FIESTAS MAYORES ELDA, 1996 eptiembrede1996 anual que la cofradía de los santos patro edita en honor de la Virgen de la Salud y del Cristo del Buen Suceso mayor exaltación y memoria de los valores eldensej IIISTAS IAYOI!lS EUDA Septiembre, 1996 REALIZA: ErnestoGarcíaLlobregat COORDINA: JoséMiguel BañónAlonso COLABORAN: Pedro Maestre Guarinos yRamón Candelas Orgilés EDITA: Cofradía de los Santos Patronos IMPRIME: Gráficas Díaz,S.L. (San Vicente/Alicante) Depósito legal:A.892 - 1996 ALBORADA SONETOS A LA VIRGEN DE LA SALUD RG/96 SONETOS AL CRISTO DEL BUEN SUCESO RG/96 PEQUEÑA CRÓNICA DE NUESTRAS FIESTAS MAYORES JoséMiguel Bañón Alonso EFEMERIDES-95José Navarro Navarro LAS FIESTAS DEL SEGUNDO CENTENARIO EN MONTESINOS JoséAntonio Ortega Camús LAS FIESTAS PATRONALES EN LAS ONDAS MiguelBarcala Vizcaíno AQUELLAS FIESTAS DE SEPTIEMBRE EN EL BARRIO... Juan Deltell RECUERDO YESPERANZA Jenaro Vera Navarro EL DEPORTE DE PELOTA VALENCIANA EN ELDA Jover González de laI-loríela ENCUENTRO CON EL PASADO Carmen Guarinos INGENIO YTRABAJO DIGNOS DE ADMIRAR María Josefa Anaya Anaya UNA CASA PARA LA HISTORIA DE ELDA Gabriel Segura Herrero y Juan MarhuendaSoler EL NACIMIENTO DE UN BARRIO Juan Martí Poveda ¿TENEMOS UN DINOSAURIO EN ELDA? JuanRodríguez Campillo SERIE: LAS AVES DE ELDA Manuel Serrano González LA CRISIS DEMOGRÁFICA DEL SIGLO XIX José Luis Bazán López POZOS DE NIEVE EN EL TERMINO DE ELDA Juan Antonio Martí Cebrián ¿HISTORIA-FICCIÓN?Pedro Gras Chichilla EL CASTILLO DE ELDA, VERSUS SU RESTAURACIÓNErnesto García Llobregat MIL MOMENTOS ENTRAÑABLES José María Amat Amer HISTORIA DEL COMIC EN ELDA Manuel Serrano González y José Soriano Abad EL CLIENTE SIEMPRE TIENE RAZÓN Antonio Peñalver PORTADA: Pintura de Carmen Castaño OTOGRAFIAS: José Miguel Bañón Alonso, J.Marhuenda, JuanMartín, J.A. Martín CebriányArchivo FOTO DE LA VIRGEN: José Miguel Bañón FOTO DEL CRISTO: Berenguer DIBUJOS:JoaquínPlanelles, Carmen Castaño yOsear Porta 73 75 80 84 87 88 93 95 98 102 104 106 108 111 116 117 118 119 120 121 122 123 124 EL TÚNEL José Luis Bazán López LA OBRA POÉTICA DE DON JUAN MADRONA M.ü Mercedes Sánchez Soriano FRANCISCO LALIGA. Gloriaytragedia de un poeta eldense Juan Madrona Ibáñez UN PERSONAJE DE «LA ILUSTRACIÓN» Julio A. Capilla AZORINVicente Alarcón Juan D.AGUSTÍN CAVEROCASAÑEZAlberto Navarro Pastor PEDRO NAVARRO GUARINOS, SOCHANTRE Andrés de Sales Ferri UN TEMPLO PARA EL AÑO 2004 Ramón Candelas Orgilés PROYECTO RECONSTRUCCIÓN VIRTUAL IGLESIA SANTA ANA Daniel Valls González CINCO POEMAS Carolina Gonzálvez ARTE -ELDA Francisco Mari Menchón ARTE NUESTRO E.G. Ll. ASI NACIERON LOS FESTIVALES DE OPERA José Amat Jover EL RINCÓNDE LOS POETAS. Tenes, Carmen Pérez,José A. Sirvent Mullor, Lola Gómez, José Mira, RamónMaestre, Alma,Ricardo Moreno, etc. AÑO 2004 «EL GRAN RETO» Pedro Maestre RECORDANDO ALREVERENDO CURA DON JOSÉ MARÍA AMATMARTÍNEZ M.aJosefa Anaya Anaya BENDICIÓN PRIMERA PIEDRA DEL CENTRO DE ACOGIDA... Vicente Valero DON TOMAS ROCAMORA GARCÍA, CANÓNIGO Vicente Valero EL CENTENARIO DEL DOGMA DE LA INMACULADA Miguel Conejero Pérez NUESTRA SEÑORADE FATIMAJosé Navarro Botella AGRADECIMIENTOLa Mayordomía CONSEJO INTERPARROQUIAL SOLEMNES CULTOS Esta publicación tan solo pretende cubrir ese hueco que los pueblos ce losos de sus cosas, presentancumplidoen forma de Revista Oficialdurante sus Fiestas Patronales.Cualquier juicio de valores,ocomparativo, no tiene cabida anteun trabajo desinteresado,hecho por esas «conoci dasplumas locales» en donde quedan reflejados losdistintos estamen tos formalivos del pueblo, unidos en esta ocasión, para ofrecer esa MA YOR EXALTACIÓN YMEMORIA DE LOS VALORES ELDENSES que nos motiva. Somos conscientes de nuestms limitaciones, por loque pedimos disculpas sialguien encontrase defectos, más que de fondo, de forma, o quizá de ambos, aunque sería necesario pensar también, como atenuante, en el gran amor y fatigas desplegados en estaempresa. Este,quizá, sea nuestro único mérito, y también el vuestro, si comprendéis. M_eOJ2AT)X - 96 eptiembre ha sido el buen mes donde loseldenseshan puesto siempre, desde lejanos tiempos, metas o principios a sus mejores deseos pro mocionales. «Será para Septiembre», se decía,pensando ademásen una Naturaleza ya reposada, con tonos suavemente dorados y propiciada ambientalmente, con el grano en el granero,a esepreludio sinfónico de colores, olores y sabo res que lavendimia ponía en un antiguo paisajeinstalado entre familiares montañas. En aquel tiempo, todavía con afanes agrícolas,y en otros, ya con engranaje in dustrial, siempre, elséptimo mes de los romanos y noveno actual, ha sido para nues tro pueblo la cita donde se instalaba laresplandeciente puerta de la ALBORADA que nos introducía de lleno en el mundomágico de unos días especiales, como oasis en medio de una rutina laboral, en la que concurrían, tanto los encuentros emocionales -litúrgicos ofamiliares- como las esperadas inauguraciones que el progreso iba ofre ciendo en el transcurrir de los años. If «Será para Septiembre», yuna diosa modernista, surgente de la alborotada noche estrellada en fuegos de artificio yportadora de una guirnalda de rosas, podría ser nues tra guía por este septembrino camino de tales flores. O bien, esta otra, ataviada con la típica vestimenta de las mujeres eldenses, sería capaz de extraer del simbólico Cuerno de laAbundancia, año tras año, Septiembre a Septiembre, tantos eventos¡naugurativoscomo pasos dados hacia el futuro eran mostrados en la bandeja de plata de un acontecimiento festivoancestral, conplanteamientos históricos y, porsupuesto, con naturalescausaseldensistas dondelos deseos, tanto personalescomosociales, te nían una feliz materialización. ALBORADA tras ALBORADA se inauguraban cosas: La red eléctrica, por ejmplo, desterrando luminarias de aceite, velas, o el lujoso quinqué. El servicio de agua a do micilio.Barriosenteros con nombres tan sugerentes como «Prosperidad», «Progreso», «Fraternidad». Teatro,casino, escuelas, jardines, monumentode bronce, iglesias, al cantarillado yasfaltado de calles, mercados, autobuses urbanos, exposiciones de cal zado, luego FICIA, festivales deOpera..., etc. Como bien se dice, todo paso a paso, Suceso a Suceso, en este siglo de luces y sombras que.yase nos va y que nos mostra ba, enaquellos Septiembres cosecheros, los frutos recolectosde los eldenses trans formadores de su habitat que, con el tiempo, constreñido, ahogado ya en su propio término, perdía para siempre los antiguos aromas bíblicos de lagares yalmazaras, tro cados a su vez, por los actuales, producidos por estados fabriles yfebriles. mw En Septiembre, cuando el Sol entra por el equinoccio segundo, en el tiempo de Libra. Cuando es llegado el momento de recoger el fruto de la vid en España (también lo era en nuestro Valle, recuérdese la cita de don José Martínez Ruiz, «Azorín»: «Los vinos claros y ligeros dela huerta de Elcla») presagiando el «bon vino que calienta co razones»,blancoo recio, cristalino, que tanto celebrabaGonzalode Berceo, en sus mejores versos, con el primer habla castellana. En Septiembre,con susmúsicas acor dadas entrances nupciales, con sus rosas de Otoñoen esecambio estacional anun ciado que restaura el equilibrio un tanto perdido por el desmelenado Estío, como fi nal y empiece de un nuevo curso de la vidaque le confiere calidades de Año Nuevo. En Septiembre, digo, cuando nuestra culturaoccidental y cristianacelebra la Natividad de Santa María, en ese luminoso día ocho, llenando deadvocaciones a la Virgen los puebloshispanos, conformando un mundo de FiestasPatronales donde nosotros te nemos un hueco como patrimonioespiritual (una de las pocas reliquiasque del pa sado nos queda),mantenido a través de los siglos y que nos recuerda que tan sólo nos separan ochó años para alcanzarelsoñado CuartoCentenario. Pues bien, ahora, llegadoeste tiempo de holgar, debuen yantar, de tañer cítaras, de liturgias, osea, de Fiestas Mayores, abramos la ventana al mejor de nuestros pai sajes eldenses. A esa tierra donde se hunden o queremosperpetuar nuestras raíces que,aunque no loparezca, es tierra de sentimientos y dequerencias. Y con el men cionado don José Martínez Ruiz, «Azorín», que nos dejó escrito: «Un chisquete de aloque de las viñas de Elda». Ycon elmencionado señor de Berceo, cantordelas ex celencias de Nuestra Señora («Mirados» y«Loores»), de vocación juglar y que como tal podría consolarse con un «Datnos del bon vino si non tenedes dineros»,levante mos nuestra copa y digamos como demandan protocolos en luminosa yacertada coin cidencia: «SALUD». Con un inmenso deseo añadido, perpetuado año tras año, Alborada tras Alborada de: BUENOS SUCESOS, para los eldenses de buena voluntad. E. 5&L 6RL 17 ¡)W SEPTIEMBRE 10 risioneroes elpájaro delviento y no puede volara sualbedrío, así,Señora, está el corazón mío, tan ajeno que apenas si losiento. Cautivo delamor misentimiento, cautiva voluntad de desafío, en tus brazos abiertos me confío y dejo que se apague el pensamiento. Notengo máscamino que quererte, que un instinto ancestralasí loquiere, destino de mi vida y de mi muerte. Contigo en eldolor quetu alma hiere, contigo en el amor, no es otra mi suerte, abierto el corazónque se me muere. RG/96 oestallará mi corazón un día, incapazdealbergar tantaventura? ¿No quedarán sincalma y sinmesura la sangre y larazón delalma mía? Peligro corre, oh Virgen, mi alegría albañarme en la luz de tu hermosura, al llenarme de ti, de tu figura, sin saciarme del todo todavía. Porque al verte, Señora, ya no hay cosa que procure sosiego al sentimiento. Se olvida de su aroma hasta la rosa y enmudece elpájaro suacento. Que turostro, paloma candorosa, sin palabras medeja elpensamiento. RG/96 11 12 o teofrezco, Señor,misufrimiento, mivuelo vertical que ha sido herido... A cambio, paramínada te pido, ya me ha dado tu amor por uno, ciento. Yo teofrezco, Señor, vida y momento, aquel fuego interior casiextinguido, elcorazón que siempre tuyo ha sido, elviento sindomar delpensamiento... Haz conmigo, Señor, lo que túquieras, llévame conducido de la mano junto a ti, más allá de misfronteras... Que solo soy, Señor, un ser humano que tuvo que arriarvidaybanderas, que luchó porseguir, perofue en vano. RG/96 o sé,Señor, que has de venir un día allenarme mi copa dedulzura, cuando el alma inmortal esté madura y mi carne cansada estéya fría. Mas mi noche es oscura todavía, aún no entiendo, Señor, toda la hondura del milagro de Dios y su criatura ni elmisterio que encierra elalma mía. Perosé,Señor, cercana ya la hora deencontrarte a lo largo del camino, entrenieblas yluces de la aurora. Y sé, Señor, que no otro es mi destino que mellene de luz deslumbradora tucuerpo convertido en panyvino. RG/96 13 £2ísmm Gj^coosa LA REVISTAFIESTA MAYORES. Un heraldo de papel nos llega anunciando con su voz cálida y de hondo sentimiento que las Fiestas de Septiembre, nuestras Fiestas,acuden en el postrer aliento del verano cuando el dorado otoño inicia rá al poco sufresquísima andadura.Nos viene nuestraRevista a despertar con susilencioso albo roto, las viejas y nuevas fragancias de nuestra alma. Los eldenses todos, nos aprestamos con el mejor ánimo a celebrar, sentimientoycorazón, la festividad de nuestra Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso. La Ciudad asentada en el valle recibe al singu lar embajador que alienta desde sus ardientes y eldensistas páginas, las mejores vivencias. En todoslos hogares eldenses se preparan las mejores galas, ante la inminencia de tanafectuosos fastos. Larevista Fiestas Mayores acaba de salir. Es el recuerdo para todos de lo que tiene que venir. Es eldespertar vibranteyapasionado del más entra ñable sueño del año. El sueño profundo en que 14 D& incisas @Q33Q2£ Texto de JOSÉ MIGUEL BAÑONALONSO DibujosdeJ. PLANELLES nos hallamos sumidos docelargos meses, sin ape nas tiempo para cultivar el espíritu y, ni siquiera para la convivencia... La Revista Fiestas Mayoreshallegado. Ha sido el esfuerzo y tesón de un puñadodeeldenses la que la ha hechoposible y, comoun gran heraldo depapel nos ha anunciado, con susilencioso eco que las FiestasPatronales ya están aquí. Una brisa fresca se esparcepor el valle en donde la Ciudad se recuesta lánguida y perezosa. Lamisión de laRevista, suvitalísima misiónse ha cubierto haciendo vibrar los corazones eldenses en los días más sentidos, añorados y queridos por todos. LA ALBORADA. Constituye elsolemne pórtico por donde los eldenses penetramos en el templo entrañable de nuestras Fiestas Mayores. Es el indi cativo más cualificado para que podamospresen tir la semblanza y eltalante que van a tenerlos fes tejos que con ella se inician.A mí,personalmente, siempre me ha hecho vibrar la Alborada. En cada una de ellas he sentido su cadencia, suritmo, su peculiaridad yque, demanera casimágica, me ha predispuesto aentrar ennuestras Fiestas con el pie más propicio. Por todo ello, ha merecidosiempre la mejoratención y trato de quieneshanescrito a través de los tiempossobrenuestras Fiestas Mayores. Junto con los excelsos Patronos ha sido tema obligadodelos mejores vates, que hanensalzado con frases de dignísimo amor ydevoción, su mástiernacaracterística. La Alborada escolor, sensación viva de nuestra personalidad, denuestros modos, de nuestro hacer.Es un acto característico y sin gular que resulta diferente siempre. Castelar lomanifestó por sentir su vivencia que nos legó en unprimorosoescrito, como recuer dopermanente y bello de susjuveniles años. Todos, absolutamente todos, hemos sentido algunavez su emoción. Por tal razón no debemos faltar, como eldenses, a suinvaria ble cita anual. Pensaréis que siempre es la misma; que nadalasdistingue unasdeotras, pero siprofundizáis envuestro sentimiento eldensista, enesa noche luminosa ybella, de alegres contornos y llamaradas inmensas, notaréis -devotos amigosdenuestras Fies tas-un nuevo gozo íntimo que pondrávues tro ánimo en cálido trance; sentiréis latrans parencia de unrumor que rasgará con sus ecos, la noche tersa, que no será de alas o de amo res que pasan, al decir del poeta, sino de lumbre vir gen que estallará en lo alto... Será la gran quimera de nuestro pueblo en gozo, el esplendorde una horasolemne, al filomismo del comienzo del día. Darán las doce y seabrirán enluminarias dora das yblancas, las largas estelas que dejaráen la noche la palmeraaltiva y mágica. El alborotado volteo de lasfamiliares campanas: las luces inten sas cegarán nuestros ojos, y de pie, en la plaza, estará el puebloabsorto, fascinado en la inmensa vivencia de su mejor momento. En laAlborada nadapodrá ser gris, anodino o insípido; o vibras inmerso en la exaltacióndel acto,o tienes -¡qué pena!- tualma de eldense reseca, casi muerta. La Alborada está aquí otra vez anhelante e inquieta. Traepara todos motivaciones y regustos distintos y nuevos. En el viejo reloj dela torre sonarán las docey, alconjuro de suscampanadas deentonación muylenta, seabrirán, por un año más, en la noche tersa, los esperanzados portones del alma. LAS MISAS MAYORES. Los familiares ecos de lassonoras campanas, llenan de amorosoestruen do, el valle. Sus sonessepierden enredados en las brisas que septiembre nos brindacomoanuncio de un Otoño de ternuras ymelancolías. Estas campa nadascon sus insistentes repiquesnosllaman a todoslos eldenses aparticipar en las Misas Mayo- 15 16 res. Ya en el Templo -olor a salvia y romero- ilu minado como un ascua de luz, nosaprestamos todos aparticipar en la solemne Misa. Hay un pro fusoaleteo deabanicos con que las clamas mitigan el agobiante calor. El Templo se encuentralleno y un murmullo desaludos ypalabras afectuosas, anteceden a la salida solemne de los Sacerdotes que, como palomasblancasde Dios, en número elevado, acompañan con todamajestuosidad al celebrante.Laexpectación cede y un silencio pro fundo reina en todala Iglesia. Seinicia la Misa. El coro emprende suscánti cos acompañados de unaafinada orquesta. Nues tras almas seelevan por las altas bóvedasy se recogen,piadosamente, en elamoroso corazónde nuestros SantosPatronos. Luego el Villancico, cantoemblemático yentrañable que nos sume el espíritu en mil vivencias que conmuevenhonda mente,lo más oculto de nuestras entrañas. El Pre dicadordeturno ensalza con susagrada palabra cuanto representan para Elcla nuestrasveneradas Imágenes. Al alzar a Dios una corta, pero ruidosa traca,esparce sonidos atronantes yolores de pól vora por todoel Templo y, anuncia,con su breve son, el momento cumbre de la Misa. La ceremonia ha tocado asu fin. Un año más hemos honrado con nuestra presencia a la Virgen de la Salud y alCristo del Buen Suceso. Por nues trosbuenos deseosy pornuestro indiscutible amor por ellos, sin duda nos bendecirán y nostraerán a nuestro pueblo abundantes prosperidades. LAS PROCESIONES. Son las enormes puertas pordonde vapenetrando sigilosamente nuestra fe. Ellas son elsignoreligioso externo que anuncia a los fieles las mil vivencias más deliciosas. Salen con toda solemnidad cuando la tarde comienza su lento declive de luz. Las velas -titubeantes luciér nagas de lumbre amarillenta- acompañan las imá genes por todo el recorrido.Loscostaleros, con junción de fuerza y de fe, ponensu recio hombro bajo las andas,llevando lasimágenes con acom pasado paso; es impresionante su cadencia, su caminar, susingular esfuerzo que nosimpresiona y sobrecoge. La Procesión de la Virgen es como más sutil, más dulce;lablanca hermosura de su rostro, abreen «?c 17 nuestro corazón de hijos fieles y apasionados, varia dos y distintossentimientos.Los rostrosvencidosde emoción de quienes contemplanarrobados el paso denuestra hermosísima imagen, son amplio y singu lar reflejo del fervoroso gozodecada alma. La Vir gen de la Salud camina en soledad acompañada; como la silenciosa estrofa de una canción cuya letra va dictando nuestro espíritua su paso. Es etérea mente bella nuestra Virgen y,diluida ya la luz entre las sombras de la tarde, su figura gentil, portando amorosa a su hijo, se nos hace, con los faroles encendidos de sus andas, ennuestra arrebatada ima ginación, que va rodeada por brillantes y refulgentes estrellas. La Procesión del Cristo del Buen Suceso, es más severa e impresionante. Su figura, traspasada de san gre y dolor,abreentodos nuestros corazones un lugar para la piedad. Igualmente,que con nuestra Virgen,loscostaleros con el mejor sentimiento, con 18 nnuh ? HÍQDY ! iJSti ^—* ¿. el mayor esfuerzo, llevan sobre sus hombros ya can sados, la venerada imagen. Abierto de llagas,cosido al viejo madero, por herrumbrososclavos,camina, muylentamente, la imagen venerada del Rey de Reyes. Aquel, que al decir de los Evangelios,no teníanisiquiera sitio donde reclinarsu cabeza. Sin embargo, casi todo el pueblo de Elda que le con templa a su paso, con la gravedad que su figura impone, pondría gustoso su corazón,su hombro, para que hubiera descansadoen él la martirizada cabeza del Cristo nuestro. La noche ha cerrado con una oscuridad mani fiesta, los últimos fulgores del tibio atardecer. Las estrellas que adornan con sus primeros brillos el momento que estamos viviendo, son mudos testigos de nuestro Cristo moribundo y, la luna, blanca y redonda con su sonrisa triste, pone en la martiriza da frente del que agoniza en la cruz, su mejor beso de plata. - ¿Su r# :’&H’•;-,’ ja # »’« *.»•* rS *» ♦* « « %*a ** »* .,--• I »;*.--.1 Las fechas del 8 y 9 de septiembre,festividad de la Virgen de laSalud y delSantísimo Cristo del Buen Suceso, están grabadas parasiempre en el corazón de los hijos de Elda.Dosnombres y dos fechas que se unen, comosi de una sola cosa se tra tara,paracelebrar y compartir con los de dentroy con los quenos visitan, la alegría deunos días entra ñables y de grandevoción. De las fiestas del pasado año quieroresaltar, junto a la solemnidad de los díasprincipales, la cele bracióndelDomingo, día 10,fecha que por sus características tan especiales marcó en los anales de nuestrahistoria una páginabellísima de gran conte nidoeclesial. Fuerealmente un encuentro gozoso de hermanos en la fe de toda la Vicaría IV de nuestra Diócesis. El motivo era especial.Setrataba de agra decer, despedir y pedir por quienhabíasidodurante seis años nuestro Obispo D.Francisco AlvarezMartí nez, nombrado para ocupar la Sede Arzobispal de Toledo yPrimada de España. Representantes de las 36parroquias de la Vica ría, yeletodos losConsejos de pastoral, 37 sacerdo tes, elVicario General de laDiócesis y el Obispo auxiliar, acompañados en la celebración a Don Fran cisco. El momento fue solemne y profundamente vivido por una asamblea que llenabaliteralmente eltemplo deSanta Ana, preparadodemanera especial parala ocasión. Terminada lacelebración, representantes delos cinco Arcipreslazgos de la Vicaría, Jijona, Novelda, Villena, Elda y Monóvar, entregaronal Sr. Arzobispo unos obsequios muyrepresentativos del trabajo ydela vida de los hombres ymujeres de estaZona:turrón, juguetes, vino, zapatosy un cáliz y patenade mármol. El encuentro terminó con el saludo emocionado yagradecido de DonFrancisco atodos losasistentes, y a todas nuestras comunidades, respondiendo la asamblea con un cerrado yprolongado aplauso de agradecimiento a seisañosentregados como obispo a nuestra Iglesia Diocesana de Orihuela-AI¡cante. De momento históricoparala Iglesia de Elda podemos calificar,sinduda, lacelebración dedicha efemérides. Quiero terminar este relato agradeciendo, Lina vez más, el esfuerzo y eltrabajo de todos los que hacen posible nuestras FiestasMayores, y deseando para todos unos díasde VERDADERA ALEGRÍA Y AUTÉN TICO encuentro en honor anuestros Santos Patronos. FELICES FIESTAS! José Navarro Navarro Párroco de Sania Ana 19 Las fiestas del segundo centenario en Montesinos Iosé Montesinos Pérez yMartínez (1745-1828), catedrá- I tico de Humanidades de la Universidad de Santo DoJ mingo de Orihuela, es autor de la obra manuscrita que con el título deCompendio Histórico Oriolano recoge la historia y las efemérides del obispadodeOrihuela y de los puehlos de su Gobernación.Se trata, sin lugar a dudas, de una obra monumental, no sólo por los veinte volúmenes que la integran sino también por la ingente y variada infor mación que suministra al historiador y erudito en general. En el capítulo 1I del volumen X, que versa sobre «las Exce lencias, y Fundación de la Muy Noble y Fidelissima Villa de Elda, su Parroquial Iglesia, Hermitas, élites. Hijos Su yos, con otrascosas», empezado aredactar en1795, el autor, que no cesaba de actualizar su obra, reseña aconte cimientos posteriores a estafecha, entre los cuales desta can los actos conmemorativos en1804 delsegundo cente nario de la venida de nuestros santos patronos. No se limita a esto último y con carácterretrospectivo refiere tambiénlos sucesosde1604, dando cumplida cuenta de la leyendade la venida delas imágenes y de lascircunstancias quecondujeron a sus respectivas advocaciones. Este apartado de nuestra historia loconocíamos hasta el momento actual principalmente por laobra EldadeLamberto Amat(1873), elopúsculo deGonzalo Sempere JuanNoticia interesante para los hijos de Elda (1876) y lasmemorias del vicario doctor clon Juan Tomás Sempere, que sepublicaron en dos entregas en la revista «El Centenario» (1903-04).A lo largo de este artículo revisaremos laaportación deMontesinos contrastándola con dichas fuentes y diremos algo acerca de las décimas sobre la venida elelas imágenes que según Montesinos aparecieron entre los ornatos de lafachada de una casa del pueblo en el centenariode1804, composición poética que transcribiremos íntegra. Laleyenda dela venida de las imágeneses ofrecida por Montesinos de manera casi idéntica a la que ya conocíamos. Coincide Montesinos con los autores eldenses en la falta deadvocación hasta1648para la imagen de la Virgen y hasta 1714para la del Cristo; pero mientras Amat y Tomás Sempere advierten que la villadeElda se vio libre dela peste de 1648 por la protección de la Virgen de la Salud, Montesinos escribe que después que dicha peste «llegó á contagiarse en algunos pocosdela Villa, acudie ron todos al amparo de MañaSma. por medio de esta Sta. Imagen, ypusieron los pocosapestados, donde hoy están los corrales de ganados, y sin pegarse a otros, sanaron en el instante». Del Cristo nos dice también que por estar colocado en lacapilla del linaje delos Alfaro, «decían lasgentes el Sto. Christo de Alfaro». Según G. Sempere, don José Maestre, cura párroco de Santa Ana, decidió en 1714 «dar título al Santísimo Cristo que excitasemás a la devoción»;Montesinos añadeque lo hizo «persuadido este por dos Religiosos Venerables Descalzos, de Sn. Francisco, q. transitaron por Elda (...)».Cuenta G.Sempere que el niño de cuatro años que vestido de ángel sacó las suertes era Francisco Camón,hijo de Francisco y de Angela Ruiz; Montesinos, paraquien sellamaba )uan Camón y era hijo 20 Por JOSÉ ANTONIO ORTEGA CAMUS de Juan y de Antonia Vera, introduce la siguiente nota macabra: «(este niño) aunq. á lo humano parezca otra cosa,debió lograr mejorSuceso, q. es lo eterno; pues luego q. concluyó de sacar las Suertes, quedó manco, y pribado del brazo derecho, con q. la sacó, y dentro de dos Meses, murió, ypasó á gozar de los Bienes Eternos, en la Patria de los Bienaventurados, y Justos». Ninguno de losautores eldenses refierenadaacerca de laconmemoración delPrimer Centenario de lavenida de las imágenes; Montesinos sí, aunque bien poco, pues selimita a darnos el nombre de los clérigos que intervinieronen los oficios religiosos celebradosduranteel Triduo. En cuanto a las fiestas del centenariodel1804, hasta ahora sólo disponíamos de la relación de Juan Tomás Sem pere, quien como párroco deSanta Ana lomó parte activa en ias mismas. La relación que nos ofrece Montesinos puede ser considerada inmediatamente posterior a loshechosreferidos. En líneas generales ambas coinciden, aunquepresentan algunas discrepancias más omenos de detalle, como vere mos. La mañana del día de las vísperas, 7 de septiembre, las imágenes fueronsacadas de la iglesia y colocadas en unos altares que, para el párrocode Santa Ana, estabanubica dos en la callede la Posada, y paraMontesinos, en cam bio, «a lasalida de la Villa, en el Sitio llamado del Chapi tel».Tomás Sempere comenta la celebración en dichos altares deuna loa, de la que refiere el tema y elencointerpretativo, pero omiteel título que, según Montesinos,era «Colocación festiva del Smo.Christo del Buen Suceso, yde Nra. Sra. de la Salud». Tampocoestántotalmente de acuer do ambos autores sobre la procedenciade los músicos;para elpárroco vinieron deElche y Sax; en el Compendioleemos que «vinieron 22 Músicos con su Maestro de Capi lla de la Ciud. de Alicante; y 16con instrumentos fuertes de la Villa de Sax (...)». Sobre los religiosos que intervinie ron en los oficios celebradosen la iglesia de Santa Ana duranteestos días, véase el siguientecuadro: J. Tomás Sempere día 8 oficiante: Andrés Berenguer predicador: Salvador Gonzálvez día 9 oficiante:predicador: Padre Larache día 10 oficiante:predicador: Luis Cerezo día11 oficiante: predicador: P.Lector Arnau Montesinos Antonio Sala Tomás Rubira Juan Martínez MasVicente Gabaix Pablo Escolano Luis Cerezo Feliz Martí luánManuel Ibarra Observamos que Tomás Sempere, salvo en una oca sión, no refiere nuncalaidentidad deloficiante, perosí la de los predicadores; y que de estoscuatro,ambosautores solo coinciden en laidentidad de uno. Al hablar de las dos procesionesgeneralesque se efec tuaron,Montesinos noolvida ponderar elnúmero de participantes ni su estamento ni ellugar de procedencia delos forasteros(«Orihuela, Elche, Alicante, Novelda,Villena,Sax, Petrel, Crevillente, Aspe, Monforte, y otros pueblos»). Según Tomás Sempereen la del día 8 «hubo 5 paradas, que eran los altares que se encontraron en su vuelta»; es Mon tesinos quien nosbrindaelemplazamiento, dedicacióneiluminación de estos altares: 1. Casa de clon Francisco Rico, dedicado asan Anto nio Abad, con 219 luces. 2. Mediación de lacalle nueva, dedicado a la Purísi maConcepción, con.196 luces. 3. Portal de san Francisco, dedicado asan Juan Bautis ta, con 289 luces. 4. Casa de don Joaquín Linares, dedicadoa san Bue naventura, con 250 luces. 5. Plaza de abajo,dedicado a san Joaquín, con 260 luces. ^s/^. Si ^-AW-* sr^^j .-v ¿_ c^v~»~°0 —• _^%- ¿fi /,***. já-~* -&-** -hsr? *£~~ JscJosh-, a^k Colt^AS ¿3/ »0i’*T*a«-/ .0^,. ¿C£-«l¿J..Cc_ottAo-iv, jUr^*/ Trotina;, ^sj/%s=x*b&o-- j^í^us¿mPsf Ó&, 3^-*™.¿r**rr-)~~] No se tuvo sólo cuidadoen lapreparación deestos altares para el tránsito de la procesión;TomásSempere escribe que «para este acto las calles estaban ricamente adornadas con sabina entretegida, muchoscobertores,cuadros, láminas y otros adornos del mayor gusto»; y sinentrarendetalles, menciona como las casas más notables por su aderezo las de Miguel Sempere,Joaquín Linares, Francisco Rico, Manuel Semperey Lorenzo Sánchez.Mon tesinos, en cambio,seexplaya más en este puntoy nos da una lista aún más extensaal tiempo que se detiene acon signar cuantas lindezas engalanabanlas fachadas e inclusoelnúmero en que algunade éstas aparecían; hemos, pues, de añadir a la lista proporcionada por TomásSemperelas casas de José Amat y González,Félix Martí, Antonio Ganga, Joaquín Ferrando, Antonio Sempere, Gabriel Amat y Manuel Vera deLorente. Conviene que prestemos aten ción especial a la descripción de la casa de este último ytranscribamos todo lo que noscuenta Montesinos al res pecto: «La de Manuel Vera de Lorente estuvo todo sufrontis picio adornado con Damascos, espejos, cipreses de sabina,embutidos con jasmines blancosartificiales, circuidos devarias bolas, y faroles de diferentes colores hasta el núme rode 312; en cuyos lados se leían estas curiosas DÉCIMAS I A laCerdeña llegaron Dos peregrinos hermosos y porColoma animososconhumildad preguntaron: Assí q. luego encontraron á su Excelencia preguntan,q. quando los Mares surcan para los Reynos de España y si desea compaña,ellos dos también labuscan, II SuExcelencia les pregunta, de donde sois, Peregrinos? Y de q. patria, ó caminospartisteis en vuestra junta? por nuestra tierra pregunta? ha de saber su Excelencia, q. al ir ápedir licenciade nuestro Padre, y Señor, nos mandó con gran rigor elSecreto de laausencia^. III Con atención he escuchado vuestro decir, Peregrinos, y q. equipage, decidnos,lleváis en vuestro cuidado? dos arcones nos han dado de gran valor, é importancia; y al saber de suconstancia, y tan bellos procederes; Si embarcarlos, Señor, quieres, Os lo decimos con ansia#. IV Pues llevadlos, sin tardanza, y meterlos en la Nave,Ymañana, como una Ave, partiremos sin tardanza;Ya nuestro anhelo descansa, en su Excelencia elconsuelo, y en el barco sin recelo,los dos arcones dejamos, y ahoranosotros partamosánuestra Patria de un buelo#. Losperegrinos buscarmanda luego su Excelencia; mas por mucha diligencia no los pudieron hallar; A la Nave sin cesar al punto vela dieron y al instante conocieron ser el Milagro constante q. en el Muelle de Alicante á la Nave luego vieron #. 21 o*gp*2 VI Del Barco átierra salieron todos los q. en él había,y postrados á porfía muchas graciasáDios dieron:los Arcones conduxeron á la aduana, y reparan q. en breves Letras cifraban su destino, q. decían:para Elda, y lo entendían,con claridadq. mostraban #. Esta es la poesía a la que aludíamos al inicio. ElCom pendioabunda hasta tal punto en incisos o excursus como hagiografías, controversias y otras piezas decircunstancias que a veces raya en la miscelánea.Por lo que hace a laautoría de las poesías que intercala aquí y allá Montesinos,encontramos que: • o bien son obrassuyas, como él mismo indica. Sue len ser piezas aisladas, localizadas al comienzo o al final de cada capítulo(o de cada volumen), normalmente a la vuelta de un folio que presenta pordelante una ilustración. Tal es el caso del soneto titulado A la dolorosa Pasión, y Muerte de JesuChristo que figura en la vuelta del folio donde aparecediseñado amano alzada elescudo de nues tra población; • el autor, otro que Montesinos, aparece expresado. Así, por ejemplo, al trazar la biografía de don Juan Coloma, transcribe laoctava que Cervantes lededicara en el Libro VI de laGalatea;• otras veces, comoen las décimas anteriores, presen ta el poema como anónimo. Hay otro caso en el capítulodedicado a Elda. Al describir los actos con que el conven to eldense de Nra. Sra. de los ángeles festejó la beatifica ción deNicolás Factor en 1786,relata que en la fachada del convento «formaron en amboslados,haciendo dos calles, como una base recta a la altura del primer piso, sobre el dintel de las bentanas: sobre ella se contenían pequeñaspirámides, alternando con otros remates ovados, y en cada uno de estos habíaescrita una Seguidilla,com poniendoentre todas una breve Suma de la Vida del Beato Factor en estiloJoco-serio, cuyo contenido se poclia leer al reflexo de la luz, que interiormte.conteníacadauna de 22 estasInvenciones». Yañade: «La Poesía no era desagrada ble, por lo q. no juzgo importuno copiarla aquí para entre tener á mis amados Lectores». Tras estas palabras, como podrá adivinarse, tenemos la poesía mencionada,con un total de 256 versos. De modo similar, en el capítulo dedicado a Callosa del Segura escribe que durantelos actos con que la comunidad seráfica dedicha villacelebró la beatificación en 1792defray Andrés Hibernón, «reparti das entre laalhameda del Combento, y supórtico de Igle sia, y Portería, se fixaron en papeles curiosamente pinta dos, las siguientes Quartetas compuestas por algunos Poe tas bisónos, y de poco gusto, pero talqualson, son allá van, para honesto recreo del Lector». Podríamos seguir multiplicando ejemplossimilares. Elproblema que se nosplantea essaber sidichas com posiciones sonauténticamente anónimaso, como sospe chamos, Montesinos se vale de este recurso para intercalar en el texto que va redactandosus partos poéticos. Aunque no eraexcepcional que en laarquitectura efímerade las fiestas de la épocaaparecieran muestras de tal tipo de literatura,continuando con lapráctica propiade la fiestabarroca estudiada por Pilar Pedraza, estamos lejos depoderdilucidar siMontesinos aprovechao no estehechocon el propósito que arriba comentábamos. En el supuesto de que no se lograra establecerla paternidad de estas com posiciones que aparecena lo largo delas aproximadamen te 30.000 páginas del Compedio,habría que someterlas a un concienzudo examenpara poder dilucidarsi estamos ante un mero procedimiento caro al autor tendente a enmarcar (yenmascarar) sus poemas obien ante un nada despreciable documentoparaconocer mejor la creaciónliteraria de la época. Con todo, no nos cabe la menor dudade que elautor del poema es un versificador deoficio, no carente de cier ta gracia, como se desprende del humor delicado -y algoñoño-quecontiene la ironía de regusto conceptistade versos como «por nuestra tierra pregunta?» (entiéndase,el conde debería preguntarpor el cielo) o bien «y ahora noso tros partamos / a nuestra Patria de un huelo»(donde juega con el doble sentido dela expresión, el literal «volando con nuestras alas» y el figurado «rápidamente»).Formalmente,tenemos un abrumador predominio de la rima fácil (llegaron-preguntaron-encontraron/preguntan-surcan-bus-can, etc.)y también un caso de rima falsa (tardanza-des cansa), sin duda atribuiblea un seseo que delataría la pro cedenciageográfica delpoeta. Al margen de todas las reservas expresadas, considera mos especialmente valiosa estaelaboración poética de la leyendadenuestros patronos por cuanto en su mayor partese centra en laentrevista mantenida entre elconde de Elda y los misteriosos peregrinos. Elautor, aunque no nos lo haga saber explícitamente, no parece poner en tela de juicio que éstos sean ángeles y es tal vez por ello que centra el milagroprecisamenteen estemomento. ¿Seasemejaba esto a lo queserepresentaba en la Loa lavísperade las fiestas del cente nario? Si es así, habríamos de concluir que para 1804 laleyenda ya había adquirido la forma con que hoy la cono cemos y que en ella se confundía o entremezclaba la tipolo gía entre imágenes objetode regalo por alguna autoridadeimágenes obra (o regalo) de ángeles peregrinos que ha establecido A. Ariño respecto al origen de las diferentesimáge nes y advocaciones a que se rinde culto a lo largo del PaísValenciano. Intentar explicarlas razones de esta confusión osuperposición sería materia de otro artículo. •«Las fiestas del Centenario de1804 descritas yrelatadas por el Vicario yDr. D. Juan Tomás Sempere», en «El Centenario)’, pp. 224-27, 246-49. 1Albert-Bernabéu-Torres ecl., «Historia de Collosa según Montesi nos (1798)» Callosa del Segura, 1990.Amat, L. Elda, 1873. Ariño, A. Festes, rituals i creences. Valencia 1988. Navarro Pastor, A. Historia de Elda. Tomo 1. Alicante,1981.1Sempere Juan, G. «Noticia interesante para los hijos de Elda», Orihuela, 1876. Pedraza, P.Barroco efímero en Valencia.Valencia, 1982. LAS FIESTAS PATRONALES EN LAS ONDAS La radio, esemaravilloso medio que escapaz de trasladar instantáneamente desde donde se produce lo que puedainteresar hasta el oyen te allá donde se encuentre y en cualquier circuns tancia(trabajando, encama, viajando, paseando, etc.). Que puedecontar, al oído, lo que sucede, transmitiendo elsonido del lugar, el ambiente que sitúa al que escucha,abriéndole antesí la magia de la imaginación. La radio ennuestrasFiestas Patronales no podía estar ajenaen los actos más importantes que conformanelcontexto religioso y popularde las mismas. Pensando sobre todo enaquellas personas, afectuosas de nuestros SantosPatronos, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso,RadioElda Ser presta siemprelamáxima atención a determi nados actos litúrgicos, comolagrabación y radia ción de La Salve Grande de Hilarión Eslava,el día del saludo de los eldenses alos Santos Patronos. Pero es sin duda la retransmisión en directo de la Misa Solemne, dedicadaa la Virgen de la Salud la que cala más en aquellaspersonas que no pueden estar en el templo.Lasondas les sirven a su lado el sonido delinterior de laArciprestal de Santa Ana: loscánticos, lamúsica, lascampanas, laspalabras de los Oficiantes, acompañado por la narración de lo que allísucedeen cada momento. Allí Radio Elda estuvo casi desde suprincipio. Lospreparativos para la retransmisión, no sonexcesivamente com plicados. El primer paso, es fácilmente imaginable... «Habrá que hablar con Don Enrique...o Don José (según sea el párroco que corresponda),para pedirle permiso para instalar cables y micrófo nos...».Jamástuvimos el más mínimo obstáculo, sino más bien siemprelasmáximas facilidades, con elagradecimiento públicoal final de la Misa, de lapresencia ydifusión de tanimportante acto litúrgico llevadoa cabo por laradio. Retransmitir una Misa no es nada complicado ymenos la dedicada a lospatronos que tiene muchos interesantísimos yentrañables ingredien tes. Claro está que a primera vista, para los legos en la materia, puedaparecer algoextraño. Recuer do cuando se planteó laretransmisión dela pri mera Misa, alguien,no exento debuen humor, me comentó: «Y eso, ¿cómo sehace?... como una retransmisión deportiva:en la que sedice: suena la campana... salen loscuras...se dirigen hacia las 23 inmediacionesdel Altar, ocupansus respectivos lugares, y en medio de una gran exjDectación ¡da comienzo lamisaaa!», pensando quizás en aque lla retransmisión humorística y antológica que Gila hacía de «La operación delriñon», ¿recuer dan? Nada más lejos. Fue en 1985,la primera vez que los micrófonos de Radio Elda entraron en Santa Ana para retrans mitir la Misa del díadela Virgen, a petición de un oyente que planteando la gravedad de un ser queri do que se encontraba muy enfermo y que era muy devotodela Virgen dela Salud, iba a resultar recon fortante para él poderparticipar desdesu lecho de dolordela Misa del día de la Patrona y así tener la oportunidad de escucharlos cánticos de la plegaria del maestro Gorgé, «Virgen Purísima», en el Oferto rio. Después, desde 1987-, Radio Elda ha estado pre sente, en la Arciprestal deSanta Ana, ofreciendo año tras año la Misa del día de la Virgen, el 8de Septiembre. Yes que, la Misa Solemne dedicada a la Virgen de la Salud, tiene un encantomuy especial. Con templar el Altar es toda una fuente de inspiración. La Virgen dela Salud en todolo alto, arropada con su manto azul, con su semblantey gesto acoge dor..., protector. Rodeada de flores (no podía ser de otra manera). Iluminada generosamente por la luz decandelabros que laalumbran desde cada [peldañodel Altar Mayor que con especial cariño se alza cada año en Fiestas Mayores. No es nada difícilencontrar la palabra para situar al oyente en el marco con todossuspormenores. Si a ello le unimos lainestimable colaboración puntual de un hombreamantey conocedor como nadie,de las cosas deElda y en especial de lascuestiones litúr gicas de las Fiestas Patronales, como esVicente Valero Bellod, el cometido se hace mucho más factible. Con él compartívariosañosde retransmi siones ysiempre nosdespedíamos con elcompro miso público de llevar a los hogareseldenses la Misa de la Virgen al año siguiente. Y así hasido, labor después continuada con elcometido de mi querido compañero Juan Deltell. Durante éstosaños, por las ondashansurcado: la Misa número 2 en sol mayor deSchubert, para orquesta, coros yórgano. Lasdeliciosas vocesdel «Orfeón Polifónico Amigos de la Música del Cen tro Excursionista Eldense»bajo ladirección del desaparecido, queridoyrecordado directorAnto nio J. Ballester (en el año 1990no pudo dirigir el corodebido a suenfermedad, en su lugar lo hizo el maestro Gerardo Pérez Busquier);la Orquesta de Cámara deSan Vicente acompañando al Orfeón durantela Misa y en especial en ese momento siempre emocionante delainterpretación del villancico del maestro Gorgé, dedicadoa la Virgen dela Salud «Pueblo Venturoso»; las manos prodi giosas al órgano deMaría del Carmen Segura; las voces de los sacerdotes oficiantes, de los que pro 24 nunciaron «La Palabra»; el hecho histórico de la incorporación aéstos actos religiosos en 1994 de la «Orquesta de Cámara de laCiudad deElda». En 1990, con motivo de cincuentenario de la llegada de las nuevasimágenes delos Santos Patronos aElda, Radio Elda, retransmitió también la Misa del día 9dedicada al Santísimo Cristo del Buen Suceso. Las ondas llevaron a los hogares los sones y cánticos delVillancico «Sol de Justicia» con letra de Laliga y música de Gorgé. Unaespecial atención prestóla radio, en 1988, a la conmemoración del bimilenario del nacimiento de la Virgen, en el que con tal motivo, por concesión especialdelentonces Obispode la diócesis, PabloBarrachina, elJubileo del Año Santo Mariano pudo ganarseen la Parroquia de la Inmaculada. El 28 de Mayo se produjoel hecho histórico. La Virgen de la Salud salió en peregrina ción por las calles de la ciudadcamino de la Igle sia de la Inmaculada, donde permaneció hasta el Domingo siguiente. Era, porcierto,lasegunda vez en la historia que la Virgen era sacadaa la calle fuera de Fiestas Mayores. La primera vez fue en 1855, un 7deAgosto, para pedirprotección hacia loseldenses sobre elcóleraqueazotaba la zona, cruel enfermedad queprovocó el añoanterior que las Fiestas Patronales se celebraran amediados de Noviembre, fuera de sus fechas habituales. Lapresencia de la radio en la Iglesia con re transmisiones litúrgicas, concretamente la Misa, no es sinembargo tanreciente. Recuerdo perfectamen te que en la antigua Radio Elda «La Voz de Elda y Petrel» cada Domingo se retransmitía en directo la Misa de doce, dedicada especialmente para los enfermos. Corrían los años 60 y se llevaba a cabo desdela Iglesia delaInmaculada, curiosamente también desde el lateralderecho del altar, según se mira, bajo un arco de mediopunto, como ahora. Era entonces director dela emisora y párroco de la Inmaculada, Don Antonio Poveda, siguiendola pauta del impulsor y fundador de aquella emisora, DonJoaquín Martínez Valls. La presencia de laradio, de Radio EldaSer, en las Fiestas Patronales, comoes lógico no se cir cunscribe únicamente en los actos litúrgicos. Sus micrófonos están abiertos en los distintos actos que componen la Fiesta: Pregón, Salve, Procesio nes. Incluido elsonidode la calle: repicar de cam panas, tracas, fuegos artificiales, mascletás. Con la información de los actos que se llevan a caboen los distintos barrios de Asociaciones de Vecinos. Con la únicaysana intención de servir la Fiesta en casa con sonidoambiente, descripción e informa ción. Invitado a la participación,y con la seguri dad dedespertar siemprelaimaginación del que escucha. Es lamagia de la radio. Miguel Barcala Vizcaíno Fiestas deseptiembre en el barrio elelaProsperidad. Año 1948. (Folode E.G.LL) Aquellas fiestas de septiembre en el barrio de la Prosperidad Tengo que estar agradecido aJosé Miguel Bañón, quien me pidió una colaboración en esta revista de Fiestas Mayores animándome aescribir este artículo. Estoy agradecido, porque para mí es un orgullo compartir con otros autores de sobrado ymerecido prestigio unas líneas en esta revista de Fiestas Mayores. Pero estoy agradecido también, porque realmente me han venido ala memoria inolvidables recuerdos yvivencias de un lugar, del barrio donde nacíy crecí, y en donde las fiestas de Septiembre eran esperadas cada año con enorme interés. Recuerdo que, siendo un niño, en los primeros días del mes de Agosto, elAyuntamiento comenzaba acolocar las «perillicas» en el Barrio de la Prosperidad. Los crios de entonces, la pandadeamigos, éramos unos crios traviesos que, sin embargo, carecíamos por completo de maldad. Recuerdo que, una vez se instalaban aquellas guirnaldas de perillas de colores, colgadas de árbol en árbol, cada noche, ese grupo de amigos disfrutaba con el calor del verano en aque lla plaza (que nada tiene que ver con laactual), cogiendo un palo losuficientemente largo para que alcanzara lallave de luces del alumbrado festivo con el que encendíamos las «perillicas» ¡muchoantes de mediadosdel mesde agosto! Aquella plaza lucía radiante el«alumbrado especial» hasta que el vigilante, elsereno de aquellos años, inevitablemente se daba cuenta yapagaba de nuevo las luces. Yasí una noche tras otra... Hasta que llegó elmomento, en años sucesivos, de que los encargados de colocar elcitado alumbrado (simal no recuerdo los hermanos Saleri), ponían tan sólo los portalámparas esperando hasta un parde días antes dela fiesta para colocar las bombillas. Pero hay otros recuerdos. En aquel barrio, eran varias las calles que se engalanaban para las fiestas. Se engalanaban, pero de diferente modo acomo se hace ahora. Entonces noexistían las Asociacionesde Vecinos -aunquetodosnos conocíamos más que ahora- y entre todos los que podían, se ponía un dinero «a escole» para comprar elpapel de colores. Cuando ya lo tenía mos... ¡A hacer banderas, apasarlas por el hilo y a colgarlas!... Gilíes como General Aranda(hoy,Pedrito Rico), Juan Rico, donde seencontraba el Bar de Los Piratas con unos berberechos de ensueño, la calle ElCid,defrondosos árboles que se cubrían con ramas de taray y se decoraban con gran cantidad de bande rasdetodos los colores y una bombilla en cada puerta (pues no había alumbrado especialcomo ahora), eran el escenario que acogía el paso de los Santos Patronos de Elda. Siempre he dicho que para mí, las fiestas más importantes de mi pueblo son las de Septiembre. Y lo digo de corazón aun cuando quienes me conocen saben que hay otra fiesta a la que quiero mucho, y lo he demostrado, que es la de Moros yCristia nos. Peroel saborcillode las fiestas de Septiembre, el olor de las tracas, la nochedela Alborada, es algo que siempre he intenta do inculcar a los míos: «No faltéis a la cita del seis de Septiem bre en la Plaza del Ayuntamiento!». Eran en fin, tiempos difíciles, complicadossi se quiere, pero ¡Qué recuerdos tan especiales y emotivos vienen a mi memoria mientras redacto este escrito! Por eso decía antes que deno haber sido por la peticiónde José Miguel Bañón, hubieran quedado en mi interior todosesos recuerdos yvivencias. Así, por lo menos, además de recordar las, me siento satisfechopor haber tenido la oportunidad decolaborar con esta Mayordomía de los Santos Patronos en estas Fiestas Mayores de 1996. luán Deltell 25 26 RECUERDO ¥ ESPERABA J^L o es precisamente, ni pru- m ^^f dente ni interesante, mirar ^hacia atrás con excesiva insistencia todo lo que ya ha pasado. Segu ramente se trata de la Historia en nuestro despiertorecuerdo, que ha sido tan solo una manera más o menos acertada de haber podidollegar hasta estemomento, o hasta estos actuales años de dilatada vida. Al empezar a vivir, es cuando conmás fervor planificamos, nuestra presuntaexistencia, con un sin fin de proyectos, que son el cúmulo de esperanzas que nos prometemos realizar, siconseguimos alcanzar,unavida duradera. Normalmente, todo aquello que nos prometimos, en un principio,elpoder realizar, rara vez lo conseguimospues la vida misma nos puede condenar, si esdura dera, a vivir más de losRecuerdos, que de aquellas Esperanzas que con tantoentusias mo nos prometimos alcanzar cuando jóve nes y ahora ya no nos queda tiempo, para que se puedan realizar. Es verdaderamente triste,la situación de lapersona que se resigna tan solo a sobrevi vir, cuando lo verdaderamente importante, es sencillamente VIVIR. Poder gozar de esos magníficos momentosdeplacer quepuede proporcionarnos la vida. Pormuchosaños que se haya vivido, siemprehay un atisbo de Esperanza de que existaalgo relacionado con nuestra vida que nos anime aseguir. Mientras Dios nos permita seguir en este Mundo, y lo delestadodelbienestar dejede ser tan solo una utopía,siempre puede haberalgún acontecimiento |3orvenir que nosanime apersistir endeseos de que se alargue un poco másnuestra existencia. Por ejemplotodosaquellos eldenses queconsi gan entrar, sin grandesproblemas en el año 2000,aspirarán, como es lógico, a poder estarvivo en el 2004 que es cuando Elda debe celebrar contodo suesplendor, el Centenario de lallegada de nuestros excel sosPatronos la VIRGEN de la SALUD y el CRISTO del BUEN SUCESO. Apoder alcanzar estosacontecimientos me apunté hacealgunos años,así como a poder vivir mi cincuentenario festero, como Musulmány loscincuenta añosde mi Com parsa deZíngaros y aunquepuedaparecer unatrevimiento, el camino que he andado hasta ahora, si no setuerce, parece ser que lamayoría de misEsperanzas de vida, pue den ser superadas. VIVIR, no consiste tansolo enseguir vivos, sino en participar activamente a su vez, de esa gran suerte que se nos otorga, como sifuésemos seres elegidos por Dios, parapoder gozar de unosBienes que no se les conceden a todos los mortales. Vale la pena vivir lo que la vida nos depare,pues aunquepuedellegar el momento queya no estemos encondiciones de engendrar, si que podemosenriquecerla, anuestro alrededor, que al fin y al cabo es una manera válida de creación. Cuando se es joven, esperamos conseguir todolo que deseamos en la vida, como si alcanzarlo nos representara una parteimportante denuestra existencia, pero estamos equivocados pues paravivir, no hacen faltatantas cosas como las que pen27 sábamosalcanzar, aunquedurante esas eda des lo esperamos conseguir todo, la mayoría de las veces es precisamentela vida, la que no nos permite disfrutar de lo mejor de lo que ella hemos esperado. Recordar ahora momentos felices,esuna tarea quemuchas veces te acongoja cuando tus recuerdos losdedicas a esos seres queri dos, que tanto colaborarona que fuéramos dichososy en sumomento, no les tuvimos presentes en la estima que merecieron y por ello,nofueron nirecordados, ni tanadmira dos, como ahora nos es dado hacer. Cuando somos jóvenes, nos creemos con derechoaesperarlo todo y pronto la vida, unasveces tranquilos yesperanzados, otras saliendo decididos a buscar el milagroque ansiamos se produzca. También esverdad que las sorpresas que de ella recibimos, algunas veces, nada tiene que ver con lo que de ella queremos recibir y sin embargo no por eso hemos de considerarla más triste. Si estopensásemos, se nospondría tachar de necios, ya que noconviene olvidar nunca, que además de estarlavida llena de sorpresas inimaginables, loaseguraba Jardiel Poncela, es tan amarga, quecomo buen aperitivo abrea diario, las ganas de comer. No debemos olvidarqueexisten unos parecidos comportamientos, y sin embargo muy diferentes, entre las edadesde jóvenes y viejos. No hay pues, por quéestimar más aunos que aotros. 