Todo Petrer

e retablos a hornacinas J 1 · • • ’ 1 ’ , , +, Cruces rurales Las Chimeneas y el Fom Cultural ----rn i le lle , iíso de los fósiles ’’’ l c.,c Rbró -.J~ c;o. r µn cie +roe Jp1 C’JE’’rc Con antecedentes mineros t v , , , e, , ’ , ) Jr :.tívc ..,, ., ., c-:c¡ ve.tu~ 1’)1fOíé r-, Ar~ 1~~ ’T r J ~’¡+ 1~c- rr ’ ¡me,, ,+r,c. ,~turnl0 La faL rae OL ie +e e i1er-l) vu de 1 1a co nµluh e J¡ •3c vn el luu.1• Tradición zapatera y referente en marroquinería 1n ¡ ,E’ , • TODO Petrer en 70 reportajes y 400 fotos Héctor Navarro Guillén nc1 r0p11ca l Jf;i1 s1g1c., XVIII L a va-,r¡u2r,-J’- -- ’117 ’ ,,. -,... ,,., ,, Els Ponts del Vidre, ’ •--’ --•,, ’ t, ’ ’ ,,..,,,-,~~--- ♦. 1,-, Una rica arquitectura popular hidráulica Tierras de minas y Oanats árabes 3 salvaje ocupa nuestros montes l (_,t),(l!’Vc_i+ ,rin ~ir ’1al Y e;¡ II, , , , , ’, Una infusión al sol La ., ,A_,,, , • • ,_. ,.--, , ’--J• ·, ’- ,, , . .., , e-, v, ,10~--, Un bosque de antenas La fuente Asterix v übe1 x acarq:.,3ron 1, 1L i1 ,, . .. TODOPetrer en 70 reportajes y 400 fotos Héctor Na varro Gui llén e m o.. o o ¡2 2 l... @ Q) [L o o ¡2 TODO Petrer en 70 reportajes y 400 fotos 1 primer ’ciudadano’ petrerense vivió hace 5.000 años junto al río Vinalopó. Sus restos y algunos enseres se encontraron en la Cueva del Hacha, muy cerca del Monastil. La iglesia de la Santa Cruz se levantó en un solar que compraron las tres cerámicas que funciona ban en el Camino Viejo de Elda a principios de la déca da de los años 60 y el templo de San Bartolomé se edi ficó en el mismo lugar donde existía una mezquita musulmana. Una buena parte de los vecinos desconocen los túneles y especta culares puentes que se levantaron en las ramblas del Vidre y Fontanars para que la vía férrea Alicante-Alcoy salvara sin dificultad los acciden tes geográficos de la zona sureste del término. Más al oeste, todavía es visible el impresionante tajo ocasionado por un gran seísmo acaecido hace miles de años en las inmediaciones de la urbanización Liorna Badá (de ahí su nombre). A través de la publicación que tiene en sus manos iremos descu briendo estas y otras cuestiones diversas y dispares relacionadas con nuestro pueblo. Setenta temas diferentes aparecen en ’Todo Petrer’. Desde los Qanats o minas de agua de origen árabe hasta las infraestruc turas culturales del municipio, pasando por las fiestas locales, los árbo- - 1 TODO Peti-er en 70 rep::rtajes y 400 fotos les monumentales, fauna salvaje, áreas recreativas y comerciales o las viviendas trogloditas. Todo ello se expone de una manera concreta, directa, amena y, sobre todo, divulgativa. Se ha huido de artículos densos, de cifras, fechas y proliferación de datos. Eso queda para los estudiosos e investigadores. ’Todo Petrer’ es un libro de textos sencillos e imágenes sugerentes que pretende dar un toque de atención, una llamada que despierte la curiosidad de los lec tores e invite a conocer más el entorno, los cuatro costados del pueblo, de los que vivimos aquí. También para que los foráneos conozcan esta tierra y los elementos arquitectónicos que la jalonan. Para que descu bran la idiosincrasia de sus habitantes, costumbres, fiestas, economía y todas las peculiaridades del núcleo urbano y sus alrededores. El objetivo de la edición se habrá cumplido si cuando pase por debajo de la Canal de Ferro sepa que su diseño vanguardista ya tiene más de un siglo de antigüedad, que la vida útil del Pantanet no llegó a los 20 años, que la Creu de Mollá es una réplica de otra del siglo XVIII o que en el término municipal de Petrer había minas de hierro, azufre y lignito, por poner simplemente algunos ejemplos. Si esto ocu rre, nos daremos por satisfechos ya que apreciaremos más y mejor a nuestro pueblo. UNA MIRADA AL PASADO PIEDRA, ARCILLA, MADERA REFERE NC IAS , V IDA, HITOS / Indice EL AGUA ES VIDA UN BANO DE NA TUHALE:ZA LÚDICO Y FESTIVO UNA MIRADA AL PRESENTE 7 Antepasados 10 El centro histórico. un mosaico de culturas 15 El legado arqueológico 18 Mil años nos contemplan 24 Del pasado musulmán 25 El Are del Castel! 26 Dos recintos con vida 31 Casas con sabor 34 Sección etnológica. el museo de la vida 61 Las Chimeneas y el Forn Cu ltural 66 Creu de Molla, una réplica del siglo XVIII 70 Un acueducto de esti lo gótico 73 La vanguardia se liizo pasarela 76 Els Pons del Vidre, rotundos y espectaculares 80 De la esponjosa nreve al duro hielo 84 89 92 97 98 1 00 1 06 1 09 11 0 113 11 6 117 123 126 129 132 134 139 140 143 147 151 155 158 161 164 166 111 174 175 181 184 186 189 190 192 195 196 Miradores El Poblet, una casa so lariega con historia Casas con solera Cuevas, una colonia de arquitectura subterránea Construcc iones cinegéticas El Barranc Fort, un lugar con encanto Un paseo por la rambla urbana Paraíso de los fósiles ... y la tierra se abrió Hitos de aquí Un campo de tiro del ejército Con antecedentes mineros El Pantanet. una presa del ~1glo XVII El pantano de Elda. una infraestructura compartida Una nea ~ rqu1tectura popular t1idráulica Tierras de rrnnas y Qanats á1·abes Los caminos del agua Un balneario al aire libre LA Canal de Ferro, vanguardia -:.ertenan2 El Canal de los Belgas el pionero ele ,os trasvases E I Arp ’ 11 LJrld rc: .... €l’Zd L n ll1to p ji~ l/l ... tic. M. gmó y el (’ ,, p ISd/P prr¡t,-.c¡uin C’ap,ta del ,ennensmo De Tdnf..i a Andcr•¡¡ p I!:-a. cJo por PP’rer DondP l.:,s él•eas rec •eat,v 1 , proliferar De -’ ese al da 11 p..irdpent( püsdndo por los de!cew,os (’11 b1t1L etd y el Pl,L’Pt,r g Arbolps monl n en• dlE , rnonun € r to , ,-..itur 1tes Ld tu ar l ’, 1lv iJP O( ...ipa r 11ec tro~ n1ontes Un ob Prv tor o el n11~,1 Y ~1 lluPvc sPtds üP atona ’·~ c1I sol La Festa Unas fiestas participativas Les Carasses tienen su origen a comienzos del siglo XXVII La Festa deis Capitans i La Rendició Los de la Santa Cruz, unos festejos distintos Un calendario con muchas citas festivas Un pueblo que suena Bon profit 200 I nfraestructuras que generan cu ltura 205 Verde que te quiero verde 206 Una infraestructura deportiva envidiable 209 Una completa dotación educativa 210 Tradición zapatera y referente en marroquinería 213 Flanqueado por zonas industriales 215 El eje de los servicios 216 Un bosque de antenas 217 La fuente 218 Asterix y Obelix acamparon aquí 3 4 ... Q) ’-Q) Q. o o ~ - -~ - s 6 L e! 1i.í o... o o ~ Antepasados ’Los primeros seres humanos que vivieron en nuestras tierras lo hicieron 4000 años antes de Cristo’ La centuriación romana propició la aparición de villas en Caprala , El Campet o Villa Petraria, en el casco urbano uando preguntamos sobre la antigüedad que tiene Petrer o a qué cultura pertenecía el primer petreren se del que tenemos constancia, unos nos dirán que el periodo más antiguo corresponde a la Edad Media o al ’tiempo de los moros’ atendiendo a la antigua fortaleza del castillo; otras personas recor darán que hace décadas apareció un mosaico romano junto al Ayuntamiento y recientemente varios hornos en la Plac;a de Baix y remontarán a la época romana el origen del poblamiento huma no en el núcleo urbano y en el término municipal. Tanto unos como otros se sorprenderían al saber que los primeros seres humanos que vivieron en nuestras tierras datan de 4000 años a. C, en época neolítica. En este momento prehistórico en las partidas del Chorrillo y de /’Al mortxó se asentaban las primeras comunidades humanas de agriculto res y pastores que cultivaban la fértil orilla del río Vinalopó y las laderas de la rambla de Caprala. De estos primeros pobladores apenas nos que dan los útiles de piedra que tallaron para su uso cotidiano. Avanzando en los siglos , las comunidades agropecuarias van evolu cionando su estructura socioeconómica y religiosa , creando poblados con cabañas c irculares y enterrando a sus difuntos de manera colecti va en cuevas con ajuares funerarios formados por objetos utilizados por ellos, como hachas , un punzón de cobre y un punzón de hueso , tal y como encontraron en la década de los años 50 del pasado siglo los des cubridores de la Cueva del Hacha, junto a la presa del pantano de Elda. Será en el 11 milenio antes de Cristo, en el periodo prehistórico cono cido como Edad del Bronce, cuando se ocupe prácticamente todo el valle del Vinalopó. Al contrario que en las culturas previas, los hombres y mujeres de este momento buscan en las cimas de los cerros y las sie rras los lugares para asentar sus poblados. Así, en el término municipal de Petrer, los miembros del Grupo Arqueológico Petrerense localizaron los yacimientos de Catí-Foradá, Mirabuenos , Puntal del Ginebre , Alt de Perrió y el Cerro del Castillo , cada uno de ellos con unas características y dimensiones particulares , observándose todavía en estos lugares los restos de las viviendas de estas gentes que cultivaban las tierras y pas toreaban los rebaños, conservando en las vitrinas del Museo Arqueoló gico y Etnológico Dámaso Navarro de nuestra localidad cuencos cerá micos, dientes de hoz de sílex y restos constructivos de las casas . A falta de nuevos datos arqueológicos , el siguiente periodo docu mentado en el término municipal de Petrer corresponde a la cultura ibé rica (s. V - 11 a. C). En estos momentos nuestras tierras se incluyen en el territorio de la Contestania , cuya capital política , económica y cultu ral es ///icí(L ’Alcudia , Elx). Estamos recibiendo las influencias coloniales de griegos y cartagineses quienes traen sus objetos suntuosos (vajilla de lujo) , adelantos técnicos (torno alfarero), económicos (acuñación y 7 ~ oí (l_ o o ~ 8 ~ Q) o.. o o ~ ’E n la prehist oria las fértiles tierras de L’Almorxó y el Chorrillo, junto al r ío Vinalop ó, fueron cu ltivada s por los primero s pobl adores’ uso de la moneda) y creencias del Mediterráneo , y los introducen en la población nativa quienes, poco a poco, adaptan sus costumbres y reli giosidad. En nuestras tierras los yacimientos ibéricos se sitúan en los valles como Chorrillo, núcleo urbano y Hoya de Caprala, y en puntos estratégicos de vigilancia como el Mirador de la sierra del Caballo. Todos ellos son dependientes de El Monastil {Elda), siendo el poblado más importante del valle medio del Vinalopó . El mundo ibérico sucumbe ante el empuje de la romanización (s. 11 a. C) haciendo que los antiguos poblados desaparezcan y que ahora el poblamiento de nuestras tierras se organice mediante las centuriacio nes, que eran divisiones cuadriculadas de terreno agrícola, donde exis tían villas como la de Caprala , El Campet o la más importante de todas ellas , Villa Petraria, con su mosaico, termas y zona industrial. La base económica era la explotación de los productos típicos mediterráneos: aceite, vino y cereales. La civilización romana se va diluyendo entre los siglos V y VI adap tándose a los nuevos soberanos visigodos quienes, a su vez, adquieren muchos de los rasgos de la cultura hispanorromana. Las villas situadas en el valle se abandonan y se ocupan cerros como Gurrama y Els Cas tellarets. Es en este momento cuando tropas musulmanas comienzan la conquista de la península Ibérica siguiendo la expansión religiosa y mili tar que les llevará desde las arenas del desierto arábigo hasta tierras francesas. La huella de nuestro pasado musulmán la podemos comprobar en varios puntos de nuestro término municipal como son el pequeño pobla do califal de Els Castellarets, la rica alquería almohade de Puc;a con sus yeserías, y el poblado fortificado de Petrer, Bitrir en árabe, del que se conserva el castillo y restos de viviendas en el núcleo urbano. Con la llegada de las tropas del monarca Jaume I y del infante cas tellano Alfonso al valle del Vinalopó y tras sofocar revueltas mudéjares, finaliza el periodo de domin io musulmán en nuestras tierras, aunque siguen viviendo en sus casas y trabajando en los campos, pero en esta ocasión bajo el gobierno de los señores feudales hasta que son expul sados a comienzos del siglo XVII por orden del rey Felipe 111. Será a partir del siglo XVIII y sobre todo en el siglo XIX cuando en Petrer se comiencen a edificar numerosas casas de campo en grandes propiedades señoriales diseminadas por las partidas rurales del térmi no municipal, donde una pequeña población estable se dedique al cul tivo de los campos de los valles intramontanos y a poner en cultivo las laderas de las montañas. 10 ’-e.! m o.. o o ~ El centro histórico, un mosaico de culturas Las faldas donde se asienta ya fue habitada en la época prehistórica, hace tres mil quinientos años i alguna persona tiene la curiosidad de desplegar el plano de la villa de Petrer posible mente se dará cuenta que nuestra población tiene una doble imagen que caracteriza y conforma el carácter de sus habitantes. Por un lado tenemos el denominado ’Núcleo Histórico Tradicional’, arremolinado a las faldas del castillo que secularmente ha pro tegido la villa y ha vigilado el paso de esta zona del valle del Vinalopó, y por otro lado toda la ampliación que ha experimentado Petrera lo largo del siglo XX, creándose nue vos barrios y con una notable incidencia a partir de la década de los sesenta al calor del auge de la industria del calzado y marroquinera que atrajo a numerosos inmigrantes a nuestra pro vincia, lo que propició la conurbación Elda-Petrer. 12 ~ © (L o o ~ ’Su trama urbana se ha venido gestando desde el periodo musulmán hasta nuestros días’ situada en la vía de entorno de la plar;a de Baix, exis- talleres y habitaciones de los traPasear por las calles del centro histórico de Petrer es entrar en la historia de la propia población, pues su trama urbana se ha veni do gestando desde el periodo musulmán hasta nuestros días , aunque la colina y sus faldas donde está asentada la villa tiene un origen comprobado de época prehistórica , concretamente en la Edad del Bronce, hace tres mil quinientos años. La posición estratégica de nuestra localidad, comunicación que co necta la costa y la meseta, con riqueza agropecuaria y con abun dante agua, motivó el asenta miento de las comunidades huma nas en este lugar. Las excavaciones arqueológi cas que se vienen realizando desde hace unas décadas en el centro histórico de Petrer permiten arañar datos valiosos y conoci mientos de la evolución urbana de nuestra población. Así, podemos saber que en el subsuelo del tió una importante villa romana que perduró desde los primeros siglos de la dominación imperial hasta prácticamente el momento de la caída del Imperio Romano. Esta villa, denominada por los investigadores como villa Petraria, tenía varias partes: la primera sería la residencia del propietario, teniendo unas dependencias ricas y suntuosas, con termas y habita ciones decoradas con pinturas y mosaicos. Otra parte sería la correspondiente a los almacenes, bajadores y esclavos que trabaja ban en la villa. Todos los restos materiales de este periodo apare cidos en las excavaciones se pue den contemplar en el Museo Arqueológico y Etnológico Dáma so Navarro, situado en la misma plar;a de Baix. El asentamiento de los conquis tadores musulmanes en las proxi midades de las ruinas de la villa Petraria se data en las postrimerías del califato de Córdoba o a comien zos de las taifas, a principios del Las escaleras que suben y bajan son una constante en toda la zona . siglo XI, ampliándose y reforzándo se con la construcción del castillo hasta el momento de la conquista cristiana, a mediados del siglo XIII. La trama urbana de Bitrir es ahora cuando comienza a configurarse , pues en varios solares se han evi denciado casas, calles , arrabales y varios cementerios de cronología musulmana. Además, la actual igle sia parroquial de San Bartolomé es muy posible que se asiente sobre la antigua mezquita. ’Con anterioridad existió una rica villa romana con termas y habitaciones decoradas con pinturas y mosaicos’ La trama urbana de Petrer en la época medieval se amplía en rela ción con las dimensiones que ten dría Bitrir, estando delimitada por las actuales calles Arco de la Vir gen, plar;a de Bah, Vicente Amat, plar;a de Dalt, San Antonio y Faldas del Castillo. Hay que indicar que en la denominada explanada del cas tillo también existe un pequeño barrio que está protegido por la muralla. La práctica totalidad de la población petrerense es morisca y debe marchase cumpliendo el decreto de expulsión de 1609 fir- entre otras poblaciones, que deben ocupar las viviendas y las activida des agrícolas , ganaderas y artesa nales dejadas por los moriscos. El siglo XVIII supone un aumen to demográfico en la Muy Noble, Fiel y Leal Villa de Petrer, titulada así por el rey Felipe V al ponerse de su bando en la Guerra de Suce sión, y por tanto se amplía el núcleo urbano y se construyen numerosas fincas en las partidas rurales. Es en este momento cuan do se crean nuevas calles siguien do un sistema reticular y se cons truye una nueva iglesia parroquial mucho más grande que la existen te hasta ese momento, debiendo derribarse para ello una manzana de casas. Al mismo tiempo que se edifica el templo se configura la Plac;a de Baix con las dimensiones actuales, y con el edificio de la Casa de la Vila y la Casa de la Señoría. No será hasta finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX cuando el constante crecimiento demográfico amplía las dimensio nes de la villa a costa de las zonas de huerta y pastizales que existían en sus alrededores. De este modo se ocupan las faldas del Altico y el entorno de las ermitas de San Bonifacio y Santísimo Cristo que hasta ese momento quedan fuera mado por el rey Felipe 111. El alcai- de la ciudad y ahora se incluyen de del castillo y los pocos vecinos en la trama urbana conformando que quedan de cristianos viejos lo que en el Plan General de reciben a un centenar de familias Petrer se denomina ’Núcleo Histó venidas de Castalia , Onil y Biar, rico Tradicional’. 13 ~ (D CL o o ~ l.’i•:1’0 (’. ISL. II C. n.--..kUMlft ............ , .... ~ .... .........,.. ..... º ........ . .. ..... lh■lW--6lt dof’N,....h 1W’’ • - • ..,.~,...,.,_~ .. w,,, pth1......,,-n~•...._ ,,....,_..u ...... ...,... ..... . -’-••~,-,.., ...... . t..., ............ ,.,,.......,...,. l at1• ’’’’ ...,b■ .....,._ J•’’’ J• utt...t1.uJ •••...., , .. , ......................... .. ... o,p,1_,..,.o1,..,..,,. .. ~ ,.., -.. ,., .. -.. ,_,_....,_ .,w_u,~.i ... ,i.. ......... ................... . ,_ El legado arqueológico Existe una amplia representación de piezas pertenecientes al Bitrir musulmán n lapla9a de Baix, considerada el centro secular de la población, encon tramos importantes edificios cuyas fachadas sólo muestran una porción de toda la riqueza material e inmateria l que contienen. En primer lugar, en uno de los extremos de la plaza está el Ayuntamiento de la villa, desde donde se organiza el día a día local y se proyecta el futuro de Petrer. En el extremo opuesto se alza la Iglesia de San Bartolomé, templo parroquial en donde se apaciguan las almas de los feligreses y se renueva la fe de los creyentes al amparo de las homilías del señor párroco. Y por último, en uno de los late rales de la plaza, encontramos un edificio de tres alturas , con la fachada pintada en color amarillo y rojo, con una placa en su entrada en la que se lee ’Museo Municipal. Sala Dáma so Navarro’. ’El museo nos muestra la evolución histórica desde la prehistoria hasta la época moderna’ 15 ~ QJ o.. o o ~ 16 ~ oí o_ o o o 1- PÁGINA SIGUIENTE: Restos de una almazara. Visita de escolares a l museo. Detalle de las insta laciones. Enterramientos Medieval Cristiano (1.435 ) y Medieval Islámico (1.180 ). s nos aden tramos en su interior nos encontraremos en una de las institucio nes patrimoniales más destacadas del valle del Vinalopó, que se abrió al públi co en las postrimerías del siglo XX, concretamente en 1999, siendo reco nocido oficialmente por la Generalitat Valenciana en el año 2002. Pero los orígenes de este Museo se han de remontar a la década de los años sesenta, cuando un grupo de jóvenes entu siastas preocupados por conocer , divulgar y proteger el patrimonio de Petrer, agrupados en el Grupo Arqueológico , que posteriormente reci bió el nombre de Dámaso Navarro como homenaje a su principal impul sor , realizaron una importante labor de localización e identificación de los yacimientos arqueológicos, realizando prospecciones y excavacio nes en varios de ellos . las condiciones de espa cio suficientes y las infraes- , tructuras necesarias para . establecer una institución museís- ’ tica. Esta demanda tardó varias décadas en verse realizada aunque , tal vez, mereció la pena esperar , pues como se ha indicado , en 1999 se insta ló el Museo en el número 10 de lapla9a de Baix, aprovechando que la Biblioteca Muni cipal que estaba situada allí , se trasladó a una nueva ubicación en la calle San Bartolomé . En la primera planta se encuentra la sec ción de Arqueología del Museo Municipal, donde a través de los restos materiales recu perados por el Grupo Arqueológico y por las recientes excava- E xv oto d e bronc e ÉPOCA IBÉR ICA S .IV•l ti.C . VA LLE DE L VINALOPÓ ciones arqueológi cas realizadas en nuestro término municipal , se muestra la evolu- ’Está expuest o el mosaico romano de la Villa Petraria, una de las muestras más im portante s de la Comunidad Valenciana’ ción histórica de Petrer desde la prehistoria hasta la época moderna. El visitante podrá hacer un recorri do por la historia de nuestro terr itorio , comen zando en el periodo Neolítico (con una crono logía de cuatro mil años antes de nuestra era) y en la Edad del Bronce . Conservamos restos cerámicos y un exvoto que nos evidenc ian la existencia de asentamientos ibéricos que sufrieron el proceso de romanización de las tierras del Vinalopó, destacando en nuestras tierras la denominada villa Petraria. De esta importante villa romana se recuperó en el año 1975 uno de los mosaicos más importantes Estos descubrimientos y los restos mater iales de las culturas pasa- de la Comunidad Valenciana, con un motivo das recuperados en los yacimientos arqueológicos se mostraron al decorativo octogonal formado por teselas de público en varias exposiciones temporales que organizaron los miem -color negro , blanco , rojo y ocre , y que los bros del Grupo Arqueológico con más voluntad que medios , reivindican- expertos datan en el siglo IV después de do desde los primeros momentos un lugar estable y permanente, con nuestra era. El siguiente periodo expuesto en las salas del Museo corresponde al periodo islámico , momento en el que Bitrir, nombrado así por las fuen tes históricas musulmanas, se constituyó como el núcleo primigenio de la actual población , construyéndose el castillo, la trama urbana con callejas tortuosas adaptadas al terreno , una más que probable mezqui ta bajo la parroquia de San Bartolomé, y alquerías en las proximidades del núcleo habitado como la rica alquería de Puc;a, de la primera mitad del siglo XIII, de donde proceden unas yeserías muy decoradas y que formarían arcos polilobulados que darían paso al salón principal. La conquista cristiana de Bitrir, realizada a mediados del siglo XIII, y los siglos posteriores, también los podemos explicar observando los paneles y los fragmentos expuestos en las vitrinas. La mayoría de ellos corresponden a los objetos cotidianos utilizados por los pr imeros pobla do res cristianos y por la población musulmana que permaneció en la localidad tras la conquista y hasta su expulsión en el año 1609. Estos objetos se recuperaron gracias a las excavaciones realizadas en el cas tillo y en las diversas intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en varias zonas de nuestra localidad. En resumen, en la sección arqueológica del Museo Municipal Dáma so Navarro, el visitante podrá recorrer en apenas una hora una apasio nante trayectoria histórica de seis mil años, partiendo de la piedra talla da prehistórica hasta el candil cerámico de la ermita de San Bonifacio, utilizado por los devotos y devotas para solicitar favores divinos o agra decer los recibidos. 17 18 Mil años nos contemplan La restauración del castillo marcó un antes y un después. De ser una zona degradada se convirtió en la principal seña de identidad del pueblo i alguien nos pide que pensemos en Petrer, la imagen que se forma en nuestra mente es la silueta del castillo dominando la población con la figura de la sierra de El Cid a sus espaldas. Esta identificación de Petrer con su castillo es una refe rencia que han ten ido nuestros vecinos desde hace generaciones, pues han con siderado este monumento militar como el vestigio en el que reflejar su pasado. 20 ~ tí o.. o o 2 21 L. [!! QJ Q_ o o o 1 22 ’El origen del castillo se remonta a comienzos del siglo XI cuando en la colina se asienta un puesto de vigilancia para controlar esta zona del valle’ ’A partir de 1431 la fortaleza se reforma totalmente para convertirla en una residencia señorial en lugar de un recinto militar’ Este pasado no comienza en época medieval, como pudiera pensarse, sino que el cerro donde se asienta la fortaleza tiene todavía más historia que la del propio cas tillo. La situación de la elevación junto a la rambla Puc;a y próxima a los recursos agrícolas y cinegéti cos la hizo propicia para estable cerse en su cima un pequeño asentamiento de la edad del bron ce, hace tres mil quinientos años, del que apenas sabemos de su existencia por los escasos restos cerámicos hallados en las excava ciones arqueológicas que se han realizado en el castillo. Este pequeño poblado se abandonó hasta que nuevamente la parte superior del cerro se volvió a ocupar ya bajo el dominio roma no, momento en el cual nuestras tierras y todo el valle del Vinalopó estaba vertebrado por las centuriaciones donde se situaban las fincas agrícolas, las conocidas villas romanas. La vía de comunicación del valle del Vinalopó, que comunica la costa levantina con la meseta peninsular, fue una de las utiliza das por los ejércitos musulmanes para avanzar en su conquista de la Península Ibérica. Será en los momentos de transición entre el califato de Córdoba y la aparición de las taifas, a comienzos del siglo XI, cuando en la colina se asienta una población de reducidas dimensiones o un puesto de vigi lancia para controlar esta zona del valle. De las construcciones de ese momento no nos quedan res tos constructivos pero sí la refe rencia literaria del geógrafo musul mán Yaqut quien escribe, basándose en textos anteriores que Petrer, Bitrir en estos siglos , era un poblado fortificado de la dependencia de Murcia, en AI Andalus. Será a caballo entre el siglo XII y el siglo XIII, bajo dominio del imperio almohade, cuando se construya la fortaleza de Bitrir que ha perdurado hasta nuestros días, seguramente para defender se del avance de las tropas de los reinos cristianos que progresiva mente van conquistando los anti guos territorios de AI-Andalus. La estructura del castillo sería la de una esbelta torre exenta con aljibe en la planta baja, en la parte cen tral, un recinto superior cerrado por una muralla y por el propio relieve del cerro, y un recinto infe rior también defendido por una muralla donde se asentaba la población musulmana. En las fal das del cerro, alejados del castillo pero lo suficientemente cerca como para que en momentos de peligro los habitantes de las zonas bajas acudieran a protegerse entre sus muros, existían los arrabales. Estos intentos de la población islámica por frenar el avance con junto del rey Jaime I el Conquista dor y del infante Alfonso de Casti lla, futuro Alfonso X el Sabio, son infructuosos ya que en una fecha imprecisa, a mediados del siglo XIII, las tropas cristianas conquis tan la población y el castillo, segu ramente mediante pacto, pues la población no es asaltada y los moradores no son expulsados. Este acuerdo entre los vencedores y los vencidos tarda poco tiempo en quebrarse y los abusos de los nobles a sus nuevos vasallos oca sionó que apenas transcurridos veinte años la mayoría de los territorios conquistados en la actual provincia de Alicante y Mur cia se alzaran en rebelión contra el rey Alfonso X de Castilla, quien tiene que pedir ayuda a su suegro, Jaime 1, para volver a apaciguar estas regiones. El rey Sabio cedió a la familia Loaysa, de origen aragonés y ya poseedora en tierras alicantinas de las villas y castillos de Banyeres y Serrella, la posesión de Petrer en un periodo histórico en el que los valles del Vinalopó y del río Segu ra, se convertían en zona de con flicto fronterizo entre Castilla y Ara gón, hasta que el Tratado de Torrellas y el Pacto de Elche, a comienzos del siglo XIV, definió la línea fronteriza entre los dos rei nos, pasando nuestra villa a perte necer al Reino de Valencia. Esta frontera pactada no fue respetada y nuevamente las tro pas aragonesas y castellanas se enfrentaron en nuestro territorio a mediados del siglo XIV , siendo de nuevo una zona inestable, lo que llevó al señor de Petrer a reforzar el sistema defensivo de la fortale za y muralla de la población en previsión de nuevos ataques. La venta de Petrer y su castillo en 1431 al noble Ximén Pérez de Corella, futuro conde de Cocentai na, conlleva una gran transforma ción del espacio interior del casti llo para hacer la vida en su interior más acomodada para el alcaide y el reducido destacamento que lo vigilaba. Así, se construyó un gran aljibe junto a la torre, el aljibe de la torre se transforma en calabozo, se adosa a la muralla una gran sala abovedada y dependencias como cocinas, almacenes, habita ciones, etc .. . y una capilla bajo la advocación de Santa Catalina. A partir de este momento la fortale za, que se reformó totalmente y se ennobleció con dependencias y servicios más propios de una resi dencia señorial que de un recinto militar, irá perdiendo progresiva mente su función primigenia de defensa de la población y control del territorio. Los nuevos dueños del castillo, la familia Coloma, desde el siglo XVI al siglo XIX, y el obispado de Orihuela, hasta 1968, irán descuidando el mantenimien to del castillo, quedando deshabi tado a mediados del siglo XVIII, lo que motivó el desmantelamiento lento y paulatino de sus elementos constructivos como sillares, vigas, mobiliario, etc. En la actualidad, las obras de restauración que se iniciaron en la década de los años setenta y que intermitentemente se han venido desarrollando en los últimos años, han convertido esta ruina progresi va en un monumento de gran inte rés turístico y cultural, utilizándose además como lugar privilegiado para la celebración de matrimo nios civiles. De este modo, con el paso de los siglos, se ha produci do una transformación funcional e ideológica del castillo, al pasar de ser un edificio construido con una finalidad bélica para la defensa y protección a ser un lugar para las celebraciones y las fiestas. 23 24 ’-e © Q o o ~ De pasado musulmán Casas y calles empinadas y tortuosas delatan el origen de la medina islámica 1 casco antiguo de la población es como una ser piente enroscada en torno a la loma del Castillo. A lo largo del tiempo sus calles sinuosas se han ido adaptando a la orografía del terre no sobre el que se asientan casas y vías de comunicación. La calle más recta que existe en la zona histórica es el Carrer Major y algu nas que bajan bravas como torrenteras desde lo alto del cerro. El resto es una sucesión constan te de calles angostas , tortuosas y, algunas de ellas, con caprichosos ensanchamientos a modo de pla zoletas. No existe ningún tipo de alineación y es raro ver unos cuan tos metros rectilíneos. Las más son empinadas y sólo las que rodean el montículo son relativamente llanas. Son calles con mucho encanto por las que apetece pasear en todas las épocas del año. Su pasado islámico es evidente y por su estructura se adivina el zoco, la medina y la mezquita. Los primeros musulmanes que vivieron en Bitrir (Petrer) se asenta ron en una superficie de poco más de mil metros cuadrados entre la Fortaleza y la Muralla. Allí, al abrigo y amparo de la fortificación -la alcazaba- construyeron sus casas de adobe. Había un río (Rambla de Puc;a) y las huertas estaban cerca nas. Las primeras viviendas dieron paso a otras y conforme fue cre ciendo el número de habitantes, la medina se fue adaptando a las características topográficas del terreno y las casas , callejones y calles fueron descendiendo y ocu pando toda la loma hasta llegar a las plazas de Dalt y Baix, centros neurálgicos del pueblo hasta bien entrado el siglo XX. Afortunadamente, a diferencia de zonas antiguas de otras ciuda des, el casco histórico de Petrer está habitado por gentes de bien y esa circunstancia hace más agra dable y tranquilo -si cabe- el deambular sosegada y distraída mente por sus calles y vericuetos. Aunque no se ha beneficiado de un plan integral de recupera ción, la iniciativa privada y la exis tencia de numerosas sedes de los cuartelillos de las fiestas de Moros y Cristianos , provocó que en su día no se degradara en exceso y que en la actualidad se encuentre en una clara recuperación debido a las ayudas económicas y a la presencia cada vez más numero sa de muchas parejas de jóvenes que prefieren vivir en esta parte del pueblo. onstituía el pórtico de entrada a la antigua medi na árabe, situada entre el recinto mili tar de la alcazaba y extramuros del primitivo pueblo musulmán. Existe documentación de que existía otro arco similar en la actual calle de la Mare de Deu que fue derruido en 1876 y por el que se accedía a la calle Castillo. Ambos arcos serían las dos puertas principales para entrar en el asentamiento que dio origen a nuestro pueblo. Aunque los expertos dicen que el Are del Castell tiene poco valor arquitectó nico, sí constituye el único vesti gio de una de las entradas al pue blo musulmán. No obstante, en torno a esta sencilla obra a través de los tiempos se han originado leyendas, inscripciones labradas en la piedra y otras historias que, muchas veces, entran en el terre no de la fantasía. Para los habitan tes de Petrer constituye todo un símbolo que recuerda -de manera inequívoca- el pasado árabe de nuestros orígenes . El Are del Castell Puerta de entrada a la antigua medina árabe 26 ’-e oí o.. o o o 1- Dos recintos con vida En torno a las plazas de Baix y de Dalt giró la actividad local hasta bien entrado el siglo XX ’La de Baix, rectilínea y perfecta, contrasta con la de Dalt de simetría anárquica y desigual’ n torno a las pla zas de Dalt y de Baix giró la vida local hasta el pri mer tercio del siglo XX. Segura mente se configu raron cuando la población medie val comenzó a necesitar de es pacios más abier tos y lugares de la ruta que rozaba los límites del casco urbano de la época. En la Plac;a de Baix se ubicaba el poder político, el eclesiástico y también habitaban los ricos hacendados y propietarios así como los que viví an de rentas y tenían a su cargo una buena cantidad de mitjers que cultivaban y hacían productivas sus tierras. El Ayuntamiento toda vía está en el mismo lugar y la igle sia principal también. La Plac;a de Dalt era el centro manera espontánea, influido por las irregulares calles del entorno y al socaire del antiguo mercado que allí se realizaba. De hecho, durante la primera mitad del siglo XIX se llevaba a cabo periódica mente una feria similar a otras poblaciones de más entidad de la época como Cocentaina, Alcoy o Elche. Pese a no tener un entorno arquitectónico atractivo sí tiene un encanto especia l aunque, eviden temente, haya perdido desde hace encuentro donde comercial de la villa, ya que allí muchos años su carácter comer los vecinos sentían la necesidad estaban ubicados la mayoría de cial. La de Baix, por el contrario, de comunicarse. Ahora están uni das por la calle Cura Bartolomé Muñoz pero hasta mediados del siglo pasado para llegar de un recinto a otro había que dar un rodeo por el Carrer Major si se ele gía el itinerario más cercano al castillo o por el Carrer la Boquera, si, por el contrario, se optaba por los comercios del pueblo, sus tiendas de subsistencia que vendí an lo que no era susceptible de transacción entre sus habitantes, sus bares y hasta un hostal. La de Baix es un rectángulo perfecto y, por el contrario, la de Dalt es de trazado irregular. Todo indica que este último recinto se formó de conserva su actividad gracias a la existencia del consistorio y a los feligreses que acuden, cuando repican las campanas, al templo parroquial de San Bartolomé. Dos plazas emblemáticas, dos corazones urbanos, dos lugares de encuentro donde se fraguó buena parte de la historia local. 28 l... e! aí o.. o o ~ 29 30 ~ GJ o.. o o ~ •’ Casa de Los Villaplana . Casas con sabor ’Todas son muy amplias y la mayoría de ellas tenían huertos adosados de considerables dimensiones’ Antiguo hostal en la PlaQa de Dalt e interior de la casa N º 7 de la Plaga de Baix. Los cinco inmuebles reseñados fueron construidos en cincuenta años, entre 1880 y 1930 asta la llegada de la industria del calzado, a partir de que hoy es la Plac;:a de Baix, número 7. De hecho se refundieron dos la segunda década del pasado siglo, Petrer era un viviendas en una sola de tres plantas con un estado de conservación pueblo eminentemente agricultor, cuya principal actual calificado de excelente. Llama la atención el gran portón de made fuente de ingresos , al margen de laborar la tierra, ra de la planta baja, las molduras en relieve de los balcones y las extraor eran los alfares, situados todos ellos en torno a la dinarias dimensiones del inmueble que también contaba con un amplio zona de La Foia. Era un pueblo pobre de hogares huerto interior. Junto a esta vivienda existió hasta mediados del siglo XIX pobres y de casas modestas que no permitía la un prestigioso Colegio Mayor regentado por la Orden de los Dominicos construcción de edificios de cierto nivel arquitectónico. Sin embargo, en las que se impartían estudios de Magisterio y Secretariado. entre los años 1880 y 1930 se construyeron o reformaron algunos En la otra plaza, en la de Dalt, se encuentra otra casa que fue reforinmuebles que hoy en día todavía se conservan y, en la mayoría de los mada, tal y como se conoce ahora, en el año 1881. Una amplia esca casos, en un aceptable estado de conservación . lera de caracol preside el zagüán de entrada y distribuye las estancias En su tiempo fueron las casas de los hacendados, de los terratenien tes y de los senyorets. Las que se levantaron en el último tercio del siglo XIX lo hicieron en torno a las plazas de Dalt y de Baix y las que ya se construyeron a principios del pasado siglo se ubicaron justo en los lími tes del casco urbano de la época -cuando la población no había alcan zado los cuatro mil habitantes- y las huertas. Algunas desaparecieron o fueron transformadas de manera radical pero, afortunadamente, otras todavía conservan básicamente su estructura original. Es el caso de la vivienda mandada construir por Ramón Maestre en el año 1888, en lo de los dos pisos superiores. Antes de convertirse en vivienda fue un hostal y posteriormente casino en cuya primera planta se ubicaba el bar y en la segunda la sala de juegos. Tanto la fachada como el forjado de los balcones es casi idéntico al de la finca de la calle Gabriel Brotons, número 1 que en su día fue propiedad del alcalde Gabriel Payá. Junto a la antigua casa de hospedaje se construyó en el año 1884 una casa con fachada de tres cuerpos, tres alturas y jardín trasero. Entre los años 1922 y 1927 fue sede de la Caja Postal de Ahorros y allí vivió también el administrador de Correos. 