V ivimos en una sociedad en la que el tiempo se nos escapa y a veces lo perdemos en cosas que no deberían tener la importancia que solemos darles. Esta nueva edición de la revista Alborada habla de personas que han sabido olvidarse de las manecillas del reloj y, llenos de ilusión, se han dejado llevar por las ganas de aprender y crecer. Ellos y ellas forman parte de las Aulas de la Tercera Edad que durante 40 años han regalado conocimiento y sobre todo historia a esta ciudad. Porque de las experiencias de quienes forman este grupo nos enriquecemos todos. Nuestros mayores siguen dándonos lecciones demostrándonos que no existe edad mientras hay ganas para enfrentarse a nuevos retos. Estas aulas son las únicas de la Comunidad Valenciana que se han mantenido en pie durante cuatro décadas. A lo largo de estos años se ha vencido al mayor enemigo que tenemos: el desconocimiento. Estas personas han abierto sus mentes en busca de nuevos horizontes llenándose de conocimiento y enseñándonos a los que venimos detrás, lo importante y necesario que es el aprendizaje a lo largo de la vida. Desde aquí, quiero felicitar a todos los miembros de es tas aulas, profesores y alumnos que hacen posible que este proyecto, tan necesario, siga adelante. Celebremos estos 40 años de vida y apostemos por, como mínimo, otros 40 años más. Gracias por dedicar vuestro tiempo a mejorar la sociedad a través del conocimiento, que es lo más valioso que podemos regalarnos a nosotros mis mos y a los demás. Rubén Alfaro Bernabé Alcalde de Elda. Saluda 2 La revista Alborada recoge cada año la historia cultural de nuestra ciudad. En sus páginas encontramos recuer dos y testimonios de lo que nos representa a los eldenses. Nuestra identidad queda impresa en cada publicación, regalándonos una visión de lo que fuimos, de lo que somos pero también abriendo el camino de lo que queremos llegar a ser. Quiero destacar el trabajo de todos los que han colaborado de forma desinteresada, tanto de aquellos que por primera vez nos iluminan con su aportación, como de todos aquellos que año tras año llenan las páginas de Alborada con su sabiduría y estudio de la historia de Elda. En estas páginas vamos a ver ilusión, esfuerzo y cons tancia. La historia de unas personas que no han perdido las ganas de seguir aprendiendo, formándose y cultivándose, demostrando que el conocimiento es infinito y es el mayor tesoro que podemos tener. Ellas y ellos son los profesores, profesoras, alumnos y alumnas que forman las Aulas de la Tercera Edad. Durante 40 años estas aulas se han inundado de saberes, experiencias y reflexiones de nuestros mayores, pues no solo vienen a aprender, también nos enseñan que la curiosidad y el afán de superación es algo incesante y no debemos perderlo nunca. Por ello, quiero agradecer a los alumnos y alumnas de las Aulas de la Tercera Edad por ese ejemplo que nos brindan y ese espíritu que transmiten. Nunca es tarde para regalarnos a nosotros mismos nuevas experiencias, pues los libros y sus saberes nos embarcan siempre en una nueva aventura y cualquier edad es buena para vivirlas. Recordad siempre que no hay obstáculo imposible y todo momento es bueno para dedicarle tiempo a aquello que nos apasiona. Mientras exista ilusión toda meta es alcanzable. Felicidades por esta larga trayectoria en la que los sueños son la esencia y el comienzo de un camino en el que todo es posible. Siempre queda algo nuevo por vivir, no importa la edad. Nieves López Concejala de Cultura. Saluda 3 alborada editorial Edita Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Elda Dirección Nieves López Sanchiz Coordinación Juan Vera Gil Consejo de redacción Rodolfo Amat, Rafael Carcelén, Concha Maestre, Emilio Maestre, Juan Carlos Márquez, José Joaquín Martínez Egido y Consuelo Poveda Revisión de textos Reme Páez y Andrés Luna Portada Joaquín Planelles. Fotografías José Miguel Bañón, Antonio Cayuela, Jesús Cruces, Emilio Gisbert Pérez, Miguel Ángel Guill Ortega, Antonio Juan Muñoz, Antonio Lozano Baides, Manuel Morante, Juan Vera Gil, Rosa Vidal Diseño y Maquetación Rafael Bañón Producción Gráfica Gráficas Róbel Depósito legal A-1197-1996 ISSN: 2445-1142 Tirada 500 ejemplares ALBORADA no se hace responsable de las opiniones expresadas por los autores. Queda prohibida la reproducción (electrónica, mecánica, óptica, de grabación o de fotocopia), distribución, comunicación pública y transfor - mación de cualquier parte de esta publicación –incluido el diseño de la cubierta– sin la previa autorización escrita de los titulares de la pro - piedad intelectual y de la Editorial. alborada · Nº 61 • 2018 · La Navidad está cercana y, en esta ocasión, un nuevo número de Alborada ve la luz con la intención de ser una de las lecturas que nos acompañen durante las próximas fiestas. Siguiendo la línea de la anterior, en esta entrega, la que hace el número 61 de la serie, contamos con algunos trabajos elaborados por colaboradores habi - tuales y también se incorporan otros nuevos. De esta forma intentamos dar continuidad al elenco de autores e investigadores que conforman la publicación, facilitando la renovación generacional sin olvidarnos de quienes hasta ahora han formado parte de ella. El lector encontrará la revista dividida en tres secciones: Historia y Patrimo - nio; Dossier y Miscelánea . La primera de ellas recoge, como define su titular, aque - llos trabajos relacionados con la historia local y la recuperación del patrimonio tangible e intangible que nos es propio. El Dossier , dedicado a Aulas de la Tercera Edad , en este año que cumplen 40 desde su implantación en la ciudad, considera - mos que es un homenaje debido a este colectivo que, a lo largo de cuatro décadas, ha contribuido a hacer personas más activas en todos los sentidos, con la oferta de planes de estudios no reglados y actividades culturales de lo más variadas, di - rigidos a personas que ya van abandonando su vida laboral profesional. Por últi - mo, Miscelánea , agrupa aquellos trabajos de contenido variado, pero igualmente interesantes para conocer aspectos ignotos de la sociedad eldense. El paso de los años nos da la posibilidad de revisar lo que ha sido nuestro pasado, no solo el más antiguo, sino también el más reciente. A raíz de esta re - visión, encontramos acontecimientos curiosos, merecedores de ser recordados. En esta ocasión, nos fijamos en el hermanamiento de Elda con la ciudad de Novo Hamburgo en Brasil, del que se cumple medio siglo. Una delegación del ayun - tamiento de Elda viajaba en 1969 hasta el corazón de Brasil, para cerrar aquel protocolo. Recogiendo los recuerdos de José Miguel Bañón, quien formaba parte de aquella embajada, recordamos como transcurrió la visita, pero no solo con palabras, sino que, el mismo Bañón, nos ha cedido para su publicación, el álbum fotográfico del recorrido, regalo personal que le hizo el preferido de Novo Ham - burgo, por su activa participación en el hermanamiento y que él quiere compartir con todos los eldenses. Otro trabajo muy especial es el que, un buen número de amigos personales, han querido hacer recordando a José Joaquín Sarabia. Son muchos quienes han compartido pequeños recuerdos de momentos vividos con él, algunos no han podido revivirlos por la fuerte carga emocional y de otros, por distintas circuns - tancias no figura su firma, pero todos, todos, todos forman parte del homenaje merecido que se le rinde desde Alborada . Si Sarabia ha formado parte activa de la revista durante muchos años con sus colaboraciones, justo es reconocer la disposición de otro gran fotógrafo, para todo aquello que le pedimos. Se trata de Jesús Cruces, quien se ha mostrado nuevamente a nuestra entera disposición, para ilustrar los trabajos que lo han necesitado. En cuanto a la portada, la ilustra una obra original de Joaquín Planelles, ce - dida especialmente para la revista por el artista. En páginas interiores la descri - bimos y hablamos sobre cómo insistimos para que colaborase.Como siempre, no podemos más que agradecer la disposición de todos aque - llos que han publicado trabajos en este número y de los que, por una razón u otra, no han podida hacerlo, pero que igualmente queremos que se sientan iden - tificados. Ahora abran la revista y lean, es el fin para el que la hemos realizado. HISTORIA Y PATRIMONIO La ruta de La Torreta Antonio Juan Muñoz . . . . . . . . . . . .8 La Casa del Tite Emilio Gisbert Pérez . . . . . . . . . . . . . 11 Milicias eldenses al servicio de la causa borbónica durante la Guerra de Sucesión Israel Ángel Castillo García . 16 Vida y muerte de eldenses deportados a los campos de concentración nazi: una investigación desde el infierno Iván Hernández Olivé . . . . . . . . . 20 Los antepasados portugueses de Alonso Coloma investigados por la Iglesia sevillana Fernando Matallana Hervás . 26 La desaparición de Manuel Castelar, padre de Emilio Castelar: una incógnita desvelada Miguel Ángel Guill Ortega . . . .35 Reflexiones Rodolfo Amat Sirvent . . . . . . . . . . 39 160 años de la llegada del ferrocarril a Elda MANUEL MORANTE ESQUITINO . . .44 50 Años hermanados con Novo Hamburgo Juan Vera Gil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 DOSSIER Aulas a través de la prensa escrita Concha Maestre . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 La socialización en la tercera edad Miguel Campos Ruiz . . . . . . . . . . . . .77 La historia del cambio documentada Concha Maestre . . . . . . . . . . . . . . . . 80 Recordando a sus alumnas Celia S . Payá Sirera . . . . . . . . . . . . . . 83 alborada sumario Albert llegó y emocionó REDACCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .84 Ver para recordar Concha Maestre . . . . . . . . . . . . . . . . . 86 Imágenes para una celebración: 40 años de Aulas REDACCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88 Teatro en Aulas de la Tercera Edad o la alegría de vivir SACRA LEAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 … Y nos ponemos a escribir, a crear: el Taller de Creación Literaria de Aulas de Elda José Joaquín Martínez Egido . .93 Cuarenta años Berta Civera Coloma . . . . . . . . . .96 Aulas de la Tercera Edad y Fundación Paurides: dos amigos ya diez años FUNDACIÓN PAURIDES . . . . . . . . . . . .98 Fevated Javier Bendicho Montés . . . . . . 100 MISCELÁNEA Vinalopó, un río de contrastes ANTONIO LOZANO BAIDES . . . . . . . 104 Notas para la historia de la entrega de zapatos al Museo del Calzado Elia Barceló . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109 Una devoción a través de los siglos Sandra Pérez García . . . . . . . . . . . 111 Pregón de Fiestas Mayores 2018 Susana Esteve Maciá . . . . . . . . . . .113 Un justo Hijo Predilecto: Joaquín Planelles Concha maestre . . . . . . . . . . . . . . . . 118 Un obsequio muy especial VV .AA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120 Un año sin ti VV .AA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125 2018 sumario 6 E l número 61 de Alborada es la segunda revista de la serie que el ayuntamiento eldense presenta dentro del año 2018, con la intención de recuperar las fechas tradicionales en las que la revista veía la luz en años anteriores y, para esta ocasión, desde el consejo de redacción se pidió al artista Joaquín Planelles una de sus obras. Queríamos que un cuadro del artista ilustrase la portada y las distintas portadillas de sus secciones. Joaquín ha cedido con gran agrado el último de sus cuadros pintados, por tanto se trata de una obra inédita que desde ahora puede disfrutar la ciudad de Elda. En cuanto a su aspecto técnico, pertenece a la serie que realizó para la exposición llevada a cabo en el Casino Eldense en el verano de 2018. Esta obra no pudo ser expuesta por estar inacabada en su momento. Se trata de una visión muy personal, exenta de academicismo, en la que el artista deja que el mismo trazo del pincel esboce los contornos de la silueta femenina. La anatomía como fuente de inspiración. Reivindicación de la rebeldía y la libertad pos tural del cuerpo de la mujer. Realizada en acrílico, el artista ha querido hacer un homenaje a la mujer y a las decididas reivindicaciones sociales de género, que van tomando cuerpo en estos meses. El tema planteado por el artista, en sus propias palabras es, la duda. Para ello ha elegido la silueta femenina como una Eva primigenia. Dice la leyenda que Eva ofreció la fruta prohibida a su compañero, pero nunca se aclara que fruta fue aquella, por tanto ¿Pudo ser una naranja?. Planelles deja la cuestión pendiente del entendimiento del público receptor y este tiene la respuesta. Mientras tanto quede patente el agradecimiento al artista, por su generosa cesión y el trato amable y cercano que ha tenido para con Alborada . JUAN VERA GIL La portada Título: ¿Pudo ser una naranja? Autor: Joaquín Planelles Técnica: Acrílico Medidas: 73 X 98 cm. Año: 2018 alborada Historia y Patrimonio 8 E l Tour nunca pasó por Elda, pero sí lo hizo en varias oca siones la Vuelta a España y a la Comunidad Valenciana, prueba por etapas que, con anterioridad, se denominó Vuelta a Levante, a Valencia y a las Tres Provincias. También acogió el Cam peonato de España de fondo en carretera para aficionados (1983), Gran Premio Alicante (1984), Gran Premio Internacional Luis Puig para profesionales (1985), el desapare cido Trofeo Ciudad de Elda o el ac tual Torneo Interclubs del Vinalopó. Además, los más antiguos recuer dan aquellas Vueltas a Elda, cele bradas durante las Fiestas Mayores en las décadas de los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo, donde la mayoría de esas carreras tomó la ruta de La Torreta. Las extinguidas Unión Ciclista Eldense y Unión Ciclista Elda for man parte de la historia del deporte del pedal en nuestra ciudad, ya que se encargaron de organizar las ca rreras en distintas épocas hasta que desaparecieron. Cabe recordar el trabajo y la dedicación desempeña da por personas como José Giménez Busquier “el Aguja”, presidente de la Unión Ciclista Eldense, José Joa quín Sabater Albert, fundador y pre sidente de la Unión Ciclista Elda, o Ángel Alfaro Giménez, que también fue presidente del referido club. Las semillas que dejaron fueron recogi -das por el nuevo Club Ciclista Elda, presidido por Antonio Sabater Albu jer, que sigue organizando carreras como el Interclubs o aquella cuarta etapa de la Copa de España femeni na disputada en Elda (2016). Casi todos los eventos ciclistas que ha vivido la ciudad han pasa do por el Alto de La Torreta, una tachuela de apenas 520 metros de altitud, que suele reunir a gran can tidad de aficionados en las cunetas de la carretera viendo la ascensión a la pequeña y emblemática montaña, situada al norte, entre Elda y Sax. Sin embargo, la asignatura pen diente que tiene Elda es ser alguna vez final o principio de una etapa de la Vuelta Ciclista a España, ya que lo más cercano que vivió, se remonta al lunes 22 de agosto de 2011, cuando la vecina villa de Petrer dio el pisto letazo de salida a la tercera etapa de la ronda española, de 163 kilóme tros de recorrido, que discurrió en tre Petrer y la localidad murciana de To t a n a . En el inicio de aquella etapa, Elda saludó a la serpiente multicolor, que salió desde la avenida Reina Sofía de Petrer, transitó por la avenida Feli pe V, calle La Mancha, avenida de Madrid, entrando en Elda por la po pular Gran Avenida, Reina Victoria, Acacias y que por la avenida del Me diterráneo tomó rumbo a Monóvar. No obstante, Elda sí fue protago nista el miércoles 21 de febrero de 1990 al acoger el final de la segunda etapa de la Comunidad Valenciana, cuya meta quedó instalada a mitad de la Gran Avenida. Una prueba que se adjudicó el italiano Guido Bon tempi (Carrera), que recorrió los 187 kilómetros entre Cullera y Elda en 4 horas, 49 minutos y 10 segundos, siendo cuarto, con el mismo tiempo, el catalán afincado en Elda, Quino Hernández (Seur), que a su vez fue primero en la subida al Alto de La Torreta. A la mañana siguiente, la Gran Avenida dio la salida a la ter cera etapa, que se desarrolló entre Elda y Sagunto con 206 kilómetros de recorrido. Indurain se encontraba entre los corredores que participa ron en aquella vuelta. Antonio Juan Muñoz La ruta de La Torreta La pequeña montaña eldense ha sido testigo del paso de diferentes pruebas ciclistas Luis Navarro sube La Torreta (1954). alborada 9 Elda catapultó a Miguel Induraín El corredor de Villava no olvida el triunfo que obtuvo en suelo eldense, ya que lo lanzó al profesionalismo antes de conquistar cinco veces con secutivas el Tour de Francia (19911995), dos Giros de Italia (1992 y 1993), ser campeón del Mundo de la contrarreloj (1995), campeón Olím pico de contrarreloj (1996), y otros muchos entorchados más. Todo comenzó el 3 de julio de 1983. La Unión Ciclista Elda, presidida por Ángel Alfaro, se lio la manta a la cabe za para organizar el Campeonato de España de fondo en carretera para afi cionados. Alfaro y su inseparable Joa quín Sabater buscaron colaboración del Ayuntamiento, siendo Manuel Jover García el edil de Deportes. También to caron a la puerta de la Federación Ali cantina de Ciclismo, que por entonces presidía Rafael López Samper, ya que la prueba contaba con un presupuesto de tres millones de pesetas de la época (18.000 euros actuales). Alfaro y Sabater se patearon la ciu dad en busca de recursos financieros para costear el campeonato. Obtuvie ron 1.800.000 pesetas (10.800 euros) con la venta de carteles de publicidad, que costaban entre 25.000 y 50.000 pe setas (150 y 300 euros). El Ayuntamien to subvencionó a los organizadores con 800.000 pesetas (4.800 euros), el resto del dinero resultó menos laborioso, ya que la ciudad se volcó en el evento. Aquel 3 de julio salió soleado y caluroso, propio de la fecha, pero el público se echó a la calle para animar y aplaudir a los corredores. La prueba arrancó a las 9.45 horas en la avenida de Chapí (frente al edificio de la Ficia). Los ciclistas continuaron pedaleando por las calles Virgen de Montserrat, Lamberto Amat, San José de Cala sanz, Novo Hamburgo y avenida de Sax, para ascender el emblemático Alto de La Torreta y tomar rumbo a la localidad sajeña y luego enlazar con la Nacional Madrid-Alicante (aho ra reconvertida en autovía), hasta el puesto de la Cruz Roja en el Reven tón, donde la carrera volvía a entrar a Elda por la antigua carretera (ahora avenida del Mediterráneo) pasando de nuevo por la avenida de Chapí. Tomaron la salida 203 corredores, encuadrados en 13 federaciones ci clistas, muchos de ellos se retiraron antes de cubrir la distancia de 159 kilómetros después de dar seis vuel tas a un trazado de 26,5 kilómetros. Llamó la atención que durante las cinco primeras vueltas el pelotón se mantuvo compacto, sin fugas, ya que fueron abortados algunos escarceos. Sin embargo, en la última ascensión a La Torreta, el grupo comenzó a es tirarse y los favoritos para el triunfo final tomaron posiciones en la cabeza de la carrera, imprimiendo más velo cidad, lo que aprovecharon Indurain La ruta de La Torreta Ascensión a La Torreta (1954). De pie, Mújika, Indurain y Arenas. Sentados, Alfaro y Sabater (1983). Indurain levanta los brazos al ganar en Elda (1983). Avenida de Chapí (1945). 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 10 y Mújika para disputarse el triunfo al esprint desde el barrio San Francisco de Sales hasta la línea de meta en la avenida de Chapí. El vencedor fue el navarro Mi guel Indurain Larraya (Reynolds) con un tiempo de 3 horas, 46 minu tos y 5 segundos, seguido a escasos metros por el vizcaíno Jokin Mújika Aramburu (Orbea), siendo tercero el asturiano Guillermo Arenas Reyes (Reynolds), quien llegó a 1 minuto y 7 segundos del ganador. El Club Ciclista Elda carecía de infraestructura para acoger aquel evento, ya que montaron la ofici na en una pequeña sede que tenían en el pabellón municipal de la calle Perú, donde se llevaron a cabo las inscripciones de los corredores, y al acabar la prueba acudieron a cobrar a ese mismo local los directores de los equipos y selecciones partici pantes en el campeonato. Además, la concejalía de Deportes habilitó duchas en los vestuarios del antiguo estadio Pepico Amat para que pudie ran asearse los ciclistas. Vuelta Ciclista a Elda Coincidiendo con las Fiestas Mayo res de 1945 se puso en marcha la Vuelta Ciclista a Elda, que terminó desapareciendo en 1957 tras 13 edi ciones. Esas pruebas estaban organi -zadas por la Unión Ciclista Eldense y contaron con la colaboración de la Comisión de Fiestas y el patrocinio de diferentes casas comerciales. Aquellas carreras despertaron el interés de los aficionados locales y de otras provincias. El alma máter era José Giménez Busquier “el Aguja”, que nació en Elda el 5 de febrero de 1927 y regentó una tienda de bicicle tas en la calle El Cid (Barberán y Co llar) por lo que su vida giró en torno a los pedales y no dudó en pagar 12.000 pesetas del año 1956 (72 euros) para que el equipo italiano Faema corriera la Vuelta Ciclista a Elda de aquel año. La salida neutralizada de esas carreras se daba a las 8.30 horas en la avenida de Chapí, junto a la gaso linera ubicada a escasos metros de la esquina conocida por el Guardia Urbano. Los participantes continua ban por las calles Jardines, Ortega y Gasset, Nueva, Antonio Maura y re gresaban a la avenida de Chapí para seguir hasta el campo de deportes El Parque (ahora Museo del Calzado), desde donde se daba la salida oficial. Había ediciones en las que la carre ra quedaba comprendida en dos secto res. En el primero había que dar varias vueltas al trayecto Elda-Petrer-Elda, pasando por la Gran Avenida, carre tera de Sax y ascensión a La Torreta, todo sin asfaltar y lleno de surcos de los carruajes tirados por caballerías. En el segundo trayecto, los corredores continuaban por la Carretera Nacio nal Madrid-Alicante, que por aque llos años atravesaba el centro urbano de la ciudad, en dirección a Monforte del Cid, Alicante, Santa Pola, Elche, Monforte y regreso a Elda alrededor de las 13.15 horas, después de 160 ki lómetros de recorrido y de ascender el Alto del Reventón antes de alcanzar la línea de meta en la avenida de Chapí. En la XII Vuelta a Elda, del 10 de septiembre de 1956, tomó parte el orcelitano Bernardo Ruiz Navarrete, tres veces campeón Nacional en ruta y una de montaña. En 1948 ganó la Vuelta a España. Fue tercero en el Tour de 1952 y triunfó en diferentes etapas del Giro italiano, el Tour de Francia y la Vuelta a España. Otros famosos de aquella época también corrieron la Vuelta Ciclista a Elda, como el navarro Jesús Gal deano Portillo, campeón Nacional y de varias etapas de la Vuelta a Espa ña, así como el valenciano Salvador Botella Rodríguez y el ampostino José Serra Gil, campeones naciona les y de varias etapas de la Vuelta a España y del Giro. Menciones espe ciales merecen los corredores elden ses de aquellos años, como el propio “Aguja”, el taxista Higinio García y Pedro Almendros González, que na ció en Higueruela (Albacete), pero que cuando residió en Elda, se de cantó por el ciclismo. La última de aquellas inolvidables Vueltas Ciclistas a Elda fue la XIII edición de 1957, con un recorrido de 175 kilómetros. La organización des tinó 10.000 pesetas (60 euros) para premios en metálico y la mitad de esa cantidad se las embolsó el ganador, Bernardo Ruiz, que empleó un regis tro de 4 horas y 35 minutos, seguido con el mismo tiempo por el murciano Guillermo Molina y por el sajeño Joa quín Barceló Santonja, ganador del Gran Premio de la Montaña dotado con mil pesetas (6 euros), por imponer su ley en la ruta de La Torreta. Vuelta a España por la Gran Avenida (2011). alborada 11 L a partida rural de Las Cañadas se encuentra situada al oeste de nuestro término municipal, su nombre es debido a que esta albergó numerosos coladeros y pequeñas cañadas para el paso del ganado. También discurre por dicha partida “La Vereda de Los Serranos”, la cual antaño fue una vía trashu mante muy importante. Este paraje aún conserva varias casas y fincas de labor que formaron parte del pa sado eldense agrícola de secano, ac tualmente la mayoría de estos cam pos se encuentran yermos debido al abandono de la mano del hombre, aunque todavía se conservan algu nos bancales de almendros y olive ras en estado productivo. En cuanto a las antiguas viviendas rurales de esta zona, comentar por qué solo se conservan en pie tres caserones, cu yos nombres populares responden a los nombres de: “El Tío Amador”, “La Finca Plausides” y “Las Julianas”, el resto de casas se encuentran en esta do totalmente ruinoso. De entre es tas viviendas rurales abandonadas destacó también por su importancia agrícola la denominada “Casa del Tite”, extensa finca rural de secano de la cual nos vamos a ocupar en el presente artículo. La mencionada Casa del Tite , aparece como “Casa de la Tordera” en un mapa de 1896. Sin embargo en el censo rural de 1856 está inscrita como “Casa de Tordera”. Este caserón agrícola es taba compuesto por dos viviendas cuyos números de policía en dicho año eran el 72 y el 73. En la primera, moraba el matrimonio compuesto por Luis Sempere Pina y María Durá y Marhuenda, de 46 y 40 años res pectivamente, junto a sus hijos; Ber nardo de 7; Luis de 6 y Mariano de 1. Mientras que la segunda, estaba ha bitada por Manuel Sempere y Amat de 72 y Ana Mª Pina y Sempere de 70, que por sus apellidos, claro está que deben de ser los padres de Luis Sempere. Casi veinte años más tarde, con cretamente en 1875, en el número 72 de la partida de Las Cañadas -no se re fleja el nombre de las casas- aparecen censados los eldenses Eusebio Sirvent Alcaraz y Dolores González Gonzá lez, casados y nacidos en 1835 y 1839 respectivamente, y sus hijos Plácido y María, cuyo nacimiento, según la ins cripción, tuvo lugar en 1871 el del va rón y en 1873 el de la fémina. Por último, en otro censo rural de 1900, en el cual vienen recogidas todos los inmuebles habitables, la susodicha vivienda es citada como “Casa de D. Manuel Tordera”. Aunque, como hemos dicho al principio, el nombre popular con el que ha llegado hasta nuestros días es Casa del Tite . Ignoramos si esta denominación pertenecía a alguien llamado Manuel Tordera. Hemos indagado en los censos de 1875, y tan solo hemos encontrado a un tal Manuel Tordera Juan, propieta - José María con dos de sus hijos. Emilio Gisbert Pérez La Casa del Tite 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 12 rio y que residía en el número 6 de la calle Esperanza -actual Antonio Maura-. Este personaje debió de ser de los más adinerados de la enton ces villa, ya que también aparece en el año 1884 como el cuarto elector más contribuyente de un total de los 125 eldenses más pudientes econó micamente, solamente superado por Lamberto Amat Sempere, Francisco Maestre Algarra y José Amat Sem pere. Con estos datos casi podría mos confirmar que el propietario de las tierras del Tite fue Manuel Tor dera Juan. Lo que sí sabemos es que esta finca fue comprada durante el primer tercio del Siglo X X a dos her manas novelderas, sus propietarias, por José Payá, natural de la pedanía monovera del Xinorlet y abuelo del que ha sido nuestro principal infor mador en la realización de este tra bajo. Se trata de José Payá Molina, nacido el 13 de septiembre de 1929 y que residió durante su infancia y juventud en la mencionada Casa del Tite, la cual se encuentra actual mente yerma de producción agríco la, hallándose también en ruinas el caserón rural que dio nombre a la hacienda. También diremos que la susodi cha casa aparece mencionada en las Crónicas de Jover González de la Horteta. Según cuenta Jover Gon zález, en esta vivienda rural solían parar a comer las personas que se encargaban de recoger la leña que después se utilizaba para realizar la tradicional Hoguera de San Antón, hechos en los que siendo niño par ticipaba Jover en las primeras déca das del Siglo X X. Pero volvamos con los antiguos propietarios de la Finca. Como he mos comentado anteriormente, el abuelo paterno de Pepe Payá Molina era natural del Xinorlet, allí a este lo apodaban “El Pelat”, mote que ha perdurado en la familia hasta la ac tualidad, solo que el mote en Elda se castellanizó y desde entonces a la familia se les denomina “Los Pe -laos”. En dicha pedanía monovera ejercía de mayoral de cuadrillas, contratando a jornaleros que se de dicaban a labores de poda, escom brar, etc. y también a tareas de can tería o construcción. Su cuadrilla estaba formada por 12 hombres, es tos acudían a su domicilio para que les proporcionase trabajo por toda la comarca, sobre todo solían le vantar ribazos de piedra para aban c a l a r. El Pelat estaba casado con la también monovera Antonia Maes tre. En el año 1912 se produjeron fuertes lluvias torrenciales en las partidas eldenses de “Las Cañadas” y “Las Barrancás”, las cuales provo caron numerosos destrozos en la agricultura de la zona, arruinando algunas cosechas y ocasionando de rribos de algunas infraestructuras agrícolas, sobre todo de ribazos. Las fincas de El Tite , Plausides y del Tío Amador sufrieron el derribo casi total de sus terrazas abancaladas de piedra, este suceso provocó que sus propietarios requirieran los servi cios del cantero José Payá, quien se trasladó a dichas fincas para repo ner los bancales destruidos. José y su cuadrilla utilizaron para dicha labor piedras de la cantera que se encuentra junto a la Casa del Tite , en su parte Oeste, acabando la tarea “ribazera” en el posterior año 1913, obteniendo un excelente acabado, cuyo resultado un siglo después aún podemos apreciar, ya que los susodichos ribazos todavía siguen en pie, aunque lamentablemente la mayoría de las tierras que susten tan estos se encuentran en estado yermo e improductivas. El cantero del Xinorlet también realizó otras obras importantes en esta zona eldense, como fue la cons trucción de la emblemática “Casa Toscana”, actualmente habitada y en excelente estado de conservación, encontrándose también en activi dad agrícola permanente. Por lo vis to a José le gustó el entorno de estas tierras eldenses, en un principio ad -quirió las tierras de To s c a n a , tiempo después vendió dicha hacienda y fue entonces cuando compró la finca de El Tite . José repartiría tiempo des pués la casa y las tierras adquiridas entre dos de sus hijos, llamados Se rafín y José María, -este último era el padre de nuestro informador Pepe Payá Molina- aunque previamente los dos hermanos Payá Maestre ya se habían trasladado a residir habi tualmente aquí con sus respectivas familias por la década de los veinte o treinta. La gran casa rural constaba de dos viviendas, la de los caseros y la de los propietarios, la primera fue habitada por Serafín junto a su espo sa y tres hijos, mientras que en la se gunda moraron José Mª y su mujer Francisca Molina Deltell, también de origen monovero, aunque se crió en la Finca Lacy de Elda junto a sus hermanos y padres, estos últimos llamados Dolores y Salvador, apoda do “El Tío Rules”. José Mª Payá y Francisca Molina tuvieron siete hijos: José (nuestro in formador), Francisca, Luis, Salvador, Ángeles, Alfonso y Juan Lorenzo, los tres mayores nacieron en Monóvar y los cuatro restantes en El Tite. José realizando labores de trilla. alborada 13 Tiempo después José -el abuelo de Pepe Payá- adquirió la lindante finca del “Plano del Español ”, au mentando las tierras a cultivar por sus hijos Serafín y José Mª con sus respectivas familias, que se dedica ron a su explotación agrícola, que se basaba sobre todo en viñas y cerea les, aunque también predominaba la olivera y el almendro. A pesar de que la extensión de tierras era grande, no hacía falta contratar a jornale ros para la producción, siendo sufi ciente con la aportación de todos los miembros de ambas familias, quie nes también disponían de dos mulas -una por familia- que bastaban para labrar y realizar todas las tareas agrícolas. En la gran bodega que existió en el caserón se elaboraba vino, en ella se albergaban varios toneles de 150 cántaros cada uno. Hasta aquí acudían comerciantes para adquirir el preciado tinto que se criaba en El Tite . También se cultivaban muchos cereales, destinándose los bancales del Plano del Español para plantación de estos y también de almendros. Sin embargo en los terrenos del Tite predominaba la viña y las oliveras, siendo estas últimas centenarias, de las cuales se obtenía un excelente aceite. Para moler las aceitunas ob tenidas por Los Payá, estos las lle vaban al caserío de Las Julianas , cuyos propietarios eran los hermanos Dolores, Amalia y Rafael Maestre. Con los habitantes de este caserío mantenían muy buenas relaciones, no cobrándoles nada por el uso de la almazara. Cercana al Tite aun discurre la Vereda de Los Serranos , importante vía pecuaria trashumante. José Ma ría, el padre de Pepe Payá, le contaba a este como una vez aparecieron dos lobos que habían seguido a los reba ños desde Los Serranos , y fueron vistos u oídos sus aullidos por las gen tes de los alrededores, que trataron de cazarlos aunque finalmente se perdió el rastro de dichos cánidos. También le relató, como una vez una manada de toros que circulaba por dicha vereda real se comió las viñas de una finca colindante, porque es tas habían sido plantadas dentro de los márgenes de la mencionada vía pecuaria. Previamente el ganadero y el agricultor discutieron sobre la legalidad de ambos intereses, siendo el primero el que se llevó “el gato al agua”, al medir con la cadena regla mentaria el ancho de la cañada, y confirmar que el segundo había in vadido con sus viñas la anchura le gal de esta vía real ganadera. José, siendo aún chiquillo, también llegó a ver pasar rebaños trashumantes por las veredas, cañadas y coladeros, aún recuerda cuando estos pernoctaban a la intemperie junto a los pastores, formando un círculo rodeado con una cuerda y vigilado por los perros pastores. Otra de las costumbres campes tres de antaño fue la matanza del cerdo. En El Tite también se realiza ba anualmente, el matarife oficial era Serafín, el tío de José, este últi mo cuando era un chiquillo no podía soportar los chillidos del gorrino cuando iba a ser sacrificado, por lo que relata que llegaba a desplazarse hasta “Las Barrancás” para no oírlos, aunque tiempo después, cuando se hizo más mozo, no le quedó más remedio que ayudar al resto de la familia en las mencionadas faenas de matar al cochino. Su tío Serafín también se desplazaba a otras casas de los alrededores como matarife, para realizar matanzas del puerco. La finca monovera “ Els Catalans”, To s c a n a o Las Julianas eran algunas de ellas, a esta última, mencionada en los años veinte, se desplazaron a realizar dicha tarea los hermanos Serafín y José María, no pudiendo regresar hasta tres días más tarde a la casa familiar, debido a una fuerte nevada que los dejó aislados. Otros vecinos más cercanos a la casa fueron el “Tío Sasareo” y Fer mín, que moraban en una casa cer cana -hoy en ruinas- que se ubicaba sobre una colina en dirección sur, a unos doscientos metros, junto al camino de Monóvar. Más cercana estaba la casa-cueva del “Tío Sauri co”, justo enfrente de la casa de los Payá, este personaje estaba todo el día con dicha familia en su casa, desplazándose a la cueva solo a dormir por las noches. Este también era propietario de una pequeña bode ga englobada en el caserón del Tite . Decir que estos tres últimos vecinos mencionados no fueron conocidos por nuestro cronista, José Paýa Mo lina, él ya conoció la casa del Sasareo en ruinas, y la vivienda-cueva y la bodega del Tio Saurico siendo propie dad de su abuelo José Payá, ya que este compró ambos elementos junto a sus tierras al mencionado Saurico. Como era común en todas las casas grandes de labranza, en la del Tite había una gran era de trillar, esta se ubicaba junto al caserón y tenía la particularidad de disponer de un gran árbol, que cuando co menzaba la labor trilladora por las tardes, ofrecía una aliviadora som bra para refrescar los calores estiva les que soportaban los trilladores. José realizando labores de trilla. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 14 La finca contaba con dos aljibes de arrastre de agua que provenía del monte situado al oeste, uno de ellos era para beber las personas y otro para saciar la sed de los animales y también para tareas como friegue y similares, este último estaba junto a la casa y el anterior a unos cincuenta metros de esta. En julio del año 1936 estalló la Guerra Civil, y al igual que le ocurrió a la mayoría de los españoles, los ha bitantes del Tite empezaron a sufrir las consecuencias derivadas de esta. José Mª y Serafín fueron moviliza dos para acudir al frente republica no, por lo que las mujeres quedaron solas con sus hijos. Este hecho provocó que el abuelo y un tío de Pepe, tuvieran que despla zarse muy a menudo al Tite para evitar los robos, ya que había mucha hambre y necesidad, so bre todo en las capas más bajas de la población civil. Aunque José Payá era un chiquillo, aún recuerda, cuan do pasturaba el ganado por la zona, el sonido lejano de los bombardeos aéreos sufridos en Alicante, y el humo producido por estos y que se divisaba a lo lejos, emergiendo por detrás de las montañas petrerenses de “Los Chaparrales”-a pesar de la distancia entre Las Cañadas y la capital de nuestra provincia-. También mantiene en su memo ria unos penosos episodios que se dieron en los días posteriores al final de la cruel guerra fratricida. Se trata de los fusilamientos que te nían lugar en el cercano cementerio de Monóvar, recordando que se efec tuaban a primera hora de la maña na, y que el sonido de los disparos y el lamento de los ejecutados eran escalofriantes. En el año 1939 acabó la contien da civil, a partir de entonces comen zaron los también duros años de la posguerra. La dictadura Franquis ta estableció unas medidas muy drásticas para poder controlar los productos básicos cotidianos. La alimentación fue uno de ellos, a los propietarios agrícolas se les esta bleció un cupo para que entregasen una parte de lo que las tierras pro ducían, sobre todo en trigo y aceite. Los controladores contratados por el nuevo gobierno se trasladaban a las fincas y comprobaban la producción de estas, allí calculaban la cosecha a producir y después estos obligaban a llevar la oliva y el mencionado ce real a moler a un sitio determinado donde entregarían una proporción de estos dos elementos a la adminis tración gubernativa. Las autorida des obligaban a depositar la oliva en unas almazaras determinadas para controlar y exigir dicho cupo, duran te este periodo la cosecha aceitune ra de Los Payá se llevaba a La Finca Lacy . En cuanto al trigo, ocurría lo mismo, te obligaban a molerlo en determinados molinos para entre gar una parte estipulada al estado, con el agravante de que si el año no había sido lluvioso, la cosecha obte nida siempre era inferior a la pro nosticada por los controladores, por lo que luego surgían problemas para la entrega de las mencionadas canti dades proporcionales. Esta circuns tancia provocó que los agricultores tuviesen que buscar fórmulas de subsistencia, que les evitasen tener que entregar casi toda la producción obtenida. Una de ellas consistía en sembrar en lugares más ocultos a los controles estatales. Y otra muy co mún también, era la de cultivar trigo en bancales que previamente se les había dicho a los funcionarios que se iban a destinar a otro cereal que no sufriera restricciones. Estas si tuaciones tan complejas y dificulto sas estuvieron dándose hasta el año 1952 aproximadamente, cuando se suprimieron las denominadas cartillas de racionamiento, ley por la cual el control y los cupos gubernativos desaparecieron para dar paso a otros tiempos de lento progreso y normalidad. En los años cuarenta, la fa milia dejó de elaborar vino y habilitó la bodega para albergar un ganado de cabras de más de cien cabezas. Por aquella época, el padre del entonces joven José enfermó, por lo que a este últi mo le tocaba, junto a su madre, ordeñar a todo el rebaño, para todos los días, cuando saliera el sol, poder desplazarse hasta Elda con una burra para ven der la leche obtenida, unos 60 litros. Fueron años muy duros, en los que se trabajaba incansa blemente para poder subsistir. Pepe Payá Molina, fue al colegio nacional ubicado junto a la Estación de Monóvar durante un año, al que tenía que desplazarse diariamen te andando varios kilómetros. Sin embargo sus hermanos no pisaron dicha escuela, ya que recibían clases diarias de un maestro que se despla zaba hasta El Tite y otras casas de campo, circunstancia que era muy habitual en el mundo rural de aque llos años. La relación entre los vecinos de todas las casas de alrededor era muy Pepe Payá cuando era un zagal. alborada 15 cordial, todos los domingos se juntaban para jugar a “ la brisca”, cada vez tocaba en una vivienda distinta don de su propietario ofrecía vino y algo de picar a los invitados. También recuerda que una vez se incendió el caserío de Las Julianas , y todo el vecindario de la zona ayudó a apagar el fuego con agua y tierra. Como todos sabemos, la produc ción en la agricultura depende bá sicamente de la climatología. Pepe recuerda que hubo buenos años en los que la lluvia fue más abundante y que, aparte de obtener buenas co sechas en el secano, llegaban incluso a cosechar muchas hortalizas para consumo propio, e incluso vender las, tales como pimientos, tomates, patatas, etc. Un año llegaron a cose char tantos melones, que el médico D. Genaro Jover -amigo de la fami lia- se llevó dos carros llenos de este fruto. Sin embargo, y como es de lógica, los años malos de sequía también afectaron a esta finca, estas circuns tancias obligaron a que Molina Payá realizase otros trabajos ajenos a sus tareas habituales. Entre ellas ejerció de cantero, oficio que desempeñó durante un tiempo en una cantera situada en el monte eldense de Bo lón, allí con su padre picaba la piedra para después transportarla a varios destinos determinados. También es tuvo de operario en una fábrica de calzado de Elda, a la que tenía que desplazarse todos los días andando. El horario de entrada era a las seis de la mañana, por lo que debía de levantarse de la cama a las cuatro, siendo despertado por su madre y volviendo del trabajo por la tarde. Aunque lo suyo no era la indus tria, ya que tras un año de experien cia zapatera volvió a su vocación na tural, el trabajo en el campo. En la década de los cincuenta, su padre y él ejercieron de medieros en la colin dante finca de Plausides, una de las más extensas del término de Elda. Aquí estuvieron trabajando durante cinco años. Dicha hacienda disponía de algo de regadío, el agua procedía de un manantial cercano que condu cían hasta una balsa por mediación de una canalica de piedra. Dicha in fraestructura estaba aterrada en va rios tramos y fue reparada por José Mª y su hijo, el importe fue costeado a medias con el propietario. Lamentablemente las épocas de sequía eran y son muy frecuentes en nuestra zona. Estas circunstancias provocaron que en la década de los cincuenta sus propietarios vendie ran la casa y sus tierras, debido a que estas ya no eran rentables eco nómicamente. En años posteriores los terrenos de cultivo fueron aban donados totalmente hasta conver tirse en bancales yermos, donde ac tualmente solo los ribazos de piedra se mantienen en pie aferrándose al recuerdo de lo que fue esta hacienda agrícola en su cenit. También los res tos de paredes y estancias que aún se pueden observar entre las ruinas de lo que fue la Casa del Tite, añoran aquellos años en que esta albergaba en su interior a los distintos habi tantes que han morado en ella. En el año 2006 el nombre de la finca El Tite fue conocido a nivel autonómico por un macro- proyec to urbanizador que pretendía cons -truir 7.000 viviendas y un campo de golf en sus tierras y en otras fin cas anexas. Ambicioso y desmedido plan, que se quedó en “agua de bo rrajas” como ocurrió a nivel nacional con la inmensa mayoría de este tipo de urbanizaciones especuladoras, y que, para colmo de males, nos deja ron una de las crisis más graves de las que ha habido en varias décadas, de la que aún no nos hemos recupe rado totalmente. En la actualidad, Pepe Payá cuen ta con 89 años de edad y reside en el caserío eldense de Camara , donde gracias a su buena salud todavía realiza tareas agrícolas, entre ellas dedicarse a labrar con su tractor las tierras de otros propietarios y tam bién las suyas propias. Como hemos comprobado, nuestro protagonista es un agricultor vocacional, profe sión que siempre ha ejercido a lo lar go de toda su vida y que prueba que la relación milenaria del hombre con la naturaleza y el campo en algunas personas es inseparable. Mi más sincero agradecimiento a José Payá Molina por toda la infor mación oral facilitada, gracias a la cual hemos podido conocer algunos rasgos y episodios del mundo rural de antaño, que también forma parte de la historia de Elda. Ruinas de la Casa del Tite , en la actualidad. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 16 A nadie se le escapa que el siglo XVIII fue para España una centuria realmente dura, en el cual se dieron varios conflictos armados, principalmente con Inglaterra, Francia y el que nos lleva a nuestro trabajo que es la Guerra de Sucesión Española, con la disputa del trono entre los partidarios del Archiduque Carlos y Felipe D’Anjou. El caso del posicionamiento de la población eldense es paradigmático, ya que el Conde de Elda, Francisco Coloma apoya al candidato austracista y la mayor par te de la población apoya al aspirante Borbón, según nos relata Lamberto Amat, la población mayoritariamente de la calle La Tripa siguió al Mar qués de Sans, que era partidario de la causa borbónica y de ahí se extendió al resto de la población de Elda. En el libro de Clavarias, se observa como Elda participó con dinero, provisiones y hombres en la contienda apoyando a Felipe V. Sistema de reclutamiento Para nutrir sus filas de soldados, Es paña recurría a las levas de reclutamiento, principalmente porque los casos de voluntarios escaseaban. Era de esta manera como muchos vecinos de Elda entraban a formar parte de las distintas unidades mi- litares que participaban en la guerra, el empleo de estas prácticas de reclutamiento tan coactivas obligó a tomar las armas a un gran número de vecinos, los cuales, si no aceptaban, se exponían a penas de cárcel, incluso el obispo Belluga, clérigo muy influyente durante el conflicto, llegó a afirmar que si no entraban en las milicias borbónicas era “pecado mortal”. Origen de las milicias borbónicas La villa de Elda no fue ajena a la Guerra de Sucesión, en el presente trabajo intentamos aportar algunos detalles de lo que supuso la milicia eldense que combatió a favor de las tropas borbónicas. Durante el tiempo que duró el conflicto armado, las compañías de las milicias tuvieron una gran trans cendencia, en muchos casos, debido a su experiencia militar previa a la guerra, no solo intervendrían continuamente en el conflicto sucesorio, sino que, especialmente en el Reino de Valencia, tuvieron un papel fundamental en la formación del ejército borbónico. Muchos regimientos que ordenó levantar Felipe V tenían su origen en milicias locales, esto supuso que muchos componentes de estas milicias hicieran carrera militar al servicio del futuro monarca de Es - Israel Ángel Castillo García Milicias eldenses al servicio de la causa borbónica durante la Guerra de Sucesión Alejandro y Dario, mi querida lucha diaria alborada 17 paña. Estas milicias estaban al mando de miembros de las élites locales que monopolizaban los principales cargos de las compañías de milicias, ese fue el caso de la milicia eldense, que estaba al mando de un notable como fue Matías Amat. Para estas élites locales era interesante acudir a la guerra al mando de sus vecinos ya que generaba expectativas interesantes de promoción de cara a la causa borbónica. Funciones de las milicias Estas unidades fueron utilizadas en su gran mayoría en labores auxiliares de defensa, control social o aprovisionamiento de lugares cercanos a un frente militar. También realizaron la función de suministrar todo lo necesario para mantener en funcionamiento la maquinaria de guerra, y a su vez liberaban tropas profesionales que podían destinarse a otras tareas que exigían mayores habilidades técnicas. Todas estas circunstancias que producían las milicias se vieron reflejadas en una enorme capacidad de movilización so cial en manos de Felipe V, así como un modo de crear vínculos de lealtad con el soberano en un reino en el que la mayoría de la población era partidaria del Archiduque Carlos. Es necesario destacar que estas milicias acentuaron el efecto negativo de la guerra, al producir daños en los cultivos, gastos económicos y la violencia de todo tipo que ocasionaba el tránsito y permanencia de militares. Estas no fueron las únicas secuelas para una sociedad que se situaba en la retaguardia más próxima de un frente de guerra. El hacinamiento de la tropa, no siempre en las mejores condiciones higiénicas y alimenticias, propició una rápida propagación de enfermedades como el tabardillo que dio lugar a dos epidemias en 1706 y 1707 y que se extendió por todo el sureste peninsular. Estas milicias darían origen a la administración militar que implantó Felipe V en España una vez terminada la guerra para controlar todo el territorio. Militares borbónicos eldenses Por parte de la facción austracista en Elda, ya han sido objeto de estudio militares como Felipe y Martín Valera, Francisco Coloma (Conde de Elda), pero no ha habido un estudio profundo de los militares borbónicos, y eso que la población se puso de lado de Felipe V. De las milicias eldenses destacan dos vecinos de nuestra localidad que son Matías Amat Juan y Juan Ángel Amat Esteban. Son personajes poco conocidos, debido a que escasea la documentación, pero gracias a un trabajo realizado en el libro de Fies tas Mayores 2004 por Emilio y Antonio Gisbert Pérez, dos investigadores eldenses especialistas en el archivo parroquial, conocemos un poco más la figura de estos dos militares. Matías Amat Juan nació en Elda, ejerció el puesto de comandante de la milicia de Elda, participó en numerosas acciones bélicas, como fue el socorro de Elche en enero de 1705 y pos teriormente en febrero del mismo año en la defensa de Fuente la Higuera. Debido a los numerosos actos en la guerra a favor del rey Borbón, en 1710 fue nombrado gobernador del Condado de Elda, en lugar del Conde de Elda que tuvo que emigrar. Juan Ángel Amat Esteban también nació en Elda el 2 de agosto de 1682, se integró en la milicia eldense con la graduación de capitán de caballos, y participó en Fuente la Higuera y también fue destinado a la guarnición de la plaza de Alicante con 90 hombres bajo su mando. Una vez terminada la guerra pasó a formar parte como militar en la zona de Castellón para frenar el bandolerismo, que florecía por el norte del Reino de Valencia. Y ya según las crónicas de Lamberto Amat, sus últimos años de vida los pasó ocupando el puesto de gobernador de Monóvar. Ha de destacarse que estos actos durante la contiendan supusieron un salto y un reconocimiento social para estos dos militares, ya que los dos ocuparon cargos importantes después de la guerra. Milicias eldenses Como se ha mencionado con anterio ridad las milicias eldenses estuvieron al servicio de la causa borbónica. Destacar que estas milicias eran distinguidas por una bandera roja o encarnada, ya en 1705 en el Llibre de Clavaries el tesorero de la Villa de Elda indica: “...paque a Nicolau Rodenes per una vara de tafetá encarnat per una bandera para la compañía de cavallas y de pintar en ella les armes de la villa”. A principios de 1706 se configuró la Unión de la Hoya de Castalla y 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 18 se hermanaron las villas de la Hoya de Castalla: Biar, Castalla, Onil, Ibi y Tibi y a estas se unieron Petrer, Monóvar y Elda. A pesar de esta unión de municipios, cada población tuvo sus propios acontecimientos bélicos, aunque dicha unión condicionó en muchos as pectos el desarrollo de los mismos. Es preciso conocer el desarrollo de estos hechos militares de los que formaron parte la Confederación de Villlas, ya que una parte de las milicias eldenses formaba parte de una fuerza militar mayor, el rey las convocaba para que acudieran en grupo a cada lugar de confrontación bélica. Estas milicias tenían un militar que las coordinaba de manera general con las milicias de las otras poblaciones, era Pedro Corbí, natural de Ibi, el cual se convirtió en uno de los baluartes de la guerra en nuestra zona y parte del Reino de Valencia, ya en su memorial podemos ver esta asignación por parte de la reina bor bónica. 21 de abril de 1706. Madrid. Nombramiento por parte de la Reina del cargo militar de Teniente Coronel de las Milicias de la Foia de Castalla a Pedro Corbí. “Don Phelipe por la Gracia de Dios Rey...La Reyna gobernadora: Por quanto en consideración a la fidelidad y valor con que vos Don Pedro Corbi haveis obrado en las ocurrencias presentes del Rey no de Valencia, y para que lo continueis con igual fineza. He resuelto hazeros merced del empleo de Teniente Coronel de las Milicias de las Villas de Ibi, Tibi, Xixona, Castalla, Onil, Biar, Elda, Petrel y Monnovar en Referido Reyno de Valencia. Por tanto mando al Capitán General o persona que governase las armas de dicho Reyno y exercito de Valencia de la orden conbiniente para que vos forme el asiento de Tiniente Coronel de las Milicias de referidas villas y vos ponga en posesión de dicho puesto y a los ofissiales y Soldados de las referidas milicias os reconoscan y tengan por su Teniente Coronel y obedezcan las ordenes que les di- redes por escripto y de palabra sin escusa ni dilacion alguna, y a los cavos mayores y menores, ofissiales y soldados de dicho Reyno y exercitos os ayan y reputen por tal Teniente Coronel de dichas milicias guarden y hagan guardar las honrras y gracias, preeminencias y exepmciones que por ser lo os tocan y deven ser guar dadas bien y cumplidamente, sin que os falte cosa alguna que assí es mi voluntad y que del presente se tome razon en los Libros de ayuntamientos de dichas villas y demas partes donde tocare dado en Madrid a venti huno de abril de Mil Sete Cientos y Seis. Yo la Reyna”. (Archivo Histórico Municipal de Xixona. Memorial del teniente coro- nel Pedro Corbí de 10 febrero 1707). Gran parte de los municipios de la zona, una vez terminada la guerra, realizaron un memorial de servicios prestados al rey para que perdonara deudas o concediera privilegios, el memorial de Elda no lo tenemos originalmente, pero sí tenemos una reseña que cita Lamberto Amat, probablemente este no sería el memorial completo, ya que la población de Elda realizó numerosas incursiones bélicas. Lamberto Amat nos indica que Elda participa con 100 infantes y 35 caballos, y que realiza múltiples ser vicios en el Reino de Valencia: “Cien infantes y 35 caballos asis tiendo diariamente; al soldado de a caballo con tres reales; y al infante con dos monedas del mismo reino”. En los primeros meses de 1706 son muy activos por la zona, por lo tanto la milicia eldense es muy requerida, como podemos ver en la cita de Lamberto Amat respecto al memorial en que se basa: “Acudieron a socorrer Villena, Hoya de Castalla, Jijona, Bañeres y Fuente La Higuera; en donde cayeron prisioneros veinte caballos y diez infantes de Elda” En el socorro de Xixona, las milicias eldenses fueron al servicio de alborada 19 Pere Corbí, el gran azote borbónico en las poblaciones de la zona, es pecialmente en la Foia de Castalla. Según relata el memorial de Pere Corbí, las milicias eldenses estaban integradas por cerca de 1000 hombres.” ...en particular con la villa de Xixona a cuyo socorro acudió con más de 1.000 hombres que entre sus parientes y amigos pudo juntar a su costa, ahuyentando y haciendo dejar el sitio de dicha villa al rebelde Francisco de Ávila con muerte de algunos y prisión de más de 40, que se llevaron a Villena...”. También fueron activas más al norte del Reino de Valencia y en zonas más alejadas de nuestra población, como nos indica el memorial. “…enviándolos inmediatamente donde se ocupaba la demás gente a la orden del Mariscal de Campo Mahoni en la ex pedición de las riberas del Júcar, sitios de Alcira, Enguera, Montesa y sus castillo.” Del sitio de Enguera y Montesa tenemos referencias a través del Archivo Histórico de Montesa, que nos indica como fue dicho enfrentamiento, en marzo de 1705, una tropa borbónica comandada por el Mariscal Mahoni se instaló en el castillo, ya que debido a su situación estratégica había que tenerla controlada. Previamente los vecinos de Montesa se encargaron de escoltar a los militares desde Enguera hasta la fortaleza, consiguiendo que fracasa- ra una emboscada preparada por los austracistas. También la milicia eldense estuvo muy activa a finales de la guerra en el Reino de Valencia con el sitio de la plaza de Alicante: “...último sitio de Alicante, puesto por los enemigos, se mantuvo en dicha plaza una compañía de cuarenta y cinco infantes eldenses, sufriendo el fuego y hostilidades del adversario...” Durante este sitio, Elda, no solo proporcionó fuerza militar, también ayudó con cal y pólvora para realizar la mina que daría con la toma del castillo de Santa Bárbara, tal y como indican las cuentas en el Llibre de Clavaries. Finalmente nos indica servicios prestados antes de la determinante batalla de Almansa, en poblaciones próximas a la batalla: “Los eldenses lo sacrificaron todo a nuestro favor, como le consta al duque de Berwick y al caballero Desfeldt que mandaban nuestro ejército ante quienes se presentaron en Jumilla y Yecla, los cuales se les ordenaron que pasaran la villa de Sax para su defensa. También se hallaron en la batalla”. Respecto a esto último, que había eldenses en la batalla de Almansa, yo tengo mis dudas, ya que hubo un previo muy violento en poblaciones como Jumilla, Yecla, Villena y Sax y posiblemente fueran utilizadas en estos movimientos estratégicos y, como mucho, los eldenses que estuvieron en la batalla, estarían en la retaguardia, ya que fue una batalla con una gran carga estratégica, con militares profesionales. De todas formas todas estas cuestiones están en proceso de estudio. De lo que no nos cabe duda es que ciudadanos eldenses se posicionaron a favor del rey Borbón, que cogieron las armas para luchar en el bando del que posteriormente fue el vencedor del conflicto y que así desafiaron al Conde de Elda, que se posicionó del bando del Archiduque Carlos, un caso extraño que muchas veces ocurre cuando hay una guerra. Bibliografía: - ALBAREDA I SALVADÓ, Joaquín. “La Guerra de Sucesión de España (1700-1714). - AMAT Y SEMPERE, Lamberto. “Elda, su antigüedad y su historia”. Vol. II Elda; Ayuntamiento de Elda, 2004 - CASTILLO GARCÍA, Israel Ángel. “El espionaje borbónico en la villa de Petrer durante la Guerra de Sucesión”. Revista del Vinalopó, nº 15 - GISBERT PÉREZ, Antonio y Emilio. “Militares eldenses en el I y II Centenario” Fiestas Mayores . 2004. - GONZÁLEZ HERNÁNDEZ, M.A. “De Castillos y Soldados. Milicianos de la Foia de Castalla en la Guerra de Sucesión (1705-1708)” 2010. - HERNÁNDEZ FRANCO, Juan y MOLINA PUCHE, Sebastián. “Ejércitos de esta frontera. El Reino de Murcia y la batalla de Almansa”. 2009 - Archivo Municipal de Elda. Lli bre de Clavarias. 1705. - Archivo Municipal de Montesa. - Archivo Municipal de Xixona. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 20 H ay partes de la Historia en la que es un placer indagar y es tudiar: relatos sobre la evolución de un pueblo milenario, la construcción de un monumento famoso que nos identifica o algún episodio relevante que marca la historia colectiva de una nación. Pero este no; no es un relato agradable ni bonito de relatar. Esta es una historia que nos habla de uno de los episodios más trágicos de la Historia contemporánea más reciente en la que, por desgracia, hubo eldenses implicados, viviendo un infierno en la tierra como nunca antes se había visto. El genocidio nazi es un tema por todos bien conocido. El exterminio concienzudo y meticuloso de millones de personas por el régimen nazi alemán dirigido por Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial es uno de los hechos más característicos e icónicos de un régimen auto- En el siguiente artículo se realiza un breve resumen del estado de la investigación sobre los ciudadanos eldenses recluidos y deportados en los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Se tratan las notas biográficas comunes y similares de los ocho ciudadanos eldenses estudiados durante su paso por los campos de Hinzert, Mauthausen y Neuengamme: su exilio a Francia, su captura y puesta a disposición de las autoridades nazis, traslado a los campos de concentración, labores desempeñadas, liberación o muerte. Cuadro de datos principales de los deportados eldenses a los campos nazis Iván Hernández Olivé Vida y muerte de eldenses deportados a los campos de concentración nazi: una investigación desde el infierno Nombre Nacimiento Stalag asignado Campo conc. deportado Fecha entrada campo conc. Fecha salida/ muerte Situación Manuel José 19/09/1921 SiegburgHinzert10/10/1942 DesconocidoDesconocido Manuel 8/08/1908 Altengrabow Mauthausen/ Gusen 26/04/1941 21/01/1942 Fallecido Diego 24/01/1919 MoosburgMauthausen 6/08/19405/05/1945 Liberado José 24/09/1897 Fallingbostel Mauthausen/ Gusen 24/01/1941 10/08/1941 Fallecido Luis 12/06/1906 EstrasburgoMauthausen/ Gusen 13/12/1940 18/09/1941 Fallecido Luis 8/04/1918 Estrasburgo Mauthausen/ Vöcklabruck 13/12/1940 5/05/1945Liberado José 13/10/1919 CompiègneNeuengamme/ Schandelah/ Wöbbelin 24/05/1944 Desconocido Liberado Javier 15/11/1911 Fallingbostel Mauthausen 27/01/194118/11/1941 Fallecido alborada 21 ritario que hizo de la xenofobia, el racismo y el fascismo sus principales señas de identidad. Entre las muchas nacionalidades que poblaron el extenso sistema de campos de concentración nazis, los españoles se contaban entre ellos, y con especial crueldad fueron tratados. Según el profesor Walter Bernecker, catedrático emérito de la Universidad de Er langen, de los 7.200 deportados es pañoles que llegaron a los campos de Mauthausen, murieron aproximadamente 4.800, lo que supone una ratio de mortalidad de más del 60%, uno de los grupos con mayor porcentaje de fallecidos en dicho campo. En total fueron unos 9.000 españoles los que pasaron por aquellos campos de sufrimiento y muerte durante el conflicto mundial. Por una parte, el régimen franquista les negó su propia nacionalidad al ser la mayoría exiliados y excombatientes del ejér cito republicano, lo que los convertía en enemigos del nuevo orden. Por otra parte, el aparato nazi los consideraba “Rückkehrunerwünscht”, sujetos irrecuperables para el “nuevo” estilo de vida alemán que inculcaba el nacional-socialismo, por lo que eran vistos como enemigos peligrosos por las autoridades alemanas, aliadas además del régimen de Franco durante nuestra Guerra Civil. A lo largo del internamiento en los campos de concentración nazis, los españoles sufrieron los tratos ve jatorios y la deshumanización dise ñada por la política nazi para utilizar a los reos como mano de obra esclava con el fin de alimentar su industria de guerra. La mayoría de campos de concentración estaban adscritos a una red de factorías, espacios de extracción o dependencias militares que alimentaban al ejército alemán en sus combates. De ellos emanaban materiales de construcción o armas para alimentar a una Alemania cuya principal fuerza de trabajo se halla ba en los numerosos frentes de gue rra. Desde Mauthausen, la principal exportación fue piedra de la cantera cercana, utilizada para ampliar el propio campo, para adoquinar calles o realizar reparaciones en ciudades austriacas, e incluso para construir los megalómanos monumentos de Hitler y su utopía nazi. Como si fue ran munición, una vez explotados eran tirados en una fosa común o incinerados en los crematorios de los campos. Aquellas personas que por motivos ideológicos o raciales eran consideradas inferiores, eran exterminadas directamente sin ha ber sido antes explotadas lo máximo posible. Dentro de este triste episodio, enmarcamos a los eldenses deportados, testigos involuntarios de una de las mayores atrocidades de la Historia de la Humanidad. En este breve artículo, intentaremos desgranar los datos biográficos de aquellas personas que fueron recluidas en dichos campos, en especial el de Mauthausen. Para ello contamos con el apoyo de documentos y legajos extraídos de más de una decena de archivos tanto nacionales como internacionales, así como obras de referencia y asociaciones de memoria histórica, que han terminado de completar la ficha biográfica de mu chas de las víctimas eldenses hoy tratadas. Quiera servir este artículo como un pequeño homenaje póstumo, y una reclamación a la reparación y recuperación de su memoria por parte de la ciudad de Elda y sus gentes. Jóvenes españoles que lucharon en Francia De los ocho eldenses que pasaron por el aparato represivo nazi, siete fueron nacidos en Elda y uno en la vecina localidad de Pinoso. La mayoría de ellos entraron a los campos de concentración con menos de 30 años: el más joven apenas tenía 23, y el mayor, 43 años. Originarios de los barrios más humildes de la industrial Elda de principios del siglo XX, la mayoría se dedicaron antes de la Guerra Civil al calzado o al trabajo en el campo. Tras el estallido del conflicto, muchos de ellos se alistaron en el ejército republicano por convicción política, o bien enrolados en alguna de las quintas llamadas a filas por el gobierno del Frente Popular. De algunos sabemos expresamente su afiliación política, e incluso la división militar en la que sirvieron durante el conflicto. Es el caso de Manuel José Albert Cantó, nacido en Elda en 1921, siendo el hombre más joven de esta lista. Con tan solo 17 años, se mudó a Barcelo- Certificado de defunción emitido por las autoridades francesas sobre José González Sirvent. Fuente: Ministerio de Justicia, Gobierno de España. Triángulo invertido de color azul identificativa de emigrantes y apátridas, con la letra S de “Spanier ” con la que se identificaba a los deportados españoles según el código de marcados de los nazis. Elaboración propia. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 22 na, donde se afilió a la UGT y al PSUC a través de las Juventudes Socialistas Unificadas. De profesión oficinista, desempeñó labores en la sección de propaganda de dichas organizaciones durante la Guerra Civil. En cuanto al cuerpo militar, conocemos el caso de Manuel Amat Pérez, nacido en 1908. Casado y con un hijo, fue adscrito al batallón de máquinas de acompañamiento de la 119º Brigada Mixta desplegada en el Frente de Aragón y participante en la batalla de Belchite. La misión del batallón fue la de portar artillería ligera, como morteros o lanzagranadas, así como armamento antitanque para apoyar al resto de unidades militares en sus actuaciones. La mayoría de ellos debió estar cerca de la frontera francesa en los últimos compases del conflicto civil, y, en un momento indeterminado, cruzaron al país galo como los miles de refugiados y soldados republicanos que bus caban huir de la futura represión del bando sublevado. Una vez en el país vecino, la historia de todos ellos, de una forma u otra, llega al mismo punto de encuentro. Las autoridades francesas, en un primer momento, acogieron a los miles de refugiados españoles en campos delimitados y vigilados, provistos con escasos medios y avituallamientos para los cerca de quinientos mil refu- giados que cruzaron la frontera desde los meses finales de 1938 hasta el fin del conflicto. Muchos de aquellos refugiados perecieron a causa del hambre o el frio por la negligencia del gobier no galo. Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, el estado francés movilizó en septiembre de 1939 a todos aquellos extranjeros refugiados en sus fronteras en los llamados “Cuerpos de Trabajadores Extranjeros ” en los que debían realizar el mismo servicio militar que un nacionalizado francés. En la mayoría de los casos, estos cuerpos de trabajadores, formados principalmente por españoles, desempeñaron trabajos de refuerzo y acondicionamiento de las defensas militares francesas, así como en infraestructuras vitales o campamentos militares. Las compañías se organizaban en regimientos de 250 hombres comandados por un oficial francés de la reserva y una dotación militar que hacía las funciones de defensa y vigilancia. Al menos cinco de los ocho eldenses deportados estuvieron enrolados en dichos cuer pos militarizados, y todos ellos fueron capturados por el ejército alemán en el frente. No obstante, el mencionado Manuel José Albert Cantó fue detenido en octubre de 1942 en París por las autoridades alemanas, acusado de difundir propaganda antinazi, por lo que muy posiblemente formara parte de la Resistencia francesa o colaborase con ella una vez el ejército galo fue derrotado. Víctimas y testigos del Holocausto Nazi Los deportados eldenses fueron detenidos por las autoridades alemanas entre mayo de 1940 y mayo de 1944. La mayoría de ellos eran llevados inmediatamente a los “Stalags”, campos de internamiento para prisioneros de guerra, es decir, soldados capturados a un ejército enemigo reconocido internacionalmente, en este caso, el francés. Otros, como el mencionado Albert Cantó, o José Revert Sánchez, nacido en Elda en 1919, fueron recluidos en prisiones civiles. La mayoría de ellos fueron recluidos en distintos puntos de la geografía francesa, pero existe el caso de dos eldenses que pertenecían al mismo regimiento de trabajadores extranjeros. Se trata de Luis Leal Rico, naci- Gendarmes franceses ayudando a un grupo de refugiados españoles en la frontera. Fuente: Biblioteca virtual Miguel de Cervantes. Ficha policial de Manuel José Albert Cantó tras su detención en París, previo a su deportación. Fuente: International Tracing Service (ITS) Alemania. alborada 23 do en 1906, y Luis Moreno Sabater, de 1918; ambos fueron detenidos en las inmediaciones de Saint-Diè y trasladados junto al resto de sus compañeros al Stalag de Estrasburgo. No pasaron mucho tiempo en estos espacios, completamente distintos a la cruda realidad que se vivía en los campos de concentración nazis. Una vez eran revisados e identificados como españoles por la Gestapo, las autoridades nazis los consideraron apátridas, al no ser reconocidos por ninguna de las naciones mundiales como ciudadanos de pleno derecho. De tal forma, dichos individuos no tenían otro destino posible. La mayoría fueron a parar a Mauthausen, donde fue recluido el 80% de los deportados españoles, pero dos eldenses fueron a parar a otros campos. Fue el caso de José Revert Sánchez, cuyo destino fue el campo de Neuengamme, cerca de Munich, y de Manuel José Albert Cantó, recluido en Hinzert, cerca de la frontera francesa y de Luxemburgo. El traslado desde los stalags a los distintos campos de concentración se efectuaba a través de trenes, cargados en vagones de ganado, llenos hasta los topes, en condiciones inhumanas. El primer convoy salió el 5 de agosto de 1940 del stalag VII A de Moosburg en el que estaba Diego González Cuenca, nacido en Elda en 1919, con más de trescientos noventa republicanos españoles en su interior. El viaje duró un día entero, y de lo acontecido a la llegada del convoy da buen testimonio el deportado catalán Joan de Diego, en cuyas memorias escribió algunos pasajes sobre su llegada en el mismo convoy que Diego González. Nada más bajar del tren, las SS comenzaron un ritual de vejaciones e insultos desde la primera toma de datos. Fueron despojados de cualquier posesión material que pudieran tener y de sus ropajes. En la más absoluta desnudez, privados de cualquier recuerdo físico de su vida pasada, Joan de Diego nos narra las vejaciones e insultos a los que fueron sometidos mientras los desparasita- ban, les rapaban todo el pelo corporal y les daban el uniforme de rayas azules y blancas característico del sistema de campos nazis. Como colofón final, fueron dispuestos en formación en la plaza central del campo de concentración, donde fueron revisados por el oficial encargado del campo, el cual les advirtió de la férrea disciplina de sus guardias, así como de que la única escapatoria posible sería a través de la chimenea del crematorio. Una vez terminadas las formalidades, los españoles fueron alineados en filas de tres y dirigidos a sus correspondientes barracones, mientras dos presos comunes del campo tocaban el Adios a la vida de la ópera To s c a de Puccini, a la vez que los guardias les insultaban y golpeaban con varas y garrotes. Toda una escenografía pensada y dispuesta para amenazar, humillar y degradar a la mínima expresión de la condición humana a los deportados, nada menos que un cuerpo sin alma identificado solo por un número de placa y un brazalete de tipología de preso. Este ritual continuó de semejante forma, e incluso peor, en los siguientes convoyes de deportados españoles, llegando de manera más o menos irregular durante los siguientes años. El último de estos convoyes con eldenses en su interior salió de Compiègne el 21 de mayo de 1944, con más de dos mil prisioneros de diecisiete nacionalidades distintas, más de la mitad espa- ñoles. En él se encontraba José Revert Sánchez. En un primer momento, su destino fue al campo de Mauthausen, pero en los últimos momentos el gobierno alemán decidió transportarles a Neuengamme, Alemania, donde se requería más de la mano de obra en un momento de retroceso táctico de los ejércitos alemanes en Europa, antesala de la derrota del Eje en 1945. Durante la estancia de los presos en Mauthausen, o alguno de sus subcampos, las condiciones de vida y trabajo fueron deplorables. El trabajo en las canteras o las fábricas era el medio para exterminarlos, parejo a toda una serie de torturas, humillaciones, dieta escasa y condiciones de higiene inexistentes. Estas muertes eran reflejadas por la burocracia del campo como “causas naturales”, aunque buena parte eran fruto de enfermedades o heridas sufridas por los actos vejatorios de los guardias. Otro buen porcentaje se suicidaba, o les disparaban por intentar fugarse de aquel infierno. Reflejo de ello nos han quedado enormes testimonios, como las fotografías realizadas por Francisco Boix, conocido como El Fotógrafo de Mauthausen, cuyas instantáneas son reflejo de una crueldad y un sadismo sin equivalencias prácticas. Boix y el permisivo trato que tuvieron con él las SS demuestran la actitud comedida que empezaron a tener con los presos a partir de 1943. Viendo Puertas de acceso al campo de concentración de Mauthausen, hoy en día, un centro de interpretación del Holocausto. Fuente: Mauthausen-memorial.org. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 24 el potencial que tenía esta mano de obra esclava para el esfuerzo de guerra alemán, las autoridades empezaron a utilizarlos mejor, aumentando su esperanza de vida y condiciones sanitarias. Aprovechándose de esta situación, muchos deportados espa ñoles comenzaron a organizar una resistencia que permitió, en muchos casos, salvar la vida a numerosos presos, conseguir víveres y recursos de estraperlo, e incluso rescatar pruebas, como las fotografías de Boix, que sir vieron para retratar la barbarie nazi y sus crímenes cometidos en los campos de concentración en los Juicios de Nuremberg y Dachau. Muerte y liberación en los campos de concentración La vida y la muerte en Mauthausen tiene un lugar y nombre específico para los españoles: Gusen. Este lugar, incorporado al vasto universo de más de cincuenta subcampos de Mauthausen, fue poblado mayoritariamente por deportados españoles, falleciendo casi cuatro mil de ellos, es pecialmente en los meses de invierno de 1941-1942. Algunos testimonios de presos nos hablan de que, pese a que el régimen disciplinario era menos severo, las condiciones de vida eran incluso peores que en el campo central. La mayoría de reos sucumbía a los tres o cuatro meses de estancia. Fue el caso de Manuel Amat Pérez, nacido en Elda en 1908 y fallecido en Gusen en enero de 1942, según las autoridades nazis por una insuficiencia cardiaca; en otras palabras, por agotamiento. También fue el caso de José Sirvent González, nacido en Elda en 1897 y fallecido en Gusen en agosto de 1941, apenas un mes des pués de llegar al campo, de una colitis intestinal. También corrió similar suerte Javier Deltell Prats, nacido en Pinoso en 1911, fallecido en noviembre de 1941. Finalmente, Luis Leal Rico, nacido en Elda en 1906, también fallecería en este subcampo, en septiembre de 1941. Aquellos que pudieron sobrevivir fueron los más fuertes o los que tuvieron más suerte. Algunos de ellos, como Luis Moreno Sabater o Diego González Cuenca, fueron liberados el 5 de mayo de 1945, día en que entraron las tropas estadounidenses al campo, proceso agilizado por la eficiente labor de la resistencia organizada durante los últimos meses en los campos. De los ocho eldenses deportados, tres lograron escapar con vida: los mencio- nados Luis Moreno y Diego González, además de José Revert Sánchez, que fue liberado del subcampo de Wöbbelin, perteneciente al campo de Neuengamme, en fecha desconocida. De él sabemos que se nacionalizó francés años después y pasó la mayor parte de su vida en Francia previsiblemente. De Tras la inspección, grupo de nuevos reos se visten con el uniforme de Mauthausen. Fuente: Wikipedia.org. Las famosas “escaleras de la muerte” de Mauthausen por las que acarreaban la piedra de la cantera los reos. Fuente: Wikipedia.org. Muchos reos no podían soportar las condiciones inhumanas, el hambre o el agotamiento en Mauthausen y cometían suicidio. En este caso, un soldado soviético tras quitarse la vida al tocar una alambrada electrificada. Fuente: United States Holocaust Memorial Museum. alborada 25 otros, como Diego González Cuenca, sabemos que volvió a Elda años des pués, en donde contrajo matrimonio en 1958. Finalmente, de Luis Moreno no tenemos constancia de su vida después de su estancia en el campo de concentración. La necesidad de investigar para recuperar la memoria Al acabar este terrible y cruel periplo, muchos de los deportados tuvieron aún que enfrentarse a dos secuelas inherentes a su condición: por un lado, las consecuencias tanto mentales como físicas de su estancia en los campos de concentración. Fueron muchos los que murieron en los años siguientes por las secuelas médicas o por los traumas psicológicos de aquella experiencia, y aquellos que pudieron recuperarse y desarrollar su vida con aparente normalidad, sufrieron durante años las terribles secuelas de todo ello. Por otro lado, el olvido y abandono por parte de su país de origen fue norma común para un régimen que continuaba viéndolos como enemigos y una molestia. Ya después de la Transición se empezó a dar voz a aquellas personas que vivieron en sus carnes lo que era el verdadero infierno. Durante muchos años, la labor de recuperación de la memoria histórica de las víctimas de la Guerra Civil, tanto directa como indirectamente, ha recaído en manos de asociaciones y fundaciones privadas que han hecho verdaderos esfuerzos para recuperar la voz de los silenciados. El Amical de Mauthausen, por ejemplo, ha sido un referente en este sentido en nuestro país. Aún queda mucho por indagar y estudiar, datos todavía sin esclarecer, fichas biográficas incompletas y quizá algún eldense más que se nos ha escapado en esta investigación. Uno de los principales enigmas es conocer el des enlace de Manuel José Albert Cantó, ya que las distintas fuentes consultadas dan dispares resultados, dejando la investigación en un punto muerto hasta la oportunidad de consultar nueva documentación. Lo que sí podemos concluir es que hubo eldenses, y no pocos, que estuvieron y murieron en campos como Mauthausen, y que son víctimas de pleno derecho de la Guerra Civil y de la represión franquista posterior. Es tarea, pues, de las administraciones públicas, que acompañen esta labor y ayuden en la recuperación de la memoria histórica de aquellas víctimas del franquismo y del nazismo que, por acción directa o indirecta, continúan sin conocerse y recuperarse. Por una cuestión de jus ticia y de regeneración democrática. 5 de mayo de 1945: día de la liberación de Mauthausen por la 11ª División Acorazada de Estados Unidos. Fuente: Wikipedia.org. Placa conmemorativa del 60 aniversario de la liberación de los campos de Mauthausen. El Amical, como muchas otras asociaciones y fundaciones, han sido las principales entidades españoles en recuperar la memoria histórica de las víctimas del nazismo en nuestro país. Fuente: Amical de Mauthausen. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 26 E l miércoles 13 de julio de 1588 celebró sesión el cabildo de la catedral de Sevilla (1) en la sala capitular, bajo la presidencia del deán, Alonso Gómez de Revenga, junta en la que, entre otros acuerdos, se determinó que, habiendo tomado posesión don Alonso Coloma (Elda, 1555-Murcia, 1606), tercer hijo de los condes de Elda, de la canonjía magistral de púlpito de la primera iglesia de la archidiócesis (por fallecimiento de Pedro Sanz Zumel, asistente al Concilio de Trento), se debía proceder a realizar sobre su persona la habitual información de genere o in genere (en general) (2), conforme a los “estatutos de esta Dicha Sancta Yglesia”. Fueron encargados de esta misión los también canónigos Antonio González y Pedro Sarmiento quienes debían llevar a cabo todas las diligencias que considerasen oportunas contando con el apoyo del notario apostólico y del escribano fedatario, tomar juramento a las personas que estimaran oportuno interrogar, expedir mandamientos compulsorios, solicitar escrituras, cartas, testamentos y otros documentos, así como enviar las requisitorias que conviniese, para lo cual recibieron los poderes necesarios al día siguiente de parte del licenciado Íñigo de Leciñana, provisor bajo el mandato del cardenal Rodrigo de Castro, ante el notario-secretario Jerónimo de Ortega. Pero, a su vez, los designados González y Sarmiento podían subdelegar dicho cometido “ en quien quisieran en todo o en parte”. Acogiéndose a esta posibilidad y dado que el expediente se debía realizar en los territorios indicados por el ocupante de la plaza y, parcialmente, en el Reino de Por tugal, los electos argumentaron que estaban “ocupados en negocios de nues tra Yglesia” que les impedían llevar a cabo ese viaje, por lo que subrogaron la ejecución de las indagaciones a la sagacidad del clérigo Francisco Lambido de Herrera, “persona para ello dip[u]tada ”, en quien confiaban fielmente para llevar a cabo todo lo conveniente al asunto. Ambos, a su vez, otorgaron poderes cumplidos Fernando Matallana Hervás Los antepasados portugueses de Alonso Coloma investigados por la Iglesia sevillana “...in domo Alberti Cardinalis et Austriae archiducis, qui tum Lusitaniae regnum gubernabat (...), asservabatur, D. Alphonsus Coloma, hodie Carthaginensis episcopus, aliique nobiles viri, principis cubicularii.. .” Acta Sanctorum Octobris , tomo VII, p. 748 (1845) Catedral de Sevilla, con la Giralda. alborada 27 y suficientes en favor de Lambido, autorizados por el notario Fernando de Torre, en Sevilla el 27 de julio del mismo año. El pesquisidor debía examinar “a las personas antiguas de los lugares”, previa toma de juramento y siguiendo un cuestionario que le facilitarían los propios canónigos, refrendado por el notario catedralicio, junto con el mandato de su comisión. Una vez obtenidas las respuestas de los deponentes serían firmadas por aquellos que supieran y por el propio interrogador, para ser entregadas con posterioridad a los calonges responsables de la información. Al mismo tiempo, para la obtención de datos se pedía la ayuda necesaria de los provisores y jueces eclesiásticos ordinarios de la ciudad de Évora y otros lugares donde fuese necesario desplazarse dentro del vecino reino. Casi un mes después, hallándose Lambido en tierras lusitanas, recibió licencia el 24 de agosto de 1588 del provisor del arzobispado evorense, Francisco de Magual, para comenzar las averiguaciones contenidas en su objetivo. Además de las indagaciones en el reino portugués, Lambido fue enviado por mandato del deán y del cabildo a recabar información a la villa de Ayamonte (Huelva), en tanto que otro escribano civil y notario apostólico llamado Pedro de la Mota fue comisionado para realizar lo propio en las ciudades de Zaragoza, Borja, Tarazona, Valencia y en la villa de Elda, resultados estos últimos, alusivos a la familia paterna de Alonso Coloma en los reinos de Aragón y Valencia, que hoy desconocemos. Las preguntas El cuestionario aludido al que debían ser sometidos los testigos constaba de diez preguntas, elaboradas por los prebendados González y Sarmiento sobre la base de la información inicial presumiblemente aportada por el propio Coloma, que recibió la valida ción del signo del citado notario apos tólico al pie del instrumento. 1º) Si conocían a don Alonso Coloma, “ natural de Elda diocesi de Origuela”, y a sus padres, esto es, a don Juan Coloma y Car dona, “ primero conde de Elda”, y a doña Isabel de Sá y Castro [sic], “condesa de Elda que naçio en Ayamonte”. Si sabían que don Alonso era su hijo y “por tal feuyce havido y tenido ”. 2ª) Si conocen o conocieron a Juan Francisco Pérez Calvillo y Coloma, de Zaragoza, y a doña María de Cardona, de Valencia, abuelos paternos de Alonso Coloma. 3ª) Si conocieron a Juan Coloma y Heredia (mosén Juan Coloma), natural de Borja (Zaragoza), y a doña María Pérez Calvillo, bisabuelos del investigado y padres de Juan Francisco. 4ª) Si conocieron a Alonso de Car dona, almirante de Aragón, y a doña Isabel Ruiz de Liori y Moncada, naturales del Reino de Valencia, padres de María de Cardona y bisabuelos de Alonso Coloma. 5ª) Si conocen o conocieron a Antonio Jusarte de Melo, natural de Évora, y a doña Guiomar de Sá, de la isla de San Miguel de Azores, abuelos maternos del doctor Coloma. 6ª) Si conocieron a Pedro Jusarte y a doña María de Castro, naturales de Évora, bisabuelos de Alonso Coloma, progenitores de Antonio Jusarte de Melo. 7ª) Si conocieron a Gaspar de Bet tencourt, de la isla de San Miguel, y a doña Beatriz de Sá, nacida en Oporto, padres de Giomar de Sá y bisabuelos del canónigo don Alonso. 8ª) Si los nombres y apellidos, lugares y naturaleza de origen de cada uno de los mencionados coinciden, fueron y son datos ciertos, verdaderos y cómo fueron conocidos y nombrados. 9ª) Si tienen conocimiento de que Alonso Coloma o sus padres, abuelos y bisabuelos sean o hayan sido condenados, penitenciados o reconciliados por la Inquisición y si sobre alguno de ellos pesaba mácula o infamia. Palacio de la Inquisición portuguesa, en Lisboa, llamado Palacio dos Estaús. Símbolos de la Inquisición en su palacio de Évora: la espada contra los herejes y la rama de olivo de los reconciliados con el Santo Oficio flanquean a la cruz (Foto: Simas). 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 28 10ª) Si lo que sabían acerca de los susodichos era público y notorio o de qué manera lo conocían. Lambido de Herrera realizó veintiuna entrevistas en territorio luso: en Évora, entre el 25 y el 28 de agosto, siete; diez en Lisboa divididas en dos tandas, ocho del 4 al 7 de septiembre y dos el 6 de octubre, y en Oporto cuatro, entre el 13 y el 16 de septiembre de 1588. En la villa fronteriza de Ayamonte llevó a cabo tres interrogatorios el 14 de octubre del mismo año, ante el corregidor y justicia mayor del marquesado. Las personas consultadas estaban comprendidas en un abanico de edad que iba desde los 36 a los 85 años, por tanto no siempre fueron las de más edad. De ellas, solo tres mujeres (una monja y dos viudas) y el resto hombres: cinco funcionarios o servidores reales, dos eclesiásticos, un notario y un criado de casa noble, en tanto que de los demás no se especifica profesión. Los declarantes prestaron juramento de decir verdad bajo la fór mula: “ Recibi de... vezino de... juramento en forma de derecho por Dios i por Santa Maria i por la señal de la crus que hizo con los dedos de su mano derecha en birtud del cual prometio dezir verdad i siendo preguntado por el tenor del interrogatorio dixo lo siguiente...” Los interrogados 1º) Gaspar Rodrigues de Goez, na- tural de Évora, de unos 85 años de edad. No indica su oficio y vivía en la barriada o collacion de la Iglesia mayor. 2º) Francisco Gonsales, evorense de nacimiento y vecindad en la calle de la Laguna, en el barrio de la catedral. Notario público de 74 años de edad, más o menos. 3º) Gómez Pírez, de 75 años, pres bítero y canónigo de la catedral de Évora. Declaró con licencia del provisor. 4º) Jerónimo Corte Real (o Cor terreal), del Consejo del Rey. Decía contar con 61 años y era vecino del barrio evorense de Santa Marta. Se trata del poeta épico autor de la Felicissima victoria... (3). Sin embargo, sabemos que nació alrededor de 1530 en las Azores y sería sepultado en Évora, pocos meses después de la entrevista, el 16 de noviembre de 1588. 5º) Francisco de Brito y Silva, de 50 años, originario de Évora y morador en el distrito de la Iglesia Mayor. 6º) Jerónimo de Maçedo, de unos 80 años, hidalgo de la Casa del Rey, comendador de la Orden de Cristo y avecindado en el barrio de San Pedro. 7º) María de Castro, monja profesa de la Orden de San Bernardo en el monasterio de Sao Bento de Cástris, extramuros de la ciudad de Évora. Contaba 60 años, aproximadamente, y era prima hermana de Isabel de Sá y Jusarte de Melo. 8º) Isabel de Alburquerque, de 80 años más o menos, viuda de Antonio de Brito, vecina del barrio de Santa Justa, de Lisboa. 9º) Francisco de Sá, de unos 75 años, residente en el distrito lisboeta de Nuestra Señora de los Mártires. 10º) Duarte Borges, hidalgo de la Casa del Rey, caballero de la Emblema de la Inquisición española. Capilla Real de la Catedral de Sevilla, a cuya capellanía aspiró el doctor Coloma (Foto: Cultura de Sevilla). alborada 29 Orden de Cristo. Afirmó contar con unos 60 años. 11º) Sebastián de Mados, de más o menos 56 años. Natural de la Isla de San Miguel (Azores), es tante en el barrio de los Mártires de Lisboa. 12º) Francisco da Costa, nacido también en dicha isla azoriana, unos 60 años atrás y empadronado en los Mártires de la ciudad lisboeta. 13º) Antonio de la Serna (o Antonio da Sérra), de 36 años, capellán de S.M., originario de la Isla de San Miguel y vecino de la barriada de los Mártires, al igual que los anteriores. 14º) Luis Gonsálvez (o Gonsález) de Ataide, del Consejo de S.M., domiciliado en el barrio de Nues tra Señora de Loreto, de Lisboa. 15º) Diogo de Sousa, septuagenario, del Consejo de S.M., habitante del distrito de San Pedro de Alfama. 16º) Gaspar Caçeres, de unos 47 años, residente en el barrio de la Iglesia Mayor de Oporto. 17º) Álvaro Aunes, de la misma barriada que el anterior, con 67 años de edad, aproximadamente. 18º) Manuel de Resende, de 63 años más o menos, del barrio de la catedral portuense. 19º) Francisco Rodrigues Freitas, de unos 40 años, natural y vecino de Oporto, freguesía de San Juan. 20º) Antonio de Andrade, nacido y empadronado en Lisboa, en la circunscripción de los Mártires. Afirma tener 51 años, más o menos. 21º) María Coutinha, de unos 80 años, viuda de Luis Lobo, con domicilio en la calle Los Caños del barrio lisboeta de San Sebastián de la Morería. Las contestaciones Respecto al primer apartado de la cuestión primera, hay cuatro inter locutores que no conocen a Alonso Coloma (Gonsález, Aunes, Resende y Rodrigues Freitas). Del otro lado, destaca la monja Bernarda María de Castro, quien manifiesta que lo conoció nueve años atrás (!) cuando vino a visitarla al monasterio de Sao Bento y proporciona de don Alonso un dato relevante sobre su lugar de nacimiento al expresar “que es natural dElda diocesi de Origuela”. María Coutinha (4), por su parte, dice que entabló amis tad con el doctor Coloma hace ocho años, de trato, conversación y visitas en Lisboa; sin embargo, hemos de recordar que el periodo salmantino de don Alonso transcurrió entre 1576 (o, probablemente, antes) y 1581, año este último en que era rector del Colegio Mayor de Santiago el Cebe deo (Colegio Mayor de Cuenca), en la universidad helmántica (5). Da Costa sostiene que conoció a Coloma durante los años de la presencia de Felipe II en Lisboa (1581-1583). Otros dicen que lo conocen desde hace siete años: María de Alburquerque, Francisco de Sá, Duarte Borges, Gonsálvez de Ataide y Gaspar Caçeres. Francisco de Brito y Jerónimo Corterreal señalan que supieron de él en Lisboa seis años atrás y lo volvieron a ver en Évora tres años más tarde, donde llegó como enviado del Santo Oficio para asistir a un auto de fe, ceremonia pública esta última que fue corroborada por Goez y Pirez. El segundo de los mencionados también lo vio predicar algunas veces en la ciudad evorense. Maçedo y Mados lo conocen desde hace unos cinco años y Serna solo uno. Aunque casi todos dicen que lo conocen de vis ta, trato y conversación (con distintas frecuencias); resulta peculiar la óptica de Gaspar Caçeres, como sirviente tanto en la casa del cardenal-archiduque Alberto, donde lo encontró hacía seis años, como en la casa del conde Matosinhos, Francisco Sá de Meneses (6), domicilio que Coloma solía visitar como familiar del conde, este también iba a visitar a don Alonso y muchas veces se comunicaban en Palacio. Entre los criados del conde era público y sabido que eran parientes “i por tal pariente siempre el dicho conde lo trato i este testiguo vido tratar i que es publico entre todos los que los conocian”. Antonio de Andrade también lo conoció en la residencia del cardenalgobernador siete años atrás, así como en el hogar del conde de Vila Franca (7), donde se dio a conocer como su pariente “ i asi vido este testiguo que por tales se trataban i no sabe en que grado de parentesco ”. Por lo que se refiere a la segunda parte del mismo ítem, ninguno conoció directamente a Juan Coloma y Cardona, primer conde de Elda, fallecido en 1586, en todo caso lo habían oído nombrar. La única excepción fue introducida por la religiosa María de Castro, quien dijo que no lo conoció de vista, pero sí a través de cartas. Antonio de Andrade proporciona otro dato significativo al aseverar que había visto un retrato de Juan Coloma que estaba en posesión de su suegra, doña Guiomar de Sá. De los pocos que afirman haber conocido a Isabel de Sá y Jusarte de Melo, madre de don Alonso, destaca Escudo de los Sá, según el Livro do Armoeiro-Mor, 1509 (Arquivo Nacional Torre do Tombo). 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 30 su prima hermana María de Castro, quien informa que Isabel nació en Ayamonte “i se crio en esta siudad [de Évora] en compañia de este testiguo i en una misma caza”. La viuda de Brito no la conoció pero había escuchado “que la doña Isabel de Saa y Castro nasio en Castilla”, idea que es respaldada por Gonsálvez de Ataide. El hidalgo Duar te Borges y el azoriano Sebastián de Mados, sin profundizar más, aseguraron que la conocieron muy bien antes de que fuese condesa de Elda. No deja de sorprender que nadie, ni siquiera su prima, aluda a que Isabel de Sá llevaba enterrada más de cinco años. Unánimemente consideraron al futuro obispo de Barcelona y Cartagena hijo legítimo de Juan Coloma e Isabel de Sá, hecho cierto y voz pública. Respecto al grado de parentesco por consanguinidad o afinidad con el investigado, la mayoría se declara exento de lazos familiares y se considera no afectado por este particular, ni amigos ni enemigos de Alonso Coloma. Las únicas excepciones vienen encarnadas por Francisco de Brito, que se confiesa pariente en cuarto grado; Jerónimo de Maçedo, en quinto grado; María de Castro, prima car nal de Isabel de Sá y Jusarte de Melo, otras veces llamada Isabel de Sá y Castro (en alusión a su abuela paterna María de Castro, esposa de Pedro Jusarte de Melo); Isabel de Alburquer que, pariente “en alguna poca cosa” de la abuela portuguesa de Alonso Coloma (Guiomar de Sá), y Francisco de Sá que no supo concretar tampoco el nivel de parentesco que le vinculaba con Isabel de Sá, pero que entendía “que es muy poco i solamante venir este testiguo de la casta de los Sas”, sin embargo, en todos los casos, no por ello dejarían de decir verdad, dado el juramento que habían prestado. Las preguntas segunda, tercera y cuarta, alusivas al conocimiento de las ramas aragonesa y valenciana de los antepasados del doctor Coloma, familia paterna, fueron respondidas de forma negativa por todos los depo- nentes. Jerónimo Maçedo sabía algo “ de oidas ” y María de Castro dijo que había escuchado hablar de ellos en muchas ocasiones, pero sin aportar más detalles. Sobre el quinto punto, Gaspar Rodrigues de Goez expuso que conoció a Antonio Jusarte de Melo, nacido en la capital del Alentejo Central, y a doña Guiomar de Sá y Bettencourt, de la Isla de San Miguel de Azores, quienes, por motivos que ignoraba, se marcharon al Reino de Castilla y no recordaba que este matrimonio tuviera hijas en la ciudad de Évora. Esos motivos que alegaba desconocer el entrevistado y que relatan Gaspar Fructuoso y Felgueiras Gayo (8) no eran otros más que el homicidio de un corregidor, el doctor Joao Lourenço, que disfrutaba de fuero real, cometido por Antonio Jusarte de Melo en Santarém, casi en presencia del monarca portugués. Por esa razón salió huyendo y tuvo que “ andar fóra do reyno de Portugal”, es tableciéndose en la villa fronteriza de Ayamonte, donde según testimonios orales nació Isabel de Sá y Jusarte de Melo y alguna de sus hermanas. El escribano Francisco Gonsales declaró que también conoció a Antonio Jusarte de Melo que vivía en el barrio de Puerta de Moura, casado con una señora principal, pero que ignoraba que fueran los abuelos de Alonso Coloma. El canónigo Pirez no conoció a Antonio, pero sí a su hermano Garçia Jusarte de Melo, casado con María Coutinha (enlace confirmado por Goez), y sabía que tenía otro her mano llamado Gaspar. Jerónimo Cor terreal, en la misma línea, tampoco conoció a Antonio Jusarte de Melo, pero a sus hermanos Garçia y Martín Alfonso, sí (9). Francisco de Brito y Silva no conoció a Antonio Jusarte de Melo ni a Guiomar de Sá, pero “muchas vezes lo oio dezir a sus padres venir el don Alonso Coloma de esta casta i en este grado de parentesco ”. También había escuchado de sus progenitores que Antonio y Guiomar tuvieron una hija “que nasio en Castilla”, llamada Isabel de Sá y Castro, que fue dama de la emperatriz Isabel [i.e.: María de Austria]. El hidalgo Jerónimo de Maçedo aseguró que conoció a Pedro Jusarte y a María de Castro, padres de Antonio. De este último oyó comentar que “despues que se fue para Castilla tubo una hija llamada Isabel de Saa i Castro de la que este testiguo entiende proseder i ser hijo legitimo el dicho don Alonso Coloma ”. La monja cisterciense En primer plano Ayamonte y, al otro lado del Guadiana, la portuguesa Vila Real de Santo António (Foto: Huelva Ya.es). alborada 31 María de Castro aseguró que conoció muy bien a los abuelos portugueses del canónigo Coloma. Luis Gonsálvez de Ataide conoció, asimismo, a los integrantes de este matrimonio “i por que se fueron para Castilla no sabe este testiguo mas de aver oido dezir siempre que ubieron a la dicha doña Isabel de Saa i Castro por hija que fue madre de don Alonso Coloma segun box i fama”. Francisco de Sousa conoció solo a Antonio y sabía que “se fue a bivir a Castilla”. En cambio, Rodrigues Freitas recordó que había vivido en la isla de San Miguel más de diez años y conoció muy bien a doña Guiomar. Algo parecido expuso Antonio de Andrade, quien también conoció a Guiomar de Sá, casada en terceras nupcias con Hernando de Castro. El caballero Duarte Bor ges no conoció a Antonio Jusarte de Melo, pero se hace eco de su fama “de hombre hidalgo y de casta de hidalgos que es la mejor jente deste Reino de Por tugal ”, por el contrario conoció muy bien a doña Guiomar de Sá, natural de la ciudad de Punta Delgada en la isla verde de Azores. En similares tér minos se despacharon Sebastián de Mados, Francisco da Costa y Antonio de la Serna. En cuanto al sexto epígrafe, Rodrigues de Goez manifestó que conoció a Pedro Jusarte de Melo y María de Castro y Melo, ambos de Évora, bisabuelos paternos portugueses de Alonso Coloma, porque residían en la misma calle que él y que, asimismo, trató a sus hijos Antonio, Rui, Garçia y Hernando. Francisco Gonsales dijo que también conoció al matrimonio, pero no sabía que fueran familia del doctor Coloma. La religiosa María de Castro reveló que no llegó a conocer a su bisabuelo, pero sí a su bisabuela. Jerónimo de Maçedo y Gonsávez de Ataide dijeron, simplemente, que los conocieron, sin más datos. El séptimo interrogante era el alusivo a los bisabuelos maternos portugueses, Gaspar de Bettencourt, de la isla de San Miguel, y Beatriz de Sá, natural de Oporto. Luis Gonsál- vez de Ataide sostuvo que conoció muy bien a ambos, lo cual es difícil de creer en el caso de don Gaspar porque este murió hacia 1522 y el dicente sería un niño de apenas nueve años. Duarte Borges, sin conocer a Gaspar de Bettencourt, lo consideraba un caballero y hombre principal del reino luso (descendiente de los Doce pares de Francia), en cambio sí conoció a la esposa de este. María de Castro dijo que no los conoció pero sabía que eran bisabuelos de Alonso Coloma por haberse criado con Isabel de Sá, madre del investigado. Maçedo y Alburquerque tampoco los llegaron a conocer, pero declararon que habían oído comentar que don Alonso pro cedía de la casta de los Bettencourt. Francisco da Costa oyó a sus mayores mentar a Gaspar de Bettencourt como hidalgo “i muy noble i el mejor de aquella tierra” insular. Otro tanto aportó Antonio de la Serna cuando depuso que eran gente “de los mas prinsipales de la isla de San Miguel”. Similares expresiones fueron utilizadas por Antonio de Andrade. Álvaro Aunes también lo escuchó de boca de sus antepasados. Manuel de Resende no afirma que conociera a Gaspar, pero sí a Juan de Bettencourt, nacido en la isla de San Miguel, y a otros Bettencourt de la isla de Madeira que tenían fama de proceder de Francia, vía Islas Canarias. Rodrigues Freitas dice que conoció a un beneficiado de la misma isla azoriana llamado Juan de Bettencourt y a otros de idéntico apellido tenidos por “caballeros i de los mejores de Portugal ”. La cuestión de seguridad y confirmación referente a los nombres, apellidos, lugares de origen y naturaleza de cada uno de los mencionados fue considerada, a su vez, cierta y verdadera por cada uno de los seleccionados en la parte familiar que dominaba, coincidiendo en expresiones como que por tales nombres eran conocidos, se les nombraba o vieron nombrar, llamar y oyeron llamar en cada contexto geográfico. La penúltima interpelación entraba de lleno en el terreno de las pruebas de limpieza de sangre y se interesaba por desvelar si Alonso Coloma o alguno de sus antepasados había sido condenado, penitenciado o reconciliado por la Inquisición, si en su familia había cristianos nuevos o recaía sobre ella mácula o infamia. Teniendo en cuenta que nos encontramos en la parte portuguesa de la familia, las contestaciones fueron unánimes: nunca hubo sobre ellos condena, penitencia ni reconciliación del Tribunal Escudo utilizado por Alonso Coloma durante el tiempo que ocupó la diócesis barcelonesa. Escudo acuartelado de Juan Coloma, primer conde de Elda, según R. Martín de Viciana: en el centro un escudete con las cadenas de Navarra; cuartel primero apellido, Coloma, segundo Cardona, tercero Calvillo y cuarto recuerdo de las casas de Francia y Aragón (Biblioteca Valenciana). 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 32 de la fe, de la misma manera que no pesaba sobre ellos desdoro ni descrédito alguno, sino, antes al contrario, eran considerados cristianos viejos, hidalgos, caballeros, limpios “sin mancha de moros ni judios”(10), como era “ publico i notorio publica box i fama”. Además, Jerónimo de Maçedo añade que muchos contrajeron matrimonio “ con mujeres cristianas viejas hidalgas de la mejor sangre de Portugal”. Algunos se reafirman en este apartado, manifestando que nunca vieron, ni oyeron decir a alguien algo al respec to y que si hubiese registrado algún antecedente sobre estas materias lo sabrían. A mayor abundamiento, los más documentados rematan ar gumentando que si a la familia o al propio Alonso Coloma se le hubiera detectado alguna nota al respecto, no le hubiesen concedido el oficio de consejero o diputado del Conselho Geral do Inquisiçao (11), en Lisboa, condición imprescindible para formar parte del mismo “porque en este Reino de Portugal se guarda con mucho Rigor lo susodicho ” y, en consecuencia, tampoco habría actuado como representante del Santo Oficio en el auto de fe que tuvo lugar en Évora en 1585, mencionado por algunos de los infor madores. La pregunta final fue aprovechada por todos los consultados para ratificarse en lo expuesto, decir que si tuvieran que declarar de nuevo volverían a expresar lo mismo y que todo era conocido porque era “publico i notorio publica box i fama”, “ verdad publica ” y locuciones similares muchas veces repetidas, donde se deja sentir la mano del notario apostólico. En Ayamonte, el 14 de octubre de 1588, el escribano Lambido de Herrera, continuando el cumplimiento del mandato del cabildo de la metropolitana y patriarcal Iglesia de Sevilla, procedió a “azer informasion de la limpieza de don Alonso Coloma i de como Antonio Jusarte de Melo i doña Guiomar de Saa abuelos del dicho don Alonso Coloma bivieron en esta villa de Aiamonte i en ella naçio por su hija doña Ysabel de Saa i Castro madre del dicho don Alonso Portada de la Felicissima victoria..., de J. Corte Real. alborada 00010001 0001 0006 0017 0015 001E 0006 00160010 0006 0023001B001C 0006 000600060010 0001 001E 0006 001D 0006 001C 0006 00060023001B0001 0017 0016 0001 0006 0029 0006 0001 00060006 0027 0001 0006 0017 0006 00060006 0016 0006 0006 0015 0006002D 000600100013 0006 00290018 00060006 0017 00060006001E 00060023 001D 00060006001E0001002D 000600060006 0004 0006002D002E002E 0006 000600100006 001E 0006001E 0006 000E 0006 003E 0004 0006000600060006 0006000600060006 alborada 33 Coloma”. Para ello, interpuso la autoridad del corregidor y justicia mayor del marquesado, Francisco de Hortigosa, quien hizo comparecer a los ancianos de mayor edad de la población: - Antonio Hernández, de unos 83 años, suegro de Alonso Ximénez Rico. - Pedro Martín, “El Viejo”, de 80 años más o menos, domiciliado en la calle San Antonio, y - Nicolás Rodríguez, el partero, de más de 80 años, que vivía en la Ribera de dicho municipio. Los tres prestaron juramento de decir verdad y declararon, de forma casi estandarizada, que no conocían a los mencionados en estas diligencias por los que se interesaba el comisionado y que jamás oyeron a sus padres, ni abuelos, ni a otras personas antiguas de la villa hablar de ellos. Lo cual no es de extrañar porque nos estamos remontando a unos hechos que acaecieron, aproximadamente, entre 1510 y 1525 de los que en la villa fronteriza, donde el trasiego de un lado a otro del Guadiana debía ser muy intenso, no se guardaba memoria de un portugués y su familia. Si el padre de Isabel de Sá se alistó en una escuadra promovida por el marqués de Ayamonte, presumiblemente, tuvo que ser entre 1521, año de la concesión del título, y 1525, año del fallecimiento del primer titular del marquesado, Francisco de Zúñiga, continuado por la marquesa Mª. Teresa de Zúñiga. Es de suponer que doña Guiomar de Sá al carecer de noticias de su marido, de arraigo y de medios con los que subsistir en el municipio ayamontino, regresara a Évora con sus hijas y que, transcurrido el tiempo necesario para dar por muerto a Antonio Jusarte de Melo, rehiciera su vida con un nuevo matrimonio y orientara el futuro de sus hijas (12) hacia el Reino de Castilla, con el inestimable apoyo de su hermana Isabel de Sá y Bettencourt, dama de la emperatriz Isabel, esposa de Carlos V. Notas: (1) Archivo Histórico de la Real Chancillería de Granada (Junta de Andalucía). Información del linaje de don Alonso Coloma de parte de su madre hecha en la ciudad de Évora y Lisboa del Reino de Portugal. Olim 303/383/1. (2) La información de genere era una investigación de limpieza de sangre y de posibles alteraciones genealógicas mandada por la autoridad religiosa sobre determinadas personas que ocupasen puestos de relevancia dentro de la organización eclesial, acerca de su vida y cos tumbres, linaje, capacidades, y cuantos aspectos considerasen de interés. Así por ejemplo, Antonio de Herrera, en el capítulo XVIII de la Descripción de las Indias Occidentales. En Madrid, en la Oficina Real, 1739, p. 62, recoge que toda aquella persona que viniese a solicitar alguna de las prebendas sometidas a patronazgo eclesiástico en América “parezca ante los Ministros de la Provincia, i declarando su peticion, è informacion de genere, letras, costumbres, i suficiencia, i otra haga el Ministro de su Oficio ”. Lo mismo se le indica al arzobispo de México, Moya de Contreras, por parte de Felipe II en real cédula de 1574, para no recibir engaño por parte de los aspirantes. Vid. La conquista es piritual de la América española. 200 documentos-Siglo XVI. Pau lo Suess (org.). Quito, Abya-Yala, 2002, p. 373. En la archidiócesis sevillana, además del expediente de limpieza de sangre, se practicaba la “calidad de génere”, aplicada a pretendientes y segundones de familias impor tantes. Vid. Salazar Mir, Adolfo, Los expedientes de limpieza de sangre de la catedral de Sevilla. Madrid, Hidalguía, 1995. Tomo I, p. 17. En el caso del licenciado Francisco Pacheco, gran poeta latino y especialista en arte, se halla documentado, en 1592, que el trabajo de la persona que se ocupó de instruir su ex pediente de genere, cobraría 500 maravedíes por “cada dia de salario de los que se ocupare en la dicha informaçion”. Vid. Pacheco, Francisco, El túmulo de la reina doña Ana de Austria. Introducción y edición crítica de Bartolomé Pozuelo Calero. Alcañiz, Instituto de Es tudios Humanísticos, 2004, p. LXI-LXII. (3) Corte Real, Hieronymo, Felicis sima victoria concedida del cielo al señor don Iuan d’Austria, en el golfo de Lepanto de la poderosa armada Othomana, en el año de nuestra saluacion de 1571 . Lisboa, por Antonio Ribero, 1578. Vid . Vilà, Lara, “‘His toria verdadera’ y propagando política: La Felicísima victoria de Jerónimo Corte Real y el modelo épico de Virgilio. En: Res publica literarium. Documentos de trabajo del Grupo de Investigación Nomos. Madrid, ILAS-Fernando Lisi Berer terbide, 2005, s.p. Corte Real es autor, asimismo, de Sucesso do segundo cerco de Diu... (1574) y Naufragio e lastimoso sucesso da pediçam de Manoel de Sousa... (1594). (4) Esta María Coutinha, viuda de Luis Lobo, seguramente es la misma María Coutinha que dicen algunos testigos estuvo casada también con Garçia Jusarte de Melo, hermano de Antonio, padre de Isabel de Sá, condesa consorte de Elda y madre de Alonso Coloma, por eso, tal vez, fue seleccionada como informante, si bien su aportación fue bastante escasa pues dijo que no conocía a las personas mencionadas. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 34 Na officina de Antonio Isidoro da Fonseca, 1742, p. 47. Porreño, Balthasar, Dichos, y hechos de el señor rey don Phelipe Segundo, el Prudente... Madrid, en la Imprenta del Convento de la Merced, 1748, p. 241. Fardilha, Luis de Sá, “O ‘filo-castelhanismo’ de Francisco de Sá de Meneses”. En: Península. Revista de Estudios Ibéricos, n. 0, 2003, p. 201-208. (7) Rui Gonçalves da Câmara (ca. 1550-1601), conde de Vila Franca desde 1583 por decisión de Felipe II, fue gobernador y capitán de la isla de San Miguel (Azores). Vid . Caetano de Sousa, Antonio, Memorias historicas, e genealogicas dos grandes de Portugal... Lisboa, Na officina de Antonio Isidoro da Fonseca, 1742, p. 408. Alfonso, Domingos de Araújo (et al.), Libro de oiro da nobreza. Braga, Tip. De Pax, 1932-1934, v. 3, p. 49. Boletim do Instituto Histórico da Ilha Terceira. Angra do Heroísmo. V. 43, n. 2 (1985), p. 342. (8) Felgueiras Gayo, Nobiliário de familias de Portugal. Braga, 1939. Tomo XV, p. 160. Fructuoso, Gaspar, Saudades da terra. Historia genealogica de San Miguel . Ponta Delgada, 1876, p. 84. Hijas de Antonio Jusarte de Melo y Guiomar de Sá fueron: Beatriz, María, Guiomar e Isabel. El progenitor se enroló en una flota organizada por el marqués de Ayamonte al Río de la Plata y nunca más se supo de él. La madre, como queda dicho, contraería nuevo matrimonio. (9) Los hijos mencionados de la unión de Pedro Jusarte y de María de Castro son ocho: Antonio, Garçia, Gaspar, Ruy, Hernán, Jerónimo, Esteban y Martín Alfonso. Sin embargo, los descendientes de Pedro Juzarte y de María de Cas tro de Mello, según Cristóvao Alao de Morais fueron diez y por este orden: Garcia, Fernao, Ruy o Roque, Antonio, Ierony ma, Martim Alfonso, Estevao, Antao, Isabel y Constança. Vid . Morais, C.A. de, Pedatura lusi tana (Nobiliario de familias de Portugal). Porto, Livraria Fer nando Machado, [S.a.]. Tomo II, vol. I, p. 86-89. Felgueiras Gayo, Op. cit. nota 7, dice que fueron once: Garcia, Fernao, Ruy, Antonio, Jerónimo, Martim Affonso, Antonio (casado con Guiomar de Sá), Anna, Cristovao, Izabel y Constança. (10) Evidentemente, los informado- res portugueses no tenían por qué saber de la presencia de sangre hebraica de la familia de María Pérez Calvillo en los as cendientes de Alonso Coloma. (11) López-Salazar Codes, Ana Isa- bel, “La cuestión de la naturaleza de los ministros del Santo Oficio portugués”. En: Hispania. Revista Española de Historia, v. LXXI (2011), n. 239, p. 691-714. Alonso Coloma pasó la probanza de sangre, en Lisboa, en septiembre de 1583. Anteriormente, para ingresar en el mencionado Colegio Mayor de Cuenca, Coloma debió superar el preceptivo expediente de limpieza de sangre y lo mismo en su paso por Alcalá de Henares. (12) Beatriz fue comendadora del convento de Santa Fe, de Toledo. María y Guiomar casaron, respectivamente, con Francis co Cisneros (sobrino-nieto del cardenal Cisneros), patrón del Colegio Mayor de S. Ildefonso, de la Universidad de Alcalá o universidad cisneriana, y Luis Vanegas, del hábito de Santiago, aposentador, embajador de Felipe II y caballerizo mayor de la reina Ana de Austria. (5) Coloma compuso una oda en honor a fray Luis de León con motivo de la puesta en libertad del profesor agustino, hecho que como se sabe tuvo lugar en diciembre de 1576. Cuando fray Luis publicó su interpretación del Cantar de los Cantares, en el año de 1580, mencionó a Alonso Coloma como camaris ta del príncipe Alberto: “ex Al phonso Coloma cubiculario tuo postea cognoueram, memoriam mei non abiecissete...”. F. Lvysii, In cantica canticorvm Solomonis explanatio. Salmanticae, Excudebat a Lucas à Iunta, MDLXXX, páginas introductorias s.n. Weruaga Prieto, Ángel, “Los universitarios y el libro en la Salamanca clásica (ss. XVI-XVIII). Estado de la cuestión, fuentes, retos”. En: Fuentes, archivos y bibliotecas para una historia de las universidades hispánicas. Miscelánea Alfonso IX, 2014 (Aquilafuente, 211). Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca, 2015, p. 300, nota 30. (6) Francisco Sá de Meneses (Oporto, ca. 1510- ?, 1583). Capitán y alcalde mayor de Opor to por privilegio familiar, señor de Sever, Matosinhos y otros territorios, comendador de la Orden de Santiago, poeta, traductor y camarero mayor del rey, fue nombrado conde de Matosinhos por Felipe II de España (I de Portugal) en 1580. Desconocemos el grado de vinculación entre Alonso Coloma y Francisco Sá de Meneses, en caso de admitir cierto grado de parentesco entre todos los que llevan el apellido Sá portugués, pero sí se remontan a un tataradeudo común: Joâo Rodrigues de Sá (el de las Galeras) fallecido en 1390. Vid. Caetano de Sousa, Antonio, Memorias historicas, e genealogicas dos grandes de Portugal... Lisboa, alborada 35 M anuel Castelar Bañó, padre de Emilio Castelar, era natural de Alicante. Trabajó como agente intermediario o comisionista en el puer to de Alicante. Estaba vinculado a la familia Lagier, comerciantes, ar madores y activistas liberales, ideales que también compartía Manuel Castelar. Prácticamente concluida la Guerra de Independencia, se casó el 5 de marzo de 1814 en la iglesia de San Nicolás de Alicante con María Antonia Ripoll Torregrosa (Herrero, 1910, s). Ella era natural de Villafranqueza, hija de Rafael Ripoll, un abogado de ideología liberal que trabajaba en Alicante. Cuando falleció Rafael Ripoll en 1804, su viuda Antonia Torregrosa se hizo cargo de sus seis hijos en Villafranqueza, donde tenía una gran relación con la familia Guijarro, que era propietaria de una importante finca con panteón (el actual panteón de los Guijarro), cuyo patriarca estaba casado con una hermana de Rafael Ripoll. En 1817 la familia Guijarro se trasladó a Valencia y Antonia Torregrosa, con sus hijos, a Alicante (Lezama, 1932, s). Allí una de las hijas, María Antonia Ripoll conoció a Manuel Castelar y se casaron; naciendo en 1818 una niña, Concha, que fue bautizada el 25 de abril en la concatedral de San Nicolás de Alicante. Manuel Castelar participó muy activamente en los movimientos liberales, combatiendo a los realistas como primer ayudante del Batallón de la Milicia Nacional de Alicante, llegando a sufrir la represión del general absolutista Elío (Lezama, 1932, s). Toda esta lucha culminará con el Trienio Liberal (1820-1823), tras el pronunciamiento de Riego. Pero en 1823, con la in- tervención del ejército francés (Los Cien Mil Hijos de San Luis), apoyado por contingentes reaccionarios espa ñoles, se reinstauró el régimen absolutista de Fernando VII. Alicante fue la última ciudad liberal en capitular el 11 de noviembre de 1823, tras una dura resistencia. Ese mismo día se embarcaron para marchar al exilio a Gibraltar, el militar liberal Joaquín de Pablo y Antón, alias “Chapalangarra”, gobernador militar de Alicante, junto a algunos oficiales y muchos de los civiles que se habían destacado en la defensa de la ciudad o en la causa liberal (Herrero, 1914, 35). Todo apunta a que entre ellos estaba Manuel Castelar, pues todos los biógrafos afirman que se refugió en Gibraltar. Él mismo reconoció en un dis curso a la Milicia Nacional de Cádiz que tuvo que emigrar al extranjero en 1823: “…hasta el año [1]823 he ex puesto tantas veces mi vida en defensa de la Libertad de mi patria, por la que me vi forzado a abandonar mi familia y buscar un asilo en país extranjero” 1. De esta manera Manuel Castelar se exilió en Gibraltar, mientras su mujer permanece en Alicante con su madre (Lezama, 1932, s). Tres años después, tal vez por la represión, la familia Ripoll-Torregrosa decidió trasladarse a Elda, donde Miguel Ángel Guill Ortega La desaparición de Manuel Castelar, padre de Emilio Castelar: una incógnita desvelada “Tío Emilio no conoció a su padre; ya recordará usted que muy rara vez le nombraba.” Carta de Rafael del Val a Bernardo Herrero (Herrero, 1914, 23). Retrato de Emilio Castelar Ripoll (Cádiz 1832-San Pedro del Pinatar 1899). Óleo de Joaquín Sorolla, 190. (Congreso de los Diputados). 