28 La veneración gratuita de una edad, más bien parece una solemnetontería porque puede haber viejos imbéciles, pero tan solo en menor númerodejóvenes imbéciles, por la simple razón de que la gente no llega siempre a vieja y los quesonimbéciles y lle gan, lo suelenser de manera insuperable, pues han ido mejorandosuimbecilidad con el uso, yaquees una buenasuposición el pensar que de jóvenes,habíanlogrado ya, la categoría deimbéciles. Cuando se llega a la edad que yo he llegado, debemos díaadía construirnos con mucho cuidado. No es prudente mirar atrás con mucha insistencia. Todo lo ante rior fue una manera más o menos acertada para poder llegarhastaaquí. Hay que fabricar, mientras subimoslospeldaños, para llegar al final, día a día hasta comple tar la escalera, sinprecipitaciones peligro sas ni pasos innecesarios. Sin intentar defendernos de quienes no nos atacan. De todaslasarrugas, las másdifíciles de plan char son las del corazón,por ello nuestros oficiosmássignificativos, deben ser, a nuestra edad,juzgar sinprejuzgar ysentir sin presentir. Si de verdad en nuestra VIDA, perdura la belleza en el recuerdo, es porque si se ha vivido bien y de manerabella y feliz, vuelve de nuevo el añoradorecuerdo, a gratificar nos con una inolvidableeinesperada Espe ranza. Jenaro Vera Navarro PÁGINA 9 HfAnn/uVTnntww nniinnnn»mwwillil.ln;wi;;^n.wu-,nn:l/u1RR;i;unnll ’-’’W.’’í r’’’lfy!_2*üüil -**•** * fofa EMPRESA BELLO En elfiíss £nrwai»án Eflaó^ía Sus más y sensacionales Partidos tíePelota para los días 8, 9, ÍOy 99 de Septiembre THIHnHETEpLHBíSf afamados pelotaris 1 fígur-aiBBeJca erawe Sos; !§| naüs «sos El Faixero, Chato de Pedreguer, El Guara, Mariano de Ondara, Fusteret, El Lloco 1.° y otros de gran nombradla. Para estos partidos, que comenzarán alas cuatro ymedia de dichos días,se reciben encargos en la contaduría del Trinquete, todas las dios hasta el 7 do Septiembre. Más detalles en programas de mano. úwiA;üuuuui;i’nim¿viiJ Anuncio del Trinquen- tíldense en IDELLA. Septiembre de 1927. ti DEPORTE DE LA PELOTA VALENCIANA I Vil I» A (El elegante estilo de la pelota valenciana en el sentido pueblerino de las partidas a largas ylos juegos entrinquete) Por JOVER GONZÁLEZ DE LA HORTETA La deliciosa revista «FIESTAS MAYORES», a la que concurro un año más, no podía quedar huérfanade unos juegos que un día fueron plato fuerte en las Fiestas de septiembrey una diversiónmuygrata de los eideros deentonces. Por aquí desfilaron todas las estrellas dela pelo tavalenciana, quetenían su asientoen lacatedral de este juego como es el Trinquete Pelayo de Valencia. Y aquí los vimos a todos ellos, primero en la calle Nueva Abajo y más tarde en trinquete, cuandose hizo elcoquetón salóndejuegos queaún creo exis te en nuestro pueblo. Siempre fui gran aficionadoa estedeporte y puedo dar fe de que dechiquillo ya sabía quienes eran los mejores pelotaris de toda la región valencia na, incluso sus campeones.Aún hoy, en mi forzado retiro, por los años, estoy al tanto de estos detalles. Por cierto, el últimocampeónque vi jugar por la tele visión ha sido el genial «Genovés»,en final de parti da aescala y cuerda. No sé si el tema que he elegido este año será muy delagrado de mis queridos coterráneos. Siempre habrá, creo yo, algún eiderode mitiempo y más joven que recordarácon placer aquellas tardes de las fiestas septembrinas viendo a los ases del juego, bien en la calle a largas o en el Trinquete, a rebote o a escala. De una formao de otra, como quiera que en los tiempos pretéritos a que me refiero el juego de 29 pelota tenía siempre suesplendoren las fiestas de nuestros Santos Patronos, tienen, a mi juicio, un hueco alegre en las páginas de «FIESTAS MAYO RES». Además, hubo untiempo,en los años treinta y menos, que eran diversión pagana muy señalada, apartede los castillicos del «tío Machuca». Por eso y porque en aquellos tiempos se jugaba a la pelota en todas lascallesdelpueblo, salen este año demis recuerdos infantilespara regodeo de algún eidero al quepudiera agradaresteespectáculo. Sobresalieron por entonces algunosjugadores locales bastantes adelantados en la especialidad de «largas». No me puedoextender en la relación de todos ellos por no cansarles, queridos paisanos,pero sí citaré a algunosqueseguramente aún estarán en la memoria de muchos eideros amantes de este depor te. En primer lugar hay quecolocar al famoso «el Vela», saque de largas. Seguramente no ha habido otro igual entodo el Reino deValencia. Esto lo dijo de él un famoso de entonces, Mariano de Ondara, después de una épica partidaen la que tuvo que res tarle todo lo queéste enviaba desde donde sesacaba la pelota, entre las primeras casas de Don Juan Rico y los Sarrio hasta la esquina del guardia, al final de la calle. Pero no adelantemos acontecimientos,que todos misrecuerdos quierensalir a la vez comocere zas enganchadas, tal como he dicho en ocasiones anteriores. Alguien vio el enormecrecimiento de la afición a la pelota en Elda y se dijo: «Hay que hacer un trin quete».Y le echó pichón, como sedice enVenezue la y lo hizo muy coqueto y bonito por cierto. Tanto, que hasta dieron su nombre a un barrio muy popular como es hoy el barrio del Trinquete. Por allí desfilaron todas las estrellas de la pelota valenciana en fiestas y domingos y hasta en días laborales. Allí dejaron su impronta de artistas de este bello deporte todos los ases de aquella época, y como a mí no me gusta comer cuentos -como dicen enVenezuela- ni me gusta quese los coman mis queridos lectores, ahí van unos cuantos nombres de pelotaris que yo vi en nuestro Trinquete, entre otros muchos que desfilaron por él. El elegante y ya citado Mariano de Ondara,el brazo fuerte del Chato de Pedreguer, las habilidosas jugadas del Lloco de Gandía, la elegancia en la figu ra del Fusteret, de la Llosa des Ranes, que no tuvo rival en juego de palma y sacando pelotas del rebote por brazo bajo. También un verdadero caballero, que un día entre el gentío, escuchó una voz que le gritaba: «¡Anda Fustero!¡Tíraselas por encima de la banca, como tú sabes!» (se refería a jugar la pelota desdeelrebote ylanzándola hasta el otro lado de la cancha arribaentreelpúblico asistente). Pero Fuste ro, como le llamaban cariñosamente, le dijo al que le había hecho la indicación:«Mire, señor, yo puedo, desde el rebote, enviar por encimade la banca la mayor parte de las pelotas del saque, pero entonces ustedes no se van a divertir: además, ustedeshan 30 pagado por ver jugar y si hago lo que dice no habrá tal juego». También hay que meter en este paquetedeartis tas a un alicantino famoso que se llamó «El Fajero», unestilista del juego que era el amo por estas tierras. Y termino esta corta relación con el último campeón que yo vi en el Trinquete de Elda. Hablo del Chiquet de Cuart de Poblet (Valencia). Una filigrana que sacaba las pelotas del rebote a carchóte,quedaba gloria el verle. El verdadero emperador de este juego de pelota lo dejo aparte porque nos trasladamos al juego en la calle, que es donde estaba la esencia de este deporte en los pueblos desde tiempos remotos. Cuandosehable delChiquet deSirmá (como decimos en Elda deformando elnombre, que es el de «Chiquet de SimaxdeValldigna (Valencia)», hay que quitarse el sombrero, la corbata y hasta la camisa y ahí va un botón de muestra. Platicaban unos aficionados eideros en el café de Severino sobre una partidacelebrada días atrás y disertaba sobre ella un todo terreno de Elda, José María Sirvent «el Milín»,que lo mismo sacaba que restaba, y decía entre otras cosas que el de Simax hacía lo que le daba la gana con la pelota, pues lo mismo le daba con la derecha que con la izquierda. Y estalló un contertulio: «¡Cono! ¡Si no es que le pega con las dos manos igual, es que le pega hasta deespaldas el tío!». La partida a la que seestaban refiriendo fue una especie de desafío entre el Chiquet de Simax, él solo con unayudante parapasar las rayas, contralos cua tro mejores pelotaris que hubiese por esta zona. Se juntaron dos restos muy buenos de La Romana y los nuestros José María «el Milín» y «el Vela», de saque. Al Chiquet le ayudó para pasar las rayas el Maes tro Castalia, un gran aficionado a la pelota y padre de mi querido amigo Manolo Guilly otros dos herma nos, el mayor creo fue siempre un campeónde los Moros yCristianos. La partida se celebró en la calle Nueva Arriba y el saque sehacía donde terminaba la calle de Colón hacia arriba y terminó cuandoal Chiquet de Simax le dio la gana, diciéndoleel Maestro Castalia al finali zar: «¡Che, no hay quien pueda contigo!». ¡Fue un monstruodel juego el de Simax! La partida reseñada al comienzode este trabaji- to, donde menciono a Mariano de Ondara y al Vela, se celebró en unas fiestas deseptiembre y fue un acontecimiento extraordinariodel juego depelotaa largas en Elda. La calle Nueva Abajo se cerró en esta ocasión, colocándose en el resto, en la «esquina del guardia», unasescalas deasiento para elpúblico. Hay que tener en cuentaque en el tiempo a que me estoy refiriendo la calleestaba entera, no exis tiendo la calle de Eugenio Montes. En su lugar estaba la casa donde la seña Jovita tenía untaller de cajas de cartón y por debajo de esa casa había una acequia para dar salida al agua los días de muchalluvia. Un gentío impresionante, con las aceras repletas de aficionados, completabala visióndeaquel espec táculo tan esperado en nuestro pueblo en aquellos tiempos, y el cartel de jugadores fue muy parecido al jugado por el Chiquet de Simax con el Maestro Castalla. Pero aquel día estaba el legendario Mariano de Ondara acompañado por otro resto y un saque, total, tres contra cuatroentre los quefiguraban dos de La Romana -que por aquel entoncesdaba muy buenos jugadores- y, completando la terna, José M.~ «el Milín» y «el Vela». En aquella épica partida todo estaba completo, con lascorrespondientes autoridadesen el juego para dar las pelotas buenas o malas y todo lo demás. Habíaademás enaquellas partidasimportantes un personaje eidero muy famoso al que le llamaban «El Padre». Su misión consistía en señalar con unas tablillasquellevaba el sitio donde paraba la pelota, que esdondese dice «la raya». Cantaba además la situación del juego y tenía la costumbre,cuandose estabaencuarenta atreinta, de decir «quince de marzo», lo cual era muy celebradopor laconcurren cia por la forma gutural en quelodecía. Aquella partida la ganó MarianodeOndara, por queaunque los saques del Vela eran terribles, el de Ondara lorestaba todo ydevolvía lapelota siempre al sitio del saque,sinque los de La Romana pudieran con él. Fue unaépocamuybuena para la pelotavalen ciana en Elda y chicosygrandes jugaban enmuchas calles, aunque siempre dejaban lacalle Nueva Abajo para los grandes acontecimientos. Surgieron buenoselementos para el juego de calle, como el mencionado JoséMaría «el Milín», el mejorsaque (como dijoMariano de Ondara) llamado «el Vela», un tal Santiago Taquilla, otro llamado Requena que era zurdo y hasta recuerdo a un señor que fue jefe de los exploradores, también muy bueno como resto. No tenían la categoría de los legendarios valencianos y del norte de la provincia de Alicante que hemos citado, pero hacían muy buenas partidas. Asi mismosurgieron algunosfrontones para el juego de pared, dos o tres por lo menos que yo recuerde. Cuando hicieron el Trinquete también surgieron algunos jugadores muy buenos, entre los que destaco a un hermano menor del «Fajero» de Alicante y a un tal Paco, muy parejos en el juego de rebote y, aunque de estilo distinto, nacíanlas delicias de los asistentes al nuevo recinto de la pelota. Con muy buenas maneras había muchos. ¡Hom bre! uno de losqueasomaban como muy bueno en el Trinquete era, en los primeros tiempos de éste, un gran amigo mío, don Luis Cremades Vicedo, que si se entera de lo que digo creo que sonreirá complacido, aunque su verdadera vocación deportiva fue la de ser el gran presidente que tuvo muchosaños el C.D. Eldense. ¡Un gran abrazo,querido amigo! Por el natural acoplamiento de este trabajo en la revista «Fiestas Mayores» lamentomuy de veras no poder anotar las mil y una anécdotasque tengo en el recuerdodeaquellos tiemposdel juego de pelotaen Elda, como asimismo lugares de juego en muchas calles y hasta unamodalidadque sólo se practicaba en la parte vieja de Elda, que fue el juego de «Per cha», en el que se restaba solamentecon la mano izquierda cuando lanzabalapelota elsaque. Hecho esto ya se empleaban las dos manos. El «pabellón de deportes» para este juegofue lacallede las Virtudes. Allí el gran maestrofue el enorme Vitorio, que tam bién fue un gran porterodel Eldense. Y termino, queridos coterráneos, conmuchos saludos eiderosy con el deseo de que paséis unas felices fiestas y le peguéisbien a la pelota, aunque meparece quelo mejor será que lo hagáis con las del cocido del día de la Virgen. Alicante, con buen tiempo, 1996. 31 Vista parcial del Casino Eldense EWCIJESimo COIÍ EL PASADO Muy entrado el otoño, hice un corto viaje a unacercana ciudad,cuyavisita alteró bastante mi estado de ánimo. Me hizo vivir de nuevo hechos,queaceleraron el ritmo de mi corazón. Sindarme cuenta que me alejaba, seguí caminando y me interné más de lo previsto en sus callejuelas. Después de vagar por sus rinco nes pintorescos, fijé mi atenciónen un edificio, que ya casi pasaba por alto, pero retrocedí interesada, me gustaba su aspecto. Según mi ligera aprecia ción, lo creí, residencia social o simplemente un jardín público. Estaba abandonado,pero con vesti gios de haber sido bonito. Había árboles que en su época tendrían encanto, perodenotaban no estar cuidadosen mucho tiempo. Sin embargo adorna ban sus ruinas unas bonitas puertas dehierro, toda vía en buen estado que me hicieron másinteresan te su contemplación. Y cosa extraña, alguna flor todavía fresca, hacía su aparición sin gran arrogan cia, porque elotoño, sololeshabía concedido el honor, de nacer fuera de su momento... Empecé a inventar el título que habría puesto a laestancia; «Casino» me dije, es lo que va de maravilla; y esto, es lo que me hizo «desempolvar» recuerdos. El Casino de mi puebloera similar a este lugar. Enton ces,melancólica, acariciéuna larga serie de evo 32 Por CARMEN GUARINOS caciones en mimente. Meparecía mal, casi una ingratitud, no recrearse en el tiempo que se fue. Todosuceso de nuestra pasada vida tienesu importancia. En realidad es el archivo mejor de todonuestro sentimiento, el reflejoexactode las pasadas vibraciones de nuestra alma. ¿A que nos gusta a veces recordar, aún teniendogratas viven cias en el presente? Es curioso,unamelodía, un atardecer bello,cualquier fraseoídaalvuelo, o un perfume, puede hacernos sentirsensaciones de ayer. Contemplar lasruinas de este edificio con sus árboles secos y tristes trasladaron mi loca imagina ción a otrotiempo;«volé» a un pasadoasociativo degran intensidad. Podría ser posible, que en este Centro de Recreo, lo mismo que las gentes visita ron nuestro Casino, habrían desfilado algunas generaciones, dejando jirones de sus vidas, intere santes y felices unas con hechos positivos, y otras gentes (¡pobres ellas!), con toda una racha de desi lusiones. Se agilizó mi memoria de tal manera, que pare cía vivir aquella lejana edad de mi juventud con todo realismo. No niego que se apoderó de mí una tremenda nostalgia, pero ya era tarde para cambiar la sensatez del adulto, por la inconsciencia de la juventud, que es la que empuja a ser más dichosos. El Casinodemiciudad, no era de una belleza extraordinaria, pero los jóvenes lo encontrábamos encantador, y es natural, cualquier evocación de nuestraépocajuvenil la idealizamos en extremo. En la temprana edad es tal elrevoltillo de ilusio nes, esperanzas y anhelos que nos hace todo verlo perfecto. Es más, ni siquiera el edificio demi pon derado Casino era de un estilo definido. Tenía grandes ventanas en el salón, y muy amplio de dimensiones, con una galería al frente, que en casosespeciales lo ocupaba la orquesta,cuando las fiestas eran en el interior, pero no era nada extraordinario. El jardín hoy se haya caduco, estropeado, todolo contrario que aparece en la «película»que conservami mente en la que todo es lozanía. Unos setos en forma de arcos separabanlos paseos late rales del paseocentral,¡cuántas veces alegres eilu sionadas, recorrimos estos paseos! Al citar el jardín, tengo grabado un hecho, una fiesta deliciosa que se celebró allí. Aquella celebraciónno la he podido olvidar en el correr del tiempo. No se trataba de un acto oficial, sencillamente éramosun grupo dechi cas de la medianasociedad, que soñábamos vestir de largo y lo habíamos logrado. Aún recuerdo la emocióndeaquella nochedel lejano ayer... Nues Escalera del Casino Eldende. tras sonrisas resultaron más brillantes que las luces que derrochaban los farolillos que iluminaban el jardín. Nos creíamos importantes, vestidas de tules yorgandíes, como correspondía a la ocasión. Era tal, el conglomerado de colores en movimiento cuandose inició el baile, que se asemejabaa lo que debe ocurrir en laIsla de Rodas; Nosotras, éramos, aquellas miles de mariposas locas, que habitan en esemaravilloso rincón, que volaban sin saberlo, haciafelicidades distintas. No podíafaltar una suave música, que la imaginábamos producida por ángeles. Esperaban impacientes los correspondientes compañeros de baile; unos, para dejarse conquis tar, y otros, ya conquistados, alegres también, para contemplar la imagenqueridade siempre. Solo he reseñado la forma externa de estos proyectos de mujer, pero ¿y el fondo?. Dentro de nuestras pequeñas e inexploradas almas también existieron bellos valores, que muchosquedaron en el anonimato. Todaslas ilusiones tampocopudie ronrealizarse. En eltranscurso de los días y de los años se fueron descubriendo estos enigmas. En aquella fantástica nochede ilusión, nuestro corazón funcionaba con tal celeridad que no era posible actuar sensatamente,nos hacía parecer 33 banales e imprecisas. Las horas que duró nuestra fiesta pasaron con vertiginosa celeridad, creíamos que allí, se iba a definir elprincipio y el final de nuestras dichasydesencantos. Se acabó nuestra mágica noche. Marchamos a casa, con la misma alegría que habíamos entrado en ese recinto casisagrado paranosotras. Pasaron los días ycomo todo, el Casino enveje ció, el jardín se fue marchitando lentamente por falta de cuidados. Pasaron por él directores ydirigidos que lo mantuvieron por un tiempo, pero sin brío y sin brillo. Aquellas damitaslindas, fueron adquiriendo importancia de adultos, y ya no le iban bien los tules yorgandíes. Llenaron sus vidas de precau ciones y tuvieronque sufrir los sabores agridulces de esta complicada existencia. Me di cuenta, que la vida es tan breve, que no alcanzamosa ver la relación que existe entre ayer, hoy ymañana. Es necesario ser realista,y me hice la siguien te reflexión; respetemos el pasado, para poder pensar en él con alegría,sin olvidar, que aunque ignoramos el tiempo que nos queda aquí, tenemos algún futuro que crear. Fiestas deseptiembre en el Casino. Años cuarenta. 34 Isabel Anaya Anaya. fotografiadaconel vestido del concurso de 4 pesetas,finales años veinte. mmm y trabajo dignos de admirar En Elda, a últimos de «los años veinte» había unos bañosdeagua fría depozo marcado con elnombre ele «Licio», y en cuyo lugar, en la época veraniega, se celebraban algunosfestejos, pues estabasituado acinco minutos delapoblación (lo que hoy ocupa el Museo y fábrica de Kurhapiés). Pues bien, allí en El Licio se con vocó un concurso denominado: «El vestido de4pese tas», a cuyo concursoacudieron bastanteschicasdela Ciudad y, entreellas, mi hermana Isabel Anaya Anaya, que obtuvopremioe igual que otrajoven que presentó su vestido en color amarillo con ancho cinturón hecho conpalomitas demaíz. Elvestido de mi hermana Isabel estaba confecciona do con gasa colorazulino y con flores marcadascon arrozy tiras de piel blanca hechas con plumasdegallina lo que constituyó un verdaderoingeniodemi hermana que hubo depensar cómo presentar un vestido que no sobrepasase lacantidad decuatro pesetas, estipuladoen las bases del concurso. La tela era de gasa dela que se decía «de las moscas» que suprecio eradesesenta céntimos elmetro con lo que 4metros resultaron 2’40 pesetas. Lasplumas notenían valor ya que se tiraban, pero cuando era una gallina blan ca, se guardaban para llenar una cabecera,y el arroz, la goma para pegarlo y la purpurina,nosuperaba lossesenta céntimos. Elresultado de estevestido como seaprecia en la íoloque acompaña esleescrito fue maravilloso. Lo confec cionó nuestra madreJosefa Anaya Guillenq.e.p.cl. Colocó la teladegasa en un bastidor muy tirante, puso encimael papel dibujado con las rosas y fue colocandoen él los gra nos de arroz pegadoscon goma y juntadosluego con pur purina de plata. Fue un trabajo realizadocon tanta pacien cia y perfección, que resultó una obra magistral digna de admiraren un museo. Lástima que, con lastragedias que sufrimos en los tiempos dela guerra civil, el susodichoves tido se perdió. Queda pues, la constancia delmismo en la foto que se puedeadmirar y contemplar el arte, el ingenio y el trabajo realizados. M.- Josefa Anaya Anaya 35 Una casa para la historia de Elda: EL SOLAR FAMILIAR DÉLOS MAESTRE Por: GABRIEL SEGURA HERRERO Arqueólogo y JUAN MARHUENDA SOLER Presidente ele «Mosaico» Fachada principal de la casa. La importanciadecualquier edificación viene dadapor muchos factores, que estrechamente implicadosentre sí, hacen prevalecera unos monumentos, edificioso casas, sobre otros.En el casode Elda, y como resultado delapreocupación constante de laAsociación de AmigosdePatrimonio Histórico-Artístico y Cultural de Elda«Mosaico» por la conservación y difusión de nuestro patrimonio arquitectónicourbano, sobresale una casa en la que, sin duda alguna,ellector interesado enestas cues tiones habrá reparadoen alguna ocasión.Nos referi mos a la casa sita en la actual calle de Francisco Lali- ga n.’ 30, -antes GeneralSanjurjo-, en laconocida Replaceta de las Monjas. Casa quellama la atención decualquier ciudadano que por allí transite por el esmeradoydelicado cuidadoa laqueconstante mente es sometidapor supropietaria, quien ha hecho de ella una verdaderajoya viva de la historia de Elda como pueblo. No pudiendoimaginar, los cientos de eldenses que por su puerta pasamos a dia rio, la enorme cantidad de verdaderos tesoros histó ricos y artísticos queguardan aquellas paredes. Doña Sara Vidal Maestre ha sabido, a lo largo de años, desarrollar una labor de conservación edilicia a la 36 que estamos poco acostumbrados en Elda, donde el ritmo de vida trepidanteydespreocupado de la mayor parte de la población,lossustanciosos intere ses inmobiliarios, el afánrayanoen la locura de aca bar con lo «viejo» y el desinteréspermanente de nuestros gestores municipales por estos temas se han conjuradoparaacabar con todos los ejemplosde la que,sin duda, fue una de las más importantes etapas de la arquitectura eldense. Doña Sara Vidal ha con vertido su casa en paradigma,junto con la conocida Casa de lasBeltranas, del acontecer cotidiano en nuestra ciudad, donde día a día podemosver como vandesapareciendo bajo lasmáquinas dederribo todas aquellas casas que vieron crecer a muchas generaciones deeldenses, incluidaslas de losquefir man yejecutan «sus sentencias de muerte». Desde estaslíneas que amablemente nosofrece la revista de Fiestas Mayores, la AsociaciónMosaico y todos aquellos preocupados por el «SER» deElda, agradecemos las facilidades dadaspor doña Sara Vidal Maestre para la realizacióndel presente traba jo para el cual tuvimos queinterrumpir en varias oca siones laapacibletranquilidad y dulce sosiego en la que está impregnada la casa, solicitando bien visitas a todas susdependencias, o bien examinar detenida mente toda la documentación familiar, tanto oral como escrita, como pilar fundamental de trabajo que a continuación pasamos aexponer.Del mismo modo deseamos agradecer a D. Juan Blanes las facilidades dadaspara la consulta de ladocumentación requeri da por nuestra parte para la confeccióndel presente trabajo, sin cuya inestimable y desinteresadacolabo ración nohubierapodidorealizarse elpresente tra bajo. De cara a la exposición pública, hemos conside radooportuno convertira la casa en protagonista directa de losacontecimientos, pues ella,desdesu nacimiento hasta la actualidad, havisto como las sucesivas generaciones de los Maestre han idosucediéndose en el tiempo, como la evoluciónde la vida ha ¡do modificando su fisonomía externa y su orga nizacióninterna y como latransformación urbanísti ca de Elda puedemarcar su futuro. «... Mi nacimiento, adiferencia de otras casas, no está nada claro. Mi edificación anterior a la constitu ción del Registrode la Propiedad, sumado a que nin guna persona de las que me vio nacer me ha sobre vivido, así como a la ausencia de excavaciones arqueológicas quedatasen miconstrucción en un momento determinado hacen difícil fijar mi partida denacimiento. Sinembargo, yteniendo encuenta los datos de que disponen los investigadoreses facti ble fijar miconstrucción durante el siglo XVIII, cuan do la recuperación demográfica y económicade Elda posibilitó la construcción de este tipo de grandes casas en la periferia del núcleourbano de laenton ces villa de Elda. Edificacionesquerespondemos a una tipología constructiva muy concretaderivada del doble uso de lamisma. Por un lado, vivienda habi tual de terratenientes eimportantes propietarios agrí colas, y por otro, lugar de transformación y almace namientode losproductos agropecuarios producidos en los campos eldenses. Evidentemente, debí ser construida en ellugar ocupado por otra casa más antigua, morada segura de aquellos eldensesseguidores de la fe de Mahoma, expulsados en1609 por la intolerancia religiosa y política de las Españas del siglo XVII. Fue transfor mada en una edificación de nueva planta que se conservó intactahastaprincipios del siglo XX, adap tada a los fines agrícolas y de viviendas para los que fue concebida. Concepción que era y es,interior mente, idéntica al resto de casassimilares propiasde los siglos XVIII yXIX. Puesdado el interés de doña Sara por mi estadodeconservación, quizássea una de las pocascasaseldenses que todavía guardafiel mente la disposición primigenia, reflejo deesa dua lidad funcional, a pesar de las transformaciones sufridas a lo largo del presente siglo, que han ido pri mando el aspectohabitacional y residencial sobre el económico. Dispuesta en tres alturas, poseo una superficie total de 576’5 m2 organizada, primigeniamente, según ladualidad funcional comentada. En primer lugar, encontramos la planta baja, destinada a tareas afines a lasactividades económicas propias de una economía agrícola, dispuesta del siguiente modo: se accedía por un gran portón de madera que facilitaba la entrada, a travésdeunvestíbulo cubierto,tantode caballerías como de carruajes al patio de lacasa, desde donde se accedía tanto a las dependencias domésticas destinadas al servicio de la vivienda comoa loscorrales y, al lagar y a la bodega,situada en elsótano. A ambos ladosdel zaguán existían habi taciones para la administracióny gestión de las haciendas y de la comercialización y venta dela pro ducción. Desde este punto,y a través de una amplia escalera dedesarrollo helicoidalse accede a la pri mera planta, dondenumerosas habitaciones se suce den detrás de cada puerta, comolugares de residen cia ydescanso de la familia de mis propietarios. El desarrollode laescalera permiteacceder a la segunda planta o cambrautilizada con toda seguri dad para el almacenamiento de enseres, viandas, productos agrícolas cosechados y otros alimentos a conservar en lugares aireados, oscurosy alejados de humedades. Sin embargo, y volviendo a la cuestión de mi nacimiento, la primera noticia escrita conocidaacer ca de mi existencia se la debo al testamento de don Pedro Maestre y Amat, importante terrateniente eldensede laprimera mitad del siglo XIX, quiena su muerte, acaecida en una de las habitaciones de la primera planta, declaró herederos de todos sus bieDetalle del pilar de arranque de la escaleracon la barandilla de fantasíaypasamano de madera. 37 nes a sus 8 nietos, fruto del matrimonio de su hijo José Maestre Vidal, porentoncesfallecido, con Jose fa Bernabé Amat. Legó numerosas fincas rústicas, tanto de regadío como de secano, junto con varias casas en el casco urbano, entre las que me encontra ba yo, considerada como la principal por ser el lugar de residencia habitual de don Pedro. Tras sufalleci miento en 1853 pasé a ser propiedadelelodos sus herederos en régimen de «pro indiviso» entre todos los hermanos Maestre Bernabé, de mayor o menor: José María(nacidoen1836), Pedro (1837), Josefa (1842), Ignacio (1843), Francisco (1844),Asunción (1846),Rigoberto (1848)y Cristóbal. Sin embargo, las medidas fiscalizadoras implan tadas por los gobiernos isabelinosimpusieron, con fecha 12de junio de1865, mi inscripción en el lla mado Registro de la Propiedadde Monóvar, donde aparezco definida como «... Casa habitación, laprin cipal o mortuoria, en Elda, en la Plazuela del Hospi tal...señaladacon el número 28 depolicía...». Ins cripción realizada con motivo de la hipotecarealizaPanoplia de armas con losetas insertadasformando el zócalo. da por José María sobre su parte a favor de su her mano Pedro, a cambiode un préstamo económico de4.784 realesdeplata. Quien, en1873 venderá su parte, por 500 pesetas, a su madre JosefaBernabé. Desde este momento, yhasta 1928, sufrí varios cambios de titularidad entre mis propietarios,pero siempreen elsenode la familia Maestre Bernabé, quienes por cuestiones personales, voluntades testa mentarias o familiaresirán legándose, comprando y adquiriendo partes, hasta queproduzca la unifica ción detoda la propiedad en manos de Josefa Maes tre Rico, hija de Rigoberto Maestre Bernabé y Dolo resRico Sempere. Así, en 1881, tras el fallecimiento de Cristóbal (9- 9-1878)sinhaber otorgado testamento y ladesapari ción en Filipinas de Ignacio, se procediómediante sentencia del Juzgado de Primera Instancia (29 de abril)a declarar heredera «abtestato» de los bienes 38 delos dos hermanos a su madre Josefa Bernabé Amat (1811-1902), quiénde este modoconsiguió reunir 3 indivisas partes delapropiedad, valoradasen 998’37 pesetas. Pocosdíasdespués, PedroMaestre, con residen cia en Alpera, compróla partehipotecada de su her mano mayor José María por el precio de 500 pesetas. Cantidad que se retuvo el comprador como parte del pago del crédito que tenía concedidoel vendedor, cancelando de este modo la hipoteca que pesaba desde1865sobre la parte de José María. Al año siguiente, Rigoberto, tras el nacimientode su hija Josefa Maestre Rico (1882-1978), procedióa la ventadesu parte a su hermana Asunción por la cantidad de 316’2 pesetas. De este modo,vemos como amedida que trans currían los años mi propiedad,en régimen de pro indiviso, sufría un procesodeconcentración en un número cada vez más reducido de manos. Así, en 1883, lospropietarios eran Josefa Bernabé Amat, madre de todos los her manos MaestreBernabé, que poseía un total de 3 partes; Asunción, 2; Pe dro,1;Josefa, 1;y, Fran cisco, 1. Proceso de con centración que se incre mentó cuando en 1885 Josefa Bernabé vendió a su hija Josefa Maestre todas suspartes por 1.249’66 pesetas, pero con la condición de que lavendedora se reservaba el usufructo vitalicio de la finca, cuyo dominiocom pletaría la compradora al fallecimiento de su ma dre. Sin embargo, todavía nuevas ventas entre her manos facilitarían que en 1894, mi propiedad recayeraexclusivamente sobre dos personas, hermanas: Josefa, que poseía 4 partesyAsunción, quien por compra de las partes de sus hermanos Pedro y Francisco por 125pesetas cada una,pasaba aposeer las otras cuatropartes res tantes. En el lapsus de tiempoquetranscurre entre este último año, ya finalizando el siglo XIX, y el próximo acontecimiento familiardignodemención, permíta me el lector quededique una breves líneas al comen tario de algo tan importantepara todabuenacasa que seprecie de serlo, como es el nombre del vial urbano en la que se encuentraubicada. Algo tan poco importante y frivolo como en aparienciapuede parecer el nombre de una calle se convierte en una cuestiónrealmente importante siafecta a lamemoria histórica deunnúcleo depoblación, reflejada en una toponimia urbana, espejo de un idiosincrasia popular y producto de unos avatares históricos alejadosde intereses particulares y connotaciones políticas de cualquier signo. Con toda seguridad, el paciente lec tor preguntará el por qué de esta disertación sobre nomenclatura callejera.Pues bien, hacia 1894,asistí, impotente demí y sin desearlo, a una reordenación urbana mediante la cual fui segregada nominalmente de laconocida Plazueladel Hospital -hoy conocida como Placeta de las Monjas-para ser incorporada a lacalle titulada dePrim, en honor delvaleroso gene ralhéroe de labatalla de los Castillejos, en las cam pañas de África, yfirme valedor de Amadeo de Sabo- ya al trono de España. Mediante esta decisióndejaba eleformar parte dederecho, que no de hecho, deun lugar eldense por antonomasia,como era la mencio nadaPlazuela, deineludible raigambre medieval, pues no en vano el nombre le venía conferidopor el Hospital para pobres construidoen 1641 por Juan AndrésColoma, IV conde de Elda, según la voluntad testamenta! de doña Beatriz Corel la de Coloma, II condesa de Elda. Volviendo al relato principal, y ya entrado el siglo XX, vemoscómoelproceso deconsolidación de la propiedad en unaspocaspersonas siguió su curso, pues con motivo de la muerte el 8 denoviembre de 1913 de Asunción Maestre Bernabé (1846-1913), y por voluntad testamentaria dela fallecida, son declarados herederos sus hermanos Rigoberto y Josefa, en usufructo vitalicio y con el derecho de acrecer, osea, que muer to uno pase la propiedad al otro la mitad del fallecido. Y muertos ambos, todos los bienes pasarán a plenodominio desu sobrina Josefa Maestre Rico, hija de Rigo berto. En este punto, nos permitirá el lector que volvamos ahacer un breve paréntesis, en esta ocasión, paracomentar la intere sante figura de Rigoberto Maestre Bernabé (1848-1928), terrateniente eldense, que dadasuposición social disfrutó del cargo municipal deconcejal en varias ocasiones por el partido conservadordeAntonio Maura, llegando a desempeñarel cargo de alcaldedurante parte del año 1893. Ocu pando un lugar destacadoen lavidasocial y política dela Elda de finales del siglo XIX y primeros años de la presentecenturia. Sin embargo, tras lamuerte desuespo sa Dolores RicoSempere -hija de Francisco Rico Tordera yMariana Sempere Paya-, no volvió a contraersegundas nupcias,resi diendo en la casa con su hermana Josefa.A cuya muerte, en 1926, se trasladó a residir a Zaragoza, dondevivía su hija Josefa casa da con Joaquín Vidal Jiménez, natural de Albaida (Valencia) y hombredegrandes dotes intelectuales y académicas como lo demuestran sus tres titulaciones universita rias,conseguidas con las máximas califica ciones: licenciado en Farmacia, en 1900, por la Universidad de Barcelona; licencia do en Ingeniería Industrial, especialidad Mecánica,en1906, también por la Univer- Joaquín VidalenSanta Ana. FotOgrafía de D.Rigoberto MaestreyD.’Josefa Maestre (hija). Jiménez y Ifoto Ka Rico eneldía de suboda, celebrada en 1910 39 ,- Pasillo deentrada haciael jardín. Detalle de las iniciales deRigoberto en bronceformando rombo. sidaddeBarcelona; licenciado enCiencias FísicoQuímicas, en 1903, por la Universidad deValencia. Y que a la postre desempeñaba un alto cargo en la compañía ferroviaria M.Z.A., detentadora del mono polioentre Madrid, Zaragoza y Alicante. Tras residir en casa de su hija escasamentedos años, su estado de salud se fue deteriorando hasta que su débil salud y el deseo expresadode morir en su ciudad natal, hicieron que en 1928fuera traído a Elda, donde falleció nada más tras pasar el umbral de la puerta de la calle, en el zaguánde lacasasen tado en un sillón de anea,quetoda vía custodio en mi seno. Sinduda alguna, a Rigoberto Maestre Bernabé le debo lamayor parte de mi ser actualy de mi fiso nomía externa, puesél se ocupó de transformar miaspecto, tal y como quisodejóconstancia epi gráfica encima de la puerta princi paldeacceso, dondequiso dejar susiniciales como testimonio per durable. De latípica casaeldense, antes comentaba, con una fachada más bien rústica pasé, haciael año 1904-05, a ser exponente de los gustos artísticos imperantes en los primeros añosdel siglo XX, mati zados evidentemente por elalejamiento delos focos artísticos nacionales y el localismo lógico de una manifestación artística en un pueblo deprovin cias. El cambio de mi fisonomía se centró en la rea lización de una nueva fachada, sin modificarape nas la concepción interna de mi ser ni la finalidad parala que fui concebida. Declara influencia modernista presento las mismas características y elementos artísticos que otras casas de la incipiente burguesía eldense, que hizode sus moradas la manifestación públicade supodereconómico. Será, por tanto, en 1928 cuando Josefa Maestre Rico consolide en sus manos toda la propiedadde la casa, tras el fallecimiento ese año de su padre y dos años antes de su tíaJosefa. Sinembargo, los graves acontecimientos bélicos generados en España tras la rebeliónmilitar del 18de julio de 1936 provocaronquedurante los tres años que duró la guerra fuese incautada por las organiza ciones sindicales, siendo destinada asede de servi ciosmunicipales de tipoagrícola, ademásde vivien da para familias venidasde laszonasde frente béli co. No quedando únicamente ahí las consecuencias del conflicto, pues además de los lógicos perjuicios ocasionados en mi interior por los usos comentados, a raíz de la instauración de un nuevo régimen políti co se rotularon calles en honor de los generales ven cedores, cayendo de nuevo en un malvicio enquistaclo vitaliciamente en la administración municipal. Así pues, el nombre de la calle en la que resido fue cambiada de nuevo, pasandoadenominarse General Sanjurjo. Título que de nuevofuecambiado tras el advenimiento delos ayuntamientos democráticos,no para recuperar el nombre original y popular que las gentes de Elda dieron aeste conocido rincón elden se, sino que con la voluntad ypretexto dehonrar a un conocido personaje eldense, merecedor de todos los respetos, se procedió, nuevamente, asembrar la confusión entre los ciudadanos, además de reincidir descaradamente en la falta de respeto hacia la memoria histórica de nuestro pueblo. A pesar del lapsus de tiempo que significó la Guerra Civil y de residir largas temporadasfuera de Cancela de hierro forjado artísticamente desde el interior ala calle. 