1111.11313113 J$1.131 .331.1i;kt.1/ JLiLi. MUNICIPAL E LDA (Alicante) jaet i T h _lI ÇT rŠ et: • I _ 4.---41 iir r • • ie;i7 ELDA MAYO 1952 13 ..-eyer-tcla e ena e. d la dl Y-i . d per RODOLFO GUARINOS S . , E sentía el temblor de la noche, que subía presurosa por los mon tes para caer de improviso sobre el valle. Alb, nos sentamos los dos entre dos luces. A nuestrae plantas, el pueblo comenzaba a llenarse de estrellas; contemplábamos la roca blanca de ‘ r La Pata del Caballo. Yo sacaba con mi mallo de niño pequeñas piedrecitas del extraño agujero de la roca, y esperaba que el tío Francisco tornera la palabra. Habla prometido contarme la historia de aquella piedra. Pero el viejo, cachazudo, l lenaba sin prisas su pipa. Tuve que esperar a ver salir el humo por su boca para escuchar sus palabras. Por fin --envuelta en humo su blanca cabeza-- empezó su historia. Hace ya muchos años, cuando ni tú ni yo, ni los abuelos de los más viejos, habían venido al mundo, cuando las quenas contra los moros, había en España un caballero cristiano tan valiente y poderoso que los sarracenos, atemorizados, empezaron a llamarle Cid Campeador, que quiere decir Señor de los campos. Era tal su furia y su fuerza que, a los formidables golpes de su espada, catan vencidos los más famosos guerreros de la Media Luna. Su sola presencia bastó muchas veces para ganar una batalla. imagínate, pues, las ganas que tenelrian de verlo muerto nuestros enemigos. Una tarde como ésta -algún tiempo después de la conquista de Valencia- se hallaba el Cid de co rrería por nuestras tierras levantinas. Al Irente de doscientos jinetes se había atrevido a descender hasta muy cerca de nuestra ciudad. Alguien le habló entonces de nuestro valle maravilloso, encerrado entre altivas montañas y fertilizado por el Vinalapó, que se deslizaba entre remansos sonrientes. Elda -Dahellos, como la llamaban entonces los moros que la poblaban- era, en verdad, una tierra de promisión. Dora das vIdee y lozanos almendros oscurecían las márgenes de nuestro caudaloso río. El olivo manchaba de plata el paisaje, alternando con la huerta, maravillosamente cultivada gracias a los sistemas de irriga ción de los sarracenos. Un irreprimible deseo de contemplar nuestras tierras nació en el alma del esforzado guerrero, Pero era peligroso el intento. El buen Cid no quiso exponer a su gente, pero, no supo renunciar a su deseo. Marchó solo sobre su bel Babieca, por senderos ignorados y riscos p eligrosos que se perdían en la serranía. la a la cima de aquella majestuosa montaña que más tarde g u hazaña había de inmortalizar con su nombre. Desde las alias cumbres divisó todo el valle. Nuestras tierras se le ofrecían en un verde homenaJe da paz y de dulzura. Algo debió conmover el corazón del bravo caballero, porque una lagrima rodó has. ta las crines de Babieca. Tal vez pensaba el Cid en el momento en que el esluezo de los suyos llevaría la Cruz y las banderas de Castilla hasta aquel rincón de ensueño. A su derecha, el castillo morisco se de faba rodear la cintura por el río, viejo galán de sus doncellas. El blanco caserío se apiñaba cerca de él con la geometria de azúcar de sus calles, de sus patios y de sus fuentes. Toda la vega era un gran tablero de ajedrez de raso, donde el verde oscuro daba jaque al esmeralda en ese raro peregrinar de la luz por las cosas, cuando la noche lucha hasta vencer al dia. De pronto, la inquietud de Babieca puso sobre aviso al caballero. Una patrulla mora se acercaba, forcejeando sus caballos por alcanzar cuanto antes la elevada planicie donde el Cid se hallaba. De un golpe de vista se hizo cargo D. Rodrigo de la apurada situación. Estaba rodeado de enemigos, sin más salida que aquel balcón cortado a pico sobre el -valle. Sigilosamente, los moros se habían ido acercando hasta tenerlo acorralado, hasta estar seguros de que no escaparía. Por sus prisas y su número se notaba que conozian la personalidad del enemigo que tenían delante. Los moros de Dahellos iban a tomar prisio nero nada menos que al Sidi de los campos, al Campeón de los cristianos. Babieca caracoleaba nervioso, y el buen Cid no sabia qué partido tomar en aquel trance angus. .,so. Por un lado estaban los moros, demasiado numerosos para intentar abrirse paso entre sus filas. Por el otro, el precipicio de más de mil metros de altura sobre el valle. Resuelto, el Cid se preparó a morir matando. Ni por un momento pensó en rendirse. Tiró de la espada y picó espuelas en dirección a sus enemigos, mientras gritaba: •ISantiago, ayudak el viejo grito dala caballería española. Pero no habría andado el caballo ni tres metros, cuando una terrible sacudida lo detuvo en seco. Una mano de hierro había tomado sus riendas y lo conducta otra vez al precipicio. Junto al Cid se veía ahora otro caballero. Su hermoso caballo blanco mascaba el freno con impaciencia, mientras su brazo derecho sostenia al viento un gran estandarte blanco con la cruz roja de Cristo. De donde había salido era un misterio. Se habla formado como del aire, g era hermoso g terrible como un héroe antiguo. El Cid, asombrado, gritó: •iSantiagol s , y saltó al abismo, arrastrado su caballo por la mano del caballero desconocido. En un salto prodigioso, caballeros y caballos cruzaron el cielo del valle asom- brado. Fue:on a caer al otro extrem.) de nuestras tierras, justamente en este mismo lugar en el que es tamos ahora. Una de las patas del caballo del Cid Campeador fué a dar contra esta piedra y se clavó profundamente en ella, quedando este agujero como eterno recuerdo de aquel milagroso salto. El buen caballero buscó a su desconocido salvador, pero no pudo encontrarle. Amparado por las sombras de la noche, rodeó el Cid el valle, se reunió con su gente, y pudo regresar sano y salvo a Valencia, quedando los moros burlados. Desde entonces se cuenta que fué muy grande la devoción de D. Rodrigo por el Apóstol Santiago. Y ahora, ya sabes por qué a aquella peña la llaman del Cid, y a esta sierra • La Patä del Caballo.... Cuando entramos en el pueblo era ya noche cerrada Dirigí una mirada al vie j o castillo, por el que el Cid suspiraba un día, mientras una estrella fugaz repentina, me marcaba la ruta del buen caballero por los cielos antiguos de mi Elda reconquistada. IICYYr...)CD . 0 ›iC Dr-...X7C-DJCD.C._CC S )1( X XXX El prestigio del nombre responde a la calidad del producto Receptores MAR CO N r irstmibuidat . : MIGUEL CANO X X Queipf) de Llano. 1 Fi L,,_4 D ... ›c_D,Cc›(›c›-.Dc›CDiCcpic›Y.CYCDr.....,KpicYCYC .. o J p .4,, llegar a Elda ron relativa facilidad sólo hay dos caminos: la vieja. ruta que siguieron los colonizadores en la protohistoria, remontando desde PI eximes illicitarensi la corriente propicia del Vinalap6, o el ferrocarril que descie n de del centro de la península y que, tras violentar con. un modesto jand la barrera de montañas. se deja raer en la mullida suavidad de las tierras alicantinas. Reveas eresternes. e y una rica variedal de perfiles y de tonalidades, defienden el acceso a Elda por otras parles. Vara el que viene por la vida del mar, con los ojos enternecidos de almen dros en por, de naranjos dorados, de palmeras jubilosas y de parrales borrachos de verdor. P !da es la . eillieria estrofa del poema de sa viaje. Desde el mar hasta aquí los paisajes se van sucediendo en gozosa exhibición de virginales Iransinn laCiones: pero, al seguir más -adelante, el fresco . poema de la naturaleza se Tueca en monótona sucesión de grises lejanías. En minino para el que baja de las frias tierras Castellanos con. el espíritu acongojado de bancales desnudos y de hoscas paramiris, apenas !raspases la brevísima noche del túnel. se le manifiesta, espléndida y joya ne, Elda, la núbil. la inquieta. la precursora. volcando en los ojos adormilados del viajero el encanto y la unción de las amables tierras levantieuiS El valle de Eld a es enton ces . como una lírica estrofa, preludio de la tierna sinfoWia, en que se esponjan las tierras que ya empiezan a soñar tan caricias de un nia l religiosamente _ ,.. prese erl ido . . Nada extraiio..pues.-que este grato rincón haya sido Siempre un recóndito cenefa de , poesía. Porque- da-colidialuz- contemplación • de la belleza se adentra insensiblemente en el animo y lo predispone a la:deleetaeión morosa y amorosa de los dones ele Apolo. El tiempo aventó nombres y formas; pero no obstante se nos-Itare persisleíde esta vigencia de la realidad poética que se prodigó en suaves bol:venías a la Pera del Virtalupó. . En las 1 . 