Petrer: Los años decisivos 1923-1936

Petrer: Los años decisivos 1923-1939 Salvador Pavía Salvador Pavía Pavía PETRER: ~ LOS ANOS DECISIVOS 1923-1939 EXCMA. DIPUT ACION PROVINCIAL DE ALICANTE Estudio premiado en el II Certamen de Investigación ’Villa de Petrer’ 1991 © Salvador Pavía Pavía © Excmo. Ayuntamiento de Petrer Edita: Excma. Diputación Provincial de Alicante I.S.B.N. 84-87032-15-X Depósito Legal A-259-1993 Imprime: INGRA - Industrias Gráficas Alicante, S.L. Virgen de Africa , 5 - 03006 ALICANTE Fotocomposición: Espagrafic - Alicante A mis Padres PRESENTACIÓN Petrel es un pueblo con una dilatada , riquísima historia. Hay muchos y muy válidos estudios sobre los hechos pasados y más recientes que han configurado el ser y la forma de sus habitantes . En las nuevas generaciones ha renacido un considerable interés por todo lo local , al que no ha sido ajeno el e stímulo emanado desde la Concejalía de Cul tura. A ella se debe el origen de este trabajo que , generosamente , recibió una ayuda económica cuando fue presentado al Premio de Investigación «Villa de Petrer » 1991. Con él he pretendido acercarme a un tiempo apasionante: el momento en el que Petrel dejaba de ser un pueblo rural para convertirse en una ciudad industrial , por una parte , y el conmovido tiempo de los arrebatados año s 30 , años de dolor y esperanza cuyas consecuencias todavía, de algún modo, siguen presentes en nuestra sociedad , por otra. Para hacer este estudio he seguido dos líneas de documentación: la conversación con personas que vivieron y fueron protagonistas de los hechos, y la indagación en archivos y hemerotecas. En el primer ca so , he hablado con más de 70 personas. Casi todas ellas me ofrecieron sus recuerdos , su personal tragedia. En algunos de estos hom bres y mujere s quedaba todavía el temor o la desconfianza ; en nadie , el odio o la nostal gia . A todos les estoy muy agradecido, porque a veces el desescombro de los recuerdos les llevab a al dolor y a las lágrimas. Gracias , pues, a Casildo, a Doroteo, a Vicente , a María , a Dámaso , a Leonor , a Juan , a Enrique , a Concha ... En la consulta de documentos escritos , además de los Archivos de Monóvar , Ali cante, Valencia y Salamanca, he contado, es lógico, especialmente con el Archi vo Municipal de Petrel. Y ahí ha sido excepcional la ayuda que me han brindado Amparo Macián y Mari Carmen Rico. Es de justicia hacerles público mi agradecimiento a la Secretaria del M. l. Ayuntamiento y a la Directora del Archivo y de la Biblioteca Municipal, res- 7 pectivamente. Y con ellas dos, a Hipólito Navarro Villaplana: a él le debo bastante de lo que hay en este libro y me enorgullezco de amar a este pueblo a través de lo que él me ha enseñado. Por fin, y no el último, mi gratitud a Juan Ramón Azorín, que tanto ha luchado por esta edición. Sé que este trabajo es incompleto , que tiene o puede tener datos equivocados, apre ciaciones erróneas, lagunas documentales. Ojalá que todos los posibles lectores me ayuden a superarlo en una posible segunda edición. Sé también, aunque lo lamento de antemano y estoy dispuesto a rectificar inmediatamente lo que sea falso, que pudiera molestar a algunas personas por sí o por alusión a sus familiares. La historia, para bien o para mal , está ahí; nosotros la hacemos y pasamos el testigo. Petrel es lo que es por que así lo hicimos y lo estamos haciendo. No renunciamos, asumimos nuestro pasado mientras vamos construyendo el futuro. Ésta es tan sólo la finalidad de este trabajo con el que tanto he disfrutado y sufrido. Y una última anotación. Puede sorprender que utilice el topónimo Petrel en vez del actualizado «Petrer». La razón es clara: en todos los documentos , entre 1900 y 1939 , utilizados por mí aparece castellanizado el nombre de nuestro pueblo: ni me parecía correcto cambiarlo en el documento (actas, libros, periódicos, decretos ... ) ni me parecía consecuente entremezclarlo con el nombre actual, por lo que pudiera tener de confu sión. Perdónenme los actuales puristas y agradézcanrnelo los que huyen de toda mixtu ra. Salvador Pavía . 8 INTRODUCCIÓN l. ESPAÑA 1923 El 13 de septiembre de 1923 el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, encabezó un golpe de estado que acabó con el desprestigio del seudoparlamen tarismo basado en la Constitución canovista. La descomposición parlamentaria se había acentuado a partir de 1917, y en los seis años siguientes había dado lugar a trece crisis totales de gobierno y treinta parciales . El turno de partidos , que había comenzado a practicarse en 1881, había tocado fondo. La desintegración política tenía su fundamento en un intenso malestar social que se manifestaba en continuas huelgas. La crisis económica ocurrida a finales de la primera guerra mundial y la vertiginosa subida de precios llevó a las calles de las ciudades industrializadas a miles de obreros que se afiliaron en masa a sindicatos que exigieron violentamente sus reivindicaciones. En la España rural, la sequía, las epidemias de filo xera en el viñedo y la caída de las exportaciones citrícolas concurrieron para generalizar la pobreza en un campesinado que, sobre todo en Andalucía, seguía ciegamente a la CNT en movimientos sociales que tenían como modelo la revolución bolchevique . A todo ello añádase la presión del catalanismo, los frecuentes atentados terroristas, la acentuada crisis económica que llevó a una extrema depreciación de la moneda ... y la ansiedad de una masiva clase media que veía con muy buenos ojos un fuerte viraje de timón en la barca del Estado. Por otro lado, el complejo problema militar, que venía de muy atrás, estalló con la guerra de Marruecos y el desastre de Annual en el verano de 1921, pocos meses des pués del asesinato del Presidente del Gobierno, Eduardo Dato. El malestar en la cúpula 11 militar cristalizó en la constitución de unas «Juntas de Defensa» que imponían cambios de ministros o de programas de gobierno, hasta la imposición definitiva en el golpe militar del 13 de septiembre. El último gobierno de la Restauración, presidido por García Prieto , había ocupado sus cargos el 7 de diciembre de 1922. Entre sus miembros estaban personalidades que luego tuvieron un papel predominante en la República: Niceto Alcalá Zamora, el torre vejense Joaquín Chapaprieta, Manuel Portela Valladares, Santiago Alba ... Pero pronto dimitió Alcalá Zamora y poco después le siguieron los ministros más liberales, de tal modo que, ya a mediados de mayo, el Gobierno era juguete de las circunstancias. Se disolvieron las Cortes y se convocaron elecciones en las que los socialistas madrileños Pablo Iglesias, Cordero, Besteiro, De los Ríos y Saborit salieron elegidos. En verano se manifiestan juntos, revueltos , todos los problemas de la nación: los anarquistas asesinan al obispo de Zaragoza, las huelgas asolan toda la península y el paro se incrementa hasta niveles desconocidos, los sucesos de la guerra de Marruecos llevan a altos jefes militares ante la «Comisión de Responsabilidades» del Congreso, mientras en el Riff se combate cuerpo a cuerpo y el ejército español sufre tremendas pérdidas. Todo s buscan una solución que no llega. Al filo del amanecer del 13 de septiembre , mientras que el rey Alfonso XIII estaba de vacaciones en San Sebastián, Miguel Primo de Rivera, desde su Capitanía General de Barcelona, expone a los periodistas de la ciudad su manifiesto «Al País y al Ejérci to »: «E spañole s: ha llegado el momento de atender el clamoroso requerimiento de cuanto s amando la Patria no ven p ara ella otra salvación que libertarla de los profesio nale s de la política( ... ) que amen azan a Esp aña con un fin trágico y deshonroso. Vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros u hombres civi les que representen nuestra moral y doctrina ( ... ). No tenemo s que ju stificar nue stro acto, que el pueblo sano demanda e impone ... 1 Comenzaba así un período de la historia española que pudo ser fructífero si , como señalan la mayoría de los analistas, Primo de Rivera se hubiera ajustado a su propósito inicial de renovación social y rearme moral y no, como ocurrió, hubiera pretendido per petuarse en el poder a través de la Unión Patriótica. Por un Decreto Real, el día 15 se instaura el Directorio Militar bajo la presidencia de don Miguel y con un general de brigada en representación de cada una de las regio nes. La inmensa mayoría de la sociedad española aceptó con esperanza el nuevo siste ma político que venía a poner fin «al derrotismo humillante en Marruecos , la turbia 1. RUBIO CABEZA, M., Crónica de la Dictadura de Primo de Rivera. Madrid, 1986 . Pág. 15. 12 Calle Gabri el Payú marea de las R esponsabilidades políticas, el es pectá culo de anarquía irreji ·enable en desafío permanente a la ley y al orden» . 2 La dictadu ra tuvo dos etap as bien diferenciada s: en la primera resta blec ió la paz soc ia l y estructuró un sis te m a de a dmini stració n central, provincial y muni cipal, ágil y eficaz. En la seg unda etapa, el régimen buscó s u instituci onali zació n con la c reac ió n, en abril de 1924 , de la Unión Patriótic a, considerada como «reunión de hombr es de toda s l as ideas », pero que prontamente se convirtió en un a es pecie de partido único , fund a mento del régimen, mientras que los v iejo s partido s políticos eran su st ituid os por l as « corporacione s», ent endida s com o aso ciacion es de carácter estrictamente la b oral. La intenci ón de los nu evos dirigentes de aca bar con el caciqui smo en la admini stra c ió n muni cip al choc ó co n la evidente falta de personas válida s, sobre tod o en los muni cipios rurales, pues en los nue vos ay untami ento s, elegidos por la autorid ad militar entre lo s com ponent es de l as Junta s de Asoc iados, estaban los hombr es que represen taban l os mismos intereses del período caciquil. La U nión Pat riótica acabó inevit abl em ent e por ser un conglomerado donde «desde el cu ra párroco al sargento de la Guardia Ci vil , pasando por los mae stros nacionale s, los oficiales de correos y te lég rafo s, el farmacéu tico , el m édico y el boti cario d el pueblo , y hasta un pequeiio número d e ob reros y empleados» 3 se integraban y diri gían lo s mi embro s de la a ntigu a oliga rquía. 2. SECO SERRANO , C. Alfo nso XIII y la cr is is de la Restau ración. Bar celona, 1969. Pág. 56. 3 . T UÑÓN DE LARA , M. , L a Espa ña de l sig lo XX. Barce lo na , 1974. Pág. 195. 1 3 2. PETREL: FOTO FIJA La pequeña historia de un pueblo como Petrel en los años de la Dictadura de Primo de Rivera puede ser como un fiel espejo de todos los hechos que entretejieron la histo ria conjunta de España en ese período que, si en la memoria colectiva de los españoles quedó como una época de paz social en la que se acabó con la guerra de MaiTuecos y se construyeron buenas carreteras y edificios escolares, para nuestro pueblo significó el paso decisivo de una sociedad agrícola pobre a una sociedad industrial en desairollo; se pasó de una economía de subsistencia , basada en la agricultura y la alfarería, a una sociedad de consumo y progreso que tenía por motor la fabricación de calzado. El viejo pueblo morisco , constreñido entre dos colinas y el cauce de un torrente, se desencorseta y extiende en calles alineadas que dan cabida a un vecindario nuevo, lleno de vida. Los antiguos molinos y los alfares van siendo sustituidos por pequeños talleres en los que una máquina de cortar suelas llena las calles con un nuevo sonido. Luego, en la huerta con almendros, olivos y viñedos que unen al pueblo con Elda, se levantan las fábricas y los nuevos barrios en los que ya no todos se conocen por el apodo y la len gua. En diez años, de 1920 a 1930 , la población aumenta un 25 por ciento . Había necesidad de más y mejores servicios: nuevo matadero, lavadero, escuelas, cementerio ... , agua y luz en las casa s, calles adoquinadas , plazas iluminadas , lugare s de recreo .. . , Pla za d e Ba ix. 1925 14 Plaza de Dalt decadencia y olvido de antiguas tradiciones rurales sust ituida s por otra s que mueve el viento de la hi storia ... , y, sobre todo, nuevos hombr es con nuevas ideas. En 1923 Petrel, urbanísticamente, era casi un perfecto tri ángulo con tres vér tices: el cas tillo , en el punto culminante central, y la ermita de san Bonifacio y la i glesia de san Bartolomé a cada uno de los lados desce ndente s, enmarcados por el torrente de Pusa al norte y los farallones del Santo Cristo y de san Bonifacio al sur. Al poniente , sólo la calle Gabriel Payá, como un dardo, avanzaba en línea recta entre las huerta s en la s que, en medio de olivos y viñedo s, empezaban a levan tarse anárquicamente casas y talleres. En el rec into medie val se apiñaban , sig uiendo lo s escalonamientos circulares de la coli na en la que está asentada la población, un conjunto de calles que conservan perfecta ment e su configuración árabe. Ese triángulo, dividido en tres secciones para efectos electorales, contenía las s iguiente s calles: Primera sección: san Bonifacio, Canalejas , Santo Cristo, Alta , Castelar , sa n Vicente , Francos Rodríguez , Primero y Segundo Callejón del Castillo y Tetuán. Segunda sección: París, Alfonso XII, Iglesia, Cánovas del Castillo, Abadía, Horno , Virgen , Numancia , Gabriel Payá, Plaza de Baix o de la Constitución, Plaza de la Igle s ia , Independencia y Sagasta. Terc era secc ión: Agost, Mayor , san Rafael, Alma s, Prim, san Hermenegildo, Miguel Amat y Plaza de Dalt o de Salamanca. «Hay ca sa s v ieja s con balcone s de maderas to sca s -e scribe Azorí n en su lib ro hom ónimo que, aunque publicado veinte años atr ás , en 190 3, creo que pocas variacio - 15 nes habría sufrido el pueblo en lo esencial- y casas modernas con aéreos balcones , que de scansan en tablero s de rojo mármol ; hay huerto s de limonero s y parrales , lami do s por un arro yo de limpia s agua s; hay una plaza grande , callada , con una fuente en medio y en el fondo un a igle sia. L a fuente e s redonda ; tiene en el centro del pilón una c olumn a que sostien e una taza; de l a taza chorrea por cuatro caño s, perennemente , el agua. La igle sia es de piedra blanca; la flanquean do s torre s achatadas; se asciende a ella por do s espacio sa s y dive rge nte s escalera s ... »4 Sin duda , la plaza de Baix es el alma -no le puedo llamar centro-del pueblo. Allí está la iglesia, el ayuntamiento, la escuela, la casa del mayorazgo, las casas de los mayores contribuyentes. En la plaza se ponen los puestos de venta del mercado dos días a la semana; por la pla za pasean al atardecer las jóvenes «cogidas de la cintura, con la cabe za inclinad a a un lado , mientras cuchichean , mi entra s ríen, mientras cantan al gu na vieja tonada melancólica ... mi entras el agua de la fuente cae en un manso susurro int e rminable » 5 Hay varios cafés donde se reúnen los hombres, bastantes figones donde se sirve un buen vino con unas picante s haba s hervidas, sobre todo en los de la plaza de Dalt , y especialmente en el que durante muchos años será recordado como el del Terrós. Tam bién el Gran Pe11a , donde había un estrado para la orquesta que actuaba los domingos a la hora del vermouth, atraía especialmente a los más jóvenes pollos-pera .. En ellos , jóvenes y mayores hablan , discuten, gritan y se encienden. Porque Petrel, aunque pequeño , aunque escondido bajo la sombra del Cid, siempre ha tenido fama de revuelto, de inquieto. De Petrel ya se había hablado con frecuencia en la prensa provin cial y nacional de finales de siglo 6 • Al pueblo venían los masones alicantinos a hacer algunas de sus reuniones provinciales 7 • Petrel fue noticia con la huelga de 1912, con las de 1917. No, no era, a pesar de la sensación que quiere transmitirno s Azorín , un pueblo donde no pasab a nunc a nada , donde sólo se oía el rumor del agua cayendo en la fuente. En los cafés , en las bodegas , había agitación porque la nueva indu stria del calzado estaba trastocando el antiguo orden del pueblo. Los jóvenes ya no querían trabajar ni en los alfares ni en la tierra ; los ricos no eran ya -o no eran sólo ya -los que tenían huer tas y producían vino. Los nuevos ricos leían, compraban aparatos radiofónicos en vez de gramófonos, viajaban al «extranjero », querían el gobierno municipal. Y eso es lo que más preocupaba a aquellos buenos terratenientes que siempre ponían como ejemplo de buen alcalde a Gabriel Payá. 4. M ARTÍNE Z RUI Z, J., A ntoni o Azo rín, e n Ob ras Selec tas, pág . 19 8. M adrid , 196 9. 5. MARTÍNEZ RUIZ, J., Antonio Azorín. Ibídem pá g. 201. 6. PAV ÍA PAV ÍA, S., Petr el en l a hi stori a de l Sufra gio Uni vers al. El Carr er, Petr er, dicie mbr e, 1983 . 7. EL ALICANTINO , Alic ante , 7- 8-1892. 16 Empezaban otros tiempos. Todavía pasarían año s hasta qu e Lui s el pr ego nero dejara s u t ambor y trompeta, inútiles ya ante las boc inas de tanto s coc hes ; toda vía el tío P ebre lla -Ricardo Monte sin os- tendría que vender mucha agua cebada por las mañana s y agua limón por la tard e, en vera no, o habas h erv ida s y v ino tinto , e n in vier n o , a la puerta de su casa. Tod avía tar darían bas tant e tiempo en ap arecer las discoteca s p ara romper la ternura de los pa seo s por el Camino de los Pa sos, mientras las par eja s co mían h ojas de lechuga qu e comprab an en el huerto de l a «tía Virginia, la Teulaina . Seguirían alg uno s años má s, jóv ene s y mayores, ye ndo a comer la « mona » el Domin go de Pa scua en la «horteta »; en Santa B árb ara, el lun es, y e n Ferrusa el marte s; y juga rían l os niño s «a píndola» en la pla za de Bai x, a vo lar e l «cachirulo », a «/lar gues» ... só lo co n la pr eca ución de esq uiva r el le nt o ava nce de un carro o e l pe scozó n del arriero 8 . Pero era inevitabl e: em pezaba n otros tiempo s. Bi en lo sabían l os asid uos de los cafés , a q uie nes se habí a avisado que tabernas y ca sino s cerrarían los domingos por la tard e; los afic io nado s al teatro iban a ve r pronto las prim eras películas que traerían a Petr el Marino Aguado Vera y Fran cisco Villaplana ; los «ha igas» empezaba n a ve rse co n m ás frecuencia en las calle s. No ca bía duda: empezaban otros tiempo s. 8. A don Francisco Bern abéu Francé s pe rte ne ce n estos dato s entr esacados de s us nurn erosos y va liosos c uad erno s de recuerdos. Otras per sonas rnayores rne co nfirmaron qu e, ha sta an tes de la guer ra, iban a comer «la mo na» e l lunes de P ascua a Ferru sa y e l rnartes a Sa nta Bárbara. 17 PANORAMA ECONÓMICO l. AGRICULTURA Y GANADERÍA Azor ín, tan unido por la sangr e y el sen timi ento a P etre l, escr ibió muchas páginas e n l as que desc ribe l a vida y las costumbres del «p ueb lo amado». D e Pet re l era la fami li a materna y en Petrel viv ió s u tío , el abogado, po lítico y escritor Miguel Amat Maes tre ; en Azo rín enco ntramo s con frecuencia la precisión del detalle qu e no hallamo s en la escr itura not arial m ás est ricta. Una de las obras de Azorín más rica en docum entación so bre Petrel es «El enfermo», que, aunque está publicada en 1943, s in dud a alguna está escri ta a partir de datos y recuerdos que son co ntem porán eos con la documentac ión ac umulada para la redacción de «A ntoni o Azorín» , de 190 3 1 • Esc ribe J. Mar tínez Ruiz: «S e v ive de la cosecha en el pueblo ; se cosecha trigo , ceba da y avena; con e l se m bradío ensamblan lo s olivares; no falta v iñedo, y las uvas s on para vin o y para mesa ; en u vas de mesa las hay riquí sim as; en especia l una variedad que se llama e n estas tierras -y en otra s- de «teta de vaca» , es decir , con granos a la rgados e n fo rm a de pezón de ubre. Exi sten ab undan tes almend ra les. La a lmendra que aquí se cosecha es fina y com ún; ésta última en m ás cantidad. No falta la m olla r, de abultado s y lu stro sos fruto s, s in pelu silla , que se suele come r co n t odo, cáscara y corteza , cuando tierna ( ... ) . En el pu eblo ha y horno s de pan cocer; ex is te una fábr ica de ca lzado y otra de cajas de cartón, q ue se trae de fuera. Y obra de diez minuto s de la pob lac ión se trab aja en dos alfare rías: se labran en s us ru edas y se cuecen en sus hornos cá ntaros de barro amarillento ( ... ) ala rga dos, con la boca alta y an c h a. Se labran también jarra s con la boca escarolada ( .. . ); mortero s en que se maj an lo s ajo s ( ... ) y también salen de las milenaria s rueda s alcancía s co n un resquicio que traga la moneda , y gallito s en que , llen os de agua, 1. Azor ín no estuvo e n Petrel de spués de 1905 ó 19 1 O; por o tra parte , las alusiones en su novela a UNA fáb ri ca de cartón y DOS alfarería s es evident e que no pueden ser poster iores a 19 18 , do nd e ya se documentan mucha s má s in dustr ias, de las que Azor ín recibiría info rm ación a través de vario s prohombres petrelenses con los que mantu vo correspo ndencia. Ver «Azorín íntimo », de José Alfon so. Mad rid, 1949. 21 soplando por un lado -no el de la cabeza- sale impetuoso, por el pico , un chorro de agua que riega a quien incautamente pre sencia la operación. En la plaza de arriba -y en otras plazas comarcale s-esto s barro s amarillo s de scuellan , pue sto s en el suelo, entre los montones de rojos pimiento s y de morada s berenjena s.» 2 Resumamos: en la segunda decena del siglo, Petrel, una población en torno a los 4.000 habitantes , vive de la agricultura: cereales, olivos y viñedos; tiene varios hornos de pan; está ya en ciernes la industria del calzado y sus afines, y existen antiguas alfare rías -«milenarias ruedas», dice Azorín- que labran cántaros, jarras, morteros y pequeñas piezas de loza decorativa que se venden por todo el contorno. En el Registro de la Contribución industrial y de comercio de 1900 3, hasta septiem bre de dicho año, aparecen once altas , entre ellas un horno de pan , dos tiendas de hari na , cuatro abacerías donde se vende aceite , vino y aguardiente, y un horno de loza ordi naria. Todo un reflejo perfecto de lo señalado por Azorín , aunque dada la escasez de documentación en el Archivo, no hallo constancia de contribución industrial de una fábrica de calzado hasta 1914, la de Luis Villaplana , y de la fábrica de cajas de cartón de Ramón Maestre he hallado su registro de contribución de 1922. Prec isemos un poco la evolución de este panorama socioeconómico . . ;:.,.:;. Hasta 1923 dos son las industrias que acusan con mayor fuerza un cambio de orien tación en la economía petrelense: la fabricación y venta de vin os y la a lfarería. Tras la epidemia de filoxera, mildeu y oidio que asoló los viñedos franceses en la seg und a mitad del siglo XIX, fueron muchos los agricultores levantinos que multiplica ron sus plantaciones para aprovechar el fuerte aumento del precio del vino. En Petrel, según el exce lente trabajo de José M. Payá Poveda: «Agricu ltura y propiedad de la tie rra en Petrel en 1900», Bitrir, números 13 y 14, había a principios de este siglo 2.896 hectáreas de tierra cultivada, de las cuales sólo 377 Has. estaban ocup adas por viñedo, ca ntid ad que contrasta vivamente con otras fuentes que señalan 1.500 Has. dedicadas al v iñ edo en 1900. Rafael Vidal, etnólogo, y José M: Maestre, de la Cooperativa de viti c ult ores de San Isidro 4 cifran en 700 la s Has. de viñedo en 1951 y en 525 las existentes en 1961. Estas cifras evidencian mejor que ningún otro dato el declive vinícola de nues tro pueblo en el período exacto de 100 años. Lo que ah ora nos importa es que entre 1860, año de la epidemia en el viñedo fran cés, y 1890, año en el que comienza e l descenso de la producción vinícola española, proliferan en Petrel las pequeñas y grandes bodegas (en Salinetas , Pedrera , Cárdenas , Esq uinal, Catí... y muchas otras en el interior de la población: bodegas del Arpa, Don Ramón, tío Germán, tío Pepo, tío Dámaso , tío Pajuso, tío Matías, tío Chalet, tío Que- 2. MARTÍNEZ RUIZ, J. , E l enfermo , pág s. 2 0 -2 2 . Bib lioteca Nueva , Madrid , 1961. 3. V er Ap éndice n º 1. 4. «EL CARRER », Petrer , no vie mbr e 1983 . 22 lo ... ). Es evidente que fueron mu y bueno s años para la economía del pu eblo, y el mismo José M. Payá precisa, tom ando los dato s del Archi vo Municipal de Petrel , que si en 1876 el Ay untamiento recogía una lista de do scient as fam ilias pobr es, en 1896 eran só lo cient o vei nticuatro 5 • Sin embargo, la extensión de la filoxera a lo s v iñed os leva ntino s, la ca ída ve rtigino sa de la produ cción tra s la terminación d el tratado con Francia y la persistente sequía durante l a primera déc ad a del siglo determin an el cierre de muchas de esas bodegas y el aumento de pobreza de un modo extraordin ario: en 1901 , dice Pa yá, el Ayuntamiento e la bora un a lista de tr escient as familias pobres, «lo que implica que de mil a mil qui nientas personas son lega lmente pobres y viven al borde del hambre en una población tota l de 3.900 personas» 6 La sequía obligó a muchos campesinos a emigrar. La emigración se dirigió a tre s punto s especialmente: a Brasil, a donde marcharon entre 1906 y 1910 varias familias contratadas por una empr esa alemana para trabajar en los cafetales cercanos a Sau P au lo ; a Fra nci a, para trabajar en lo s viñedos del Midi , - luego pasarían algunas de estas fa milia s a Orán- 7 ; y finalmente, también hubo emigraciones a Aragón, és tas estaci o nales , para r ecoger las cosechas de cereales. Sin olvidar, claro, que muchos petrelen ses e ncontraron trabajo en la s fábrica s de calzado de Elda. Lo s datos que aporta José Miguel Payá , extraídos tras un concienzudo estudio del Libro de Amillaramiento de 1900, deb en se r co mpl etado s con los expuestos por la pro fesora Rem edi os Bel and o Carbonell en su libro «R ea len go y Señorío en el Alto y Medio Vinalopó», Alicant e, 1990. Amba s in ves tigacion es ponen de reli eve que la agri cultura de Petrel es tan sólo de sub sis tenci a y que el cultivo de cereales, almendros , viñas u olivares no sup oní a un a alta rentabilid ad. La posesión de la tierra esta ba mu y repartida : P ayá da el número d e seisc ie nto s propiet ario s y es , sin dud a, un a cifra muy e le va da pues no había en P etr el a principi os de sigl o más de 750 familias , pero es que , e ntre esos seisc iento s propi eta rio s, «dosc ientos cuarenta tien en prop iedades men o res de una hectárea , de los cuá les al men os la mitad podem os co nside rar que viv en al lími te de la supervivenc ia» 8 . Es claro, no o bstant e, que ha y qu e precisar algunas matizaciones: las 2.511 Has. de monte están, en ge neral, mu y poco apro vec hadas para esparto, pas tos, ar bol ado o caza. Es todo un síntoma qu e la s ubasta d e arren damiento d e la licencia d e caza en los mon tes comunales salga siempre a la baja porque no ha ya licitadore s: por ejemplo, Luis Villaplana , en 1923 , es el úni co postor qu e por 100 pesetas consigue la ve da de ca za en e l Coxin et y Alto de Cárdenas para los nuev e años s iguient es 9 . 5. PA Y Á POYEDA , J. M. , Agr ic u ltura y ... Bitrir , nº 13, Petr er , 1991. 6. PAYA POYEDA , J. M., o.e. pág 227. 7. BONMATI , F. , La emigración ali can tin a a Arg eli a. A licante , 1989. 8 . PAYA POYED A, J. M. , ibíd em. Pág. 227. 9. Arch iv o Hi stó rico Mun ic ipa l (A.H .M .) de Petr el. Libro de Acta s l 2 -Y-1923. 23 En cuanto a la tierra cultivable hay que precisar que de las 2.896 Has. de que dispo ne el término, 2.607 eran de secano y 249 de regadío o de regadío esporádico en 1900 10 . Los esfuerzos de los agricultores por construir varios embalses que permitieran la segu ridad del riego en los momentos necesarios , es patente en la creación de distintas socie dades para construir las «bassas», de las que todavía hoy quedan suficientes testimo nios en el término. Una de estas sociedades, tal vez la más popular, fue la de los «Cuatro Caminos» que se construyó en 1917, eligiendo como presidente a Pedro García Hernández , el tío Peri co, tras la renuncia de Francisco Navano. La bassa Peri co, construida en 1919 , almace naba el agua que la sociedad compraba a la «Compañía Belga » y la vendía a la comuni dad de regantes de Petrel 11 • José M.’ Bernabé , en su documentada monografía sobre las «Obras hidráulicas tra dicionales en el regadío de Petrel», Bitrir , números 1 y 2, ha hecho el seguimiento de las técnicas de almacenamiento de agua llevadas a cabo por los agricultores petrelenses , para quienes el fantasma de la sequía fue una constante amenaza. Los testimonios de los periódicos de la época son abundantes al respecto: «Pocas veces, quizá tan sólo en el año 13, se vio nuestra agricultura tan abatida como en el año actual después de la sequía tan horroro sa que acaba con nuestra s plan tacione s, que deja sin pienso a nue stro s ga nado s, qu e hace , en una palabra , impo sible la vida del agricultor más parco , que dej a sin trabajo a millare s de obreros a quienes se les ve caminar desesperado s hacia las c iudad es y poblacione s indu striale s en bu sca de un jornal , pues ni l a tierr a produce para el su stento del propietario y menos éste dispone de metálico para pago de jornales.» 12 El agricultor petrelense se encuentra con otro inconveniente añadido : la falta de una red viaria rural. Son constantes las peticione s -a la Diputación, en unos casos, a la cor poración municipal, en otros -, que hacen lo s agricultores para que se dote de caminos adecuados a las partidas rurales. La ausencia de estos caminos dificulta y encarece , lógicamente, la recolección y transporte de los productos. Ello es motivo de la venta, a precios muy bajos, de muchas hectáreas de monte y se cano que pasan a manos de foras teros. La pérdida de poder económico de la burguesía terrateniente, en la que destacan sobremanera los nombres de Ramón Maestre Rico y de Gabriel Payá Payá, lleva consi go la lenta pero imparable sustitución del poder político que detentan aquellos y su paso a manos de empresarios, fabricantes de calzado y otras profesiones liberales. El sistema de sufragio censitario , en el que sólo los contribuyentes tenían derecho de sufragio acti vo y pasivo, determina la repetición constante de los mismos hombres en las sucesivas corporaciones hasta 1907. Gabriel Payá, fallecido en 1905, será el último destello de 10. PAYA POVEDA , J. M., o.e. pág 2 11. 11. NAVARRO POVEDA , C . El Carrer , Petr er, mar zo 1985. 12. «EL DÍ A». Alicante, 28-2-1922 . 24 Gabriel Payá una estirpe que repre senta el poder económico y político de la burgue sía terrateniente. Ya en la segunda década del siglo, la promoción a la alcaldía de personas corno Luis Ponti, Tomás Vicedo, Luis Villaplana, Antonio Andréu ... expresa muy claramente el nuevo orden económico. Relacionada con la agricultura, con los pastizale s, hay que mencionar la situación de los ganaderos. Por la s Actas de la Junta Municipal de Sanidad del período 1924-1936 sabernos que eran muchos lo s establos y corrales que existían en el interior de la población y que había al menos dos o tres importante s majadas en el término. También de los dato s aportados por José Miguel Payá puede deducirse que era extensa, aunque mal aprove chada, la zona de pastos. Todo ello nos permite asegurar que era bastante el ganado lanar y caprino, y, menos, el vacuno. Además de la venta de leche , lo s cabreros elaboraban queso y toda clase de produc tos derivado s del cerdo y también suministraban al matadero municipal las reses, cuan do no eran ellos los propios matarifes y vendedores de carne 13 . Progresivamente , a medida que la calle Gabriel Payá dejaba de ser una calle del extrarradio y se convertía en centro de la población -y centro fabril- las cochiqueras y establos fueron desapareciendo, aunque todavía en 1935 tenernos datos de la venta de leche de vaca en dos establos de dicha calle. Fue la guerra y la carestía de alimentos, a partir de 1938, lo que acabó con la mayoría de los corrales. 2. ALFARERÍA La otra industria tradicional , la alfarería, la cerámica y sus anexos, estaba también en franco declive. 13 . A . H. M. de Petrel. Actas de la Junta de Sanidad. 25 M.8 Carmen Rico Navarro, en un extenso y fundamental trabajo inédito sobre la alfarería en Petrel, estudia la evolución de esta industria a lo largo de la historia. Entre los años veinte y treinta, un centenar largo de personas vivía de este trabajo y eran ver daderas sagas familiares las que se agrupaban en torno a los pocos alfares que iban quedando. Hay que recordar al tío Vulorum, a Chico, al tío Tonet, a Román ... Pero las caleras y los alfares, con el desarrollo de la industria del calzado, comenzaron a tener sus días contados. En 1911 desaparecía la fábrica de yeso de José Poveda García y empezaron a des mantelarse lentamente las antiguas tejeras. Así, la de Bartolomé Maestre Abad cierra en 1914; la fábrica de losetas hidráulicas de Antonio Vicedo, después de varios a ltibajos, va reduciendo su maquinaria hasta su cierre en 1916. Hay que señalar, por otra parte , que en el interior de la población había varios hornos de cerámica: en las calles Sagasta y Gabriel Payá tuvo Vicedo su fabricación de losetas y la prensa hidráulica hasta que se trasladó al camino de Elda; en la misma calle de Gabriel Payá empezó Juan Millá Bel trán la fabricación de cristal sosa en 1913, y luego en la ca’lle Numancia; en la calle de Miguel Amat tenía Asencio Andréu Beltrán una piedra para moler cal, movida por gas pobre , hasta que cerró su casa en 1918. Cant eros del «Tío Yulorum » 26 Si nos atenemos al registro de bajas de matrícula industrial (A.H.M.), 11 fueron la s empresas que cerraron entre 1911 y 1922 , aunque bien es cierto que algunas lo fueron temporalmente, otras sólo dieron de baja algún horno o distintos elementos de la pro ducción, y otras lo que hicieron fue trasladarse al camino de Elda o a la Hoya. En estos dos lugares de expansión -polígonos industriales los llamaríamos hoy- se asentaron las nuevas tejeras que se crearon a partir de 1923; posteriormente , también el Guirney acogería las fábricas de yeso de Rafael García Tortosa ( 1927), José Villaplana Maestre (1929) , Juan Bautista Leal Cerdá (1929), José Albert Díaz (1932) y Ramón Soriano Alarcón ( 1932). En el camino de Elda se situaron , también a partir de 1923 , el horno de tejas de Jerónimo Tortosa (1923), la fábrica de losetas hidráulicas del médico cubano Rafael Duyos (1925) , lo s hornos de Leopoldo Pardines (1925 y 1929) y, sobre todo, la tejera de Juan Millá Aracil , cuando pasó de la calle Numancia, donde tenía la fábrica de ladri llo hueco , a la nueva tejera con un horno de 100 m 3 . En la Hoya, por otra parte , ya en 1922 había situado Antonio Beltrán Payá su fabri cación de tejas; y en 1923 pasó allí la alfarería de Juan Bautista Beltrán Maestre, donde hacía tanto vasijas como ladrillo prensado , y Juan Bta. Navarro Maestre su ifábrica de cacharros con un horno», como apunta en el registro. En 1928 también se establece allí la fábrica de loza ordinaria de Francisco Agatángelo Martínez. Sin embargo , esto no significa un auge de la alfarería, porque son muchas las que siguen cerrando , y, como consecuencia, también los establecimientos de venta de loza. Se puede hablar, sin duda, de una honda transformación : de saparece casi totalmente la alfarería tradicional, las viejas tejeras y fábricas de loza quedan reducidas a un horno en el que trabajan entre dos y cinco personas, y surgen , en cambio, tres o cuatro grandes tejera s con una importante producción. Esta es la relación de empresas del ramo que presentan su baja industrial definitiva entre 1923 y 1933: -José M.° Ramón Payá: horno de tejas de 40 m 3 (1923). -Herederos de Vicente Payá Rico: fábrica de loza ordinaria. Horno de 10 m 3 (1923). - Antonio Beltrán Payá: Horno de tejas de 10 m 3 (1923). -Pedro Navarro González: fábrica de cal , dos piedra s de gas pobre y un horno continuo (1924). -Ernesto Maestre Beltrán: horno de ladrillo prensado en Santa Bárbara (1924). -Juan Bta. Beltrán Maestre : fábrica de vasijas, un horno , y fábrica de ladrillos prensado (1924). -Domingo González Gutiérrez: fábrica de cal, dos hornos continuos, en la calle Albacete (1924). - Arturo Román Beltrán: fábrica de vasijas ordinarias, un horno, en la Hoya (1925). -Francisco Tortosa Sáez: horno de tejas de 30 m 3 de capacidad (1926). 27 -José Andréu Montesinos: horno de tejas de 10 m 3 de capacidad (1927). -Tomás Payá Bernabéu: fabricación de yeso (1927). -Julio Román Payá: fabricación de vasijas ordinarias (1928). -Bartolomé Rodríguez Beltrán: fábrica de loza ordinaria, un horno de 10 m 3 (1928). -Antonio Leal Cerdá: fábrica de yeso, dos hornos (1928). -Juan Millá Beltrán: fábrica de ladrillo, un horno ( 1931 ). -José Villaplana Maestre: fábrica de yeso , un horno, en la Hoya (1932). -Leopoldo Pardines Román: horno de cal sencillo con molino triturador (1932). -José Tortosa Rodríguez: venta de loza ordinaria al por mayor (1932) . -Sociedad Unión Alfarera: venta de loza ordinaria al por mayor (1932) . -José Albert Díaz: fábrica de yeso, un horno (1933). El hundimiento de este tipo de industrias , en general de muy pocos obreros y de edad avanzada, denota sobre todo el auge, como veremos inmediatamente, de la indus tria del calzado . Es evidente que había algunas empresas que se mantenían con éxito: era el caso de Jerónimo Tortosa, Rafael Duyos y Millá, en el camino de Elda ; de Eva risto Maestre en Santa Bárbara, las fábricas de yeso del Guirney ... , pero la alfarería tra dicional desapareció prácticamente en esos años y el cierre de la Sociedad «Unión Alfa rera» en 1932 es la mejor muestra. Los jóvenes buscaban un trabajo menos sacrificado y mucho mejor pagado en las fábricas de calzado de Elda y muchos de ellos, muy pron to, empezaron a montar pequeños talleres en Petrel. La última calera 28 3.CALZADO Del 8 de octubre de 1914 proced e la primera documentación escrita que he encon trado de una fábrica de calzado censada en Petrel. Es el «taller de menos de cuatro ope rarios » que Luis Villaplana Reig abre en su casa de la calle Numancia n.º 4 14 • La primera guerra mundial tu vo extraodinarias consecuencias en el desarrollo eco nómico de esta comarca. Si ya en el valle del Vinalopó había núcleos artesanales de calzado, la demanda por parte de los países contendientes desarro lló rápidamente los medios de producción. En Elda, patronos de nacionalidad inglesa instalaron una fábrica de calzado que ocupaba a cuatrocientos trabajadores en turnos de día y noche 15 , y al amparo de este auge surgieron y se desan-ollaron muchas otras fábr icas en Elda, Petrel, Sax , Villena ... 16 En 1921 Villaplana se traslada a la calle Gabriel Payá, donde trabaja con buena maquinaria y aumenta fuertemente el número de operarios. A comienzos de 1923 se leg ali za la situación de muchos de esos talleres que h abí an empezado a funcionar durante la primera guerra mundial, cuando la fabricación elden se de calzado había alcanzado un crecimiento espectacular y su éxito animó a los petrelenses más empren dedores a crear su propio negocio. Francisco Moreno Sáez, en su libro «Las luchas sociale s en la provincia de Alicante 1890-1931 », Alicante 1988, cita un artículo del periódi co «El Luchador», del 4-111922, según el cual existían en Petrel en esa fecha 23 fábricas, en su mayoría de calza do , que daban trabajo a dos mil obreros , obreros que, seg ún el profesor Moreno, esta ban organizados en distintas soc iedades: «Los Progresistas », de Obreros Tintoreros y Tejedores Mecánicos; «La Nueva Unión », de canteros; «El Renacer », de obreros agrí colas; «La Nacional» , de zapateros, y «La Emancipadora» , de oficios varios. La mayo ría de estas soc iedades eran de filiación socialista y anarcosindicalista. Después de Villaplana, éstos son los fabricantes de los que hay constancia en el Libro de Registro de Matrícu la Indu strial, aunque el mes de aparición que consta en el Libro, y aun e l año, no sea una gara ntía de exactitud cronológica. -Victoriano Poveda Maestre . 1921. Calzado a mano. - Pedro Payá y Cía. 1922. Taller de calzado que en 1923 da de alta a cuatro operarios y dos máquinas de cortar suelas en su local de la calle Gabriel Payá. -Gabriel Brotóns Payá . 192 3. Taller de calzado con más de cuatro operarios y una máquina de cortar suelas, en la calle Alfonso XII. -Juan Bta. Román Maestre. 1923. Taller de calzado con más de cuatro operarios y un a máquina de cortar suel as en la calle Mayor. 14. A. H . M. de Petrel. Libro de Matrícula Industrial. Altas 1914. 1 5. FORNER MUÑOZ, S. , Indu striali zación y movimiento obrero. Alica nte 1923- 1936. Págs 42 y ss . 1 6 . BERNABÉ MAESTRE, J. M., Orí genes de la indu stria del calzado en el Paí s Va lenc iano , en «Primer Congre so de Histo ria» del P.V. , IV. 1974. 29 -Eusebio Navarro Poveda. 1923. Taller con más de cuatro operarios en la calle Francos Rodríguez. -Andrés Payá Maestre. 1923. Taller con más de cuatro operarios y una máquina de cortar suelas en la calle Gabriel Payá. -Juan Bta. Payá Payá. 1923. Taller con más de cuatro operarios en la calle Gabriel Payá. -Juan Bta. Navarro. 1923. Taller con menos de cuatro operarios en la calle Gabriel Payá. -Manuel Brotóns y Cía. 1923. Taller con meno s de cuatro operarios en la calle Francos Rodríguez. -Joaquín Vera Amat. 1923. Taller con menos de cuatro operarios en la calle Tetuán . -Antonio Maestre Moltó. 1923. Taller con meno s de cuatro operarios en la calle París. -Vicente Cantó Payá. 1923. Taller de calzado, no consta el número de operarios, en la calle Gabriel Payá. -Antonio Payá Maestre. 1924. Taller con más de cuatro operarios y una máquina de cort ar suelas, en la calle Miguel Amat. - José Alós Sáez. 1925. Taller con más de cuatro operarios y una máquina de cortar s uelas, en la calle Bermúdez de Castro. -Ma nuel Pérez Oras. 1925. Taller con más de cuatro operarios y una máquina de cortar suelas, en la calle Alfonso XII. -Asunción Román Maestre, viuda de Doroteo Payá, 1925. Taller con menos de cuatro operarios, en la calle Mayor. Analizando los datos consultados se puede llegar a la s siguientes conclusiones: has ta la primera gue1Ta mundial hay en Petrel muy poca s fábricas de calzado y son, sin embargo, muchos los obreros de Petrel que bajan a trabajar a las fábricas de Elda. Al comenzar los años 20 ya hay bastante s casas en Petrel donde se hace calzado a mano. Hay ya varios talleres que ocupan las «cambras» o las a mplias «entradas» que ocupa ban hasta hace poco los ca1Tos y herramienta s de la agricultura. En general son talleres con una máquina, de un solo plato , para cortar suelas y que dan ocupación a un máximo de 8-10 personas por taller. Progresivamente, a medida que se van decantando los bue nos gestores, muchos de esos pequeños empresarios cerrarán su negocio para ir a traba jar en las grandes fábricas que empiezan a surgir a partir de 1926, cuando ya los talleres dejan de ser las propia s viviendas familiares y se leva ntan las naves comerciales en la extensión de la calle Gabriel Payá. En esos 10 años , 1916-1926, la iniciativa industrial ha dado pa so al desarro llo eco nómico , pese al deterioro de la agricultura o precisamente por ello. En ese tiempo ha crecido una burguesía industrial, en unos casos de nuev a creación y en otros procedente de una burguesía agrario-mercantil que , intuyendo la s nuevas vías de progreso econó mico , ha abandonado los medios tradicionales de subsistencia 17 . 17. FORNER MUÑOZ , S. , Indu striali zació n y ... pág. 48 30 Calzados «Lu vi» En 1926 ya tiene Villaplana 119 obreros en la nueva nave , calle Gabriel Payá, 70, y poco despué s, Alfonso Chico de Guzmán, todavía en la calle Prim, n.º 17, dará ocupa ción a 28 obreros antes de trasladarse al tramo final de la calle Gabriel Payá, que desde 1928 se llamará de Pablo Iglesias (hoy Joaquín Poveda), donde tendrá más de 90 obre ros y creará la marca «Alfama ». Otra gran empresa será García y Navarro (Santiago García y Silvestre Navarro) , que comenzará su fabricación en la calle Francos Rodrí guez y que, cuando se traslade también a la de Pablo Igle sias, superará el centenar de empleados y popularizará la marca «El Diamante Levantino ». El período ha sta la República es de crecimiento continuo, a pesar de la proliferación de huelga s. Nuevas altas son: -Conra do Verdú Maestre. 1929. Taller con má s de cuatro operarios en la avenida Pablo Iglesias. -Miguel Sanjuán Lloréns. 1930. Taller con cuatro operarios que empezó en la calle Bermúdez de Castro y luego , a nombre de su hijo , en la de Gabriel Payá. -Franc isco Agatángelo Martínez , asociado con Vicente Cantó, taller de cuatro operarios en la Hoya. -Miguel Rico Juan. 1931. Taller con tres operarios con el dueño, en la calle García Hernández ... -Y la formación de dos cooperativas: «El Faro», que promovida por U.G.T. empe zó a funcionar en junio de 1930 en la calle Francos Rodríguez y después pasó a ocupar el local de José Alós en la entonces calle de Carlos Estévez y ho y Anto- 31 nio T01res. En 1930 daba trabajo a más de 50 obreros. La dirección de «El Faro » estaba formada por Luis Amat Maestre como presidente, Pascual Gon zález Martínez como sec retario y Luis Arráez Martínez como gerente. La otra cooperativa, muchos menos importante y que duró, como cooperativa, dos años fue «El Rayo», en la calle Pablo Iglesias. A partir de 1931 fueron pocas las nuevas fábricas. El libro de Registros de Altas sólo hace mención de las siguientes: -Hernán Verdú Maestre . 1932. Taller con menos de cuatro operarios, en la calle Pablo Iglesias (es traspaso del de Conrado Verdú). - Calixto Sánchez Valero. 1933. Taller con más de cuatro operarios en la calle Pablo Iglesias. -Jo sé Rico Bernabéu . 1933 . Taller con cuatro operarios en la calle Joaquín Costa. -Rafael Reig Payá. 1934 . Taller del que no se cita el número de obreros, situado en la calle Gabriel Payá. - José Beltrán Verdú. 1934 . Fábrica de tacones de madera para el calzado, «movida mecánicamente», en el camino del Guirney. «Calzados Villaplana» será, a partir del verano de 1933, «Calzados Luvi, S. A.», y hay constancia de que registró tres máquinas de cortar suelas de dos platos , un taller de herrería con torno para reparacione s de la fábrica, una dinamo de 115 voltios y 5 kilo vatios para uso de la fábrica, un taller de calzado con 119 operarios ... Salvador Forner dice que daba ocupación a 550 trabajadores y lanzaba al mercado anualmente 275.000 pares 1 8 • Sin duda son cifras muy exageradas. Basta con comprobar los libros de Regi s tro y Producción. Para entonces se había producido ya el cambio socioeconómico que comenzó tras la primera guerra mundial. Si entonces había en Petrel un 32,8 por ciento de trabajadores industriales, ahora , en 1933, la industria daba ocupación a un 54 por ciento. Otro eleva do tanto por ciento, el 19, se dedicaba al comercio, y la población agraria había sufrido una fuerte disminución 19 • 4. OTRAS INDUSTRIAS 4.1. Molinos harineros Bartolomé Beltrán Rico y M.’ Carmen Rico Navarro, en un interesante trabajo publicado en la revista FESTA 90 , «Los molinos de pólvora », precisan , siguiendo los datos de Figueras Pacheco en su «Geografía general del reino de Valencia», que en la rambla de Pusa, llamada también «deis Molins» por los muchos molinos que aprove charon su caudal desde lejanos tiempo s, había n ueve molinos en 1915. Sus nombres I 8. FORNER MUÑOZ , S. , Historia de la pro vincia de Alicante, tomo VI, pág 149. Murcia 1985 1 9 . ld em . Pág. 127. 32 aparecen en una planimetría de Petrel de 1898: Molino de Panca , del Salt, del Cond e, de Timoteo, de Maciá, de Higin io , de Amat, de Mahoma y de Ri co. Los autores del trabajo locali zan hoy siete de esos nueve molino s y delimit an cuáles de ellos eran har inero s. Esta es la lista con los nombre s con los que se les conoce hoy: - Molí de la Reixa o delsfanxos . -Molí de Ráb ies. - Molí del Turco o deis llorons. - Molí del Pinxe. -M olíns de Mandurria o de «la S impáti ca » o de «la Loca ». -M olí de l’Assut. Tal indu stria lle vaba ap arejado , lóg icam ent e, el comercio de har ina y la profu sió n de horno s de pan. En 1900 ha y un horno , de Fernando Ruiz Ru erca , y dos tienda s de harina , la de Juan Bt a. Rico Rico, propietario de un molino , y la de Seve rino Gar cía Cabedo. Has ta el comi en zo de la Dictadura de Primo de Rivera , he cont abilizado la baja, en 1 912, del molino de Juan Bta. Amat Francés en Pu sa, del de José M .’ Ver dú Pé rez, pro piet ario del molino del Salt , en 191 3; de lo s de Isidro Abad Belló y José Cortés Mira, en 19 14 , y en 1926 redu ce su co ntribución fiscal el molino de Fran cis co Galian a Be l trán, quien lo hab ía her edado d e su padre . Es necesario decir que , según consta en el Registro , en 1912 Eliseo Navarro dio de alta indu strial un molin o harinero en Pu sa pero desco nozco s i ese hab ía sido antes pro pi edad de Juan Bta. Amat Francés; Eliseo NavaITo Ale nda dio de baja su ind ustria en 1925 e igualm ente de sconozco s i el molino del Salt pasó, en 1913 , a ma nos de Pedro Gali ana y sus s uce sore s. Sí se pued e afirmar que el molino «del Conde» , prop ieda d ele Antonio Belt rá n Cortés, da de baj a s u fuerza mot riz e n en ero de 1927. E l se manari o «Pol émic a» , núm ero 2, 7-XI-1931, cit a los molin os harin eros de Fra n cisco Galiano, José M.’ Payá, Here d ero s de Juan Bta. Rico y el d e Fra ncisco Amor ós. I g ualm ente d a un a rela ció n de seis pan ad erí as: Vicente Chico , José Herrero , Eva risto Pla , Salvador Rico, Víctor Rico y Viuda de Fausto Tortosa. Sin embargo , hay con sta n cia de otros establecimientos que e ntre 1920 y 1931 sig uieron con su neg ocio de venta d e harina s y/o ele pan: -Pedro Rui z Cortés. Baja en 1923. Venta de harinas. - Orlando Verdú García. Baja en 1924. Venta de harin as. - Ed uard o Mira Brotóns. Baja en 1926. Venta ele harina s y ho rn o. -Lui sa Nava rro Esteban. Baja en 1927. Venta de har ina s y horno. - Alfon so Bañón Esteban. Baja en 192 6. Horno de pan. -Santiago Rodrígue z Jo ver. Baja en 1930. Horno de pan. -J uan Bt a. Beneit. Baja en 1 931. Horn o de pan. - José Brotóns Gali an o . Baja en 1931 . Venta de harinas. -Jo sé Vida! Prats. Baja en 1931. Venta de harina s. 33 -Gabriel González Poveda. Baja en 1934. Venta de harinas. -Joaquín Maestre Morán. Baja en 1934. Venta de harinas. En «Superrealismo» , 1929 , después llamado «Libro de Levante », Azorín recuerda también que «el exquisito pan de higos y almendras de P etrel era llevado a Madrid y se ve ndía en el Peso Real» 2º. 4.2. Molino de pólvora M.ª Carmen Rico y Bartolomé Beltrán , en el trabajo citado 21 , dan dato s mu y preci sos del molino de pólvora exis tente en la ram bla de Pusa, entre los molinos harineros del Salt y el del Turco. El molino de pól vora, dicen Rico y Beltrán, había sido molino harinero y se reconvirtió su uso hacia 1920 , cuando se constituyó la soc iedad «Enrique Montesino s y Cía» para la fabricación de pólvora. Señalan que el 29 de octubre de 1926 se disolvió l a socie dad que formaban José M.’ Tortosa Torto sa, Enrique Montesinos Máñez, Manuel Alemany Sevilla y Dolores Alca raz Arqués, por causa del déficit que arrastraba la industria. Desde entonces, el propie tario único fue José M.’ Tortosa, quien continuó la fabricación de pólvora de ca za, de alardo y de mina para ser utilizada en barrenos. En 1936, dicen los a utor es del artículo , la fábrica de pól vora «El Cid » fue arrasada; con ella terminó un negocio familiar que nunca fue próspero. Veamos algunas matizaciones tra s la corroboración del Libro de Registro de Matrí cula Industrial. La sociedad se dio de alta en 1922; en 1924 amplió capital y Enrique Montesinos aparece como «polvorista o pirotécnico» en una casa del Altico. De nuevo , en 1925 , la soc iedad amplía capital y maquinaria en el molino de Pusa a nombre de Enrique Montesinos. En 1926, Enrique amplía su negocio como pirotécnico en el n.º 4 de la c alle del Altico, en agosto, mientras que en noviembre la sociedad da de baja la fábrica de pólvora con cinco morteros. No será hasta febrero de 1928 cuando aparezca José M .’ Torto sa como propietario de la fábrica de pólvora de Pusa, «co n un mort ero movido mecánicamente ». Poco de spué s, a comienzos de 1929 , Antonio Andréu Cabedo venderá «pólvora para caza, cartuchería y artículos de pirotecnia», procedentes del molino, en su casa de la pla za Primo de Rivera durante un breve tiempo, ante s de pa sar dicha venta a la calle Miguel Amat, donde estuvo hasta 1931 . Finalmente, es en diciembre de 1935 cuando José M.’ Tortosa da por finalizado su negocio y da de baja la fabricación de pólvora en su molino de Pusa, que seguía tenien do tan sólo un mortero mec ánico , pero ya desde marzo y sep tiembre de 1934 había ido liquidando su negocio de venta de cartuchería en la calle Joaquín Costa. 20. AZORIN , Obra s selectas, pág. 73 1. Madrid , 1969. 21. BELTR ÁN RICO , B. y RI CO NAVARRO, M’. C., Lo s m olino s de pól vora , en «Fe sta 90 ». P etrer , 1990. 34 4.3. Fábrica de lonas José Ramón Martínez Maestre, en un trabajo publicado en «El Carrer » en diciembre de 1990, transcribe los recuerdos de su ab uelo Ramón Maestre, hombre cuya la rga v ida es tuvo durant e mucho tiempo ligada a la fábr ica de lonas. Afirma el autor que, en 1901, una sociedad formada por Vicente Castelló, Román «el de la tienda» y otro s, trajo de Zaragoza a Trinitario Maestre, quien puso en funcio namiento la primitiva fábrica e n el molino de l’Assut . A esta sociedad se unió Lui s Salas, propiet ari o de una e ntid ad finan c iera de Nove lda llamada «Banca de Marse lla », que hizo s uspens ión de pagos en 1903. La incorporación de l banq uero nove lden se fu e deci siva, pues aportó un import ante capit al co n el que se compró un nu evo molino y se incrementó ha sta más de 100 el número de telares. En la fábri ca trabajaban un as 50 per sonas, hombre s, mujere s y niños. La fabricación d e lo na s alcanzó un volum en imp ortante, sob re todo en l os años de la primera gran gue r ra, cuando también se fabric aron telas para los e jé rcit os combatientes. Sin embargo las continuas oleadas de huelgas, que se inici aron con la cr is is poster ior a la g uerra , lle va ron al desma ntelamient o de la fá brica y s u tras lado a Nove lda entre 1921 y 1922. Vicente Castelló continuó durante do s o tres años e l negocio en el Molinet, pero parece se r que se lo ve ndió a Manuel Reig Garrido. Lo evident e por la doc um entac ión es que Manuel Reig tenía en 1926 dos telares en e l Molinet. E l sema nario «ldella », 13 de marzo de l926, afir ma que en esas fechas «empezó ajúnciona r la fábr ica de lonas de don Manuel Re ig Garr ido». En 1 931 «Polémica » nos da la relación de tre s importantes comerc ios de tejidos: los de Antoni o Andréu, Juan de Mata Montesinos y Dolores Maestre, pero parece ser que h abían desaparecido los de Lui s Payá y Ramón Pastor, quienes en 1923 ya vendían ropa que ell os mismos fabricaban en su s talleres de Canalejas y Sa nto Cristo. 4.4. Gaseosas, jabón, cartón, abacerías, cafés, carpinterías ... Otras industrias que tuvieron muy poc a durac ión fueron: -La fábrica de gaseso sas de Elías Jover Caste lló, que ponía en el mercado de 1922 m ás de c ie n botell as diar ias. -La fábrica de jabón cocido del inquieto Ramón Maestre Maestre , que funcionó h asta 1926 en la plazuel a de la igle sia, en una casa en la que montó Ramón una caldera de 600 litros. -Ramón Maestre fue e l que inició t ambié n la fabricación de caja s de cartó n, c uan do ya la proliferación de tallere s de calzado hacía necesaria esta industria anexa. Ramón , su h erm ana C lara y José Llorén s Jorro fueron lo s propietario s de la fábri ca, que t enían distr ibuid a en varias dependencias , ha sta el ve rano de 1935. 35 -Leopoldo Pardines, en la en tonces calle de García Hernández, montó a finales de lo s años 20 otra fábrica de cajas de cartón. U na rápida ojeada a la relación que en 1931 hace «Polémica » de la industria y comercio de Petrel nos hace fijar la atenció n sobre el número de abacerías, que más propiamente eran ya tiendas de comestibles, puesto que en la década anterior habían desaparecido las tiendas específicas de venta de vino o vinagre. Son muchas las que nos da el semanario, y sin embargo son muchas más las que nos da la lista de contribuyen tes. También es corta, comparada con la realidad, la relación de cafés, figones, tabernas y casinos que nos da «Polémic a». Bien es verdad que entre 1920 y 1925 muchos luga res donde se servía «cafés económ icos a 20 y 30 céntimos la ta za, » habían desapareci do, pero, con todo, quedaban todavía numerosos establecimientos de ese tipo. Los antiguos tablajeros solitario s habían dado lugar, a partir de 1920, a los más modernos talleres de carpinteros y ebanistas, muy abundantes a comienzos de la Repú blica, pero que sufrieron una grave crisis poco antes del comienzo de la guerra. Las cuatro carpinterías nombradas por el periódico «Polémica» no reflejan, en absoluto, el número de trabajadores de la madera, a pesar del marcado descenso experimentado por esta industria entre 1925 y 1928. 5. ESPECTÁCULOS Del verano de 1926 datan las primeras referencias del concierto económico entre el Ayuntamiento y Marino Aguado Vera para la proyecc ión de p elícul as en el Cervantes: «50 funciones de cinematógrafo , según aforo y precios que se detallan, cuyo importe tota l es de 313 pesetas» 22 . Luego seguirá , en años suce sivos, e l mismo acuerdo con Maximiliano Aguado Bernabé, que trajo la primera película sonora en 1932. Como veremos más adelante, la colaboración del Gran Cinema y , sobre todo, del Cervantes fue decisiva para la actividad benéfica de la Junta de Protección a la Infancia. 