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 36 ya residía un familiar: Francisco Torregrosa Pérez. Así a finales de 1826 Antonia Torregrosa, viuda de Francisco Ripoll y abuela de Castelar, natural de Villafranqueza, junto a su hijo Francisco Ripoll, tío de Castelar al que llamará cariñosamente “el tío Quico”, solicita al ayuntamiento de Elda permiso para establecerse en la localidad. Algo a lo que accederá el ayuntamiento eldense tras aportar la documentación pertinente. No cons ta si con ellos iba o ya estaba en Elda, María Francisca Ripoll, tía de Emilio Castelar, lo cierto es que poco des pués, el 7 de septiembre de 1827, se casó en Elda con el tortosino Máximo del Val (Matallana, 2012, 37). Todos ellos, de clara ideología liberal se trasladaron a residir a una casa de la calle San Roque, esquina calle Colón, estableciendo un comercio de paños y ultramarinos. Francisco Ripoll será conocido en la localidad como el alicantino y ambos varones tendrán un papel muy destacado en la Milicia Nacional de Elda. Además, Máximo del Val, comerciante, será uno de los mayores contribuyentes de la localidad, naciendo sus hijos e hijas en Elda como los relevantes Rafael y Antonio del Val (Navarro, 1982, s). También desconocemos si Antonia Ripoll, madre de Castelar, se instaló en Elda o ya se había marchado a Cádiz junto a su marido pues, como veremos, a este ya lo documentamos en Cádiz en 1829. Mientras tanto Manuel Castelar permanecía en Gibraltar, junto a otros liberales exiliados, para evitar la dura represión de la Década Ominosa (1823-1833). Sin embargo esta bajará de intensidad en 1829 tras la boda de Fernando VII con María Cristina de Borbón; reina de tendencia liberal. Y sobre todo, tras el nacimiento en 1830 de una heredera, Isabel II, lo que motivó la Pragmática Sanción que derogaba la Ley Sálica y que presagiaba las sangrientas Guerras Carlistas, por lo que paradójicamente la monarquía necesitaba la ayuda de los sectores liberales del país. Este rebaje de la tensión motivó que Manuel Castelar se trasladara a residir a Cádiz. Una ciudad alejada de Alicante y, por lo tanto, de posibles delatores, donde le sería fácil refugiarse en Gibraltar en caso de peligro y donde podía ejercer su profesión de agente comisionista en el puerto gaditano; de hecho, ya tempranamente, entre 1829 y 1830, lo documentamos comerciando en el puerto de Cádiz 2. Ejemplo de su vida normalizada en esa ciudad es su subscripción al Diccionario His -tórico en 1830 3. Todo ello debió mo tivar que Antonia Ripoll abandonara Alicante, o Elda, entre 1826 y 1831, junto a su hija, para reunirse con su marido. Muy probablemente a la vez que su familia se instalaba en Elda. Por ello, el 7 de septiembre de 1832 nace en Cádiz Emilio Castelar Ripoll, en la plaza de Candelaria nº 1. Sus padrinos fueron los alicantinos Margarita Cenón y Antonio Sereix. Este último era un abogado que sería secretario del Ayuntamiento de Alicante en 1835 y diputado por la provincia de Alicante en las cortes Retrato de Concepción “Concha” Castelar Ripoll (Alicante 1818-Madrid 1889) (Hermana de Emilio Castelar). Óleo de Manuel Domínguez Sánchez hacia 1875 (Museo del Prado). alborada 37 constituyentes, desde 1836 a 1837 y de 1838 a 1839. Cuando Castelar curse la enseñanza media en Alicante (1845-1849) se alojará en la casa de este matrimonio. Un año después, en 1833, comenzó la I Guerra Carlista. En este periodo Manuel Castelar forma parte de la Milicia Nacional de Cádiz y en pleno periodo bélico, concretamente el 14 de octubre de 1836, es elegido comandante del tercer batallón de infantería de la Milicia Nacional de Cádiz, dando un discurso en su toma de mando que fue publicado en el diario madrileño “El Español 4”. Sin embargo, en un momento que desconocemos, entre octubre de 1833 y abril de 1837, la familia se traslada a Madrid. Pese a ello Manuel Castelar siguió perteneciendo a la Milicia Nacional de Cádiz y constando en la guía de Forasteros de Cádiz has ta 1839 (Herrero, 1914, 51-52). Muy probablemente su estancia en Madrid era con intención de obtener un puesto en la administración central, ahora con tendencias liberales. Con él marcha la familia, como prueban los cuadros de Antonia Ripoll y Emilio Castelar de niño realizados por el re- conocido pintor romántico sevillano Antonio María Esquivel, afincado en Madrid en ese periodo; desde 1831 a 1839. Ambos cuadros fueron donados por los anticuarios hermanos Sirabegne al museo de Bellas Artes de Cádiz en 1922 5. Sin embargo, algo pasó que rompió el matrimonio. Tuvo que ser grave, pues la separación matrimonial no era algo habitual ni socialmente aceptado en esa época. Por ello, entre octubre de 1836 y abril de 1837, Antonia Ripoll se marcha junto a sus hijos. Inicialmente decidió pedir alojamiento y ayuda a su familia de Villafranqueza, los Guijarro, que se encontraban en ese momento en Aliaga, provincia de Teruel y lindante con el Maestrazgo: una zona que era frente de guerra. Por lo que Antonia Ripoll se expuso a un viaje muy peligroso con una hija, Concha, de diecinueve años y un hijo, Emilio, de tres. Por ello vemos la huida decidida de Antonia Ripoll y como evita pedir ayuda a sus hermanos, alejándose de Alicante para evitar el estigma social. Pero los Guijarro no le prestaron la ayuda que deseaba, muy probablemente por el escándalo que suponía alojar una mujer separada. Algo que para Antonia Ripoll fue toda una decepción. Pese a la breve estancia de Castelar en Aliaga, con tres años de edad, tuvo el recuerdo de un patio de esa localidad: el de la familia Feced 6. Ante esto Antonia Ripoll se trasladó a Elda, en un momento muy complicado por la guerra, donde sí recibió la ayuda deseada por parte de sus her manos Francisco y María Francisca y su cuñado Máximo del Val. Estableciendo al fin su hogar en casa de estos, junto a sus hijos. Sabemos que ya estaba en Elda a principios de abril de 1837 cuando fue a dar el pésame a la familia Senabre, de Sax, amigos de sus hermanos, tras el asesinato del patriarca Joaquín Senabre durante la incursión a la provincia de Alicante de la columna carlista de Domingo Forcadell (Herrero, 1914, 60-61). Retrato de Antonio del Val Ripoll (Elda 1839-Zamora 1886) (Primo de Emilio Castelar) Óleo de Manuel Domínguez Sánchez hacia 1875 (Museo del Prado). 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 38 La familia ocultó siempre lo ocurrido con el padre, dejándolo en una nebulosa oscura de afirmaciones vagas y contradicciones: que había muerto, que había desaparecido, huido por ser perseguido por los absolutistas etc. Produciendo incluso polémicas entre historiadores que encontraban documentación contradictoria. Pero lo cierto es que Manuel Castelar es taba vivo y residía en la calle la Cruz de Madrid, donde falleció en julio de 1839, cuando su hijo Emilio tenía cinco años y llevaba dos residiendo ya en Elda, siendo publicado su fallecimiento en el Diario de Madrid por orden del juez, para emplazar a las reclamaciones. Su fallecimiento coincidió con la desaparición de su nombre en la lista de la Milicia Nacional de Cádiz y de la guía de Forasteros de Cádiz (Herrero, 1914, 51-52). Notas: 1 Discurso de Manuel Castelar Bañó, publicado en “El Español”. Nº377, pg. 4, viernes 11 de noviembre de 1836. Madrid. 2 Con dos fardos de algodón de un barco británico precedente de Gibraltar (Diario Mercantil de Cádiz. Nº4745. Pg.4, 31/ VII/1829. Cádiz). Como consignatario de la mercancía de un “Laúd” (embarcación) procedente de Marsella, Alicante y Sanlúcar (Diario Mer cantil de Cádiz. Nº5043. Pg3, 24/V/1830. Cádiz). Como propietario de un carruaje usado que transportaba una embar cación holandesa al puerto gaditano (Diario Mercantil de Cádiz. Nº5100. Pg4, 20/ VII/1830. Cádiz.) 3 Manuel Castelar, es uno de los suscriptores en Cádiz del Dic cionario Histórico o Biografía Universal Compendiada”, Vol. I, Barcelona, 1830. 4 Discurso de Manuel Castelar Bañó, publicado en “El Es pañol”. Nº377, pg. 4, viernes 11/X/1836. Madrid. 5 Revista de Bellas Artes. Nº 6, pg. 21-22. abril de 1922. Madrid. 6 “Una de las últimas veces que le visité, poco antes de morir, en su casa de la calle Serranos, de Madrid, me dijo:-Oye, Perico, ¿aun conserváis en el huerto de vuestra casa el famoso peral de don guindo y aquel otro de malacara, de peras tan ex quisitas, que tenía una de ellas en forma de bayoneta?”. Faced Valero, P.: “El don guindo de mu huerto”. Diario La Provincia, año III, nº 700, pág. 1. martes 2/X/1923. Teruel. 7 Diario de Madrid, nº 1576. Pg. 1. sábado, 20/VII/1839. Madrid. Bibliografía: Herrero Ochoa, B.: - 1910: “Los padres de Castelar”. Columna Alicante y Castelar. La correspondencia de Alicante. Año XXVII, nº 8.909. Pág. 1. Sábado, 13 de agosto de 1910. Alicante. - 1914: Castelar. Su infancia y su último año de vida. Librería de Fernando Fe. Madrid. Matallana Hervas, F., 2012: “Empa- dronamiento en Elda de la abuela y el tío, por línea materna de Emilio Castelar”. Valle de Elda. Año 57, Nº 2735, Pag. 37 Viernes, 25 de mayo. Elda. Edificio de la Calle la Cruz nº22 de Madrid donde falleció el padre de Emilio Castelar. (Museo del Prado). Retratos de Emilio Castelar, en su infancia, y su madre Antonia Mª Ripoll, pintados en Madrid entre 1836 y 1837 por A. Esquivel (Museo de Cádiz). alborada 39 L a cercanía a los acontecimientos nos impide muchas veces ser objetivos. Y si el tema es la valoración de nuestra propia ciudad, la cosa es aún más dificil, pues las pasiones políticas –todas legítimas- pueden distorsionar la imagen global. Por eso, al encontrar un testimonio sobre nuestra ciudad publicado hace ochenta y ocho años (1930), me ha parecido que podría ser interesante reflexionar sobre aquellas opiniones, comparar y poner en valor en la actualidad. Entre libros y documentos heredados de mi abuelo, Pedro Amat Pomares, fundador de la fábrica de muebles cercana a la estación de ferrocarril, posteriormente incautada en 1938 por el gobierno de la República para instalar allí la fábrica de armas nº 22, encontré una revista llamada “Valencia Atracción”, con cretamente el nº 48, correspondiente a agosto de 1930. En el ángulo superior derecho de la portada, es crito con tinta, se lee el nombre de mi abuelo, a quien estaba destinada. Esta revista mensual era la portavoz de la “Sociedad Valenciana Fomento del Turismo” y estaba patrocinada por el Excmo. Ayuntamiento de Valencia. Comenzó a publicarse en 1926 y estuvo en activo hasta 1986 con el parón lógico desde 1936 a 1945 motivado por la guerra civil. Su lema era: TODO POR VALENCIA. Se componía de treinta páginas en tamaño folio, en vertical, de buena calidad, muy bien impresa y mucho material fotográfico. Como fácilmente se deduce, estaba pensada para la difusión de los valores turís ticos valencianos. Incluía secciones de anuncios clasificados, información de servicios, comunicaciones, etc. y una contraportada, en inglés, con información general de Valencia. En el número que nos ocupa, los reportajes importantes versaban sobre la deseada creación de un museo de cerámica en Valencia, pues solo contaba con una colección particu lar de cerámica moriscovalenciana. Un reportaje fotográfico de la Feria de Julio valenciana (ambos de una sóla página). Un artículo sobre Lucena del Cid (dos páginas). Un reportaje fotográfico sobre el Mer cado Central de la capital...y un documentado reportaje de tres páginas y cinco fotografías sobre “Ciudades Valencianas: ELDA” . Lo firma en “ Elda y Julio 1930, José Payá Vidal” cuando tenía 67 años (1863-1941). Un “Eldense Notable” cuya biografia incluye Alberto Navarro Pastor en su libro homónimo. Autor de artículos muy interesantes en las publicaciones eldenses de los años veinte y treinta, como “Lo que puede la voluntad” (1933), “El escudo de la ciudad” (1934), etc. El pseudónimo de “Payá Lira”, le viene de su afición a tocar dicho instrumento musical, del cual era un virtuoso. Casado con Dª Magdalena Santos Amat, dama muy activa en la sociedad eldense de aquellos años. Perteneció al Comité para la Protección de la Infancia de Elda en 1911. Virtuosa en el arte de bordar, dirigió el bordado de la bandera de la banda de música. Era D. José Payá de profesión comerciante de curtidos para el calzado. Ejerció también de secretario de casi todas las sociedades e iniciativas socioculturales eldenses en los primeros años del siglo XX. Estaba pues, en la situación idónea para escribir con cono cimiento de causa sobre nuestra ciudad. Evidentemente se trata de un artículo de encargo en el que da una elogiosa información sobre nuestra Portada de la revista. Rodolfo Amat Sirvent Reflexiones 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 40 ciudad, eso sí, en el leguaje barroco y grandilocuente propio de la época. A continuación extracto algunos pasajes del extenso artículo del Sr. Payá. Comienza diciendo: “Al pié del alcázar fuerte de esa hermosísima –por lo legendaria- agrupación de ruinas que el tiempo vá plegando con el recio empuje de las civilizaciones sociales y cuya vis ta hace latir la mente del observador, (...); al pié de este alcázar soberbio (...) se ha fomentado con su iniciativa fabril especuladora y comercial, la poderosa vida de Elda, de nuestra ciudad de hoy d í a .” Pasa a continuación a tratar de “ Su antigüedad e historia”, llegando a la actualidad: “Hoy es una población floreciente que siente sus ansias de progreso, patria de aquella gloria nacional que se llamó don Emilio Castelar y que actualmente una comisión ejecutiva de laboriosos vecinos recauda los donati vos de los hijos de Elda para la erección de un monumento al gran tribuno, que ha de ser inaugurado en Septiembre de 1932...” (Él era el secretario de dicha comisión desde 1926). No deja de hacer referencia a la cultura: “...dis pone de una brillante banda de música que posee honrosos premios (...) dirigida por el competente profesor don Enrique Almiñana. Existen en el arte de Talía tres hermosos templos: el teatro Cervantes, el grandioso Coliseo España y el magnífico y elegante Teatro de Cas telar (también fue fundador y secretario de la “Sociedad Artística La Eldense”, que construyó el Teatro Cas telar, y publicó su crónica en 1908) por donde han pasado las grandes figuras nacionales como María Guerrero y ejecutado inolvidables conciertos por la Banda Municipal de Valencia y la Or questa Sinfónica de Madrid...” “Un elegante y magnífico Casino Eldense, de nueva construción (también fue su secretario). “Extenso y dilatado el ramo de comunicaciones, y en construcción la nueva estación de ferrocarril por la compañía de M.Z.A., que tiene asignado un presupuesto para dichas obras de un millón trescientas mil pesetas”. “La carretera general de primer or den de Alicante a Madrid y Valencia...”. Alaba el sector industrial: “...acre ditadas fábricas de muebles, cartón, cuero, curtidos, hormas, como la primera de España de los señores Aguado, y en especial la importante industria dominante de la población, la fabricación de calzados de todas clases, reconocida como de las primeras nacionales (...) edificios majestuosos que semejan verdaderos palacios de la industria (...) maquinaria moderna (...) alimentados por la energía eléctrica...” En el orden financiero destaca: “la antigua casa bancaria de don Emilio Maestre Coronel y la próxima apertura del Banco de Valencia”. Sociedades corporativas: “ ...noble la constancia y economía de los eldenses (...) con un barrio terminado de casas baratas “La prosperidad”y dos barrios populosos en construcción,”La Fraternidad” y “El Progreso” (de la cual también fue secretario), con el singular esfuerzo y tenacidad inimitable de una cuota semanal de 2´50 y 3 pesetas, respectivamente, aportadas con el entusiasmo y voluntad del honrado obrero para conseguir su casa en propiedad”. ... central interurbana de teléfonos y la estación telegráfica bajo la direc ción del jefe don Francisco Inza (...) ocupa esta ciudad el segundo lugar en el movimiento de giros telegráficos de las poblaciones de España de la categoría de 50.000 almas”. (Recordemos que en esa época, Elda censaba unos 16.000 habitantes). “La estafeta de Correos (...) administrador principal, don Arturo Rosas, que en el último Congreso Postal de Madrid tiene asignado el cuarto lugar (...) como cifra de imponentes en la Caja de Ahorros”. “La iglesia parroquial de Santa Ana, magnífico edificio de esmerado gusto en José Payá Vidal foto cedida por su nieta. alborada 41 su estilo gótico, regentada por el ilustre cura párroco don Luis Abad Navarro...” Relaciona el autor, a continuación, el embellecimiento y urbanización de la ciudad por los alcaldes Don Francisco Alonso y Don Joaquín Coronel Rico, extendiéndose en elogios por las “...abundantes y ricas aguas potables (...) profusa y brillante iluminación eléctrica suministrada por dos empresas con edificios propios (...) “Parque de Bomberos, Cruz Roja, Hospital Municipal (...) especial mención el edificio recientemente inaugurado de “La Gota de Leche”, provisto de todos los adelantos modernos, y del que se sirven varios pueblos limítrofes, que es la admiración de propios y extraños (...) el moderno y suntuoso edificio donde está instalado el Manicomio Provincial”. Describe y alaba el cronista los mercados semanales, las Fiestas Mayores (“Muy visitadas por numeroso concurso de forasteros”) y termina: “la historia parcial de esta industrial ciudad, que hoy ocupa uno de los preeminentes lugares de la provincia alicantina, deseando que vaya aumentando las hermosuras que encierra, enalteciendo y poniendo constantemente de relieve la cultura y amor a lo bello, ya reconocido en los honrados, nobles y laboriosos hijos de Elda”. No es frecuente leer tantas alabanzas y ni el más mínimo reproche, lo cual hace pensar que el ar tículo fue encargado precisamente así, para seguir la línea editorial de la revista en exaltación del turismo valenciano y cumplir con su lema: “Todo por Valencia”. ¿Intervinieron los industriales y políticos eldenses en su encargo? No he podido encontrar las normas de publicación, pero si así fue, hemos de estarles agradecidos, pues consiguieron difundir información de nuestra ciudad en un medio totalmente valenciano. Y eso me lleva a la primera reflexión: en aquella época no existía la “Comunidad Valenciana” como entidad autonómica. Se nombraba a la “Región Valenciana”, al “País Valencia- no”, “Sureste de España”, “Levante”, etc. como zonas de límites algo imprecisos y según afinidades personales hacia Valencia o Murcia, al idioma valenciano o al castellano, pero sin acritud ni posturas radicales. Es en ese contexto cuando la revis ta “Valencia Atracción” (totalmente escrita en castellano) editada por el Exmo. Ayuntamiento de Valencia, publica el extenso y elogioso artículo de “Payá Lira” sobre Elda, ciudad alicantina, situada en el Sureste de la península y de habla castellana. Con la perspectiva de esos ochenta y ocho años podemos ver que todos los buenos augurios del articulista se cumplieron con creces: Elda creció y brilló, no solo en España sino en todo el mundo. Ha pasado el tiempo y es evidente que el brillo ha ido disminuyendo: ha desaparecido la Feria Internacional del Calzado debido a varias causas, pero entre ellas, paradógicamente, estuvieron, precisamente, las presiones de Valencia, la que en 1930 nos publicitaba. La “carretera general de primer orden” ya solo orilla la ciudad y hay que luchar para que la indicación “Elda” no desaparezca de las señales de tráfico. El exiguo término municipal ha sido disminuido por la nueva carretera a Monóvar, atravesando una de las pocas zonas feraces que quedaban en vez de trazarla por detrás de Bateig, antes del “Estrecho” por zona árida. El “extenso y dilatado ramo de comunicaciones” con la flamante estación de ferrocarril de un millón trescientas mil pesetas, ha quedado reducida casi a la condición de “apeadero”. Desaparecie ron los trenes directos a Madrid y el deseado AVE pasa lejos, llevándose, de paso, un trozo del escaso término municipal. Mientras, nos enteramos que extienden su línea para que recale en Elche. El ferrocarril vertebraba los valles del Vinalopó que fueron locomotora del progreso alicantino. Se suprimieron estaciones impor tantes como Monóvar, Sax y otras. Mientras, vemos como se refuerzan y amplian las líneas de cercanías en Valencia, ya de por sí numerosas. Si un eldense tiene necesidad de ir a Alicante y pretende llegar en tren antes de las ocho, horario de aper tura oficial, no lo puede hacer, pues el primer convoy llega a las 9:08 a la capital. Para volver, si los comercios cierran a las 20:00, tendrá que salir antes, a toda prisa para coger el Exprés de las 19:30. ¡Facilidades al ciudadano! Si compras el billete en la taquilla de la estación, te dan las gracias “ porque si no se venden muchos billetes, cerrarán la estación...” (sic) ¡La flamante estación del mi2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 42 llón trescientas mil pesetas de 1930! Para ayudar, Renfe penaliza con un 5,5% de recargo a quien compre el billete en la estación en vez de por internet... 1 ¿Que ha pasado a nivel “oficial”? Porque es evidente que a nivel ciudadano, Elda sigue siendo un modelo de emprendedores y trabajo bien hecho. Y en cuanto a actividad cultural pública, desaparecieron los “Festivales de Ópera”, pero ahí tenemos, por dar solo una muestra, al “Teatro Castelar” cuya buena dirección le ha llevado a un desfile incesante de ac tividades, teatrales, musicales, culturales de todo tipo, a disposición de todos los eldenses. ¿Por qué ya no se publicita nues tra ciudad a nivel central valenciano? Seguro que no hay una sola causa, pero quizás una de las principales podamos sospecharla leyendo el libro “La identidad valenciana. La di ficil construcción de una identidad co lectiva” Premio Nacional de Investigación. Resultado de cuatro años de observación directa en todas las comarcas del “País Valenciano”. Documentadísima obra en la que su autor, Andrés Piqueras Infante, Profesor de Antropología Social y Sociología de la Universidad Jaime I de Cas tellón, profundiza en la “identidad valenciana” llegando a la conclusión de que no es única, sino fragmentaria, “aunque una de ellas pueda ser eventualmente hegemónica”, pudiendo tener una traducción política. “La centralidad territorial es un concepto relacionado con el poder y la hegemonía social...” Afirma que el mayor nivel de diferenciación, corresponde a los castellanos-hablantes limítrofes, presentando el caso de Villena como una especie de cantonalismo reducido, motivado por su tardía incor poración a la provincia de Alicante (1836), y la particular historia del Marquesado, junto con el intento fracasado de su integración comarcal con poblaciones de habla valenciana. Estos breves apuntes sacados de su libro, no reflejan ni la extensión ni las conclusiones finales del autor. Pero la lectura de su obra (que recomiendo a los interesados en el tema), me ha hecho sospechar, si no será la causa de este silenciamiento el estar alejados del centro de “valencianía, desde que somos “Comunidad Valenciana”, y el hecho de ser castellanohablantes, no habrá influido en ese “olvido” de nuestra ciudad por parte de la centralidad comunitaria, tan distinto a lo que leíamos en 1930. Aunque esto tan solo es una opinión personal. Los hechos están ahí. ¿Qué se puede hacer para revertir la situación? Por parte de los ciudadanos es evidente: desarrollar la capacidad de trabajo y superación. Por parte oficial también hay que reconocer algunos esfuerzos como los realizaalborada 43 dos para restituir parte de las comunicaciones ferroviarias. ¿Entonces? Habría que llamar a las puertas del oficialismo central, pero fuerte e insistiendo. Está muy bien, es de justicia, que nuestras autoridades locales participen de las inquietudes, fiestas y necesidades de los distintos barrios eldenses, pero si no nos escuchan fuera de nuestra ciudad, languideceremos y sería muy triste ver “correr la traca” con camisetas en cuya espalda se leyera, a imitación de los turolenses: “Elda también existe”. Escribía nuestro “coterráneo” (como le gustaba decir a él), José Jover González “De la Horteta” “...de los dos o trescientos (fabricantes) exis tentes en el primer tercio de siglo, apenas quedan media docena (...) ¿Por qué Elda es inconstante en este aspecto? Ni se sabe. ¡Quizás precisamente en su inconstancia lleva la fuerza incontenible de su desarrollo!” Se refería después a la Feria Internacional del Calzado, que había solucionado todos los problemas de “visibilidad” de la industria eldense. Poco después la “inconstancia” eldense, abrumada por presiones de todo tipo, entre ellas, insisto, las de Valencia, Elche y Alicante, le daba la razón desapareciendo... 2 En la 2ª Feria Nacional del Calzado (1961), fui testigo directo de las palabras que nos dirigió, en la sede ferial de Padre Manjón, el Ministro de Comercio, Sr. Ullastres, anunciando que la próxima feria tendría categoría internacional. Ante los aplau sos y ovaciones de agradecimiento, mandó silencio con gesto autoritario diciendo : “No me den las gracias: el mérito es de uds. por su trabajo”. Está filmado. Poco antes de dejarnos, el autodidacta y voluntarioso historiador eldense Juan Rodríguez Campillo me regaló unos minutos de su ya escaso tiempo. Con la vitalidad muy disminuida por la enfermedad, me dijo varias veces: “Yo quiero mucho a Elda. Somos un gran pueblo”. ¿Eldense?, ¡si nació en La Unión! Y es que los eldenses, como los de Bilbao, podemos nacer en cualquier sitio, pero siempre con el corazón en nuestra ciudad. Un amigo que ha leído el borrador de este escrito, me dice: - ¡En menudo “belén” te has metido! Te van a “dar” por todos los lados. - Pues mira –le dije- no creo que ex presar los deseos de prosperidad para su pueblo de un eldense anciano, sea motivo de enfado para nadie. Si acaso les sirva de estímulo. ¡Hay que ser optimistas! Que la inconstancia que nos da fuerza para desarrollarnos de la que hablaba José Jover, el tesón en el trabajo que nos atribuía el ministro Ullastres y la grandeza que ates tiguaba Juan Rodríguez, junto al apoyo de nuestras autoridades municipales (sin distinción de color político: todos a una) en los despachos comunitarios, sitúe a Elda en el lugar que le corresponde y merece. Notas: 1 Recién acabado de escribir estas líneas (27/9/18) me llega nueva información: el ministro de fomento del anterior gobier no, prometió que los trenes de cercanías de la antigua línea Alicante-Caudete volverían a circular en diciembre de 2017 con un presupuesto de 15 millones de euros... La promesa no se cumplió. Hace unos días, el actual ministro de fomento ha prometido que el próximo mes de octubre se iniciará un servicio Alicante-Villena, con parada en Elda, con una inversión de solo 3.5 millones de euros. Esperemos que cuando esta revista vea la luz, se haya cumplido esa promesa, aunque no se acerca ni de lejos a la primitiva línea que unía las comarcas de l´Alacantí, el Medio y Alto Vinalopó y daba servicio a su medio millón de habitantes, a quienes empezó a quitársele en 1992 cuando se renombró la antigua carretera nacional como “autovía” con las deficiencias y riesgos que conocemos muy bien sus usuarios, y cesó completamente hace cinco años. 2 Otra buena noticia me llega en estos momentos: hay en mar cha un proyecto iniciado por José María Amat Amer para reiniciar la actividad expositora de calzado en los salones Princesa de nuestra ciudad con el apoyo de Andrés Molina representando a AMFI. Esperemos que fabricantes, expertos en el tema y –sobre todo- nuestro Alcalde y resto de corporación municipal, hagan posible la idea de los organizadores: “ilusionar al pueblo de Elda”. Bibliografía: AMAT AMER, José María. Indus tria del Calzado Eldense: Tres momentos clave. Elda, Fundación Museo del Calzado. 2015. JOVER GONZÁLEZ, José. Los escritos de José Jover González «De la Horteta». Exmo. Ayuntamiento de Elda. Concejalía de Cultura. 2006. NAVARRO PASTOR, Alberto. El denses Notables . Elda; Autor, 2000. PIQUERAS INFANTE, Andrés. La identidad valenciana. La difícil construcción de una identidad colectiva. Valencia; Generalitat Valenciana. 1966. RODRÍGUEZ CAMPILLO, Juan. entrevista personal. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 44 Los caminos de hierro Casi sin darnos cuenta, el tiempo va pasando día a día, hasta que de pronto apreciamos que, el hoy, se ha convertido en pasado. En 2018 se han cumplido 160 años de la flamante llegada del ferrocarril a Elda. Aquel hito, que en su momento sirvió para acercar a los pueblos una pretendida modernidad y propició el gran desarrollo de las comunicaciones y de una floreciente industria, fue la cara visible de un proceso de modernización llevado a cabo, con la intención de paliar el secular atraso que aquella ruda España venía sufriendo. En 1851 se inauguraba pomposamente la 3ª línea férrea de España, aquella que cubría la distancia entre Madrid-Aranjuez, como parte del primer trazado de un ambicioso proyecto: la futura línea de ferrocarril al Mediterráneo. Ya en 1837 se había implantado una línea entre Güines y La Habana, en Cuba, por entonces territorio es pañol y en 1848 la línea entre Barcelona y Mataró. Detrás de aquella idea habría que destacar el papel que jugaron un puñado de nobles y financieros, que apostaron claramente por la modernización del país y, aunque no fue el único, hay que destacar el papel fundamental que jugó José de Salamanca y Mayol, más conocido como el Marqués de Salamanca , estadista, empresario y banquero. Él fue quien apostó fuertemente por esta idea, fun- MANUEL MORANTE ESQUITINO 160 años de la llegada del ferrocarril a Elda Con el presente artículo, el autor tiene intención de rememorar la llegada del ferrocarril a Elda y lo que supuso para la economía y el desarrollo local esta vía de comunicación. Es cierto que la ciudad que hoy habitamos y vivimos, dista mucho de ser aquel pueblo que tantas veces hemos idealizado desde el recuerdo y la nostalgia. Pero también lo es que, mirar a nuestro alrededor, e interpretar los vestigios del pasado nos ayuda a conocer mejor por qué hemos llegado adonde estamos. En las siguientes líneas se intentará hacer un recorrido por las razones que originaron la ubicación de una estación de ferrocarril en Elda, su evolución a través del tiempo y, la situación en la que actualmente nos encontramos, en cuanto a este recurso de transporte. Dada la extensión del periodo que abarca el estudio y la compleja evolución que ha sufrido hasta nuestros días, el trabajo se prevé hacerlo en varias entregas, de las cuales, esta que ahora presentamos será la primera. Antigua estación de elda, posiblemente finales años veinte. alborada 45 dando en 1845, junto a otros inversores la Sociedad del Ferrocarril de Madrid a Aranjuez, obteniendo la concesión para la construcción del trazado y la explotación comercial del transporte de mercancías y personas, revirtiéndola al Estado en 1852. Pero el avance imparable de los “caminos de hierro”, había empezado en la península. La provincia de Alicante, considerada desde siempre la salida natural de la meseta al mar, no podía ser ajena a aquellos proyectos de modernización. Por ello, en la capital Alicantina, algunos empresarios, entre ellos José Viudales, Marqués de Rioflorido , al fundarse la Compañía del Ferrocarril de Almansa-Alicante (1852), obtenían la concesión para construirla. El primer proyecto de la línea fue realizado por el ingeniero Agustín Elcoro Berecibar. La línea discurría desde Madrid por tierras llanas de la meseta, e iniciaba sus dificultades orográficas a partir del descenso que se produce desde Villena hasta Alicante. El último trazado transcurría a través del Valle del Vinalopó. Los impedimentos orográficos que encontraron, se hacen patentes por el número de obras de fábrica construidas en tierras alicantinas. Para poder salvar los accidentes geográficos del terreno llegaron a construirse doce puentes y un túnel, algo que para la época era todo un hito. En junio de 1856 la Junta General de Accionistas, ante la difícil situación económica en la que se encontraba la sociedad, declararía a José de Salamanca, como único concesionario de la línea Almansa-Alicante. A su vez el Marqués, para poder solucionar los problemas económicos-financieros que esta línea le ocasionaba, buscó nuevos inversores, encontrando respuesta en un grupo financiero francés, perteneciente a la familia Rothschil, que ya tenía participación en otros negocios ferroviarios, en dis tintos países europeos. Las condiciones de venta firmadas, incluían un préstamo con tipo de interés favorable para el banquero español, mientras que él cedía los derechos que poseía sobre la sociedad. Esta operación culminó con la creación de la Compañía de los Ferrocarriles Madrid-Zaragoza-Alicante, más conocida como MZA, constituida oficialmente en diciembre de 1856. Según el proyecto, a lo largo del trayecto se establecieron tres tipos de estaciones, de 1ª, de 2ª y de 3ª categoría. Según la necesidad de la línea, a Elda se le asignó una estación de 3ª categoría, que fue construida en el lado opuesto al que ocupa el edificio que actualmente conocemos. Se hizo de esta forma, para dar a sus vías un rasante horizontal y evitar los proble- mas técnicos que había en aquellos años, por la parada del ferrocarril en las estaciones con rampa. La estación de Elda, según el proyecto del Ingeniero Agustín Elcoro, está situada al Noroeste de la ciudad, al pie de la sierra de L a To r re t a, en el espacio elevado entre la Rambla de el Sapo y el río Vinalopó. En la parte Norte de la estación se encuentra el Túnel de Elda que, con una longitud de 484 metros, atraviesa la sierra de L a To r re t a y es el único túnel existente en la línea Madrid-Alicante. Fue construido entre los años 1856-57 y su factura lo situaba como el de mayor longitud de los hasta entonces construidos en España. Cuenta con unas dimensiones de seis metros de altura y tres de anchura, junto con el revestimiento de sillarejo, realizado con piedra procedente de las canteras del Chorrillo. En la parte sur, la estación linda con la rambla de El Sapo . Para salvar este accidente, se construyó sobre ella un puente de sillarejo, con bóveda de medio punto, de 16 metros de altura y 4,5 metros de luz. De esta época, contamos con una completa colección fotográfica, por la que podemos conocer en detalle el proceso de construcción de la línea, así como el túnel y los puentes referidos, ya que la compañía propietaria, contrató al prestigioso fotógra- Grúa manual de carga y descarga. Entrada al túnel desde el pantano, 1858. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 46 fo francés Jean Laurent, para que hiciese un seguimiento gráfico de la obra, creando con ello una magnífico archivo documental que, al margen del ferrocarril en sí mismo, nos ha permitido contar con el álbum gráfico que hace posible poner imagen a la Elda de mediados del XIX. Sin embargo, y a pesar de este archivo impagable, no sabemos con exactitud como era la estación que se llegó a construir inicialmente. Aunque si nos remitimos a la memoria del proyecto, el ingeniero Elcoro, define claramente los criterios a tener en cuenta en las estaciones, que debían de ser: Economía, Solidez y Belleza. En cuanto a la economía, no se establecerían más edificios que los puramente precisos. Sobre la solidez, por supuesto habrían de ser de carácter definitivo, pero sencillos. Respecto a la belleza, particularmente sería visible en las fachadas, puertas y ventanas, basando la actuación en vanos con arcos de medio punto, enmarcados por pilastras y cornisas. Podemos observar una imagen de esta es tación, por una fotografía de Basilio, datada en los años 20, que ha llegado hasta nosotros. A raíz de la llegada del ferrocarril a nuestra ciudad y la construcción de la estación, se iría configurando un barrio a su alrededor, al que esta le daría nombre, en el que primero vivirían jornaleros y personal que trabajaban o tenían relación con la construcción de la línea, para tomar mayor auge y desarrollo hacia mediados del siglo XX, dando cobijo a familias enteras que llegaban a la ciudad atraídas por la facilidad de encontrar trabajo. Para poder cons truir este nuevo barrio, fue necesario el derribo de las fábricas que se encontraban en sus inmediaciones, así como los chales que sus dueños habían construido en la zona, junto a los negocios, atraídos por las ventajas que le suponía la proximidad al transporte de las mercancías por ferrocarril y el aprovechamiento motriz del rio Vinalopó y sus acequias. A pesar de que la vía férrea MadridAlicante, fue inaugurada en 1858, y del progresivo auge de la industria del calzado en la ciudad, el edificio de la estación no se vería completado hasta septiembre de 1932. La insistencia de las autoridades y del tejido empresarial, frenado en su expansión durante las primeras décadas del siglo XX, al no poder dar salida a sus productos con la celeridad necesaria y el consiguiente incremento del movimiento ferroviario de mercancías por todo el país, se pudo lograr finalmente el es tablecimiento de una estación dotada con la infraestructura que hoy en día aun se conserva. Ya en la década de los años 30, se construye una estación según los parámetros de la compañía MZA, se trata de un edificio con estructura de base rectangular, de dos plantas y de disposición lateral a las vías. Al mis mo tiempo, se incorpora una mar quesina de hierro fundido, que cubre buena parte del andén más cercano al edificio. En la base de los pilares, se puede ver todavía la inscripción de la compañía MZA. En frente de la estación se encontraba un edificio destinado a almacén, se construyo con aparejo de sillería de Estación y Huerta Nueva, años 30. Puente de la Estación desde el castillo, obreros a la salida del trabajo. Vista desde el castillo de los barrios de la Estación y Huerta Nueva años 30. alborada 47 piedra hexagonal característico de la empresa concesionaria, rematado con una cubierta a dos aguas sobre una estructura de madera. En sus inmediaciones se incorporó una placa giratoria pequeña, para vagones de dos ejes, con la que se facilitaba la car ga y descarga de los vagones de mer cancías, en ella se integraba una grúa manual de la Empresa Unión Naval de Levante , en la que se encontraba una inscripción de los talleres donde se fabricó y el año “LEDS1858”. Se trataba de una grúa manual y sirvió en la guerra civil para carga y descarga del material bélico, producido por algunas industrias eldenses durante los años de la contienda. La grúa estaba colocada sobre una base circular y giraba alrededor de un eje vertical. Has ta hace poco tiempo, todavía se podía ver la viga de madera. En el mismo espacio de trabajo, se encuentra una báscula, la cual era imprescindible en todas las estaciones con un tránsito de mercancías como la de Elda. Después de la Guerra Civil Española, en 1941 y debido a la nacionalización de los ferrocarriles, fue creada la compañía RENFE (Red Nacional de Ferrocarriles Españoles), lo que supuso la integración de la MZA en la estructura de la red y la estación pasó a denominarse de Elda-Petrer. Durante décadas, la estación de Elda era la verdadera puerta de comunicación y comercio del valle, hasta llegar a desarrollarse una red de carreteras y autovías, que hicieron más rápido y atractivo para la industria, el transporte por carretera. La estación del ferrocarril, no solo en Elda, pasó a languidecer poco a poco. En los últimos 30 años ha sufrido varias intervenciones de mantenimiento y remodelación, tanto en su interior como en el exterior, la última tuvo lugar en los años 2010 y 2011 por parte de ADIF (Adminis trador De Infraestructuras Ferroviarias), que en la actualidad es el titular de las instalaciones. Pero todo esto es parte de otro ciclo de la historia que llegado el caso, podemos contar en sucesivas entregas. Bibliografía: - “El ferrocarril en Alicante: Pasado, presente y futuro”. OR TUÑO PADILLA, Armando. Alicante; Colegio de Ingenieros de caminos, canales y puertos, - Semanario de información local, Valle de Elda. - Blog Patrimonio Histórico y Cultural de Elda. Marquesina de hierro fundido. Vista del complejo de la estación y vías férreas. Muro de sillería y tejado de madera. Anagrama de la compañía MZA en las columnas de la marquesina. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 48 Dos ciudades hermanadas por el calzado Corría el año 1965 y nuestra añorada Feria del Calzado contaba ya con un pabellón propio para sus exposicio nes, al mismo tiempo que su promoción, lo mismo que la de la industria zapatera española alcanzaba cotas de internacionalidad. Como prue ba de ello, aquel año, durante la VI edición de la feria se recibía en el recinto, la visita de una delegación de directivos de FENAC, la muestra de calzado creada un año antes en Novo Hamburgo, ciudad de la provincia de Porto Santo, localizada en el estado de Río Grande del Sur (Brasil). Aquella delegación venía con la intención de establecer lazos de hermandad entre ambas Ferias de Calzado así como, dado el caso, entre las mismas ciudades, en las que concurrían ex traordinarias coincidencias ya que, por poner un ejemplo, la ciudad de Novo Hamburgo ostentaba el título de «capital del calzado brasileño». En ella se celebraba y se celebra anualmente el certamen más importante del sector en Brasil, bajo las siglas FENAC, equivalente brasileño de nuestra FICIA. Por entonces su población rondaba los 40.000 habitantes, mientras que Elda contaba con 32.810, e incluso Novo Hamburgo estaba situada geográficamente en el Valle dos Sinos (o de las Campanas), tal como Elda lo está en el valle al que da nombre. La comisión, que estaba formada por don José María Carrasco, español afincado en Novo Hamburgo y miembro del directorio de la FENAC y los señores Claudio Strassburger y Nelson E. Kirsch (fabricantes de calzado), hizo entrega al alcalde de Elda, Antonio Porta y al director general de la Feria eldense, de sendos mensajes de amistad del Prefeito de N. H. señor Níveo L. Friedrich y del presidente de la FENAC, Arnaldo A. Schmitz, así como del obsequio del símbolo de aquella Feria. La embajada halló en Elda y en la FICIA una entusiasta aco- Juan Vera Gil 50 Años hermanados con Novo Hamburgo La ciudad es un ente en constante evolución y su historia se va escribiendo día a día. No es necesario mirar a siglos pasados para encontrarnos con hechos que ya podríamos calificar como pertenecientes a nuestra tradición y propia cultura. Pequeños detalles cotidianos, edificios que forman parte indisoluble del paisaje urbano o simplemente nombres en el callejero que nos recuerdan hechos que, en su momento pudieron tener especial relevancia para la comunidad y quedan reflejados de esta forma en el recuerdo. Precisamente, revisando el callejero local encontramos una denominación, en cierto modo exótica, aunque estemos acostumbrados a nombrarla con gran frecuencia. Se trata de la Avenida de Novo Hamburgo y en este artículo acercaremos al lector, tanto la razón de su nombre, como las jornadas que se desarrollaron hasta culminar todo el proceso en torno al episodio. alborada 49 gida, regresando a Brasil gratamente impresionados por los logros eldenses en el campo del calzado y por la acogida de las autoridades a la iniciativa de un acercamiento entre ambas ciudades. Y así, mientras en Elda se ponía en marcha la propuesta municipal de establecer de forma oficial y permanente una Hermandad entre ambas ciudades zapateras, elevándola a las aprobaciones oficiales de los Ministerios de Gobernación y Asuntos Exteriores hasta conseguir la definitiva sanción oficial, en Novo Hamburgo fue acogida la idea con notable satisfacción, según revelaba en titulares y contenido la prensa de aquella región, entre ellos el semanario “N. H.” de Novo Hamburgo, “Correio do Povo” de Porto Alegre y otros impor tantes periódicos, que iban recogiendo con amplitud las incidencias de la relación entre las que llamaban ciuda des gemelas. Sea como fuere, el protocolo iniciado siguió su curso por parte de las dos localidades, hasta dar forma a lo largo de 1966, a distintos encuentros, durante los cuales, las autoridades eldenses llevaron a cabo la imposición al Prefeito de Novo Hamburgo y otras personalidades brasileñas de la Medalla de la ciudad de Elda e insignias de la misma, acto realizado por el cónsul de España en Porto Alegre, Eloy Ibáñez Bueno, en el curso de un banquete oficial celebrado en el palacio de la FENAC, al cual asis tieron, además de diversas personalidades, la señorita Regina Vilanova, Cinderella 1965, titulo honorífico que se daba a la mujer elegida «Cenicienta» en el curso de cada edición ferial. Como resultas de la acogida que tuvo en aquella ciudad el acuerdo del Municipio de Elda, adoptado «por unanimidad y con satisfacción», por el que se declaraba su hermandad con Novo Hamburgo, el doctor Friedrich se desplazó a Porto Alegre para manifestar personalmente en el Consulado español la satisfacción de su ciudad por el acuerdo del Ayuntamiento eldense, expresando su deseo de dar el máximo relieve al acto, realizando en Novo Hamburgo un homenaje a la representación consular española, en el curso del cual se haría entrega oficialmente de la Declaración de Hermandad llevada a cabo por el consistorio eldense con fecha 5 de septiembre de 1965. El acto tendría lugar el 18 de noviembre del mis mo año, en la Prefectura Municipal de Novo Hamburgo, asistiendo por parte española el vicecónsul, Álvaro Raya Ibáñez, el vicepresidente del Instituto de Cultura Hispánica de Río Grande de Sur, H. Elvo Clemen- te y el vicepresidente de la Casa de España de Porto Alegre, José Maria Gómez Fortes. En el despacho oficial se hallaban reunidos muchos concejales y personalidades de la política, de la industria y de la Feria brasileña. El homenaje del Poder Ejecutivo de la ciudad de Novo Hamburgo consistió en un almuerzo en el recinto ferial, al que concurrieron las citadas personalidades y representantes de la prensa brasileña. En el curso del mismo, el Vicecónsul hizo entrega al alcalde de Novo Hamburgo de la Declaración de Hermandad de Elda, acordada por la corporación en fecha Avenida Novo Hamburgo desde la ermita de San Antón. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 50 5 de septiembre, en la que se definía la trascendencia del acto que se realizaba, como que “se tendía un puente de paz y afecto sobre el Océano, para a través de él estrechar los lazos culturales, científicos, sociales y económicos de dos comunidades afines por las peculiaridades de su vida y de sus ocupaciones fabriles y mercantiles”. Tras la intervención del Sr. Raya, durante la cual hizo un panegírico de Elda, sus virtudes de progreso, laboriosidad y dedicación fervorosa a la industria del calzado, a la vez que realzaba las similitudes existentes entre ambas ciudades, contestó a sus palabras el señor Friedrich, para agradecer y manifestar la satisfacción local por la Declaración de Elda y asegurar que entregaría al Alcalde de esta, personalmente, durante una futura visita a la ciudad, la Declaración de Hermandad de Novo Hamburgo, por acuerdo del Poder Ejecutivo y del Legislativo de la ciudad. El vínculo de hermandad entre ambas ciudades tuvo repercusión no solo en Novo Hamburgo, sino también en Porto Alegre, habiéndolo pu blicado la prensa de ambas poblaciones con títulos como los siguientes: “Elda, capital espanhola do calçado adota N. Hamburgo como cidadeirmá“. «Elda e Novo Hamburgo ja sao cidades-irmas». «Ardores levantinos e senso pratico germánico». «Elda, na Espanha, e N. Hambur go, no Brasil, cidades- irmas». «Selada a amizade entre Elda e Novo Hamburgo: FICIA e FENAC». Cumpliendo su promesa, a mediados de diciembre de 1966, el doctor Niveo L. Friedrich anunciaba su visita a Elda, en los días 2 al 5 de enero del siguiente año, anuncio ante el cual el Ayuntamiento eldense preparó una serie de actos en honor del ilustre visitante, declarándole «Huésped de Honor de la ciudad de Elda» durante su estancia en nuestra provincia. La llegada a Elda del Doctor Friedrich tuvo lugar el lunes 2 de enero al mediodía. El alcalde de la ciudad, Antonio Porta, recibió al ilustre hués ped en el límite del término municipal, acompañándole posteriormente hasta la rotonda del Palacio Ferial, donde tuvo lugar el acto oficial de recepción. Junto al Prefeito de Novo Hamburgo se encontraba el Cónsul del Brasil en Alicante, Vicente Valero, y junto al numeroso público que les esperaba, figuraban los concejales del Excmo. Ayuntamiento, los miembros del Comité Ejecutivo de la Feria Internacional del Calzado y su Director General, Roque Calpena Giménez. Tras esta primera ceremonia, en la que el Prefeito de Novo Hamburgo recibió la llave de la ciudad de manos del Alcalde, la comitiva se dirigió al Palacio Municipal, siendo acogido con vivas muestras de simpatía a su paso por las calles adornadas. En el Ayuntamiento, y tras mostrar su interés por conocer aspectos de la gestión administrativa de la ciudad, el ilustre visitante recorrió las distintas dependencias municipales. Por la tarde el Prefecto visitó varias fábricas eldenses de productos químicos y calzados, así como las instalaciones del Club de Campo. Ya por la noche tuvo lugar en el salón de recepciones del Palacio Ferial una cena de gala. En los días sucesivos, el doctor Friedrich, acom- pañado por diversas personalidades eldenses, realizó visitas y excursiones a distintos lugares de la provincia. El miércoles 4 a las 11:30 de la mañana, tuvo lugar en el salón de actos del Excelentísimo Ayuntamiento la sesión extraordinaria del pleno, a la que asistieron, además de los concejales electos y distintas personalidades de la ciudad, representantes de la prensa y la radio nacional y de TV, que captaron distintos aspectos del desarrollo de la sesión. Junto a los alcaldes de Novo Hamburgo y Elda, ocuparon la presidencia el cónsul del Brasil en Alicante, Vicente Valero Berenguer, que ostentaba la representación del Cónsul General de Brasil en España, el Presidente de la Diputación en funciones y el juez municipal, Abel Sáez Yáñez. Comenzó el alcalde de Elda, quien abrió la sesión cediendo la palabra al señor Cónsul del Brasil, el cual manifestó la emoción que sentía al asisitir a un acto que tendía un puente de cordialidad y amistad entre dos ciudades hermanas, uniendo de esta forma a Brasil y a España. En su turno de palabra, el alcalde pronunció un discurso exaltando las virtudes de laboriosidad de Elda y destacando la similitud con Novo Hamburgo a través del calzado. Al finalizar su disertación entregó al doctor Friedrich una placa de plata en la que, junto a motivos zapateros Avenida Novo Hamburgo desde Puente de Monóvar. alborada 51 y los escudos de España y de Elda, se leía: «EXCMO. AYUNTAMIENTO DE ELDA.-EN LA SESIÓN CELEBRA DA POR LA CORPORACIÓN MUNICIPAL PERMANENTE EL DÍA 5 DE SEPTIEMBRE DE 1966, SE ACORDÓ, POR UNANIMIDAD Y CON SATIS FACCIÓN, DECLARAR LA HERMANDAD DE LAS CIUDADES DE NOVO HAMBURGO Y ELDA.- ELDA, 2 DE ENERO DE 1967.-EL ALCALDE (fir mado). - EL SECRETARIO (firmado).» También se entregó al alcalde de N. H. una arqueta conteniendo un saquito de tierra eldense «Para ser depositada - dijo el señor Porta~ sobre la tierra de Novo Hamburgo, que la sentimos como nuestra. Seguidamente, Níveo L. Friedrich pronunció su discurso de agradecimiento por la declaración de hermandad entre ambas ciudades, recordando que ya había sido motivo de un acto solemne de confrater nidad hispano-brasileña allá en su ciudad. Simbólicamente, entregó al señor Porta la comunicación oficial de que, por parte del Brasil, había sido ratificada la Declaración de Her mandad entre ambas ciudades. Al acabar la sesión se formó la comitiva que se dirigió hasta el final de la calle del Legionario, donde el doc tor Friedrich descubrió la placa que daba el nombre de «Avenida de Novo Hamburgo» a la que une el “Puente de Monóvar y el de la Estación, junto al peñón del castillo”. Para finalizar la visita, se celebró un almuerzo de honor en el Casino Eldense, tras el cual, el huésped dis tinguido volvería vía aérea a su patria. Con ello terminaban los actos con los que el pueblo de Elda ratificaba, de forma cordial y entrañable, la hermandad entre las poblaciones zapateras de Novo Hamburgo y Elda. Devolución de la visita Tendrían que pasar dos años más, hasta que en la primavera de 1969, el ayuntamiento eldense decidiese devolver la visita a Novo Hamburgo. Para ello el Ayuntamiento de Elda nombró una misión de hermandad, encabezada por el Alcalde, Antonio Porta, los Tenientes de Alcalde, Pedro Maestre y Ventura García, este último en representación de FICIA, y como Secretario de ella, el funcionario del Ayuntamiento, José Miguel Bañón Alonso. Del mismo modo que el relato del hermanamiento fue cubierto puntualmente por la redac ción del semanario Valle de Elda, a la largo de todo su proceso y también fue publicado un resumen en el número 13 de la revista Alborada , co- rrespondiente a 1967, bajo la firma de Bañón Alonso, por entonces secretario del alcalde de Elda, la memoria del viaje a Brasil fue perfectamente redactada y cubierta por un testigo de excepción, como fue el mismo José Miguel Bañón, quien hizo de fedatario de cada uno de los momentos, presentando al pleno municipal la mencionada memoria. A la vez ac tuó como cronista de excepción para Valle de Elda en las noticias sobre el viaje publicadas por el semanario durante el mes de abril de 1969. Un extracto de esa memoria fue publicado por el mismo Bañón Alonso, en el número 25 de la revista Fiestas Mayores , correspondiente al año 2008, bajo el título NOVO-HAMBURGO Y ELDA. CIUDADES HERMANAS, en el que podemos revivir con todo lujo de detalles e ilustraciones, los momentos que componían el programa de la visita. Hemos querido hacer mención a este viaje y especialmente al extenso trabajo sobre la visita de la delegación eldense a Novo Hamburgo, cuando están a punto de cumplirse 50 años de su realización. La razón se debe a dos motivos, el primero de ellos es recordar a las nuevas generaciones el porqué hay una calle en Elda que lleva el nombre de una Avenida Novo Hamburgo, años 60 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 52 recóndita ciudad brasileña y como llegó a plasmarse esta idea, nacida en uno de los primeros certámenes feriales de Elda, en una realidad tan curiosa. El segundo motivo es el meritorio trabajo de su cronista, por la minuciosidad y fidelidad a la hora de recoger cada uno de los actos y los nombres de las personas que en ellos intervinieron. Del mismo modo destacaríamos el estilo de redacción, sobrio a la vez que elegante en sus descripciones. Dotado de un efectismo literario que nos hace vivir los momentos descritos en cada una de sus frases y párrafos. A través del texto se adivina el cariño puesto por el autor en la misión y como vivió cada una de las etapas, siempre proyectando el amor a Elda, a sus costumbres, a la industria que le ha dado proyección y al acervo eldense en general, que José Miguel siente hasta lo más profundo de su ser. La idea original para este trabajo era que el propio cronista hubiese reescrito la crónica 50 años después, con la pátina que da el tiempo, pero a pesar del intento y de las buenas condiciones mentales de éste, los 93 años con los que cuenta conllevan impedimentos lógicos para llevar a cabo esta nueva visión, por eso hemos querido poner el acento en su trabajo original, sin querer transcribir el texto que él, de forma tan per sonal y apropiada, supo redactar en su momento. Invitamos al lector interesado a que descubra el artículo original y lo lea, seguro que no queda defraudado, es más, posiblemente acabe haciendo uso de esa herramienta llamada internet, para descubrir la evolución y el presente de la ciudad de Novo Hamburgo, desde aquel 5 de septiembre de 1966. Nosotros lo hemos hecho y les aseguro que no quedarán defraudados, aunque eso sí, puede que sientan un poco de tristeza al comprobar lo que nosotros nos hemos ido dejando en el camino. Bibliografía: - BAÑÓN ALONSO, José Miguel. Novo-Hamburgo y Elda: Ciudades hermanas. Alborada, 1967; pags. 78 y 79. - BAÑÓN ALONSO, José Miguel. Novo-Hamburgo y Elda: Ciudades hermanas. Fiestas Mayores; 2008; pags. 64-66. - Embajada de amistad de Novo-Hamburgo a Elda. V alle de Elda , nº 474; 25 sept. 1965. - Problable venida a Elda del alcalde de Novo-Hamburgo (Brasil). Valle de Elda, nº 538; 17 dic. 1966. - Novo-Hamburgo (Brasil) y Elda ciudades hermanas. V alle de Elda , nº 539; 24 dic. 1966. - Actos en honor del alcalde de Novo Hamburgo con motivo de su visita oficial a Elda. Valle de Elda , nº 540; 31 dic. 1966. - Entusiasta recepción de Elda al prefeito de Novo-Hamburgo, Dr. Níveo L. Friedrich. Valle de Elda , nº 541; 7 enero 1967. - Elda va a Novo-Hamburgo. Valle de Elda, nº 657; 29 marzo 1969. - Hoy regresan a nuestra ciudad los componentes de la embajada de confraternidad con Novo-Hamburgo. Valle de Elda, nº 658; 5 abril 1969. - Grandiosa acogida en NovoHamburgo a la misión de amis tad de Elda. Valle de Elda, nº 659; 12 abril 1969. - De la embajada de amistad a Novo-Hamburgo: Los eldenses en Porto Alegre. Valle de Elda, nº 660; 19 abril 1969. - Moraga, J. (2018, 3 de enero). “Aulas de la Tercera Edad edita un libro a beneficio de AFA con motivo de su 40 aniversario”. 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Azulejos con el nombre de la vía en la esquina de la ermita de San Antón. alborada 53 Ahora, y como complemento a aquella memoria, el referido autor ha cedido para Alborada , un reportaje gráfico inédito del viaje, con el que completamos la memoria escrita. Dicho álbum fue un regalo personal que recibió José Miguel Bañón, semanas después del viaje, desde la prefectura de Novo Hamburgo, en agradecimiento a su participación en todo el proceso de hermanamiento. Arranca el recorrido con la llegada de la delegación eldense al aeropuerto de Porto Alegre y la recepción ofrecida por las autoridades brasile- ñas junto a la Casa de España, en la que figuraban numerosas personas ataviadas con indumentaria tradicional de distintas regiones españolas y grupos folclóricos musicales. La llegada de la comitiva al prefectorio hamburguense y la izada de las banderas de Brasil y España, dieron paso a la recepción, durante la cual se hizo entrega al alcalde de Elda de la llave de la ciudad brasileña. Durante la vista se sucedieron los encuentros de carácter más o menos informal, como comidas o la visita a FENAC, lo que supuso un acercamiento a la realidad indus trial de la zona. El recorrido gráfico acaba con la inauguración nocturna de una fuente luminosa que, desde entonces, llevaría el nombre de Fon te Cidade de Elda , en recuerdo del hermanamiento y con la despedida oficial ofrecida por las autoruidades de Porto Santo a los visitantes eldenses. Imágenes para recordar ahora algunos de los capítulos de aquellos años prometedores, en los que una Elda emprendedora abría las puertas nacionales al mundo industrial. La visita de cortesía por parte de la ciudad de Elda a la ciudad brasileña de Novo-Hamburgo, con motivo de su hermanamiento, tuvo lugar durante los días 30 de marzo a 2 de abril de 1969. La delegación eldense estaba compuesta por el alcalde de la ciudad, Antonio Porta; los tenientes de alcalde, Pedro Maestre y Ventura García, este en representación de FICIA y como secretario de la comisión, el funcionario José Miguel Bañón. La comisión fue recibida en el aeropuerto Salgado Filho, de Porto Alegre, por una importante representación gubernamental y municipal, en las que figuraban el Secretario de Interior y Justicia de Brasil, el alcalde de Novo Hamburgo y el ex alcalde, durante cuyo mandato se llevó a cabo el hermanamiento. También estuvieron presentes autoridades de la FENAC ( la feria de calzado hamburguesa), una delegación de industriales brasileños y otras personalidades. Del mismo modo la Casa de España en Porto Alegre protagonizó una emotiva bienvenida, con numerosas personas ataviadas con trajes regionales españoles, acompañadas por grupos musicales folcklóricos. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 54 alborada 55 En los jardines de la prefeitura de Novo Hamburgo, fueron izadas las banderas de los dos paises por parte de ambos alcaldes, permaneciendo ondeantes durante los días que duró la visita. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 56 En el despacho del Prefeito de Novo Hamburgo, Alceu Mossman, se hizo entrega simbólica de la llave de la ciudad al alcalde de Elda, Antonio Porta Vera. alborada 57 Para finalizar la jornada, en la Sociedad Aliana Sede Deportiva, se celebró un jantar informal de confraternización, cuya peculiaridad era que todos los comensales debían comer en mangas de camisa. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 58 En la Cámara de Vereadores tuvo lugar una sesión extraordinaria (pleno extraordinario), durante la cual, la vereadora Sandra Hack, pronunció un discurso de bienvenida por parte hamburguesa, dándole la respuesta el secretario de la comisión eldense José Miguel Bañón. Finalizaba el acto con el intercambio de distintos regalos de protocolo. alborada 59 La jornada continuaba con la visita de la delegación a FENAC, la feria de calzado brasileña, con sede en Novo Hamburgo. Durante dicha visita fueron recibidos por las autoridades del certamen, para girar visitas seguidamente a distintos stands expositores. Para acabar, tuvo lugar un cóctel en las instalaciones del recinto, durante el cual, el presidente de la IV FENAC, dirigió unas palabras de agradecimiento a la comisión eldense, a la que dio respuesta Ventura García Amat, en nombre de FICIA. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 60 alborada 61 Otra de las visitas tuvo como destino el llamado Rancho de la Amistad, una finca rural construida según la tradición gaucha. El alcalde de Elda inauguró la estancia y fue recibido con un simarro de bienvenida, que es una bebida tradicional a base de mate. En el centro del rancho se instaló un libro de bronce abierto en el que se perpetuó la visita. La visita terminaba con una comida de tradición gaucha. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 62 alborada 63 Como parte de la programación, la delegación tuvo ocasión de visitar varias industrias locales de calzado, como muestra de la actividad económica de la zona. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 64 alborada 65 Uno de los últimos actos del programa fue la visita a la Escuela Municipal de Sao Joao, donde recibieron una afectuosa acogida por parte de los alumnos. 2018 HISTORIA Y PATRIMONIO 66 Por último y como recuerdo del hermanamiento y de la visita, el alcalde de Elda inauguraba, junto al prefeito de Novo Hamburgo, una extensa plaza con una fuente luminosa en el centro, que desde ese momento pasaría a denominarse Fonte de la Cidade de Elda, en recuerdo del acto de hermanamiento. alborada 67 2018 HISTORIA Y P 68 alborada Dossier 70 alborada Aulas de la Tercera Edad es un programa sociocultural nacido en España en el año 1978 y que atesora una ac tividad ininterrumpida durante 40 años en los que Elda ha tenido una relevancia especial. Basadas en el programa de la Universidad para Mayores de Francia, creadas por Pierre Vallas en 1973, en España comienzan de forma experimental en 1978, aunque con nombre diferente, y se regulan finalmente en 1980 como red de centros coordinados por el Ministerio de Cultura. El paso de competencias a las comunidades autónomas supuso también un cambio para las Aulas de nuestra ciudad. Desenmarañar sus inicios no ha sido tarea fácil. La falta de documentos nos ha remitido directamente al único fondo restante, las hemerotecas. Esta investigación sobre los primeros años ha confirmado punto por punto todo aquello que nos había llegado a través de las fuentes orales. Aulas fue fundamental en el desarrollo social y cultural de los mayores en Elda. La importancia de contar con un programa de esta envergadura en aquellos momentos, cuando en realidad solo se concedía a capitales de provincia, fue esencial, y todo esto sucedía mucho antes de que, con el tiempo, apareciesen otras opciones dentro de la formación no reglada para esa franja de edad. 40 años de Aulas 71 E l único material que se conserva de Aulas desde 1978, y que nos permite afirmar que son las más antiguas de la Comunidad Valenciana, son imágenes. La documentación escrita no exis te, ya que el centro que debía custodiarla, el Colegio Sagrada Familia, no conserva ningún tipo de material, salvo fotografías. Es por tanto que el seguimiento de la actividad de Aulas en sus comienzos únicamente puede rastrearse a través de la prensa, esencialmente en medios locales como Va lle de Elda. La primera referencia que encontramos en la prensa generalista es la apertura nacional del programa de las Aulas en el diario El País . Oficialmente, las Aulas fueron inauguradas por el entonces presidente de la Real Academia de la Lengua, Dámaso Alonso, en el Ministerio de Cultura ante medio millar de personas. El diario El País (13 diciembre de 1978) recoge esta información, en la que destaca que el entonces Director Concha Maestre Aulas a través de la prensa escrita El padre Parra y la directora Ana Vera. Curso 1978/79. Imagen de la entrada de alumnos de Aulas a clase en Sagrada Familia. Seguir su rastro es imposible a través de documentos, solo las fuentes orales, o su paso por la actualidad informativa de los últimos cuarenta años, marcan la historia de Aulas de la Tercera Edad en Elda. El colectivo, pionero en la Comunidad Valenciana, es el único que puede contrastar su antigüedad desde los inicios del programa en 1978. Sus pasos desvelan un arranque exitoso, un bache con el traspaso de competencias a las autonomías, años de tranquilidad en la Casa de Cultura, y un trayecto de paso por varios espacios hasta el día de hoy. Así son las Aulas de Elda, un programa que ha servido durante cuatro décadas para potenciar la actividad cultural de los mayores de 55 años, propiciando la socialización, el envejecimiento activo, el aprendizaje continuo y la interacción entre diferentes grupos. Rescatar sus primeros años ha sido posible, esencialmente gracias a la hemeroteca de Valle de Elda. 2018 DOSSIER 72 General de Desarrollo Comunitario, Juan García Margallo, señaló que “la tercera edad ha estado en España atendida en los niveles médicos y de pensiones, pero es un fenómeno des conocido desde el punto de vista de su tratamiento social y psicológico. Según él, las aulas vienen a responder a las necesidades que los miembros de la tercera edad tienen de ampliar sus conocimientos y de utilizar una plataforma desde la que puedan explicar sus reivindicaciones”. Dámaso Alonso pronunció su lección inaugural sobre seis poetas del Siglo de Oro. En total, se abrieron 27 aulas de la tercera edad en 25 lugares diferentes de España. Elda fue uno de ellos. El inicio La primera referencia sobre el comienzo de la actividad de Aulas en Elda, puede encontrarse en el nº1152 de Valle de Elda (14 de octubre de 1978) bajo el titular “Próximo comienzo de curso del Aula de la Ter cera Edad”. En el cuerpo de la noticia se da cuenta de la composición del consejo de dirección, que en aquellos momentos estuvo formado por Francisco Coello, José Luis Durán, Marifé Obrador, Mari Luz Pina, Pilar Obrador, Cristina Muñoz, Ana Vera, Amparo Cuenca y Vicente Parra. El programa debía comenzar el día 17 de octubre y entre las materias a impartir en el primer curso se diferenciaban varias áreas de aprendizaje: Medicina, Derecho, Humanidades, Antropología, Arqueología, Historia, Grafología, Astronomía, Literatura, Arte, Música, Economía, Ciencias de la lnformación, Filosofía, Ética, Ciencias Políticas, Sociología, Finanzas, Psicología, Problemas ac tuales, Cibernética, Lectura rápida, Sanidad, etc. Según la información de Valle de Elda , se estipula la cantidad de 1.000 pesetas por curso, con la posibilidad de conceder becas y se explica que la metodología se basará en “mesas redondas, clases, coloquios, terapia ocupacional, técnicas de grupo, medios audiovisuales, conciertos, lec turas, seminarios, visitas a centros culturales, educativos o turísticos, ejercicios de creatividad, talleres, etc., dirigidos por especialistas y téc nicos en las materias.” Retrasos En la portada del nº 1154 de Valle de Elda (28 de octubre de 1978) se recoge el retraso en el inicio de aquel curso y se puntualiza que la apertura tendrá lugar el día 3 de noviembre a las 8 de la noche en el colegio Sagrada Familia, añadiendo que posiblemente asistirá el Delegado Provincial del Ministerio de Cultura. También se especifica que habrá un servicio gratuito de autobuses que partirán del Hogar del Pensionista de Petrer, haciendo un recorrido desde ese punto (Derrocat, Noel, Avda. de Elda, Cruz de los Caídos, Azor, Varela, Padre Manjón, Avda. de Chapí y San Francisco de Sales hasta el centro Sagrada Familia. Estaba claro que el primer grupo de alumnos se constituyó entre personas de Elda y Petrer y que el hecho de que el colegio estuviese en las afueras hizo preciso mantener un servicio de autobuses para que se desplazasen hasta allí. En declaraciones del impulsor del proyecto en Elda, el padre Vicente Parra, para la revista conmemorativa del 25 aniversario del colectivo en 2004 –en una entrevista realizada por Salvador Pavía– desvela el origen de Aulas y el grupo con el que comenzó. “Me limité a ponerlas en funcionamiento a partir de la Asociación de Viudas de Elda de la que yo era Consiliario, y a evitar que se El director del centro P. Vicente Parra, durante una clase. El autobús que recogía a los alumnos de Elda y Petrer. alborada 73 convirtieran en un grupo de élite o se identificaran con una opción política”. La directora de aquellos primeros años, Ana Vera, en la misma publicación de 2004, señala que ”las Asociaciones de Viudas fueron las primeras en formar parte de Aulas, pero inmediatamente se sumaron no solo matrimonios sino hombres y mujeres de cierta edad”. (foto 4) Programación La primera vez que podemos ver en las páginas de la prensa local la programación de Aulas de la Tercera Edad (Centro Sagrada Familia) es en el nº 1156 de Valle de Elda (11 de noviembre de 1978) La primera charla de la que hay constancia y que se llevó a cabo el 6 de noviembre de 1978, corrió a cargo del doctor Julio Fernández, que disertó sobre el tema “ Hacia una nueva medicina: la atención sanitaria a la Tercera Edad”, convocando a los alumnos para el miércoles 8 junto con los jefes de seminario. De ahí se deduce la responsabilidad que cada uno de ellos adquirió en diferentes áreas: Ramón Candela en Arte, Francisco Coello en cine, Norberto Navarro en fotografía y Vicente Parra en grafología y caracterología. La primera película, El gran Gatsby , se proyecto el viernes 10 de noviembre; el día 13 tuvo lugar una charla sobre “Ocupación del tiempo libre” a cargo del psicólogo Agustín Tomás, además de un ciclo de conferencias sobre parasicología, seminarios, conferencia sobre geriatría y el primer viaje con destino a Jijona para el 1 de diciembre. En el último número de Valle de Elda de ese año(nº 1163, 30 de diciembre de 1978) se da cuenta de una fiesta en el Aula de la Tercera Edad, en la que se relata que el final del primer trimestre se vivió con una celebración en la que no faltaron los dulces típicos y las actuaciones de rapsodas, parodias y cantos de jotas, entre otros espectáculos; además de la actuación de la Rondalla del Hogar del Pensionista de Petrer, junto a las alumnas del grupo escolar Primo de Rivera. Lo que intenta ponerse de manifiesto en esta crónica, es el buen ambiente y la excelente relación entre el grupo de alumnos de las dos poblaciones. Cronología Los primeros años pueden seguirse a través de las citas puntuales, como el comienzo y el fin de curso. De este modo comprobamos la continuidad del programa, que se desarrollaba en el Centro Sagrada Familia con total normalidad El anuncio del curso 1980/81, aparece en el número 1248 de Valle de Elda (20 de septiembre de 1980) y se avanza que el curso comenzará la primera quincena de octubre en el Centro Sagrada Familia. El 20 de junio de 1981, nº 1287, se da cuenta de la ceremonia de fin de curso en la que estuvieron presentes los concejales Diego Íñiguez y Luis Torregrosa. En esta ocasión se cita a la directora Ana Vera, que hizo una lectura de la memoria de actividades de Aulas e informó de los premios obtenidos en la I Bienal de Aulas de Tercera Edad del Ministerio de Cultura, en su fase provincial. También se hace alusión a una obra cómica “La venganza de la Petra”, que fue representada en esa misma jornada. El 24 de octubre de 1981 (nº 1302 de Valle de Elda ) se informa del comienzo de curso, de la lección inaugural presidida por el Delegado Pro vincial del Ministerio de Cultura, Manuel Leandro Bello, que compar tió, presidencia junto al alcalde de Petrer, Vicente Maestre y al concejal de Cultura de Elda, Luis Torregrosa, entre otros. Se cita como director de Aulas a un jesuita, el Padre Arcadio Ribelles, aunque en realidad se trataba del director en aquellos momentos del centro educativo. La lección inaugural estuvo a cargo de Joaquín Galant Ruiz, diputado por Alicante y Presidente de la Comisión Especial para el estudio de la Tercera Edad. La Ramón Candelas durante su clase de dibujo. Reparto de diplomas de la mano de los concejales Diego Íñiguez y Luis Torregrosa. 2018 DOSSIER 74 noticia destaca que estuvieron presentes 200 alumnos. La programación de aquel año comienza, según la noticia, con una charla del economista Carlos de la To r re “ La empresa bajo el punto de vista capitalista y socialista”. Aulas de la Tercera Edad Elda-Petrel es el nombre que encabeza la información sobre los profesores y la formación de cada uno de ellos. De esto se des prende, junto a la presencia del alcalde de la vecina localidad, del peso de los alumnos provenientes de Petrer en aquellos momentos, algo que fue perdiéndose con el paso del tiempo. Manuela Sánchez, Celia de la Salud Payá, Salvador Pavía, José Candela Quesada, Ramón Candelas, Hor -tensia Guill, Luisa Maestre, Arcadio Ribelles y Gerardo Pérez Busquier son los profesores destacados en esta información en la que como conferenciantes aparecen los nombres de Car los de la Torre, Mariano Segura, Félix Parreño, Joaquín Lorenzo, Manuel Ferrer y Pablo Juan. Las actividades de Aulas comienzan a publicarse de forma periódica y en el número 1305 de Valle de Elda (14 de noviembre de 1981) se infor ma de una conferencia del periodista Manuel Mira Candel, de las actividades que tendrían lugar la semana siguiente y el nombre de los dos alumnos premiados en la I Bienal de Artes Plásticas, celebrada en Madrid, en el auditorio del Ministerio de Cultura y cuya lección inaugural fue pronunciada por el exministro Francisco Fernández Ordoñez. Los premiados fueron Remedios Román– con accésit y premio en metálico en fotografía– y Manuel Ortín en pintura. En el número 1336 de Valle de Elda (18 de junio de 1982) se recoge la clausura de curso en el Centro Sagrada Familia con la presencia del delegado provincial del Ministerio de Cultura. Curiosamente, en la nota pone que fue presidido el acto por el director de Aulas, padre Arcadio Ribelles, aunque pos teriormente nombra a la que ha sido conocida como la primera directora de Aulas; Ana Vera, que fue la encargada de leer la memoria del curso. Como hemos puntualizado antes, Arcadio Ribelles fue el director, entre 1980/1982 del Centro Sagrada Familia. El anuncio de la apertura del cur so 1982/1983, en el número 1349 de Valle de Elda (8 de octubre de 1982) aparece como fecha el 15 de octubre, aunque se detallan actividades que tuvieron lugar en fechas anteriores. La lección inaugural correría a cargo de Glicerio Sánchez Recio, profesor de la Universidad de Alicante, con una disertación sobre el tema “Elda en los siglos XVII y XVIII”. En el nº 1351 (23 de octubre de 1982) se repasa la apertura de curso y de nuevo se habla de un director, Enrique Lull. Entendemos aquí, por informaciones anteriores, que hace referencia al nuevo director del centro. Las mujeres fueron mayoría en sus inicios. Exposición de pintura en el centro Sagrada Familia. Acto de inauguración de Aulas. alborada 75 Cambio de competencias, conflicto y Casa de Cultura El 28 de octubre de 1983 ( nº 1401 de Valle de Elda ) aparece la primera referencia sobre el curso 1983/1984. Vicente Sastre García, sociólogo, director del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de Valencia, fue el encargado de ofrecer la lección inaugural el 3 de noviembre. En el mis mo número se publica un artículo que recoge un texto de la Verdad de Mur cia, un alegato a favor de las aulas de Murcia y en el que se reflexiona sobre la importancia del programa. A renglón seguido se da cuenta del retraso en la apertura de las aulas de Elda y se justifica por el traspaso de competencias de cultura a las autonomías, ya que hasta ese momento dependían del Ministerio de Cultura. En el nº 1403 de Valle de Elda (del 11 de noviembre de 1983 ) se detalla la lección inaugural y los asistentes y, por primera vez, se reproduce en el periódico, el logotipo de Aulas. Pese al comienzo de curso, que al parecer fue problemático por todo lo ante riormente expuesto, en el nº 1420 (9 de marzo de 1984) se aborda el conflicto ya resuelto, puesto que se explica que las clases reanudaron el 6 de marzo de aquel mismo año en la Casa de Cultura, dado que no comenzaron en el mes de enero de 1984. “Conversaciones mantenidas con el concejal de Cultura del Excmo. Ayuntamiento llegaron a feliz término, para disponer del salón de actos de la Casa de Cultura en los días habituales, lunes, miércoles y viernes, de 5 a 7 de la tarde y celebrar nues tras actividades, aunque de modo provisional”. En el mes de abril, nº1426 (20 de abril de 1984) podemos ver en el cuerpo de la información que el concejal de Cultura, Luis Gabriel Torregrosa, informa de las conversaciones con la consellería de Cultura y “la firma en breve de un convenio con el Ayuntamiento, a través del cual se encauzarán las actividades futuras instancia para hacer saber que por el conseller de Cultura será firmado aunque las Aulas dispondrán de su propia junta que programe estas ac tividades”. El 11 de mayo, (nº 1429 de Valle de Elda ) se anuncia la formación del Consejo de Aulas, tras la celebración de una asamblea de alumnos. Sale elegida presidenta Lolita Miralles; Vicepresidenta, Milagros Maestre; Secretario, Juan Guill; Tesorero, Joaquín Vera y vocales, Maruja Carpena, Blanca Ródenas, Hortensia Guill, Leonor Payá, Concha Porta, Francisco Gil, Luis Navarro y Vicente Valero En el número 1436 (Valle de Elda , 29 de junio de 1984) apare- Norberto Navarro mostrando el trabajo de sus alumnas de fotografía. Grupo de alumnas de yoga. Imagen publicada en la revista del 25 aniversario en la que aparecen Lolita Miralles, Milagros Maestre y Ana Vera.. 2018 DOSSIER 76 ce la clausura de curso en la Casa de Cultura de Elda, y se detalla que Lolita Miralles, al frente de la Junta Provisional, habló de las dificultades que existieron durante el curso, motivo que, aún obviándose en esa información, avanza el traslado definitivo a la Casa de Cultura, que sería su nueva sede hasta su clausura. Dificultades salvadas con el mayor entusiasmo por parte de todos y la colaboración municipal que «si bien no nos ha dejado totalmente satisfechos, sí ha tenido la virtud de lograr una continuidad que nos permite ver con optimismo el futuro inmediato». En el acto estuvo presente el concejal de Cultura, Luis Gabriel Torregrosa y se representó un sainete “Los planes de Milagritos” y “Doña Caprichitos” El curso 1984/1985 se imparte ya desde su inicio en la Casa de Cultura. En el nº 1449 (26 de octubre de 1984) se da cuenta del inminente comienzo de la actividad y de la lección inaugural que bajo el título “Volver a empezar” pronunciaría el siguiente lunes 29, el escritor y periodista Enrique Cerdán, Tato En el número 1450 (2 de noviembre de 1984) se habla de la apertura de Aulas en su portada y se relata en su interior el desarrollo de la inauguración de curso al que asistió la primera autoridad local, el alcalde Roberto García Blanes; el director de los ser vicios territoriales de cultura, Agus tín Giménez, en representación del conceller Cipriano Ciscar; el director de las aulas de Alicante, Rafael Jarrín y el concejal de Cultura, Luis Gabriel Torregrosa. Este último aseguró a los asistentes la continuidad de la actividad cultural y Giménez, en representación de la Consellería de Cultura, anunció que el ayuntamiento de la ciudad y la Consellería “han logrado para Elda esta continuidad de las Aulas que tanto habéis anhelado y merecido ” anticipando que se crearán otras Aulas en diversas poblaciones de la Comunidad Valenciana. Las actividades de Aulas son des de entonces una constante en las páginas de Valle de Elda y siempre enmarcadas en una columna encabezada por su logotipo. El cierre del salón de actos de la Casa de Cultura, en el año 2005 supuso de nuevo el comienzo de una actividad itinerante; primero en un local particular cedido para este uso en la calle San Crispín, después en la Casa de Rosas y definitivamente en la Fundación Paurides. En la actualidad, los talleres siguen dispersos entre la sede de Virgen de la Salud, el Cefire y la Uned. Fuentes: - Valle de Elda, hemeroteca (1978/1984). - Diario El País (1978,13 diciembre) Dámaso Alonso inaugura las aulas de la tercera edad. - La Voz de Aulas (2004, mayo) 25 años de Aulas. - Villar Posada, Feliciano (2006) IMSERSO ( Proyecto 55/ 2005) Evaluación de programas universitarios para mayores: motivación, dificultades y contribuciones a la calidad de vida. - Sáez Carrera, Juan. 2003 Edu cación y aprendizaje en las personas mayores. Imagen de Valle de Elda en el que aparece en portada la apertura de curso en 1978. Por primera vez podemos ver el logo de Aulas anunciando las actividades. alborada 77 T odos recordamos el año pasado como un año de celebración de efemérides tanto a nivel nacional como local. De hecho, el setenta y cinco aniversario del fallecimiento de Miguel Hernández, el poeta del