ ^ / ^ . . 1 ^ • .. • ^ , ^ ^ lUnta ^ e^t _.^. -^ a as Porque tu vida fué un ejemplo constante de honesta laboriosidad, bien hacer, generosa lucha buscando siem pre la justicia, honradez, buen festero, así te recordamos los que te conocimos y hemos visto tus manos amigas, dis puestas siempre a la amistad y darse a los demás. SALVADOR ha sido una persona importante para las Fiestas de Moros y Cristianos, primero en su pueblo natal, Alcoy, como cronista de la Asociación de San Jorge. Más tarde, en Villena en el I Congreso de Moros y Cristianos en el que tomó parte, y por último como colaborador en la creación de la comi sión local que acabó fundando la UN DEF, de la cual fundó sus estatutos. Hombre de amplia cultura y gran lector, Salvador no tenía inconveniente alguno en colaborar en las más míni mas tareas. También nos ha dejado em bajadas, Autos históricos como «El Tra tado de Almirra y la Pedrá» (Muerte de Don Artal), y miles de artículos en todas las revistas. . SALVADOR... Gracias por tu ejemplo de caballerosidad, por el tiem po que compartiste con nosotros, tu amistad y por tantos y tantos días de dedicación de tu vida a nuestras queri das fiestas. Esta nota apresurada no puede, en modo alguno, exponer la dimensión hu mana de este hombre que perdimos físi camente el cuatro de Enero pasado. Pero sí intenta ser un pequeño ho menaje a su memoria y un manifiesto público de dolor de los que tuvimos la suerte de tratarlo. Sentimos tu separación, pero nos consuela pensar que al someternos a la muerte, Dios no suprime la vida para el cristiano, sino que la transforma en vida imperecedera y deja de ser final de la vida del hombre para pasar a ser el co mienzo de la vida de Cristo. A. BARCELO i Cri s tiano Carlos Amo Sirvent : ^ í^ ^ . i^ ^ú;^# . w r .^rrr^ n rw n + ;ti Moro Andrés Moren o Amat PACO CI^ESPO Siempre dispuesto a colaborar en todos los actos culturales que pudieran enriquecer el buen nombre de Elda. Entrar en su casa es como si se encon trara uno inmerso en la propia Historia de Elda, por el gran acopio de recuerdos de su pueblo recogidos a lo largo de toda su vida. Se fué para siempre en un frío día de enero, pero nos dejó lo que no se olvida, su palabra viva, sus escritos. Hoy, su esposa, nos entrega del «baúl de los recuerdos», que así llamaba nuestro buen querido Paco a todos sus escritos, apuntes y programas de fiestas antiguos, un artículo sobre nuestras fiestas de Moros y Cristianos, que dejó incompleto, y nos com placemos en reproducir. Cuando lo leáis, es toy seguro que habrá engrandecido el buen conocimiento de nuestras queridas Fiestas. Pedro Maestre. APUNTES PARA UNA HISTORIA DE LAS FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE ELDA Además de las fiestas religiosas y de las originadas por el patriotis mo o la política ^umpleaños del Rey o de la Reina, efemérides his tóricas, etc.- el pueblo eldense te nía unas fiestas vistosísimas que en este siglo XIX aparecieron, proba blemente, y en este mismo siglo se dejaron morir. Nos referimos a las Fiestas de Moros y Cristianos que se hacen en honor de San Antonio Abad, santo de gran raigambre en Elda desde muchos siglos atrás, tal vez desde la dominación musulmana. Castelar nos ha dejado una bella y lírica ver sión de aquellas fiestas de antaño en la que se puede ver, a la vez que el cariño que el eminente tribuno sentía por «su pueblo», como el le Ilamaba siempre, el entusiasmo que en la villa había por las fiestas. Es tán tan difundidos los párrafos emo tivos de «Recuerdos de Elda o las fiestas de mi pueblo», que no que remos recoger aquí fragmentos ais lados que, si bien darían idea cabal de lo que eran las fiestas en Elda por entonces, también perderían la gozosa emoción del conjunto litera rio creado por Castelar. Leed esta obrita o releedla; todo hijo de Elda hallará siempre una sensación ínti ma de alegría al entrar en contacto con el verbo mágico del tribuno cuando lo dedica a evocar a nuestro pueblo y a describir sus fiestas de moros y cristianos, las mayores en honor de los Patronos y otras que se celebraban por este tiempo en Elda. FIESTAS RELIGIOSAS Y POPULARES El eldense ha sidó siempre hombre festero. Junto con su voca ción por el trabajo, es aquella su principal característica propia, por mucho que haya variado sus raíces por el contraste con las costumbres o modos de ser aportadas por los numerosos emigrantes en diversas épocas. En la última mitad del siglo pa sado se celebraban numerosas fies tas, y en todas ellas se volcaba el pueblo tomando parte, con regoci jo, en todos los actos previstos. Abría el año festero las de San Antonio Abad. Tradicionalmente se celebraban el domingo siguiente al día 17 de enero y se organizaban carreras de caballos, de hombres y de chiquillos, todas muy concurri das y animadas, en las que se dis putaban, aparte del amor propio que muchos jinetes ponían en el mérito de sus cabalgaduras, y que se traducía en fuertes apuestas, unos cuantos pollos como premio. Después de éstas seguían las cuca ñas en la plaza del Ayuntamiento, con el pollo colgando cabeza abajo de una larga cuerda por medio de la cual se le hacía escapar de las manos afanosas que querían coger lo. También se plantaba un palo enjabonado al que había de enca ramarse, enmedio del jolgorio de los asistentes, para alcanzar el pre mio del pollo o conejo que había arriba. Otra variedad del juego era la moneda pegada al reverso de una sartén, moneda que había que coger con los dientes, poniéndose los chiquillos la cara hecha una lás tima de grasa y hollín. Terminaba la tarde con la típica danza del país, a los sones de la antiquísima dulzai na y el «tabalet» o tamboril, que bailaban las mujeres con movi mientos graciosos y casi rituales, en tomo a la gigantesca hoguera, dan do vueltas sin cesar como mariposas atraídas por el fuego. La tradi cional danza se repetía por la no che como en rito pagano, termi nando a las doce de la noche la fiesta. Así se hacía la fiesta de San Antón hasta 1863 ó 1864, fecha en que se introdujo una brillante