31 ~ ai o.. o o ~ 32 La actual calle Pedro Requena constituía el límite del casco urbano de principios del siglo XX. La parte posterior de las viviendas -hoy amplias terrazas- eran huertos situados a un nivel inferior. La finca más significativa y que goza de un magnífico estado de conservación es la conocida como Casa del Pintor. Hasta finales de la década de los sesenta se ubicó allí la oficina de Correos y por tanto fue residencia del administrador del servicio postal durante muchos años. Finalmente la adquirió el pintor Eduardo lbáñez Juanes quien se encargó de devolver le todo su pasado esplendor. De esta vivienda destaca el mirador de madera -también restaurado- que mandó construir el administrador Melchor Mares, oriundo de Asturias, donde este tipo de balconadas son relativamente comunes, sin embargo , aquí por estas tierras siempre ha llamado la atención. En el popular barrio de La Foia todavía se conserva en pleno uso la vivienda que fue del antiguo terrateniente Don Eleuterio Abad, Caballe -necía cerrada. Cuentan que era una de las más ricas de la población y que orig inalmente el amplio comedor situado en la planta baja estaba decorado con terciopelo verde que hacía juego con el color de la baran da de la hermosa escalinata que subía al piso superior . El salón come dor de la primera planta estaba presidido por un piano. Los tres dormi torios estaban decorados con muebles de madera labrada, cortinajes y aderezos de terciopelo. Fiel a su carácter austero, Luis Villaplana , el propietario de la mayor fábrica de zapatos de la época: Calzados Luvi, mandó construir una robusta casa en el número dos de la calle Gabriel Payá. Planta Baja y dos viviendas que compartieron él y sus dos hermanos hasta que sus respectivas vidas profesionales tomaron rumbos distintos. El edificio se conserva prácticamente igual desde que se construyó , en la década de los años veinte del pasado siglo, sobre un solar de mil metros que die ron como resultado tres amplias viviendas de 300 m2 accediéndose a ro Cubierto ante el Rey. En realidad la casa era propiedad de su espo- cada una de ellas por un jardín privado. sa Antonia quien la decoró a su gusto cuando todavía era soltera. La Las cinco viviendas reseñadas (la del senyoret, la del terrateniente, casa señorial presidía la plazoleta y a el la se adosaban una serie de el rico hacendado, la del representante de la administración pública y el viviendas más modestas donde vivían los empleados. En realidad, el industrial) reflejan tres estatus sociales de una época a caballo entre la matrimonio solamente pasaba un mes al año en ella y el resto perma- agricultura y el paso a la industr ia. Casa de la calle Pedro Requena. ’Las mandaron construir o las ocuparon senyorets, hacendados , terratenientes, funcionarios del Estado e industriales’ 33 L ~ Q) Q_ o o ~ 34 Sección etnológica, el museo de la vida ’Se muestr an m ás de mil piezas que corres ponden a diferentes oficios o fueron de uso cotidiano hace décadas’ Ollas, hornillos, candados, capazos, planchas, alpargatas, agujas, cartillas de racionamiento, llaves ... n el Museo Muni cipal, ubicado en la plac;a de Baix, en pleno corazón del centro his tórico de Petrer, junto a la sección arqueológica se encuentra, en la planta superior del m ismo, la sec ción de Etnología de la institución museística. En esta exposición se muestran más de mil piezas que correspon den a los diferentes oficios tradi cionales y la cultura popular de los petrerenses hasta mediados del s. dos en los gustos, modas y cos XX, con diversos ambientes recre- tumbres de la sociedad, introdu ados buscando un acercamiento ciéndose nuevos materiales como entre el espectador y las piezas el plástico y los aparatos eléctri que le ayuden a establecer una cos, que modificaron radicalmen comunicación interpretativa. De te la vida cotidiana. Si algo de esta manera el visitante puede toda esta cultura material se ha entender en su contexto todos los conservado ha sido más por el objetos y útiles exh ibidos en esta valor sentimental y afectivo que sala. Estos objetos quedaron rele- los propietarios y sus descendien gados a un segundo plano y des- tes tenían de sus herramientas y pués al olvido ante la industrializa ción de los procesos económicos, desde la agricultura a la industria, y ante los cambios experimenta- objetos que por su uso práctico. Es curioso observar la reacción del público que visita esta sala, pues las personas mayores se sorprenden de ver expuestas en las vitrinas objetos de uso cotidia no que ellos manejaron hace décadas en su domicilio o en su puesto de trabajo , sin que le die ran mayor importancia, y que hoy son consideradas como piezas de Museo. Del mismo modo, a los visitantes más jóvenes también les resulta curioso que sus antepasa dos pudiesen vivir sin los adelan tos mecánicos y tecnológicos actuales y sin los avances científi cos que hoy consideramos indis pensables. 35 36 ’-e! © Q_ o o ¡2 Así, se muestran los elementos utilizados por la agricultura tradi cional, como los arados, los per trechos de los animales, los trillos, etc ... que poca diferencia presen taban en relación con el instru mental romano y musulmán. No hay que olvidar que la agricultura fue la base económica de Petrer durante muchos siglos, hasta que avanzado el siglo XIX comenzó a implantarse primero la actividad alfarera y posteriormente la alpar gatera y zapatera. Del calzado hay recreado un pequeño taller artesanal, con las pie zas propias de su proceso como la mesa de cortador, la máquina de coser y las herramientas manuales del artesano zapatero como los martillos, los clavos, las suelas, etc ... Junto al taller de calzado se cerámico impulsado por la fuerza humana y todo un repertorio de los productos cerámicos que salían de los hornos petrerenses, sobre todo en la primera mitad del siglo XX y que decayó a mediados del siglo XX por el empuje de la industrialización y la aparición de los nuevos materia les. De los alfares locales salían mayoritariamente piezas de uso diario para el transporte y almacena miento de agua y de productos perecederos, como son los botijos, los cántaros y las orzas, aunque también hay otras piezas más ela boradas y singulares como pueden ser las piezas del ajuar de novia. Junto a estas recreaciones ambientales también contamos en la sala con objetos cotidianos y utensilios existentes en los domici lios como ollas, hornillos, candarecrea una herrería tradicional, con dos, planchas, alpargatas y espar su fuelle, fragua y yunque para fabri- to trenzado, agujas y encajes para car herraduras y elementos de hie- realizar bolillos, cartillas de raciorro. Otro de los espacios recreados namiento, paquetes de cigarrillos, es el taller alfarero, con su torno y un largo etcétera que se mues- i I l ’ V j_.J La foto de arriba a la izquierda nos muestra los útiles uti lizados por los carniceros . A la derecha una mesa de corta dor de zapatos. Abajo una colección de gafas y numerosos utensilios de esparto. tran en las vitrinas y que nos trans portan a una sociedad y a unas gentes que prácticamente han desaparecido en nuestros días. ’Las personas mayores se sorprenden de ver expuestos como piezas de museo, artículos y objetos que manejaron con asiduidad’ Uno de los muchos valores que tiene la sección de Etnología del Museo es que se creó por y para los petrerenses , gracias a las donaciones y cesiones de nume rosos vecinos de nuestra localidad que entregaron , y todavía siguen aportando, para la preservación de las costumbres y la rememoración de un tiempo que actualmente nos parece muy lejano. Lejos de con vertirse la institución en un gran almacén o trastero donde se amontonan los objetos viejos que ya no sirven a sus propietarios o que éstos no saben dónde colo carlos, en el Museo se inventarían, se describen y, si es necesario, se les aplican tratamientos para evitar su deterioro progresivo, de cara a conservar este legado cultural que tiene un doble valor: el material, con la custodia y conservación del objeto en sí, y el inmaterial, con el estudio de los usos otorgados por las gentes que utilizaron esa pieza para que no se pierda este conoci miento. En definitiva, la sección etnoló gica del Museo Dámaso Navarro pretende ser una evocación de un tiempo pasado pero no perdido, donde los visitantes de más edad podrán recordar vivencias y pasa jes de su juventud y los más jóve nes aprender los modos de vida de una sociedad, la de sus abue los y bisabuelos, que siendo dis tinta a la actual y teniendo otros valores predominantes , es el or i gen de la nuestra. 37 e m o_ o o ~ 38 - 39 ~ © o... o o ~ De mezquita a templo cristiano El Altar Mayor lo preside la Virgen del Remedio, aunque el titular de la parroquia es San Bartolomé ucho se ha escrito ya de la historia religiosa de nuestro pueblo y que está reflejado en revistas, publicaciones , reseñas , fechas y datos concre tos. Muchos son los que han buceado nadando por las aguas profundas de un mar proceloso como son las entrañas de un pueblo que quie re reconocerse a sí mismo y verse en el caminar de los tiempos para archivar su memoria del pasado y mejorar así su porvenir . Existe constancia de ello en numerosos artículos y trabajos de investigación publicados en distintos medios de comunicación locales. Petrer tuvo su mezquita -suponemos que hasta los comienzos del siglo XVII , cuando se produjo la expulsión de los moriscos (1609)- , en el lugar que hoy ocupa el templo parroquial. Bien es verdad que no sabe mos nada de su amplitud, pero debía ser pequeña, dada la población existente entonces, y creemos que estaría orientada hacia el mediodía. Ello no impide que existiese en algún otro punto de la población un tem plo cristiano , puesto que coexistían pacíficamente cristianos y musulma nes. De hecho Joseph Montesinos , en sus dieciocho libros manuscritos -obra titulada ’Crónicas ’- en la que describe los orígenes de Orihuela , su comarca y los pueblos que más tarde comprenderían la Diócesis de Orihuela , al describir la Villa de Petrer, ya figura en ella la Iglesia Parro quial dedicada a San Bartolomé, Apóstol, por los años 1430. Conocemos el plano de la planta de la antigua iglesia parroquial de San Bartolomé y el entorno de la misma hacia la m itad del siglo XVIII , donde se aprecia una configuración urbana distinta a la existente en la actualidad. Dicho plano se conserva en el archivo condal de Elda , a su vez , custodiado en el Archivo Histórico Nacional de Toledo . Sabemos que la fachada principal miraba al sur , al mediodía , a la actual plazuela de Ramón y Cajal , frente a la nueva edificación de la Casa de Cateque sis y Cáritas. No sabemos las dimensiones de este plano , los metros cuadrados construidos, pero más o menos sabemos que ocupaba un tercio del actual templo parroquial. Sufrió varias restauraciones y amplia ciones , estaba dotada de dos campanas, Altar Mayor, dedicado a San Bartolomé y ocho altares laterales. Estaba regida por el Rector , quien , a partir de 1651 , contó con un Vicario. En 1758 , según los ’apuntes his tóricos de Don Enrique Amat y Maestre , acordaron demolerla para levantar una nueva. 41 e 1ií o.. o o ~ 42 En síntesis, sobre el solar resultante fue construido el nuevo templo a expensas del Conde de Puñoenrrostro , Barón de Petrer, Elda y Sali nas, cuyo escudo se halla en la puerta principal de la fachada, colabo rando los vecinos del pueblo y el Obispo de Orihuela, D. Joseph Tormo y Juliá. Ambos promotores encargan los planos, que se conservan en la Biblioteca ’Paco Mollá, al arquitecto Ventura Rodríguez (1717-1785), a la sazón, director de Arquitectura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, para la realización de los planos de las iglesias de las villas de Elda y Petrer, pero quien los llevará a cabo será un discípulo de éste, Francisco Sánchez (1737-1800). El proyecto, concluido el uno de enero de 1778, debió ser, si no el primero, uno de los primeros aprobados por la Real Academia de Bellas Artes, pues un mes antes la citada entidad promulgaba una orden que establecía que todos los proyectos de obras arquitectónicas religiosas de cierta envergadura debían aprobarse previamente por la Academia. Su construcción tuvo dos etapas. La primera comenzó el 12 de abril de 1779, colocando la primera piedra el Obispo D. Joseph Tormo y Juliá y el 23 de agosto de 1783 era bendecida por el mismo Obispo. Esta fase abar caba nave central, claustro y capillas. En ésta, el maestro de obras fue Miguel Francia Guillén, natural de Crevillente y de reconocida actividad artística en tierras alicantinas. El importe de estas obras lo desconocemos. El párroco es Don Francisco Rato Gay, que lo fue entre 177 4 y1782. La segunda etapa comienza el 9 de mayo de 1859 y concluye el 11 ’El templo actual fue construido en dos fases, una entre los años 1 779 y 1 783 y la otra entre 1859 y 1863’ de comunión, sacristía, dependencias, aseos y escalera de subida al camarín de la Virgen del Remedio. El importe de estas obras lo conoce mos al detalle, porque alguien -¿Enrique Amat Payá?- lo entregaría al archivo parroquial. Algún día, por curiosidad lo daremos a conocer . El párroco es Don Manuel Miralles, que lo fue entre 1782 y 1790. Actualmente y como dato curioso la referencia catastral del inmue ble es: ubicado en Pla9a de Baix, con una superficie construida de 1.100 metros cuadrados, valor del suelo: 117.483,89 euros y valor catastral: 259.999.92 euros, según el año 2008, uso: Religioso y no ex isten colin dantes. Limita al N. con C/ . Julio Tortosa , al S. con C/. Iglesia, al E. con C/ Prolongación Julio Tortosa y al O. con la Pla9a de Baix. El 26 de octubre de 1607 -dos años antes de expulsar a los moris cos- , en la visita que hizo el Obispo de la Dióces is, Don Fray Andrés Balaguer, ya se dice en el acta que dicha Iglesia era la Parroquial del Señor San Bartolomé y en los libros del Consell que existe en el Archi vo de la Villa desde el año 1616, que son los más antiguos que se con servan, ya se dice que se hacía la fiesta de San Bartolomé, Apóstol por el Justicia y Jurados como patrón que era del pueblo. En un consejo del día 16 de Agosto de 1626 se determinó que se hiciese la fiesta de San Bartolomé por ser Patrón del Pueblo (se deu fer festa com Patró que es de la Vila). Este relato se halla en unos folios manuscritos del Archivo Parroquial. Por tanto, ante la pregunta sobre si la Virgen ’desplaza ’ a San Bartolomé, hay que responder que cada uno ocupa su puesto, aunde octubre de 1863, con el proyecto trazado por el arquitecto Francis- que sea la imagen de la Virgen del Remedio quien presida el templo. No ,_ co Morell Gómez. Recibe el apoyo económico de la Reina Isabel II y el es el único caso. La Virgen es Patrona de todo Petrer y San Bartolomé ~ ~ vecindario y abarca crucero con cúpula de tambor , presbiterio, capilla es el titular de la Parroquia. Cada pueblo tiene sus connotaciones. o o ¡:2 -------- 44 Nuestro templo en su fachada principal, entre ambos campanarios, en su origen, tenía tres figuras o imágenes, los Apóstoles Bartolomé, en el centro , Pedro a su derecha y Pablo a su izquierda. Éstas fueron derrui das en 1936 y halladas hechas añicos a finales de la década de los ochenta en el acceso a la puerta principal del cementerio. Han sido repuestas últimamente, en concreto, en la década de los ochenta la cen tral del titular y en 2005 las dos restantes, de manera que una fotogra fía de hoy coincide con aquella otra del original. En el interior del templo hay un conjunto de imágenes , todas poste riores a 1936. Algunas todavía siguen vinculadas a determinadas fami lias que se consideraban ’encargadas’ de su ornato, limpieza y atención porque así fue por sus antepasados. Entrando por la derecha tenemos a San Juan Bautista, San Antonio de Padua, la Virgen Dolorosa, San José y la Inmaculada y por la izquierda, Ntra. Sra. del Pilar, San Barto lomé, Nazareno y Cristo Yacente y Sagrado Corazón de Jesús, junta mente con dos grandes cuadros pintados por Escrivá en el 1955 que representan al Bautista en el Jordán y a las Almas del Purgatorio. PÁGINA ANTEIDOR: Cúpula del altar mayor. Imagen del Sagrado Corazón. La Virgen del Remedio desde su camerino. Imagen del Cristo con la Cruz. ’La primitiva iglesia tenía su entrada principal por el sur, por lo que hoy es la plazoleta de Ramón y Cajal’ Por otro lado, no cabe duda que tiempos atrás se inhumaban cadáveres en los templos, sin que por ello no hubieran otros lugares, ’fosares’, donde enterrar a los difuntos. Y el nuestro no es una excepción. De hecho en los folios manuscritos de índice de datos aparece ’1609 saca ron los cadáveres de los moriscos de los vasos y sepulturas’. Había per sonas que por su vida ejemplar, por su generosidad, o por otras causas eran enterradas en la iglesia. También nos consta que el párroco que moría en el ejercicio de sus funciones, si no había manifestado nada en contra, era sepultado en la misma parroquia que regentaba. Es más tarde cuando a finales del siglo XVIII se dispone por ley que los ayun tamientos o las parroquias construyesen cementerios en las afueras de la población. Entre nosotros, fue en el año 1816 -así reza en la pie dra recordatorio- cuando se edificó el cuadro y las paredes, para inhu maciones, en la partida de la Algolecha, al otro lado de la rambla. Se hecha en falta un mayor cuidado tanto del antiguo recinto como del entorno. Hasta 1935 estuvo en activo y, a partir de esa fecha, fue clau surado. Acerca del Archivo Parroquial, cabe destacar que desgraciadamen te todo él fue incendiado, conservándose solamente cuatro tomos de Bautismos, correspondientes a los años 1859-1878 y 1900-1918. AproOtras vicisitudes a resaltar del templo parroquial fue el ennegreci- ximadamente , calculamos que serían sobre veinticinco tomos de Bau miento por incendio de las imágenes, vestiduras sagradas y utensilios tismos, ocho-diez de Defunciones, y otros tantos de Matrimonios. litúrgicos durante la guerra civil, reparado con las ayudas del pueblo en la década de los cuarenta y cincuenta; la desecación de humedades , en 1996 y la rehabilitación exterior desde la base hasta la cúpula, llevada a cabo en 2004-2005. Muchísimas personas, de aquí y allende los mares , quieren hacerse su árbol genealógico y tienen que desistir , por falta de datos, teniendo en cuenta que los juzgados municipales comienzan a registrar los naci mientos a partir de 1860. 45 Ermita del Cristo. Dos palomas y un lugar Las ermitas de San Bonifacio y el Cristo forman parte indisoluble del paisaje urbano de la localidad on como dos hitos, como dos símbolos que le dan señas de identi dad al pueblo. Como dos palomas, tal y como decía la letra de una acertada canción del Grupo Momento, formación musi cal muy arraigada y querida en la población. La de San Bonifacio es , de los dos templos , el más anti guo. Se construyó en el año 1 .634 y en él se venera al patrón de las fiestas de Moros y Cristianos de la villa. De allí arrancan los festejos y en el mismo lugar terminan. El bullicio y la algarabía presiden cada uno de los actos que en el entorno se celebran a mediados del mes de mayo. También es punto de encuentro de bodas y celebraciones, todas ellas presidi das por el júbilo. Su amplia plazo leta sirve de antesala al recinto sagrado que consta de una planta de cruz latina, sacristía y varias capillas laterales. Hasta mediados del siglo XIX, junto al templo, hubo un convento que más tarde se reconvirt ió en casa cuartel de la Guardia Civil. Finalmente, el inmueble, en muy mal estado, fue demolido a mediados de la déca da de los sesenta, ampliándose de este modo el espacio abierto que rodea a la edificación religiosa . La primitiva ermita era muy pequeña y se construyó en muy pocas semanas. Posteriormente, en el año 1730 , fue ampliada y en 1752 quedó el templo básicamente como está ahora. La imagen de San Bonifacio con sus reliquias presi den el templo en el que también se conservan las tallas de San Isi dro Labrador , Santiago Apóstol, Jesús Nazareno, Cristo Rey, San Juan Bautista, San Pancracio, Ángel de la Guarda , San Crispín , Virgen de Fátima , Nuestra Señora del Carmen y Santa Bárbara . Desde la ermita de San Bon ifa cio se llega a la del Cris to por una ’Los dos templos fueron construidos en el siglo XVII y hoy son, con sus respectivas balconadas, auténticos iconos del pueblo’ empinada cuesta no demasiado larga. Es de menores dimensio nes y fue construida en el año 167 4 con una arquitectura típica mente rural. Hay que señalar que cuando ambas se levantaron estaban si tuadas a extramuros del pueblo pero , posteriormente, el propio desarrollo del municipio las ha integrado totalmente en el casco urbano . 