11 Ill ajares alturas del Monastil. ceñidas por el argentado cinturón ole. nuestro 11(1. (Mermen las más viejas estrofas ehienses. Allí vivieron gentes en comunión constante con las , atas puras esencias poéticas; gentes que supieron poetizar hasta la prosa de tos más humildes menesteres; gentes para quienes la acequia, la colina, el ribazo, no eran lo que son para nosotros, sino dioses ama bles y tangibles, eon cuya presencia se divinizaban poéticamente los paisajes. Agnellas gentes eivieron en intenso clima de poesía; pero sólo si las piedras hablaran. sabríamos los ritmos de aquella ignota vaharada lírica. . • - Soleadora y t unte-estira, la raza islamita, que con sus babuchas florecidas de.kasidos halló Inego.la.lernura de nuestra lierra„hubo de colgar muy sentida, estrofas en bis ramas albeantes de los almendros y bajo la piala gris de ios olivos &ladosas. Concisa, pero repleta de sn/eenrius, es hf rito del lolmo, Milenario de Itin tazul?, ya transcrita (Os otra ocasión, CSUIIIII hablando de estas tierras dice con acento nostálgico: delicioso: deleile peligrosa de los hombres: región de la hermosura. ;Cuántas veces se encoidraron allí los hombres en opuesto camino, y desde entonces fueron amigos y cama Luego, entre ruido de armas y besos de azadas afanosas, se diluyeron en la ancha ropa del valle eldense, junIo con las coplas guerreras de Mosén Febre , . relatando las proezas del rey Don Jaime, aquellas otras coplas mas galanas que bordoneaban en torno a los castillos en que había bellas princesas quienes halagar y propicias dueñas a quienes arrancar -un ligero favor a cambio de un buen rimado serrentesio ¿Se celebraría también. en nuestro alrazar alguna de aquellas magníficas justas poéticas en que. bajo la generosidad sie hm reyes y los nobles, se congregaban los troveros y juglares en liza prolija de versos y agudezas?... No podemos afirmarlo; pero tampoco es disparatado suponerlo, puesto que por estas tierras rondó nuestro inquieto vecino Da is • Enrique de Villena, gran mantenedor de esta clase de festejos. y precisamenle en aquellos días en que la severa fortaleza acababa de convertirse en regio alcazar, alean zando quizá entonces su maximo esplendor. De lodos modos, y autóctona o no. la poesía eldense de aquellos siglos arriscados hubo de refugiarse cabe los almenados lienzos del alcazar, erguido como si fuera el corazón susultarde del valle; y allí habían de acunarla poca después. dándole magistrales sonoridades, los ras/ayos ilustres de la casa de Colaina, que, amamantados con la leche del valle eldense, acertaron a conjugar la lira con la espada y el báculo, y entre los cuales es figura señera el incido Don Juan, que mereció elogios nada menos que del propio Cerrarles: «¡Oh. In. Don Juan taloma, en cuyo sena tanta gracia del cielo se ha enrerrado!..., Del alcazar, la poesía eldense, ganando altura. deseiende a la Iglesia. lo lejano el eco de las armas conquistadoras; borrada ya la »unirla osrura de los moriscos, el valle eldense tiembla de gozo religioso, como un psallerio da-cístico, acogiéndose a la santa inspiración de los venerados muros parroquiales. Es en/onces cuando de la voluptuosa quietud en que Elda (legue*, sus mieles rurales surge una floración de ilustres varones eclesiásticos. entre los cuales no pudieron fallar felices cultivadores de la amistad ron las miams sensibles al influjo maternal del íntimo valle en que se mecieron sus adoleseersehlti privilegiadas. Algún día saldrán a la luz bis producciones poéticas de la lucida pléyade de religiosos eldenses que conste/un los siglos XVII y XVIII. A dos palmos ya de nuestro olfato erudilivn, en el ajetreado siglo XIX. la poesía eldense se matiza con los inevitables toques de la politiquería reinante. aunque sin dejar por ello su viejo fondo religioso. Castelar satura su infancia ron precoces y decisivas degustaciones de la poesía de nuestro valle. Leyendo SUS confesiones intimas en el folleto e Las fiestas de mi pueblo . , nos percatamos del influjo poético que dejaron marcado en su vida los matices de nuestro pai s aje las entrañadas COnibllidades de nuestras viejas costumbres. Y si él no lo dijera, nos bastado evocar el despliegue fastuoso de su oratoria, rotunda, soberbia, •eagnifica, plena de grandiosidad y de cálidas bellezas, cama si por su boca se irguiera en. rada párrafo la solemne montaña del Cid entre abundo sus oleadas de oros y esmeraldas sahumados en la ternura de nuestros campos. Don Juan Hico, de guante blanco. y El seráfico, devoto del tinto, pasean su inspiraeión por los . veleidosos parques del juego pifíiico. como hacen los de su generación; /viste servidumbre de la que 14610 se salva el mejor de todos, el pobre proneiseo La! igq, poeta puro, poeta de ley, cuyo vigoroso chorro de inspiración incontaminada cierra la etapa de la vieja Elda y hace un trágico mutis sibilino .a rete la avalancha de prosa Pon° zapatera que iba a caer sobre nuestro valle nirgim 1. Pero. o pesar de esta turbia avalancha, el clima poético de Elda sigue caldeando pi, timi su( ve y amable cordinuidad mentes inspiradas, que 2,1/97 allariiPlid0 eslabones a la airea cadena de nuestra poesía vernácula. Así Don Francisco Maestre, pulsador del clásico lema. .pro aris el focise: así des pués el festivo Maximiliano, primero entre los meleros que ron su pluma enalte cen a Elda, su patria adoptiva; y asi otros que, silenciosamente, va» lustrando su numen en las aguas ruede:elidas. hasta llegar a nuestro Francisco Moilá, en cuyos versos parece conerecionada toda la sentitiva liteergia de unes/vos paisajes ron el ascetismo acrisolado de nuestra. historia, como si en su alma vibrara lodo el gozo de Elda, prendido en las coordenadas del tiempo y del espacio. La poesía, como la gracia, es un don que Dios reparte gratuitamente, según sus desiguios indescifrables. Y Elda ha sido graciosamente afortunada en el reparto. De esperar es que, una vez superada la laboriosa etapa de trans formación de nuestro pueblo, en la calma del ya logrado potencial industrial, surgirán nuevos ingenios que mantengan, enhiesta la viva antorcha secular de la inspiración poética. releemos fe en que siempre habrá 1111 laurel frondoso junto a loe anchos ventanales de la fábrica. JUAN MADRONA Jos[ 11105 mil j,iclocs X COSIDO Y PUNTEADO AL PUBLICO Generalisimo, 34 Reyes Católicos, 2 ELDA Teléfono, 21 4eP-19 7.; Y.C .C7,1C7 n C r›C)3Cr ›CXXCD.C3CDCCDC.D.C.7§CCD.CDXC3CD.C.).C ›cl Vai et CONFECCIONES Y NOVEDADES Ztei lettai a2 bola id EDUARDO ORAS ABIAMOS estado conversando apaciblemente sobre 1 . os eternog problemas de los negocios; la repetida cadena de inconvenientes y dificultades que todos tenemos sabida de memoria había sido analizada, por enésima vez, en el despacho privado de X aquella tarde. Al fin y al cabo, yo no tenía nada que hacer y X, por lo visto tampoco. Mi interlocu tor se hallaba de buen tala ate y en vena de desahogos verbales. Buena ocasión —pensé— para descifrar el enigma que desde la primera vez que entré en su despacho picó mi curiosidad. En una de las paredes, entre dos soberbios ventanales, cuelga un lujoso marco, encuadrando artístico pergamino. ?XII di ploma? No, nada de eso. En el blanco papel sólo hay adheridos. fórinando un conjunto sorprendente, tres giros, tres letras de cambio utilizadas. Se hecha de ver que tiene muchos años; el formato es antiguo, el papel se nota viejo y amarillento y los sellos y la escritura están descoloridos y borrosos. Este marco y estas letras fueron, como digo, lo que había llamado mi atención hacía tiempo. Mas de una vez estuve tentado de hablarle a X de s elle, de pedirle una explicación que apaciguara mi curiosidad. Nunca nie habia atre- vido; en primer lugar, porque nunca el hizo ni la más indirecta alusión al asun to; además porque X es, aunque buen amigo y agradable persona. un tanto reservado poco gustoso de hablar de si mismo y de sus cosas. Pero aquella tarde . al, al fin, quien abordó la cuestión. Sin decir una palabra. se levantó, fué a la pared. descolgó e/ marco y lo puso ante mí. —Fíjese bien -empezó- en la fecha de estas letras. Ya ha pasado tiempo desde entonces». Llevaban, en efecto, una fecha del año 192.. X continué: 4A estas tres letras de cambio debo tui existencia comercial,. Y en tornando los ojos me hizo el relato que sigue: —Hacía dos años que me había establecido como industrial: nii 1100) cio era muy mwlesto. pero de marcha segura. Prosperaba poco a poco. (ion la parsimonia de aquellos tiempos Pero este nao de 192... fué muy duro para to da la industria. Sin embargo, yo confiaba poder rernotar la mala época. 1:11i sorteando una semana tras otra, con limitaciones, pero sin agobios. Y a media dos de Junio. como llevadas le la mano por un demonio, las casas se prfsieron 41e acuerdo para someter a prueba mi entereza. Yo vendía entonces a po cos clientes y varios de ellos me pa rr aban al contado. al recibir los géneros. Aquella semana tenía que recibir fondos de tres de ellos; pues bien, pasaron tilas y loe dineros no llegaban .. Y aquellas cantidadas eran casi todo lo que tenía disponible para hacer frente a mis obligaciones hasta que comenzara a enviar los pedidos de la nueva temporada... II sa liado consumí casi las alti lb` mas reservas efectivas. Empecé a preocuparme ante la perspectiva de la siguiente semana: si no llegaban aquellos fondos... Y el lunes recibí... sendas cartas en las que se disculpaban por el retraso y me anunciaban el envío del dinero ¡para diez o quince días más tarde! Aquella situación era grave para aquellos tiempos. Además yo, por mi carácter la extremaba aún más. Créame Vd. que pasé unos días terribles. Mientras, la semana se acababa y con las letras que tenía para negociar no me llegaba siquiera para el pago de jornales... hizo una pausa: miró fijamente, con cariño casi. el marco que estaba sobre la mesa: jueves. por fin, tomé una decisión cheróicap: me levanté con la cara del hombre que hace por primera vez traición a sus principios más sólidos. La conciencia se obstinaba en reprocharme una y otra vez lo que iba a hacer; y yo inc esforzaba una y otra vez en ahuyentar aquella voz reproba toria. Extendí esas tres letras que Vd. está contemplando. Como habrá Vd. adivinado, no correspondían a venta alguna: eran tres engaños, tres verdade. ras estafas. tres «letras de bola». Mi mano temblaba al rellenarlas; en aquellos ni intentos me cosideraba como un criminal llevando a cabo su crimen. Las firmé y las uní a las buenas.. ouidando de mezclarlas bien, (para disimular mejor». Cogí el paquete y me dirigí al liarle°. Llegué a la puerta. La concien cia intentó una !Mima defensa de iii integridad comercial». Titubeé unos instantes; y luego. con la desesperada resolución de Cortés al quemar sus naves. empujé la cancela de cristales y entré a consumar mi delito. El sobre de las letras me pesaba enormemente en el bolsillo Me acerqué a la ventanilla, lo entregué. di media vuelta y sin mirar a nadie ni a nada, salí rápido del local. t..nando la puerta se cerró, oscilando, tras