inno vación que pronto captó el entu siasmo de los elderos: la fiesta de Moros y Cristianos. Parece que no era nueva esta espectacular fiesta de disfraces y ar cabucería para los eldenses, pues Castelar, en su obrita «Recuerdos de Elda o las fiestas de mi pueblo» avoca aquellas fiestas que tanta im presión causaron en su inteligencia de niño observador. Pero no sabemos por qué cau sa ni en qué tiempo dejaron de ce lebrarse estas fiestas en Elda. Pode mos presumir que ello ocurría en los azarosos tiempos de luchas polí ticas en que a la pólvora se le buscaba un empleo más cruento y trá gico que el pacífico uso en las con memoraciones históricas moro cris tianescas. Parece ser que la reinstaura ción de la fiesta de Moros y Cristia nos en Elda fue promovida por un director de la Banda de Música Santa Cecilia, creemos que don Juan Bautista García natural de Al coy, donde estas fiestas son tradicionales y esplendorosas. Este di rector tuvo un disgusto con la Co misión de Fiestas de Sax y para que la gente de Elda no fuera a ver las fiestas de la vecina población, que se celebraban y se celebran en ho nor de San Blas el día 2 de febrero y siguientes, incitó a los festeros del pueblo las antiguas fiestas de Moros y Cristianos de Elda en honor de San Antonio Abad, celebrándolas pocos días antes que las de Sax, menos de dos semanas. Lo cierto es que en 1864 se pone en marcha el carrusel semihis tórico, creándose numerosas com parsas entre las cuales había de ca talanes, de aragoneses, romanos y marinos por el Bando Cristiano, a la que posteriormente se añadiría la de Garibaldinos, mientras que el Bando Moro tenía solamente una comparsa de su nombre. Entonces intervenían solamente dos bandas de música, una por cada bando, en lugar de tantas como comparsas y aún más, como ocurre en nuestros días. Tampoco había las lindas y vistosas abanderadas que hoy her mosean nuestra fiesta, ni mucho menos las filas de escuadra de mu jeres que en nuestros días dan la mayor vistosidad a los desfiles. AI igual que hoy ocurre en otros pue blos festeros, la mujer era la gran ausente de la fiesta. El primer desfile tenía lugar a las diez de la mañana del día de San Antón entre las aclamaciones del público que se agolpaba en las calles del recorrido. Por la tarde se celebraba la guerrilla en el alto de San Miguel, quedando vencedores los moros y en posesión del castillo. A1 anochecer tenía lugar la solemne procesión del traslado del Santo desde su ermita hasta la iglesia de Santa Ana, en la cual se celebraba al día siguiente la Santa Misa y el panegérico de San Antón, transcu rrido el cual lo devolvían con igual solemnidad a su ermita. Seguida mente su efecfuaba el segundo des file por las calles principales y por la tarde, nuevamente en el Altico, otra vez el lance guerrero en el cual obtenían la victoria las huestes cris tianas, con gran algazara de la multitud y atronadoras descargas de ar cabucería. El tercer y último día se cele braba en la iglesia de Santa Ana la Misa de acción de gracia, a la que concun•ían todos los comparsistas con sus uniformes, banderas y músicas, terminaba la cual se efectua ba _la elección y nombramiento de capitanes, portaestandartes, emba jadores, etc., para el próximo año. Después de este acto los comparsis tas se pasaban el día entero lucien- do el uniforme por las calles y pla zas de la villa, contentos y satisfe chos no sólo por el esplendor dado a las fiestas, sino porque sus capita nes les habían obsequiado larga mente con pastas, «madalenas», «rollicos» de anís, «toñas» y con las inagotables cantidades de licores de gran calidad que Elda producía en tonces. En dos casas de Elda se con servan -o se conservaban hasta hace muy poco- dos banderas. Una de ellas es del bando cristiano, blanca, ostentando en su centro una hermosa imagen bordada de San Antonio Abad; la otra roja y su emblema son dos alfanjes con las empuñaduras enlazadas sobre una media luna en la que campea la fe cha 1888. La primera fué enarbolada por última vez por don Rafael Laliga Gorgués, capitán del Bando Cristia no, hermano del malogrado poeta Francisco Laliga Gorgués, el cual dejó escrita una magnífica y épica embajada digna de ser recitada en nuestras fiestas por sus méritos poé ticos y festeros. La segunda lo fué por don Germán Gras Galiano, de cuyos descendientes obtuvimos la confirmación de que aquel año bor dado en la bandera, «1888», fué el último en que se celebraron fiestas de Moros y Cristianos en Elda y en el siglo XIX. BIBLIOGRAFIA Alberto Navarro . «Elda, 1887» Fiestas de Moros y Cristianos. (Se manario «Valle de Elda», núm. 196. Elda 1960). Ibid. «Dos banderas y una fecha» («Valle de Elda» 93, 1958). [bid. «La embajada del Cristiano», una joya de nuestra literatura local. «Revista de Moros y Cristianos». Elda 1967. Resucitando una tradición del pasa do siglo, se constituyen en Elda las fiestas de Moros y Cristianos, creán dose varias comparsas que vuelven con gran entusiasmo a la fiesta de sus abuelos. EI 17 de septiembre de 1944 se celebra en el templo de Santa Ana la bendición y ofrenda de las banderas, disparándose el alardo y nombrándose Capitanes y Abanderadas para las próximas fiestas de San Antón. El 17 de enero de 1945, Elda reanudó su antigua tradición festera que se había interrumpido en el si glo pasado y que ahora renacía con pujanza, entusiasmo e ilusión entre sus organizadores y participantes. Era la fiesta de Moros y Cristianos en honor de San Antonio Abad, santo de antiquísima devoción en Elda como ya hemos dejado escrito anteriormente. Las comparsas que iniciaron el desfile en aquel frío enero eran las denominadas Cristianos, Estudian tes, Contrabandistas, Moros Realis tas y Moros Man-oquíes, cinco sola mente, todas las cuales continúan con plena actividad después de treinta años desde su primera sali da, (en 1990 se cumplían nada más y nada menos que cuarenta y cinco años). Entonces se efectuaba la fiesta en enero, como hemos dicho y en septiembre la proclamación de abanderadas y capitanes, acto éste