47 ~ Q) o.. o o o 1 ARRIBA: Cúpula de San Bonifacio tomada desde la Ermita del Cristo . ABAJO : Ermita de San Bonif acio . 48 ’De San Bonifa cio arrancan los festejos más importantes de la villa y en el mismo siti o terminan’ En la ermita se venera al Santí simo Cristo del Monte Calvario desde que se erigió y a lo largo del tiempo también se mejoró el recin to con sucesivas ampliaciones. En 1760 se reedificó la planta de cruz latina y quedó con una nave cen tral, capillas laterales y una cúpula central. Catorce años después, con motivo del primer centenario, se amplió de nuevo y quedó con los 216 metros cuadrados que tiene en la actualidad. En el año 187 4 se construyó la placeta y las escaleras de acceso al recinto que también alberga a Nuestra Señora de la Esperanza, Virgen del Rosa rio, Santa Teresa de Jesús, Santa María Magdalena, Sagrado Cora zón y la Purísima Concepción. Llama la atención que en la época en que se construyeron las dos ermitas, la entonces Baronía de Petrer tenía poco más de cien familias que no alcanzaban los mil habitantes. Hoy, las ermitas de San Bonifa cio y el Cristo, con sus respectivas balconadas, constituyen un con junto que forma parte indisoluble de nuestras señas de identidad. 50 ~ oí o.. o o o f- De retablos a hornacinas Todavía se conserva parte del ’Vía Crucis’ que partía desde la Plaga de Baix y llegaba hasta la ermita del Cristo e los catorce retablos que componían el ’Vía Crucis’ que, partiendo de las inmedia- que se construyó la ermita del Santísimo Cristo del Monte Calva rio, aunque su trazado no ha sido el mismo a lo largo del tiempo transcurrido hasta ahora. Cuando se construyó la Explanada , conociones de la cida ancestralmente como ’Camí Pla9a de Baix, llegaba hasta la deis Pasos’ el recorrido se desvió ermita del Cristo, tan sólo quedan seis. Estos elementos religiosos típicamente valencianos represen tan la pasión y muerte de Jesús en el monte Calvario. Los de nuestra población son de forma cuadran gular y realizados en cerámica con unas dimensiones de cuarenta por cuarenta centímetros. Están ubicados en las paredes de las casas, en hornacinas sujetadas por unos pilares de dos metros de alto por sesenta centímetros de ancho. El paso de los años y sobre todo las nuevas construcciones han provocado que muchos de estos elementos populares y reli giosos desaparecieran. Solamen te se conservan los de las facha das de las casas que no se han derruido o no han sufrido remode laciones. Los primitivos retablos a los que nos referimos datan del siglo XVII, concretamente desde por esta zona de expansión totali zando 522 metros desde el primer paso hasta el último. Quedan restos de las antiguas hornacinas existentes en el empi nado camino que nos acerca desde la ermita de San Bonifacio hasta la del Cristo. Asimismo, por otra parte, la remodelación de la placeta de San Bonifacio trajo consigo la reposición de otro ’Vía Crucis’ de siete estaciones que rodea la parte frontal de la plazole ta que se asoma hacia el valle. Algunas calles enclavadas en el casco antiguo todavía conservan hornacinas dedicadas a la venera ción de algún santo, normalmente el que da nombre a la calle como es el caso de San Rafael, Sant Antoni o la Mare de Deu. Son auténticas reliquias de un pasado religioso popular que merece la pena conservar. ’En la placeta de San Bonifacio se volvie ron a instalar siete pasos de estos elementos religiosos típicamente valencianos ’ PÁGINA SIGUIENTE : Arriba, hornacinas de la Virgen del Remedio, San Rafael y Sant Antoni, Abajo, dos pasos y la imagen de Jesús Nazareno en la Plaza de América . 52 l... i (L o o ~ La Santa Cruz, una parroquia para un barrio populoso En su relativamente corta vida ha tenido varias reformas, siendo la más importante la construcción de la Casa Parroquial os auténticos artífices de la construcción del templo parroquial de la Santa Cruz fueron las tres cerámicas existentes en lo que hoy es una populosa barriada. La Cerámica Millá, la de Juan Aguilar y Compañía y la de Ignacio Ribelles Ayala, S.L. costearon la compra del solar sobre el que se asienta la iglesia. Además, cada operario de las tres fábricas aportó durante un prolon gado espacio de tiempo una peseta semanal que el empresario comple taba con la misma cantidad por cada uno de los obreros que tenía en nómina. Este dinero, junto a otras donaciones de empresas y particu lares, hicieron posible que poco a poco el edificio tomara forma hasta que se abrió a los feligreses en el año 1966. El creciente aumento de habitantes en una zona desgajada del casco urbano principal de la población, aconsejaron al cura párroco de San Bar tolomé , que en aquella época ostentaba la titularidad, Jesús Zaragoza, crear una nueva parroquia en lo que ya se adivinaba como una gran zona urbana. La población inmigrante cada vez era más numerosa y la deman da de nuevas viviendas también iba en aumento. Sin embargo, debido a la distancia, eran muy pocos los feligreses que se desplazaban hasta la parroquia de San Bartolomé para seguir los oficios religiosos. Prefe rían acercarse a la vecina población de Elda, cuya parroquia de Santa Ana se encontraba más cerca. De ahí el gran interés que mostró el cura párroco y otras personas vinculadas a la vida religiosa local por agilizar al máximo la puesta en marcha de la nueva parroquia. La parcela dona da junto a la avenida de Elda se puso inmediatamente a disposición del Obispado para la tramitación de un nuevo lugar de culto. Para la elección del nombre de iglesia de la Santa Cruz influyó de manera decisiva el recuerdo de la existencia de una cruz cubierta en el cruce de los caminos que conducían a la vecina población de Elda y al edificio del Manicomio. ’El templo se levantó gracias a las aportaciones económicas de las tres cerámicas que había en la zona’ 53 ’-~ dÍ Q o o o 1 54 L e! G) o.. o o ~ ’Se inauguró en el año 1966, aunque no recibió la visita pastoral del Obispo hasta el año 1970’ En el año 1966 abrió sus puertas a los feligreses, aunque hasta el mes de mayo de 1970 no recibió la visita pastoral del Obispo de Orihuela-Ali cante, Pablo Barrachina. El primer niño que recibió el bautismo de manos de Jesús Navarro Segura fue Anibal Jesús Pérez Lozano, hijo legitimo de Anibal José y Matilde, naturales de Montealegre del Casti llo y de Jumilla, respectivamente. El templo lo preside la imagen del Cristo en la Cruz que fue donada por la Caja de Ahorros de Novelda. Es una parroquia con pocas tallas. Existe un San José y una virgen que fue donada por Maravillas Andréu a la que el primer cura párroco, Ricardo Navarro, le puso por nombre el de Nuestra Señora de la Serenidad. El campanario alberga dos campanas con nombre propio: ’la Pepi ta’ y ’la Juanita’ que fueron regaladas por Santiago García Payá y su esposa Fina Ortiz. Desde su inauguración hasta la fecha, el templo parroquial se ha beneficiado de varias reformas que poco a poco han mejorado el con junto de las instalaciones religiosas. El presbiterio se hizo de madera y las paredes y la fachada cobraron nuevo aspecto tras la aplicación de pintura. De todas las mejoras destaca la construcción de la Casa Parro quial en el año 1997 siendo cura párroco Bartolomé Reselló. En la misma fecha se elaboraron los frescos que presiden el interior del recin to religioso y que representan alegorías de los doce apóstoles. En la últi ma reforma se separó el acceso principal de la calle, se construyó una nueva puerta principal, se realizaron accesos para personas con dificul tades de movilidad y se instalaron las vidrieras que separan el templo propiamente dicho de las escaleras que dan acceso al recinto religioso. La de la Santa Cruz es una parroquia relativamente joven a la que están adscritos los feligreses que viven en la primitiva zona de la Fron tera y en las nuevas zonas de expansión de las Chimeneas, el Campet o Estación de Autobuses. Una población muy variada en la que convi ven personas que viven en las diferentes zonas toda su vida con otras que se han incorporado a la vida local procedentes de otras poblacio nes cercanas. 56 ~ ~ o o o f- ’La de Catí es el ejemplo más significativo y mejor conservado de todo el término’ Otros lugares de culto Las ermitas situadas en varias partidas rurales fueron muy numerosas debido a la presencia humana y al cultivo de las tierras a vida local, como en la mayoría de pueblos y comu nidades, estuvo marcada por una fuerte presencia de la religión católica en gran parte de los hogares de los vecinos. Templos, ermitas y lugares de culto prolife raron tanto en la zona urbana como en el medio rural y hoy toda vía quedan vestigios de aquellas prácticas religiosas tan comunes en tiempos pasados. La ermita de Catí levantada en honor a la Purísima Concepción es el ejemplo más significativo y mejor conservado de todo el término municipal. Está situada en un cerro que se asoma sobre el valle del Calafate y da la espalda al de L A.dministració, rebosantes de acti vidad agrícola hasta mediados del siglo XX . Constituía punto de encuentro religioso para las numero sas familias que vivían en las hacien das situadas en terrenos de Petrer y Castalia. Tras un dilatado periodo de abandono fue restaurada y hoy constituye un punto de referencia para los numerosos excursionistas que transitan por la zona. La finca de Rabassa, donde está enclavado el Parque de Mon taña Daniel Esteve, también tuvo su propio templo junto a la casa principal. En la Casa deis Pins , per teneciente a la finca del Coto del Manco, hubo un lugar de culto con altar incluido. Cerca de allí se encuentra la cueva de San Pas cua/et, en el Esquina!, donde popularmente es venerado por los vecinos de la zona desde el siglo XIX el fraile San Pascual Bai lón que tiene su máximo exponen te religioso en la vecina pedanía de Orito, en Monforte del Cid. En concreto , en la Cova de San Pas cua/et, como es conocida popular mente, existen cuatro pequeñas tallas de su imagen. Veinte años antes de la expul sión de los moriscos, alrededor de 1590, se construyó en Puc;a una ermita en honor a San Vicente Ferrer. Estaba situada en lo que hoy se conoce como la casa de la Capellanía, cuya cubierta todavía conserva la típica cúpula de los templos católicos. Como no podía ser menos, el Marquesado de Noguera, que pre tendió ser un territorio indepen diente de Petrer y Elda para evitar los continuos enfrentamientos por culpa del agua, también tuvo su propio templo cristiano erigido en honor a Santa Bárbara, nombre con el que se conoce también a esta partida rural. Más al norte, en pleno caserío de la Pedrera, a cuatro kilómetros de Petrer, se erigía la ermita de Santa Teresa de Jesús, aunque de ella ya no se conserva ningún resto . Como dato curioso , el último lugar de culto levantado en el extrarradio de la población se encuentra en la partida de Salinetes y fue consagrado en el reciente año de 1999 en honor al Sagrado Cora zón de Jesús. También existe otra ermita en la partida de Aiguarrius dedicada a la Inmaculada en la que solamente se puede celebrar misa el día ocho de diciembre. Cruz de Piedra en la Pedrera y Cruz en els Castellarets. Cruces rurales El símbolo de la cruz se encuentra presente en diversos parajes petrerenses o es extraño ver símbolos religiosos en sitios y lugares apartados. Probablemente el más conoci do sea el Alt de la Creu, situado en la umbría de Marcos, en el valle de Caprala. Allí se erige una Cruz de Mayo a la que los lugareños le tie nen gran devoción. Existe otra réplica en el caserío de esta antigua comunidad rural. De hecho, todos los primeros de mayo, coincidiendo con su celebración, se realiza una fiesta de convivencia y una misa que tiene como escenario una antigua era y a la que asisten gran cantidad de vecinos. En lo alto del monte de Caste1/arets, allí donde hubo una anti- gua fortificación por donde se comunicaban los castillos situa dos en la costa de los que se levantaban en el interior del valle del Vinalopó, existe otra cruz de hierro que sirve de punto de referencia a los senderistas que suben a su cumbre. Otra cruz de piedra, símbolo funerario, recuerda la muerte accidental de una persona junto a un pozo de agua situado junto al Camino de los Valencianos, en la partida rural de la Pedrera. Hubo otra en f’Estret que separa las partidas rurales de Caprala y L Avaiol, en el mismo lugar donde unos forajidos abatieron a un vecino de la zona. Parte del sím bolo cristiano, esculpido en la piedra, se conserva en el museo arqueológico local. 58 rf o o ~ - ~- o o ~ .. -· -- - á ’Los pueblos que olvidan su pasado pierden su identidad pero, afortunadam ente, éste no es el cas o’ Las Chimeneas y el Forn Cultural Donde se conjugan el progreso y el respeto al pasado onservar Las Chimeneas y uno de los hornos de las antiguas cerá micas e inte grarlas en la urbanización de la zona fue todo un acierto. Los resultados están a la vista. Son como dos hitos que se yerguen al cielo y se erigen como punto de referencia de los Jardines de Juan Carlos 1, junto al mercado de la Frontera. Le dan a este lugar de encuentro un aspecto singular y distinto, difícil de encontrar en otras áreas urbanas. Es todo un ejemplo 61 e aí Q. o o ~ 64 ~ © o.. o o ~ de arqueología industrial que cons- diámetro en la base de dos metros tantemente es alabado en los foros y treinta centímetros que se redu especializados de urbanismo y cen en su cúspide a tan sólo un desarrollo. Los pueblos que olvidan metro. La otra chimenea, que persu pasado pierden gran parte de su identidad. Afortunadamente, éste no es el caso. Las dos chimeneas pertenecí an a dos cerámicas distintas, la que se yergue solitaria pertenecía a la Cerámica Ribelles, tiene una altura de veintiséis metros, un manece unida al resto del horno, perteneció a la Cerámica Millá y sus dimensiones son muy simila res. Ambas se levantaron entre los años 1943 y 1945 por obreros especializados de la población de San Vicente. Su construcción se realizaba de dentro hacia fuera, es ’Son todo un ejemplo de arqueología industrial que constantemente es alabado en los foros especializados’ decir, el oficial formaba el primer circulo de ladrillos macizos y poco a poco en el sentido inverso a las agujas de un reloj iba ganando altura. Oficial y obrero se apoya ban en tablones que cruzaban como andamios de parte a parte la estructura circular y, al mismo tiempo que se ganaba en altura, la boca de las espectaculares chi meneas se iba estrechando para facilitar la salida de los humos. Los restos del horno de la Cerá mica Millá fueron respetados y más tarde se reconvirtieron en un espacio cultural que alberga una sala de exposiciones siendo tam bién utilizado para conferencias, todo tipo de actos culturales y cele braciones de bodas civiles. Integra dos en los jardines se expone al aíre libre parte de la maquinaría uti lizada para la elaboración de tejas, ladrillos y otros artículos cerámicos. 65 66 L i o.. o o ~ ’La Cruz cubierta servía de refugio a agricultores y transeuntes que iban d e un pueblo a otro’ Creu de Mollá, una réplica del siglo XVIII El monumento prim itivo data del año 1793 y durante el siglo XIX fue el más popular del pueblo 1 monumento situado en la confluencia de las calles Briga dier Algarra con Camino Viejo de Elda es una réplica del que había algo más arriba , junto a la avenida de Elda, que cuan do existía la cruz cubierta era conocido como la senda del Manicomio. La cruz primitiva fue construida en el año 1793 por un antepasado del poeta Paco Mollá y durante todo el siglo XIX constituyó el monumento más significativo del pue blo. De hecho, cuando se cumplió el primer centenario, coincidiendo con la festividad de las ’Cruces de Mayo’, se celebró una gran fiesta que reunió, según cuentan las crónicas de la época, a miles de personas. Servía como refugio de agricultores y transeúntes que iban de un pueblo a otro. Tras varios derrumbes y reconstrucciones la Creu de Mollá fue totalmente abandonada a finales de la década de los años veinte del pasado siglo hasta quedar sola mente en el recuerdo de los vecinos de más edad. 68 ’--~ oí o.. o o ¡2 La cruz cubierta actual es obra de los alumnos y profesores de la sec ción de cantería de la Escuela Taller de Ferrussa que funcionó durante buena parte de los años noventa en la finca municipal del mismo nom bre. Su construcción fue muy laboriosa porque no existía ningún tipo de documentación gráfica. Solamente quedaba en algunas personas la memoria de su existencia y en base a ella y a un dibujo realizado tam bién desde el recuerdo se elaboró todo el proyecto. Primero se realizó una maqueta de la Creu de Mollá a escala 1 /1 O con el fin de enseñarla a las personas mayores que habían conocido en pie el monumento para cerciorarse de que se había acertado con la idea. Finalmente se lleva ron a cabo los trabajos para construir la réplica de esta singular cruz, construcción única en los pueblos de nuestro entorno. Tiene algo más de cuatro metros de altura. La cubierta, de madera y teja árabe a cuatro aguas, se sustenta sobre otras tantas columnas redondas de estilo dórico. En el centro se levanta una pequeña grade ría redonda de la que sale una columna circular que sustenta una cruz de hierro fundido. La piedra utilizada en su elaboración fue extraída de las famosas canteras del Almorquí en Monóvar. El monumento fue inau gurado en el mes de mayo del año 1995. ’La construcción de la nueva cruz cubierta fue laboriosa porque no existía ningún tipo de documentación gráfica’ ARRIBA : Pt’üce::__:o cie elabc~ L’c:ir.:l(JJ i ciel niontunenv__; y 1na..ql1et;J, del I1iJs1nn. 69 L ~ Q) Q_ o o ~ 70 ~ Q) o.. o o f2 ’Después de más de cinco siglos toda vía se conservan tres de los seis ojos del puente’ Un acueducto de estilo gótico Se construyó para suministrar agua potable a las fuentes públicas de la vecina población de Elda 1 acueducto de San Rafael es una infraestructura hidráu lica cuya construcción estaba datada entre los siglos XIV y XV, debido a que se carecía de documentación escrita sobre la obra. No obstante, los últimos datos aportados por los estudiosos la sitúan entre 1615 y 1622 después de la expulsión de los moriscos. Se levantó para que la conducción que llevaba agua pota ble a alimentar las fuentes públicas de la vecina población de Elda pudiese vadear la rambla de Puc;a en su tramo final , muy cerca de su confluencia con el río Vinalopó. Su estilo es gótico y se alzó sobre el cauce a base de piedra tallada. Se conservan tres de sus seis ojos y cuatro columnas que lo sustentan, con una longitud original de treinta metros. En la parte superior también se puede contemplar el vaso de la antigua canalización en forma de U labrada en piedra. Hasta el año 1981 en que fue restaurado , y aunque los restos de la antigua conducción habían resistido cientos de riadas y tem ibles ave nidas de agua , presentaba un deplorable aspecto. Hasta esa fecha muy pocos vecinos conocían su existencia al estar situado algo apartado de las zonas transitadas y en un lugar muy poco frecuentado. Los restos de las antiguas piedras se confundían con escombros contemporáne os , tan propios de los cauces de las ramblas. Su restaurac ión y la con- solidación del barrio de San Rafael fue determinante para que se cata logara como uno de los monumentos históricos más importantes de nuestro pasado. El agua llegaba a Elda desde la partida petrerense de Santa Bárba ra que durante un tiempo fue un terr itorio independiente denom inado Marquesado de Noguera , con el fin de acallar los continuos conflictos territoriales que se producían por culpa del agua. Los enfrentamientos entre las autoridades de Elda y los agricultores de Petrer eran frecuen tes, ya que los primeros poseían la titularidad del manantial y los segun dos reclamaban su uso. En la Foieta de la Marideu, muy cerca de la anti gua venta y de la actual autovía , también se conse rva parte de otro acueducto perteneciente a la misma conducción. A lo largo de su tra zado ya no quedan otros vestigios , aunque algunas personas recuerdan que la canal izac ión transcurría por la actual calle Canteros que enfila en línea recta el acueducto a su llegada a la rambla de Puc;a . En las inmediaciones del nacimiento existe otro acueducto mucho más reciente construido a principios del siglo pasado que derivó las aguas hasta la finca que el terrateniente Gabriel Payá (alcalde de la población hasta su fallecimiento en 1905) poseía en el Guirney y su balsa de riego conocida popularmente como Bassa el Moro , ubicada donde actualmente se encuentra el centro comercial del mismo nombre . 