pueblo, fue la temática escogida para la ponencia inaugural del curso 2017-2018 de Aulas de la Tercera Edad. Apertura de un nuevo ejercicio lúdico-formativo que tuvo lugar en un abarrotado Salón Noble del Casino Eldense. Donde el profesor y escritor José Luis Ferris dio la bienvenida al alumnado y público asistente de un año muy especial para este colectivo eldense: la conmemoración del 40 aniversario de su fundación. El Ministerio de Cultura, desde la Dirección General de la Familia, siguiendo como modelo las univer sidades francesas de Tercera Edad creadas en 1973, creó las primeras veintisiete aulas en el territorio es -pañol en 1978, encontrándose la de Elda entre ellas. En la Comunidad Valenciana, las Aulas tuvieron su origen a finales de la década de los 70, siendo unas de las primeras en el estado español y, tomaron mayor volumen a partir del momento en que la Generalitat Valenciana recibió el 29 de diciembre de 1982 las trans ferencias en materia de promoción socio-cultural de la Tercera Edad. A raíz de esto, el 25 de abril de 1984, la Consellería de Cultura, Educación y Ciencia reguló mediante Orden las Aulas de Tercera Edad en el ámbito de la Comunidad Valenciana. Seis años después, tras demostrar que las Aulas radicadas en diferentes ciudades de la Comunidad eran un eficaz instrumento de integración de los mayores, el 15 de octubre de 1990, estableció una nueva regulación. Se creó también la Federación Valenciana de Aulas de la Tercera Edad (FEVATED) y se publicaron sus es -tatutos por Orden de la Consellería de Cultura, Educación y Ciencia de 10 de junio de 1994, el día 30 de junio del mismo año. En la actualidad, FEVATED está integrada por las Aulas pertenecientes a los municipios de Alicante, Alcoy, Castellón, Denia, Elda y Valencia (Grau, Jesús-Patraix, L’Eixample). Toda Aula de la Tercera Edad es concebida como un espacio de inter vención socio-educativo destinado a proporcionar y generar alternativas para la ocupación del tiempo libre en las personas mayores. Permitiéndoles que favorezcan su desarrollo personal y social, ayudándoles a prevenir situaciones de riesgo, de aislamiento, además de crear un espacio de envejecimiento activo y participativo. Tradicionalmente, el perfil de usuario de Aulas en Elda ha sido el de personas jubiladas y/o prejubiladas, mayormente mujeres (viudas). Pero con el paso del tiempo, esta tendencia ha cambiado Representación de Zarzuela. Comida de fin de curso. Miguel Campos Ruiz La socialización en la tercera edad 2018 DOSSIER 78 permitiendo a los interesados a ingresar en el colectivo a partir de los cincuenta y cinco años, y contando con la presencia de más hombres en los dis tintos talleres existentes. El Colegio Sagrada Familia fue la primera sede que acogió Aulas de la Tercera Edad en Elda. Trasladándose con el tiempo a la desaparecida Casa de Cultura, encontrándose hoy día en la Calle Virgen de la Salud compartida con la Fundación Paurides, CEFIRE y UNED. En estos espacios se realizan las distintas actividades curriculares distribuidas en los siguientes módulos: Desarrollo Psicomotriz: Yoga, Tai Chi, y Bailes de Salón; Humanidades y Conocimientos Aplicados: Lengua, Literatura, Geografía, Historia, Patrimonio, Música, Sociología, Psicología, Medicina, Idiomas; Artístico y Creativo: Pintura, Cerámica, Vidrieras, Estaño, Esmaltes, Tela, Manualidades; Extensión Cultural: Conferencias, Seminarios, Visitas Culturales, Teatro y Conciertos. Aulas con este amplio abanico de propuestas socio-educativas capacita a las personas mayores para conseguir satisfacer sus aspiraciones sociales y culturales. Les acerca un derecho fundamental del ser humano como es la cultura. Las mantiene vinculadas a su entorno social. Les ofrece una formación integral a nivel creativo, psicomotor, social y humano. Les for talece su nivel de salud física, mental y social. Les proporciona todos los conocimientos históricos/culturales que no pudieron aprender en su niñez/juventud. Les enseña a disfrutar de su tiempo libre y ocio de forma activa. Y por último, les posibilita su integración en grupos de iguales. Además, este tipo de entidades ejercen como auténticos agentes sociales (agentes de socialización) en su ámbito de actuación. Es decir transmiten, de un modo u otro, la cultura social a los usuarios. Intentan formar su personalidad social mediante la transmisión de los valores, normas y concepciones de la cultura en la que viven. Por ello, siguiendo el pensamiento del profesor Giner, en esta etapa vital de los usuarios irrumpe un nuevo tipo de socialización tras la aprendida en la niñez y en la madurez. Me refiero a la socialización terciaria. En esta ter cera etapa se hace referencia a todos aquellos adultos que, por los motivos que fueren, se sienten desengañados o descontentos con todo lo aprendido dentro de un determinado contexto cultural, y deciden asumir o interiorizar las normas y valores de otra cultura o sociedad. Es el caso de lo que a veces se denomina “crisis adultas”, cuando un individuo ya formado e instalado en la sociedad, decide romper con esta situación y cambiar drásticamente de hábitos de vida. Dando así prioridad a su aprendizaje y bienestar físico-mental. Viaje a Londres. Apertura de curso 2017/2018. Salón Noble del Casino. alborada 79 No cabe duda de la importancia de esta entidad en la ciudad de Elda. Adaptándose constantemente a las necesidades formativas de sus alumnos. Por ejemplo, ofreciendo talleres de inglés, informática-nuevas tecnologías, creación literaria o técnicas de memorización. Actualizando sus canales de información con el público en general tanto con el diseño de página web y la creación de perfiles en la principales redes sociales, Facebook y Twitter. Aulas de la Tercera Edad de Elda celebra cuatro décadas de intensa vida en la ciudad. Por ello lo ha celebrado con diversas actividades entre las que se pueden destacar: La publi- cación del libro “40 relatos para no olvidar”, redactados por los alumnos del Taller de Creación Literaria, cuyos beneficios irán destinados a la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer (AFA) de Elda, Petrer y Comarca. Y la gala de clausura del curso 2017-2018 en la que asistieron los alumnos procedentes de todas Aulas de la Comunidad Valenciana en el Teatro Castelar. Por último, un agradecimiento especial a Concha Maestre, directora de Aulas en Elda, por su dedicación y entrega a este colectivo, y por recordarnos en cada una de las actividades programadas que las personas mayores sí que importan. Bibliografía: - Aguilar, C. (2001). Curso de Sociología. Valencia: Diálogo. - Berger, P. L. (2006). Introduc ción a la Sociología. México: Limusa. - Giner, S. (2004). Sociología. Barcelona: Península. - Moraga, J. (2017, 17 de mayo). “ Elda es una de las 25 poblaciones que cuenta con las primeras Aulas de la Tercera Edad desde 1978 ”. Valle de Elda digital [en línea]. https://www.valledeelda. com/noticias/7144-las-aulas-dela-tercera-edad-prepara-losactos-para-celebrar-en-2018-sucuarenta-aniversario.html - Moraga, J. (2018, 3 de enero). “Aulas de la Tercera Edad edita un libro a beneficio de AFA con motivo de su 40 aniversario”. Valle de Elda digital [en línea]. https://www.valledeelda. com/noticias/9301-las-aulas-dela-tercera-elda-edita-un-libroa-beneficio-de-afa-con-motivode-su-40-aniversario.html - Ortega, M. (2017, 11 de octubre). “ El escritor alicantino José Luis Ferris inaugura el nuevo curso de Aulas de la 3ª Edad con una charla sobre Miguel Hernández”. Valle de Elda di gital [en línea]. Disponible en: https://www.valledeelda.com/ otras-noticias/8450-aulas-dela-3-edad-inicia-su-curso-conuna-charla-sobre-miguel-her nandez.html - Pardo, M. (2018, 1 de junio). “Unos 400 alumnos de Aulas de la Tercera Edad se dan cita en Elda”. Información digital [en línea]. Disponible en: https:// www.diarioinformacion.com/ elda/2018/06/01/400-alumnosaulas-tercera-edad/2027539.html - Vera Gil, J. (2010). “Una experiencia de mayores con iniciativa. Nuestra opinión: taller de prensa y lectura”. Alborada, 54, 206-210. Explicaciones durante el viaje a Játiva Concierto de Navidad. 2018 DOSSIER 80 S iendo fieles a la información recogida en los documentos que existen en el archivo de la concejalía de Cultura, podemos afirmar que el pleno del ayuntamiento del 27 de julio de 1984 acuerda la firma de un convenio con la consellería de Cultura, Educación y Ciencia para establecer el “Aula colaboradora de la Tercera Edad de Elda” y en la que se faculta para su firma al entonces alcalde; Roberto García Blanes. La cifra que aparece en los documentos, es de un millón de pesetas y parece ser que ahí comienza el periodo más estable de las Aulas en Elda. De forma previa se establecía la petición hecha en enero de 1984 y en la que ese especifican los detalles de la reunión llevada a cabo entre el entonces conceller; Cipriá Ciscar i Casabán y el alcalde de Elda. También tenemos constancia de las dificultades para el cobro de la subvención por parte del Centro Sagrada Familia antes de esta fecha, puesto que existe una carta remitida a la Generalitat en la que se reclama 696.000 ptas por los meses de noviembre y diciembre de 1983 Aulas permanece inactiva a comienzos de 1984 y en ese periodo es el ayuntamiento el encargado de dar una solución. Los problemas de pago con consellería se resolverían posteriormente mediante este convenio. También se puede encontrar en este archivo, una carta manuscrita de la entonces directora Ana Vera (16 de febrero de 1984) en la que da explicaciones al concejal de Cultura, Luis Torregrosa, del inicio y funcionamiento de las Aulas en España, remitiéndole a fuentes oficiales como el BOE. Asociación de alumnos Las Aulas se regularon por la orden del 25 de abril de 1984, después de que en diciembre de 1982 (Real Decreto 4099/82) se trasfiriesen las competencias en materia de promoción sociocultural a la Generalitat Valenciana. El ayuntamiento por tanto se convirtió en entidad colaboradora de la Consellería de Cultura y la activi- La historia del cambio documentada El tránsito, cinco años después del comienzo de Aulas en el Centro Sagrada Familia, pasó por un cambio de espacio y condiciones para los alumnos, aunque posiblemente fue el periodo más sólido, ya que dispusieron de la recién inaugurada Casa de Cultura como eje de actividades. Cuatro presidentes; dos mujeres y dos hombre y cinco directoras, han sido los encargados de llevar adelante un proyecto como el de Aulas en Elda. Cuatro décadas y nueve rostros distintos que han tenido la responsabilidad de hacer permanecer en activo al colectivo durante cuatro décadas. Concha Maestre alborada 81 dad comienza en la Casa de Cultura. En junio de 1984 podemos encontrar la invitación cursada por la entonces presidenta Lolita Miralles, para la clausura de curso. Cabe recordar que la primera junta de alumnos que se propuso de manera provisional y que después daría paso a la asociación, fue presidida por Lolita Miralles. Milagros Maestre, que constaba en ese momento como vicepresidenta, la sustituiría en 1989 en la presidencia hasta su retiro en el año 2003. En esa fecha ocupó el cargo Miguel Sierras que estuvo al frente de Aulas hasta el año 2008, en ese momento fue elegido presidente Miguel Martí, y lo fue hasta que en 2009 el ayuntamiento disuelve la asociación y se queda solo para gestionar . La propuesta de la Concejalía de Cultura es de fecha 13 de junio de 2009 y en ella se describe claramente las intenciones “asumir la gestión económica de las Aulas de la Tercera Edad de Elda de acuerdo con lo dispuesto en la estipulación tercera del citado convenio con efec tos desde el 1 de enero de 2009”. El 1 de julio, firmado por el entonces presidente, Miguel Elías Martí Jover, se registra un escrito en el que da detalles del decreto (6-6-2009) por el que se adopta la resolución de dar por terminada la cesión a esta asociación del uso en precario del local de Virgen de la Salud. En el escrito se lamenta la “falta de deferencia hacia esta asociación, vinculada a la cultura desde hace 30 años” y se da cuenta que el ayuntamiento “ha determinado de forma unilateral y sin ningún tipo de explicaciones a esta Junta Directiva, ges tionar directamente y sin intermediarios el programa”. Con el inventario adjunto y la cesión en usufructo del mobiliario y enseres del local, se pone fin a la actividad de la asociación. En el nuevo organigrama que presenta el ayuntamiento, se incluye la presencia de un Consejo Rector. Las directoras Ana Vera es el nombre de la primera de las directoras que estuvo al frente de Aulas de la Tercera Edad y lo hizo hasta que en el año 1987 se retira y es sustituida en octubre de ese año por Mari Carmen Orgilés que hasta 1991 ocupó el cargo. Posteriormente se dedicó a la política y en la siguiente legislatura fue concejala de Cultura. En septiembre de 1991 tras pasar por un proceso de selección entre siete candidatas, fue elegida directora Concha Maestre que estuvo al frente de las Aulas durante poco más de un curso, ya compaginaba este trabajo con labores informativas y abandonó al cargo para incorporarse a jornada completa a la empresa municipal Radio Petrer. En el cargo fue sustituida por Mª Carmen Aguado, la persona que más tiempo ha estado al frente de Aulas; desde finales de 1991 hasta junio de 2007. En esa fecha fue sustituida por Ana Ferrando, hasta ese momento la directora del grupo de zarzuela, en el que estuvo desde su inicio. Ferrando fue sustituida en 2015 por Concha Maestre que fue nombrada en octubre de ese año por el pleno municipal y que hasta 2018 ha desarrollado esta labor. La historia del cambio documentada Notas: 1 Convenio de colaboración entre la Consellería de Cultura y el Exmo. Ayuntamiento de Elda para el sostenimiento de las Aulas de Tercera Edad en Adenda renovada anualmente que en su ESTIPULACIÓN tercera dice “el Ayuntamiento de Elda se compromete a llevar los libros de contabilidad necesario para el desarrollo del programa. 2018 DOSSIER 82 Lolita Miralles, primera presidenta de Aulas. Ana Vera, directora desde 1978 hasta 1987. Mari Carmen Aguado, directora noviembre 1992-2007. Ana Ferrando, directora desde 2007 hasta 2015. Concha Maestre. directora desde 2015 hasta la actualidad. Mari Carmen Orgilés, directora desde octubre de 1987 a mayo de 1991. Concha Maestre. directora desde septiembre de 1991 hasta noviembre de 1992. Milagros Maestre, presidenta hasta 2003. Miguel Sierras, presidente (2003-2008). Miguel Martí, último presidente de Aulas, entre 2008 y 2009. alborada 83 C uando me llamó Concha para que escribiera algo sobre las Aulas de la Tercera Edad en su cuarenta aniversario, me recordó una etapa muy agradable de mi vida. Estuve dando clases de cerámica artística desde el curso de 1981 al de 1988, recuerdo que la última ex posición la montamos en la Casa de Cultura de Elda mis alumnas y yo, ex celentes chicas a las que recuerdo con mucho cariño, el 25 de mayo de 1988, lo tengo claro porque el 26 de mayo de 1988 nació mi hijo Pablo. A lo largo de estos cursos hicimos todo tipo de cerámica cocida a 900 ºC, como cuerda cerca sobre mayólica, decoración de óxidos y barniz, relieves en arcilla y todo tipo de cerámica de baja temperatura. Y de vez en cuando, para descansar de la cerámica, tocábamos decoración sobre espejos, flores, relieves de rincones del viejo Elda… Fue un momento muy importante de mi ida, yo acababa de hacer el C.A.P en la Universidad de Alicante y fueron mis primeras clases y mis primeras alum- nas, eran las mejores, por cierto todo chicas. ¡Os quiero chicas donde quiera que estéis! Celia S. Payá Sirera Recordando a sus alumnas Celia S. Payá Sirera, perito artístico y técnico en cerámica, estuvo al frente del taller de cerámica durante siete años, recién terminada su formación académica. Testigo del paso del Centro Sagrada Familia a la Casa de Cultura y de los talleres en el colegio a un local cedido en Las Trescientas, para llevar a cabo esta actividad tras el traslado, recuerda la precisión de alguna de aquellas alumnas y el entusiasmo con el que afrontaban cada uno de sus trabajos. 2018 DOSSIER 84 A José Albert le sobran tablas para desplazarse por el escenario pese a sus problemas de movilidad. Su porte de galán le acompaña allá donde se mueve y el pasado 28 de abril dio muestras de ello en el acto de homenaje que se llevó a cabo en el Teatro Castelar. Anterior mente se le había impuesto el distintivo de la ciudad durante una recepción que se llevó a cabo en el Ayuntamiento. Ya entonces se emocionó al ver el cariño que despertaba. Aulas de la Tercera Edad había realizado de forma previa una petición a través de la concejalía de Cultura para que el palco nº 2 del Teatro Castelar llevase su nombre. José Albert, de 87 años de edad y 60 de ellos sobre los escenarios, ha participado activamente con el grupo de teatro del colectivo durante los últimos años. El Pleno municipal aprobó por unanimidad esta medida que pretendía dar a conocer esta figura y reconocer su trayectoria profesional. El acto comenzó glosando la figura de Albert. Se proyectó un vídeo en el que aparecía él recor dando momentos importantes de su vida, junto con imágenes de antaño, para después escuchar a la directora del grupo de teatro, Sacra Albert llegó y emocionó El pasado mes de abril se cumplía con un justo deber: reconocer la trayectoria profesional de José Albert, un artista que durante más de medio siglo ha desarrollado una intensa carrera como actor, un personaje desconocido para muchos en esta ciudad, que al final ha sido homenajeado en el espacio que despertó su vocación y le vio crecer, el Teatro Castelar. El palco nº 2 del Teatro Castelar lleva el nombre del artista local Albert, emocionado, dirigiéndose al público. José Albert firmando en el Libro de Oro del Teatro. alborada 85 Albert llegó y emocionó Leal, que pronunció unas sentidas palabras sobre el actor. Posterior mente, el alcalde Rubén Alfaro le hizo entrega de una placa igual a la que se había descubierto con anterioridad en el palco nº2 y el acto se cerró con las palabras de Albert, emocionado ante la respuesta del público que llenó la sala. Posterior mente se llevó a cabo la puesta en escena de la obra de Cabilán Teatro “ La extraña pareja”, adaptación de un clásico en el que también inter vino la actriz eldense Teresa Soria. Cabe recordar que José Albert Graciá, nacido en 1931, encontró su vocación en este teatro y durante seis décadas actuó de forma profesional compartiendo escena con las figuras más destacadas del panorama español. Momento de entrega de la misma placa que se colocó en el palco. Momento en el que el alcalde le coloca la insignia de Elda. Foto: Jesús Cruces 2018 DOSSIER 86 M anuel Ortín y Margarita García formaron una pareja modélica cuya excelente relación era evidente a poco que se les tratase. Esa ar monía les llevó a disfrutar intensamente de una madurez muy activa, en la que ambos participaban con presteza como alumnos de Aulas. Un largo camino Manuel nació con una peculiaridad genética: le faltaban las falanges de cuatro de sus dedos de la mano derecha. Pero desde la niñez demostró ser un luchador y ejerció profesionalmente como contable, utilizando esa misma mano para escribir pese a la dificultad que le suponía su dolencia. Los últimos años de actividad laboral, cuando el pulso comenzó a fallarle, logró aprender a escribir con la mano izquierda pero, pese a todo, la jubilación le llegó antes de hora y aprovechó desde el primer momen to para dedicarlo a su gran pasión; la pintura. En el año 1981, a los 60 años, obtiene un accésit en la 1ª Bienal Nacional de Artes Plásticas de las Aulas de Tercera Edad organizada por el Ministerio de Cultura en Ma- drid. El mismo año obtiene el tercer premio por el Certamen Provincial de Cultura en Alicante y en 1987 el primer premio de “Encuentros con la 3ª Edad” organizada por la Caja de Ahorros Provincial de Alicante. Pese a estos reconocimiento, Manuel nunca quiso exponer su obra, algo a lo que accedió en el año 1992 tras la insistencia de familiares y de Aulas. En el catálogo que se conserva de la época pueden leerse sus palabras: “Desde siempre he tenido afición a la pintura y en ocasiones he cogido los pinceles con el deseo de conceder un desahogo a mis inquietudes artísticas, pero ha sido después de mi jubilación cuando, disponiendo de tiempo y queriendo darle a este una ocupación, comencé a asistir a los cursos de las Ver para recordar Manuel Ortín fue un alumno aventajado de Aulas que, desde su temprana jubilación, decidió emplear su tiempo en la pintura, una de sus mayores pasiones. Tenaz, metódico y ante todo modesto, solo quiso exponer su obra en una ocasión. Su esposa Margarita enfermó de Alzheimer durante los últimos años de su vida hasta que falleció en noviembre de 2017. Una semana después nos dejaba Manuel. Su obra póstuma servirá para ayudar a la asociación que trabaja con personas afectadas por esta cruel dolencia que nos deja sin recuerdos. La exposición póstuma de Manuel Ortín recaudó fondos para el Alzheimer La pareja de recién casados Manolo y Margarita en un viaje de Aulas Concha Maestre alborada 87 Ver para recordar Aulas de la Tercera Edad”. Tiene palabras en su escrito para los que hasta esa fecha fueron sus maes tros: Ramón Candelas, Gabriel Poveda y Patrocinio Navarro y destaca la iniciativa de Gabriel Poveda, con el que mantenía una excelente amistad, de alentar a todos ellos a salir a pintar al aire libre. También precisa lo que le estimula disfrutar de la naturaleza y plasmarla en sus lienzos, algo que pudo admirarse en aquella primera exposición en la que predominaban los paisajes. Curiosamente a Manuel le “dolía” desprenderse de sus cuadros y atesoró una gran cantidad de ellos durante los últimos cuarenta años. El Alzheimer Los últimos años de la vida de su es posa Margarita quedaron inmersos en el olvido. Enferma de Alzheimer, Manuel siguió siendo su figura de referencia. En el mes de noviembre de 2017 fallecía Margarita, víctima de esta enfermedad que consumió todos sus recuerdos. Manuel lo hacía una semana después, consciente y activo hasta el último momento. Exposición póstuma Las nietas de Manuel fueron las que propusieron que se mostrara la obra de su abuelo y se vendiesen los cuadros a beneficio de AFA (Asociación de Familiares y Enfer mos de Alzheimer). De este modo, cerca de un centenar de obras, la mayoría paisajes, salieron a la venta a partir de una cantidad mínima, recaudando más de 2.000 euros que fueron a parar íntegramente a la asociación. Las ventas se produjeron la misma noche de la inauguración el 28 de septiembre en la sala de exposiciones del Museo Arqueológico y la obra permaneció abierta hasta el 16 de octubre. Sus nietas interpretaron que el mejor destino de su obra fuese a parar a un colectivo que trabaja con en- fermos como su querida Margarita, a quien el Alzheimer arrebató la cor dura y los recuerdos, pensaban que hubiese estado satisfecho al comprobar el destino de su obra, de ahí este Ver para recordar. Imagen de la noche de la inauguración La nieta de Manuel, Ana, junto al caballete y la chaqueta de pintar de su abuelo 2018 DOSSIER 88 A l margen de todas las actividades que se realizaron durante el curso lectivo, el punto de partida fue la presentación del logotipo conmemorativo. Para esa ocasión contamos con el apoyo del AMPA del centro en el que se inició la actividad de Aulas, Sagrada Familia. En el logotipo se respeta la tipografía original y los colores. Anteriormente, en 2016 durante una campaña publicitaria, se había realizado un primer cambio de estilo y de este modo se dio paso a un renovado logotipo que conservaba la esencia de la marca original. El año 2018 comenzó con la presentación de un libro solidario “Cua renta relatos para no olvidar”, a cargo del grupo de Creación Literaria y cuyos beneficios íntegros, más de dos mil euros, fueron a parar a AFA (Asociación de Familiares y Enfer mos de Alzheimer. La edición se agotó y los últimos ejemplares fueron vendidos en la Feria de Autores que organizó el ayuntamiento con motivo del Día del Libro. La literatura ha sido esencial en este año 2018. En el mes de marzo se presentó un curso abierto a todas las personas que quisieran participar con más de cuarenta años. El curso “Escritura creativa: análisis y redacción de cuentos para más de cuarenta” contó con una respuesta increíble y se desarrolló durante los meses de marzo a mayo. El aniversario de una obra universal “El Principito” nos sirvió de excusa para desarrollar una actividad intergeneracional con motivo del Día del Libro. Durante dos jornadas se llevó a cabo una lectura com- partida con los alumnos del colegio Sagrada Familia en la que intervinieron también los componentes del grupo de Creación Literaria. Hubo también música y danza en vivo, a cargo de los alumnos más pequeños, Escenario de la Sagrada Familia tras la representación. Presentación del logotipo. Imágenes para una celebración: 40 años de Aulas La cercanía del cuarenta aniversario de Aulas, en la finalización del curso 2016/2017, fue el momento de poner en marcha la hoja de ruta que nos llevaría a conmemorar esta fecha en 2018. alborada 89 Imágenes para una celebración: 40 años de Aulas Rueda de prensa presentación del Principito. La alumna más veterana, Petra Vera, junto a la presidenta de la FEVATED, Paca Conesa. Presentación del curso para más de cuarenta. Puesta en escena de El Principito en la Fundación Paurides. Acto de clausura del 40 aniversario con la entrega de un reconocimiento a la alumna más veterana. Primer día del clase del grupo Análisis y redacción de cuentos para más de cuarenta. 2018 DOSSIER 90 que hicieron las delicias de todos los presentes, una labor trabajada des de las aulas y una experiencia genial para nuestro grupo. En el mes de abril se homenajeó a uno de los componentes de Aulas, José Albert, actor profesional durante sesenta años y para el que Aulas hizo la petición de un palco con su nombre. Desde esa fecha, el palco nº 2 del Teatro Castelar lleva el nombre de José Albert. El cierre y clausura del curso 2017/18 de todas las Aulas de la Comunidad Valenciana se llevó a cabo en Elda. El día 1 de junio viajaron hasta Elda alumnos de toda la Comunidad Valenciana, asistiendo el director general de Política Educativa, Jaume Fullana; la presidenta de Fevated, Francisca Conesa y el subdirector del Libro, Archivos y Bibliotecas; Vicente Montayés. El acto estuvo presidido por el alcalde Rubén Alfaro y contó con la presencia de la concejala de Cultura, Nieves López y se homenajeó a la alumna más veterana de Aulas; Petra Navarro, con 40 años en activo. Para el fin de fiesta se contó con la participación de tres alumnos del Conservatorio Profesional Ana Mª Sánchez; Andrea Bell, Rubén Sánchez y Rosa María Martínez, que interpretaron un concierto para piano y clarinete. Alumnos y profesores de Aulas de Elda han participado en un vídeo corporativo que Fevated (Federación de Aulas de la Tercera Edad) está preparando con motivo del 40 aniversario del programa y que en breve verá la luz. El último peldaño en Elda, ha sido este dossier que se presenta en la revista Alborada y que pretende ser un recorrido por la his toria más reciente y los orígenes del colectivo. Presentación del libro Cuarenta relatos para no olvidar. Descubirendo la placa del palco nº 2. alborada 91 S egún decía el dramaturgo estadounidense Arthur Miller: “El teatro es tan infinitamente fascinante, porque es muy accidental, tanto como la vida”. Es así como la actividad teatral se convierte en un carrusel de emociones que nos empuja a encontrarnos en el límite del latido, en el propio vértice del asombro o en el inaudito vértigo de la misma existencia. Es así como el teatro se convierte en un fidedigno espejo donde el ser humano se ve a sí mismo con la total fragilidad de un recién nacido. Escoger un personaje, bucear en su alma para adoptarla como suya, es un acto de total valentía que traspasa los límites del mero trabajo artístico. Pero, ¿por qué hacer teatro y, mucho más, en Aulas de la Tercera Edad? La respuesta es bien sencilla: nos gusta sentir la emoción y el vér tigo de la propia existencia, el latido, la sorpresa, esa atracción desmedida por lo desconocido, por lo humanamente presentido, ignorado u olvi dado. Nos gusta la vida con sus luces y sombras, por eso amamos el teatro. Más allá del lucimiento personal en el escenario, del temor entre candilejas, de los olvidos temerarios o las vergüenzas repentinas, existe una actividad que consigue aunar a un nutrido grupo de personas. Per sonas que llegan desde distintos cír culos sociales, ideologías o edades, pero que a lo largo de un intenso periodo consiguen unir sus fuerzas y emociones para un único proyecto: dar luz y vida a un texto escrito que debe convertirse en pura realidad. Las personas que hacemos teatro somos privilegiadas ya que se nos permite vivir y sentir vidas ajenas. Esas vidas pueden tener cierta similitud con la nuestra, en otras ocasiones son totalmente dispares, pero sea como sea deben ser sentidas y vividas con la misma intensidad como si nos inocularan el alma de aquel al que estamos interpretando. La tarea no es sencilla pero a poco que busquemos en nuestro corazón, o en las tímidas fibras de nuestra memoria, encontraremos que todos hemos sido en algún momento de nuestra vida: un embaucador perfecto como Don Juan Tenorio, una romántica empedernida como Julieta, un celoso desbocado como Otelo o la atormenta da hija de una Bernarda Alba inquisidora y dictatorial. Desde la Grecia antigua hasta nuestros días, los patrones humanos se repiten, se transforman, se reinventan… sobreviven. El teatro es el gran monstruo que funciona a través de esas emociones y sentimientos que configuran la vida. Pero, también, es un acto de disciplina y trabajo, tanto grupal como individual. El amor en los tiempos sin tiempo, 2016. El amor en los tiempos sin tiempo, 2016. Teatro en Aulas de la Tercera Edad o la alegría de vivir SACRA LEAL 2018 DOSSIER 92 Trabajar en comunidad nos ayuda a ser más solidarios y generosos. La complicidad entre compañeros, mucho más cuando te encuentras “desnudo” sobre las tablas, es fundamental para que la representación tenga el mejor resultado, que no son solo los aplausos, si no la propia satisfacción personal. El trabajo individual viene mar cado por la constancia, la memorización y la interiorización del personaje. Como un mágico sastre confeccionamos la vestimenta adecuada para ese ser, diferente o no, a nosotros mismos, y que nos va a poseer durante un largo periodo de tiempo. Buscar en los entresijos de nuestra memoria, en las vivencias con los seres más cer canos o en la observación de los ajenos, puede darnos pistas para hacer más creíble nuestra interpretación, además de hacernos más humanos, entrar en otra piel es la mejor forma de entender que la diferencia que nos separa, es la misma que nos une. Pero tanto esfuerzo y tanta intros pección emocional no serían posibles sin un aspecto fundamental: la diver sión. Esta empieza desde el mismo momento en el que se abre el texto, se busca el personaje, empiezan los ensayos y hacemos que esa otra vida, que no es la nuestra, empiece a poseernos. La convivencia durante los ensayos, con sus más y sus menos, encontrar el vestuario, la banda sonora, la decoración… El estreno teatral, es solo el resultado de un trabajo arduo y constante, que acaba convirtiéndose en una fabulosa fiesta, la gran liturgia de las emociones, el carnaval de la alegría. En definitiva: la celebración de la vida en toda su plenitud. El poeta y dramaturgo Bertolt Brech ya nos dijo que “El arte, cuando es bueno, es siempre entretenimiento” y así es como lo sentimos desde el Grupo de Teatro de Aulas de la Ter cera Edad, un entretenimiento que siempre lleva anexa la mejor de las medicinas: la alegría de vivir. Grupo de Teatro de Aulas de la Tercera Edad. Representación de Zarzuela de la Aulas. Vuelo 724, 2018. Vuelo 724, 2018, junto a José Albert. Recital de Miguel Hernández. alborada 93 E scribir no es más que expresar todo aquello que sabemos y que sentimos con palabras, y cuando eso se hace con arte, aparece la literatura. En ese proceso hay una combinación de técnica, que se puede aprender, y de arte, que seguramente va en la persona. En Aulas de Elda se intenta atender a los que tienen ese arte otorgándoles las precisiones técnicas que puedan necesitar. De ahí la necesidad de que en la programación de Aulas de Elda aparezca esta actividad: expresarse con el arte de las palabras. El Taller de Creación Literaria de Aulas de Elda tiene ya una existencia longeva, en la que pueden establecerse dos etapas clave en su funcionamiento marcadas por el hecho de haber tenido como directores a dos profesores distintos. La primera etapa abarca hasta el curso 2008-2009, en la que el Taller se encontró bajo la dirección del profesor de Lengua y Literatura española del Instituto Azorín, Salvador Pavía Pavía. A par tir de ese curso, y hasta la actualidad, el dinamizador del grupo ha sido el profesor de Lengua Española de la Universidad de Alicante, José Joaquín Martínez Egido, quien firma el presente texto. Así, puede testimoniarse que en mi etapa como coordinador del Taller de Creación Literaria, la clase semanal de hora y media de duración, se convirtió realmente en un espacio Felicitación de Navidad del Grupo de Creación literaria. Curso 2010-2011. Integrantes del Taller de Creación Literaria con la escritora eldense Elia Barceló en la entrega de premios del concurso de cuentos que lleva su nombre. … Y nos ponemos a escribir, a crear: el Taller de Creación Literaria de Aulas de Elda José Joaquín Martínez Egido 2018 DOSSIER 94 de cultura escrita y literaria en la que el objetivo principal ha sido y sigue siendo la creación de textos con clara vocación literaria bajo diferentes formatos o géneros, de tal forma que en el taller se crean cuentos, narraciones cortas, ensayos, crónicas de hoy y de ayer, artículos de opinión sobre temas actuales sobre todo de cariz social y cultural. El taller está integrado por un número reducido y limitado de alumnos que año tras año siguen formando parte de él. Esta fidelidad que los participantes demuestran curso tras curso en esta actividad quizá se deba a la metodología empleada en su desarrollo, caracterizada por ser abierta y amplia, pero a la vez, aunque pueda resultar paradójica, claramente definida. Esta se basa en los procedimientos de creación verbal y literaria generales sin formular y sin entrar ni en temarios cerrados, ni en los contenidos habituales de este tipo de actividad, muchas veces basados bien en diferentes procedimientos o escuelas de producción escrita, o bien en contenidos gramaticales o literarios. Por el contrario, la dinámica de trabajo se desarrolla, inicialmente, respetando la singularidad de cada integrante del taller y, posteriormente, siguiendo de forma paulatina dos fases diferenciadas en el desarrollo de cada actividad que se proponga: en la primera de ellas la clase se reúne una vez por semana durante una hora y media. En ella se dialoga, a modo de tertulia entre todos los participantes, sobre aspectos sociales y culturales de la actualidad que puedan interesar al grupo. De esa conversación surge el motivo posterior de trabajo, es decir, resultará bien el tema, bien el aspecto estilístico, o bien la cuestión técnica que se convertirá en la base común para plantear el ejercicio de redacción que cada alumno deberá realizar de forma individual y, de ser posible, deberá presentar en la clase siguiente; es el trabajo que realizará cada uno fuera del aula. Pasando ya a la segunda fase, que tendrá lugar en la clase posterior, cada alumno leerá su ejercicio resultante de las indicaciones de la clase anterior, mientras que el resto de componentes realizan una audición crítica de dicho texto. A continuación, todos los alumnos, incluido el coordinador del taller, comentan el trabajo de su compañero, y se termina con la intervención del autor, quien puede puntualizar lo que considere. Este procedimiento se repetirá con cada uno de los ejer cicios de los alumnos. De esta forma se establece un coloquio sobre aspec tos temáticos y formales de los tex tos del que todos los participantes aprendemos, siendo ese mismo hecho el nexo de unión de la actividad En la feria del libro de Elda de 2018 con el libro del Taller: 40 relatos para no olvidar. Los participantes en la lectura intergeneracional entre Aulas y el Colegio Sagrada Familia. alborada 95 semanal del Taller. Esta metodología justifica, por una parte, el que el Taller nunca pueda masificarse para que pueda funcionar correctamente, a la vez que cada alumno puede investigar y progresar en su actividad redactora atendiendo a sus propios intereses y motivaciones. La actividad del Taller se complementa con diversos actos de colaboración con otros colectivos, como por ejemplo, la participación en el Día del Libro, o el trabajo conjunto con los alumnos del Colegio Sagrada Familia, cuna de Aulas de Elda, en lecturas intergeneracionales. Cada curso escolar, el Taller de Creación literaria termina cuando, al final del curso, todos los alumnos preparan el boletín que edita Aulas de Elda, La voz de las Aulas, y que también tiene ya una tradición consolidada, pues empezó en el curso 2001-2002, que ha ido variando y engrandeciéndose conforme ha ido avanzado la técnica y el presupuesto del que disponer. Con él se pretende, como objetivo general, dejar constancia de las múltiples actividades que el colectivo de Aulas realiza y, como objetivo concreto y particular del propio Taller, servir de cauce perfecto, y natural, para que cada alumno publique trabajos literarios de los que ha ido realizando en el curso y que así puedan ser leídos por multitud de lectores. En este mismo sentido, este grupo de alumnos de CreaciónLiteraria tuvo un evento destacado para todos sus integrantes, cuando en el curso 2017-2018 pudo publicar un libro de trabajos íntegramente producidos dentro del Taller, donde se pudieron integrar tanto textos de los alumnos de ese curso como de otros anteriores, por lo que resultó totalmente representativo de la ac tividad que se ha llevado a cabo en los últimos años. El libro lleva por título 40 relatos para no olvidar, y en él convergen dos aspectos muy importantes para Aulas: por un lado, se pudo conseguir el objetivo solidario que se perseguía al poder ayudar con su publicación a la Asociación de Enfermos de Alzheimer de Elda, actividad programada bajo el auspicio de la conmemoración de los 40 años de Aulas de Elda; por otro lado, se logró que todas las personas que quieren escribir y que lo consiguen pudieran obtener la legítima voluntad de tras cender, es decir, de que todos los demás puedan leer lo que uno escribe y, de esa forma, sirva lo escrito para que el resto de la sociedad, de una manera o de otra, pueda favorecerse y crecer con ello. Por eso, hace ya más de diez años que cuento con la grata posibilidad de ser el coordinador del Taller de las personas que quieren escribir en Aulas Elda. Y para explicar lo que significa este cometido para mí, retrotraigo aquí mis propias palabras ya publicadas en el boletín, La Voz de las Aulas del curso 2017-2018, en el texto titulado “Mayo del 18” ((http://aulasterceraedad.elda.es/ revista-la-voz/) se podía leer: Y puedo afirmar que, para todos nosotros, escribir es quitar los adoquines de las calles que pisamos para hallar la arena de la playa que cada uno de nosotros tiene, siente o desea en su interior. Por ello, siempre es un placer el participar de esta actividad coordinando grupos de escritura en Aulas. Uno no deja de sorprenderse nunca de que cada adoquín que quita cualquiera de los alumnos, nos descubre, a cada uno de los que participamos, arenas diferentes, sorprendentes. Y, por más que quitemos, no se repite ninguna. Gracias a todos ellos. Integrantes del Taller de Creación literaria de Aulas, curso 2017-2018. Cartel publicitario de la publicación del libro, 40 relatos para no olvidar del Taller de Creación Literaria de Aulas. 