6. TRANSPORTES Y VEHÍCULOS La transformación del transporte es también evidente entre 1923 y 1927. Las anti guas diligencias y los carros con dos ruedas tirados por caballerías , que servía n para el transporte de personas y mercancías , son sustit uido s paulatinamente por automóviles . Así vemos que Eliseo Amat Gómez, que tenía en la plaza de Dalt un carro de viaje ros que hacía el trayecto de Petrel a Elda, cierra su ya deficiente negocio en 1926. Poco de spués lo hará Ramón Máñez Maestre por las mismas circunstancias. También José M.’ Villaplana San Bartolomé , quien tenía dos carros de transporte de Petrel a Alicante, 22. A.H.M. Libro de Regi stro d e Altas de Matrí cula Industrial. Año 1926 . Ver Apéndice n.º 2. 36 Tea tro Cer vantes y Jo sefa Tortosa Alcaraz, qu e también era propietaria de un carro para el mismo reco rrido, tienen que dar de baja sus negocios ante los autobuses de Francisco García Po ve da o de Lui s Amat Gómez. Aquél, en 1925, compra do s aut obuses «Ford», para 14 y 6 v iajero s respecti vamente , que hace el trayecto de Petrel a Elda y a la estación de ferro carri l. Lui s Amat compra en 1926 y 1927 do s «Che vrolet », de 14 asientos cada uno , para hacer el recorrido Petrel-Elda-Villena. Y enseguida , 1927 , la empresa «Rico y Cía» pondrá a dispo sición del client e dos turismo s de alquiler: un «Fo rd» y un «Dod ge». Aparecen también las primera s camionetas para transporte rápido del material del ca lzado y de las cajas de cartón y, curiosidad tan sólo, la primera moto «Harley Da vid so n», con matrícula V-1480 , de 5 H .P. , que era propiedad de José Soler. A partir de aquí los automóviles y las motocicleta s ya no serán algo extraño en las calle s de Petrel, aunque lo s primero s «talle res de construcción y rep aración de velocí pedos» tardarán en llegar , concretamente ha sta 1935 , cuando Enrique GaITigó s Cerdá y Antonio Amorós Ferrer sitúan su s tallere s en la calle Pablo Igle sia s y en el Camino de Elda, respecti vamente. 37 LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA 1923 l. VÍSPERAS DE LA DICTADURA El 5 de junio de 1923 el alcalde Vicente Castelló Poveda, fabricante de lonas, había dimitido de su cargo alegando su delicado estado de salud «que le impedía seguir en la alcaldía». Dos días después, tan sólo con el voto favorable de cuatro de los doce conce jales y votándose a sí mismo, Luis Ponti Castillo se elige alcalde interino, y como la oposición sigue sin acudir a las sesiones municipales, el 9 de junio , tras repetirse la votación y obtener el mismo resultado con los mismos concejales -Juan Bautista Payá , Enrique Amat, Valeriano Poveda y Vicente Castelló- el señor Ponti es nombra do alcalde. La actividad de la Corporación, a tenor de lo reflejado en las actas durante lo s cua tro meses que el señor Ponti presidió por última vez el Ayuntamiento, -ya lo había hecho entre 1918 y 1920 -se centró en dos aspectos que serán constantes en todos los Concejos siguientes hasta 1935: mejorar la salubridad del matadero y ampliar mínima mente el viejo cementerio, a esperas de contar con un mayor presupue sto para iniciar las obras de uno nuevo. Puede decirse que el alcalde Ponti fue el primero que hizo bandera de su gestión la construcción de un nuevo camposanto: «Es impo sible dejar transcurrir más tiempo , por ser el que existe incapaz para la población y esta r falto de la salubridad necesaria , y es casi imposible abrir más sepultu ras por falta de espacio» 1 • También, durante su mandato, se cambió el nombre a la plaza de Salamanca, que pasó a llamarse, por poco tiempo y sólo en el callejero oficial, plaza de Alfonso Rojas, «u no de los hombres que más han mirado por los intereses generales de esta población» 2 , en palabras del señor Ponti, propulsor del cambio de nombre s. La pacífica vida municipal se desarrollaba al margen de una situación nacional cada vez más violenta: atentados anarquistas, oleada de huelgas en las ciudades más impor tantes, agravamiento de la situación militar en Marruecos y sedición de levas militares que se negaron a ser enviadas a la guerra, dimisión de var ios ministros y, por fin, el pronunciamiento de Primo de Rivera en Barcelona en la noche del 12 al 13 de septiem bre . Todo s lo esperaban y casi nadie se rebeló. l. A.H.M. Acta de la ses ión municipal , 10 de julio de 1923 2. Alfonso Rojas fue prohombre del libera lismo a licantino , diputado a Corte s, Director General de Prision es. 41 Casa Consistorial, 192 3-1950. En Petrel , por un az ar administrativo , el 28 de agosto se había terminado el Libro de Actas y, como el Gobierno Civil no envió otro hasta el 6 de octubre , no se recogió directamente lo sucedido en la Corporación durante los días del golpe militar sino que se transcribieron los hechos posteriormente. 2. LAS PRIMERAS JUNTAS DE ASOCIADOS No hubo alteraciones sociales cuando , el 14 de septiembre , el general Cristino Ber múdez de Castro, gobernador militar de Alicante y amigo personal de Primo de Rivera , proclamaba el estado de guerra en la provincia y la supresión temporal de las garantías constitucionales . El 30 del mismo mes un Real Decreto suprime todas las Corporacio nes municipales y las sustituye por las llamadas «Juntas de Asociados », que deberían estar formadas por personas de prestigio moral y social , hombres con estudios y con capacidad profesional pero que, desgraciadamente , en la mayor parte de la España 42 rural, ante la falta de ese personal cualificado, las Junta s las volvieron a formar los mayore s contribuyentes que , en rea lidad, eran la base socia l del antigu o caciquismo rural que se pretendía erradicar con el Decreto. Buen ejemplo de ello podr ía ser lo suc e dido en el Ay untamiento de Eld a durante la toma de posesión de los nuevos co ncejales. A lb erto Navarro recoge e n su bá sica «Historia de Elda », vol. II, pág . 10 3, el ep isodio: Pablo Guarin os Juan manifestó que «Para nadie es un secreto que la Junt a de Asociados se hall a en este municipio consti tuida, sa lvo algunas excepcione s, po r elemen tos afec tos a la po lítica que se trata de hacer desapa rece r, y buena prueba de ello ha sid o que la mayo ría de los cargos nom b rados e n este acto han recaído en dicho s ele m ento s ... ». En Petrel los hec ho s ocurr ieron como s ig ue. 3. LOS SUCESOS DEL 2 DE OCTUBRE En la m adruga da del 2 de octubre , el cabo comandante del puesto de la Guardia Civil , Vicente García Ferrer, con la fuerza a su s órdene s, se pr esentó an te las puertas del Ayuntami ento , la s cuales, lógic amente , encontró cerradas. «Acto seguido fue av isado el alguaci l portero para que llam ase a l sec re tar io y al Ayuntam ie nt o en p le no. (Acudió el alca lde Lu is Ponti Castillo y los conce ja les V ice nte Cas te lló, Julio Rodríguez Payá , José Mae stre Nava rro, José Llorente Ve rdú, José M.’ A lb a And réu y Ju an Bta . Pa yá Alcáza r. Lo s otros cinco concejales se habían marchado del pu eblo). Serían sobre las cinco horas y treint a m inutos, se pre sentó el sec retario don Paulina Maestre A mat, abrió la secreta ría, y penetramo s en su interior, y e n el momen to l es fue le ído el Real Decreto del Excmo . se ñor Presid ent e del Directo rio Mili tar, de 30 de septiembre últim o, sob re dest itución de los Ayuntam ie nt os , y de su conten ido quedó enterado y conforme en d arle c ump limi ento » 3 A co ntinu ación , la autori dad militar pidió los libro s de administración, los selló y lo s re qui só. Por lo qu e refleja el acta, par ece que el co mandant e del pu esto rec ibió la orde n de constituir la Com is ión Gestora según una lista de personas que le había e nv ia do el gobernador militar, pero al comprob ar que «entre los mismos no existe ninguno que ostente título profesional ni eje rza indu stria técn ica» y que, inclu so, tres de los e le m ent os propuestos hab ía n fallecido y uno más estaba impedid o, el cabo de la Gu ardi a Civil y el secreta rio del Ayuntami ento entendieron que había que formar e l co nsistor io con los mayores contribuyentes del pueblo. Por eso, acto seg uido, todo en la misma mañana del d ía 2, el alg uaci l fu e en busca de las persona s se ñala da s y a las 11 qu edó constituida la Corporac ió n por los «mayo res contribu yentes de contribuciones directas, los cuales todos aceptaron sus cargos», dice el ac ta. Formaron el cabildo , presidido por Francisco Verdú Maestre , la s s ig ui ent es per so na s: 3. A. H.M . Acta del 6-X- 1923 43 -Gabriel Brotóns Payá, teniente de alcalde. -Vicente Castelló Poveda. -Antonio Andréu Cabedo. -Juan de Mata Montesinos Montesinos. -Nicolás Andréu Maestre. -José López Poveda. -Antonio Sala Tormos . -Juan Antonio Poveda Bernabé. -José M.’ Amat Payá. -Ignacio Rico Payá. -Andrés Payá Maestre. Sorprende en esta lista, en la que casi todos son empresarios y comerciantes, la ausencia de Luis Villaplana o Ramón Maestre, los dos empresarios y con un importante patrimonio. Como según el Real Decreto de 30 de septiembre la comisión gestora debía estar compuesta además por 12 concejales asociados , se efectuó un sorteo entre los vecinos de cada una de las secciones en la que estaba dividido el pueblo , tres , más una en representación de los empresarios. Sorteo limpio o no, los elegidos por contribución industrial fueron Tomás Vicedo Navarro y el zapatero Pedro García Hernández. 4. ALCALDÍA DE TOMÁS VICEDO Cuando todo parece ya dispuesto para la nueva andadura, el 4 de octubre el teniente jefe de línea de la Guardia Civil de Novelda, don Víctor Carranzo García, destituye a todos los miembros del Consejo Municipal por considerar que había habido defectos de forma en su constitución. Bajo su presidencia, ese mismo día fueron nombrados conce jales: -Tomá s Vicedo Navarro -A lfonso Chico Guzmán y López Ortiz. -Jo sé M.’ Villaplana Payá. -Vicente Sabuco Soler. -Casildo Navarro Navarro. -Dámaso Navarro Francés. -Serapio Máñez Planelles. -Ricardo Máñez Planelles. - Severino García Cabedo. - Antonio San Bartolomé Payá. -Luis Payá Reig. -Jo sé Amat Reig . 44 Tomás Vice do fue elegido alcalde con e l apoyo de nueve votos, y Ricardo Máñez y A lfonso C hico fuero n nomb rados tenientes de alc ald e. Inmediatamente se designó , tam bién por sorteo, a los concejales asociados. La actuac ión de la Comisión Muni cipal estuvo s iempr e mediati zada por el delegado g ub ern ati vo, figura del nuevo régime n creada por decreto del 20 de octubr e de 1923. Era n Jefes o capitanes del ej é rc ito qu e tenían como mi sión «conoce r e int erv en ir, sin pr esión ni merma de sus prestig ios o facultades, en el funcionamiento de las Corpora ciones municipales , más bien orientándolas y ayudándolas a desenvolve r su vida con el apoyo de su autoridad, que cohibiéndolas en sus iniciativas. No se intenta de ninguna manera dar intervención con carácter permanente y constitucional a la fam ilia militar en las funciones municipales , trátase sólo de u na medida de inspección e información con el alcance tamb ién de o rganizar en los pueblos sociedades gimnásticas, institucio n es de somatenes y obras cultural es que han de tener por objeto, con una actuación social y ciudada na, proporcionar la cultura alfabét ica a l ma yor número de hombres» 4 • Es ev ident e, repasando la act uac ió n de las di stint as Corporaciones pet re len ses entre 1 924 y 1926, que estuvieron alt ame nte med iati zada s por el d elegado g uberna tivo, quien n o so lame nte cambiaba cuando le parecía oportuno a los mi em bros del consistorio sin o que ej e rc ió una in spección continua de los se rv icio s municip ales, depuró responsabili dade s y fue motor de inici ativas s uger idas por lo s alcaldes. En cuanto a las funci ones concretas que marca el Decr eto: orga nizac ió n d el so maté n y de soc iedades deportivas y c ultu rales, promoción de la muj er. .. , no tengo datos concretos. Sí parece que se enco mendó la formació n del so matén a l sa rge nto de la Guardia Civil Arcadio García Sán c h ez, que vin o a s ustituir al cabo Vicente García Ferrer. Hubo , sin dud a, somatenes en Petre l pero no e n núm ero importante , como veremos por las peticiones de desmantela c ió n del somaté n hecha s por las primeras Corporacione s repub licanas. También parece que hub o proliferación de entidad es deportivo-culturales , aunqu e es de justic ia se ñalar que ya las orga nizac io nes anarquistas habían creado e n Petrel, desde l a seg unda déc ad a del sig lo, soc iedades deporti vas y nat uri stas que habían tenido am plio desarrollo e influen c ia e n los jóvenes. C uando e n abr il de 1924 Primo de Rivera creó la U nión Patriótica, se encome ndó a l os delegados gub ernativos la mi sión de organizar e l partido con hombres que «sin filiac ión partidista anter ior, han prestado su concurso ciudadano a la obra de purifica c ión de los pueblos desde que se inició el Directorio ». No tengo constanc ia del número de afiliados a U nión Patriótica; es evidente que los hubo y que las Junta s de Asociados se nutrieron con «up eté s», pero en la política municipal local hay má s doc ument ación de orga nizac iones como el PSOE y UGT que de la UP. Los delega dos gubernativos residieron en las cabe zas de part ido judi cial. A Monó var llegó, probablement e en n oviembre de 1923, el comandante de infantería Carlos Estévez Ca mba, quien mantuvo una re lac ió n mu y fluida con la Corporac ión petrelense , 4. RUBIO CABEZA , M. , o ,c , pág. 77. Lo cit ado es el Decreto de l 20-X- 1923. 45 sobre todo durante la alcaldía de Villaplana, y su gestión fue muy positiva para los inte reses del pueblo, que, a su marcha en abril de 1926, le dedicó una calle, la actual de Antonio Torres, y fue nombrado «Hijo Predilecto» en noviembre de 1927 , al mismo tiempo que se nombraba «Hijo Adoptivo» a Antonio Martínez Martínez, Deán y Vica rio General de Tortosa, que había confeccionado el plano y había dirigido la erección del pabellón de la Virgen del Remedio. Había predicado aquí durante las fiestas de octubre de ese año. 1924 4.1. El problema del agua El plan general de obras en caminos y edificios públicos se aplicó inmediatamente. En el primer trimestre de 1924 comenzó el acondicionamiento de las calles Prim, Tetuán, Mayor , Cánovas del Castillo, Sagasta, San Vicente, Alfonso XII y Gabriel Payá. Para ello se incrementó la contribución industrial y comercial, desoyendo la pro testa de lo s afectados, que tuvieron en Juan Bta. Román la cabeza del débil movimiento opositor a la gestión del Ayuntamiento . Un mes después de la toma de pose sión de la Comisión Gestora, aunq ue de manera tímida , se acometieron obras de reforma del matadero (l l-XI-23) y, poco después, en el cementerio (27-1 -24) , pero fueron dos los proyectos de envergadura sobre los que espe cialmente trabajó la Corporación: la creación del servicio de agua potable y la construc ción de nuevas escuelas. El 4 de noviembre de 1923, Juan Millá Aracil presentó al alcalde un proyecto sobre el servicio de agua potable y de riego «de importancia transcendental para la vida de esta pobla ción, como fuente de riqueza para la agricultura», escribe el empresario de cerámica en el documento. Por el valor descriptivo de una situación concreta, merece la pena que lo transcriba íntegramente. Dice así: «El agua de riego viene de la mina de Pusa; es un agua exce lente como potab le. Tiene este nacimiento l a elevación suficiente para ser distribuida a domicilio por la población y conseguir el municipio un saneado ingre so. Esta agua la explota la Comu nidad de Regantes con poca fortuna , porque pierde el 40% de su caudal. El agua que se utili za para el consu mo de la pob lac ión viene del nacimiento llama do Fonteta , sito aproximadamente a un kilómetro del pueblo; no reúne la s cond iciones de potabilidad del anterior , cosa que los vecinos conocen, además vie n e en todo su recorrido canalizado con tubería de barro y, como tal, permeable , y, como lógica con secuenc ia, expuesta a contarrúnacione s .. . Hay que admitir que ambos nacimi ento s so n del pueblo; luego , si la que se tiene para el consumo es mala y viene mal conducida y exis te la de la Mina, mejor , má s abundante y en sitio más elevado, y de ella se pierde aproximadamente un 40%, canalizada dicha agua podría distribuir se para el consumo de la población y el resto para el riego .» 5 5. A.H .M. Acta de la ses ión muni cipal, 4-XI-1923 . 46 Millá termin a su escrito pidiendo que una comisión formada por personas compe t en tes es tudia ra los gastos y que se tram.itara el expediente al gobernador civi l. La reflexión del industrial ceramista era lógica. Sabemos que la aceq uia que condu cía el agua de Pusa venía a través de la población hasta diversas fuentes colocadas en lugare s estratégicos del pueblo: calle la Fuente, San Rafael, Gabrie l Payá, El Portal , Canalejas ... , y que estaba sometid a a fuertes contaminaciones . Las quejas de la Junta Municipal de Sanidad eran constantes, lo mismo que eran frecuentes en el primer tercio de siglo la s epidemias de tifu s y disentería que sufría el pueblo. La Junta impuso fuertes multa s por anojar detritus a la aceq uia o por lav ar en ella produ ctos que luego s e desti naban al consumo. La acequia que lleva ba e l ag ua al lavadero, por eje mpl o, pasaba por lo s patio s tra seros de much as casas, c uyos dueños habían construido letri nas co lindan tes a la ace quia. Por ello , la neces idad de una red de ag ua potable y alca ntarillado se vio como neces idad priorit ari a pero no se acabó has ta terminada la gue rra c iv il. La pro pu esta de Millá quedó durante bastante tiempo en su spenso pero, cu ando en 1927 comenzaron las obras que se prolongaron durante varios año s, se s iguió e l plan tra zado por el prev isor em presari o. El otro asunto prioritario fue la const rucción de loc ale s adecuados para las escuelas. Es necesa rio aquí hacer un poco de histor ia. Unitaria «Pl a;a de Bai x». D. Co nrado Po veda y D. Ma nuel Cap arrós. A ntonio Planelles. Vicen te Aracil. J osé Maestre. Joaq uín (Quiso). Dáma so Nava rro y F rancisco Bernabéu . J uan Bta. A mal. Manolín Caparró s. Juan Rico . Vicente García. Luis Fran cés. Juan J. Navarro y Enriqu e Ma res (niño) 47 4.2. La Escuela en Petrel 1900-1924 La población de Petrel osciló durante los primeros veinte años del siglo en tomo a los 4.000 habitantes . El censo de 1900 es de 3.895 h.; el del año 1910 aumenta a 3.992 h. y el de 1920, después de la mortal epidemia de gripe de 1918, da una población de 4.120 h. No hay un censo de población en edad escolar durante esos años, pero sí refe rencias muy concretas. En 1902, con Gabriel Payá en la alcaldía, hay una escuela de niños en la plaza de Baix, dirigida por Luis Velay Martínez, y otra de niñas, en la calle de La Fuente, que dirige Ignacia Mondéjar Leal. Aunque ambas escuelas tienen seis secc iones cada una, según el grado de formación de los escolares, todos los niños estu dian en la misma aula con el mismo profesor. No hay datos exactos del número de chi cos; sí se afirma, en un acta de la Junta Local de Primera Enseñanza, que son muchos los niños que faltan a las clases porque sus padres los emplean en las labores del campo o en otros trabajos. La exhortación a los padres para que lleven a sus hijos a la escuela se intensifica en el tiempo de las cosechas, que es cuando más faltan a las clases. Existe también en 1902 una escuela nocturna, patrocinada por la Sociedad Obrera «La Protectora», en la que Juan Bta. Brotóns Tortosa da clase a adultos. El local estaba situado en el n.º 17 de la calle Prirn y, según acta del inspector Federico Gómez Pove da, los locales eran «de regular es cond iciones» 6 • También existía una escuela privada para niños en la calle Miguel Amat, 2. La pro fesora era doña Dolores Gómez. No tengo datos sobre el número de alumnos que había en estos dos centros , sí sabernos que el sueldo de cada uno de los profesores de la escuela pública, pagados por el Ayuntamiento, era de 1.100 pesetas en 1902, y que los locale s eran deficientes. Así, el mismo inspector citado anteriormente, en una visita a la s escuelas efectuadas el 25 de junio de 1902, escribe que el local para niños: «A unque estaba dotado de la capacidad necesaria, carecía por su irregularidad de las condiciones pedagógicas para l a enseñanza. Y el de niña s era reducido para desen vo lver en él la enseñanza . Proponía que se verificasen las obras necesarias para que en el terreno que ocupan las de niños se edificasen locales para ambas escuelas, pudiendo instalar también allí las casas para cada uno de los maestros, emolumento legal que les corresponde. » 7 Sin embargo, no se llevó a cabo ninguna obra de ampliación ni mejora, si nos atene rnos a las continuas peticiones que hacen los profesores en la Junta Local, llegándose al acuerdo, en septiembre de 1904, de aumentar el sueldo de los maestros en 250 pesetas mensu ales como compensación al no facilitarles el Ayuntamiento una vivienda, aumen to que quedó reducido a 50 pesetas mensuales el 17 de enero de 1905. Las deficiencias de los locales , sin duda, crecieron. 6. A. H. M. Actas Junta Local de Prim era Enseñanza 25-V I- 1902. 7. A. H. M. ldern. 48 En 1 909 la insp ecc ió n de l mé dic o V ice nte Pove da Payá reve la q ue el teja do de la esc uela de niños «amenaza desplomarse por falta de sostén, y si ta l ocurriese en horas de clase produciría una verdadera catástrofe ». Por e llo, propo ne «renovar las tejas que ha y inut ilizadas y que producen el gran número de goteras en épocas de lluvias, que se aprecian en el mobilia ri o» . En cua nto a la esc uela de ni ñas , dice que: «La ilumin ación es basta nte defic ie nte, lo mism o que la ve ntil ación , cu yo inco nve n ie nte no p uede co rreg irse dada la s itu ación topog ráfica. E l ret rete se enc uentra preci s amente a la entrada de l saló n de clases y sus emanac iones pestilente s infesta n la atmósfera hasta hacerla irrespirab le en ocas iones. Las grande s venta nas que dan entra da e ilum inan el saló n neces itan p uertas con cris tales. Lo má s co nve niente sería trasla da r esta esc uela a ot ra casa qu e contara con un sa lón de más capacidad y de dependen c ias de me jo res cond ic iones higié ni cas ... »8 Con esta s it u ac ió n n o es raro que la preparació n intelect ual de lo s escolares no sea l a más convenie nte, a unqu e las q uejas más frec uen tes iba n contra la labor del mae stro de niñ os. E l cur so termin ab a co n un examen pú blico . Se rea liza ba e n la prim era semana de juli o en el sa ló n del Ayunt ami ent o y se a nuncia ba con un band o en el qu e se invitaba «a los seiiores y caballeros más disti ngu idos » a as ist ir al ac to. Veamo s el acta de los exá men es rea lizados el 9 de ju lio de 1902. C itados e n el Sa ló n d e Plenos, e l alca lde, co n los voca les de la Junt a Local de Pri mera E nse ñanza , abr e la ses ió n : «Se presentó la profesora de la escue la públ ica doña Ignac ia Mo ndéjar Leal, con l os niños cuya dirección tiene a su cargo, en for mación correcta, y despué s de saludar atentame nte , to man asiento en lo s banco s y diva nes preparado s con tal objeto, siendo el número de 64 el de alumnas asistentes , fa ltando casi otras tantas , man ifestando la mae stra que por efecto del ca lor y de las faenas agríco las, hace aproximadamente un m es que no as is ten a la clase , sin ti e n do este abando no, de l cua l no ha pod ido di su adir a l os padres po r má s esfuerzos puestos por su pa rte cerca de lo s m ismos. Expuso la dicha profe sora que la s niña s estaban dispuestas a entrar en examen por secc iones y en orde n de asig naturas , su p li cando a la pre sidencia que antes de dar pri n cip io a los exámenes permita a la a lu m na Esther Arac il Po veda pronunciar un pequeño discur so alusivo al acto , y acced iéndose a tan justa pet ición, lo pro nunció la niña con pa labra fác il y cor recta. Con natura lidad , grac ia y senc illez , an ali za la m isió n que t ie n e la m ujer , su s debere s y múltip les obligacio nes en la vida social y domést ica. Fue aplau dida por todos los concurrentes y por la Junta , felicitando a la profesora por tan acerta da direcc ión. Seg uidamente fuero n exam inada s en lectura , por orde n de seccione s, en libro s, cuadernos, impreso s y manuscri tos de diferentes tipos y caracteres, hacié ndo se uso de l os mis mos a utores ta nto para lee r pro sa como verso , en cuya asignat ura , cada niña en s u clase , leyeron con corrección y con acento. 8. Ibíde m 6-Il- 1909 . 49 Examinadas de Religión y Moral y de Historia Sagrada, las secciones primera, seg unda y tercera por el vocal señor Cura ( don Lucio Amat Rico) le dejaron plena mente complacido, en atención a haber contestado con desenvolvimiento y precisión. Examinadas las niñas de las mismas secciones en Aritmética y Gramática, tanto teórico como práctico , demostraron tener bastantes conocimientos, llenando de satis facción a los señores de la Junta y demás concmTentes , mereciendo plácemes de los mismos . Fueron examinadas las niñas de la secc ión cuarta en Doctrina Cristiana, en nocio nes de Aritmética y Gramática hablada, contestando perfectamente bien. Se procedió a examinar en conjunto y a viva voz de Doctrina Cristiana a las niñas de las secciones quinta y sexta , y con relación a su edad demostraron que tenían verda dera enseñanza. Se han distinguido en los exámenes por sus conocimientos en la asignaturas que cu rsa n, demo strando tener aplicación y bastante intelig encia las niña s Esther Aracil Poveda , Primiti va Bernabéu Mateo , Ana Romero Amat y Raquel Poveda Poveda , que en los premios que reciban serán algún tanto distinguidas de las demás, por cuanto la Junta acuerda que, para estímulo de las niñas, se entreguen diplomas u otros objetos a todas las niñas. Se acordó ig ualmente que el acto de la disu·ibución de los premios se lleve a cabo en es te mismo salón mañana a las cinco de la tarde, haciéndo se saber por edicto públi co al vecindario para la concurrencia de todas aquellas personas , padres y demás intere sados que con su presencia puedan honrar el acto. Por su afanosa tarea , celo , pericia e int eligencia con que ha sabido corresponde r de una manera digna a la confianza del municipio y del pueblo que hace el sacrificio pecu niario en bien de la institución , la Junt a aco rdó felicitar a la profesora doña lgnacia Mondéjar Leal, y para su satisfacción y demás que proceda, se le expida y entregue copia de la presente acta ... »9 Este documento refleja de modo vivísimo la enseñanza de la escuela unitaria de principio s de siglo. Como se puede ver, aunque hay seis secciones, las niñas, y lo mis mo los niños , son divididas en realidad en tres grupos que pueden corresponder a los niveles de iniciación (secciones 6ª y 5’), media ( 4ª sección) y superior (3’, 2ª y 1 ª sec ción). Juan José Navarro Beltrán hace memoria, con ternura y con rigor documental, de los ya lejano s tiempos de la escuela unitari a en sus «Recuerdos de la escuela de Petrel», publicados en el n.º 10 de Bitrir: la lectura, la escritura, las cuatro reglas elementales de la Aritmética y algunas nociones de Gramática e Historia era lo que se enseñaba a los escolares a través de la repetición constante de las lecciones de un libro , el Catón, más las frecuentes lecciones de Doctrina Cristiana e Historia Sagrada impartidas habitual mente por el sace rdote . En las niñas , además, estaba la llamada clase de labores. Leer en el manuscrito de Esteban Paluzié y saber escribir una carta era la aspiración de la mayoría de los niño s, que a partir de los diez años abandonaban definitivamente la escuela, siendo pocos los que continuaban hasta los 12 año s. 9. A. H. M. Junta Local de En señanza. Actas de lo s exá menes realizado s el 9 y 11 de enero de 1902 .. so Por eso, con frecuencia, lo s resultados son más semejantes a los que señala Jacobo Botella Varo al analizar las actas de los exámenes escolare s celebrados en 1908 10 : De lo s 74 niños examinado s en lectur a sólo 5 fueron aprobados , «los demás alum nos demo straron no tener el suficient e conocimien to para poder leer correcta men te». E n escritura sólo se señala a un niño que sabe escribir al dictado, el mismo único alum no que aprobó la asignatura de Geografía porque «indi có los límites d e Europa y Espa ña a la vista del mapa, p ero ni m encionó ríos, cordillera s u otros conceptos que la Jun ta supon e que debían conocer los alumnos ». En Aritmétic a, «todos los alumnos mere cen ser reprobados porque, aún los má s aventajados, des conocen el fundamento de la s cuat ro op eraciones más elementa les de la Aritmética ». Igual suerte corrieron todos lo s alumnos al ser examinados de Gramática , puesto que a las preguntas hecha s por la Jun ta «demostraron tener muy poca idea d el sig nificado e interpretación de las partes que fo rman la s oraciones grama tica les». Con estos datos, no pu ede se r más de primente el cuadro que nos presenta la ense ñanza en Petrel a principio s de siglo. Por la escuela de niños, después de Lui s Velay, pasaron lo s siguiente s m aes tros: - Franci sco Echevarri Osina ga, de 1911 a 1915 . - Juli o Crebert Sabater, e ntr e mayo de 1915 y abril de 1916. -Manu el Soler Brotón s, de 1916 a 1921. -Franci sco Climent Nada!, del 1 de septiembre de 1921 a 1923. -Manuel Teodoro Caparrós González, desde 1923 ha sta la creación d e las Esc uela s Graduada s, de la s que fue su primer dir ector. Fueron profesoras de la esc uela de niñ as, des pué s de doña Ig nacia Mondéjar: Jo sefa Conca Gisbert , Milagros Alós Sáez , Ángeles León Escobar. .. En 1917 t ene mo s un censo escolar de 263 niños y 315 niñas entre los se is y doce años. Como sólo existe una escuela pública para cada sexo, la Junta urge a la autoridad municipal para que se construyan dos escue la s má s y se a mplíe el número de mae stro s, pero la situ ación se mantu vo ig ual en los a ños inmediato s, inclu so con detr imento en el s ueldo de los profe sore s que , si en 1913 era de 1.375 pesetas anuales, bajó en 1917 a s er el mismo que en 1902 , es dec ir, 1.100 p esetas, y se rá e n 1923 cuando la asignación anual ascenderá a 2.000 pesetas. Como al maestro de niño s no se le fac ilitaba vivienda , se llegó a la sorprendente s ituación d e qu e durante varios mese s de 191 8 y de 1920 no hubo cla ses en la escuela porque el maestro , Manuel Soler, «ca recía de casa habitación y no te nía otra solución que ocupar el local-escuela con el mobiliario y en seres de su casa, instalándose él y su familia. Es d e urgencia dotar de casa al ma estro y de crist ales a la escuela» 11 • 1 O. BOT ELLA VARO , J. , Bre ves apunt es de la enseñanza en P etr er 1867 -1918 , en El Car re r, P et re r, ago sto de 1983 . 11 . A. H. M. Junta Loca l de Primera E nse ñanza. Acta de la vis it a de inspecto r, 1- X- l 920. 5 1 Así llegamos a los años objeto de nuestro estudio, cuando, tras la marcha del maes tro Vicente Climent, tomó posesión de la escuela de niños un hombre que por sus méto dos pedagógicos y por sus conocimientos legislativos fue esencia l en la historia de la educación en Petrel: me refiero a Manuel T. Caparrós. Ya en noviembre de 1923, con Tomás Vicedo en la alcaldía de la primera Corpora ción municipal de la dictadura, Caparrós solicita formal y firmemente la creación de nuevas escuelas en el pueblo, alegando una R.O. del 14 de octubre de 1909, por la que se concedía a Petrel do s escuelas de niños y dos de niñas. Pero Caparrós va más lejos y, basándose en la matrícul a escolar , que se eleva en ese curso a 158 niños y un número mayor de niñas, pide que se am plíe a seis el número de escuelas : tre s de niños , dos de niñas y un a de párvulos. El maestro se convertirá en gestor de todas las decisiones de la Junta y de la Corpo ración: visitas a los inspectores, propuesta de proyectos para la compra del solar donde se ubicará el colegio, actividades de los esco lares que despertaron el interés del pueblo hacia la escuela, creación de un campo escolar de deportes ... El aumento en el presupue sto municipal de la consignación para Instrucción Pública supone un crecimiento espectacular: se pasa de 1.875 pesetas en 1923 a 10.650 pesetas en 1924. El 19 de noviembre de 1923 la Corporación , en la voz de Alfonso Chico de Guz mán, solicita formalmente al gobierno Civil la creación de unas Esc uelas Graduadas «por ser de verdadera urgencia y necesidad de este pueblo y que dado el número de habitantes exist entes y la importancia adquirida por la industria, qu e coloca a este pueblo entre los más florecientes de la región, no se puede prestar la debida asistencia educativa a los niños ni dar satisfacción a las infinitas solicitudes de los padres que sol icitan el ingreso de sus hijos en las escuelas públicas, al extremo de que, a pesar de que el señor maestro tiene admitidos una cantidad no menor de 170 alumnos, quedan sin poder recibir enseñanza un número varias veces mayor, cuyo analfabetismo debe co mbatir se a toda costa» 12 • Poco después, el 25 de enero de 1924, dimitido Chico de Guzmán, Ricardo Máñez repite la petición, ahora afirmando que el censo de niños en edad escolar era de 600, de am bos sexos, y que por la insuficiencia de locales y maestros sólo podrán ser atendidos 170 1 3 • Como el Ministerio de Instrucción Pública, por R.D. del 7-XII-1923 , se compro metía a la edificación de los locales si el Ayuntamiento ofertaba el terreno, la Corpora ción inicia las gestiones para la compra del solar. Es también Juan José Navarro 1 4 quien nos recuerda que el solar era un huerto que pertenecía al « tío Carraca », huerto junto al Camino de los Pasos. 12. A. H. M. Acta de la ses ión municipal, 19-XI-1923. Obsérvese el ba ile de número s: Caparrós afirma que son 158 los alumnos que tiene , el concejal los eleva a 170 y dos me ses después se dice que son 600 los niño s en edad escolar. 1 3 . A. H. M. Sesión municipal. Acta del 25-I- 1924 1 4. NAVARRO BELTRAN , J. J. H’ de l Col egio Primo de Rivera, en «F es ta 86 », Petr er, 1986 .. 52 Por los dato s que obran en el A rchi vo Municipal , a comjen zos de 1925 se inician l as ges tiones para la compra de un terreno cu yo propietari o parece ser l a Iglesia , puesto que e n febr ero una comisión municipal se trasladó a Orihu ela para habl ar con el Obispo Irastorza: « Por la pr esidenc ia se dio c uent a de las gest iones realizadas e n Orihuela para la com pra del terreno con d estino a las esc ue la s graduadas , y en vista de la bu ena acog ida dispensada a la comi sión p or p arte del Iltmo. señor Obi spo d e esta diócesis , se acuerda dar las gracias oficialmente a dicha Autoridad , como igualmente al se ñor Cura Párroco de E lda y a don Eleut erio Abad ». (Ac ta de la sesió n mt111icipal del l 9- Il-1924.) Los gastos por la compra del terreno se elevaron a 2.642’50 pese tas, de l as que por s u scr ipció n vo luntari a reintegrable se consiguieron 2.425 pesetas. El resto lo pagó el Ay untamiento con cargo al capítulo de imprevistos, de spué s de poner a la venta para l eña los restos de árboles arrancados del huerto comprado. La escr itura quedó en pod er del Ayunt amiento el 1 8 de marzo de 1924. Luego, ya en 1928, s ie ndo alcalde Villapla n a, éste dec idió ampliar el primitivo pro yec to y, para ello, se compró el huerto colin d ant e, el ll amado de Miguel Amat o Huerto de los P asos, que habí a sido vendido por el hij o de l famoso abogado y poeta a Juan Jo sé Montesinos Andréu, oriundo de Petrel y vec ino de Valencia , quien a su vez se lo había arrendado a Antonio Navarro Estevan, «tío Carraca» . El Ayuntamjento pagó por el huerto 13.000 pesetas. M ientras ta nto , y dada s la s pés im as con dicione s en la escuela de niño s, así como la fa lta de espac io , se a lquilan lo s lo ca les que en la calle Alfonso XII tenía Vicente Caste ll ó Poveda ; y los que habían sid o fá brica de José Alós Sáez , en l a ac tual c alle de Anto ni o Torres , para la escuela de niñas. Por las gest io ne s reali zadas , así co mo por su entre ga pedagógica , el m aestro don Manuel Caparrós y el vicario Conrad o Po veda Maestre se hici eron acree dores a un h o m en aj e público que les tribut ó el Ayuntamiento, que pidió para ello s una recompen sa a l Ministro de Instrucción Públic a (27 de julio de 1924) 15 • 5. DIMISIÓN DE TOMÁS VICEDO Esta mos a finales de 1924. La v ida municipal se ha complicado y las críticas a la gest ió n d el alcalde han aum ent ado . La participación del pueblo en los pleno s, que pid e ju stificac ió n de todo s los gastos del alc alde , y la oposición de varios concejales a la d ecis ió n de la alcaldía de celebrar sesion es s upletoria s lo s martes a las diez de la maña n a - los pl eno s s e celebraban los domingos a la mism a hora- h an llevado a la Corpo ración a una divis ión irreconcili able entr e s us miembro s. A finales de 1923 habían dimitido Alfonso Chico, Vic ent e Sabuco, José M.° Villaplan a, Antonio Sanbartolom é, Casildo Navarro, Jo sé Amat Reig y Luis Payá Reig. De h echo , en var ias ocasiones se 15. A. H. M. Actas de las sesiones mu nicipale s del 27-V II-19 24 y del 23-V-1927. 53 celebraron plenos a los que sólo asistieron el secretario, el alcalde y el síndico, Serapio Muñoz Planelles. Pero el delegado gubernativo apoyó al alcalde, admitió la dimisión de los concejales y los sustituyó el 22 de diciembre de 1923 por siete nuevos concejales: Gabriel Maestre Poveda, Emilio Jacinto Navarro Payá, Antonio Navarro Montesi nos, José García Payá, Evaristo Pla Soler, Pascual Navarro Boyé y Elías Poveda Payá. Asimismo también se nombraron y reestructuraron todas las comisiones formadas por los concejales asociados que representaban a las cuatro secciones del pueblo. Pero era muy difícil parar la escisión, a pesar de que el delegado acudió varias veces a Petrel, en defensa de sus subordinados, a actos de tipo popular. Así cuando, con gran pompa, se dio el nombre de Primo de Rivera a la plaza de Salamanca, o en el día de la exalta ción de la Guardia Civil, a la que se rindió un homenaje con la entrega de una bandera «por los meritísimos servicios prestados en esta localidad tanto en el orden social como en el educativo y cultural, evitando siempre con su intervención conflictos y dis gustos en la población, por lo que son queridos y respetados» 16 • Por decreto ley de administración municipal del 8 de marzo de 1924 cesaban los miembros de la Junta de Asociados y cesaban también aquellos concejales que no supieran leer ni escribir o tuvieran más de 65 años. Cuatro eran los concejales de Petrel que se encontraban en tales circunstancias, por lo que de nuevo , el 8 de abril, tenemos una casi total reestructuración del consistorio. Con Tomás Vicedo de alcalde y Ricardo Máñez de teniente de alcalde, juraron sus cargos como concejales: Pascual Navarro Boyé , Evaristo Pla Soler, José García Payá y Dámaso Navarro Francés , de la anterior Corporación , y los nuevos: Gabriel Olcina Zapata, Silvestre Navarro Poveda , Pascual Poveda Brotóns , Luis Poveda Tendero , Carlos Maestre Máñez y Francisco Payá Andréu. Pero las acusaciones contra la gestión del alcalde se hacen más frecuentes en los plenos de los domingos , donde se le reprocha poca actividad e interés; se le inculpa por los viajes innecesarios y poco productivos para el pueblo y, sobre todo, se le hace res ponsable de la mala aplicación del arbitrio de Pesas y Medidas . Por ello, el 1 de enero de 1925, el delegado del gobierno cesa , bajo la forma de aceptación de dimisión , a Tomás Vicedo, Gabriel Olcina y Dámaso Navarro, y designa a Luis Villaplana Reig, Antonio Andréu Cabedo y Manuel Reig Garrido, que ocuparán, respectivamente , la alcaldía y las dos tenencias de alcaldía . Desde el 4 de enero de 1925 hasta el 25 de febrero de 1930, el industrial zapatero Luis Villaplana gestionará los bienes públicos como un buen empresario que administra los bienes de su negocio . Tuvo errores, es cierto, pero la alcaldía de Villaplana, apoya do en las circunstancias favorables que tuvo la economía nacional y especialmente la alicantina en esos años, es recordada como una época floreciente y de cambios impor tantes en la estructura urbana de Petrel. 16. A. H. M. Acta de la ses ión municipal d el 29-III-1924. 54 6. ALCALDÍA DE LUIS VILLAPLANA 1925 6.1. Acción de salubridad pública Uno de los puntos más destacables en el presupuesto de 1926 es la asignación dedi cada a Obras Públicas, que se duplica con respecto al año anterior. Las 17.850 pesetas , dentro de un presupuesto que pasa de 81.456 pesetas en 1925 a 107.157 pesetas en el año siguiente , indica un plan de acción definido que empieza a manifestarse muy pron to con la construcción de un nuevo matadero , obra esta que entraba dentro de un plan general de renovación sanitari a del pueblo y para cuya construcción se presupuestaron 12.000 pesetas. Villaplana potenció extraordinariamente la Junta Municipa l de Sanidad , reorganiza da el 14-2 -1923 por el delegado gubernativo Carlos Estévez , poco después de haber tomado posesión de su cargo . La Junta , bajo la presidencia del alcalde, tenía como vocales al sacerdote Francisco Torres Muñoz -a quien sucederá Bartolomé Muñoz Golf- , a los médicos Juan Rico Rico y Antonio Payá Martínez; a l inspector veterinar io del matadero de Elda, Julio Fernández Zúñiga; al maestro Manuel Caparrós y , desde 1925 , al farmacéutico Eduardo Picaza Deleito, el cual vino a sustituir a Joaquín Vida! Jiménez , que había regentado la farmacia municipal hasta 1923. El señor Picazo falle ció en febrero de 1930 y le sucedió José Perseguer. Realmente la comisión funcionó , en muchos casos, como ejecutiva en asuntos esen ciales para la modernización del pueblo . Sin duda , la situación sanitaria dejaba bastante que desear pues eran varios los problemas graves que afectaban a la población: -La saturación y pésimas condiciones en las que se encontraba el cementerio. -Las deficientísimas instalaciones del matadero , con struido en 1886. -La escasez de agua potable. Eran muy pocas las casas que tenían grifos, aunque ya empezaban a ser frecuentes en cafés y otros establecimientos públicos. En los dos años anteriores se habían abierto grifos en varias calles. -Al no existir infraestructura de desagües y alcantarillado, las aguas sucias se echaban a la calle , al patio o, en muchos casos , a la acequia del lavadero. - La abundancia de corrales y establos en el interior de la población (corrales que, por otra parte , carecían de las mínimas medidas de higiene) eran efectivos focos de infección. Había corrales con numeroso ganado ovino, porcino o bovino, en el A ltico, calle San Rafae l, Horno Mayor, Gabrie l Payá ... -La despreoc upación del vecindario , especia lmente de los dueños de estableci mientos públicos , por la higiene personal. Así , por ejemplo , hubo barberos a los que se denunció por propagar enfermedades infecciosas cut áneas. 6.2. El matadero El matadero era tachado como «pocilga, vergüenza del pueblo ... » Las palabras del veterinar io, señor Fernández Zúñiga, son la mejor referencia de una situación que hoy nos parece increíble: 55 Rebaños de ganado cabrío , mu y frecu ente s hasta 1938. « ... es un dolor que continúe este municipio sirviéndose del local que lo hace para un serv icio tan importante para la salud pública como es la cloaca inmunda destinada a matadero municipal. Pues además de ser a todas luces insuficiente por el pequeño espa cio que ocupa 17 , carece de ventilación y de agua , se halla el edificio en es tado ruinoso y tampoco está dotado de vertedero ni sali da alguna donde depositar los residuos y demás inmundicia s. Además, se hace imposibl e el sacr ificio de cerdos en esta dependencia por ser imposible el acceso al lugar de dicho ganado , dadas las condiciones del camino estre cho y tortuoso. Esto hace que la inspección de carnes sea difícil de ejecutar e incomple ta , pue s cada ganadero sacrifica este ganado en su domicilio y en la calle pública, cosa que no puede prohibirse mientras no se disponga de local a propósito.» 18 No es de extrañar, dada esta situación , que las actas de la Junta de Sanidad recojan frecuentes casos de fiebres tifoideas y que las sucesivas Corporaciones insistan en la inspección de los establos , llegando a prohibir (17 de mayo de 1928) la fabricación de queso por los propios cabreros y a requisar el queso ’comprado por los vecinos y el que tienen los cabreros almacenado», habida cuenta que en la primavera de ese año, 1928, se había propagado una más de las habituales epidemias de tifus, y el juez practicó actuaciones para averiguar la responsabilidad criminal en que pudieron haber incurrido los cabreros. 17. El local tenía 10 m2 18 A. H. M . Acta de la ses ión municipal del 22-IV-1926. 56 La inspección de cafés, tabernas, lugares de espectáculos ... se acentúa durante el verano, y es curioso observar las repetidas veces que se ordena en bando público la necesidad de riego y barrido diario de las calles por parte de los vecinos y la prohibi ción, bajo multa , de arrojar aguas sucias a las vías públicas o de sacar los cubos de la basura sin tapadera . Mientras tanto, el Directorio militar había cumplido los objetivos que para una pri mera fase se propuso al tomar el poder en septiembre de 1923. La organización de la Unión Patriótica a lo largo de 1924 y 1925 había ido preparando el terreno para una continuidad del régimen dictatorial. Primo de Rivera preparaba una Asamblea Nacional que, según él, representara más genuinamente la voluntad popular que lo hacía el ante rior Parlamento democrático. El paso hacia ese gobierno civil de la U.P., gobierno que, en palabras del general, había de ser «muy radical, no de la derecha ni de la izquierda, sino de procedimientos para extirpar lo que de daíio quede en la vida política y admi nistrativa del país» 19 , era la sustitución de un gobierno militar por un Directorio civil. El nuevo gobierno tomó posesión el 2 de diciembre de 1925; de los diez miembros, seis eran civiles y sólo quedaban en manos militares los rninisterios de Gobernación, Guerra y Marina. La reestructuración de los ayuntamientos vendría poco después , tam bién integrados en su mayoría por hombres de la Unión Patriótica . En Petrel la renovación se produjo en abril de 1926, y fue la última Corporación designada por Carlos Estévez antes de que cesaran en sus funciones los delegados gubernativos nombrados por el R.D. del 20 de octubre de 1923. «Cumplimentando la s instruccione s que a propue sta de esta Delegación se sirvió dictar el Excmo. Sr. gobernador Civil de la provincia, sir van convocar a ese Ayunta miento a ses ión extraordinaria y urgente , con objeto de proceder a la destitución del cargo de concejal a los señores siguiente s: don Evari sto Pla Soler , don José M.’ García Pa yá, don Ricardo Máñez Planelles , don Gabriel Maestre Poveda , don Pascual Navarro Bo yé, don Lui s Poveda Tendero y don Carlos Maestre Máñez, los cuáles serán su stitui dos por don Jo sé Pujo! Solá , don Bartolomé Po veda Máñez , don Francisco Agatángelo Martínez , don Daniel Bernabé Torto sa, don Leopoldo Martín ez Román , don Manuel Caparrós González y don Luis Sánchez Payá, que tomarán poses ión seguidamente , procediéndose a la designación de los que hayan de ocupar los cargos que como conse cuencia de esta renovación puedan quedar vacantes. Manifie sto a los señore s conceja le s sa liente s que a nada que afecte a su honorabilidad obedece la sustitución , que se inspira en deseos de imprimir má s actividad a la vida municipal , proporcionando a su s corporaciones elementos nuevos y entusiastas. Monóvar, 13 de abril. Por orden del Delegado Gubernati vo» Como vemos, de la Corporación formada en abril de 1924 sólo quedaron Silvestre Navarro Poveda y Francisco Payá Andréu. Éste fallecerá en junio de 1926 y será susti tuido por Juan Montesinos. 19 Carta de Primo de Rivera a Alfonso XIII, I-XII-1925, en Crónica de la Dictadura de Primo d e Rivera, de M. RUBIO CABEZA, Madrid , 1986. 57 El relevo del panadero Evaristo Pla y del resto de sus compañeros por las personas que se citan en el texto responde no tanto al deseo de revitalizar los Ayuntamientos como al intento de eliminar ciertas veleidades republicanas evidentes en algunos de los destituidos y, por otra parte , colocar en el Ayuntamiento a hombres que, por su poder económico , mejor pudieran contribuir al desarrollo del pueblo. La incorporación de personas cualificadas profesionalmente, afines políticamente, de solvencia económica y amigos personales de Villaplana, impulsó la acción renova dora que se pretendía . Inmediatamente se aceleraron las gestiones para la construcción del matadero: ese mismo mes de abril se compró el terreno en el Guirney. La escritura tasa el valor del solar en 1.000 pesetas , con la condición de que quede a beneficio del vendedor el plantado de árboles, frutas o sembrados y el agua correspon diente a la finca. Poco después se aprueba el plano de obra presentado por el industrial José Pujol Sola , el tío Catalá, quien, como hemos visto, entraba a formar parte de la Corporación. Luis Villaplana , para honrar a su amigo Carlos Estévez, que cesaba en su cargo de delegado el último día de abril , decidió que fuera éste , que «tan entusiástica mente ha patrocinado los proyectos de construcción del matadero y del nuevo cemente rio», el que colocara la primera piedra de ambas obras en un acto que se programó para el 30 de abril. El 4 de mayo , el maestro de obras , José Poveda García, comienza la edificación, apremiado porque se estaba llegando al extremo de «no poder abastecer de carne a la población por falta de local donde sacrificar las reses» 20 . Unos meses después , el 11 de febrero de 1927 , la comisión gestora hace entrega al Ayuntamiento de las obras acabadas y de la cuenta detallada de los gastos habidos. En la sesión extraordinaria que con tal motivo se hizo dicho día, el concejal Manuel T. Caparrós habló en nombre de toda la Corporación: «Un aplauso y un voto de confianza al señor alcalde, cuyos des velos por asunto tan importante le han llevado a la realización del proyecto, para que en el plazo más bre ve desaparezca el actual matadero , ese matadero padrón de ignominia de una población civilizada , vergüenza y oprobio de una villa como Petrel, baldón de ciudadanos cons cientes como los de este pueblo . Un aplauso y un voto de confianza al señor secretario de esta Corporación Munici pal (lo era el abogado monovero don José M.’ Caballero Rico) toda vez que haciéndose eco .de la necesidad, por la realización del matadero ha contribuido grandemente a tan hermosa empresa , llevando ademá s una no menos grande administración , como se pue de ver en los estados de cuenta verificados al efecto. Un aplauso y nuestras sincera s felicitaciones y gracias a la comisión administrativa y técnica nombrada al efecto con motivo de dichas obras.» 21 Con toda solemnidad, el matadero se inauguró el domingo 13 de febrero de 1927. 20. A. H. M. Acta de la sesión municipal del 4-V-1926. 21. A. H. M. Acta de la sesión municipal del l l-II-1927. 58 Matadero 6.3. Abastecimiento de agua y alcantarillado Un proyecto más ambicioso y mucho más a largo plazo, por lo costoso de su reali zación, fue el dotar a toda la población de una infraestructura de alcantarillado y agua potable. El proyecto no era otro que el propuesto por Juan Millá Aracil en noviembre de 1923 (véase la pág. 46), consistente en conducir las aguas de «La Mina» a través de tuberías subterráneas, en vez de servirse del agua del manantial de «La Fonteta» que llegaba a los grifos de las calles a través de tuberías de barro. Numerosos análisis habí an confirmado la impotabilidad de las aguas por su alto grado de contaminación. Villaplana, consciente de la incapacidad económica de los presupuestos municipa les, ve como solución el empréstito con el Banco Español de Crédito Local, amortiza ble a larga fecha, «pues de esta forma el Ayuntamiento podría recaudar la anualidad de amortización con el ingreso del producto del canon sobre aguas a domicilio que se establecería en mayor número que hoy, dotando así al pueblo de un servicio de aguas que redundaría en beneficio de la higiene de esta villa» 22 . El empréstito, propuesto por el alcalde a la Corporación el 20 de mayo de 1927 , es aprobado con el voto en contra del maestro señor Caparrós y de Luis Sánchez Payá. Desde ese momento comienza la confección del proyecto, planos y presupuesto total de la obra. 22. A. H. M. Acta de la ses ión municipal d el 23-V-27. 59 En octubre se decide que sea la Compañía Madrileña de Contratas la que se encar gue de elaborar un presupuesto de obras . y que el proyecto salga a subasta pública, con cediéndole a la Compañía Madrileña el derecho de tanteo , privilegio que motiva la dimisión del concejal Silvestre Navarro (28 de diciembre de 1928). En agosto de 1929 Villaplana, en una sesión extraordinaria, convence a la Corpora ción de que las obras de conducción de aguas deben ser realizadas juntamente con las de alcantarillado y desagüe , aunque el coste de las obras sea superior a las 300.000 pesetas , cantidad que asusta a los concejales y les hace dividirse entre los que se con forman con la traída de aguas , los que quisieran que las obras se hiciesen en dos fases, tras haber amortizado la conducción , y los que desearían un plebiscito para que el pue blo decidiere la conducción de agua a través de cañerías o tuberías . Luis Villaplana logra el apoyo de la mayoría para su proyecto y manda a la Compa ñía que comience las obras de explanación ese mismo otoño 23 . En noviembre ya se ha hecho la explanación pero la entidad madrileña congela las obras por problemas en su propia organización. Pasará el tiempo y se sucederán las Corporaciones municipales; de tanto en cuanto las actas recogerán las propuestas de determinados alcaldes o entusiastas concejales que repetirán las palabras de Villaplana en el famoso pleno del 3 de agosto de 1928 . Ya veremos en su momento como, desde 1935, cuando la escasez de trabajo deje a muchos obreros en la calle, se acometerán las obras, que lentamente continuarán durante la gue rra hasta finalizar totalmente muy avanzada la década de los años 40 . 6.4. La Carta Municipal Una de las decisiones más importantes tomadas por Villaplana fue la adopción del régimen tributario conocido como «Carta Municipal», sistema de contribución con el que el Estatuto Municipal del 8 de marzo de 1924 y su posterior Reglamentación del 10 de julio del mismo año venía a modernizar la obsoleta exacción de contribuciones, arbi trios e impuestos, que por sus dificultades de recaudación -y por las desigualdades que encerraba- hacía muy difícil la confección de los presupuestos municipales. La Carta Municipal implicaba un cambio total, sustituyendo los múltiples recibos por uno sólo, en función del reparto proporcional de cargas a cada contribuyente. El 23 de mayo de 1927 la comisión de Hacienda del Ayuntamiento se compromete a elaborar en el plazo de diez días un proyecto de «Carta» ajustado a las bases siguientes: 1 . Adopción de todos los recursos que , para dotar al presupuesto, autoriza el Estatuto. 2 . Constitución de la Hacienda Municipal mediante las rentas, producto de bienes comunales, subvenciones, rendimiento de los servicios municipalizados ... 23. A. H. M. H. Acta de la sesión municipal del 3-VII-1928. 60 3. Establecimiento de las contribuciones e impuestos cedidos por el Estado y de lo s recargo s autorizados sobre los mismo s, así como del sobrant e que de dichos recargos resulte a fa vo r del municipio . 4 . U tili zación de todas las exacc iones en beneficio del municipio. 5. Recaudación de las exacciones por el medio que el Ayuntamiento considere más adecuado y preferible, bien sea por administración mediante recaudadores , por arr iendo, por conciertos gremiales o por conciertos particulare s. 6. Utilización del Arbitrio de Pe sos y Medidas en la forma en que act ualm ente está regulado. Con la «Carta » Villaplana pretendía una Hacienda local mod erna y efectiva, pero intentó pon erla en funcionamiento cuando las dificultade s económicas se cernían sobre la indu stria petrelense , y las consecuencias de la renovación no fueron tan espectacula r es como el alcalde pre veía. 6.5. Colegio «Primo de Rivera» Cua nd o Luis Villaplana llegó a la alca ldía acaba ba de ser comprado el primer solar para la futura edificación de las Escuelas Graduadas y se habían alquilado nuevos loca l es para poder escolarizar a los mucho s niños censado s. Sin embar go, hasta abril de 1927 no comenzaron las gestiones para la construcción del coleg io. Fue entonces cuan do el alcalde, «v is to el co nsid erab le núm ero de niño s y niñ as de edad esco lar exis tente en esta pobla ción, y siendo no solame nte insufi cientes sin o ta mbi én inad ecuados y faltos de toda s l as cond ic ione s pedagógica s lo s loca les-esc uelas que ho y existen, no obsta nte pagarse por alquileres de los mismos una crecida cant idad, y no habi end o cons ignac ió n ninguna en e l presupu esto actua l ni exis tiendo sobr antes de otro s pre supu estos para atender a la co nst ru cción de nuevos loca les para en se ñan za, aun siendo una de las ate nc ion es prefe r e nt es de lo s Ayuntamie ntos ... »2 • propuso a sus compañero s de l co nsis torio solicitar de la Dir ección General de la Deuda y clases Pasivas el canjeo, por Títu los de la Deuda Perp etua , de una «lám ina de propios in transferible n. º 2.130 , de fecha 3 1 de marza de 1917, por valor de 68.947 pesetas con 99 cént imos». U na vez conseguido dicho canje , el alcalde pretendía vende r esos título s y destinar su importe a la con strucción del colegio y de casas para los m aes tros. La propo sición fue aprobada por unanimidad y poco después, el 28 de junio de 1927 , el Ay unt amiento ofreció al Estado, además del solar , el 22 % del importe de las obras del grupo escolar y elevó has ta 30 .000 peseta s las 5.025 ofrecidas en 1924 para dicho objeto. En agosto se recibió la respue sta satisfa ctoria del Ministerio de Instrucción Pública. Reali zado el proyecto y el pre supue sto de la obra por un valor de 146.958 pesetas , su 24 A. H. M. Acta de la ses ión muni cipal de l 20 -IV-1 923. 