de mí, se me escapó un suspiro de desa hogo --Eso rukl . ., como le dije, el jueves por la mañana. Pasé todo ese día y el siguiente agitado y febril. La idea de que pudieran descubrir mi engaño nie ponía fuera de miii Estuve enfermo, verdaderamente enfermo. Luego... pasó el sábado, transcurrió toda la semana siguiente sin novedad. A partir de entonces cotnenzaban a salir de la fábrica los calzados correspondientes a las primeras ventas de la temporada. Todo, pues, se resolvió felizmente Me apresuré a recoger las tres fatídicas letras. Cuando las recibí, mi primer.: idea fué destruirlas, borrar por completo la huella de aquellos días horribles Pero luego pensé que debía conservarlas con cariño y gratitud, ya que a ellas debía mi salvación económica. Asi to hice. Encargué ese marco; encuadré en ( q las tres letras. y las hice presidir este despacho. Se levantó y volvió a colgar el cuadro en la pared. --Ahí tiene Vd, explicada la historia. No creo necesario recomendarle que me guarde el secreto. Hoy ya no tendría importancia alguna su divulga ción; pero me gustaría conservarlo: Vd. me comprende, vio? gleia Ct2 amet ¡AY QUE TRABAJO ME CUESTA QUERERTE COMO TE QUIERO. POR TU AMOR ME DUELE EL AIRE EL CORAZON Y EL SOMBRERO. FEDERICO GARCIA LORCA La ciega flor de tu boca se deshoja en el silencio. A un loco amor m9 sentencio frente a tu empeño de roca. Callar y amarte me toca. sin que adivines tú en esta mirada en tus ojos puesta. amor que tu amor no alcanza Quererte sin esperanza, ¡AY QUE TRABAJO ME CUESTA. Pero mi querer bien vale que no se quede en secreto. Que amor al pecho sujeto. con el verso vuela y sale. El día que tu voz me iguale con nube, viento y jilguero. ser ä mi canto primero un himno de amor sublime. Que del lodo me redime QUERERTE COMO TE QUIERO. Mañanas de dos auroras, contigo en las tibias playas. conservo como medallas que suenan entre las horas. Las colinas seductoras, testigos che tu donaire, nos dejaban al socaire de la brisa pegajosa. Sin tu presencia gozosa, POR TU AMOR ME DUELE EL AIRE. Vana. contumaz porfía que aún alimenta mi pecho, contra razón y derecho inc dice que aún seräs mía. Pues en lo imposible fía el alma del prisionero, contra esperanza yo esperí). olvidado del olvido, junto a tus plantas, rendido, EL CORAZON Y EL SOMBRERO. (Rosa de sangre morena Rosa. de sangre morena tienes. Manolo. en tu talle. ; Y aún hay gentes que pregonan que pecabas de cobarde...! Pronto . vireo Primavera, con sus aromas de sangre. a desmedir tales dichos en el jardín de tu carne. En magnifico coloquio de sol, de arena y de lances, dabas largas de dialéctica sin hacer caso de nadie. Borracho de capa y loro, y vistiéndote de puses. le olvidaste de la Muerte en la Plaza, aquella larde. ¡Qué momento más amargo de emoción inolvidable. cuando cambiaste de tercio y la Muerte te brindaste! El loro rugía furias de impresiones lacerantes afilándose intenciones más finas que dos alfanges. El silencio tomó silla en los tendidos del aire, apretando un nudo fuerte de gargantas y semblantes. La vida se apresuraba con murmullos palpitantes; los nerrins se desalaban como los fríos alambres, . y un sudor, mudo, de mice casi llenaba, un estanque. De pronto, se hizo de noche cuando a la fiera citaste; y el viento, que ya quemaba, decía canción de ayes. Un alba de mil suspiros moteada de granates, besaba su carne recia con dulce beso de amante, ¡ Así se hace, Manolo! • ¡Eres grande entre los .grandes! Y llevarás una rosa de Primavera, de sangre ceñida a tu talle esbelto, cuando vistas de alamares para jugar a los loros, de la Gloria con los ángeles... Y cuando pasen los años, tomando el sol por la tarde, al llegar la Primavera dirá un corro de comadres: —¡Córdoba tuvo un torero; y qué torero más grande! ...Aquel que un dia de gloria en la ciudad de Linares entre un ¡ay! de sol y sombra, dejó una rosa de sangre en el ruedo de la plaza, ¡sin hacer caso de nadie...! LOSE MARTA GIL ,31,iis r ftuv-t-1 1.3 r 411,22¡ 07:1;e4 sg7J:1t) Y2 ,1.3.34 1110rosilfigiNOS... 18-11 - ¡ti de Enero Elda. La larde florece en sonoras rosas de a rrabe4CP910 rota en alarde a In morisco. Tiemblan y estallan los cristales en las pequeñas renta-mis de las ra sas del pueblo. Par la fortao Su calle de la Independencia. que es en esa época la rallo del señorío elderese, van pa seando en avance de lenta guerrilla los cristianos en derrota; y tras de ellos, los moros, barbudos, fanfa- rrones. prodigando la pólvora rociada ron frecuentes libo nones del generoso vino de Berrojama. Manos (faltosas todas ellas, las de tos driRl nOR y las de los moros. Manos de gente familiarizada con el arado y el azadón. en las que PI arruine enciende luminarias de un cálido ru l to a la tradirión sobro el ara ne 10141 cándida fe. robusta y expenhinea como el estampido de los arcabuces Por /a calle de San Roque bajan desalados unos chiquillos. Nos fijamos en el más impaciente, en el más inquieto de ellos: un muchacho que aún no fierre nueve años. pero que ya lo señalan con el dedo las roma dies. cuando lo reo —Mira, ahí va Emilio, el de la seña María .-I rito y Pero Emilio, con sus ojos más abiertos que de ordinario. corre saturado para no perder nada del estrepitoso desfile guerrillero Emilio es el mejor alumno de la escuela munieipal. SI49 .nu nos han sostenido yes durante largas horas libros de historio que han exaltarlo mi ima ginación con relatos de sublimes hazañas y han despertado en su rorazón infantil un sentimiento desbordado de patriolirono, que será el atisio /HP habrá de arrastrarle de por vida hacia un norte en el qu e fu l guran para él seis letras sacrosantas: FSPASA. Y esa tarde la historia, es decir. España, que era ardes leira muerta sobre los libros, se ha hecho carne viva y vibrante ron e l olor de la pólvora eldense, que es para él corno un incienso ofrendado religiosamente a la patria. Conoce a ,todos los barbudos moros que van disparando sus amarares: el tío Vicente, el señor Manuel. su primo Pedro . Pero no: eso era ayer; hoy. con sus anchos calzones de seda amarilla y sus rojas rhalecos meneados. son otra cosa. Su fantasía prodigiosa los ve como verdaderos musulmanes. que han hollado el santo suelo de la patria y pasean la orgía de su seserilega victoria por las estrerhas calles de Elda. ¡ l a r eso Emilio, que lleva en su frente un sello divino de predestinación. loe increpa, los mira con odio . infäntil, y aprieta los dientes en un gesto de contenido coraje. cuando ve que los moros se hacen dueños del castillo. Aquella pantomima que a lodos divierte, como una estrepitosa comedia, t iene tintes de tragedia para Emilio; y le acongoja y le atenaza el ánimo con un dirtoro s o patetismo la derrota de los cristianos. Porque su corazón está prema turamente ardido en el sagrado fuego del amor a España. Porque ese Emilio, que llama la atene,ión de las humildes gentes de Elda, es el Castelar que ha de llenar lodo su siglo con la magnificencia de su verbo, consagrado con. amorosa dedieación a los MtnlOS ideales de la patria. -i.0 provideneia le ha marcado una ruta privilegiada Pronto van a verle, iodavia casi imberbe, deidad() en. la más alta cátedra de Historia, explicando „ „le jusólito copini i rrelicia de I littnt i l . 08 las grandezas in n norlates de España. Su p alabro no es la fria exposición del que aclar a secos teoremas doctrinales. Sis ve, bt) . es cálido: emocionado, pleno de sentimiento y de intimidad. Y por eso ra y inio va desgranando entre el oro de 814 elocuencia el largo rosario de los hechos de nuestra reconquista, cristianos contra moros, su recuerdo y su corazón. puestos en las calles retorcidas de Elda, donde unos moros y cristianos transfigurados por la magia de la fantasía infantil, le hicieron sentir la realidad de las luchas por el triunfo de la cruz. y le dejaron para siempre marnorad y dv ESpl tif I, coa un amor que ahogó en el el germen de otros amores menos elevados. Luego habrán de verlo en la. tribuna parlamenlaria, volcando su orato ria. siempre elevada en amoroso torrente. p ira regar las ideas más nobles. Y cuando le oigáis clamar apocaliptico i Grande es Dios en el Sinaí», podéis pensar que en su corazón se está reverberando el perfil majestuoso de le: montaña del Cid. que fue el punto de comparación que hallaron sus ojos, remuda por primera vez leyeron el nombre de la montaña mosaica. Y e/471nd° hable de la belleza de la creación y nos diga que * el hombre no vive solamente de la tierra u, •ioo que usas pensamientos se pierden, como la esencia de las flores. en el cielo., podéis pensar que dentro de su propia alma tiembla incooscientemente el suave paisaje eldense, el paisaje amado, en el que sus primeros pensamientos aprendieron ya ese camino de ascensión al in Era en 1841. Por las viejas calles de Elda, de aquella Elda que ano no I p uviv, los 4.000 habitantes, desfilaban los moros y cristianos Un muchacho contemplaba el abigarrado desfile: y al contemplarlo, sentía en su carne algo como lo que debió de sentir el Dante, lambien a los nueve años, cuando vió a Beatriz. Aquellos moros y crislianos eldenses son la encarnación viva de la España beröiea ga p ha de enamorar para siempre el corazón solitario de Bon Castela r. r ;Quien podrá doserdrañar , el hondo influjo sentimental que en la vida luda emocionada de Castelar tuvo aquella contemplación de nuestra vieja fiesta (Ir y euroe4 y cristür 000Y? JUAN MADRONA 2 (4 Zejidos 40 / in á a a 66 X Moda3 Sirittet ta y VgztumQt ía Votas a alazosl al matado Martínez Anido, 65 ELDA X DIC1CY.C: Di ›C ío pez rez PULIMENTADOR X X ESMALTACION DE MUEBLES INFANTILES AL DUCO Y PINTURA SINTETICA ESPECIALIDAD EN NEVERAS Y COCHECITOS PARA NIÑOS Colón, 18 ELDA X 110[11011HOSAS p ERIODICAMENTE, CG:110 el cólera en la India y los tifones en