72 ~ ~ o o o 1- ’La autora de la obra es la prestigiosa arquitecta catalana Carme Pinós’ La vanguardia se hizo pasarela El puente peatonal une dos zonas urbanas separadas por la rambla de PuQa 73 c. (1) ’fü Q_ o o o f 74 e oí [l_ o o ~ ’El hierro y la madera predominan en el conjunt o de la obra reconocida internacionalmente’ PÁGINA SIGUIENTE : Cu8.tro :Jeta!les de la pa:,A.1°da peav.)Da! adrrtJra:la µ01· lo~; 1,11~0- fesiontiJeb d0 ia at·quit?.ctura . unto al acueducto medieval se levan tó a finales de los noventa la pasarela peatonal de San Rafael, obra de la prestigiosa arqui tecta catalana Carme Pinós. Su diseño vanguardista llama la aten ción de quienes lo ven por vez pri mera. La estructura y los elemen tos que la conforman son de hierro y de madera noble. Actualmente une el barrio de San Rafael con el de San Jeróni mo pero cuando se construyó, la zona se encontraba muy degrada da y los vecinos tenían que dar un gran rodeo para llegar a la avenida de Madrid y a los colegios. El tra bajo de Carme Pinós Desplat es reconocido internacionalmente. Ha expuesto sus diseños en muchos países y ha sido profeso ra invitada en varias univers idades del mundo. La pasarela de nuestra población fue finalista en la Bienal de Arquitectura Española y figura en lugar destacado en las obras realizadas por la arquitecta. En el proyecto elaborado por Carme Pinós en el año 1991 decía textualmente lo siguiente ’Más que una pasarela que una dos puntos, se pretende construir una zona de articulación entre el pue blo y el suburbio. No queremos hacer de la zona un espacio urba no, más bien marcar el territorio para apropiarnos de él de forma más sutil. La estructura está com puesta por tres arcos que se cru zan para sostener una plaza a mitad de recorrido. La incl inación del pavimento hará que nos sente mos con la mirada hacia las mon- tañas. El pavimento es como una mancha de acei te que se derrama y provoca, al otro lado de la ram bla, unos movimientos de tierra que formarán la fachada de la nueva plaza’ Todo el suelo es de madera y, efectivamente, casi en el centro de la pasarela se ensancha hasta convertirse en un gran espacio. Conforme han pasado los años los descampados de la parte del casco urbano principal se han acercado hasta el puente peatonal gracias a la construcción de nue vos edificios y casas unifamiliares. Las líneas futuristas y van guardistas contrastan con la estructura gótica del acueducto medieval del que le separan muy pocos metros. En definitiva , una obra para visitar y contemplar detenidamente. 75 76 e tí o.. o o ~ ’A pesar del tiempo transcurrido desde su construcción se conservan en muy buen estado’ Els Ponts del Vidre, rotundos y espectaculares Se construyeron como plataforma ferroviaria para la línea Alicante-Alcoy que nunca entró en servicio u objetivo era salvar los barrancos de la partida rural del Palomaret cuando el ferrocarril Alicante-Alcoy pasara por allí. Nunca llegó a convertirse en realidad pero a punto estu vo de hacerlo. El proyecto de una línea férrea por el interior de la provincia que acercara las manufacturas de la industriosa ciudad de Alcoy al puerto de la capital se frustró cuando prácticamente toda la plataforma ferroviaria estaba terminada. 77 ~ oí o.. o o ~ 78 l... ~ ..., Q) [L o o ~ En el extremo sureste del término municipal se levantan dos grandes puentes conocidos en la vecina población de Agost y en Petrer como El Ponts del Vidre, topónimo que le viene dado por la existencia de un horno para la obtencióñ de vidrio en una de las ramblas. Están construidos a base de sillería, en los extremos for man rotundas columnas y en su parte central los ojos son de medio punto. La construcción de los dos viaductos, los túneles de la sie rra del Maigmó y las estribaciones de la sierra de El Cid se llevó a cabo a mediados de la década de los años veinte del pasado siglo. Fueron muchos los obreros que se emplearon en la obra pero en Petrer tuvo muy poca incidencia debido a la lejanía del casco urba no situado a quince kilómetros. Donde sí se notó fue en Agost por que a los obreros especializados, venidos de La Unión (Murcia), famosa por sus minas, se unieron muchos vecinos de la población alfarera. El conjunto de la obra a su paso por el término municipal de Petrer está formado por dos espectaculares puentes , un túnel y un paso peatonal elevado. Afortunadamente, a pesar del tiempo tras currido, estos elementos arquitectónicos se conseNan en muy buen estado. En varias ocasiones se habló de retomar de nuevo el proyecto pero finalmente en el año 1984 se desestimó definitivamente y las tierras afectadas (20 metros a cada lado) revirtieron en el año 1990 en los ayuntam ientos por donde debió pasar el tren. La Diputación Provincial de Alicante reconvirtió toda la platafor ma en una ruta verde destinada a los excursionistas, cicloturistas y a las caballerías. Parte de la estación de Agost describiendo una elipse, deja atrás las tierras llanas, penetra en el término municipal de Petrer y dos kilómetros y medio después lo abandona camino del término de Tibi. ’Hoy el trazado entre la estación de Agost y el término de Tibi se ha convertido en una vía verde para cicloturistas’ 80 ~ © o.. o o ~ ’Tras la recolección, después de las nevadas, se almacenaba a la espera de la llegada del verano en que se comercializaba’ De la esponjosa nieve al duro hielo El Pou de la Neu de Catí es la única construcción que existe en el término de estas infraestructuras que proliferan en la montaña alicantina 1 Pou de Neu de Catí es el único que existe en todo el feración de cavas, pous de neu o neveros estuvo favorecida por la deno territorio local. Está situado en la antigua finca de minada ’Pequeña Edad del Hielo’ (desde mediados del siglo XVI hasta L’Administració a diez kilómetros aproximadamente del comienzos del XVIII} en la que por esta zona bajaron de manera osten casco urbano y a 860 metros de altura sobre el nivel del sible las temperaturas, llovió mucho más que lo hacía y también nevó mar. Una vez elaborado el hielo, en las madrugadas de con bastante abundancia. El vaso del nevero se excavaba en el subsue primavera y verano, se trasladaba a Petrera lomos de lo para protegerlo de las temperaturas adversas que en este caso era caballerías protegido de arpilleras para que no se derri- la falta de frío una vez transcurridos los meses invernales. Los operarios tiera. La explotación comercial del pozo se realizaba mediante subas- o nevaters se encargaban de depositar la nieve en el gran orificio, api ta administrativa controlada por la corporación municipal. sanarla para convertirla en hielo y aplicarle sucesivas capas de paja a El paraje de Catí siempre fue propicio para las nevadas de invierno, modo de material aislante. En el exterior, amplias paredes, normalmen muchas de ellas copiosas, y por eso se eligió este lugar para construir te en forma de cúpula , protegían su contenido del ambiente reinante. una infraestructura que transformase la esponjosa nieve en duro hielo El nevero de Catí es de dimensiones aceptables. Su planta circular dispuesto a la conservación de alimentos o a la elaboración de refres- de un diámetro casi de nueve metros tiene una capacidad de almace cantes sorbetes y helados en una época en la que no existía formula namiento de trescientos cincuenta metros cúbicos. El fondo superaba artificial alguna que fuera capaz de producir tal alquimia. Era una técni- ligeramente los cinco metros. Los muros exteriores tenían un espesor de ca natural muy extendida en la montaña al icantina antes de la llegada setenta centímetros aproximadamente y el depósito de la nieve y el de la industrialización y en ella, tras cada nevada, se empleaban gran acceso de las personas para su manipulado se realizaba a través de tres cantidad de personas para su recolección y almacenamiento. La proli- oberturas. Su construcción data de principios del siglo XVIII, estuvo en funcio namiento hasta los primeros años del siglo XX y a partir de ahí se con virtió en almacén de leña y viejos enseres de la antigua finca de labran za. Su estado de conservación fue aceptable hasta finales de la década de los noventa en que se desplomó parte de la cúpula y se inició una galopante degradación. Está incluido en el catálogo de bienes protegi dos en el Plan General de Urbanismo y por lo tanto pendiente de su res tauración. Por otro lado, entre la rambla de Puc;a y la zona de expansión de San Jerónimo , existe una peculiar balsa circular de poca profundidad que los vecinos de la zona siempre han conocido como el Pocico del Lobo. Se trataba de una singular manera de fabricar hielo que posteriormente se almacenaba en una especie de cavas cercanas de las que ya no que dan vestigios. Normalmente , antes de anochecer, al recipiente de cua tro metros aproximadamente de diámetro se le vertía una determinada lámina de agua que con el frío de la noche se convertía en hielo. A la mañana siguiente era retirado y almacenado utilizando técnicas simila res a las que manipulaban el hielo procedente de los neveros. ’Estuvo en uso desde principios del siglo XVII hasta los primeros años del pasado siglo’ El Pocico el Lobo se empleaba para fabricar hielo. 81 ~ © o_ o o o - Miradores El presidente de la 1ª República, Emilio Castelar, calificó a la placeta de Sant Bonifaci como ’el Balcón de España’ 86 ,.__ e! tí o.. o o ~ PÁGINA SIGUIENTE: Panoní.mica visr,1 de,:de el Mil·anor de la Serr,1 dr-:1 Cava!] .Y Oérn desdP. la :::1·1ni1.a de San Boniiltr;i o. ’El valle ya no es el mismo, ambos pueblos se han fundido en un solo núcleo que también tiene su encanto’ ’La Explanada del Castillo, el Mirador de la Serra del Cavan, el Cid o la Crestería del Frare constituyen otras atalayas privilegiadas’ 1 que fuera presidente de la Primera República Española, Emilio Castelar, dijo de la placeta de la ermita de San Bonifacio que era ’el Balcón de España’ por las extraor dinarias vistas que desde allí se apreciaban. El periodis ta y político que pasó su infancia en Elda observó con niti dez todo el valle plagado de huertas y de pequeñas casas de campo y los cascos urbanos de los dos pueblos hermanos separados, entonces, por un par de kilómetros. Afortunadamen te , más de cien años después nada impide ver la panorámica que se extiende bajo los pies de quien se haya subido a esta incomparable ata laya. Evidentemente , el valle ya no es el mismo. Ambos pueblos se han fundido en lo que ahora -en el argot técnico- se denomina una conurba ción, que viene a significar el que Petrer y Elda forman un solo casco urbano en el que es imposible delimitar ambos términos municipales. En buena parte del territorio los edificios han ocupado el lugar de las antiguas huertas y los vehículos pululan a cualquier hora del día por calles y avenidas. Hacia el suroeste se encuentra la sierra de Bateig y , también, Monóvar. Al oeste el monte de Bolón y más al norte Camara y Sax. La muralla del Castillo constituye otro excelente mirador muy bien ubi cado porque, desde allí, se ve el paisaje que el casco histórico tapa desde la ermita. La zona deportiva del Barxe/1, los centros comerciales, la autovía o la cercana población de Sax se topan ante nuestra vista y en el horizonte. Es la vista del valle desde otra perspectiva. Si se quiere abarcar con más amplitud buena parte de las comarcas del Vinalopó hay que subir al Mirador de la Serra del Cava//, situado en un saliente de la sierra que mira a Petrer , muy cerca de la Cava IEncant. Es fácil llegar hasta allí por la senda que asciende hasta el Plá Sebastiá. Espectaculares son las vistas que se contemplan desde la Crestería de Pico del Frare. Vale la pena el esfuerzo que hay que realizar para alcan zar la cumbre. La Foia de Castalia al este, los valles del Vinalopó al oeste, abajo, las depresiones de Catí y Calafate y en el horizonte el cercano mar Mediterráneo al sur, y los frondosos bosques del Coto el Manco y Les Fermoses al norte. Otro mirador muy visitado es el de la cumbre de El Cid y el Contaó. Desde allí, en días claros, se ve el mar, el castillo de Santa Bárbara y la . ciudad de Alicante con el edificio del Hotel Gran Sol que se yergue como una aguja. También se abarca el término municipal de la población alfa rera de Agost moteado por gran cantidad de embalses artificiales donde se almacena el agua para regar las vides embolsadas y la agricultura intensiva de hortalizas. Abajo, casi a un tiro de piedra , se encuentra el Palomaret y el Racó del Xolí . 87 1 QÍ ._ Q) (l_ o ~• o o 1 88 ,._ Q) l-.. aí o.. o o ~ El Poblet, una casa solariega con historia Fue residencia del Presidente de la República y allí se celebraron los dos últimos Consejos de Ministros a magnífica casa solariega de El Poblet tuvo el privile gio de ser el escenario de los dos últimos Consejos de Ministros que celebró el gobierno de la República española antes de partir hacia el exilio a últimos de marzo de 1939. Las autoridades de la época, tras la caída de Cataluña , eligieron este lugar por ser un sitio discreto, bien comunicado y estar situado relativa mente lejos del frente de batalla. La finca estaba -y está- ubicada entre la carretera nacional Madrid-Alicante y la línea ferroviaria que también une la capital de la provincia con la del Estado. Se le denom inó Posi ción Yuste e incluía también el edificio del colegio Padre Manjón y otros inmuebles de la vecina población de Elda. De allí partió hacia el aeró dromo de El Fondó en Monóvar el Presidente de la República , Juan Negrín , y sus más directos colaboradores , camino del exilio. 89 ~ aí o.. o o ~ También lo hicieron, entre otros, la dirigente comunista Dolores lbarruri ’La Pasionaria ’y el poeta Rafael Alberti. El inmueble tiene una superficie de mil metros cuadrados dividi dos en dos plantas y está situado junto a una extensa pinada y unos bonitos jardines con cipreses de formas caprichosas. Es de propie dad particular y durante la contienda civil toda la finca fue confisca da para instalar allí un hospital de sangre. Acabada la guerra volvió a sus dueños. Junto al valor arquitectónico -la casa de campo está inspirada en el Renacimiento italiano de los siglos XVII y XVIII- tiene un evidente valor histórico por los acontecimientos que allí acaecieron. Utilizando un símil periodístico, durante casi dos semanas, Petrer se convirtió en ’capital’ de la España republicana. El Presidente de la República, Juan Negrín . Los orígenes de El Poblet datan de principios del siglo pasado cuan do un abogado alicantino compró varios inmuebles y tierras de labor en la partida de la Pedrera y mandó construir una casa de recreo que rodeó de una frondosa pinada, un estanque , un cenador, fuentes ornamenta les, almacén y vivienda de los caseros. Desde entonces ha perteneci do a la misma familia que celosamente ha guardado a lo largo de los años la intimidad de este lugar tan especial. Por eso son muy pocos los vecinos de la zona que conocen el interior, a lo sumo los alrededores. Diversos sectores sociales de la comarca reclaman que el conjunto de la finca sea declarado Bien de Interés Cultural. A mediados de los años noventa, el gobierno belga quiso comprar la finca para convertirla en residencia del ex dictador congoleño Mobutu Sese Seko pero la operación de compra venta no fructificó. ’De esta finca partió hacia el exilio Juan Negrín y sus más directos colaboradores’ ’A finales de los noventa el gobierno belga quiso comprarla para dar co b:ij o al ex dictador congoleño Mobutu Sese Seko’. 91 e © o_ o o 2 92 ’La Heretat de la Gurrama es una muestra clara de cómo se ha conservado una propiedad privada. Afortunadamente, hay más’ Casas con solera PÁGINA SIGUIENTE : C’.tt:~n. ;lel í1Jdic ,.-;n fA’tü..iL En el término municipal todavía se conservan grandes casonas o masías rurales, vestigios de un pasado agrícola ubo un tiem po que a lo largo y ancho del término municipal petrerense se sucedían las masías o grandes casas de campo que albergaban temporal mente a los propietarios de las fincas de labor y a los ’mitgers’ que las trabajaban . Junto a pequeñas y medianas propieda des existían otras dignas de resaltar po r sus dimensiones y por la gran can tidad de depen dencias que tenían tales como la viv ienda del terrateniente, la de los jornaleros o medieros , esta blos para las caballerías , corrales para el ganado y las aves , ’cam bra’ para almacenar los produc tos no perecederos, cobertizos, bodega y almazara. Tras el abandono de los cam pos provocado por la incipiente industria del calzado en el primer tercio del siglo pasado y décadas siguientes, la mayoría de las casas se fueron abandonando y poco a poco se sumieron en la ruina. El territor io de nuestra población está plagado de restos de viejos inmuebles que en su tiempo fueron auténticos iconos de la arquitectura popular. Las casas del Calafate, Els Ventetes, Do/e;, Administració, etc ... son un ejemplo de ello. Otras, afortuna damente han resistido el paso de los tiempos y se conservan en relativo buen estado gracias al mimo de sus propietarios particu lares o de algunas instituciones, como es el caso del Caxuli o Can cio, propiedad de la D iputación Provincial , o Rabosa, encuadrada en el Parque de Montaña Daniel Esteve gestionado por el Centro Excursionista Eldense. La Heretat de la Gurrama es una muestra clara de cómo se ha conservado una propiedad priva da. La Casa Castalia, la del A/mor- xó, la de la Señora en Puc;a, la de Villaplana en L Avaiol , la del Mar quesado de Noguera, la de L Administració o la Casa de la Bassa en Caprala también son buenos ejemplos . Todas ellas nos muestran su pasado dedicado a una agricultura de secano -con alguna pequeña huerta- sujeta a los vaivenes de las periódicas sequías y de la climatología adversa en demasiadas ocasio nes. Las viejas casonas son dig nas de v isitar para que los habi tantes del valle no olviden sus orígenes y un modo de vida radi calmente distinto al que estamos acostumbrados en la actualidad. 93 l... ~ aí Q_ o o ~ 94 ’Algunos inmuebles son auténticos iconos de la arquitectura popular mediterránea’ ARRIBA: Casa d8 la LlomLJ, ele Baix - ABA,JO : C,i..sa del Estre, cl ’Ago::r, . 