que se celebró por segunda vez el 10 de septiembre de 1945, con desfile por la Avenida de Chapí ter minando en el templo parroquial para asistir a la Santa Misa y des pués de finalizarla, en la explanada ante el templo, jurar las banderas por los abanderados, procediéndo se seguidamente al nombramiento de abanderadas y capitanes, para después seguir hasta la plaza de San Antón disparando los arcabuces. En 1946 salieron por primera vez las comparsas de Piratas y Na varros, sumando 7. En las fiestas de Moros y Cris tianos de 1947 se unieron a las comparsas ya existentes la de Mo ros Musulmanes, constituyendo en total ocho comparsas (^ ?), con lo que la fiesta adquirió mayor anima ción y variedad. Fue la primera vez en que las fiestas se celebraron el último domingo de mayo, buscan do mejor clima para el mayor luci miento de las mismas. En 1948 las fiestas de Moros y Cristianos suman una comparsa más: la de Zíngaros, a las ocho ya existentes. En el año 1950 las fiestas de Moros y Cristianos habían adquiri do ya un auge extraordinario, parti cipando en las mismas gentes de todas las clases sociales, encuadra das en sus nueve comparsas: Cris tianos, Estudiantes, Piratas, Contra bandistas, Zíngaros, Navarros, Moros Realistas, Moros Musulmanes y Moros Marroquíes. En las que se celebran en este año de 1950, tuvo especial relieve la inauguración de la nueva ermita dedicada a San Antonio Abad, le vantada muy cerca de donde estu vo la anterior, sobre terrenos cedi dos por doña Práxedes Beltrán Olcina a la Junta Central, y por ésta, junto con la errnita, al Obispado. El 28 de mayo a las 9 de la noche entró San Antón, procesio nalmente, a su nuevo templo entre el atronar de los disparos de arca buces, tracas y un castillo de fuegos artificiales. EI cura de Santa Ana, don José María Amat Martínez, efectuó la bendición y dirigió unas palabras agradeciendo el entusias mo y el calor popular que había he cho posible esta obra en sólo cua tro meses, debido principalmente al tesón desplegado para ello por el presidente de la Junta Central, y se gundo teniente alcalde, don Julio Beneit Navarro, a quien se debía también el embellecimiento de este acceso a la ciudad con obras de ur banización en los alrededores de la ermita. En las fiestas de San Antón, que se celebran el 17 de enero de 1952 desde inmemorial, en las que desde 1944 participan las compar sas de Moros y Cristianos, se exhi ben las antiguas banderas de las comparsas mora y cristiana del pa sado siglo. La cristiana propiedad de don Rafael Laliga, ostentaba la imagen de San Antón y la musul mana, en poder de don Rosalino Tordera, con la media luna, dos al fanjes cruzados y la fecha «1888». En las fiestas de Moros y Cristianos de 1955 sale por primera vez en los desfiles y actos la comparsa de Marinos, que sólo duraría cuatro años. Con ella eran diez comparsas las que formaban la fiesta. En 1959, se registra la desapa rición de la comparsa de Marinos, incorporada en 1955 y disuelta por cuestiones intemas. Las fiestas de Moros y Cristia nos en el año de 1962, se registra la novedad de la desaparición de la comparsa de Navarros, al no poder superar sus problemas económicos, registrándose su desaparición defi nitiva en 1965 que había vuelto a constituirse en 1963 saliendo en las fiestas de dicho año pero sin poder resolver sus dificultades económi cas y de organización. En 1970 por dimisión del pre sidente de la Junta Central de Comparsas de Moros y Cristianos don Antonio Tamayo Maestre, motivada por la grave enfermedad que le produciría la muerte, es nombra do nuevo presidente don Jenaro Vera Navarro, quien daría un nue vo impulso a la fiesta, colocándola en el punto más alto de su fama e incorporándose una serie de activi dades paralelas como la «Semana del Humor» en la que pronunciaron el pregón de la fiesta escritores de la talla de Antonio Gala, Francisco García Pavón, Evaristo Acevedo, Serafín, Jorge Llopis y otros, así como el «Concurso Nacional de Di bujos de Humor», «Exposición Fo tográfica de Moros y Cristianos». En 1971 las fiestas de Moros y Cristianos vivían una época de bri llantez y entusiasmo. Después del acto de proclamación de abandera das y capitanes, en el que pronun ció el pregón de fiestas el escritor Evaristo Acevedo, se celebró el 24 de mayo la «Primera Semana del Humor», con un recital poético de Jorge Llopis, exposición de dibujos humorísticos, Feria del Libro de Humor y clausura a cargo del hu morista Acevedo, muy vinculado a la fiesta. La fiestas de Moros y Cristia nos de este año antes citado, tuvie ron un triste preludio, por el falleci miento dos días antes de su co mienzo, el 26 de mayo, de don An tonio Tamayo Maestre, presidente anterior de la Junta Central y con cejal del Ayuntamiento. En 1972, continúa el auge de la fiesta de Moros y Cristianos bajo la batuta de don Jenaro Vera Nava rro. Nuevo éxito de la II Semana del Humor, interpretándose la re presentación jocosa tradicional el dense «EI Señor D. Juan Tenorio 0 dos tubos un real», sobre la versión original de don Emilio Rico Albert. En el acto de proclamación de abanderadas y capitanes pronunció el pregón el famoso escritor Fran cisco García Pavón, creador del po pular personaje policiaco «Plinio^. También pronunció una conferen cia el humorista P. García y se cele bró la Feria del Libro de Humor. En las fiestas del mes de mayo, la comparsa de Moros Musulmanes celebra sus Bodas de Plata, honran do a sus fundadores y editando una revista especial. Signo del auge festero es la constitución de una nueva compar sa, la llamada «Caballeros del Cidy que admitida en la Junta Central en novrembre, saliendo por primera vez en los actos de 1973. La Fiesta Tradicional Luis Sánchez Sánchez Creíamos yuc sc iban corrigicndo los dcfcctos producidos por una incontrolada expansión festera. Hemos luchado contra el carna valismo y parece que lo hcmos dcsterrado en buena medida ya que sólu quedan focos residuales que casi ni merece la pena prestarles atención. No quiere decir ésto que bajemos la guardia pues siempre habrá quc estar vigilantes. Aquellos conatos de Fiesta que surgía por playas y urbani•r.aciones veraniegas, parecen haber perdido presencia y ahora cuando la Fiesta surge en algún lugar lo hace con más voca ción de pervivencia y seriedad. Pero nunca se pucde estar tranquilo y ahora brotan nuevas ten dencias que quir.