el Pacifico, come Iss carreras en las medias y las moscas en la sopa, se nos cae encima una becerrada con prestaciones de festival benéfico. Nada tenemos en contra de estos festivales en sf y nos parece muy bien que unos señores se arriesguen a unos cuantos revolcones por la arena en gracia al buen fin que les anima. Lo que nos parece execrable y digno de que la autoridad tomara cartas en el asunto como las tomarla en cualquier otró escóndalo público es al llegar la corrida a la suerte final. Todos hemos asistido, asqueados e indignados, a la lucha desigual de un señor •por otra parte respetable ciudadano y tal vez padre de familia- y un inofensivo novillo sin potencia y sin acoso (quizá muerto de hambre previamente). Todos hemos visto al pobre animal recibir una y otra estocada en diferentes partes del cuerpo, sufrir hasta quince o veinte puñalades torpes y temblorosas que producen mil muertes pero no logran la definitiva. Todos hemos visto al becerro sangrando por todos sus poros, vomitando san gre por la boca, cayendo sobre sus patas y levan tándose de nuevo para recibir otra torpe y criminal estocada. Todos nos hemos sentido aver gonzados de colaborar con nuestra presencia a ese tormento prolongado, sintiéndonos más ba jos, retrotraldos a la época de las cavernas ¿No existe en todos los artículos de nues tras legas ning ino que condene este crimen? ¿No existe en la Regia-nentación taurina prohibi ción explicita de estoquear becerros a los no pro fesionales? ¿No tienen nuestra policía; nuestra Guardia Civil instruccio.ies contra el asesinato de animales con las agravantes de premeditación crueldad y recreo? Si no existe ni unas ni otras creo que por dignidad humana, por buen gusto y por sentido de la misericordia con los seres infe riores, habría que crearlas, Todo menos colaborar con esta premeditada barbarie cuyo remedio es t an sencillo. Bastaría con que los aficionados hicieran las dos p rimeras suertes reservando el último tercio al profesional que dirige la lidia, que por su prolesionalidad debe tener habilidad y acierto para rn star al novillo sin ensañarse con el. Gocemos del verdor que nuestros campos tienen en lardes de ilusión que desde el cielo vienen. La.adiniración del mundo siempre tú, debes ser pues un tesón profundo le ha dado este placer. El himno entonaremos y España escuchará las voces de este pueblo que la honra sin cesar Cantemos al compás de viejas maquinarias, la más bella canción a nuestras operarias. Tan guapas,tan humildes, tan llenas de ideal. que encarnan el trabajo del pueblo laboral. cantemos a los hijos que lejos llorarán nostalgias, patria chica, de un mundo sin igual. Elda, Elda, Elda,. tienes un mundo a tus plantas. Elda, Elda, Elda. eres lo mejor de España. Por ser tan recia y fabril, tan obrera y laboriosa, el pueblo te carda así: Elda, Elda, victoriosa vive en. mi. DAHELLOS ofrece a sus lectores la música (del estribillo) y la letra, de la inspirada composición que el Profesor Don José Marta Requena y nuestro colaborador Santiago Sierras han dedicado a nuestra ciudad. Por su valor artfstico y emocional merece figurar junto a las anteriores páginas musicales que los Sres. Gorge, Almiñana y Santos ofrendaron a Elda ELDA BELLA MARCHA - PASODOBLE Música de D. José María Requena Letra de Santiago Sierres 4ae.;1 n 9 que miras f ano al cielo Tú, que miras tanto al cielo me envuelves en tu mirada; tú, que amasas el pan. rubio —esa lágrima celeste— me envuelves en tu mirada; tú, que cantas en el tiempo —voz de madre, voz de hermana, voz de esposa en los senderos—, me envuelves en tu mirada... Tú, que desatas los sueños por los caminos de alba. • por los vértigos azules inocentes de distancias .. Tú, que lloraste en mi hoguera la fundiste en In llama. y en la borrasca del tiempo nie devolviste la infancia. . Tú, que encantas los caminos con mansedumbre de gracia., con bondad de trigo mártir, con ternura de parábola... que miras tanto . al cielo me envnelPes en tu Mirada . : parece que- el Cielo todo me vas metiendo en el alma. ;Vibración de eternidad en la tierna llamarada de las fugaces estrellas de lu pupila en igmötica! .. • çj -) racias, - .2ettor Gracias le doy. Señor, por mi pobreza. Ella templó el espirita en tu fuego. Me conquistó la paz. me dif, un sosiego más allá de la vida y la tristeza. Bendita la pobreza .. ;mi riqueza! LOB caudales de amor que ahora le entrego. Ya no andaré con estos ajos ciego, ya es mía la recóndita Belleza. Gracias le doy, Seña r. por la armonía silenciosa que en mi alina despertaste al mostrar todo el bien de mi dolor. Pe . r . ~ame ; Señor. esta alegría de pisar las espinas que dejaste en tu ruta. de Amor. de puro Amor. FRANCISCO MOLLA MONTESINOS ,.1;4 • •91, .».efiewilgr,t~ nomenio esielar ;Silencio, silencio!, que va a reventar la flor del almendro... ;Llegar a la luz! Fluir a lo cierto... Ser copo al azul. Ser ampo, Ser beso. Viene del abismo, del negro silencio gestando colores y aromas por dentro. Estrellas litúrgicas subiendo los piélagos... Lágrimas del sol en ansias de cielo. Cual gotas de luna cuajadas en trémulos vasos candorosos, que beben los vésperos. Virgíneas canéforas de ebürneos cuerpos, los torsos en vilo sonriendo en el céfiro. ¡Llegar a la luz! ¡Oh, trance supremo!. Ser copo al azul. Ser ampo. Ser beso. Será que nuestra alma opresa en el cuerpo -el barro armonioso cual flor del almendro no gesta colores y auomas por dentro durante la vida, durante el invierno, y luego a la luz es copo sidéreo -inmenso-en lo azul y ampo y ritmo y beso?.. ¡Silencio, silencio! que llega a la luz la flor del almendro. FRANCISCO MOLLA Poesías religiosas LA por el año 1858 hallábase -El Seráfico- en una tienda cuando entró D. Gaspar Santo, comerciante eldense, que al ver allí al bohemio le preguntó: i.-Cuando me dices el Padre Nuestro y el -Avemaría ?» Ganga le contestó al punto: 4 -laz que me pongan una •micheta • de vino, toma tintero, papel y pluma y escribe-. Y en cuanto tuvo a su lado el apetecido liquido sacó del bolsillo un rosigón de pan y ,J,1 pedazo de tocino y dictó a Santo la siguiente poesia: AVEMARIA Dios te salve, nazarena fiero terror de Luzbel C1191 te lo anunció Gabriel eon Sil ctindida azucena. Por tan singular favor y tu divino semblante eres de Espaha el honor y el consuelo del que tunante busca contigo al Señor. Bendita mil veces eres del cristiano norte y gula: al abismo eterno hieres siendo puro como el din entre todas las mujeres. —7-- SlifItS3 8105RifICA IR EL SERAFICO fi A Ne 1SCO G A NO A AG ER, conocido pur el apodo de El Seráfico., nació ea Elda el 23 de, Febrero de 1812 y murió eu el hospital ele la misma ciudad el día 30 de Mullo de 1871. Su vida es un continuo deambular por los pueblos de la comarco, buyi l ndole nl Irabajo y salpicando sus estancias ron graciosas improvisaciones que enseguida se hacen populares. Es falso que no supiera escri bir ni leer , pero no dejó escritos de su mano por lo que sus poesías son siempre de fuente indirecta . Estuvo en la cárcel breve tiempo, por hallarse metclado en el batiburrillo politiquero del Madrid de 1850 a donde le llevaran Castelar, Sagasta y otros políticos. Pero, hastiado del ambiente corrompido de la capital volvió u sus correrías por Elda y su comarca, hasta sa muerte. ?)alaboars roaloqates )0NSTITUIA una verdadera necesidad de orden cultural en nuestra ciudad, In reedición de las poesías que el im penitente bohemio Francisco Ganga Ager, 4 El Seráfico., fuera improvisando y desparraman do po C polvorientos caminos provinciales y por tabernas apestosas de mosto. Pero no precisa ba una edición corriente, que se limitara a reproducir lo anteriormente publicado, sino una recopilación crítica en la que se examinara minuciosamente toda la obra atribuida y se desechara lo falsamente adjudicado, sustituyén dolo por los versos inéditos que hoy corren de boca en boca a pesar del tiempo transcurrido. Con esta decisión hemos emprendido la obra, fiados más en nuestro entusiasmo e inte rés Por ella que en nuestra suficiencia y capa cidad, de las que tenernos amplias razones para sentirnos modestos. Nos ha servido de base para esta reedición el folleto de Poesías del Seráfico» que D. Emi lio Vicedo y sus amigos publicaron en Novelda. en el afro 1902, gracias al cual han llegado ti nosotros la mayoría de las improvisaciones. Para su estudio y corrección nos hemos valido del valioso trabajo de Lamberto Amat en el Torno E de «Escritores alicanticosi de Rico y —3--- - __7 ... ...••••••.....PANINIMIWOR•• n ••1 • q tr4-tr g imunr -1 vosuranurp/77 4m Montero (Alicante 1888); de las c(unposiciones sueltas recogidas de la prensa local, especial mente en «Mella., y de los cuidados estudios de Juan Sa nsa no en «Información de Alicante y José Alfonso en 4E1 Español. de Madrid y e El Cronista» (Elda, 1933). Creo justa esta men ción ya que la labor aislada de unos y otros. convergiendo sobre un mismo tema, és lo que hace posible esta recopilación. No he juzgado oportuno extenderme en detalles biográficos del poeta, puesto, que al final de la obra se insertará una compdeta bibliografía de artículos sobro el, en los cuales hallará el interesado abundante material sobre «El Seráfico.. Aparte de ello reservo mis datos inéditos para el volumen de Figuras eldenseso que —como parte de la «Historia de Elda— tengo en bastidor actualmente y en la que po dré tratar su personalidad con la amplitud que su originalidad requiere y sin las limitaciones de espacio que esta recopilación nie impone. Sólo me resta, para terminar este a modo de prólogo, solicitar del culto lector una aco gida amable para este florilegio de versos ge nuinamente eldenses, hijos de una inspiración casi milagrosa puesta al servicio de la devoción religiosa y de la gracia popular. ALBERTO NAVARRO Elda, Abril de 1952. — 4 -- A ELDA Elda, feliz y dichosa eternamenle serciti pues cada paso que ds.