95 ~ ciÍ o... o o f2 96 ’La temperatura siempre constante y un excelente aislamiento térmico y acústico constituyen sus principales ventajas’ ’La orografía del terreno se presta a esta clase de viviendas que nada tienen que envidiar a las famosas cuevas de Baza o Guadix’ Cuevas, una colonia de arquitectura subterránea En el término hay censadas más de dos centenares de este tipo de construcciones n el término de Petrer hay censa das alrededor de doscientas cue vas/vivienda, la mayoría de ellas utilizadas como segundas residencias. La orografía del término municipal permitió que, durante las décadas de los años cincuenta y sesenta, gracias al incremento del poder adquisiti vo, se horadara la tierra en busca del frescor en verano y del calor en invierno tal y como habían hecho nuestros antepasados. No hay que olvidar que vivimos en una zona de calores extremos, sobre todo en época estival, y que la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior oscila en Además, gozan de un excelente aislamiento térmico y acústico. Se tienen pruebas documenta les que desde el año 1860 ya exis tían cuevas en nuestra población, ciñéndose casi todas ellas, a la zona de Les Caves del Riu, en el extrarradio de la población. Tam bién las había en la muralla y en los alrededores del Castillo . No obstante, la auténtica eclosión de este tipo de construcciones se produjo a partir del año 1950, cuando la economía familiar no daba para construirse una casa veraniega como segunda residen cia pero sí una cueva donde pasar el estío a la fresca. Los materiales de construcción eran caros y con las viviendas ’trogloditas’ se aho r raba prácticamente toda la mate- ca empleada era sencilla; a una altura aproximada de un metro se realizaba un orificio de dos o tres metros de profundidad y a partir de ahí comenzaba a ensancharse la oquedad. Por lo general se construían dos habitaciones prin cipales , una a cada lado de la entrada con ventanas al exterior y el resto sin ventilación en función del número de miembros de la familia. Habitualmente los constructo res de cuevas trabajaban en soli tario y eran auténticos especialis tas, ya que a primera vista sabían si el terreno era el adecuado. En su construcción no se empleaban ningún tipo de puntales ni sopor tes y esta práctica generaba muchos accidentes por desplome truyeron , los vehículos a motor eran todo un lujo. Las partidas de Aiguarrius, la Pepiosa, el Ginebre y la Llobera albergan la mayor canti dad de cuevas de todo el término municipal. Algunas de ellas son auténticos chalets escondidos en el seno de las montañas. La ’colo nia troglodita’ de Petrer tiene sus propias señas de identidad y nada tiene que envidiar a las famosas cuevas de la provincia de Zarago za, Baza o Guadix, de similares características. En nuestro término municipal se ubica una moderna biovivienda que en su día fue pionera de toda la Comunidad Valenciana. Su sistema de construcción está basado en la tradicional casa-cueva , una solución ecológica y económica a los problevarios grados . El ambiente inter ior ria prima. Lo único que había que de la techumbre . La mayor parte mas de la construcción actual , ya de las cuevas mantiene una cons tante entre los 18 y 20 grados tanto en invierno como en verano. hacer era horadar la tierra. Un de las viviendas trogloditas están que a las tradicionales ventajas de pico, una azada , un capazo y una situadas cerca del pueb lo debido estas construcciones se añaden los carretilla eran suficientes. La técni- a que en la época en que se cons- avances técnicos actuales . 97 e m o... o o o 1 98 L e: aí o.. o o ~ PÁGINA SJGUTENTE: Conejera en la pinada de Villaplana en l’Avaiol. Barraca de Perd.igot en el Coto del Manco . Construcciones cinegéticas uien acostumbre a recorrer los montes y parajes del término no le resultará difícil encontrar extra ñas construcciones de piedra sin un uso aparen te. Son antiguas barracas camufladas en el con junto del terreno que servían para la caza de la perdiz en tiempo de celo. Los cazadores se apos taban en el interior del minúsculo recinto y con igot’ (perdiz macho), que hacía las veces de recla mo, esperaban a las hembras para abatirlas. Esta variedad de caza está totalmente prohibida en la actualidad pero todavía se conservan algu nas construcciones de este tipo denominadas en el argot como barra cas. Algunas de ellas, como es el caso de la Caseta deis Tords, en la Casa Castalia , están realizadas con obra de mampostería y se utilizaban para la caza de otras aves como es el caso de los tordos. Habitualmente, en los cotos de caza también es frecuente encontrar llamativos túmulos de piedra, en los que se ha tenido el cuidado de dejar espacios libres y pasadizos en su interior , con el fin de que los conejos puedan esconderse y resguardar las crías de los depredadores. Barraca de espera de la perd.iz en el Esquina!. Caseta dels Torts en la Casa Castalla. 100 e! ti:í (L o o ~ El Barranc Fort, un lugar con encanto Restos de molinos, erosión, agua y rincones con embrujo forman un conjunto singular en la Rambla de Puga a erosión ha hecho mella en esta parte de la Rambla de Pu9a sobre la que se asentaron dos molinos harineros y uno dedicado a la elaboración de pólvora. Todos ellos movidos por la fuerza motriz del agua pro cedente de la mina que durante años dio de beber al pueblo y a sus huertas. Es un lugar muy especial del término municipal de la localidad que goza de su propio microclima. En muy poco espacio de terreno se conjugan varios ele mentos que llaman la atención a quien pasa por allí. El viento y las lluvias han esculpido formas capri chosas en la parte superior del margen derecho del cauce: arcos, torrenteras y un amplio abrigo sobre el que se asientan todavía los restos del antiguo polvorín del Molí de la Pólvora. Cuando las llu- vias son generosas, en esta parte del barranco -en el Molí del Salt-, se forma una impresionante cas cada -un salto de agua- de una altura considerable que forma un amplio estanque en su base. Al otro extremo del cauce, del fondo de una mina, sale una corriente de agua continua que se resiste a no hacerlo a pesar de las prolonga das sequías a las que tan acos tumbrados estamos por estas lati tudes. Este nacimiento se une a ’De la Mina del Turco siempre sale agua y allí acuden a beber mamíferos, reptiles y aves’ 102 L Q) L © o.. o o ¡2 103 Paso sobre el cauce de la rambla. La vegetación es exuberante. El agua se res iste a las sequías más pertin ace s. La er os ión esc ulpe las pere des del cañó n. otro que brota del propio cauce algo más arriba. El agua es vida y esta pequeña balsa y espacios bajo los pinos que invitan a la relajación. parte de la rambla está llena de ella. Distintas especies de aves y mamí- Antes de construir la carretera de Catí era paso obligado para llegar feros acuden al lugar para calmar su sed. Pocos metros más abajo el desde Petrer a las partidas rurales situadas al noreste del término pequeño caudal se filtra entre los cantos rodados y se pierde. El sendero pasa de un margen a otro mediante pequeños puentes de madera salpica dos con rincones con mucho encanto. El pórtico del Barranc Fort es también un lugar especial que con la aparición de la enfermedad de la grafiosis que ataca a los olmos se ha mer mado algo. Allí existe otro nacimiento, una ’Las paredes verticales, castigadas por el paso del tiempo, forman un pórtico de entrada espectacular y rotundo’ municipal. En sus inmediaciones, cada cierto tiempo, cuando las lluvias son abundantes , se produce un fenómeno acuífero singular: Les Taba ríes. Desde distintos puntos -muchos inverosími les- brota agua de manera abundante por un tiem po determinado. Aseguran que se trata de un depósito subterráneo que se llena en exceso y se desborda hacia el exterior. P ÁGIN A SIGUIENTE: Hestos de Ul) tu1tigt10 1nolino harinero. 105 ’-t1! m o_ o o o 1 106 ’Básicamente tiene dos kilómetros de largo en el que se suceden espacios ajardinados y antiguas obras hidráulicas’ Un paseo por la rambla urbana El recorrido se ha habilitado para que se pueda conjugar el uso público del cauce con las esporádicas avenidas de agua a Rambla de Puc;a divide el término municipal en dos mitades y constituye el principal accidente geográfi co del casco urbano y sus inmediaciones. De hecho, es uno de los afluentes principales del río Vinalopó cada vez que el cauce , tradicionalmente seco, se llena de agua. La lluvia caída en una vertiente de 30 kilóme tros cuadrados tiene su única salida a través de la rambla que discurre de este a oeste por el casco urbano a lo largo de dos kilómetros. Las ramblas urbanas han sido lugares degradados en las que son dif íciles las actuaciones urbanísticas o medioambientales debido a que su curso está sujeto a las esporádicas avenidas de agua. Una actua ción de la Confederación Hidrográfica del Júcar permite conjugar el uso público del cauce con las eventuales adversidades meteorológicas. Un sendero jalonado por barandillas realizadas con troncos, escaleras del mismo material que descienden al cauce o lo abandonan, según las dificultades, recorre todo el trazado. Desde el término municipal de Elda , muy cerca de la Pasarela de San Rafael y del acueducto medie val, hasta la perpendicular del viaducto de la autovía Alicante-Madrid , se puede realizar un agradable paseo bordeando el casco urbano y recorriendo las zonas ajardinadas limítrofes. Los mencionados acue ducto y pasarela peatonal , las recientes repoblaciones, el meandro de la rambla , el espacio abierto de La Canal, los restos de un azud y los jardines de la Cruz Roja constituyen un circuito peatonal con suficien te atractivo para recorrerlo tranquilamente sin ningún tipo de sobresal to y sin abandonar el pueblo . Si el paseo se quiere prolongar rambla arriba, el excursionista pasa rá por antiguos molinos de harina que se movían gracias a la fuerza motriz del agua que por allí pasaba procedente de la mina de Puc;a. Cua tro de los siete molinos, reconvertidos en viviendas , y un restaurante, permanecen en pie pero del resto solamente quedan las ruinas. También existen un acueducto de hierro y los restos de unas instalaciones des tinadas a la elaboración de cal como material de construcción. De esta actividad queda la boca del horno y los restos de una curiosa edifica ción que se asemeja a las almenas de un castillo. En definitiva, una excursión suave y sin grandes desniveles que resul ta mucho más atractiva si se tiene la suerte de encontrarse por diversos puntos del cauce un pequeño riachuelo que se alimenta de unas curio sas fuentes (tabaríes) que manan cada vez que llueve con cierta abun dancia en la cercana Serra del Cava//. ’La rambla de PuQa di vide el término en dos mitades y constituye el mayor accidente geográfico del casco urbano’ 108 Paraíso de los fósiles Alberto Blázquez posee una amplia colección particular de fósiles. En diversas zonas del término, especialmente en l’Almadrava, es frecuente encontrar restos de crustáceos y otras especies marinas ntes de que las tierras murciano almerienses, en las que está incluido nuestro territorio, emergie ran del fondo del mar, todo era agua y la vida ani mal y vegetal se circunscribía a las propias del medio acuático. Por eso, a lo largo de todo el territorio local, especialmente en los valles, es relativamente fácil encontrar fósiles marinos. Los hay prácticamente en todas las partidas rurales pero el yacimiento de L’Almadrava es especialmente rico en vestigios de todo tipo, fundamen talmente branquípodos donde a principios de siglo pasado se descu brieron ejemplares únicos hasta la fecha. Utilizando el lenguaje común se encuentran caracolas marinas, almejas, erizos, esponjas , lirios de mar o las estructuras óseas de cefalópodos (pulpos , sepias, calama- res). Su fama ha trascendido a los estudiosos de esta materia de varios puntos del país que ven en esta zona una especie de libro antiquísimo en el que es relativamente fácil pasar cada una de sus páginas y leer su contenido. Hasta el año 2008 fueron cientos de pequeños fósiles los que apa recieron de manera continuada a lo largo y ancho de una amplia zona de la partida de L ’Almadrava, Palomarets, Pu;a y la Costa. Sin embargo, el descubrimiento de un enorme fósil en un extremo de la mencionada partida rural y el consiguiente concurso de científicos de las universida des de Alicante y Va lenc ia, marcó un antes y un después en el interés de los investigadores por nuestra zona. El descubrimiento es único y de un extraordinario interés para la comun idad científica que tardará años en realizar un exhaustivo estudio de las p iezas encontradas. 109 110 ~ 1ií o.. o o o 1- ... y la tierra se abrió En la Liorna Badá se conservan claramente los vestigios de un gran terremoto acaecido hace miles de años Deta lles de la grieta y espeleólogos preparandose para entrar en ella . ue hace millones de años, a princi pios de la Era Cua ternaria, cuando la tierra se abrió en una parte de lo que hoy es el sur del término municipal de Petrer como consecuencia de un virulento seís mo. De aquella franja , que debió recorrer de este a oeste el territo rio local y el de otras poblaciones cercanas, todavía quedan algunos vestigios. El más evidente y llama tivo está situado en la Llama Badá (liorna badada, en castellano loma partida, loma rajada). El área urba- na residencial, donde viven alrede dor de 2.000 personas, situada al pie del monte, ha tomado el nom bre de la antigua zona rural petre rense. Las consecuencias del terremoto son visibles a lo largo de aproximadamente dos kilómetros que, en forma de una gran grieta de alrededor de tres metros de anchura, descienden hacia la fuente de agua salobre de Saline tes. El gran tajo parte el montículo en dos mitades claramente vis i bles desde el punto más alto o desde el aire. Recorrer la zona a pie es muy ilustrativo y constituye una muestra de lo que fue un gran terremoto que afectó al sis tema penibético y que aquí en Petrer se nos muestra en todo su esplendor. El paso de miles de años todavía no ha conseguido tapar un paraje que se abrió por el seísmo. Quedan espectacula res paredes verticales en medio de una loma suave, oquedades, ’La falla es visible a lo largo de una franja de dos kilómetros de longitud por tres metros aproximadamente de ancha’ ’Los restos del seísmo son evidentes y en pocos lugares se verán con tanta cla ridad como aquí ’ cuevas y profundas simas que hacen las delicias de escaladores y aficionados a la espeleología. La vegetación ha conseguido colon izar todo el gran tajo pero no ha logrado ocultarnos los res tos de la catástrofe natural. Para los aficionados a la geología o simplemente para los curiosos es todo un gozo recorrer pausada mente toda la zona. Eso sí, hay que ir con mucho cuidado porque en algunas partes representa un evidente peligro. Es lugar habitual de los aficionados a la escalada , espeleología y otros deportes de riesgo. ’La Silla de El Cid es fotogénica, monumental, enigmática, sagrada y bella’ Hitos de aquí El Cid, la Crestería del Frare, la Serra del Cavall o la Pedra deis Ouatre Termes son puntos de referencia Hay lugares en el municipio que son auténticos puntos de referencia, hitos en los que siempre se piensa para localizar una determinada cosa o, simplemente, ubicar la situación de un paisaje concreto. Hitos también son los mojones que dividen los términos municipales y que, en algunos casos, como los de la Crestería del Frare que separan los territorios de Petrer y Castalia, son de un tamaño considerable. Se pueden considerar hitos el Cantal del Moro, la ermita del Alt de Peret, el punto geodésico situado en la cumbre de la Serra del Cava//, la Pedra deis Quatre Termes, el Pico el Frare o la Silla de El Cid. 113 ~ aí Q_ o o ~ 114 En su conjunto la Silla del Cid (1.124 metros de altura) constituye el hito más importante y rotundo de cuantos existen en el término muni cipal. Por su atractiva simetría es, sin duda, la montaña más fotografia da de toda la comarca y constituye un magnífico telón de fondo para captar las imágenes de los cascos urbanos de Petrer y Elda. Además, su visita a la cumbre es casi obligada para los que habitan en el valle. Por el oeste se asoma escalonadamente al Vinalopó y por el este, impe tuosamente, al mar Mediterráneo. Recibe todo tipo de calificativos pero los más frecuentes son monumental, enigmática, sagrada y bella. El Cantal del Moro es una singular roca que rodó al fondo del valle del Calafate en tiempos inmemoriales. Se denomina así por su silueta que se asemeja al perfil de un árabe. El cantal (la piedra) sirve de pórtico a la ram bla de Rabosa que más abajo tomará el nombre de rambla de Les Ove/les -también conocida como rambla del Vidre - cuyo cauce vierte sus aguas -muchas veces temibles- en el mar Mediterráneo, en pleno barrio alicantino de San Gabriel. Cerca de allí la Diputación Provincial construyó una charca a la que acuden a beber distintas especies de aves y mamíferos. Los 935 metros de altura sobre el nivel del mar que tiene el lugar más alto de la Serra del Cava// fue el elegido para instalar el denominado Vér tice Geodésico, imprescindible para la medición y cálculo de los siste ma de cotejo y comprobación geográfica, especialmente en cartogra fía. Aunque la Serra del Cava// no supera los mil metros y es considerada una montaña de ’segundo orden’ para la instalación de estos puntos de referencia, se compensa con las extraordinarias vistas DERECHA : El Camal del Moro separa el Válle ele! Ca1uihw de Habosa . ’El Cantal del Moro separa el valle del Calafate de Rabassa y en ese punto comienza la temible rambla de Les Ovelles’ que se contemplan desde su cumbre. Constituye toda una atalaya muy apreciada por los profesionales de la geodesia. La denominada Ermita del Alt de Peret que nada t iene que ver con un templo, es todo un punto de referencia de la zona y aunque la roca no está ubicada en el punto más alto, las vistas que desde allí se contem plan son espectaculares . A diferencia de la mayoría de hitos que se ubican normalmente en puntos altos , la Pedra deis Quatre Termes está situada en el fondo del valle del Clot de Manyes, a los pies de la mítica sierra del Maigmó, el lugar más alejado del casco urbano de la población. Se trata de una gran pie dra que siempre fue conocida por los lugareños como la Pedra deis Qua tre Termes, donde convergían los términos municipales de Petrer, Agost, Castalia y Tibi. Constituía una especie de guía y de punto de encuentro. Una frontera sin aduanas que pastores y agricultores traspasaban en busca de cosechas y pastos. Era el punto donde se separaban y unían los términos de cuatro pueblos distintos pero , además, también cons tituía -y constituye-, la frontera territorial de tres comarcas alicantinas : la Foia de Casta/la , f’Alicantí, a la que pertenece Agost, y el Vinalopó . Por intereses de los terratenientes que poseían haciendas en la zona, el tér mino de Tibi fue retranqueado sin demasiadas razones de peso y en los mapas actuales ya no converge en los pueblos vecinos de Castalia , Agost y Petrer , aunque los lugareños de los tres territorios poco caso hacen de la nueva cartografía. El actual mojón se encuentra a 250 metros en dirección noreste. IZQUIERDA : Li. f’c’-11’1’. ci,0d~ (J:.t:. ➔ 1 r•,..~ !,’.· 1’tfk’;::! :..:,-:’•[·•;1,:~~l°l.i!l ]e•;’ t/-;’t·1•i1n1•Lr.,s •:l·-·- A.~·:,.:,~:t. C’,=:,,::;[,=dJa . Til:•i :..-F.:-::-.r.t·--~r . 