ás sean más peligrosas porque atentan contra la esen cia misma de la Fiesta, van a su propio origen y pretenden socavar las columnas que las sustentan. La Fiesta tiene un resonar histórico. Es sin duda, la conmemora ción de algo que verídicamente acoctteció en nuestro suelo, si no en nuestro propio pueblo sí en el de al lado. Y ocurrió no en cualquier momento, sino en un tiempo concreto que fué precisamente el me dioevo, el tiempo de nuestra Reconquista. Y la conmemoración de aquellos hechos la realizamos año tras año para honrar, festejar y homenajear al Patrón o Patrona, al que en muchos casos hay que agradecer el que nos sacara con su intercesión de algún buen atollade ro. No hay que olvidar que en algunos sitios, Alcoy, por ejemplo, era costumbre que los cargos de Capitán y Alférez se hicieran por el compromiso contraído con el Santo a través de una promesa ofrecida en un momento de desconsuelo o necesidad. Pues bien, ahora salen p ŝ eudo historiadores «progresistas» y snob que vienen a negar todo esto. EI medioevo -para ellos- fué un tiempo nebuloso, retrógrado por supuesto, y sin ninguna fiabilidad en cuanto a sus crónicas y documentos. La Reconquista algo casi nefasto y desde luego nada encomiable, pues sólo existía el ansia comercial y de anexionamiento de tierras, sin ninguna idea comen; los Reyes Católicos unos pocos menos que depravados aprovechados (ya ni siquiera se les Ilama Católicos en un lugar tan señero como Granada cuanzio se Ic celebra la fiesta de la toma de la ciudad; ^claro!, ^cómo se va a aceptar un título concedido por un Papa!) y la expul sión de los moros y moriscos rebeldes de la Alpujarra algo desalma do, colonialista, perverso y no sé cuantas cosas más. Con esta manera de ver las cosas, lo mejor es que la Fiesta no tenga su origen en tales hechos y por tanto se niega que ésta sea algo histórico aunque sólo sea remotamente. De tradición, nada. Igual es lo secular que lo recién nacido aunque sea espurio. La tradición es ya hoy. Así vienen a decir, y lo malo es que algunos, sin pensar demasiado, se adhieren a la corriente. Y dcl patrón ipara que hablar! Los mismos quc tratan de satur nales a algunas fiestas religiosas, no pueden permitir que algo tan hermoso como la Fiesta tenga algún nexo de unión con el hecho religioso. Y así se trata de carcomer los dos pilares en que se sustenta la Fiesta, con cl fin de quc ésta picrda sus valores más íntimos y espiri tuales y se convierta en un festejo más, un «carnestoltes» organizado, un espectáculo callejero, una «fiesta popular» con todo lo peyorativo de csas expresiones. O sca, que el fcstero sc convierte en un simple comparsa de un espectáculo, que además paga por actuar y con tal que le dejen beber lo que quiera y hacer alguna que otra gamberradita. Pues bien, habrá que recordarles a quienes así opinan algunos datos documentales. Partamos de que la Fiesta representa la contraposición moro cristiana. Que en 1200, 1300 y 1400 hasta el 92 hubo moros y cristia nos sobre las tierras de España.Y que guerrearon y pactaron y al final aquéllos cuyos antepasados invadieron buena parte de Iberia, empezando desde Tarifa y creando AI-Andalus hasta bien arriba de nuestro territorio, fueron derrotados y buena parte de ellos partieron hacia Africa o Turquía. ^O es ésto una fabulación de la Historia? Moros que atacan; cristianos que se defienden; cristianos que recon quistan, moros que se repliegan. ^Se habrá dado cuenta de qué es lo que se representa en nuestra Fiesta? Podemos encontrar los orígenes remotos de nuestra Fiesta en algunos espectáculos celebrados en lugares distintos cuando las auto ridades locales o señor de la plaza habían de festejar al soberano en su visita a localidad, a algunas otras personalidades influyentes o au toridades de más alto rango. No todo iban a ser torneos y el progresivo sentido culturizante de algunos organizadores hizo olvidar tor neos y demás diversiones al estilo buscando también el regodearse con unas hazañas cercanas y oídas pero no siempre vistas. Así tenemos en 1463 uno de estos espectáculos en casa del Condestable de Jaén D. Miguel Lucas de Iranzo, para celebrar el segundo domingo de Pascua. Allí la mitad de los caballeros de la casa adopta ron el vestido moro y llegaron al lugar de la representación precedi dos por Mahoma y los libros sagrados; se enfrentaron a los cristia nos, jugaron las cañas y después de ser vencidos renegaban de Maho ma y reconocían la superioridad del cristianismo. Estaban representando algo que habían vivido y presenciado directamente. En 1533, en Toledo, el gremio de carpinteros organizó uno de estos espectáculos, dándose el caso curioso de que montaron un cas tillo, de madera lógicamente, tratándose de carpinteros, que era el objeto a conquistar. También los hortelanos toledanos organizaron su espectáculo similar, incluyendo un desembarco en el Tajo. Festejos de tal guisa hubo en 1571 en Alcalá de los Gazules; en 1585 y 1586 en Valencia y en Denia en ]599 por la visita de Felipe III. Claro, que todos estos fueron actos sin hilazón alguna, total mente singulares, pero representaciones, al fin, de hechos históricos iguales a los que anualmente representamos en nuestros pueblos. Que la Fiesta, para ser entendida como tal, con mayúscula y en singular, deba entenderse desde el motnento en que tiene continuidad es otra cuestión. Pero dá la casualidad de que precisamente cuando la Fiesta se hace repetitiva y consuetudinaria, es decir, Fiesta en toda su acepción, tal como la entendemos, es cuando ese espectáculo singular representativo de los hechos ocurridos en el mismo pueblo o en el de al lado se hace en homenaje no de una visita esporádica sino de agra decimiento