« le haces más laboriosa... loda la prole reposa sin la menor inquietud. La senda de la virtud 00 abandones, patria kifi, ya que por ella te gula la Virgen. de la Salud.. 5 por ALBERTO NAVAR RO g UNDI DOS en la vida quieta t. blos, perdidos en el anonime existencia anodina, existen personas desmigando su vida en un continu( por imprimir a cuanto les rodea un se un aspecto mas culto y elevado. Tal fi Vidal vera. No hallaremos su nombre en las riúdicas de celebridades eldenscs ni remos estudios sobre sit- persona. fa calle donde vivió y murió, ofrendada de que Elda no ha olvidado la figura Educado en un Seminario eldenses-- dejó los estudios sacen montando un colegio por el que pasa cias eldenses. Pero esta labor doven al dedicarse de lleno a la tarea il primera que se instaló en Elda. Ei i desde esta fecha todos los programas dieces locales que fueron aparecien utilizaban las pujantes industrias /Al i) Vidal En ellas se imprimieron follt mi pueblo. de Castelar; «El paisaji de Capilla, -La Paz Universal» de ‘ gráfica por haber sido destruida s guerra). Los periódicos !orales que s son casi incontables y puede deei periodismo eldense. Algunos títulos • El Tira pié «Cultura . t El Tijerazo. «El Cronista, «Elda Gráfico. «Elda E su mejor presentación podía desan huen gusto personal. Provisto de una clara inteli¡ SUS coettineos se interesó por la histc muerto D. Lamben° Amat y ya su ;liado atentamente por Vidal y un gr n i nfatigable buscador de escondidos e Tomas Vera es otra de las figura: actualmente te por haber esaparecido ignorancia du e s viuda. que prefirió a estudiosos que salo; lo que vi Ami y I). Iticardo Vera Lahga, pan( s pite e tina van tallar uevo, Juan a y una eúltura muy superior a la de e Elda. Pocos años hacía que habla uscrito sobre historia local era astil oigo suyo, D. Domingo Tomas Vera, históricos °Ideases. Este Domingo stacadas de su época, desconocida valiosos trabajos por la lamentable os destruidos antes que entregarlos aquellos papeles D. Miguel Tato y cercanos de D. T. V. hicieron varias NTINUA 551 LA ULTIMA PAGINA/ D. Juan Vera - (UNA VIDA AL SERVIC1D DE LA CULTURA ELDEN: E) — le lo tto ) lb o r té!) ;ene nja mal! II 11 a [atoe s de SLIS aliar entee (C( listas pe enc entra n só o una lápida con su nombre en la po: sus antiguos alumnos, es testimonio del maestro Vidal. —co no Sentiben e , Hico y otras figuras Jota es para dedicarse a la enseininza, r on y se r fomaron m las ejores inteligen te t e t la que tanto deslavó juó postergi:da e dotar a su pueblo de una imprenta, la i 191)7 emllellZaba sus primeros ira Kijos y le fiestas de Septiembre. todos los periö la inay, r parte de los impresos que aten s fueron ›a tiendo de las prensas de e tos le inters 1ucal Pomo • 1.as fiestas de 3 alicantino en la obra de Gabriel 31iró. entura Pastor, (verdadera rareza l)il)l Iu ii tirada, casi integra, dio ante IIIIPStra aliei-on del easerön de la calle de Linares i-se que allí se eneierra la historia del ; so «La lucha • Horizonte. Idella «, etc, etc. así como las revistas «Albor. Zxtrt ordinario- y otras en las cuales, por ollar Vidal la experiencia adquirida y su el eeJeudo de la dudad flda N cua ntas tas ocasiones se ha efectuado una re- presentación grafiea del escudo de armas eldense, se ha procedido con una caren cia de estética; de respeto histó rico y de responsabilidad que asombra a quien compara unos blasones con otros. Los hay ovales, acauda dos, triangulares. oblongos, tra pezoidales: los hay en forma extravagante seme jante a los 4testa de cavan°, italianos ( 1); los hay con lis y sin lis y aún ésta pintada de diversos colores; los hay con una torre, con dos, con éstas aisladas o con base en el suelo o en un monte: los hay con el fondo en todos los colores, incluso jaspeado. En lo único que han coincidido todos los dibujantes es en desvirtuar y deformar nuestro emblema. ;,Acaso un blasón ciudadano es un simple dibujo que cada cual puedo representar a su manera? Creernos que no, que el escudo de una ciudad es tan digno de respeto como el de la Nación ya que merece, en escala proporcional, las mimas demostraciones de afecto. Veamos unas cuantas de las representaciones más erróneas, algunas procedentes de nuestro mismo A yunta miento. Escudos de entrada—Hace ya muchos anos colocé.ronse en los ac cesos a la ciudad por las carreteras de Madrid, Alicante y Monövar, tres es cudos en relieve cuyos restos podernos ver aún hoy. En todos hallabas° equi vocado el color del fondo, pintado de azul. Programas de fiestas—Aquí es inutil . puntualizar pues la anarquía es general, tanto en los de Septiembre como en los de Mayo, exceptuando algu no que otro en que se respetan las lineas generales del escudo sin presentarlo coloreado. En cuanto a los escudos de los carteles de M. y C. vale más no decir nada. Lápida y monumento a Castelar. En ambas concurren los mismos defec tos: forma aeaudada o Cuadrada . y castillo sobre base de tierra. El escudo que Florentino del Pilar esculpió en el monumento añade a estos errores el de su i hrimir la flor de lis, excluida por los elementos republicanos que no querían ver ningün emblema borbónico (?) en el blasón eldense. Lo absurdo de esta posición fue-denunciado por 1). José Paya Vida! en un articulo publicado en la revista •—• ••1. • ,• • Sellos murAcipales.---Nuestro Ay untamiento- tampoco ha andado muy acertado en la confección del escudode sus timbres municipales, puesto que aunque las líneas generales son las verdaderas, no así el fondo que represen ta un pais»jito en el que sobre unas rocas tremebundas älzanse las dos torres con el muro de enlace, proyectándose sobre un cielo de nubes. No faltó más que un aeroplano volando al fondo. Sin embargo en las representaciones murales que realizan las fachadas de Mercado y Ayuntamiento, el escudo ha sido tratado con dignidad y fidelidad, formando un conjunto tanto artística corno heraldicamente irreprochable. Porque el escudo de Elda debe reunir estas condiciones: Forma oval; campo (o fondo) de gules (rojo): Dos torres unidas por un muro de enlace, en oro; En jefe. una flor de lis en oro. Coronel el de la nación y Orla una palmera al flan- co diestro y una rama de laurel al siniestro, enlazadas por su base formando. aspa. No tiene más atributos nuestro escudo y reúne en sí la sencillez. y armo ida que el artista más exigente pudiera desear para su representación gráfica: Estudiando separadamente los símbolos. explayaré las razones que me han servido para fijarlos en la forma y color indicados: Ovalo Es forma muy usada entre los eclesiásticos y en las armas de las da IllaS nobles. Lo usan bastantes Ay untatnientos . en razón al carácter fe menino de su nombre o a (itue cuando fué concedido era señora alguna dama. Ambas eircunstancias concurren en Elda puesto que su nombre es netamente femenino y cuando- fue é concedido el escudo halla base en posesión de esta villa, Doña Violante. hija del infante D Manuel y hermanastra del alborotador Marqués de Villena y Señor de -Elche, D. Juan Manuel. También adoptan la forma oval otros escudos de la provincia entre los que destacan los de Elche y Alcoy y por otra parte se hl venido representando tradicionalmente•así en los sellos de caucho empleados por el Ayuntamiento allá por 183 . Creo que la unión de todas testas afirmaciones son suficientes para mantener la forma oval del escudo. Campo de gules.—No tengo ninguna duda de que el color rojo es el que ocupa el fondo del escudo Tampoco puedo presentar constancia doctimental de esta afirmación pero sí un cúmulo de circunstancias que abonan mi creencia. La mayoría de blasones que ostentan torres y castillos se adornan con el rojo como Elche, Aleoy, Alicante, Petrel y el mismo primer cuartel del escudo nacional También abunda en esta teoría .el hecho de que en la Unien ocasión (iInica que yo conozco) en que el pueblo eldense enarboló bandera local de guerra el color adoptado fué el rojo con las a lITIHS de Elda pintadas sobre la tela 0.1. Dos torres unidas por un muro.—Este es el símbolo que han respetado unánimemente los artistas que lo han representado. No hay duda alguna ii, peeto al color del castillo ya que todos son en su color o en oro, lo que en la representación gráfica no varia nada ya que ambos se interpretan con el ama rillo En lo que sí hay variedad de opiniones es en lo de estar las torres con o sin base de roca o tierra. De una y otra forma podemos hallar abundantes muestras en escudos provinciales. Yo me inclino a como esta figurado en el escudo nacional y como se viene representando tradicionalmente en las armas eldenses, esto es, las dos torres aisladas sobre el ea in de gules sin base alguna. Flor de lis.—En el centro del jefe figura en nuestro eseudo este . precia do florón, ganado por el pueblo eldense con su sangre en la guerra .de suce sión al trono espanol de comienzos del siglo XVIII. Elda se viú combatida y ocupada por ingleses y austriacos, instigada a la defección por su mismo Con de, dividida en fracciones internas y acosadas por poblaciones vecinas. Sin em bargo permaneció fiel a Felipe V, socorrió con hombres y víveres a las pobla ciones sitiadas, arruinó su economía manteniendo tropas volantes y avitua- llando a los ejércitos de paso y obtuvo finalmente la victoria del bando que defendió. Por todo ello Felipe V le concedió la flor de lis en memoria do su lealtad y el título de .Fidelísima (4) El anteriormente citado Sr. Payä Vidal se ocupó también de este florón en sil articulo citado pero cometió el error de suponer siguiendo la deficiente historia de Vira vens. pie este honor se lo concedió Alfonso V a Ximen Pérez de eorella en l449. Orla.