115 e © G. o o ~ 116 Un campo de tiro del ejército Militares haciendo rapel en el cercano Pont del Vidre. Zona de acampada. La zona militar ocupa cuatro millones de metros cuadrados en las estribaciones de la sierra de El Cid uatro millones y medio de metros de tierras del extremo sureste del término municipal lo ocupa un campo de tiro propiedad del Ministerio de Defensa. La totalidad de la zona de prácticas del Ejercito español es compartida con terrenos per tenecientes a la vecina población de Agost. Hace años , cuando las Fuerzas Armadas todavía no eran profesionales, las maniobras se realizaban con más frecuencia que ahora. No obstante, de manera periódica, pero más espaciada, es uti lizada por el Ejército de Tierra y por distintos acuartelamientos de la Legión para realizar prácticas de tiro real. El campamento base se encuentra en el término de la ciudad alfare ra pero la mayor parte de los terrenos sobre los que explosiona la muni ción se hallan en territorio petrerense, concretamente entre las Mamas de El Cid, las estribaciones de la Silla de El Cid que terminan en el Palo maret y el Barranc del Llop. Proliferan los carteles que advierten de la peligrosidad de adentrarse por la zona, hay alambradas como s i se tratara de un campo de batalla y los impactos de la munición de los distintos armamentos son evidentes en algunas partes. Es rela tivamente frecuente encontrar restos de metralla, casquillos de balas e, incluso, algún obús. ’En la zona hay alambradas y carteles advirtiendo de la peligrosidad del lugar’ El campo de tiro se encuentra tan sólo a cuatro kilómetros de la pobla ción de Agost y a dieciséis de la de Petrer. Por eso la zona de prácticas del ejército ha tomado el nombre de la población más cercana. No obs tante , cada vez que se realizan ejercicios de tiro real se advierte al Ayun tamiento petrerense y a colectivos de nuestra población cuyos miembros puedan frecuentar el lugar. Los días de maniobras en los que se utilizan armas de fuego e l estruendo que se produce en la zona y sus alrededores impresiona. Con antecedentes 1 mineros Hubo minas de hierro, de lignito y de azufre. De esta última todavía se conserva la galería principal y un espectacular respiradero os 104 kilómetros cuadrados del término municipal han propiciado que a lo largo de los tiempos se lle varan a cabo varias explotaciones mineras, casi todas ellas desaparecidas. Hubo una mina de hierro en Caprala, otra de lignito en la partida rural de Les Ventetes y una de azufre en El Calafate. Esta última debió tener cierta importancia por los restos que todavía quedan de la explota ción. La boca de la mina está totalmente tapada pero todavía se conserva un gran respiradero que a modo de chimenea penetra desde lo alto del monte en e l sub- suelo hasta alcanzar la galería principal. Tiene una profundidad de más de veinte metros y un diá metro de un metro realizado a base de piedras que con el paso del tiempo se ha deteriorado de manera ostensible. Se asemeja a una larga chimenea de una cerá mica que se adentra hasta las entrañas de la tierra. El azufre que se extraía era utilizado para la ela boración de pólvora fundamental mente. La mina dejó de explotarse a principios del siglo pasado pero hoy en día todavía aparece en diversos documentos como una explotación de cierta relevancia. La piedra arenisca de las can teras del Gínebre, Portazgo y L ’Avaíol fue muy apreciada en su 117 ... ~ m Q. o o 2 118 época. Todas estas explotaciones están cerradas en la actualidad porque se agotaron en unos casos y en otros ya no resultaba rentable su extracción. La última en hacer lo fue la del Portazgo que dejó de explotarse en el año 1982. La fachada del Ayuntamiento de Xati va, la del Banco de España en Sevilla y la balaustrada del estan que del Retiro en Madrid, entre otras obras, están realizadas con piedra de la mencionada cantera. No obstante, lo que dio fama a la piedra arenisca de Petrer fue la impresionante fachada del Palacio de Comunicaciones de la capital del Estado, auténtico icono de los monumentos madrileños. De la cantera de L’Avaial se extrajo toda la piedra utilizada para el revesti miento de lo que hoy es la sede del Ayuntamiento de Madrid. Hubo un tiempo que nuestra población era conocida por la ela boración de objetos de alfarería de gran calidad debido a la singulari dad de las arcillas empleadas en su elaboración. Canteras de arcilla había en Les Cases del Cid, en la partida de L ’Almadrava y en el monte de Saleres. En esta sierra tan cercana al pueblo todavía se aprecian las hendiduras causadas por su extracción que habitual mente se realizaba a cielo abierto. Como vestigio de la explotación subterránea se encuentra la Cava del U//, una galería formada como consecuencia del aprovechamien to de una veta de arcilla de calidad. La industria del calzado arrin conó poco a poco a los alfareros y a primeros de los sesenta cerró el último alfar de la población. Que daron las industrias cerámicas que se proveían de la arcilla roja del Reventó (Valle de los Espíritus) y de L’Almadrava y otros lugares de la comarca. También hubo algunos hornos de yeso localizados fundamental mente en el Altet deis Algepsars, en la zona del Guirney, donde se encontraban varias canteras de este material pétreo que sometido de manera continuada a altas temperaturas se reduce a polvo. No obstante, explotaciones de piedra de yeso de mayor o menor volumen había en distintas parti das rurales que eran utilizadas de manera ’doméstica’ para cons truir o ampliar la propia casa. Des taca de manera especial por su calidad la de Sa/ínetes, situada al final de esta partida rural, ya muy cercana a la Llama Badá. En el monte que separa el río Vinalopó de la zona del Guirney todavía quedan los restos de algún horno de yeso. Del pasado minero del término municipal tan sólo queda la cante ra de la Serra del Cavall dedicada a la extracción de áridos destina dos a la elaboración de hormigón para la construcción. Precisa mente en esta sierra se han detectado importantes vetas de mármol, aunque nunca se han explotado. Antigua cantera en la partida de La Pedrera . Respiradero de la Mina de Azufre. El revestimiento del edificio más emblemático de Madrid se realizó con piedra de Petrer . ’La fachada del edificio de Comunicaciones, hoy sede del Ayuntamiento de Madrid, está realizada con piedra arenisca de Petrer’ ’La extracción de arcillas y de piedra de yeso fue sustento de la economía local’ Vieja maquinaria y caseta en la cantera abandonada del Ginebre. 119 ~ m Q_ o o o 1 120 ñ o o ~ - o o ~ 122 ’Hoy constituye un punto de referencia para los excursionistas que se refrescan con el agua que se desliza por su pared’ El Pantanet, una presa del siglo XVII Sólo estuvo veinte años en uso. La tierra en suspensión de las avenidas de agua lo aterró en muy poco tiempo. a presa de Petrer de los riachuelos o de las lluvias se construyó en el último tercio del siglo XVII, concre tamente entre marzo de 1679 y mayo de 1680 . La extremada sequía que padeció la parte meridional de la Comunidad Valenciana durante la primera mitad del siglo XVII provocó que muchos pueblos tomasen la deci sión de construi r pantanos que almacenaran el agua procedente torrenciales , tan frecuentes en estas latitudes. De la misma época son el Pantano de Tibi, que todav ía está en uso , y los de Relleu, Elche y Ontinyent. El de Elda es posterior. Se eligió la confluencia de la Rambla del Badal/et con la de la Solana del Frare en un lugar donde los cauces se estrechan y donde la roca impedía las filtraciones. Además , recogería las aguas pro cedentes de Catí , el lugar del tér mino municipal donde más llueve. La presa, de ligera forma con vexa hacia la corriente, tiene catorce metros de altura y está fabricada con sillería , codolada (un material pa recido al cemento actual) y mampostería. El espe sor del conjunto de la pared es de siete metros, capaz de resistir las embestidas de las riadas y del agua embalsada. En la parte inferior de la pa red se construyó una bóveda de sillería que aloja ba el sistema regulador del cau dal de riego. 123 ~ © o.. o o ¡;2 124 ai ,_ © Q_ o o ~ Actualmente de la presa sola mente es visible la parte de aguas abajo. Aguas arriba se encuentra totalmente colmatada. La construcción del pantano tuvo un gran error que consistió en que no se tuvo en cuenta un sis tema de desagüe del fondo para eliminar las aportaciones de tie rra y otros elementos que arras tra el agua cuando llueve abun dantemente. Esta circunstancia provocó que esta importante obra de ingeniería hidráulica solamente se utilizase alrededor de 20 años. En 1701 ya estaba en desuso y en 1720 se subasta ron las tierras, reconvertidas en bancales, donde debía estar el agua. Por cierto, la frescura del terreno y una humedad constan te permitían realizar grandes cosechas de grano pero, espe cialmente, eran muy apreciadas las manzanas que de allí se reco lectaban. Hoy El Pantanet es un punto de referencia para los excursionistas. Un hilo de agua procedente del nacimiento del Badal/et que llega hasta el lugar por un canalillo de piedra, se derrama sobre la pared y es atractivo suficiente para hacer un alto en el camino. Cuando se llega a la zona siguiendo el cauce de la rambla hacia arriba, impacta contemplar de sopetón la impre sionante pared de la presa que nos corta el paso. En épocas de crudo invierno es frecuente que el agua que se desliza por el muro se convierta en hielo y se convierta en punto de encuentro de escala dores que quieren experimentar sobre el deslizante elemento. ’Se construyó a base de sillería y mampostería. Tiene un espesor de siete metros y una altura de catorce’ 125 ~ © o.. o o ~ 126 l... ~ aí [L o o ~ ’El futuro Paraje Natural Municipal dependerá de los dos municipios’ El pantano de Elda, una infraestructura compartida La construcción de la presa en 1696 inundó las tierras de Petrer 1 Pantano de Elda construido en el año 1698 y recrecido pocos años después porque el agua embalsada era totalmente insuficiente para regar los campos se levan tó en los límites territoriales de Elda y Petrer. La pared de la presa está ubicada en terrenos de la vecina población pero gran parte del vaso donde se acumulaba el agua pertenece a tierras petrerenses. De hecho, actualmente, el apreciado y reconocido bosque de tarais está situado en su inmensa mayoría en Petrer. La gran fábrica de lonas que se ubicó en sus inmedia ciones, hasta mediados de los años treinta, y un molino harinero, cuyos restos delatan abundante producción, se alimentaban del agua regula da por eí pantano. . Ni la construcción del pantano ni su uso supusieron nunca ningún tipo de litigio entre las dos poblaciones que compartían parte de la infraes tructura hidráulica. Eso sí, el proyecto vino dado por los enfrentamientos con la vecina población de Sax que no dejaba pasar los caudales pro cedentes de la Fuente del Chopo y la Torre. También hubo conflicto con los gestores del Pantano de Elche que se oponían a la reconstrucción de la presa de Elda tras una gran riada porque decían que mermaría caudal a la infraestructura hidráulica ilicitana. Cuando ya se encontraba casi totalmente aterrado constituía un punto de encuentro para los vecinos de las dos poblaciones del valle, sobre todo en los calurosos días de verano, estación en la que era muy frecuente practicar el baño en las rafas y pozas de la zona. En sucesivas ocasiones se ha abierto un tímido debate sobre la conveniencia de ponerlo en uso de nuevo pero por unas cosas u otras nunca se ha avanzado en el pro yecto. Lo que sí avanza lentamente es la solicitud de declaración de Para je Natural Municipal por parte de la Consellería de Medio Ambiente del gobierno autónomo. Dicha figura proteccionista tendría que ser compar tida por ambos municipios porque afecta a los dos territorios locales. 128 Una rica arquitectura popular hidráulica Aüibes, depósitos de arrastre, balsas , basons y canalillos, la mayoría en desuso, jalonan el territorio local 1 aprovechamiento del agua está liga do desde hace siglos a la cultura mediterránea y en Petrer, por sus especiales carac terísticas orográficas, constituye un claro ejemplo del ingenio popu lar para rentabilizar al máximo el agua de las lluvias o de las fuentes y nacimientos. Prácticamente toda la geografía local está plagada de muestras de una rica arquitectura popular hidráulica. Dejando al mar gen el Pantanet, el pantano de Elda, los conocidos acueductos de la Canal de Ferro y de San Rafael, existen grandes obras que han perdurado a lo largo de los siglos. La primitiva Bassa de Caprala con una capacidad actual de 1 . 700 m3 es de origen romano, la mina de agua de Puc;a la iniciaron los ára bes , y azudes y alcavons también son resultado de la misma cultura. Los aljibes estaban indisolu blemente unidos a cada una de las casas diseminadas por todo el término municipal pero también existían depósitos ’de arrastre’ que se alimentaban del agua de la lluvia canalizada por rudimen tarias torrenteras. El mejo r ejem plo y más espectacular que toda vía se conserva es el del Esquina!, capaz de almacenar 300.000 litros de agua procedente de las lluvias torrenciales. Se trata de un gran cubo de forma rectangular ’Allí donde había posibilidad de recoger agua se construía la infraestructura necesaria para hacerlo’ ARRIBA: El Parat de el Cid se construyó en el año 1811 . PÁGINA ANTERIOR: Bassa de regadío en l ’Avaiol. 129 L e-! Q) (l._ o o o 1 130 ,._ ~ Q) D... o o 2 de quince metros y medio de largo, cuatro y medio de ancho y una profundidad de cuatro metros. Todo el aljub está prote gido por una gran bóveda que se levanta a una altura de tres metros y medio sobre el nivel del suelo. Toda una muestra de las obras que nuestros antepasados solían realizar para que el agua no les faltase. Tras una rehabilita ción también se encuentra en uso el gran aljibe de la finca del Cala fate y el de la Casa de Cancio, ambos, propiedad de la Diputa ción Provincial. La construcción de diques de piedra o ’Parats’ fue una práctica llevada a cabo por los agricultores para evitar la erosión producida por las lluvias torrenciales y, al mismo tiempo, almacenar, en la medida de lo posible, el agua allí embalsada que tras las lluvias fluía durante varias jornadas de manera más pausada. Los ’parats’ más conocidos y llamati vos del término municipal son los de El Cid, el Caxuli y Palomarets. En ambos casos se conservan prácticamente intactos aunque evidentemente el abandono de la agricultura ha convertido estas obras en totalmente improducti vas. Aguas abajo del ’Parat del Caxuli’ se conservan dos conduc ciones de agua; una, labrada en la rocaquedesembocaenuncana lillo de piedra el cual conduce a una antigua balsa, y una boquera en forma de arco que encauzaba la torrentera para inundar todos los bancales que, de manera escalonada, bajan hacia la Foia Falsa. Balsas, ’Basons’, canales y abrevaderos para animales existían allí donde un hilo de agua los podía mantener llenos y de ello quedan restos en muchas partidas rurales del término petrerense. Viejas bal sas de todos los tamaños las hay a lo largo y ancho de los cuatro pun tos cardinales, lo mismo que vesti gios hidráulicos como numerosos restos de acueductos, acequias, pozos o azudes. Incluso en pleno casco urbano todavía se conserva un azud y una boquera con su correspondiente canal que deriva ba el agua de la Rambla de Puc;a para regar las tierras de labor situadas en lo que hoy es la zona urbana de La Canal. ’Los Parats de El Cid y el Caxuli son una muestra del aprovechamiento del agua por parte de nuestros antepasados’ IZQUIERDA: Pouet ilel BlllJJ . PAUlNA é}[CUIENT E: ,eu1;du:;t1-1 r,11 f-Jünr,a. Bv.rL’:.ll’a. C.’:lntilUlo y lioq_llt:’J’;1, i=:IJ d CaLXl!lLP()lJt--,’L (ifj r.Jes1’is . Usp~)r~iLú cis a.gi w .. Ein eJ EtxJutna.l y Ftn’-’3.t- 11’1 c:,,x1üi. 132 ~ ~ o o o 1- Tierras de minas y ((Qanats’ árabes Bocamina dels Palomarets. Mineta de l’Avaiol. La más espectacular es la de Puc;a con galerías que alcalzan el kilómetro y medio a técnica de perforar las laderas de las montañas en Excavada en su primera fase, cuando en esta partida rural se asen busca de agua está intrínsecamente unida a la cultura taba una rica alquería musulmana del siglo XII, se estima que estuvo en árabe, introducida por estas latitudes bajo la coloniza- uso alrededor de ocho siglos con sucesivas reparaciones y ampliacioción andalusí. Se les denominaba Qanaty consiste en captar agua subterránea mediante el drenaje y las filtra ciones del terreno. Con esta práctica no era necesario utilizar ninguna otra fuente de energía adicional ya que la propia gravedad deslizaba el agua al exterior. Hay minas o qanats en prácticamente todo el territorio local, desgraciadamente, muchas ya agotadas, debido a la sobreexplotación. Las hay en Caprala, en /’Alma drava, en /’Avaiol, en Rabassa, en Els Palomarets, Catxuli, Ferrussa, Clot de Manyes o la Gurrama pero la más espectacular, abundante y renta ble para la economía local fue la de Puc;a. No en vano alimentaba de fuerza motriz a los molinos harineros y de pólvora, daba de beber a las fuentes públicas del pueblo y regaba la fértil huerta local. nes. La primitiva mina tenía una longitud de 125 metros a los que se añadieron una cantidad similar años después y así sucesivamente a lo largo de los siglos, según las épocas de sequía y las necesidades de la población. Se calcula que con la última ampliación del año 1950 el con junto de sus galerías, algunas superpuestas a distinto nivel, tiene una profundidad de un kilómetro y medio que se prolongan bajo el subsue lo de los bancales de Puc;a. La última boca de la mina, la que estuvo manando hasta que se agotó en 1965 por culpa de la perforación mecá nica del pozo del Esquina!, situado un par de kilómetros más arriba, está situada justo al pie de la rambla. Por allí salieron, tras las cuantiosas llu vias del otoño de 1982 millones de litros de agua que volvieron a llegar, como un pasajero espejismo, a los hogares petrerenses. ’La de Puc;a estuvo en uso durante ocho siglos y alimentaba los molinos harineros, las fuentes del pueblo y la fértil huerta local’ Sierra ele Caballo DERECHA : Interior de la Mina de la Bienv enida CROQUIS D E LA MINA DE PU QA Rancho Grande Foto aérea y croquis de la m in a de Puga . El ’Qanat’ de Pu;a es estrecho como lo son prácticamente todos los que hay en el término. Lo justo para que un hombre encorvado pudiera cavar con pico y azada en busca de tan preciado líquido. En su recorrido original tenía 1 ’60 de alto por 0 ’90 centímetros de ancho y conectaba con otras galerías adicionales por donde rezu maba el agua pero actuaciones posteriores ampliaron los túneles para hacerlos mas holgados. A lo largo de todo el recorrido existen varios respiraderos y el desnivel ’Las hay en Caprala, Rabosa, Catxuli, Palomaret, Clot de Manyes, Ferrussa, la Gurrama o l’ Almadrava’ medio desde el punto más álgido hasta la salida es del 1 ’25 %. Toda una obra de ingeniería que nada tiene que envidiar a los sesudos e informa tizados cálculos actuales. 134 e oí (l_ o o 8 Los caminos del agua La orografía local la cruzan gran cantidad de ramblas y barrancos que desagüan en el Vinalopó o directamente en el Mediterráneo a orografía del tér mino municipal de Petrer está surca da por gran canti dad de ramblas y barrancos. La mayoría de ellos son afluentes del río Vinalopó y allí van a parar sus aguas cada vez que llueve exageradamente. En la otra vertiente, la temible rambla de Les Ove/les que vierte en el Medi terráneo por el barrio San Gabriel de Alicante tiene sus orígenes en el valle del Calafate. Ésta y la del Estret d’Agost son las únicas que no desagüan en el Vinalopó. Por lo tanto, la epidermis del territorio local está plagada de heridas en forma de erosión que el paso del tiempo nunca logra cicatrizar. La Rambla de Pu;a es la más conocida por atravesar el casco urbano, ser lugar de paso hacia la mayoría de las partidas rurales y fuente de actividad durante siglos gracias a sus molinos hari neros. Por eso se encuentra incluida en otros apartados de esta publicación. Algunos tramos del Barranc de Escurína con sus saltos y su roca desnuda son espectaculares. Subir hasta la cumbre del Alt de Peret o del Xocolate desde Capra la siguiendo su cauce es toda una aventura para los amantes de la excursión en su sentido más puro. En el margen derecho se suceden los antiguos bancales que des cienden desde lo más alto hasta el valle, como si de monumentales escalinatas se tratara. En la parte izquierda paredes casi verticales y, entre ambas, vericuetos, rocas, curiosas formaciones, cuevas y abrigos donde antes se cobijaban los pastores y sus rebaños y ahora lo hacen los que acuden al monte por puro ocio. Imaginando el término munici pal como si fuera la esfera de un reloj, siguiendo el sentido de sus agujas, nos encontramos una serie de barrancos de gran belle za. El del Alt de Peret sigue un tra zado paralelo al de Escurína hasta acabar desembocando en el mismo sitio: la rambla de la Maja dahonda que pasa a los pies del conjunto de los arenales hasta desembocar en el río Vinalopó. Más al sureste, el Barranc del Badal/et, afluente de la rambla de 135 l... Q) l... (D o_ o o 2 136 ~ O) o.. o o 8 ’La epidermis del territorio local está plagada de heridas en forma de erosión que el paso del tiempo nunca deja cicatrizar’ ABA JO: fllL de Pet’CI,, f3UI’l’anr. dd FJa!L, Tolls del estret d’A¡:;ost. PAGINA SJGUJENTE : B,1rranc rtc Bscnrina. ’Muchos de nuestros barrancos son sinónimo de aventura, de excursión singular y distinta, no exenta de dificultades’ Puc;a que, en su tramo final, pre senta curiosas formaciones geoló gicas y grandes oquedades fruto de la feroz erosión causada por las grandes avenidas de agua que se han llevado por delante todo ves tigio de vegetación y, como resul tado final, toda la tierra que la sus tentaba. La roca desnuda es la caracte rística más importante de buena parte de los barrancos que des cienden de las montañas hacia el valle. Es el caso de la rambla de Les Ove/les cuando surca la parte final del Racó de Xolí, popularizado como Rincón Bello. En muchos tramos el lecho sirve de remanso y forma numerosos to/Is (pequeñas lagunas) que en algunos casos hay que atravesar dando unas brazadas sobre el agua que se estanca y rebosa de uno a otro. Las aguas torrenciales del lejano Clot de Manyes sólo tienen una salida para abandonar este singu lar valle situado a los pies del míti co Maigmó: /Estret d’Agost. Por allí dejan la montaña y se encuentran con el llano en la avanzadilla de la comarca de l’Alícantf Poco antes de llegar a ella está el Palomaret con su eternamente abortada urbanización, la Ruta Verde, Els Ponts del Vidre y una curiosa lagu na artificial que manó de tanto profundizar la tierra en busca de la prestigiosa arcilla blanca que ha dado prestigio a la alfarería de la vecina población de Agost. Más al sur , los barrancos que descienden de El Cid también tie nen su atractivo pese a no ser tan espectaculares como los del norte y este. Hay pozas excavadas en el cauce por culpa de virulentas tor mentas , extraños farrallones, des niveles que hay que salvar dando rodeos, roca pulida por los fenó menos atmosféricos, pinos y vegetación que dubitativamente quieren colonizar los cauces y una naturaleza espléndida que se adapta a los vericuetos de estos ríos esporádicos tan mediterráne os y tan nuestros. El territorio petrerense, visto desde el aire, es una sucesión de ramblas, barrancos y torrenteras, afluentes unos de otros, que mere ce la pena conocer y recorrer. Lógicamente , siempre que las condiciones físicas lo permitan porque algunos de ellos son tan abruptos y quebrados que son casi inaccesibles . 