40 ,*-*• Bodega-lagar con prensaycubo. su ciudad natal,doñaJosefa mantuvo unestrecho vínculo con Elda no perdiendonuncasu arraigo. Pues no en vanoen ella se casó,tal y como recuerda latradición oral,siendo la primera novia eldenseen casarse de blanco, haciendo elrecorrido desde su residencia hasta la iglesia de Santa Ana sobre una alfombra roja extendidaal efecto por todo el tra yectonupcial; nacieron sus 3 hijas Sara, Carmeny Hortensia VidalMaestre; yfalleció, el día 14 de septiembre de 1978. Tras su fallecimiento a los 96 años deedad,lapropiedad sobrelacasa sitaahora en la calleFrancisco Laliga recayó sobre mi actual propietaria, doña Sara Vidal Maestre, quién ha hecho demí su principal ilusión y motivo de orgullo entre sus conciu dadanos.Quienes, únicamente, han reconocido através de la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (1978) la condición de edifi cio singular declarándome Inmueble de Interés Histórico-Artístico. Decla ración motivada, casi con exclusivi dad, por elaspectoexterior como simplemanifestación artística,sin tener en cuenta otros muchos valo res delinterior, tan importante omás que el buen gusto artístico demi fachada. Pues sibienes verdad que poseo valores estéticos reconocibles no se debe olvidar aquellos otros «tesoros» artísticos, históricos y etnológicos guardadoscelosamente en miinterior, donde abundan los recuerdos, anécdotas y vivencias estrechamente ligadasen unos casos con la historia familiar de los Maes tre y en otro con el acontecercoti diano de la vida de Elda durante más de 140 años, amén de numerosas obras de arte salidas de las manos de conocidos artistasdelsiglo XX como dos magníficos tapicesde E. Orduña, autor de los frescos del Casino de Ali cante; cuadros de Gabriel Poveda, Aracil, Gastón Castelló, etc; y, claros ejemplos de laetnografía tradicional eldense como el lagar y bodega, donde el cubo de pisarlauva, la pren sa, toneles de diversos tamaños dis puestos ordenadamente, ydemás utensilios einfraestructura propia de estos menesteres se conservan tal y como fueron utilizados por última vez, haciendo de suvisita un maravi llosoviaje al pasado paracualquier persona con un mínimo de sensibili dad, que sienta con precaución como en Elda se ha ido perdiendoy destru yendo todo resto de nuestro pasado más cercano, aquel que vivieronnues tros abuelos. Pasado que no esotra cosa que nuestra memoria colectiva como pueblo. Paraconcluir, esperamos queel espíritu y la ini ciativa de doña Sara Vidal Maestrese generalice entre los propietarios de las otras grandes casas eldenses, que en avanzadoestado de decadencia y en constante procesodedegradación quedantodavía en lascallesde Elda. Tantoparticulares como res ponsables políticos tienen la obligación moral, y en ocasiones legal, demantenerlas y velar por su con servación, respectivamente, pues todas ellas forman parte de un patrimonio artístico y cultural en grave peligro de desaparición tanto por laconstanteame nazadelsector inmobiliario como por la insensibili dad de propietarios y gestores municipales Bodega subterránea. Detalle de los toneles ypilares. 41 Una casa del barrio de«La fraternidad» exactamente como eran construidas ensu origen. El nacimiento de un barrio El día 17de mayo de 1957,un Notario de Elda daba fe de ladisolución deuna Sociedad que ha merecido un lugar destacado en la historia de nuestra ciudad. Finalizaba así una modesta ya, la vez, gigantesca obra, que había nacido de un grupo de amigos que nunca pudieron imaginarel alcance que ésta tuvo en un sectoreconómica mente poco favorecido. Datosciertamente fiables nos avalan para conocer el origen y su desenvolvimientodela que se denominó SOCIEDAD DE CASAS BARATAS PARA OBREROS LA FRATERNIDAD; como se ha citado antes, un grupo deamigos de «ideas avan zadas» según frase de entonces, todos ellos jóve nes entre 20 y 25 años,losdomingos por la maña na, marchaban al campo tanto para departir sus almuerzos comoparadebatir sus ideas en un ambiente másrelajado. Transcurrían losprimeros años de la década de 1920. Casisiempre, elpunto deencuentro de éstos era el paraje denominado «El Chopo», situado en el cauce del río Vinalopó,entre Sax ynuestra ciu dad, muy cercadelPantano. Allítenemos noticia 42 Por JUAN MARTI POVEDA que surgió la ¡dea de constituir una Sociedad que afrontase elprograma deconstruir un millar de casas,destinadas alsector obrero, másmodesto de Elda. El día 15 de marzo de 1922 seformaliza la escrituradeconstitución ycompra delos terrenos, según documento al que hemos tenidoacceso. Se adquieren terrenos limítrofescon la vecina pobla ción de Petrer, dadoque el precio de ellos era más asequible yestaba más de acuerdo con loscálcu losestablecidos en el programa. La primera oficina de secretaría se establece en la calle de Juan Semperenúmero 5 de nuestra ciu dad,domicilio particularde uno de los miembros de la primera Junta. En unapequeña habitación de ésta,seimprovisa una oficina donde van inscri biéndose los socios y atienden sus coutas semana les, que en principio se establecieron en una pese ta. Hemos podido localizar un documento curio so: se trata del original del recibo número 1, correspondiente a la primera entrega de dos pese tas,aportación de un componente de la Junta de la Sociedad,destinadaacontribuir en los gastos de constitución de ésta, fecha15 de marzo de 1922. Posteriormente, la Secretaría es trasladada a un local más amplio,situadoen laconfluencia delas hoy calles deCapitán Aguilar y Menéndez Pelayo, junto a la plazade Sagasta. Allí se celebranlos pri meros sorteos de casas entre los socios. Ignoramos porqué,siendoelNotario deMonó var Don Jesús SanchoTelloel que formalizase la escritura de constitución de la Sociedad, nolleva se a cabo la gestión dentrodeltérmino deElda. Utilizó paraellounaminúscula habitación de una casita, denominada del «Catalán», situada en tér mino de Petrel, pero pegadaa laacequia que des lindaba lostérminos de ambas poblaciones. Es decir, desde lapequeña salitade su improvisado despacho, senecesitaba un solo paso paraacceder anuestra ciudad. Esta casa se hallabaal finaldelacalle a la que se dio el nombre delmismo Notario, hoy denomi nadacalle de Petrer, y situada precisamente frente a laSecretaría que fue la definitiva hasta el día de su disolución. ~r~-fJ~r- /..- Las obrascomenzaron prontamente. Los blo quessituados en lacalleFraternidad yProgreso (hoy Donoso Cortés) fueron los primeros que se adjudicaronpor sorteo. Cada uno de los socios disponía deun título o acciónnumerada, que le dabaderecho atomar parteen el sorteo citado, que seefectuaban almismo ritmo que avanzaban las obras. Se acudió adiversos préstamos. Delprimero que tenemos noticiaes el que seestableció bas tantesaños después con la entonces llamada Caja deAhorros delSureste de España, cuya amortización sedilató hastaalgunos añosdes puésdeacabadas lasobras eincluso, disuelta la Sociedad. El proyecto incluyó la construcción deun grupo escolar, edificio éste que se construyó en el año 1931, incluso antes de iniciarselas obras del hoyllamado Colegio PadreManjón. Estas escuelas se ubicaron en dos amplios locales, destinados uno aniñas yotro aniños, estando separados por unamplio patiocon árbo les, que servía derecreo. Mantuvieron su actividad r Húmero del socio ./’.. cdbwio^a Aat^ái de qOS PESETAS’de- ,’ v. fj (t núm..^ :_para gasos cié otgaiÚ2;acótt Ae. a_ sociedad J^asas- ^ataa£joaca;-0Wros.. :* jWaAenúáaá/* POR LACOMISIÓN ORGANIZADORA: U Contador, El Presidente, 0 j0 J c- •; Copia del primer recibo de aportación para constitución de la Sociedad de Casas Baratas «Lafraternidad- y•’ ’VT .~s 43 Edificios de las antiguas Escuelas Nacionales del barrio de«Imfraternidad» (cerrados desde hace 40 años). docente hasta entrados los años cincuenta. Al disolverse la Sociedad,edificios y terreno, que ocupaban unasuperficie aproximada de 600 metroscuadrados, fuerondonados al Ayuntamien to de Elda de acuerdo con las condiciones estable cidas en sus Estatutos, entrega que se materializó el día 13 de Junio de 1957 ante Notario. Muchosdelos hombres y mujeres, y mayores, que siguen hoyhabitando este Barrio, recibieron educación escolar en estos Centros. Y forman parte de los que actualmente encabezan la reivin dicacióndeque no se pierdan, que el Ayunta miento denuestra ciudad revoque sudecisión de enajenar el solar en que seasientan, paraconstruir enéste un bloque de viviendas. La historia de este Barrio está tan íntimamente ligada a sus antiguas escuelasque lo lógico sería que esteemblemático edificioserespetase para establecer en él, en su momento,unCentro Social, al que aspiran losvecinos. No pretendíamos desviarnosdel temadebucear algo en los orígenes de esta obra; sin embargo hemos creídojusto citar aquíuna aspiración de un Barrio bastante olvidado en cuanto azonas verdes ode expansión. Como datoanecdótico debemosseñalarque, por acuerdo de laJunta, fue modificado el nombre de laSociedad. Segúnconsta en laescritura nota 44 rial fecha 26 deMayo de 1942, a partir de dicha fecha se denominaría «SOCIEDAD DE CASAS BARATAS EL AHORRO». En dicha escritura, cuya copia obra en nuestro poder, constaque elcambio se decide «porconsiderar decarácter masón el pri mitivo nombre». El programa inicialteníaprevisto construir un millar decasas, que no llegó a completarse. Varias causas impidieron completarelproyecto, casi todas ajenas a lapropia Sociedad: bajas deaccio nistas por falta de pago, anulaciones,etc. Una muy pequeña cifra deacciones, a las que no le corres pondiócasa por acabado sufunción laSociedad, recibieron de ésta la compensación enefectivo. Realmente fueron 792 las casas construidasy entregadasa lossocios. El mes de mayo de 1957 puso fin, como hemos comentado antes, a un bello capítulode la historia de nuestro pueblo. Unaventurosa realidad de lo que enprincipio parecíaimposible llevar abuen término. Y de estos hombressencillos, trabajadores honestos que dieron para esta empresacasi todas las horas que les dejabalibre su trabajo, como lodohomenaje, queda un gran mural con la foto grafía de los componentes de su primera Junta, expuesta en el sitio de honor de laAsociación de Vecinos de este Barrio. TESEMOS US DDfOSAlJRIO m ELDA? * No, no estamos a 28 de Diciembre! día de losSantos Inocentes, díaproclive a hacer odar inocentadas, como vulgar mente se dice. Presumo que aalguien -o amuchos- al leer la titulación que precede, leshabrá dejado boquiabiertos, yquizás, haciendo unademán intuitivo einvoluntario derestregarse los ojos, habrán tenidounimpulso inconsciente demirar elcalendario, por sideverdad estuviésemos a 28 deDiciembre, por lo de las inocentadas. Pero no, estetema onoticia que trato dedar opresentar en estaocasión, esmucho más serio que todo eso, y no se trata de una broma. Porque ELDA, ciudad cosmopolita dondelas haya, y teniendo comovemos y sabemos, todos los ingredientes y singularidadesdeambiente Texto y fotos: JUAN RODRÍGUEZCAMPILLO capitalino,física y anímicamente. Como no podía sermenos, también tienesu«dinosaurio» o animal prehistórico (?) generalizando más. ¡Que sí, que sí que lo tiene! ¡Que no es broma! ***** Corríael año 1988, estando el que suscribe en el Museo Arqueológico Municipal, por entonces unasdemis ocupaciones habituales, como estrecho colaborador delmismo. Se pre sentaantemí un chico de semblante alegre y sorpresivo -a juzgar por su forma exprési va- anteel que un buen observador de lapsicología humana, prontohubiera visto, que traía una noticia sorprendente que comunicarme. Identifi cado como miembro del Centro Excursionista Eldense, al que pertenecíamos los dos,aunque endistintas secciones, me dijo escuetamente: 45 ¡Hedescubierto un animalprehistórico, un dinosaurio en La Torreta. En el primermomento quedésorprendido y perplejo, pero rápidamen te me di cuenta de la seriedad de sus afirmacio nes,porque suformación deportivo-cultural, como miembro activo del Centro Excursionista Eldense,le garantizaban sobradamente su seriedad,en tema de tanta importanciay tras cendencia, cosa que despuésde sus más exten sas manifestaciones quedaron ampliamente demostradas, a pesar desu madurez anticipada dentro de su juventud. Ya con más serenidad, dándomepelos y seña les de sudescubrimiento, me invitó a ir a su domicilio sito en el final de la Avenida de Chapí, donde sin pérdida de tiempo nos dirigimos.Sin lugar a dudas, allí tenía las pruebasde su descu brimiento, consistentes en varios trozosde lo que aprimera vista, ydentro de nuestro relativodes conocimiento en la materia, parecían restos de huesos petrificados o fosilizados, pertenecientes efectivamentea un animalantediluviano gigan tesco. En suscorrerías como excursionistas, pol los montes de la Torreta, y sin lugar a dudas buen observador, había encontrado en las aca naladurasydesmontes paratrazar uncamino para servicio de unaproyectada urbanización, 46 que sepensaba llevara cabo yque sehabían hecho algunos añosantes, y que pordistintas causas sedisistió. En un lugar delrecorrido de dicho camino, lasmáquinas habíanlevantado conjuntos rocosos, donde se encontraban o se encuentran estos restos óseos petrificados, sin dudaquepasarían desapercibidos para casi todaslaspersonas, que por allípasasen, menos para este astuto ydiligente observador. Recorrimos el paraje dondeél recogió los diversos fragmentos, y pude comprobarque allí «insitu» aún quedaban «rarezas rocosas», dese ablemente enespera de reconocimiento minu ciosoy especializado. Estosfragmentos -en aquel momento- los trasladaremos al Museo Arqueológico Munici pal, donde seencuentran depositados. Se dio conocimiento a lasautoridades municipales competentes, donde las gestiones para identifi car el hallazgo, no dieron el fruto apetecido, y con largas y dilacionesfueronquedando relega das al olvido. Hasta el momento presente que decido presentarlo a la luz pública, y sacarlo de eseanonimato yentren dentro de mejor cauce identificativo -si es posible-para su conoci miento. Pues como miembro de la Asociación para la defensa del Patrimonio Histórico «MOSAICO», consciente ydefensor de losvalo reshistóricos, en este caso prehistóricos, no podíanidebía privar a nuestracosmopolita ELDA, de esesuyo posible tesoro. Al presentar estetrabajo con latitulación interrogante, tiene como objetivo obviamente, dejar unmargen de posibilidades de suverosi militud, porque quizás pueda pueda ser o parecer algoprematuro hablarde este tema con tanta propiedad, aunque todaslas obje ciones a la vista de todos estos materiales «fósiles» aboganpor serrealesdepertenecer a algúnanimal antediluviano, de no ser concre ciones rocosas de formas caprichosas dela naturaleza, que también las hay. Por una parte, y por otra -y no dejándose llevar por la fanta sía- sino por la racionalidad de lonatural, de una forma o de otra ahí están esos restos fosi lizados, de muestras subjetivas esperando decir laúltima palabra, que clarifique este casoyeste resquicio ínfimodeposible duda se disipe por completo. * * * * * Aunque en sumomento sí quedó constancia escrita,tantodel nombre de sudescubridor, como dealgunas particularidades referentesa las circunstancias que rodearon talaconteci miento. En el momento presente heagotado todas cuantas posibilidades de identificación, habidasy por haber, que hetenido a mialcan ce, y aún a mi pesar, no he podido dar con el paradero de suverdadero descubridor, y consi derando que estos hechos nopodían nidebían quedar relegados a totalignorancia indefinida, decidí que salierana la luzpública, aún restán doles elprotagonismo merecido de su descubri dor. Con mis mayoresdeseos que a la vista del presente trabajo,sirvan de acicate y en sureco nocimiento salga, como merecedor-sies su deseo- de aparecer como protagonista antesus conciudadanos. 47 Serie: LAS AVES DE ELDA 1) EL VERDERÓN COMÚN = CARDUELIS CHORLIS 2)EL VERDECILLO = SERINUS SERINUS INTRODUCCIÓN: Cuando llega el mes de marzo de cada año, los pequeños bosquetes de pinos, plantas hortícolascomo limoneros, naranjos, almendros y aún los árboles ornamentales de los jardines de las casas de campo y cha let, de laantigua huerta de Elda, se llenan decánticos de verderones yverdecillos en celo. Que con sus tri nosincesantes y fluidos forman unode los coros más agradables de losbosques caducifolios o mixtos mediterráneos. Sus ruidos bullidores ysociables alegran el paso de excursionistas, viandantes o del simple caminante. 1) EL VERDERÓN COMÚN (Carduelis Chorlis) • Identificación: longitud, 14 cm. • Rechoncho, cola corta y cabeza grande. • Picopálidoygrueso. •Patas rosadas. • Macho: partes superiores pardo oliva. Obispillo verde amarillo y manchas amarillas y bien definidas en alas ycola. • Hembra: másparda, conmenos coloramarillo. •Joven: aún más pardo, listado por arriba y por debajo, conobispillo pardoymanchas de la cola y del ala amarillas. Verderón común (dibujo delautor). 48 Verdecillos envuelo(dibujo del autor) •Vuelo ondulado. • Voz: reclamo común,envuelo yposado, secoyduro «titititi». •Canto, musicales gorjeos. •Biología: másabundante en invierno, formando bandos, a veces mixtos. En primavera y verano, los machosseposan en las copasde los árboles para cantar. • 4-6 huevos deblanco matea azul pálido conmarcas depardo-rojas yvioletas, en nidos de ramitas y musgo revestidos con raíces, pelos o plumas y situados en un seto. • Sealimenta a base de granoso frutos. •Habitat: linderos de bosque,huertos, setos, jardines y parquesen invierno, en lugares más abiertos. 2)VERDECILLO (Serinus serinus) Identificación:longitud,11cm. Plumaje verdeamarillento. Obispilloamarillo. Pecho amarillo listado de negro. Cabeza amarillo vivo,partesuperior y mejillas oscuras. Pico diminuto yrechoncho. Voz: nota de vuelo, gorjeo bastantelíquido, nota deansiedad, «tauit». Biología:gregarioeninvierno, formabandos mixtos, con los jilgueros,muynumerosos. Posaderos, altos ydescubiertos. Nidosdetallos, musgos y liqúenes,revestidos con pelo y escondidosen un árbol o arbusto. 4 hue vos azulpálidomanchados y listadosdepúrpura ypardo. Se alimenta de semillas ygranos. Habitat: pequeños matorrales y arbólelas, huertos, viñedos, jardines, parques urbanos y suburbios. Manuel Serrano González Doctor en Farmacia 49 La crisis demográfica del siglo XIX (eólera morbo) Normalmente cuando queremos analizaruna epidemia de cólera morbo en un punto geo gráfico determinado, suele ser una aventura preocupante por lacantidad deinconvenientes que nos encontramos en el camino. En este caso resulta más fácil porque si tenemos en nuestro poder una relaciónde la mayor parte de los fallecidos con nom bre, apellidos, edad y, en algunos casos, la profesión, confeccionada por elentonces alcaldedeElda, D. Federico Maestre Linares, nos ayuda a realizar una visión fidedigna de la epidemiamás grave que ha sufrido la ciudad de Elda. El cólera es una enfermedad endémica en la Indiayepidémica en Europa -en 1832,desde marzo a octubre, París enterró a 18.400personas- que nos ha invadido en distintas ocasiones. El agente produc tor es el vibrio, descubiertopor R. Kochen1883, que evoluciona de forma aguda invadiendo el intestino a travésdelas aguas, que siempre estáncontaminadas, ocon elsimple contacto directo con enfermos. Esta enfermedad hizo aumentarla mortalidad en España, duranteel siglo XIX, a unos niveles muy elevados, principalmenteen 1885dondeel coeficiente por cada milhabitantes fue del 37,9%. (1) En el siglo XIX la tasa decrecimiento española estaba por debajodel equilibrio natural y, no se pudo iniciar la revolución demográfica que ofrecieronlos países occidentales europeosdebidoa la simultanei dad de altas tasas de natalidadymortalidad, efecto que nunca permite un verdadero lanzamiento demo gráfico. «A partir de1859en que disponemos de datos del movimiento de poblaciónes patente que ambas curvas se mantienen separadascon la sola excepción de1885 en que la epidemia de cólera pro dujounamortalidad superiora lanatalidad». (2) Elda sufrió a lo largo del siglo pasado una serie de epidemiascoléricasquefrenaron una tasa anual del 40%, lógicamente estosfactores determinaron el correspondiente déficit de crecimiento. Nuestravilla sintió los efectos de esta grave enfermedaden1834, aunque parece que hubo menos víctimas que en otras poblaciones de la provincia, «...aparecidaen Orihue la el16de julio y en Alicante el 22 deagosto, siendo la primera vez -segúndon Gonzalo Sempere- que estaenfermedad contagiosahacía su aparición en Elda». La epidemia causó muchos estragos y en nues tro pueblo también hubo víctimas «aunque compara do con otras poblaciones -diceel citado Sempere-, fue más bien un rasgo de la divina misericordia». (3) Enagosto de 1854 un barco procedente de Mar sella contagió a la ciudad de Barcelona, se propagó 50 Por JOSÉ LUISBAZAN LÓPEZ por la ribera del Ter, toda la región levantina y por el resto de España.«La epidemia comenzó enelIndos- tán en 1842,alcanzó aConstantinopla en1847 y a Vigo en noviembre de1853. El foco de Galiciapudo ser dominado. Pero, en julio de 1854, la enfermedad sedistribuyó desde Barcelona a todo el litorallevan tino. La epidemia acabó en el mes de noviembre de 1856, registrándose las últimasvíctimasen Huelva. Según el Ministerio de la Gobernación, losinvadidos habían ascendido a 829.189 y los muertos a 236.744, loque nos daría una letalidaddel 28 por 100». (4) Estesuceso produjo, porejemplo, enAlicante 1.809 muertos, siendo lamayoría niños/as de corta edadque, al no tener defensas, fue el grupo que más sintió esta epidemia. Elda tuvo suerte porque apenas la notó, sin embargoal año siguiente un 5 de agosto hizo su aparición. «Pocas casas eldensesescaparon del súbito ataque. En la tarde del día 5 eran ya nume rosos los casos de enfermedad, aumentando en todo el día 6 y la mañanadel 7 en que -leemos- ’Ama necieron más de ochocientosgravísimamente enfer mos, muriendo en cortos intervalos muchos’. Este crecido número de contagiados,en una población de unos cuatro milhabitantes, da fiel idea de laexten sión e intensidad de laepidemia, y lo terrible de la situaciónparaloseldenses». (5) Estesuceso debióser muy complicado por el empeoramiento de lascondiciones económicasy por la disminución demográfica. Si buscamosel parale lismo entre Elda y Alicante en estas circunstancias,y relacionamos los estudios realizados en la capital, llegaremos a la conclusiónde que eldespeguede mográfico tardó algunos años. «El tanto por ciento de las hembras sobrelosvarones es de un 158,92%. Esto trae como consecuencia lógica ladisminución de la natalidad en los años posteriores, hasta que el equilibrio vuelve a establecerse.A todo esto coadyu va el que lamayoría de las hembras fallecidas están dentrode lasedades que seconsideran fértiles». (6) La economía eldense durantemediados del siglo pasado estaba consolidandouna gran transforma ción, la industria del esparto daba paso a la del cal zado y ésta, en 1885,se había convertido en la pri mera actividad laboral de la villa, «...durante la segunda mitad del siglo pasado,la industria del cal zado fueaumentando aceleradamente sucapacidad de empleo». (7) Pero algo vino adeterminar unas circunstancias negativas para esta floración industrial que ilusiona ba a casi las 4.500personas que habitaban en Elda. El cóleramorbo hizo su aparición en elverano de 1885convirtiéndose, posiblemente,en la más con tundente epidemia que se haya conocido. Sabemos que laConstitución de 1812 cedió yconfió a los Concejos losaspectos asistenciales y, la ley de Beneficienciade1822 aplicó lasnuevas ordenanzas de esta función. En ella se obligabaa mantener tres tipos deestablecimientos: casas desocorro,maternidad y hospitales. Eldacuando sufrió esta catástrofecontaba con el Hospital Provincial de San Francisco que cubría todo lonecesario. «Comose ve un pueblo en lo sanitario, afortunado, tantoparalospobres, que encontraban asistencia médica gratuita, como para lospudientes quetenían donde elegir en las consul tasparticulares...». (8) Pero la villa eldensenoestaba preparada -como muchas otras-parasolucionar estos tipos de proble mas, ni otros muchos que actualmenteno les damos gran importancia. El 30 de junio de 1885, según don Federico Maestre Linares, alcalde de lapoblación, se inició esta epidemia que afectómortalmente a 465 eldenses aunque en su relación sóloaparecen 333. La primera víctima fue Dolores López Vera, con 29 años deedad ycasada, que murió -y siempre manejando datos «oficiales»- el 6 de julio; despuésle siguieron otras personas de todaslas edades, aunquelos más afectados fueron los niños/as con un número de 84. Podemos comprobar que el sr.Maestre Linares no completó su tétrica lista y tiene su explicación. «Debemos reconocer que ambas relacionescoinci den en lo esencial, si bien en elRegistro Civil no se comienza adar causa de lamuerte hasta que no exis ta duda de la enfermedad (así, el día 5 de julio hay un muerto inscrito a causa de ’enfermedad sospe chosa’),dadaslasconnotaciones yobligaciones que el reconocimiento delcólera suponía». (9) Este tipo de catástrofesdesbordaban a los médi cos y a todas aquellaspersonas que colaboraban voluntariamente paraevitar el contagio; además, las familias afectadas participaban en lo que podían. «... cada vez que moríaalgún enfermo sequitaba la silla queseacostumbraba aponer en lapuerta de la calle, para quelosmédicos entrasen. Así con la silla quita da, se aguardaba eltiempo suficiente paracompro bar que la muerte se había producidoefectivamente, yentonces se volvía a ponerla silla para que se lle varan el cadáver». (10) Una vez analizadas estas circunstancias, llega mos a la conclusión que las medidas preventivas en estoscasos eran nulas y, algo que resultaba difícil conocer: el número exacto de fallecimientos. Hay quetener en cuentaa lasvíctimas de estaenferme dad, porque notodas lo fueron y ahí interviene el aspecto social, económico y religioso. NOTAS: (1) Martínez Cuadrado,Miguel: «La burguesía conservadora(1874- 1932)». Cuadro de la evolución de la población española. Alian za Editorial, 1973, pág. 101. (2) Arlóla, Miguel: «La burguesíarevolucionaria (1808-1874)».Alian za Editorial, 1973, pág. 64. (3)Navarro Pastor,Alberto: «Historia de Elda». Caja deAhorros Pro vincial deAlicante. Tomo I,1981, pág. 255 (4) Nadal, )ordi: «La población españoia (siglos XVI aXX)». Ediciones Ariel, 1973, pág. 154 (5) Navarro Pastor, Alberto: Op. cit.,pág.317. (6) Fons Gosalbes, Salvador: «Breve reseña sobre el cólera morbo asiá tico de 1854 en laciudad de Alicante». Revista Alborada, 1981. (7)Valero Escandell, JoséRamón: «Elda, 1832-1980. Industria del cal zado yIransformación social».Instituto de Cultura «Juan Gil-Albert». Ayuntamiento de Elda, 1992, pág. 22. (8) Fillol Martínez, Vicente:«Elda hace cien años,1884». Club de Cam po de Elda, págs. 123-124. (9) Valero Escandell, José Ramón: «Elda, 1885-1918:las últimas epi demias».RevistaAlborada, 1982. (10)Navarro Pastor, Alberto: Op. cit.,pág. 346. f+yy’ggggt&iifeé? -^t- c&(i*¿cíjah? e,i¿es7. ¿As. ;tt¡..y:j¿Sr«r RÍS& ’&&&tSáf J&LíAf’ /’¿St__. ’•’M m¿» d? ^y w, fgm¿ ’ usf~- ti#£&& J’ .-fjfó¡ lürxiAt«==&— ••••• Sf~ /-’ ’’ y:A, Ty?yc-l*,Z?.2’ ’ÓÁ¿ ¿«^_, & 4 yy. .’....+fsy-: pfc’áí.- /¿sí: ’ 51 foto /.- Restos de la zanja del hielo de lafincaUuy (estado febrero del 96). destruida sin ningún miramiento para laconstrucción deun polígono POZOS DE MEVE M EL TERMINO DE ELDA La recogida, almacenaje ycomercio dela nieve fue unafloreciente industria, ya desaparecidapero todavía pre sente en la memoria dealgunos ancianos. A modode breve introducción, ya que sobre este tema existe una variada bibliografía, diremosque los usos de la nieve se pierden en la Antigüedad, pero será en los Siglos XVII y XVIII, como consecuencia de unimportante cambio clima tológico (la denominada Pequeña Edad del Hielo por algu nos autores) cuandopase a utilizarse popularmentepara la conservación de losalimentos ([Deseado principalmente), para la fabricación dehelados ysorbetes y para un dudoso uso terapéutico.Como en la Montaña Alicantina nevaba copiosamente eninvierno, se vio muy útil recogeryguardar esta nievepara el verano. Para ello se excavaronprofundos pozos en¡as umbrías de las sierras. Dichos pozos, algunos verdade rasobras deingeniería sedenominaron: POZOS DE NIEVE, CASAS DE NIEVE, NEVEROS, NEVERAS, CAVAS, VENTISQUEROS,ZANJAS DE HIELO, ZANJAS DE NIEVE, POUS DE LA NEU (en valenciano), con los diminutivos POUET y POCICO. En esascuriosas edificaciones, que solían ser de plan ta circular, hexagonal u octogonal;desillería o manipostería; con bóvedade arcos y cubiertade teja o sillería, lanieve era echadaacapazos por los ventanales y apisonadaentre capas de paja de arrozhasta llenarse. Luego se cerra ban las ventanas hasta comienzosde verano. Según Seijó 52 Por JUAN ANTONIO MARTICEBRIAN Vocal de «Mosaico» Alonso, en 1920 se abonaban15céntimos por cada 5capazosechados alpozo. Era un duroyarriesgado trabajo. Con los primeros caloresdel estío los pozosseabrían, el hielo se picaba y por la noche, entre gruesas mantas, a lomos de caballerías era distribuida por toda Valencia y Murcia. La Montaña Alicantina seencuentra ocupada por mul titud de neveros, siendo los más bellos einteresantes los de las sierras de Manola, de la Carrasqueta y deAitana. Losmás cercanos aElda son los de laAdministración de Catí (Petrel), El carrascalet de Castalia y Planises (Tibí), todos ellosdignos deser visitados. Por algunos documentos del Archivo Municipal Elden sesabemos que se utilizaba el hielo para prepararsorbetes con los que agasajar a loscondes y a lasautoridades en las grandes solemnidades. Pero locurioso es que laentonces villa deElda abasteciera duranteel Siglo XVIII de hielo a otras poblaciones. Hayconstancia de que entreSeptiembre y Noviembre de 1711,Alicante compróvarias cargas degranizo de Elda. Otro curioso documento fechado en Marzo de 1782habla deun tal Joaquín Ganga,quién se compromete aabastecer denieve o hielo de su pozoa la Villa Eldense durante ese año. Mallol Ferranclis nos habla deque en 1786 la Villa de Alicante tuvo serios problemascon lospropietarios de lospozosdeElda acausa de laexcesiva subidadelprecio de¡a nieve, ya que los comerciantes Miguel Juan Vidal y Miguel Juan y Tormo intentaronengañaral regidor munici pal de Alicante Joseph Nicolás Alcaraz haciéndolecreer que la nievedepositada en suspozosse había acabadoy la poca que quedabaseencarecía enormemente. Elenga ño fuedescubierto por losregidores Torregrosa y Tomásobligando a los «astutos traficantes de nieve» a cumplir el contrato estipulado. Algún tiempo despuésla Justicia de Elda decretó el cierre del pozo de nieve finalizando las relaciones entreElday Alicante. Los pozos de Elda debieronser dealmacenaje. Aquí se traería la nieve, el hielo y el granizodesdeotrosventisque ros de la montañapara más tarde distribuirse.También hemos podido comprobarque, junto a los citados pozoshabíangrandes balsas que, al congelarel agua en invierno,servíaparallenar los pozos dehielo. Durante la primera mitad del Siglo XIX elcomercio de la nieve no debió ser degran importancia en Elda, dado que ni Antonio José Cavanilles ni Pascual Madoz mencio nan para nada esta industria. A partir de 1850,encambio ya aparecen reflejados. OrozcoSánchez cita en su Manual Geográfico Estadístico de 1878 que «Elda tiene pozosde hielo». También SamperAlcázar menciona laexistencia de «cuatro pozosde nieve» por esas mismas fechas. Segura Martí cita un curioso artículo de Manuel Rico aparecidoen la Unión Democrática de Alicante,defecha8 de Julio de 1880 yque dice textualmente: «En Elda sededican granhúmero depersonas a la recolección del hielo exclusivamente: siendo el único puntodonde se explota este artículo y hallándoseallí los siguientes: LASI (sic) de 4.000 (arrobas); DUQUE, de 8.000; ZANJA, de 8.000; ANCHURAS, de 10.000; SAN ANTO NIO, de 8.000; FRANCESO, DE 12.000; CHORRILLO, DE 12.000. En un puntodela línea divisoria delos términos de Elda y Sax, hay otro también llamado CHORRILLO, de 12.000». (sic) (Nota: La arroba valenciana eran 36 libras;1 Libra eran 355 gramos aproximadamente). Fillol Martínez, por su parte, al citar la Guía Comercial eIndustrial de Elda en1884 incluye a seis propietarios de Pozos de Nieve: ANTONIO BAÑÓN, JOSÉ BAÑÓN, MANUEL BELTRÁN, JOSÉ GARCÍA, FRANCISCO OLCINA YSALVADOR LAUJ (sic). De larelación de Rico hemos podido localizar v arios. Solamente quedandos ruinas. Los seis restantes han desaparecido completamente. Seguidamentepasaremos a detallarlos: •LASI (sic): Este pozo, de 4.000 arrobas de capacidad formaría parte de unconjuntodecuatro pozosque existiríanen las inmediaciones de la FINCA LACY yque aparecen mencionados en las escrituras de esapropiedad. No sabemos elemplazamiento delcitado pozo. •DUQUE: Con cabida para 8.000 arrobas. Tampoco hemospodi dolocalizarlo. Sospechamos que se encontraría en lazona del Puente del Sambo, muy cercano altérmino muni cipaldeMonóvar, ya que allí estaba elMolino del Duque, con una ace quia del mismo nombre que aparece reflejada en un mapade1871. Todas esas tierras eran propiedaddelDuque de Hijar. Posiblemente de ahí le venga elnombre. • ZANJA: Se tratasin duda de la ZANJA DEL HIELO que Juan Mar- huenda y Rafael Hernández mencio nan en su trabajosobrela Finca Lacy.Se encuentra en las cercanías del derruido caserón. Probablemente fue construida en el Siglo XVIII, ya que en susparedes aparecían gralíitiscon lasfechas 1789,1796 y1810. En la escri tura de 1874 aparece com «Zanja para conservarel hielo, con sus ensanches y casaadjunta», valoradaen 3.000 rea les. Tenía 7,10metros de latitud y 16,5metros de longitud. La bóveda erasostenida por dosgrandes arcosde ladrillo (que todavía existen). Encima de ella, una casita y a su lado varias balsas para retenerel hielo. Inicialmente fue propiedadde Don Pascual Reig y Martínez.Alfallecimiento de este pasó a propiedadde sus cuatro sobrinas hasta que DonSalvador Lacy y Pascual de Bonanza, casado con una deellas, adquiere las restantes partes. Pensamos que la Guía Comercial e Industrial de 1884 pone como propietario de pozos de nieve a Salvador Lauj cuando esprobable que fuera Salvador Lacy. Lazanja del hielo ha seguidolos mismos pasos que elcaserón. Ha sidoutilizada como gallinero, corraly almacén detrastos. Fue destruida sinningún tipo de miramiento, como tantas cosas,haceunos 10años. En laactualidad quedan en pie los dos arcos y restos de los muros dela bóveda. (FOTOGRAFÍA 1.a), En sus terrenos se va a construirun nuevo polígono industrial. • ANCHURAS: Este pozo, que hace unosañostodavía podía verse entre el CementeriodeElda y la Rambla de Anchureta aparecetambién con el nombrede Pozo de la Horteta. En 1849 erapropiedad de RilaBcrnabeu y Corbí y lindaba con tierras del presbítero Don GonzaloSemperey Amat. Por testamento pasa una partea su esposo José Pérez y Planelles y otra parte a los hijos del matrimonio.Estaba valorado en 4.000 realesytenía capacidad para 10.000 arrobas. Tenemos noticiade laexistencia de otrospozosde nieve, construidos por DonFrancisco OleínaMaestre a ini ciosdela segunda mitad del Siglo XIX en la zona del cementerio, y que con lassucesivas ampliaciones de la necrópolis han ido desapareciendo.Posiblementela existenciasde losneveros diera nombre aesa partida rural como Partida de los Pozos. A principiodel sigloactualDon Manuel SirventAlcaraz llevabalas cargas de nieve a Orihuela y las cambiaba por fruta de su huerta. • SAN ANTONIO: Estepozo, con capacidad para 8.000 arrobas, estambién citadopor Pozo de la Alfaguara. No sabemos el lugarexacto donde estabaubicado; es muy probable que en el Barrio de San Antonio,de ahí su nom bre. Lindaba al norte con la acequiade Bolón y estaba muycerca del camino de laestación de ferrocarril. Erapropiedad de DonJoaquín JuanBernabeu, quienlo adquirió en 1860. Ocupabauna extensión de 27,7 áreas;tenía ensanches, balsasycasas. En Abril de1878 fue comprado, según consta en escri tura por Don Manuel Beltrán y Aravid, (el famoso Médico Beltrán), que era a su vez yerno del anteriormentecitado foto 2- Detalle del pozo de nieve existente en la Jaud yconocido porpozo Francesco. 53 propietariode otrospozoseldenses Don Francisco OleínaMaestre. • FRANCESO: Es el único nevero eldense que ha sobrevivido hasta nuestros días, quizás por encontrarsedentrodeuna finca particular. Lo podemoslocalizar en la Partida Rural de La Jaud, y curiosamente aparece reflejado en el último mapa topográfico publicado por el MOPU. A falta de la cubierta, su interior no se encuentra muy deteriorado. Esde base circular pero de exterior octogonal. Su diámetro es de unos 20 metros y la profundidad delfondo a las dos ventanas de unos 6 metros. Tenía capacidad para 12.000arrobas (FOTOGRAFÍA 2.’1). Este pozo denieve, faltodeun detallado estudio téc nicotambién aparececon losnombres: POZO FRANCES CO, FRANCISCO, POZO DEL FRANCÉS Y POZO DE LA JAUD. •CHORRILLO: Es sinduda unodelos más importan tes ya que aparecedescrito en mapas de 1853y1896, lle gando a darnombre a unapartida rural (Partida del Pozode laNieve), ambas olvidadas actualmente. Por los citados mapas creemos localizarlo en el lugar que ocupa hoy unagran balsa de riego, propiedad de la Comunidad de Regan tes de Elda. En la escritura de propiedad,defecha Agosto de 1847 figura a nombre de Don Francisco dePaula y Oleína, y es denominado como «pozo de enjarrar hielo, con su casita anexa y balsas, teniendo éstas una cabidade doce tabli llas». Tenía el nevero capacidad para 12.000arrobas.Del otro pozo del Chorrillo que cita Rico no tenemos noticia. Con la aparición de las primeras fábricas de hielo a comienzos de los Años Veinte los pozos de nieve son abandonados. Algunos sondestruidos,otros sondestinadosa otros menesteres: corrales, gallineros, conejeras... Los modernos compresores de amoníaco, a pesar detener mucho caballaje y poca producción, ahorran costes; ya no hay que subir a las montañas;los primitivos camiones van a irsustituyendo lentamente a las muías. Solamente duran te la Guerra Civil va autilizarse esporádicamente algún «• Al HERÍA* pozo. Aquí en Elda aparece laprimera fábrica de hielo; Tobías Vergara fabrica un «hielo blanco, limpio, resisten te». Años más tarde nuevas fábricas van desapareciendo:JoséCañizares, JoséHerrero, José Baix, Vicente Pérez Gue rrero. Los pozos de nieve pasan a engrosarla lista de las profesiones perdidasyolvidadas. Desde aquí y como epílogo, hacemosun llamamiento a lasensibilidad de losresponsables dela cultura para quese interesen por el rescate y reconstrucciónde los pozossupervivientes. Otraspoblaciones cercanasya hantomadolainiciativa. BIBLIOGRAFÍA: •Mallol Ferrándiz, José. «ALICANTE Y EL COMERCIO DE LA NIEVE EN LA EDAD MODERNA». Universidad de Alicante. Ali cante 1989. • Seijo Alonso, Feo. «ARQUITECTURA RÚSTICA EN LA REGIÓN VALENCIANA». Ediciones Seijó. Alicante1979. • Cebrián Gimeno,Rafael. «MONTAÑAS VALENCIANAS, COMARCAS ALICANTINAS». Tomo V. Publicaciones Centro Excursionista de Valencia. Valencia 1994. •Orozco Sánchez,P. «MANUAL GEOGRÁFICO ESTADÍSTICO DE LA PROV. DE ALICANTE». Imp.Ant. Reus. Alicante1878. •Samper Alcázar, Joaquín. «ELDA ATRAVÉS DE LA HISTORIA, COMUNIDAD HUMANA Y TERRITORIO». Public.Ayuntamien toELDA. 1995. • Fillol Martínez, Vicente. «ELDA HACE CIEN AÑOS, 1884». Public. Club de Campo. ELDA. 1985. • Marhuenda Soler, Juan y HernándezPérez, Rafael. «FINCA LACY, LA GRAN DESCONOCIDA». Revista Alborada núm. 38. Invierno 1993. Edit. Emidesa. Elda 1993. • Segura Martí, José M.’-«LOS POZOS DE LA NIEVE». HISTORIA DE LA PROVINCIA DEALICANTE. Tomo Vil. Edic. Mediterrá neo. Murcia 1991. •Archivo Municipal de Elda. Diversos expedientes y mapas. ¡fábrica de Uíieío y Gaseosas Hielo blanco limpio, resistente ¡¡No hay quien lo fabrique mejor!! NARANJADA PAÍS a base de jugo natural de naranjas EXCLUSIVA DE ESTA CASA El agua que se utilizapara los sifones y gaseosas,es filtrada y purificada, eliminando de ella, todo lo nocivo paralasalud üü íreilIBllAli WERCAR/I 54 OFICINA YDESPACHO: TELEFONO 20 J AV. DE CHAPÍ, 24 ELDA (ALICANTE) FABRICA: MARIANA PINEDA,2 Anuncio aparecido enlarevista defiestas deseptiembre de 1935. donde figura lafábrica de hielo deD. Tobías Vergara. Corrían malostiempos. Aunque, laverdad, es que nunca habían sido buenos del todo. Los habitantes del valle no alcanzaban atener una visión globalde losacontecimientos históricos que en los últimos años se venían sucediendo. Sus raíces en la comarcaseperdían en el remoto pasado, y el quehacer cotidiano no permitía per der el tiempo en fijar cronológicamentelosacaeceres pasados, ni mucho menos elanálisis de sus causas. Elhecho era que ellos practicaban la religióncoránicay losseñores que ahora les gobernaban eran cristianos. Cada vez con más frecuencia los escasos vecinos cris tianos, con los que habían mantenido lafamiliaridad que se adquiere al convivir en las mismas tareas durante generaciones, se volvían más prepotenteseintransigentes. Selesempezaba acuestionar lascostumbres religiosas, el ves tido, la manera de expresarse e, incluso, el derechode pro piedad de casas y tierras que habían heredado de suspadres o comprado con mucho esfuerzo a sus anteriorespropietarios musulmanes ocristianos. Era difícil enterarsede lo que pasabaen lugares leja nos como Murcia oValencia, ya que lacirculación de per sonas estaba muy limitada. Elviajarquedaba para el señor del castillo, al que casi nadieconocía. Era muy raro que hiciese acto de presenciaen sumansión y cuando aparecí an por allí el Conde o algún personajede sucondición lasconsecuencias solían sernegativaspara todos, ya fuesencristianos o moriscos, pues se les exigía contribuciones especiales y trabajos en el arreglo de los caminosdeacce so al pueblo, lo que les obligaba a desatendersus queha ceres habituales.A pesar de la desinformación general,losprincipales deentre losmoriscos, lossacerdotes, losterratenientes y los artesanos más acomodados conocían que lasituación seestaba degradando lenta peroimparablemente. Las noticias que llegaban a través de los buhonerosy la soldadesca de laguarnición delcastillo eranalarmantes. Desdelacaída delreino de Granada, losreyes cristianos, que en principio habían sido magnánimos con los habitantes de las tierras conquistadas, se volvíancadavez más cicateros e incumplían las promesas de coexistenciay salvaguarda decostumbres pactadascon losmandamases musulmanesque habíanaceptadola rendición de sus territorios al reycristiano e incluso habían colaborado, como fieles vasa llos, en sus luchas de conquista, que enmuchos casosse Por PEDRO GRAS CHINCHILLA desataban contra otros reyes oseñores cristianos; ya que en época de guerra la religión es un elementoaccidental y lasalianzasse rigen más por intereses comunes que por cues tiones de adoración aAlá o a Dios. Pero ahora había esta lladolapaz. Los reyes cristianos ya no tenían mástierras queconquistar y sededicaban aconsolidar susterritorios con alianzas matrimoniales ode parentesco. Empezabaa surgir la idea de Nación. Losmoriscos de Elda no entendían de estas cosas, pero les llegaban noticias del Sur, de las Alpujarras, dondegenteque ellosno conocían nisentían como propias, pero que eran de su religión, se habíansublevado. Leshabían llega do historias delapresión a que eransometidos por el hecho de conservar costumbres que seremontaban a siglos atrás, las vejaciones, los impuestos especiales,las presio nes para que renegaran de su fe y abrazaranel cristianis mo... Tenía que sucederysucedió. Los que consideraban traicionadas las promesas y vulneradossusderechos históricos se levantaron en armas. A los moriscos de Elda tanto lesdaba. Para ellos los granadinoseranperfectos descono cidos. Suvida era suvalle como lo había sido para sus antepasados durantecientosde años. Pero la avalanchahabía empezado. Losrecién llegados comenzaron a consi derar como intrusos a los que llevaban siglos ocupando las casas, talleres y tierras de la comarca. De pronto la diferencia de religión se hizo un obstá culo insalvable aunque entre musulmanes ocristianos hubiese, como en la actualidad, bastantes descreídos, muchospracticantes de fin de semana eincluso algún hereje que otro. Oquizá lo que influyó también fue lanadería de que lascasas de los moriscos eranmejores y sus tierras más feraces que la de los cristianos. Elcaso es que ladesconfianza y laenvidia erancrecientes yentre losmoriscos eldenses empezó averse con simpatía la causa de los habitantes de las Alpujarras granadinas. Las noticias que hablabande la extensión de la suble vacióny sustriunfos iniciales hicieron que seavivasen tenues ilusiones de volver a tener como inquilinodel Alcá zar a algún noble de su raza aunquetuviesen que pagarle los mismos impuestos,o más, que eso nunca sesabe. Con esas perspectivas Abú Riel, que era el Cadíde los musul manes eldenses, comenzó aentrevistarse con las «fuerzas vivas» de su comunidad. El fruto de sus gestionesfue laconstitución de una 55 ’X 5p sociedad secreta que se encargóderecaudar fondos para apoyar a sus hermanos granadinos y fomentar algún queotro desaguisado en los alrededores. De esta manerase empezó a reunir fondos y a ateso rarlos en una recónditagrutasituada en lasestribaciones de Bolón. Con el pasodeltiempo el tesoro fue creciendo ya que no había posibilidad de hacerlo llegar a su deslinodebido a la escasa infraestructura operativa con que, para casos tan arriesgados, contaban los orondos artesanos y honradosagricultores moriscosdelalocalidad. Los atentados locales se los encargaban a AlíBebí, que estaba expulsado por el Ulema a perpetuidad del culto en la mezquita por saltarse elpreceptocoránico deno beber vino. Alí Bebí era un borracho. Un borracho de categoría. Sus fechorías, instigadas por la Permanente delos Conspi radores, y realizadas bajo los efluvios del generoso vino dela vecina villa deAl-Munwar,fueron dignas de ser recopiladas para la historia por lo chocante de su planificacióny ejecucióny lasconsecuencias jocosas que tuvieron en laEldadeaquellos años.Locurioso delcaso de Alí Bebí esque nunca causó daños físicos a nadie y que cuandoserecopilan ytabulan estadísticamente susbromas resultaque, como había tan pocos cristianos a los que incordiar,la mayoría de sus dislates recaían sobre sus correligionarios;especialmente sobre el Almuecín, que hacía las vecesde campanero, y era el encargado por el Ulema denodejarlo entrara lamezquita. La broma conque, según consta en «Alí Bebí, su Vida», zahería más amenudo aSolimán-el-Grit era lade esconderse en la copa de una palmera frondosa y, ayudán dose de un artilugio de caña,que amplificaba y distorsio naba la voz, imitar el discurso que el Almuecín gritabadesde elalminar delaMezquita Mayorllamando a los fieles a la oración. Alí cambiaba el texto tan acertadamente que producía la hilaridad delos que escuchaban, petrifica dos, la cantidad debarbaridades que podían salir de la boca de un hombre. Elresto del espectáculo, que se repe tía con cierta frecuencia y era esperado impacientemente por moros y cristianospor igual, consistíaen elestrangula-miento que se producía en la voz de Solimán cuando Alí comenzaba areplicarle desdesurecóndita y datilífera ata laya. Contaban las lenguas viperinas que la ¡dea de esa broma y algunos de los textos irreverentes que se emplearon en las mismas provenían del propio Almocríde la mez quita, que deseabaascender en el escalafón consiguiendo que a su inmediato superior le diese algún día una apople jía galopante duranteuno de sus sofocos en las alturas. Lasmásbííidas de entre esas lenguas añadían que Metmet-el-Salit, que así se llamaba elAlmocrí, se enteraba del conte nido del discurso que al día siguiente tenía previsto exponer Solimán desde el minarete de sus suplicios, con la ardorosa complicidad deMyreia, esposa del Almuecín, con la que solía mantener tiernos conciliábulos en las horas en las que a éste le tocabalaguardia de culto en la mezquita. Naturalmente Alí Bebí fuedetenidopor estos hechos alguna vez aunque,afortunadamente para él, la justicia estaba en manos del AlguacilTiago; cristiano de pro que, casualmente, nunca recibió broma alguna por parte de Alí. Así que, pese a las protestas deIbn Jutjat -el Alfaquí- quesolicitaba doce años de galeras. Alí solía pagar sus deudascon lasociedad con una noche en elcalabozo del castillo, lo que le servía para recomponer algo su maltrecho híga do, y donde eran festejadoslos relatos desus bromas que, aderezados con lasdebidas rechiflas y chascarrillos, contaba a Tiago y a los CorchetesTino y Tonel. Como el Consejo de la Conspiración solamente paga ba a Alí Bebí por aquellosatentados dirigidos a cristianos,ahorraban un montón de sueldos de sicario. Ycomo ade más Alí cobraba en fondillón y el vino en aquella época ibamuy biendeprecio, el resultado fue que eltesoro aumentó considerablemente.La sublevación de las Alpujarras terminócon la victo ria de las tropas del Rey Felipe IIsin que la Asociación Pro Derechos Conculcados a laMorería hubierapodidohacerllegar el oro y las joyas a los levantiscos granadinos que,por cierto, fueron deportadosy diseminados por Extrema dura,Galicia yCastilla. 