61 ejecución se subastó a la baja el 7 de marzo de 1928, siendo adjudicada al contratista José Poveda García, el mismo que había construido el matadero, por la cantidad de 102 .870 pesetas. La venta de Títulos de la Deuda proporcionó al Ayuntamiento 50.714 pesetas y en Villaplana creció la ambición, empujado por Manuel Caparrós, de crear un gran grupo escolar que cumplimentara las necesidades futuras de la población. Por ello, el plano primitivo de un colegio para tres grados -niños y niñas-se amplió con la petición y concesión de un grado más. Por otra parte, como antes dije , el Ayuntamiento compró por 13.000 pesetas el llamado «Huerto de los Pasos» o de Miguel Amat , para construir allí un «parque que, a la vez de hermos ear los alrededor es, sirva d e sola z y recreo a los esc olar es y al vecindario » 25 . Los planos de José Poveda fueron modificados por el arquitecto escolar de la pro vincia, don Vicente Pascual, quien desde ese momento supervisó la construcción e hizo bastante s modificaciones . También Villaplana , como recuerd a Juan José Navarro 26 , estuvo siempre pendiente de planos, materiales, construcción ... El primitivo plano, publicado y estudiado por Concha Navarro Poveda 27 , sufrió alguna s variaciones en la fachada principal, de donde fue suprimido un reloj sobre una ménsula exquisitamente decorada. También se suprimieron las ornamentaciones de puerta s y ventanas y se aceptó el trazado liso de la fachada, propuesto por José Pujo!, para conseguir así dos aulas más. Las dos alas del edificio est aban construidas simétricamente y , además de las cinco a ulas , grandes y luminosas, contenían bibliotecas , cantina , servicio s, sala de profesores, enfermería y un gran patio interior. Pero la orientación del colegio , dirigida la fachada hacia el norte y los servicio s hacia el sur, ocasionó problema s de malos olores por la deficiente ventilación, en verano , e intenso frío durante el invierno. También hubo pro blemas con la instalación eléctrica, como graciosamente rememora el señor Navarro en el artículo citado, aunque la instalación se realizó ya en 1931 y de su deficiente alum brado se acusó al concejal Pascual Gon zález, presidente entonces de la Junta Local de Enseñan za . El importe total de las obras ascendió a 138.611 peseta s, de las que el Ayuntamiento cubrió 38.611 y el Estado pagó el re sto. A principios de septiembre de 1929 el edificio estaba casi terminado y el Ayunta miento pidió la colaboración del pueblo para poder comprar el material de enseñanza má s indispensable , ya que , por las circunstancias económica s y sociale s que vivía la población , el Ayuntamiento no podía atender a esos gastos. Y en e sa fecha, el 12 de septiembre de 1929, acaba toda referencia a las obras del colegio. Ignoro si hubo o no inauguración oficial; durante la alcaldía de Villaplana las 25. A. H. M . Acta de la sesión municip al de l l 5-III -192 8. 26. N AV ARRO BELTRA N J. J. H ’ del Co leg io Primo de Rivera , en F esta 86. Petr er, 19 86. 27 . N AV ARRO POVEDA , C., en El C arrer , P et rer , no vie mbr e de l983. 62 circunstancias políticas de los últimos meses de la Dictadura de Primo de Rivera se complicaron en Petrel con continuas huelgas que afectaron, especialmente, a la fábrica de Luis, quien cesa en su cargo de alcalde el 24 de febrero de 1930. No obstante, el mismo nombre que lleva el colegio, así como la fecha en su frontispicio , supone que fue inaugurado durante el mandato del general jerezano. Por otra parte, ya en tiempos de la República , hay constancia (12 de mayo de 1931) de que las mujeres encargadas de la limpieza de la «Escuela Nacional» habían visto en esa fecha aumentado su sueldo hasta las 60 pesetas mensuales. Lo curioso es que el 13 de septiembre de 1931 se reinaugura el colegio con toda solemnidad y con la asistencia de Rodolfo Llopis , Director General de Primera Enseñanza y diputado a Cortes, y se le puso el nombre de «Justicia», propuesto en junio de ese año por el concejal Pascual González, tras renunciar el señor Llopis a que la escuela llevara su nombre, que era el sugerido por el Ayuntamiento en carta personal al diputado a principios de junio . Por todo ello , no puede causar excesiva sorpresa que en el B.O.E. del 13 de noviembre de 1931 aparezca el colegio como de nue va creación por la República. 6.6. Cementerio No pudo Luis Villaplana finalizar las obras del nuevo cementerio , a pesar de que, el 30 de abril de 1926 , el delegado gubernativo Carlos Estévez colocara la primera piedra en el prirnitivo solar designado. Un año después de aquel acto apenas las obras habían prosperado por falta de liquidez en las arcas del Ayuntamiento. El alcalde propuso, 27 de mayo de 1927, que se abriera una suscripción general voluntaria entre los vecinos «a fin de que adquieran a perpetuidad, los que la s desee n, parcela s de enterramiento clasificadas en la forma que determine la comisión nombrada con encargo de redactar el Reglamento , cuyas parcela s tendrán la extensión señalada en el pleno levantado por don José Pujo! ». Con ese dinero Villaplana pretendía impulsar las obras pero , a pesar de que se imprimieron y divulgaron entre el vecindario hojas de información con la clasificación y condiciones de pago, la venta de parcelas fue muy lenta , y las obras siguieron deteni das . El señor Pujo] pidió a la Corporación, 28 de diciembre de 1927, que no se acometie ra ninguna obra si antes no se terminaba el cementerio, pero el acondicionamiento de calles, la instalación de grifos, el tendido eléctrico que alcanzó a casi todo el pueblo , la construcción del grupo escolar. .. eran también obras que no admitían demora. Y la cri sis económica de 1929 detuvo muchos proyectos y dejó inacabadas muchas obras comenzadas: una de ellas, el cementerio. Luego , como veremos en su momento, se compraron otros solares, se comenzó precipitadamente la construcción y, por fin , se entregó al municipio en enero de 1936. 63 7. JUNTA LOCAL DE PROTECCIÓN A LA INFANCIA El 15 de marzo de 1928, a instancias del gobierno civil, se crea la Junta Local de Protección a la Infancia. La preside el alcalde Villaplana y, según la normativa general, la han de formar el sacerdote Bartolomé Muñoz Golf; el juez municipal, Ramón Maes tre Maestre; dos representantes de los maestros: Manuel T. Caparrós y Ángeles León Escobar ; dos delegados de lo s padres: Luisa Navarro Juan y José M: García Reig; y un representante de las asociaciones obreras: Santiago Ferrández Gil. Los fines de la Junta están claramente delimitados: -Socorrer a la madres durante el período de gestación y a los niños durante la lac tancia . Ese socorro se concreta en la atención médica y provisión de alimentos, vestidos y medicina a los hijos de las familias necesitadas. -Ve lar por la formación infantil. Para ello, y ateniéndose también a las indicacio nes del gobierno civi l, la junta prohibirá la asistencia de menores a espectáculos «en los cuales puedan ser objeto de perversión» (10 de enero de 1929), habilitará lugares de esparcimiento infantil o prohibirá los juegos peligrosos en las vías públicas (2 de abril de 1932), conminará a los padres para que no envíen a sus hijos a trabajar si no han cumplido los 10 años 28 , prohibirá la mendicidad infan til... Durante los ocho años de vida de la Junta , truncados por el comienzo de la guerra, no variarán sus principios, a pesar de los distintos cambios políticos y las muy dispares per sona lidades que fueron sucediéndose en el organismo, aunque el análisis de las actas reflejan muy bien aspectos interesantes de la evolución social y política de nuestra población que es difícil encontrar en documentos aparentemente más reveladores 29 . La Junta inicia su actividad con una imposición municipal de 250 pesetas y un con trato con la casa Nestlé, establecida en España desde 1920, que le suministraría, men sualmente, dos cajas de botes de leche condensada. Al principio, la entidad se sostiene con la recaudación de un impuesto del 5% sobre espectáculos públicos (bailes, teatro, circo ... ), una cuota fija de 100 pesetas mensuales que abona el Teatro Cervantes y las donaciones , pocas, de algún particular. Así, por ejemplo, los ingresos de 1929 son de 1.773 pesetas , mil pesetas más que en el año de fundación; con ellas se pagan las facturas de Nestlé, se compra pan, huevos, ropa; se dan 40 pesetas mensuales a cada nodriza contratada, cuatro, y se atienden nece sidades médicas de algunos niños que requieren ortopedias o asistencia en el hospital 28. L a edad mínima fijada por las convenciones internacionales era de 14 años . En España, los niños entr e 10 y 14 años no podían trabajar más de seis horas en la indu stria y ocho en el comercio, con periodos de des canso que debían sum ar, en su conjunto, al menos dos horas. Ver FORNER MUÑOZ , S., Industrializa ción y movimiento obrero, Alicante 1923-19 36. Va lenc ia, l 982. 29. A. H. M. Leg. 31-1 , 33-1, 33-2 , 33-3 y 39-2 . Ver Apéndice nº 3. 64 de Alicante. Por otra parte, también ese año, se reparten 51 O botes de leche condensada entre las familias pobres. En 1930 , cuando en marzo empieza a funcionar el «Círculo Recreativo Gran Cine ma » y se hacen con más frecuencia bailes populares , el incremento de la recaudación es notable: 190 pesetas de media mensual. Ya la Junta , ademá s de acentuar su labor social - en octubre se reparten muchos kilos de ropa para los niños con motivo de las fiesta s del Centenario de la Virgen del Remedio- puede pagar una gratificación de 15 pesetas mensuale s al recaudador. Pero la crisis de 1931 se deja notar: el propietario del Gran Cinema dejó de abon ar s u cuota del 5%, y, lógicamente , tampoco el dueño del Cervantes qui so pagarla. S e intervinieron las taquillas, se hizo más fuerte la presión del recaudador, pero la media mensual disminuyó a 140 pesetas a pesar de los esfuerzos de l os com po nente s qu e, con el triunfo republicano, dirigen la Junta. El hombre fuerte del nue vo A yuntamiento, Pascual González Ma rtín ez, será el pre sidente de una Junta en la que sólo permanecieron de la anterior el médi co A nton io Payá , ahora en calidad de vicepresidente , y el maestro señor Caparr ós. Pe ro el número excesivo de miembros, 18, exactamente el doble que en la anterior Junta, y una c ie rta y visible disparidad de criterio s hace que pronto afloren algunos probl em as. E l más lla mativo fue el importante aumento en la gratificación del recaudador , cargo para el que fue nombrado en mayo el guardia municipal Luis Amat B eltrán , el pregon ero. D e las 15 pesetas que cobraba el anterior recaudador pasó a percibir 25, con el objeti vo de incre mentar la presión sobre las entidades contribuyentes, al mi smo tiempo qu e se hacía ca r go del reparto de los bote s de leche a las familias necesitada s. Hay que señalar que la Junta compraba a Nestlé do s caja s de bote s m en sua le s po r valor de 134 ,80 pesetas , y a sí repartía gratuitamente 100 botes de leche que e n tie nda valían 1,50 pesetas cada uno. Pero en mayo de 1931 , la e ntidad suiza subi ó la caja a 75,80 pesetas y el bote se vendía en comercio a 1,70 peseta s. También la gratifi cac ión a nodrizas y gastos de atencione s médica s aumentó , y la Junt a acusó la cri sis . En junio de 1931 se confeccionó una li sta de niños pobre s del vecindari o, p ara hacer má s justo el reparto de la leche condensada. Pascual Gon zál ez propu so la cen su ra d el puesto de libros y folletos que se ponía lo s jueves y domingo s en la pla za d el merc ado « para retirar lo que pueda afectar a la moral y buena edu ca ción ele los niíios» 3 0 . Tras la dimisión de Santiago García Bernabéu en julio de 1931 , el nue vo alcald e, José García Verdú, que había sido vocal en la Junta , decidió presidir él mi smo las reu niones y reducir a nueve el número de vocale s, dando de nuevo entrada al párroco don Bartolomé Muñoz, que había sido cesado tras el triunfo republicano ; no obstante el sacerdote dejó de asistir a partir de abril de 1932 como consecuencia de los continuo s ataques verbales que recibió de la Corporación . 30. A. H. M. Acta de la Junt a Loca l de Pro tecc ió n a la In fanc ia , 8-Y ll-I 93 1. 65 En 1932 los ingresos experimentaron una importantísima subida: se alcanzó una media mensual de 245 pesetas. Recordemos que fue un buen año para la economía local y que esta recaudación refleja el 5% de los ingresos por espectáculos en los do s cines, más la correspondiente tasa a bailes , teatro , espectáculos .. . Por otra parte , el bote de leche condensada bajó 10 céntimos y se vendía a 1 ,60 en comercios, mientras que a la Junta le bajó en algo más de seis pesetas el precio de la caja de botes. Ahora pagaba facturas de 69,70 pesetas por caja frente a las 75,80 del año anterior. Y , normalmente , se compraban cuatro cajas mensuales , que suponían 200 botes. Tal evolución sigue en creciente hasta abril de 1934, cuando ya el triunfo de las derechas lleva a Santiago García de nuevo a la alcaldía. Serán entonces vocales de la Junta , además de Santiago como presidente , José M.’ Román, Doroteo Román, Josefa Verdú y los médicos Rafael Duyos y Antonio Payá, aunque será este último el que ejer za las funcione s de su profesión . Finalmente , 1936 verá cuatro presidentes de la Junta y una sucesión ininterrumpida de vocales que hace imposible una labor de continuidad. Hasta febrero de 1936 perma neció el señor García Bernabéu , pero el 20 de febrero , tras el triunfo del Frente Popular , José García Verdú volvió a presidir el Ayuntamiento y la Junta de Protección a la Infancia aunque, inmediatamente , su delicado estado de salud le llevó a ser sustituido en la alcaldía por Gonzalo Beltrán y a este le sucedió Luis Amat Poveda un mes des pués, el 20 de marzo de 1936. La actividad de la Junta quedó reducida a la compra y reparto de botes de leche , como puede comprobarse por los documentos del Apéndice. Del 6 de junio de ese año es la última acta y su contenido y forma reflejan el deslizamiento pro gre sivo de la in sti tución , así como la situación de crisis social y económica que vive el pueblo, cuyas fábricas de calzado estaban en huelga desde primeros de mayo . 8.ELCAMPO El campo petrelense, como vimos, había perdido el tren de la moderni zación . La crisis vinícola no había podido ser superada a pesar de la subvenciones de la Diputación Provincial. El 30 de mayo de 1927 se creó la Junta Local de Informaciones Agrícolas, que había promovido el Directorio por R .D. del 29 de abril de ese mismo año. La comisión la presidía el alcalde y tenía como vocales al mayor contribuyente por tributación rural, Ramón Maestre ; al inspector municip al del matadero, Julián Fernández Zúñiga; al maestro Manuel Caparrós; al párroco Bartolomé Muñoz y a tres agricultores y a otros tres ganaderos. Es todo un dato el que la Junta no se reuniera hasta enero de 1928 y que , durante su funcionamiento hasta febrero de 1932, su misión se redujera a facilitar a lo s agriculto- 66 res unas hojas administrativas que éstos tenían que rellenar con los datos de sus planta ciones. Como, parece ser, ni los agricultores ni los ganaderos rellenaban cumplida y adecuadamente los impresos , el Servicio Agronímico mandó a la Junta que cumplimen tara ella misma, con datos fidedignos, un informe agrario colectivo ( 4 -X-1929). Pero tampoco esta variación debió surtir los efectos esperados en el Ministerio puesto que, ya en la República, (24-XII-1931), el gobernador civil, don Vicente Almagro, impuso a la Junta una multa de 25 pesetas, la máxima, por desatender «los reiterados requeri mientos que se les han hecho para que manden al Servicio Agronímico Provincial los resúmenes de la declaración colectiva del mes de septiembre, que son los que sirven de base al resumen provincial» 31 • Pocas incidencias más sugieren las actas. Quizá anotar las epidemias de polychrosis que sufrió el viñedo y los tratamientos emprendidos por el Servicio Agronímico tanto en 1931 como en el siguiente. Pero la misma falta de incidencia en las actas refleja la situación de apatía del campo petrelense en los años de la Dictadura. Tal vez lo más interesante sea constatar que, todavía en 1931 , era muy d eficiente la red de comunicación que unía a Petrel con los pueblos que le rodean, y que los pocos y malos caminos que enlazaban las partidas rurales dificultaban y encarecían , lógicamen te, la producción agrícola. El acta de la sesión plenaria de la Corporación, del 4 de febrero de 1931, afirma que no había otro camino que el que unía a Petrel con Elda, precisamente en la parte más corta del término , mientras que donde estaban los mayo res núcleos agrícolas, la carencia de caminos vecinales redundaba en grave perjuicio para los agricultores «que se ven obligados a vender sus productos a más bajo precio del corriente por su coste de transporte» . Por ello, con la fecha antes referida , se pidió a la Diputación la construcción de un camino vecinal que «partiendo de Petrel y atravesando las partida s de ’La Tejera ’, ’Los Molino s’, ’ El Ginebre ’, ’El Perrió ’, ’El Figueralet’ , ’Barran co Fuert e’ , ’ Ca sas de la seiio ra Pura ’, ’La Gurrana ’, ’Esquina/ ’, ’Costa ’, ’Casa Castalia ’ y ’Nava yol ’ y demá s fin cas adyacente s a e sta s partidas que , como se sabe , forman la casi totalidad de la zona agrícola de este término , una a este pueblo con el de Castalla » 32 . Sin embargo la petición cayó en vacío y la comunicación con Castalla y Agost a tra vés de Pusa tardó algunos años en llegar , a pesar de las continuas demandas de entida des o de particulares , como la expresada en septiembre de 1932 por el abogado novel dense don Eleuterio Abad Seller.Este , que en 1932 era el primer contribuyente por lo rural de los no nacidos en Petrel , protestó por un acuerdo del Consejo de Ministros en el que se segregó del plan general de carreteras la , en principio incluida , de Elda a Agost por Petrel, y que el mismo abogado y político noveldense había conseguido que fuera aprobada por el Parlamento. El señor Abad Seller proponía al Ayuntamiento que 31. B. O. P. 24-XII-1931. 32. A. H. M. Acta de la sesión municipal de l 4-II- l 93 l. 67 solicitara a los propietarios de los te1Tenos afectados la cesión gratuita de aquellos por los que había de trazarse el camino de Petrel hasta las alturas de Pusa, para desde allí bifurcarse en dos, uno hacia Castalia y otro hacia Agost. Con ello, dice el abogado, se conseguiría «una fácil salida a los frutos y leíias, éste último elemento muy importante para la industria alfarera, tan desarrollada en esta población y en la de Agost ... y se podría paliar la crisis de trabajo de las gentes del campo, arruinados en su mayoría por lafiloxeración de sus viíiedos y las plagas del plantado» 33 . 9. LA INDUSTRIA DEL CALZADO Ya vimos en su lugar el auge del calzado a partir de 1923. Aquellos obreros más despiertos que bajaban a las grandes fábricas de Elda, en la primera decena del siglo, habían montado su pequeño «tallerico » en una habitación de su casa o en una casa vacía de muebles, en condiciones absolutamente antihigiénicas, donde trabajaba toda la familia. A partir de 1924 varios de esos talleres se habían decantado en fábricas que empezaban a levantarse en el extrarradio; ya hay entonces, como vimos, naves donde trabajaban 50 , 100 o 150 obreros, aunque siguen siendo muchos los que bajan a Elda, como trasluce un escrito de Melchor Mares en «Idella»: · «Petrel debe contemplar en su hermana mayor ei complemento de sus elemento s v ital es y sentir hacia Elda no el rencor de quien vende su esfuerzo al tirano que le escla viza , si no el cariño hacia el tutor que le proporciona trabajo honrado y emancipador.» 34 En el Levante y Baleares proliferaron las fábricas de calzado, por lo que, cuando en Elda se organiza, octubre de 1926, la Unión Nacional de Fabricantes de Calzado, su principal interés fue el control de toda nueva fábrica, tal como , poco después, exigió el Comité Regulador de la Producción Industrial. Si la «U nión» agrupaba a fabricantes de toda España , la Federación de Fabricantes de Calzado de Elda y Petrel intentaba, desde febrero de 1926, hacer frente a la crisis za patera en el valle, agravada por las huelgas de los trabajadore s que se oponían a la introducción de maquin aria en el proceso fabril. Clausurado por el Directorio el Sindica to Único del Ramo de la Piel de Elda , dominado por la C.N.T. y que agrupaba a un gran número de obreros, el partido socialista impulsó en 1927 la Federación Obrera de la Indu stria del Calzado, en claro paralelismo con la asociación patronal , para defenderse ante la amenaza de despido que, a su parecer, suponía el maquinismo . Fue este un asunto que ocupó muchas páginas en lo s periódicos, tardando ba stante tiempo los obreros en convencerse de que las máquina s le s permitían mayores ganancias con menor esfuerzo. La Federación estuvo presidid a por Francisco Merino, y cuando marchó a Barcelo na, en julio de 1928 , le sucedió José Ruano. Con él se crearon, en agosto del mismo 33. A . H. M. Ver Apéndice nº 4. 34. «!DELLA », nº l, Elda , 8 de febrero de 1926 . 68 año, secciones para los diferente s ramos de la indu stria . A Ruano le sucedió el petrelen se Luis Amat en enero de 1930. En Petrel , el 7 de mayo de 1926 se constituyó el Consejo Local del Trabajo, presidi do por el alcalde Luis Villaplana y una r epre sentaci ón bipartita de patronos y obreros. E ntre los prim eros, e mpresarios de calzado, comercio, alfarería ... tale s como José Aló s, Manuel Brotóns Montesino s, Nico lás Andréu Maestre, Juan Bta. Navarro Maestre , Julio Román Payá y Andrés Poveda Bernabéu. Entre los obreros , todos afiliados a U.G.T. y poco despué s, algunos de ellos, con importante relevancia política en los ayuntamientos republicanos: José Llore nte Verdú, Gonzalo Beltrán Boyé , Heliodoro To rto sa Rodrígue z, Julio Navalón Pardo , Juan de Mata Montesinos Díaz y Vicente Poveda Rico. También fueron vocales, con una función claramente moderadora , el sacerd ote Miguel Díaz Sánchez y el médico Juan Rico. El análisis de las actas reve la tan sólo la punta del iceberg de un de scont ento social qu e se acentúa brutalmente en 1929 y 1930 . La vulneración del horario laboral , el tra bajo de menores , el despido improcedente , la in salubridad de los loc ale s, la inutilid ad de lo s serv icios de in spección ... son la s quejas que se repiten . Sin embargo, están ausentes los gravísimos problemas de las huelgas de 1930, a las qu e me referir é en su lu gar. Al poco tiempo d e in staurad a la República , la Junt a se reestructuró, 30 de abril de 193 1, sie ndo entonces seis lo s repre sentante s de los obreros y cuatro los empresarios , aunque el industri al Santiago García Bernabéu ocupó la alcaldía y la pr es idenc ia del Consejo Local del Trabajo hasta junio de ese rnismo año. La crisis de trabajo se acentuó. Los despidos fueron cada vez más frecuentes: el Sin dicato de Riegos, que esta b a procediendo a la canalización del ag ua de «L a Mina» , des pidió a varios obreros que acusaron al pres idente del Sindicato , el maestro de obras José Poveda, de inju sti cia y ar bitrari edad; hubo de spido s en las cerámicas , carpinterías , fá brica s de calzado ... Hasta finales de 1931, tras intensas discusiones, se llega ba a ac uerdo s que suponían, genera lment e, el abono al obrero de ocho a quince día s de paga como d espido , lo cual representaba un jornal de 6 pese tas diari as en el calzado frente a la s 5 pesetas que ganaba diariamente en la cerámica o anexos de la alfa rería un obr ero. P ero en noviembre de 1931 el Consejo cesó en su s funciones porque los empr esarios dejaron d e asistir a las reunione s, acusando a l alcalde José García de parcialidad en las d ec is ione s. Cuando se creó el Consejo Local del Trabajo , la presión obrera contra la introduc ción de maquinari a e n la fabricación de calzado era muy fuerte. Un editorial del perió dico eldense «!della » pedía a la Federación de Fabricantes que «estudie el problema del maquini smo y véase si la ventaja que proporc iona en algunas operaciones de la manu factura es tal q ue permite arriesgar la vida de una industria y la tranquil idad de un pueblo », pero, casi copiando las palabras que Primo de Rivera daba esos días a los mo vimientos sindical es, «Ide lla» seg uía pidiendo a lo s obreros cordura y sensatez : 69 «Han pa sad o los tiempos d e la s vacas gor das ... En mom entos de reconstitución econó mi ca como los present es, hay qu e ex igir del capital los mínim os beneficios, pero tam bi én del trabajo el máximo rendimiento. Y, sobre todo, no se deje lleva r el obrero d e nerviosismos ni de impresion es del momento, que no pueden condu cir más qu e a la d estr ucció n de una industria y a la desesperación del trabajador» 35 . Lo s despidos continuaron durante noviembre y diciembre. Muchas de las familias que habían llegado a Elda y Petrel para trabajar decidieron volver a sus lugares de ori gen. «!della » habla del éxodo de lo s trabajadores, incluso de lo s nacidos aquí, y del hambre extendida en la población por causa de la introducción de la s máquinas de mon tar y la abolición del trabajo mec ánico en la llamada «clase Luis XV» , petición constan temente rechazada por lo s patrono s porque consideraban que así se dejaba a nue stra indu stria sin po sibilidad de competir con otros centros productivo s, a no ser que se deja sen de utilizar las máquina s en todas la s fábricas «c on carác ter temporal, hasta conj urar la crisis reinant e, hasta tanto se busquen y se faciliten nuevos cauces para co locar la superproducción origi nada por la afluencia de medios mecánicos y por hab er aumentado el número de fábricas en la posgu erra » 36 . Un año después, el sem anario «E l Mundo Obr ero escribirá que los trabajadores siguen marchándose a Argel y a Barcelona porque las máquinas siguen imponiéndose: « Lo s patronos prometier on no hacer calza do Luis XV m ecánicamente y hoy no se hace ni un solo par manual. En el añ o en trante pondrán máquinas de montar y sobrarán c ientos de obreros» 37 y sigue el corres ponsal diciendo que los patronos habían intenta do dividir la Federación Obrera alentando l a creación de una nu eva sociedad proletari a. La represión de la s huelg as en diciembre de 1927 lle varon a la cárcel de Alicante a mucho s obreros y dirigente s sindicale s, que fueron amnistiados por el gobernador Ber múde z de Castro con ocasión de l a Navidad. Tras la amni stía , U.G.T. incrementó su poder de acción sobre los obreros y llamó continuamente a la afiliación . El corresponsal de El Mundo Obrero en Petrel acusaba a los no sindicados de de spreocupación: « Si en vez de pertenecer a la Soc iedad , no s dedic amos a ac udir a las tabernas, los patronos se dan perfe cta c uent a de nuestra debilidad y burl an las leyes que nos favore ce n y rebajan nuestros jornales. » 38 Y a los jóvenes se les in staba también a formar parte d e la recon stituida «Juventud Sociali sta »: «Jó ve nes de Petrel: dejad ya e l balón, hora es que compre ndáis que e l fútbol es un arma que explota la burguesía para que, con vue stros pensamientos metidos entre los 35. «IDELLA», Elda , 19 de no viemb re de 1927. 36 «IDEL LA», E lda, 19-XI -1927 . 37. «E l MUNDO OBRERO», Alicante, 24-XI- 1928. 38. «E l MUNDO OBRERO», Alicante 21-IY -1928. 70 pies, no os deis cuenta del tiempo que estáis perdiendo en juegos que no os pueden aportar beneficios y sí peijuicios.» 39 10. EL SOCIALISMO EN PETREL Sin duda 1926 marca un importante impulso de la actividad republicana. Ese año se constituyó la Alianza Republicana , que agrupó a partidos tan diferentes como Acción Republicana , el Partido Republicano Federal y el Partido Radical. En cuanto a las organizaciones obreras, a pesar de la dura represión de la Dictadura contra la CNT, ésta no desapareció en nuestra zona, sobre todo en Elda, donde antes de Primo, en 1919, la casi totalidad de los trabajadores estaban afiliados al sindicato anarquista. Pero fue la UGT y el Partido Socialista los que se aprovecharon de una cierta colaboración con el régimen para, al mismo tiempo, incrementar su afiliación. En Petrel son frecuentes las manifestaciones de una actividad socialista continua a través de todo el periodo de la dictadura. Lo vimos en la sustitución apresurada por el delegado gubernativo de concejales que resultaron no ser tan adictos a la Unión Patrió tica; lo corroboramos cuando, con ocasión de la muerte de Pablo Iglesias , 9 de diciem bre de 1925, se realizaron en Petrel actos de homenaje al «Maestro» y, aprovechando la petición de don Manuel Caparrós para que se dedicara una calle al maestro Luis Cho rro, la antigua calle Bardín, la Agrupación Socialista pidió que otra calle llevara e l nombre del tipógrafo madrileño. Así, el 30 de junio de 1926, con el apoyo de la «Socie dad de Oficios Varios -15 de febrero» y de la «Sociedad de Agricultores El Renacer», el Ayuntamiento da el nombre de Pablo Iglesias a la prolongación de la calle Gabrie l Payá, «desde el Recreo o Asociación Socialista que tiene ésta en la Cruz, hasta la sali da del pueblo» dice el acta, precisamente la zona donde se estaba creando un área de expansión fabril. Hoy es la calle de Joaquín Poveda . Ya en 1924, cuando se creó en la provincia la Oficina de Reclamaciones , Informa ciones y Propaganda, organismo que agrupaba a entidades obreras de carácter socialis ta , ese mismo año se inscribieron dos sociedades de Petrel, la de «Oficios Varios» y la de agricultores, «El Renacer» , y más tarde la cooperativa «La Dignidad». A mitad de 1929 había seis organizaciones de Petrel adheridas a la Oficina de Reclamaciones y un alto número de afiliados, aunque «de varios centenares de obreros que tiene Petrel, sólo hay afiliados una cifra irrisoria, y son contados los que frecuentan el Centro Obrero» 4 0 . El número de suscriptores a El Mundo Obrero era uno de los más altos de la provin cia en 1928, el cuarto en la relación de los pueblos que da el periódico el 3 de noviem bre de ese año. 39. «EL MUNDO OBRERO », Alicante , 23-VI-1928. 40. «EL MUNDO OBRERO», Alicante , 13-IV-1929. 71 El gran éxito socialista en la comarca es la creación en Elda, en 1927, de la Federa c ión Obrera de la Industria del Calzado , con la que arrebatarán a la CNT su tradicional influencia en el sector. La relación con los anarquistas no fue buena hasta bien entrada la República , y las huelgas promovidas por estos en 1925 y 1926 contra el aumento del coste de los productos básicos , no surtieron efecto por el desacuerdo socialista. La celebración del 1 de mayo de 1928 trajo a Petrel a los más importantes líderes socialistas provinciales y al poeta Miguel Rodríguez «Seisdedos», entonces de mucho éxito popular. Representantes de las agrupaciones socialistas de ésta y de otras provin cias asistieron al renacimiento de la Juventud Socialista petrelense, presidida hasta fina les de 1930 por el poeta Paco Mollá. Paco había regresado en 1920 de su estancia de 12 años en los cafetales brasileños. Cuando fue elegido presidente tenía 26 años, estaba trabajando como montador mecáni co en la fábrica eldense de Rodolfo Guarinos y escribía poemas de fuerte contenido social. Con ocasión de las fiestas de San Bonifacio de 1928 , a las que se opusieron alg unos concejales que luego alcanzaron relieve en el PSOE, Paco Mollá publicó en « El Mundo Obrero», el 12 de mayo, el siguiente poema que, por encima de la más o menos sincera rebeldía, refleja sobre todo esa característica tan suya de la pasión por la naturaleza. El poema nunca se publicó sino en el semanario socia lista de Alicante, por lo que se puede considerar como una primicia. 72 FIESTA DE ODIOS (Fiesta de «Moros y Cristianos) Ya han empezado a hacer la Alborada. Mañana es fiesta de San Bonifacio. Mañana el humo llenará el espacio pero el progreso no llenará nada. Oigo por las callejas y la plaza a la banda un pasodoble tocar, y siento que a mi corazón se abraza un imperioso impulso de llorar. ¡La música ... ! ¡La divina armonía se oye en una fiesta retrospectiva, en una fiesta ñoña , improgresiva , de mucho ruido y poca poesía! Fiesta que sobre pretéritos odios su ingenua fantasía basa; que recordando tristes episodios de una tragedia que pasó ... y que pasa. No evoq uemos las lágrimas vertidas con fiestas más o menos suntuosas, que aún están abiertas las heridas Paco Mollá en los pechos de madres dolorosas. Y los apocalípticos jinetes van aún presagiando tristes horas ... Es necesario, ¡oh pueblo! que interpretes el despertar de auroras redentoras. No gastes tu bien ganado dinero con esos inútiles esplendores; no olvides que eres el pueblo obrero y, si acierta la Esfinge , tal vez llores. Yo, si algo le pido a San Bonifacio , es que ponga tolerante sonrisa, y que llene la tierra y el espacio de dorado sol y suave brisa. Los casinos y los antros del vicio son los que bien brillan en la fiesta , los truenos y los fuegos de artificio oiré desde la fresca floresta. 73 Y o prefiero siempre la propia alborada que precede a la mañana de sol, la orquesta de la selva profunda coloreada con el bello arrebol. Bajo el sol, radiante tesoro, y muy lejos del fantasma social , ( contraste del hambre con el oro) festejaré a mi santo ideal. Francisco Mollá. Mayo 1928 Este poema hay que situarlo en un marco social que lo hace más comprensible, y es que cuando en el pleno del 28 de diciembre de 1927 se discutió el presupuesto para el año siguiente, se asignaron 1.125 pesetas con destino a las fiestas en honor de San Bonifacio. Entonces dos concejales próximos al partido socialista, Juan Montesinos y Silvestre Navarro Poveda, se opusieron a las fiestas «porque eran motivo de recuerdos tristes para las familias que habían perdido alguno de sus seres queridos en los sucesos tan recientes de la guerra de Marruecos , por lo que se debería suprimir esta clase de fiestas. Todos los demás dijeron que no carecía de fundamento lo indicado por el concejal, señor Montesinos , pero que tratándose de una fiesta que la hace el pueblo y no el Ayuntamiento , puesto que este no tiene intervención ninguna en su forma y organiza ción , al pueblo y no al Ayuntamiento correspondería suprimirla , lo que seguramente no ocurriría , toda vez que la tradición es la que domina este sentir general del vecindario.» 4 1 En realidad la oposición de los concejales era al aumento de la partida de fiestas, que si en 1926 fue de 100 pesetas para los Moros y Cristianos, en 1928 suponían 1.125. Y todavía se opusieron más las Juventudes Socialistas al presupuesto de las fiestas reli giosas de octubre en honor de la Virgen del Remedio, que había sido de 1.500 pesetas, con las que se abonaron los fuegos artificiales, 17 5 ptas.; los gastos de iglesia, 205 ptas.; el disparo de morteretes, 60 ptas.; la construcción de un tablado para la música , 60 ptas .; la compra de premios paro los niños , 50 ptas., más la asignación a las bandas de música , actos cívicos .. . El crecimiento de afiliados a las Juventudes Socialistas fue espectacular. En el congreso celebrado en Alcoy a primeros de septiembre de 1928 para constituir la Fede ración Regional de las Juventudes Socialistas de Levante, la agrupación de Petrel fue la tercera por el número de afiliados, después de Yecla y Elche, entre más de 40 represen taciones42. Dentro de las Juventudes se formaron personas como Luis Amat, Tomás Torto sa, José García, Pascual González , Leopoldo Llorente, Julio Román, Heliodoro Tortosa, 41. A. H. M. Acta de la sesión municipal del 28-XII-1927. 42. MUÑOZ FORNER , S., Indu strialización y .. . , pág 237. 74 Gonzalo Beltrán, Juventino Navarro ... Las firmas de Paco Mollá y Pascual González, que sustituyó al poeta en la presidencia de la Juventud Socialista, aparecen alguna que otra vez en «El Mundo Obrero». El 8 de diciembre de 1928 el periódico insertaba el siguiente poema que, al menos que yo conozca, sufrió diversas alteracion es en las dis tintas publicaciones posteriores: El Carrer, Revista de Fiestas y en el libro «Canciones del camino». El poema de 1928 lleva el título «Y ruede la bola». Dice así: Yo he sido despedido de la fábrica porque, débil , no puedo trabajar; pero otro más fornido y vigoroso ha venido mi sitio a ocupar. Y o también era fuerte y vigoroso cuando a la maldita fábrica entré. El trabajo era rudo , el dueño, déspota , y pronto el fuerte pecho destrocé. A otro joven que es fuerte y vigoroso igual que a mí le pasará; y luego vendrá otro joven recio y su sitio nuevamente ocupará. Y agotando vida y organismo, la insaciable avaricia patronal va detestando al factor «Trabajo» el soberbio y endiosado «Capital». Francisco Mollá. Petrel 1928 En los artículos de Pascual González hay una información de primera mano sobre la situación del obrero petrelense. Afirma que en las fábricas no se cumple la jorn ada de ocho horas ni el descanso dominical , que en ellas no hay la luz suficiente ni la salubri dad mínima para hacer productivo el trabajo, que el patrono no cumple la ley del Retiro Obrero 43 . Pascual es también quien acusa a los padres de sacar a sus hijos de la escuela a los nueve años para llevarlos las fábricas: «¡Qué pronto os arrancan de la escuela para hundiros en las tenebrosidades de las fábricas! Compañeros , no mandéis a vuestros hijos en edad tan temprana al trabajo para mejorar vuestra condición. Mejoraréi s si os asociáis para pedir mejores sueldos.» 44 Pascual defiende los derechos y libertades de la mujer, hace publicidad del semana rio en el que escribe pidiendo a todos los obreros que se suscriban, y sueña con «el día 43 «EL MUNDO OBRERO», Alicante, 26-I-1929. 44 «EL MUNDO OBRERO», Alicante , 9-II-1929. 75 no lejano en que todo el mundo será socialista, y entonces se podrá gozar en este des venturado planeta de una era de Paz y de Justicia, de Amor y de Verdad» 45 . Pascual y Paco fueron los animadores culturales de muchos actos realizados por la Juventud Socialista. Tenían un grupo artístico apadrinado por el poeta Miguel R. Seis dedos , quien visitó en varias ocasiones Petrel. En noviembre de 1928 el grupo intervino en un acto necrológico en honor de Tomás Meale, fundador de las Juventudes Socialis tas; después, en la velada del 5 de enero de 1929, en recuerdo de Pablo Iglesias ... y pro liferaron las representaciones teatrales para allegar recursos con destino a la construc ción de la Casa del Pueblo, proyecto promovido en marzo de 1929 por Luis Amat y Juventino Navarro. Hay una afectuosa reseña de la representación de una comedia de Miguel R. «Seis dedos» , «¿ Quién es mejor?» , con la que el Cuadro Artístico «logró arrancar lágrimas de ternura » 46 . Actuaban en el grupo Carmen Tortosa, Carolina Pina , Bárbara Payá , Amparo Planelles, Genoveva Payá, Pascual González y Francisco Martínez. Otras veces la autoridad suspendía la representación, como ocurrió con la obra « Juan José », de Dicenta, que el grupo tenía intención de estrenar el 1 de mayo de 1929 y no pudo hacerlo sino al día siguiente y para un número reducido de personas. Otra iniciativa de la Juventud Socialista fue la organización de una «Semana Juve nil » en octubre de 1929. Por lo que supone de documento transcribo la reseña que Fran cisco Beltrán hizo del cierre final de las actividades: «Como fin del acto, nuestro camarada Francisco Mollá, presidente de esta Juven tud Socialista de Petrel , dio lectura a una bella poe sía que para este acto escribió, la cual fue acogida con una nutrida sal va de aplausos. En breves palabras este compañero hizo un buen resumen del acto , terminando con una cordial invitación a que ingre sen todos los jóvene s de ambo s sexos en la organización sindical y política , única manera de acabar con la esclavitud que hoy reina so bre nosotros.» 47 Todas estas iniciativas culturales y la actividad en el Centro Obrero le aportaron al Partido numerosos afiliados y simpatizantes. No es raro, pues , que , con evidente triun falismo, «El Mundo Obrero» del 30 de noviembre de 1929 dé la noticia de la próxima construcción de la Casa del Pueblo en Petrel, «donde hasta las piedras son socialistas ». La casa del Pueblo empezó a edificarse con el dinero recaudado por venta de accio nes entre los afiliados y simpatizantes, y con los beneficios de las actuaciones del Cua dro Artístico y del orfeón del Centro Obrero. Parece que no hubo ninguna colaboración de otras entidades, por lo que entre los elementos socialistas, ya sensibilizados por el presupuesto de las fiesta s de 1929 , creció la indignación cuando circuló el rumor , falso por otra parte, de que en el presupuesto municipal se habían destinado 10 .000 pesetas 45 «EL MUNDO OBRERO» , Alicante , 9-II-1929. 46. «EL MUNDO OBRERO », Alic ant e, 16-III- 29. 47 «EL MUNDO OBRERO», Alicante , 2 -XI -192 9. 76 para las fiestas del cincuentenario de la Virge n del Remedi o. Corriero n por la s calles de Petrel octavillas con frases como éstas: «¡Madre de Dios 1 No con sienta s que se ma lgaste así el dinero de los pobre s. Nin g un a fiesta te hará más gra nde de lo que eres, y co n esa s 10.000 peset as se pueden ate nder muchas neces idades e n esta tierra. Este dinero so bra para hacer el ce menter io y dar mucho s jornale s a los trabajadores.» Y es que las circunstancias económicas por las que pasaba la población desde m ed ia d os de 1929 habían variad o not ablemente en tan sólo poc o má s de seis me ses. La crisis viti vinícola se había acentuado po r l a s uperproducción francesa y argelina, y la escase z de trab ajo en la s fábricas de ca lzado había dejado d e nu evo a muchos obreros e n el paro. Que la cri sis económica era grave lo manifi esta n do s he ch os cogi dos al azar: 1) La oficina reca udatoria del Ayuntamiento tiene que in struir expediente de apremio contra var ios vec inos que no pag an su s co ntribucione s «tal vez por la mala situación económi c a por que atraviesa este pueblo» 48 . 2) La Corporación autoriza al alcalde «para que de manera lo más económic a posi ble , pero sin ll egar al ridícul o, organ ic e los festejos en honor de la Patron a la Vir gen del Remedio , destinando lo sobra nte en la cons ignación del pr esupu esto a reparación de calle s» 49 . «E ste año -dice el co rr es po nsal de «E l M und o Obr ero»- en Elda ha e mpezado a e sc asear el traba jo a ntes que en otro s año s, pue s no s encontramo s en jun io y ca si t oda s l a s fábr ica s, un as m ás que otras, van pasa n do ha sta se m ana comp le ta s en paro. Só lo se t raba jan tre s día s, y de seguir a sí la s c osa s, v olvere m os este añ o a p res enciar la emigra ción de lo s trab aj adore s como en año s anter io re s.» 50 Tal vez la fábrica más bo yante e n esos momento s sea la de Villaplana. Aunque todo s lo s libro s consultados sobre la industria d el calzado en el valle, concretamente al referirse a la firma «Lu vi», se dice qu e tal sociedad empezó a funcion ar en 1933 -y así a p arece e n el Libro de Registro de Altas de ese año- el periódico «Las Noticia s», de Alic ant e, en su edición del 14 d e m ayo de 1930 , inclu ye el sig ui ent e m en sa je publicita rio: Calza do s LUVI de fabricación propia. Co n poca s pe setas, calzado s de insuperable calidad y esmerada fabricación. Puede comprobarlo vis it an do nue stra s exposiciones en S. Isidro , 9 , y en la ca lle Pi y Margal!, 9, Alicante. 48. A. H. M . A cta de la ses ió n municipal de l 1 2-IX -1929. 49 A. H . M. Ibíd em . 50. «E l MUNDO OBRERO ». A licant e, 22 -Y -1929. 77 Pero es que ya en 1927, en el «Anuario Ilustrado de la riqueza industrial y artística de la nación », editado en Madrid, aparece el siguiente reclamo: FABRICA DE CALZADO ♦ Luis Villaplana --= · 0PETREL ~ --- ---- - · Alicante (España) También, en la misma revista, se incluyen dos llamadas publicitarias más sobre empresas de Petrel: las de Leopoldo Pardines y la de Juan Millá. Los viajes de los hermanos Villaplana en busca de mercado para sus productos se hicieron cada vez más frecuentes. Luis , por razón de estas ausencias, pone su cargo a disposición de la Corporación (12 de septiembre de 1929) y lo mismo hace Antonio Andréu, primer teniente de alcalde, quien alega su negocio de tejidos en Elda para justi ficar su falta de dedicación al consistorio. El señor Andréu fue sustituido por Francisco Agatángelo Martínez, pero no se admitió la dimisión de Villaplana por considerarlo insustituible» , dice el acta. Sin embargo, tanto por sus viajes como por el aumento de la conflictividad social en s u empresa, le sustituía con frecuencia, como alcalde accidental, el maestro Manuel Capan-ós . 78 Fábrica de Alfarería y Cerámica ~ JUAN MILLÁ BELTRÁN [:_::, Especialidad en géneros blan..:os, lisos y bordados. Blancura - -- - - insuperable. Tierra porosa • .. Fábrica y Almacenes: Carretera de Elda : DEPOSITO EN ELDA Y SAX Modclosq u, se folmc•n p E T R E L ( AL 1 CANTE) ~ •.• ■ •••• - .. - .. - .......... - • - - ••••••••••• •-• -·-·-·----·-•-e: ’ _,_._._._. · -·-·-· -· ••••••••••• ■ ••••••••• ■ . ... •-.._. _. _ ._. _.._._.. L930 11. LA CAÍDA DE PRIMO DE RIVERA Las circunstancias socio-económicas por las que estaba pasando Petrel desde mediados de 1929 no eran sino un claro espejo de la situación general de España. El agotamiento del régimen de Primo de Rivera era imparable: las malas cosechas del año anterior y de ese mismo año influyeron hondamente en la crisis política que amenazaba no solamente con la caída de Primo sino también con la de la Monarquía. El descontento se extendía entre el Ejército, la Universidad, la Iglesia, la burguesía industrial y en amplias capas de la clase media urbana. Sólo los núcleos rurales no influidos por la CNT se mantenían fieles a la Corona. La enésima conspiración cívico militar se fraguó en enero de 1930 , después que unos días antes Primo presentara al rey un nuevo programa para liquidar la dictadura y formar un gobierno de transición que llevase al país a unas elecciones municipales y luego constituyentes, pero el rey no le dio su respaldo. Sin la confianza de Alfonso XIII, el general quiso saber el apoyo con el que contaba entre los militares, y a ellos se dirigió en una nota del 6 de enero: «si me faltase ese apoyo , a los cinco minutos de saberlo, los poderes del jefe de la dictadura y del gobierno serían devueltos a S.M. el Rey» 51 . El martes 28 de enero Primo de Rivera presentaba su dimisión a Alfonso XIII «por razanes de salud». Poco después salía para París , donde murió el 16 de marzo de ese mismo año como consecuencia de un coma diabético. Tras la caída de Primo, la elección del general Dámaso Berenguer como jefe de gobierno pretendió la salvación de la tambaleante monarquía a través de un gobierno de transición que preparaba unas cortes constituyentes favorables a la Corona. Berenguer optó por una renovación inmediata de los ayuntamientos y diputaciones, pero cerró los 51 . RUBIO CABEZA , M ., O. C. pág . 579. 79 ojos ante la realidad social en la que las organizaciones republicanas eran cada vez más beligerantes y contaban, cada día más, con un mayor apoyo de las clases altas. El día 15 de febrero un R.D. ordenaba el cese de todas las Corporaciones Municipa les y la organización de los nuevos consistorios con la participación de los últimos con cejales elegidos democráticamente en las elecciones municipales de 1917, 1920 y 1922 . Justamente en febrero, antes de la publicación del R.D., en Petrel se reavivaba en la fábrica de Villaplana una huelga que se extendió pronto a otras fábricas de Petrel y, lue go, de Elda , hasta la intervención del gobernador civil y el regreso al trabajo el 7 de abril. El motivo que dio lugar a la huelg a ya era viejo . En octubre del año anterior, 1929 , cuando Luis Villaplana quiso implantar en su fábrica una norma que había obser vado en su viaje a Alemania, los obreros se manifestaron en huelga por impedirles fumar durante el trabajo. La huelga acabó el 5 de noviembre con el acuerdo alcanzado entre el gobernador, el empresario y los obreros, que permitía que estos pudieran fumar excepto en la última hora y media de la jornada laboral5 2 . Pero, a finales de febrero, se reavivó cuando fueron expulsados algunos obreros que hicieron caso omiso de la nor mativa. A través de las páginas de «El Mundo Obrero» podemos seguir la evolución de esta larga huelga carente de motivos puramente económicos. Durante su desarrollo acabó precisamente la alcaldía del industrial zapatero: «Una enormidad que no quedará sin sanción es la atrocidad que se está cometiendo co n lo s huelguistas forzosos en la casa del señor Villaplana. Todo lo que se hace en esta canallesca obra es para desmor ali zar a los trabajadores. Lo único que se desea es que los obreros se rindan para imponerles agua podrida y la obligación de no fumar, como anterio rmente se quería . ¡Trabajadores , el pan de un día os dará el hambre de toda la vida si triunfa el patrono !»;3 12. FINAL DE LA ALCALDÍA DE LUIS VILLAPLANA La huelga acabó el 17 de marzo «con el éxito total de la clase obrera » 54 • En el desa n-ollo de la huelga , y cuando esta alcanzaba su punto álgido, el 24 de febrero el Ayunta miento celebró una sesión extraordinaria en la que se despedía la Corporación que diri gió el pueblo durante un lustro. Ese día presidió la sesión Francisco Agatángelo por hallar se Luis Villaplana con licencia de tres meses «para marchar al extranjero», seg ún consta en el acta. El concejal Leopoldo Pardines pronunció el sig uiente discur so que puede considerarse como resumen de lo realizado por la Corporación saliente, acti vidad que Pardines personaliza en la actuación del alcalde Villaplana: 52. Ver Apéndice nº 5 53. «El MUNDO OBRERO », Alican te , 1-III-1930. 54. «EL MUNDO OBRERO », Alicante, 22-III-1930. 80 «Ya habé is visto, seño res , que au nq ue fuimos designados por una d ictadura pa ra reg ir los des tinos de este est imado pue blo y adm inistrar sus intereses comunes , procu ramos hacer lo co n el me jor i nte rés y ce lo , p ues las viejas tragedias polí ticas , los esca r nios que de la jus ticia se hacía y la m ora lidad p úbl ica en quiebra , q ue en otros tiempo s ll egó a impera r en l os pueblos , nos ense ñaron q ue los hom bres nue vos que vin iese n o bl igados a oc upar tan dignís ima tr ibuna fuese n hombres de una re finada mora lidad, ún ico med io con que se podría n presta r a los p ueb los grandes y hermosos servicios. Ya co nocéis, señores , el án im o que a todos nos g uió al hacernos cargo de ta n ruda t area y ta mbi én n o de jaréis de reco nocer la forma co1Tecta, ho nrada y digna , de nue stra pr imera Au toridad , querido co mpañero del Concejo y ami go don Lu is Villap lana , q ui en p or sus rectas y des interesa das gestiones a l frente de este Ayu ntam ie nt o, merece el respeto y la adm irac ió n de todos nosotros , y, sin duda alg una, tamb ién la del pueblo. Po r lo ta nto , nue stro q uerido alcalde ha demostrado una vez más se r hombr e de claro c riter io y gra nde de corazó n; puede esta r sat isfecho y orgullo so de su gest ión, p ues po r su s ini cia tivas de ja vali oso s recue rdos para o rgu llo y bien d e nu estra patria c hi ca. No muy lejos de a quí se levanta un edificio destinado a Matadero Público, en el q ue hi zo un verdadero derroc he de in ic ia ti vas, e l que queda como grato re cuerdo para o rg ull o de los hijos de Pe trel. Tam bién de ja te rm inado un he rmoso Grupo E scolar donde lo s pequeño s petr ele n ses reciba n la e ducac ión necesar ia para poder ser lo s ho mbre s dignos del mañana , y s on t an grandes y her mosas estas esc uelas , y es tanta la so lidez de este gran baluarte , que a t ravés de lo s sig lo s se soste ndrán sólidos para mo strar le as í su nob le agradecimie nto por e l am or y sacrificio que por e llos de mostró. Tampoco dejó en olv ido otras mejo ras de ut ilidad púb lica como son el arr eg lo d e ca min os, la pa rc ia l r efo rma de e sta Ca sa Ayuntam iento, la o rgan ización de a lguna s ca lles más p rincipa les ... como tamb ié n l a in sta lació n de una máqui na re lo j que tanta fa lta venía hacie ndo a nuestro querido vec indario. Y pa ra te rmi nar , se ño res, debemo s de jar por ad elantado cons ignado en esta acta inte rna de nues tra re un ión como concejales, un afectuoso saludo para nue stro s suc eso re s, para n uestro futu ro Ay unta miento , al cual debemo s de sea r sea bienv en ido y qu e, co n el m ism o amor q ue nosotro s lo hemos hec ho , continúen la obra de regeneración y p la n de refo rmas urbana s que dejamo s tr azadas , para bien d e nues tro amadísimo pue blo, y si así lo hace n merecen nue stra j usta aprobació n.» 55 Creo q ue va lía la pena tra nscribir íntegramente las palabras de Pardine s porque refle ja n tanto la persona lidad de don Leopo ldo , su amjstad con V illaplana y, al mismo tiempo, po rq ue son un b uen testimonio de cómo se entendía y hacía la política muni ci pal. Tras e l discurso del conceja l saliente, el secretario , José M.’ Caballero Rico, tran s m itió las pala b ras de l alc alde a usente, quien, en previsión de que se produjese la reno vación de la Corporac ió n mientras permanecía lejos de Petrel, le había dejado un escri to en el q ue reco nocía a todos su colaboración , pues «si alguna gloria le cabía por su gestión al frente de la Corporación Municipal era debido al apo yo inco ndicional que SS. A. H. M. Acta de la ses ión d el 24-II-1930. 81 todos los señores concejales le habían prestado, por lo que quedaba altamente agrade cido , no por sí sino por los beneficios y mejoras que ello había reportado al pueblo ». Una vez más volvió a rechazar Villaplana la dedicatoria de una calle, que ya por pri mera vez pidiera el maestro Miguel Payá Tortosa el 17 de noviembre de 1927. Enton ces el alcalde expresó su decisión de abandonar el cargo si la Corporación accedía a la propuesta del señor Payá; ahora, porque la contestación en la calle no aconsejaba un gesto así. 13. LA ÚLTIMA CORPORACIÓN DE LA DICTADURA: RAMÓN MAESTRE, NICOLÁS ANDRÉU Y ANTONIO ANDRÉU El día 25 de febrero tomó posesión el nuevo consistorio , reducido a 10 concejales. Cinco eran los primeros contribuyentes: Luis Villaplana Reig, Alfonso Chico de Guz mán, Ramón Maestre Maestre , Nicolás Andréu Maestre y Emilio Verdú Máñez. De las elecciones de 1917 fueron escogidos José M.’ García Reig y Juan Bta. Román Maestre; de los votados en las elecciones de 1920, sólo Enrique Amat Pérez; y de las elecciones de 1922, José M.’ Maestre Navarro y Juan Bta. Payá Alcaraz. Ramón Maestre fue nombrado alcalde y Nicolás Andréu ocupó la primera tenencia de alcaldía. Como vemos, solamente un hombre de la anterior Corporación permaneció tras la remodelación del Ayuntamiento : Luis Villaplana, quien tendrá a su cargo la ins- Tienda de te jido s de Anton io Andréu en la pla za de Dalt 82 pecció,, del matadero y presidirá las comisiones de Hacienda, Instrucción Pública y Policía Urbana. Su viaje o licencia de tres meses la acabó, desde luego, de repente pues su firma ya aparece en acta el día 26, un día después de la proclamación de concejales. La designación de Ramón Maestre como alcalde fue protestada inmediatamente ante gobernación por José Navarro y José M.’ Alba Andréu por considerar que era incompatible su cargo de alcalde con el de Juez Municipal, que seguía ejerciendo. Un mes después , el 30 de marzo, el gobernador civil lo cesó como alcalde y concejal, sien do sustituido por Antonio Andréu Cabedo, el siguiente en la lista de mayores contribu yentes, quien el día 31 de marzo fue elegido alcalde con el voto favorable de todos los concejales. Antonio Andréu, que había sido teniente de alcalde desde el 4 de enero de 1925 has ta septiembre de 1929, tenía una tienda de tejidos en Elda , de donde procedía su mujer, y otra en Petrel que atendía él personalmente. Esta había sido la razón por la que había presentado su dimisión en 1929. Ahora, Andréu Cabedo ocupaba la alcaldía en un período muy conflictivo. El derrumbamiento del régimen era visible e inevitable; en Petrel , las organizaciones obre ras, el Sindicato de Riego s y el Sindicato Agrícola pidieron insistentemente la re visión de cuentas del período de la dictadura, que habían sido aprobadas unánimemente por la Corporación saliente el 12 de febrero de 1930. La oposición contra el secretario y el alcalde fue en aumento, contra aquel porque lo consideraban culpable de las irregulari dades administrativas y del cobro de un sueldo excesivo; contra el alcalde , porque lo suponían instrumento de Villaplana y, por lo tanto, contrario a la revisión de lo s libros de contabilidad. La tensión llegó a un máximo con la huelga de abril de 1930: fueron 21 días de huelga en el calzado ; lo s trabajadores llegaron a recibir ayuda de sus paisano s emigra do s a Argelia y Francia. Concretamente, desde Nimes, se les envió 432,30 pesetas a la Agrupación Socialista 56 . Todo empezó cuando los empresarios eldenses se negaron a facilitarles gratuita mente a las aparadoras el hilo para el aparado. A la huelga de la s obreras se unieron por cordialidad todas las fábricas de calzado de Elda y Petrel , y se mantuvo durante tanto tiempo por la postura radicalizada de la CNT, y, a pesar de la s tentativas de la Corpora ción municipal5 7 , la huelga no terminó ha sta la formación de un comité paritario que consiguió la cesión gratuita de los hilos y un pequeño aumento salarial. El conflicto ter minó el 24 de abril5 8 • La situación de crisis llevó a un grupo de obreros, estimulados por el dirigente uge tista eldense Luis Arráez Martíne z, a la creación de una cooperativa del calzado. Comenzó a gestarse en abril e inició su actividad en junio. «El Faro» tenía como geren- 56. «El MUNDO OBRERO », A licante , 17-V-19 30. 