2018 DOSSIER 96 C uarenta años tenía cuando faltó su marido, Pedro, nues tro padre. Y, teniéndolo en el corazón pero ya no aquí, para hacerlo todo a su lado, con una mano cerró la puerta de la fábrica y, recordando sus palabras: «no te quedes en casa» con la otra, llamó a la de la Asociación de Viudas. No podía imaginar, entonces, qué poco iba a tardar Parra , en pedir a esas buenas mujeres colaboración para poner en marcha en Elda, las Aulas, y como esa oportunidad iba a dar vida a sus días, alas. No tener la edad para el experimento acabó siendo trivial, insignificante, frente al reto de configurar y concebir los primeros pasos de su andadura. Esa circunstancia, le per mitió dar evidencia de sus posibilidades y sentido. Y, disfrutarlas desde entonces, hasta las clases de memorización en el Cefire, al menos cinco o seis años pasados los ochenta. En todos estos años, no se perdió conferencia, fuera de historia, literatura, geografía, derecho, medicina o ciencia, hasta que se las llevaron «allá abajo, a Paurides» y, solo cuando ya no le acompañaron el corazón ni las piernas. Si querías encontrarla solo tenías que buscar la fila. La verías, sonriente, al lado de Remeditos Román, muy cerca de Petra , Genaro y su entrañable, Armando Maestre. Cuántas veces nos iba a contar, desde en- tonces, lo que le había gustado la que daba esa semana Salvador Pav ía, Manuel Rom án o aquella chica de la Universidad de Alicante. Si escuchar le sentaba bien, mujer que se definía «práctica» sería de las primeras en inscribirse a las Actividades . De la mano de Norberto Navarro , esa madre que, de forma intuitiva, tanto fotografió nuestros primeros años, el primero de Las Aulas aprendió a revelar en blanco y negro. Poco después, también lo haría en color, con el procedimiento experimental de su maestro. Y así lo prueban las miles de fotografías per fectamente catalogadas de los viajes que por toda España organizaba, la entonces presidenta, Ana Vera, nuestro recuerdo adolescente de su abrir y cerrar de maletas y las anéc dotas que, a la vuelta, nos contaba de Anita Pons, Juanita o Tordera . A los carretes y papel de revelado pronto les acompañaron buriles, pinceles, tijeras. Aprendió a trabajar el barro y la porcelana y a cocerlos, con Celia Payá. Y nuestras conversaciones de aquella época trataban de temperaturas, esmaltes, número de cocciones, expectativas y tiempos de espera hasta que se abrían las puertas del horno, se desvelaba el resultado y se comprobaba si había o no, sorpresas. El dibujar con tizas y pintar al óleo lo descubrió con Gabriel Po veda . Con Patrocinio Navarro, se inició en la acuarela. Y con Cristina Poveda , nieta de Gabriel, que animaba a experimentar, nos llegó a Cuarenta años Berta Civera Coloma Reconocimiento tras la selección de una de sus piezas para una exposición nacional. alborada 97 sorprender a todos con sus pinturas acrílicas. Era frecuente verla, lienzo en la mano, en busca del passepartout y el marco adecuados y algunas mañanas de sábado, la acompañaba a encontrarlo. En esos ratos, era normal que habláramos de estilos, procesos, o resultados. Y de como, tal vez, por su pincelada ser, de tendencia, corta y pulcra, le llamaba la atención el trazo suelto y valiente de su amiga Ribelles que, en el tiempo de pintar ella tres cuadros, podía perfectamente acabar, siete. Esa minuciosidad con el pincel, que qué duda cabe, había forjado en su etapa de almacenista en la fábrica de zapatos, la reveló una excelente decoradora de figuras de escayola o alabastro. Su ajedrez, los nacimientos que nos regalaba y el resto de sus piezas de esa época, para nosotros, son tesoros. Quizás por el mismo motivo, la excelencia, de la época de las manua lidades , siempre admiraré unos cuadros que hacía recortando capas de papel que creaban volumen una vez pegadas; aquellos repujados de estaño, de corte geométrico; sus delicados trabajos de flores de porcelana, la decoración de los jarrones orienta les y sus esmaltes de abuelitas. Intento recordar, recorriendo con el pensamiento rincones de la suya y de nuestras casas y, me asombra, lo que pudo hacer en casi cinco décadas: si hasta trabajó el vidrio y la madera. También estudió francés y, gracias a Las Aulas, todas las semanas hasta los 82 cultivó mente y cuerpo haciendo yoga con Rosario , que fuera allí su maestra. Las tablas, no las pisó. Pero Ber ta, que era una persona de costumbres, en cada espectáculo, procuraba llegar con tiempo para sentarse a la izquierda en la fila 3 del patio de butacas. Me dicen que Manolita Payá , que presentaba las obras, se lo guar daba colocando en el respaldo su rebeca, tal vez cuando los años ralentizaran sus pasos. Las Aulas la hicieron feliz. Cada clase con amigas y amigos, cada viaje, cada exposición y comida, cada fiesta de fin de curso consiguieron que tras su momento más duro emergiera una vida plena. Gracias, Parra . Gracias, Ana Vera, Mari Carmen Orgilés, Concha Maestre, Mari Carmen Aguado y Ana Ferrando. Gracias también a Milagros Maestre y a todos los presidentes. Gracias en vuestro nombre a todos y cada uno de los que, con ella habéis sido, sois y seréis Aulas. Manga del Mar Menor -1980. Final de curso 1979/80, mayo de 1980. Exposición de fotografía en la Sagrada Familia. 2018 DOSSIER 98 D entro de estos 40 años de Aulas de la Tercera Edad, es de recordar que hace ya 10 que surgió un hermanamiento, entonces circunstancial, entre Aulas y la Fundación Paurides. Hablamos del año 2008. Era oc tubre y había que empezar el curso que significaría el 30 aniversario de Aulas. Por diferentes motivos habían tenido que cambiar la ubicación de la sala en la que celebrar sus ya habituales actividades. Su entonces directora, Ana Ferrando, se dirigió al Patronato de la Fundación Paurides para proponerle la realización de dichas actividades en su salón de actos. De inmediato se aceptó la propuesta y ese mismo mes comienzan sus actividades allí. La lección inaugural se celebró el 13 de octubre de 2008. Juan Lloret Llinares, director del Hospital Virgen de la Salud de Elda, dio una conferencia sobre “Recursos Asistenciales del Departamento de Salud de Elda. Presente y Futuro” en la Fundación. Y en la siguiente sesión José Joaquín Martínez Egido da la primera charla del curso: “Introducción al español de la publicidad”. A partir de ahí, diez años de char las, coloquios y actividades que han abarcado temas de lo más variado, complementando lo que los alumnos de Aulas trabajan en sus talleres bajo la dirección de Ana Ferrando, primero, y Concha Maestre, después. Las charlas de Lengua y Literatura de la mano de Salvador Pavía y José Joaquín Martínez han tratado muchos de esos temas que pasan desapercibidos para los propios ha blantes de nuestra lengua. Los conocimientos de Medicina y Salud se han visto aportados por toda una serie de profesionales entre los que podríamos distinguir a Francisco Susarte, Roberto Valero, Regino Pérez entre otros, provenientes de ramas diferentes y con finalidades muy diversas. La música también ha estado presente en estos diez años de sesiones gracias a Octavio J. Peidró, Elías Ber nabé, Ana Blanca Cerdá, y otras par ticipaciones puntuales como la de Rubén Alfaro que dio una “clase magistral” sobre la “Música de Moros y Cristianos”, poniendo en evidencia que no siempre hace falta ser un ex perto para compartir lo que sabemos con otros. Los temas se multiplican. Francisca Nieto, José Blanes, Gabriel Segura, Valeriano Venneri, entre otros, Aulas de la Tercera Edad y Fundación Paurides: dos amigos ya diez años FUNDACIÓN PAURIDES alborada 99 han compartido sus conocimientos de Arte e Historia. Manuel Vicedo y Rosa Mira han hecho buenísimas exposiciones de Biología y Medio Ambiente. La Astronomía se hace presente en varias charlas de Emilio Maestre, en nombre de la Asociación de Astronomía, con quien han compartido espacio en la Fundación. La economía y la actualidad han corrido de la mano de José Cremades, o Car los de la Torre… La Sociología, Psicología y todo lo que tiene que ver con el crecimiento de la persona se ha hecho presente en las colaboraciones de José Abellán, Mª Ángeles de la Torre, Rosario Murcia y muchos otros que sería imposible enumerar en un artículo. Pero estas charlas, que en principio comenzaban a las cinco y en 2012 pasaron a las cinco y media, no son las únicas actividades que hemos podido compartir con Aulas. Las tertulias, los Cine-Forums de Salvador Pavía o de Israel Gil, los recitales de poesía de Lola Gómez y de Sacra Leal, las audiciones de Navidad organizadas por Ana Blanca Cerdá, las lecturas del Día del Libro dirigidas por José Joaquín Martínez, las presentaciones de la revista “La Voz de las Aulas” año tras año, o los recitales musicales de Ana Blanca Cerdá con Jesús Martínez o de Mari Carmen Segura con María José Palomares, han representado un extenso conjunto de actividades que han demostrado la capacidad de aulas para llenar de vida una entidad. Sirva como ejemplo de otras actividades esporádicas que se han rea- lizado, una degustación de vinos de Rafael Poveda en mayo de 2013. Se trata de más de 500 actividades a lo largo de estos 10 años que han hecho que el espíritu de Aulas impregne las paredes de la sede de la Fundación, de tal manera que cuando se entra al Salón de Actos se siente el impulso y el futuro de una entidad, Aulas, madura y con fuerza, que hace patente la capacidad creativa y la necesidad de compartir de toda nuestra sociedad. Por ello, desde el Patronato de la Fundación Paurides, no podemos más que felicitar a nuestros amigos, a Aulas de la Tercera Edad y a todos aquellos que en algún momento han formado parte de esta asociación y han ayudado a impulsar la cultura en nuestra ciudad. 2018 DOSSIER 100 L a Federación Valenciana de Aulas de 3ª Edad (FEVATED) es una asociación formada por todas las Aulas de Tercera Edad de la Comunidad Valenciana colaboradoras de la Consellería de Educación, Investigación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana. El programa AULAS DE LA TER CERA EDAD, en la Comunidad Valenciana tiene su origen a finales de la década de los 70 del siglo pasado, como proyecto de promoción socio cultural para personas mayores de 55 años, que se enmarca dentro de una filosofía de aprendizaje a lo largo de la vida. Son centros de formación integral, donde se ofrece un amplio abanico de actividades y propuestas socioculturales como respuestas a las demandas culturales, al deseo de saber, de estar informado y vincu- lado al entorno, a seguir presentes en la vida de la comunidad. Son es pacios de promoción sociocultural, lugares de encuentro, de diálogo, de convivencia, desde donde se pro mueve la participación real de las personas mayores, el interés por el conocimiento y el disfrute del patrimonio cultural. El 25 de abril de 1984, la Consellería de Cultura, Educación y Ciencia regula mediante una Orden las Aulas de Tercera Edad en el ámbito de la Comunidad Valenciana. Seis años después, tras demostrar que las Aulas radicadas en diferentes ciudades de la comunidad eran un eficaz instrumento de integración de los mayores y que como red de centros necesitaba de una nueva regulación que se ajustara a necesidades presentes y futuras, el 15 de octubre de 1990 se estableció la nueva regulación de las Aulas de Tercera Edad, cuya titularidad fuera ostentada por “la Consellería de Cultura, Educación y Ciencia, o por otras entidades públicas o privadas con las que se suscriba el oportuno Convenio de colaboración”. Esta nueva regulación ya contemplaba la creación de la FEVATED, que nace definitivamente en 1994 cuando se publican sus estatutos por Orden del 10 de junio de ese año. Pero no es hasta el año 2000 cuando coge impulso gracias a la colaboración e interés de todas las Aulas de la Tercera Edad de la Comunidad, que entienden que juntos tenemos más fuerza y al apoyo de la Consellería de Educación que decide dotarla de recursos para su funcionamiento. Fevated Federació Valenciana d’aules de tercera edat Javier Bendicho Montés Clausura del curso 2016/2017. Representantes de diferentes aulas. Carmen Amoraga en la clausura 2017 alborada 101 La FEVATED es una entidad sin ánimo de lucro, con personalidad jurídica propia e independiente de las entidades titulares de las Aulas de la Tercera Edad que la conforman. La FEVATED, al igual como las Aulas de 3ª Edad, se presenta ante la sociedad como ideológicamente pluralista, funcionalmente democrática, religiosamente aconfesional y políticamente apartidista. La FEVATED nace con el objetivo de agrupar a las diferentes Aulas de la Tercera Edad Valenciana y ofrecer mecanismos de coordinación, de infor mación y unión entre ellas, de apoyo en aquellos proyectos que son difíciles de implementar individualmente, e intentando asesorarlas y ofrecerles ayuda técnica si fuera necesario. Es, por tanto, un puente de negociación de causas comunes. La FEVATED ha intentado desde sus inicios ser el espacio común de todas las Aulas, un espacio generador de iniciativas, y sobre todo de reivindicación y defensa de la importancia de un programa como el de las Aulas de la tercera edad donde sea necesario. Los problemas de las Aulas son también los problemas de la Federación. La FEVATED, además, representa a las Aulas de la Tercera Edad ante las administraciones locales, auto- nómicas y estatales, así como ante otras entidades con objetivos similares. Y promueve la creación de redes e iniciativas dirigidas a mejorar las condiciones de participación de las personas mayores a nivel social y cultural en las que las Aulas tengan algo que aportar. Desde la FEVATED somos muy conscientes de los retos a los que nos enfrentamos en el futuro para garantizar la continuidad y la calidad de las Aulas de la Tercera Edad, sobre todo a nivel de financiación. Debemos impulsar más el trabajo federativo, para que todo el colectivo que forma parte de este proyecto, no solo los directivos de las Aulas, sino también alumnado y profesorado, colaboradores, administraciones, otras entidades sociales y culturales afines sean conscientes de que juntos somos más, tenemos más fuerza. Solo des de ese trabajo en red, compartiendo experiencias, iniciativas, formación y proyectos podremos defender con garantías espacios reales de participación y cultura para las personas mayores. Clausura de curso de 2017 en San Miguel de los Reyes, en Valencia. Curso de formación para directivos, abril 2018. 2018 DOSSIER 102102 alborada La historia de Aulas va mucho más allá de los recuerdos de sus protagonistas, de los fríos documentos que acreditan su existencia o de las noticias que conformaron o constituyeron en su momento la actualidad local. La historia de Aulas está llena de historias entrañables, de personas generosas que lucharon y luchan para que la idea de Aulas no desfallezca. Hoy Aulas es un grupo numeroso que ha ido ascendiendo con el paso de los años. La historia de Aulas es la historia de la Cultura cercana, del esfuerzo de algunos para que muchos pudieran ac ceder a esos tesoros remotos que anidan en las páginas de los libros, entre las telas de un cuadro, al lado de los acordes de una pieza musical o encima del proscenio de un teatro. La historia de Aulas está llena de entrega, de gente que comparte conocimiento de forma generosa, y que empatiza con quienes forman el grupo, pese a que su es fuerzo no obtenga más recompensa que la del trabajo bien hecho. La historia de Aulas está llena de nombres con rostro, de personas que abrazaron una idea y dejaron en ella su huella y su aliento. A todos ellos y a todos los que hoy piensan que vale la pena seguir luchando… gracias. Más allá de la memoria alborada Miscelánea 104 A provechando la ausencia de agua en pleno estío veraniego, nuestro río nos descubre su lecho pedregoso y seco, desde que finaliza su encauzamiento artificial por el Peri, a la altura del puente del Centro Excur sionista Eldense, hasta que alcanza el inmenso tarayal del Puente de La Jaud, más conocido como Puente del Sambo. Un recorrido plagado de todo tipo de desechos esparcidos por toda su ribera, deja una imagen de desaliento y rabia por el poco respeto que se tiene, hacia un bien común como es nuestro río, que en otros tiempos fuera un vergel repleto de vida. Según el libro de Juan L. Román Cerro, en el (El desciframiento de la lengua ibérica), en el capítulo titulado “La ofrenda de los pueblos”, en el plomo encontrado en la Serreta de Alcoy, figuran grabados los nombres de los pueblos ibéricos de la Con testania, que realizaron una peregrinación y ofrenda al santuario en honor a la diosa de la vida. En dicho plomo, la palabra “ILDUNIRAENAI”, haría referencia al valle de Elda, y su significado, según este autor, es: “el lugar donde germinan las plantas por doquier”. Según otros autores el significado sería diferente. Pero dejando al margen las diferentes interpretaciones derivadas de tal hallazgo, en este caso, la zona que describiré, haciendo un esfuerzo y con un poco de imaginación bien podría encajar con este pequeño “oasis”, en medio de nuestro sediento Vinalopó, que otrora fuera todo un exuberante vergel. Dejamos atrás el Peri y retomamos de nuevo el cauce natural del río, comenzando por la zona de Agualejas, donde un muro de la planta salado (Atriplex sp.), monó tonamente nos acompaña por todo su margen junto con el taray ( Tama rix sp.),constituyendo en muchos casos verdaderas barreras naturales. Alternando, y esporádicamente en algún claro, con plantas como el marrubio rojo o bastardo (Ballo ta hirsuta), así como la planta de la rabia (Marrubium Alysson, llamada también Alysson galeni), planta descubierta en Elda en el siglo XVI, por el botánico Charles de L’Ecluse. Otras plantas que jalonan su ribera son la hierba escarchada (Mesembryanthemum crystallinum L.), que haciendo honor a su nombre, por las protuberancias de sus hojas asemejan gotitas cristalinas de escarcha; otro género que está invadiendo la rivera es el Drosanthemum sp. To d a s estas plantas son introducidas e invasoras, que impiden el paso de la luz tapizando el terreno y anulando, de esta forma, la germinación de otras especies autóctonas. Para los que conocen este paraje, dejando atrás el Polígono Industrial de la Finca Lacy, seguimos el sendero que nos conduce hacia el puente del Sambo, retomando el lecho pedregoso y seco del río. Poco a poco, comienza un tarayal que se va haciendo ANTONIO LOZANO BAIDES Vinalopó, un río de contrastes Ánade sp. Cernícalo ( Falco sp.). Araña toro -( Macrothele calpeiana ). alborada 105 más denso a medida que avanzamos, siendo prácticamente imposible adentrarse en él, obligándonos a hacer un pequeño rodeo y penetrar por un lateral. Y, como si de un milagro se tratara, la naturaleza nos sorprende con un río donde el agua retoma su protagonismo, resurgiendo de nuevo con un caudal considerable. Pronto, el sonido del discurrir del líquido elemento por los distintos meandros en interior del tarayal, me deja atónito. Este fenómeno guar da semejanzas con el río Guadiana, que al igual que este, desaparece de su lecho en algún tramo. En nuestro caso, sus aguas se infiltran bajo la permeabilidad pedregosa de su lecho y vuelven a surgir cuando sus capas freáticas se encuentran con materiales impermeables con elevaciones que alzan sus aguas al exterior. Estas aguas, al ser sometidas en este trayecto por un filtrado natural de gravas, piedras y arena, y la acción depuradora del taray neutralizando los metales pesados, adquieren un alto grado de transparencia y de pureza. El silencio del lugar, roto solo por el trinar de la aves o el sonido al zambullirse de algún anfibio al detectar me, hacen de este fantasmagórico lugar un enclave extraordinario para la observación de la naturaleza. Poco podría imaginar las sorpresas que me deparaba este extraor dinario paraje, plagado de una exuberante vegetación y fauna. Predo- minando el taray, y asidos sobre su corteza como panes de oro, líquenes dorados (Xanthoria parietina L.), junto con lienzos colgantes entre sus intrincadas ramas de restos arrastrados en diversas crecidas, nos dejan un paisaje fascinante y de estremecedora singularidad, que contemplo embelesado y sorprendido. Este paraje guarda cierta similitud y paralelismo con el Pantano de Elda, sin embargo, hay especies tanto de fauna como de flora que lo diferencian, tal vez por sus aguas, dada la gran biodiversidad de especies que alber ga el lugar. Sin pensar me adentré entre la maraña del tarayal en la que, colgaban como cortinas, lianas trepado- ras de rubia o raspalenguas (Rubia peregrina L.), intentando averiguar la procedencia del agua entre una densa y variada vegetación. Continué aguas arriba y, después de transitar por este intrincado y, en algunos tramos, pantanoso lugar, entre un carrizal (Phragmites australis), descubrí fluyendo alegremente una pausada y continua lengua de agua. Estas aguas de la Jaud son alimentadas también por los antiguos pozos que formaran la llamada Acequia Mayor de Novelda, que sirvieron para el riego y para hacer mover las muelas de los diferentes molinos cercanos como: el Molino del Sambo, el Molino Caballero, situado muy cerca del Puente del Sambo, así como Vinalopó, un río de contrastes Antiguos pozos. Tarayal. Arrancamoños ( Xanthium spinosum L.), F. Asteraceae. 2018 MISCELÁNEA 106 también el molino de Ntra. Sra. de Magallón, después de pasado el puente, algo más alejado, etc. Dentro de sus aguas pude obser var varios ejemplares de cangrejo de río americano (Procambarus clar kii), un huésped que se ha introducido adaptándose y encontrando su sitio en este paraje. Otro de los inquilinos, en este caso autóctono del lugar, es el Galápago leproso (Mauremys leprosa), una extraordinaria criatura de nuestro río que está en peligro de extinción y que no se deja ver con facilidad, alimentándose de pequeños animales, como insectos, caracoles, gusanos, ranas y quizás también del cangrejo americano, ya que he encontrado restos del mismo por la zona. Estos galápagos, durante la época fría, entran en estado de letargo hasta la llegada del calor. Son una especie protegida (ORDEN 6/2013, de 25 de marzo de la Generalitat Valenciana). Otro de los inquilinos del lugar, animal huidizo, es el erizo común (Erinaceus europaeus L.). Estos animales, en estas épocas tan extremas de sequía, se aventuran y salen de su hábitat durante la noche en busca de alimentos, siendo muchos aplastados por vehículos al cruzar carreteras. La culebra de escalera (Rhinechis scalaris), culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), encuentran aquí un hábitat idóneo por la gran cantidad de conejos (Oryctolagus cuniculus) que alberga el lugar. También otro asiduo visitante es el zorro (Vulpes vulpes). Una de las sorpresas ines peradas que me aguardaba mientras intentaba fotografiar las aves acuáticas, fue una piara de cuatro fornidos jabalíes (Sus scrofa) de gran tamaño, que me dejaron sin aliento; durante las anteriores visitas al paraje nunca me encontré con ellos, desconozco si andaban de paso o si pudieran haber criado en el interior del tarayal. En cuanto a las aves, pude ver, entre otros: el verderón europeo (chloris chloris), el jilguero europeo (Carduelis carduelis), la paloma torcaz (Columba palumbus), etc. Por lo que respecta a aves rapaces se encuentran el mochuelo europeo (Athene noctua), ave de costumbres nocturnas, y una ra- paz de hábito diurno como es el cer nícalo (Falco sp.), que, al igual que la culebra de escalera, son primordiales en el control y freno de la expansión del conejo. También se pueden ver grandes grupos de aves acuáticas como la gallineta común o polla de agua (Gallinula chloropus), ánades (Anas sp.) y garceta (Egretta sp.), entre otras. Saliendo del intrincado lugar, dirigiéndome aguas abajo, encontré varias plantas adaptadas al medio acuático como la cotula (Cotula coronopifolia L.), con flores en capítulos amarillos, que rememoran a las mar garitas pero sin sus lígulas blancas, acompañada siempre del carrizo en forma de grandes masas tupidas que nos impiden penetrar. Otra de las plantas que encontramos en su ribera es la acelga falsa o acedera (Rumex crispus) y (Atriplex prostrata), junto con el Raspasayo - V. LLengua de bou (Picris echioides L.). También llaman la atención varias plantas de estramonio o higuera loca (Datura stramonium), con sus preciosas flores, pero muy peligroMantis religiosa (Mantis sp.). Erizo común ( Erinaceus europaeus L.) Culebra de escalera. Culebra bastarda o de Montpellier Tarántula (Lycosa sp.). Jabalíes (Sus scrofa). alborada 107 sa por los alcaloides que contiene. Anfibios como el sapo común (Bufo bufo y Rana sp), encuentran un buen hábitat, ya que la abundancia de mosquitos y otros insectos que pululan por su entorno, constituyen su despensa, insectos como: la libélula (Anisoptera), y caballitos del diablo (Zygoptera sp.). No podían faltar las cigarras o chicharras (Cicadidae sp.), con su cansino y machacón “canto”, las elegantes (Mantis sp.), y arácnidos como la gran araña toro (Macrothele calpeiana) o las tarántulas (Lycosa sp.), etc. Retomando de nuevo la senda me dispuse a vadear el río por los sillares y tubos de hormigón por los que dis curre un pequeño manto de agua por encima del improvisado puente, encontrándome con gran cantidad de escombros y desechos de todo tipo, amén de las picaduras de mosquitos y otros insectos como avispas ( Ve s pidae), un contrapunto en mi paseo matutino. Al llegar a la altura del molino del Sambo, que se encuentra muy cerca del puente del mismo nombre, se pueden contemplar los restos del cubo del molino, por donde se precipitaba el agua que hacia girar las muelas. Sin duda unos restos dignos de ser conservados, por su impor tancia histórica y por su esmerada construcción de sillares de piedra. Desde lo alto de esta construcción, se observa una flora de asentamien- to y colonización, ya que encontramos esparto (Stipa tenacissima L.), espino negro (Rhamnus lycioides Brot),también espárrago (Asparagus horridus L.) y otras especies como la bufalaga marina-boalaga (Thymelaea hirsuta), y la uva de pastor (Sedum sediforme L.), que se ancla entre los sillares, y la argamasa. Desde esta Cigarras, chicharras. Correhuela lechosa- Matacán . Cotula coronopifolia junto con Atriplex prostrata.. Hierba escarchada. Interior del tarayal. Galápago leproso ( Mauremys leprosa ). Cangrejo de río americano . 2018 MISCELÁNEA 108 atalaya pétrea, contemplamos el tarayal y la importantísima estructura ferroviaria del “Viaducto del Vinalopó”, conocido popularmente como puente del Sambo, construido en 1857. Una vez en tierra, rodeando esta construcción y dirigiéndome hacia el lecho del río, entre arbustos de salado, una planta trepadora muy vistosa de más de 3 m., llamó mi atención, la Correhuela lechosa, también llamada Matacán (Cynanchum acutum L.), planta perennifolia, con hojas triangulares, de flores pequeñas blancas en forma de estrella. La planta des tila un látex blanco, que es un pur gante drástico y fatal para los perros, de donde toma su nombre, no siendo recomendado su uso por su toxicidad. Por otro lado es curioso el fruto en forma fusiforme, pues, una vez que madura, se abre soltando sus semillas arropadas con vilano (pelos plumosos adheridos a la semilla para que el viento los transporte y dis perse). Siguiendo el trayecto hacia el lecho del río, nos sale al paso el arrancamoños (Xanthium spinosum L.), curiosa planta que sirvió de ins piración al ingeniero suizo George de Mestral en 1941 para la invención del “ Velcro”; junto con un nutrido grupo de plantas del género (limoniun), con hojas basales formando rosetas tales como: el (Limonium caesium ), llamado “sopaenvino” (Limonium delicatulum), (Limonium vulgare) etc. Estas plantas pertenecen a la familia de las (Plumbaginaceae), muy apreciadas en floricultura para hacer ramos con sus flores secas. [Nota: algunas especies de este género están protegidas (ORDEN 6/2013, de 25 de marzo de la Generalitat Valenciana), quedando en el tintero flora y fauna por describir, lo dejo aquí.] Quizás... algún día, cuando la conciencia deje de ser una utopía, podamos visitar estos lugares ahora degradados, para reencontrarnos con un río que antaño fuera un ver gel y motivo de orgullo para Elda. Bibliografía: BURNIE, David. Plantas silvestres del Mediterráneo; Ed. Omega. CASTILLO GARCÍA, Encarna; MARTÍNEZ SOLÍS, Isabel. Ma nual de fitoterapia. Barcelona, Ed. Elsevier Masson; 2007 ROMÁN DEL CERRO, Juan L. El desciframiento de la lengua ibérica. Alicante, Edit. Aguaclara; 1990. SERRA LALIGA, Lluis. El patrimo- nio vegetal de Elda, Ed. Lluis Serra Laliga; 2016 SERRANO GONZÁLEZ, Manuel. Monografías de plantas de Ali cante, 1989. Molino del Sambo Estramonio o higuera loca ( Datura stramonium ) Interior del tarayal Puente del Sambo alborada 109 H aciendo un cálculo conservador, una mujer usa entre diez y doce pares de zapatos al año. No todos nuevos, claro, algunos pasan de un año a otro porque nos gustan especialmente o porque son comodísimos. Otros, sin embargo, se usan una sola vez para alguna circunstancia especial como una boda o un baile. Pero creo que podemos ponernos de acuerdo en esa cifra. Eso significa que una mujer de mi edad, con seis décadas a sus espaldas, ha disfrutado de entre seiscientos y setecientos pares de zapatos. Si a eso añadimos zapatillas de andar por casa, chanclas de piscina, calzado deportivo y botas de senderismo y demás, no sería raro llegar a los mil pares. Cuando el Museo del Calzado te concede el honor de pedirte que entregues, de entre esos mil pares que han pasado por tu existencia, uno que quedará ahí en representación de todos, la cosa es realmente difícil. Pasas revista a tus recuerdos y te vienen a la mente aquellos maravillosos zapatos de charol rojo de los siete años que amabas con ese amor pasional que solo se dedica a lo ex traordinario; o las botas camperas destrozadas de tanto usarlas que llevaste durante años en los últimos cursos del instituto y la época universitaria; o las sofisticadas sandalias de plata, con plataforma, que te Elia Barceló Notas para la historia de la entrega de zapatos al Museo del Calzado 2018 MISCELÁNEA 110 regaló el fabricante después de uno de los desfiles de la Feria y que llevaste en uno de los primeros bailes de tu vida. Porque yo, desde los quince años, fui modelo de calzado en la Feria de Elda y, al tener la suerte de calzar pie de muestra, he caído muchas veces en la tentación de comprarme zapatos maravillosos a precios increíbles y que en ocasiones no he llevado más que una o dos veces. Para elegir los zapatos que hoy entrego, me he guiado por los siguientes criterios: Tenían que existir aún (los famosos zapatos de charol rojo se perdieron, lógicamente) Tenían que representarme en cierta medida (es decir, no podían ser ese tipo de zapatos de los que antes hablaba, esos que una compra en un impulso porque son preciosos y luego no se pone casi nunca) Tenían que estar usados, pero no destrozados Tenían que gustarme de verdad ¡Estos son los elegidos! Me los puse por primera vez hace 17 años y, si me permiten, voy a contarles por qué cumplen los criterios y cuál es su historia. El simple hecho de que unos zapatos que estrené hace 17 años sigan existiendo en mi armario ya indica que les tengo un cariño es -pecial y que me gustan mucho. Son negros, que es mi color (o no color) favorito, pero con un toque de otro color, rojo en este caso, y aunque son sencillos, tienen un par de toques juguetones: los agujeritos y el lazo. ¡Y todo el interior es rojo, como la capa de Drácula! Lo mejor es que son de punta aguda, mi favorita, porque parecen zapatos de bruja, y eso es algo que representa lo que yo soy, a veces . Tienen tacón y sirven para arreglarse, pero se puede andar perfectamente con ellos y hasta correr, si hace falta. Ahora, la historia: 2001 es un año importantísimo para mí por varias razones. Cuando yo tenía doce años se estrenó en el desaparecido cine Gloria una película que sería crucial en mi vida: “2001: una odisea del espacio”, de Stanley Kubrick. Esa película, y la correspondiente novela de Arthur C. Clarke, hicieron que yo deseara escribir ciencia ficción y me pusieron en el camino que llevo cincuenta años recorriendo. Cuando llegó el 2001, yo tenía 44 años, ya era escritora, y profesora en la universidad de Innsbruck, llevaba muchos años viviendo en Austria y en septiembre del año 2000 había tenido el honor de ser elegida pregonera de las Fiestas Mayores de Elda. (Podría haber elegido para el museo las sandalias que llevé entonces, pero no me representaban tan bien como este par). El 2001 era, para mí, el año en que empezaba el futuro de nuestro planeta, el primer año del nuevo milenio. Por muchas razones el 2001 fue un año fantástico, maravilloso para mí. Estos zapatos me acompañaron en dos ocasiones que quiero resaltar: una tiene relación con mi faceta de escritora, la otra con mi faceta de profesora universitaria. En 2001 tuve el honor de inaugurar el Festival Utopiales en Francia, en Nantes, dando la bienvenida en cinco lenguas a los más de quinientos escritores, ilustradores, dibujantes, editores y lectores de literatura fantástica reunidos allí. Llevaba es tos zapatos. Ese mismo año, en Viena, y calzando estos mismos zapatos, participé en un gran Simposio Internacional de Literatura Hispánica. La Embajada de España ofreció un cóctel a los participantes y allí, con una copa de vino en la mano, la esposa del embajador miró hacia abajo y me dijo: ¡Qué preciosidad de zapatos llevas! ¿De dónde son? Y entonces pude decir con todo el orgullo del mundo: “De Elda, claro, de mi pueblo.” A partir de ahora, estos zapatos estarán mirando el mundo desde su vitrina en el Museo del Calzado de Elda, de mi pueblo. alborada 111 E l próximo año se conmemora el 75 aniversario de la recuperación de nuestras queridas fiestas de Moros y Cristianos, muy populares en el levante español. Poco podían imaginar los pioneros de la fiesta de Moros y Cristianos de Elda, el papel y la importancia que iba a tener esta celebración en nuestra ciudad 75 años después. Es evidente la dimensión que ha adquirido esta fiesta en la vida de Elda, se ha convertido en algo más que una manifestación del folklore popular. Es un auténtico referente y fenómeno local, ya que una de las grandezas de la fiesta es su capacidad de aglutinar e integrar a todo un sinfín de personas a lo largo del año festero, por eso me interesa subrayar las posibilidades de enriquecimiento mutuo que existen entre el mundo de la fiesta y el patrimonio histórico y cultural de Elda. En nuestra ciudad, al igual que en la mayoría de las poblaciones, se desconoce la fecha aproximada del comienzo de estas fiestas por la falta de documentación en los archivos municipales y parroquiales, sin embargo siempre existe algún per sonaje que, a través de sus escritos, nos alumbra dentro de esas épocas de enorme oscuridad. En Elda fue el ilustre Don Emilio Castelar, el que nos acercó al comienzo de la verdadera Fiesta de Moros y Cristianos, por lo que calculamos que fue en tor no al 1838. Alrededor de 1838-1840, cuando Elda todavía era un pequeño pueblo agrícola, ya empiezan a surgir los Sandra Pérez García Una devoción a través de los siglos En el corazón de nuestra ciudad reside la ermita de San Antón, antigua mezquita de la comunidad islámica de Elda. A lo largo del siglo XVIII la devoción por San Antón crece en nuestra ciudad y el culto a su figura se va haciendo más popular, por lo que nuestro patrón ha estado ligado históricamente a muchos de los lugares de nuestra villa. Tras la Guerra Civil, la Mayordomía de San Antón comienza su tarea de recuperación del culto y de las fiestas en honor al Santo. En 1941 llega la actual imagen de San Antón a Elda, esculpida en el taller del escultor valenciano Pío Mollar. También durante la posguerra se refuerza el vínculo tradicional que existía históricamente entre las fiestas de Moros y Cristianos y las de San Antón, al menos desde el siglo XIX, y el santo ermitaño se convierte en patrón de los Moros y Cristianos de la ciudad. En 1950 se inaugura la nueva y actual ermita, un espacio religioso y festero clave en la actualidad. 