al Patrón o Patrona de la localidad. Que para entonces no son los señores los que representan tales «autos» sino la parte militar del pueblo; se echa mano de la soldadesca que suele formar en la procesión con armas y disparando y se les hace arcabucearse, como nos dice Vicente Carbonell en su «Célebre Centuria», que ha cían en Alcoy ya en 1668. Siguieron celebrándose las esporádicas representaciones como en Alicante en 1715 y 1724, o en Valencia en 1746 o en Zaragoza en 1759. Pero en los pueblos que las tomaron como fiesta-homenaje a su Patrón se sucedieron año tras año, hasta nuestros días, con algún leve paréntesis, sin variar su forma y mucho menos su contenido y significado. Por tanto no vale decir que la Fiesta sea algo que admita cambios en su esencia, ni siquiera en su estructura formal. La Fiesta tradicio nal es así: histórica y con un gran peso religioso. Y no vamos a cambiarla ahora, porque a algún advenedizo no le interese alguno de los pilares que sustentan a ésto que nos halaga, que llena nuestros sentidos y nuestro espíritu. La Fiesta de Moros y Cristianos es la representación de unos hechos históricos, lógicamente sintetizados; y tiene valor de fiesta y tradición cuando adquiere continuidad que es precisamente cuando se dedica a un Patrón o Patrona. Lo anterior, fueron espectáculos singulares, representaciones teatrales con mucho de amateurismo, y por supuesto que no dejaban paso alguno en los que lo representaban o veían. Nuestra Fiesta sí, porque dá personalidad a un pueblo, da cohe sión a una comunidad y trasmite cultura de generación en generación. Ser el padre del Capitán de la Comparsa a la que se ha pertenecido durante 40 años, y de la que se es miembro activo todavía, produce una serie de vivencias y sensaciones tan intensas, que a pesar de estar cargado de experiencia, sobre mis no muy anchas espaldas, no se puede dejar de sentir temores, nervios y tensiones difíciles de dominar. Uno, que hasta en ésto es veterano, pues hace seis años ya viví la misma experiencia con mi hijo mayor, no llega nunca a acostumbrarse. Si se siente la Fiesta, la tensión es contínua y son unos días los que se viven, en los que no tienes mucho tiempo para relajarte. Hecho este preámbulo, voy a procurar revivir algunos momentos de aquellos días, para demostrar que mis nervios y tensiones estaban justificados. Cuando el Capitán tiene 20 años y una vitalidad a prueba de bomba, con las ganas de divertirse propias de su edad y de la vida actual, uno duda, en principio, que pueda tener el sentido de responsabilidad que su cargo requiere, aunque uno conoce perfectamente a su hijo y sabe que se ha comprometido con todas las consecuen cias y vá a responder, pero desde las entrevistas en TV y radio, los ensayos con el caballo, las pruebas de trajes, las presentaciones a la Comparsa y al pueblo festero, empiezan a aflorar los nervios. El Capitán, va cumpliendo su cometido con mucha soltura, en todas las cosas que su cargo le demanda que haga y ésto sirve para serenar los ánimos y para que uno vaya tomando confianza y pensando que toda saldrá bien. Y llegan los días de las Fiestas... El primer día, después de haber presenciado la Retreta la noche anterior, me levanto temprano, pues a las 9, viene la Comparsa para recogerle, pero cuál no es mi sorpresa, cuando voy a despertarlo y el «CAPI» no está en su cuarto. No ha venido a dormir todavía. EI impacto dá directamente en mi estómago. Se me seca la boca. Me arreglo rápidamente, me pongo mi traje Zíngaro y salgo a buscarlo. El mozo viene por la calle tranquilamen te, acompañado de una chica, a desayunar a casa. Se sorprende al verme. ^A dónde vas tan temprano? Miento. «A1 cuartelillo». «Voy contigo», me dice. ^Conmigo? «Anda dúchate y vístete, que ahora mismo estamos aquí a recogerte». Luego todo se desarrolla bien en la Guerrilla y Embajada. No voy, pero me informo. ^Cómo ha estado el Capitán? Muy bien. Estupendo. Respiro. Viene tarde a comer al cuartelillo. Me rebelo. Le riño. «Come rápido, y ve a casa a descansar, que desfilamos los primeros y la Comparsa irá pronto a por tí». Se enfada. Cuando llegamos a casa, duerme en el sofá. No hay quien lo despierte. Imaginad, hasta que punto los nervios se apoderan de mí. Lo conseguimos, una ducha y a vestirse. La Comparsa ya está en la puerta. Alguien llama al fono. «Vamos». Recogemos a la Abanderada y vamos a la iniciación del desfile. EI Capitán anda en plan casi «pasota» hablando con unos y otros. Ya empezamos el desfile. Allá va el Capitán y la Abanderada. Lo sigo. Se deja caer sobre la silla del caballo, no va erguido. «Arriba», le digo. Me escucha. Levanta el cuerpo y el espíritu, yse realiza en él una transforma ción. Empieza a cabalgar con estilo y se le ve gallardo y arrogante. Comienza el público a aplaudir. Hace un gesto peculiar en él, levanta el brazo y sale al trote, recorre un buen tramo de calle yvuelve. Arranca grandes aplausos. Caen sobre él pétalos de flores. Me emociono. Sigue trotando y levantando a la gente joven de sus asientos, y así todo el Desfile. Me siento orgulloso. Bravo por el Capitán. Acaba el Desfile, baja del caballo y lo felicito. Me tranquilizo. Así, poco más o menos, sufriendo y con nervios por un lado y con inmensas satisfacciones por otro, se desarrollaron, para mí, todos los días de Fiesta del 90, al ver que mi hijo César, estaba llevando a cabo su cometido con gran dignidad. Simpático y apuesto. Contaría mil anécdotas más, pero no quiero cansaros. Terminaron las Fiestas, con un saldo muy favorable al CAPITAN. El durmió no más de cinco horas en todas las Fiestas. Yo, no más de diez. Pero él tiene veinte años, YO NO. CAMILO VALOR GOMEZ (El padre del Capitán) Resumen de un año de Fiestas Por José A. Sirvent MWlor. Cronista Oficial Abril 1990 Día 29. José Luis Bazán López, profesor en el C. P. Padre Manjón y autor de la historia del mismo, además de otros tra bajos sobre Elda, pronunció el pregón du rante la proclamación de Abanderadas y Capitanes Infantiles, los cuales habían desfilado acompañados