57. Ver Apéndice nº 6. 58. FORNER MUÑOZ , S. Indu strialización y ... pág . 188. 83 te al mismo Luis Arráez, Luis Amat figuraba como presidente y Pascual González como secretario. Aparece dada de alta en septiembre de 1930. Comenzó con 50 obre ros; en junio de 1932 , según el semanario «Polémica», n.º 32, 4 de junio de ese año, fabricaba 500 pares diarios , y llegó a tener , según el registro de baja, dado a nombre de Luis Arráez en febrero de 1935, cerca de 150 operarios. Adjutorio Poveda, uno de los iniciadores de «El Faro» pretendía también la crea ción de una cooperativa agrícola para aunar a los agricultores, quienes sin duda estaban aguantando mucho peor la crisis . Una gran parte de los terrenos de cultivo era arrenda da a particulares con contratos de corta duración, lo cual hacía que lo s arrendatarios no buscaran más excedentes que los que le s permitiera la subsistencia durante el arrenda miento . Los medios de e xplotación eran escasos y anquilosados, además de existir muchos terrenos roturables no trabajados por falta de maquinaria y abonos. Pascual González, Luis Amat, entonces presidente de la Federación Obrera de la Industria del Calzado, y Luis Arráez fueron los adalides de un movimiento cooperati vista que tuvo su afirmación en un acto multitudinario celebrado el 4 de julio en el Gran Cinema. En otro orden de cosas , la Junt a Local de Sanidad dio el visto bueno al nombra miento , el 12 de junio , de José Perseguer Ferrero como farmacéutico municipal, para cubrir la vacante por fallecimiento en febrero de ese mismo año, 1930, del titular , Ed uardo Picazo. Se presentaron cuatro solicitudes más. José Perseguer recibiría una gratificación anual de 787 pesetas . Antonio Requena Mira fue nombrado practicante titular con una asignación anual de 600 peseta s. También de las actas de la Junta Local de Sanidad extraigo el siguiente testimonio de cómo se cuidaban algunos aspectos que hoy nos parecen normales por lo cotidiano. Ese verano de 1930, una señora no vecina de la población solicitó al alcalde instalar una casa de lenocinio en Santa Bárbara, y el alcalde , Antonio Andréu, confuso y abru mado por la responsabilidad de la decisión en un «as unto de tal importancia para un pueblo tan pequeño como éste y mirando solamente intereses morales y material es de este pueblo» 59 , pide consejo a los vocales de la Junta, aunque ésta no tenga poder de decisión para la aprobación o no de la instancia. La respuesta de la Junta es la de aconsejar al alcalde la denegación del permiso soli citado. Éstas son las razones que, por su curiosidad e interés, transcribo literalmente: « l.º La proximidad de la casa pública a un importante poblado donde su s morado res , gente honrada y trabajadora, habría de pre senciar pacientemente cómo sus hijo s, para ir diariamente a las fábricas , tenían que pa sar por a llí, por ser pa so obligado para Elda y Petrel , exponiéndolos y de samparándolo s en su ine xperiencia ante esta ocasión de perder su inocencia , predi sponiéndole s y dándoles facilidades para el vicio. 59. A. H. M. Junt a Local de Sanidad. Acta de la ses ión d el 16-VI-1930. 84 2.º El estar situ ada esta casa a regu lar distancia de la población t rae ría co mo conse cue ncia obligada la falta de vigilan cia por l os agentes de la autoridad , co n lo que los peligros de escánda lo , perver sió n y cor rup ción de menores se verían favorec idos . 3 .º La limitación o escasez de med idas de toda clase que en es tos pueblo s pequ e ño s padecemo s, harían que la fun ción gubernati va de inves tiga ció n y de soste nimi ento d el orde n y la función sanitaria en su aspec to de profilaxi s de las e nferm edade s vené r e o- sifilíti cas fuesen in sufi cie ntes para reme diar lo s perni cio so s efectos que en la fami li a y en l a soc iedad determinaría la propagación de estas e nfe rm edad es.» 60 Sin emb argo hay constancia , ya e n 1935 , de que existían otros luga res de prostitu ción más o menos clandestino s. Uno de e llos se llamó «Lo s Ga vil anes» y, cuando éste cerró, a brió s us puerta s, ya durante los primero s me ses de la guerra, o tro loc al llamado « Quitap enas». En ambo s casos la Junta se limitó a «Llamar al du eíio para hacerle sa ber La necesidad de que las pupilas qu e ha y e n el establecimiento pasen por el di s p ensario para su reconocimi ento » 61 • A fin ales de octubre se escinde la Corporación. Las acu sacione s de corrupción se c ru za n entr e s us componente s. Hasta enton ces, el alcalde tenía el apoy o de Luis Villa plana pero la acusación de Andréu Cabedo contra el honor del depo sit ario, Emilio Ver dú , dej a so los al alcalde y a Jo sé M.’ Maestre frent e a los dem ás ediles, que piden l a dimj sión del alcalde , y este se defie nde cu lpando a Villaplana de mala gest ión en la venta de la lámina d e propio s. Recordemos que la ]ámjn a, con un valor de 68.947 peseta s, había sid o canjeada por Títulos de la Deuda por valo r de 50.714 pe setas y que el Ay unt ami ent o había pagado 38.611 pe setas e n su contribuci ón co n el Es ta do a la con struc ción del co legio «Prim o d e Rivera ». Andréu se apoyaba también en l as mjsm as acusacione s que los soc ialistas ve rtía n sobre Villaplana a través de va rias hoja s vo land eras y del seman ario «¡ V er dad! ». La situación llegó hasta el int ercambio de insulto s y algo más que palabras, y en una ses ió n tumultuosa , 15 de enero de 193 1, siete co ncejale s acordaron la destitución de A ndr éu Ca bedo como alcalde, quien se negó a a bandonar su cargo y a e ntrega r la lla ve de la caja fuerte del Ayuntami ent o. Ci nco días después, con el vo to favorable de los mi smo s siete co nce jal es, a use nte por enfe rmedad Alfo nso C hico de Gu zm án y si n la a siste ncia de Antonio Andr éu y de José M.ª Mae str e, fue e leg ido a lca lde e l fabricante d e mueble s N icolá s Andréu Mae str e, que era primer teniente de alca lde. La s ituació n d e un Ayu ntam iento e n el que no se pued e rea lizar ningun a operación de arqueo porque el anterior alcalde se ha llevado las lla ves de la ca ja y se está es pera n d o la resolución judicial, es verdadera mente esperpéntica: «El sec re tario del Ayunta mi ento man(f estó --4 de febrero- qu e des de el 31 de di cie mbr e último no se había 60. A. H. M.ld ern, 16-V I- 19 30. Ob sérvese la co nsid erac ión de Santa B árbar a corno «poblado important e» y como «paso obligado» para Elda y Pet re l. 6 1. A. H. M. ldern , 7-X- 1935. 85 realizado ninguna operación de caja porque el departamento de la caja de arqueo no podía abrirse sin la llave que obra en poder del alcalde sustituido». Tal vez si hubiera contado con más tiempo, el señor Andréu Maes~re hubiera podido llev ar a cabo el plan de estructuración y ordenación urbana que se propuso a poco de iniciado su mandato. Las edificaciones en el oeste de la población, en el camino a Elda, proliferaban sin orden ni concierto, «resultando antiestético e impropio de la buena organización que debe predominar en toda población moderna. Por lo que entendía el alcalde que se estaba en el caso de acordar se constituya un plano de ensanches que, una vez aprobado, sirva de pauta para toda nueva edificación» 62 • Lo sorprendente de las actas es que, con frecuencia, sólo reflejan acusaciones perso nales y la lucha por el poder municipal, sin la más mínima referencia al permanente estado de agitación social que se vivía en las calles y fábricas de la población. 13.1. La huelga revolucionaria de diciembre de 1930 A las huelgas de mitad de noviembre les siguieron las del 1 O y 11 de diciembre e, inmediatamente, las más violentas, del 15 al 18 del mismo mes, coincidiendo con el fracasado golpe militar que acabó con la ejecución de Fermín Galán y García Hemán dez. En Elda , la huelga revolucionaria fue especialmente virulenta y obligó al goberna dor civil a enviar la VI Bandera del Tercio, compuesta por 520 legionarios 63 . «En Petrel -dice «El Mundo Obrero del 28 de febrero de 1931, recordando el movimiento revolucionario- el paro fue total y no hubo que violentar a ningún sector para que abandonara el trabajo. El comercio cerró sus puertas y sólo lo abrían dos horas al día para que se pudiera abastecer la población de aquellos artículos de imprescindible necesidad. Este movimiento fue pacífico y sólo ocurrió un incidente. Hasta el jueves día 18, en Petrel no se conoció que existiese la Guardia Civil, esta se encontraba acuartelada. El día 18 fueron llamados al Ayuntamiento por el cabo tres compañeros nuestros: uno, Pascual González, presidente de las Juventudes Socialistas , el cual al llegar al Ayuntamiento interrogó al cabo sobre el objeto de la llamada. El cabo contestó que para que leyese el bando de la declaración del estado de guerra ( que en Petrel aún no se había leído). Nuestro compañero pasó al Ayuntamiento y, una vez leído el bando, al salir, le dijo el cabo que volviera a leerlo, a lo cual contestó nuestro compañero que lo había leído y además lo conocía por la prensa. Al oír esto, el cabo ordenó a los guardias que dieran una carga sobre unos niños y cinco o seis vecinos que en aquel lugar estaban tomando el sol. A consecuencia de este atropello resultó Juan Maestre con la fractura de un braza y Pascual González lesio nado en la cabeza. Estos compañeros, después del atropello de que fueron víctimas, 62. A. H. M. Acta de la sesión municipal del 4-II-1931. 63 . NAVARRO PASTOR, A. , Historia de Elda, vol. II, pág. 121. 86 fueron detenidos y uno de ellos, Pascual González, continúa en la cárcel provincial de Alicante. El pueblo de Petrel condena enérgicamente este atropello cometido con estos camaradas y se declara solidario con ellos por medio de afectuosas muestras de sim patía» 64_ 1931 14. CONVOCATORIA DE ELECCIONES Tras el fracaso de la sublevación de Fermín Galán y García Hernández en Jaca, y de Queipo y Ramón Franco en Cuatro Vientos, el «Gobierno Provisional» que surgiera tras el pacto de San Sebastián en el verano de 1930 se deshizo por el encarcelamiento de unos y la huida de otros: Alcalá Zamora , Maura, Largo Caballero y muchos otros líderes republicanos dieron con sus huesos en la cárcel, Lerroux y Azaña permanecie ron escondidos. Pero la situación era irreversible: la propuesta de Berenguer de unas elecciones municipales, luego provinciales y después generales, no fue aceptada por la oposición, que se negó a participar si no se convocaban primero las constituyentes. El 19 de febrero, el almirante Juan Bta. Aznar sustituyó al general Berenguer al frente del gobierno , se decretó una amnistía para todos los obreros y dirigentes sindica les presos y esta amnistía fue la que sacó de la cárcel de Alicante a Pascual González, el único de Petrel que permanecía aún preso por los sucesos de diciembre. En las dos primeras semanas de febrero se mantuvo, también en Elda, una dura huelga en la fábrica de Rodolfo Guarinos, en la que trabajaban muchos obreros de Petrel. La huelga se hizo contra el despido de 60 operarios de ambos sexos, alegando el empresario falta de trabajo . «A pesar de las laboriosas gestiones realizadas por la comisión de huelga y las autoridades , el conflicto no ha tenido todavía una franca solución ; se teme que ello dé ocasión a mayores problemas que entorpecerían la vida laboriosa de esta población» 65 . El 6 de marzo el gobierno de Aznar convocó a elecciones municipales para el 12 de abril, teniendo previsto que el 3 de mayo se celebrasen elecciones provinciales y en junio las de diputados y senadores. Inmediatamente se inició en toda España la campa ña de mítines y manifestaciones; una de ellas fue la celebrada en Alicante el 8 de mar zo , a la que acudieron de Petrel representantes de los partidos republicanos y socialista, así como obreros de CNT y UGT. La tradicional manifestación alicantina en la que se recordaba a los «Mártires de la Libertad», progresistas fusilados en Alicante en 1844, se convirtió, por el doble sentido de la advocación también dada a los fusilados en Jaca, en un verdadero plebiscito antimonárquico. 64. «El MUNDO OBRERO », Alicante , 29-II-193 l. Alicante , 198 l. 65. «El MUNDO OBRERO », Alicante , l l -II- l 93 l. 87 En Petrel el alcalde Nicolás Andréu, que era enfervorizado monárquico, vio imposi ble llevar a cabo las recomendaciones del gobernador civil , quien a su vez había recibi do del Ministro de la Gobernación el siguiente telegrama fechado el 10 de marzo: «Próxima s eleccione s municip ale s interesa conocer si cuenta capital y principales ciudades de esa provincia con elemento s que aseguren la mayoría monárquica , dentro aplicación respetuosa ley. Deberá V.I. procurar con gestione s pri vada s concordia fuer z as políticas tal clase para que triunfo monárquico dé sensación verdadera opinión pública. » 66 El 15 de marzo se celebra la última sesión del consistorio. Es una reunión extraordi naria con un único punto: la lectura de la R.O. por la que se fijan en 12 los concejales que han de ser elegidos , seis en cada uno de los dos distritos electorales en los que que da dividida la población. Curiosamente, se toma como censo electoral el censo de población de 1929, en el que figuran 4.928 vecinos y que es inferior en 362 habitantes con respecto al de 1930. También hay que anotar todo un síntoma: la sesión se celebró en segunda convocatoria porque no hubo «quorum » en la primera , e incluso en esa segunda citación sólo el alcalde y dos concejales firman el acta. Era evidente que las campanas tocaban a rebato. El domingo 5 de abril, Domingo de Pascua, eran proclamados en toda España los concejales del artículo 29 , es decir , lo s que la ley electoral declaraba automáticamente elegidos por no presentarse ninguna otra candidatura. Fueron proclamados 14.018 con cejale s monárquicos y 1.832 republicanos. De casi 10.000 ayuntamientos, sólo dos pa saron a manos republicanas , los de un pueblo de Valencia y otro de Granada 67 . Ni las má s optimi stas predicciones republicanas podían esperar nada parecido a lo que ocurri ría el domingo siguiente. En Petrel, los comentarios de la última semana de la monarquía se centraron en el incendio de la alfarería de Luis Maestre Beltrán, cuyas pérdidas (techumbre, cubierta de hornos y almacenes) se estimaron en 10.000 pesetas, y en la violenta manifestación que recorrió la población profiriendo gritos subversivos y pidiendo la inmediata destitución del secretario del Ayuntamiento 6 8 . 66. TUNON DE LARA. M,. La Esp a ña d el sig lo XX , vol. I, pág. 268. Barcelona , 1974. 67. DE LA CIERVA , R., Historia bá sica de la España actual 1800-1974 , p ág. 266. -Bar celona 1974. 6 8. «LAS NOTICIAS », Alicant e, 6-IV -l 9 3 1. 88 LA SEGUNDA REPÚBLICA l. LAS ELECCIONES En el Boletín Oficial de la Provincia , 27 de abril de 1931 , aparece la relación de los aspirantes a concejal por el Ayuntamiento de Petrel en las elecciones del domingo 12 de abril. Una veintena de candidatos que se repartieron de modo muy diverso los 3.464 votos escrutados como válidos. He aqu í la li sta ordenada alfabéticamente de esos hom bre s cuyos hechos llenaron la s página s de la historia de Petrel durante lo s años de la Repúblic a. -Juan José Amat Gras. - Lui s Amat Poveda. -Nicolá s Andréu Maestre. - Gonzalo Beltrán Boyé . -Gabriel Brotóns Payá. - Franci sco Chico de Gu zmán . -Santi ago García Bernabéu. -Jo sé García Verdú. - Pascual González Martínez. -Juan Millá Aracil. - José M.’ Payá Amat. -Francisco Payá Bertoméu. - Lui s Payá Payá . - Andrés Payá Poveda. -Francisco Poveda Beneit. - Luciano Pérez Maestre . -Juan Bta . Navarro Román. - Tomás Tortosa Rodríguez. 91 -Ramón Vera Brotóns. -I saías Villaplana Díaz. Vayamos al relato de lo sucedido el 12 de abril, un domingo que amaneció nublado en la provincia y que trajo algun a suave lluvia por la tarde en Petrel. -.-~--:- No es cierto que España se acostara monárquica y se levantara republicana, según la frase del almirante Aznar en respuesta a una pregunta del rey ; España , en la mayoría de la s grandes ciudades y poblaciones industriales, había dejado de ser monárquica bastan te tiempo antes de realizarse las elecciones. La situación en Petrel no difería de la de esos centros fabriles. Es claramente revela dor, a este objeto, el editorial de «Horizonte», semanario republicano que se editaba en Elda. En su número del sábado día 11, despué s de considerar que las elecciones munici pale s eran un «verdadero plebiscito nacional», proclama que el censo estaba amañado: «só lo podrá emitir su voto una pequeíia parte de los ciudadanos ... , ha habido muchas, muchísimas exclusiones y todas ellas -¡rara casualidad! -de personas que, por los ideales que sustentan, se han considerado desafectas al régimen monárquico o simple m ente por creer que jamás se prestarían a ser juguetes de esa taifa de monterillas sin ideal alguno y sólo atentos al provecho propio». Los alcaldes , siguiendo un telegrama del gobernador civil, llamaban a los industria les, pequeños empresarios, médicos ... y a todos los que dependían de un trabajo munici pal y les pedían el voto a cambio de una reducción de los impue stos municipales o con l a prome sa del mantenimiento de su s puestos de trabajo: «Los guardias de campo y los guard ias municipales han sido dedicados estas dos últimas semanas a trabajos electo rales, pues habréis tenido ocasión de ver durante este tiempo cómo iban de casa en casa pidiendo votos o lleva ndo recaditos electorales de los alcaldes», afirma el edito rial del semanario 1 • Por toda la comarca se pegaron pasquines instando al voto republicano: «Por digni dad de hombres libres, por amantes de una honrada administración, por sano odio a toda clase de dictadura, por espíritu de justicia ... , cuantos os creáis incapaces de figurar en el rebaño , cuantos hayáis sentido sonrojo de vivir los siet e mios malditos de mordaza nacional , cuantos no os sintáis capaces de vender vuestro voto ni regalárselo al cacique , al amo o al mandón ... ¡votad la candidatura del Bloque Republican o-So cialista! » Fueron innumerables los escritos antimonárquicos que contenían afirmaciones como éstas: «Quien vote la candidatura monárquica vota por la dictadura y porque no se exi jan al régimen las responsabilidades que ha contraído con ella. Si triunfara esta candi datura todos los delitos cometidos en la época ignominiosa de la dictadura quedarían impunes ». Creo que bastan estas dos muestras de propaganda electoral en nuestra zona como reflejo evidente de que nadie tomaba estas elecciones como únicamente municipales. Y l. «HORIZONTE .» Semanario republicano. Elda , l l-IV -193 l. Año l, nº 5. 92 para que no haya duda, también en un artículo de «Horizonte», Luis Nieto García escri be: «Afirmamos que percatados de estas elecciones nacionales, de estas verdaderas elecciones constituyentes, no municipales como algunos tienen interés en propagar, ya que de ellas ha de cifirmarse el verdadero criterio ciudadano ... ». Aún perdiendo estas elecciones, dice el periódico «quedará la inminencia del cambio radical y absoluto que Espaíia necesita . Se avecina una renovación del orden político actual. Como conse cuencia del resultado de las elecciones o a pesar del resultado de las elecciones, el cambio de lo viejo por lo nuevo se verificará en España y serán estériles cuantos esfuerzas hagan por impedirlo » 2 • En Petrel el movimiento republicano, en todo el amplio espectro que integraba la Alianza Republicana, había captado miembros desde los jóvenes de Acción Católica y de la Juventud Obrera Católica hasta los más radicales anarquistas , aunque para muchos fue una fuerte contención el excesivo anticlericalismo de que hicieron gala algunos dirigentes republicanos locales. José Capilla Beltrán no se reprime al escribir que: «En España hay que ser católico a la fuerza, c uando ya la libertad de cultos está reconocida en el mundo civiliz ado por ser inherente a la lib ert ad hum ana; en España hay que ser monárquico para ser patriota y hombr e de orden , como si los mayores aten tados contra la patria y los atropellos máximos a l Derecho no se hubiesen cometido bajo un régimen monárqui co; en España, en fin, es antipatriota, pertenece a la turba , a la cana lla, quien , por ver có mo la Patria se hace pedazo s, po r ve r cómo se resquebrajan las in stitucione s, por ver cómo se desquicia una economía, por ver cómo se hacen del servilismo, del fanati sm o y de la in cultura cívicas monedas de cambio , y pide a gritos otro Estado , no de castas , no de oligarqu ías, s ino de esencias democrática s, para que esta España no perezca en el lodazal de ficción estatal desmoralizadora. » 3 Y llegó la tarde del domingo. La conjunción republicano-socialista consiguió en Petrel diez concejales que sumaban en total 2.831 votos válidos, de los cuales 1.424 fueron para los candidatos lerrouxistas 4 • Los monárquicos sólo consiguieron dos conce jales, con un total de 169 votos, contabilizando los del señor Andréu Maestre, número 11 en la li sta de votados, y los del señor Pérez Maestre, quien, ocupando el número 16, pasó a formar parte de la Corporación por acuerdo con otros compañeros de partido . Las votaciones personales, dentro de una lista, determinaron , por ejemplo , que el hasta entonces alcalde sólo obtuviera 104 votos frente al exponente de un socialismo radical representado por José García Verdú que, con 336, fue el más votado de los vein te candidatos. Buena prueba de la ineficaz puesta en práctica de las recomendacione s emanadas del Gobierno Civil y del evidente talante republicano del pueblo, que consi- 2 «HORIZONTE », id. 3. «HORIZONTE », id. 4. Boletín Oficial de la Pro vin cia. 27-IV- 1931 93 guió unir bajo la bandera republicana a personalidades tan dispares como el industrial Santiago García y el líder obrero Pascual González, por ejemplo. Por eso no es de extrañar que tras una rápida luna de miel antimonárquica , en la que la utopía de justicia social y libertad ante la morda za de la dictadura sirvió como víncu lo de unión, viniera poco después un duro enfrentamiento entre los elementos de la Conjunción, que claramente presagiaba las atrocidades de la guerra civil. Pero en la noche del domingo nadie pensaba en eso. La alegría se desbordaba en las calles y brotaron en muchas casas los retratos de Galán y García Hernánde z adornando bandera s republicanas que se colgaban en los balcones. En la madrugada del lunes 13 ya circularon por toda España resultados oficiosos que fueron confirmándose a lo largo del día.La conjunción republicano-socialista había conseguido 953 concejales en las principales capitales y ciudades industriales, por sólo 602 concejales monárquicos; en Elche fueron elegidos 24 republicanos y 6 monárqui cos; en Elda, 15 republicanos y sólo 3 monárquicos ... El júbilo de los partidarios de la República echó las campanas al vuelo; sin embargo, como es bien sabido, las cifras ofi ciales de las elecciones no podían ser más contundentes: fueron elegidos en toda Espa ña 22.150 concejales monárquicos y sólo 5.775 republicanos . Pero también era evidente que esos votos republicano s representaban un mayor número de ciudadanos y , precisa mente, de las zonas más desarrolladas del país 5 • El gobierno de la nación se vino abajo y ese lunes por la tarde la manifestación republicana en Madrid no dejaba lugar a dudas: el Rey tenía que salir inmediatamente de España. El martes 14, en la mañana , el Ayuntamiento de Eibar era el primero en pro clamar la República y, por la tarde , el Rey redactó su renuncia: «Las ele cciones cele bradas el domingo me r eve lan claram ent e que no tengo ho y el amor d e mi pueblo . .. () Y mientras habla la nación , suspendo deliberadamente el ejercicio del poder real y m e aparto de España, reconociéndola así como única señora de sus destinos .. . »6 • Esa misma noche Niceto Alcalá Zamora, presidente del Gobierno Provisional, el que el 13 de abril del año anterior había prometido en el Teatro Apolo de Valencia una República con obispos, con senadores vitalicios y con el patrocinio de San Vicente Ferrer 7 , habló a través de la radio a todos los españoles prometiendo «llenar vuestras aspiraciones ... Nuestra autoridad sólo pu ede existir con vuestro apoyo. Seguid unidos sin alborotos en la call e y respetad el d ere cho de todos , y procurad que en vuestra con ducta no ha ya nunca la menor protesta qu e sirva para una reacción contraria. Y si ella surgiera , qu e inmediatament e quedara ahogada ... »8 . 5. DE LA CIERVA , R., o.e. pág. 266. 6. TUNON DE LARA , M. , o. e. p ág . 290 . 7. DE LA CIERVA , R. , o.e . p ág. 25 8. 8 . TUNON DE LARA , M ., o .e. p ág. 94 En Petrel, desde media tarde , Melchor Mares y Alfonso Chico fueron los primeros en dar a conocer las noticias de la radio 9 . Frente al Círculo Republicano se congregó una multitud entusiasmada que escuchó con lágrimas de viva emoción las palabras encendidas que les dirigió Joaquín Poveda desde un balcón del Círculo. Inmediatamen te se organizó una manifestación que rec01Tió el pueblo con vítores y cantos. «La bandera republicana -escribe Joaquín Martínez Cuenca, ’Cumajo’ , en POLÉMICA- al aparecer enarbolada por la señorita Josefina Montesinos es saludada con frenesí inenarrable por miles de voces de hombres, mujeres y niños, que apagan los acordes de la «Marsellesa’ ejecutada por las dos bandas de música, y el pueblo , en manifestación imponente , sigue la enseña de la Libertad conquistada en un acto sin pre cedentes de civismo, sin derramamiento de sangre. Son impotentes las calle s de la villa para contener tan grandiosa manifestación del pueblo en masa.» 10 A las 8 de la noche llegó la manifestación a la plaza de Baix. Los concejales electos suben al balcón de la Casa Consistorial «y allí, oficialmente queda proclamada la República en Petrel sin orden expresa para ello, por la voluntad libérrima del pueblo engeneral» 11 • Juan Millá fue nombrado alcalde provisional y dirigió al pueblo unas breves pala bras en las que expresaba toda la emoción del momento. Luego , en una noche inolvida ble, los cantos y parabienes unieron a un pueblo esperanzado. 2. EL PRIMER AYUNTAMIENTO REPUBLICANO El miércoles 15 fue declarado fiesta y, mientras seguían las manifestaciones de júbi lo en las principales ciudades, aquí en Petrel se celebraba la primera sesión extraordina ria de la nueva Corporación para proclamar solemnemente la República y para organi zar el nuevo sistema político. A las 10 de la mañana, con la asistencia masiva de un pueblo entusiasmado, el repu blicano Juan Millá Aracil presidió la Mesa , y el nuevo secretario, José Montesinos Sempere, que sustituyó interinamente a lose M.’ Caballero, leyó los resultados de las elecciones y el nombre de los nuevos concejales , ordenados por el número de votos que habían obtenido: -José García Verdú, dependiente de ultramarinos . Socialista, 336 votos. -Gonzalo Beltrán Boyé, alfarero. Socialista, 332 votos. - Juan Millá Aracil, empresario ceramista, del Partido Radical, 320 votos. -Santiago García Bernabéu, empresario zapatero. Partido Radical , 317 votos. - Francisco Chico de Guzmán, empresario zapatero. Partido Radical, 304 votos. 9. «POLEMICA », Pet re l, 14-IV-1932. 10. «POLÉMICA », ibíd em. Jo sefina Monte sino s Verdú , en conversación personal , me afirmó repetidas veces que no fue ella la que lie vó la bandera. l 1. «POLÉMICA », ibídem. 95 -Isaías Villaplana Díaz, maestro albañil. Partido Radical, 248 votos. -Luis Amat Poveda , obrero del calzado. Socialista, 248 votos . -Tomás Tortosa Rodríguez, obrero del calzado. Socialista, 246 votos. -Pascual González Martínez, contable, obrero del calzado. Socialista, 245 votos. -Andrés Payá Poveda. Partido Radical, 235 votos. -Nico lás Andréu Maestre, fabricante de muebles. Monárquico. 104 votos. -Luciano Pérez Maestre, contable en la fábrica de Villaplana. Monárquico, 65 votos, quien, en realidad, ocupa el puesto -y desconozco el porqué- de Gabriel Brotóns , del P. Radical, que había obtenido 99 votos. No obtuvieron el puesto de concejal los siguien tes candidatos: -Francisco Poveda Beneit, 93 votos. -Francisco Payá Bertoméu , 82 votos. - Juan Bta. Navarro Román, 63 votos. -Luis Payá Payá, 47 votos. -José M: Payá Amat, 40 votos. -Juan José Amat Gras, 40 votos. «Por aclamación unánime fue designado Alca lde-Presidente del Gobierno de la República el ciudadano Santiago García Bernabéu» -dice el acta de la sesión 12 • Y, a continuación, Gonzalo Beltrán y Pasc ual González fueron nombrados primero y segundo teniente de alcalde , respectivamente; Tomás Tortosa Rodríg uez fue elegido tesorero y se nombró síndico a Francisco Chico de Guzmán. E inmediatamente, antes de cerrar la ses ión , como si de ello dependiera el ser o no ser republicano , pero al mismo tiempo como homen aje a unos ritos y sím bolos de liber tad, la Corporación aprobó por unanimidad la propuesta de José García Verd ú de cam biar el nombre de las siguientes calles y plazas: la calle A lfonso XIII pasó a llamar se García Hernández; la de Alfonso XII, del Capitán Ferrnín Ga lán; y la de Carlos Esté vez, nombre del que había sido delegado gubernativo, se llamó «Mártires de Jaca» . Era el claro reconocimiento a los líderes de la nueva España. La plaza de Baix recibió el nombre de Plaza de la República y la de Dalt se llamó Plaza de la Libertad, mientras que la calle del general Bermúdez de Castro, apellido s del que fuera gobernador provincial durante la dictad ura , te ndr á la denominación de « Calle del 14 de Abril». También eran lógicas, en el nuevo santoral, estas sustituciones. Lo que ya está indi cando una tendencia que inmediatamente será motivo de choque entre dos grupos de concejales es el cambio de nombre de la calle de la Iglesia por e l de «Joaquín Costa », y el de la Plaza de la Iglesia por el de «Ramón y Cajal», nombres de prestigio intelectual que no ocultan el profundo anticlericalismo con el que inicia su labor el gobierno muni cipal. 12. A. H. M. Acta de la ses ión muni cipal del 15-IV-1931. 96 Banda «La Uni ón». con su presidente Gabriel Brotóns. Dir ector. Manu el Alemany ( 1927) Despué s de esto, los conceja les acordaron que Francisco Beltrán Sempere, redactor de «El M un do Obrero» y del periódico local «¡Verdad! » fuera el encargado de la infor mación municipal. Y con ell o se cerró la primera parte de la ses ión , qu e se pretendió contin uara a las tres de la tarde, aunque luego se pospuso para el día siguient e. Las dos banda s de mú sic a, «La Enarmónica» y «La Unión Musical », reco1Ten el pueblo; las banderas y los retrato s de lo s «Már tires de Jaca » ondean en las c alles; felici taciones y parabienes, himnos y canciones inundan el aire. El «Café Gran Peña», el «Gran Café» de Conrado Brotóns, el «Café Chico la Blusa» ... rebosan de jó venes ale gres, de obreros que sueñan en que «ahora todo se solucionará», que olvidan por una s horas que las fábricas sig uen cerradas, que hacen proyectos para crear cooperativa s. En la Casa del Pueblo y en la Casa de la República , se des del P. Socialista y del P. Repu blicano Radical, ambas en la calle Francos Rodríguez, se re únen numerosos grupo s de a filiados, mientras el grupo de concejales electos por la Conjunción prepara las prim e ras disposicione s para la sesión, que no continuará hasta la mañana siguiente. Y el día 16 la reunión en el Ayuntamiento muestra claramente la división existente en la sociedad española, de la que es fiel reflejo un pueblo como Petrel. Preside el alcalde Santiago García Bernabéu, fundador del P. Radical en la pobla ción; hombre autodidacta, inquieto, gestor de iniciativas múltiples . Intervino en la crea ción de la Cooperativa Popular de Edificación; impulsó la Cooperativa Agrícola cuando logró , con el gerente José Yerdú Maestre , abrirla a la iniciativa industrial; apoyó cuanto pudo a la Cooperativa vinícola de San Isidro, fue socio fundador del Banco de Elda ... 97 Era un republicano de ideas moderadas, que muy pronto fue desbordado por la presión de algunos elementos de la Corporación. Al comienzo mismo de la sesión, Pascual González , al que hoy calificaríamos como portavoz de su partido , pidió la salida del ayuntamiento de los dos concejales monár quicos, alegando que representaban a un régimen inexistente y a unos intereses que serían ilegítimos en un ayuntamiento republicano. Nicolás Andréu no encontró argu mentos de defensa y, ante las acusaciones de Pascual , él y Luciano Pérez renunciaron a sus cargos y abandonaron el salón. La Corporación quedó con 10 concejales. Gonzalo Beltrán, Pascual González y, sobre todo, José García Verdú fueron los defensores de las posturas más radicales: -Supresión del puesto de la Guardia Civil. (Hay que recordar que la Benemérita tomó parte en la represión de las huelgas de diciembre , en las que Pascual Gonzá lez y Juan Maestre , entre otros , fueron apaleados). Se aprobó por unanimidad que éste último, que sufrió la fractura de un brazo en la carga de la G. Civil del día 18 de diciembre , recibiese la desmesurada cantidad de 500 pesetas para atender a su curación» (Compárese tal cantidad con las 20 pesetas semanales que se asig narán posteriormente como ayuda a las familias más necesitadas. Acta del 10 de junio de 1931). -Su stitución de la G. Civil por el Cuerpo de la Guardia Republicana . -Investigación a los somatenes de la localidad , para que entregaran sus armas y quedaran todos sus nombres en el fichero del Ayuntamiento. -Anulación de las consignaciones para fiestas religiosas y para mantenimiento de la Iglesia. -Prohibición de todo acto religioso en las calles. -Formación de una comisión para depurar presuntas responsabilidades durante el periodo de la dictadura . Todas estas propuestas fueron aprobadas sin la más mínima oposición de ninguno de los presentes . Tan sólo el alcalde se atrevió a matizar un a de las proposiciones , la relativa a las fiestas religiosas, diciendo que la República representaba un régimen de libertad para todos y que sería el Gobierno de la nación el que dictara las leyes que regularan la relación Iglesia-Estado. No obstante , mientras llegaban los decretos estata l es, quedaron aprobadas tales propuestas. La misma designación de concejales en la formación de las distintas comisiones revela el poder de una de las alas de la Conjunción y, especialmente, del joven Gonzá le z. Él ocupará la presidencia del Consejo Local del Trabajo, de la Junta Local de Ins trucción Pública y de la Comisión de Responsabilidades. El día 19, tras la euforia de los primeros momentos, empiezan a trabajar las comi siones. Era necesario hacer un inventario de bienes y se tomó la decisión de revisar el presupuesto y, por lo tanto, la revisión del Repartimento General de Utilidades. La intención de la Corporación era abordar urgentemente el problema del abastecimiento 98 de aguas. Mientras tanto, se producen nuevos cambios en el nomenclátor callejero: la calle Abadía recibe el nombre del anarquista José Nákens, furibundo anticlerical, y la de Cánovas del Castillo tomará el nombre del también pedagogo libertario Francisco Ferrer , fusilado en 1909 por su responsabilidad en los sucesos de la «Semana Trágica» de Barcelona. La agitación social no amainó . Las huelgas se sucedieron casi inmediatamente y la grave situación económica se complicó con dos cuestiones que se enraizaron y encona ron en la sociedad petrelense a lo lago de varios años, endureciendo progresivamente las posturas , haciendo cada vez más anchas las trincheras en las que se iban acuartelan do jóvenes y mayores . Los dos problemas fueron el de las fuerzas de orden público y el de la cuestión religiosa. 2.1. La Guardia Civil Los ediles socialistas, presionados cada vez más por el sindicato cenetista y por los líderes obreros más radicales, hicieron cuestión de honor la expulsión de Petrel de los miembros de la Benemérita. Fue, como hemos visto, un punto destacado en la proclama del 15 de abril. Cuatro días después , el 19, se apremiaba al comandante de puesto a abandonar la población y se abría la revisión del proceso contra aquellos miembros que tomaron parte en la represión. Un mes después, el 12 de mayo, cuando ardían en la pro v incia iglesias y conventos, la Corporación da un plazo de ocho días para que la G. Civil abandone el pueblo, y hace la promesa solemne de que dimitirá en pleno si se ven obligados a tolerar su permanencia. Unos días después se commina al Jefe de Puesto para que entregue las llaves de la Casa-Cuartel (27 de mayo); se organizan manifesta ciones violentas cuando el gobernador civil prohíbe la entrega del cuartel al pueblo 13 y llama a los concejales al cumplimiento de la ley. No hay que olvidar que pocos días después de la quema de con ventos , el ministro de la gobernación, Miguel Maura, había in sta do a la G. Civil a no ceder ante la ofensiva anarcosindicalista. Al mismo tiempo se creaba el Cuerpo de Guardias de Asalto, de raíz republicana. En junio la crisi s en la Corporación había tocado fondo: mientras cinco concejales pretendían echar un pulso al Gobernador insistiendo en la expulsión de los guardias civiles, los otros cinco , Santiago García a la cabeza, optaban por la renovación de lo s miembros de las fuerzas, manteniendo el cuartel y limitando estrechamente la actuación de los guardias 14 . Nadie cede. Y comienzan las dimisiones. Primero lo hizo Juan Millá, pero no se le aceptó la dimisión porque había que dar sensación de unidad y coherencia ante el pueblo. No obstante, el industrial ceramista dejó de asistir a los pleno s. Y el 15 de julio, tras la tor- 13. Según el semanar io «POLEMIC A», nº 7, de fecha 12-XII-1931, el ed ificio del cuart el era propiedad de la igle sia. 14. A. H . M. Acta de la sesión municipal del l 7-VI-193 l. 99 mentosa sesión en la que el ala más extremista de la Corporación votó a favor de un real aunque encubierto confinamiento de la G. Civil, el alcalde Santiago García, que durante los 40 días anteriores no había presidido el Ayuntamiento por permiso de enfer medad, presentó su dimisión, que le fue inmediatamente aceptada. El 17 de julio el socialista José García Verdú fue elegido alcalde tras una segunda votación, pues en la primera cinco concejales votaron en blanco y cinco a favor de Luis Amat. Al repetirse la votación, tres fueron los votos para Amat y cinco los conseguidos por José García. Hubo dos votos en blanco. Luis Amat será, no obstante, el hombre fuerte y Pascual González , el cerebro de la mayoría gobernante. Los ataques a la G. Civil arreciaron y se elaboró un proyecto para que fuera sustitui da por la Guardia Republicana 15 • Parece ser que las fuerzas salieron del pueblo, aunque no por mucho tiempo, puesto que en noviembre de ese mismo año ya estaba en funcio namiento el cuartel 16 • Luego, tras el triunfo de la derecha en las elecciones legislativas del 3 de diciembre de 1933, se comenzó la ampliación de la Casa -Cuartel. En la lucha por responder, no tanto a las necesidades del pueblo en el aspecto del orden público, sino a la presión de los grupos más radicalizados, la Corporación Muni cipal se escindió absolutamen te y fue un fiel reflejo de las tensiones de la sociedad a la que representaba. 2.2. La cuestión religiosa Entre las cuestiones más discutidas de la Constitución republicana, con la de las autonomías regionales, estuvo la de las relaciones Iglesia-Estado . Desde el 8 al 14 de octubre se debatieron los artículos 26 y 27. El artícu lo 26 proponía la extinción del pre supuesto de Culto y Clero en dos años , el sometimiento de las órdenes y congregacio nes religiosas al estatuto de asociaciones civiles, la libertad de conciencia y de cultos y la secularización de los cementerios . Pues bien , si repasamos algunas de las determinaciones del cabildo petrelense , vere mos cómo se adelantó en varios meses a la aprobación por las Cortes de los diversos articulados. En mayo ya se había suprimido la enseñanza oficial del catecismo , deján dose al arbitrio del maestro la posibilidad de dar una clase semanal; los sacerdotes, no obstante, podían enseñar voluntaria y gratuitamente en las escuelas 17 • El miércoles 1 de julio se celebraba el primer entierro civil , el de la niña de 3 años Anita Guill Román, y el corresponsal de «El Mundo Obrero» en Petrel animaba a los casamientos civiles: «con actos así, prescindiendo en absoluto de la iglesia, acabare mos con ella y a la vez que con ella, con el nefasto clericalismo , or igen de los males 15. A. H. M. Actas de las ses ion es del 29 de julio y 5 de agosto de 1931. 16. «POLÉMICA», n.º 5, Petrel, 28 de noviembre de 1931. 1 7. «LAS NOTICIAS», Alicante, 10 de mayo de 1931. 100 Trono Virgen del Remed io 1930 10 1 que padece la humanidad, pues el clericalismo es motivo de ignorancias, odios e ini quidades» 1 8. Después, ya con la ruptura de la Conjunción republicano-socialista, se intensificó la sustitución de los nombres de calles dedicadas a los santos. Así, la de San Vicente cam biará el nombre por el del escritor republicano Vicente Blasco Ibáñez , muerto en 1928 y cuyos restos iban a ser trasladados a España en olor de multitud. La calle San Antonio quedó dividida en dos tramos, uno de ellos llevó el nombre de «calle Agost» y el otro, «calle Giordáno Bruno» 19 • La famosa pastoral del cardenal Segura , el 1 de mayo de 1931, encrespó los senti mientos anticlericales, y aunque no hubo desgracias personales en Petrel, la quema y destrucción de iglesias y conventos en la provincia y en otros lugares de España produ jo también aquí el hachazo que dividió definitivamente dos modos de entender la Repú blica. El 27 de mayo la Corporación, con el voto en contra de varios concejales, acordó elevar un escrito al Gobierno solicitando la supresión de conventos, la separación de Iglesia-Estado , la entrega de los bienes de la Iglesia al pueblo y el pago de contribución al Estado, lo mismo que cualquier otra entidad no religiosa. El peor agravio para los católicos petrelenses fue cuando el consistorio incrementó los gastos de representación y dietas de los ediles y se negó a pagar las subvenciones eclesiásticas al sacerdote Luis Poveda Juan 20 . Y es que, especialmente desde la CNT y el joven Partido Comunista, hubo provocaciones innecesarias. Así cuando, próximas las fiestas de octubre, se pidió que la iglesia devolviera todo el material eléctrico y lámpa ras que existieran en el templo , alegando que eran propiedad del Ayuntamiento 2 1 . Recordemos que la aprobación del artículo 26 en las cortes, tras la decisiva inter vención de Azaña, trajo la dimisión del presidente Alcalá Zamora y del ministro Miguel Maura . Ocurría esto el 13 de octubre; el 14 Azaña formaba nuevo gobiero. En Petrel se habían suspendido las fiestas de la Virgen del Remedio para evitar, según dice el acta de la sesión del 23 de septiembre, posibles altercados públicos. Sólo Santiago García, Juan Millá y Andrés Payá votaron a favor de continuar la tradición, «aún disminuyendo los gastos suntuarios en razón de la lamentable situación económica por las que pasa el pueblo a causa de la sequía y de la crisis obrera» 22 2.3. La cuestión laboral Hubo problemas de hambre. Un bando del 26 de abril prohíbe ejercer la mendicidad a quienes no fueran del pueblo. Mientras se hace una relación de familias pobres, (en 18. «El MUNDO OBRERO», Alicante, 18-V II-1931. 19. A. H. M. Acta de la sesión municipal del 9-IX-1931. 20. A. H. M. Acta de la sesión municipal del 5-VIII-1931. 21. A. H. M. Acta de la sesión municipal del 9-IX-1931. 22. «LAS NOTICIAS», Alicante, 3-X-1931. 102 julio de 1932 había enumeradas 43 familias pobres que recibían gratuitamente servicio de médico y farmacia), el número aumenta por las consecutivas huelgas de mayo , julio y no viembre; en los tres casos las huelgas fueron por moti vos relativos a reglamentos internos y al reconocimiento, por parte patronal , de los delegados obreros 23 . Las actas del Consejo Local del Trabajo que , como vimos , empezó a funcionar en 1926 , presentan en 1931 el mayor número de incidencia s. Durante la etapa de Villapla na , el Consejo actuó en un solo caso de despido: se les rescindió el contrato a tres obre ros de la alfarería de Francisco Agatángelo Martínez 24 . El Consejo obligó al empresario a pagar un salario de 5 pesetas diarias durante un me s a cada uno de los obreros. Los casos denunciados con más frecuencia eran los de la vulneración de la jornada laboral (se trabajaban 9 y 10 horas diarias en vez de las 8 reguladas desde 1919), el trabajo de menores y la insalubridad de los locales de trabajo . Pero, al fin, era una época de expansión industrial y a obreros y patronos intere saba el trabajo de horas extraordina rias y la ocupación de niños. Y tampoco importaban demasiado las deficientes condi ciones de luz e higiene de las fábricas a quienes venían de las extremas carencias en los alfares o en las faenas agrícolas. A patir de 1931 el Consejo atendió sobre todo a requerimientos de despido 25 , que afectaron a albañiles, a trabajadores contratados por el Sindicato de Riegos, que se encargaba de la canalización del agua de «La Mina» , a obreros de la cerámica , carpinte ro s, barberos y za pateros. Siempre que se producía un despido el Consejo llamaba al patrono y al obrero, y si no había acuerdo para que el obrero se reincorporara a su pues to, el empresario acababa abonando al trabajador entre 15 y 30 días de sueldo. Desde junio de 1931 , cuando la presidencia del Consejo recayó en Gonzalo Beltrán, se acentuaron la s quejas de lo s patronos contra las decisiones del Consejo y llegó un momento, 23 de noviembre, en el que dejaron de asistir los vocales representantes de la parte empresarial. A la última sesión del Consejo que recogen las actas sólo acudió un empresario y cuatro vocales de los trabajadores, más el alcalde José García Verdú , dependiente de una tienda de comestibles, y el teniente de alcalde, Gonzalo Beltrán, tra bajador alfarero. Bien es cierto que la puesta en funcionamiento de los comités parita rios hizo innece sario en la práctica al Consejo Local del Trabajo 26 . Un modo de paliar la crisis fue desaITollar las obras municipales que habían queda do detenidas tras la salida de Villaplana de la alcaldía. Se hizo un contrato con Joaquín Coronel, gerente de la compañía eléctrica «Elda», para instalar la luz en casas y calles de los baITios más desfavorecidos: Cuevas del Río y Faldas del Castillo 27 , y se inició un 23. FORNER MUÑOZ, S.Industrialización y ... Pág. 189 24. A. H. M. Acta de la se sión municipal del 7-VI-1929. 25 . Ver Apénd ice n.º 7. 26. A. H . M. Acta del Consejo Local del Trabajo , 13-X I-l 93 l. 27. A. H. M. Se sión municipal de 26-IV-l 93 l. 103 plan de reparación de calles y aceras para el que se presupuestaron 4.000 pesetas 28 • La Diputación concedió 10.000 ptas. , 5.000 a Elda y otras 5.000 a Petrel , para la amplia ción del camino que unía a ambas poblaciones. Y aunque algún concejal quiso destinar ese dinero para la construcción del cementerio , se aplicó sobre todo para pagar las expropiaciones de los terreno s, pero los trabajadores empleados fueron casi todos de Elda 29 , aunque fueron los de Petrel los encargados de la conducción de las aguas de Pusa hasta la población, siguiendo al principio el proyecto y aprovechando las explana ciones realizadas en 1928 por la «Compañía Madrileña de Contratas ». Se construyó un depósito de agua s en los terrenos cedidos por Pascual Torregrosa Juan y se abrieron nuevos grifos públicos. Sin embargo en junio se vio la dificultad de seg uir el trazado primitivo, por lo que se hizo uno nuevo para el tendido de las tuberías. Con la primera fase de las obras, iniciada en julio , se levantaron las calles de san Her menegildo, calle del Castillo, Arco de la Virgen y calle de la Virgen, pero la rotura de tubería s obligó a detener las obras y a hacer un nuevo proyecto. La Corporación retomó el asunto del nuevo cementerio. Lo que el farmacéutico , señor Perseguer, consideraba como «verdadera vergüen za de nuestro pueblo» , siguió su proce so de degradación. El aumento demográfico provocó graves problemas de inhumación en el reducidísimo recinto del viejo cementerio. La Junta de Sanidad con minó al Ayuntamiento a la construcción inmediata 30 , pero, tras el acceso a la alcaldía del socia lista José García Verdú , se decidió adquirir nuevos terrenos 3 1 y esperar a la ela boración del presupuesto de 1932 . 3. ELECCIONES A CORTES CONSTITUYENTES El 3 de junio se convocaron para el 28 del mismo mes las e lecc ione s a Cortes Cons tituyentes. Durante el proceso en el que los partidos republicanos buscaron alianzas, se hizo más patente la de sunión entre los componentes de la Corporación petrelense, hecho que, por otra parte, fue general en casi todos los Ayuntamjentos. En la provincia de Alicante los socialista s formaron coalición con el Partido Repu blicano Radical Socialista , mientras que los lerrou xistas se unieron con la Derecha Liberal Republicana , que estaba a su vez apoyada por el antiguo Partido Liberal y por otros pequeños grupos más conservadores. En Petrel , la coalición republicano-socialista obtuvo 634 votos y los lerrou xistas, 420 32 . En toda la nación , lo s soc ialistas, con 116 diputado s, se convirtieron en el partido 28. A. H. M. Se sión municipal del l 7 -Vl -1931. 29 .« POLÉMICA» , Petrel , n .º 8; 19-XIl-1931. 30 . A . H. M . Acta de la ses ión municipal d el 10-VI-1 931. 3 1. Se iniciaron acuerdos con Gabriel Ri co Pére z para comprar le 7 tahúlla s a razón de 500 pe setas la tahúlla . 3 2. «LAS NOTIC IAS», Alicante , 29-VI-193 1. 104 con m ayor re pres ent aci ón pa rlamen ta ri a. E l triun fo so cialis ta e n las e lecc io nes se mani fes tó ta mbién aqu í e n un a m ayo r parce la de po der. E l 14 de juli o fue e l de la a pertu ra d e las Cor tes ; tres días des pu és, co mo vimos , la a lcald ía pe tre le n se pasa b a de las man os d el l err oux is ta García Bem ab é u a las de l soc ialista G arcía Ve rdú. T ambi én los a narquistas habí an logra do un a fuer za det ermin ant e e n las fá bric as de c a lz ad o de E lda y Petrel tra s el le targo de la dictadura . En tan sólo do s a ños habían l ogra do rehac er todos lo s cuadro s dirige nte s y promo vieron un a co ntinu a agitación soc ia l co ntra la que se mo stró en d esacuerdo el Partido Soci ali sta y la U GT. E n ma yo , p o r ej e mpl o, la hu elg a afec tó e n p rin cipi o a unos 200 obr eros e lden ses que pedí an a um ent o de s ueldo y recon ocimi ent o del sindicato an arqui sta . Inm edia ta m ent e s e les s um aro n otros mucho s obreros de E lda y Petr el. Lo s patro nos acce dían a un aum ent o sa la ri al p ero ex igían un a leg is lac ión so bre sa la ri os y jo rn ad a mínim a, por ent end er qu e se es ta b an p aga ndo jornale s superi ore s a los de lo s dem ás puebl os pro du cto res de cal za d o y eso iba a s uponer a corto plazo la ruin a del se ctor. Ll egado s a un mínim o acuerdo p atro nos y o brero s e n el co mit é parit ario , fu e el sindic ato a nar qui sta e l qu e recha zó el co nve nio y av ivó poste rior es e nfrent ami ento s. L as huelgas de ma yo , juli o y nov ie mbr e enfrentaron duram en te a los dos s indicato s, mi ent ras que e l P. Radical se ben efici ab a del re sp aldo d e un a masa hete ro génea en la qu e se integra ban empre sarios , o breros de esca las medi as, funcio nari os, admini strati vos y pro pieta rios rurales qu e te nía n su l íder en Sa nti ago Garc ía Be rnab éu . 4 . ESTATUT O DE LA REGI ÓN VALENC IANA E l dí a 26 de julio se re uni eron en el Tea tro N uevo de A lica nte to dos los a lcald es de l a prov incia pa ra e laborar un crite rio co mún r espe cto a l pro yecto del Es ta tuto d e la R eg ió n V ale nci an a. Alicant e qu ería co nse rva r su per son alid ad fr ente a los que proponí a n l a fu sió n co n Valenci a o con Mur cia. Inclu so , el alcalde d e Aspe s ug irió la creación d e un Esta d o de Le vante que in clu yera ta mbién a la re gión mur cia n a 33 . De l Es tatu to se hizo un a lec tura públi ca en el ay unt ami ent o 34 pero no par ec e , por l as actas, que se to m ara un acu erd o de Cor porac ión, e n cambi o sí se fac ultó a l alc alde pa ra qu e ac udiera a la nue va co nvocato ria e l 9 de agos to en Alica nte , do nd e se re d act ó un m anifi esto e n el qu e los alca ldes hacían pate nt e e l sen timi ent o de so lidarid ad r egional pero aconse ja b an apl azar un acuer do co ncre to so bre e l Es tat ut o, co nsid era ndo que era m ás urge nte , a tra vés de un a Constitu ció n qu e tod av ía es ta b a inco nclu sa , org anizar l a R ep úbli ca Es pañola. No hay ta m poco, e n pos teriores a ctas municip ales o a cuerd os de e ntid ad es u orga niza cione s po lític as de Petre l, ma yor es refe re n c ia s a la cuestión d e la le ng ua o co nci encia val enci an a . 33 . R AMOS PE REZ , V ., Hi sto ria d e la pro vin cia de A lica n te y de su ca pi tal, pág . 34 1. A lica nte, 197 1. 3 4. A.H.M. Acta de la se sió n m unicip a l d el 5 -V III -19 31. 10 5 5. PERIÓDICOS PETRELENSES El 31 de octubre de 1931 apareció en Petrel el primer número de «Polémica », publi cación semanal que lleva el subtítulo de «Independiente ». Este semanario, del que se publicaron 32 números hasta junio de 1932 y dos o tres números más en diciembre de ese mismo año, es un hito en la historia de Petrel: hito cultural puesto que en él escri bieron hombres que han significado mucho en el quehacer cultural de este pueblo y, por supuesto, claro testimonio de la luz y las sombras de la vida política y social de un tiempo convulso. « Polémica » es, sin duda, la más importante de todas las publicaciones periódicas de Petrel de las que tengo referencia hasta ese momento. A finales del siglo pasado, «LA EDUCACIÓN CATÓLICA», semanario apologéti co creado por don Miguel Amat, alcanzó 13 números, entre octubre de 1892 y enero de 1893. El abogado, político y poeta, era el único redactor, si exceptuamos las esporádi cas colaboraciones de su sobrino José Martínez Ruiz, Azorín, quien no había cumplido aún los 20 años 35 . No tengo datos concretos de «Renacer» ni de «Independiente», semanarios también que no alcanzaron más allá de los 12 números. Ambos se publicaron entre 1917 y 1925. Los cita Gabriel Brotóns en el n.º 15 de «Polémica». El 2 de abril de 1927 salía por primera vez el semanario «Juventud » 36 . En su primer número llevaba artículos de R . Altamira, del escritor monovero Antonio Montoro y de José Capilla, director de «Idella », además de los artículos de actualidad local. Desco nozco los nombres del director y redactores petrelenses, aunque parece segura la cola boración de Melchor Mares González, hombre pintoresco y polifacético , oficial de telé grafos, especialista en minas y electricidad, buen radiotécnico, autor de un libro sobre radiotelegrafía. Durante varios años, 1923-1927, tuvo en Petrel una academia de ense ñanza en la plaza de Baix, luego se cansó de ella y montó una tienda de bisutería. Su actuación durante la República y la guerra fue, al menos, equívoca, sin que participara (y dotes y cultura tenía para ello) directamente en la vida política. No obstante, al tér mino de la guerra se marchó , temiendo represalias, de Petrel. « Juventud» tuvo una vida efímera; parece que ese mismo año, en septiembre, apare ció por última vez sin haber llegado al número 13 . A mediados de 1930 surgió «¡Verdad! », al principio una hoja informativa que criti caba la gestión del alcalde Villaplana. Luego fue un folleto dirigido por Pascual Gonzá lez y se convirtió en un órgano de opinión del P. Socialista . En él escribieron José Gar cía Verdú, José Montesinos , Francisco Beltrán Sempere ... El periódico desempeñó un papel importante en el triunfo socialista de las elecciones de 193l3 7 • El día 15 de abril , 35. PAVIA PAVIA,S. Don Miguel Amat Maestre (Pascual Verdú) y los orígene s literarios de AZORIN, Petrel, 1986. 36. Ver Apéndice nº 8. 37 . «POLEMICA », nº 13. Petrel , 23-1-1932. 