56 El caso es que nadie sabía qué hacer con el tesoro, pues no se conocíaaciencia ciertaaquién pertenecía talo cual joya, o cuántodinero había aportadoa lo largo de los años en que se estuvo recaudando.Además estaba en negroy no se veía la manera de darle una utilidad social entre la morisma sin que fuese detectadopor el Fisco que, a pesar de estar empezando,ya era muy eficaz. Una vez seintentórepartirlo proporcionalmente a las aportaciones realizadas, para lo cual se pasaron, con el debido sigilo, formularios para que cadauno reclamase lo que había entregado pero, al hacer recuentode lo recla mado, las supuestas aportaciones sobrepasaban ampliamenteenimporte total al Tesoro de Castilla, dándose casos como el de Selyuz Notín que sededicaba aalmohazar los rucios del chamarilero y que, a pesar depasar más necesi dad que un verdulero delZoco sujeto amódulo, reclamó catorce libras deoro cedidas de parte desus rentas. Ante tal prueba delasinceridad ydesprendimiento de sus administrados el Cadí Abú Ridoptó por echartierra al asunto, en el sentido más literal de la expresión, y mandó tabicar con un muro demampostería degrosor considera ble la entrada de la gruta dondeestaba el tesoro y cubrirla de rocas naturales. Entre los intersticios de las camuflantes piedras ordenó que se plantasen jóvenes renuevos delen tisco, planta poco usual en la zona y de fácil reconoci miento por los iniciados en el secreto del emplazamiento, con la esperanza depoder localizar la riqueza allí enterra da y utilizarla en el siguientelevantamiento. Elsecretoquedóen manos decinco proceres que se comprometieron atransmitirlo a susprimogénitos cuando éstosalcanzasen la mayoría de edad y que éstos a su vez lo transmitieran a sus hijos cuandocumpliesen el dichoso requisito,y así sucesivamente. Losplanes estaban hechosy lalocalización del tesoro estaba asegurada aunque pasase mucho tiempo hasta lasiguiente revuelta. El problema fue que pocos años des pués, cuando apenas había pasadounageneración y algu no de los cinco destacados ciudadanos vivía aún, llegó un Bando de Felipe IIIordenando que todos losmoriscos salie ran de España en el plazo de tres días llevándose consigo solamente aquelloque pudieran transportar ellos mismos. El’efecto del Edicto fue fulminante. Las tropas vigilaron que la orden se cumplieray se limitó la libertaddemovimien tos para evitar fugas. Las casas y las tierras se tuvieron que malvender o cambiar por carros, muías o jumentillos.Losmoriscosintentaron convertir en efectivo sus propiedades,pero eratanta la oferta que los cristianos compraban por casi nadae incluso muchas casas y camposfueronsimplementeabandonados. Los que estaban en elsecreto delescondite deltesoro se propusieron recuperarlo, perolavigilancia deltoque de queda era tan rígida que apunto estuvieron detener un serio disgusto al ser casi sorprendidoal intentar llegar almonte,teniendo que regresar precipitadamente a suscasas con los soldados pisándoles lostalones. No hubo solución. Fueron conducidos en caravana hasta el puertodeAlicante, desde donde embarcaron hacia el norte deÁfrica,recalando en puertos de la Berbería,donde fueron sistemáticamente despojados por sus primos de allí detodolo que de valor llevaban. Yes que ya se sabe: «cuanto másprimo...». Algunos de ellos quedaronen esa zona y en pocos añosrehicieron sus vidas y sus haciendas,pues no enbaldelos eldenses han sido siempre habilidosos artesanos ycomerciantes. Otros emigraron adiversos países africanos yasiáticos eincluso algunos sehicieron piratasberberiscosy a punto estuvieron de volver anuestro valle como con quistadores. Pero nofueasí y por esos mundoscontinúanviviendo los descendientes de aquellos eldenses que laintolerancia (laintolerancia no se hainventado ahora) separó de su tierra y sus bienes. Se dice que muchos judíos sefardíes, que habían sido expulsados antes, conservan las llaves de las puertas de sus casas de Córdoba o Toledo. Puede ser cierto. Pero lo que sí que puedo asegurar, por que me lo dijo mi padre y mi padre sabía lo que decía, es que en cinco estirpes musul manas repartidas por Diossabe qué lugaresaún se dice con pesar mirando hacia esta tierra: «¡Ay! Bolón, Bolón. ¡Quiéntepillara!». El Castillo de Elda, versus su restauración H iIacia, para, por, sobre, tras el castillo de Elda, de sus proyectos, de sus vicisitudes, con la intención de hacer referencia de ellos en cada momento oportuno,el que señale el tiempo transcurrido que así lo demandey llegado éste recordar otros escritos sobre el mismo tema en los que se añadía ilusión ante lo que parecía ser una definitiva e imparableideadeprotección y enri quecimiento asociados a la revitalización del casti llo que por fin nos ofrecía este tiempopropicio pero que en la particular conmemoración del 750 ani versario del cese de la dominación musulmana en lafortaleza -nuestro gozo en un pozo- nos empu jaba a dejarconstancia de una cierta precipitación poracabar unas obras en unas fases previstas y no elaboradas en untiempo programado y untanto perdido y es que algunos de los resultados presen tados suscitaron una fuerte polémicaaireaday mantenida por la prensa que oscurecía un tanto la marcha decidida de la reconstrucción de nuestro castillo y pensamos que las evidentes faltas motivo de lapolémica podríanrecuperarse aunquenos lamentábamos acontinuación de un esfuerzo bal Por ERNESTO GARCÍA LLOBREGAT Presidente Local de la Asociación Española de Amigos elelos Castillos dío tanto más cuando otros castillos que nos rode an se yerguen airosos ya muchos años restaurados componiendo y dandobelleza y personalidad a municipios y paisaje aunquehubiera que admitir y justificar extrapolaciones habidas en algunas res tauraciones en pro de una recuperaciónde identifi cación poblacional y de loables imágenes históricoambientales conseguidas pero queapartando a un lado estas apreciaciones de las que habrá que ocu parse más adelante la citada polémica estaba servi da y con fuerza intermitente desarrollándose en la prensa ante unas obras no aceptadaspor un sector crítico que pensaba que todo aquelloera el resulta do de un apresuramiento de los responsables, más ocupados en «jugar a las casitas» en la Casa Colo ra, que de ofrecer un trabajo serio, recordatorio de anteriores estructuras, homologado consimilitudes vecinales, convincente, pedagógico,o sea, de pue blo, para el puebloy así. 2 Lsa aventura, en la que se haconvertido la reconstrucción denuestro castillo, quedareflejada en la prensa de su tiempo. Es aquí, en los periódi- 57 eos-futuras fuentes para la historia-donde vamos a encontrar refugiado el material que necesitamos para tejer este relato recordatorio. Dicha aventura empieza, como es sabido, desde el momento en que serecupera latorre circular, únicaexistente de las dos que de esta guisa flanqueaban el lado suro este. Esta actuación, efectuadaen el año 1985, según proyecto del arquitecto José IvarsPérez, es considerada correcta:se añadieron los sillares que faltaban tanto en la ventana como en la cima -aun que a falta de conseguir su altura original-, recupe rándose también suinterior alrestaurar la cúpula con la nervatura gótica que le pertenecía a su estructura histórica.De este mismo arquitecto es el proyecto de restauración de latorre cuadrada meri dional, obra continuada mástarde en una técnica de tapial también histórica aunque asaz controver tida. Pero en diciembre de 1991,irrumpe con fuerza en el panorama reconstructivo la Escuela-Taller «Castillode Elda», y en el que, en un plazo de tres años,acometía elambicioso compromiso de la res tauración de una parte importantede nuestro alcá zar. El proyecto contemplaba la recuperación de todos los cubos del recinto interior del castillo, de los torreones que miran al río, y de la muralla exter na. Además, se pretendíarehabilitar varias estan cias de las que quedanen pie, y sobre todo rehacer el amplio espacio de la plaza o patio de armas. Después de estos tres años el castillo exigiríatoda vía una intervención importanteparaacabar su res tauración. («Vivir en Elda, n.s175, abril de 1992). Tres años después,en abril de 1994,con moti vo del 750 Aniversario ya citado, se anunciabaen la prensa la«inauguración de la puertarestaurada de entrada al castillo».Hubieron citas históricas, banda de música, imprescindiblevino de honor y gran euforiadesplegándose pendonesal viento; hasta la cegata Directora Territorialde Cultura, entonces al uso y en visita posterior,se mostró muy satisfecha por las obras realizadas,más por el even to-seguramente- que porcualquier otra aprecia ción. Pero habíauna bomba crítica oculta, de efec to retardado, que estalló poco después amparando esapolémica comentada anteriormente. 3 la bomba estalló. En el diario «Informa ción» de fecha 22 de abril de 1994,leemos: «Poveda denuncia que las obras del castillo son ilegales por ejecutarse sin permiso»; «Poveda considera que el resultado de la reconstrucción es un Exín-Casti- llos conbombillas ybanderitas»; «Como arqueólo go, opino que no se han respetadolaestructura ori ginal de la puerta de la fortaleza ni su arco de arran que». Y comomuchos de nosotros habíamospen sado: «Había más prisa por seguir colocando hor migón que pordialogar», con larotunda afirmación 58 de que «sehabían perdido elementos históricos en la reconstrucción». El tema trascendió fuera de nuestra localidad, y el presidente provincial de los AMIGOS DE LOS CASTILLOS escribía en el perió dico«Hoy», con fecha 23 de enero de 1995: «En el castillo de Elda se están llevando acabo restaura ciones por la Escuela-Taller y a nuestroentenderno se realizan con el rigor que marca la Ley del Patri monio». Se desplazó a Elda, desde Alicante, una comi sión de dicha Asociación que elaboró un Manifies to y denuncia que, en el diario «Información» del 11 de febrero de 1995,aparecía con el titular de: LOS AMIGOS DE LOS CASTILLOS, dicen que las obras del recinto eldense son un esperpento», acla rando acontinuación los motivos de estasreflexio nes: «Muros de un blanco cegador; destrucción de muros de manipostería y levantamientos de muros de hormigón; reconstrucción del cubo con planta rectangular en lugar de hacerlo con la morfología circularanterior; puertaa modo de túnel con ausen cia de abocinamiento sin gorronerasni cierres y con difícil explicación a los escolares, destruyendo el arranque de la misma que se contemplaba junto a la torre circular de feliz restauración anterior y que demostraba ser más pequeña;terminación del falso adarve enladrillorojo como el del cualquier patio actual; utilización de planchas de mármol en el arco de entrada, material éste que nunca se utili zóanteriormente en este tipo de recintos marginan do la sillería como era de rigurosa evidenciaante rior..., etc.». LOS AMIGOS DE LOS CASTILLOS destacaron como única parte positivade la restau ración el que todavía quedase una parte importan te en la que no se ha actuado, lo cual permite abri gar esperanzas de futuras intervenciones más acor des con este proyecto de reconstrucción monu mental. 4 Ln este manoseo de recortes de periódicos que estamos practicando intentando recordar la reciente historia de nuestro castillo, vemos, en «Valle de Elda», con fecha 24 defebrero de 1994, también recogido en sus páginas, este Manifiesto, del que destacamos: «Es necesario considerar que nos hallamos entre espacios construidosyproyec tados de una determinadamanera, nopudiendo alterar lo que es nuestro pasado,sinoactuando de transmisores para que las generacionesfuturas pue dandisfrutar lo que nosotros no pudimos hacer». Este mismo semanario, con fecha 1 7 de febrero del mismo año publicaba un texto intitulado «¿Castillo oCortijo?», haciendomella sobre el despropósito de «una blancura resplandecientecomo la del detergentemástelevisivo endesaforado contraste con el resto de los muros del color dorado rojizo característico de estos edificios». Y con fecha 28 delmismo mes el Grupo Cultural «Mosaico» se unía al Manifiesto anterior con supropio Manifies to y con parecidos puntos de protesta sobre las obraspresentadas en elcastillo, y que a sujuicio, «no tienden a la reconstrucción del castillo, sino hacia sudesfiguración», cuestionando tanto la ges tión como los materiales empleados considerando, además, que el «proyecto por parte de laConsellería de Cultura no supone unagarantía y se duda de la imparcialidad de los técnicos». Todo estellamado yaescándalo, tuvo su reper cusión encírculos adscritos o comprometidos en esteproyecto, tantoenámbitos locales como pro vinciales. Referidos a los primeros,leemosen «Información» del día 2 de marzo de 1995: «El alcaldedice que quienes criticanlasobras del cas tillo no se han preocupado antes», añadiendo a continuación: «El castillo ha estado abandonado, dejado de la mano de Dios y sólo el Ayuntamiento con el partido que élpreside hatomado ladecisión de acometer estaobra histórica...»; «durantesiglos nadie se ha preocupado por elpalacio condal, salvo algún distinguidomiembrodelpueblo o de fuera de él que por razones literarias le han dedica doalgunos versos...»; «expertosde laConsellería deCultura están actuandosiguiendo la filosofía que hoy se aceptacomocorrecta para larestauración de edificios históricos»..., etc.; entrando con todo esto en la politización restauradora delcastillo, además, deltrabajo fácil,indiferente yprebendoso de las nuevas filosofías; seguramente, lasmismas empleadas en larestauración delteatro romano de Sagunto, que hoy se pretende revertir -al menosen parte-trasaquella remodelación tandiscutida y partidista. («Levante», 13 de enero de 1996). 5^ Ik.las manifestaciones anteriores, decíamos en «Información» del 22 de abril: «Es cierto que a tal Ayuntamiento le ha correspondido elextraordi nario honor deiniciar la más importante obra que pudieradarseen esta Elda de finales de siglo. Mag nífica intención sinosepensase que tal restauración nos llega tarde, si es que miramos a nuestro alrede dor; nacida untanto polémica por contundentes erroresproducto deapresuramientos; ypolitizada, al poner tantoénfasis en lapalabra que ampara el partido que gobierna. Lo correcto sería decir gobierno democrático que es el que propiciaeste tipo de obras culturales».¿Quépodríamos hacer los interesados en larestauración de nuestro viejo alcá zar en tiempos pasados donde no sepresupuestaba ni una sola pesetaparaestos fines? Nada,salvo que «algún distinguido miembrodelpueblo» -y en esto se nota cierta ironía- dedicase al tema tan sólo algunos versos por «Razones literarias» pero que sinduda, y de otra forma y por no contar con otros medios, hanmantenido vivo elrecuerdo y la llama encendida a través del tiempo denuestro primige nio lugar. Y por último,si se ha seguido «la filoso fía que hoy se acepta como correcta parala restau ración deedificios históricos», esque, al decir hoy, es pensar que hubo ayer otra distinta, aceptando además laposibilidad de quemañana puedanha berdiferentes opiniones a tal efecto, es reconocer ensuma, que hay tantas teorías como grupos de paisajistas, etnólogos,historiadores, arqueólogosy arquitectos con ansias de protagonismo como pue dan juntarse. Lo ideal sería, sencillamente, recupe rar la imagen en nuestropaisajeurbanodenuestro castillo, ese enorme caserón con almenas y torres ya anclado definitivamente cumplida sutrayectoria formativa, llegando hasta nuestros abuelos; el mismo del que noshabla en visión directa don Lamberto Amat; y que tambiénlohace de su pasa do, que nosrecuerda que: «El fuerte que se tomó a los moros en1253 sólose componía de una peque ña torre y unasraquíticas habitaciones, todo unido en una línea que apenas pasaríadellargo de diez metros, y desde luegoseconvirtió en ungótico y suntuoso Alcázar cuya costosatransformación sólo podría dedicarse apersonas reales...». Y pensando entodo esto decimos que, losvestigios árabes que ahora puedan emerger en las excavaciones juntoa otros de pasados siglos (recuérdese el resto de sacórfago romano paleocristiano aparecido y por 59 esto noseríalógico reclamar unaquinta romana) nodeben prevalecer nuncasobreotros de mayor factura pacientemente elaboradospor la Historia, ni servir de pretextoparacrear espacios rabiosamente blancos pretendiendo con estoevidenciar una leve huella «califal» perdidaen lanoche delos tiempos. 60 G 6 «VJrupos culturales eldensespiden un debate públicosobrelarestauración delcastillo», glosaba «El Periódico del Valle» con fecha 3 de marzo de 1995, noticia que apareció en otros infor mativos cuyos recortes de prensa conservamos. Al debate celebrado en elAyuntamiento, acudióen representación de los AMIGOS DE LOS CASTI LLOS, Rafael AzuarRuiz, entonces vicepresidente provincial de dichaAsociación yrelevante perso nalidad en el mundode laArqueología. El señor Azuar, en esta ocasión, no estuvo a la altura de las circunstancias ante un Manifiesto elaborado en Ali cante por dicha Asociación. «Realizó una interven ciónmoderada sinexpresar ningún tipo decrítica e intentando aunar esfuerzos yopiniones encomún acuerdo sobre futuras actuaciones restauradoras», decíamos en «Información» del 9 de marzo de 1995, aunque ahora pensamos que,quizá, com promisos y amistadescon las altas esferas responsa bleslehicieron mantenerse neutral, indiferente. Pero ya unos días antes («Información», 4de marzo de 1995), y como consecuencia deldebate ofrecido en elAyuntamiento, la moral de los defen sores deldesaguisado habíasubido conexpresiones tanvictoriosas como:«Lasexplicaciones del equi po técnico sobrelasobras delcastillo silencian a los críticos», con una serie deabsurdos argumentos, del que destacamos: «El muro hade ser blanco por que laarquitectura califalenlucía deblanco». Obsesionante idea la de estospueblos donde se celebran fiestasde«Moros y Cristianos» y en donde todo esfuerzo mental/cultural ha deprevalecer el matizmoruno sobrecualquier otro. Así,encontra mos preferencias, enestos alardes festeros, en las comparsas morassobre cualquier otras, donde la fantasía tiene mejor cabida alunirse con eltechni- color cinematográfico visionado de ensueñosque tanto hanfalseado larealidad de aquellos históricos koránicos. Como se pretende falsearahorael casti llo al ofrecer un marco arrebatadoramente blanco donde, sin duda, quedarían preciosamente destaca dos todo elilusionismodetan vistosas y complica dasindumentarias alpropiciar uncastillo surrealis ta para una no menossurrealista fiesta. «El castillo podría servir de escenario aalgún actofestero», lee mos en «Valle de Elda», con fecha 4de febrero de 1994. Esta es una vieja idea lanzadahace yamucho tiempo, en la revista «Alborada» del año 1971,y que, irremisiblemente, en el tiempo, tanto el casti llo como dichafiestahistórica tendrán que jugar juntos, pero nunca con el menoscabo testimonial del primero, aunquepara lasegunda, sean admiti dastodas lasfantasías ylicencias con que se quie ra adornar, que para eso es una fiesta, una buena fiesta. 7A laeuforia triunfante de lospartidarios de tan nefasta restauración, hubo necesidad de saliral paso, en «Información» (9 demarzo de 1995) y «Valle de Elda» (10 de marzo de 1995, con titulares que refundimos: «Los AMIGOS DE LOS CASTILLOS reiteran sus objeciones sobre lafortaleza eldense». Y con frases que entresacamos: «Se dice en el Manifiesto que la puerta de acceso es un bodrio. Y lo sigue siendo,ya que falsea la que huboanterior mente...»; «No tenemos conocimiento de esa rara avisde un castillo blanco, y tal que conocemos granparte deellos, especialmente los andaluces, que es en los que con más probabilidad pudiera darse estacircunstancia...»: «Laestampa arescatar del castillo eldense es la que,tras el pasodel tiem po se fue formando y ocupó la cima de nuestra coli na histórica y llegó hasta nuestros cercanosantepa sadosdemediados del siglopasado...»; «Las expli caciones de los técnicos que actúan en la restaura ción, aunque aceptadas, no convencen ni silencian a nadie. Se asumenúnicamente ante laspromesas derectificaciones y ante laspromesas tambiénmuy importantes, deuna mayor colaboración entre todos los organismos interesados...». Tanta expectación diolugar a que seconvocara un nuevo debate,esta vez auspiciado con el «Club de Opinión Valle delVinalopó», en elsalón de actos del Centro Social «Severo Ochoa». Allí esta bantodos los que ejercían laoposición eneste foro debate: los AMIGOS DE LOS CASTILLOS, esta vez con su presidente provinciala la cabeza, Cristóbal Albero Francés; el GrupodeDefensa del Patrimo nio Eldense «Mosaicos»; y Antonio Povecla, arque ólogoyprofesor deHistoria Antigua..., etc.De la otra parte, delos valedores yresponsables de la res tauración llevada acabo,brillaron ante todo, por su ausencia, por lo que tras largaespera, hubo necesi dad de anular la reunión. El diario «Información» con fecha 12de marzo de1995, decía: «Suspenden el debate delcastillo ante elplante de los técnicos responsables de larestauración»; y: ’El Club de Opinióndel Valle del Vinalopó’acusade informa lidad a...... De los efectos causados por esta polémica en otros lugares de laprovincia destacamos lacarta abierta en «Información» con fecha 18 de febrero de 1995, de don Rafael Moñino, de Cox,dirigidaa los AMIGOS DE LOS CASTILLOS en la que se sumaba a las protestas por lasobras de restauración del castillo de Elda, pasando a continuación a exponer suslamentaciones: «Sequejan ustedes de vicio»,decía,notificando eldesastre que para él constituía el recién reconstruido castillo de su loca lidad. «Y digo esto porque al parecer no se han dado ustedesunavuelta por elcastillo deCox...». R« 8 IVecogida la invitación del señorde Cox, nos organizamos enexcursión desdeAlicante. El resultado de ésta quedó reflejadaen otracarta abierta en«Información», que tras larga y regateada esperadecinco meses, apareció el 25 de agosto de 1995. Decíamos en ella, entre otras cosas: «Hare mos lo posible por explayar, en una carta al direc tor,todo elsentido conceptual que el castillo de Cox, ya reconstruido, nosmerece; dondela Meto dología, esa forma razonadadeconducir las obras aldescubrimiento de laverdad y de su glorioso renacimiento, ha sido insensiblemente cercenada; donde,una gruesa capadecemento aplastapara siempre susvestigios puntuales, igualandoen rase ro, hueco yalturas yestructurando una masa com pacta quedespreciala Morfología y desvirtúa su sentidohistórico haciendo posibleborrar de la mente la palabracastillo por la otra desgraciada menteadquirida debunker...». Ofrecemos estaestampa del recién reconstruido castillo (digamos anticastillo) de Cox comoejemplo y referencia a tener en cuentade esas «nuevas filo sofías» para la reconstrucción de edificios históri cos. Estas filosofías, en las que inclusoestá permiti do hacer extraños homenajes -en estecaso, en el de Cox- centrado en la anodina y falsa puertade entrada inspirada en otra puertaproyectada por el equipo BBPR paraelcastillo de Sforza de Milán, nada menos, y que el autor firma complacidocon esta línea italiana de intervención en edificios his tóricos que consideraparticularmente honesta y acorde con la Historia de la Arquitectura.De la Arquitectura quizá, pero de la historia localizada se apartadespreciando una morfología ya conociday utilizada en su momento.De seguro que los coxenses hubiesen preferido recuperar lasalmenas del siglo XVI, a que su castillo albergueunhomenaje más falso que cualquiermodestoacercamiento a formas y líneas arguméntalesque fueron reales en su día. «No es momentoparaconstruir panfletos de arquitectura»; dice Alvaro Siza, el arquitectoportu gués más internacional alpresentar las líneas direc trices en Barcelona que han marcado suproyecto de reconstrucción paraelbarrio delChiapa en Lis boa destruido en un incendio en 1988. «Las recons trucciones deben ser testimonio de una relación de poder, en la que elarquitecto debe someter su ansiedad por crear una obra singulara la respuesta histórica del monumento» (ABC, 4 de marzo de 1995). 9 Ll yacitado prestigioso amigoyadmirado arqueólogo Rafael Azuar Ruiz, al cual siempre hay que volver pensantes,dice:«Adiferencias de épo cas anteriores, las restauraciones actuales se carac terizan, engeneral,por una clara preocupación por la documentación arqueológica.Así, en casi todas ellas se han realizadointervencioens previas,lo que yapresupone un granavancesobrelas restau raciones de hace sólo diez años; ahora bien, tengo ciertas eludassobrelaintegración total de laarque ología en los proyectos de restauración». «Y aunque esto ya es otra historia...» -segúnnos sigue dicien do-, es nuestra historia, la que afecta a la recons trucción de nuestro castillo. Por consiguiente, demos a esta documentación arqueológicala suma importancia quenadie niega, antes al contrario,y hagamos de ella museística muestra junto al proce so reconstructivo del castillo en todas sus fases mar candocuantos rasgos informativos y diferenciadores sean necesarios. En cuanto aesa barrera de los diez años que señala otra etapa restauradora, no debe quedar anclada tan sólo en la búsquedade un marcoabstracto sin másleyenda -además de la puramente arqueológica- que la personal e «inspi rada»arquitectura tanalejada delcolectivo poblacional y tan cercanaa la mayor de las falacias: «La modernidad de lo antiguo». Todoestoconlleva a que, esas dudassobre la integración total de la arqueología sobreproyectos derestauración, sean aprovechadas por las «nuevas filosofías»que, con ansias de notoriedad creadora, facilitan actuaciones concarácter experimental comoside una festiva falla se tratase, despreciandorecuperaciones tradi cionalesaceptadas, aunque perdidas, pero que acer can al tiempo y a la memoria que es lícito recobrar. Ycuando esto es evidencia, los técnicos, algu nos de ellos, los que indiferentesmanejanla cosa y se creen en posesión de las normas a aplicarpor el sólo hecho de haber sobrepasado labarrera de los diez años, despectivamente, van,y anatemizan con elvocablo de «neohistoricista», con toda lacarga negativa que a veces se da a ciertos«ismos»; y si se piensaen la necesidad de recuperar elementos tan sencillos, realesybásicos como puedan ser unas tristes almenas -nuestro castillo las tuvo, cierta mente- entonces, además de despectivos burlona- menteatribuyen deseosdesorbitados, como si se pensase en aquel fabuloso castillo de Neuschwanstein que aquel rey Luis IIdenominado «El Loco», hizo construir en Baviera, o también, sería como pensar en actuaciones comolas de Violet le Duc, que llenó de cucuruchoslas torres de la ciudadela de Carcasonne. ¿Por qué esta fobia a las almenas? Siempre que podemosdecimos que «uncastillo sin almenas es un castillo sin corona», elementos éstos consustancial eíntimamente ligados a aquel perío dohistórico, a nuestro castillo,a todos loscastillos. 61 10lleohistoricistas son todos los castillos que nos rodean,y ahí están, mírenlos viendo pasar el tiempo, como dice la canción.Respetados, mimados, catalogados, filmados,dentrode un ran- king,inhiestas ymarcando unterritorio en forma de logotipo, como una marca registrada, patentandoy personalizando pueblo, insinuando unacierta denominación de origen ycontemplando, conmisé rateos, alpobre castillo de Elda que, aunquemuy rico en lecturasarqueológicas, se nos muestra aplastadoporañejas incurias, impericias detodo tiempo y desafueros actuales, esperandoun urgen te surge et ambula con el que poder unirse agrade cido, como furgón de cola,al tren turístico de sus hermanos los castillos de la cuencadel Vinalopó. De estos castillos, reconstruidos más allá de la barrera de losdiezaños -que serán más de veinte, cuando felizmente se seguía la «filosofía de Bellas Artes»-, ya se dijeron las pertinentes críticas por plumas muy doctas;críticas hoysuperadas, olvida das por los mismos que las vertieron al ver materia lizada en el espacio una recuperaciónemblemáti ca, demunicipio, depaisaje, y lo que es más impor tante, de una cierta y hermosapáginadocente. Del castillo de Petrel leemos: «Una desafortunadísima restauración que hatrastocado todoelconjunto, sin quehubiese unestudio seriodesu fábrica previo a su remodelación, lo que hadado pie a la pérdida de unaimportantísima parte de ladocumentación arquitectónica...», «Lamentamosel que la recons trucción actual no se ciña a las primitivas estructu ras del castillo y en algunoscasosextrapole oañada elementos foráneos que cambianporcompleto su fisonomía...». Referidoalcastillo de Sax, también leemos: «El castillo que hoy vemos tiene serios defectos en algunaspartes de su restauración, entre los que resaltanmásllamativos lasinnecesarias almenas, que no son deépoca, y la altura de las torres que no seajusta a los módulos de la arqui tectura de sutiempo...». Y delcastillo de Bañeres nos enteramos que: «El castilloestáen su totalidad reconstruido por Bellas Artes, y pocosson los restos de suprimitiva fortificación...»; «Hacemás de vein te años era una ruina venerable,peroinevitable, ahora es ademássuprincipal atracción turística...». Según parece, todos loscastillos reconstruidos son historicistas en la medida de sus necesidades recuperadoras de antiguas formasmás omenos desaparecidas. Aprovechartodalainformación tanto material comoescrita, o de viejos grabados reencontrados intentando colocar en su sitio estructuras que marcaronenotro tiempo feudo poblacional y lugardeorigen, es laborcultural necesaria cuando se busca unaidentidad perdida, que es preciso recuperar, yque nunca debiera ser aprovechada facilitando inocuaseimpersonales restauraciones supeditadas tan sólo a ofrecer un marco arquitectónico de diseño, con firma, «racio nalmente» absurdo,ajenoa la historia y al entorno ambiental. CASTILLO DE ELDA 62 CASTILLO DE SAX CASTILLO DE BANERES 63 Mil móntenlos entrañables Por JOSÉ MARÍA AMAT AMET Director Museo del Calzado Cuando me invitaron a participar en esta revista en honor de nuestros Santos Patronos, pensé si realmente tenía algo que decir y que fuese lo suficientemente interesante como para poder ser transmitido y contribuir con ello a la brillantez de esta nueva publicación. Naturalmente en estos días casi todos mis pensamientos y también mis preocupaciones, se mueven alrededor del Museo del Cal zado, por lo tanto me resultaba difícil apartar cualquierargumento deese tema central. Y verdaderamente creo que si tengo algo que transmitir,pequeñas anécdotas vividas en estosúltimosdiez años y que a mí me han afectado y me han hecho pensarde forma sensiblemente diferenteacercadenuestro mundode los zapatos y de los zapateros. Sonpequeños detalles y vivencias que en cierta forma transmiten un senti miento de solidaridad, de simpatía hacia unas personas que representaronen otros tiempos una profesión que han hecho, en los últimos 100 años, de Elda lo que es, una ciudad con una única industriay a la que ledebemos todos nuestra prosperidad. Hace casi una década, cuando casi de broma, empecé a acariciar la ¡deade formar un pequeño fondo de zapatos y objetos que llegasen a ponerla semilla de un Museo de Calzado en esta ciudad, no podía imaginarmecomo,las diferentes situaciones por las que he pasado, podrían ’engancharme’tanto a esta profesiónde zapatero. Recuerdo que los primeros objetos los recogía casiconvirtiéndome en unaespecie depequeño chatarrero. De dife rentes fábricas que ibandesapareciendo otransformándose, meentre gaban algunos utensilios, libros con nombres de proveedores y clien tes, zapatos más omenos antiguos eincluso algunamáquina obsole ta, que me planteaban serios problemas deubicación. Fue a principio de los años 80 cuando le sugerí a mi buen amigo Emilio Maestre, Director entonces del Instituto delaMelva, queplantase en el jardín del Centro una serie de máquinasque ibansustituyendo deCalzados jn-í^á Luvi S.A., un auténtico Museo de calzados, tanto por el conjunto de máquinas que allí había, como por los libros de Oficina,útiles,ense resdetodo tipo y también zapatosque sus dueñoshabíanadquirido en todo el mundo a lo largo de su dilatadahistoria. A partir del año 1988,cuando siendo profesor de Tecnología del Instituto de La Torreta, recibola autorización delDirector Manuel Jover, para ubicar aquellas máquinas, zapatosyobjetos varios, en el antiguo comedor del Centro, empezaría una serie de experiencias que continúan todavía hoy y que, como hedicho antes, me iban marcan do cada día y modificando algunos criterios y sentimientos que tenía hasta entonces, sobre la industria del calzadoen general. Misprimeros pasosen el mundo del calzado los comencé adar en la década de los años 60,precisamente unos años que fueron los más intensos de nuestra historia reciente. La creación de la Feria del Calzado, la aperturade nuestro zapatoa los merca dos i Americanos, llevó consigo una transformación profun da de nuestras industrias de la época.Se pasaba de la arte saníaa lafabricación en cadena, de formacasi unánime, seorganizaban, qruposcomoElda Exportadora, para lleqarcon más nitidezy contundencia a losmercados exteriores. EnElda fábricas como Pedro García, Sapena, Periquín, PabloMaestre, Viuda de Vera Bañón, Porta, Martínez Sánchez, Valfer, Proa, Rico y Gil... y un largo etcétera, así como Luvi en Petrel o Sancho AbarcaenAlmansa, Casildo en Monóvar oBarceló en Sax, arrin conaban sus viejas máquinas,sus 64 antiguosutensilios manuales y daban entrada a las manovíasdefabricación y a una primera serie de máquinas, como las de centrar, montar talones, rebatir o clavar tacones.... Alguna vez pienso que si en aquellos días hubiese tenido alguien la inquietud de recopilar aquellasviejasmáquinas, zapatoso utensi lios, hoytendríamos una amplitud de fondos increíbles.Pero volviendo a los años en que iniciamosel actual Museo del Calzado,contamos todavía con tantas anécdotasymomentos entrañables, comoobjetos han sido donados ocedidos. Hay que decir que los eldenses... y quizás los zapateros en general, dentro y fuera de esta ciudad, casi estaban esperando la oportunidad de poder entregar a alguien que fuese a iniciar ese tan deseado Museo, todo aquello que habían conservado desde hacia muchos años, recuerdos desus antepasados y que tenían un íntimo sentimiento depesar solo pensando que pudieran perderse o acabaren un rincón olvidado; por eso la idea fue acogida casi con júbilo y la llegadade donaciones al Museo fue constante, abrumadora y entusiasta. ¿Podrían pasar a recoger un utensilio para el Museo?. Esta fue una de las primeras llamadas y como ésta serepetirían una y otra vez. Al llegar a la casameencuentro con unaseñora anciana que memuestra un yunque de remendón sobre una peana de madera de olivo. ’Con este burro, mi padre recorría las calles de los pueblos en la zona de Castellón, arreglandomedias suelas, taconesy todo tipo de composturas,con este yunque sujeto a la espalda, crió a seis hijos, consérvelo en ese Museo como un recuerdo de un zapa terohumilde ytrabajador’. Un conocido modelista de los años 20, procedente de Menorca, nos entrega varios diseños, una libre ta escrita a mano, que encerrabaunauténtico manual para aprenderaajustar zapatos y su primer compás, junto a ello y en la pared había un Diploma del año 1925 al mejor Patronista en un Concurso celebrado en Elda, cuando separamos ese viejo Diploma, en la pared queda el recuadro que el tiempo y la luz han trazado. Al despedirme me dabala impresión que llevaba conmigo un trozo de la vida de aquellas perso nas. Una señora me muestra una pañoletade seda natural bordada.’Con ella mi padremostraba los pares delmuestrario endiferentes tiendasdetodo el país, el bordadolorealizó mimadre, quiero que seconser ve en ese Museo que se va ahacerenElda’. Una simple caña, atada a una punta de chaira, me la entregó otra señora. ’ Esta caña la puso mi padre atada a la punta de chaira, cuando yo tenía diez años, para que al afilar la cuchilla no me lastimase en los dedos’. Naturalmente laseñora habíaconservado esa’reliquia’ contoda lacarga desenti mientos yrecuerdos que encerraba. Uno delos primeros zapatosque entraron en el Museo, y que por ello me impactó de forma especial,loentregó un matrimonio, se trataba de un par de botines de novia del siglo pasado, de perfecta hechura. ’Lo mejor de estos botines, ademásdelrecuerdo que para nosotros tiene, es que están hechospor un buen zapaterode estepueblo’. ’Mi madre me entregó este par de zapatos,con esta horma y estostacones, todoshechos amano por mi abuelo, cuando no habían nifábricas de hormas, mi madre me los dio para que yo los entregara a un Museo del Calzadosi se hacía alguna vez en Elda’. Esto nos decíaunaseñora que emocionada veía cumplida lavoluntad de susantepasados. Uncaso similar se ha repetido hace unos días cuandoprácticamente el Museoestabarecogido para eltraslado, unseñor nos hizo entrega de un gran número de miniaturas de zapatos de mujer y un par ganadorde un con curso en el año 1941y nos lo entregaba por que esa fue la voluntad de su padre antes de fallecer, ’que fuesea parar a un Museo de Elda’, las piezasestaban ya casi dispersas y apunto de per derse. Otra anciana nos entrega un pasador de botonesde botines de señora,’es lo único que conservo de lafábrica de mi marido, se hacían boti nes y zapatos debottier justo al lado de donde estaba el Hotel Sandalio’. 65 66 Undesvirador jubilado,lleva al Museo un retrato de estudioen el que aparecen lacélula clásica de las fábricas de principiode siglo, un zapatero de silla con dos aprendicesante un capazo quecontiene la’tareica’. ’Es mi padre y susaprendices’, la foto de estudiodemostraba una vez más el orgullo y la satisfacción que debía sentir ese zapaterohacia su trabajo, posandoante lo que para él era un hechoimpor tante. ’Elda, París y Londres’, nos diceotroseñor de Elda, al entregarnos sendasmedallas de oro conseguidas por lafábrica de su abuelo en las Exposiciones UniversalesdeParis y Londres, ambas en el año 1.902, una fábrica creada a finales de siglo y que alcanzóun gran prestigio. También hemos tenido que esperar algunas consultas familiares, antes de hacernos entrega de zapatos o utensilios varios, en algunos casos han pasado hasta dos años para comprobarque el Museo iba en serio y no se trataba de un intento más de los que hanhabido en esta ciu dad. Hubo una familia con la que tuve que entrevistarme hastacinco veces para que entre gasen unos documentos y unoszapatos que habían pertenecido a unantepasado y que, como es lógico, suponía una joya de la que no querían separarse. Un zapatero de Elda, meinvitóa su casa para mostrarme algunosutensilios, que habían pertenecido a su padre, a principiosde siglo. Este señorconservaba ’entrealgodones’, un marco de medida,un tirapié de cuero,una ba lanza para pesar simiente, pez y ceras, así como varias herramientas de indudable antigüedad, entre ellasalgunoshierros de terminador, con mango y funda torneados.Despuésde meditar lo largamente y con grandes dudas,me entregó ’su tesoro’ ahora despuésde tres años y visitar nos varias veces,estáconvencido de que el lugar más seguroeidóneo es elMuseo del Cal zado. Podríamos relatar, como he dicho anterior mente, miles de anécdotas similares, cada una referida a las miles de piezas que el Museo con serva en los fondos catalogados,pero no quiero acabar sin referirme a otros hechos también sumamente interesantes que hevivido enestos últimos años. Puedo hablar de mis viajes de vacaciones, antes y después del Museo, y digo esto porque desdequeestamos trabajando en este extraordi nario proyecto, la búsqueda de zapatos u obje tosrelacionados con el calzado, es constante. Al principio, me parecía un poco aburrido visitar anticuarios, empecé por el rastro de Madrid. Ahora mis viajes de placerencierran una gran cantidad de horas en tiendas de antigüedadesy almonedas,ferias o rastrillos; y es sumamente enriquecedor, con una carga importantede sus pense. Muchas veces nos hadadoun’vuelco el corazón’ aldescubrir, entre tanta antigüedad, un zapatodehace un par de siglos o una diminuta máquina decoser americana definal del siglo pasado, verdaderamente puedo afirmar que entre anticuarios pasamos ratos muy interesantes (tengo que referirme forzosamente a mi mujer, que tam bién empezó ’padeciendo’ estasvisitas y como yo acabó gustándole esa’búsqueda’). En elmercado de Porlobelo, en Londres, entre cientos de tiendas ytenderetes, conobjetos detodo tipo y proceden cia, descubrí un pequeño armario que contenía ocho o diez pares de zapatosdel siglo pasado, eran zapatos defiesta, con pedreríay ricosborda dos, me produjola misma impresión como la del que encuentra un gran tesoro. A veces en esos viajes defin desemana o en verano, tengoencuentros ’no programados’, que reactivan mismejores sentimientos haciaeste ofi cio dezapatero. Algúnverano solemos viajar a Menorca, tierra en la que naciómiesposa, de allí tenemos grancantidad deobjetos en elMuseo, pero un año visité una gran fábrica de calzados que sededicaba afabricar zapatosdecaballero y que habíacerrado haciamás de treinta años.Un anciano, me recibió con grandes muestras desim patía al presentarme comoDirector del Museo de Elday me llevó a una especiede’santa santorum’ que tenía en ese viejo edificio,era undespacho de algo másde9 metros cuadrados, en el que había unapreciosa mesa de final de siglo pasadoy un armario, lasparedes estaban cubiertas porplacas, títulos y diplomas referidos a otras épocas y casi todos de los primerosañosde este siglo. En su vitrina conserva docenasdepares dezapatos de la misma época, hechos naturalmente amano, con doble ytriple cerco ¡preciosos!, mi mujer y yo nos quedamosatónitos.Esehombre iba allí casi a dia rio desde entonces pararecrearse en susrecuer dos. Después deaquel día lo hemos visitado en otras ocasiones, eincluso lepropusimos una futu ra clonación, que está pendiente, noobstante se desprendió de variosobjetosydos zapatos para que al menos hubiese un recuerdosuyo en nues tro Museo. En esa misma Isla encontramos revistas deprincipio desiglo, referidas a temaszapateros exclusivamente de lasislas Baleares, en los anun cios depublicidad que figuraban en suspáginas, encontramos apellidoseldensescomosocios de algunas de aquellas Empresas. En muchas ocasiones, nos adentramos en talleresdereparadores decalzados en Madrid, Barcelona o Valencia y ademásdehacer amigos, conversamos con esagente que tiene a gala perte necer a una generación únicaen lafabricación de calzados amano, deellos aprendemos mucho, pero sobre todosongentes sencillas yexcepciona les, con muchos de ellos mantengo relaciones de auténtica amistadyde ello me enorgullezco. Recuerdo en el año 1992, que sentado en una pequeñasilla en un taller de reparacióndecalza dos, de los muchos que quedan en Madrid, el zapatero me hizo una demostración delcosido ’entre carne’ de unas medias suelas, después me enseñó uncertificado de homologación de una forma de atar las cordoneras en el zapato de caba llero tipo bluchero inglés, ese atadosegún me relataba, reactivaba la circulación de la zona del empeine con elmovimiento al andar... y natural mentelo tenía patentado. Otrozapatero en Barce lona, con el que estuve toda una tarde,mantenía que él era el mejorempalmillador deEspaña, alar deaba delaperfección en lapuntada y el trata miento perfecto que ledaba, a laplanta, suelay vira, empleaba cerdas de jabalí y se quejaba de la dificultad que tenía en encontrar ’lapez’. Un zapatero en laprovincia deHuesca, mehablaba con nostalgia delos tiempos en el que viajaba a Elda en busca de materiales. Lo que pude comprobar entodas lasocasiones, es que cuando me presentaba yhablaba deElda y de su industria, loszapateros sentíanun gran respe to y admiración haciaesta ciudad y sushabitantes, casi todos esos hombres de avanzada edad, sentían una especial simpatía hacia Elday lareconocían como cuna indiscutible del buen zapato. Esos momentos son de los que hablaba al principio y esa es la forma en la que he ¡do cam biando missentimientos haciaestaprofesión, en las que tantaspersonas sesacrificaron en el pasa do para transmitirnos elorgullo y ladignidad de ser zapateros. 