2018 MISCELÁNEA 112 primeros albores de esta celebración. La fiesta es una clara consecuencia histórica de la confrontación morocristiana, donde existen dos culturas, dos formas de vivir y de ser y cuyas luchas duraron casi dos mil años en las costas levantinas. Como consecuencia de esto, la celebración de nuestras queridas fiestas de Moros y Cristianos vienen a conmemorar las batallas que se libraron durante la época de la Reconquista, haciendo mención a que surgen también por la evolución de la antigua “soldadesca” o milicia local, que disparaban sus arcabuces en salvas de honor al patrón, lo cual hace que la devoción por San Antón vaya creciendo cada vez más en Elda. Las fiestas en Elda, como en otras localidades del entorno, se comenzaron a celebrar de forma oficiosa y popular hace varios siglos. La constancia más antigua que se tiene documentada de la celebración data del año 1754, pero sabemos que esta se vio interrumpida durante fechas indefinidas y no fue reanudada hasta 1944, primer año en el que se organiza de forma oficial con la actual estructura formalizada de actos. No tenemos demasiadas fuentes históricas que nos puedan documentar sobre porqué estos festejos se vieron interrumpidos en épocas pasadas, por lo que una vez más recurrimos a la documentación escrita que nos dejó Emilio Castelar, donde relata esa etapa como una hora siniestra para él, como un acabose de la mayor alegría para el corazón y la pérdida de la magia que envolvía a la festividad. Aclamaba que si salían el tamboril y la dulzaina por las calles de Elda, no resonaban de igual manera que cuando lo hacían para congregar a todo el pueblo en torno a las hogueras, en las fiestas de San Antón. Como fiestas en honor a San Antón, conocemos la imagen de nues tro devoto patrón tal cual la vemos en la iconografía que guarda la er mita que lleva su nombre, pero, la figura de San Antonio Abad atraviesa tiempos y culturas diferentes. Desde el lejano siglo III, su historia, sus valores y su mensaje nos acompañan. San Antonio Abad nace en Queman o Comas (Egipto) en el año 251D.C., en un ambiente campesino. De origen humilde, es uno de los primeros anacoretas cristianos, monjes que se alejaban de la vida urbana hacia el desierto. Conocemos su biografía gracias sobre todo a la Vida de San Antonio, obra escrita por su discípulo San Atanasio, que contiene elementos históricos junto a otros de carácter legendario. La tradición cuenta que, huérfano a los 18 años, recibe como herencia una gran propiedad. Al poco, escucha el mensaje evangélico de renuncia a las riquezas. Desde entonces, transforma su vida, renuncia a sus bienes y se retira al desier to egipcio. Allí sufre y supera las tentaciones del demonio, y su fama y ejemplaridad crecen. Aumenta la gente que acude a pedirle consejo y, cerca del Mar Rojo, se forma a su alrededor una pequeña comunidad de monjes, iglesias y monasterios hasta su fallecimiento en el 356 D.C., en el monte Colzim, a la edad de 105 años. A partir de entonces, este lugar fue objeto de peregrinación. Para nosotros, los eldenses, posiblemente desde la dominación árabe hasta la actualidad es el Patrón de las fiestas de los Moros y Cristianos. De hecho es el primer acontecimiento festero de la población que celebramos el 17 de enero, en torno a la hoguera y a la bendición de los animales para dar paso a la media fiesta y a un nuevo año festero. El punto de curiosidad queda cuando nos preguntamos, ¿por qué es San Antonio Abad, o nuestro querido San Antón, protector de los animales? Pues bien, Antonio Abad entregó todos sus bienes a los pobres para vivir como un eremita en el desierto. En la iconografía popular se le representa con un cerdo o jabalí a sus pies, ya que la tradición le atribuye la curación de un cebón. Esta atribución hace aclamar a Antonio Abad como sanador y preservador de la muerte de los ganados. Precisamente por esto, en la antigüedad los campesinos se encomendaban al santo Abad como protector de los animales frente a los ataques de los depredadores y de enfermedades. De esta manera, la bendición de San Antón se convierte en garante de salud y bienestar durante todo el año para sus mascotas. alborada 113 E s un orgullo para mí pregonar las Fiestas de Elda en honor a la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso, Santos Patronos de la ciudad desde hace 414 años. Buenas noches. Gracias alcalde, Rubén Alfaro, gracias presidente de la Mayordomía de los Santos Patronos, Ramón González, por pensar en mí. Gracias Corporación y gracias a todos vosotros por estar aquí. Cuántos nombres de eldenses guardarán la Virgen y el Cristo en sus corazones, cuántos miles de plegarias. Elda y sus habitantes hemos cambiado con el paso de los siglos, pero la Virgen y el Cristo continúan a nuestro lado dándonos consuelo, es peranza e identidad. Los Santos Patronos fueron recibidos en 1604 por unos 2.200 eldenses. Ha llovido mucho desde entonces. Ninguna otra tradición nos ha acompañado durante cuatro siglos. Solo ellos, la Virgen y el Cristo, cada año nos esperan con los brazos abier tos en el mes de septiembre, para poner “nuestro corazón en hora”. La historia nos ha traído no pocas dificultades, pero en Elda las hemos compensado con unos patronos ex celsos, pues muy pocas ciudades es tán bajo la protección de Jesucristo y de su madre. Qué se puede decir de ellos, imposible abarcarlos. Para hacer aún más eldenses nuestras imágenes que llegaron des de Cerdeña, les dimos un nombre propio, que llevan la alegría y la es -peranza en su propia esencia: Salud y Buen Suceso, que es lo que representan María y Jesús. Primero le pusimos nombre a la Virgen, cuando la epidemia de peste que diezmó la región pasó de largo, desde entonces la llamamos Virgen de la Salud. Jesús también tenía que ser eldense. ¿Qué nombre ponerle? Se dejó en manos de la providencia y un niño vestido de angelito sacó de una urna con cien nombres, el que decía “Cristo del Buen Suceso”. Así pues nuestros patronos recibieron nombres muy positivos que representan la “salud y la alegría” como dice nuestro villancico a la Virgen. Los Santos Patronos nos recuer dan que como eldenses tenemos una historia que nos convierte en compañeros en el viaje de la vida. Formamos parte de Elda, de su milenario pasado. Tenemos unas raíces y un tronco común que nos ayudan a mantenernos en pie, a respirar hondo y nos predisponen a encarar el futuro con ánimo y optimismo. El manto azul de la Virgen y sus bordados con hilos dorados simbolizan el universo cuajado de estrellas, en el que habitamos nosotros, vecinos del planeta Tierra, y a la vez, el escudo bordado de Elda, nos recuer da dónde tenemos nuestra casa. Cuando echo la vista atrás, recuerdo que la historia de los Santos Susana Esteve Maciá Pregón de Fiestas Mayores 2018 2018 MISCELÁNEA 114 Patronos me la contó mi abuela Antonia. Caigo entonces en la cuenta de la gran labor que desempeñan los abuelos y abuelas como transmisores de la tradición en todas las culturas. A los abuelos, entre otras muchas razones, hay que hacerles un monumento por la ayuda que nos prestan cuidando de sus nietos. En uno de los tantos momentos que estáis con los pequeños, contadles la historia de los Santos Patronos de la ciudad. Los padres sobrevivimos a duras penas al día a día con trabajos cada vez más exigentes y estresantes. Pero podemos aprovechar estos días de fiesta, epílogo del verano, para correr la traca con nuestros hijos, una emocionante experiencia que he vivido con mi marido Ramón y mis hijos Miguel y Pablo. Los Santos Patronos nos ofrecen su mano para dar un paseo por el interior de nosotros mismos. Nos invitan a mantener un diálogo y contar les nuestras preocupaciones, nues tras ilusiones, nuestros deseos… Nos ayudan a preparar el corazón para afrontar un largo año. Como la poesía es el lenguaje del corazón, voy a poner en mi boca unos versos de Rodolfo Guarinos, cuando le dice a la Virgen de la Salud: “Déjame proclamar con las campanas el gozo de tenerte aquí a mi lado; deja que, con mi valle arrodillado, de par en par te aclamen mis ventanas”. La Virgen de la Salud es una mujer joven, que lleva a su hijo en brazos, y nos invita a vivir cada día como un regalo recién estrenado; con sensatez de madre, nos aconseja abrir los ojos para aprovechar el tiempo. Vida solo hay una. En septiembre la Virgen de la Salud nos pide que disfrutemos de las cosas sencillas porque son las que realmente nos hacen felices: los mo- mentos de fiesta, de celebración en familia al calor de unas buenas “fasiuras”, o tomando un “mezclaíco” con los amigos. El Cristo agonizante del Buen Suceso nos dice otras cosas. Tan maltrecho y desnudo por nuestras calles, en la procesión, parece querer tocar nos al timbre de casa, preguntarnos cómo estamos y, posiblemente, abrazarnos. Cuántos eldenses que están car gando con una pesada cruz le pedirán consuelo: enfermos, padres que ven sufrir a sus hijos por algún motivo, quienes han perdido su trabajo, los jóvenes que aún no han encontrado una oportunidad; los ancianos, en su mayoría mujeres, muchas de las cuales me han hecho llegar el cariño que sienten por sus patronos y su imposibilidad de estar hoy aquí. Por ello les dedico este pregón. Cuidemos de nuestros ancianos. Cuidemos también de las mujeres que los atienden, seamos generosos con su trabajo. “He querido volver sobre las losas de la dormida iglesia de Santa Ana, a pedirte perdón y poner rosas”. alborada 115 Sí, como Rodolfo Guarinos, le digo al Cristo que vengo a pedirle perdón por lo poco que hago ante un planeta que se deshilacha por los cuatro costados, que se desangra, se deshiela y se muere literalmente de hambre. Es urgente comprometernos. Hay eldenses que lo hacen, que trabajan por un mundo mejor. Podemos empezar por lo más cer cano. En Elda hay muchas asociaciones que precisan de voluntarios. La generosidad con los demás es el mejor regalo que nos podemos hacer a nosotros mismos. La persona es lo primero. Organizar unas fiestas para toda la ciudad no es tarea fácil, y requiere un esfuerzo grande y generoso. Desde aquí doy las gracias a la Mayordomía de los Santos Patronos por mantener estas fiestas centenarias con cariño y pasión. Gracias a los que están ahora y a los que han cuidado de esta llama desde hace cuatro siglos. Seguro que el próximo año tendremos un nuevo trono. Gracias a todos los que hacen más grandes nuestras Fiestas, como la Coral Santos Patronos, la orquesta de cámara Ciudad de Elda, las camareras de la Virgen, los costaleros... a todo aquel que está dispuesto a cola- borar cuando se lo piden. Gracias a la Comisión de la Traca y los Globos porque han acercado las fiestas patronales a los niños y jóvenes, rescatando estas dos tradiciones vistosas, alegres y participativas que llenan las calles de color, risas y del olor a pólvora que tanto nos gusta. Gracias a las asociaciones por convertir las fiestas en un momento de encuentro y convivencia en los barrios. Gracias a nuestra banda Santa Cecilia, que nos acompaña siempre, aportando la armonía de su música. Gracias a la gente especial que durante toda su vida es capaz de man- tener una actitud de servicio hacia la ciudad. Son personas imprescindibles: Gracias José Miguel Bañón por haberte hecho cargo de la revista Fiestas Mayores durante más de 50 años. Gracias por habernos dejado ese rico patrimonio y por hacerlo con humildad junto a Ernesto García Llobregat. Gracias Joaquín Planelles, que será nombrado próximamente Hijo Predilecto de Elda, por tu apoyo al deporte, a la cultura y a la fiesta. Gracias Mari Carmen Segura por cuidar de que nuestros Santos Patronos estén siempre acompañados de buena música. Gracias a Miguel Ángel Esteve, mi padre, un enamorado de su pueblo, que se empeñó durante su vida en acercar el arte a los eldenses, especialmente a los jóvenes, a través de la Sala Sorolla. Gracias por diseñar la camiseta de la traca, la portada de la revis ta y por darle color al libro para niños sobre la historia de los patronos. Además de excelente acuarelista, fue una buena persona, que me enseñó el valor del trabajo, de la honestidad y de la tenacidad para perseguir los sueños. Dejad también que haga mi pequeño homenaje a los tres mosqueteros del Valle de Elda , Alberto Na2018 MISCELÁNEA 116 varro, Rodolfo Guarinos y Eduardo Gras, fundadores de nuestro querido semanario. Coger su testigo fue una aventura que un nuevo equipo iniciamos hace 14 años; actualizar el semanario más longevo de España, sin que perdiese su esencia, no fue tarea fácil; también fue un reto poner en marcha la página web que informa al minuto de lo que sucede. Una apuesta apasionante de futuro en la que hemos sentido el cariño de los eldenses por el Valle de Elda , un medio que es patrimonio de todos, y que ha dejado por escrito la historia de Elda de los últimos 63 años. De hecho, es muy difícil saber cómo era la vida en la ciudad antes de 1956. El Valle es periodismo de provincias, de pueblo, del que me siento orgullosa; un periodismo cercano, modesto, pero imprescindible para que las cosas mejoren, donde los ciudadanos han expresado sus críticas y sus propuestas, como la emblemática feria del calzado y tantas otras. Gracias, equipo del Valle de Elda, sois extraordinarios: Ramón -mi tándem-, Pedri, Julia, Marta, Jesús, José, Mar, Paco, Vicente y todos los que habéis formado parte de nuestro proyec to. Y tantos y tantos colaboradores. Valoremos a los periodistas locales de todos los medios de comunicación, su labor es realmente impor tante. A mis colegas profesores, les felicito porque tenemos el trabajo más hermoso del mundo: enseñar y acompañar a los niños y jóvenes en su crecimiento. Les pido a los patronos que mantengamos la ilusión para llevar adelante la gran responsabilidad que la sociedad nos ha encomendado; que nos den luz para dar la mejor formación posible en un presente cambiante que avanza a una velocidad de vértigo hacia un futuro que no llegamos a imaginar. La historia de un pueblo la cons truye cada uno de sus ciudadanos, y la historia de Elda la han escrito sus zapateros. Para hacer un zapato se necesitan muchas manos, manos expertas todas ellas en diferentes puestos, que hacen posible esa pequeña obra de ingeniería, con sus diferentes numeraciones, doble en cada modelo, con mil posibles variantes de tacones, hormas, colores y texturas, y que además tiene que ser confortable y hermosa. Elda, sin fronteras, tierra de los primeros zapateros, pioneros autodidactas que aprendieron con sacrificio y tesón. Elda, sin fronteras, tierra de es forzados trabajadores expertos. Elda, sin fronteras, tierra de aparadoras, de mujeres incansables que le dan alma al zapato. Elda, sin fronteras, tierra de modelistas imaginativos, atrevidos y elegantes. Elda, sin fronteras, tierra de emprendedores, que saltan sin red al caprichoso mercado en cada temporada. Elda, sin fronteras, tierra de visionarios que crearon una feria, una asociación exportadora, un instituto tecnológico… A todos vosotros, cortadores, aparadoras, centradores, montado res, hormeros, almacenistas, desviradores, ajustadores, modelistas, faalborada 117 bricantes, viajantes y zapateros de la importante industria auxiliar. Gracias por lo que somos hoy. La situación económica casi nunca nos lo ha puesto fácil, sin embar go en Elda sabemos que de las peores crisis se puede salir con soluciones imaginativas, y recuerdo que las mejores propuestas siempre han surgido de la ciudadanía. Les pido a los jóvenes que apor ten su energía y sus ideas. Tenemos la generación mejor preparada de la historia. Sed creativos, las redes sociales son una gran herramienta para llegar al mundo entero. Asociaos, unid esfuerzos, aprovechad vuestros valores, que son muchos. Escuchad a quienes os precedieron, ellos aportan la veteranía, la experiencia y mantienen intacta la ilusión porque este pueblo mejore. Eldenses, creamos en nosotros mismos, hacemos los mejores zapatos del mundo y el mundo lo sabe. Solo nos falta convencernos del todo. El nombre de Elda constituye un tesoro que no podemos dejar perder. A los políticos les pido que apoyen las buenas propuestas porque son servidores públicos. Este pueblo necesita actualizar su economía al nivel europeo y desterrar la economía sumergida. Pongámonos a la altura del zapato de calidad que hacemos. En Elda, las mujeres están tomando la iniciativa, las aparadoras, casi invisibles hasta ahora, estudian unirse en una asociación que parecía irrealizable. Bravo por ellas. Autoridades, les pido una cosa más, apostemos por la cultura, Elda ha perdido identidad con la destruc ción de una buena parte de su patrimonio. Apoyen nuestro Museo del Calzado , único en el mundo, cuiden de lo que nos queda, los solares no tienen alma. Elda es un pueblo acogedor. Elda es tierra de buena gente. Elda es soli- daria, recordemos que la Coronación de la Virgen de la Salud en 2004 fue social, para pedir un centro para los enfermos de Alzheimer, que siguen necesitando con urgencia. Cuando cojamos las estampas de la Virgen de la Salud y del Cristo del Buen Suceso para guardarlas en la cartera o en casa, pidámosles que nos sigan “conduciendo al bien”, como dice nuestro villancico a la Virgen. Sabemos que está de moda ser duro, violentar las redes sociales, despertar el miedo al otro. Filtremos más que nunca los mensajes que nos llegan. No seamos ingenuos, pero tampoco agoreros de calamidades. Termino mi pregón, deseando que la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso continúen acompañándonos en nuestra historia y nuestras vidas. Que los patronos nos bendigan: Cuando comamos en familia los rellenos. Gracias mamá por tantas cosas... Gracias por esos momentos de encuentro que nos regalas a tus hijos y nietos alrededor de tus insuperables “fasiuras” con toque francés. Que los patronos nos bendigan: Cuando corramos la traca. Cuando asistamos a las solemnes misas mayores y a las procesiones. Cuando escuchemos la salve o veamos la suelta de los globos. ¡¡Vayamos ya hacia Santa Ana, que huele a espliego y está cerca la alborada!! ¡¡Vayamos hacia Santa Ana, la palmera está a punto de anunciar que las camareras han puesto guapa a la Virgen de la Salud y ya nos está esperando, mientras su hijo la contempla embelesado!! ¡Felices Fiestas! ¡Viva la Virgen de la Salud! ¡Viva el Cristo del Buen Suceso! ¡Viva Elda! 2018 MISCELÁNEA 118 E l acto institucional, llevado a cabo el pasado 4 de octubre de 2018 en el Teatro Castelar, para nombrar Hijo Predilecto de Elda a Joaquín Planelles, se convirtió en un sentido homenaje al empresario y artista. El aforo del teatro se llenó de amigos, familiares y conocidos que siguieron entregados el desarrollo del mismo. Tras la primera semblanza, trazada sobre la figura de Planelles, se dio paso a un vídeo ensamblado con diferentes testimonios de familiares y amigos, que dieron sentida cuenta de su trayectoria vital y des velaron detalles cercanos e íntimos sobre su persona. Adjetivos como generoso, honesto, comprometido, pasional; un hombre adelantado a su tiempo y poseedor de un talento excepcional. Posteriormente se dio lectura a la resolución por la que el pleno municipal ratificaba su nombramiento y seguidamente subieron al escenario el homenajeado y el alcalde. El resto de la corporación municipal estuvo presente sobre las tablas desde el primer momento. Concha maestre Un justo Hijo Predilecto: Joaquín Planelles Su nombramiento en el Pleno Municipal del mes de julio dejaba constancia de sus méritos. No existe parcela social, artística, cultural, política, deportiva o empresarial, de la historia local más reciente, en la que no haya dejado su huella. Joaquín Planelles es, ante todo, un eldense comprometido con su ciudad y su nombre está sujeto a todos los hitos locales: la FICIA, el Museo del Calzado, los premios Berlanga y Mejor Calzada, la rehabilitación del Casino o el apoyo al deporte a través de una amplia labor de mecenazgo. Es merecedor y, en justicia, un verdadero Hijo Predilecto de la ciudad que le vio nacer. alborada 119 El alcalde le impuso la insignia de oro de la ciudad y le hizo entrega de un cuadro con el título por el que se le reconocía. Joaquín Planelles agradeció las palabras que se habían pronunciado sobre él y dijo compartir simbólicamente su nombramiento con otros personajes eldenses que también habían sido merecedores del mimo, acuñando un nuevo término para con- cluir su intervención, eldear , cuando se despidió diciendo que prometía “ eldear hasta mi último aliento”. El alcalde de la ciudad intervino en último lugar cerrando el acto y destacando que con él se pretendía devolver a Joaquín “un poco de lo mucho que él nos ha dado”, recor dando su trayectoria a la vez que afirmaba que Joaquín ha sido “un referente y una persona única para la ciudad de Elda. Gracias por dedicar tu tiempo, tu vida y tus ideas para hacer de Elda una ciudad mejor”. El público se puso en pie aplaudiendo y mantuvo esa posición mientras Joaquín Planelles, sobre el escenario, firmaba en el Libro de Honor del Ayuntamiento de Elda acompañado de su esposa. Un reguero de aplausos le acompañó has ta el final. 2018 MISCELÁNEA 120 D esde hace algunos años, concretamente desde 2015, los pregoneros y pregoneras de las Fiestas Mayores de Elda vienen recibiendo, tras la lectura del pregón, un obsequio por parte del ayuntamiento, que les acredita como tales y a la vez pretende ser un recuerdo de su participación destacada en las fiestas. Era costumbre, que la persona que pregonaba recibiese una placa o diploma enmarcado de reconocimiento. A partir del año referido, el obsequio pasó a ser un cuadro pintado al óleo por una artista local, su nombre Eva Borrás Villora. En él se recogía la esencia de la celebración, siempre plasmando algún aspecto particular que fuese más cercano a la persona que estaba destinado. Hasta el momento han sido 4 los cuadros creados y en el siguiente trabajo, los pregoneros y pregoneras de los años 2015 a 2018 nos cuentan sus impresiones al recibir los y lo que es más importante, su sensación al verlos a diario en su domicilio. Creemos que esta es una iniciativa interesante que contribuye, junto a otras también curiosas, a fomentar la creatividad entre los ar tistas locales, del mismo modo que crea un sentimiento de arraigo y de eldensismo. Lo que sigue es la opinión de los protagonistas. Aunque la tarde fue lluviosa, la meteorología dio una tregua para que una nutrida representación de eldenses se diera cita en la recepción del Casino Eldense, con los que pude departir en los momentos previos al acto central de la noche. La acogida por parte de las autoridades, en especial del alcalde Rubén Alfaro y su equipo de gobierno, a los que reitero mi agradecimiento por contar conmigo para tan importante responsabilidad; de la cofradía de los Santos Patronos, Ramón González y del presidente del Casino, Ernesto Obrador, ya presagiaba una velada inolvidable acompañado de mi familia y amigos. Tras el pasacalles hasta el ayuntamiento, acompañados por las autoridades, antiguos pregoneros y por la siempre fiel a este acto, banda Santa Cecilia, llegó el momento del pregón, en el que también me acompañó la banda y que fue presentado por mi compañera de trabajo Rosa Riquelme, que hizo un inmerecido esbozo de la biografía del pregonero. Un pregón que estuvo salpicado, nunca mejor dicho, de la lluvia que aparecía de manera intermitente, pero aún así permitió el poder leer mi escrito dirigido a las fiestas y actos eldenses. Espero haber cubierto las expectativas. Una vez finalizado el pregón, por parte del ayuntamiento se me hizo entrega del escudo de Elda, que guardaré con mucho cariño y que luciré en ocasiones especiales como símbolo de la ciudad que acogió a mi familia y en la que Un obsequio muy especial alborada 121 nunca nos sentimos unos extraños, es más, nos consideramos tan eldenses como los nacidos en el valle. También, de manos del alcalde, se me hizo entrega como recuerdo de la labor de pregonero de un óleo pintado por la artista eldense Eva Borrás, detalle que me causó una grata sor presa e ilusión, pues tener una obra de una pintora que conozco desde sus inicios, con la que he realizado alguna actividad cultural conjunta, era un magnífico regalo a añadir a esos días mágicos vividos de las Fies tas Mayores de 2015 que sin duda nunca olvidaré. La obra de Eva Borrás, que tengo en un lugar preferente de mi casa, reproduce una Elda nocturna, las torres iluminadas de la iglesia de Santa Ana y se pueden apreciar los tejados y terrazas de los edificios colindantes, así como el torreón del ayuntamiento, la sombra del castillo-alcázar y el fondo de la Torreta iluminada. Una obra que recuerda al genial pintor hiperrealista Antonio López en la serie de las vistas de Madrid desde diversos puntos de la capital. En la obra de Eva aparecen representadas las dos instituciones res ponsables de organizar las fiestas, el ámbito religioso y los Santos Patronos con la iglesia de Santa Ana, y las actividades lúdicas, festivas y culturales del ayuntamiento de nuestra ciudad. Sin duda con el encargo de esta obra, en la que me consta que inter vinieron personas que me conocen. (¿Eh Juan?) dieron en la diana y me siento muy orgulloso de disponer de ella, tanto por su factura, su procedencia de una reconocida y es timada artista local como es Eva, y por lo que representa, haber sido el pregonero de mi, de nuestra ciudad: Elda. Juan Carlos Martínez Cañabate Pregonero Fiestas Mayores de Elda 2015 Ser Pregonera de las Fiestas Mayores de mi pueblo ha sido una de las experiencias más importantes de mi vida. Poder contar a mis paisanos lo que son para mí esas fiestas e invitarles a compartirlas es un honor. Este hecho hace que quede vinculada de por vida a estas fiestas de las que disfruto mucho más ahora que las que he vivido desde dentro y he compar tido experiencias con todos los secto res que forman parte de ella. Especial mención a la Cofradía de los Santos Patronos que coordina todos los actos para que luzcan como lo hacen. Un momento especial fue cuando escribí y firmé en el libro de honor del Excmo. Ayuntamiento de Elda; allí queda para la historia de mi pueblo. 2018 MISCELÁNEA 122 Fui obsequiada con un gran ramo de flores y un cuadro. No sé si fue casualidad o que alguien que me conoce bien comentó que era el mejor regalo que me podían hacer; lo cierto y verdad es que acertaron, pues me encanta la pintura y este cuadro en concreto en el que aparece la Virgen de la Salud saliendo de la iglesia me recuerda los felices momentos vividos. La pintora Eva Borrás Villora ha sabido captar a la perfección la emoción que crea ver salir a nuestra patrona por la puerta de la iglesia; visión que guardaré para siempre en mi corazón. Gracias a Eva y al Excmo. Ayuntamiento por este magnífico regalo que desde el primer momento ocupa un lugar destacado en mi casa. Elisa Beltrán Giner Pregonera Fiestas Mayores de Elda 2016 Evidentemente la figura del Pregoner@ de Fiestas Mayores de nues tra ciudad, ha ido evolucionando desde que Antonio Porpetta anun ciara el inicio de los festejos en el auditorio de la Plaza de Castelar, hace casi veinticinco años. El mayor protagonismo, sobre todo en los últimos años, del pregoner@, independientemente del pregón, en ac tos como la recepción en el Casino, el encendido de la traca, la elevación del globo desde Plaza Mayor, el día de la Virgen y la participación activa junto a la Cofradía de los Santos Patronos, hace que los cuatro días de nuestra fiesta sean realmente inolvidables. El mimo, los detalles, el cariño con el que se trata a la persona que va a pregonar las fiestas por parte de todo el colectivo, tanto municipal como religioso, es realmente gratificante. Y no solamente han cambiado los grandes momentos, también son dignos de destacar los pequeños detalles, la parte que casi pasa inadver -tida, pero que merece destacarse por la huella que deja. Uno de estos detalles es el obsequio con el que nuestra Institución local homenajea al pregonero. Desde hace 4 años se ha cambiado la “clásica placa conmemorativa”, por un cuadro con motivo eldense, pintado por un artista local, en mi caso y creo que en alguno más, esa artista ha sido Eva Borrás Villora, con el segundo apellido como a ella le gusta y exige con todo orgullo. alborada 123 Conocí a Eva hace varios años, siendo jurado en un certamen de dibujo organizado por ADOC; posteriormente descubrí su obra a través de un artículo publicado en la revista Fiestas Mayores, en uno de los últimos trabajos para la revista de Ernes to García Llobregat. Otro momento en el que coincidí con ella, fue durante su colaboración en la presentación, en el Teatro Castelar, del libro de Elia Barceló “El color del silencio”. Resulta realmente fácil simpatizar con Eva por su cercanía, su alegría, su conocimiento y su forma de transmitir las cosas. Es por ello que, a raíz de todos los encuentros casuales, me entrevisté con Eva para hablar de un trabajo que, más tar de, por circunstancias, no se llegó a realizar. Pero ello, afortunadamente, me sirvió para mantener varias entrevistas y que el día de mi pregón fuera una de mis tantas sorpresas. Una vez terminado el pregón y después de las firmas, fotografías etc. entre todos los invitados reconocí a Eva. Por unos segundos no sabía cómo asociarla al acto, ni qué lugar podría ocupar, pero pronto mi curiosidad quedo satisfecha, cuando el alcalde, Rubén Alfaro, me hacía entrega de un cuadro realizado por EVA BORRÁS VILLORA. El cuadro plasmaba una instantánea de nuestros Patronos en el trono del altar mayor durante las fiestas, y a sus pies, una orquesta. Estaba todo reflejado: mis fiestas, mis Patronos y mi música. Eva había sido diligente e inteligente, y los momentos de nuestras conversaciones, le sirvieron para descubrir mi personalidad y poder plasmar en su cuadro una identificación perfecta de mi persona. Lo que puedo asegurar es que, el cuadro, ocupa una parte importante de mis recuerdos como Pregonero de Fies tas Mayores, en septiembre de 2017. Francisco Valero Juan Pregonero Fiestas Mayores 2017 2018 MISCELÁNEA 124 El honor que representó para mí ser pregonera de las Fiestas Mayores de Elda de 2018 tuvo un broche de oro con el regalo de un cuadro de Eva Borrás, una de mis artistas favoritas. El alcalde, Rubén Alfaro, me lo entregó justo después de haber leído el pregón y de encender la mecha de la palmera. El motivo central del cuadro es el Cristo del Buen Suceso saliendo de la iglesia de Santa Ana dispuesto para procesionar, rodeado de gente e iluminado solo por las luces del paso. Del interior del templo emana a través de su gran puerta principal una luz blanca que contrasta con la oscura noche. La pincelada suelta de Eva no permite reconocer los rostros de las personas que en la calle aguardan al Cristo, cuya imagen está también apenas esbozada a través de un impresionismo que demanda ser más libre todavía. Es uno de los cuadros que me acompañarán siempre por su calidad y porque ha quedado unido a un momento muy especial. Gracias Eva y Rubén por este regalo. Susana Esteve Maciá Pregonera Fiestas Mayores 2018 alborada 125 H ablar de José Joaquín Sarabia, mi amigo, es hablar de una parte importante de mi vida. Con él compartí muy buenos momentos, y pocos malos, dentro y fuera del entorno laboral. Porque más allá del trabajo, existía una amis tad. En el trabajo, Joaquín, que es como muchos le llamábamos, me enseñó a ponerme delante de una cámara de televisión y a desenvolverme en un medio que hasta ese momento, hablo de finales de los noventas, yo desconocía. Vivimos muchos momentos de diversión en el trabajo, a pesar de su semblante serio y en ocasiones distante. Los dos nos reíamos mucho con un humor sarcástico que ambos compar tíamos. Aún recuerdo el día que me llamó, tras mi vuelta a televisión, y me dijo; “se me han saltado las lágrimas cuando de nuevo te he visto en la tele, era como si te estuviese viendo por mi monitor y me has hecho llorar, capullo” Aún me emociono al recordar esa llamada. Fuera del trabajo, compartimos fiestas, cumpleaños, largas noches, y varios viajes. Su pasión por el camino de Santiago, hizo que su hermano Pedro, Alfonso, mi marido y yo, lo hiciésemos un año con él…la experiencia fue maravillosa. Joaquín, y su cámara de video o fotos siempre colgada al cuello, es lo que ahora nos da la posibilidad de recordar esos viajes por varios lugares del mundo, como si de una familia de titiriteros errantes se tratase, todos en una furgoneta y durmiendo en una misma habitación. ¡Qué bien lo hemos pasado y que duro se me hace asumir que hace un año que te fuiste, amigo!. Si algo le tengo que agradecer a Joaquín, no es solo el haberme dado la posibilidad de conocer a una gran persona, bonachón y aunque no lo crean, en ocasiones cariñoso. Le tengo que agradecer el haber podido conocer a una gran familia, la suya biológica, la familia Sarabia Gómez, por los que me quito el sombrero, y su otra familia “Los Cruzados Mágicos”. Pero especialmente, le agradezco, el haber podido conocer a su hermano Pedro, al que me sigue uniendo, a día de hoy, una gran amistad. Gracias Joaquín, por todo, por el legado visual y no visual que nos has dejado, por tu paciencia y lo que aprendí junto a ti, por esa sonrisa picarona y por haber podido tener a mi lado a una de las personas mas bondadosas que he conocido. N os despertamos un lunes cercano a la Navidad con la triste e inesperada noticia, Joaquín Sarabia se había ido, nos dejaba para siempre. No podíamos creerlo y pronto los recuerdos de momentos pasados con él iban llenando el vacío que dejaba. Ahora, cuando se va a cumplir un año de su muer te, un grupo de amigos queremos recordarle tal como era para nosotros. Entre todos hemos preparado un mosaico de momentos, cada uno según sus vivencias. Todos tuvimos una relación profesional con él, que acabó convertida en amistad. En estas páginas el lector encontrará solo algunas firmas, pero eso no quiere decir nada, pues detrás de ellas hay muchos más nombres que queremos se sientan identificados con las palabras que siguen. Al cumplirse un año sin su presencia seria y tranquila, Alborada nos ha parecido un buen medio para dedicarle este saludo cariñoso. Joaquín, amigo, tu huella ha quedado en nosotros de forma imborrable, por la lealtad y amistad que con tu forma de ser supiste transmitirnos. Allá donde estés, un fuerte abrazo. Un año sin ti Antonio Cayuela Juan Vera Gil 2018 MISCELÁNEA 126 H ace años que tuve el gran placer de conocer a una gran persona y magnífico compañero, una persona de esas que, ahora que ya no está físicamente, te das cuenta de lo mucho que añoras y echas en falta y el gran vacío que sientes al recordarle. ¿Cuál fue mi impresión cuando lo conocí? Bufff… un tío serio este Joaquín pensé, nada más alejado de la realidad, tras esa fachada se encontraba alguien divertido, dicharachero, un gran compañero y con unos altos valores a todos los niveles. Profesional como la copa de un pino, que luchó por aquello en lo que creía, como ejemplo valga la muestra de Cortos de Aquí ó Vivir Televisión, empresa en la que se implicaba todo lo que podía y más. Pese al varapalo de la desaparición de esa gran familia que conformaba EMIDESA y emprender diferentes caminos, nuestra amistad siguió perdurando, desafortunadamente menos tiempo de lo deseado, por ese fatídico día. Pero personalmente siempre me quedo con los mejores recuerdos de Joaquín, su imagen y el sonido de esa gran sonrisa de la que disfruté en muchas ocasiones… gente como él, siempre, debe de estar cerca de uno. Descansa en paz amigo. Compañero del alma Q uizás lo más fresco que queda de él en mi memoria sea el sonido de su voz y esa risilla entre hilarante y burlona que escuché y compartí durante muchos años. De ese rostro tímido y cabizbajo con el que me encontré la primera vez que nos cruzamos en el pasillo de Radio Vivir, al compañero cómplice con el que empecé a grabar informativos en el pueblo de al lado, ya que aquí todavía no teníamos plató. Esa rutina diaria siguió durante seis años y otros tantos más en los que acumulamos confidencias y en las que despertó ese hombre implicado, ese “colega” íntegro que defendía a los suyos por encima de todo. Hombre de pocas palabras y de muchos gestos, a él le debo la confianza transmitida en un trabajo que no admite errores. A él, y solo a él le debo la templanza necesaria para sentirme segura frente a una cámara y el calor de la verdad. Una llamada perdida, en un país extraño, me heló la sangre en diciembre del pasado año. Antonio, Fer nando…”se nos ha ido Joaquín”. No nos despedimos, ni pude despedirle. Mi único consuelo es saber que él conocía bien el cariño que le profesaba y que siempre me sentí correspondida. Fran Carpena CONCHA MAESTRE M e han pedido que hable de Joaquín y de su paso por EMIDESA, ya que era compañero y trabajador de esta empresa, pero no puedo hablar de él sin entrar en lo personal, por lo que ha significado su amistad, compañerismo y apoyo, que siempre he tenido por su parte en todos los años que nos conocemos. Digo conocemos porque es una persona que tengo muy presente todo los días. Tuve la suerte de conocerlo en el taller de vídeo que se convertiría en canal 25 y es entonces cuando nuestra amistad se inicia. Pasamos por muchas cosas y desde entonces, tanto en lo personal, como en lo laboral, nuestras vidas se irían entrecruzando. Amigo desde entonces, compañero de los Cruzados Mágicos, nuestra escuadra de la comparsa de Cris tianos. Unas veces como compañero, otras como jefe y finalmente como socios, nuestro trabajo y amistad fueron cumpliendo años y solera. Qué puedo decir de él que no pueda saber quien lo conociera… poco, era abierto y jovial, siempre trans mitía alegría y muy querido por todo aquel que tuvo la suerte de conocerlo. Era tenaz, luchador y con iniciativa. Siempre sobresalía por sus inquietudes y colaboraciones. Fue uno de los fundadores del certamen cinematográfico Cortos de Aquí y de Allí, de la Ruta de los Elefantes y siempre estaba cavilando para hacer cosas entre todos. Podría decir mucho más y seguro que se me olvidan muchas cosas, pero si algo caracterizaba a Joaquín era su inquietud y lucha por los compañeros, para mejorar las condiciones de todos. Era una persona que estaba encima cuando la necesitabas, sin pedírselo, desinteresado, constante y gracias a él he aprendido muchas cosas. Solo puedo decir… gracias Joaquín, amigo, familia… porque para mí así lo ha sido. ¡Nos volveremos a ver! José Miguel Torres Comida del despido de Emidesa alborada 127 E mpiezo a escribir sobre ti y ¿sabes qué? Siento que estás aquí, mirando lo que voy a escribir con esa sonrisilla pícara (que solía terminar en tos) que tanto recuerdo, pero tranquilo, no voy a contarlo todo. No resulta fácil recordar todas las anécdotas vividas y pensar en ti sin emocionarme, eso pasa con las personas que dejan huella, con aquellas que por su carácter y su personalidad no pasan desapercibidas y así eres, una de esas almas mágicas que no saben decir que no, para ti todo es una buena idea, todo es posible y si lo acompaña una cerveza, ya ni te cuento. Nosotros compartimos trabajo, tu mirada a través de la cámara, tu mejor aliada, tu compañera de batallas y eso implica compartir horas de estudio, horas de calle, horas de Fiestas y horas de buenos momentos que vienen a mi mente en oleadas y me sacan una sonrisa. Disfrutabas tanto con el programa de Fiestas de Moros y Cristianos “Misión Joven”… un cristiano y una mora dando un giro a las noticias y a la edición de vídeos sobre Fiestas… Cómo nos gustan los Moros y Cristianos, cómo me gusta encontrarte por esas calles de nuestra Idella con olor a pólvora, por las que este año te he buscado y no te he encontrado. Y me quedo con eso, con lo compartido, tranquila de que has sabido vivir la vida dejando marcas en quien te ha conocido y que nos quiten lo “bailao”. Joaquín lo has hecho muy bien. Ha sido un placer conocerte. 25 años de nuestra vida, Dan para muchas anécdotas y momentos vividos. Hemos pasado juntos mucho tiempo, casi a diario. El destino nos unió y a pesar de que en un principio nos creíamos muy diferentes, la vida nos demostró, que aun siendo así, podíamos llegar a ser grandísimos amigos. De las muchas cosas que podría contar que han marcado momentos en nuestras vidas, será siempre aquella que recordamos unos días antes de marcharte para siempre. Decías: - Nunca se me olvidará ese momento. Una tarde de febrero, en nuestro lugar de trabajo, entré a la edición donde te encontrabas enfrascado con el informativo. Al darte la vuelta me dijiste: -¿Qué te pasa? Sabías por mi gesto, que algo ocurría. Fue entonces cuando te di una de las noticias más importantes de mi vida y que a punto está de cumplir los 12 años. Fuiste la primera persona a la que se lo conté. El abrazo y las lágrimas posteriores, junto a tu frase “voy a ser el Tío Joaquín”, hicieron que aquel momento se hiciera inolvidable. No sé si algún día nos volveremos a encontrar para contarnos todo lo que hemos hecho, durante todo este tiempo separados, pero de lo que sí estoy segura, es que te quise, te quiero y te querré. Gracias a la vida, por haberte puesto en mi camino. A los dos días de aterrizar en Elda, Rocío me acompañó a Radio Vivir para probar suerte y encontrar trabajo. Al entrar estaba Rafa (el abuelito) sentado en su mesa abriendo la puer ta y recibiendo a quien entraba. Salió ‘la Espe’ y al cabo de un ratito salió Joaquín, una persona a primera vista imponente, con semblante serio, pero a su vez con esa ligera sonrisa tan característica y esa peculiar forma de andar, hablamos un poco de que necesitaban a alguien y que llegué en el mejor momento. Y así fue... más de 6 años trabajando codo con codo. Nunca se me olvidará una conversación entre Fernando Gómez, Joaquín y yo... en la que él decía que solo éramos compañeros de trabajo, y, fuera de eso no había nada más... pero compañero Joaquín, tú que decías que nunca te equivocabas, sintiendolo mucho, en este caso sí, porque llegué a conocer a una gran persona y a un gran AMIGO. Conchi Poveda Moreno Esperanza López DAVID DEL PINO Pedro Sarabia, José Joaquín Sarabia, Damián Graciá y Antonio Cayuela en uno de sus viajes 2018 MISCELÁNEA 128 C ómo nos acordamos de ti Joaquín, y qué suerte hemos tenido de llegarte a conocer, de trabajar contigo, pero sobre todo, de contarte entre nuestros amigos. Cuantos momentos divertidos nos vienen a la cabeza, el viaje de aventuras a Alcalá del Júcar; las presentaciones en la feria del libro; las cenas en las que nos juntábamos todos, para brindar por la libertad de expresión; los jueves de moros, que siempre empezaban en tu cuartelillo, o el camino ese del que tantas veces hablabas y al que has conseguido llevar incluso a alguno de nosotros. Y los ratos de trabajo, que no lo eran tanto contigo, tantos y tantos reportajes, que bueno eras en tu trabajo y como te gustaba… aunque siempre teníamos otros proyectos, sobre todo tú, que eras el de las “buenas ideas”, y esas no abundan. Haremos un alto en el camino, como se suele decir y allí, también nos encontraremos, seguramente bajo la sombra de algún gran árbol para seguir charlando, compartiendo confidencias, sueños y risas. Mientras tanto, queremos que sepas compañero del alma, que siempre estarás en nuestros corazones y que seguiremos brindando todos juntos por la liber tad de expresión, como a ti te gustaría. Va por ti amigo. Jesús Cruces, Ignacio Martinez, Lorena Pardo, Beatr iz Rico, Javier Rubio y Rosa Vidal L a muerte de Joaquín Sarabia me sorprendió tanto por lo inesperado del óbito como por su edad (46 años). Un año después de su fallecimiento (18 de diciembre de 2017) recuerdo con cariño algunas de las vivencias que pasé junto a él en el plano profesional. Siempre con la cámara en ristre, coincidí en no pocas ruedas de prensa y en innumerables sesiones de montaje para los informativos que emitía la desaparecida Vivir Televisión. El mayor tiempo con Sarabia transcurrió en la disuelta Empresa Municipal de Medios de Comunicación (EMIDESA). Cada año, poco antes de Navidad, siempre me ofrecía la Lotería Nacional de su escuadra Cruzados Mágicos para el sorteo del 22 de diciembre, esperando brindar algún día de haber tocado “el Gordo”. Con la llegada de cada jueves de las fiestas de Moros y Cristianos, Sarabia invitaba a su cuartelillo a todos los compañeros de la prensa para compartir un aperitivo y bromear horas antes de la esperada Entrada de Bandas. Entre los recuerdos que guardo de Joaquín Sarabia, destaco su predisposición a complacerte cuando necesitabas visionar algunas imágenes del concurso que le apasionaba, “Cortos de Aquí y de Allí”, pues te lo facilitaba en cuanto disponía de tiempo. Antonio JUAN alborada