—Tradicionalmente se viene representando et escudo orlado por una palma al flanco diestro y una rama de laurel al siniestro. No hay ningún documento que afirme o niegue este atributo pero la tradición ininterrumpida creo es suficiente. . . Coronel.—No estando Elda sujeta a ningún titulo, se entiende (y así ha venido practicandose) que su coronel es el de las armas de la nación. En esta forma lo hemos visto con las coronas real. mural de la Repúbliea y con la del nuevo Estado desde 1919. Estos son los atributos de nuestro escudo y las razones que así los demuestran o justifican. Quisiera que este trabajo sirviera de gula y freno a los dibujantes eldenses que en lo sucesivo tengan que representar ,nuestras armas con el fin de que acabase la anarquía antiestétiea de .blasones.rtue.hoy Padecemos. También el Ayuntamiento debía colaborar en esta tarea de fijación de una forma invariable del escudo local y exigir la exacta representación para mayor respeto a los símbolos de la ciudad. Otros Ayuntamientos (como los de Madrid y A lieante) lo hicieron así con excelente resultado Si estas líneas consiguen el fin propuesto será el mejor premio que me compense los trabajos de investigación que nie han costado, ALERO NAVARRO PASTOR NOTAS: (1) Programa de fiestas de Septiembre. 1930. (2) • El escudo de la Ciudad- • -Albor- Elda 1934 (3) En el libro de «Clavarias de los años 1705 a 1710- de nuestro Archivo Municipal figura este asiento: «Itern lo dit dia (I Enero 1706) pagué a Nicolau Ródenes pera una vara de . taletá encar nat para una bandera pera la compañía de Cavalls y de pintar en ella les armes de la villa, (4) Real Decreta de 23 de Mayo de 1713. BIBLIOTECA (AL vez cuando este cuaderno salga a la luz se haya efectuado la inauguración de esta Institución que tan altos servicios ha de rendir en el orden del . inejoramiento de la cultura popular. .Se ha fijado la fecha del comienzo de las activida des, para nuestras fiestas de .Vors y Cristianos y esperamos que el pueblo eldense colabore con su asistencia e interés al afianzamiento pi imero y en grandecimiento después de esta obra que ha de llegar a ser el orgullo de la eindad Prosiguen los donativos de libros hechos por señores deseosos de cooperación. Su número hace ya imposible el transcribir los lhi / os y nos limita remos a dar la relación. de personas, deslavando, PUBLICA MUNICIPAL por lo imparburicia de 5,9l$ donativos a los señores Manuel Vicedo, Oscar Parla; Eduardo Navarro y una institución. docente. Figuran tambien en la lista de donantes de interesantes obras los Sres . thialermo Ma rur t ez (cuyo reeien le fallecimiento lamentamos), Vicente Estere Orgiles, Francisca Domingo, de Valencia; Miar, do Gras. Excmo. Ayuntamiento; Santiago Sierras. KI movimiento de ingresos en etfondo bibliográ fieo..149 expresa el sigienfr eOrigirO: OBRAS VOLS. FOLLETOS 9 n Diciembre 1951 Enero 1952 ., Febo•ro Marro A bpil (die 23) TOTALES 54 961 29 60 30 54 992 29 62 30 2 2 1 2 -51517. 1.134 1.167 7 La . Biblioteca recibe, hasta la fecha, las siguientes revistas: Alli-imillura Bazar — Dombo — Ecclesia — El Ruedo — Indice de Artes y Letras $eina, na - Primer Plano — Ei Hogar y la Moda — Meridiano —Mundo Hipánico JIWPOInd • — :I HELLOS y Rumbos. Esta lsia ...se verá aumentada -con otros publieuriones. entre ellas la gran revista- de- modelos de calzado • Moda y Lineo Los Catálogos que organizan los fondos son: el Sistemático de Materias (( . D.); alfabético de autores; de artículos de revistas y et vb la Sección bibliój fico local. Esta. interesantísima ,Neerián ha aumentado sus fondos con la eidrada de Obras de Cus/dar, de Sempere y Guarinos y de nieestro bohemio KI Seráfico cuyas poesías figuran ya en este Centro. en la edición de Novelda de 1902. Renovamos ~Aro deseo de adquirir periódicos y revistas eldenses, así como programas de fiestas y libros relacionados con nuestra ciudad. También nos interesan los números 3 y 4 de cPerevinariári• Boletín de la .1. A. C. que son fallas en nuestra colección. Este balance de actividades e ingresos hasta la fecha inaugural es un verdadero indice del entusiasmo que los organizadores de la Biblioteca y el público en general ponen en la empresa de dolar a Elda de wria institución digna (be su potencialidad. Esperamos que el amplio salón de actos de las Escuelas Graduadas, local provisional de la Biblioteca. se vea concurrido por los amantes de la rallara para bicis ele Elda. 1 PERFUMER1A CELIA EXCLUSIVISTA DE LOS PRODUCTOS DE BELLE.?A X AA MEMA y 111RIEMS X MEDIAS NYLON AMERICANAS Y ART1CULOS DE REGALO R K 1 X X‹)X X General Mota, 31 Telifono 195 ›CXXX2.C.›CDXMCD.C.X X fntieue Picó xx —Instalaciones y tepazaciones elictticai .)1( Representante exclusivo de 11110I0 1111111111 )) CONTINUACtON UE -LA CANCION U LO vttio Y LA CANCION OE LO NUEVO Calle arriba se nos fue el VIercado a encerrarse, presumido, entre muros, de piedra y de sol, frente a un jardin cuajado de rosales, puntiagutt do de pinos y tembloroso de palmeras. Cada latido del viejo corazón era como un impulso que transformaba los campos yernos en lineas de casas y las casas se multiplicaron formando largas ra lles que ya no eran estrechas romo las de su cOroztín.. De la ciudad ir:buida ba surgido la nueva ciudad, blanca y bonita, con . jalones de nacientes industrias plan tadas en todo su recorrido y formados eo vanguardia por las afueras junio a magnificas villas de moderno estilo con tos que gp P y muimett la ciudad ma rifa . Y en esla ciudad nueva,. muy cer ca del jardin primoroso, ha nacido una plaza más, que rifando yo la vi estaba plateada de luna. Tambi4i en erecerá o rosales y margaritas, los Jlibox le rtinturan sus canciones y los pájaras llenarás, de jorgeox las ropas de sus árboles al ponerse el sol, re pitiendo lodo la ei: Urión de lo viejo y ranrión de lo ?mero, General Aranda, 5 ELDA X PETREL ELDA xccccDcDc3.cc›cDcpcca J. FARMACIA E E MARTINU ANIDO, 18 ELDA 1 1.1. 71H71:[ LOS [AlOOS por EDuARDO raAVARRO FABRICA DE MOSAICOS HIDRAL1LICOS Cerca de donde se alzó el antiguo Convento de Franciscanos, se levanta hoy un soberbio MATERIALES DE CONS1RUCCION Monumento de sobrias y salieras lineas, muy X conformes con la dedicazión que ostenta. Es el X monumento a los Caidos que Elda erigió en 1942 u X . 11 ) da. de ZfaeI Dios y por España. Pero observarnos en él diverA como homenaje a los que dieron su vida por sas circunstancias, tal vez fácilmente evitables, X que lo convierten en un lugar frío, árido, despro visto de ese calor vital que le daría una más D LJ Y O S adecuada disposición de sus accesos y espacio. u No nos gusta, su actual forma de islote enclavado de manera que obliga al que va de un lado X Aisei al otro a efectuar un rodeo, con la consiguiente X molestia y resquemor interno contra la obra, que X por extensión se aplicará a lo que representa. x Ni tampoco la entrada única que tiene, que u exige un esfuerzo de voluntad al posible visitante FABRICA: DEPOSITO: X para recorrer el prolongado espacio hasta el Avda. de Elda - lelelono 20 LAMBERTO AMAT, 11 Monumento y obliga luego a desandar el mismo camino para salir de él. Ni la aridez de su recinto, que si invita a algo es a salir de él lo más pronto posible. Quizá sea esto dar excesiva importancia a nimios detalles, pero no creemos pueda haber duda de que esos nimios detalles son loa que han convertido a nuestra Cruz de los Caídos en un espacio desierto, vacio, ingrato, al que falta el t25 calor de la vida que le ha de dar nuestro pueblo V con su tráfico y asistencia. Demandamos, pues para este monumento: Accesos laterales suficientes para facilitar el tránsito en todas direcciones por su recinto, tal X y como lo tienen las plazas de Castelar y Segaste. 2. - Bancos cómodos y acogedores, que sir x van tanto para reponer sus fuerzas las personas de edad como pata fomentar la concurrencia del h pueblo a este lugar. Y 3. - Instalación de pequeños jardines que x den variedad y hermosura al arisco espacio arbolado de hoy. Creemos que con tan simples arreglos cam biaria diametralmente la aridez y aislamiento de nuestro Monumento a los Caldos, que debe ser un lugar grato, de descanso, solaz y recreo para nuestro pueblo, acogich a la sombra de la Cruz V, y al culto a los que a lo largo de los siglos han sabido morir por España. 2tiende abre tift -_Aetleo Escúchame, amigo Duende; ¿,cómo te fué hacer zapatos? Porque te encuentro mohino y con gesto avinagrado. No me respondas; ya entiendo que has quedado escarmentado; pero abre bien las orejas ¡vas a ganar dinerazos asociándote conmigo en un negocio muy claro! ¡Vamos a ser dos banqueros! ¡Vamos a poner un Banco...! Verás, la cosa es sencilla puede llevarla hasta un gato; se pone una ventanilla ancha pa, que entren los cuartos y a su lado otra invisible para cursar nuestros pagos; se encargan cartas impresas que digan cortito y claro: e No interesa su remesa». «No nos gusta su librado.. .No nos mande sobre plaza.. «Este papel es muy malos. sSu crédito está excedido, •• ruievueltos es el amo,. ¡Ni mas ni menos que como lo van haciendo otros Bancos! A. quien demuestre enseguida que está forrado de cuartos y ni) precisa dinero... ¡hay que dárselo «ipso facto,! En cambio, quien necesite nuestra ayuda va arreglado. Hay que exigirle fianza avales, firmas, contratos. tendrá que dejar un fondo sin tocarlo . ¡por si acaso! En fin, para qué seguir el asunto está bien claro que aunque pase lo que pase el . que cobra es siempre el Banco. Pues las letras que tomemos con descuento moderado, no nos daran quebraderos de cabeza, ¡ni pensarlo! Si las pagan, santo y bueno si las devuelven... ¡cobramos! ¡Anímate. amigo Duende, vamos a poner el Ba neo! ¡Deja que se estrellen esos que van haciendo zapatos; déjalos que ya vendrán a morir en nuestro Banco! Trabajan para-nosotros, wretendes mejor regalo?. ¡Anímate. Duende amigo, amos a montar el Banco! 