67 WMaUBG] POBtBTO ALCÁZAQ V P4DRIN COMTQA ÉL 4J0M&&£ DIABÓLICO mtTÁ ’Roberto AlcázaryPedrín». Dibujante: E. Vanó, primera edición, 1940.Editorial Valenciana. Números 1.219. Historia del cómic en Elda INTRODUCCIÓN Como se sabe, el inventor de las series de cómics anivel mundial fue el norteamericano Richard Out- cault, que nació en 1863y murió en 1928. Aparecien do al principio las historietas del dibujante en el perió dico New York World. Posteriormente las historietas de loscómics o febeos se publicanpor laseditoriales como publicaciones independientes. El primercómicen España fue el TBO, publicado en el año 1917 porEditorialBuhigasdeBarcelona. Costaba 5 céntimos el número y se distribuía por toda España. También tenemosmuestras de que en ese año vino a Elda. Luego en todo el mundoaparecen núme ros, colecciones y series deaventurasdedicadas funda mentalmente alpúblico infantil que inundandehéroes las editoriales yde historietas. Estas series alimentan la ilusión y la recreaciónen todos lospequeños, hacentambién lasdelicias dealgu nos mayores yposteriormente de loscoleccionistas. Después del TBO se publicaron«Pulgarcito» en 1924, «Pinocho»en1925, «Makako» en 1928,«Fle chas y Pelayo» en 1937, «El Aventurero» y «Azucena». 68 Por MANUEL SERRANO GONZÁLEZ yJOSESORIANO ABAD El cómic o tebeo como siempre se llamó en Espa ña a este tipo de publicacionesinfantiles y así lo llamó laReal Academiadela Lengua Española en 1968,tiene suauge enElda apartir de 1940, donde losniños de la postguerra ávidos de ilusiones y aventurasesperaban cadasemana deseosos la lectura deeste tipo delitera tura. Detrás del TBO, que era una serie deaventuras graciosas, casisiempre con temas domésticos y fami liares, aparecen los tebeos ocómics de aventura, edi tándose numerosas colecciones,pero que sin lugar a dudas para nosotros, los niños dela postguerra, los que más aceptación tuvieron fueron: «Roberto Alcázar y Pedrín»,«El Guerrero delAntifaz», «El Cachorro», «El CapitánTrueno», «El Pequeño Luchador», «El Hombre de Piedra», «Aventuras del F.B.I.», «Jeque Blanco», «El Espadachín Enmascarado». Comocadauno y cada autor de estos merece comentario individual así lo ana lizamos, peroengeneral todoslostebeos eranbusca dos con ansias en la década de los cincuenta enElda, en la plaza deArriba, en el quioscode Pepica la Petro lera, en el cuarticode Arocha, en la calleJardines y en la calle Nueva, así como en los carricos que estaban delante del cine Coliseo, donde hoy se asienta la plaza Mayor. Algunosdeaquellos niños ávidos deestas lecturas son importantes coleccionistas de Elda; así José Soria- no, miamigoy colaborador eneste trabajo; José Luis Amores, ÁngelAzorín, Juan Azorín,Antonio López o Estanislao, todos ellos con una gran experiencia, una buenísima información monográfica, una bibliografía específica, así como con una gran cantidad decolec ciones de cómics hechas en Elda. Paso arevisar someramente cada una de las colec ciones deaventuras de lapostguerra, haciendouna sín tesis de todalatemática tratadapor los autores, así como una descripción de losañosen que sepublica ron, quiénes fueron sus editores, quiénes fueron sus guionistas y sobre todolosdibujantes quegenialmente inventaron los héroes en cuestión, así: 1. ROBERTO ALCÁZAR YPEDRÍN Recogen estas coleccioneslas aventuras de un detectiveespañolquerepresenta alidealismo en sus peripecias contra las injusticias en los viajes por Hispa noamérica, en elbarco que le llevó hastaArgentina conoció aPedrín, unjovencísimo polizón que letomó un gran cariño, le toma comosu ídolo y jefe acompa ñándole en todos los peligros que les acechan;Pedrín es la expresión del pueblo llano, aparecen aquí el idealis mo y el realismo, deforma análoga que en el Quijote, complementándose las dospersonalidades o protago nistas de la serie, idealismo-realismo en lalucha por sobrevivir a la vida en el deseode cambiar ymejorar las cosas y el mundo,en prodela justicia, en permanente combate muchas veces físico con el desafuero. Fueron héroes inolvidablesdemuchas generacio nes de niños de la postguerra, que iniciamos en esta serie nuestra, luego desarrollada,vocacióndelectores impe nitentes, así como el amor a laliteratura y a los libros. Fueeditado por Editorial Valencianaporprimera vez en 1940, teniendo de dibujante a E. Vano yguio nista a T. Puerto. Otras ediciones son las de 1966 y 1976. 2. EL GUERRERO DEL ANTIFAZ Esta colección contiene una serie de aventuras del Guerrerodel Antifaz que en elsustrato ycontexto dela sociedad medieval mantiene encarnizadas luchas con los moros en una versión cómic delareconquista espa ñola. Este personajeentroncacon lapersonalidad del personaje medieval mitad soldado mitad monje, que idealiza laideología delmedievo. Elprotagonista siempre aparececon un antifaz del que toma su nombre y quizás el dibujante y creador de la serie, Manuel Gago, quiso que así tuviera un halo mítico y misterioso más acentuado.Disfraz que se quitó solamente cuando fue rehabilitado por los Reyes Católicosy secasa con su amadaAna María, en cuya ceremonia descubre su cara. Para los niñosde entonces, apesar delas conno taciones que después se le han querido dar alpersona je desde un punto devista socio-político, fue un perso naje superhombre con el que los niños de entoncesnos identificábamos como hombreluchador yvaleroso que con su acción y su espadaquería arreglar el mundo. Tal vez porque cadaniñopequeño llevey subyace en su ingenio las aventuras,lashazañas y lossueños que Gago también percibía y mediante su héroe y sus dibu jos sabía transmitirnos en cada número publicadode su serie. La primera edición de EditorialValenciana en 1944,eldibujante es M.Gagoy losguionistas Gagoy 9£ MOTAM/D «El Guerrero del Antifaz». Dibujante: M. Gago. Editorial Valenciana. Primera edición 1944. Números 668. 69 El Cachorro». Dibujante: G. Iranzo. Editorial Bruguera. Primera edición1951. Números 213. Quesada. La 2.a edición de la misma editorial y los mis mos autores en 1972. La3.’:’ edición es de 1979, sien do el dibujante y guionista M. Gago. Gago también dibujó «El Pequeño Luchador», 1945; «El espíritu de la selva», 1942;«Lapandilla de los siete», 1945; «El mis terioso X», 1950; «El hombre de piedra», 1950; «El espadachínenmascarado», 1952, y «El mosquetero azul», 1963. 3. EL T.B.O. Su título dio lugar y origen a llamar así a todos los cómics españoles, tal vez porque fue el primero en apa recer, como se sabe el número 1 en su primera fase fue enmarzo de1917, y elautor de laportada fue elexce lentedibujante Donaz. Editado por Arturo Suárez, el primer ejemplar valía 5céntimos. Recogen historietas de la vida ordinaria, muchas veces de escenas domésticas y familiares,así como chis tes, resaltando sobre todo esta serie los aspectos cómicos y graciosos de la vida, por alguien ha sidodefinido este cómic comoun género para niños, similar a lo que representa la comedia como género en el teatro y la obra literaria cómica para adultos. En el T.B.O. español dibu jaronexcelentes firmas: Donaz, Urda, Méndez Alvarez, Opisso, Vorick, Tinez, Rapsomanikis y Sierra Massana. Este cómic en lo cómico fue el más representativo del humor infantil español y de una larga pervivencia y lon gevidad. ElT.B.O. en sus cuatro épocas fue editado por Editorial Buhigas, lo mismo que sus tres ediciones espe ciales. Sus autores y dibujantesfueron varios. Se editó en1917, 1940, 1952, 1972, 1974 y1984. 4. EL CACHORRO Es un ídolo juvenil que creó el dibujante de Edito rial Bruguera G. Iranzo, éste fue en los guiones de las 70 aventuras ungrumete de ungaleón español que surca ba los océanos en el siglo XVIII, que al ser asaltado por elbarco delpirata «Baco» se convierteen el terror de malvados piratas y filibusteros,recogiendo tal vez la biografía de los grumetes de la Armada Española. El Cachorroestásiempre acompañado en sus aventuras por su aliado «Batán», un forzudo negro que salvó la vida a El Cachorro de morir estrangulado por una ser piente. El barco de El Cachorro, donde navega y se suceden losacontecimientos, sellamaba «El Albatros», del que fue su capitánel que era el terror de todos los malvados piratas. La primera edición se inicia por Edi torial Bruguera en Barcelona en 1951, el dibujante y guionista fue G. Iranzo y constó de 213ejemplares. La 2.-edición dela serie se inició en 1976 por la misma editorial, guionista y dibujante,se tituló «El Bravo Cachorro», y sepublicaron 41números. 5. EL CAPITÁN TRUENO El personaje se nos presenta como un superhom bre español, fue, según el guión, un aventurero español que se halla en Jerusalén durante latercera cruzada medieval al mando de una división de salvación, para participar en la toma de los lugares sagrados como las tropas inglesas y francesas, desafiandoen untorneo de entrenamiento a nada menos que RicardoCorazón de León, que dirigía la Cruzaday era susuperior, esto le trae problemas por enfrentarse a su jefe. El capitán Trueno es un personaje humano que sonríe siempre, le acompañan en sus andanzas el gigantesco «Goliat» y el adolescente «Crispín», que son sus escuderos.Son como tres caballeros anclantes, quienes a golpes y garrotazos están decididos acambiar el mundo desha ciendo entuertos. Elcapitán Trueno se enamora de la bella «Sigrid», hija del rey vikingo Thule,ésta pese a que no llega a casarse con él, le acompañó anumerosas aventuras participando enalgunas deellas. El capitán Trueno rompió arquetipos dehéroes de cómics hasta esa época. Fueroneditadas cuatro colecciones, laprimera en 1956, por Editorial Bruguera, siendo el dibujante Ambrósy elguionista Víctor Mora, constó de 618 números. Laedición extra del CapitánTruenoseeditó por Bruguera en 1968, devarios dibujantes yvarios guio nistas. Constó de 427 números. Laedición gigante del Capitán Truenoseeditó en 1964, fueron varios sus dibujantes y varios sus guionistas,y constaba de 427 números. En el año1980Bruguera editó una lirada Especial Coleccionista de la que fueronautores variosdibujan tes y guionistas, se publicaron12números. Ambrós tambiéndibujóen1951 laserie. 6. F.B.I. Dibujada por LuisBermejo yeditada por Editorial Rollan, son una seriedeaventuras donde Jack Hope, agente de la policía federal norteamericana,y su ayu dante,elgordinflón Saín, después de capturar a un temido gánster adoptanal hijo de aquél,llamado Bill Boy, con quienluego emprendieron una larga serie de espionajesyaventuras. Estacolección se inició en 1951 y laconstituyen 252números. Bermejo tambiénideó ydibujó «El rey del mar», en1948, que constó de 46números; y «Chispita», de 24 números. *** ** Resultaría interminable mitrabajo sianalizamos todas las colecciones de cómics que llegaron y seleían en Elda, citaré los más importantes y los años en que se iniciaron diversos autores: de Darnis son: «Los vampi ros delaire»,«Yorik, brazo de hierro». Bornefue autor de: «El hombre delaestrella». Villar de «Rey deAstur». Maculeta dibujó «El vengador delmundo». Boixcar dibujó «El caballero negro» y «Los vampirosdel aire». Pertegás creó«Silac, elhombre león» y«Ultus,el rey de laselva». Luis Gago dibujó: «JimDiamont». Martí nezdibujó: «Yelmo negro’. Boixcar dibujó: «El hijo del diablode los mares». Laufotdibujó: «)equeblanco». Ginés creó: «El inspector Dan». Ortiz dibujó:«Juan Bravo y su chico».Dan Barry: «El Terremoto». Carlos deAlcántara: «Babín».Alonsoilustró:«Lacapitana». Ferrando dibujó: «Zarpa de león», editada por Toray en 1949. Posteriormente viene la fase del cómic moderno desde 1976 en adelante, que no entro aestudiar hoy. Todas, estas colecciones serecibieron y leían en Elda y detodasexisten aún buenascolecciones com pletas en nuestra ciudad,tenemos losdatos precisos de la fecha deedición, el año y laseditoriales ynúmeros de ejemplares que hemos obviado por nohacermás extenso estetrabajo. Quisiera comoconclusión, que estetrabajofuese un homenaje atodos los que aman los cómics en Elda, sean conocidos oanónimamente. «El Capitán Trueno»,¡.’edición 1956.Dibujante: Ambrós. Guionista: V. Mora. Editorial Bruguera. Números 61H. 71 RELATO El CUENTE SIEMPRE TIENE RAZÓN Por ANTONIO PENALVER Don Luis era uno de esosfabricantesque siempre seestán quejando. Ya saben, una de esas perso nas que siempre tienen aquién echarle las cul pas de las cosas que están mal hechas; por supuesto, nunca él. ¡Qué va!, ¡si ése era un sapalastra que nadie lo quería meter en plantilla, que por no valer ni para forrar tacones lopodías poner,que teenfrascaba todos los forros!. Pero, ahí lo tienes, fue meterse en política y, ahí lo tienes, que sino tiene la hija estudiando fuera, telo ves encuatroporcuatro comosi fuera mediominis-tro el tío... Don Luis siempreteníaalgo que decir. Fuera del tema que fuera la conversación,allíestaba él para ponerle puntoy final con algún: Si es que se están poniendo las cosas cada vez peor; o con su ya famoso: Déjame a mi dos días, déjame a mi dos días que los pongo a todos en su sitio. Pedro, el dueño ycamarero del bar que don Luis solía frecuentar cada vez que cerraba la fábrica, siem pre le dabala razón en todo. Bueno, miento, al princi piointentó meter baza enalguna que otra discusión. Porque, que hablara depolítica le daba lomismo, ahora, de fútbol, ¡queno le tocaran suBarca!, jenI.Porque es que resultaba que el tal don Luis, cómo no, era del Madrid detoda lavida. Y eso hace raza.Pero, como vio que era imposible mantener unaconversación mediomedio, al finaldecidió darlesiempre la razón. Además, eso es lo que se hace siempre con los clientes, ¿no?; le explicaba Pedro a su mujer, que solía ayudarle en la cosa del bar, y, por lo tanto, habíatenido ocasióndepresenciar alguno delos pitóles que leformaba don Luis. Tú es que, perdona que te lo diga, pero es que parecestonto,Pedro. Cada vez que vieneeste, te hace lo mismo, tepide tres o cuatro ’cinticas’, como dice él, tehincha lacabeza como un bombo, y luego se larga sin pagarte, que, esa es otra, porquepagarle te paga de uvas aperas,hijo. Ya, Rosa, le explicaelmarido con toda lapachorra delmundo pero es que, date cuenta,nena, que tampoco va a ser cosa dellevarle lacontra ria y que deje de venir; porque si, tienes todala razón delmundo, lecuesta, lecuesta pagar, si; pero ten en cuenta que cuando paga paga unas cuentasque ni pa qué... 72 Y así se fue pasandoel tiempo hasta que una noche, por cosas que pasan,porque el fútbol es así, al Barcale robaron la liga entre un juez de línea y un arbitro«com praos». Y esa nochePedro no estaba para bromas, y menos aún de las que se gastaba don Luis cada vez que perdían los equipos de los otros. Eran las diez y, al ver que no venía, Pedro resoplóde alivio, pues, conociéndose,conforme eslaba esa noche, esa nocheeracapaz hasta de melerle unsopapo y todo al tontoelhigo del clon Luis. Y justo estabapensando en esto cuando don Luis apareciópor lapuerta. Pedro no le dio ni las buenas noches como solía hacer. Qué va. Al contrario, no le quitaba el ojo de encima esperando que se riera lo más mínimo para res tregarle por la cara que era un imbécil, que estaba hasta los mismísimos de la chulería que segastaba y que no pensaba ponerleungüiskico más hasta que no viera el dinero encima de labarra... Pero,sorpresas quedala vida, clon Luis no se rió. Ni siquierase sonrió. Es más, dio las buenas noches y se sentó en la barra cabizbajo.El camarero,sorprendido poraquella reacción, sospe chó que algo gordo debía de haberle pasado o algo; el caso es que decidió tratarle con tacto. Don Luis, ¿una cintica?.Venga, que vengoseco. Que estamos acaban do latemporada y estemodelo me lleva loco; loco me lleva. Por cierto, le preguntóalcamarero una vez que éste lehabíaservido sucintica deBallentains, ¿cómohaquedao tuBarca? A Pedro se le enfrió la sangre. Incluso hasta estuvo a punto dequedarse sin tensión. Dejó la botella en la leja, y, alhacedo, sevio por un momento reflejado en el espe jo turbio que había en lapartede atrás de la barra. Y, aprovechando que se miraba, se dijo para sí: Pedro, está en juego el pan detus hijas, no tontees. Pero, al mismo tiempo, otra voz interior, todavía más fuerte y orgullosaque la anterior, leaconsejabaque le metiera, si se reía de él, un buen sopapoy que lo tirara del bar a empujones si se ponía tonto. Al final se volvió y le contóque nos habían robado el partido, que está visto, que los arbitros nos han cogido manía. Pero, insistió el otro, ¿cómoha quedao lacosa...? Y el camarero hizo acopio de fuerzas para responder: Hemos metido uno en el primer tiempo, pero luego, des pués del descanso, eldesgraciao delarbitro nos hadejao con dies jugadores y, claro, los otros han hecholo que hanquerido, y al final nos han metidotres;tres-uno hemos quedado. Os chincháis, contestó el otro despuésde dar un trago a su cintica, a ver si así aprendéisa sermenos chulos. RELATO El vetusto ysombríoedificio que albergaba las aulas del colegioamaneció turbio en la mañana delinvierno eldense. Aquelcolegio era enorme y un poco siniestro, era un caseróndeforma octogo nal, deladrillo rojo, quesealzaba en elcorazón de la ciudad, enfrente de la iglesia quepresidía la plaza y cerca deun río con escasaspretensiones. Los alumnos enroscados en enormes bufandas -obra y gracia desus ahorrativas madres-permane cían apretujados en laspuertas de Santa Ana espe rando quePoveda, el conserje,lesabriese las puer tas. Los más pequeños estabansentados en los bordi llos de las acerasesperando eltoque decampanilla para correr hacia el portón,subir las escaleras y Kn’Juifew Por JOSÉLUISBAZAN LÓPEZ calentarse las manos en las tibias estufas de las aulas destartaladas. Elcolegiohabíaconseguido fama deduroy bien que se lo merecía.Era aprincipios delos años cin cuenta, todavía se conservaba elfresco recuerdo de la guerra civil y la disciplinacastrenseloimpregnaba todo. Los castigos habitualesno sediferenciaban demasiado de loquetécnicamente sellamaba tortu ra. Eran castigos salvajes, desmedidos,que algunos maestros-afortunadamente, muy pocos- lesdebía de proporcionar un placerverdaderamente sádico. Años más tarde estoscastigosse fueron suavizando porque el tiempo no pasa en vanoy el fragor delaguerra se iba diluyendo en ladistancia. 73 Algunosalumnos mantenían el tono vital deesas horas en que la modorra era superior a las ansias de correrohacer otrascosas queno fuese fumarse a escondidas un cigarroadquiridola tardeanterior en el«carrico» dela esquina o sustraído del paquete de algún padre descuidado. -A mí -se lamentabaelRome- loque más me fastidia del Teclas es que cuando te da una bofetada, como está tan delgado te da con los huesos y te marca todala cara. Nadie reía la broma porque las clases de esa asignatura eran terroríficasy, en ese momento las cabezas de todos losallí reunidos sen tían las distintas bofetadasqueenmuchos años de asistencia, aaquellas clases, les había marcado el rostro y la memoria. El Cande lo decidió de golpe. -No tengo ni idea de Latín y menos de Lengua, así que me largo. Cogió sus libros que había abandonado en la acera, seabrochó suenorme abrigodecolor ceniza y se dirigió a la plazadelAyuntamiento. Tambiénde golpe se le unieron el Rome con su aire distraído, el Pepico,deaspecto tranquilo, el López, chato y bar bilampiño y el Serra, más conocidopor el Poeta, pues escribía versos y leía a Lorca. Cuandollegaron a la plaza dondeselevantaba la Casa Consistorial, oyerancercana lacampana del colegio y el Pepicomusitó: -En una hora ciarán con nosotros. -¿A dónde vamos?-preguntó el Rome. -A los billares -respondióel López con su habi tualdesparpajo. -¡Estás loco! A estas horas están cerrados y allí será el primer lugar dondenos busquen -gritó mal humorado el Serra. El Cande, que se caracterizabapor ser un cono cedorde laciudad dijo: -Vamos alpantano, a nadie se le vaocurririr a buscarnos allí,porque está muy lejos. -Allí hacefrío -se quejó el Pepico. -Pues abrígate -le saltó el Rome y añadió:-Me parece muybien, es un buen sitio. Fueron subiendo entrecallejas diminutas, de cuyas casas salía olor a cola y a cuero,hacia la esta ción. En la parte de abajoquedaba laciudad sumer gida en una niebla cada vez menos densa. Alguien les saludó con un «¡Hola!»,se giraron y ante ellos estaba un compañero, elgordito Amat, que les feste jaba con una sonrisa deoreja a oreja. -¡Hola! -le respondió el Seria en nombre de todos.-Vaya horas de ir a la escuela. -Mi padre, que estáenfermo. -No vengas con cuentos que siempre anclas diciendolo mismo y cadadía te clan de bofetadas por llegar tarde. -Es que me he quedado dormido. -Pues ya te puedes preparar. - De menudo genio estará el «profe». Nosotros para evitar la guerra nos hemos idoa la retaguardia. 74 Gordito Amat, serio y parsimonioso, se quedó dudando hasta que dijo: -Me uno a laretaguardia. -Ni lo pienses -dijo el Serra. -Eres un patoso y siempre loestropeas. Loestropeas todo. Ninguna voz se opuso y elAmat se unió ala expedición en huelga. Atravesaron el túnel y desembocaronenelpanta no, semejaba una visión medieval en la que deun momento a otropodrían aparecer unoscaballeros ata candoalenemigo ysalvando de las fauces delos dra gones a hermosas princesas alemanas. El Cande, que también tenía fama demarinero de aventuras campes tres, oteó elhorizonte y sepuso a lacabeza. Gordito Amat estuvo a punto decaer al agua desde lo alto de la vieja presa, pero los compañerosle agarraron. -Este lacaga-reincidió el Serra. -Ya lo veréis. Al final terminado sentados debajo deun gran taray cerca del túnel. Comenzaronacomer un poco de pan duro y correoso y una docenadechorizos que juntaron entretodos. Este ágapeles hizo olvidar el frío y la humedaddel río. -Esto parece Londres -dijo el López que siempre le gustaba exagerar lasaventuras. -Con una gran diferencia -explicó elPepico-, que allí no se verá el túnel del pantano. -¿Quién lo sabe? -se atrevió a comentar el gor dito Amat. Esta opinión le sirvió para recibir un golpe en la espaldaqueestuvo apunto deproducirle una tragantera, detalmagnitud, quetodos pensaban quese iba a ahogar. Cuando afortunadamente se le pasó, el Serra no hacía más querepetir: -Este la caga.Este la caga. Hubo un corto silencio que aprovecharonalgu nos para liarse un «caldodegallina». -Parece un sueño -suspiró el Rome. El sueño se locortó una voz quedesde la otra partedeltúnel les mandó volver. El gordito Amat aguantóhastaquela voz les dijo: -«A quien venga no le pasará nada». Sin pen sárselo dos veces salió de su escondite corriendo. A mitad del recorrido empezóa gritar: -Yo noqueríavenir,yo no quería venir. El Serra repetía: -Este la caga, este la caga-. Cuando le viometerse en la vía exclamó:-¡La ha cagado! El grito se repitió como un eco dramático entre laoquedad del túnel segundos después que el correo de las once menos diez atrepellara algordito. Como locos salieron corriendohacia el lugar del accidente. Como locos gritaron, ellos y el «profe», y como locos vieron cómo estaba deshecho. Al final sólo el silencio de lascampanadas de las once en la torre de Santa Ana. Le acompañaron desde el pequeño depósito adosado al Cementerio hasta la tumba en una maña na en donde el sollucíafrío por las estribaciones de Bolón. A) EL POR QUE DE ESTETRABAJO Un día cayó en mis manos un libro que trata ba de cosas de Elda. Es un libro en el que, un autor alicantino, Martínez Mena, dice rotunda mente que elalma de Elda son Don Juan Rico, Don Juan Sempere,DonLamberto Amat y Don Maximiliano García Soriano, todos ellosya falle cidos. Seguidamente dice que entre los vivos el alma de Eldaes Don Juan Madrona, además de dos o tres nombres que no vienen al caso. Sin embargo, para este hombre todos esos honores son inmerecidos; a sujuicio, quien sin posible dis cusión merece tal apelativo es Alberto Navarro Pastor, cuya vida entera está siendo un valioso ser vicio a la cultura de Elda. Después dehaber leído tal libro, y picadapor lacuriosidad, me propuse averiguar qué méritos había hecho ese hombre para merecer tan halaga dor yhonroso calificativo. Acudí a la Biblioteca Municipal y encontré que en lasrevistas yperiódicos publicados en Elda en estos últimos 50 años aparecía con frecuencia el nombre de Juan Madrona enescritos que son, casi siempre, unaexaltación denuestra querida Elda, rezumando un hondo amora esta ciudad. Leyendo todosestos esparcidos escritos, unosenverso, olios en prosa, comprendí porquéllamarlo ’elalma de Elda’. UN POETA ELDENSE Juan ^PMMmJl Por M.’1 MERCEDES SÁNCHEZ SORIANO B) SU OBRA POÉTICA Después de haber leídomás de un centenar de poemas de Don Juan Madrona, unospublicados en revistas y otros prestadospor el autor, generosidad que agradezcomuchísimo, meatrevo aclasificar este conjunto de suobra poética en tresgrupos: pri mero, poemas inspirados en la ciudad deElda, que son los que le han merecido eso de ’el alma de Elda’; segundo, otros muchos poemas con un pro fundo lirismo dedicados a la mujer; tercero, un conjunto de poemas muy variados en sus temas y en su elaboración. B.1.Obra deinspiración eldense Son más de treintalos poemas que he leído referidos a Elda en su conjunto ocon algún matiz especial. Unas veces recordandoelpasado; otras vecesrecreándose en elpresente. Laciudad, su his toria, sus paisajes,suindustria, sus personajes, sus fiestas; todo lo que tengaalguna relevancia lo ha captado con su vena poética. El más antiguo de estos poemas es un ’Canto a Elda’,publicado enDahellos enseptiembre de 1949. Es unlargo piropo aElda, tal vez algo exage rado, pero con versosmuyaceptables, como estos: ’Lo mismo que auna novia le llevo en mis pupilas espejadas, y es gala de misojos tu estampa nubil, ondulante yclara’. 75 Oestos otros del mismopoema: ’A veces me imagino que soy un trovador deairosa capa yescarceleta repleta de loas, madrigales ybaladas; y busco tuscallejas retorcidas, doloridas de ausencias musulmanas’. Con el mismo título de ’Canto aElda’ ocon otros diferentes la musa madronesca va ensartan do año tras año su enorme caudal de amor a la ciudaden que sedesliza su vida. Entre las composiciones dedicadasa alguna circunstancia especial en lavida de Elda destaca por su ternura y delicadezael ’Canto a la Virgen dela Salud’, cantosencillo yemotivo, en el que hay versos tan finos como estos: ’Se encandilan de gozo lasestrechas callecicas rugosas de nostalgia, y hay humedad de cielo bajo el párpado y hay temblor de lucerosen el alma.’ No es ese el único poema dedicado a la Patra ñade Elda. Hay publicadootro que se titula ’El Barcodela Virgen’, escritoenromance endecasí labo y en el que se mezclael amor a la tradición eldense con los más delicados sentimientos del autor.Vayan unos versos como muestra de la exquisitez de ese largo poema: ’Sangrando avemariasmicostado transidas de amorosas añoranzas, tras la espuma invisible de tuestela, como un pez ciego sedesliza mialma.’ No podía faltar en la obradeDon Juan Madro na algo dedicado a una cosataneldense como es elzapato, la industria zapatera,laaparadora. La actividad industrial de Elda no es ciertamente un asunto poético, pero Don Juan encuentra en esa actividad una fuente de inspiración.Cierto que la economía no se lleva muy bien con la poesía. Con laeconomía se nutre el cuerpo, mientras que la poesíasenutre ella del almadelpoeta. Pero Don Juan ha sabidohermanar ambas cosas en poemas como ’Romance muyeldense’, ’Cantoa la mujer eldense’, ’Piropo al torito de la Ficia’, ’El apren diz’, etc. El ’Romance muyeldense’ es un poema directamente dedicadoa loszapatos, en el que apostrofa al zapato diciéndole cosas como ésta: ’Por ti,segura yerguida, se abre a la ambición en Elda la rosa de la esperanza, trémula de ansias secretas’ Y en el canto dedicado a la mujer eldense, poema que fuepremiado en los últimos Juegos Florales celebrados enElda, el año 1951, Madro 76 na se ha volcadoen versos entusiastas y auténti camente poéticos, como éstos: ’Mujer que has hecho de Elda como una flor fecunda: el aire diezmil caminos mendigando a tu sandalia el polen de oro que esparcen las antenas de tus fábricas’. Ya se va comprendiendo porqué Martínez Mena ha escrito que el alma de Elda es Don Juan Madrona. Es que apenas hay algo notableen la ciudad o en los sucesosde laciudad que no haya sido tema de lapoesía de Madrona. Para el alumnado del Instituto Azorín tiene un especial regustoel poema titulado ’Palabras Humildes’, escrito con motivo de la erección de este centro docente. Es un romance heroico en el que Don Juan hablaconAzorín. De suestilo pue den ser buena muestra estos versos: ’Tu nombre estáen el viento de este valle, cuna eclenial, mecida entre montañas que al corro juegan,infantiles, gráciles, cantando una lección azoriniana’ Llenos de ternuramuy fina en el ’Cantardel Vinalopó’ y el ’Romance de Doña Violante’, la reina que vivióalgún tiempo ennuestro castillo, o más bien alcázar.Y muyrecientes estánlos versos publicados respecto al discutido derrumbe del edificio ferial eldense. Junto a todosesos y otrospoemas deDon Juan Madrona, en los que elentusiasmo épico se mez cla con delicados matices líricos, habrá que poner otrosescritos noversificados, perosí muy ricos en esplendor poético.Son las prosas poéticasa las que esaficionado esteautor. Entre ellas he visto publicadas ’Visión Lírica de Elda’, ’Del paisaje Eldense’ y otras que creo que valentanto como lospoemas en verso. Pongamos algúnejemplo: ’Con tanta ilusión cruzamos el túnel de Elda los dos, que al salir nos preguntamos: ¿no habráotrotúnel, gran Dios?’ Túnel de Elda,en cuya puerta unoscéfiros amables escribieron, como losespartanos en las Termopilas, una laudadiamantina: viajero, anda ydiles atodas las rosas de las bellas tierras mironianasy a todas las sirenas delas playas lucentinas que aquí han muerto 365 auroras...’ ¿Quién se atreve a decir que no es pura poe síaesa prosa tan esmerada de Don JuanMadrona? Yo creo que si algún reparo se le puedeponeres que a veces están muy recargados los adornos poéticos. Ypara terminar este apartado sobre el amor a estas tierrascreoquedeben incluirse los poemas que ha dedicado tambiénanuestro vecinoPetrer. Abridcualquier númerode la Revista de Moros y Cristianos yencontraréis algo de Don Juan, como elpoema titulado ’Regusto Añejo’, en el que hay versos amables como éstos: ’Me encanta el brillohonrado de las pulidaslosas, desgastadas de suavespisadascariciosas dealpargatas cristianasy de babuchas moras; losas de oro besadas pormillares deauroras que en el suelo grabaron sualegría’. En alguna otra revista de Petrer se puedeleer algo tan sencillo y tan dulce como el poema al ’Chorrico de laAlmadraba’, en el que dice: ’Nunca fueronmás ganadas las horas aquí perdidas’, versos que constituyen unahermosa paradoja que estuvieron a puntodeesculpirse en una roca de aquel hermoso paraje. Y con esto hemos llegado al final de este grupodepoemas de Don Juan. Viéndolos en con junto, todos ellos son un homenajea la tierra en que Don Juan ha pasadolo mejor desuvida;son como unaexpresión deagradecimiento. En toda esta serie de poemas seobserva su carácter épico,contendencia a lagrandiosidad, con abundancia de metáforas. La versificación suele ser en versos largos: endecasílabos,dodeca sílabosy otrostodavía más largos; siemprecon un religioso respeto a las normas de la métrica, sobre todo al ritmo, que en la obra deMadrona es un elemento que jamás falla. Pero siemprehuyendo de modernidades. Don Juan hace muy pocas con cesiones alpostmoclernismo; seencuentra muy a gusto con las normas clásicas,y en ellas moldea susabundantes personificaciones, sushipérboles y sus apostrofes, a veces tan amablescomocuan do le dice al río: ’¿Qué sueñas, Vinalopó? ¿Qué sino cruel secó tu jubilosa corriente?’. Las metáforas, tanestimables en laobrapoéti ca, son abundantísima ymuchas vecesmuyesco gidas. No acabaríamos si hubiéramos de recoger las todas, pero sí que vale la pena recoger algu nas de las más vistosas. Por ejemploen el ¿’Romance de Doña Violante’ dice: ’Febrero. Ya los almendros visten sus galas nupciales, y hayalbricias detomillo que ponen encelo al aire. Cantan acequias monjiles; rezan pardos olivares; es verso de platael río sonoro en tiernos romances’ El empleo deun lenguaje escogido es una modalidad constante en los escritos de Don Juan, que huye de la vulgaridad yescoge entrelos sinó nimos el que más se adapta a la ¡dea concebida. Suvocabulario es rico, abundante de palabrasbri llantes, sonoras. B.2. Escritos de tema femenino Unsegundo grupode poemas deDon Juan Madrona lo forman las composiciones en que la mujer es el motivo deinspiración. En las revistas consultadas no aparecen estospoemas, y si apa rece alguno va firmado con seudónimo;de mane ra que el lector ignora al autor delo que está leyendo. El poeta ha tenidolaamabilidad dedejarme leer algunos de esos escritos no publicados,y al preguntarlepor qué no lospublica, noscontestó que esos poemas son muy subjetivos, poemas escritos para que los lea una personade toda con fianza y de especialestimación; pero, a su juicio, no para echarlos a lavoracidad del vulgo igno rante. Hasta nos recordó eso de ’No se hizo la miel...’. Y sin embargo,sonmuchos, muchísimos los poemas que duermenen susabultadas carpe tas. Para mí ha sido una agradablesorpresadescu brir este ocultofilón que elpúblico ignora. Sólo con los que he tenidoen mis manosme bastan para admirar la insospechadapersonalidadde este hombre, y estoy segura deque a quien ha leído los poemasdeDon Juan referentes a Elda le sorprendería y le agraciaría la lectura de estos poe mas, delicados, tiernos, sentimentales, enorme mentejuveniles, en los que la mujer tiene un pri mer lugar. A la cabeza de este segundo grupo de poemas habrá que poner un largo poema con el título de ’Bendice a Dios’, escrito en forma de romance heroico,enversos alejandrinos. Esta composición fue premiada en unos Juegos Florales en San Sebastián. De ella escogemosalgunasestrofas: ’Hontanar deternuras, refugioapetecido, floración insistente de gozosasalbadas; si es verdad que ereshembra para elhambre [del hombre, también en cruz de amores melificas el alma. Delmármol de tu carne brotan liriosfragantes; la luz, por tu sonrisa,sehace flor ¡risada; y el tallo de tu talle, borrachodearmonías, va despertando aurorasdedichas presagiadas. 77 Niágarasensitivo que renueva, incesante, laofrenda cariciosa de sus rútilas aguas, y se congela en suave lección dearquitectura, perfilando el prodigio de tus formas ingrávidas’. En otros poemas más breves resaltamás la ter nura, la espiritualidad y lainspiración con que se han escrito, siempreconabundante riquezade muy finas figuras literarias. Son por lo general pequeños poemas escritos en forma de romance, o en forma de silva,o también frecuentemente en la forma del soneto. Entre muchos poemas de esta clase he escogi do uno que a mi juicio revela con todaclaridad este modo decreación poética.Se trata de un poema dedicado auna de sus alumnas con el títu lo ’Tuausencia’, ydice así: ’Está la tardegris,tuberculosa. En las estanterías los libros bostezando en larga espera, esperándote a ti. CésaryCatilina, rumiando infinitivos y gerundios, consultansus relojes; porque ya es tuhora... ¡y tú no estás aquí! Nos falta la luz claraypudorosa de tu mirada curandera. Y el aire es un suspiro clescielaclo porque tú, preciosilla, tú no estás hoy aquí. En sus macetas, tras de los cristales, con sus verdes ojazos, tus hermanas preguntan en latín vegetal por suhermana mayor; ¡pero tú,preciosilla, tú no estás hoy aquí! Una paloma blanca -tambiénhermana tuyamendiga el regocijo de tu gracia. Marchitada de pena por tuausencia, la tarde se nos muereendesconsuelo, porque al filo jovial dela hora tuya faltas tú... ¡Quéagonía! ¡Tú no estáshoyaquí!’. Como vemos las metáforas se suceden en abundancia; algunas de ellas muy originales, co mo por ejemplo: ’la tarde tuberculosa’, ’loslibros bostezando’, ’César y Catilina rumiandoinfiniti vos y gerundios’, ’en latín vegetal’, etc. En algunosde estos poemasinspirados en la mujer aparece, juntoa laternura que hay en todos ellos, un fino humorismo, o si lo queréis mejor un humorismo que pareceimpropio dela edad dequien lo escribe. Puede muy bien demostrarse con el soneto ’A un cliente atrevi do’, en el que se poetizala gracia (o la desgra cia) de un diente saliente, que parece querer escaparse de la boca de una muchacha. No es 78 cosa fácil convertiren motivo de belleza lo que en sí mismo es lo contrario. En algunasdeesas composiciones breves parece que Don Juan ha queridodemostrar que sabeexpresarse en lasformas modernas tanto comoen las clásicas. No le esajenaesa forma de escribir en que casi se confundenla prosa poética y el poema verificado, eso sí, conservando siem pre el ritmo. Así se observeen unpoema que titu la ’Pudorosa’, en el que alternanversos cortos con algunos de más de 16 sílabas. Dice así: ’...Y tu cara bonita se hizo rosa de fuego. Porquete pregunté... Y tu corazón seconvertía enpájaro; tu corazón insomne, que ya tiene brújula. Había estrellas tibias ytemblorosas en tu risa... Y yo,juntoa tuorilla, preguntándote. ¡Qué bandada depájaros inquietos despertó mipregunta!... ¡Qué primavera de claveles estallantes surgió, abundosa ysilenciada, sobre la seda de tus mejillas! Parecía como si diezmil ángelesansiosos estuvieran besándoteal mismo tiempo. Temblaban tus manos, nieve alada con música de auroras; tenían untemblorde violines presurosos. De tussienesbajaban chorrosdedulzura. Todo tu cuerpecillo frágil era un jazmín [luminoso[,..] Pudorosa; relicario de arrullosinteriores; nunca he visto una rosa más hermosa que tu cara encendida de rubores’. Como se ve bien claro, la variedad es una cua lidadpredominante en este grupo de composicio nes inspiradas en la mujer, en las mujereso en una determinada mujer; poemas ligeros, alegres, a ve ceshumorísticos, a veces algo estrafalarios, pero siempre llenos de ternura, de respeto y admira ción a las ’féminasandariegas’, comosueledecir Don Juan. B.3.Otros poemas Sehace indispensable decir algo de otros muchos trabajos deDon Juan Madrona que no caben en los apartadosanteriores. Hay, por ejem plo, varios poemasde alto relieve premiadosen concursos literarios y otros de muy variadaestruc tura, entre los cualesquiero destacar el referido a la personalidad de El Seráfico. Meparecehermo so, humorístico y muy exacto ese soneto, que lleva por título ’El buenvino’. Dice: ’Seganó tusamores el buen vino de Monóvar, de Sax ode Pinoso con tuverso versátil y gozoso ¡qué bien rima el morapioalicantino! Sin despreciar elvaso cristalino, -por más mirar el cielo bondadoso- preferiste,Seráficogoloso, la bota o el porrónpicudo y fino. Para el palpito reciode las venas, para atarcascabeles a laspenas -destino atroz del que en la mugre nace-, paralograr blasón enpoesía, mejor que sangre azul, dengosay fría lasangre roja que en la viña se hace’. En este soneto se observan muchos valores interesantes:lo bienretratado que queda El Será fico, la perfecta estructuradelsoneto, el buen humor que rebosaen elsegundo cuarteto, etc. Inspirado tambiénen lostiempos pasadoses el poema que escribió conmotivo de su visita a las ruinas de Medina-AI-Zahara; un poema vibrante de emoción. El campo también ha sidoobjeto de algunos extensos poemas de DonJuan. Destaca entre estos su’Paisaje ilicitano’. Lasmetáforas, las personifi caciones, las comparaciones, losepítetos, se hacen más abundantes enestos poemas inspira dos en el mundovegetal. Lo cual aparece también en el poema dedicado a lafloración del azahar en la huerta marciana; poema escritoen versos de 7 y 11 sílabas, del que entresacamos como muestra algunos versos: ’Plenilunio floral cristalizado fingen los huertosenmonjiles galas, y hay un tibio rumordeavemarias, una querencia extraña, cual si fuera a palparsealgo divino bajo untemblor de angélicas campanas’. Muydiferente bajotodos losaspectos es el poema publicado en Vivir en Elda yque lleva por título’¿Han llegado los cuatro jinetesdel Apoca lipsis?’ Es untrabajo contralascentrales nuclea res, un poema social, en cuya modalidad también se desenvuelve aveces este escritor; un poema en el que elautor sufre pensando en elsufrimiento de muchas otraspersonas, y que terminaasí:’Dejad nos ancha, libre, ilusionada, la senda luminosa que nos marcó elSeñor; queremos apurarlalim piamente dando y pidiendo amor’. Como obra menorde Don Juan hay algunascomposiciones publicadas yotras muchas nopublicadas en las que el autor, como puraobra de pasatiempo, ha puesto sobreelpapel unhumorismo ¡nocente, alegre yvolandero. Son pequeños poemas,sin grandes aspiraciones literarias,tales como el ’Soneto con intríngulis’, el ’Soneto delNO’, y algún otro como este: ’Donde Fina no es fina se refina mirefinado gusto por lo fino; que es tanta la finura deesta Fina que hasta lo que no es fino lo hace fino con la fineza de sugracia fina’. Y como no es posible hacerla lista completa de los extensos poemas de Don Juan Madrona, terminaré mencionando su’Testamento’, premia do también en Juegos FloralesenAlicante, y del cual he escogido estosseisversos: ’Amigos, acatadme estedeseo: cuando llegue el final de mi jornada y os musite mi adiós definitivo, hundid mishuesos y mi carne ingrávida bajo un rosal ubérrimo yfragante que enamore a la luz de la alborada’. Hemos llegado al finaldeesta excursión por el campo de lapoesía de Don Juan Madrona. Ahora es el momento de preguntarnos cuálesson las características de este conjunto poético. En cuanto al fondo, sobresale en todo momen to unoptimismo sin rupturas, un gran amora la vida y a todo lo que lavida nospresenta. Ni una sola vezaparecelasombra delaburrimiento, del pesimismo,delodio. Y creo que eso tieneun méri toespecial en unhombre que a lo largo de una extensa vida ha atravesadopormomentos bastante críticos. Pero él, con su vena poéticahasabido transformar en sonrisas los cardos del camino. De ese amor a la vida surge su entusiasmopor Elda,la ciudad donde lavida ha sido más genero sapara él; y ha surgido también el amor a lanatu raleza y la dedicación de sus más finos sentimien tos al mundo femenino, a lamujer, en la que, segúnnos dice élmismo, está concentrada la her mosura que Dios quiso regalarnos. Y como base ycimiento de ese gran amor a la vida y a sus clonaciones, un sentimiento de humil dad, de sencillez yhasta de timidez ante el mundo; unatimidez que le hace ocultar su pro ducción y que hace que sualegría de vivir nunca llegue a la risa destacada,sino que se queda siem pre en la sonrisa amable. En cuanto a la forma de sus composiciones poéticas,Don Juan prefierelos modelos clásicos, aunque también cultiva algunas formas moder nas.Prefiere el romance y el soneto; tolera la ausencia de larima, pero no la del ritmo,esdecir, la musicalidad del verso. Y como ya hemos visto su obra brilla con ráfagas incesantes de bellas figuras literarias. Así es la obra de este casi des conocido poetaal que alguien hallamado ’el alma de Elda’. 79 FRANCISCO FUI H.A Gloriay tragedia de un poeta eldense Por |UAN MADRONA IBANEZ Desde el Parnaso de su silenciosa y fecunda madurez, don Juan -trabajosutil, metódico y pausado en años- atiende nuestro ruego y nos entrega este escrito pacientemente elaborado para la revista Fiestas Mayores. Aquí, es un poeta de decidida trayectoriaeldense el que recreala obra de otropoeta nacido enElda.Asistimos, con esto, al encuentro de dos vates donde el primero, contumaz y experto numismático,sabeapreciar como nadie esas «monedas antiquísimas cuyo desgaste secular las ha dejadocasi sin huellade lo que fue su esplendor artístico», que representa el segundo, nuestro poeta romántico por excelencia,Francisco Laliga. Gracias sean dadas a don Juan por ésta su colaboración, por su amistad, y sobre todo por la alegría de verle paciente -con todo el tiempo del mundo- entregado en tareas cotidianas donde el pen samiento luce joven y potente comosi la vida empezase de nuevo con el amanecerde cadadía.