por la Banda San ta Cecilia desde la Junta Central hasta el Teatro Castelar donde tuvo lugar este acto. La imposición de bandas acreditativas de los cargos 1990 y la entrega de banderas por los de 1989 comenzó con los niños re presentantes de los Piratas, y acabó con los Zíngaros. Mayo 1990 Día 2. Se ponen a la venta las sillas para presenciar los desfiles de Moros y Cristia nos, empezando ya este día con una gran demanda. Día 6. Se celebra en el auditorium de la Plaza Castelar el V Certamen de Música Festera siendo la obra obligada Marro quíes 90 de D. Bernardo Adam Ferrero, intervienen la «Agrupación Musical La Lírica», de Silla dirigida por Juan José Po veda Romero que interpretó «Fiestas en Levante» de M. Carrascosa, «Centro Ar tístico Cultural Virgen de la Paz» de Agost dirigida por Manuel Castelló Rizo, que nos deleitó con «Señorío Español» de J. Alfonsea; «Unión Musical Santa Ceci lia» de Enguera interpretando «Goya» de Palanca bajo la dirección de Teodoro Aparicio Beltrán, y finalmente la «Unión Musical» de Pincanya con «La Voz de Bu ñol» de M. Carrascosa dirigida por Enri que Villalba Puig. Durante las deliberaciones del Jurado que dieron el premio a la banda últimamente citada, la Sociedad Músico Cultural «San ta Cecilia» de Elda interpretó diversas composiciones. Hemos de dejar constan cia que es la primera vez que este certamen se celebraba al aire libre ya que anterior mente su marco fué el Teatro Castelar. Día 13. La Comparsa de Moros Musulma nes celebró en el Teatro Castelar la pre sentación de sus Abanderadas y Capitanes 1990 y la despedida a los mismos cargos del año 1989 celebrándose como prólogo del acto un concierto de música festera a cargo de la Sociedad Músico Cultural «Santa Cecilia» de Elda. Se entregaron premios a la escuadra in fantil de Pedro Pradas, a la femenina «Huríes» y a la masculina que dirige José Juan García González además de un premio especial a la de Manuel Navarro Be llot, distinguiéndose también como mejor cabo infantil Javier Buendía. Seguidamente y con la imposición de ban das por parte del presidente de la Junta Central y del Sr. Alcalde a las Abanderadas y Capitanes 1991 se cerró el acto tras volverse a interpretar y corear por todos los asistentes «Elda Musulmana» Día 19. Se clausura la exposición corres pondiente al XI Concurso Nacional de Pintura «Minicuadros» organizado por «Las Huestes del Cadí» que ha venido siendo muy visitada desde el día 12 en que abrió sus puertas al público. Día 19. Proclamación de Capitanes y Abanderadas 1990 en el transcurso del acto celebrado en el Restaurante Ficia pronunciando el pregón de fiestas Jenaro Vera Navarro, presidente de la Junta Central que fué muy aplaudido antes y después del mismo. Se entregaron los Moros de Plata a José Manuel López Alcaraz de las Huestes del Cadí y a Manuel Amat Piqueras, presi dente de los Moros Realistas, por su parte los Cristianos de Plata fueron para Roge lio Beltrán Ortega de la Comparsa Pira tas, y para Fenelón García Carbonell de los Contrabandistas. Día 26. En el Restaurante Ficia celebró su cena anual la Comparsa Huestes del Cadí y en el Restaurante Paulino la cele braron los Zíngaros, homenajeando a su Abanderada y a su Capitán. En este acto el presentador y cronista oficial rindió ho- menaje a Jenaro Vera, y se impusieron las Z de Oro a Acacia Guarinos Maestre y a nuestra primera autoridad municipal Ro berto García Blanes. Junio 1990 Día 1. Con un tiempo espléndido dió comienzo el guión dc actos que se vió muy concurrido en todos ellos. Comenzando con la entrada de bandas yue tras inter pretar el pasodoble «Jenaro Vera» iniciaron su desfile con Capitanes y Abanderadas hasta la ermita de San Antón que fué vito reado y aplaudido en diversas ocasiones durante su traslado a la arciprestal parro quia de Santa Ana. Y por la noche y con una puntualidad dig na de mención se inició la retreta y tras ella el desfile de humor, muy concurrido y con «numericos» muy bien montados disparándose a las 2 de la madrugada un Gran Castillo de Fuegos Artificiales. Día 2. Después del disparo de cohetes que algunos oyeron antes de irse a la cama, comenzó a las 10 el disparo a alar do que precede a la embajada en la que debutaron Andrés Moreno como Embaja dor Moro y Carlos Amo como Embajador Cristiano mereciendo un sobresaliente en su actuación. A las 530 de la tarde y con un itinerario completamente abarrotado de público se inició, la entrada Cristiana. Zíngaros, Contrabandistas, Cristianos, Piratas, Es tudiantes, Marroquíes, Realistas, Huestes del Cadí y Musulmanes, levantaron admi ración y arrancaron aplausos a su paso por todo el recorrido. Por la noche Elda se hizo una fiesta, ban das de música, charangas, festeros y no festeros recorrieron el pueblo una y otra vez al son de alegres marchas intercam biándose la alegría. Día 3. Diana de todas las comparsas a las 8 de la mañana, y si bien es verdad que cada vez este acto está más concurrido, todavía no tiene toda la asistencia que se merece. A las 11 y desde la Plaza Castelar arrancó el desfile ofrenda para asistir al Santo Sa crificio de la Misa en honor de San An tón, ocupando un lugar preferente las Abanderadas y Capitanes y un lugar en el presbiterio la Junta Central con los presi dentes de todas las Comparsas. Por la tarde, y con un ambiente más cal deado si cabe que el del día anterior, tuvo lugar la Entrada Mora que admiró a todo el público y de manera muy especial a los representantes de los pueblos festeros in tegrados en la UNDEF, especialmente in vitados para este acto, los cuales en el vino de honor con que se les obsequió, luego manifestaron sus felicitaciones a los presidentes asistentes al mismo. Luego la noche volvió a congregar a las ger.tes y a la música y una vez más la ale gría se desbordó por las calles eldenses hasta que el alba avisó a todos que tenían que comenzar nuevos actos festeros. Día 4. Nuevo alardo y Embajada Cristia na que volvió a merecer los plácemcs de quienes contemplaron estos actos. A las 12 dió comienzo el desfile