106 una de las primeras disposiciones de la nueva Corporación fue «autorizar al ciudadano Francisco Beltrán Sempere, redactor informativo del periódico local ’La Verdad’ (sic) su libre entrada en las oficinas del Concejo y que se le facilite los antecedentes de información pública». La intención era hacer una Hoja Informativa Municipal, pero la idea no prosperó , aunque entre 1931 y 1934 fueron muchas las «hojas sueltas» con las que unos y otros informaban al vecindario de lo que ocurría en las sesiones. En estas circunstancias apareció «Polémica», cuatro páginas de gran formato a cua tro columnas , editado en el taller de Artes Gráficas de Manuel Vidal, de Monóvar. El director fue Gabriel Brotóns y entre sus colaboradores aparecen los nombres de Alfon so Chico de Guzmán, José M: Román , Doroteo Román ... aunque, como es habitual en la prensa de tales características , la mayor parte de los artículos van firmados con seu dónimos que esconden la realidad de que no son sino dos o tres personas las que escri ben todo el periódico. Más de 40 seudónimos aparecen en los 29 números conservados por Hipólito Navarro y que generosamente me facilitó. Algunos de esos seudónimos identifican fácilmente al autor: «Namor» es José M: Román; «Cumajo» es Joaquín Martínez Cuenca; otros, por el estilo literario , señalan a Brotóns, así «Explícito», «Claudia Frollo», «Lizard», quizá también el de «Doctor Spencer» ... De Román son los artículos firmados por el «Diablillo Edil», el «Diablillo Volante» y, tal vez, «El Saco Fuga z» ... Sin duda, el seudónimo más famoso fue el de «Juan del Pueblo Sufrido» , bajo el cual se escondía la crítica mordaz de Alfonso Chico de Guzmán. La estructura del periódico se repite en toda la colección. Hay tres espacios base: el editorial, casi siempre obra de Gabriel; «Desafinando» , artículo firmado por «Juan del Pueblo Sufrido», y «En el Cabildo», artículo en el que se da cuenta de la sesión munici pal de la semana, firmado por el «Diablillo Edil» o el «Diablillo Volante». El resto, con cinco o seis anuncios publicitarios, son colaboraciones más o menos variables. En el editorial se comenta la noticia local más importante de la semana o se dan las líneas de actuación republicana contra el gobierno socialista municipal. Porque «Polé mica» -o Gabriel Brotóns- se fue radicalizando y, si al principio, con el sello de «Semanario Independiente» pretendió «ofrecer sencillamente a todos, sin distinción de clases ni matices , estas hojas volantes donde poder tratar cualquier asunto que se nos sugiera a unos y otros» 38 muy pronto se convirtió en un órgano de fuerte crítica a la gestión socialista. Incluso «Juan del Pueblo » lo adelanta ya en el primer número: «La presentación de un periódico exige siempre un poco de vaselina ... sin perjuicio de que en el número 2 se demuestre ya sin tapujos que a la vida se viene para luchar y dar leña y recibirla.» 39 38. «P OLÉMICA» , editorial del n.º !, 31-X-1931. 39. «POLÉMIC A», «Desafi nando ». Idem . 107 Este enquistamiento antisocialista, o mejor, a la gestión municipal socialista, hacen de los cinco concejales del PSOE la principal presa de sus ataques. Sin duda los má s criticados son, por este orden , Pascual González, Luis Amat y José García , aunque al a lcald e, en algunas ocasiones, muy pocas, se le alaba por haberse opuesto a alguna ini ciativa de Pascual. Gonzalo Beltrán y Tomás Tortosa no se libran de los alfilerazos, pero con ellos la actitud del semanario no es tan agria como con los anteriores. Por contra, la actuación de los concejales lerrouxist as no es criticada más que una s ola vez, por su pasividad , aunque también es cierto que no hay hacia ellos alabanzas excesivas. Santiago García es respetado, Juan Millá y Francisco Chico son práctica mente ignorado s -ha y que tener pre sente que estos dos concejales apenas iban a las s e sione s-; Isa ías Vill aplana y Andrés Payá son tratados con cortesía. De lo s dos concejales monárquicos , o , si se prefiere , del Partido Liberal Demócrata , Nicolás Andréu y Luciano Pérez , se habl a sólo de la ileg alidad de haber sido expul sa dos de l a Corporación y se festeja su efímero retorno 40 • Pero en much as ocasiones el s emanario se declara fuert emente antimonárquico y contrario a «la campa ña suicida, caverníco la y n ec ia d e los Gil Robl es, Pildain, Beun zas, etc ., elementos que quisieran resucitar para España, una nueva Inquisición y que co nvencido s de s u impoten cia cor ren el país creando conflictos que debilitan a la Repúb lica» 41 • Sí hay un a defen sa apasionada de Lerroux , a quien se llama «Maestro de los repu bli canos, Pat riar ca de la Democracia, Apóstol del R adi ca lismo ... Es el re publi cano puro, sincero, llen o d e fe en la Repúbli ca, capaz de servir la en el triunfo y de salvarla e n el peli gro s i se presen tase. Lerroux es el ejemplo y co mo ejemplo, norma, y como norma , guía, y como guía, fe y triunfo y voluntad. »42 Con Lerroux, pero detrá s, hay también un a apología de Alcalá Zamora, más porqu e repre senta un régimen que por los valores personale s. Al President e de l a República se le dedica un número extraordinario de 16 páginas con ocasión del aniversario del nuevo régimen , pero no hay un seguimiento especial de la visita de Alcalá Zamora a Elda en enero d e 1932. Sin duda lo s artículo s qu e más éxito tuvieron , y los qu e hoy se sig uen l eye ndo con más fruición, son los de Alfonso Chico , lo s que b ajo el epígra fe de «Desafi nando» fir maba con el seudónimo de «Ju an del Pueblo Sufrido ». Ya en el número 8, un avispado vendedor eldense anunciaba su comercio de la siguiente manera: «¿Quién es Juan del Pueblo ? ¿Queréi s conocerle? Es uno de los mu ch os a dmirado res del resultado maravilloso de la ’Loción Universal ’. T enía todo el cabe llo poblado de canas y grac ias a la ’Lo ción Univ ersa l’ le han desaparecido totalmente. De ve nta en l a droguería ’L a Madrileña’ Prim, 5. Elda » 43 . 40. «POL ÉM ICA» , nº 21, 19-III-19 32. 4 1. «P OL ÉM ICA », nº 14, 30- I-1932. 42. «POLÉMICA », nº 18, 27- II-1932. 43. «POL ÉMICA », nº 8, 19-X Il-193 1. 108 En una mordaz reflexión , Ch ico se define como «el hombre que ha pagado las c onsecuencia s de no ser sociali sta ni republicano. Al que todo s buscan para que vote y a quien nunca hacen concejal. El que paga el reparto que otro s se come n. E l que compra el pan fa lto de pe so . Al q ue le dan lo s come stible s dete riorado s. El que no recibe papeleta de pobre cua ndo e stá e nfermo y, en fin, el que tiene que ir al hospital para poder morir. Soy tu hermano y soy tú mi sm o. »•• Sus artíc ulos, de verdade ra calidad literar ia, s on la mejor hi storia v iva de un pueblo en efervesce ncia y par ece se r que Brotóns tenía la intención, seg ún se escr ibe en lo s últimos números de «Po lémica », de publicar en libro todos los «De safina ndo» apareci do s. Co n u n esti lo direct o, lleno de humor e ironía , A lfon so esc ribió muchísimos artícu l os en la mesa del «Café de la R epública », en la calle Francos Rodríguez, número 10. Esa es la dirección que aparece como redacc ión e n la ca becera de l sema nario. A llí, en e l primer piso, se comentaba , se esc ribían, se organizaban las c uart illas que luego se imprimían como hoja dobl e en Mo nóvar y se ve ndía a 10 céntimos los sábados por la tarde. Desconozco el núm ero de tirada exacto, pero las referencias indirectas habl an de n o más de 100 ej e mplar es en los m ej o res momentos. Los anunci ante s nunca son m ás de 6 ó 7 comerciantes , con excepció n del extra or dinario del. 14 de abril de 1932 , en e l que aparece n 17 reclamos , y los lecto res , en una población altam en te analfabeta, no debían ser demasiados. Por otra parte , y para confir mar la falta de informaci ón que padecía el pueblo, una radio podía costar más de 500 pesetas, lo cual s uponía más de dos veces el sa lar io mensual de un cortado r, que ganaba entre 7’50 y 9 pesetas diarias. Ello nos hace conside rar como c ierto que en las eleccio ne s de 1931 no había más de cinco receptores de radio en Pe trel 45 . Así anun ciaba un comercio la venta de un aparato de rad io: « Gran rebaja de pre cio durante el mes de mayo . Re ceptor Pentodino Philips. Ún ico para familias. Cinco válvu las con amp lif icador gramofón ico. Son ido más pe1fecto d e todos los conocidos. Garantizado durant e un aíio. Precio excepcional: ptas . 495 . Grand es facilidades d e pa go. Se hacen cambios con gramófonos. M. Cremades. Quijot e, 19. Elda. » 46 «Polémica » supu so una información de la actividad municipal; informó , menos , de l o s s uce sos provinciales o nacionale s oc urrid os en ese periodo, pero sobre todo fue un constante «Pep ito-Grillo » de la gestión soc ia li sta: «combat imos al so cialismo que nos 44. « POLÉM ICA », nº 4, 2 I-XI -1931. 45. «POLÉM IC A», nº 25, 14 de abri l d e 1932. 4 6. « POL ÉM ICA », n.º29 , 14-5-19 32. 109 gobierna en un régimen local que consideramos despótico» 47 . Y por ello, para todo estudioso de la historia de Petrel, «Polémica » es un caudal de información sugerente que debe ser contrastada. Ahí está el esfuerzo de unos hombres, Gabriel Brotóns sobre todos, intentando la unión de todos los partidos republicanos para conseguir una socie dad más justa. Sin embargo en junio de 1932 acabó la aventura comenzada 32 semanas antes. Sin que hubiera aviso previo, en el editorial de ese número del 4 de junio, se dice que « Polémica» «no muere sino que desaparece momentáneamente para atender a otros aspectos de la lucha social y en el momento en que su actuación se haga necesaria habrá de volver a la lucha con más brío que la deja». En su artículo semanal, «Juan del Pueblo Sufrido», en su lecho de muerte, se despi de de sus hijos: Alma de Niño (José García) , Don José (José Montesinos), Pascualico (Pascual González), don Luis el Bravo (Luis Amat) ... «Si todo esto no fuera otra cosa qu e catalepsia , al pasar el ataque seré contigo. Si es la muerte, perdóname », -e scribe « Juan » despidiéndose de su «padre », el pueblo 48 . Pero unos meses después, el 10 de diciembre, de nuevo reaparece «Polémica», aun que esta vez, haciendo honor al refrán de que nunca segundas partes fueron buenas, el semanario , que no ha variado absolutamente nada , ni en la forma ni en el fondo, de su línea anterior, desaparece prontamente. Del último del que tengo referencia es del número 34, del 17 de diciembre de 1932 . No hay en él nada que deje adivinar el fin, pero es probable que la falta de ilusión de sus redactores y la poca respuesta del público dé la razón a Gabriel cuando e scribe que «Polémica » fue «po co a poco perdiendo el c audal de lectores de la oposición , viniendo a convertirse en un órgano de sus propios creadores,finalidad contraria a la idea de su creación » 49 . Una tercera fase o época de «Polémica » puede considerarse «La Voz del Pueblo », semanario que apareció el 14 de octubre de 1933 . Su intención , y así se manifiesta sobre todo en el número 3, era servir como órgano del P. Radical para las elecciones legislativas del 19 de noviembre y 3 de diciembre. Los mismos redactores, la misma imprenta, la misma distribución de espacios y, por supuesto, la misma orientación en el tratamiento de los temas. Eso sí: ahora , tras el encabe zamiento del periódico, el epígrafe «Semanario Republicano », frente a la titula ción de «Independiente » con la que se definía «Polémica ». Los redactores se siguen reuniendo en el café de la calle Franco s Rodríguez , donde Gabriel Brotóns y Alfonso Chico escriben casi de un tirón los ocho o diez artículos de que consta cada número. En los do s que poseo -y que son también deferencia de Hipólito Navarro Villaplana- no aparecen los nombres de Gabriel ni de Chico, pero los editoriales, firmados por «La Reda cción », son claramente del estilo de Brotóns, y 47. «POLÉMICA», n.º3, 14-XI-1931. 4 8. «POLÉMICA », n.º 32, 4-VI-19 32. 49 . «POLÉMICA », n.º 34 , 17-XII -1932. 110 ahí están los artículos de «Juan del Pueblo Sufrido» y de «El Duende de Rabosa », fácilmente atribuibles a Alfonso Chico. A ellos hay que añadir las colaboraciones de Doroteo Román, las poesías en valen ciano de «Chungueta » y algún escrito que no lleva firma o bien un seudónimo para mí desconocido : «Parasol », «Tancio» ... También la información deportiva, como en «Polémica», corre a cargo del seudónimo «Hinavi ». El editorial del n.º 1 es la tópica declaración de principios: «A spiramo s a que «L a Voz del Pueblo» sea la verd adera voz de nue stro pueblo , qu e expre se su s anhelo s y nece sidade s, libre de todo partidi smo que pueda repre sentar pa sión, odio o simplemente de seo de mole star » 50 . Sin embargo la durí sima crítica contra Pascual González, a quien se acusa de apro piación indebida en un artículo sin firma, y los comentarios despectivos sobre Prieto, Largo Caballero , Llopis y otros dirigentes socialista s, no dan lugar a dudas sobre la orientación del semanario. En el número 3, con ocasión de las pró ximas elecciones generale s, toma posición combativa a favor del Partido Radical: « Quiene s des een un ensa y o marxi sta en may or escala qu e el sufrido ha sta ahora y no le preocupe el re surgimiento de España , debe votar al grupo soci ali sta . Quien añore la monarquía , quien sueñ e con la dictadura , qui en ame al fa scis mo , que vote a las dere c ha s. Quien cre a que la república e s orden , pa z y trabajo; quien odie la guerra , quien ant eponga ant e todo la ley, quien quiera el engrandecimiento de E spaña , quien de see el gobi erno del pu eblo por el pu eblo , qui en ame la lib ertad y el res peto al orden social y la pa z entre hermano s, que vote por el P. Radical, que e s votar por la República para todo s lo s españole s» 51 . Chico de Guzmán inicia un nuevo espacio : «Jugando al parchís », que firma con el s eudónimo que tanta fama le dio: «Juan d el Pueblo Sufrido », y sigue exactamente la mi sma línea de estilo y fondo que en «De safinando ». De Chico son también las « Entre v istas imaginaria s», firmadas con el seudónimo de «El Du end e de Rabosa », en las que con verdadera gracia hace una incisiva e inteligente descripción de los políticos locales. En los do s números con ser va do s se entr evi sta a Pa scual Gonzále z y a Luis Amat. Probablemente , también de Chico son otro s artículos, tal como «La magia del alcal de de mi pueblo », firmado con el seudónimo «D e Sant a Pala». N o debieron aparecer má s de tres o cuatro números del semanario , y es una pena porque habría sido mu y intere sante estudiar la línea del periódico tra s el triunfo del Par tido Radical en las eleccione s generales y el ascenso de Santiago García Bernabéu a la alcaldía de Petrel5 2 . 50. «L A VOZ DEL P UEBLO », n.º !, 14- X-19 33. 51 . «LA V OZ DEL PU EBLO », n. º 3, 2 8-X -19 33 52. En la Bibliot ec a Muni cip al exi ste una copia d e lo s e je mplar es con serv ado s por Hipólito Navarro. 111 1932 6. ANARQUISTAS, SOCIALISTAS Y MONÁRQUICOS 1932 se abrió en España con la conmoción por los hechos ocurridos el 31 de diciembre en Castilblanco. La sublevación anarquista en muchos lugares de España, especialmente en La Rioja y en toda la cuenca del Llobregat, tuvo también sus brotes en la comarca , donde la influencia ácrata era cada vez mayor 53 . El Sindicato Único anarquista contaba en Elda con 1.050 afiliados, que se opusieron a la creación de las Federaciones de Industria en el Congreso Confedera! de CNT realizado en 1931. En Petrel el desarrollo de sociedades ácratas se hizo considerable a partir de 1930 , bajo la influencia de las agrupaciones eldenses , pero parece ser, por conversaciones con personas que ocuparon cargos directivos en UGT y CNT en los años 30, que siempre se mantuvo en Petrel, a diferencia de otros lugares, una estrecha relación entre ambos sin dicato s. Buena prueba de ello fue el consentimiento que el alcalde socialista de Petrel dio a la manifes tación anarquista del 26 de enero , en contra de la orden emitida por el Gobiero Civil5 4 • El continuo hostigamiento de la CNT al gobierno republicano se manifestó en múl tiples ocasiones a lo largo del año, pero aquí se limitó especialmente a las huelgas del ca lzado, pues no hay referencias, en 1932, a movimientos en el campesinado con oca s ión del debate en las Cortes, marzo y septiembre, del Proyecto de Ley de Bases de la Reforma Agraria, ni tampoco lo hubo tras el fracasado pronunciamiento de Sanjurjo en Sevill a, el 10 de agosto; tan sólo se exigió, una vez más, el traslado del cuartel de la G. Civil o, en s u defecto , el cambio de sus hombres . Muy diferente, pues, de la enconada lucha que ambos sindicatos mantuvieron en Elda, donde se llegó al enfrentamiento san griento en un mitin celebrado el 6 de abril5 5 • En Petrel, la escisión entre los miembros de la Corporación se iba agrandando irre mediablemente. 1932 fue el año de las discusiones sobre la legalidad o no de la forma ción del Cabildo. Recordemos que , al día siguiente mismo de la constitución del primer Ayuntamien to republicano , lo s dos concejales monárquicos que habían obtenido representación, Nicolás Andréu y Luciano Pérez, tras una débil defensa de su partido ante los ataques de Pascual González , que les acusaba de representar a un régimen no existente, abando naron su s cargos. La protesta de los concejales lerrouxistas por ese atropello fue muy tenue . La expulsión se justificaba, según Luis Amat , porque la permanencia de los con cejales monárquicos en el Ayuntamiento hubiera provocado di sturbios en el pueblo 56 . 53. «EL LUCHADOR », Alicante , 26-1 -1932. 54. «POLÉMICA », nº 14 , 30-1- 1932. 55. «EL LUCHADOR», 8-IV-1932 y, sobr e todo , NAVARRO PASTOR, A. , H is tor ia d e Elda, torno 2º, pág 201 y ss. Alicante , 198 l. 56 . A . H. M. Acta de la sesión municipal de l 6 de mayo de 1931. 112 Las co ntinuas gestion es de a lg un as perso na s, entre ell as Lui s V illap la n a, ant e e l g obiern o civil hicieron que el gobern ad o r, d o n Vicente Alm agro Sa n Ma rtí n, re so lv ie ra e n favor de lo s concejale s expulsado s. És tos rec ibieron un a carta e n la q ue e l G ob ern a d o r l es o bligaba, amparándo se en el art. 62 de la Ley M unicip al d el 2 de oc tubre de 1 8 77 , a as is tir a la s s esione s municip ales porque «lo s ca rgos de conceja les so n obli ga to rios, no pudi endo r enun cia r s in exc usas leg ales»57 . Era esta una manera de no des calific ar directamente a los co ncej a les s ociali sta s, pero éstos s e negaron a acept ar la deci sió n d el Gobernador y aband onaro n la s esión del 1 7 de febrero , a la que acudieron los conc ejale s monárquico s. A nt e e l ca riz que tom a b an l os a co nt ecimi ento s, c on el pu ebl o mu y se nsibili zado ant e las pro clam as de uno s y o tro s, e l d elega do g ubern ati vo, do n P ed ro Tom ás , e n un a ses ió n ex trao din ari a ce lebrada a las s ie te de la ta rde del 24 de fe br ero , int ent ó dar p osesió n del acta de concejales a N ico lás y a Luci ano , p ero el públi co asis te nt e interrumpi ó el acto con aplausos y pro t estas que llega ron h asta la ag res ió n múltipl e. «El delegado gubernativo , después de diri gir varias ex ho rta cio n es con el f in d e se rena r los espí ritus y ha cer prevalecer el de rec ho y las o bligacion es que te nía n ca da un o de los c iudadan os prese ntes en la ses ió n, no pud o lograr la p acificac ió n d e los ánimo s» 58 . Se s uspendió la se sión y a las diez y media de la noc he , a pu ert a ce rrada y sin la a sis te nci a de los concej ale s s ocia li stas ni d el alc alde , el d elega do g ubernati vo dio pose s ió n de su c argo a los con cejal es monárqui cos. Sin emb argo es te hecho vin o a e nco nar mu ch o m ás los á nimos. Los socia li sta s recu rri eron ant e e l Sub secret ari o de la Gobern ac ió n y parali zaro n toda act ivid ad municipa l p o r co nsid erar qu e el gob ern ad or hab ía co met ido un a a rbit rarie d ad .E l alcalde envió al se ño r Ca rlos Es plá Ri zo , ent onces S ubsec re ta ri o del Ministro de la Gobe rnación, el s ig ui ent e te leg ram a: «A lca lde Petr el ti ene ho no r diri gir se V.E . no tifi cán do le e lecc io nes 12 ab ril fu eron e leg idos dos con ceja les fi liac ió n 111 oná rq ui ca qu e re nun cia ron acta. Dec re to de l Exc mo. S r. Mini stro Gob ern ac ió n 14 111ayo 31 ace pta ba ren un cias ca rgo s concejal. Estos do s se ño res, a l cab o I O 111eses cree n t ene r de rec ho a que se les dé po sesió n de l cargo , lo q ue se hizo 24 fe br ero po r D elegado Gobernado r co n asis te ncia cu atro conce ja les. Esto pro duce e n la po blac ión fuerte s alte rcados y orde n públ ico se ha vis to tu rbado re pet ida s veces por es ta causa y aún p udiera te ner m ás desagra dab le s der ivac ione s. E n bie n ca usa ju sticia le roga mos se digne correspo nder a este escri to en la for111a que Y.E. crea 111á s j u sta y equ itat iva. Petre l, 10 111arzo 1932. J . Ga rcía Yerdú. » 59 La Resolución del Mini stro d e la Go bern ac ió n ll eva fec ha de l 26 de marzo. E n ell a, y s in m ás justificación , se cesa a los dos co nce jal es La inco rporac ió n de los co nce ja les 57 . A . H. M . Acta de la ses ió n muni cip al de l 3- 11-1932. 58. A. H. M. Acta de la ses ió n m uni cipal de l 24- ll-193 1. 59. «PO LEM ICA », n.º 20 , P etre l, l 2- IIl-1 932. 113 socialistas a las sesiones llevó consigo el cese-dimisión del secretario, José Cerdán San chiz, sustituido por don Práxedes Galera Sánchez 6º. 7. SINDICATOS OBREROS: NUEVOS PROYECTOS URBANOS Un buen ejemplo de la presión de los sindicatos en la gestión municipal puede ser la lista de peticiones que el Centro Obrero hizo a la Corporación a partir del 6 de mayo: - Inmediata construcción de un lavadero y del cementerio. -Urbanización de las calles, construcción de un jardín público y de un muro en el Camino de los Pasos. -Repoblación forestal. -Mejoramiento del alumbrado y abaratamiento del mismo. -Construcción de una pescadería. Pues bien, si repasamos las actas municipales de todo el año, veremos que la actua ción de los concejales estuvo encaminada a dar cumplimiento a estas evidentes necesi dades del vecindario, pero también otras insistentes peticiones del Centro Obrero encontrarán rápida respuesta en algunos ediles. Así, la solicitud de la Agrupación Socialista de acelerar el proceso de depuración de responsabilidades llevó, como hemos visto , a la formación de una comisión investigadora sobre los somatenes y al repetido requerimiento de expulsión de la G. Civil; en otra ocasión (29-VI-32), el Centro Obrero exigió el cumplimiento de la preceptiva del Ministerio de Justicia sobre la celebración de actos religiosos y el Ayuntamiento prohibió todas las procesiones, los actos religio sos públicos y el que el clero acompañara los entierros con sotana y cruz alzada. Desde esa fecha, Andrés Payá , Santiago García, Isaías Villaplana , Juan Millá y Chico de Guz mán dejaron de asistir a las sesiones. Para atender a las otras peticiones que hacían las entidades obreras se modificó el presupuesto, consignando 16.000 pesetas para la construcción del lavadero y del cementerio, pero la compra de terrenos para una nueva ubicación del camposanto y la derivación de otras partidas hacia « imprevistos» y subidas salariales de funcionarios municipales, impidió la agilización de esos proyectos. 8. El PSOE LOCAL EN EL XIII CONGRESO DEL PARTIDO SOCIALISTA. JUNIO DE 1932 La importancia de la Agrupación Socialista de Petrel en el PSOE provincial es un hecho incuestionable . «El Mundo Obrero» , que es la principal fuente de información sobre la implantación y las actividades socialistas de la provincia, trae en sus páginas 60. El abogado de Villena , Jo sé Cerdán Sanchi z, había sustituido al monovero Jo sé Caballero Rico al comien zo de la República. 114 continuas referencias de la actuación socialista petrelense. Como vimos anteriormente, el crecimiento de afiliados se produjo en 1928, con la creación de la Juventud Socialis ta, agrupación que muy pronto se convirtió en una de las más numerosas y combativas de la provincia. La presencia activa de los delegados del PSOE local en el XIII Congreso celebrado en junio de 1932 se manifestó con la presentación de 18 proposiciones. Fue , con mucho, la delegación provincial que presentó el mayor número de proposiciones en todas las comisiones, siguiéndole la potente agrupación de Cocentaina con 13 proposi ciones, y las no menos poderosas agrupaciones de Villena y Elche, con 12 y 10 pro puestas respectivamente. Las proposiciones fueron las siguientes: -De carácter agrario: «Que se excluyan de la propiedad privada los montes, mien tras no se efectúe la nacionalización de la tierra.». -Problemas de táctica: «Que en el momento en que se termine la aprobación de las leyes complementarias, se retiren del Gobierno los ministros socialistas». Fue la propuesta más extrema entre todas las presentadas con el mismo carácter. Era también la propuesta que la agrupación de Petrel había llevado al XI Congreso Socialis ta de Levante , celebrado en Villena en noviembre de 1931, poco después de las eleccio nes a Cortes Constituyentes, cuando el triunfo socialista llevó a los de Petrel a pedir al Partido que no aceptase coalición con ningún otro. -Programa municipal : l) «Que todos los cargos de representación municipal, provincial o del Estado sean retribuidos con arreglo a la importancia y circunstancias de los mismos.» 2) «Plena autonomía de los Municipios» 3) «Creación de bibliotecas populares en todos Los pueblos de Espaiia». Estas dos últimas propuestas fueron presentadas a la par con la agrupación de Yille na. -Cooperación: «Que el gobierno conceda el máximo apoyo económico a Las coo perativas de producción y consumo». Lo propone con la agrupación de Cocentaina. -Fuerza pública: «Trasnformación de la Guardia Civil, desapareciendo los pues tos de las poblaciones menores de 10.000 habitantes». Aquí la propuesta fue más moderada que la presentada por Elche y Novelda y la propia defendida por los concejales socialistas en Petrel y expuesta en el Congreso de Villena, que, como sabemos , pedían la supresión total. -Ejército y pacifismo: 1) «Abolición del servicio militar obligatorio, creando una milicia nacional para la vigilancia de Las costas y fronteras». 2) «Supresión de la ocupación de empleos por el fuero de guerra». 115 -Cuestiones obreras: l) «Que el retiro obrero se reduzca a la edad de 55 años». (La agrupación de Monóvar había propuesto los 50 años como edad límite para el retiro). 2) «Implantación de la jornada de 40 horas semanales». (La jornada máxima legal de 8 horas era una realidad desde el 1 de julio de 1931, aunque al trabajar en los sábados, la jornada semanal rebasaba las 46 horas, e incluso algunos gremios, como los barberos, superaban las 55 horas) 61 • 3) «Que la edad para entrar al trabajo no pueda ser inferior a los 16 años cum plidos». (La edad mínima exigida por las convenciones internacionales era de 14 años. En Petrel, como hemos visto repetidamente en páginas anteriores, había bastantes niños trabajando desde los 10 años, y en casi todas las zonas industriales eran muchos los que, entre 10 y 12 años, hacían más de diez horas diarias en las fábricas ) 62 . 4) «Subsidio contra el paro forzoso y fijación del salario mínimo para todas las industrias». Las dos últimas propuestas fueron presentadas juntamente con Villena. -Cuestiones de enseñanza: 1) «Asistencia escolar hasta los 16 años». 2) «Creación de escuelas rurales». (Ya veremos cómo esta propuesta la hizo rea lidad el Ayuntamiento durante la guena). 3) «Que en las escuelas normales, institutos y universidades se dé un curso de esperanto». Las dos primeras propuestas las hi zo Petrel con Cocentaina. -De carácter vario: l) «Que el alquiler de casa-habitación no exceda del 8% del valor declarado al Estado». 2) «Que los ciudadanos que dilincan no puedan eximirse del cumpliminento de las penas legales mediante el pago de multas en metálico» 63 . 9. LA ESCUELA: CANTINA Y COLONIA ESCOLAR La construcción del Grupo Escolar, con muchas mejores condiciones pedagógicas y materiales que las escuelas públicas y privadas anteriores, no logró convencer a los padres de la obligación de escolarizar a sus hijos . Una solución para lograr esa asistencia fue la creación de la cantina escolar. Fue Rodolfo Llopis quien, en el acto de inauguración del 13 de septiembre, prometió dotar 61. Ver Apéndice nº 9. 62. «El MUNDO OBRERO» , A lic ante, 27-IX-1930. 63. Todas las propuestas están recogidas e n el libro de S .FORNER MUÑOZ: Industrialización y mo vimien to ... pág 401 y SS . 116 Escuelas Nacionales Graduadas. (Col egio «Primo de Ri vera») en 1935. al colegio con ese servicio. Pero dos meses después el Ayuntamiento sólo había recibi do una ayuda de 2.000 pesetas , cantidad que se empleó para la compra de la vajilla necesaria. Posteriormente, en mayo de 1932, el Ministerio envió el mobiliario de cocina pero la subvención estatal y la municipal no eran suficientes para alimentar a los cerca de 600 niños que asistían a la escuela, por lo que sólo los más necesitados comían allí. Por conversaciones con algunas personas que en su niñez utilizaron sus servicios y también por una publicación de las Escuelas Graduadas de Elda 64 , podemos señalar un menú semanal que no diferiría mucho del siguiente: Lunes: arroz con garbanzos y chorizo. postre: fruta del tiempo o mermelada. Martes: hervido de patatas, cebolla y bacalao. postre. Miércoles: primero: fideos. luego, garbanzos y patatas finalmente , la carne y el postre. Jueves: alubias tortilla y postre Viernes: olla de arroz y lentejas huevo frito con tomate y postre. 64 . «PENSAMIENTO ESCOLAR». Revis ta de las Escuela s Graduada s de Elda , nº 2, enero de 1933. Directora: P epita Mae stre. 117 Sábado: paella con pescado y carne longaniza asada y postre. También la Dirección General de Primera Enseñanza dotó al centro con un lote ini cial de libros para la bibliotec a, que fue inaugurada en enero de 1932. Su finalidad no era atender sólo a la población escolar; por ello, cualquiera que no fuera estudiante podía utili zar un libro en su casa abonando 15 céntimos por el préstamo. Pascual. González promovió t ambién los viajes escolares. En enero, niños y maes tro s viajaron a Sevilla, Málaga y Córdoba durante 10 días, viaje que subvencionó el Ayuntamiento con 500 pesetas y el Ministerio de Instrucción Pública con 1.800 pesetas y, sobre todo, se hizo realidad l a «colonia escolar veraniega » en Santa Pola. A la colonia de verano iban especialmente los niños con problema s de crecimiento. La consideración hacia el ejercicio, la vida al aire libre, el contacto con el sol y el mar , llevó al Consejo Esco lar, pre sidido por Pa scual Gonzále z, a hacer una se lección de lo s niños y niñ as más enfermizo s y con mayores problema s de nutrición . Sin embargo, las condiciones higiénicas de l a colonia de Santa Pola no eran las más adecuadas, y la heterogeneidad de los niño s hacía impo sible un plan general de ejercicios . No obstan te , todavía hoy, quienes asistieron a la colonia recuerdan el asombro que les produjo el ver el mar por primera vez y todavía parecen sentir el sabor de la taza de leche con churros que desayunaban . La aliment ación era relativament e abundante : desayuno , comida -más o meno s como el menú de la cantina- meri enda : pan con una onza de chocolate o con un poco de atún y olivas negras, y cena. Una dieta que mucho s de esos niño s no soña ban con comer en su s casas. 10. PROBLEMAS MUNICIPALES: NUEVAS DIMISIONES Para la cantina volvió a pedir Pascual otras 2.000 peseta s en abril , y esto fue la cau sa del intercambio de graves acusaciones entre los dos grupos irreconciliables de la Corporación. El 20 de abril el alcalde dimitía y lo hacía tambi én Santi ago García Ber n ab éu como concejal de la oposición, pero en la sesión sig ui ent e, 29 de ab ril, José Gar cía Verdú volvía a presidir el Consistorio y los concejal es de l a oposición le acusaron de prolon gación fraudulenta de funciones. Durante el me s de junio los concejales lerrouxistas distribuyeron unas «Hojas Info r mativas» entre el pueblo, en las que acusa ban a los socialistas de camaleones y dictado res y daban razones por las que ell os habían abandonado la Corporación. Al poco tiem po , el corresponsal de «El Mundo Obrero », que era también , como se ha dicho, redactor de l a información municipal , respondió con otra «Hoja Inform ativa » en la que devolvía l a ac usac ión y enconaba más, s i cabe, las diferentes postura s 65 . 65. V er Apéndice nº 10. 11 8 No obstante el alcalde continuó en su cargo alegando que su dimisión fue aceptada sólo por tres concejale s. Desde el 29 de junio, como he dicho m ás arriba , la Corpora ción quedó reducida a só lo los concejales socialista s, pue sto que a los dos concejale s monárquicos cesados por el Ministerio de la Gobernación se unió Chico de Guzmán, quien dimitió formalmente el 28 de septiembre , basando su renuncia en la so rdera «qu e pad ece desde ha ce mu cho tiempo y que ha ll egado hasta el extremo de no poder seguir una conve rsación e n debidaforma »66 . El 19 de octubre los concejales lerrouxistas vuel ven a la carga con un nuevo mani fie sto al pueblo en el que repiten lo dicho en el anterior. Los concejales pedían a las autoridades provinciale s la dimisión del alcalde ; en tanto , ellos, incluido Chico de Guz mán , para no d ejar indefen sos los interese s de quienes le s habían votado, se comprome tían a volver a los pleno s pero sin aceptar ningua responsabilidad de gobierno mientras no se resolvie se el litigio . Algunos proyectos comenzaron a reactivarse: camino vecinal a Novelda, ensanche del camino a Elda , regl amento para la construcción del cementerio, instalaciones de gri fo s en las casas, propue sta de expropiación de lo s terreno s de Francisco Maestre Pére z, que no quería venderlos, para la construcción del lavadero ... Luego se le compraron, 2 de enero de 1933 , 360 m 2 por 2.160 peseta s y se comenzó la construcción, que fue totalmente terminada el 8 de diciembre de 193 3, aunque el contratista , Teófilo Poveda Ben eit , había hecho entrega de la s obras el 22 de septiembre , a falta de acabar pequeño s detalle s ornamentales . El auge de las obras pública s te ní a como motivo atenuar el agudo problema del paro laboral. Se hici eron rifa s, aumentaron la subv encione s a las familias pobres, se elabora ron con los sindicatos los plane s de nuevas obras ... De vez en cuando los ataque s anticlericales se recrudecían . A imitación de otra s localidade s cercana s, la Ju ventud Sociali sta pidió que se regulara el toque de campanas de la ig lesia «para evitar molestias al vecindario ». Se llegó al acuerdo, 9 de noviembre, de qu e las campanas no tocaran desd e las siete de la tarde hasta la s ocho de la mañan a y, con el voto cualitati vo del alcalde , se aprobó un impue sto d e 250 peseta s a la igle sia por la utilización de la s campanas. El año se cerró con la anunciada dimisión del secretario, don Práxedes Galera Sán chez . Lo que nadie esperaba era la tremenda acusación pública que expresó el secreta rio en su de spedida: «L a actuación emprendid a por este Ayuntamiento es escabrosa , ya que no se pien s a en hacer nada útil ni en beneficio del pueblo y sí só lo e n ob staculi zar la lab or del muni cipio , por lo que no se puede dese mpeñar cargo alg uno e n es tas ofici nas, dicie ndo e sto mu y po co e n favo r de un Ayuntami ento en que los e mple ado s no pueden estar y es un mal precedent e para los que hayan de venir. » 67 66. A. H. M . Acta de la ses ió n de l 28 -IX- 1932. 67. A. H. M . Acta de la ses ió n de l 7- XII-1 932. 119 1933 11. CRISIS AGRARIA Si 1932 comenzó con la sublevación anarquista de Castiblanco, también en el nuevo año , casi día por día , se repitió un paralelo movimiento insurrecciona! que alcanzó su mayor violencia entre el 8 y el 12 de enero con el episodio trágico de Casas Viejas. En nuestra provincia la conmoción revolucionaria apenas tuvo repercusión y las mayores manifestaciones se produjeron a finales del año, cuando de nuevo la CNT, esta vez apoyada por otros sindicatos y partidos de izquierda, reaccionaron violentamente al triunfo del centro-derecha en las elecciones generales celebradas en noviembre y diciembre. Hasta llegar a ello, muy pocos datos de conflictividad social en el pueblo son los que aparecen en las actas o en la prensa del momento, aunque 1933 fue un año malo para los agricultores petrelenses. La sequía agostó los campos y muchos campesinos acudieron al trabajo municipal. Se redujeron asignaciones en el presupuesto para tras vasarlas a «obras públicas » o «beneficencia » y se incrementaron de modo importante los pagos tributarios. Pero no hubo grandes obras: colocación de barrones en las aceras y la terminación del lavadero. Esto no era suficiente para dar trabajo a tantos campesinos en paro. Ya en abril, cuando se organizaron los actos festivos del anjversario de la República, García Bernabéu propuso que el dinero de la fiesta se destinara a dar comida a los pobres, pero cuando aparece el problema en toda su extensión fue en la Asamblea Comarcal de Agricultures que se celebró en Villena a mediados de junio: un reciente pedrisco y las repetidas plagas habían producido la pérdida total de la cosecha de uva. Los agriculto res pidieron al Gobierno un crédito a largo plazo y bajo interés para repartirlo propor cionalmente entre los pueblos perjudicados. Otra de las conclusiones fue solicitar un donativo «que remediara la triste situación de la clase obrera » 68 . Petrel fijó en 10.000 pesetas la cantidad mínima necesaria para mitigar la crisis. La misma situación de queja es la que aparece en el Congreso Extraordinario de la Federación de Agrupaciones Socialistas de la provincia , celebrado en Alicante el 31 de agosto , y al que acudió Francisco Beltrán Sempere en representación de la agrupación de Petrel. En otro orden de cosas, la afirmación de la personalidad del pueblo se manifiesta en la petición a la Compañía Telefónica para que constara el nombre de Petrel en el listín de abonados y no fueran inscritos éstos, como así sucedía, mezclados con los de Elda bajo la única denominación del pueblo vecino 69 . También se cursó petición al Ayunta miento de Elda 70 para que la estación de ferrocaiTil llevara el nombre de los dos pue blos. La primera instancia lleva fecha del 14 de septiembre de 1932, recién terminada la 68. Actas de la Asamblea, Vi llena 21 de junio de 1933 . 69. A. H. M. Acta de la se sión del 2-I- 1933 . 70. A. H. M. Idem. 120 estación, pero el Consistorio eldense no accedió a la solicitud ha sta el 15 de junio de 1933. Hubo, sin embargo , otros desve los má s important es en la Corporación Municipal. 12. DE NUEVO LA CUESTIÓN RELIGIOSA Muchos católico s pidi eron al sacerdote don Bartolomé Muñoz que se cumpliera el rito religio so de acompañar al fallecido, desde la iglesia al cementerio , con cruz alza da y toque de campana s. En febrero Santiago García planteó el derecho católico que, s egún él, recogía la Constitución al defender la libertad de cultos y, ante las prote sta s de a lguno s concejales, el propio alcalde, José García, preconizó el respecto mutuo y apro bó cierta permisi vidad pero no el toqu e de campanas . Ese tira y afloja en las cuestiones religiosas llevó, más por enemistades personale s que por una lógica política que en el co njunto de la pobl ación no fu e aprobada, a la supre sión de las fiestas de octubre. El 22 de septiembr e la com is ión de fiestas había presentado al Ayuntamiento una so licitud para la celebración de la fiesta religiosa del 7 de octubre en honor de la Virgen del Remedio. Los concejales le rrou xistas no qu erían que tal petición pasara a un estudio e n comisión, sabedore s de que esto dificultaría el permiso, pero lo s votos del resto de lo s concejale s obligó a ello y, como se esperaba, la comisión, argumentando que la soli citud de la Junta de Festejos no precisaba la fecha de la fiesta, no se reunió por no con s id erar urgente la aprobac ión o denegación de tal solicitud. La protesta de García Ber nab éu no tuvo otro efecto que su reflejo en el acta. Todavía se encrespó más la ten sión cuando , la víspera de la fiesta , la Corporación aprobaba un donati vo de 50 pesetas para contribuir a los gastos del mausoleo y del tra slado de los re sto s de Blasco Ibáñe z. El escritor había muerto en Menton , Francia, en 1928 y ahora la comisión Pro Traslado de lo s Restos había en viado un escrito a todo s lo s ayuntamientos valenci ano s para que colaborasen en los gastos y para qu e acudiesen representacion es de to do s lo s munici pios a la rec epció n del féretro el día 29 de octubre en Valencia. La Comisión pretendía la in staur ació n anual del «Día de Bla sco Ibáñez» y que fuese algo así como un día de fiesta naciona l de la Región. 13. CRISIS MUNICIPAL La cuestión que provocó en Petrel el de scenso de votos para e l PSOE en la s eleccio nes generale s fue el asunto de las cuentas de la cantina escolar. Ya vimos la s acusacio ne s de la oposición a Pascual González por los gastos de la cantina . Ese vera no, cuando González invitó a lo s concejales a vis itar la colonia, García Bernabéu declinó la in vita ción y pidió que lo s gastos del via j e de las autoridades se de stin ara n a una mejora en la comida de los niños. 121 Al finalizar el período veraniego , en octubre , los concejales del P. Radical exigieron el estado de cuentas y Pascual González respondió que las había enviado a Madrid, al Ministerio de Instrucción Pública, como era su obligación. Una vez más, las repetidas «Hojas Informativas » inundaron la población, acusando al concejal de malversación pública y pidiendo un voto de censura a su gestión. En el Consistorio se llevó la censura a vot ación y tras las dos primeras, en las que se registró empate, en la tercera el voto de calidad del alcalde impidió la propuesta. Arreciaron las acusaciones de los radicales cuando fueron presentadas las cuentas y Pascual responsa bilizó al director del colegio, don Manuel Caparrós, de algunas irregularidades. Pero se acusó al concejal de contabilizar gastos por 45 días de colonia en vez de los 43 reales 71 y de no haber presentado correctas justificaciones a las 5.000 pesetas con las que el Ministerio subvencionó la colonia escolar de 1932 72 . Pascual González dimitió como presidente de la Junta Local de Enseñanza y fue sustituido por Luis Amat , después de tres votaciones en las que fue rechazada su candi datura por los concejales lerrouxistas . En la definitiva pesó el voto cualitativo del alcal de. La fracción gobernante acusó el golpe tremendamente, lo mismo que influyó en la actuación posterior del señor González, a quien veremos en los meses siguientes con mucho menor empuje. 14. LAS ELECCIONES DE 1933 No puede decirse que este suceso fuera la única causa del descenso del PSOE en Petrel en las elecciones generales de diciembre , puesto que el descalabro del partido ocurrió en toda España y tuvos unos motivos claros, pero no cabe duda de que en el pueblo condicionó la decisión de los electores. Las elecciones fueron convocadas a doble vuelta: el 19 de noviembre y el 3 de diciembre . Por primera vez iban a votar las mujeres; luego ocurrió que fueron pocas las que lo hicieron y, probablemente, el voto de las jóvenes, las que más se acercaron a las urnas, se inclinó a la izquierda. Pero , a diferencia de 1931 , la izquierda fue muy dividida: el Partido Radical Socia lista quedó desunido en dos facciones que se presentaron por separado a la primera vuelta. Los Radicales Socialistas Independientes se coaligaron con Acción Republica na , formando la Candidatura Republicana de Izquierdas. La Izquierda Radical Socialis ta se alió con el Partido Republicano Radical, formando la Colación Republicana. El PSOE, confiado en su propia fuerza, fue solo a las elecciones. El PCE continuaba sien do una fuerza minoritaria ... y la CNT, en una postura de radicalización extrema, hacía 71. A. H. M. Actas de las s esiones municipal es de l 20 y 27 de octubr e de 19 33 . 72 . A. H . M. Act a de la se sión municip al d el 15-XI-1 933. 122 campaña por la abstención , que en la provincia fue del 31,17% (En Elda , del 56,3% y en Petrel del 31,4%) 73 • La derecha, en cambio , formó un frente único electoral, cuyo programa era: «Revi sión de la legislación laica y socializante», «Defensa de los intereses económicos del país» , y amnistía 74 . Monárquicos , Tradicionalistas , Agrarios y Acción Popular se fun dieron en la CEDA. El Partido Radical se coaligó con una parte de los candidatos del Bloque Agrario Antimarxista, formando la Coalición Radical Derechista. En la campaña preelectoral se repitieron en nuestras calles actitudes y discursos muy semejantes a los de las elecciones del 12 de abril de 1931 : «¡Obrero 1 Durante esta semana serás visi tado por tus amistades. El rico que no te conocía durante los meses y años pasados, ahora te dará cuanto pidas . Te presta dinero, te ofrece colocarte , te facilita lo que desees en los establecimientos públicos ... Pero todo te lo hace para que votes la candidatura burguesa. Todo te lo hace para que no votes a la s izquierda s y a lo s obreros. ¡Niega tu voto al burgués 1 Cada candidatura que deje s caer en la urna es una bala que tira s contra tu enemigo . Vota contra la burguesía y mant én firme tu organización , ¡ésta sobre todo 1 y vencerás a tu enemigo. El día de la elección , la mejor bala es la candidatura. Con ella damos muerte a la burgue sía. ¡Matémoslal » 7 ; _ Ya vimos en la pág. 111 lo que «La Voz del Pueblo», concretamente Gabriel Bro tóns, escribía en el editorial n.º 3, 28 de octubre , con respecto a la situación en Petrel. Aquí , el Partido de Acción Republicana se había constituido en diciembre de 1932 pero no se unió con los socia listas , muy atacado, como hemos visto, por la deficiente imagen de alguno de sus concejales. Brotóns, en su escrito , acusa a los socialistas de «anular la propiedad , entregar las industrias y el comercio a los sindicatos, suprimir la democria anulando toda religión y expulsando a tod os sus representantes» 76 . Tampoco se libran las Derechas Coaligadas «por las que España , que ocupó el pri mer lugar en el mundo un día, ha pasado a la más ínfima categoría; durante las dere chas sufrió España la dictadura de una Monarquía decrépita, llena de todos los vicios» 77 . En cambio, hace una defensa apasionada del Partido Radical, que «quiere Justicia pronta y gratuita, enseñanza obligatoria en todos sus grados, servicio militar obligata rio reducido a seis meses ... » 78 . La primera vuelta de las elecciones, convocada para el 19 de noviembre , mostró en la provincia una gran división del electorado y ningún candidato alcanzó el 40% de 73. FORNER MUÑOZ , S , Historia d e la Pro v. de Alicant e. Vol. VI, pág . 232 . Murcia , 1985 . 74. TUÑON DE LARA , M. , o .e. pág 355 y ss. 75. «El MUNDO OBRERO », Alic ante, 14-X I- 1933. 76. «LA VOZ DEL PUEBLO», nº 3, Petrel , 28-X-1933. 77. «LA VOZ DEL PUEBLO». Ibídem. 78. «LA VOZ DEL PUEGLO ». Ibídem. 123 votos necesarios para ser elegido. La mayoría relativa la obtuvo el Bloq ue Agrario Antimarxista, seguido del Partido Socialista, que en Petrel obtuvo 940 votos 79 • El posible fracaso de las candidaturas de izquierda se veía venir. El Partido Comu ni sta, a pesar del avance con re specto a las elecciones anteriore s, no con seguía partici par en la segunda vuelta por no llegar al 8% de los votos. El PSOE, pese a los requeri miento s de los republicanos de izquierda para formar coalición, decidió continuar en solitario, mientras en la derecha se formaba la coalición Radical -Derechista . Los ata ques a Lerroux y a Gil Roble s se hacen más violentos: «¡A lerta , obreros! Es la hora de preparar nuestra s fuer zas para cualquier clase de eventualidade s .. Cuando la rea cción h a conseg uido forza r l a vo luntad d el cuerpo electora l ape lando a l so borno , a la coacción , al ases inato , la cl ase trab ajadora debe estar preparada a impedir l a arremetida de esa fiera por todos los m edio s. No diremos por los legales ni por lo s i legales. Decimo s, simplem ente , por todos los medios» 80 . En la s egunda vue lta , el 3 de diciembre, los resultados provinciale s dieron la mayo ría absoluta a la candidatura agrario -lerrouxista, que obtuvo los ochos puestos de la mayoría , mientras q ue para los socialistas, aún consiguiendo alto s porcentajes en la pro vincia, fueron muy desfavorable s en el conjunto de la nación , pas and o de 115 diputado s en 1931 a 58 en 1933. En esta segunda votación , de lo s 3.181 electores de Petrel votaron 2.213; de ellos, 972 lo hicieron por el PSOE, lo cual significaba un 43,9% 81 . El triunfo de la s derecha s precipitó la radicalización de la socied ad. La CNT preparó un le vantamiento revolu cionario en tod a España para el 8 de diciembre, que tuvo en la provincia actos de gran violencia en muchos lugares : Alcoy, Elche, Cocentaina, Novel da , Alicante ... En Elda, el choque entre la Guardia Civil y los insurgentes provocó dos muertos 82 y también en Petrel la Benemérita actuó sin contemplaciones , como podemos comprobar por la queja que hace Pascual González en el pleno del 15 de diciembre , en el que afirma que «se detuvo sin causa justificada a honrados vecinos de la localidad ». El movimiento acabó con una fuert e represión sobre los anarcosindicalistas: la CNT fue decl ara da ilegal , se clau sur aron s us locale s y fue susp endid a su pren sa. Sin embar go, desde periód icos sociali stas se escribieron artículos incendiario s como éste: «Compañero trab ajado r: La vida de explotado de que te hace víctim a el capitalis mo feroz, te ofrece motivo s sobrados para sentir de seos de revancha contra los causan tes de tu miseria y la de tu s hi jos . No des explosión a esos sentimi entos en forma espo r á dica e impremedit ad a. R eco ncéntralo s en tu corazón bien taponado para que el día 79. «EL MUNDO OBRERO », Alicante , 9-XII-1933. 80. «EL MUNDO OBRERO », A lica nte, 25 -XI -19 33. 8 1. FORNER MUÑOZ, S. H.’ Prov. de Alica nte, vo l. VI , pág 232 . 82 . NAVARRO PA STOR, A. , o.e . pág. 203. 124 que hayas de abrir la válv ula, hacerlo en provecho y sin piedad , que nadie de ti la tiene, ni nadie de tu malestar se duele. ¿No comprendes , camarada?» 8 3 El 18 de diciembre formó Lerroux un gobierno de centro derecha e inició la tarea de rectificar paulatinamente la legislación republicana de los dos años precedentes. Comenzó lo que por muchos historiadores ha sido llamado el bienio negro , estúpido , estéril, santo, derechista o equívoco, que con muchos adjetivos ha sido señalado un bie nio en el que el avance del fascismo en Europa, las muchas veces torpe política de revancha realizada por Lerroux y posteriormente por Gil Robles , la extrema radicaliza ción de las organizaciones obreras, la equívoca postura de la Iglesia, convertida en un partido más de la reacción ... todo condujo a una hoguera de odios y temores en la que ardió la sociedad española. Desde todas partes se levantaron las teas para el incendio y aunque no aparecen en las actas del Ayuntamiento o de otras entidades petrelenses , al menos en el primer se mestre de 1934 , precisas referencias al abismo abierto entre las dos Españas, ya es casualidad que el proyecto más ambicioso que lleve a cabo la Corporación durante el bienio sea la definitiva terminación del nuevo cementerio. A mitad de febrero se constituyó en Elda la Alianza Obrera Antifascista , formada por los trabajadores de ambas poblaciones. En el manifiesto de constitución se dice: «Una ola sangrient a y feroz , la ola fascista, se extiende por España. ¿Con qué designio s y propó sito s se funda la alianza? Una discreción elemental nos ve da ser explícitos a este re specto ( ... ) Desde hoy en adelante todos los trabajadore s tienen el deber de estar alerta y prevenidos. Seguramente los acontecimientos van a precipitarse de tal suerte que habrá nece sidad de poner en juego todas las potencia s y todo el valor de que seamos capaces. Si en esta lucha , qu e es necesa ria y nadi e podrá evitar , lo s tra bajadore s salimo s vencido s, no es posible calcular a qué medios recurrirán nue stros enemigos para soju zga r e impedir por vario s años un nuevo resurgimento proletario.» 8 ’ El día 25 de febrero, el Pleno de la Federación Provincial de las Juventudes Socia listas , reunido en la ciudad vecina, se manifestó en favor de una inmediata insurrección revolucionaria: « Pedimo s a los organi smo s encargado s de desencadenar la r evolución que ésta no se debe atrasar más de lo preciso , pues el aumento de las fuerzas mercenarias del Esta do , el armamento descarado de los fascistas y la situación en que van colocando a la clase trabajadora puede ser un peligro para el triunfo de la revolución. No obstante, el momento de la insurrección es cosa en la que confían plenamente por ser el Partido Socialista controlador de los momento s revolucionario s.» 85 83. «El MUNDO OBRERO» , A licant e, 15-Xll-193 3. 84 . «E l MUNDO OBRERO », Alicant e, 21-II-1934. 85. «EL MUNDO OBRERO» , Alicante, 3-III- 19 34. 125 Dentro de la campaña revolucionaria, se celebró el 14 de marzo en Elda una mani festación contra el gobierno de Lerroux, a la que acudieron unos 4.000 trabajadores de la s dos poblaciones. «El Mundo Obrero» recoge la noticia de que obreros socialistas y cenetistas «ma rchaban unidos dando gritos por la revolu ción social y vivas al Frente Único» 8 6 . Ante esta ofensiva contra el Gobierno, en Petrel los concejales del Partido Radical, encabezados por Santiago García, propusieron que el Ayuntamiento enviara al Presi dente de la República un telegrama de adhesión ifirme e inquebrantable al régimen». A pesar de la oposición de otros concejales, que no consideraban el momento oportuno y que estimaban que «lo qu e el país necesita son buenos gobiernos», se envía el tele grama, que fue contestado así por la Secretaría General de la Pre sidencia: « He dado cuenta al Sr. Presidente de la República del telegrama de ad hesión al Régimen que le dirige en nomb re de ese Ayuntamiento y S.E . me encarga le tran smita expresivas gracias para que a su vez lo haga a la Corporación que preside . Madrid , 12 de marzo 1934» Pero si García Bernabéu había conseguido del Consistorio un telegrama de felicita ción, inmediatamente, el mismo día que se recibió la contestación, 16 de marzo, Gonza lo Beltrán propuso que se enviara al Presidente de las Cortes otro telegrama en el que el Ayuntamiento expresara su prote sta por los Proyectos de Ley sobre aumentos de tari fas ferroviarias y haberes del clero. La oposición de los concejales lerrouxistas no impi dió la redacción de la prote sta . Poco después , 6 de abril, el mismo señor Beltrán pidió que la Corporación, a través de un enérgico telegrama al Presidente del Congreso , se opusiera al Proyecto de Ley sobre el restablecimiento de la pena de muerte. Otra vez con la oposición de los lerrou xistas, que consideraban que el tema se salía de sus atribuciones, se envió e l telegrama a las Cortes. 1934 15. NUEVA JUNTA MUNICIPAL: SANTIAGO GARCÍA BERNABÉU, ALCALDE A finales de junio se produce el cambio en la alcaldía . Sin duda , el preámbulo estu vo en el triunfo derechista en las e lecciones generales. Tras él, el Ayuntamiento sufrió una inspección del propio dele gado gubernativo. El 24 de marzo de 1934 el señor Enri que Bardisa expuso 27 puntos de deficiencia administrativa a los que la Corporación no pudo dar cumplida satisfacción: faltas de asistencias a plenos, cuentas y minutas irregu lares, actas no firmadas ... La dimisión de los concejales monárquicos, no justificada para el delegado aun a pe sar de la Resolución mini sterial del 26 de marzo de 1932 , la incmrecta dimisión de 86. «EL MUNDO OBRERO», A licante , 14-III -1934. 126 García Bernabéu como alcalde y su sustitución por José García Verdú y la tibieza en la adhesión al gobierno, manifestada por el rechazo de algunos concejales al envío de un telegrama de felicitación al Presidente de la República, fueron otros puntos considera dos negativos en la gestión municipal. Por eso, cuando el Ministro de la Gobernación anunció el 17 de abril que nombraría comisiones gestoras en los ayuntamientos acusados de inmoralidad, en Petrel se dio como segura la renovación de la Corporación. En una sesión celebrada con carácter extraordinario el 27 de junio, el delegado gubernativo leyó la suspensión en sus cargos de José García Verdú, Gonzalo Beltrán, Pascual González, Tomás Tortosa y Luis Amat, y dio posesión a los sustitutos, nombrados con carácter interino: Juan García Beneit, José M.’ Alba Andréu, Gabriel Brotóns, José Mollá Beltrán y Joaquín Martínez Cuenca . Igualmente , repuso en sus cargos a Luciano Pérez y Nicolás Andréu. Acto seg uido se produjo la votación para elección de alcalde y Santiago García obtuvo 9 de los 10 votos presentes ; Juan Millá y Andrés Payá fueron elegidos primero y segundo tenientes de alcalde, respectivamente . 16. LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE En el Gobierno de la nación, en abril, Lerroux había dado paso al abogado valencia no Ricardo Samper. La derechización del P. Radical era evidente; como consecuencia, Martínez Barrio abandonó el Partido y formó el P. Radical Democrático. La tensión aumentó en el verano, cuando las organizaciones obreras, que temían la entrada de la CEDA en el gobierno , se unieron , como vimo s en Elda , en las Alianzas Obreras Anti fascistas , anticipo de lo que sería el Frente Popular. También ese verano la huelga general de la Federación de Trabajadores de la Tierra se complicó con el abandono de las Cortes por parte de los diputados catalanes , que protestaban así contra el fallo del Tribunal de Garantías Constitucionales, que había considerado inconstitucional la ley catalana de Contratos de Cultivo. El Gobierno, entonces, suspendió las sesione s de Cortes durante todo el verano. Septiembre fue un mes negro: los atentados de unos y otros ensangrentaron la nación y, cuando se reanudaron las Cortes, Gil Robles exigió la participación de varios ministros de la CEDA en un gobierno presidido por Lerroux. El día 4 quedó constitui do el nuevo gobierno y los ministerios de Justicia, Agricultura y Trabajo quedaron en manos de la CEDA. Esa misma noche se declaró la huelga general revolucionaria en casi toda España. No es este el lugar para hablar de lo sucedido en Barcelona o en otras ciudades durante la revolución de octubre; sí señalar que el 19 de ese mes , recién sofocado el mo vimiento, Gabriel Brotóns propuso enviar al Presidente de la República y al Jefe de Gobierno «expresivos telegramas condenatorios del reciente movimiento revoluciona rio y de inquebrantable adhesión al Régimen» 87 . También la Corporación aprobó por 87. A. H. M. Acta de la se sión municipal del l 9-X-1934. 127 Casa-Cuartel de la Guardi a Civil. 