- E. Ha habido en la existencia de este hombre, yhasta después de su muerte, unaterca y desesperante fatalidad cuyos efectos parecen todavíainextinguidos ajuzgar por el olvido en que yacensus vidas y sus obras, ambascosasmerecedoras de que supueblolas tengaen más alta consideración. PorqueLaliga fue en su tiempounescritor abundoso y sobre saliente,cuyalargatragedia merecenuestramás fraternal compasión. No vamos ahacer el relato de su vida, aun que sería muy interesante; ni vamos a intentar pasarrevista a todasuobra poética, ya que esa fatalidad que le persiguió tancruelmente ha hecho también que desaparezcan lamayor parte desus escritos. Sóloalgunos de ellos se han salvado deldesastre graciasa lacuidadosa atención desupariente, RicardoVera Laliga, que tuvo elaciertoderecoger cuantos escritos del poeta estuvieron a sualcance y deponerlos 80 muyacertadamente bajolacustodia de Alberto Navarro, que para eso de guardar librosy pape lesindicadores de lacultura de su pueblo tiene mano de santo y pacienciadebenedictino. Queremos centrarnuestro trabajoen la vida y la obra de Francisco Laliga, pero limitándonos a los años que van de 1881 a 1885.Sólo esos cincoañosserán suficientes paragrabar el nom bre de Francisco Laliga con letras de oro en el registro de escritores eldenses. Antes de esos años la vida de este hombre fue la de un buen estudiante de Filosofíay Letras en Madrid, simultaneando esos estudios con la afición a la poesía.Después de esosaños suvida y sus obras son como esas monedas antiquísimas cuyo des gaste secular las ha dejado casi sin huellasde lo que fue suesplendor artístico. Había nacido Laliga en Elda el año 1861.Así pues, estaba en sus 20 años cuando empieza ese breve período de cinco años que marcael fasti gio de su admirable creatividad poética.Bien podríamos deciraquello de«consummatus in brevi,explevit témpora multa». Antes de esos cinco años de éxitos literarios, a sus 14abriles,yahabía dejado elescolar Fran cisco Laliga rotundas pruebasde suhabilidad versificadora. De ese tiempo de suniñez se con servan una serie de charadas, más de cincuenta, que de supluma salenversificadas parajuego y competición con otrosescolares. Cierto que las charadas, tienen muy pocodepoesía; pero es difícilversificarlas bien.Y Laliga lo hacíaper fectamente asus catorce años. Vamos a copiardos de esas charadas para que el lector o la simpáticalectora intenta resol verlas y para que almismo tiempo vayaentran do en admiración al genio y al ingenio del muchacho poeta. La primera de esas dos chara das es muy fácil de resolver. Ya no lo es tanto la segunda. Dicen así: «Es un verbo mi primera; misegunda, negativa; y mi todo no me gusta aunqueesfrecuente bebida». «Miprimera y misegunda es animal harto fiero; mi tercera con mi cuarta, unbreve espacio detiempo; y es mi todocualidad que alvaliente le concedo». Esos escarceos versificadores yapresagiaban lafutura afición a la competencia literaria que luego fue una de las modalidades de lapoesía de Francisco Laliga,triunfador enconcursos y certámenes literariosenAlcoy, Alicante, Gero na,Murcia, Santiago de Compostela, Córdoba, Madrid yotras ciudades españolas. Todo eso en los cinco años a los que hemos restringido nues tro trabajo. Aljoven eldense le había tocado vivir en los años delromanticismo. En los años a que nos estamos refiriendo todavía se escuchaba el eco delpistoletazo de Larra, pontífice de la nueva escuela, destrozando sus propias sienes. Ya habían pasado aotra mejor vidaEspronceda, el Duque deRivas, Juan de Arólas, Núñez de Arce, la Avellaneda y otrosjerifaltes delromanticismo; pero aún quedaban Zorrilla, Campoamor, Rosa lía de Castro y una legióndeuniversitarios, como Francisco Laliga, cultivadores entusiastas delromanticismo, la nueva escuela cuyos carac teresencajaban tanperfectamente conlas ansias de aquella juventud. Esas características eran: ante todo la exalta ción del YO, sentidayexpresada con soberbia satánica, y latumultuosa rebelióncontratodas lasnormas; además lamarcha heroica, gritando ygesticulando hasta lablasfemia; laadoración a los fenómenos naturales y a lasviolentas reac cionesespirituales; laexaltación delocristiano frente a lo pagano...Y todo ese amasijode ten dencias relumbrantes es lo que constituyela poesía del joven eldenseFrancisco Laliga. Si Espronceda apostrofael astro rey diciénclole: «Para yóyeme, oh Sol; yo te saludo y, estático anteti, me atrevo ahablarte», Laliga se yergue frente al mar y le dice: «Álzate y ven, y arrástrame con furia (bramadora; la espuma, mi sudario; panteón,la [inmensidad». Si Núñez de Arcenosrecita aquello de «cuando recuerdo lapiedad sincera con que en miedadprimera entraba ennuestras viejascatedrales», Laliga, en su oda La Religión Cristiana, nos dice: «Tú eres el templo,elpunto dereposo de nuestro largoviajepor el suelo; tú,vida y esperanza, santo lazo de unión de tierraycielo». En los versos de Francisco Laliga abundan 81 los ramalazos del más puro romanticismo, que a vecesnos hacen estremecer de admiración y de compasión cristiana: Algunosejemplos: «Veo el mundo pequeño ysolitario; necesito la luz del infinito; necesito la calma del osario». ***** «Dadme la voz del trueno resonante y eldolor delcristiano Prometeo». ***** «Yo buscogloria y dichaen elcariño; yo sé tan sólo padecer y amar; pienso como hombre y siento como niño y mi ser aún no acierto adescifrar». Pero Francisco Laligatenía desde suinfancia muy arraigados lossentimientos religiosos, que, al mezclarse con los vendavales del romanticis mo,provocaron lairremediable tragedia. A sus 20años, el año 1881, elpoeta eldense decide hacerse sacerdote eingresa en elSeminario de Orihuela. Queríaser unsacerdote romántico, hazañacasiimposible enaquellos tiempos. Hoy esahazaña no sería imposible, dadas lasactua les transigencias vaticanistas que hasta permiten simultanear en ciertos casos el sacerdocio con el matrimonio. Pero en el siglo pasado,y hasta la mitad del presentesiglo, los estudioseclesiásti cos eran incompatibles con elromanticismo. Lo sabemos con toda certeza los que hemos pasa donuestra juventud en unSeminario. Sí que hubo unsacerdote romántico, el Padre Juan de Arólas,queterminó en un mani comio,confirmando nuestraaseveración y anunciandomalos augurios para nuestro poeta eldense. Al ingresar Francisco Laliga en el Seminario orcelitano, le convalidan los cuatro cursos de Latín yHumanidades y los trescursosdeFiloso fía; empieza estudiando el primer curso de Segunda Teología. Pero aquello no podía fun cionartranquilamente. Susprofesores notenían la talla intelectual de los que él había tenido en la Universidad madrileña. Sus compañerosde curso llevaban ya siete años practicandola humildad y la más rigurosa obediencia.Y él traía toda la frescura revoltosa del romanticis mo. Los enfrentamienlos debieron ser frecuentes y tortísimos, hasta el extremo de tener que aban donar el santo refugio donde había sido acogi do. La tragedia yacampeabacon furia. 82 Durante su estancia en Orihuela el poeta siguecultivando lapoesía romántica, valiente mente hermanada con el estudio de laTeología. De ese tiempo son sus poemas El Centenario de Calderón, El Soldado,Santa Teresa de Jesús, El Hijo de la Utopía yotros, cerrando ese ciclo un desesperado poema, indudablemente autobio gráfico que mueve a compasión. Es el canto titu lado «Adiós al Thacler», escrito al salir del Semi nario, y en el que podemos leer las siguientes conmovedoras estrofas: «¡Ay del triste que fía a suestrella los delirios de unlocopensar, empeñado enbuscar la altahuella de un bien que, pasado, no puede tornar! «Mas al cieloseelevan susojos, indignado, arrojandoel laúd; que su paz a los hombresdaenojos, y él no halla en los hombresniamor ni virtud». ***** «Si es orgullo, le abona el cariño; si esdesprecio, su dulce bondad; y uno yotrosintió elpobre niño herida, exigirle, su fiel dignidad». La tragedia hacumplidoya su acto primero. ¿Fueculpable elpoeta eldense?... Rotundamen te, no. Los que, sabiendo porexperiencia propia las intimidades de un Seminario, lean esas estro fas y las demás de ese lúgubre poema compren derán contodaclaridad lascausas de que el poeta abandonara su refugioeclesiástico. Por añadidura sesabe que en 1883 Laliga está estudiando en el Seminario de Valencia. Si el poeta romántico hubiera sido culpablede algograve enOrihuela, nohabría sidoadmitido en el Seminario valenciano. Pero la tragedia sigue batiendo con furia sus negrasalas sobre la cabeza delinfortunado eldense; y al año siguientesaledeValencia como había salido de Orihuela;tal vez por cir cunstancias parecidasa lasufridas juntoal Tha cler. Locierto es que al año siguiente, en1884, Francisco Laliga se encuentra en el Seminario de Murcia,cursando elcuarto añodeTeología, lo que nos demuestra dos cosas: su fortísimo empeño en sersacerdote y suescasa culpabili dadpor lo sucedido en losanteriores centrosde estudios, puesto que loacogen en untercer Seminario. Ya está en el penúltimo cursode la carrera. Yes en ese año cuando más fecunda se muestrasucreatividad poética, dando alpúbli co Canto ala Patria, La Muerte de Jesús, A la Vir gen de los Desamparados, Al Descubrimiento de los Restos del Apóstol Santiago y otrosvarios poemas, algunosde loscuales sepublicaron en la prensa de Alicante. Laliga sigue cultivando elromanticismo, y nos dice: «... y de uncreciente afán tras el exceso palpita el corazónenternecido, cuando tal vez en la ilusión de un beso pareceeluniverso suspendido». ¿Quésucede en el año siguiente, en1885?... El seminarista romántico,cargadodetriunfos literarios sufre otro fracaso sentimental que da lugar a su tercera salida normal deun Semina rio. Creo que su caso será único en la historia de los centros educativos de la Iglesia española. Se impone lasospecha de que unamujer se haimplantado sigilosamente en elcorazón del poeta eldense. Celosodesus intimidades ama torias, Laliga habrá echado al fuego muchasris tras deversos apasionados. Hay sinembargo un poema muy revelador bajo el título de MI ULTI MO CANTO, del que son lassiguientes estrofas: «Por fin para mi mal llegó el momento; ya de despecho y dedolor yenojos, de intensa angustia devorarmesiento yniéganse a laslágrimas misojos. Adiós, sueñoideal, virgen querida, criminal einocente a un tiempo mismo; ¿porqué te vi en la senda de mi vida y entre los dos mi amor no vio elabismo? Te amé, pero ¿qué menos que adorarte si eras digna de mí? Te soñéun día, tendí mis alas y volé a encontrarte... ¡Eras la que creó mi fantasía! Pero no, no eras tú; visión impura que forjó de Satán venganzahorrible measaltó entreinocencia yhermosura, a mi amor y a mis ansias imposible. Como la nave que abandona elpuerto, de recios huracanes combatida, sin vela ni timón ni rumbo cierto con tal dolor te dejo en mi partida. ***** Y si el desdén tupecho contamina, no celebres, sonriendo, tuvictoria; si muero a tu rigor, que me asesina, tuyo el crimen será; mía la gloria. Adiós. Y si piedaden misdolores no te inspirara al piedelataúd, ¡maldiga Dios la lira y los amores que ajaronmilozana juventud! Es elúltimo canto. La tragedia está llegando a su doloroso final. Ha muerto ya lailusión de ser un virtuoso sacerdote. Se ha hecho ceniza la ilusión delagloria literaria. Hay una desgarra dora renuncia a un gran amor juvenil. Y, consu mido de tantostrallazos de lavida, el poeta eldense sale de su pueblecico rumiando su tra gedia, cabizbajo, silencioso, roído de amarguísi ma tristeza, paravolver aMadrid, ahora con la pretensión de estudiar en laFacultad de Dere cho. Pero a la tragediale quedaba todavía una largasecuela. Ypocos meses después eldesven turado joventiene que regresar a supueblecico; y esta vez abatido, hundidopara siempre en las tinieblas de una traidora enfermedad mental. Francisco Laliga Gorgues vivió todavía otros43 años durante los cuales intentó alguna vez mostrar la continuidad de su alta inspira ción poética, logrando sinembargo excitar solamente nuestro profundo desencanto; por que esos versos de su edadmadura nos revelan claramente doscosas: que lagenialidad del poetaeldense estabaenagonía larguísima, y que su profunda religiosidadno había sufrido deterioro. Así lodemuestra, porejemplo, esepoema de su época deoscuridad mental, una letanía de más de 500 versos loando a la Virgendela Salud; un poema en el que el autor se acogea la facilidad del romance octosílabo, ya sin alas para losendecasílabos y losalejandrinos que engloriaronsu ardicMite juventud. Sólo una muestra: «Es la señora del cielo, deángeles soberana, que se ha dignadobajar a estoshogares y canta su gloria cuantoen eltérmino suspira, gorgeaohabla. Cantor que cruzas errante, ¡cual su nombre te entusiasma!». La desazonada sensación que nos produce la lectura de estos últimos versos nos hace musi tar, resignados, aquello de «sic transit gloria mundi». 83 Un personajede «La Ilustración»: JUANSEMPERE ¥GUARINOS El 8 de abril de 1754, acontece en Elda un singular suceso:elnacimiento de un niño predestinado aocupar un lugar destacado entrelaspersonalidades másrelevantes de nues tro siglo XVIII, el Siglo de las Luces. El niño es hijo de Tomás Sempere Juan y Jose fa Guarinos Amat, al queimponen, en la pila bau tista de la parroquia de Santa Ana, los nombres de Juan, Tomás, Joaquín y Diego. En aquel año reina en España el Borbón Fernando VI y el Señorío de Eldalo ostenta el Conde de Puñoenrostro. Elda, en aquella época,es un pueblo agríco la y su población no alcanza los tres mil habi tantes. Modestas casitas se apiñan al pie de los murosdelcastillo -el Real Alcázar-, residencia de los Condes de Elda. Un dédalo de angostas calles, entre las que se abren dos amplias plazas, escenario de ferias y mercados, llegan hasta la huertacultivada en losmárgenes del río Vinalo 84 Por JULIO A.CAPILLA pó, exiguo en aguas. Los eldenses, en su mayoría viven del producto de sus huertas y de las blan castierras del secano, todo amorosamente traba jado; tradición heredada del morisco expulsado en el anterior siglo. Elda poseeuna fértil huerta con abundancia de frutales y hortalizas: se culti va el olivo, el almendro, el algarrobo,la vid y cereales. El sabiobotánico valenciano, Antonio JoséCavan iIles, en su famosa obra «OBSERVA CIONES SOBREELREINO DE VALENCIA» hace una detallada descripción de la riqueza agrícola del término de Elda enaquellosaños. Otro de los medios de vida de los laboriosos eldenses lo constituye la recolección del espar to, gramínea abundante en los atochares de los montesvecinos, para luego manipularlo. Hay, también, en los aledañosdel río, molinos para triturarelcereal; se tejen lienzosenrudimenta rios telares; se fabrica papel de estraza y se obtiene aguardiente enmodestas destilerías. En este marco transcurren los días infantiles de JuanSempere yGuarinos, bajoelcielo del Valle deElda y el afectode lossuyos. Lospadres de Juan, de familia acomodada, una vez el chico adquiere lasprimeras nociones en laescuela del pueblo, lollevan aestudiar al convento de NuestraSeñorade losAngeles, de los frailes franciscanos, situado en los aledaños de Elda, junto altérmino delvecino Petrel. Allí le ense ñan Gramática, Latín,Matemáticas y Religión. Con estebagaje deconocimientos, lospadres de Juan lo envíanaestudiar leyes en Orihuela y Murcia. Después, finalizados susestudios, per manece dos años enValencia para adquirir experiencia en elejercicio de laabogacía. De la capital del Turia, el jovenybrillante jurista,tras lada sus bártulosaMadrid. Correel año 1 780 y es rey de España Carlos III. En lavoluntad real prevalece elpropósito decambiar la vieja ima gen del país, minorar la ignorancia y el cerrilis molatente en lasociedad española ysituarla al nivel de nuestros vecinoseuropeos. Carlos III, el rey mássensatoeinteligente de ladinastía bor bónica, pararealizar susambiciosos proyectos se rodea de los cerebros más brillantes de la época, los«ilustrados» y, con ellos,emprende la difíciltarea de sacaral país de su marasmo.De la vecina Francia llegan las corrientesrenovado ras delaEnciclopedia. Sequiebran viejos mol desheredados de los Austrias; lo empírico cede el paso a laexperimentación y la Escolástica a la Metafísica. En Madrid,el joven Sempere, comienza a brillar con luz propia, a cosecharsus primeros éxitos, a destacarse entrelapléyade de celebri dades que difunden yfomentan las «luces». Se lereconocen méritosyrecibe distinciones. La publicacióndesu HISTORIA DEL LUJO Y DE LAS LEYES SUNTUARIAS EN ESPAÑA esmotivo de notoriedad y le facilita el accesoa un impor tante cargo: fiscal de la Chancillería de Grana da, endonde permanece cuatro lustros. Pero la obra más ambiciosa de Sempere y Guarinos, consecuencia de suindignación antelas irritan tes manifestaciones de Nicolás Masson contra España y publicadas en laEncyclopédie Métho- dique, es «ENSAYO DE UNA BIBLIOTECA ESPAÑOLA DE LOS MEJORES ESCRITORES DEL REINADO DE CARLOS III», extensa apología de la literatura españoladeentonces. Este trabajo mereció la atencióny elelogio dedestacadas celebridades de la«Ilustración». Sipretendemos aproximarnos a la realidad cultural española de nuestro siglo XVIII, esimprescindible acudir a esta obra deSempereyGuarinos. Además de su autoridad como jurista,Sempere es un meritísimo escritor depluma fácil y menteequilibrada. Notable polígrafo, escribió sobre temas de Dere cho,Economía Política,Historia, Sociología y Literatura y estuvorelacionado, enmayor o menor grado, con varias de lasgrandes figuras del «Siglo de las Luces»: entre ellas, destacamos aGaspar Melchor de Jovellanos, escritor,soció logo y político; AntonioJosé de Cavanilles, sabiobotánico; AntonioUlloa,marino y mate mático; PedroRodríguez de Campomanes, polí tico y el Conde de Floridablanca, primerminis tros de estado. También destacamos a Manuel deGodoy, elPríncipe de la Paz y al fiscal del Consejo de Castilla, Juan Pablo Forner. En la relación con Sempere fue muy importante la figura del jesuíta Juan Andrés, coterráneosuyo, emigrado en Italia a causade la expulsión de los jesuítas en el reinadode Carlos III. El sabioy erudito padreAndrés prestóa Sempere una importante ayuda enconsejosydatos para la realización de su obra ENSAYO DE UNA BIBLIOTECA ESPAÑOLA DE LOS MEJORES ESCRITORES DEL REINADO DE CARLOS III. Sempere y Guarinos tuvo la fortuna de ser testigo de sus éxitos; le fueron otorgadas distin ciones yprebendas enpremio a susimportantes aportaciones a lamejora de lahacienda espa ñola y fomento delas «luces»; le nombraron miembro de laAcademia Florentinay de la Real Academia de laHistoria de España y en Grana da,además de fiscal de lo civil en la Chancillería, formó parte dela Junta Superior aliniciarse la guerra contra el invasor francés. Pionero en los proyectos de desamortización de bienes civi les y eclesiásticos, no le faltarondetractores en sus proyectos reformistas. Un ejemplode ello fue la puesta en marcha del proyecto para la extinción delCenso de población en el Reino de Granada. Talvez, la existencia de Juan Sempere trans curriera sin grandes altibajos hasta la ocupación de Granada por el ejército de Napoleónal mando del general Sebastiani. Con la Guerra de Independencia se inicia elcalvarioparaSempe re: obligado a jurarfidelidad a JoséBonaparte tuvo que soportar el calificativo de afrancesado ysufrir persecuciones, vejaciones y las amargu ras delostracismo yexilio. En 1826 regresa a España desu exilio en París; busca refugio en su patria chica:Elda, escenario de los días de su infancia. Vuelve solo; perdió a su esposa,TeresaBernabé, y no tiene descendencia. ¿Cuál sería el estado anímico de 85 Sempere, con elpeso de los años a sus espaldas, al regresar a Elda? Intuimos a un Semperecon arrestoseilusiones suficientes para nocesaren su lucha. JuanSempere yGuarinos dejóde existir el 18 de octubre de 1830; había cruzado la raya de los 75 años. Su cadáver lo cubrieron con el hábito franciscano y loenterraron en el viejo cementerio. El féretro recorrió las calles de Elda acompañado portodas las gentes del puebloy las campanas de laparroquia deSanta Ana doblaron amuerto. En el año 1933, con motivo de la inauguración delnuevo cementerio, se clausuró elviejo. Lasfamilias eldenses traslada ron los restos de sus deudos alnuevo; nadie reclamó los deSempere y, como muchas otras cosasimportantes de Elda,desaparecieron para siempre. Quedaporescribir la biografía que sume todalavida deSempere. En 1927 seeditó en Valencia, bajo el título de NOTICIAS LITERA RIAS DE SEMPERE, un opúsculo con datos bio gráficos. La interesantey rarapublicación es reedición de laimpresa enMadrid en1821 en la imprenta de LeónAmarita. GabrielAmat, en su introducción, atribuye el contenidoal propio Sempere; setrata de una valiosísima informa ción autobiográfica, excelentebasedepartida para emprender unestudio amplio y profundo sobre la vida y obra de esta personalidad elden se. Los trabajos biográficos, independientemen te del citado, que en torno a la figura de Sempe re conocemos, entre ellos el debido alhistoria dor eldense LambertoAmat, son transcripción del referido opúsculo. Los escritoresalicantinos José María Milego y Antonio Galclo López, en su libro ALICANTINOS ILUSTRES y el semanario eldense IDELLA (números 85 al 88), se limitan a reproducir las notas biográficastranscritaspor Lamberlo Amat. No esinfrecuente vercitado aSempere en escritossobrela España de la «Ilustración».Gre gorioMarañón, insigneclínicoy magnífico bió grafoehistoriador, en sulibro «LAS IDEAS BIO LÓGICAS DEL PADRE FEIJOO» tiene una cita paraSempere. Hasta hoy, lo más atinadoe inte ligente escrito sobre la obra de nuestro paisano lodebemos a la pluma del orteguianoJulián Marías. En su precioso libro «LA ESPAÑA POSI BLE ENTIEMPO DE CARLOS III», nos señala la importancia de la obra de Semperey el valor de su aportación al acervo cultural denuestro Siglo 86 de las Luces. Juan Sempere,junto con eljesuíta Juan Andrés, son dos escritores de la época de Carlos III, según criterio deJulián Marías, espe cialmente representativos. Refiriéndosea Sem pere,dice: «EL ENSAYO DE UNA BIBLIOTECA ESPAÑOLA DE LOS MEJORES ESCRITORES DEL REINADO DE CARLOS III, esmás citado que utilizado. Lopublicó en seisvolúmenes, don Juan Sempere yGuarinos de 1785 a 1789. Es una obra discreta y de excelente información. Tiene un tono severo, moderado, un afán de ver claro,característico delas mejores mentesdel siglo XVIII». Esta es la opiniónde unaautoridad literaria, miembrode la Real Academia Española y exce lente escritor. DeSempere tambiénesdigno de destacar su acendrado patriotismo yfidelidad alideario li beral y progresista delaépoca. Sucolaboración con el general Rafael Riego le supusorepetir el exilio en Francia. Tanto en sus periodosde exi lio como en su retiro definitivo en Elda, Sempe re no dejó de interesarsepor losacontecimien tos nacionales y continuó escribiendo, como siempre, sobretemas de supreferencia. Permanece elolvido sobrela vida y obrade estapersonalidad eldense. En Elda, supueblo, no se han hecho demasiados esfuerzos con el fin deperpetuar su memoria; está por hacer el homenaje acorde a la importancia de esta figura de la Ilustración». Juan Sempere y Guarinos nació y murió en Elda, algo habría que intentar pararecuperarle. FUENTES CONSULTADAS Manual Geográfico de la Provincia de Alicante, por D.P. Oroz- CO Sánchez. Imprenta de AntonioReus.Alicante 1878. Observaciones sobre el Reino de Valencia. Tomo II,por Anto nio JoséCavanilles. Imprenta Real. Madrid, I797. Noticias Literarias de Sempere. Introducción deGabriel Amat y Amat. Tipografía La Gutenberg.Valencia, 1927. Elda. Tomo II, deLamberto Amat y Sempere. Universidad de Alicante yAyuntamiento de Elda,1983. Alicantinos ilustres. Apuntes biográficos por José M. Milego y A. Galclo López. Imprenta de ElGraduador. Alicante,1907. La España posible en tiempo de Carlos III, por Julián Marías. Sociedadde Estudios y Publicaciones. Madrid, 1963. Historia de Elda.TomoI,por Alberto NavarroPastor.Publica ciones de la Caja de Ahorros Provincial. Alicante, 1981. Últimamente se estávolviendo adescubrir a un gran escritor, periodista, articulistaetc.,valorando en su justa medida lo que en su día aportó a las letras espa ñolas,principalmente a lalengua castellana a la que elevó a lascotas másaltas de su esplendor con un manejo tan extraordinario delas palabras, que su prosa en cualquieradesus escritos las convierteenperfectas joyas,engarzadas unas tras otras en excepcionalarmoníadesonidos y signi ficados. Es más, diría recurriendo auna metáfora quizás muy utilizada, pero que no me resisto a emplear, que Azo rín es un pintor sublime que usa comopaleta el diccionario de la Real Academia dela Lengua, poniendoen ella como colores las palabras, unas que nos dan la definición delas cosas, otras que aún las hacen,con sus matices y adjetivos,más admirables para nuestro deleite, detal forma que nosmuestra con susensibilidad, delicadeza, ternura, belleza, y finura lo que quiereexpresar, demanera tan clara y chala na que en otras personas, al leer lo tan sutilmente creado, provoque una verdadera y gratificante sensaciónde placer, deleite,gozoysatisfacción. Pero una vez ensalzada, por mi, su figura, debo aña dir que no he hecho una lectura exhaustiva detoda laproducción editadadeD. José Martínez Ruiz. No soy niunestudioso ni uninvestigador sobreelmismo; más biensoy un ferviente admirador que con lo leído me es sufi ciente para reafirmarme en la opinión que he expresado en lo anteriormente escrito.Deseo especular yfantasear un poco sobre un hechoen su vida que meparece no estáaclarado y permanece en el más profundomisterio. Segúnparece nisiquiera él mismo en el transcursodesularga vidaquiso desvelar enningún momento EL POR QUÉ delseudónimo Azorín que a la edadde 31 años, a principios del año 1904,(después deusar varios de ellos:’Fray José’, ’Juan deLis’, ’Cándido’, ’Ahrimán’, ’Don Abbonclio’y por último el de ’Este’), llegó a utilizar sincambiar hastasumuerte. Fue en el diarioEspaña, dirigi do por Manuel Troyano, donde -número 8: 28 de enero de 1904, firmando unas ’Impresiones parlamentarias’ estrenó José Martínez Ruiz el seudónimo ’Azorín’, que le satisface’porloeufónico y breve’ sin dar ninguna otra explicación que pudiera dar una idea más o menos exac tade lo que pasó por su mente para dar con el motivo desu creación.El artículo ’Mi crítico’ (El País,23de diciembre de 1896), que escrito, entre otros muchos, por nuestro joven en un momento de anarquismoirascible, en el que estaba AMí Por VICENTE ALARCON JUAN influidoen sus opiniones por un radicalismo furibundo, fue leído enOviedopor Leopoldo Alas, que lo aludió elogio samente en unodesus ’paliques’: a laaparición delexplosivo folleto Charivari (1897), Alas habló más extensamente deMartínez Ruiz, mostrándose hasta comprensivo para los gruesos exabruptos del mismo: ’Martínez Ruiz -escribe- no está perdido, porquesu libro mismo revela, quandméme,unhombre detalento, ytodos losescritos del, para mí,extraviado escritor, hablan, aun entre impiedades yabsur dos sociológicos, deun corazón sano en él.’ Las palabras de’Clarín’, el autor de la memorable novela ’LaRegenta’ y el magnifico cuento’AdiósCordera’, fueron para el joven e impetuoso colega algo así comounespaldarazo. Este, pasado un cierto tiempo le devolvió sus elogios utili zando como homenaje postumoelseudónimo AZO(R...)IN que,desmenuzado, podría indicar un ave AZOR que comolóelasposee ALAS, apellido de su admirado compañero y maestro, enlazando ycompartiendo su última letra con la segunda sílaba del sobrenombrede Leopoldo Alas ’CLA...RIN’ , para dejardefinitivamente consolidado,comodecía él, susonoro yconciso, seudónimo AZORÍN. La conclusión anterior sería bonita, muy fantástica y rebuscadaen suelaboración, peromeparece más bien sali da de una mentecalenturienta, como posiblemente sea la mía, que de otra tan preclara y certera comola del perso naje del que estamos tratando. Consideroque por su per sonalidaddecarácter circunspecto y serio, además de no extralimitarse en sutrabajo conmetáforas, nipalabras raras sinoutilizando el castellano claro yconciso, puedo afirmar que el origen desuseudónimo fue de lo más sencillo; comoel que voy ahora a exponer. Escribamos su nombre y dosapellidos:|OSEMARTÍNEZ RUIZ, y vemos que tanto uno como otros ennuestraEspaña son de lo más corrientes. El seguramentesepreguntó: ¿qué hacer para que susescritos no fueran firmados con tan vulgarespatronímicos en la nomenclaturaespañola? Pues hacerlo con un seudónimo sonoro, y como estaba orgulloso de su nombre y dos ape llidos, pues es mi parecer que en el fondo de lodoslos hom bres existe un compromisoasumidoencompartir lasseñas de identidad denuestros padreso máslejanos antepasados, del que somos incapacesdelibrarnos, seguramente para no llegar a prescindir totalmentede ellos, ycomoaseveracióny confirmación de nuestra condición humana, tomó de ellos seis letras y creólapalabra AZORÍN. Y lepareció,como hemos dicho en alguna parte de este articulo, ’eufó nicoybreve’. He dado dos versiones totalmente opuestas,lo más seguro falsas. Una, nacida del corazóny los sentimientos.Otra,de la fría razón. Quiero dejar envuestras manos parte de la solución. Si tuvieseisqueescoger entre las dos ¿porcuál osdecidiríais?. Yo ya elegí, espero que vuestra elec ciónqueridos lectores, sea la mía, porqueasí halagaríais mipropioego, pero si no es de ese modo,no ospreocupéis, cada uno tiene en sí mismolaposibilidad deinterpretar lo que cae en sus manos a su modo, según su forma de pen sar y sentir. Expresándolo y manifestándoseen plena liber tad en su preferencia, nos ofrece sinceramente el regalo desuimpronta ypersonalidad. 87 D. AGUSTÍN CAVERO CASANEZ Resplandor y sombra de una vida eldense A la memoria de mi querida esposa, Asunción Romero (t),que tanto apoyo y estímulo me dio para conseguir hallar datos sobre el finalde Agustín Caveto. En elnúmero dela antigua «Alborada» corres pondiente a1978 publiqué, con el título de «Apuntes para unabiografíadeD. Agustín Cavero Casáñez» untrabajo en el que recopilaba cuantas noticias había podidoconseguir sobre la vida y la obra de este ilustre sacerdoteeldense,de las cuales apenassi se sabía nadaen aquel tiempo. Nisiquiera en el «Ensayo biobibliográfico» de Manuel Rico García figuraba referencia alguna a su obra, a pesar de que en 1895 había publicado en Alicante sus dos primerasobras «Sermón delas Siete Palabras» y la «Oración fúnebre» ensufragio de los tripulantes del crucero «Reina Regente»,ade más de los varios trabajospublicados en1903-04 en la revista «El Centenario». Este silencio de Rico 88 Por ALBERTO NAVARRO PASTOR Cronista Oficial de laCiudad García es más deextrañar porquerecoge fichas bibliográficas depersonas sin más bagaje literario que el de haberpublicado algúnartículo en la cita da revista «El Centenario». Losmencionados «Apuntes» de 1978carecían delos dos más importantes datosde una vida: su principio y su final, pues a pesar de mis búsquedas no había conseguido fijar la fecha y lugar de su nacimiento ni la de su muerte, envueltas ambas en circunstancias untanto extrañas, por locual dedi caba gran parte de aquellosademostrar la condi cióndeeldense nato del canónigoCavero e inten tar fijar una fechaycircunstancias de su óbito. Mi interés porclarificar ambos extremos me condujo finalmente al conocimiento de estos importantes datos, el primero por el examende varios volúmenes del Archivo Históricode Elda, en sustitución de los libros de Bautismos del Archivo ParroquialdeSanta Ana, de los que faltaban preci samente losnúmeros 22 y 23correspondientes a los años 1862 a 1876, entre los que suponíamos había ocurrido elnacimiento. En cuanto al segun do, fue necesario realizarunabúsqueda personal en elcementerio de Valencia que finalmente, en circunstancias un tanto insólitas, dieron elfruto del conocimiento de la fecha y algúndatomás de la muerte del doctor Cavero. Hecha estaadvertencia paraevitar pueda con siderarse este trabajo como«remake» orepetición del de1978, pasoa ocuparme de la vida de Agus tín Cavero, vidabrillante ydistinguida, que estuvo a punto deverse culminada con laobtención dela mitra obispal, y que lentamente se fuediluyendo en unasombra que en 1937 se hace yadefinitiva. En los citados «Apuntes» se dabacomo fechas probables denacimiento las de1864ó1865, sin posible comprobación por no existir, como hemos dicho los libros de «Bautismos» entre 1861 y 1877, con la particularidad de ser estos los únicosque fal tan en cuanto a«Bautismos». Efectivamente, Agus tín Cavero nació en Eldael 2 de mayo de 1866, dato que hemos obtenidodel «Libro Padrón de Habitantes de Elda, 1875» conservado en el Archi vo Histórico de Elda existente en la Casa de Cultu ra (Biblioteca). En larelación de vecinos que contiene el cita do Padrón, ordenadapor calles, figuran aquellos que con sus datos de lugar denacimiento, fecha de éste,estado civil, profesión y años de residenciaen lapoblación. Así en la calle de la Iglesia número4(donde ahora está la «ResidenciaSanta Ana») figuran empadronados doñaVicenta Toledano, abuela materna deAgustín Cavero; TeresaCasáñez, tía del sacerdote; EduardaCasáñez Toledo,natural de Crevillente, nacidael 15 de octubre de 1839,viuda, propietaria y con 36 años de residencia en Elda. Esta señora era la madre de Agustín y era viuda de don Agustín CaveroBallester, fallecido en 1870, que fue inspector de SegurosenValencia alrededor de1861 y Registrador de la Propiedad en Novélela en 1863, en cuya población residía en la calle de San Isidro, 21, y desde dondeal ocurrir el falleci miento deéste regresó su viuda a Elda, población en la que residía desde su infancia. A continuación dedoña Eduarda figuran en el citado padrón sus hijos, EduardoCavero, nacido en Novélela el 27 de junio de 1864,«con 11 años de residencia en Elda» y finalmenteAgustínCavero, nacidoen Elda el 2 de mayo de 1866,soltero y resi denteen Elda «desdesiempre», como figura con gráfica frase en el asiento correspondiente dedicho libro de empadronamiento. Obvio es, a la vista de estedato, todo cuanto se aportaba justificando el eldensismo de Agustín Cavero, y así cobra su verdadero sentido el párrafo de su «Carta abierta» en la página51de «El Cente nario» en la que dice: «¿No es así como sienten y hablan todoslos hijos de la Virgen de laSalud? ¿Hayalguien, en mi pueblo, que no sienta filial entusiasmo por nuestra encantadora Madre?Imposible, cuantos,al nacer, hemos tenido la dicha de sercubiertos por elmanto azul de nuestra Virgen de la Salud no la olvidamos enninguna de las vicisitudes de lavida...». En el Archivo Parroquial de SantaAna se encuentra el «Libro de Desposorios 1826-1851»en el cual figura el matrimonio de los abuelos mater nos de Agustín Cavero,Vicente Casáñez, «cirujano romancista» naturalde Elda, y VicentaMartín Tole dano, natural de Herencia, celebrado el 24 de febrerode1829, así como el de los padresdel mismo, Agustín CaveroBallester, natural de Valen cia «y feligrés dela villa deNovelda», y Eduarda CasáñezMartín-Toledano, natural de Crevillente«y desde suniñez feligresa de estavilla de Elda». Este matrimonio figura en el «Libro de Desposorios n.’ 3, 1863 a1883» y fue celebrado el 1 de febrero de 1863, oficiando la ceremonia el licenciado D. Antonio Cavero. Presbítero beneficiado de la Parro quial de la Santa Cruz deValencia y fue testigo, entre otros, el Dr. D. JuanSixto Cavero, Canónigo Doctoral de laCatedral de Segorbe. La condición sacerdotal de estos dos Cavero mencionados, elsegundo con ladignidad deCanó nigo de la catedral deSegorbe y ambos tíos de Agustín Cavero, debióserdeterminante en la entra da de éste en los estudios sacerdotales, realizado en elSeminario deOrihuela y con tan grandeaprove chamiento que a los 26 años de edad,Agustín Cavero era ya canónigoporoposición de la insigne Iglesia Colegial de Alicante y en 1900,canónigo de la Catedral de Orihuela. Dos años más tarde se le nombra como «Canónigo, Provisory Vicario Gene ral de laDiócesis de Orihuela, pareciendo haber llegado, a los treinta y dos años de edad al cénitde su carrera. Una iniciativa de D.José Maestre Vera, gober nador civil de Vizcaya, Tarragona, Lugo y Córdoba, y también eldense de nacimiento, solicitando para Agustín Caverouna mitra por sus merecimientosy brillantes cualidades en su misión al servicio de la Iglesia,no tuvo respuesta, lo mismo que otras oca siones en las que, según nuestrosdatos,fue pro puesto por dos veces por el Gobiernoa la Santa Sede para la provisión del obispadode Zaragoza. La petición del gobernador Maestre Vera fue hecha en el banquete que ofrecióelAyuntamiento de Elda a las personalidades que estuvieron presen tes en el actodelacolocación de laprimera piedra del Barrio de Casas Baratas «El Progreso», el día 3 de julio de 1921. En este acto, Agustín Cavero ofre cióconstruir una iglesia para el vecindariodeesta populosa barriada en terrenos de la misma. El 10de octubre de1924, elAyuntamiento eldenseacordó ofrecerle los léñenos del antiguo cementerio que estaba en desuso, pues entoncesno se disponía de solares para construir dicha iglesia. Con este ofreci miento seconseguía -dice el acuerdo- elpropósito del donante porcuanto está muy cerca de la barria da obrera de «El Progreso» y además, «atendiendo 89 D.AGUSTÍN CAVEROCASÁÑEZ. en dibujo de OsearBorla(«Mella». 1926) a que no podía habermejordestino para aquel lugarsagrado donde reposan lascenizas denues tros mayores». El canónigo Caverono viocumplido susueño, pues las azarosas circunstancias por las que atra vesabanElday España y el anticlericalismo decla radodesde la misma instauración dela República loimpidieron. Añosmástarde, cuando selevantó en la barriada Fraternidad-Progreso un templo provisional, segregado de SaniaAna,recibió el nombre de«Iglesia Parroquial deSan Agustín», con el que fue inaugurado, pero nodebiómerecer losplácemes delobispado porcuanto se cambió el nombre al de la Inmaculadaque hoy ostenta. La carrera sacerdotal de Cavero fue brillantísi ma,desarrollándose primeroenAlicante -tras su formación enOrihuela- y después en Madrid y en Orihuela. A los 26 años de edad, en 1892, ya era canónigode laColegiata deAlicante, y se le men ciona en el programa de fiestas deElda como «reputado panegirista, sabio doctor en Teología, hijo de estavilla...». Ya se han revelado sus dotes de orador sagrado elocuentísimo,por lo que es solici tado en la iglesia parroquialdeSan José, de Madrid, para predicar el12 de abril de dicho año 1895, su magnífico «Sermón delas Siete Palabras», que fue publicado en Alicante en el mismo año y reeditado en Barcelona en 1950. El Ayuntamientode Alicante, en el mismo año, requiereaCavero para que pronuncie la«Oración fúnebre» en los solemnes funeralesque dicho Ayuntamiento celebróen sufragio delas víctimas del hundimiento del crucero «Reina Regente»ocu rrido en aguas del Estrecho de Gibraltar por una violenta tormenta el 25 deabril de 1895y en cuyo desastre perecieron sus cuatrocientostripulantes. Losprogramas defiestas de septiembre son un 90 índicepor el cual pueden seguirse lossucesivos títulos y dignidades alcanzadas por elDoctor Cave ro,pues en casi todoslos que tengo, entre1892y 1935, figura de una forma u otra el nombredel ¡lus tresacerdote, unasveces como predicador en las solemnes ceremonias litúrgicas de los días 8 o del 9, días dedicados a la Santísima Virgen de laSalud el primero y el SantísimoCristo elsegundo, y otras como oradorsagrado duranteelNovenario, en el día 16 que tradicionalmente dedicaba su madre, doña Eduarda Casáñez Martín Toledano, a sus intenciones piadosas.Este día16lo tuvo reservado desdeel pasado siglodicha señora hasta1921, en que pasa a ser titular del mismo D. Agustín por fallecimiento de sumadre, permaneciendo en esta titularidad hasta1935, última fiesta septembrina celebrada antes de laguerra, y pasando dicho día a la familia eldensePlanelles-Arlibucilla, emparenta da con el Dr. Cavero, al reanudarse latradicional costumbre a partir de 1939. En este día del Novenariocasisiempre fue Caveroelorador hasta1930, después dedicha fecha lo hizo «un oradorsagrado» en 1931, D. Ricardo Maestre Oleínaen1932 y D. Narciso Cata lán Romero los siguienteshasta1935. El programita de1902 nos lo muestra como canónigo provisor yvicario general de ladiócesis; en 1910 escanónigo arcediano dela S.L Catedral y en 1916 reúne los más distinguidos e importantes cargos en ladiócesis al ser mencionado como Canónigo, Deán de laS.L Catedral de Orihuela, Provisor yVicario General de la Diócesis. En 1917, se agrega aestos títulos el de Predi cador y Capellán de Honor de Su Majestad, y ya en losdemás figura con algunosdelos títulos citados, llegándose a 1922 en que, tras elfallecimiento del obispo DonRamón PlazaBlanco ennoviembre de 1921, se le menciona como «llustrísimo Vicario Capitular(Sede Vacante) de la DiócesisdeOrihue la». No tenemos noticiaalgunasobrelasposibilida des del canónigo Cavero de ocuparcomoobispo la sedeorcelitana vacante,puestoque ya constaba que por dos veces había sido propuesto para obis podeZaragoza por el Gobierno español en los pri meros añosdel siglo, habiendo sido rechazada de lapropuesta por el Vaticano en las dos ocasiones. También la pública solicituddeuna mitra para Cavero, realizada por José Maestre Vera en 1921 como hemosindicado fuedesatendida, siendo nombradopararegentar ladiócesis orcelitana el doctor D.Francisco JavierIrastorza. Después deesto, apartir de 1923, los indicados programas de fiestas solamente la mencionan con eltítulo de «Deán de laS.l. Catedral de Orihuela» hasta el último publicado,año 1935, y solamente en uno de ellos (1923) se le vuelve acitar como capellánhonorario deSu Majestad. En este largo período, Eldacontempla con justi ficadoorgullo labrillante carrera de uno de sus hijos más destacados, y éste, el doctor Cavero, par ticipa con entusiasmoy fervor en los acontecimien tos de su queridopueblo. Desde elpulpito deSanta Ana, el 20 de diciem bre de 1903,Agustín Cavero incita a sus paisanosa celebrar con granesplendor y connuncavista solemnidad las fiestas del III Centenario de la Veni da de losPatronos que tendría lugar en el siguiente año 1904. Suverbo prodigioso inflama yentusias ma las voluntades ydesde ese momento seconsti tuyen comisiones paraorganizar los actos, se crean concursos deideas y,para darun cauce y un segui miento a esta actividadincansable sepublica una revistamensual, «El Centenario», cuyadirección se pone en manos del maestre don Juan Vidal, y en la queelcanónigo AgustínCaveroparticipa deforma destacada, insertandoen suspáginas artículos de exaltación de la religiosidad de los hijos de Elda y su amor asus patronos. El 9 de mayo de 1916 apareció en la «Gacela de Madrid» su nombramiento de Deán de la S.L Catedral deOrihuela -cargo más importante del cabildocatedralicio despuésdelprelado, aquien puede sustituir avoluntad de éste-. El Ayuntamien to de Elda, en su sesióndel16del mismo mes, feli citó al ilustre sacerdote con este acuerdo: «Expuesto por la presidenciaque en la Gaceta correspondiente al 9 del actual aparecía inserta la Real Orden promoviendo a la dignidad de Deán de laS.l. Catedral de Orihuela al presbíterodon Agustín Cavero Casáñez, preclaro hijo de este pueblo, tenía la satisfacción de comunicarlo oficialmente ala Cor poración. Todos los señores concejales vieron con júbilo confirmada la noticia que particularmente tenían de tal aconteciiento ypor unanimidad acor daron hacer constar en acta la respetuosa admiración sentida hacia tan ilustre paisano, que con su intelec tualidad yprestigio enaltece a este pueblo y felicitar le en nombre del vecindario por el nuevoy mereci do triunfo alcanzado en su brillante carrera». El afecto que en Elda se dispensaa tan distin guida figura se traduce en las solicitudes para su intervención en actos tan destacados como la «Fies ta de la Poesía» celebrada enseptiembre de 1920 en el Teatro Castelar y en el cual el insigne orador intervino como mantenedor del acto que resultó brillantísimo. Lastradicionales fiestasseptembrinas destaca ban en elaspectode laspredicaciones sagradas, siempre a cargo dedistinguidos oradoreseclesiásti cos, en las que sólo en ocasiones,porcausas de fuerza mayor, faltaba la palabradelcanónigo Cave ro en los días de la Virgen de la Salud o del Cristo del BuenSucesoo en los del Novenario,especial mente en el del día 16, reservado a sufamilia para susintenciones piadosas. Don FranciscoAlonsoRico, alcalde de Elda, gran admirador y amigo del doctor Cavero, exhortó a la Corporación Municipal a celebrarun «Acto de homenaje al Ilustre hijo de esta ciudad,don Agus tín Cavero Casáñez, Deán de laS.l. Catedral de Orihuela», que tuvo lugar el 29 dediciembre de 1927, con gran concurrenciadepersonalidades destacadas ypúblico, que dieron alDeán Cavero un cálido testimonio de cariño yadmiración. Con anterioridad aeste acto, elAyuntamiento de Elda, ensesión plenaria, había declarado a D. Agustín CaveroCasáñez, «HijoPredilecto de Elda», según leemos en el número94 delsemanario «Idella»,de 3 de diciembre de 1927. Después deeste acto no conocemos nuevas intervenciones en lavidapública de D.Aguslín Cavero, excepto en sus actuaciones como orador sagrado en algunasdelas fiestas deseptiembre entre 1927 y1930. Miguel Martínez Mena,en sutrabajo «Elda en cuatro vuelos» escribe: «Dimisionario por razón de edad del cargo de Deán de la Catedralde Orihue la, se retira aValencia», nota que nohemos podido comprobar yque, salvo enfermedad uotros moti vos no pareceacertada, puesto que si hasta1935 figura en los programas de fiestas de Elda como «Deán», eneste año tenía 69 de edad, y no es esta unaedad que justifique el retiro en el sacerdocioy mucho menosen aquella época. Locierto es que elestallido de laguerra civil le encuentra enValencia, parece que en la barriada del Cabañal, y en lacitadacapital falleció D. Agus tín Cavero Casáñez el 22 de enero de 1937, a la edad de 72años,a consecuencia de miocarditis y colapso, defunción registrada en el Juzgado Núme ro 3de Valencia. Casa de la calle de la Iglesia n.’4. en Elda. en la que nació el Dr.Cavero. 