infantil, y si admiración y entusiasmo han sido las palabras utilizadas para describrir las dos entradas, estas mismas palabras en grado superlativo deben usarse para hacer refe rencia a los «peques» que cada año dan lecciones de bien hacer. Por la tarde y comenzando a las 7 en la Iglesia de Santa Ana, tuvo lugar la proce sión con el traslado de San Antón hasta su ermita disparándose una gran mascletá a la entrada del mismo. Y como resumen diremos que nuestras fiestas estuvieron «mejor que nunca». Sin fecha. Tuvimos noticias de que el Exc mo. Ayuntamiento sancionó varios «cuar telillos» y hasta Ilegó a clausurar tres de ellos durante las fiestas, actitud esta que honra a nuestra Corporación y que aplau dimos con el fin de conseguir que los pseudofesteros entren en razón y no pon gan lunares en unas celebraciones que año tras año mejoran e intensifican la amistad y la convivencia entre los eldenses y quie nes nos visitan. Julio 1990 Día 19. Regino Pérez Marhuenda fué ree legido presidente de la Comparsa de Zín garos. Septiembre 1990 Día 3. Finaliza el plazo de presentación de candidaturas para presidente de la Jun ta Central de Comparsas. Unicamente se presentó la encabezada por Juan Martínez Calvo. Un día más tarde llegó avalada por la Comparsa de Musulmanes la de Juan Sanchíz, que no fué admitida por el comité electoral, esto dió pie a una cierta polé mica aunque al final prevaleció el sentido común. Día 17. Por unanimidad es proclamado presidente de la Junta Central de Com parsas Juan Martínez Calvo. Noviembre 1990 Día 7. Jenaro Vera Navarro cesa oficial mente como presidente de la J. C. de Comparsas y se ratífica en el cargo a Juan Martínez Calvo celebrándose a conti nuación una cena de hermandad que fué presidida por el Alcalde Roberto García Blanes. Día 21. A propuesta de la presidencia, la Junta Central de Comparsas nombra Pre sidente de Honor a Jenaro Vera Navarro. Diciembre 1990 Día 17. Por diez votos a favor y tres en contra se aprueba un día más de Fiesta en los Moros y Cristianos de Elda. Los actos serán del 6 al ]0 de Junio postergándose una semana respecto a las fechas tradicio nales para no coincidir con la festividad del Corpus Christi. Enero 1991 Día 12. Inauguración Exposición de foto grafías. EI cartel de Fiestas reproducirá una fotografía de Juan Cruces-Ernes y el programa una de Gabriel Angel Vera. Día 17. FESTIVIDAD DE SAN AN TON a las 830 de la tarde se ofició una Misa en la Ermita con gran asistencia de público, reparto del tradicional pan del santo, disparo de una traca y característi ca hoguera. Todas las previsiones de asis tencia fueron desbordadas por el numero so y entusiasta número de festeros que asistió a este acto. Día 18. Entrega de premios a los galardo nados en la exposición de fotografías, en el tema Elda, los ganadores fueron Ga briel Angel Vera, Francisco Santos Gon zález y José Antonio Gonzálvez Esteve. Día l9. Traslado de San Antón hasta San ta Ana a hombros de los Moros Musulma nes acompañados por todas las Compar sas con sus Capitanes y Abanderadas. Por la noche los Cristianos celebraron una fiesta en la discoteca «Tabarca». Por su parte los Estudiantes celebraron una cena en le Restaurante Paulino en el transcurso de la cual le fué impuesta a Jenaro Vera Navarro el «Botón de Oro» de la Comparsa. Día 20. Desfile hasta la iglesia de Santa Ana y asistencia a la Santa Misa en Honor de San Antón trasladando al Santo al final de la misma con disparo de ar_cabucería y disparo de una mascletá. A la una de la tarde desfile de la media fiesta, comida de hermandad, y entrega de premios a las escuadras ganadoras de las pasadas fiestas. Todos los actos estu vieron muy concurridos y el desfile resultó apoteósico. Día 22. Francisco Sogorb, vicepresidente de la J. C. presenta su dimisión por haber decidido encabezar una lista en las próxi mas elecciones municipales, ocupa su cargo J. R. Ganga y se recobra a Antonio Miguel Lucas como secretario general. Febrero 1991 La prensa provincial y local nos informan ,,^.^•+^ de las diferentes reuniones en el Gobierno Civil para evitar la «subida a Petrer» que bastantes incontrolados realizan al finali zar las fiestas de Elda. El presidente de la Junta Central dice que si hace falta «supri mimos los Moros y Cristianos» , afirma ción que levanta polémicas aunque los presidentes de las nueve comparsas apo yan mayoritariamente a Juan Martínez Calvo. Igualmente hay un cierto desconcierto ante la noticia de que Andrés Mo reno podría dejar de ser Embajador Moro, noticia ésta que al final no se con firmó. Con carácter altamente positivo re gistramos que comienzan las obras en el «Chalé de Barcala» que será la nueva sede de la Junta Central, y que se espera inau gurar el 18 de Mayo con motivo del pre gón de fiestas y de la proclamación de Abanderadas y Capitanes. Marzo 1991 Día 3. La Comparsa de Moros Realistas celebra en Biar su tradicional cena anual, en el transcurso de la cual se entregaron premios a la escuadra femenina «Mara zul» y a la masculina «Veteranos» por su buen hacer en las pasadas fiestas, con idéntico motivo se premió al mejor cabo de escuadra. EI acto fué presentado por el Cronista Oficial de la Junta Central comenzó con la entrega de una placa-home naje a Jenaro Vera y terminó con la impo sición de bandas a los cargos del presente año por parte de Manuel Piqueras y de Roberto García Blanes, presidente de la Comparsa y Alcalde de Elda respectiva mente. Todos los homenajeados entregaron foto grafías y placas artísticamente enmarca das a la Comparsa de Moros Realistas. Día 16. En el Restaurante Paulino la Comparsa de Contrabandis tas presentó su Capitán y su Abanderada 1991, entregándose también los Contraban distas de Plata y de Oro a María Belén Herrero de Pu che y a Francisco Gandía premiándose así su largo quehacer festero. Se agasajó también a las escuadras «Cai reles» y «Algarrobos» así como a Nieves Rico, Ana Hurtado y Ana Dolores Or tuño, entregándose una placa en medio de una gran ova ción al concejal de limpieza Juan de Dios Falcó. Y así terminamos este largo resumen en el que hay que hacer patente el agradeci miento a la Corporación Mu nicipal y a todos los festeros por la colaboración y el entusiasmo que ponen en me jorar la Fiesta de Moros y Cristianos. Relación de Juntas Directivas del Bando Comparsa de CRISTIANOS Cristiano 1991 Comparsa de ESTUDIANTES Presidente Presidente de Honor VICENTE QUINTANILLA COLOMINA JOSÉ VERA jUAN Vicepresidente Festera de Honor ALFONSO BROTÓNS ROMERO VICTORIA E. GARCÍA CASÁÑEZ Secretario Presidente PABLO MAESTRE CAP6 JOSÉ FERNANDEZ R[ERA Tesorero Comparsa de Vicepresidente LUIS JAVALOYES SEBASTIÁ CONTRABANDISTAS MANUELHERNÁNDEZORTUÑO Vocales Presidente Secretario JOSÉ IBÁÑEZ MARTÍNEZ ANTONIO SIRVENT JUAN SANT[AGO S[ERRAS NAVARRO JOSÉ VERA JUAN Vicepresidente 1.