111CDICD)CDCY.CDiC ›C liC)D‹-.KYK)K)ic-)K*)-)tcDK)9 X Herboristeria - Ve-ietales - Medicinales del Pais y Extranjeras PRACTICO EN LA ESENCIA DE X X ANTONIO FERRANDEZ LA BOTANiCA X 17 de Abril, 4 (Antes Unión) ELDA finta al detall y pa mayo! X g C -,D‘)• )‹ .) D i )iC DiC DiC DiC ›. )1C .) ›C Di( YKDI Crónica de Elda po, VICENTE VALERO BELLOT VIDA RELIGIOSA.—Como notas más desta carlas y sobresalientes de la vida local, hemos de resaltar la donación, por persona anónima, a nues tra Parroquia • de una riquísima ya di si ien, custodia de plata bu nada en oro, cuyo valor 8e ha i!a tentado en unas 200.000 ptas., hecho oca, rido exactamente 347 anos después de la llegada a Elda de nuestros Excelsos Patronos, o sea, el 4 de Septiembre de 1951. La caja que contenía esta preciosa obra de arfe llegó • procedentedeMidrid,roMada sencillamente con las siguientes palabras: Para la Iglesia Parroquial de Santa Ana, de Elda.. Dicha custodia fue expuesta en rasa del Sr. Cura Párroco. D. José María Alti& Martínez, siendo visitada pm: una inmensa mayoría de da población. Otra importante donación, también anónima, y también procedente de Madrid. ha sido la de una preciosa imagen del Sagrado Corazón de Jesús, recibida en ta-Parróq También el diu uno de Abril, fueron colocadas en sus correspondientes hornacinas. en el Templo Parroquial, las imágenes de los cuatro Doctores de Iglesia. San Buenaventura. San Gen:mimo. San Agustín y Santo Tomás de Aquino. que han sido donadas por otras tantas familias eldenses. El día 13 del pasado Abril ofició su primera Misa con toda solemnidad, nuestro paisano el Rvdo. D. Ricardo Navarro Martínez, siendo padrinos eclesiásticos del misacantano. el Excmo. y Rvdmo. Monseñor D. Joaquín Espinosa Cayuelas, Prelado Doméstico de S. S. y Rector del Seminario Mayor de Orihuela. y el Sr. Cura Párroco de nuestra iglesia de Santa Ana, Lcdo. Rvdo. D. José Maria mal Martínez, y de honor D. José González Beltrá y su distinguida esposa, acto que tuvo lugar en nuestra citada iglesia. . En Cl mes de Septiembre del pasado año y por Decreto del Excmo. y Rvzhno. Sr. Obispo de la Diócesis, I). José, Garcia Goadaraz. pié constituida en nuestra Parroquia la Sección Adoradora Nocturna. DEL MI T NIOIPIO.—En el pasado mes de Febrero, tomó posesión el .nuevo Ayuntamiento, presidido como el anterior por 1). Jos( ; Martínez Clonzalez. después de las elecciones celebradas a ha fin. En Diciembre de 1951, el Ayuntamiento da comienzo al turitlit plan de obras del alcantarillado ele la ciudad, que han de dorar 2 años: y en .4bril de 1952, la de renottación total de la conducción de nonas potables, que aoio ha de quedar totalmente terminada. Con estas grandes obras. mejorara gra»demi , nte nuestra ciudad. que irá tomando el rango de la importancia merrve. VIDA POLITICA.— El dia 29 de Octubre del pasado año, D1A DE LA FE. se celebró en Elda una gran concentración falangista, que fné pesillida por el. Exento. Sr. Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento. de Alicante. D. Jesits Aramburu ()lard n y diversas Jerarquías Provinciales. enriando representaciones los pueblos de Elche. »n Arar. Villena, Petrel. Higastro, Castalla, Guardamar, Onu. ROlOIPS, Dolores. Tibi. Mi y otros varios, a mas de otras muu ente idas del Frente de Juventudes y Guardia de Franco El Sr. Gobernador inauguró oficialmente. después de bendecido, el l i n 9 dr de . las Falanges Juveniles de Franco. y asistió a la entronización de nita imagen del Sagrado Corazón de Jesús en las oficinas de la Jefatura Local del Movimiento. VI OA SINDICAL. —.4 la Hermandad Comarcal de Labradores y Gana deros le fati concedido en Noviembre de 1951, por el Servicio Nacional del Crédito Agrícol u . un préstamo de 1.250.000 pls para efectuar lux obras de terminación de dos pozos propiedad del Grupo Sindical de Colonización neinsero 469, afecto a dicha Henil mitad, y croistracción del canal de conduicitirt de las aguas para el riego de nuestra huerta. SE FESTEJA POR VEZ PRIMERA .4 LOS SANTOS PATRONOS DE LA INDUSTRIA DEL CALZA DO.—E1 25 de Octubre de 1951. festividad de 105*S1111. (014 Crispin y Crispiniano. se celebraron los primeros festejos en su honor. siendo bendecida en la parroquia una preciosa imagen de los mismos. Se coloró en la misma fecha la primera piedra de la ermita que ha de erigirse para su culto UN1FICACION DE LAS DOS BANDAS DE musicA.—En Marzo del presente año, y tras laboriosas gestiones de distintas personas, encaminadas a pste fin, se unificaron las bandas locales Santa Cecilia e Instructiva Musical, queduetdo constituida en una sola, con el nombre de e BANDA INSTRDCTIVA MUSICA I, SANTA CECILIA», bajo la dirección de D. José Estruch Martí. DE LAS FIESTAS DE MOROS Y CRISTI ANOS.—Gra.cias a la incan sable labor del gran entusiasta de nuestras fiestas, y actual Presidente de la Jun io Central de romparsas, D. Rafael García Gómez, han sido halladas las primitivos banderas de los bandos Moro y Cristiano, que datan de hace 70 años, la primera perteneciente a la familia de D. Rosalino Tordera y la segunda, a la de D. Rafael Latiga. Ambas banderas figurarán en las fiestas del presente año por vez primera, en los desfiles que han de celebrarse. RiCDIC)4CDCYC.,CCCYCC)C7K-K.›CJWCDCDiCYCYCYCDICCCCYX )1 te p , r F o s ( 7 0 1 L , ( ii[fOlilAllIE Depositario exclusivo para ELDA PETREL SAX y MONOVAR )), luan /Mata Jaaveda X. 11unión Gorgé. 10 Teléfono 233 ELDA XX K-,.)-K-DK)ic 7,e ›c-DK Di( ›c Di( C7K7rjCDK XXXX )CDC,CD.CD.CCD ilL 111111111AS Of M r ii)(11 1 H Cia10110 ea. 21 dedo en la llaya 7 eanciaiió 11 AJO este título nos lamentábamos de la deficiente formación cultural y moral que suele darse a los muchachos de uno y otro sexo, arro j.indolos prematuramente a la servidumbre de la fabrica. No es un mal t-lottrable, pero la enfermedad se ha hecho ya endémica. y no sera enSil Riel l aplicar una terapéutica eficiente. Mil veces hemos oído a un padre de familia expresarse en estos o parecidos términos: --;Que vaya a trabajar; que yo a los nueve años ya estaba trabajando! Si él quiere, ya aprenderá calando sea mayor y si no quiere. tampoco le hará mucha falta: porque para ganar dinero no hace lalta más que tener vista y cara dura. No, señor mío. Su hijo no aprenderá nando sea mayor. Y si acaso aprende algo entonces, lo primero que aprenderá será a culparle a usted muy justamente de un grave delito de abandono. Y lo malo no es esa ignorancia en que habrá de revolcarse toda su vida. Es peor la secuela que eso llevará consigo; la falta de sentido moral que va aneja a la ignorancia. como no haya por medio una firme educación religiosa. FIAMOS vivido desgraciada o afortunadamente unos anos en que hemos podido observar cómo los hombres faltos de sentido moral se han visto, como una in:isa inerte. a rrast ra (I ns: por sus propias pasiones o por las pasiones ajenas al abismo de las mayores iniquidades Dolorosa experiencia que nos hace supervalorar ese sentido moral que sólo se forja en la fragua de una bien cuidada educación v al calor de una cultura. € 1 : 3 deeir, de una ( . 0111011iött v(01 los mas altos y más sanos ideales Aunque muchos lo duden, no todas las graiidtes satisfaeciones de la vida estriban en el goce de amontonar dinero. Basta observar que los seres más felices de la tierra son precisamente los niños, los que todavía no han sido mordidos por la sed danáidica dtel oro. Pero es un signo lamentable de nuestro tiempo esa subestimación de ciertos valores del espíritu, esa triste amoralidad en que naufraga lo más noble que pudo haber en el ser humano. Coneretämionos a nuestra ciudad, podríamos exponer docenas y docenas de casos típicos, algunos de ellos rayanos en lo humorístico, si cupie se tomar a broma esta litera soeial. Nos contentaremos comm referir uno. Se trata de un buen señor que con la muleta de sus buenas manas ha conseguido llevar adelante un buen negocio y hacer una vida al margen de preocupaci o -nes. Este buen señor tiene un hijo en edad escolar. listo, juicioso; aplicado. I7n amigo de la familia le pregunta al padre: ;,Qué piensas hacer don el mucha Cho? ;lo pondrás a estudiar? Contestación: --;Estudiar?... ;Vamos, hombre! Y luego, en cuanto apren den cuatro tonterías, se creen que saben más que su padre. ¡No, hombre! Mi hijo no ha de saber nunca más que yo. (Será casi supérfluo advertir que el padre es uno de esos que, cuando tienen que poner una firma. sudan la gota gorda y acaban culpando a la pluma de que la letra los haya salido corno garbanzos hirviendo en el cocido). ¡Ay, maestro Unamuno! ¡Qué razón tenías cuando nos diste aquel consejo tan a tu manera española: «Sé generoso y arremete a tu hermano. Dale de tu espíritu. an»qite sea golpes!, Si todos pensáramos así, como ese buen padre de familia, sí que progresaría la humanidad. ;.lara qui , nos pondría Dios esta olla peluda encima de los hombros% N() es fácil. muno ya hemos dicho, poner rápido remedio a este mal. Pero la empresa bien vale la pena de ser ncoinetida. Habría que empezar por extirpar el analfabetismo radicalmente, despiadadamente. ltinieipios hay en Espana que ya lograron esa etapa. ?,Porqué no había de lograrse en Elda, donde todo resulta tan hacedero? Luego, enfrontar otra etapa más dificil: la lucha contra ese otro analfabetismo de los que creen saber leer y sólo saben silabear más o menos rápidamente; que no es lo mismo. Dada la potencialidad que Elda ha logrado en lo social y en lo econó mico. y frente al ejemplo estimulante de otras ciudades de nuestra provincia, creemos que una de las apremiantes necesidades de nuestra ciudad es afron tar metódica y gallardamente el problema de la cultura popular, en cuya solución está la base de una moralidad más depurada y de una con vivencia más cordial. más grata y más fecunda en bellas realidades. J. MADRONA g,---2c )e.c ›c›c‹)‹)‹).c7xc).c-,›c,c-).