1926. unanimidad abrir una suscripción popular con destino a las fa milia s de los muertos y herido s de la fuerza pública , así como investigar los hechos ocurridos en Petrel durante la hu elga , hechos en los que se produjeron algunos disparo s 88 . El temor por lo sucedido en Asturias y la recomendación del Gobernador Civil llevó a ampliar el cuartel de la G. Civil, situado en la placeta de S an Bonifacio, en clara opo s ición con anteriores gobiernos municipales que habían intentado infructuosamente la supresión del cuartel o la sustitución de sus miembros. En ese momento, las fuerzas las formaban un sargento -o cabo- y seis guardias, pero el Cabildo, «considerando el progre sivo desarro llo fabril y comercial de la loca lidad y consi derando pe1judicial a los interese s ge nerale s del pueblo l a supresión del puesto de la G. C iv il , acuerda por unanimid ad la co nst ru cc ión de obra s de am pliac ión del edifi cio de la Casa -Cuarte l con las s ufic ientes con dicio nes de capac idad indispe nsable para aloja miento del aumento de fuerzas que co n-espondan, y fac ulta a l alc ald e para que acelere el proyecto y, si no hubie se cons ignac ió n , requiera a las fueza s vivas de la localidad para interesar ayuda econó mi ca para sufragar los g astos y , en ese caso, se llevar ía a ca bo ur gentemente lo resuelto » 89 . Ese mismo día se dotó con armas a los guardias municipales . 88. A. H. M. Ibídem. 89. A. H. M. Acta de la ses ión municipal del 2 -X I-1 934. 128 Tam bién , a nte la peti ció n del alc alde d e Ov ie d o, que e n un conm ovedo r esc rito re señ ab a e l desas tre de la c iudad tras los sangr ie nto s sucesos, e l Ay unt ami en to envió 100 p esetas com o donati vo y se ofre ció para alo ja r a varios niñ os de las fa milias más afect ad as. No e ra la prim era vez que e l Ay unt ami ent o e ntrega ba donati vos a ciudades neces i t a d as : en abril , tras la explos ión d e un a fábri ca de p ólvora en el b arrio ali ca ntin o de Carolin as, inm edi ata ment e se a brió un a s uscripci ón popul ar y a la s pocas horas se envió un d onati vo d e 50 p esetas a los damni ficado s 90 . Lo c urioso es que e n amb os mo ment os, abril y octubre, pasa ba P etre l por un as lam ent abl es circun sta nci as de rec esió n eco nóm i ca : e l 27 de abril , los panad ero s qui sie ron subi r el pre cio del pan y el Ayunt ami ento se opu so taja nt em ent e, a lega ndo la escasez de tra bajo qu e mant en ía a much as fa milias en condi cio nes ex trem as. Y ésta era ta mbi én l a razó n que dab a San tiago García para qu e s e reduj esen lo s gastos de la fie sta del l .º d e mayo . Se habí an incr ementado los expe dient es de pobr eza y se hab ía re du cid o e l núm ero de reses sacrificad as . E l año anterior , por ej e mplo , para una p obl ación d e 5.233 habit ant es e l matadero había sacrificado 2 .78 0 r eses, aprovech ad as para ve nta de carn e; para ese año , 1934 , se preveía la mitad de sac rificio s. En octubr e, ta mbi én la c risis o bligó a l Ay unt ami en to a so licitar del Estado ayuda p ara re m ediar el p aro o brero. N o ob sta nt e, a dife re nci a del añ o a nteri or, se ce lebraron la s fies tas patron ales de l a Virgen d el R em ed io durant e los días 6, 7 y 8 de octubre, a unqu e la ju sti ficac ió n d e un as fiestas religiosas se e nmascara rá con l a excusa -en pal ab ras del alc ald e Sa ntiago G. B ern abé u- de que «era conveniente dar al puebl o, en c ie rt as épocas del año , actos de carácte r público que sirvan de recreo, sol az y esparci mi ent o a sus morado res» 9 1 • E l regreso a las tradi cio nes fue e l arg um ent o q ue utili zó Ga briel Bro tó ns para resta bl ecer e l nomb re de a lg un as call es que habí an sid o var ia d os po r l a a nter ior Corpora ción. Así, el 24 d e agosto, la ca lle d el médic o Sanchi s Ba nús, llam ad a de ese modo des d e e l 2 1 de sep tiembr e de 1932 , vo lv ió a se r la calle Mayor. Pero no man tu vo el conce j a l l a mi sm a lín ea lóg ica c uan do a la tradic io nal call e A bad ía , re b auti zada e l 27 de m ay o de 1931 como c all e de Jo sé Náke ns, logró q ue se llamara de «La Paz », y «calle D em ocrac ia» a la de Fernando d e los Ríos (a ntes Fra ncos Ro dríg uez y hoy Ped ro R equ en a). Ese proceso de «res ta urac ió n» cu lm in a co n el n omb ram ie nt o de A le j a n dro Lerrou x Garcí a como «Ciud adan o de Hon or» del Ay unt ami ent o, 9 de nov iem bre, imi tand o el g esto qu e un os días a ntes hab ía te nid o la Corp orac ió n de H uelva. A dem ás de las o bras de la Casa-C uartel y del Di sp en sa rio de H ig ie ne, co nstruid o en lo qu e antes e ra la es cuela y que emp ezó a fun cio nar a principi os de 193 5, la C orpo ra- 90. A. H. M . Acta de la ses ión mun ic ipa l de l 27-IY -19 34 . 9 1. A. H. M. Acta de la sesión d el 3 1-V III-19 34 . 129 ción del Partido Radical continuó la labor socialista de incrementar las farolas de alum brado, abrir más grifos y, sobre todo, acelerar las obras del cementerio nuevo. 1935 17. TERMINACIÓN DEL NUEVO CEMENTERIO. OTRAS OBRAS Recordemos que el 8 de agosto de 1931 la Corporación republicana, que ya presidía José García Verdú tras la dimisión de Santiago García, decidió ubicar el nuevo cemen terio en la zona del Guimey. La comisión creada al efecto, juntamente con miembro s de la Junta Local de Sanidad , inició las gestiones de compra de terreno s a diversos propie tarios . Por fin, el 19 de enero de 1934 se compraron a don Gabriel Rico Pérez siete tahúllas por 3.500 pesetas, precio al que se había comprometido ya el 23 de septiembre de 1931, cediéndole al vendedor, gratuitamente, una parcela de 5 m 2 para que éste pudiese construirse un panteón. Poco de spués, el 21 de febrero, se formalizaba la compra de dos tahúllas más , pro piedad de doña Dolores Payá Bemabéu, por 1.500 ptas. , «q uedando a su favor la plan tación de árboles existentes y cosecha del año actual, además de cederle gratuitamente una par cela de 5 m2 de terreno con destino a panteón ». La única condición que se les ponía a los dos vendedores era que debían construir sus respectiva s sepulturas en el año siguiente a la inauguración del cementerio, de lo contrario quedaría sin efecto la cesión. La urgencia de la construcción no podía dilatarse. La Junta Local de Sanidad remi tió al Ayuntamiento, a principios de 1934, un informe en el que se precisaba que el número de viviendas agrupadas (el pueblo) era de 4.107 y eran 1.226 las casas disemi nadas en el término, lo cual significaba un importante aumento demográfico. Por el Registro de Inhumaciones sabemos que en 1933 hubo 54 fallecimientos de adultos o mayores de 7 años y 32 de párvulos , y esas 86 defunciones significaban un gravísimo problema de enterramiento, puesto que, como dice el acta municipal del 21 de febrero de 1934, «su reducida extensión exige la remoción de restos mortales aún antes de transcurridos diez años desde la muerte de la persona». El 4 de julio de 1934 , don Juan Vida! Ramos , arquitecto Provincial de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Alicante, redactó el proyecto de obra para esas 9 tahú llas -10.800 m 2 - del Guimey 92 . Luego, en los resultandos y considerandos al proyec to, reali zados el 5 de octubre, se concreta que el cementerio podrá utilizarse por más de 25 años sin necesidad de remover los restos mortales , y se especifica que el coste total de las obras será de 44.166 ptas. con 37 céntimos. En el presupuesto para 1935 se consigna esa cantidad más 19.321 ptas. para «exten sión o m ejora de servicios » 93, lo cual suma un total de 63.487’37 pesetas. 92. Ver Apéndice nº 11. 93. A. H. M. Presupuesto General. 26 de enero de 1935. 130 El 14 de marzo de 1935 se subastaban las obras, que fueron asignadas al contratista y aparejador Ricardo Rico Pina . La primera piedra de las obras de este nuevo emplaza miento se puso el 14 de abril. (Recordemos que el 30 de abril de 1926, siendo alcalde Luis Villaplana, el delegado gubernativo Carlos Estévez colocó también la primera pie dra del proyectado cementerio). Poco después se pusieron a la venta las primeras parcelas, aun antes de comenzar la explanación, 1 de agosto. Y, por fin, con fecha 5 de octubre de 1935 llegó al Ayunta miento un Oficio del Gobernador Civil en el que se dice que: «Vi sto s los favorable s informe s, he acordado acceder a lo solicitado por Ud. , auto rizándole para la inaguración del nue vo cem enterio y clau sura del viejo » 94 . A mediados de octubre parece que ya estaba terminada toda la construcción. Sólo quedaba un problema: ¿qué poner en el rótulo y ornamentación de la fachada principal? El acuerdo se tomó el 17 de octubre: sólo iría la inscripción «Cementerio Municipal , año 1935 » escrito en rigurosas y sencillas letras de hierro. Pero a pesar de que el 24 de octubre el arquitecto don Juan Vida! envió al Ayuntamiento una certificación manuscri ta en la que daba por concluidas totalmente las obras, algo debió retrasar la recepción definitiva del recinto, pues no es hasta el 16 de enero de 1936, despué s de un plazo de garantía de 60 días hábiles, cuando se hace la definitiva entrega de la obra por el contra tista señor Rico, quien, en esos momentos, estaba realizando las obras de ampliación del dispensario. Se acababa así un largo camino que había comenzado muchos años antes. Ya a prin cipios de siglo hay algunas referencias a la necesidad de ampliar el viejo c ementerio a orillas del toITente de Pusa, aunque fue a partir de 1923 cuando las suce sivas Corpora ciones tomaron como bandera una nueva construcción que, ironía del destino , quedaba trágicamente preparada para los acontecimientos que comenzarían justamente medio año después. OTRAS OBRAS.-Uno de los más graves problemas de la población en 1935 fue la agudización del paro, especialmente el agrícola. Para disminuir sus efectos se consi guió del Gobernador Civil, Antonio Vázquez Limón, distintas subvenciones para iniciar obras públicas que permitieran la ocupación del excedente laboral. Una vez más se retomó el asunto de la conducción de aguas y alcantarillado , y de nuevo el coste excesivo de las obras obligó a posponerlas. Se solicitó al Estado que subvencionara el 50% de los gastos, ya que ninguna entidad financiera se comprometía a un préstamo (Instancia del 18 de julio de 1935). Una comisión viajó a Madrid en agosto para entrevistarse con el Ministro pero no parece que se consiguiera algo más que promesas. Se vuelve a elevar una petición, acompañando el proyecto de obras reali zado por el mismo arquitecto que contruyó el cementerio y se compromete la Corpora ción a acabar las obras antes del l de enero de 1937. Sin embargo un Oficio del Minis- 94. A. H. M. 1 O o ctubre 1935. 131 terio de Obras Públicas devuelve el proyecto para que se subsanen una serie de defi ciencias (23 de octubre). Una vez corregido el proyecto, el alcalde y el secretario deberían llevarlo personalmente a Madrid para firmar un programa de plazos, pero la convocatoria de elecciones para el 16 de febrero interrumpió el proceso . No obstante , a lo largo del año, el Ayuntamiento pudo realizar una serie de obras necesarias que , al mismo tiempo, paliaban el paro : -Ampliación del cuartel. Se empezaron las obras en noviembre del 34 y se termi naron en marzo del 35. -Construcción de un edificio-escuela para cuatro grupos de párvulos. Se deseaba sacarlos de la Escuela Nacional y abrir un parvulario «en el partido Huerta , frent e a la calle García Herná ndez» 95 . -A mpliación del di spensario. Al comenzar a funcionar el colegio Primo de Rive ra, o Escuela Nacional, la antigua escuela de niños pensó habilitarse para pesca dería pero luego se habilitó un dispensario cuya primera obra se inauguró el 14 de abril de 1935. Luego se amplió con un piso superior que se acabó el 19 de diciembre de ese mismo año. -Apertura de una nueva calle, entre el edificio del Sindicato Agrícola y el Teatro Cervantes, para poder comunicar la calle Gabriel Payá con el camino al Guirney (13 de junio). Es la actual calle de Sancho Tello. -Ensanche de la calle Capitán Galán , para lo que se expropiaron tierras por valor de 5.950 peseta s, y se derribó una casa que impedía el ensanche. -Arreglo de caminos vecinales, entre ellos, el camino al manicomio. -Repoblación forestal. El Distrito Forestal de Alicante solicitó para Petrel, del recién creado Patrimonio Forestal del Estado , una yuda de 18 .873’87 pesetas , para los trabajos de repoblación en la Silla del Cid (1 de agosto). -Construcción de una pescadería junto al Ayuntamiento, en un terreno que era propiedad de doña Esperanza Amat Furió. El Ayuntamiento se comprometió a pagar las 20.000 pesetas, de la compraventa en 1936, (5 de septiembre), pero pos teriormente se construyó en la calle Cánovas del Castillo, en una casa de Ramón Maestre. 18. RECUPERACIÓN DE LAS FIESTAS Si en años anteriores, apelando a la crisis económica se habían suprimido las fiestas de mayo y octubre, ahora, razonando en que las fiestas facilitarían trabajo , se organi za ron los festejo s de Moros y Cristianos para los días 12, 13, 14 y 15 de mayo . 95. A. H. M. Acta de la ses ió n municipal del 14-III-19 35. 132 Moro s y Cristian os, Compar sa d e Estudi ant es . 1935 . «Hay fiestas, dice Hipólito Navarro Villaplana, pero no s e hacía procesión; se subía y se bajaba al Santo sin sac erdote , disparando el alardo y haciendo la festividad r e li g iosa dentro d el templo y de la ermita »96. Cada una de las tres comparsas recibió una subvención municipal de 150 pesetas, a pe sar de que algún concejal era partidario de no subvencionar a la comparsa que contra tara a la «Unión Musical» . Y es que de la s dos banda s de música, la «Unión Musical » y la «Filarmónica » 97 , la primera , cuyo director era don Manuel Alemany Sevilla , no había acudido uniformada a los actos del aniversario de la República y no había tocado el Himno Nacional. No obstante , la banda se libró de ser sancionada gracias a la interce s ión de Gabriel Brotón s, que había sido su presidente 9 8 . Las fiestas de Moros y Cristiano s de 1935 fueron recordadas porque, gracias al buen hacer del periodi sta elden se Emigdio Tato Amat y de la dispo sición del Ayuntamiento , acudieron a Petrel «reda ctores de casi todos lo s periódicos de Madrid », como se e scri be triunfalmente en el acta de la sesión municipal del 23 de mayo . Creo que era la pri mera ve z que se hacía en Petrel una campaña de promoción nacional de la s fiestas. El pueblo se volcó con los periodista s, a los que «se ob sequió con un lun ch » cu yo s gasto s ascendieron a 143’40 ptas. 99 . 96. NAVARRO VILLAPL ANA , H. , La Fi esta d e Moro s y Cristiano s de Petr er, pág . 126 P etr er, 1983 . 9 7 . «La Filarm ónica » era continuadora d e ’La Enarmónic a’, di su e lt a e n 1930 , seg ún H. Nav arro Villaplan a, aunqu e toda vía e xistía a mediado s de 19 31. 98. NAVA RRO VILL APL ANA , H., Prin cipio s de las Banda s de Música « Unión Mu sical » de Petr er. En « Bitrir », P etr er, 1991. 9 9 . A . H. M. Acta de la se sión muni cipal del 2 3-V-1935. 133 Correspondiendo al desvelo del señor Tato, el Ayuntamiento lo nombró «Hijo Adoptivo» de Petrel, recordando que el eldense «en todas ocasiones ha realizado esfuerzos beneficiosos al interés general de esta villa, además de ofrecer su valioso concurso, que han utilizado cuantos vecinos necesitaron ayuda en la capital de la República para diversos asuntos, considerándose acreedor a nuestra estimación y reconocimiento digno de una recompensa» 100 • Emigdio Tato nació en Elda el 10 de noviembre de 1886 y murió en Barcelona el 20 de febrero de 1974. Pasó parte de su infancia en Petrel. Colaboró asiduamente en la revista de Moros y Cristianos. Residió habitualmente en Madrid, ejerciendo la profe sión de periodista en «El País», «La Patria», «El Liberal» ... En su juventud, junto con su hermano Miguel, dirigió «El Vinalopó» . Considerado «Cónsul» de Petrel en Madrid, hizo un magnífico Pregón de Fiestas en 1972. En octubre se celebraron durante los días 6, 7 y 8 unos ifestejos cívico-populares», que fue la nominación oficial bajo la que se siguieron desarrollando las fiestas patrona les en honor de la Virgen del Remedio. Lo mismo que en el año anterior, una comisión se encargó de allegar fondos para la realización de los actos, para que los gastos de unas fiestas en definitiva religiosas no recayeran en el presupuesto municipal, pero tam bién, como en 1934, el Ayuntamiento abonó la diferencia entre los ingresos y el déficit por los gastos habidos w i. 19. LAS CAMPANAS TOCAN A REBATO Mientras tanto, en la política nacional las sombras de una confrontación civil se agrandaban. En mayo de nuevo la CEDA entraba en el gobierno de Lerroux ocupando cinco ministerios, entre ellos el de Guerra, que fue dirigido por Gil Robles. La mayor presión derechista, especialmente en el depauperado campo andaluz, fue, como escribe Malefakis, «uno de los principales determinantes del odio de la guerra civil y de la guerra civil misma» 1º2 • Al poco tiempo de la formación del nuevo gobierno, el Juzgado de Instrucción de Monóvar incoó expediente gubernativo contra los cinco concejales socialistas suspendi dos de sus funciones el 26 de junio de 1934 . José García Verdú, Gonzalo Beltrán, Pas cual González, Luis Amat y Tomás Tortosa fueron acusados de delitos de malversación de caudales públicos y exacción ilegal (cobro injusto de impuestos). La Corporación presidida por Santiago García decidió por unanimidad mostrarse parte en el proceso y encargó de la defensa al abogado alicantino don Arturo García Pro 10 3 . Los resultados de las elecciones del 16 de febrero de 1936 suspendieron definitivamente el juicio. 100. A. H. M. Acta de la sesión municipal del 9 -V-1935. 101. El balance de 1934 arrojó unos ingresos de 999 ptas. y unos gastos de 1.926’40 ptas. De 1935 no dispon go de balance. 102. MALEFAKIS , E. , Reforma agraria y revolución campesina en la España del siglo XX. Barcelona , 1970. 103. A. H. M. Acta de la sesión municipal del 6-VI-1935. 134 Durante el verano se organizó el Frente Popular. Manuel Azaña, con sus multitudi nario s mítines , se convirtió en el líder indiscutible de la unidad de las fuerzas obreras y republicanas de izquierda. Cuando se conoció e l escándalo del estraperlo, en el que estaban implicadas algunas personas del partido gobernante, el Presidente Alcalá Zamora provocó la caída de Lerroux y la formación de un nuevo gobierno presidido por el torrevejense Joaquín Chapaprieta (29 de septiembre), que muy pronto dará lugar al primer gobierno de Portela Valladares (14 de diciembre). El 7 de enero se disuelven las Cortes y se convocan elecciones para el 16 de febrero. Es, en palabras de Ricardo de la Cierva, el toque de rebato para la guerra civil. 135 EL FRENTE POPULAR l. HACIA EL FRENTE POPULAR 1936 El Comité Provincial del Frente Popular quedó constituido en Alicante el 18 de enero de 1936. Lo formaron las siguientes organizaciones: Partido Socialista, UGT, Unión Republicana, Izquierda Republicana , Partido Comunista y Partido Sindicalista. A los socialistas se les asignaron cuatro de los ocho puestos que formaban la candidatura , tre s para Izquierda Republicana y uno para lo s de Unión Republicana. Por parte de la derecha , los di stintos partidos se alían bajo las siglas DRA (Derecha Regional Agraria) y se forma una candidatura presidida por Chapaprieta, con hombres como Rafael Alberola, Juan Torres Sala y Eusebio Escolano. Los mítines y actos electorale s estuvieron marcados por una tremenda carga de vio lencia. Las acusaciones mutuas se encrespaban cuando se hacía referencia a los sucesos de Asturias en octubre de 1934. Aprovechando lo que suponía una fuerte baza electoral , el 14 de enero de 1936 llegó a Alicante la tercera expedición de niños asturianos: más de 100 niño s que fueron acogidos durante una temporada por diferentes familias de toda la provincia . El miércoles 15 de enero llegaban a Elda veinticuatro de esos cien niños asturianos para ser acogidos por familias eldenses y de Petrel. «A recibirlos acudió el pueblo en masa , pasarían de las doce mil per sonas. La carretera, en un espacio de dos kilómetros , estaba abarrotada de personas . L os niños fueron llevado s a la Ca sa del Pueblo , donde era imposible entrar por hallarse ocupada completamente por trabajadores ( ... ) De sde que los niño s llegaron a las puerta s del pueblo , comenzaron emotivas escenas, imposible s de olvidar. Muchos hubimos de recordar que preci sament e en el mismo lugar de estas escenas , hace un par de años , se celebraron otras motivadas por la vis ita de cierta persona que ahora es responsab le sin gular de que esos niños hayan tenido que venir a Elda , como otro s niños ante s de ahora hayan tenido que ser enviados a otras ciudade s del país. 139 Lerroux fue el jefe del gobierno sangriento que ordenó y alentó la crimin al repre sión de Asturias . A esto s ase sino s del pueblo no se les puede castigar nada más que con la ley del Talión: ojo por ojo y diente por diente . ¡Hagamo s ju sticia a lo s muertos de octubre’ ¡Contra los ladrones y sus cómp lice s!» 1 Sin embargo, oculta el corresponsal de «¡Rebelión! » que en Elda, como en muchos otros pueblos, el Comité Pro Infancia encargado del traslado de los niños era recibido por cientos de octavillas que le acusaban de manipulación del dolor de los huérfano s. Vicente Ramos transcribe una de las octavillas con las que fueron recibidos en Novel da: « ¡Hué1fanos de Asturia s, os sa lud amos fervorosamente! Vení s en una ocasión en que la propaganda es mu y necesaria. Los mismos que no dudaron en lanzar a v uestros padres a la revolución y a la matanza , como arma de delito y carne de cañón , no dudan tampoco ahora en hacer una propaganda in sidio sa con vuestra infancia inocente. ¡Todo para triunfar! ¡Todo para rescatar e l en chu fe! Lo mismo les da converti r a un hombre honrado en asesino que emplea r a un niño inocente como cartel electo ra l.. _,,2 Esta octavilla era contestada por otras en las que se tachaba de «derechistas cerriles» a lo s autores del panfleto. Ya tras el triunfo del Frente Popular , en mayo, vino a Petrel y fue recibida con honores la madr e de uno s niño s acog idos por familias del pueblo 3 • Para las eleccione s se fijaron en Petrel tres me sas con cuatro miembros cada una, a los que se abonó 5 pesetas por persona. El alca lde mandó situar en lu gares estratégicos a la policía municipal, mientras la Guardia Civil controlaba ostensiblemente a los miembros más extremistas de la población, ante la informaci ón de los numeroso s albo rotos e incendios habidos en Elda, Novelda, Monforte, Elche ... Las eleccione s del domingo 16 de febrero dieron el triunfo al Frente Popular. Fue ron elegidos sus ocho candidatos: Carlos Esplá Rizo, Juan J. Cremades Fons y Elíseo Gómez Serrano, de Iz quierda Republi cana; Jerónimo Gomáriz Latorre, de Unión Repu blicana ; y Rodolfo Llopis, Ginés Ganga, Miguel Villalta y Salvador García Muñoz, del PSOE. El Frente Popular obtuvo el 53’2 % de los votos frente al 44 ’6% de la candidatura de derechas , de la que sólo tres candidatos consiguieron el acta de diput ados. De tod os modos, el porcentaje de votos de una y otra opción marcan claramente la profunda bip olarizac ión de la sociedad española. Hay que tener en cuenta también que el 27 % del censo no votó. 1. «¡R EBELIÓN!» , E lda , 18 de enero de 1936. 2. RAMOS PÉREZ , V ., La Guerra Civ il 1 936-1939 en la provincia de Alica nte, t. l. º pág . 54 y ss . A licante , 1 974 3 . A.H .M. Acta de la sesión municipal de 15 -V-19 36 140 El triunfo del Frente Popular provocó la inmediata dimi sión de l gobierno de Portela y la declaración del estado de guetTa. El miércoles 19, Azaña formó nuevo gobierno mien tras se extendían por toda España manifestaciones violentas de los partido s triunfante s. 2. LA CORPORACIÓN FRENTEPOPULISTA l. Reposición de José García Verdú en la alcaldía 2. Luis Amat Poveda, alcalde. En la mañana del 20 de febrero, mientras se producía en Alicante y en otros lugares de la provincia el asalto y destrucción de lo s loca les de la DRA , de l Círculo Católico o de los tal leres de los periódicos derechistas , en Petrel grupos del F.P. recorrían la s ca lles con banderas y cán ticos . E n l a plaza de la República se celebró una sesión histó rica de la Corporación a la que asist ió el pueb lo en masa. Se leyó el te legrama del nue vo Gobernador Civil, señor Va ldés Ca sas, en el que se ordenaba la reposición en su s puestos de los concejales su spendido s por el decreto del 26 de jun io de 1934. Desde ese momento , la Corporac ión de l Frente Popula r es tuvo pre sidida de nuevo por Jo sé García Verdú , siendo tenientes de alcalde Gonzalo Beltrán Boyér y Pascua l González Martí nez, ta l como lo eran antes de l decreto . Los otros dos concejales afectados, Luis Amat y Tomás Tortosa , ejercerían las funciones de sínd ico y depositario , respect ivamente. Lo importante , sin embargo, es la propuesta aprobada por estos cinco concejales y qu e define , mejor que n ingún otro documento , la tensa situación. La moción, presentada por Pasc ual Gonzá lez y leída a todo el pueb lo, dice text ualmente: «Lo s concejales de representación popular, al tomar hoy posesión del cargo des pués de dos años que se nos ha ten ido alejados de ello s co ntra la vo luntad del pueblo que nos eligió , en contra de las más eleme ntale s norm as del derecho de gentes , y por qu e después de haber revisado nuestra actuación re p etid as veces no han podido proce sa rno s ni acusarnos de delito alguno, teniendo mu y pre sente las circunstancias especia l es en que concurre nue stra reposición en los cargos de qu e tan inj usta m ent e fuimos s u spen dido s y que vo lve mo s aquí re fr endado s por la vo luntad del pueb lo, que tan rotundamente se ha manifestado en la consu lta electoral del día 16 y c uya voluntad ha cul minado en la e ntrega del poder a los e leme ntos del Frente Popular de Izquierdas cu mpli endo los más veheme ntes deseo s de nuestro pueblo, que en cas i su totalidad nos escucha, manifestamo s: P rimero : q ue so mo s las autoridad es legítimas del pueblo y como tales nos declara mos incompatib les moralmente con aquellos que sie ndo concejale s de e lección popular han estado durante dos años en calidad de gestores, siend o ellos los autore s e inducto re s de nue stra suspe nsió n y dando oca sión con ello a que se perpetren toda s la s injusti cias y todos los atropellos que nuestro pueb lo ha padecido en ese tiempo. Segundo: declaramos cesantes de em pleo y sue ldo a todos los e mpl eados del Munic ipio, haciendo la excepció n de l Sr. Secretario de la Corporación, por ser tota l mente desafec tos a la Repúb lica y al nuevo estado de cosa s que trae consigo el hacer se cargo del poder el Frente Popular de Izquierdas , y porque éstos, en ca si su totalidad , má s que empleado s del pueblo y para serv ir al pueblo , están al se rv icio de la reacción 141 y, por ello, al servicio de lo s más encarni zados enemigos de la República , habiendo actuado en todas las ocasiones como esbirros de estos nefastos elementos, delatan do y persiguiendo sañudamente a los más sobre saliente s y destacado s ciudadanos por su lucha diaria en pro del rescate de nuestra querida República.» 4 Ni que decir tiene que el resto de los concejales no sólo no aprobó la propuesta sino que abandonó sus puestos en el Cabildo 5 , que a partir de entonces estuvo en manos de la s organizaciones del F. Popular, Durante un mes, hasta el 20 de marzo, el Ayunta miento estuvo dirigido por sólo los cinco concejales antes nombrados. El mismo 21 de febrero, el alcalde José García Verdú , argumentando su agotamien to por la tensión de los días pasados, solicit ó del resto de sus compañeros un descanso de dos meses , tiempo en el que ocupó su puesto el primer teniente de alcalde , Gonzalo Beltrán . Serán entonces Pascual González y Luis Amat los hombres que de verdad regi rán la vida política de Petrel. Por ello , un mes después, el 16 de abril , una nueva Corporación, ahora llamada «Co misión Gestora », fue designada por el Gobierno Civil, cesando de firme a los con cejales lerrouxistas. La nueva Comisión estuvo integrada por Luis Amat, elegido alcalde por unanimi dad ; Gonzalo Beltrán y Pascual González como tenientes de alcalde; y como vocales : José Corbí Albert, Francisco Galiano García , Tomás Tortosa, José M: García , Rosendo García Montesinos, Vicente Brotóns Rico , Conrado Beltrán Boyé , Bonifacio Montesi nos Poveda, José Corbí Albert, Juan Brotóns Maestre y Octavio García Beneit. Catorce hombres en total , dos más que en las anteriores corporaciones constituidas desde 1923. Entre las gestiones primeras que emprende el Consistorio están algunas de claro efectismo popular, como el consiguiente cambio de nombre de bastantes calles: la calle Mayor pasó a llamarse de nuevo «Sanchis Banús »; la calle de la Paz será la de «José Nákens»; la calle Democracia se llamará de «Fernando de los Ríos »; la de san Bonifa cio pasará a ser la de «6 de octubre », en recuerdo de la revolución de Asturias. Poco después, con ocasión de la visita a Petrel de una comisión de obreros asturianos, entre los que se encontraba la madre de los niños alojados aquí, se dio a la calle de Canalejas el nombre de «Ca lle de Asturias». También se cambió el nombre de la calle Cánovas del Castillo por el de «Sarge nto Vázquez», y la de Francos Rodríguez llevará el nomb re del periodista Luis Sirva! , muerto durante los sucesos de Asturias. «Manuel Azaña » será el nombre que recibirá la prolongación de la calle García Hernández . También se volvieron a colocar los tenderetes del mercado de abastos en la plaza de Dalt, que la Corporación lerrouxista había llevado a la plaza de Baix, razonando con toda lógica «que desde tiempo inmemorial y según costumbr e venía celebrándose en 4. A.R.M. Acta de la ses ión municipal extraordinaria del 20-II-1936 5. Francisco Chico de Guzmán López Ortín presentó poco después un certificado médico de su defecto fí sico - la sordera- y de su delicado estado de salud. Ju stificaba con ello su dimisión como concejal , que le fue admiti da. Acta de la ses ión del 4 de marzo de 1936. 142 esta última plaza, a excepción de los jueves y domingos , días en los que se seguirá celebrando el mercado en la Plaza de la República (Plaza de Baix)» 6 Con respecto a este apartado, es interesante señalar la disposición para que se habi litara un lugar ex profeso para la venta de pescado , ya que los malos olores por la venta inadecuada de estos alimentos ocasionaba frecuentes quejas entre los vecinos de la pla za. La nueva pescadería se situó en los bajos del edificio que Ramón Maestre Maestre poseía en la calle Cánovas del Castillo. 2.1. Escolarización Hay otras disposiciones que reflejan una evidente preocupación por solucionar pro blemas sociales que se habían enquistado. A Pascual González se le debe, por ejemplo, una lista de 167 niños de edad escolar y que, por intereses de los padres que los ponían a trabajar , o por desidia o por no haber suficientes plazas escolares , no habían ido nun ca a la escuela. El deseo de la Corporación era hacer cuanto antes un parvulario en el solar que tenía el Ayuntamiento entre la Huerta y la Calle García Hernández (actual calle de San Bartolomé) , pero la situación económica no permitió sino habilitar el des pacho del director y los almacenes del colegio nacional como nuevas aulas. También Pa scual González propuso la creación de escuelas rurales en Pusa , Catí , Santa Bárbara y otras partidas, utilizando como escuela s casas de campo facilitadas o arrendadas por sus propietario s, a las que el Ayuntamiento dotaría de material escolar 7 • En la misma línea alfabetizadora, casi siempre emanada de las ideas de Pascual González, se organizó la Fiesta del Libro para el 1 º de Mayo , una vez que se decidió seguir la directri z del Gobierno Civil y de los sindicato s de no celebrar grandes mani festaciones sino hacer de ése un día má s de inten so trabajo. El 1 º de Mayo todos los niños de la s escuelas de Petrel recibieron un libro de regalo . 2.2. Obras Se siguió la política de obras públicas para paliar en lo po sible la crisis industrial y a ello se dedicó en el presupue sto para 1936 la cantidad de 47.184 pesetas, que, en reali dad , iban destinados a pagar un salario de subsistencia a familias indigentes, a cuyo s cabeza de familia empleaba el Ayuntamiento para trabajar en la renovación de los barrones de las aceras, en la repoblación forestal o en las interminables obras de aba ste cimiento de agua potable. Así, por ejemplo, en mayo se realizó el ensanche de las calles Cáno vas del Castillo , Prim y Lui s Chorro con la primera intención de hacer una nueva Casa Consistorial y 6. A .H.M. Acta de la ses ión muni cipa l d e 14-III -19 36 7 . A .H.M . Ac ta de la ses ión muni cipa l de l 5 d e m ay o de 19 36 143 una pescadería; se pusieron las aceras y barrones de la calle Capitán Galán; a finales de mes marchó a Madrid una comisión para so licitar dinero del Ministerio de Agricultura para la repoblación forestal en la zona del Castillo , Catí, Pusa y faldas de la Sierra del Cid ... pero sobre todo se impulsó el proyecto , largamente acariciado por anteriores cor poraciones , de realizar las obras del depósito y abastecimiento de agua potable. Los viajes a Madrid, Valencia y Murcia, tanto para conseguir subvenciones como para ges tionar las obras con la Confederación Hidrográfica del Segura, se hicieron frecuentes y en mayo , cuando la huelga de los obreros del calzado tuvo mayor virulencia, fueron las soc iedad es obreras las que pidieron la realización urgente de las obras de conducción, para la que ya se había conseguido una ayuda estatal de 50.000 pesetas. Los sindicatos querían también que aquellos propietarios y empresarios que donaron 20.000 pesetas para la ampliación del cuartel en noviembre de 1934, adelantaran ahora el 50% del cos te total de unas obras que se consideraban de mayor necesidad. El 5 de mayo , por la carestía de la vida y ayuda a la crisis que atravesamos, que impide a los vecinos hacer frente a las imperiosas necesidades», los concejales, a pro puesta de Pascual González, exigieron a los propietarios bajar los alq uileres de la s viviendas y el Ayuntamiento se comprometió a conseguir de Hidroeléctrica la disminu ción de las tarifas eléctricas. Curiosamente , la Corporación petrelense se adelantó en tres me ses a una disposición del Gobierno Civil (4 de agosto) en la que se ordenaba que se rebajara a la mitad los alquilere s de la s fincas urbanas y se concediera una moratoria para el pago de los atrasos. Algo que evidencia una deteriorada situación social, provocada también en gran parte por la crisis económica, es el asalto y robo de los productos agrícolas en las fincas rústicas. A tal extremo se llega que el 10 de mayo la Corporación admite que los guar dias de campo lleven el armamento necesario para disuadir a los posibles ladrones. 2.3. Suspensión de las Fiestas de Moros y Cristianos Muchos petrelenses se sintieron profundamente dolidos cuando el concejal Pascual González pretendió la sustitución de las fie stas de Moros y Cristianos por otros festejos cívico-patrióticos, organiz ados desde el Ayuntamiento, durante los días 12, 13 14, 30 de abril y 1 de mayo, en conmemoración del 5.º aniversario de la proclamación de la República y de la Fiesta del Trabajo. Por ello , el 16 de abril fue rechazada la petición formal del pre sidente de la Unión de Festejos para celebrar las tradicionales fiestas en honor a san Bonifacio . Parece ser que hubo algo más que discrepancias entre los miembro s de la Corpora ción y que finalmente, «co mo no se qui ere que conste en acta los que se dice », se llegó a un acuerdo unánime fuera de sesión: «desestimar la petición de la referida entidad por las co ndi ciones y finalidades en qu e se solicita» 8 . 8. A.H.M. Acta de la ses ión muni cip al de l 16-I V-1936 144 La sup res ió n d e las fiestas de mayo era n co nti nuac ió n de un ex acerbado clima anti cl er ica l, patente e n tod a Es paña y que e n la pro vin cia había te nido expres ió n con la q ue m a de ig les ias e imágenes re li gio sas , así la de la V irge n de la s N ieves, e n Aspe , a fi nales de marzo , o la p rohibi ción en toda la pro vin cia de la s proce siones de Se man a Sa nta. E n Pe trel fueron señala d o s co mo fies tas lo c ales lo s días 25 de juli o, l de n ov ie mbr e y 16 de diciembr e 9 . L a s upr esió n d e las fies tas se co nsideró por mucho s como un agrav io gra tuito, m ás c u and o co n ocas ió n de l as fies ta s de l 14 d e abril , y s ig ui end o dir ectr ices ge nerales e n to da la nac ió n, se habí an h echo e n Pe tre l gas tos que mu ch os soc ia li sta s co nsid eraro n exces ivo s en u na s itu ac ió n de cr is is eco nóm ica corno se v iv ía e n el pueb lo. B ie n es ver d ad qu e la rec ie nt e de stitu ció n de l pre sid ent e A lcalá Za mora , 7 d e ab ril, hacía nece sa ri a l a exa ltac ió n d el rég imen rep ubli cano a nte lo s co nti nu os ataques de los adve rs ari os, qui en es ve ía n en este hec ho u na fero z luch a int ern a de lo s pa rtido s de izquierda por co nseg uir el p oder. Por ell o qu e, jun to a lo s artí cul os desc ali ficador es contra Alcalá Za mora apa rec idos e n los per ió di co s, pred om inara durante todo el me s la exalt ación del Rég imen a través de los actos del 14 d e abril. E n P etr el, dond e e ntr e lo s pa rtid ari os de Iz qui erd a Re publi can a se hizo pública m ani fes tac ió n d e aleg ría p or l a destitu ció n de do n Niceto (Ro sendo García quiso que co nstara e n ac ta la sa tisfacc ión de la Co rporac ió n muni cipal ) se or gani zaron múltipl es acto s para e l día 14 , qu e supu siero n un gasto impo rtante para la s m enguad as arcas del Ay untamie nto: 2.22 4 pe se ta s que se ga staro n en - Co nst ru cc ión de un tablado para tocar la m úsica. - In sta lac io nes eléc trica s extrao rd in aria s. - Pre mi os para ca rrera s de biciclet as. - Ado rno de e nare n ado de vía s públi ca s. - Fuegos a rtific ia les ... y 2 00 p ese tas e ntregadas corno limosn a a fam ilias nece sit ada s. Tamb ién la el ección d e Aza ña co mo Pre sid ent e de la Rep ública, 11 de mayo , fue c elebrad a en Petre l con fest e j os pú blicos. 2.4. Destitución de funcionarios municipa les E l otro mot iv o que enc re spó l os á nimo s fue e l modo como se llevó a cabo la s usti tu c ió n d e lo s e mp leado s de l A yun ta m ie n to , tra s la repo sición d e los mie mbro s de l F. Pop ular el 20 d e fe brero. L a Com is ió n de Res po nsab ilid ad es, fo rmada por Pa sc ual Go nzá le z y L uis Am at el 2 1 de fe brero, inició un a in vest ig ac ió n de la a ctu ac ión de lo s fun cio nar io s m uni cip ales durante e l bienio go bern ad o por la derec ha y con sig ui ó qu e la Cor porac ió n aproba ra po r un animi dad e l ce se de t od os lo s empl eado s, co n la pér did a t o ta l de derec hos acti vos y pasiv o s, a un a pesa r de que var io s conce ja les, atend ie n do a 9 . A. H.M. Acta de la ses ión mu nic ip al de l 18-V l- 1936 145 «las consideraciones de orden moral que surgen al examinar la situa ción económi ca en que pu eden quedar al gunos de ellos » 10 , habían aprobado la suspensión temporal. La respuesta del señor González es clarificadora: «por encima de cualqui er consid e ración personal está la n ecesidad d e sal va g uardar lo s alt os interes es del r ég imen r epu blicano,así como los del A yuntamiento y población en ge neral » 11 • Y el cese de los empleados se llevó a efecto incluso con la pérdida de los derecho s adquiridos, por lo que el descontento de los que se consideraron agraviados derivó en un interc ambio de acusaciones personale s a las que puso fin el alzamiento militar. Lue go, entre los encausado s por auxilio a la rebelión , aparecieron los nombres de varios de estos empleado s. La destitución de los funcionarios municipales se aprobó por unanimidad el 11 de junio, un mes después del acceso de Aza ña a la Presidencia del Gobierno, pero en reali dad habían sido sustituidos el mismo día 21 de febrero ; lo que ocurría es que no había un fundamento legal en el que poderse apoy ar para el cese y la pérdida total de los dere chos adquiridos. Ello ocurrirá con el decreto de cesantías del 2 de agosto de 1936 , por el que cesaban todos los funcionarios que hubieran tomado parte en el mo vimiento sub versivo o fueran considerados desafectos al Régimen . Apoyándose en este decreto y en el telegrama del Gobernador Civil , que pedía una relación detallada de todos los funcionario s «que t en g an o ha yan t enid o participa ció n directa o indir ecta con la insurrec ció n o se hay an m anif estado remi sos en el cumpli miento d e su deber y obli gada lealtad al G obierno d e la República », las organizacione s del Frente Popular lograron la solución al conflicto de los empleados y , al mismo tiem po , pusieron en manos de los tribunales de Alicante a todos los que habían colaborado en las algaradas del 18 de julio en Petrel. 10. A.H.M. Acta de la ses ió n muni cip al del l l-VI-1 936 1 1. A. H . M. Ibíd em . 146 -- LA GUERRA CIVIL l. LA TRAMA CIVIL DE LA REBELIÓN MILITAR Algunos acuerdos tomados poF la Corporación y, en otros casos, la intervención de la CNT en ciertas decisiones de la Comisión Gestora motivaron , a su vez, una reacción de reagrupamiento y defensa de los intereses de la clase conservadora , quienes empeza ron a trabajar en la sombra. Ya los sucesos de febrero en la provincia y en toda España llevaron a los partidos de oposición a pensar en una solución de fuerza que acabara con la situación de anarquía que , según ellos, dominaba a la nación. Una sutil red empezó a tejerse entre varios pue blos de la provincia, especialmente en aquellos donde era importante la implantación de la Falange. En Petrel, dice Sánchez Recio 1 , hubo conexiones con falangistas de la Vega Baja y, como veremos más adelante, en el juicio celebrado en Alicante el 12 de octubre de 1936 contra ciudadanos de Petrel, se incluye entre ellos a uno procedente de Rojale s. Es evidente , por la documentación analizada a lo largo de este trabajo , que en Petrel existía un grupo fuerte de personas afiliadas a partidos contrarios al Frente Popular y había algunos falangistas entre los jóvenes que dejaron las Juventudes de la Derecha Regional a finales de 1935. También eran numerosos los lerrouxistas , especialmente entre los empresarios y personas de profesiones liberales, y, sobre todo, había un grupo, no muy numeroso, de jóvenes entre los 25 y 32 años , no adscritos a ninguna organiza ción. Muchos de ellos habían participado en la vida política durante la alcaldía de San tiago García Bernabéu y habían tomado una postura crítica con el F. Popular desde las elecciones de febrero . l. SÁNCHEZ RECIO, G. , «La trama civil de la r ebelión en un pueblo de los Valles del Vinalopó (Petrel)», en Alborada, Elda 1986; y, especialmente, «La trama de la rebelión en Alicante» , en Gu erra Civil y fran quismo en Alicante, Varios autores. Alicante, 1990. 149 Sobre ellos, especialmente, se ejerció vigilancia; de ahí que es del todo punto cierto y comprobable que a algunos les sobrevino en prisión el 17 de julio, aunque tampoco es improbable, siguiendo la investigación de Sánchez Recio, que existieran contactos de los jóvenes falangistas petrelenses con los de Callosa de Segura a través de Luis Berna béu Muñoz , vecino de Rojales y guarda de una finca de Joaquín Chapaprieta, condena do luego a muerte con los acusados de Petrel por los hechos del 18 de julio. Estos tenían reuniones en el juzgado municipal, en la farmacia de José Perseguer y en el cuartel de la G. Civil y estaban conectados con grupos rebeldes de Alcoy, Monó var, Elda y otros de la Vega Baja a través de Luis Bernabéu , dice Sánchez Recio. Sí parece evidente que el traslado de José Antonio Primo de Rivera a la cárcel de Alicante, a principios de junio , había incrementado la actividad subversiva de grupos civiles y militares contra la República. Cuando el día 18 fue conociéndose el levantamiento militar , el frente Popular orga nizó en todos los pueblos de la provincia Comités de Defensa. Esa misma noche, en Petrel «personas civiles se armaron y prepararon para salir a las órdenes del sargento de la Guardia Civil , Arcadio García Sánche z, para apoderarse del pueblo y adherirse a la rebelión» 2 . El testimonio de algunos que, todavía hoy vivos, recuerdan aquellos momentos es que ya varios de los que luego fueron condenados en el juicio popular del 12 de octubre estaban en la cárcel al comienzo de la sublevación y que , efectivamente, habían depositado las armas que tenían en la Casa-Cuartel. Es esclarecedora, no obstante, la petición que en el acta de la sesión del 5 de mayo hace González , instando a que se enviaran respetuosos telegramas al Presidente del Consejo de Ministros y al Ministro de la Gobernación encareciendo la destitución del sargento Arcadio García, lo cual prueba que no pasaron desapercibidas para el edil frentepopulista algunas maniobras extrañas habidas en el cuartel. Sofocada la rebelión, las milicias de los sindicatos y partidos del F.P. se hicieron dueñas de la situación. El Comité del Frente Popular demandó a la Guardia Civil el reparto de armas a las personas civiles que se comprometían a defender la República , y comenzó la persecución de los elementos considerados desafectos al Régimen. Se establecieron controles en las entradas y salidas del pueblo, que permanecieron hasta principios de diciembre, y se produjeron los primeros asaltos a los locales de la derecha y a los centros religiosos. Y el 5 de agosto, como respuesta a un telegrama del 28 de julio del Gobernador Civil en el que se pedía una relación de todos los funciona rios desafectos, el Ayuntamiento envió una lista de 10 personas «todos ellos notoriamente desafecto s al régimen republicano , no mereciendo por tanto v uelvan de nue vo a ejercer los cargo s público s que de sempeñaban , y en evitación de que como consecuencia del recurso contencioso administrati vo que tienen entablado pudiera la superioridad ordenar su reposición, se acuerda interesar del Sr. Gobernador Ci vil , al amparo de la mencionada disposición ministerial (decreto de cesantías) orde- 2. SÁNCHEZ RECIO , G., en Guerra Civil y franqui smo ... pág. 39. 150 nar el cese definitivo de los mismos y pide también, por el mismo motivo , la destitu ción y pérdida de lo s derechos adquiridos de don Antonio Payá Martínez, médico titu lar , y de don José Perseguer Ferrero , farmacéutico titular e inspector municipal de far macia. »3 2. LOS TRIBUNALES POPULARES Para crear una norma, encauzar un movimiento revolucionario y evitar en lo posible juicios sumarísimos o ejecuciones que no eran sino ajustes de cuentas , el 25 de agosto se crearon los Tribunales Especiales, luego llamados Tribunales Populares, que estaban formados por 14 representantes del pueblo -tribunal de hecho- elegidos por los parti dos y organizaciones del F. Popular , y tres funcionarios judiciales -tribunal de dere cho. El 1 de septiembre ya estaba constituido en Alicante el Tribunal Popular que se encargaría de los sumarios susceptibles de condenar a los acusados a la pena de muerte, mientras que, posteriormente, se crearían el Juzgado de Urgencia y el Tribunal de Desa fectos, que imponían penas de multa, cárcel o trabajos obligatorios . Vicente Ramos, en su fundamental trabajo sobre la guerra civil en la provincia de Alicante, da la relación de los nombres que componían este Tribunal Popular , cuyas causas se veían en el cuartel de Benalúa, aunque después pasaron a realizarse en la Pri sión Provincial y, más tarde, en el Ayuntamiento alicantino 4 • Entre los componentes estaba el eldense Luis Arráez, tan relacionado con Petrel por haber sido el gestor de la cooperativa «El Faro» . El primer proceso fue el incoado al grupo falangista que, procedente de la Vega Baja, pretendió liberar a José Antonio en la tarde del 19 de julio. El Tribunal condenó a muerte a 53 personas y absolvió a ocho. Después se desarrollaron los procesos contra vecinos de Elche , Crevillente, Jefes y Oficiales del Regimiento de Guarnición de Ali cante ... y el 12 de octubre se inició el juicio contra los presuntos rebeldes de Petrel, cuando ya se había ejecutado a 86 acusados por sus actuaciones subversivas y ayuda a la rebelión 5 . 2.1. El juicio contra los rebeldes de Petrel. Fueron 31 las persona s de Petrel, incluido Luis Bernabéu, vecino de Rojales , que fueron juzgadas por procedimiento sumarísimo: exposición de hechos , vista de los testi- 3. Archivo Histór ico Nacional. Causa General de Alicante. Político Social, Leg. 13, n.º 15 y A.H.M. Acta de la ses ión municipal del 5-VIII-1936. 4. RAMOS PÉREZ, V. o.e. pág. 183 5. Dato s extraídos de los vered ictos publicados por el diario «EL LUCHADOR» en sus números de septiem bre y octubre, hasta el 13 de dicho mes , en su secc ión de «Ju sticia Popular ». 151 gos, acusación del fiscal y veredicto. Todo ello en la tarde del día 12 , mañana del 13 y tarde del 14. En la madrugada del 17 se cumplieron las penas de muerte. De la lista citada anteriormente, que fue enviada al Gobierno Civil el 5 de agosto, ocho personas no fueron juzgadas en el proceso de octubre, entre ellas el médico Anto nio Payá, del que consta un informe del 19 de mayo de 1937 en el que se afirma que «al parecer hubo error en el juicio negativo emitido de su persona, además de merecer su actual comportamiento que continúe desempeíiando el cargo de médico titular de esta villa», cargo del que se le había destituido con el triunfo del F. Popular y que desde entonces estaba desempeñando don Luis Sempere Berenguer. Posteriormente, en diciembre, fue juzgado José Mollá Beltrán por un Tribunal de Urgencia y en septiembre de 1937 lo fue Tarsilia Aracil Poveda, de la que los informes previos del Ayuntamiento aseguran que «según noticias ha sido monja durante muchísimo s años y por lo tanto no ha tenido aquí en Petrel su re sidencia , por ello el Consejo Municipal acuerda por unanimidad informar que se ignoran las actividades políticas de la misma , pero teniendo en cuenta su condición de religiosa, la considera desafecta al régimen». 6 Tarsilia fue condenada a un año y un día de internamiento en un campo de trabajo . El día 12 de octubre, en una sala del cuartel de Benalúa, comenzó el juicio contra los 31 encausados. Las diligencias previas son del 4 de octubre . Su redacción comienza en estos términos: «Res ultando: que José Mª Poveda Verdú, Juan Navarro A mat, Onofre Carrillos Poveda, Luis Bernabéu Muñoz , Hipólito Navarro Villaplana, Doroteo Román Román , Rafael Moltó Cremades , Ángel Esteve Tortosa , Mariano Muñoz Navarro, Pascual Soler García, Manuel Villaplana Reig, Rafael Duyos Riset, Luis Amat Beltrán , Gabriel Sanchiz Payá, Francisco Chico de Guzmán, Pascual Navarro García , Armando Pérez Jover, Julio Román Aracil, Santiago García Bernabéu, Constantino Ruiz Verdú, Anto nio Torres Martínez , Julio Tortosa Poveda , Pedro Requena García, Fernando Bernabé Máñez, Nicolás Andréu Maestre, José M.’ Román Maestre , Juan José Perseguer Ferre ro, Gabriel Brotóns Payá, Luciano Pérez Gisbert , Josefa Brotóns Tortosa y Dolore s Poveda Alcaraz , pertenecen o simpati zan con partidos políticos que han preparado el actual movimiento sub vers ivo y actualmente le sos tienen , y además exis ten datos ba s tantes para suponer que ellos, como pertenecientes a dichos partidos o simpatizante s de lo s mismos, han tomado parte en la preparación del actual movimiento. Considerando: que cuando en un sumario re sulta algún indicio de criminalidad contra determinada persona debe declarársela y acordar lo conducente tanto respecto a su prisión ... » 7 6. A.H .M. Acta de la ses ión del 16-V III-l 937. 7. Ver Apénd ice n.º 12. El presente documento es deferencia de H . Navarro. Todas la s diligencias , así como lo s hecho s que se les imputaron y el c uest ionario presentado al jurado y, por supuesto , la sentencia , está reco gido del A.H.N. Sección Alicante . Político-social leg. 13, n.º 15. 152 El día 6 las diligencias pasan al fiscal, que redacta como provisionales las siguientes conclusiones: 8. Ibídem. « Primera: Con anterioridad a la actual rebelión militar iniciada el 17 de julio últi mo, en la ciudad de Petrel tuvieron lugar numero sas re unione s de los elementos dere chistas más caracte rizados, en las q ue estos se concertaron para participar en la misma , s u strayendo dicha ciudad al Gobierno legítimo de la República , obrando para e llo de acuerdo con la Guardia Civ il, en cuyo cua rtel tuv ieron lugar algunas reunione s, no lle gando a efectua r la pa rticipac ión acordada en la rebelió n en virtud de las medida s gubernat ivas que recibieron . A las reuniones predichas concurrieron los proce sado s (aquí los nombre s de la s perso nas ci tadas en el anterior documento. Termina ahora la li sta con l os nombre s de Pedro Requena García y Anton io Torre s Martínez) ... ostentan do el ca rácter de jefe estos dos últimos. Como prueba asimismo la existencia de la conspiración el hecho de haber encontrado armas a varios de los detenido s, las cua les fueron opo rtun amente en tregadas a las milic ias. En cua nto a l procesado Luis Bernab éu Muñoz , además de conc urrir a las reunion es preparator ias de l mo vimiento , ya esta llado éste , realizó una noche disparo s contra elemento s de izqu ierda e n la finca «E l Raso», donde actúa co mo gua rda a las órdenes de C hapaprieta, pretendiendo sembrar la alarma y adherié ndose de este modo a la rebelión expresada. Segu nda: Los referidos hechos cons tituyen el deli to de adhes ión a la rebelión mili tar , seg ún el párrafo 2, art. 238 del Código de Justic ia M ilitar e n relación con el 237, para el proce sado Bernabé u M uñoz, y el de consp iración para la mi sma , art. 23 1 en relación con el párrafo del 238 , para los restantes procesados, a excepc ió n de Anton io Torre s y Pedro Requena , a los que es ap licab le el citado 24 1 en relación con el párrafo 1 º del 238 , siempre en re lació n con e l 237 y todo ello del mencionado código cas trense , tenie ndo el carácter de au tores los procesados. Tercera: Como prueba, además de mi intervenc ión, la de contrar io y de la docu mental que en su día intere se, propongo la testifica l medi ante examen de lo s tes tigos s iguientes q ue debe rán ser citados de Oficio: Lu is Amat Poveda, Ramón Congost Gar cía, Pedro Rico Ce rdá , Asdrubal Guerrero Sole r, M iguel Máñez Mo ntes inos , Salustia no Espí Reig, Vice nte Mo llá Montes inos , Jo sé García Jove r, Antonio Rodríguez Ferrán dez, Vicente Agu ilar Baeza y Rosendo Garc ía Montes inos. Alicante , 6 de octub re de 1936 . J. Sánchez. Rubricado 8 . «Los testigo s -d ice el veredicto- reconoci eron a los acusados d iciendo que con c urrían a determinada s reunio nes en e l cuarte l de la Guard ia Civ il, en el Juzgado Muni cipa l y en una farmacia del pueblo . U n testigo decla ró que ante la orden de e ntregar las armas que dio el alcalde de Petrel, los poseedo res de aque llas sólo presentaro n las esco petas de caza al Ay untamiento y las armas cortas las llevaro n al cuarte l, donde queda ron depositadas. Cuando el día de la suble vación se dieron órdenes de que el elemento c ivi l se armase, los co nceja les soc ialistas del Ayuntamiento de Petre l re quirieron al sa r gento de aque l pue sto a que les ent regase aque llas armas, a lo q ue éste se negó en redo ndo. Fue mene ster que e l Gobernador conmi nara a aq uella a utoridad para que las entregase , a lo c ual se avino , pero demorando la e ntr ega hasta e l día siguient e, pues había de re visar las, dijo. En efecto, a la mañana siguiente e ntregó unas 45 pisto las, pero todas inse rv ibl es. 153 Los testigos no adujeron ningún dato de interés. Todos los acusados negaron su participación en el movimiento rebelde y, como ya es acostumbrado oír a casi todos lo s procesados que comparecen ante el Tribuna l, en su mayor parte afirman que han conocido el movimiento estando ya en la carcel.» 9 Los hechos que se les imputaron quedan reflejados en el cuestionario que el presi dente del Tribunal entregó al jllrado. Este interrogatorio, publicado por primera vez por G. Sánchez Recio en la revista Alborada, de Elda, en 1986, dice: «l°: ¿ Los procesados ... se han significado en el pueblo de Petrel por sus activida des de tipo reaccionario, distinguiéndose en la persecución constante contra los obre ros y elementos de izquierda, haciendo al propio tiempo frecuente ostentación de su ideología fascista con provocaciones en público, gritos subversivos y saludos con el brazo extendido al estilo Falange Española? 2ª: ¿ Los procesados ... a partir de las elecciones de febrero último se reunieron fre cuentemente en diversos lugares de Petrel al objeto de preparar su participación en el movimiento subversivo que se declaró en España el 17 de julio último, fijándose en estas reuniones, que tenían principal desarrollo en el cuartel de la Guardia Civil, las normas que habían de ponerse en práctica para adherirse a la sublevación cuando esta se produjera, con el fin de sustraer al pueblo de Petrel de la obediencia al gobier no de la República, concertándose todos ellos para cooperar con la Guardia Civil de aquel puesto al atentado producido contra el legítimo poder del pueblo? 