91 Laconsecución de este dato tuvo unos aspectos un tanto insólitos, que no es posible relatar en este trabajo por su extensión necesariaparahacer más comprensibles suscircunstancias, perosíapuntaré, en forma breve,parte de laaventura que significó el hallar al fin la ignorada fechadelfallecimiento del ¡lustre sacerdote. Sedecía que en los primerosmeses de la gue rra, clon Agustín estuvoescondido para evitar la trá gica suerte de tantossacerdotes, religiosos monásti cos ymonjas como perecieron enaquellos prime ros meses. Se dice que ya estando dentrode uno de los coches que usaban las «Brigadas del Amanecer» para cometer suscrímenes, unvecino suyo, de pro bado historial revolucionario, obligóa que losaca ran del automóvil, hecho que,según lasescasas noticias que recibí, fue de tan gran impresión para el sacerdote que lecausólaenfermedad del cora zón que leprodujo lamuerte. Alguno de sus familiares en Elda que acudieron al entierro en Valencia no podíanconcretar el cementerio en el que habíasidosepultado aunque sí, forzando la memoria, que era uno en el que había un monumento enhomenaje al torero Gra nero, muerto de una terrible cornadaen la plaza de Valencia. Con este dato acudimos al Cementerio General de esta ciudad mi inolvidable esposa y yo, pues ella gustaba de compartir estos viajes de inves tigación y colaborarcuanto pudiera en el hallazgo de lo buscado. El funcionario encargadodel regis tro buscó en los libros de defunciones hasta que se cansó al llegar a diciembre de1936, renunciando a buscar más dado el elevado índice de funciones en aquellos meses desde julio de 1936.Intentando que lacasualidad nosayudara, pedimosnos indicara la zona en que podríahallarse latumba, mostrándo nos un sector dos o tres veces mayor que el cemen terio de Elda, que recorrimos infructuosamente durante largotiempo, hasta que pedí al citado fun cionario el favor de repasaryomismo loscitados libros, lo que fuimos haciendo mi esposa y yo, leyendo uno por uno los innumerablesnombres inscritos en sus páginas. Agotado el de 1936pedi mos el de 1937 que examinamos cadavez con mayor apresuramiento poracercarse la hora en que el funcionario debía terminar su jornada y nosotros regresar en el autobús de líneaa Elda. Vista la imposibilidad de hallar la inscripción buscada, decidimos interrumpir la búsqueda y vol ver otro día a Valencia, por lo que en la hoja abier ta que teníamos delantebusquéla inscripción del pie para anotarhastadónde habíamos llegado, con la gran sorpresa deencontrar endicha última línea, en la fecha indicadadel 22deenero, el nombre del sacerdote eldensey lascircunstancias yaindicadas de su fallecimiento. Pocos dados aatribuir hechos aintervenciones sobrenaturales, nodejemos decomentar que pare cía como si el alma del ¡lustre deán eldense no hubieraquerido consentir que nuestros esfuerzos poraclarar susuerte finalhubieran sidofrustrados. 92 Sea de ello lo que sequiera, ahí está eldato que cierra laexistencia denuestro paisano, tanbrillante en sus inicios y con tantasombra en su final. Como escritor, cuenta con una relativamente extensa bibliografía, yarelacionada en el citado tra bajo de«Alborada» (1978),en la que destacan el «Sermón de las SietePalabras», con ediciones en Alicante (1895)yBarcelona (1950); el «Panegírico pronunciado en la Capilla Real de Madrid el 8 de diciembre de1914, en la fiesta de la Inmaculada Concepción»;la«Oración fúnebre por los soldados muertos en la campaña de Melilla» (Orihuela, 1921);«Lecciones del Divino Maestro» (Barcelona, 1930),y«Reflexiones sobre el Santo Evangelio para todas las dominicas del año». Barcelona (s.a. 1927). Además de las 15notas bibliográficas que figu raban en los citados«Apuntes», se mencionanpor G. Vidal Tur: «Un obispadoespañol:Orihuela:) (I470) los (emeritísimos trabajos de don Agustín Cave ro, canónigo-deán en la ’Hoja Parroquial’ publica da por la Caja de Monserrate, de Orihuela, para difundir las buenaslecturas, sembrar las semillas evangélicasydefender las costumbres cristianas, hoja que era una de las más importantesde Espa ña». Y finalmente, en el seminario«Idella»(n.’129, de 1 de septiembre de 1928)figura un hermoso artí culo, titulado «Añoranzas», sobre el tema de la tra dición ysentimiento popularen las fiestas mayores de Elda. 4*4 fitV; - rs*!.-.- ••*cM,® MUÍ MUÍ 4*4 |gm Igttrttt jg)|0ji&fa (ggfwro ¿í Ig’rti’rtWCfC; ((Esposo, íjijos ij to masparientes fcc la Difunta doíta ts- H.BSA 3A&L35ST3& 1ICL^llT, (Q. E.P. D.) Qg^upCicdtt it%g£. t’.ttnc«miVni .1£^*ios, ¿jtí¡sít asn[uiunif, ijik s(«Uttatá f¡«$ iS&¿^*.nrí tndi ¡i|fí.’.ii ,|)iliroi|liirtf ic (gsií/iin ’^sUijiui, iifus onc íírt luitmiurt; }foilut l’fcil’iriin fiivor. tilduetti uileipidc fii fn ialaitl. Sr.fo. *** ^I 4**1 i 4** 4’** I 4**1 *-v.*!py i 4** 4** m 4**1 *av*vnvifva& Curiosa -y lúgubre- esquela mortuoria de la abuela materna de D. Agustín Cavero, impresa en 1841.(Archivoautor). Pedro Navarro Guarinos, Sochantre. 1861. Valencia. Eoto Cebrión vGarcía. La Capilla de Música de la iglesia parroquialdeSan Pedro Apóstol ele Sueca contó siempre con un nutridogrupode voces en las que destacaba el Sochantreocabiscol, en razón de lo cual este cargo está documentado en fecha tanlejana como elaño 1694. Dicha plaza era ocupada por quien tuviera una voz verdaderamente sonora ymodulada, siendo un privilegio en los templos más importantes poder contar con excelentes cantantes que ensalzaran el culto divino. Un suecano, Felipe López, actuaba deSochantre en 1806en la cate dral de Segorbe, y otro, Florencio Chapa Cortés, pbro. hacía lo propio en 1866en la Seo deCuenca. El23dediciembre del año 1829llegaba a Sueca el matri monio formado por Pedro Navarro Tormo y Catalina Guarinos Vera acompañando a su hijo Pedro, nacido en la Villa de Elda el año 1810, quien a los diecinueve años deedad venía a lomar posesión dela plaza deSochantre del templo pclrino suecano. LaFamilia Navarro-Guarinos se instaló en eledificio n.’ 2 de la Plaza Mayor—placa de PAjuntament—, donde la locali zamos en el Padrón deHabitantes de1830. El joven Pedro Juan Navarro Guarinos, Sochantre dela Capilla deMúsica delaiglesia deSan Pedro Apóstol deSueca, inició al poco tiem po un noviazgo con Clara Vendrell Granería, natural deSueca, que no fue bien vislopor la madre dela joven, a la sazón viuda, que se opuso al matrimonio proyectado como consta en el acta sacramental de la boda celebrada a pesar dela negati va materna el 14 de julio de 1830. La Iglesia acogió a Clara Vendrell, reconociéndole suderecho acontraer matrimoniolibremente. El18de abril de1831, entre ocho y nueve elela mañana, nació el primer hijo del joven matrimonio a quien se le cris tianó como Pedro JuanNavarro Vendrell. Elbautismo fue rea lizado por don Miguel Mateu, vicario perpetúo ¡Darroquial. El 30 de junio de 1834nació Francisca de Paula, segundo y último fruto matrimonial, pues Clara Vendrell falleció poco tiempo después. Por este motivo en 1837localizamos a Pedro Navarro Guarinos, viudo, habitandoen laplaca de Sant Perecon susdos hijos, Pedro Juan y FranciscadePaula. PEDRO NAVARRO GUARINOS SOCHANTOE Elda, 1810 - t Sueca, 1878 Por el Rvdo. ANDRÉS DE SALES FERRI Don Pedro Navarro Guarinos matrimonió con Atanasia Fos Ramón, aunqueno hubo descendencia deesta unión alfallecer ésta unos meses más tarde.Vuelto aenviudar, contra jo nuevo enlace en terceras nupcias con María Rosa MañoMeseguer,decuya unión nació un hijo llamado Santiago. En 1856 actuó como testigo en el bautizo del hijo mayor dedon José Silvestre Tortajada, organista de la parroquia deSan Pedro Apóstol de Sueca, con quien tuvo una gran amistad en razón del cargo de ambos. En 1861 se domicilió en Valencia, con su hijo Pedro Juan Navarro, mientras éste perfeccionaba sus estu dios degrabado en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, siendosustituido como Sochantre de Sueca por el rvdo. clon José Linares Oroval,sacerdote oriundodeCarcaixent. Por la probada confianza que le tenían don Pedro Navarro actuaba el año 1877como colector delclero parroquial suecano; falleció en su domicilio del carrer de la Mare de Déu n.’J 23, el 13 de enero de1878, a los sesenta y ocho años de edad. Su hijo, Pedro Juan Navarro Vendrell nacido en Sueca el 18de abril de 1831 participó desde su infancia como acólito en las funciones religiosasde la parroquia de Sueca, donde actuaba su padre. El13de octubre de 1841 fue uno de los tes tigos del bautizo de Eduardo Muñoz Castells, según refiere dicha partida sacramental. Elaño 1846 setrasladó aValencia iniciando sus estudios de pintura con clon Vicente Moliner, matriculándose el 20de mayo de1847 en la Academia deSan Carlos en la clase de pri meros rudimentos; el curso 1847-1848estuvo de alumno en laclasede figuras. En 1850 cumple con el servicio militar en el 2.- Regimiento de Artillería, destinado a la Banda de Música. Concluido el tiempo en el ejército se especializó en el grabado, abriendo en 1856una magnífica estampa eleNuestra Señorade Sales, Patrona deSueca de gran tamaño, dejando bienpatentes sus artísticas dotesdedibujante y grabador. Elaño 1859 la imprenta de clon Julián MarianadeValen cia puso a la venta una nueva edición del célebre Catecismo/ de la/ Doctrina Cristiana/Compuesto/ por el P. Fr. Pedro Vives,que teníadosnovedades respecto al impreso en 1856 puesestaba aumentado en estaocasión con el modo deayudar a Misa, yademás, se hallaba adornado con 30 láminas por lo que esta última impresión contaba con 80 páginas de texto, mientas que la anterior tenía solamente 64. La introducciónde grabados o estampas ¡lustraba y al mismo tiempo hacía más inteligibleel texto, al presentar plásticamente algunos conceptos teológicos. De las treinta láminasque ilustrabanel Catecismo del Padre Vives veintidós dibujos fueron realizados por Pedro Juan Nava rro Vendrell, intercalándose en el texto hasta el año 1898.’ Elgrabador alcoyano clon Pedro Martí Casanova lo inte gró en su tallerdeestampería situado en el carrer del Micalet, avalando su entrada en laEscuela Profesional de Bellas Artes deValencia en el curso 1861-1862, donde perfeccionósu arte 93 y asimiló nuevas técnicas. En este tiempo Pedro Juan Navarro Vendrell habitaba en la calle de la Tapinería, n.’47. En1864 contrajo matrimonio con Vicenta Olaria Sanchis, con quien tuvo dos hijas; la primera Vicenta Amparo, murió al poco de nacer, y la segunda, Amparo, produjo el fallecimientode su madre por lo que Pedro Juan Navarro permanecióviudo toda su vida. Elaño 1869 diseñó una medalla con laPatrona de Sueca que fue troquelada en plata y metal sobredorado, efigianclo a la Mare de Déu de Sales con el manto regalado en 1834por doña Josefa ArtalBaldoví. A petición dela Asociación dela Beata Inésde Beniganim establecida en la iglesia deSanta Catalina mártir, abrió en 1889 una medalla acuñada en metal con la efigie dela BTA. MADRE INÉS DE BENIGANIM, en el Anverso, llevando en el Reverso este texto: ABOGADA CON TRA LOS MALOS PARTOS. SU ASOCIACIÓN/ EN STA. CATALINA Mr./ DE VALENCIA./ AÑO1889. En 1891 acuñó una medalla con la Mare deDéu deis Lliris Patrona deAlcoi, con motivo delainauguración del nuevosantuariodelaFonl Roja que fue bendecidoel14 de junio de dichoaño. En fecha incierta abrió una medalla con San Vicente Ferrer para la Escuela Nocturna de Adultos del Círculo Tradicionalisla de Sueca. En 1900 acuñó otra medalla de la Virgen deSales, de menor tamaño que la anteriormente relacionada, con el manto regalado en 1883pordoña Francisca Marqués Roda. Elaño1893 participó en la Exposición-Artístico-Eucarísti- coNacional de arte moderno, celebrada con motivodelPri mer Congreso Eucarístico-Nacional que se instaló en el salón llamado de Repartos dela Gran Asociación de BeneficenciaDomiciliaria de Nuestra Señora de los Desamparados de Valencia, con los siguientes objetos: Navarro Vendrell (D. Pedro), de Valencia. Un molde para hacer hostias. Un cuadro que contiene pruebas en sellos, grabados en bronce. En 1897 su hija Amparo contrajo enlace matrimonial con clon Juan de la Cruz Pellejero Pérez hijo de doña Concepción Pérez, prima hermana del Marqués de Campo, y hermano de clon Bernardo Pellejero, abogado ycanónigo de la Colegiata de San Bartolomé deValencia, la cual falleció en 1898aldar a luza su hija, también cristianadacon el nombre de Amparo, dela que se hicieron cargo sus tíos paternos. Amparo Pellejero Nava rro falleció en la capital del Turia el 4 de marzo de 1989. Elaño1908 debido a la progresivapérdidadefacultades que le impedía continuarsu trabajo se trasladó al domicilio ele su sobrino Emilio Fanclos Navarro, hijo de su hermana Fran cisca de Paula, que habitaba en el carrer del Pou n.2 32 deSueca, donde falleció el 29 de mayo de1920,a las tres delamañana, contando ochentay nueve años de edad. Archivo Parroquial de San Pedro Apóstol. Sueca. Libro de Matrimonios 1830-1842 Año 1830. N.e9 Pedro Navaroo con Clara Vendrell En laVilla de Suecaalos catorce días del mes de juliodel año de mil ochocientos treinta, el iníraescrito Vicario Perpe tuo de esta Parroquia en vista de las letras despachadas por el Vicario General yrefrendadas de su Orden por el Notario Dn. losé Ramón de Garaparza el día diez y nueve de Junio del ante dicho año, precedidas las tres canónicas moniciones en estaYglesia en los días veinte, veinte yquatro yveinte y seis del ante dicho ¡unió, no habiendo resultado impedimento alguno, certificado de la libertad de los contrayentes... como también de la contrayente, teniendo obtenido ésta en consentimientode su Madre el de la justicia, por habérselo negado sus padres, con arreglo a la Pracmática Sanción yhallándoles instruidos de la doctrina cristiana deposé solemnemente en esta Yglesia por palabras aptas, legítimas y de presente quein facie Eccle- siae hacen verdadero Matrimonio aPedro Navarro, soltero, natural de la Villa de Elda, diócesis de Origuela, hijo de Pedro Navarro yCatalina Guarinos, naturales de Elda ytodos los parroquianos de Sueca, de la una parte y de la otra, aClara Vendrell, soltera, natural yvecina de esta Villa, hija del difun to Vicente Juan Vendrell y de Ventura Granería, naturales de ésta. Y acto continuo les celebré misa, velé y conferí las ben diciones nubciales como lo previene el Santo Concilio de Trento. No otorgaron cartas dótales. Fueron testigos Francisco Granería y Diego Varó. De quecertifico. D. Francisco Miguel Poles, Vic. Parroq. 94 Archivo Parroquial deSan Pedro Apóstol. Sueca. Libro de Bautismos 1828-1835 Año 1831. N.y 149 En la Villa de Sueca a los diez y ocho días del mes de Abril del año mil ochocientostreinta uno, el iníraescrito Vicario perpetuo de esta Parooquialbauticé solemnemente aPedro Juan Navarro, hijo legítimo de Pedro yde Clara Ven drell. Abuelos paternos Pedro Navarro yCatalina Guarinos. Maternos, Vicente Juan Vandrell yVentura Granería. Padri nos, Francisco Granería yJosefa Lledó, todos los vecinos de Sueca, aquienes previene el parentesco espiritualyobliga ción que contrajeron de enseñarle la doctrina cristiana, de que certifico. Nació entre ocho y nueve de la mañana. Dn. Miguel Mateu, Vicario Perpetuo Laenseñanza catequista y el catecismo delP. Pedro Vives, P. Andrés Ivars Cardona, OFM, y P. Benjamín AgullóPascual, OFM. IIICentenario del nacimiento de Fray Pedro Vives, OFM 0686-1743). Muda,1988. ÁRBOL GENEALÓGICO Pedro Navarro Tormo Catalina Guarinos Vera Pedro Navarro Guarinos— Elda, 18101Sueca, 1878,13 enero Pedro |uan Navarro Vendrell Sueca, 1831,18 abril 11920,20 mayo Vicenta Olaria Sanchis Vicente Juan VendrellVentura Granería •Clara Vendrell Granería Sueca, 1809 ti837 Francisca de Paula Navarro Vendrell Sueca, 30 junio 1834, t Tomás Fanclos Villarroya Pedro Juan Navarro Vendrell, grabador,1861.Valencia. Foto f. Ruiz. Un templo para el año 2004 En septiembredel año 2004 secumplirá el CUARTO CENTENARIO delallegada a nuestraciudaddelas imágenes de los Patro nos, el Cristo del Buen Sucesoy la Virgen de la Salud. Es desuponer que elpueblo celebre dicha efemérides conespecial esmero. ¡Y nosotros que lo veamos! o, por lo menos, vamosaintentarlo, y Dios reparta suerte, como dicenlos toreros. Tenemos amplianoticiasobreaquel Centena rio de 1904,sobresupreparación ytambién de los grandes festejos y ceremonias,en una publi caciónllamada precisamente «EL CENTENA RIO», que recogeno sólo lo acaecido sino tam bién lo que el singular sucesosugería y hacía pensar y sentir a la Eldadeprincipios elesiglo. Al releer los acontecimientos deentonces es lógico desear que, para el Centenariovenidero, no sólo se igualen sino que, incluso, se superen.Faltan todavía ocho años, que parece largotiempo, pero, como viene escrito en las esferas de algunos relojes: «Tempus Fugit», el tiempo huye, por lo que bueno sería que empezáramos apreocupar nos deestos asuntos, apensar cuálespodrían ser algunas de nuestras aportaciones:¿qué podría moshacer para resaltar tal evento? Desde hacedosaños, en que secelebró el cincuentenario del nuevo templo de SantaAna he reflexionado muchas veces sobre las posibili dades de su mejora yembellecimiento; éstas líneas son como realizar dicha reflexión en voz alta ycompartirla con loslectoresdeFiestas Mayores. Sobre la iglesia deSanta Ana se escribió mucho con motivo de tales bodas deoro. Se glo saron losaspectos históricos delantiguo templo y losavatares en larealización delactual. Ya entonces, pensaba que nobastaba con detener nos complacidamente en lo que tenemos sino que no era malo dirigir una mirada al futuro. Pero, surgen los ineludiblesinterrogantes: ¿hay motivos para ello?, ¿es necesario?,¿es factible? Por RAMÓN CANDELAS ORGILES El temploesgrande, capaz, hermoso; pero... ¿es definitivo? Durantelas Fiestas Mayoresde septiembre de 1939 fue colocada laprimera pie dra del nuevotemplo. El proyecto, debido al arquitecto diocesano D. Antonio SerranoPeral, influido por el recuerdodel templo anterior, sigue suestructura abase denave central y las dos capillas laterales paralos Santos Patronos. Al no construirse estas, de momento, se situaron las dos imágenes en los laterales, en las supues tas entradas adichas capillas, todo unsímbolo, pero que al cabo de cincuenta ypico de años dan la sensación de estar relegados en una perenne provisional ¡dad. Esta impresión, que setransmite por ser lugar de tránsito, fallo de espacio, escasavisibilidad, y, no pocas veces, sumidos en la oscuridad,lo que tiene más deolvido espiritual que de técni co de encender unas luces, se acentúa con moti vo de cualquier celebración, seaeucarística, boda, bautizos, etc.,en la que lamayoría de los presentes lesestamos dando laespalda. Escribo estas líneas en el mes de mayo, cuando se canta o reza la Salve, y debo decir que me da un punto de desazón, por nodecirdevergüenza, estar dándole la espalda anuestra Virgen. Y, a veces,me da una sensación como si notara en la nucaunsuave soplo, unrumor apenas musita do, de reproche. No, no voy a sugerir que seconstruyan las citadas capillas, que exigirían unesfuerzo eco nómico excesivo, fuera del alcance de la Cofra día de los Santos Patronos y de laParroquia, sino algo más sencillo:unamejora dedecora ción interior consistente, si cabe la expresión, en correr o moverlosmuebles, en este caso: de resituar los retablos de ambas imágenes. Lapropuesta consistiría entrasladar el reta blo delCristo del Buen Suceso alpresbiterio -sí, así como suena-, colocarlo en la cabecera de la iglesia y el retablo de la Virgen en el laclo izquierdodelcrucero, justo donde ahoraestá la hornacina de San José. Este se podría colocar 95 frentea la Virgen, en el lado derecho del cruce ro y San Rafael y el Cristo del Buen Amor pasa rían a ocupar loshuecos dejados por los patro nos en los laterales de la iglesia. Con estas acciones secumplirían variosobjetivos. El primero yprincipal, daral Cristo del Buen Suceso el sitio, rango, consideracióny estima que merece presidiendola iglesia ytodaslas celebraciones de la comunidad, permaneciendo siempre a nuestro frente,en lalínea de nuestras pupilas. La Virgen, de análoga manera, estaríaa la vista de la mayoría de losasistentes, resaltado nuestro aprecio yatención. Ambostendrían lu gar de honor en eltemplo, como supuestamen te lo tienen en nuestros corazones. En segundo lugar, los retablosdelos patro nos son, sin duda,dosauténticas joyas de la artesanía religiosa:carpintería, talla y clorado de lamadera; algo de lo que hoy no se suele hacer, porquefaltanartesanos yporque surealización es cara; con lanueva colocación, loúnico váli do del mobiliario de la iglesia, luciría en lugares preferentes, conespacio suficiente y con la debidaperspectiva. Por último, ni que decir tiene, eltemplo en general y el presbiterioespecialmente, sin dejar de cumplir los requisitos litúrgicos -inclusocen traría más la atención de los fieles- ganaría en vistosidad, riquezayprestancia realzándose nuestro escaso patrimonio artístico.Enrealidad, nada nuevo, porque yaLamberto Amatrecuerda que en un principio losPatronos, antesdecons truirse las respectivas capillas,estabansituados uno acada laclo del Altar Mayor. Realizar estas mudanzas nodejará detener sus dificultades, peroestimo que ninguna sería insalvable. En principio, por lasdimensiones de los retablos no parecehabermayores inconve nientes. Desmontarlos yvolverlos amontar sería una obra de carpintería delicadaperofactible. Los mayores impedimentos tal vezvengan de razones supuestamente tradicionales. De considerar que los Patronos sólodeben ocupar puestos tan preferenciales en las Fiestas Mayo res, para de este mododarles mayor realce, pero creo que ello no resiste la comparacióncon las ventajas descritas con el cambio propuesto. Otro obstáculo puede proceder de cómo va a montarse enseptiembre elbaldalquino o Trono tradicional, cuestión que tampoco entiendo como infranqueable. Noquiere todoestodecir que no se estudien profundamente estosy otros inconvenientes, sino que lo fundamental es que nossintamos emprendedores para afrontar lo que esmanifies 96 tamente mejorable. Copio de unartículo venido a mis manos con análogo afán de renovación, referido a otro pueblo y a otro templo: «Cuando visitamos algunosde los grandes monumentos de la humanidad -verbigracia una famosacatedral- se nosaparecen enseguida estilos distintos, a vecesni siquiera complemen tarios, en el conjuntomonumental, porque nunca han dado por finalizadas las obras, y en distintas épocasse han ido añadiendoaltares, puertas, capillas, columnas,pinturas, retablos, esculturas, etc. Nosotrosdebemos hacer lo mismo, no pode mos quedar tan satisfechos deque nuestros ante pasados acometieran la construcción de un gran templo. No debemos parar. Es algo que tenemos ahí, que es detodos, que nos enorgullece, que forma parte de nuestro paisaje, de nuestro patri monio arquitectónico y artístico, sin entrar en consideraciones sobre su fin principal, para el queevidentemente nonecesitamos alharacas». Nuestros mayores levantaronuntemplo que era su orgullo. Untemplo iniciado en1528, consistente en unsimple rectángulo y un solo altar. A este embrión se le fueron añadiendo capillasyaltares. Para1632 la iglesia estrenóun órgano y unprecioso Altar Mayor, de madera tallada, con trescuerpos. En 1747se erigió la Capilla de la Virgen, en 1751seterminó la sun tuosa Puerta de la Virgen y, pocosaños más tarde, en 1773selevantó la Capilla del Santísi mo Cristo del Buen Suceso. Lamberto Amat, en 1874,dedica 86páginas de su libro «Historia de Elda» paradescribir eltemplo que,aparte de la Capilla de la Comunióny lasrespectivas de los Patronos, teníaen su nave y crucero14altares, y describe las constantes transformaciones, la mayoría realizadas por elpresbítero D.Gonzalo Sempere, reformando altares,dorando capillas, nave ypresbiterio, dotándola de órgano, pila de bautismo, urna delsagrario, puertasyportadas, abriendo arcos, cancelas, cuadros, cortinas, ara ñas, barandillas; ytambién demantos, estandar tes, casullas ytemos. Nos puede caber el orgullo de ser protago nistas de un hito histórico, que sólo sucede cada cien años, y poderrealizar laaportación singu lar para la posteridad, además de terminarcon una situación injusta, mejorar las condiciones del culto,cambiarsinapenas obras,enriquecer el templo sindispendios, valemosdelo que tenemos sabiéndolo transformar, realzary valo rarnuestro escaso patrimonio artístico, pero sobre todo manifestar nuestra preferencia,nues tro orgullo, y nuestra más sagradadevoción. En definitiva, un auténticohomenaje deadhesión y cariñopara la Alborada del año 2004. ^scflww*^ a, -6 I.S.A. §? ELDA A . (ALICANTE) ^Np El proyecto R.V.I.S.A. nace como una forma de recu peración de la memoriahistóricade Elda, representa da en este caso por la antigua Iglesia deSanta Ana. Tras los éxitos obtenidos en otros procesos de reconstrucción similares, como han sido lareconstruc ción del antiguohornoromano de El Monastil (Elda Alicanle), el templo ibérico de La Alcudia (Elche - Ali cante), y las instalaciones portuarias romanas dela par tida de Carganes (Altea - Alicante), surgió la ¡dea de reconstruir por métodos informáticos el antiguo templo, destruido en torno al año 1936,del cual apenas queda información, tan sólo el plano dela planta que elaboró el historiador local Lamberto Amat y que incluyó en su obra «Elda» en el año 1873,junto a sus descripciones tanto del interiorcomo del exterior,y algunas fotografías que todavía se conservan,tomandocomo referencia impórtame aquella en la que apareceuna vista panorá mica de lavilla de Elda en 1858. Partiendo deestas fuentes deinformación y una vez generados los datospara su introducción en un ordena dor, pudimos proceder, mediante generadores dedise ño tridimensional, a laelevación volumétrica de una parte del templo. Esta primera fase consistió en la rege neración virtual de la fachada principaldela iglesia como un modelo experimental, que facilitara el conoci miento necesario para proceder a ejecutar la segunda fase, consistente en el alzamiento del resto del edificio. Ya se publicó en esta misma revista, el pasado año, la parte inicial que anteriormente hemos citado, explican do lascorrecciones realizadas en las medidas que apor taba Lamberto Amat con respecto aalgunas descripcio nes del antiguo templo. Concretamente alas alturas de la torre del campanario de laiglesia. Una vez obtenida estaestructura volumétrica, se trasladó lainformación a otro gestor de diseño en el que pudimos incorporar texturas, luces y perspectivas más complejas, deforma que la contemplación de los resul 98 Texto y fotos: DANIEL VALLS GONZÁLEZ tados produjera una cierta sensaciónde realidad. Sirva aclarar que para facilitar el procesodereconstrucción delaiglesia, se omitieron en el desarrollo deeste pro yecto tanto los detalles ornamentales y decorativos co mo los iconográficos, trabajando solamente en aquellos elementos volumétricos. En este artículo, sin embargo, incluiremos también datos interesantes para el conocimientode este templo desconocidoparamuchos eldenses. «Tras la aprobación de la concesión de diezmos y primicias de los valles de Elda y Aspe a favor de don Ximen Pérezde Corel la en1451por el Papa Nicolás V, se le impuso a éste la condición de edificar una iglesia en Elda yotra en Aspe y dotarlas convenientemente. Condición que no se cumplió. El6 de diciembre de 1528 el entonces señor de Elda, don Juan Francisco Pérez Calvillo otorgó escritura ante notario de la misma villa, manifestando que consi derando estar ordenado por el Emperador Carlos Ique las casas que en tiempo de los moros habían sido mez quitas se convirtiesen en iglesia y se bendijeran para ser vir al culto sagrado, mandaba instituir una iglesia en la que había sido mezquita mayor de la villa, después de bendecirlaydespojar el edificio de cuanto recordase el equivocado culto que en él se mantenía. La nueva iglesia fue puesta bajo la advocación de Santa Catalina, estableciendo un beneficio con las ren tas de los bienes que pertenecíana dicha mezquita y que según la misma real orden debían ser adjudicados a las nuevas fundaciones para elsostenimiento de los eclesiásticos y cultos. El título de Santa Catalina con que figura laprimiti va iglesia en el acta de fundación, parece ser que sólo fue usado unos pocos años, pues en el año 1534 ya se lee en algunos textos su actual nombre SANTA ANA». (Lamberto Amat, «HistoriadeElda») = Año 1528 = Año 1747 -1751 = Año 1770 -1773 = Año 1778 -1799 = Mezquita REPRODUCCIÓN DE TEXTOS ORIGINALES DE LAMBERTO AMAT REEERENCIANDO ESTRUCTURAS CON AÑOS ’y* ©fr*- Z^.^Mr- ¿ÍV ^^ /*¿SM^^/r*fg:/Msi’f’*tf ’//’*- ~¿¿-s. Y’ ..,..... -^ ¿*,/~¿~¿X~¿&*. tf/r/~s¡y*¿^~’’’/- 0 irf¿f ~r* ’-?*- /•*^tr^’ t/t+s i^/o -£-»--»-; ^y iCow, a*¿.- ’£* KWU S*s C+tsá -/ ¡..+*y-**^-S*-*ot. ’K*** Ol^t,- A~€fy r*’- M’**»(W«Sl^’’-V’’*^’-*’r*^í , /•.». /^. au. P&w^.^í^’C- rrroy r ,~é*-*s*¿- /frv*, S- ¿*¿-~s+~ *¿ ~4*¿’. 99 M tfycL*’ JeU2ljL¿i*~t* k***** «/»V *$*.- q^+Ojk —- ¿--«—- -rr..,j» i#».’^« «« /«T. ’««’«J*¿/ff Sl***«sr**. 4*rts ’*¿*¿/¿-*ff yot*.* s¿*~y V* **** n&wm-Uté S??% &m* ’~****r ’,.?¿¿ec^y.^ ¿J.¿£~.tí3¿. ^&¿ *«¿, t««4¿^au/W. / AmM/tjT»*** .«¿«5£-& ai*-*/l~*^r **. ¿m^- f¿a*¿~¿r*iZ- «¿c lH*¿t~*¿lC-i* y ats¿¿¿*is. ALZADOS DE LAS SECCIONES FACHADAOESTE-FACHADA SUR Sección fachada ypuerta oeste Secciónfachada ypuerta sur 100 SECUENCIAS DEL TEMPLO DE SANTA ANA m$~.A^* •i y** 101 CINCO POEMAS DECAROLINA GONZALVEZ Extraídos de unmundode silencio creadorenelque está sumidalaautora, apare cen en estas páginas cinco poemas de Carolina Gonzalvezrealizados en septiembre y octubre de1994, poemas que recrean un universo íntimo en el que, según la lec tura de estos versos, domina la melancolía, la tristeza y la invisible presencia del trascendente einexorable paso del tiempo. No sabemos si el río de la poesía de Carolina se ha detenido después de estos poe mas o si continúa fluyendo en el silencio de su casa y de su alma, pero esta revista y todos los que admiramos su obra y estimamos su persona esperamosver en suce sivos números de FIESTAS MAYORES nuevas creaciones suyas y en ellas un hálito de esperanzae ilusión, como lo había en tantas otras de su extensa y poco conocida obra poética- A. LA DESCONOCIDA Iras los cristales, en la tarde triste, contemplabas el paso de las horas deslizarse en elpálido reflejo de fantasmas de luces y de sombras. Entre tus dedosde marfil y nieve un rosario denoches sinaurora; y en el marchito brillode tus ojos losrecuerdos deamores y de rosas. Serás por siempre la desconocida inmersa entrelasnieblas delpasado, en una tarde del dolor herida. Desde el fondo del tiempotecontemplo como un misterio más dentro del alma sorprendiendo a lamuerte en aquel templo. 102 SILENCIOS H ay unsilencio confesor del alma que derriba murallas de la mente; porsecretos senderos depalabras lo sentimientos, en la luz se vierten. Es el momento de saber, asolas comulgar contu ser, enteramente, de transcender el ritmo de la vida, de sentirte tú mismo transparente. Hay unsilencio místico, inquietante en horas de dolorincandescente, que nos sumerge en el oscuro mundo deimpotencia ytemor antelamuerte. LA PUERTA ÍLI día es un camino con mil puertas como entradasa otrotiempo, otroespacio cada ¡dea, cadapaso, cada gesto, es cruzar un«después» desconocido. Nada importa elpermanecer inmóvil confiando en que lashoras se detengan, cada «después» es unpasohacia adelante; un paso más... la definitivapuerta. LA CASA Entre los brazos abiertos de la casa laten lospulsosdepiedra; bajo los techosinsomnes, vigilantes, vidas de papel,se queman. Guardan los rincones fantasmales nidos de palabras viejas; el misterioso silencio de la noche cruza las cerradas puertas. En antesalas de los días dolorosos las almas heridas, velan... LA LLUVIA La claravoz de la lluvia canta las blancas cascadas de un río de espesasnubes por los cielos acunadas. Tendidos en los remansos losespejos defachadas; tibios nidos de palomas secanlasalas mojadas. Por las sendas deseptiembre, pardas hojas derramadas, límpido,reciénlavado, el aire sabe alborada. 103 El ambienteartísticodeElda ha tenido, en el trans curso del tiempo, una loable proyección de menor amayor, tanto en intensidad como en calidad. Si realizamos un ejercicio memorísticoy nos remontamos a lasegunda mitad de ladécada delos años sesenta, observaremos quela actividad artística de Elda se centraba en contadas ocasiones, ya que no se había iniciado todavía el impulso que después tuvo lugar en esta ciudad. Sus fiestasde Moros y Cristianos eran, como hoy, su «pialo fuerte», seguidas muy de cerca de las Fiestas Patronales. Existía y existe una gran afición hacia la Música, pruebaevidente de ello es que, se ha sabidoconservar hasta el presente, su soberbiaCoral y la excelenteBanda de Música. Tam bién el «Bel Canto» tenía y tiene un protagonismo muyespecial, habiendo conseguido traer a Elda a grandes figuras de la ópera. En cuantoal Arte Pictóri co, se realizaban algunas muestras, repartidas entre la 104 Caja de Ahorros del Sureste de España y el Casino Eldense. Fue ya en las postrimerías de esa década cuando entró en el panoramacultural de Elda para compartir actividades, una entidad de reciente crea ción, la Caja de Ahorros Provincial de Alicante, quien con su lema «Arte-Elda» vino a dar un nuevo impulso al calendario cultural, reforzando laafición sobre la Pintura en esta ciudad. Acogió en su pequeña y«coqueta» sala de lacalle Jardines nuevas formas de expresión pictórica, entre las que se fueron intercalandoalgunas interesantes charlasyconferencias. Fue en el año 1969cuando en esta sala se pre sentaron partedelas «Réplicas de las Obras del Greco», las restantes se exponían, al mismo tiempo, en la sala de la Sede Central de la Caja en Alicante, con motivo de lacelebración del XV Aniversario de su fundación. ARTE ELDA Por FRANCISCO MARI MENCHON En ese mismo año seinauguró en Elda el «ISalón de Otoño», como MuestraArtística Local, en la que compartían paredes, obras de aficionadoscon lasde pintores deuna trayectoria yareconocida. Era, en suma, una singular manera de estimular la afición a la Pintura. También en este año se inició el «Concurso Escolar de Temas Navideños», intercalando entre ambas muestras otras exposicionesde pintores locales yforáneos. Posteriormente sefueron integrando en laprogra mación de esta sala las exposicionesfilatélicasy lasde fotografía de la «Semana del Humor» de los Moros y Cristianos. El panorama artísticodeElda se fue ampliando. La Caja de Ahorros del Sureste de España se transformó en la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia e inaugu ró un Centro Cultural, lo que, indudablemente,refor zó las expectativas de oferta cultural. La iniciativaprivada,más por amoral arte y a su ciudad, que por la difícil posibilidaddelbeneficio eco nómico, se integró en el abanicode ofertas artísticas abriendo unabonita saladeexposiciones, la«Sorolla». La Casa de laCullura hasido y es el más impor tantelogro parael fomento del Arte en Elda, ya que con su Biblioteca y Salón de Actos soncubiertastodas las posibilidades. En el año 1980 se dan dos nuevos impulsos al Arte. Seiniciael Concurso de Pintura «Pintor Sorolla», elcual crea un ambiente extraordinario, que aún per manece. Almismo tiempo, del seno de unaComparsa de Moros, «Las HuestesdelCadí», surgela idea de organizar el Concursode Pintura «Minicuadros». Los primeros años se inicia con ámbitoprovincial, después nacionaly en laactualidad el de la Comunidad Euro pea.Habiendo adquiridounnotable créditoartístico. Eran momentos álgidos,notándose entre la pobla ción una mayor afición. Se esperabala noticia de un nuevoactocultural, paraasistir a él como se asiste a una fiesta y se disfrutadeella. Sefunda «LaCasica delArtista», en la que partici pan pintores de Elda queayudan en su formación a otros niveles. Secierra la Sala Sorolla y más adelante, en 1992, la Caja de Ahorros Provincial de Alicante se integra a la delMediterráneo, pero como compensación la Casa de laCultura inaugura unahermosa sala en la Casa Grande delJardín de la Música, que acogerá en su recinto algunas delas manifestaciones que quedaban huérfanas de lugar para ser mostradas. Se han omitido intencionadamente, pero no se hanolvidado, losnombres de laspersonas que han intervenido de manera notoria, para que todas lasacti vidades culturales organizadas en Elda a lo largo de veintitantos años, hayan supuesto un importante estí mulo para esta notableciudadque,indudablemente, lo es por la especialsensibilidad desus habitantes. 105 Arte nuestro CARMENCASTADO Nace enElda -motivo de orgullo para ella-,un veintiuno deenero del año preciso para desa rrollar toda una vidadedicada a la pintura, y con el paso del tiempo, Carmen sería como un soplo de sinceridad en el panorama artísticoeldense. Honestacon suspinceles ypensamiento, procura ser ellamisma intentando obviar caminos uniformes, epidémicos, contagiantes, tal como suele ocurriren las pequeñas comunidades donde se desarrolla una actividad artística. Su obra se ofrece ante nuestros ojos como unsaludo deamigable cordialidad con la medida justa entre la serenidady lallamarada entera del color, y nosinvita, desde suestro femenino, a traspasarumbrales en una visita por ámbitosamables y ensoñados paisajes. Personalmente la vemos inmersa en el sistema planetario de su pintura -«ya desde niña siempre tenía un lápiz en la mano, apro vechando cualquier momento para dibujarycolo rear»-, dela que ella forma parte con esa estrella que todo artista tiene derechovital aposeer y cuyos des tellos pueden apreciar mejor «aquellos contempla dores de mis cuadros,o los entendidos en pintura y catalogación», en los que confía, si es que se intere 106 san por su proceso artístico, cambiante através del tiempo, «porque no me estanco» en ese río deaguas mansas oturbulentas segúnel constante discurrir en la plástica anímica y mutable de su pintura. Y es que, ya se sabe, los artistas puedenser estrellas, ríos, meteoros, etc., cualquier cosa que rebaseelementos someros, pero, en este caso, Carmen se sabe somera mentehumilde portadora de unaverdadpictórica poco usual en estos tiempos donde los rasgos origi nales no se prodigan: «Sólo pinto lo que siento en esemomento, y creo que se refleja en la obra, pre fiero esto a seguir una moda». Licenciada en Bellas Artes por la Facultad de San Carlos de Valencia, nos confiesa haber estado sumi da enaquella época deestudios por unaluvión de influencias. Primero, desde el carisma docente de algún mágico profesor; posteriormente,por tantas exposiciones pateadas hasta alcanzar la admiración de los grandes maestros: «las pinceladasyel trazo de Goya» augurantes de impresionismos, hasta el ardiente y doloroso temperamentodeVan-Gogh, recordando también aBrotto, a Zobel... Actualmente sus gustos están abiertosatodos aquellos pintores «tantoclásicos como vanguardistas siempre que seanauténticos, especialmente estos últimos». Se queda parasí con las dos tendencias, aunque, últi mamente, hay unaregresión en su obra hacialo figu rativo, seguramente porinfluencias de su trabajo como profesora delaacademia queregenta, ya que al estar todos los días haciendo correcciones, se siente ante esta faceta pedagógica,inconscientemente limi tada. «Últimamente necesitoun respiro urgente para poder expresarme máslibremente», y es que aún le quedan necesidades artísticas que cumplir, pues apar tede lacreación personal, «me siento atraídaeinves tigo en la Restauración, asignatura que al principio rechazaba y que ahora me entusiasma». En la academia donde impartesusclases tienesu propia galería. Allírecibe visitas y allí organizatertu lias en las que dice encontrarse«muy a gusto, en mi propia salsa». Hablamosde su última exposiciónrea lizadaen la Sala Tiziano de Murcia, que marcaya un largo recorrido desde aquel Premio Nacional «Ciu dad de Denia» en el año 1979, hastallegar luego a los comentarios de nuestro mundillo artístico. Opina queen él se encuentra de todo: más, menos y ningu nacalidad. Que hay muchos aficionados que no son pintores, en profusa confusión,quehayque saber diferenciarlos, y que «eso sólo lo sabemos detectar losprofesionales y lagente sensibilizada yentendida en pintura». Me hablade«falsos profesores que osan dar clase (sic)y sólo consiguen enredartodoel mara villoso mundo del Dibujo y la Pintura...»; y termina con esto tan bonito:«Yo sólo le pido a la pintura seguiremocionándome ante un paisaje, un rayo de luz o la expresión de un niño». Carmen Castaño, como un rayo de esa luz que ella misma preconiza enestado desinceridad creadora. E. 107 Gran Recital MONSERRAT CABALLÉ TEATRO CERVANTES DE ELDA Oía 3do Octubre da 1983 -10’30 noche Oronnirn: ASOCIACIÓN AMIGOS OELAOPERA -ELDA -Tolf. 38OO30 Patrocina: EXCMO. AYUNTAM^CNTO DüCLOA i,:--.•_ HACE 25AÑOS Así nacieron losfestivales de ópera 1971. Durante el mes de febrero de este año se constituyó nueva Comisión de Fiestas en el Ayuntamiento eldense,presidido por D. Antonio Porta Vera, al mismo tiempo que se estaba cons truyendo en la parte alta de los jardines de Castelar un escenariode obra de amplias dimensiones con sus camerinos y servicios para poder albergar lasrepresentaciones de todo tipo que en el mes de septiembre y con motivo de las Fiestas Mayores y otras fechas del año tuvieranlugar en dicho recinto. Esta obra comen zó a construirse por la Corporación anterior yfue diseñada por los concejales José Navarro Méndez y Ventura García Amat. La afi ción eldense por los espectáculos líricos era patente desde hace bastante tiempo, ubicándose cada año en lugares diferentes, por lo que era necesario disponer un recinto adecuado. En aquella época era característico que al llegar las Fiestas Mayores la lluvia hiciera su aparición y todos recordamos en el año 1970 un reci tal de julio Iglesias en la citada plaza de Castelar «cantando bajo la lluvia». Las programaciones de los espectáculos corrían elriesgo de «aguarse» o «pasar frío», como ocurrió en unos festivalesde zar zuela en la Terraza Roxi de verano organizados por el Ayunta miento.Lanueva Comisión de Fiestas del año 1971 (hace25años), tenía el proyecto de homenajear a los hijos de Elda artistas y la mejor garantía de éxito fue la contrataciónde un pabellón cubierto que diera cabida a eventos artísticos con un aforo de más 108 de 2.000 personas. Así se hizo y pudieron programarse los actos del homenaje aludido. Los eldenses Gerardo y José M.’- Pérez Busquier, actuaron ambos en un recital lírico con la Orquesta Municipal deValencia, Evelio Esteve actuó con la Compañía Líri ca Nacional de losé Tamayo, en una memorable «Marina» y la Primera Antología de la Zarzuela, Pedrito Rico llenó la Plaza de Toros en la semana anterior yAntonio Gades presentó su espec táculo «Bodas de Sangre» en el Teatro Castelar al año siguiente, pues no tenía fechas libres en el año 1971. Todos los citados, artistas eldenses, fueron homenajeados en el Ayuntamiento de Elda y recibieron una placa de plata conme morativa y la medalla de oro de los patronos de la ciudad. En el agasajo o almuerzo con sus familias en el Hotel Sandalio surgió la idea de organizar unos festivales líricos de altura para el próxi mo año. Gerardo Pérez Busquier, a la sazón director de la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro del Liceo de Barcelona, seencargó de concertar una entrevista con elgerente-empresario del mismo, D. JuanAntonioPamias.A la cita acudió elentonces con cejal eldense losé Amat Jover, quien expuso al Sr. Pamias su deseode que el Liceo se desplazase a Elda para «montar» la ópera «AÍDA», proposición que en principio aceptó el empresario cata lán, no sin ciertos recelos, sugiriendo que podía empezarse con obrasde más fácil preparación ymontaje, por lo que en una suce siva entrevista se aceptó la presentaciónde las óperas «CABA i PAlil :i.l. l. DI’- I’I’.S’IIN AI.I.S diFESTIVALES DEESPAÑA Días 8. 9.»y IId»Sopl’Wibre doI97Í 1„.M~ f’ «TRACOaNAitiO COHCIIHIO y. Ola 0*IM ’0-30nOCh. -1.’ d* .bOTO BANDA MUNICIPAL DEAUCANTE niiUEiLHpaii COBAintUNIlNADELYD. PAYASOS 0.JUAHllUCH ™TÉMWPM MADAMA BUTTERFLY Doña Francisquita FESTIVAL DE OPERA 7-8-3 DESEPTIEMBRE DE1S73 PraMnUolón • cargo da D. ANTONIO FEdNANOF.Z.CIO GranGalade.w!’ BALLET Con obras deTchaikowsky, Vivos, PratoTrian y BretónB«ll«t y OrquMta Sintónica Gran Teatro’ . del Liceo de Barcelona^ 40Bailarines Estrella y Cuerpo deBailoDirector de Orquesta:Gerardo Pérez Busquier Director Coreógrafo: Juan Magriñá Mari-Trini I EXCMO. AYUNTAMIENTO DEELDA II FESTIVAL DE OPERA .-{Si.’ PABELLÓN DELOSJARDINES DECAS1EIAR ¿V íM 7-8-8 DESEPTIEMBRE DE1873 £ Día7 -to Noche Preflón d«lFeallval ocargo de D.ANTONIO FERNANDEZ-CID LaOpera en 4acias deQ.Verdí AÍDA DI* 9 iffM Noctia LaOper* en4 «dos da G. Vcrdi MGOIETTO COROS. BALLET YORQUESTA SINFÓNICA del GRAN TEATRO del LICEO de BARCELONA COLABORACIÓN DE LA ’CORAL CREVIILENTINA DEE.yD.’ 109 LLERIA RUSTICANA» y«PAGUACCI» para el día9,y «MADAME BUTERFLY» para el día 10de septiembre de 1972. Esta progra mación se completó con otros compromisos contraídos por la Comisión de Fiestas, que fueron «DOÑA FRANCISQUITA» por la Compañía de José Tamayoy un concierto mixto por la Banda de Música Municipal de Alicante y la Coral Crevillentinade Educa ción yDescanso. Desde un primer momento los AMIGOS DE LA MÚSICA DEL C.E.E. prestaron todo su apoyo y colaboración, y no podía ser de otraforma, ya que este grupo venía desplazándose todos los años por Navidad al Gran Teatro del Liceo y suponía un orgullo ver ensu pueblo a los coros, orquesta, ballet, organización,etc., del pri mer teatro de ópera de España en Elda. Desde el primer año los coros del Liceo eran complementa dos con las voces dela Coral Crevillentina, colaboración que seextendió en los años sucesivos hasta el extremo de ir aumentan do los coralistas de Crevillente y disminuyendo los componentesdel coro del Liceo. Antes de celebrarse el I FESTIVAL DE OPERA se desplazó a Elda el empresario del Teatro deOpera delas Ramblas barcelo nesas, D. Juan Antonio Pamias, para ver ¡n situdóneletendrían lugar las representaciones y visitar a las autoridades eldenses. Como anécdota, hay que destacar que en la última parte del concierto músico-coral del día 8 de septiembre de1972, com puesto por las obras «GigantesyCabezudos» del Maestro Caba llero, «El Miserere»del Trovador de Verdi y la «Obertura 1.812» de Tschaikosky, el entusiasmo y los aplausos del público fueron tales que el Sr. Pamias, presente en el acto, comentó: «Con este público se puede pensar en unos festivalesde Opera». Y,efecti vamente, con aquel público se llegaron a celebrar en Elda ocho festivalesde Opera. Elprimer festival fue anunciado en toda la provincia y en las capitales más próximascon 2.000 carteles, enviándosefolletos a casi todas las entidades culturales cercanas. Despertóla curiosi dad en todo Levante, tanaficionado a la música, el hecho de que Mapa operístico de España según revista especializada de la época. 