° Vicesecretario VICENTE JUAN MARÍN NAVARRO JUAN SÁNCHEZ MIRALLES FRANCISCO DAS L6PEZ MANUEL GAMBÍN SALAS Vicepresidente 2.° Tesorero EM[LIO GIMÉNEZ MONZÓN ANA HURTADO MARTÍNEZ JUAN VICENTE BAUZA MIRA FIDEL SANTOS PIÑEIRO Tesorero Secretario de Actas ANDRÉS SIRVENT POVEDA RAFAEL T. SERRANiO MEJÍAS Comparsa de Secretario Vocales JORGE BELTRÁN LLORÉNS JUAN G[L AZORIN PIRATAS Secretaria Actas JOSÉ A. POVF.DA TORTOSA Presidente NIEVES RICO CARRIÓN FRANCISCO SALVADOR GRAN FERNANDO PÉREZ RICO Vicesecretario MIGUEL M. VERGARA GONZÁLEZ Vicepresidente 1.° JOSÉ GONZÁLEZ VERA JUAN PUCHE BF,RENGUER JUAN JOSÉ GRACIA GARCÍA Contador Vicepresidente 2 ° FRANCISCO VERA BELTRÁN MANUEL VERA GÍMENEZ Moderador Comparsa de Coordinador ALBERTO GALIANA SANTOS ANTONIO MARTÍNEZ BERNABEU Delegado de cobro ZÍNGAROS Secretario BERNARDO REQUENASÁNCHEZ Presidente ^ FRANCISCO MARTÍNEZ PAlÁ Vocales REGINO PÉREZ MARHUENDA Secretario de Actas ANTONIO PÉREZ MARTÍNEZ Vicepresidente JUAN G6MEZ RICO FRANCISCO GANDÍA L6PEZ CAMILO VALOR GbMEZ Tesorero FRANCISCO SIM6N Secretario JOSÉ MARÍA SIRVENT OPORTO PEDRO CORREOSO MÍNGUEZ CAMILO VALOR ESTF.VE Vocales RAFAEL PASTOR RICO Tesorero LUIS L6PEZ MARÍN MANOLO VERA VICENTE FORT MARTÍNEZ VICENTE PINA ROMERO ANDRÉS MUÑOZ PINA Cronista BENJAMÍN ORTUÑO ESTEBAN FENELÓN GARCÍA CARBONELL JOSÉ A. SIRVENT ;NULLOR ENRIQUE PINA ROMERO JOSÉ MALLEBRERA RICO Delegado de Fiestas FRANCISCO JUAN UGEDA JUAN SALA GRAS SALVADOR CASÁÑEZ JUAN FRANCISCO A. BRUFAL ALCARAZ ANTONIO AMAT SÁNCHEZ Vocales JUAN IBÁÑEZ !VíARTÍNEZ ANA DOLORES ORTUÑO DÍAZ JOSÉ M. ROMÁN CREMADES ROBERTOSÁNCHEZIBÁÑEZ JOSÉ M. LÓPEZ MARTÍNEZ VÍCTOR SALES PLANELLES JOSÉ REQUENA TORNERO RAÚL PÉREZ LALIGA FRANCISCO DÍAZ CHICO JOSÉ A. MARTbN RÍOS MANUEL COBO CASTRO JAVIER RIVERA ESCRIBANO JOSÉ L. CERDÁN GALIANO REGI^iO PÉREZ RICO BIENVENIDO GARCÍA NAVARRO VICENTE AMAT NÚÑEZ SALVADOR FELIPE SAPENA MIGUEL ANGEL M. POVEDA ANTONIO BROT6NS R[CO EDL^ARDO ANDREO SUCH Relación de Juntas Directivas del Bando Moro 1991 Comparsa de HUESTES DEL CADÍ Presidente Comparsa de ANTONIO BARCELb MARCO Comparsa de Vi id t MOROS REALISTAS cepres en e MOROS MUSULMANES JOSÉ MANUF.I. LÓPEZ ALCARAZ Presidentes de Honor Presidente Secretario de Administración RAFAEL S[LVESTRE MARÍN JOSÉ BLANES PEINADO MANUEL SÁNCHEZ GONZÁLVF.Z JOSÉ PANADERO VARELA Viceresidente 1 ° Secretario de Actas p Presidente PEDRO PRADAS PÉREZ MANUF.L AMAT YAGO MANUEL AMAT PIQUERAS Vice residente 2 ° Vocales p . Vicepresidente I.° ROBERTO NAVARRO CANDELAS ANTONIO CASTF.LLANOS ARIAS FÉLIX DÍAZ NUÑOZ Vice residente 1 ° FRANCISCO MOYA CALVO p . Vicepresidente 2.° JUAN LATORRE ALBALADEJO FRANCISCO JOVF.R ALFAZ EMIL[0 SEMPERE SÁNCHF.Z Secretario SALVADOR GARCÍA CUENCA Secretario General HERMELANDO AMAT PÉRF Z IRANCISCO SOGORB G6MEZ . JOSÉ J. PÉREZ IÑÍGUEZ Tesorero PILAR BARCEL6 ROllRÍGUEZ Secretario de Actas ANTONIO MALLEBRERA COPETE JOSÉ LUIS AMAT VF.RA JOSÉ LUIS LUZOti ^t,ARTÍtiF.Z Vicesecretario ANTONIO CANTÓ BUSQUIER Tesorero IGNACIO RIVERA ESCRIBANO JOAQUIN LAGUNA BLASCO JOSÉ SERRANO PALAO Secretario de Actas JOSÉ RAM6N RICO BONETE Primer Socio Honorario JOSÉ B MUÑOZ MIRALLES PRANCfSCO JUSTAMANTE GRAN . MANUEL MORENO AMAT Contador MARI ÁNGF.LES VERA Vocales de Honor a título póstumo JAIME BELLOT CHIQUfLLO MARI CARMEN JUSTAMANTE MAtiUEL MOREtiO GOtiZÁLEZ Cronista Oficial GABR[EL CUF.STA SÁNCHF.Z JOSÉ VILAR ALBA JOSÉ BLANES PEINADO OCTAVIO MORENO GONZÁLF.Z Vocales ARTURO BERENGUER QUILF.S Comparsa de JULIAN MAESTRE DELTELL Vocales ANTONIO GARCÍA CLEMENTE JOSÉ REIG OLIVF.R MOROS MARROQUÍES MIGUEL A. ALONSO BELLOT E^iRIQUE PÉRF.Z VALLES Presidente de Honor JOAQUÍN J MARCO FÉRRIZ JOAQUÍN LUNA MOL[NA EDUARDO GRAS PASCUAL . ISIDRO CALVO JUAN JOSÉ M. FORTE MUÑOZ Presidente 6SCAR SANTOS POVEDA FRAtiCISCO MOLItiA CAJA LUIS CARRASCO MAESTRE MIGUEL QUILES RICO MANUEL BERENGUER GIL Vicepresidentes JUAN J. CRUZ BLANES JOAQUÍN ÁVILA RF.QUENA ANTON[0 VALIENTF. LLORF.NT JOSÉ A. BUENDÍA ALBE?RT PF.URO SÁNCHF.Z TORRES ANTONIO HERNÁNDEZ PLANELLES JOAQUÍN ALPÁÑEZ MARTÍNEZ JOSÉ BUSQUIER MONTES FLORENCIO PÉREZ MARTÍNEZ LUIS QUILF.S RICO F.LOY RO[G MARTÍNF.Z Secretario ANTOMO CREMADES ROMERO Tesorero RAFAEL PARREÑO PAREDES Vocales VICENTE JUAN ESTEVE MANUEL GONZÁLF.Z PAYÁ RUBÉN MARTÍNEZ PAYÁ Jueves, día 6 de Junio 830 de la tarde: Entrada de Bandas de Música. 12 de la noche: Retreta general de Comparsas. 230 de la madrugada: Castillo de Fuegos Artificiales. Viernes, día 7 de Junio 11 de la mañana: Desfile general de Comparsas hasta la Ermita de San Antón. 12 de la mañana: Traslado de la Imagen del Santo desde la Er mita a la Parroquia de Santa Ana. 7 de la tarde: Desfile Infantil. Sábado, día 8 de Junio 1030 de la mañana: Alardo y Guerrilla. 12 de la mañana: Embajada Mora. 530 de la tarde: Entrada Cristiana. Domingo, día 9 de Junio 8 de la mañana: Diana de todas las Comparsas. 11 de la mañana: Ofrenda floral. 1230 de la mañana: Solemne Misa Cantada, Mascletá finalizada la Santa Misa. 530 de la tarde: Entrada Mora. Lunes, día 10 de Junio 1030 de la mañana: Alardo y Guerrilla. ^ 12 de la mañana: Embajada Cristiana. 6 de la tarde: Solemne Procesión y traslado de la Imagen del Santo a su Ermita. A la entrada de la Imagen del Santo a su Ermit se disparará una gran Mascletá.