3ª:¿La noche del 18 de julio último, una vez declarado el movimiento rebelde con tra la República, y sustraídas determinadas zanas del territorio nacional al poder del gobierno legítmo del pueblo, se concentraron en el cuartel de la G. Civil numerosos paisanos con objeto de sumarse al movimiento rebelde, dispuestos a salir a la calle en unión de aquellas fuerzas del Estado, mandadas por el sargento Arcadio García, con el fin de apoderarse de los edificios públicos y dependencias oficiales, sustrayendo de este modo al pueblo de Petrel de la obediencia al gobierno republicano e incorporán dolo al territorio dominado por los facciosos? 4ª: ¿ Los procesados ... acudieron a la concentración de fuerzas en el cuartel de la Guardia Civil el día 18 de julio, sumándose al movimiento subversivo y preparándose para salir a la calle, en los términos de la pregunta anterior, en cooperación con las fuerzas del puesto? Y· ¿A l objeto de preparar su unión al movimiento rebelde, participando en él con su acción directa, los procesados ... , habían entregado sus armas cortas de fuego en el cuartel de la G. Civil, para poder utilizarlas en el momento oportuno contra el Gobier no de la República, desobedeciendo las órdenes del alcalde del pueblo , consistente en que fueran depositadas en el Ayuntamiento? 6ª: ¿ El procesado Luis Bernabeú Muñoz es elemento destacado por su enemiga contra el Régimen Republicano y conocido así mismo como agente de enlace entre los facciosos de Guardamar, Petrel y otros pueblos de la provincia? 9. Ibídem. 154 r: ¿ El mismo procesado, guarda particular de una finca de Joaquín Chapaprieta, uno de los primeros días del último mes de agosto, mediada la noche, disparó contra unos milicianos de Guardamar del Segura, con objeto de atacar a las fuerzas leales a la República sembrando con ello la alarma y confusión que había de producir la incor poración de estos elementos al movimiento militar subversivo, sumándose de este modo expresa y favorablemente a los actos de agresión al Estado Republicano que están rea lizando los facciosos? 8ª: ¿El mismo procesado, una vez realizados los hechos a que la pregunta anterior se refiere, hu yó del pueblo de Guardamar y de la finca que custodiaba, marchándose a Petrel , donde se puso en contacto con otros elementos facciosos, ocultándose de los elementos que le perseguían, con objeto de esperar otra ocasión propicia para volver a hostilizar a las fuerzas republicanas y seguir participando activa y eficazmente en la rebelión militar fascista? 9ª: ¿Los procesados ... , conocían con igual intensidad, por su grado de perversión, las consecuencias fatales que para el Estado y los particulares ocasionaría el movi miento rebelde, como en efecto las ha ocasionado?» 10 El Tribunal resolvió que 15 de los acusados eran culpables de actividades sediciosas y habían participado en las reuniones preparatorias de la subversión y que, de ellos, ocho habían tenido parte activa en la noche del 18 de julio contra el gobierno constitui do. Por ello, el día 15, el Tribunal dictó la siguiente sentencia: « D ebemo s condenar y condenamos a los procesados Rafael Duyos Riset, Julio Román Aracil , Antonio Torres Martínez , Julio Tortosa Poveda , Pedro Requena García , Fernando Bernabé Máñez, Jo sé Perseguer Fe1Tero , Gabriel Brotóns Pa yá y Luis Berna béu Muñoz a la pena de muerte; a Manuel Villaplana Reig, Armando Pérez Jover y Santiago García Bernabé u a 20 años de r eclu sión temporal; y a Onofre Carrillos Pove da , Hipólito Navarro Villaplana, Mariano Muñoz Navarro y Constantino Rico Verdú a 12 años y I día de reclu sión temporal. A todo s se les impone la s costas en la proporción legal establecida y a lo s de pri s ión las accesorias, imponiéndol es la obligación de indemnizar al Estado mancomuna da y so lidariamente en la cantidad de un millón de pesetas. Igualmente , absolvernos , declarando de oficio las costas, a José M.’ Po veda Verdú , Juan Navarro Amat, Doroteo Román Román, Ángel Esteve Tortosa, Pascual Soler Gar cía, Luis Arnat Beltrán , Gabriel Sanchiz Payá, Francisco Chico de Guzmán , Nicolás Andreu Maestre , Jo sé M.’ Román Maestre , Luciano Pérez Gisbert, Rafael Martí Cre rnade s, Pascual Navarro García, Josefa Brotóns Tortosa y Dolore s Poveda Alcaraz .» 11 Tras la sentencia , y en cumplimiento del art. 21 del decreto del 25 de agosto de 1936, se procedió a celebrar las votaciones entre el jurado sobre la revisión de causa y la posi ble conmutación de la pena de muerte, pero todos ratificaron la sentencia. No había posi- 1 O. SÁNCHEZ RECIO, G., o.e., en «Alborada», Elda 1986, pág. 81-82 . 11. Ver Apéndice n.º 13. Este documento es también propiedad de H.N.V. 155 bilidad de presentar ningún recurso, tal como lo señalaba el art. 22 del mismo decreto, por lo que la ejecución de los condenados se llevó a cabo en la madrugada del día 17. 3. VERANO SANGRIENTO Mientra tanto, el verano había sido verdaderamente trágico en Petrel. A principios de agosto, tras el asalto e incendio de la iglesia parroquial, había sido hallado el cadáver del párroco don Bartolomé Muñoz cerca de «El Poblet»; poco después caían asesinados en distintos lugares del pueblo Leopoldo Pardines , Joaquín Poveda Gómez, «Frescore ta» , y Buenaventura Navarro, hijo del industrial Silvestre Navarro y verdadero cerebro comercial de la firma «García y Navarro». Muchas otras personas huyeron o se escondieron en sus casas esperando que el ven daval de la muerte pasara de largo. Uno de esos topos fue el sargento de la Guardia Civil, Arcadio García Sánchez. Ciertamente, en los primeros momentos de la sublevación militar, prácticamente nada pudieron hacer en Petrel aquellos que esperaban el alzamiento. Suficientes testi monios de los supervivientes, de uno y otro signo político, confirman que un buen número de elementos derechistas estaban ya encarcelados o lo fueron inmediatamente y otros huyeron o se escondieron para no salir en mucho tiempo de sus casas. También es cierto que muchas otras personas significadas en los Ayuntamiento s de la Dictadura de Primo no sufrieron daño alguno. Tal es el caso, por ejemplo , de Luis Villaplana. Por otra parte, los mismos testimonios aseguran el total control del pueblo por las milicias del Frente Popular que, en algunos casos, al encarcelar a algunas personas dis tinguidas por su liberalismo, sembraron el terror y la huída en elementos más conserva dores . Por ello, para evitar en lo posible los desmanes que ocurrieron en la provincia durante la primera semana de la guerra, el Gobernador Valdés Casas envió el día 27 a los ayuntamientos una disposición de la que entresaco algunos párrafos : «Habiéndose establecido la normalidad en esta provincia , se servirán los a lcaldes ordenar que se reanuden todos los trabajos y que la s milicia s estén atentas exclusiva m ente a recibir órdenes , absteniéndose de practicar detención alguna ni registro sin el control de la autoridad. Queda prohibido llevar armas por la calle no estando en acto de servicio público de milicias organizadas por la autoridad gubernativa. Cualquier ciudadano al que le sean encontradas armas y no preste servicio ordenado por la autoridad gubernativa , incurrirá en delito de tenencia ilícita y será sancionado. Se recomienda especialme nte a lo s e lemento s componentes del Frente Popular que repriman con todo escrúpulo y moral los desmane s y actos de pillaje que puedan come terse , ya que el espíritu ciudadano de estas milicias será para combatir al fasc ismo cuando la autoridad las requiera ... » 12 12. RAMOS PÉREZ , V. o.e . t. 1, pág. 106 156 Y un día después el Gobernador publica un bando en el que «Se conmina con la ejecución inmediata de la má xima pena e stablecida por la ley, a todo aquel que, perteneciendo o no a una entidad política , se dedique a realizar acto s contra la vida o la propiedad ajena , pue s tale s delincuente s serán con siderado s como faccio so s al servicio de los enemigo s de la República ». Sin embargo la realidad bien demostró que tales conminaciones de la autoridad legí tima no evitaron las muertes , los incendios y el saqueo durante el mes de agosto , mes que bien pudiera llamarse el del terror, puesto que una vez asegurado el control de la población y su fidelidad al gobierno republicano, salieron a la superficie los viejos ren cores personales que motivaron actuaciones que nada tenían que ver con ideales políti cos. Vale la pena incluir aquí el rechazo que de tales actos escribió la dirección de la CNT alicantina en el periódico «El Luchador» 13 : « ... y teniendo en cuenta que , en nue stro nombr e, así como en el de otro s organi s mo s, se v ienen cometiendo acto s que , en ningún momento , patrocinamo s ni e stamo s di spue sto s a patro cinar y ta n r epudiado s que sólo mere cen el calificati vo d e mon struo s o s, tale s como los re gi stro s domi ciliario s con mira s inconfe sable s; la s detencion es fun dada s en antigua s rencilla s pers onal es; los fu silamiento s, rnejor dicho , lo s ase sinato s ... ; no s v erno s obligado s a colo carno s en un te rr eno qu e rnu y bien pudiera suponer se ex ce s iv arn ente autori tario y estatal ( ... ): N o dar erno s cuart el ni c ejaremo s en nue stro emp e ño h asta con seguir anul ar a todo s los rnatone s, chantaji sta s y otro s seres carente s de e scrúpulo s». Todo parecía inútil; la s incautacione s, expropiacione s, detencione s, asaltos , incen dios y asesinato s se produjeron con o sin el consentimiento de los que regían la vid a municipal. En la s acta s sólo , aunque muy abundante s, hay refer encia s a las incautacio nes de fábricas , finca s urbanas o rústicas, pero no exi ste la mínima mención de ninguna muerte , ni siquiera de los que fueron encarcelado s y enviado s a Alicante. 4. INCAUTACIONES Las incautacione s comenzaron ca si inmediatamente , con la dispo sición emanada desde el propio gobierno de la República el 29 de julio: «Vi sta s las cir cu sta ncia s actual es, el Gobierno ha ac ordado in cautar se de lo s edifi cio s que , en la actualidad , son con vento s e igle sias y demá s de c aráct er an álo go. El pueblo debe defender dicho s edifi cio s, qu e han d e serv ir en su día p ara establ ec er ce n tro s de en señanz a, beneficencia y otro s». Si lo que pretendían los gobernantes era preservar lo s edificios religioso s del saqueo y del incendio , no siempre , ni mucho menos , se consiguió pero , además , la s incautacio- 13 . « EL L UCH ADOR », Alica nte, 31 -V III -19 36 . 157 La calle Gabri el Payá a la hora de salida de los obreros d e las fábr icas. Año 19 35 nes se extend iero n a toda clase de edificios urbano s y finca s rústicas , mu ebles, ve hícu lo s, jo yas ... No he en co ntrado n ada más explícito de la s ituaci ón viv ida en este pueblo que e l ac ta de l a sesió n municip al del 5 de agosto, en la que el alca lde, in voca ndo lo s intere ses generales del vec indario , propuso la confisca ción de vehículo s, edific ios urbano s y rurale s, mu ebles, ropas , utensilios y enseres ... «todo ello b eneficiará al resta blecimien to de la l egalidad republicana , además de poder contar con medios para combatir el fascismo. La Corporación acuerda por unanim idad otorga r amplios poderes al Sr. a lcalde para que en armonía con el desarro llo de los sucesos y para las necesidades y fines de qu e se trata, así como para los servic ios indi cados, proc eda a la incautación ... satisfaci endo los gastos que ello ori gin e de recaudaciones extraordinarias o donativos vo lunta rios o con el cargo al capítulo d e impr evistos del vigente presu puesto» 14 • Ciertamente que la incautación comen zó con lo s ve hícu los de particulares y con lo s locale s de los partidos derechistas . La confiscació n tuvo por objeto proporcionar a las milicia s vehículos de transporte y lugares para establecer retenes. Poco despué s, la incautación de fábricas y vivie nda s particul are s fue un a co nstante . Bastaba la propuesta 14. A. H.M. Acta de la sesión del 5-Y ill-1936. 158 del alcalde o un escrito de cualquiera de los organismos del Frente Popular, aduciendo que los propietarios eran desafectos al régimen o que se encontraban desaparecidos. A veces la confiscación se hacía extensiva a todo un ramo de la producción; así, el 19 de mayo de 1937 se incautaron todos los establecimientos de fabricación y venta de pan «por haberse observado anormalidades»; otras veces queda tan sólo en una amena za; por ejemplo, el Oficio extendido a todo el gremio de barberos el 16 de julio de 1937; en otras ocasiones, las fincas incautadas son devueltas, bajo la pre sión de la CNT, a sus dueños (18 de junio de 1937) ; pero no es fácil, por numerosa y no siempre realizada oficialmente, hacer la relación de propiedades incautadas. Y eso aun a pesar de la regulación impuesta por el delegado de Hacienda en Alicante quien, a comienzos de octubre de 1936 advertía a «los partidos y organizaciones que tengan incautadas fincas en Alicante y provincia la obligación ineludible en que se hallan de presentar en la Administración de Propieda des y Contribución Territorial, la relación de las fincas urbanas de que se hubieran hecho cargo, con las correspondientes actas de incautación, a la v ista de las cuales se determinará por lo s delegados de la Junta el carácter definitivo o provisional con que han de pasar a propiedad del Estado .( ... ) Al presentar las actas de incautación se rendi rán cuentas por los que , hasta entonces, hayan actuado de administradores .» 15 He podido contar en las actas municipales más de 25 fincas urbanas y rústicas incautadas de las que se menciona a sus propietarios y su locali zación en la población , pero es evidente que hay relación, en otros documentos, de propiedades particulares o de sociedades que aparecen como confiscadas y de las que previamente no hay, o no he encontrado, las actas de incautación . Así, por ejemplo, las fábricas de calzado que cita Vicente Ramos: la de Alfonso Chico Guzman, incautada por CNT-UGT el 14 de junio de 1937 , el mismo día que fue ron incautadas y por las mismas organizaciones, las fábricas de Francisco Agatángelo Martínez, «Calzados Luvi, S.A.»,«García y Navarro» y la cooperativa «El Faro», que aparece con el nombre de su gerente Luis Arráez Martínez, dedicado entonces comple tamente a la vida política; aunque la primera fábrica incautada fue la de mosaicos de Rafael Duyos, 8 de octubre de 1936, cuando ya el médico cubano, residente en Petrel, estaba ante el Tribunal que le condenaría a muerte. La fórmula de confiscación era siempre la misma: «porque sus dueíios son desafec tos al Régimen y porque está plenamente comprobado que sus dueíios son fascistas y han desaparecido», aunque, sólo en un caso excepcional , un acta de incautación hecha por el P. Sindicalista expresa que el propietario de la casa confiscada era «de ideas reaccionarias, contrario al proletariado, afiliado a F.E., que ha contribuido con sus actuaciones, aunque de manera indirecta, al actual movimiento subversivo y, por tanto, es considerado como desafecto al Régimen Republicano» 16 • 15 . RAMOS PÉREZ , V. , o. c., pág. 155 del torno !.º. 16. A.H.M. Acta de la sesión municipal del l l-X-1938. 159 Será en mayo de 1938 cuando se elija a una persona «de solvencia política y moral» 17 como administrador de las fincas incautadas y es evidente, por la documenta ción consultada, que a partir de esa fecha se redujo considerablemente el número de confiscaciones. Sólo hay referencia expre sa a la retención de los aparatos de radio que todavía quedaban en casas particula res, y de una vivienda en la calle Prim. Lo que parece claro es que l a incautación de empresas por un Consejo Obrero lleva ba automáticamente el contrato de un número determinado de obreros en paro y el aumento de sueldos de modo importante . Poco tiempo después , el escaso rendimiento y el exceso de costes impedía la viabilidad de la empresa. Veremos más detenidamente estos hechos al tratar la indu stria del calzado. S. EL RITMO DE LA GUERRA El domingo 19 de julio se produjo la sublevación de Albacete, cuando todavía en Alicante no estaba muy claro el desarrollo de los acontecimientos. La rápida actuación del diputado Vicente Sol, muy conocido en Elda y Petrel por sus mítines electorales y su participación en los actos del centenario de Castelar, facilitó la organización de un cuerpo de milicianos, muchos de ellos de estas dos poblaciones, que salió hacia la capi tal manchega el lunes 20. Allí se distinguieron los milicianos eldenses por su arrojo en las acciones del llamado «cochefantasma» 18 • Tras la caída de Albacete el día 25, y controlada la situación en la pro vincia alican tina, el Gobernador Valdés Casas ordenó a todos los alcaldes que procuraran la norma lización de la vida ciudadana, que se reanudara el trabajo en las fábricas y que se evita ra toda detención o regi stro sin el control de la autoridad. Ya vimos, sin embargo , cómo en esa última semana de julio y en los veinte prime ros días de agosto se dieron en Petrel, como en toda la provincia y en toda España, en uno y en otro bando, actos de crueldad y locura colectiva. Pasadas las primeras convulsiones, la vida local adquirió un ritm o más habitual den tro de la tragedia , que aparece continuamente por la relación de jóvene s que marchan al frente o cuyos cuerpos vuelven para ser enterrados aquí. Muchos petrelenses se encua draron en el Batallón «Octubre n º 11 », mandado por Fernando de la Rosa, cuya octava compañía era completamente alicantina y luchó en la sierra de Guadarrama. A este respecto, «El Luchador », 7 de agosto de 1936, inse rta la siguiente noticia: «Ayer tarde ha llegado a Madrid una columna de compañeros de los pueblos de E lda y Petrel. Vienen a luchar a nuestro lado por la causa de la libertad y por el pronto aplastamiento del fascismo. Hemos conve rsado un momento con ell os, observando su fu erte espíritu y su buena disposición para la lucha. Mañana , probablemente , se incor- 17. Manuel Pérez Cabedo fue designado por la Co rpora ción , con el visto bueno del Gobernador Civil, el 20 de mayo de 1938. 18. RAMOS , Y. , o.e., pág. 104, tomado d e «E l Luchador », Alicant e, 28-YU- 1936. 160 porarán al frente de Guadarrama. Advertimo s a todo s su s familiares que el viaje lo han efec tuad o felizmente.» El acta municipal del 19 de septiem bre nos habla del regreso a Petrel de Vicente Mollá Montesinos «oficial 2º de la Secretarfa de este Ayuntamiento, miliciano volunta rio que se encontraba en Madrid al servicio de las fuerzas leales y que ha regresado hoy del frente de batalla con motivo de la muerte en campaFía de su hermano Bonifa cio, para reintegrarse a su destino, y pide de la corporación que pueda volver a su tra bajo en el Ayuntamiento.» El poeta Paco Mollá, que estaba junto al hermano caído, continuó en el frente hasta que una grave enfermedad pulmonar le llevó al sanatorio. En Guadarrama escribió Paco un romancero de guerra, unos 50 poema s que fueron editado s por sus compañeros del Regimiento y se los llevaron como regalo a su habitación del hospital. El librito, llama do «Surcos », fue editado en condiciones artesanales y desapareció tras la guerra . De él apenas quería hablar Paco con quien esto escribe . Sí decía que eran poemas «muy duros, escritos con el corazón». Algunos de estos poemas, con importa ntes va riaciones , fueron publicados en «Cancione s del camino», Petrer 1988; otros, probablemente, ha yan desaparecido tras su muerte y quizá alguno todavía pueda ser recuperado entre s us cuadernos. Si Vicente Mollá Montesinos pudo volver a su puesto en el Ayuntami ento «por tra tarse de un servidor de la Patria» y pudo testificar en contra de los acu sados por rebel día, mucho s otros jóve nes petrelen ses quedaron para siempre en Jadriq ue, Bujaraloz, Guadix, Montoro , La Zaida ... y otros pueblos de Aragón, Córdoba, Madrid ... siendo parte de la formación «Alicante Rojo», la más destacada agrupación de mili cianos de la provincia. En «El Carrer», octubre y no viemb re de 1986, en un trabajo sin firma sobre «Los otros muerto s de la guerra», se da una li sta de muerto s o desaparecidos durant e la gue rra. Con las debidas reservas , he aquí la relación: Juan José Alcaraz Rodrígu ez, Luis Amat, «Pajarillo», Luis Alcaraz Poveda , Vicente Aracil Maestre, José Amat «Coxet», Francisco Beltrán Sempere, Joaquín Amat , Santiago Brotóns Brotóns, Miguel Ca rrión Díaz , Joaquín Díaz Francés, Antonio Díaz Villaplana , Alejandro Flor Ureña, José Fran cés , Juan Bautista Juan, Florea! Juan Maestre , Antonio Leal Pérez, Joaquín Mae stre «Bali», Julio Maestre , Joaquín Martínez Cuenca, Ventura Micó, José Mira Casal s, Bonifacio Mollá Montesinos , Manuel Navarro, Conrado Navarro Amat, Carmelo Nava rro Poveda, Constantino Pascual, Elía s Payá Brotóns , Santiago Rodríguez, Lui s Payá Rico, Ramón Reig Rico, Rafael Rodríguez Gilabert, Bartolorné Sirvent Tero!, Vicente Román Bernabéu, Bartolomé Villaplana Román. En el número de noviembre se añade la sig uient e lista: José Navarro Más, Fernando Verdú, Julio Aracil, José M.’ Bernabé, Gaspar Candela , Manuel Morant , Alfredo Pla Peral , Antonio Sanbartolomé Poveda, Josefa San Bartolomé Poveda, Antonio Martínez 161 Tomás y Andrés Nava1To Tomás. De estos últimos no se precisa si murieron durante la gue1Ta o como consecuencia de la represalia posterior. 5.1. Remodelación de la Comisión Gestora Municipal La llegada al poder de Largo Caballero en septiembre de 1936 significó una pérdida de poder de los comités revolucionarios surgidos en la retaguardia y se dio más poder a los Ayuntamientos, colocando a personas más moderadas y menos sujetas a la influen cia de las bases . El 24 de septiembre se produjo la remodelación de la Corporación petrelense. Salen de la Junta hombres como Gonzalo Beltrán , Pascual Gonzále z y Ro sendo García . La nueva Comisión Gestora, como se le llama, estuvo integrad a por: Luis Amat, alcalde; José Maestre Maestre, teniente de alcalde; Mariano Amat Rodríguez , 2 .º teniente ; Ernesto Maestre Castelló, síndico; y como vocales Hernán Ver dú Maestre , Ramón Congost García, Eusebio Rico Alcaraz, Bonifacio Montesinos Poveda, Ernesto Verdú Rico, Oct avio García Beneit, Tomás Tortosa Rodríguez, Vicen te Brotóns Rico y Constantino Brotóns Brotóns. En total, 13 hombres en vez de los 14 nombrados tras el triunfo del F. Popular. A partir de este momento será el militar retirado Ramón Congost el que ejerza mayor influencia en la Corporación , aunque es en los miembros del F .P ., especialmente en Amat Rodríguez, Montesinos Poved a y Brotóns Rico en los que recaerá , con el alcalde y con el señor Congost, la verdadera gestión de las distintas comisiones. Cuando la CNT entró a colaborar en el Gobierno, ocupando cuatro de las más importantes carteras ministeriale s (4 de noviembre) la presencia del sindicalismo anar qui sta se hizo también patente en la Corporación municipal. El alcalde Luis Amat pre sentó su dimisión el 11 de noviembre «por sus muchas ocupacion es y asuntos de índole privada», pero no se le aceptó al opinar los concejales que «la s actuales circunstancias so n de sacrificio y a ello estamos obligados todos los antifascistas ». 19 Pero desde octubre Petrel era un pueblo en quiebra. La sociali zación de la tie1Ta y de la industria no solucionó el problema del paro. También se tuvieron que suspender las obras públicas que realizaba el Ayuntamiento porque éste se declaró en bancarrota , 18 de noviembre , y no pudo pagar las obligaciones contraídas por el proyecto de obras de abastecimiento de agua potable , «y mucho más ahora -dice el acta municipal- que no existe ent idad bancari a que quiera concretar empréstitos ». Se pidió al Ministerio de Obras Públicas una subvencion urgente con destino al paro obrero , pero las obras que daron detenidas. La incidencia del paro, además de las circunstancias bélicas, se mani festó claramente en el robo, en el pillaje, en un clima de inseguridad que obligó a dupli car el número de guardias municipales. A principios de diciembre se creaba un retén de 19. A. H. M . Acta de la sesión del 11-XI-l 936. 162 vigilancia permanente con cuatro o cinco agentes armados que patrullaban constante mente las calles. También , a comienzos de octubre, hay que señalar la llegada de familias, mujeres y niños, procedentes de la evacuación de Madrid y de otras poblaciones en las que el empuje del ejército sublevado aconsejó trasladar a la retaguardia a los más indefensos. En un trabajo sin firma, publicado en «El Carrer», diciembre de 1987 , se señala que unos cien niños llegaron a Petrel procedentes de Madrid; de ellos , la mayoría volvió a sus lugares de origen al acabar la guerra , aunque una decena de jóvenes quedaron aquí, en Petrel arraigaron, se casaron y de aquí son sus hijos. 6. INCAUTACIONES Y COLECTIVIZACIONES AGRÍCOLAS En Petrel prevaleció la pretensión comunista de organizar cooperati vas por los pequeños y medianos agricultores, parándose así el furor expropiativo. «En la cooperativa -dice el periódico «Nuestra Bandera», órgano del Partido Comunista- encuentra el labrador el sitio de convivencia , el medio a través del cual puede vender sus productos, adquirir abonos , semillas , créditos o imponer el res peto a la pequeiia propiedad . El vaho de taberna que hasta ahora embotaba la mano de una gran cantidad de modestos productores se cambia por la idea de la cooperación, con vivencia y camaradería que impera en las coope rativas. Ahora es el momento de que el P. Comunista se vuelque sobre el campo ganado definitivamente a los agricultores para el F. Popular . Una cooperativa en cada pueblo: he aquí la consigna.» 20 El cooperativismo en Petrel había sido una constante a lo largo del siglo y ya en los años inmediatos a la República funcionaban varias cooperativas de consumo y produc ción: «La Actividad», «El Faro», «El Rayo» , «Co operati va Popular de Edificación ... ». Cuando comenzaron las incautaciones y se generalizó la expropiación y colectivización de las indu stria s, promovidas por CNT y UGT, la Primera Asamblea Provincial de la Federación Provincial Campesina, 2 de febrero de 1937 , propuso de volver el orden público al campo y organizar cooperativas. Siguiendo a Vicente Ramos, el total de tahúllas cultivadas en Petrel , dependi ent es de la Federación P . Campesina , fue el siguiente: de secano 746; de regadío eventual 389; de regadío permanente 70 21 . Recordemos que en el Libro de Amillaramiento de 1900 , José Miguel Payá Poveda 22 precisa un tot al de 2.897 hectárea s de tierra cultivada en e l término , por lo tanto el número de tahúllas incautadas (una tahúlla = 11 centiáre as) fue muy pequeño. Por ello, bien puede entenderse que el Partido Comunista se con v irtiera en el refugio de pequeños propietarios rurales y arrendatarios. 20. «NUESTRA BANDERA », Alicante 8-YII-1937. 21. RAMOS PÉREZ, Y. o.e. pág. 320. 22. PA Y Á POYED A, J.M. o.e . Bitrir , n. º 13. 163 Labores agrícola s tradi cional es Para el control de las tierras dependientes de la Federación Campesina, se creó en Petrel, el 16 de abril de 1937 , un Comité Agrario Local formado por Gaspar Payá Payá, Julio García Reig y Severiano Rodríguez Maestre. Esta entidad venía a sustituir al Comité Agrícola del Frente Popular, que fue el encargado de dirigir las incautaciones a partir del 25 de septiembre de 1936 . Aquel Comité lo integraban el alcalde, tres conce jales y siete representantes de los campesinos. El Ministerio de Agricultura, a través del Instituto de Reforma Agraria, sólo desea ba la colectivización de los grandes latifundio s y reguló las cooperativas agrícolas por un decreto del Ministro comunista Vicente Uribe, 12 de agosto de 1937, concediéndo les extensiones o bonificaciones tributarias. Poco después, 1 de octubre, la Federación Provincial de Campesinos, de CNT, la Federación Provincial Campesina, del PC, y la Federación Provincial de Trabajadores de la Tierra, de UGT, firmaron una normativa conjunta sobre tierras incautadas en la que se reconoció la propiedad del Estado sobre aquellas y su posterior entrega a los campesinos para su explotación en colectividad o individualmente , siempre que la parcela individual no excediese del trabajo potencial de una familia y que las colectividades estuviesen formadas exclusivamente por colecti vistas , no admitiendo trabajadores a jornal2 3 • 23. SANTACRÉU SOLER , J. M. La producción de guerra y las tesis de la Posición «Yuste», en «Gu erra Ci vil y franquisrno en Alicante». Alicante , 1991. 164 El 4 de no viembre de 1938 se celebró en A licante e l Congreso Provincial de Coop e rativas, a l que asistieron 16 representantes. Ese mismo día se organ izó la «U nión Pro v in cial de Cooperativa s Agríco las de Alicante», a la qu e se adhiri eron las de Petre l. 1937 7. LA COLECTIVIZACIÓN DE LA INDUSTRIA DEL CALZADO El control de la CNT sobre los órganos de gob ierno municipal y sobre los ce ntros de producción indu strial y agra ria se hizo férreo en 1937 , aunque, como se ha dicho , la co lectivización se inició al comienzo mism o de la g uerra . Se empezó por l a incaut a ción , definitiva o provisional , de un a empre sa o de unas tierras de c ulti vo que quedaban bajo la dirección de un Consejo Municipal. D espué s, tra s la incaut ación , un comit é de obreros , o co ntando también en el comité la pr ese ncia del patrono, se encar gaba de fis cali zar la gestión de la empresa. Finalmente se llegaba a la colectivización , e n la qu e ya s e implantab a la a uto gestión obrera. Cuando se produce el estallido de la g uerra , la indu stria del calza do estaba pasand o por una situ ación c rítica. En realidad , la cr is is era permanente. Un artícu lo de l periódico e ld ense «¡Reb eli ón!» afirma e n en ero del 36 que «jamás se ha conoc ido cri sis de traba jo en nuestro pu ebl o co mo la actua l, sob re todo e n la indu stria del calz ado ». E l articu li sta desc ribe el as pecto deso la dor del puebl o muy pl ásticamente: «H ay una gran ca ntidad de obreros que está n en pa ro forzoso tres o c uatro m eses , y e l r esto vie n en trabajando parcia lment e durante el año , cosa insopo rtabl e pue sto que , trabaja ndo durant e todo el año y dis frut and o de un r egular sa lar io , no pueden c ubrir la s nece sidades del hoga r. Ho y en Elda , en la may oría de lo s hogare s, ha y mi seria , hambre, mu ch os niñ os se acues ta n sin co mer. » 24 La huel ga q ue se prolongaba desde finales de m ayo fue d esconvoca da inmediata ment e por la CNT , pero el paro continuó durante t odo e l me s de agosto. Las gra ndes empre sas fueron incautada s y com en za ron a fabricar ca lza do para el ej é rcit o. 7.1. El S.I.C.E .P El 1 8 de agosto se const ituyó e l Sindicato de la Indu stria del Calza do de Eld a y Petr el, SICEP , que agrupaba a pequeñas y medi ana s e mpr esas cuyos ge rentes, al prin ci pio , era n los propios empresar ios, pero con e l control obrero d e UGT -CNT. Se forma ron comités de ges tión p aritario s: seis empr esarios y se is obreros, pero poco despué s los empr esarios fueron su stit uid os por operario s. E l SICEP llegó a controlar unas 80 empresas de Elda , Petr el, Mo nóvar y Sax , qu e ocupaban a unos 7 .000 obr ero s. El loca l de la e ntidad esta ba en una fábrica de la calle Lamberto Amat , d e Eld a 25 • 24. «¡REBELIÓN 1», E lda , 18 -1- 1936. 25. NAVARRO PAS TOR , A. , Hi stor ia d e Eld a, torno 2. 0 , pág. 277. 165 El SICEP organizó la producción de esas fábricas para zapatos de seño ra y niño, para no entrar en competencia con las industrias incautadas , que formaron en mayo de 1937 la Agrupación de Industrias de la Piel Socializadas de Elda-Petrel, y también por que pensaban que la guerra acabaría pronto. Pero al poco tiempo, el alm ace namiento de calzado civil era enorme y el SICEP comezó también a vender sus productos al ejército. En pocos me ses había fabricado más de 350.000 pares de botas, además de mochilas, polainas ... 26 «No hubo más remedio -escribe José González Rico en «Nuestra Bandera»- que limitar los días de producción para no tener excesivos depósitos, pero ante esta medida surgía enseguida un problema de orden económico-social, y era que los obreros tenían que comer y, por ello, cobrar al menos lo indispensable. Esta era la cuestión social. Se acordó asegurar cuatro días de jornal cada semana a todos los obreros aunque sólo trabajaran un día o ninguno. Esta solución era muy humana pero antieconómica e n absoluto. Las consecuencias, unidas al estado de casi libertinaje que vivían los obreros en las fábricas, se reflejó enseguida en la situación económica genera l de la SICEP. Pero lo que fue un error en origen, almacenar , hoy puede ser una virtud porque por el alza extraordinaria de las materias para la fabricación del calzado , lo que teníamos alma cenado ho y se ha revalori zado de una manera notable , y la situación de la SICEP no puede ser más espléndida , claro que siempre supeditada al resultado de la guerra, pues su capital activo asciende a unos 100 millones de pesetas representadas no en incobrad os efectos o morosos, sino en maquinarias, en edificios-fábricas , en efectos de trabajo y en 14 o 15 millon es de pesetas representados en zapatosfabri cados». 27 En el artículo se habla del encarecimiento de las materias primas y es que en junio y julio , por dos veces consecutivas, los curti dos catalanes, de los qu e se abastecía la industria eldense, se encarecieron extraordinariamente. Por otra parte, no escapan a los dirigentes sindicales que también «dificultades no siempre nacidas de las circunstan cias que vivimos, sino de la alegría de algunas incautaciones que han desorganizado la industria y elevado desaforadamente los sa larios » 28 habían puesto al calzado al borde de la desaparición. « Más de 160.000 pares , sigue di ciendo el periódico , han salido de Elda para los frentes sin que los obr eros hayan aumentado los jornales y vendiendo el ca lzad o para guerra entre 16’50 y 19 pesetas» . 29 Para intentar una salida a tan crítica situación, los do s sindicatos firman un convenio para la tran sformación de la industria. El periódico eldense «¡Rebelión! », órgano de la Casa del Pueblo, en su n. 0 34, 21 de agosto de 1937, recoge las «condiciones más esen ciales en que ha de basarse la transformación que los dos sindicatos obreros CNT y 26. RAMOS PÉREZ, V ., o.e. torno 2.º, pág. 27 l. 27. «NUESTRA BANDERA», Alicante, 7-VIII-1937. 28. «NUESTRA BANDERA», A licante , 30-VII- 1937. 29. «NUESTRA BANDERA». Ibídem. 166 UGT tienen convenida cerca de nuestra industria del calzado y derivados de la Piel». 30 En esas 14 dispos iciones aprobadas por ambos sindicatos el 12 de agosto puede leerse que la incautación total de la indu stria se realizará a través del SICEP, «con las trans formaciones que fuesen precisas en este organismo ». El Consejo de Administración estaría formado por diez persona s, cuatro consejeros por cada uno de los dos sindicatos y otros dos consejeros, con voz pero sin voto, que representarían a las demás organiza ciones obreras. El Consejo tendría máxima autonomía en sus determinaciones. Los patrono s «serían acoplados en aquellos cargos para los que demuestren aptitudes y con el sueldo que corresponda a su clasificación profesional, pero no podrán ejercer cargo alguno sindical, y en el caso de designarse para cargos administrativos, como delegados d el Consejo, habrá de ser precisamente en fábrica distinta de la que figura ba como titular ». 8. INFORMES POLÍTICOS SOBRE AFECTOS Y DESAFECTOS En 1937 se hacen más frecuentes los informes sobre afectos o desafectos al Régi men republicano. Esos informes que firma la Corporación a solicitud de los propios intere sado s o de determinada s entidades facilitan, si son positivo s, alcanzar o mantener un puesto de trabajo. Muchos otros informes fueron solicitados por lo s tribunales de Ju stici a o por organizaciones obreras; en este último caso , para llevar a cabo una previs ta inc autación. Veamos algunos casos con más detalle: El 12 de enero el Consejo Provincial de Seguridad de Alicante pide informes sobre un guardia nacional republicano residente en Petrel y sobre 19 vecinos que son guardias de seg uridad o so licitan su ingr eso en dicho Cuerpo. El 4 de marzo, la misma entidad sol icita varios informes sobre milicianos y agentes de vigilancia. Y lo mismo el 19 de marzo , el 16 de abril, el 18 de junio ... Cuando los informes son positivo s, se sigue la siguiente fórmula: «Todos ello s -o él- so n comp letamente afectos al actua l régimen republicano , habiendo cumplido su comet ido en cuanta s com is ione s y se rv ic io s se les co nfiaron ... , así como nos c onsta que son ant ifascis ta s, de ab so lut a co nfianza y lea ltad , y pueden continuar desempeñando a sat is fa cc ión de la superioridad el cargo que ejerce n, ya que por su s id eales y larga actua ción desde h ace tiempo son acreedore s a e llo » 31 . Cuando el informe es negativo, se pone de relieve que el interesado «es desafecto al Régimen y no debe continuar desempeñando el de stino que ejerce». Si es una persona especialmente significada, se precisa que 30 «¡REBELIÓN! », Elda ,21-VIII-193 7. 3 1. A. H. M. Informe del 16 de febr ero de 1937 sobre Agentes de Vigilan cia y Guardia s de Seguridad .. 16 7 «ha pertenecido a F.E. , es de idea s reaccionarias y eminentemente fascis ta, siendo por tanto elemento peligroso y cons iderado como de safecto al Rég imen » (16 de julio de 19 38: acta de de safecto de Tomá s Vicedo Navwo). Incluso, de un important e empresario se afirma que «es de idea s reaccionaria s, contrario a l proletariado , afiliado a F.E. , que ha co ntribuido con su actuación , aunqu e de manera indirecta , al actual movimi ento sub vers ivo, y por tanto es considerado como de safecto al régimen republicano » (Acta previa de incauta ción de las propiedades de Sil vestre Na varro , 11 de octubre de 1938). Los informes se efectúan sobre todo tipo de persona s, incluso de los mismos ele mentos que han formado parte de la Corporación, caso de Rosendo García Montesinos, Gonzalo Beltrán, Pascual González ... Puede ocurrir que el informe emitido se considere posteriormente erróneo y se vuel van a expresar otros datos. Es el caso del doctor Antonio Payá, cesado de su cargo de m éd ico titular y sustituido por don Luis Sempere Berenguer hasta que nuevos informes lo revierten a su empleo. Más terrible es el caso de Joaquín Martínez Cuenca, muerto en el frente del Jarama en la primavera de 1937. Sobre él pesaba un informe negativo que lo tachaba de fascista. Sus hermanos pidieron al Consejo Municipal que se reivindi case su nombre y se restituyera a la familia el mobiliario , ropas y enseres que le fueron incaut ados. Esta fue la respuesta: « ... por dato s y ant ece dent es adquiridos co mo consecuenc ia de r egis tro s domicilia rio s quedó plenamente comprobado que Joaquín Martín ez Cuen ca era enemigo de la c la se trabajad ora, figurando también su firma en manifi estos y escritos publicados con tra el proletariado local, razon es por las cuales debe de sestimar se la petición , no habiendo lugar a la modificación del concepto moral y político que se tenga del intere sa do» 32. A veces, otro Ayuntamiento solicitaba informes de un vecino que había marchado de la loc alidad. Es el caso del viajante Ángel Esteve Tortosa, que residía en Petrel. La respuesta es que: « Por su calidad de viaj ante no ha actuado nunca en política , si bien nos con sta es de ideas reaccionaria s y siempre ha simpatizado con los e leme ntos de d erecha , moti vos por lo s cua les se le considera desafec to al Régimen » 33 . Las actas municipales de 1937 y 1938 recogen informes sobre más de 40 personas ; en su mayoría son referencias de desafectos pero también se tramitan para ocupar car gos o para permiso de armas. 32. A.H .M. Acta de la sesión de l I de ab ril de 1937. 33. A.H.M. Acta de la ses ión municipal d el 20 -1-1 938. 168 9. SUCESIVAS CORPORACIONES HASTA EL FIN DE LA GUERRA Es difíc il preci sar todo s los nombres de las perso na s que fuero n concejales durante l os años de gue1Ta. Las sesio nes municip ale s se fueron espaciando, no acudían todos lo s ed iles o no todos los asistentes firmaban la s actas. A medida que l os reem plazos al ejér c ito se hacía n má s frecuente s, fueron b astante s lo s que march aron al frente, y la renova ción constante de la Corporación influyó también decisi vamente en la continuidad de l os proyecto s. Con e l triunfo del Frente Popular, José García Verdú y Luis Amat Poveda habían ocupado la alca ldía; aquél , por mu y poco tiempo ; éste, permane ció como a lcalde duran t e dos reno vacione s de l Consejo impulsada s por el Gobierno Civil. Pero el 4 de enero de 1937 , por un decreto d el Ministro de la Gobern ación , quedaron disueltos todo s los Ayuntamiento y se nombraron otras comisiones gestoras. La nu eva Corporación , cons tituid a el 19 de febrero , estaba formada por Rosendo García Montesinos , alca lde; Mariano Amat Rodríguez y José Maestre Maestre como te ni ent es de a lca lde , además de Bonifacio Montesinos Poveda como te rc er teniente ; Ernesto Maestre Caste lló, síndico; y co mo voca les Vicente Brotón s Rico, Constantino Brotóns Brotóns, Antonio Jiménez Navarro , Asdrúba l Guerrero Salas, Mariano Moltó Maciá, Eusebio Rico Alcaraz , Jo sé Poveda Poveda y Serafín Montesinos Morant. ¡;r;~;; -~- ·d . __ En mayo se produjo l a cri sis g ubern am en ta l tra s lo s trág ico s sucesos de Barcelon a, qu e ab riero n una guerra civil dentro d e la propia guerra. Juan Negrí n su stitu yó a Largo Caballero como Jefe de Gobierno , alc an za ndo lo s comunistas cotas de poder en detri ment o de los soc ialista s y anarco sindic ali sta s. E n P etrel, en junio , se producen la s bajas de Ernesto Maestre, Mariano Amat y Mariano Moltó y la entrada del ce neti sta Man uel Poveda Alb ero y los comunista s Heliodoro Corbí Albert y Emi lio Poveda Beltrán. En diciembre , las renuncia s de Cons tantino Brotóns y Vicente Brotóns lleva n a la Corporación a Vicente Navarro Tortosa y Manue l Pérez Cabedo , de UGT y del PSOE , res pecti vamente , y este último será nom- 169 brado (20 de mayo de 1938) administrador de las fincas incautadas; más tarde, Francis co Amorós Pérez sustituyó a Asdrúba l Guerrero. Y el 20 de mayo de 1938 se produjo la entrada en la Corporación de la primera mujer: se trataba de María Soriano Beltrán , que sustituyó al también cenetista José Maestre. El alcalde expresaba su satisfacción porque «ello denota el progresivo desarrollo de la vida ciudadana , que concede a la mujer idénticos derechos que al hombre, pudiendo por ello compartir las tareas edilicias y desempeñar otros cargos de carácter público» 34 . Las necesidades de la guerra obligaron a la incorporación a filas de continuos reem plazos: en septiembre de 1938 fueron alistados los de los años 1923 y 1924 , y nuevas personas sustituyeron a los concejales que marchaban al frente. El 16 de septiembre, Josefa Soriano Beltrán, hermana de María, será la segunda mujer en el Consejo Munici pal, que se había renovado casi por completo . En enero de 1939 fueron alistados los reemplazos de 1915 a 1921, ambos inclusi ves, y el Consejo se volvió a renovar casi en su totalidad, pues ocho de sus miembros, entre ellos el alcalde Rosendo García, marcharon al frente. Sólo ocho consejeros forma rán la última Corporación a finales de enero: José Navarro Tortosa, alcalde; Higinio Verdú Maestre, Conrado Brotóns , Santiago Fernández Gil, Vicente Montesinos, Barto lomé Maestre, Heliodoro Tortosa y Ana Martínez. La vida municipal se detuvo : sólo quedaba esperar el fin. 1938 10. CARESTÍA Y HAMBRE El año de la lucha por la unidad de todas las fuerzas antifascistas fue 1937 . Fue entonces cuando se intentó la cr~ación de un partido único del proletariado marxista, capaz de detener el avance de las tropas enemigas, pero la caída de todo el Frente Norte en octubre de ese año y la toma de Teruel en febrero de 1938 aproximó la guerra a Levante e hizo de 1938 el año del hambre en Petrel. La proximidad bélica incrementó el envío de hombres a los frentes, provocando la lógica reducción productiva . Si a esto añadimos, como hemos visto, que a Petrel vinie ron contigentes más o menos numerosos de refugiados, heridos, niños y mujeres, no es de extrañar que en 1938 la carestía de alimentos fuera incluso más acuciante que en las poblaciones del entorno. Lo que importa en el último año de la guerra ya no es que se fijen unos salarios o que se exija a la Corporación obras sociales para ocupar a los parados ; lo que importa es que no hay productos básicos de alimentación o ha surgido el acaparamiento, el con trabando y el consiguiente encarecimiento extraordinario de esos alimentos . Para un bracero, cuyo jornal medio regulador era de 5’50 pesetas diarias, o para un cortador , que ganaba entre 9 y 10 pesetas por ocho horas de trabajo , ya no significaban 34. A.H.M. Acta de la sesión del 20-V-1938. 170 demasiado las incautaciones de fincas o la colectivización propugnada por el SICEP. Ya en 1937, los panaderos subieron el kilo de pan a 0’65 desde las 0’50 pesetas , y al no aceptarlo la Comisión Municipal de Abastos, redujeron el peso de la pieza aun a riesgo de ser incautados. Otro día fue el gremio de cabreros quien exigió de la Corporación el aumento del litro de leche desde los 80 céntimos a 1 peseta, aduciendo que el pienso había experimentado una importante alza (19 de mayo). El Ayuntamiento no accedió pero los ganaderos subieron el precio a 1’50 pesetas el litro (4 de agosto de 1937). El Consejo se vio desbordado a pesar de los esfuezos fiscales de recaudación y de una mayor presión sobre las incautaciones. Ya señalé que requisó las panaderías el 19 de mayo de 1937. En julio de ese mismo año, no conforme con la contribución de 45 pesetas semanales del gremio de barberos , nombró una comisión para que estudiase un incremento notable de las contribuciones (16 de julio). La situación se hizo crítica. Las actas municipales recogen manifestacines de veci nos ante el Consejo protestando por las subidas constantes de productos básicos: «A la Alcaldía consta la escasez, cuya falta pudiera dar lugar a una alteración del orden público con notorio pe1juicio de la causa que defendemos. El Consejo, no ocul tando la crítica situación que au·a vesamos debido a las actuales circunstancias, conside ra conveniente interesar a la superioridad adopte en el asunto medidas oportunas para aminorar el conflicto de abastecimiento de la población, y en su virtud se acuerda por unanimidad se traslade el Ayuntamiento en pleno a Alicante con el fin de conferenciar con el señor Gobernador Civl y Consejería Provincial de Abastos». (2-X-1938) Desconozco el fruto de estas gestiones pero la situación de la provincia y, en gene ral, de toda la zona en conflicto no permite asegurar demasiado éxito, ya que tras una posterior manifestación de mujeres que no podían comprar leche para sus hijos porque la poca que había era muy cara, las autoridades volvieron a solicitar suminitros de botes de leche condensada y dinero para piensos (11 de octubre de 1938). El Consejo, para superar la quiebra de la Hacienda local y poder atender a las necesi dades más urgentes, tuvo que incrementar el gravamen de los productos fabricados en el término hasta el 2% del precio de venta y en 5 céntimos por litro el precio de bebidas gaseosas y alcohólicas. En el Arbitrio de Pesas y Medidas, de uso obligatorio , elevó en un 100% las cuotas establecidas para las transacciones al por mayor. Finalmente, aplicó nuevas y altas contribuciones a determinadas propiedades: por ejemplo , los propietarios de carros de dos caballerías habrían de pagar una cuota de 10 pesetas; los de tres caballe rías , 15 y los de cuatro o más, 20 pesetas. Por cada perro de caza su dueño pagaría 15 pesetas , 5 por cualquier otro perro , 1 O pesetas por cada vaca y una peseta por cada cabra. También se modificaron al alza los alquileres de las viviendas, pagando un grava men del 1 % todos los alquileres superiores a 150 pesetas anuales 35 . 35. La re vis ión de todo el sis tema tributario se realizó en la sesión extraordinari a de la Corporación, l-VI- 1938 . 171 Pero una cosa eran los decre tos municip ales y otra muy distinta la realidad econó mica de la población , que imp ed ía hacer efe ctivos esos impuestos. Las colas -el Con sejo llegó a prohibir que se formaran co las antes de las siete de la m aña na- y las tarj e tas de raciona miento, la salid a a otros pueblos lejanos para traer se algo de comida, la a lim entac ión frugal y casi en excl usiva de verduras y hortali zas, fueron la constante en los últimos meses de la guerra. 10.1. Sueldos de los funcionarios municipales Por otra parte, lo s funcionarios municipales mantu vieron un pul so constante con el Con sejo para conseguir un incremento su sta ncio so en su s hon orarios, a duciendo «los exces ivos trabajos extraordinarios que prestan con motivo de las actuales circunstan cias» (3 de mayo 1938). El sue ldo oscilaba entre las 2.8 00 y las 3.500 pesetas anuales y no ace ptaron una subida indi vidu al de 25 pesetas men su ales cuando vieron que el a lca lde se e levó en 30 pe setas m en su ales los gastos de representación 36 , consiguiendo al fin un incremento mensu al d e 60 pesetas, «comprendiendo esta remune ración también a l a lca lde por los pe,jui cios que le irroga el cargo» 37 . El alca lde fue el más inte resado en aumentar la asignación de lo s funcionarios , pro poni éndol a a la Corporación en varias ocasiones. Concretamente, e l 4 de ab1il de 1938 , juzgando « los extraordinarios trabajos que realizan los funciona rios municipales debi do al movim iento subversi vo, así como el que la carestía de la vida y la escasez. de a lg unos artícu los alimenticios ha cen imposible el normal desarrollo de su cometido, agudizado por el exiguo sue ldo que no está en armonía con las circunstanc ias, con e l fin de a liviar en parte la situación económ ica de dichos funcionarios y que puedan ate nder debidamente los servicios que se les confían» , el alc ald e propuso una subida en tre e l 16 y el 22% para las distintas categorías. Esta propuesta fue denegad a por el Consejo al considerar , con toda lógica y justicia , que la s itua ción de la mayoría de los obreros petrelense s era muchí simo más crítica ( 4 de abril de 1938). No obstante , la s ubid a de 60 pesetas mensuales , conseguida tres meses des pué s, suponía aproximadamente un 20% de incr eme nto lin eal, a umento que a pesar de todo fue considerado insuficiente por la Federación de Trabajadore s de Muni cipios. 10.2. Emisión de papel moneda Un problema añadido fue el d e la carencia de moneda fraccionaria y la consiguiente emisión de papel moned a por p arte de ayuntamientos, organismos regionales , unidades 36. A.H.M. Acta de la sesión municipal de l 3-V- l 938. 37. A. H. M. Acta de la ses ión mun icipal de l l-VII -1938. 172 ~f9J7 1 ’, 21 •1 :-,o CT Con,e¡o Mun,c,pal de, ?~trol Sl:KI~ B :-jt) ’, ¡ !I :; C(U1HC•DO PAP’E. M:tNtO.a. Of: CJl O 01 GAtOi O (N A OC’Al.lDA.0 UNLUb ’lA OE PESET• O&t NOO Q.M, ,IA ~ 1937 era Pape l-mon eda e n cir cu lación durante la guerra militare s, sindi catos, comités po líticos, coopera tivas, empresa s indu strial es .. . « Más d e 2.000 entidades, sin contar algunos comerciantes individuales, emitie ron moneda en el periodo comprendido entre 1936 y 1938, con cerca de 7.000 ’billetes ’ diferentes », escribe M. Carmen Rico Navarro 38 . Siguiendo a la autora, no hay e n las actas municipa l es ningún dato sobre la im pres ión de los billetes , pero es evide nte que , incluso bastante de spués del decre to de l M ini ster io de Hacienda del 6 de enero de 1938 , por el que se ordenaba la retirada de todo el papel moneda de organismos y entidades locales, aquí , como e n otras muchas poblaciones , sigu ió ci rcu la nd o dicho papel. E l Co nsejo Mu nicipal em itió va lores de 25 y 50 céntimos , y de un a y dos pesetas, y tambié n cir cul aron los va lores -moned as de la «Unió n Nava l de Levante , Asti lleros y Ta lleres de Valencia», industria de material bélico que se ubi có en la fábrica de A lfonso Chico de Guzmán en 1938. Los va lores emitidos por la empresa , dependiente de la S ub secretaría de Armamento , fueron de una y dos pe setas, esc ribe Mari Carmen Rico en s u int eresante trabajo . 11. COMITÉ LOCAL PARA LA DEFENSA PASIVA Tras la toma de Teruel el 22 de febrero de 1938, las tropas franquistas ráp idamente ll egaro n al Med iterráneo, cortando las com unicac iones con Barce lona, a donde se había 38 .RICO NAVARRO , M.C. , El pap el mon eda en P etr er durante la Gu erra Ci vil española , en «Festa 86«, Petrel , 19 86. 173 trasladado el Gobierno de la República en noviembre del año anterior. Los bombardeos sobre las ciudades levantinas se hicieron frecuentes a partir de la primavera. Por ello, en las localidades afectadas se crearon unas Juntas de Defensa que tenían la misión de habilitar refugios, organizar brigadas de auxilio, instalar alarmas ... En Petrel se formó el 3 de febrero el Comité Local para la Defensa Pasiva. Lo presi día el alcalde y eran vocales Emilio Díez Delgado, técnico municipal ; Antonio Payá Martínez , médico; José Poveda Brotóns, especialista en gases de guerra , y Ramón Con gost , militar retirado, quien también se encargó de organizar los Servicios de Propagan da , establecidos por un escrito del Gobierno Civil del 13 de marzo de 1938 . El Servicio de Propaganda , según el escrito, surgía «para que todos los ciudadanos se hallasen debidam ent e informados del estado en que se encontraba el país, tanto en el aspecto económico como en el político-militar , en especial éste último». Pronto , 4 de abril, se incautaron los pocos aparatos de radio que quedaban en manos particulares y se intensificó , siguiendo directrices superiores, la vigilancia sobre los via jeros y sobre aquellas personas que pudieran difundir noticias derrotistas (1 de octubre). Era la lucha contra la «Quinta Columna ». «¿Qué se hace ya que no está toda ella en la cárcel o en otro sitio más seg uro? Las autoridades tienen e l deber de acabar con el fascismo de retaguardia. Se habla mucho y ve rno s que se actúa poco. » 39 No se había celebrado la fiesta del 14 de abril y la del l.º de mayo se conmemoró haciendo de ella un día de intenso trabajo, tal como pidieron lqs dirigentes sindicales desde diversos medios de comunicación: « Cu ando lo mejor de la España d emocrática se bate en los frente s sin r epar ar en s acrificios , no ha de ser mucho pedir a la retaguardia que corresponda no haciendo alto en ninguna de las act iv idade s produ ctoras, hoy más que nunca de interé s para el triunfo de las armas republicanas » 4º. En cambio , el gobierno de Negrín propuso a todos los Consejos Municipales que el domingo 22 de mayo se leyera en un gran acto público la llamada «Proclamación de lo s Trece Puntos », síntesis de los objetivos políticos y militares del Gobierno de Unión Nacional. En Petrel la manifestación patriótica se desarrolló a partir de las 12 de la mañana en la Plaza de la República. El alcalde, con los doce concejales y el secretario, presidió la sesión municipal extraordinaria desde el balcón del Ayuntamiento. Más de tres mil per sonas asegura el acta que se reunieron en la plaza para escuchar la arenga de Rosendo García 4 1 • 3 9. «NUESTRA BANDERA », Alicante , 1-V-1938. 40 . «NUESTRA BANDERA», Ali cante , 29-IV-1938. 4 1. A.H.M. Act a de la sesión extraor dinaria del 25-III-193 8. 174 Terminada la lectura de lo s «Trece Puntos », el alcalde se dirigió a los veci nos pre guntándoles «s i estaban todos de acu erdo con este programa de lucha que el Gobierno de Unidad Nacional nos pr esenta a través de los Trece Punto s para hacer una EspaFía libre , independiente y feli z, contestando de manera clamorosa y afirmativamente todo e l pueblo reunido en la Plaza del Ayuntamiento , y a continuación el presidente da vivas al Gobierno, Ejército Popular, a la República y a EspaFía, que fueron contestados con verdadero entusiasmo(. .. ), entonándose a continuación el Himno Nacional y disolvién dose después la manifestación con el mejor orden y respeto .» 42 Dos meses después Ramón Congost organizó en el Gran Casino , el 19 de julio , un acto de prop aganda revolucionaria para conmemorar el segundo aniversario de la gue rra. En el acto , el alcalde «hi za una ma gnífica intervención en la que planteó los sacri fi cios qu e pr ecisa ralizar para ha cer carne d el pueblo la consigna d e re sistir . Pidió que todo el pu eblo se entregara a la constru cción de refugios » 43 . Éstos comenzaron a hacerse espec ialmente para lo s trabajadores de las fábricas de material de guerra, pero por esos días un nue vo Oficio del Gobierno Civil al Consejo , 12 de julio , pedía que: «dadas las circunstancia s por que atrave samos con motivo de los continuo s bombarde o s de la in vasión extranjera y con objeto de que se pueda trabajar con relativa tranquili dad , espero dé orden para qu e se constru yan refugio s en toda s las fábr icas de esa pobla ción, aunque no sea n de guerra, a la ma yor bre vedad ». 12. NACIONALIZACIÓN DE LA INDUSTRIA: FÁBRICA DE ARMAS Se hicieron refugios, especialmente uno para los operario s de la fábrica de armas instalada en la que fuera de Alfon so Chico . El Gobierno Civil volvi ó en octubre a insis tir en que se terminaran otros refugios para las fábricas de calzado, que habían sido nacionali zadas todas por un decreto del 18 de octubre, aunque ya las cinco empresas más importantes de calzado habían sido socializadas el 14 de junio de 1937. En Petrel , como ya se ha dicho, se ubicó en la fábrica de Alfon so Chico uno de los cuatro talleres que constituyeron la Fábrica n.º 22 de la Subsecretaría de Armamento. Se fabricaban , durante las 24 hora s del día, proyectile s de varios calibre s y maquinaria para astilleros. Esta fábrica estaba conectada estrechamente con la n.