110 tal evento estaba avalado por el prestigio del Gran Teatro del Liceo deBarcelona. Finalizadoel mismo, las gacetas de prensa de la época ensalzaron lasactuaciones de todos los grupos estables del Liceo y de la Coral Crevillentina y enespecial la japonesa Yasuko Hayashy, que con su cálida voz cautivó al público asis tente. Como soy admirador de«Puccini», creo que este composi tor hizo elresto. Todo loacontecido en el año 1971, o sea, hace 25 años, podemos considerarlo como el nacimiento de lo que a partir de 1972 y hasta el año 1978 fueron los FESTIVALES DE OPERA DE ELDA, de grato recuerdo para los aficionados a la música, además del prestigio que Elda adquirió fuera de sus fronteras. Unaprestigiosa revista musical del año 1973 en un artículo del crítico Juan ele Vergara, citaba las ciudades que componían el panorama de la ópera enEspaña. Entresacamos de su lectura lo siguiente: «El Gran Teatro del Liceoejerce la noble misión artísti ca que desde sus remotos orígenes lo ocupa. Lo hace también cultivando los máximos géneros musicales entre los que descuella la ópera como el más ambicioso y plurivalente. También, siempre gracias al ejemplo del Liceo, se ha vencido en muchos otros luga res de la geografía española la apatía musical y desde 195.’! Bil bao cuenta con un festival anual. Oviedo le sigue en importancia y aspiraciones, luego la buena semilla continúa germinando en La Coruña, Vigo, Valencia,Zaragoza, Palma de Mallorca, Tenerife, Las Palmas, Mahón, ELDA, Valladolid, etc. Y así podemos aí’rmar que gracias al Liceo y a las beneméritas asociaciones de Amigos de la Opera que vanproliterandosin cesar y el apoyo de los ayuntamientos, diputaciones, etc., se ha conseguido un número importante de representaciones en toda España». Desde entonces han sido restaurados muchos teatros en España y ha vuelto a sus escenarios los eventos operísticos,pero nuestra querida ELDA ha desaparecido del mapa de España que dicha revista publicaba y que insertamosen estereportaje. José Amat |over nen1evasiP°dem°S ^ •—P’ Ya as ~~r.’;?.CÍo^’ - ’° ’-’¿enemente ^ AMOR Y DESEO Queremos seguirtu ejemplo llenando de fe y humildad huecos de vidavacíos, tiempo que nodeja pensar. Seguimos siendotus hijos deseamos amar de verdad lo bueno que de ti aprendemos limpiando elcorazón, de tanta vanidad. Tu sencillez y tu fe en el mundo dejaste sembrado. Vamos recogiendo su fruto cuando de él, tan necesitamos estamos. Casi vacía está nuestra alma yaunque somos perennes en el deseo nunca es tanta la constancia porquenoscuesta ver elefecto. ¿Quién de ti no es predilecto? algo que casi siempreignoramos porque saber, sabemos que teamamos pretendiendo sersiempre elprimero yno sé cómo, siempre nos rezagamos. La pureza de tu amor sedistingue en elmundo porque nosamas sin pedir, ynosotros te amamos pidiendo. Así eres tú, madre nuestra VIRGEN DE LA SALUD. Tenes/96 EL RINCÓN DE LIBERTAD © Dijiste ¡NO! ala esclavitud S^J porque en tu estandarte sólo hay un espacio ^pí para vivir la libertad que al nacer ^J atodos nos regalaste. ^J En nuestra lucha j^^ nunca vemos el horizonte, i^Q buscamos el camino en la penumbra |^¿ porque el vacío, es vacío L^2 y sólo tu luz nos alumbra. mfk Somos esclavos de todo aquello T~Mk que nos dejas crear, Wl ydesde allí vesnuestraobra tanlejos de tu verdad. Nos hiere laapatía porque tu fé nos cuesta alcanzar. Yseguimos viviendo en un mundo inerte porque seguirtu camino cuesta mucho de andar y nos sobrecoge su fin si dudamos que al llegar, tú, allí nos esperarás. ¡Somos así, Señor! Sabemosde tu paciencia ybondad y sóloqueremos, un día, en tu corazón anidar. Déjanos compartir contigo CRISTO DEL BUEN SUCESO. Tenes/96 A laVirgen de laSalud Al Cristo del Buen Suceso Virgen de la Salud que a este valle llegastes, para alegría y protección de todos sus habitantes. Aunque hemos tenido muchas pruebas detu infinita bondad, muchosquierenignorarte de que existes de verdad. Pero tú sigues sin descanso ayudando a toda la humanidad, unahumanidad desagradecida, que no se sabe (controlar. Queremosseguir tuejemplo, un ejemplo sin igual, para que el mundo se dé cuenta que somos hermanos de verdad. Carmen Pérez Díaz Viendo DIOS en el mundodesorden por doquier, quiso darle un director y dijo deesta manera. Cinco sentidos di al hombre, y no meentienden jamás, daré un ser que al mundoasombre un sextosentido, unhombre de alma gigante que vaya sembrando la fe. Horrible lucha en tan tremenda hora, que al fin comprendió elmundo que murió para nuestra gloria. Carmen Pérez Díaz 111 LOS POETAS Virgen de la Salud Virgen de la Salud,consueloy guía, cuasiestrella polar de laesperanza, tesoro inagotable que sealcanza en la vida feliz y en la agonía. Virgen de la Salud, Virgen María que desvías el fiel de la balanza hacia todos los hombres, sin tardanza hazme dignade amor elalma mía. Ayúdame atenerte porSeñora de mis sueños, trabajos, y en la hora en que tenga que ser de Dios llamado. Enséñame arezar como tú has hecho, por un «fíat» sinceroen mipecho, y hazlo siempre de Diosenamorado. José A. Sirvent Mullor 112 Virgende laSalud ¡Oh Virgen de laSalud! Oh Reina muy ensalzada que por todosloseldenses eres querida y amada. Con palabras no se puede ni ensalzarte ni pedirte pues con tan sólo adorarte cuántas cosas sé decirte. En el día de tu Santo yo creo debesllorar de ver a todos tus hijos cómo te van arezar. No creas que sólo ese día siempreteestamos pidiendo. Eres la Madre de Dios y también la reina del cielo. Lola Gómez Tú meesperas Señor Tú meesperas Señor, ahí clavado, con mirada de angustia ysuplicante, y yo paso mil vecespordelante con mis ojos mirando haciaotrolado. Tú me esperas Señor, tal vez cansado de tanta indiferencia y taltalante, que esaimagen de ti agonizante es imagen de amor ahí reflejado. Si yo supiera amar como esa cruz ysupiera rezarte con unbeso, ypudiera vivir tuintimidad, tal vez así encontrara yo una luz que mehiciera vivir el Buen Suceso deencontrarme contigoy tuverdad. José A. Sirvent Mullor Cristo del Buen Suceso ¡Oh Cristo del Buen Suceso! Cuánto rezamos por ti estepueblo que te adora y nunca se olvida de Ti. Tú en la cruz triste nos miras y nos oyes depedir con amor grande y sin fin. En el día de tu Santo ningún eldense te olvida. Eres el Padre de todos, eres el Dios de laVida. Lola Gómez EL RINCÓN DE días de lluvia Pequeña. Como la lluvia eres bella. Mujer, amada o pregunta eléctrica. Desbordante manantial de luces subcelestes. Chiquilla, dulce tormento. Menuda ylejana. Con tu ausencia llenas esta alma mía de profundos aromas nocturnos. Mis frases, mis versos, mis palabras. Todo, todo busca tus labios densos yrojos. Esos labios tan tristes como alegres. Llueve. El viento se estira doblando hojas mientras mi corazón herido busca entre las frescas gotas algo sutil de tu ausente presencia. Algún recuerdo..., alguna prenda...,el tiempo [de tus besos. Ni mi corazón es una nube ni mi alma es tandelgada. Es másgrande mi amor que cualquier límite, cualquier distancia. ¡Oh mis labios sedientos! ¡Oh tus manos de sedas! Es la hora del ocaso. ¡... oh mi corazóndoblado! Como la noche me dueles. Como su vertical desnudo. La intranscendencia de mi soledad tiene cuerpo de música. Llovió. Trémulas gotas delluviase deslizan a través del cristal empañadode la ventana como diminutas sierpes en mis manos. Gotas de lluvia. Irrepetibles. Tan puras! Tan limpias! ¡Qué explicaros! ... Tan bellas! José Mira JOSE MIRA TORREGROSA ha sido recientemente premiado con la mención honorífica en el Certamen Internacional de Poesía de Miranda de Ebro. Su obra, Detrás del último,será publicada en noviembre de este año por laEditorial Estío anivel nacional, con unaprimera tirada de 500 ejemplares de laobra. 113 LOS POETAS ANiña de perfumes latinos ¡Me falta luz! Vacío, tristeza. ¡Me faltas tú! Sufro en tu ausencia pero tu imagen me acompaña y esaesperanza es alivio de mi tormento. Niña de perfumes latinos devuelve a mi vida el olor de tu luz tu color ajazmín tu sabor asol... ese azulturquesa del mar tubrisa en la tarde, tú, mi flor del alba. En esta semana de siglos en las tardes te me acercas envueltaenjuegos empapada en risas vestida de besos... y es que tu cuerpo alegre sigue amarrado a mi luz. Guarda este poema de azahar y miel inspirado detumaravillosa esencia lejos de pesadillas, de hechizos de brujas y en tu mundo encantado quizás dormida... en un susurro mis besos despertarán tus sueños. Alma A laTertulia Literaria «Los Críticos-94». Haces de luz, disipadores de las nieblas que contienen esperanzas. Homenaje a mi valle Benditas las sierras que el valle circundan y al aire embalsaman deesencias y aromas, de menta y tomillos, y demanzanilla. De romero y ruda que brotan rumbosos, por montes y lomas. Bendita su gente que sueña y trabaja y al sudor diario le erigen altares, que van a la brega, con la frente altiva, y a sus amarguras, y a susdecepciones, los tornan cantares. Bendito este pueblodeElda -la hermosa- que un lejano día mimó mis creceres, sembrando mi frente de ideales nobles: honrar amistades. A no traicionar... y amar las mujeres. Capricho de duendes. De algún viejo arcano que ni sé porqué, torció mi destino, más nunca reniego de ser de esta zona:por eso le llaman a este viejo bardo, «El Alicantino». Con que... a Elda tuve por novia y amiga. Viñedos y almendros mecieron mi cuna. Petrel y Monóvar los van admirando y nunca maldigo, si fuiderrochando amor y fortuna. A gala lo tengo, el ser de este valle, afanes y cuitas le cuentoa Santa Ana. Que soy un poeta alegre y sencillo: modesto jilguero que canta a su tierra viviendo en Triana. A mi paso por Elda en agosto de 1995 Ramón Maestre Duermes por unas horas la ciudad Si has de romper la ley sea para reinar. (Eurípides) Duermepor unas horaslaciudad. El silencio es yesomojado. El alma se encharca con el sueño. Duerme laciudad. El gato maulla en las tapias desnucando elsilencio. Toda inquietud yace en el aceite de las sombras. Muero un poco más. Se hace tarde, son las tres de la madrugada. Mearranco laespina de turecuerdo como mearranqué tuslabios. 114 Son las tres de lamadrugada, la ciudad duerme. Como si hubiese muerto todo unos momentos, como si agonizasen aún los hombres: labios [desahuciados, bisagrasafónicas, elestertor de un motor viejo... todo muere, todo duerme. También yo he de morir, dormirahora:la vida [empieza luego. Ricardo Moreno Ala Virgen de mi pueblo Virgen de la Salud de este pueblo tú eres Madre, en estos tiempos que corren pensamos que nadie cree, yen estas fiestas tu pueblo demuestra que tiene fe. Esas caras que te miran, con lágrimas en los ojos y al mismo tiempo con gozo. Unos piden por sus hijos, otros piden por sus padres, otros que les des cobijo, Tú todo lo puedes, Madre. Si a tu hijo le pieles que este pueblo se levante, con fe, trabajo yamor, seguiremos adelante, y las gracias te daremos todos los días, Madre, aunque en Fiestas de Septiembre, todos vengan aadorarte. Amelín Verdú Mi escuela y mi huerta Volad, volad, pajarillas, no deseo entrar en la escuela; quiero seguir vuestro vuelo que a la libertad me lleva. Os hablo de mi niñez que la escuela era muy fría; por miedo o por timidez el niño poco reía. Los banquitos de la escuela a mí poco me gustaban; que venía el de la palmeta y al verlo llegar temblaba. Que yo le temía al puntero si en la cabeza me daba; me disgustaba el tintero si la limpieza faltaba. Los maestros no eran malos, que jamás los vi mejores; lo que les llegaba tarde era el sueldo aestos señores. Y con el pago irrisorio estímulo nunca había; se les veía muy serios; la penuria les comía. Los locales no eran buenos, no tenían campos de juego; EL RINCÓN DE 3 fe los gritos parecían truenos y hacían pensar en el vuelo. La huerta de Elda un vergel que invitaba a hacer novillos; el sol, el verde y el aire, ciaban gloria a los chiquillos. Amapolas ytrigales alegraban los sentidos; umbrosos los madrigales ydeliciosos sonidos. El fruto de la arboleda variado en colorido; desde la verde ciruela al amarillo membrillo. Enumerar tanta fruta resultaría interminable; que jamás vi tanta junta ni gustos más agradables. Allí, la esbelta palmera; allí, los co|Dudos pinos; y el cantar del labrador alegrando los caminos. Y los almendros floridos; y la flor de los habares; yel limonero encendido para agriar los paladares. El agua por las acequias metiéndose en las regatas, iba apagando la sed de las flores y las plantas. Entonces no había motores que aturdieran con sus ruidos; pero sí habían ruiseñores en las ramas yen los nidos. ¡Huerta que fuiste pulmón y nos dabas aire puro!; todo aquello que tú fuiste los hombres dejaron nulo. Ahora reinaré los motores ysu rey, hierro ycemento; tiempos llegarán, señores, para deshacer entuertos. Hace años lo advertí en otros sencillos versos, yos lo vuelvo a repetir porque los tiempos son tensos. Que no se pare el saber, yse controle el pregonero; que nos sirva para bien y no para hacersos presos. Eliminemos defectos y el amor se vea en hacer una sociedad de alientos, justo como es el nacer. Yo añoro mucho el pasado yno lo añoro por viejo; yaunque me creáis anticuado, atender bien el consejo. Manuel Verdú Juan 115 116 Desde que comenzó el año 1996, en losmedios informativos, pren sa, radio ytelevisión, nos van dando noticias sobre el próximo año 2000, el nuevo siglo XXI. En acontecimientos deportivos, nos dicen que losclubs de fútbol estánfichando jugadores que estaránenla disciplina del club hasta el año 2002. Enlos temas taurinos leemos que en algunas ganaderías ya han sepa rado los toros que selidiarán en lascorridas del próximo siglo. La ciudad de Sevilla solicitará con todas sus fuerzas la concesión de losJuegos Olímpicos del año 2004. En el terreno político losayuntamientos, diputaciones, comunidades ygobierno ya están trabajando sobre reformas urbanísticas de sus ciu dades yplanes generales, reformadeleyes; todo para la nueva década de los años 2000. Los eldenses tenemosqueempezar a pensar que en el año 2004tendre mos que celebrar dos grandes acontecimientos: EL CUARTO CENTENARIO DE LA LLEGADA DE NUESTROSSANTOSPATRONOS, LAVIRGEN DE LA SALUD Y EL CRISTO DEL BUEN SUCESO y el PRIMER CENTENARIO de la concesión del título de CIUDAD ala entonces VILLA DE ELDA. Pensamos que aún faltan ocho años yque nos queda mucho camino porrecorrer, perocuando setiene queplanificar, estudiar,realizary plasmarideas a la realidad,el tiempo pasa comoun soplo. La Mayordomía ha empezado acaminar, va a crear comisiones eco nómicas, culturales, revista, publicaciones, etc.; y el primer paso que ha dado ha sidoincluiren elequipo deconfección de larevista Fiestas Mayores a D.Ramón Candelas, para que empiece atrabajar con temas sobreel CENTENARIO. Apartir de esta revista se publicaráencada número unfascículo de lasdocerevistas que se editaronconmotivo de tan importantísimo acontecimiento yque finalizará en el año 2004. Para que todos los eldenses vayan recopilando en cada año esta interesantey entrañable publicación. Este año estambién motivo de felicitación para todos loscofrades, ya que se cumple el 200 aniversario de la constituciónde la Mayordo mía, en el año 1796. ELDENSES, empecemos amentalizarnos y que nuestros Santos Patro nos, la Virgen de la Salud yelCristo del Buen Suceso, nos protejan para poder recorrer el camino que nos queda hacia el año 2004. «EL GRAN RETO». ESPERANZA ALONSO y PEDRO MAESTRE Presidentes de la Mayordomía Recordando al Reverendo Cura D. JOSE MARÍA AMAT MARTÍNEZ Por M.’1JOSEFA ANAYA ANAYA Rvdo. I). José M.’ Amat D. José María, Cura de la Iglesia de Santa Ana durante muchosaños;eldense denacimiento, fue, como sabemos,el Cura que llevó a cabo la construccióndeesta Iglesia destrui da en la guerra civil. Esta gran misión la realizó con ferviente entusiasmo y eficacia, que felizmente vio terminada en pocos años, gracias a la ayuda del pueblo con suscripciones y donativos, etc.; sintiéndose orgulloso de su pueblo ysu parroquia. D. José María era amable,sencillo, afabley leencantaba eltrato con sus conciudadanos y feligreses,y en las procesionesprefería ir organizándolas para que «no se cortaran», y consotana y roquete, iba por el centro calle arriba, calle abajo,saludando a unos y a otras, con su gesto de satisfacción y alegría, pues se sentía más cerca de todos, considerando quehacía mayor servicio a sus queridísimos patronos, la Virgen delaSalud y el Cristo del Buen Suceso, en los días grandes desu dedicación, en vezdellevar la majestuosa capa presidiendola Procesión, junto con las autoridades civiles y eclesiásticas.Así era de sencilloyde devoto. Años después de su muerte, los feligesesdeSanta Ana le dedicaron una lápida como recuerdo a su gran labor en favordeesta Iglesia, y esta lápida está en lugar poco visible del tem plo, por lo que pasa desapercibida e ignorada para todos los que no lo saben. El año pasado algunos feligresespropusieron dedicarle una calle en Elda, pero hubo discordias sobre el emplaza miento y luego, algún otro pensó que podría ser en alguna plaza cercana a la Iglesia. Esta puede ser la placita que hay detrás deSanta Ana que tiene graneles árboles y una fuente pública y bancos, los cuales podrían trasladarse a la cercana plaza de San Pascual,pues quedarían mejor que ahí, aunqueel kiosco dela O.N.C.E. no se moviesedel lugar que está,pues se encuentra bien situado fuera de la plaza, que podría embellecerse con flores y luces, quedando como unpequeño parterre que adornaría este lugar tan céntrico, y en la pared del templo de Santa Ana, allí mismo, colocar la lápida con la dedicatoria a D. José María Amat Martínez con la efigie de su rostro como está en lacalle Colón lade D.Emilio Castelar. Creo que sería un acierto y se cumpliría un fervientedeseo de la feligresía, honrando con ello la memoria del Rvdo. Cura D. José María Amat Martínez. Y para completar mi recuerdo doy traslado a la «nota» que él mismo tomó o escribió de la llegada delas imágenesele laVirgen ydel Cristo, interesante descripción del acto y de loscomponentes de la Junta de Reconstrucción, y que el pro pio D. José María me hizo donación,comotambién de siete cuartillas reseñando la historia o leyendade lasprimitivasimágenes y que redactó el Rvdo. Cura D. GonzaloSempere,fechadas en Elda el30 de octubre de 1875. Copioextractado lo de D. José María, que lo escribió en agosto de1943: «El año 1939, se constituyóen Elda, bajo los auspicios de las autoridadesciviles yeclesiásticas, siendo Cura D.VicenteJuanFerrando, una Junta denominada de «Reconstrucción elelos Santos Patronos»,integradapor elmuy Ilustre Sr. D. José Coronel Rico, CanónigoArcipreste de Segorbe comopresidente, y comovocales D. Juan de Dios García Vera, Juez Municipal; D. José Romero Rodenas,D. Rafael Gras Anaya, D. Manuel Pérez Martínez, D. Francisco Pérez Martínez, y con la ayuda económicade los católicos, hijos de nuestra ciudad, tratarán de reproducir las destruidasimágenes y para ello se dirigieron al gran artista imaginerovalenciano D. Pío Mollar, quiencon gran espírituartístico ydelicadísima inspiración, reprodujonuestrasveneradas joyas.Eldía6 de septiembre de1940, a las9’00dela mañana y enla salida del pueblo, en el paraje denominado Cruz deSanBlas, carretera de Madrid a Ocaña, situadoen ladirección suroeste de laciudad, secelebró conextraordinaria solemni dad el acto simbólicodelaentrega dedichas imágenes para la Comisión Reconstructora alExcmo. Ayuntamiento y autori dades eclesiásticas en representación del pueblo católico deElda y llevadas triunfalmente al Templo Parroquial para la pública veneración de los fieles, lo cual consta en acta nota rial levantada al efecto por el Sr. Notario de esta ciudad,D.Marcial Meleiro Fernández. A tan grandioso acto asistió el Excmo. yRvclmo. Sr. D. José María Alcaraz Alenda, Obispode Badajoz, que bendijolas imágenes y celebró Misa de Pontifical,asistido por el antedicho Muy Ilustre Sr. D. José Coronel Rico, D. FranciscoMaestre Pérez, Cura-Párrocode laMisericordia deAlicante, yD. José M.’1 Amat Martínez, Cura-Arcipreste deMonóvar, y el Reverendo Clero de la Parroquia. La Misa fue explicadapor micrófono por el Sr. Coadjutor encargado,D. Tomás Roca- mora García (recientemente fallecido).Tambiéndieronrealce al acto con su asistencia el Excmo. Sr. GobernadorCivil y jerarquíasprovinciales, el Excmo. Ayuntamiento con su alcal de-presidente, D. )osé María Batllés Juan, autoridades locales y pueblo en general que llenos defe,entusiasmo y amor a sus patronos les acompañaron en grandiosa Procesión». Esta reseña que hizo el Rvdo. Cura D. José María Amat Martínez, demuestra su gran cariño y el interés por dejar refle jado el histórico acto para que se divulgase de vez en cuandopara recuerdo demayores... y conocimiento delas jóvenes generaciones, ¡Descanseen paz! 117 Bendición de la plomera piedra del Centro de Acogida y Formación de la Parroqida de Santa Ana Un acontecimientotuvo lugar el domingo 28 de abril de 1996 que guardará indeleble recuerdo en la ciudad:la bendición y coloca cióndela primera piedra del Centro de Acogida y Formación de la Parroquiade Santa Ana. Una delas necesidades másperentorias de la misma, desde tiempos del anterior párroco, D. Enrique Garrigós Miquel, y es que nuestro arciprestal templo, monu mental y hermoso se había quedado pequeño, desde el año de su inauguración, 1944,hasta nuestros días, para acoger en él las actividades religiosasy apostó licas de la actualidad. El Excmo. Sr. Obispode la Diócesis, D. Victorio Oliver Domingo se unió en este día a la alegría de la feligresía de Santa Ana en tan magno acontecimiento. Estuvieron presenteselpárroco, D. JoséNavarro Navarro; el anterior, D. Enrique Garrigós Miquel; Sr. Arcipreste de Petrel, D. AntonioRocamora Sánchez; D. Juan Antonio CórdobaIñeas,Coadjutor de la misma;D.Guillermo BernabeuFerrer,Secretario del Sr. Obispo, y por parte de las autoridades eldenses, el alcalde, D. Camilo Valor Gómez, y una nutrida representaciónde laCorporación Municipal,D. FranciscoBelmarMartínez, arquitecto municipal, autor del proyecto del citado centro, y representacio nes de las tresparroquias restantes de Elda. 118 Tras una breve salutaciónybienvenida al Sr. Obispo por el Sr. Cura, bendijo el Dr. Oliver Domin go la primera piedradelcentro, siendofirmado un documento por partedelasautoridades eclesiásticas yciviles, miembros de los distintos movimientos apostólicos delaparroquia quehabían colaborado más directamente en la realización del proyecto, los periódicos del día, «Valle de Elda», «Vinalopó», «Vivir en Elda», «Información» y «La Verdad» deAli cante, diversas monedasde curso legal y una meda llade los Santos Patronos de la ciudad,todolo cual fuedepositado en una arqueta colocadaen el interior delaprimera piedra. Acto seguido, el Sr. Obispopresidió la Eucaristía, concelebrada contodos lossacerdotes presentes. El edificio comprenderá sótano y tres plantas, con un total de diez aulas en las que seubicarán, entre otras, las clases de catequesis, biblioteca,salón deactos capaz para 100personas, despachos para los diversos movimientos apostólicos,etc. Los medios económicos para cubrir los gestos serán mediante la habilitación de unos bonos por importe de5.000, 25.000, 50.000y100.000 pesetas, además de otros en blanco para cantidadessuperiores a las indicadas. Vicente Valero El día II de abril delpresenteaño falleció en Alicante D. Tomás Rocamora García,canónigo ymaestro de capilla de la Concaledral de San Nicolás; su óbito fue muysentido en nuestra ciudad,en la que desdefines de 1939 en que fue destinado como coadjutor a laparroquia deSanta Ana por el Sr. Obispo de laDiócesis, D. losé Gar cíaGoldáraz hasta el 2 de junio de1940, en que falleció el párroco D.Vicente JuanFerrando ocupó elcargo que éste dejó vacante.Pero ¿quién fue para EldaD. Tomás Rocamora? Fue ordenado sacerdote en1932 ymarchó muy joven a Santiago de Chile, con los PP. Jesuítas, regresandoa España en 1939. D. Tomás vivió con nosotros uno de los días más glo riososdela ciudad, entre ellos la recepción de las nuevas imágenes de los Santos Patronos,elSimo. Cristo del Buen Suceso y la Stma.Virgen de la Salud, construidosnueva mente en Valenciayllegados el día 6 de septiembrede 1940; tras la bendición de las mismas, por el Sr. Obispode Badajoz, D. José M.’J Alcaraz Alenda, hijo de Aspe, se orga nizó una procesión trasladoa la que habíade ser provisio nal parroquia, que ocupaba el cine Alcázar. Eldía 1 de agosto cesó en su cargo, al ser nombrado párroco un hijo de Elda, D. José M.a Amat Martínez, quien infundió una intensa actividad en laconstrucción del nuevo templo parroquial, hasta su finalización, en cuya misióntuvo como eficacescolaboradores, enunión delpueblo, a D. Rafael Gras Anaya, D. losé Romero Rodenasy D. Juan de Dios García Amat, miembros de laJunta de Reconstruc ción deltemplo. En su labor apóstolicadestacóenD. Tomás su entu siasmo y amor por la reconstruccióndel templo espiritual de Elda, la implantación del canto gregoriano en todos los actos litúrgicos, destacandola Misa de Angelis; creó lasasociaciones deAcción Católica, en sus cuatro ramas,las Congregaciones del Corazón de Jesús, Hijas de María ySantosPatronos, y la EscolaníaParroquial que tanta solem nidad imprimía a los actos litúrgicos, pero muy especialmentedestacó suamor por el sacerdocio y lasvocacionessacerdotales, siendo losprimeros seminaristas los hoy sacerdotes D. Miguel Conejero Pérez, D. Ricardo Navarro D. TOMAS ROCAMORA GARCÍA (Canónigo) Por VICENTE VALERO Martínez, D. Francisco Yago Cerezoy D. Antonio Riquel-me Martínez.Enseptiembre de1982, D. Tomás cumplíasus bodas de oro con el sacerdocio y un grupo de amigos le ofrecióun cariñoso homenaje, honrándonos con supresencia y presi diendo laEucaristía concelebrada con varios sacerdotes. Finalizado su cargo de párroco enSanta Ana fue desti nado a Aspe y definitivamente a laConcatedral de SanNicolás, en Alicante. D. TomásRocamora nos ha dejado a loseldenses un recuerdo indeleble con la letra del himno a la Virgen dela Salud, cuya músicacorresponde al «Virolai» que interpreta la Escolanía de la Virgen de Montserrat,delmonasterio del mismo nombre. Por muchos años, Dios mediante, este himnoa nuestra Patrona seguirá cantándose y con él conti nuaremos teniendopresenteelrecuerdo de D. Tomás, quien lanío bien hizo a su paso por Elda en el breve espa cio de tiempo que compartió con laciudad. Bodas de Oro, Sacerdote, Músico y Poeta -SONETO - Gracias, Señor, por habermeconcedido celebrar, en AñoSanto, Bodas de Oro. Humilde siervo, misericordia imploro por el tiempo, en tantos años, que he perdido. DelSacerdocio, laGracia, nuncaolvido; y,aunque lamento mis muchas deficiencias, con tuPalabra hallegado a lasconciencias divina luz de la Fe que habían perdido. Sin despreciar los valores de las ciencias, preferí, siempre, basar mi apostolado con tu Palabrasencillayelocuente. Con la Poesía y la Músicahelogrado, del Sacerdocio, mayores transparencias, con un alma y corazóndeadolescente. Mi vida se concreta en una trilogía trascendente: Sacerdote,Músicoy Poeta. Tomás Rocamora (En susBodasde Oro con elSacerdocio. Agosto, 1932-1982) 119 El centenario del Dogma de la Inmaculada Coneepeión de María Virgen (1854-1954) Me asombra en extremo, que habiendo sido testigosde los actoscelebrados con motivo de laproclamación del Dogma de la Inmaculada Concepcióndela Virgen María, a nadie se le haya pasado por la mente escribir un artículo recordandotan inusitado acontecimiento. Aquel año 1954, fue un ANO MARIANO. No hubo en el programa anual ni maximalismo, niminimalismo en el culto y devoción a la Virgen María. Sólo hubomucho amor, senci llez,sinceridad, naturalidad yespontaneidad entodas las manifesta ciones de amor a la Virgen. Las juveniles de A.C. tomaron como santo y seña para ese año el siguientelema: MADRE MÍA, QUE QUIEN ME MIRE TE VEA. Gran alegría tuvimos los hijos de Elda, cuando nuestra Santa Madre la Iglesia en Concilio Vaticano II,en el capítulo VIII de la Constitución «Lumen Gentium» nos refería ELCULTO DE LA SANTÍ SIMA VIRGEN EN LA IGLESIA. 66 «Según sus proféticas palabras, todas las generaciones pro clamarán aMaría bienaventurada por ser Madre de Dios, ylaIglesia promueve por ello justamente un culto especial de la Virgen, el cual, sin embargo, sediferencia esencialmente del culto de adoración que se presta alVerbo encarnado, eigualmente alPadre y al Espíritu Santo». 67 «El Concilio exhorta a tener en justa estima los ejerciciosde piedad para con María, transmitidos hasta nosotros por la tradición. Los teólogos y lospredicadores absténganse igualmente detoda exa geración y de todo minimismo». Volviendo a recordar lo que fue el Centenariode la proclama ción del Dogma de la Inmaculada Concepción, y como se celebró enElda... ¡remos narrando y describiendo por orden los acontecimien tos. Había en laParroquia de Santa Ana un ejemplar sacerdote,que tenía la cualidad de ser ungran dibujante. Quince estandartesdibujó con los misterios del Santo Rosario, los gozosos, los dolorosos y los gloriosos. A una convocatoria respondieron unánimes todas las escuelas de niños yniñas ele enseñanza primaria con sus respectivos maestros ymaestras. Y se organizó el «rosario vespertino». Encabe zaba laprocesión lacruz yciriales portados por niños. Seguíanle ios estandartes que llevaba cada niño yde cuyos extremos pendían cin tas de color azul y blanco que llevaban las niñas. Un verdaderoespectáculo digno depresenciar y admirar. Miles de voces infantiles cantando y alfombrando las calles de Elda de rosas, pues cada Ave maria esuna rosa, yeso es el Rosario. ElEvangelio en las calles, con laconsideración de los misterios dela vida, pasión, muerte, resurrec ción y Ascensión del Señor, y gloriosa Asunción y Coronación de laVirgen en los cielos. Presidía lasensacional comitiva una pequeña imagen de la Vir gen con elniño, ahombros de cuatro escolares, yacompañaban el alegre cortejo multitud de padres ymadres que detrás de laVirgen rezaban ylloraban de emoción yalegría altiempo que entre lágrimas decían: «Si estos niños callaran gritarían las piedras». En el mes de octubre, cada domingo yfestivo lacampana más sonora yargentina convocaba muy temprano alos fieles para el «rosario de la aurora». Amaneciendo, casi de noche, cuando en el cielo aún temblaba el frío delos astros, organizábase la romería. Unaimagen de la Virgen alumbrada por sus faroles hendía los hombros de cuatro mozos de A.C. Todas las asociaciones, congregaciones y cofradíascon sus respectivos directivos y asociados llenaban mate rialmente las calles de los Giles, Pablo Guarinos, Liberación,DosdeMayo, Legionarios y San Francisco. Todos cantando...«Llena eres degracia, elSeñor escontigo...», culminando en el templo de Santa Ana con la Santa Misa yComunión General yfinalizando con el canto de la Salve y el estribillo del mes del rosario. «Viva María, viva el Rosa rio yviva Jesucristo Sacramentado». «Los que van al Rosario de madrugada una silla en el Cielo tienen guardada». Cada sábado, con asistenciadel cleroparroquial y multitud de fieles se cantaba la salve ante la imagen de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Salud. Comenzaban los actosmarianos en el mes de noviembre, con el rezo en procesión y en dirección alcementerio en sufragio de los fie les difuntos, del Santo Rosario. Y así transcurría todo el mes de ánimas, pasando por las manos de la Virgen lodos los ejercicios por el eterno descanso de familiares, cofradesybienhechores. Eldía vein tiuno del mismo mes, las juveniles de A.C. celebraban la fiesta desu 120 Por MIGUEL CONEJERO PÉREZ titular la Virgen Niña. Imposible enumerar la serie de actos progra mados en honor de la Virgen. Todos llenos de piedad, sencillez v fer vor. Representaciones en el teatro, con escenas plásticas de la vida de laVirgen. Atracciones al aire libre, de concursos, cucañas y fuegos artificiales.Romerías a pueblos vecinos donde también se da culto a María, como la Asunción de Sax y los Remedios de Petrel yMonóvar. Lo más impresionante fueron los juegos florales marianos. LaVirgen Niña con su corte de honor de clamas y coronada como reina de losjuegos florales, solemnemente avanzaba por el centro del teatro entre aplausos yaclamaciones del público. Ocupó eltrono debidamente preparado en el escenario que estaba bellamente engalanado con prendidos de nardos yclaveles ytodo el teatro con guirnaldas de flo res blancas y rosas. Personificaba a la Virgen una juvenil. La mantenedoradelos juegos era una joven de A.C. enviada desde Alicante. Numerosos fueron los ejercicios literarios en prosa yverso llegados de los distintos centros de la diócesis yaspirantes a la flor natural. Todo resultó con la seriedad y solemnidad que requería el acontecimiento. De ello sehizo eco la prensa. Innumerablesfelicitacionesrecibieronlas organi zadoras de tan original jornada mariana, de otros centros y sobre todo de lapresidenta diocesana de A.C. Amparo Ferranclis. Pues habían cuidado almáximo los pequeños detalles que hacen loperfecto. Con gran solemnidad celebróse aquel año lanovena de laInma culada, organizada por laCongregación de Hijas de María. Un insig ne y elocuente orador disertaba cada día sobre los privilegios, virtu des y vida dela Virgen. Eltemplo de Santa Ana, bellamente engala nado con colgaduras azul y blanco y resonando las melodías enhonor de la que es hija de Dios Padre, madre de Dios Hijo y esposa del Espíritu Santo. TOTA PULCHRA ES MARÍA ET MACULA NON EST INTE. Cada día finalizaba lanovena con elcanto de laSalve. El día grande de la fiesta, 8 dediciembre, salía enprocesión la imagen de la Inmaculada, que era llevada por amigos, familiares ynovios de las Hijas de María, que ese día estrenaban todas suabrigo, ysobre el cual llevaban su cinta con la medalla de laVirgen. Daba esplendor en lodo el itinerario la banda de música y los cantosde devotos. ¡Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros, que recurrimos a Vos! Hubo una exposición monográfica, de imágenes, objetos, publi caciones, novenas, rosarios, medallas, cintas, estandartes, cuadros, escapularios yun sin fin de postales de las distintas advocaciones y devocióna la Virgen... El Pilar, Lourdes, Fátima, Covadonga, El Rocío, Los Desamparados y de losdistintos puntos de la geografía his pana ymariana. Eldía dos de febrero acudieron todas las escuelas alaparroquia de Santa Ana para celebrar laPresentación de Jesús en el Templo (día dela Candelaria) Tres mil candelasse repartieron yfueron bendecidas yencendidas a la lectura del Evangelio yConsagración. Una niña lle vaba en brazos laimagen de Jesús Niño yoíros dos escolares laacom pañaban con una paloma que presentaban alofertorio de laMisa, yque luego sorteaban entre todas las escuelas. Laoscuridad del recinto por lonublado del día, quedó iluminado por la luz de las velas. Seexplicó a los niños elsentido de la celebración. Cristo, luz del mundo. «El pue blo que andaba en tinieblas vio una gran luz» (Isaías 9,2-4). No menos solemne resultó elIrícluo eucarístico en el mes de marzo como preparación al día del Seminario. Miles de voces blan cas pidiendo por mediación de María vocaciones al sacerdocio. «Señor, danos sacerdotes, sanios y sabios, como eres tú. Y vos María, velad por ellos para que sean oíros Jesús». «Jesús Sacramentado, Pon tífice Supremo, suscita sacerdotes entre los niños buenos». Mes de María, mes de mayo. «Con flores aporfía que Madre nuestra es». Elejercicio diario del mes de las flores, con propósitos concretos de flores espiritualesy corporales para cada día del mes, jaculatorias, etc. Rosario dela aurora domingos yfestivos. Mayor conocimiento de los dogmas, privilegios, virtudes y vida de María. Y firme resolución de amarla eimitarla haciendo loque manda suHijo, yevitando loque asu Hijo ofende. Yfinalmente lalista de prácticas marianas diarias, semanales, mensuales yanuales. Rezo del Santo Rosario, recitación del Ángelus, las tres Avemarias de la noche y el cantoorecitación de la Salve los sábados. Como broche deoro de todo el Año Mariano la celebración solemne del díadela Virgen de la Salud, Patrona del Valle de Elda. Yucsi ra Señora de Fátíma El cardenal Josef Glemp, Arzobispo de Varsovia, Primado ele Polonia, presidiría ias peregrinaciones de los días 12y 13 de octubre de 1995,preparando el 50 aniversario de la Imagen Pregrina por lospaísesdeEuropa que terminará el 15 de agosto de 1997,después dehaber pasado por la ex-Unión Soviética desde Polonia, precisamenteenMaastrich, dondela Imagen deberáparticipar en lascelebraciones solemnesdela Asunción de Nuestra Señora. El13deoctubre de 1917,después deotras apariciones anteriores a las que las autoridadesnodaban crédito, la Virgen había prometido un milagro para que todoscreyeran y estando presentes más de 70.000 personas en Cova de Iría(así se llamaba el pueblo) la Virgen les dijoque era la Sra. del Rosario, que hicieron allí una capilla en su honor. Después de la aparición todoslosprésenles observaron el milagro prome tido a los tres niños en julio y septiembre: el sol pareciéndose a un disco depiala, se podía mirar sin dificultad alguna y gira ba sobre él mismo como si fuera una rueda defuego pare ciendo precipitarse sobre la tierra. Nosotros estábamos enEálima el12 de octubre de 1995, a las 4’00de la tarde, participando en la procesión de lasantorchas, llevábamos el estandarte de la VIRGEN DE LA SALUD, nuestra Patrona, y, ¿cómo no?, la banderaespañola, esa noche habían una gran cantidaddepolacos rezándole a la Virgen. Por lamañana del día 13 se celebró laMisa Internacional en la Iglesia más grande de la Humanidad (alegóricamente) que forman la basílica al fíenlecon 200 columnatas, unas grandes escaleras alrededor, una explanada mucho más grande que la del VATICANO, teniendo por lecho el cielo y por paredesel mundo y los brazos dela Virgen abrazándonos a toaos. La celebración de lamisa internacional empezó sobre las lO’OO de la mañana, allí estábamoscasi todos de pie, algunos se llevaron banquetaspara sentarse; según datos conseguidos posteriormente además delacantidad de turistas y peregrinos no registrados, habíamosmás de150.000 participantes, deloscuales 355 entre sacerdotes y obispos, de seglares 713 deEspaña, 672 dePolonia y por no enumerar más habían pere grinos de los cuatrocontinentes, entreloscuales seencontra ba LECH WALESA, el entonces presidente delGobierno de Polonia, con su esposa, que llevaban para la basílica, entre otros donativos desu país, que fueron presentados en el momento del Ofertorio, una bonita custodia. Madre: cuando yo voy a verte a Fátima, a Lourdes, a tu altar de la Salud en Eldao adonde haya una talla tuya para poderte venerar, voy a pedirte, porque estoy seguro que por tu intercesión puedo conseguir de DIOS Padre Celestial, aquellas cosas espirituales ymateriales de las que tanto necesitoen la tierra para conseguirlasalvación eterna. José Navarro Botella 121 122 JMJ&NT& AMPARO BELTRÁN *» íúáaos SU»«ro *? X fe «¡h?2SS« « fn5IÍ’ - ^•^ríeí’£’cn3 ’frii’fi’ a’- ^^^^ ANTONIA NAVARRO CONSEJO MTERPARROOIML Dentro delacreación ypotenciación de losConse jos dePastoral Parroquiales en toda laDiócesisde Orihuela-Alicante, según el PlanDiocesanode Pastoral de estos últimos años, el Consejo Interparroquial deElda estátrabajando en lacorresponsabilidad eclesial, dando fuerza y cohesión a losdistintos proyectos parro quialesdepastoral. Iglesia deSanta Ana. La última decisiónaprobada por esteconsejoínter- parroquial, apropuesta de los sacerdotes y del Sr. Obis po, es la creaciónde una nueva parroquia. En su momento se informará detalladamente de todo lo rela cionadocon la nueva comunidadparroquial. Desde estas páginas el ConsejoInterparroquial se hacepresente en las fiestas de nuestrosSantosPatronos, animando a todoslos creyentes a vivir en profundidad la devoción al Santísimo Cristo del Buen Suceso y a la Virgen de laSalud. La misión de este Consejo es primordial en el desarrollo del sentido de unidad que debe prevaleceren las cuatroparroquias deElda. Todo el trabajopas toral de nuestras comunidades debemos sentirlo como algo propio yhacer que llegueatodos. Agradecemos el gran esfuerzo que por parte de todoslos feligreses se realiza en cada unadelas parroquias, así como el que cada día la fe en Jesús deNazaret sea más viva y llene de sentido lodanuestra existencia. Quisiéramos hacer realidad, de cara al tercer milenio,lo que el Papaesperade la Iglesia dehoy: ser una res puesta seria a los interrogantes del hombre moderno, desde una pastoral misionera y evan gelizados, comprometiendo nuestrasvidasen el bien por los hermanos. Alodos osdeseamos unas felices fiestas, y osinvitamos a vivir con verdadera alegríala Iglesia de San Francisco de Sales. memoria de lUiesIl’OS SanlOS Paliónos. Iglesia de la Inmaculada. 123 SOLEMNES CULTOS en honor del Simo. Cristo del Buen Suceso y fie la Sima. Virgen de la Salud que se celebrarán del 6 al 18 de septiembre de 1996 fflg&BM,díaü Alas 24 h.: SALUDA de los eldenses alos Santos Patronos en el Templo Arciprestal eleSanta Ana. S&0&9Q, 03a / A las 8’00 y20’00 h.: Santa Misa. Alas 20’45 h.: SALVE SOLEMNE. Fiesta de laStma. Virgen de la Salud MISAS: 8’00, 9’00y 10’00 de lamañana. A las 11’00 h.: Solemne concelebración de la Eucaristía, ocupando lasagrada cátedrael Rvdo. Sr. D. Ángel BonaviaAlbeza, párroco deSan Juan Bautista de San Juan. En el Ofertorio se cantará la plegaria del maestro Gorgé «VIRGEN PURÍSIMA» por la soprano eldense ANA MARÍA SÁNCHEZ. Esta misa será retransmitida por RADIO ELDA-SER. A las13’00 y19’00 h.: Santa Misa.A las 20’00 h.: SALVE SOLEMNE. Acontinuación Proce sión con la Stma. Virgen de la Salud. Fiesta del Santísimo Cristo del Buen Suceso MISAS: 8’Ou, 9’00 y10’00 delamañana. A las 11’00 h.: Solemne concelebración de laEucaristía, ocu pando la sagrada cátedra el Rvdo. Sr. D. MIGUEL RIQUELME POMARES, director dela Obra Social deSan José Obrero de Orihuela. En elofertorio secantará el villancico del Maestro Gorgé «Al Cirsto del Buen Suce so». Esta misa será televisadapor TELE-ELDA yCANAL 25, y ofrecida por la Cofradía a todoslos enfermos. A las13’00 y19’00 h.: Santa Misa. Alas 20’00 horas: Salve Solemne. Acontinuación Procesión con la imagen del Santísimo Cristo del Buen Suceso. ’M ID al -i ü’¿ y¿yú’¿mbr¿ Solemne Novenario vAM:íí’±, díailíí) Homenaje de la Parroquia de San ¡osé Obrero a los Santos Patronos Alas 20’00 h.: Celebración de laEucaristía. imMIZZ. día 1! Homenaje de laParroquia de la Inmaculada alos Santos Patronos Alas 20’00 h.: Celebración de la Eucaristía. IK08WNI día VI Homenaje de laParroquia de San Francisco de Sales alos Santos Patronos Alas 20’00 h.: Celebración de laEucaristía. 124 mn MC’. j. Alta ® A las 20’00 h.: Celebración delaEucaristía, presididapor elRvdo. Sr. D. José Verdú Verdú, formador del Semi nario de Orihuela. Mi. tlíía U A las 20’00 h.: Celebración de la Eucaristía, presidida por el Rvdo. D. Luis López Hernández, delegado episcopalenCaritas Diocesanas. PreparaCaritasInterparroquiales. yüiMlM’XJ, día !v Tradicional homenajede loseldenses alos Santos Patronos A las8’00, 11’00 y 12’30 h.: MISAS. A las 20’00 h.: Solemne concelebración de la Eucaristía, presidida por el Rvdo. Sr. D. José NavarroNavarro,PárrocodeSanta Ana. Esta Misa serátelevisada porCanal 25. Entufe W Homenaje de la Parroquia de Santa Ana alos Santos Patronos Alas 20’00 h.: Celebración de la Eucaristía. MAílTS;}, día 7 Celebración de la Eucaristía, presididapor el Rvdo. Sr.D. Miguel Conejero. httí’/.Wlít, día V-! En recuerdo de nuestros difuntos A las 20’00 h.: Celebración de la Eucaristía. Preside el Rvdo.Sr. D. Antonio Rocamora Sánchez, Párroco de San Bartolomé, de Petrer, y Arcipreste de Elda. Ultimo Día del Novenario NOTA:Todala Polifonía elelos actos delos días 7, 8 y 9 seráinterpretada por el ORFEÓN POLIFÓNICO DEL CENTRO EXCURSIONISTA ELDENSE, dirigido por D. JOSE LUIS PAREJA PASTOR; y como organista, D.aMARÍA DEL CARMEN SEGURA, acompañados por laOrquesta deCámara «Ciudad de Elda», dirigida por D. ANTONIO BALLESTER CORBI. La Polifonía de la Misa del día 15, Homenaje de losEldenses a los Santos Patronos, seráinterpretada por lasAgrupaciones Corales CAM, ORFEÓN ALICANTE ySTELLA MARIS, acompañadas por la ORQUESTA ALICANTE, dirigida por D. JOSE M.a VIVES, que interpretará «Misa del Hospicio» de Mozart, patrocinado por la CAM.Por la Comisión de Fiestas del Excmo. Ayuntamiento,los días 8 y 9, a la entrada en elTemplo Arciprestal de Santa Ana de los San tosPatronos, sedispararán Iracas decolores. TMIJETIIS CBN cnm Caja de Ahorros del Mediterráneo MNAtUfíTE ® PLANTILLAS MOLDEADAS EVALITE es un copo limero de E.V.A. reticulada de estructura microcelular de celda cerrada cortado en talonetas de diversas formas. Las talonetas EVALITE se colocan encima de la plantilla, en la zona del tacón, haciendo más cómodo el uso del calzado. Sus microcámaras llenas de aire hacen que EVALITE absorba elimpacto de la pisada yfavorecen su capacidad de recuperación, proporcionando un gran confortal caminar. 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