(pc›cc›c‹,,c ciç x x VICENTE ea3a X X X -P/64912.54, x •Xl MAÑAS x x x x x x TEJIDOS X X U t •n 1 A K .). x x CONFECCIONES X XX _•,..,•.__ x GENEROS DE PUNTO X X .4,. .(4C t1070..r AMERICAN B AR 2 X X X X .. }4e7fec:-)K-.‹.--x-)‹.)k--c .Dicmyczcx,C)C-...,CX.X.X)C,CD.CDCXC e....oe. V..ilcaxx X X Queipo de Llano, 9 y 11 ELDA Zebil5G, 255 4,2P-P xTelatorto, 179 .. Es inútil que trate de llamarle. .7 Lodo Mi voz, al sepnlherse en el vario que rodea tu alma, habrá salido de mis labios secos y habrá muerto. vencida e impotente, sin llegar el mensaje a tu morada. Ayer. desde mi lecho donde yazgo, vi junto a la ventana. desnuda y aterida por el fria, del mu uzu ii o una rama. La nieve acumulada sobre ella era mucha, y tan blanca como mis carnes. faltas de la sangre que a borbotones, por mi boca escapa... Hoy no he visto la rama del manzano aunque miré mil veces la verelana, y al preguntar por ella con errepeelo de enferma encaprichada, me han dicho que la nieve la ha vencido y que cayeíse al suelo desgajada. Es triste, pero sé que tu antOr pesa más en mi cuerpo que la nieve blanca sobre el cuerpo desnudo y aterido de aquella pobre ranga. y que pronto SU peso hará quebrarse, la rama blanca de mis carnes vivas, que ya no tienen alma._ MARIA GABRIELA RUIZ -e C 1 rosal que ic; planiasie El rosal que tú plantaste otra vez verde se ha puesto... ron In primavera nueva se hizo el milagro en su seno II ell sus ramas trepadoras brotan hojas y recuerdos, se hinchan suspiros y yemas, nacen capullos y besos... Tres primaveras han visto florecer al rosal nuestro: y dos otoños que que tus rosas se extinguieron... Rosal que In, cultivabas y que me daba a mi celos; a fuerza de contemplarlo he llegado a comprenderlo; y 01 a mi tainbi0n Ytee entiende y los dos nos comprendemos... ;Comunión de hojas y amores! iQuei inafable tu misterio! Yo se: que esas rosas pálidas que cada dia te llevo de tu rosal, le dirán en perfumes, mi secreto: Ellas lo saben, lo saben. • que en mis ojos lo leyeron... Dos otoños que te fui,* y aún conserva tu recuerdo... Dos otoños que tu fuiste y ea mi amor brotan renuevos... EDUARDO GRAS por ALBERTO NAVARRO t_o N la primavera del año 1950 se tendió el hilo que enla za con el hoy una tradi ción del ayer casi olvi dada. La ermita de S 1titön que antaño viviera fastos memora bles en la historia hwal, la que la progh siva descristianización del pueblo eidense fue con denaudo al polvo del abandono, desapareció totalmente allá por el año 1920. Quedó la placeta de su nombre ensanchada el doble de lo que antes era, y las losas que vieron el pas a () angusdado de los cristianos viejos bajo la férula agarena, que se iontnovieron ante los solemnes •Te Deum • que indudablemente acogerían las capitulaciones ante el futuro Rey Sabio, las desgastadas baldosas que soportaron el paso de sus lhuleros señores. 31aestres de Santiago, Guillermo el Aleman. Bernardo de Clasquerri, Sir Hugh de Calversley. Infante don Manuel y su hija Violante. Corellas y Colonias... todas ellas se desmenuzaron en polvo sobre el cual los chiquillos del barrio entablaron sus juegos y los ancianos- envuedos en mantas se apoya ron para calentar sus huesos helados con inmineneias ile tnnerte.,Era,antigua, muy antigua. la vieja ermita. Nuestro historiador Ame lii remonta al tiempo de la dominación musulmana en la cual los cristianos que quedaron en el pue blo pudieron libremente practicar su culto en su empilla. No aseguraríamos que los mismos muros que se atomizaron en 1920 fueran los quesupieron de la caricia de las manos de los alarifes cristianos del siglo VIII, pero sí cree mos que aquel lugar fue el que reunió abs o fieles para el culto. Formado el pueblo buseindo la protección del castillo, hallabase la Mezquita musulmana za.b.•••• =1., donde hoy se haHa la Iglesia Parro-. quia1, o sea eit la sal ida dei iweblo la ertilita cristiana por lo tanto, debió husar la. parte mas opflestil a aque 1 la Ile ii tro de la ta uge ute jel ni e Ii]) Iedica.da rijsde.su piïiieip)o A ita, siguió en este culto hasta 18W? en que se cani hió la imagen que toininnba èiì el altar. Flanqueada por S. .luaq nl u y la Irei1 Niña No consta que ya entonces se celebra Im ii las fiestas (le Moros y (ristiau1os, (1ed1sa1laS a San Antón :181 rotulO (ltIë u cii este tiempo es ta h la ermita deilicm la a este a nt va q ne cii Ii hros a Itt.ignos Figuran la j,laceta con esta advotacšoji. El emo tivo librito de Castelar Recueidos de Elda o las fiestas de mi pueblo. es umi testiinclliio ijiledigno y itionu raetital -d eectivaiiieiite en aliÖsnñ(Js sa dedicaba el pueblo todo su fervor a honrar a San Antón cotitos desfiles de las ricas compar sas y el CStllleiI(lO atronador de los trahueazos l)nrant.e muchos años siguió la ermita su lento caminar hacia su ocaso y sirvió de mareo a mii y mil esta mnpas lellas y candoro sas (pie el tiempo se ha llevado paia no volver nunca más entre ellas. La procesión del-Rosario los domingos por la tarde, con la mõnumental estrella de cristal que caminaba al tiente, tal vez cii simbolismo del lucero respertine. y serpenteaba por las callejas deteniéndose en las ca sas donde habla enfermos para dar les el consuelo de su presencia .. eme una de estas estampas que desapa recieron para sienml)re en esta Elda vuelta de espaldas a sus tradiciones tInis puras l..a ermita desapareció. rina 1 utiente Siguió el culto al Sa lito la e u pitia del cementerio viejo, Iti iii hiemt cml Iramice inminente de des trucción. Y también desa pareció con rl ni e ros :u ñ lis le 1:i lep tiblica ll!iffill[IA Y Çl. uan Veedá MATERIAL FOTOGRAFICO Purí -i ruin. ¡ Re es Católicos. 6 747 ( t i ï S. J& A. COMPAÑIA ESPAÑOLA DE CAPITALIZACION Jnfórmnese en les oficinas de EL OCASO S. A. 1 (CONTINU AVON DE D. JUAN VIDAL VERA.) tentativas de salvar la obra de ésta viendo estrellados sus nobles deseos atice la terquedad de la viuda. Pero dejemos esta figura eldense liara i il ra y sigamos con D. Juan Vidal. Ambos amigos fueron, según mis datos, los primeros que supieron ver entre la baluaina de tiestos del Moaastil, que aquello em algo mas que un montecillo. Conocedores de los estudios arqtjeológioos-que en aquella époeit estaban casi en su infancia, emprendieron la mas seria escavaeiún que se ha realizado y cuyos muros todavía podemos ver ea la base del 31onastil, junto al transformador. Desconoeemos la importancia de los hallazgos obtenidos pero no debieron ser insignificantes por ser aquel punto el de mayor al u m u lación de restos de vasijas ibéricas y precisamente en su clase mas artística. de «terra sigillata. y piezas con decoración vegetal y animal. Sin embargo todo ha desaparecido y D. Juan Vida se llevó a la tumba sus vonotimiemos sobre nuestro santuario ibérico del Monastil. De sus hallazgos de objetos de pasadas épocas e(510 nos han quedado tirios platos , jaspeadOs de origen hispano-arabe (ille encontró en el subsuelo de su ceasa y que se encuentran en las Escuelas Nacionales esperando mejor destino. Como hombre de letras no dejó suficientes escritos para juzgar de se valía ya que los que perduran son trabajos periodísticos en los que general mente queda postergado el estilo en favor de la concisión y elaridad. Todavía hoy amarillean en los estantes de viejas librerías eldenses las paginas de El Centenario». revista mensual que apareció en 1903 en nuestra ciudad. editada por la mayordomía enana nte en el ano del centenario (1903 a 1904) ter cero thoule la llegada de los patronos el Santísimo Cristo del finen Suceso y la Virgen de la Salud. Esta revista católica ricé dirigida por Vidal con an ex relente resultado literario ho x comprobable. En ella figuraron las firmas mas destacadas de los eldenses de aquel tiempo: Cavero. Maximiliano (I. Soriano. Francisco Nlaestre, el citado Domingo Tomas Vera, Haldomero Alonso, ete, ere. Juan Vida] falleció en Elda el 24 de Agosto de 1930 siendo ~errado en el cementerio de esta ciudad. Contaba 67 años de edad pues si: neteimiento ocurrió el 8 de Marzo de 1863. Poseía una extraordinaria biblioteca de ediciones de los siglos XVIII y XIX en su mayoría, con sobrias encuaderna ciones en pergamino bastantes de ellos, especialmente los de earacter religioso También fiunra ha un manual de arqueología, tal vez su Fiaedeker. luir los caminos de la a nrigaiedad. %luchas veces, viendo el armario-librería de I) Juan Vidal lerrado y olvidailo, un i dos los libroA y herméticos los cristales que los guardan, he pen sado, si no sería in sin,ero homenaje a sit memoria, un tardío ofrevimiento perpeteador de sus afanes culturales. -donar estos libros a la naeiente --y pujaute— Biblioteen Pública Municipal para que. agrupados como él los dejara, en sección eslieeial honrada ron su retrato y nombre. sirviera de ma terial de estudio o recreo a las nuevas generaciones eldenses. Estarnos seguros de que 1 1 Juan. que dedicó toda su vida a modelar inteligenrias y hacer nacer vocaciones (le estudio. no desearía mejor destino para sus libros. . ; : DK-DKDICY‹-DiCYCYC7lCYCYCYCDKG)KJCYCCYCYC ,›CY1C)!CYC)IC YlCYrg X EL ARCA DE NOE REPARACIDN DF, MEDIAS Venta de las marcas [ibis acreditadas • • • General Aranda, 26 Nt.rli. MONFORT ðl Irin dunclall ViCCDFC-75C-DD.C.)irDiZDiCDKDICDiCYCiC.()..Y.C.71(DiCYCCDKDIC)K.1)1(DIG )!1 1 GR 7 1N BODEGA DE ELOY PASTOR GENERALISIMO, 20 EXCLUSIVAS: CERVEZA EL AGUILA COÑAC VETERANO y MAGNO ANIS LA CASTELLANA VINO LOS MIGUELES LICOR 43 Los mejores graneles en licores, jarabes, coñacs, vinos, anises, etc., los encontrara siempre en esta GRAN BODEGA a precios sin competencia. 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