º 11 de Elda y dependían ambas directamente de la n.º 3 de Novel da, y todas estaban dirigidas por per s onal técnico proveniente de Valencia , Castellón y Asturias. La fábrica de Petrel , como la de Elda, estaba dirigida por técnicos asturianos y, aun que muchos obreros del pueblo trabajaron como albañiles en las obra s de remodelación , fueron pocos los que ingresaron en las tres o cuatro naves en las que se fabricaban las 42. A. H . M. Idem. 4 3. «NUE STRA BANDERA », A lica nte, 21 de julio de 1938 . 175 armas. Cuenta Helios Fernández que gracia s a su padre, que era cocinero en la fábrica , él pudo entrar con 15 años a trabajar , primero como pinche de cocina y , luego, en la s ección de culatas y esmaltado de fusiles, donde estaban también los petrelenses Anto nio Pina y Luis García. Había un Cuerpo de Guardia a la entrada de la fábrica, constituido por Guardias de Asalto. En la portería había una taquilla donde fichaban los obreros, vestuario, come dor-cocina y economato, situado éste en un local de Hipólito Navarro . También se construyó un refugio con tres entradas. En las tres secciones en las que estaba dividida la fábrica trabajaban unos 250 ope rario s las 24 horas del día , en tres turnos . Había una nave en la que estaban los tornos para los cañones; en el primer pi so se montaban y empivonaban los fusiles de fabrica ción rusa y checa , utilizando madera de roble y castaño. En la tercera sección se monta ban y reparaban ametralladoras y se almacenaban los fusiles. Recuerda Helios Fernán de z que, cuando la riada de 1938 se llevó el puente del matadero, muchos fusiles dete riorado s sirvieron como empali zad a para la urgente reparación del puente. La fábrica funcionó hasta los últimos días de la guen-a. Operario s y capataces salie ron en dos camiones de fabricación rusa hacia Santapola y Valencia, pero éste último fue interceptado en Villajoyosa y sus ocupantes fueron hechos presioneros. Los que lle garon a Santapola se pudieron embarcar hacia Orán. Cuando el 29 de marzo, desde Elda , subió a Petrel una columna del ejército franquista, lo primero que hizo fue tomar posesión de la fábrica de arma s. También en la fábrica de García y Navarro se fabricaron proyectiles. Los obreros trabajaban en dos turnos, estando permanentemente encendido s lo s hornos. Las muni ciones se trasportaban a Liria y, desde allí , a Valencia , desde donde se distribuían a los distintos frentes. Ha sido José M. Santacréu Soler quien ha dedicado un extenso y preciso estudio a la producción industrial de guerra en la s fábricas de Elda y Petrel 44 , estudio que fue acer tadamente reseñado y completado por Mari Carmen Rico Navarro en la Revista de Fiestas de octubre de 1991. Es ella quien cita los nombre s de José Pina , Herminia Pérez, Armonía Maestre , Elías Guillén, José León , Leonor Verdú , Concha Francés , Manolo Pérez , Juan Brotóns , Helio s Fernández ... , como trabajadore s en dichas fábricas . Ya al principio de la guen-a, tras la batalla de Madrid , el Gobierno de la República decidió repartir los equipos de la Fábrica de Cartuchería de Toledo en distintos talleres de fabricación de armamento que e stu vieran situados en lugares seguros de la España republicana y que mantuvieran buenas comunicaciones con Madrid . En Elche, Novelda y Alicante se crearon siete fábricas de armamento (3 en Elche , 3 en Novelda y 1 en Ali cante). Tras la batalla del Ebro, el Gobierno necesitó trasladar la s cadenas de produc ción armamentística que tenía en Castellón y Valencia. Fue entonces cuando el Comité 44. S AN TA CRÉU SOLER , J.M. La produ cció n de g ue rra y la s tes is de la «P os ic ió n Yu ste», e n «Guerra civ il y fr anqui smo en Alicante ». Ali cante 1990. 176 comarcal del Partido Comunista de Elda -Petrel se diiigió a la Subsecretaría de Arma mento para ofrecer las fábricas de estas dos poblacione s y de Monóvar como lugar de de stino para el tra slado de la s indu stria s qu e iban a ser de smantelad as ante el avance del ejército de Franco. Se pretendí a también con ello paliar la crisis obrera en la comarca corno consecuencia de una huelga de trabajadores del calzado que, int ermitentemente , duraba ya siete meses. Siguiendo a Santacréu, en la provincia se instalaron, además de las siete citadas anteriormente, fábricas en Petr el, E lda, Monóvar, Villena, Ago st, Alcoy, Busot, Casta lia , Onil , D enia ... «La fabricación de armamento se convirtió en La provincia en La pri mera actividad industrial . Ocupaba casi a 10.000 trabajadores . A lgo más de 2.000 estaban empleados en em presas privadas que habían reas ignado sus recursos produc ti vos . EL resto trabajaba en fábricas que dependían directam ent e del Mini sterio d e D efe nsa» 4 5 . Del 6 de sep tiembre ha y un Oficio de l Gobierno Civil al Consejo Muni cip al en el qu e se pide «colocar un pequ eño hospital de 25 ca mas para lo s operar io s de las fá bri cas 11 y 22 de Elda y Petr el en la finca de Rodolfo Guarino s, pert enec iente a ctu alm en te a la Comunidad de Campesino s de Petrel , bien entendid o que los terreno s de la mi sm a no n os interesan ni sufr irán por parte nuestra el menor peijuicio. » 46 Desco nozco s i la finca in cautad a del indu strial eldense llegó a ser utili zada para ho spit al, puesto que el Consejo no dio contes tación inm edia ta a la petici ón, co n sideran do qu e ya exis tía el ho spital ubic ado en «E l Pobl et» , a donde iban j óven es pe trelenses que desinteresadamente atendían a lo s herido s de guerra, espec ia lm ent e de las Br igadas Intern acionale s, que fueron d esped idas e n Elda tras un a gra n manif estación y un acto celebrado en el Teatro Castelar. Cada combatiente recibió un p ar de zapa tos entr eg ados por la Cooperativa del Calzado· 17 . 13. EL FINAL DE LA GUERRA: ALGO SOBRE «EL POBLET» Al hab la r de los suce sos finales de la g uerra civ il , todos los invest iga dores refieren el traslado del Gobi erno de Negrín y de algunos de su s más import ant es co laborad ores a la llamada «po sic ión Y uste», la finca de «E l Poblet ». Lo que ya muy pocos inves tiga dores prec isa n es que dich a finc a pertenece a Petrel y no a E lda. Por supu esto que el dato no cambi a en absoluto la imp ortanci a de los hec ho s que allí su ced iero n durante la últim a semana de febrero y la primera de marzo de 1939 ... pero al César lo que es del César ... y a Petrel lo que es de Petr el, aunque no debe dañar al orgu llo local que la cer- 45. SAN TACRÉU S OLER, J.M. o.e. pág. 53. 46 . A. H.M. Acta de la sesión municipal del l 6 -I X -1938. 47. «¡REBELIÓN’ », Elda, 12-Xl-1938. 177 canía de «El Poblet» a Elda y el hecho de que fuera en la ciudad vecina y en las fincas de su entorno donde se ubicasen las distintas dependencias ministeriales, lo que haya hecho, sin atender a mayores rigores geográficos, situar en E lda los últimos días del Gobierno de la República . Por otra parte, y es lógico por elementales medidas de seguridad, nada hay en las actas municipales de Petrel que haga referencia a una petición para el uso de la finca con tal objeto, que había quedado vacía tras la marcha de las Brigadas Internacionales a principios de noviembre de 1938. «El Poblet » fue incautado en las primeras semanas de la guerra a su dueño, Plácido Gras Boix , y el Consejo Municipal lo puso a disposición del Gobierno Civil. El 14 de abril de 1937 el Delegado Provincial de Colonias solicitó del Ayuntamiento poder ins talar una colonia infantil en la villa y el Consejo le ofreció al Delegado la finca. Desco nozco si llegó a ser utilizada para tal fin, pues en la primavera de 1938 hay constancia de que muchachas petrelen ses atendían a los heridos en las dependencias de «El Poblet ». En el más documentado estudio sobre los acontecimientos desarro llados en la «Posición Yuste», J.R. Valero precisa que la finca de recreo donde se instaló el Presi dente «está situa da en el término municipal de P etrel, a un par de kilómetros de Elda»4 8 . Era el lugar adecuado, sigue diciendo José Ramón Valero, porque era un lugar confortable, oculto a miradas ajenas, con buena comunicación con Alicante y Madrid tanto por ferrocarril como por carretera , y a muy pocos kilómetros del aeródromo mili tar de «El Mañá», en el término de Monóvar. Nadie , ni los elementos del P.C. en Elda o en Petrel supieron de la presencia de Negrín en «El Poblet ». Hay que tener en cuenta que el gobierno comunista se debatía entre la conspiración de los anarquistas , que vieron en la actitud de Negrín la prepara ción de su huida, y la sublevación del coronel Casado, que estaba dispues to a pactar con Franco el final de la guerra. Allí acudieron, o a la «Posición Dakar », finca situada tras la gasolinera que hay a la entrada a Elda desde Alicante, ministros y dirigentes comunistas como Modesto, Líster, Casado, Miaja ... También estuvieron Rafael Alberti y M .ª Teresa León, más un destac a mento militar y una decena de funcionarios civiles . Durante la estancia del Gobierno en «El Poblet » se produjo la dimisión de Azaña como Presidente de la República, dada a conocer en París el 27 de febrero. Negrín se vio aislado , pues inmediatamente Inglaterra y Francia reconocieron al gobierno de Franco. Incapa z de controlar la situación , Negrín vio impotente como el 4 de marzo el almi rante Buiza se rebelaba en Cartagena. El 5 de marzo se desarro lló el tercero y último de los Consejo s de Ministros celebrados en «El Poblet » y después en el salón del actual 48. V ALERO ESCANDELL , J.R. , «El final de la II República: La Po sic ión Yuste », en Tiempo de Hi storia n. º 83. Madrid , octu bre 198 1. 178 Pla~a de Baix. Acto cív ico- religioso al ac abar la guerra Colegio Padre Manjón, de Elda. Negrín hizo ve nir a sus mini stros: Álvarez del Yayo , Uribe ... pero, a pesar de sus órdenes, no consiguió que Casado dejara Madrid. A las 11’30 de la noche el coronel anunció en Radio Madrid que se había formado el Consejo Nacional de Defensa y que éste había de stituido al Gobierno. La subsiguiente conversa ción telefónica entre Negrín y Casado no hizo sino confirmar que no le quedaba al Gobierno otra opción más que el exilio , puesto que el ejército de Levante no quería combatir contra sus propios camaradas y las autoridades comunistas de Alicante tam bién habían caído en poder de los casadistas. Ni siquiera le quedaba a Negrín el valle de Elda, puesto que socialistas y anarquistas dominaban las corporaciones y organizaciones municipales. Poco después de la s dos de la tarde del día 6, desde el aeródromo de «El Mañá», salió de España Negrín con varios de sus ministros y dirigente s comunistas, entre ellos Dolores Ibarruri , «Pa sio naria », y el matrimonio Alberti, mientras patrullas anarquistas se dirigían a «El Poblet» y, luego, cercaban el aeródromo para impedir la salida de más per sonas . Líster di spuso la defen sa del campo de aviación y durante la noche y el amanecer del 7 de marzo abandonó la península el resto de los dirigentes . Prácticamente todo había acabado. Del 1 de mar zo es la última acta del Ayunta miento republicano de Petrel. Como si los acontecimientos históricos que se estaban viviendo a sólo unos poco s kilómetro s estuvieran ocurriendo en otro mundo, la Corpo ración y los organismos obreros de Petrel se ponían de acuerdo en los trabajos de repo bl ac ión forestal. La guerra no existía. Y sin embargo, poco después , algunos petrelense s 179 salieron del pueblo para embarcarse en Alicante hacia Orán. El largo y triste exilio lo cuenta V. Mollá Montesinos en «El Carrer », enero y marzo de 1991. Los días 27 y 28 de marzo, los «na cional es de la quinta columna » comenzaron a colocar banderas en las casas y el 29 por la tarde subió de Elda una columna de solda dos que izaron la bandera roja y gualda en el balcón del Ayuntamiento. Desde ese momento el municipio fue administrado por una comisión gestora nombrada por don José Menéndez Fernández, teniente de infantería y comandante militar de la plaza. El acta de posesión lleva fecha del 7 de abril pero todos los indicios de la redacción apuntan a que la Comisión empezó a ejercer sus funciones el 2 de abril. José M.’ Román Maestre fue nombrado alcalde y actuaron como vocales Constantino Cabedo Navan-o, Nicolás Andréu Maestre, José Poveda Payá y Juan García Beneit. Las prime ras diligencia s, 16 de abril, fueron para cesar a los empleados municipales y reponer en sus cargos a los expedientados en junio y julio de 1936. Como la situación económica era caótica, agravada por la ilegalidad del dinero en circulación, la Comisión Municipal «dada la falta de recursos y la carencia de medios de vida en la mayoría de hoga re s, y considerando debe restablecerse la normalidad ciudadana, así como ayudar en lo posible a las clases menesterosas para que puedan surtir se de lo indispensable , acuerda pedir a lo s comerciantes que concedan a dichas familias , con la garantía del Municipio , pequeños créditos siempre que se obliguen al pago de lo que adquieran dentro de un plazo prudencial» 49 . Al poco se solicita y consigue del Banco de España un préstamo de 85.000 pesetas, de las que 43.000 se ofrecerán a bajo interés a agricultores, artesanos y obreros que lo necesiten, y las otras 42.000 peset as las empleará el Ayuntamiento para gestionar las obras públicas más perentorias que permitan también aminorar el paro 50 . Y, como era de esperar, se inicia el rito de los vencedores: «Interpretando el sen tir popular , el alca lde pid e que conste en acta el sentimiento de la Corporación por la muerte de entrañables amigos de esta villa, mártires de la Cau sa Nacional , fu silados en Alicante por el Gobierno Rojo, así como otros bueno s patrio tas de la localid ad perseguidos encarnizadamente por su s ideas religiosas y derechistas, que fueron asesinados de manera alevosa y criminal en vías públicas por las hordas marxistas , y propone a la Comisión acceda a ( ... ) que se levante un mausoleo que per petúe la memoria de dichos mártires » 51 . La Comisión la formaron Nicolás Andréu, Hipólito Navarro y Santiago García Ber nabéu , quiene s se encargaron de organizar la suscripción popular para realizar el pro yecto y el mausoleo a José Antonio. A continuación, con los ritos funerarios, los nom- 49. A.H.M. Acta de la sesión municipal del 16-IV- 1939 50. A.H.M. Acta de la se sión municipal del 20-IV-1939. 51. A.H.M. Acta de la sesión municipal del l 6-IV-1939. 180 bres y lo s s ímbolos de la nu eva España: se romp ieron a martilla zo s lo s a ntiguo s letrero s y se rotularon los nombre s de los vencedores en las calle s y plaza s del pu eblo. El 9 de ma yo Nicolá s Andréu Mae str e, nombrado el 22 de abril, com ienza su larga a ndadura como alcalde de Petrel. Poco a poco la ciudad va entrando en la normalid ad , en la norma dura de los vence dores. En las ca lles, en los actos oficial es, hay brazo s exte ndidos , cami sas azules, can c iones que hab la n de montañas nevada s y lucero s. En el interi or de la s casas, de mucha s casas de Petrel , rein a el ánge l del sile ncio ; en unas se llora a los muerto s pa sa dos que se llevó la guerra; en otras , a los transterrados y a los muerto s reciente s que tra jo la pa z. No hay vencedor es que puedan salir victorio sos sob re tanta sangre; no ha y ve ncido s cuando se pu ede perpetua r la luch a por la justicia y la libert ad . Lentam ente , sobre las sombras , va avanzado el día. 18 1 APÉNDICES Apéndice 1 R eg is tro d e Altas de la Co ntribució n Indu stri al y d e Co merc io. 1899 -1900 185 186 Apéndice 2 Libro de Registro de Matrícula Industrial Fragmento de l 917 -1921-1922 -1923 11 J / Í Z,, ~1fi/ j t..e/4d ~ !79 ¡ 4:,0~ i 1,¿¡ILIP ¿ vr’ÍJ J 4 r i J 1 ’ ’ t; I // .~ _//- /_ ’ ’ ~ ~ 1 a: ~ ~ ’ ’ . ’ ¡/’ 6 J¡y 187 Apéndice 3 Diversos documentos de la Junta Local de Protección a la Infancia :.1L,L~l0 1i J . .J L/~~ __;H_.;:l;ID~ -LJ.J~. _.; HiC~ü .JDlWi’i .ü l’OH ~ S-¡~ Y ,11t;rl 1ii. .)bl.J 1J’u1.~HO :0.ü i)C1! ’.üu TTI’AB’i ’IDOS POH LA JUIJT.A LOCAL D:il PRCTECCION A LA IiH 1AlK.:IA. LIZS DE i.IáYO 19J6. __ t---------t--ac---;-,--+--.-~ ......... ---·-·-----.--------,-,l’’lll;---;J.r::e . Día Espectáculo ~;;;itits u~llh 17 Padres botes 1=:..::¡..-_::::.i::.::~=~:.........-r’’’’’W¡’’-’’l =F-’-’-1’11 Nombn, de ni ’N 1 Circo Anast:itsini 486 00 24 30 Angeles Garcfa Ginés y Juana 8 2 Cervantes , t y n; 79 00 3 95 ::, Partido de peloti 8 00 O 40 ,1 C0rvantes t/ y n¡ 82 00 4 10 7 J uan i,l:::estre, rií a 50 00 2 50 10 Ccrv c1ntes t/ y n1I 11 ,J.1dr(s l.;illá,rif~ 1 12 S:lvauor Payá 278 00 13 90 20 OQ 1 00 50 00 2 50 .’, .a i,:aestre , ri a 50 00 2 50 16 Cerv:intes , noche 80 00 4 00 14 C .,·v::.Dtes, baile 115 00 5 75 17 tardG y l /7110 00 37 00 : :zc; 1 1 ’ 1 :::olore,s ~Lieno,r1 r:2.r±1uo ue pelot~ ’ : ’.2’.3 ¡ C i.:.-c •lr ::n tes, 1 ’ ’ 1 ?•11 fo. ’ 1 ¡ ::,., ;Ju.a n l.laicstre,rifa l :,;_; :s:tl v s. dor P& . ·/ 1 • 100 00 5 00 8 ºº i O 40 80 00 4 00 397 00 19 85 50 00 2 50 50 ()0 2 50 Jo,;é Ro,Ján Flor Santbs Sergio Ferris l.!anolo Asensio Pedro Rico Concha Líillá Francl! González Jaime Cabrera José Brot fus ,. ¡; Garuen Lifante Luis Corb:!’. Fr anci seo Awor6s Victoriano Valera Concha , a t ’1afael hstor Antonio Franc~s Canien Mira 160 00 8 00 Luis ifuico Jl i°:i¡;..iel Jover 8 00 C 40 Jose Prieto 200 00 7 r (10 !i::alia Sirven t Tota l. 15’1 55 Juan Boyé HJl1iULill-l: Claudio y Guw.er Antonio y Dolor 8 Luis y Bleuteria 8 L!anolo y Concha Pedro y Garuen Andrfs y Rosa Francl! y !.: urL 8 8 8 ( , Jaiue y l1osa t 8 Pedro y Severi 10 Busilio y Antll. 10 1 José y Antll. 1 12 Fran1z:f! y iliJc3 rnl 8 R=6n Y V1si tali6nl2 José y Dolores 1 ~ Julio y Rafael, 10 Vicente y füirb’~a 8 Luis y ReucdiN 10 Vicente y Encarna 8 Cusildo y Dolr José y A:.:cl. ia Hi¡:;-inio y J’ Tptal ••••• 8 8 8 188 Ex1stenc1a de ootes en el oes de abril Cuatro cajas reci’oida s, 1.10s actual Total botes, .•• Repart idos durante el Lles actual •••• Zxi stenc ia para el mes de junio ...•• 84 192 276 188 88 botes. 188 RELACION DE CANTIDADES PARCIALES PRODUCTO DE DIFERENTES ES PECTACULOS PUBLICOS CON Bil iCra&SBONl)IEN’l)E ’..5!t -QUE CORRES PONDE - A LA JUNTA DE PROTECCION A LAINFANCIA ENEL MES DE JUNIO DEL 1936 Mes Día Espeotaculos Recaudacion entaq_uilla 5’fo Que corres a proteccion Junio 1 Juan MaestBe ’ 1 Salvador Paya ’ ’ ’ 2 Dolores Jimeno 2 Andres Medina 5 Cervantes tarde 6 Partido Pelota 50’00 50’00 50’00 50’00 55’00 U’OO ’ 7 Cervantes tarde noche700’00 n ’ ’ n ’ n n 9 13 Cervantes noche Cervantes: Tarde 14 Cervantes noche 16 20 21 22. 28 28 Salvador Paya Cervantes Noche Cervantes Noche Partido Pelota Cervantes Noche Partido pelota 29 Partido Pelota 29 Partido Pelota 29 Cervantec; Noche 30 Partido Pelota 30 Partido Pelota 30 Partido Pelota 55’00 76’00 189’eo 50’00 4-i’OO 110’00 1 0’00 45’00 12’00 ~•oo 16’00 50’00 12’00 05’00 12’00 2’50 2’lj() 2’.00 2’50 2~75 0160 35’00 2’55 3’8e 9’45 2’50 2’25 5’50 0’50 2’25 0’60 ~’40 0’80 2’50 0’60 0’40 0’60 ’ 30 Partido Pelota 10’ 00 O’ 50 ’ POR CIENTO VENTIDOS CUPONES ACINCUENTA CEN TIU 0$61’ 00 TOtal 1’671 14455 189 190 HJLACIOH D:t: BOTES nEl,ARTIDOS DURANTE EL !JES DE DE JUNIO ’ inEL J.936 Anjeles Garcia de Jines y Juana:::::::::::::::::::::::::::::::2 J ase Sirven de Jase y Amal1a::::::::::::::::::::::::::::::: :~l O Carmen Lifante de Basilio y Antonia:::::::::::::::::::::::::: :8 Concha E illa de Andres y Uilla::::::::::: :: :::::::::::::::::::4 Re::,eclios :Gscandell de Ramon y Anton ia::::::::::: :::::: ::::::: :6 Jayrne Cab rera de Jayme y Rosa:::::::::::::::::::::::::::::::: :8 Francisco .AlJoros de Francisco y Bncarnacion::::::::::::::::::10 Flor Santos de Antonia y Dolores::::::::::::::::::::::::::::::8 Francisco Gonzales de Francisco y !!,aria: ::::::::::::::::::: : :10 ?edro Rico de Hi jinio y Juaqina::::: ::::::::::::::::::::: :::::6 J uan Boye de Pedro y Carme11:::::::::::::::::::::::::::::::: :l O Concha ÁLl aift ele Jase y Dolores :::::::::::::::::::::::::::::::10 Can:en ;,[ira de Luis y Re med ios:::::::::::::: ,::::::::::::::::: :8 Jose Bro ton s de Pedro y Severi na::::::::::::::::::::::::::::::8 i:iru1uel Asencio de I:Ianuel y Car men::: ::::::::::::::::::::::::: :8 Serjio Ferris de Luis y Eluteria::::::::::::::::::::::::::::::8 L u is Corb i de Jose y Antonia : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : 15 Antonio Frru1ces de Vicente y Rafaela::: ·::::: :::::;::::::::. 10 Rafael l’ astor de Julio y Rafaeia : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : :8 Jose Prieto de Casildo y Dolores ::::::::::::::::::::::: :::: ::8 I.,uis Chico d, 3 Vicen te y ~1carn aci ol1 :: ·::: :: ::: :::: ::: :::::::: :8 Vict o~iano Valera de Victoriano y Remedios :::::::::::::::::. 12 Total de Botes :::::::: :ld’tí · · Bn tro.das enel LleS de Junio 4 Cajas Botes·· ················ ···~ Tobi · · · · · · · · · · · ·- · -· ··· ···-• 28Ó Repa rtidos durante eliJ.is uo ues ltl5 Sob ran tes :t1ara eli.J.es de Julio ,¿uetian en Depos ito 095 19 1 192 SOCIEDAD NESTLÉ, A. E. P. A. ., / Orden de envío N. 0 .. .//..:21.t {/ ’ ’ ’ de los géneros que a contínuaci6n N.º .. Plas. ’ ’ ’ ’ f ,¡ • , / ·, {/ c,1 ✓.. ·’ .•. . ’ ’ ’ se detallan con:rados por medi¡.i6n de ’, ’, ’’’D=·=~=-- .. =-✓--·_~_ .... ,;,..· _ ..... _ ... _ . ... .. _ ... c_•~---t,-,,...,.i-:,;r-.=. ·= ··= ..... c=,~,.,.t..-~==-,· .. ~ .... ==’’:’’’~ 77,, 1:--!PORTE CunU· Kdmsro dad Importea 1------il p11rctale1 Pcsdu -- ,• I / --1- .:::.! ,,.:.: / - / ’ .,~ Pr-tclo por unidad ·: .~:: .• ~,,.t .:.·.,···;,·¡(.:·0.:r. ✓_.·.•·· •·:·~tP=.( ... ·.··.: ... · . .::..~./.;.· .. • 1;. ·.·_1.· .. : .. . ·.· t.. . , ·+· .. l__’?r,--p· / -1 (•:: ;(~ /’’.’.J ...... P.: ·-·· ·1·-- 1 1 ·:,, ¡á· · 11 .. 1.: ; ;;;; :. ·~ c·.:: ·, ~ ·--’- ... •- ;· Jt,· 1 1/á: ... ..... 1•·· ······ · . ·····•• ·••·· .. ·· ··:~ ... :-~ ·- - ·; ·-- ·· ·· · · .. ···/0·-· ·•·· ... ... ,~;; ::.~ ·.:’.!/ .. : r;:r ; ···· · 1.¡ ¡~v ’ / ~ ’ ~,e’ ,,. ’’ ’ ~::: ~1~ ; ¡ · ··· ···· ·· ¡ · ,¡,,, .--~- : ,e_ . ·=1 ·J~:r ;.:.~; ;: e ¡’ · ... , .•. ;; :/;c::.·1-;,·-¡;’ A. ..... J’ .. •. t. -~ ... ,.::.~.: ... !~--~--- :-..... -’ ~ _...... .... ,.,,__...,__ ..... / ............... ¡ cr;iuq.. .. :; ... ~~~~~) /= -~ ....... -n .º ..... .. ,.... .. ·/ .. ..... .. .,.,.,., ( _J.--,- / .~ ,/ . _,· ~· ..... ....... ---.... ,· ·./ ....... ...-· -~{.,,.- ,;,:_ ... ;r ’( .,,.- . .. ...... .. .................. ......... ...... .................. ..... ...... ... =:Ae--:;; ·············-···· .. ······ ···· ······· .. ·· ··· •··· ···- .. -de 193 ..... _ Rei.&l& ,1000 ,3•3’ U~ J/ •). »~ . -1 Apéndice 4 Documento d e D. Eleuterio Abad Se ller en el que se pide la creación de caminos veci nales Sefior Alca lde Pre sidente d el Ay unt am ie nt o de Petr el E leuter io Abad Seller, abogado, vecino de Novelda y terrateniente e n este término municipal, a Y .S. con todo r espeto, manifiesta : Qu e ha s ido aspirac ió n un ánim e del puebl o de Petr el su fácil comu ni cació n co n lo s pueblos vecinos de Agost y Castalia, a más de la he rmand ad de caracteres y re lac io nes come rc ia les que entre e llos existe n, porque dich as vías habían de c ruzar l os paraje s y partidas más b e ll as y ricas del té rmino muni cip al, y tener con ell o fác il acceso las fincas enclavadas e n el término y fáci l sa lida los fruto s y le fias, este últi mo ele m ent o muy import ante para la indu stria alfarera , tan desa rroll ada e n esta pob lació n y e n la de Agost. U na de estas asp iraciones, la unión de Petrel con Agost, recog ida por mí hace afi os , log ró tener rea lidad oficial con la apro bació n por e l Parlamento de la carre tera de Elda a Agost por Petrel. Aq uel gra n esfue rzo , para e l que enco ntré los deb idos apoyos e ntre lo s elementos oficiales de P etre l, se ha m alogrado por un acuerdo rec ie nte del Co nse jo de M inistro s, por el que se segrega del plan genera l de carreteras la que en él figuraba , d e E lda a Agost por Petrel. Re spetemo s el ac uerd o pue s ha sta e l co nsejo ll egó desfavorablemente informado el ex pedie nte y no re m ova mos lo s bajos fondos que moti varon la ini cia tiva de seg regación a un jefe técnico de la capi t a l, ya fa llecido , pu esto que la e normid ad que dich a dec larac ió n representa ha siclo suavizada con otra d el propio Consejo de Ministro s en la que se declara se constru ya e n su su stitu ció n, u n ca111ino vec inal. Co n el apoyo ele esa decla rac ión, la necesidad rea l q ue ele dicha vía tien e e l pueblo de Petrel, aisla do su casco del núcleo 111 ás i111portante d e su término , de ta n grande extens ión por el lado de Agost y Ca sta lia, es éste , a 111i m odesto e ntender, e l 1110111 ent o de que el Ay untami ento de su dign a pre sidencia acuerde, en uni ón ele los de Agost y Casta lia, la co nst ru cc ión de un camino vecinal que arra ncan do del pueblo de Petr el se bifurque en l as a lturas de Pusa e n dos, que ter111inarán uno, e n Agost y el otro en Ca stalia. A hora bien , como la aportac ió n principal de los Ayunta111iento s para la const ru cción el e los ca 111i no s vec inal es, es e l ofr ec i111i ento d e los terr eno s qu e prec isa oc upar en su co nst ruc ción, 111 e permito s u ge rir la idea al A yunt ami ent o de que cite a la Sa la Cap itular a los prop ietarios de las partida s qu e con d ic ho ca mino se hab ían de beneficiar y consiga de los 111i s111o s la cesió n gratu ita ele los que se le pudi e ran ocupa r, ya que la plus valía de la finca, una vez const ruida, había de compensa r co n crece s su ge ne rosidad. No he ele ofe nder el bu en cr iterio de l Ay unt ami ento hac ie nd o resa ltar la im portancia de la obra en t odos los sentid os, siendo hoy de tener 111uy en cuenta la cr isis de trab ajo de las ge ntes del ca111po , arruin ado s en su mayoría por la fil oxeración de su s v ifiedos y las plagas del plantado. U na vez tomado e l ac ue rd o qu e propongo -si se enc uentra justo- se debe e levar e l 111ismo a la Exc111a. Diputa ció n Pro vin cia l, para su inclu sión en el plan prov incial de ca111 inos vec inales que la mi s111a confecc iona a nualmente y, hechos los es tudios, conseg uir la m ás pront a rea lización. Pero ha y 111ás: el cami no en la dirección a ntes exp resada fue dec larado Ca rretera Provincial en Ab ril ele 1924 , y po r la mi s111a Diput ación y en v irtud de dicha declaración se no mbra ron para su arre g lo y co mposic ió n dos peo nes ca mineros e invir tió en r efo r111as e n el ca111i no va rio s mil es de peseta s. P or lo q ue pudiera te ner de aprovec hab le el ca min o que hoy ex is te ¿por qu é no lograr a hora e l nombra mi ento de uno o dos peo nes que atie nd an un camino de tanta importancia para este pueb lo? Por lo exp uesto SUP LICO a V.S . se s irva dar c uent a de esta MOCION al Ay unt ami ent o de su respeta ble pr es iden c ia para que acuerde sob re la m is m a, ya que en defin itiva con ell a se trata de serv ir los intereses gene ra les de l pueblo al que profe so gra n cari fio . Petrel , 15 de Septiembre de 1932 1 93 Apéndice 5 Bando de don Manuel T. CapatTós, alcalde accidental, para comunicar el fin de la huel ga en la fábrica de Luis Villaplana. 5-11-1929 194 Apéndice 6 Bando del alcalde don Ant onio Andréu p ara anunci ar el fin de la hu elga del cal zado d e ab ril d e 1930 DON AN’l’ONIO ANDREU CABEDO,ilcalde Presidente del Ayuntamiento de esta Villa de Petrel. HAGO SABER: Que mañana lunes dia siete de los corrientes se abri rán todas las fabricas de calzado de Elda y Petrel ,invitando a to dos los obreros a que acudan al trabajo cuya libe rtad será garan tizada. Encarezco al vecindario la cooperación entusiast a en la resol ución las hojas ya repartidas. Petrel 6 de Abril de 1930. 1 95 Apéndice 7 Consejo Local de Trabajo. Comunicación de despido de la «Soc iedad de Oficios Vario s El 15 de febrero ». 12-7-1931 196 SOCIEDAD DE OFICIOS VARIOS EL 15 DE FEBRERO FETREL ................. . de ...... . . ......... de 192 CALICANTE l Apéndice 8 JUVENTUD , Semanario de Petr el de 1927. Anu ncio de la aparic ión de l prim er número en el seman ario ID ELLA de 9-4-1 927 HA A~A~Urn~ . tH ~f TRH · f l . HMAtrnRrn ’JUHHTUíl’ ., . ’ Desde el s:íbad o último, Petrel tiene üri p eriódico. C omo anunciába rnos a nÚestro~ lécto res, el sábado salió el primer nú1ne ro del semanario «Juven’.’ tud»,’ C[eand o con ello en el pueblo ve cino· una pequeña manifestación cte la prensa ·:· · · · 1 . . ·- · ’ . _ Eil riuestri caka acojem os . CO; l brazos · fraternales al querido cÓ iega que, rnmánticámente, como nosotros ’, -,·· .. ¡. • . . . ’. . : . se la n_za a la palestra henchido de ilusió!Íés . y al córi-’ésp6 1ner al · saiüdo . qúe :.fari car1ñ osa~1ente envía a·’10 É: L LA,·· le ·des ’eaniói que . los : ent~~ / -·· , • • •. , • :: , , : ,. : 1 •. • • ’• 1 ,__ · t si as mos. con que da . comienzo• a esta :·· p ’énos~ labo r d~I. p~riodi smo en lo s pueblos, no desfapczc á~1; sir:i6 qué se acrecienten cactá ,día más , de·s preci’anéio . toda -acción ._ que tienda a desviarles del camino emprt!ndid;. Et ’ prim er número de -~ J uve n.iucÍ » no ha podido p :;ducirno ·s mE-JO r im -~ presión. Nuest ros cam arad as cie Pe trel ··· no andan mal enterado s’ dé io qué · es hacer un peri ódico . Aparte _de ias interesan tes info rmaciones que ~o~ti~né el. prim .er número, sus págj ... nas han salido avaioradas con unas cuadíllas de nuestro ilus’tre com provinciano don Rafael · .. Altámira: También figuran trabajos del es-critor mon overo don An tonio M on toro y de nuestrn direct or. L os compaii1eros de «Ju ventud’ tuvieron la gentileza de re1111ir110s co n ellos en P etrel la noch e d::l sábaclo para festejar el ,11aci111it:nto». En un salonci llo habilit ado para noso tros en el Casino principa l cclcbra inos n11es tro primer act o de unió n p eri odístic a, de fraternal camarader ía . Se d csc o1-· · chó ;el champán y, o btirnistas, brindé!· mos por la prosper idad y larga vida de nuestros semanarios . 1 . :~ : . ’ ’· ; • ’ . . . .• ’· - ¿Pie _qsa . . v. Eldquitdri te-- ririenos pE1!1& edifieEltr su priopia e&s& en sitio bigié ,.. nieb ;:, y ’ bien oriientEldo? Póngéise €il b&bl& eon el ·. ’· ·· ,/. . 0onserije del P0119ue de: .Htt1El::eio nE’s y él le indie::0-• ria 1&s p0.ricelas que se b.e ,- , 11Eln & 1& -venta en el i:::0.n,- , po dest inedo b&sta hoy o los pEl.tÍti dos de :rutbo1. Prie ... dos ; y eondieiones ’ sin eompetendEl .. 1VéEl1o boyr ffo lo. deje pElt1El mañana que pudierr& llegeitr tetrde. 197 198 Apéndice 9 Consejo Local de Trabajo . Comunicación del Gremio de Barberos para autorización de horario laboral :iei:or Pr es1dent :e Alcald. , de esta ··J il’la, . ?huy sefior nuestro. ;.os fin c:illltes, p•1trono :; y ob rero,:; tle esto localidad; (1) tienen ol ho nor de solicitar a uated la au tor 1zaci on regle ~:ntc.L i.n aco rdado. en su 1n.nyo rlu referente u lrJ:J ho 1·0.e de tru b-.io ’i¡¡;11ic:·, t ’ s. D er:.de el I de rJ.ayo has tu el 3I le octu bre, lo s dio.: ; ’L..ib orG.~l r:: :-: c o: ·::i,::-;r endidos lunes, r:mrtes, rn.iereole ::~ , Y ,1ue ves, .ne tojo~ lw sta las veinte y uno hora del dio . -~’iel’ncs hasta las veinte y dos horas. Sabuelo hasta las veinte y cuatro hora3. J.)or. lin(~O has tu las doce horas . D esde el I de novie r.1bre hasta el 30 de abril, t1·abnjcr ion u i.ss J;, encionudon lhalldlnawili.es hasta las veinte horas, y vi e rnes has tu las vei to y una horas. Jobado :, dorainr,o como los n:1 terio res. Comprendidos los dias fes ti vos oficiulbs traba.’.,c.r ul ,., l ’’ º h orario de sa tado y dom1n ¡:;o. Ha cemos honor C.e exponerlo a usted, pe. raque form alice el cw J]’-li r:ii ento del liorario y trabajo por el bien ele noc,o;r os y del venin elurio. J; ru’ os lo s r:r·uc 1as o ust ed S:eiior Presidente Alcalde, de s.e,¡.’r:do.lu ui; bien n cotar de snluel y vida. ) • Ofici e le Barb ero. Apéndice 10 Hoja «volandera» con la que «El Corresponsal del Mundo Obrero», Francisco Beltrán Sempere , ataca a los Radicales de Petrel. 27-6-1931. El Ooncsponsal. del IDUJDO· OB,Rf,~ -- Quienes coníu nuen la educar,ión con la ti- vos, ca lu11111iadores ·i·,;deceiil~ _tilda/ de.’·~a:· ,iiiuez son se res depravados mor~lmente. Es-,mleones, de dict adores a quie;, _es ·e n :él--má 5 to les ocurre a los ,nal 11am ,dos Republicanos reprobable de SIJ.S ac_t=·tlén{n. ,n’k íi’oin’aelez; Ra.dicáiés, que,;i son-ho y Rrrub licanos es miis __ rnrtralidad, ,ií’aS.uesiiMf1f’111jls- ·tr~~ ¡iorque no íts queda otro recurso para pot1cr . 1a que todos ustedes·junfos _en’tQ.n 1!1..v.id ’a? ., e11ironleterse en la administración uel pueb lo Dicen en su asqiíe rosa h ojtla · qu!l :’.conot~ · y ileguir con sus felonías, pues el barullo y la el progran1a Socialista, rroi , corioéellO·p rcicu- desaprensión eslá éo11 ellos, lle va!1 encru,lada ’’’ uifamar a los que los, segu _irnos y’i~ t~iTios · al alma la víbora de la calum11ia y sobre su rfüpnes tos a que tritmíe, pues ·~aben de ·sóbra cc,rcfzó11 el orJio a las obras prngresista~; radi-que uno de los .pu ntos ~serlci~)S 1 es ... ~l. de cales ·s,1:; eh el senlido clerical. rauicales en aplicar la •Ley de Vagos• que qllieie· decir conserrar e l estado ominoso en donde puedan que la sociedad estará integradá’soto ·’p·or trn- vivir, en un estado democrálico; estos radica- h¡¡iaclores y el que no lo sea se;if•exc’i uido de les de Petrel no podrían vivir, les cegaría la luz la vida V COl/l(I todos ustedes repito’sdn u·nos que irradia dela Democracia_ Para poder vivir • vagos: acostumbrados a viv ir- derÚaba jó necesitan de las sombras rnmo el ceruo del , ajeno.por eso procuran p011er todas las tlab as cstiércol, _y eso es lo que !tacen a fuerza de in- ’ que les sean posibles pilra evl(ar ~ué’-tritrníe sidias ycalurn11ias, ver si pueden conseguire11- csle bello ideal que se llátha· SU;IA _hl!;i .tfO:·, _ t~!_é.b~~- •~! 8~11tie11te de Pl’lr_cl._1 :ma 1ivir a He !techo honor a ’$y recofoenda’l:i ,61)-; sus aiH.:nas~~rtt;10; no hay cul(f;ldo, l’cfrcl.. ¡jul?s .me decí a~ q~_1e les ~gradaría~ílj~~;:,~q~e , se ha forjado en el marliro!ogio de la lucha l en vrz de infórm~r ·· quienes ·so .n ustedes en po ,r el ideal proletario y siendo emincnlemen- ;; ¡ e l • Mu ndc{:OhrerÓ, cjebia ·. de ’’’ i1a’~loÍ ’~e~ te trabajador 110 se dejMá i:ulurlliar s11 furo hojas ¡,uest.o ,que es’’ñ1ás ·:d -emdcl’~iito y ambkn te por la bi!ba de los vagos antisociales puede difundirse más. Pues bi~h; ¿¡Jo ha- q’Íe’’l:011 dt’nuedo luclian y se dthé1ten en ~u go; ¿es1áp 1confor ,mes?’ ··· . ’ ’M ,· ; ,,, i111poie11ci;¡ para· ver si pueden co11seg11ir Deseo· que ustedes en hohor’’n lii demo- · i111rerar, que equivale a urcir montar a la es- cracia, (lílll ’iuesla en sus boc.aá- ·oonq 0ue · no , palua de los t,abajatlorc s h011rntlos ue f’etr el. limen alma. parn_seniir)i) q,rt·1á~ ,,;i ñiidias ;Vergú ·nza clelieria darles ll;111rn se Repi,- escrilas·que lanee’h ii’la l_uz pú!ifi¿á: .. r’lo las blicanos Radicales! rorquc co11 ello deshou- lancen en el anónin10 ’ del ’t’.:g6’rt(~íh~ 1 ’que ran al partido de Le_rrcnix. · 10 hngan co,n l a firinf~ 111~_s.Jlrnjtp cj’uiec , Usleues llaman dhialcrrnes 1 quie11es ltn11- 11es las msp,r~n:Y. cbnfecc1onert, · pe~a...de esracfal!l•lile _,: _drsiñte res. ada1ne11le se han juga- 1 ¡_a forma· .poJ~, l~s’hacéL;~~, •. qfoj);~. --~.~q~e _t!o.~ libe~!’.icl y_as.tál! ~!~rn,es ,tus a jugársela • l 1, 1A!’.S-:q.~e ,~[~~r•~~~!~~AiM$1~ cuant~. ,·Ect!s sea f’.Pcis~, c ... ~1 _1clusiv_e lél :’ida ~:~-r_econ~e 1~0 - J101’t}~-.¡,e~ ·-~ ~~~~ Z,:. ’por S’ l11e11 de la h_u11_1 a111tlad o llleJnr. . d1clto f eseud . a en_.+_an.60! ,?; ·º · ;µ.JI~~- . im.za •t~ -~l~s Jll.lf-ia .eausa pl¡defuria y ck la democrac ia I y calmnrnas, ~~ .. ~n ct.:5b~1,_d,e•.’ ,:_-••-. :,- .. , _· .. española. · -:-· A vh séii~_t~s a_1a.ñils•~~gtfs,. t:li1’hSª~ _de Ustedes que antes de ayer eran monárqui- . Republ 1ca11os, s, tu!hen·fa_ Vl)l,~nl1,a desallr del ·cos _de ,la U. P., ayer rerulil icanos ·libe rales I a11ó;iin10 dai1df 12tcará’j’arfi ?.~,es’ta lótm,a ~o~ uémócralas y hoy rc:public:n,os rndicalcs y . 1 dcrles arran,~~r:_l.a careta)’ prbé11ja11es}I p~eque 111aña11a 110 lendrían i11co11ve 11iente en ser I blo tal coltlotón. ·,, · . ofra cosa con tal Je llenar sus estómagos ·y · j Í°• fia!7pÍsto Brltrári Sempere poder i1nperar. 1 ’ ,c:u1’1:~tol’iSr ,.1 (f1::.~_(1Mu:~~-ºtl,1·cnin t• .n J)clrc l · ¿No les uá vergilenza señores desaprcnsi- Petre/’27 d_t/a’nió ifé/93/; f: :- ·- · -· 9mp. ioeloo•51Ja 199 !De quin coloref Por si mañana es tarde, contestaremos hoy al cofresponsal de «Mundo Obrero». No era Camaleón lo que vimos, se trataba de un , bacalao que por haber estado ausente tanto tiempo de la especie, se ha resequido de tal forma que apenas si lo conoce nadie. Este bacalao que le molesta el nombre de Camaleón cuando los procedimientos na t 11rnlcs del agua constituían su única obsesión, era otra cosa. Allá en Valencia seguía el ré gimen vegetariano, por el mero capricho de no estar con sus familiares, que en el mar los 11ay de distintos colores; con más colon~s que tiene él, poi· que ~on colores de vergiienza. La Ley de vagof debiera implant arla el bacalao no para imponer trabajo al vai;o, :;i110 para p1·ivarle de él. El vago, trabajando p’escaria al pobre bacalao en los momentos cl’Í· 1 ic:os que abandonaba a sus padres por no darles el agua salada y amarga de los mai·e~. Pc1- , ·.1 un acuiitico. ser vegetariano .no tier1e importa ncia ., si mañana llega a ser carnívoro. Lns ,’ ·oc eclimientos a seguir fueron por ideología y por el mismo ideal cambiaron de color, n•, Ct’1 1110 el Camaleón sino como el bacalao que para que guste ha de freirse con tomate . Frito estaría el bacalao en el periodo embrionario cuando de un salto, desde d Sindicalismo pasó al Socialismo puro y neto . Esto es constante firmeza en los ideales lo de más es el bacalao que se pudre en el agua. No es mal sastre el que conoce el pafio, scñ-0r bacalao, En la U . P. estuvisteis vosotros deglutiendo a mandíbula batiente. Recordad s, no el banquete que os diera Luis Villaplana el día que tomó posesión de Alcalde. De Alcalde de la Dictadura . ¡Estamos! Como el bacalao estaría revuelto con el antifaz del tomate, no recordará el lugar que ocuparon los correligionarios socialistas en el orden de distinción y preferencia de la mesa . Como el bacalao vaya sacando lo amargo que tiene, ni el perro de San Roque va a querer lamerlo por lo asqueroso y repugnante. Parodiando a la hojita, dirás con el poeta ....... l ’drd 28 de lunio de 1931. 200 Aunque vengas disfrazado te conozco bacalao. Apéndice n. º 11 Fragment o del 4 -7 -1 934 en e l que se trata de la co nst ru cc ió n de l cementer io H a de co nstruir se en c erca do c uad rilátero de 100 m. p or l ad o; sobre e l ci mi en to, que h abr á de se r d e mampo ste ría co nce rtad a de 1,2 0 m . de a lzada fir me y de 50 cm s. d e espeso r, se leva nta rá n d os tap ias e nce rad as de cal y g ranit o u h ormi gón por amb os l ados, co n su cubi erta d e ladr illo fo rmando decli ve o e n la fo rma qu e co nsid ere más co nve nien te e l fa cult ati vo au to r de l p royecto. E n l os á ng ul os se co loca rá n ad orn os que res po nd an a la es be ltez del edifici o. La p uert a p rincip al d e ent rada se co loca rá en e l cen tro de la fac had a qu e da a la c arretera d e Oca ña a A lica nte , de 4, 50 m. de e levac ió n y de 3,50 de a nch o, cons truyénd ola de hi err o de barro tes del gru eso y es peso r co rres po ndien tes, chap and o la pa rte baj a de los mi smos has ta la a ltura d e 1,6 0 rn . E n el ce ntro del cem ent eri o, fre nte a la pu erta prin cip al y para ofic inas de a dmini s t rac ió n y rég imen del esta bl ecimi ent o, se construirá edi fici o pega do a la pare d opu esta, co n su ve rja de hi erro sufi cie n te m ent e ca paz a l o bj eto qu e se des tin a. Lind an te co n el edifi cio menc io nad o a nter io rm ent e, se corta rá n d os es pac ios de 8 m . ca da uno co n destin o a sala de a utopsias y dep ós ito de cadáve res. E n ca da un o de los á ng ul os de la parte interio r d el ce men ter io se hará un cortad o q ue de je u n espaci o tri an gul ar p ara osa rio o depós ito de res tos que se vaya n ex traye ndo e n l a lim pia de se pultu ras. D e medi a s illería y co n .p lacas es malt ad as se fijarán l as líneas necesa rias para l a d es ig nac ió n de c allo s o tram os de se pultu ras, numeránd olas de meno r a may or, cu yas mu estras te ndr án l as dim en sio nes que se consider en indi sp e n sab les. P odr án co nst ruir se nich os co n los re qui sit os y co ndicio nes que per mit en l as d is p os i c io nes vige ntes so bre la m ate ri a. La parte exte rior de l ce men te rio, o sea, dela nt e de la fac had a prin cipa l, q ued ará co n vert ida e n jard ín o paseo y ad em ás se construir á en el indi cado s itio c uand o e l era rio muni cipa l lo permit a, edific io habit abl e para viv ie nd a de l co nse rje de l esta blec imi ent o. Fi nalm ent e, e l ce ment erio será lo más am plio pos ibl e, seg ún el p erím etro qu e com pr end e y los te rr eno s e n ab so lut o ce rca dos, pudiend o verificarse la e ntra da a l mi sm o p or l a pu ert a principal y accesorios que se co nstru yan en el siti o y for ma qu e indiqu e el fac ultativo a utor del pro yecto. 201 202 Apéndice 12 Documento d el juicio celebrado en Alicante el 12-10-1936 contra los ac usados de rebelión el 18 de julio en Petrel Apéndice 13 R esol ución del Fiscal en el juicio contra los «rebeldes» d e Petre l. 6-10 -1936 súmorio nl 2 del Ju:c;ga do -special nª 3 cons~i.’.;ui lo l’ª !’B in’tr·uiJl por loe delitos ae rebelión, sedícien ~• contra lll. seguridad e:ccerior ~t:J. - GtaJo an rele .ci6n con el e.ctual mo·iroicnt.o. suuvsor·sivo,far:suls. con;o ¡,r-o·;¡¡;_;,ur.z.loe las siguie~t cG conclusiones: PRifüRA:Gon M .nntc ri.oridad o. la actual rebelión mil i.tar incii:da el 17 de Julio Ct imo · en la·: i u •~:.:~ d0 ;lpetrol tuvieron ,luge.r nUIDcrO$&.S ceunionH de los ele-.,,e;1to~ J¡;¡,:; cl: istai:: ;:-,as caracte-r-izaaos er; las que estos se cor,cel’• taren para participa .r ere la D ,bi;ia sustrayendo ~icl•n ninand .al Gobierno le gitimo el e l, •. . ,.p M , 1.ic::, okiL do J:l:,r•a i;llo .óe nc1:e1•’10 con la Gu., .rdia C.’ ,vil m cuyo C · .. w.rtel tuv i-3:’O;i lugr.r alguna3 de les c.i.t r.de o 1· 0,llÜm1ea • no lle• ga.ndo a ofe ctu.2.r la pa.rtic’ipaci!m acordada on, :i.a ,rttl:l .el;¡,ln 0n Yl-;t’~ de ~----·---..----..... -..__ _ .,.. ·. -· . :,,- -·-- ~ ....... -- ---- ~-__,. -~,·- •·-- ---.. ,~ ~-- --· -- ----- ; . las medi d~~ ;c;u°t.í c;i’!c ativas ~u e re~i.bierón. A l¡;.s _réúnlone; preii ,i.qilaa conc~ r .. rr1an lo? n,·o ~e s&. Jos Jos’ e ~érlVe~d1., Juan t~var!’~ Aw a~ .: Onofre Carri• llo, Lui , ,,e; :_; ,~·, , : 1.’.:Jfior., ll 1.ro½~to ~v~r’!’o V-ll~n~.,; Dor~teo Rooián Rcimtr R ~-frc’.. c::·ti u, cc::, An;:: 1 I:t·· ve . Tortoa~. t.ia1,•~.no J,uflor. !lav.arro, Pa,.,. cur.l ;;o:C ,.;: ’. ::.:. 1,c :C.r., :.e;:•.:,,:_ . i:..- p ~ :ib· Rdz, ._. ,,i;fnel vrtuño :-’.ic herl, Li:, .Amat ; ’’ b el ,.1·,,n, 0 ,ci; ;•j~ ·- :CL •.r,. co ó.s á .. {, , !l~xll¡,.~~ .:~eii .w.mnc ? ~(IBJ. ’.il,i,vt .t:9 , .· ! , , .. •• ,.. · , y~ ,~~• .,’- .... .,-;~ ~~ ~’=; G&rcfa, hf:l’nco i’é’i’!c:: Jov0r, Jul~~ ,~~ºi:1~ -$c,ntl.:e:f Ju!ll’de , ~~1iea, Constántir i.o Hieo V 2:-iat1, Julio ’I’firt oSa r’Ove -_~e :, t~ 1l ó o Lc rn a1J~ ?~ñez’ ~~ i- -~ -- - ~ . colás Andz•ou ;,!cs tre, Jos~ .,-ar•I .:~,.~n· ;.·. asL-..e.,.J~-•~N’ ,. PJi:•;::n ;’llA l’ .Pil¡l:’o ’ 4 • • ..;_·; , ~ .,. ..,_. 1 • ’. ro, Ga h,i cJ_ !,p~ tfP~ Payá, Lucí . ’á~i Gi-11b&rt’, J’o~:IIJ bt’0t6ns Tart’oso., ’ . ’ Dolores c°C’-’’ª~ , ~.ca ¡,az, Pcd¡,o ! (efuan~ _~l?~.ia y An.t-onio Torres Martln.e& ’ y o, ’ ’ ostenta ,: 0.J e::. cú f!cter é:e jefe .’:estoii dós /dtil¡¡GB:., Coroo pl’U~ba ~i mlmo . varios Ce l. o!: l~ L’ l.a C 0..’1Gpil’2C Í ’ ,1}41S9,9_;)Ícil j~Qy.~ft - e~C~~ ’. :. .j ·,- ~- ’ .... :i .. ~- ::i- ~.:;,;...~•...,. .;S-·~~ -- :·.tj,~ , .. : .• .✓.¡-·f ... ~....:::;.. c’ eteúiélo~, le:: c,l,1ú , fueren ’ ~orlt~e 1it’ e;;trcgadas r’. la: Milicias. En cua nto al proc%.:.fo ~uis ,c erna~au,M túióz, ci:c..’:ás cio coneur!’iJ 203 204 a las reuniones preparatorias uel movimiento ltlilt 1a estallado és te, ree lid ,.,,n nóc! •e disparos contrn e lemcntos de h:quioroa en la re:1eli( :, ;iLtP. r :el ’?~ rrnfo 2’2 · oel ar tlc ulo;i; 238 cel C6dL:,o ele Jus- 3’ .- Go:•.o p utl·i , c é:Ll ;: ~s 2~ rJi i n tervcr.ció;i lt. óe c%trerio y C:e la docuw,r,t.al ’)UC e:· su iifr inürese ·propon 0o la tes tifical mcdir.:i te ext1wo n r:e. _Jo~ te~ti~o~ ~5.:;uier.tes+ que áebe r/1:n. ser cit::.r] o~ éle ·ofi cio: :..;alu¡;1; ia;10 Es;:ii · ll.e .i.~, f: 138 Vicmtti :,,oliá i,;onte~inos; fi! l’.10 . ~ Jo .-6 Gt:.r cin Jover, f’• 1-12 1923 1 92 4 192 5 1 930 ÍNDICE PRESE NTA CIÓ N . .......... .. .. ..... .... ... ... . 7 INTRODUCC IÓ N ...... ... . .. .. ... . .. .. .. . . ... ... .. .. ... . .... ... .. . ..... .... .. .. .. .... .. ..... .. .. .. . .... ... .... .. ... .. ... ... . 9 l. Españ a 192 3 . . . . . . . . . . . .. . . . .... .. .. . .. . . . .. . . . . . . . . . .. . .. . . . . .. . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . .. . . .. .. . . . .. . . . . .. . .. . . . . . 11 2 . P etr el, fot o fij a.. ..... .. ..... .... ... .. .. . .. .. ..... .. .. ... ...... ... .... ..... ....... ...... ..... .. .. ... .... .. .. .. .. .. ... .. . .. . 14 1 . P AN ORAM A ECO NÓMI CO ....... ......... ... ... .... ........ ... .... .. .. ... ..... ...... .. ... .. .. .... ... .. ... .. . .. . 1 9 1 . Ag ricu ltura y ga nad erí a 2 . A lfa re ría ... ... ... .. ... .. .. .. ... .. .. .. ... .. . 3 . Cal zado .. ..... ..... .. .... ... .. .. ... .. .. . .. . 4. Otra s indu stri as ... .. ............ ... .. .. . 2 1 25 29 32 4 .1 . Molino s harinero s.... ... ... .. .... .. ... ... .. .. ... . .. ... . .. ... ..... .. ... .. ... .... .. ... .. ... .. ..... .... .... .... .... 32 4.2 . M olin o de pól vora .. .. .. .. ..... ... . .. ... . .. .. . .. ... . ..... ... . ... .. ...... .. .... .. .. .. .... . ...... ... .. ... .... ... 34 4. 3. F ábri ca de lon as. ...... .... .. .. .. ... ... .. .... .. .. ... ..... .... .... .......... ....... ... ..... .. ... .. .. ... ... .... ... .. 35 4 .4 . G aseo sa s, ja b ó n, ca rtón , aba cerí as, caf és, carpint erí as ........ ... ..... .. . .. .. ... ... .... ... .. 35 5 . E sp ec tácul os ....... .. . .. ... .. .... ..... .... ..... ... ..... ...... .. .. ... ... .... ..... ... .. .. .. .. ... .. ... ... ... ... ..... ... .. ... 36 6 . T ransport es y v ehí cu los .. ... .... ... .. .... .. ..... ....... .... .... ... ... .... .. .. ... .. .. .. . .. .... ... ... .. .. ..... ..... ... 36 2 . L A DICT ADUR A DE PR IM O DE RI VER A ..... .... .. .. .. .... . . .. .. . .. .. .. . . ... .. .. .. .... ... ... ... .. ... . 39 1 . V ís p eras de la Di cta du ra .. .... .. ... ........................ .. .. . .. ..... .. ... ... ... ... .. ... ... ..... .. ... .. . .. .. . .. . . 2. L as prim era s Junt as de As ociad os ............ .. ....... ... ... .... .. .. .. .. .. ... ... .. .. ... .. .. .... ... .. .. . .. ... . . 3 . L os su cesos del 2 de oc tubre de 19 2 3 .... .. ... .. .. ... ... .. . .. ...... ... .. ... .. .. .. ... ... .... .. .. . .. ... .. . .. . . 4 . A lca ldí a de Tom ás V i c ed o ......... .... .. .... .. .. ... .. .. ... .... .. .. .... .. .. ... . .. .. .. .. .... ........ .. .... .... . .. . . 4.1 . E l pro blem a del ag ua .. .... .. ... ... ... .. ...... .... ... .... .. .. . .. .... .. .. ... . . ... .. .. ...... .... .. .. .... ... ... .. . 4 .2 . L a e sc u ela e n P etr el: 19 00 -1924 ....... ... . ... .. .. .. .. .. .... .. ... ... . .... .... .. .. .. .... ... .... .. ... ... . . 5. Dimi sió n d e Tom ás Vic ed o . .. .. .... .. ... .... .... ... . ... .... ... ... .. .. .. .... ... . .. .. ... .. .. .. ... .... .... ... .... .. . 6 . A lca ldí a de Lui s V ill apl an a .... . ..... ... .. .... ... ..... ... ... .... .... ... ... .... ... .... ... .. . 6 .1 . Acc ió n de sa lubrid ad públi ca ..... .... ... .. ... ... ... ... .. .. .. .... ... ... .. .. ... .. . . .... .... ... .... ... ... .. . 6 .2 . E l m ata d ero ............. ........ .. ... ..... .... ... ... .. . ... .. .. .. .... .. ... ... .. .. ..... .... .. .. ... .. .. .. . ... .. .. .. .. . 4 1 42 4 3 4 4 46 48 5 3 55 55 5 5 6.3 . A bas tec imi ent o de ag ua y alca nta rillad o .. .. ... .. ..... ..... .. .. .... .. .. .. .... ... .... .... ... ... ... ... 59 6 .4 . L a Ca rta Muni cip al ... ..... ..... . ......... ... .... ....... ... ... ..... ... ... ... . .... .. .. .. .. .. .. .... .. .. .... .... . 60 6 .5 . El Co leg io Prim o de Ri vera ...... .. ..... .... ... .. .... ..... .... .. . .. .. ... . ... ... .. ... ... .... .. .. .. .... .. ... 6 1 6. 6. E l Ce ment eri o.. .. ... . .. .. .. ........ ... ... .. .. ..... ... .. .. .... .. .... ... ..... .. .. .. ......... ........ ... .. .. . .. ... .. . 63 7 . Junt a Loca l de Prot ecció n a la In fa ncia .... ... .. ..... .. .. .. .. .. .. .... .. ..... ... ...... ... ... ...... .. . .. ... .. . 64 8 . E l ca mp o.. ... ...... ...... ... .. . ... .. ...... ........ .... .. ... .. ... .. ... .... . ... ... ..... .. ... .. .. .... ... ... .. .. ... . .. .... .... . 66 9 . L a indu stri a del ca lza do .. .... .... ... .. .. .. ....... .. .. .... .. . .... .. .. ... ... .... .. .. ... ... .... .. .. .. ... . .. .. .... ... 68 1 O . E l so cia li sm o e n P etr el durant e la Di cta dura .. .. ... ... .. ... .. .... ... ... .... ... ... . .. . .. .. . .. ..... ... .. . . 11. L a caída de Prim o de Ri ver a . ..... ...... .... .. ....... ....... ... .. .. ... .... .. . .. ... .. .... .. .. .. .. .. . . .. .... .. .. .. . 1 2. F inal d e la a lcald ía de Lui s Villapl an a .. .. ... .. .. .. ... .. .. .... ... ..... .... . .... ... .. .. ..... . 1 3 . L a últim a Corp ora ció n d e la Di cta dura : R am ón Mae str e, N ico lá s A ndr éu y ... .. ... .. . A nt oni o A ndréu ...... ....... ... ... .. ..... ..... .... .. .. .. ... ... .... .... ...... .... .. .. ...... ... ... .. .... ..... ... .... .. .. . 7 1 79 80 82 2 05 1931 1932 1933 1934 1935 1936 13. l. La huelga revolucionaria de diciembre de 1930 ....... .... .. .. .... .. . ....... ..... ... ...... .. . 14. Convocatoria de elecciones . .. .. . .. ..... ...... .. .. .. ..... ..... .. .... ...... .. .... .... ..... ... .... .. ... .... .... .... . 86 87 3 . LA SEGUNDA REPÚBLICA ..... ... ... ... .... ... ........... ... ... .... . ... ... ..... ..... ........ .......... ... ..... . 89 1. Las eleccione s . . .. . .. . .. .. . .. . .. . . . . . . .. .. . .. . .. .. . . . . . .. . . . . . .. .. . . . .. . . . .... .. .. ... . . . .. . . . . . .. . .. ... . . .. .. ... .. . . .. .. 91 2 . E l primer ayuntamiento republicano........ .. .. .. ..... ... ... .. .. ....... .. .. .. ... .. ....... ..... ........ .... .. 95 2.1. La Guardia Ci vil................................ ... ........... ... .. ...... ... ... ... .... ... .. ... .... .. .. .... ... .... 99 2.2 . La cuestión religiosa .. ... . .. .. . .. .. . .. .. . . . . . .. . . . . . .. . . . . . . . .. . .. .. .. .. . . . . .. . .. . .. . . . . .. . .. . . . . ... .. .. .. .. . . 100 2.3. La cuestión laboral............................ ... ... ........... ........ ... ... ... .... .. .. ... ... ... ... .. ... .. .. .. 102 3. Elecciones a Cortes Constituyentes...... ..... .. ... .. .... .... ... ..... .. .. .. ... .... .. .. .... .. .... ... ... ... ... . 104 4. Estatuto de la Región Valenciana .. .. . . . . .. . . . . .. . . . .. .. ... . . . . . . . .. . ... ... .. . . .. .... .. . .. . . . . . . . .. .. .. .. . . . . 105 5. Periódicos petrelenses ....... ..... .............. .... .. . ...... ..... .... .. ... .... ...... ............... ...... ..... .. .. .. 106 La Educación Católica, Renacer , Independiente , Ju ventud , ¡Verdad! , Polémica , La Vo z del Pueblo 6. Anarquistas , socialista s y monárquico s..... ....... .... ...... ... .. .. ... ... .. ... ... .... .. .. .. .... .. ...... .... 112 7 . Sindicato s obrero s: nuevo s proyecto s urbano s........ ....... ........ ....................... .... .... ... 114 8. El PSOE local en el XIII Congreso, marzo d e 1932 ..... .... ......... ....... ....... .. .. ...... .. ..... 114 9. La e scuela: cantina y colonia e scolar. ..... ... ... ... .. . . ... .. .... .... .. .. .... .. ...... ... ... ... ... .. ..... ..... 116 10. Problema s municipale s: nue vas dimisione s... .. .. .. ..... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ....... ... ... ... ..... 118 11. Crisis agraria . . . .. . . .. . . . . .. .. . . . . .. .. . . . . .. .. . . . . .. .. .. . . . .. . . . .. .. .. . .. . . .. . . . .. .. ... ... .... .. . . . . .. . .. . . . . .. .. . . . ... ... 120 12 . De nuevo la cue stión re ligiosa...... ... ...... ... ........... ..... ......... ............ ... ... ... ... ....... ... .... . 121 13. Crisis municipal....................... ....... ... ......... ..... ...... .... ... ... ....... ........ . .. .. ... ... ... .... ... ... .. 121 14. Las elecciones de 1933............... .... .. ... .. .. ... ...... ..... ... .. .. .. ..... ... ..... ...... ... ... .. ........ ... ... .. 122 1 5. Nueva Junta Municipal: Santiago García Bernabéu , alcalde...... ... ... .. .. .. .... .. .... .. .. .. .. 126 16. La revolución de oc tubre ... .... ... ... ..... ....... ... ... .. .. ... .. .. .. .. .. ........ ..... ... ... ... ... .. . ....... ... .... . 127 17 . Terminación del nue vo cementerio. Otra s obras. ............ ... ... ... ... ... ... ... ... ..... ..... ... ... .. 130 18. Recuperación de las fiesta s........................................ ....... ... ......... .... .... .... .... ... ......... 132 19. Las campana s tocan a rebato ..... .. ....... ... ... .. ... .. .... ...... .... .. .. .. ... ...... ..... ... ... .. . .. ..... ... ... .. 134 4 . E L FR ENTE POP ULAR ....... ... ... .. ..................... ... ..... .... ..... .............. ... .... ....... ....... .... .. 137 l. Hacia el frente Popular......... ............. .. . .... .... ......... .. ... ..... ... .. .... ... ... .......... .. ... ... ....... .. 139 2 . La Corporación Frente-populista de Petrel........ ........... ... .. ... ... ... ................. ........ ... .. 141 a) Reposición de José García Verdú en la alcaldía. b) Lui s Amat Po veda , alcalde 2 .1. E scolari zación .. . .. . .. .. . . . . .. . .. . . . .. . . . .. . .. .. .. . . . . . . . . .... .. .. . .. . . . .... .. . . . . .. .. .. .. .... .... ... . . . .. .. .... .. 143 2 .2. Obra s......................................................................... ... ..................... .... .... ... ...... 143 2 .3. Su spen sión de las fie stas de Moro s y Cristianos..... .. . ..... ...... ... ...... ..... ..... ... .... ... 144 2.4. Destitución de funcionario s municipal es..... ....... ...... ... .. .. .... .. .. ... .... .. ... .... .. .. ... .. . 145 5. LA GUERRA CIVIL ..... ... .... .. .. .. ... ... ...... ..... .. ... .. .. .. .. ... ..... ... .... .. ... .. ..... ..... ... ... .... ... ... .. .. 147 l. La tram a ci vil de la rebelión militar.... ....... ..... ... .. .. ... ...... ..... ... ... .... .... .... ... .. .. .. ... .. ... .. 149 2. Lo s Tribunale s Popu la re s... ................................... ........ ... ... ... ... ... ... ........... ... ..... ... .... 151 2 .1. El juicio contra lo s «rebeld es» de P etrel........ .......... ....... ..... ... ... .. .. .... ... .. .. .. ... .. .. 151 3. Verano sangriento ...... .. .. ... . ... .... ... ... ... .. .. .. ... .. .. .. .. . .. .. ..... ... ... ... ...... ... ... ... ... ... .. ... .. ... .... 156 4. Incautaciones....... ...... ................ ...... ........ ...... ....... .... ... ........... ...... ... ... ........ ...... ..... .... 157 5. El ritmo de la guerra........ ...... .. .. .... ..... ... .. .... ... ... ... .. .... ............ ..... .... .... ...... ..... .. ... ..... . 160 5.1. Remodelación de la «Comisión Gestora Municipal »...... ...... ... .............. ... ........ . 162 6. Inca utac ione s y colectivizacione s ag rícola s.... ...... .. .. .................... ..... .... ........ .... .... .. . 163 1937 7. L a co lectivización de la industria del calzado. .. .. ... .. . ... ... ... .. . .. .. . .. ..... .... ... ..... ... ....... .. 165 7.1.EIS.I.C.E.P ....... ......... ............... ..... .. .. ...... .. .... .... .... .. ......... .. ..................... ... .... ... 165 8. Informe s político s sobre afec tos y d esafectos al Ré gimen.. ............ .... .... ....... .......... . 167 9 . Sucesi vas Corporacione s Municipa les has ta el fin d e la g uerra .. ....... .. .. .. .. .. .. ...... .... 169 1938 1 O. Carestía y hambr e... ... ... ... .. ... .... ..... .. .. ... ... ....................... ... .. ... ... .................. .......... .... 170 1 O. l. Sueldo s de lo s funcion ario s municipa les ..... ....... ...... ....... ....... .. ... .. .... .. .... .. .. .. .. 172 1 0 .2. Emisión de papel mon eda ... ....... ... ... ..... ... .... ... . . .. .. . .. ... ....... ... ................. ... ..... .. 172 1 1. Comité Local para la D efensa Pas iva ............................ ........ .... .... .. .... .. .......... ........ .. 173 12. Nacionalización de la indu stri a: fábrica de arma s... ... .. .. .. ... .. .. . ... .. ... ... .. ... .. .... ..... .... .. 175 1939 13. El final de la guerra: algo sobre «E l Pob le t» .............. ...... ........... .. .. .. ... .... .. ..... ..... ... .. 177 A PÉNDIC ES .............. .. .......................... .... .. .. .. ....... ... .. ...... ............ ............ ........ ... ..... ...... 183 207

Petrer: Los años decisivos 1923-1936

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