137 ’Brota a una temperatura seis grados superior a la del ambiente y su contenido en sal es siete veces mayor que la del Mediterráneo’ Un balneario al aire libre ’Es punto de encuentro de los habitantes de la zona que gustan de sumergirse en sus aguas con fines terapéuticos’ El agua nace de manera abundante en los límites territoriales de Novelda y Petrer y dicen de ella que todo lo cura unque está situada en término municipal de Novelda, a escasos metros del de Petrer, la fuente de agua salada de Salinetes es un punto de encuentro de los habitantes de la comarca que gustan de sumergir se en sus aguas con fines terapéu ticos. Desde hacía décadas la zona presentaba un aspecto deplorable hasta que en el año 1992 el Centro Excursionista de Petrer decidió rehabilitar el manan tial y construir un dique para que el poder curativo del agua salobre que mana a una temperatura entre seis y siete grados superior a la del ambiente. Es tal el contenido en sal de sus aguas que septuplica a la del mar Mediterráneo y esa cir cunstancia provoca que los cuer pos floten en la superficie sin necesidad de ningún esfuerzo. Está especialmente indicada para las afecciones de la piel y sus lodos también son muy utilizados para sanar contracturas y dolores. Todas estas circunstancias lo defi nen como una especie de balnea rio al aire libre donde no existe transacción económica y otras parafernalias tan en boga en estos de pertinaces y prolongadas sequías su caudal no merma. Según estudios realizados por téc nicos especializados, el agua que sale al exterior se carga de sal poco antes de brotar. Incluso esta agua, ancestralmente, se utilizaba para aliñar aceitunas y otros adobos. Una vez cumplida su misión terapéutica se desparrama hacia abajo en busca del rió Vinalopó por la rambla de Sa/inetes que le sirve de afluente y, antes de llegar a su confluencia, vuelve a convertirse en otro balneario al aire libre en lo que en Novelda se conoce como ’Els Clots’. Cuando ambas aguas se unen forman una rica biodiversidad agua se embalsase. Desde enton- tiempos donde todo, incluida la tanto en flora como en fauna. ces, tanto en invierno como en verano esta área de esparcimiento se encuentra muy concurrida por muchos vecinos que creen en el salud, es motivo de trueque y sus tanciosos beneficios económicos . Las aguas brotan de manera abundante e, incluso, en periodos Muy cerca del nacimiento se encontraba el Balneario de Saline tas de Novelda, una edificación que se inauguró en el año 1858 y que se mantuvo en servicio hasta el pri mer tercio del siglo pasado. La ubi cación de los baños cerca de la fuente ha provocado cierta confu sión que hay que aclarar. Las aguas del establecimiento eran otras y nada tienen que ver con las que manan junto al barranco cata logadas como cloruro sódicas con una elevada concentración de sales. Las del balneario eran cloru ro-sódicas-sulfurosas y nacían un poco más abajo, junto a una pequeña rambla que fue obstruida por un muro y un camino que se abrió cuando se transformó la carretera en autovía. Todo el entorno es árido con una vegetación endémica que crece en un medio tan salobre, moteado de vetas y manchas de color rojizo que confieren al entor no un aspecto bastante singular. 139 140 La Canal de Ferro, vanguardia centenaria El terrateniente Eleuterio Abad lo mandó construir para regar las fértiles tierras de su propiedad en la Foia robablemente sea la obra hidráulica más conocida de Petrer por estar situada en una parte del pueblo de paso obligado para llegar a las partidas rurales situadas al este y sureste del término municipal. La mandó construir el hacendado terrateniente Eleuter io Abad Sellés, propietario de la finca de la Foia y de otras tierras situadas en el Calafate, Palomarets y Chorrillo. El agua de la Mina de la Bienveni da alcanzaba la balsa de Cuatro vientos -todavía en uso- median te conducciones de mampostería y cruzaba la rambla de Puc;a por el estrechamiento del Cantal de Sán chez. Tras una temible tormenta, la riada se llevó por delante la construcción que tuvo que ser sustituida por otra. Eleuterio Abad era abogado, un potentado agri cultor que había viajado mucho y sus conocimientos los aplicaba a las tierras de labor y a las infraes tructuras derivadas de esa activi- dad. La Canal de Ferro, como se le conoció popularmente desde el pr incipio , data de la primera déca da del siglo pasado. Se construyó totalmente en acero y el vaso que recibía el agua estaba dotado de un material impermeabilizante. Tiene cuatro nudos y cuatro cables tensores destinados a soportar el peso de la propia estructura y la del agua que trans portaba. La estructura sencilla y muy eficiente fue creada por un ingeniero con una concepción moderna de la construcción . Muy vanguardista para la época que se construyó. Con el mínimo material se consiguió una infraestructura muy resistente. Atrav iesa la rambla aprove chando el punto más estrecho del cauce . Concretamente, de parte a parte, tan sólo hay cincuenta metros de largo. La canalización se sustenta por dos grandes pila res de piedra formando cubos que se levantan de mayor a menor . El agua de la Bienvenida rega ba las fértiles tierras de la Foia que estaban plantadas de uva de mesa de la variedad Aledo, tan frecuente en Novelda de donde era oriundo Eleuterio Abad. Había también naranjos y nísperos. Por su especial composición, el agua también era muy aprecia da en las labores culinarias por que -según decían las mujeres los guisos sabían mucho mejor. El agua de la Bienvenida nacía de una mina de cuatrocientos metros de profundidad situada en la finca de la Gurrama, muy cerca de la antigua mina de Puc;a. En la actualidad está agotada y la últi ma vez que brotó fue tras las abundantes lluvias de 1982 que temporalmente propiciaron la recuperación de prácticamente todos los acuíferos del término municipal. Actualmente, la Canal de Ferro está catalogada como obra prote gida por la delegación de Patrimo nio y Cultura y se encuentra pen diente de su rehabilitación, tanto en la estructura de uno de los pila res , como en el hierro de la antigua conducción , muy deteriorado en algunas zonas por el óxido. ¡__ ’Se construyó totalmente en acero y el vaso que transportaba el agua estaba impermeabilizado con un mate ial espemal’ El Canal de los Belgas, ’La intrincada orografía petrerense supuso la construcción de numerosos acueductos y sifones’ el pionero de los trasvases En el año 1898 pasó por primera vez agua procedente de la Colonia de Santa Eulalia para suministrar a la ciudad de Alicante finales del siglo XIX la ciudad de Alicante sufría graves problemas de suministro de agua potable. La capital de la provincia había crecido gracias a la actividad portuaria y alcanzaba ya los 35.000 habitantes. El agua que llegaba de la actual parti da rural de la Alcoraya era totalmente insuficiente para abastecer a sus cada vez más numerosos vecinos. Se decidió, pues, construir un largo acueducto que llevaría el agua desde los pozos situados en los términos municipales de Sax y Villena, en la zona de la Colonia de Santa Eulalia, hasta la capital de la provincia. En total, 70 kilómetros de canalizaciones en el que se inclu yen dos kilómetros de túneles y varios sifones. Al término de Petrer, el más abrupto por los que pasa, le corresponden ocho kilómetros plaga dos de acueductos que vadean las numerosas ramblas que atraviesan el territorio petrerense de norte a sur. En total hay ocho, algunos de ellos de dimensiones y altura espectaculares. El del Portazgo, en el límite del término municipal con Sax, es el más conocido por su cercanía a la autovía Madrid-Alicante, los dos de /’Almorxó son de un tamaño consi derable en cuanto a longitud se refiere pero el que atraviesa la Rambla de Bateig es el más alto de todos. Se le conoció popularmente como el Canal de los Belgas porque fue construido por una compañía de aquel país, concretamente por la Socie té d’Eaux d ’Alicante. Se trata de una magnífica obra de ingeniería que después de más de cien años todavía se utiliza en algunos tramos. Su construcción duró año y medio y los trabajos más dilatados se realiza- ron a su paso por nuestro territorio debido, precisamente, a su intrinca da orografía. Incluso, la canalización pasa por el actual casco urbano debido al crecimiento de la población y por donde discurre no se ha per mitido construir, quedando una especie de pasadizos entre las manza nas de casas de uso exclusivo de la canalización. No obstante, la mayo ría de este trazado urbano se encuentra en desuso porque actualmente transcurre por grandes tuberías a presión soterradas por otros recorridos. Sin duda, el Canal del Cid o de los Belgas fue el primer trasvase de envergadura que se llevó a cabo en nuestra provincia. Se llevó agua de donde sobraba a donde faltaba. El primer caudal que pasó por Petrer fue de 65 litros por segundo y lo hizo un 4 de agosto de 1898 y desde entonces se realizaron numerosas ampliaciones. Nueve años después pasaría un nuevo canal procedente de Villena y con destino a la huerta de Alicante (Villafranqueza, Mutxamel, San Joan, El Campello). Para ello se construyó una nueva conducción que transcurre casi paralela al Canal de los Belgas. Sin embargo, la obra llevada a cabo hace poco más de un siglo fue mucho más sencilla y sin tanta robustez , aunque no exenta de las dificultades del terreno. Desde entonces, por el subsuelo petrerense se han sucedido las con ducciones destinadas a llevar agua para el consumo humano o para la agricultura de las vecinas poblaciones de Novelda, Aspe, Monforte o Elche. En una franja de poco más de dos kilómetros de ancha pasan gran cantidad de conducciones portando el preciado líquido desde el rico acuífero de Villena-Yecla hasta sus puntos de destino. En su con junto, todo un río oculto que discurre bajo nuestros pies. 143 ~ © o_ o o o 1 144 o o f2 - • 145 o o ~ El Arenal, una rareza, un hito paisajístico En el año 2002 la Generalitat lo declaró Paisaje Natural Municipal y cuenta con especiales medidas proteccionistas ras un largo pro ceso, el Arenal de /’Almorxó fue declarado en el año 2002 Paraje Natural Municipal por la Generalitat Valenciana. Sus especiales caracte rísticas y ser una rareza geomorfo lógica merecieron ese tratamiento que lleva implícita una especial pro tección del entorno. Se trata de una duna con las mismas característi cas de las existentes en el litoral pero situada a cuarenta kilómetros en el interior de la provincia de Ali cante. Tanto su flora como su doble singularidad. En realidad no se trata de un solo arenal sino de una serie de dunas enlazadas situa das en el margen derecho del barranco de la Majadahonda , popu larmente conocido como rambla de Caprala. De hecho, a uno y otro lado de la mencionada rambla exis ten formaciones arenosas que, en unos casos, permanecen ocultas por la vegetación y, en otras, fueron explotadas años atrás como áridos destinados a la construcción . Sin ir más lejos, el ’otro arenal ’, el de Pruna , formación dunar similar a la de l ’Almorxó , fue esquilmado a fina les de la década de los sesenta y su fauna son propias de las formacio- arena destinada a la elaboración de nes arenosas de la costa y de ahí su hormigón. 147 148 ,_ Q) 1-.. aí o_ o o ~ Desde siempre, el Arenal de /’A/moneó ha sido el hito paisajísti co más importante del término municipal y punto de referencia de los habitantes del valle . También era el lugar de encuent ro de los vecinos de Petrer durante los días de Pascua para comerse la tradi cional mona. Con el fin de preservar la frágil formación dunar , incluso antes de su dec laración como Paraje Natu ral Municipal , se desaconsejó pisar la arena y desl izarse por ella como era tradicional hasta entonces. Ello ha provocado un aumento de la vegetación autóctona y un incre mento de la fauna que se protege precisamente en las nuevas plan tas que proliferan por la ladera. A lo largo de los años se han publicado varias teorías sobre la formación de los arenales , muchas de ellas muy peculiares. Las más veros ímiles apuntan a que los vientos reinantes a lo largo del barranco de la Majadahonda apor taban constantemente part ículas de arena que reponían las que se perdían rambla abajo por las llu vias y la erosión. Es más, los últi mos estudios realizados por la Universidad de Alicante en el año 2007 apuntan a que la aportación viene de más lejos , concretamen te de la Sierra de Mariola, del Macizo de Caroch y de la parte contigua a la Meseta. La misma investigac ión desvela que la for mación del arena l, tal y como lo conocemos ahora, es de tiempos recientes, concretamente de la denominada Pequeña Edad del Hielo entre los siglos XVI y XVIII en el que las temperaturas bajaron como media entre 2 y 3 grados. Esa circunstancia provocó el corte masivo de arbolado y vegetación que dejó los montes sin ningún tipo de protección y esa circuns tancia facilitó el transporte de la arena hacia la zona del Vinalopó , donde pierde fuerza. Es un hecho evidente que en las últimas déca das la masa dunar ha menguado su volumen como consecuencia de que la aportación de arena ha sido menor. Las explotac iones de áridos que se produjeron hasta finales de la década de los seten ta en la zona diezmaron la ’mate ria prima’ de la que se alimentaba el Arenal. Otras teorías similares que se han publicado sobre el mismo aseguran que las arenas proceden de la zona de Caudete y Biar y , como consecuencia de la construcción de importantes infraestructuras públicas como ’El Arenal, tal y como lo conocemos ahora, solamente tiene una antigüedad de trescientos años aproximadamente’ autovías , la dirección de los vien tos encuentra barreras que salvar y por tanto las aportaciones son mucho menores. A todas luces es una singulari dad paisajística de gran valor medioambiental que no tiene ejemplos comparables en toda la Comunidad Valenciana y hoy en día es la única duna activa situada lejos de la costa. La declaración de Paraje Natural Municipal y sus medidas proteccionistas intentan salvaguardar un paisaje único en la geografía española que merece la atención y el mimo de ciudada nos y autoridades. ’No tiene ejemplos comparables y hoy en día es la única duna activa alejada de la costa’ 149 Maigmó y el Cid) paisaje proteg ido La superficie alcanza los 158 millones de metros cuadrados y es el de mayor extensión de la Comunidad Valenciana a declaración en el año 2007 de la Serra del Maigmó y 1 a Serra del Sit como Paisaje Pro tegido ha constitui do el espaldarazo definitivo para una amplia zona montañosa que abarca en su perí metro la superficie nada desdeña ble de 158 millones de metros cua drados, la mayoría de ellos de terreno forestal. Los términos municipales implicados en esta figura proteccionista están situa dos en las poblaciones de Casta lia, Petrer, Tibi, Agost y Sax. Con cretamente, en el caso de nuestra población, supone el setenta por ciento del territorio local que tota- de la Sierra del Maigmó y Sierra del Sit es el de mayor extensión de toda la Comun idad Valenciana y en el caso de la provincia alicanti na suponen tierras de alto valor medioambiental, paisajístico y ecológico. ’La figura proteccionista afecta a territorios de Petrer, Castalla, Tibi, Agost y Sax’ ’El objetivo principal por el que se declaró Paisaje Protegido es hacer compatible la preservación de sus valores ecológicos con el uso público, el disfrute de sus visi tantes y el desarrollo socioeconó mico de un ámbito territorial y de su área de influencia’ La media de las cumbres que jalonan sus montes es bastante liza los 104 kilómetros cuadrados alta y supera con facilidad los mil de tierras de transición entre los áridos paisajes del sur y los más boscosos del norte . De hecho, en su conjunto, el Paisaje Protegido metros de altitud sobre el nivel del mar . Su vértice más alto es el Maigmó con 1 .296 metros, el Des penyador con 1 .248 , la Replana del 151 ~ .._, QJ o.. o o 2 152 ~ © Q.. o o ~ DE ARRIBA A ABAJO: Barranc de Tireu, Crestería del Frare y Alt de Cardenes. PÁGINA SIGUIENI’E: Cara norte del Cid . ’Los valles y las cumbres que superan con facilidad los mil metros de altura se suceden de manera armoniosa’ Mas del Llop con 1 .230 o la Penya del Sit que se eleva sobre 1.127 metros. Estas alturas tan cercanas a la costa suponen un atractivo más para los que puedan contem plar el paisaje alicantino desde cualquiera de las cumbres de esta especie de privilegiada reserva natural. En días claros la vista abarca toda la costa, desde los límites de la Región de Murcia hasta la cosmopolita Benidorm. Junto a las cumbres existen -en el término petrerense, sobre todo un buen número de valles que tras el abandono de las tierras de culti vo han sido colonizados por pina res, encinas y una amplia variedad de monte bajo , entre los cuales destacan gran cantidad de plantas medicinales y aromáticas. Las especies de caza menor como el conejo, la liebre y la perdíz se com plementan ahora con grandes mamíferos introducidos de mane ra natural desde otras latitudes. Son los casos de los muflones , jabalís , arruis o ardillas. Las gran des aves (águila real, halcón pere grino, cernícalo, gavilán , búho real. .. ) también anidan en riscos y salientes. Todo un abanico de posibilida des para disfrutar de un entorno protegido que no ha hecho más que arrancar y que , conforme vaya cumpliendo etapas, mejorará sus tancialmente. Sin duda, el propio habitat y los ciudadanos del entor no que sepan disfrutar de él serán los grandes beneficiados. XORRET DE C 1 POR ERMITA 4,6 Km. 143 Capital del senderismo PR.CV. XORRET DE CATI 32-34 3,5Km Caminos, pistas forestales y senderos nos acercan prácticamente a todos los rincones del término os montes y para jes que rodean el casco urbano de Petrer por tres de sus cuatro partes son, sin duda, un lugar privilegiado para la práctica de la excursión y el senderismo. Una maraña de caminos, pistas forestales y sen das nos acercan prácticamente a todos los rincones del amplio territorio local. Las hay para todos los gustos: suaves , de dificultad media, de mayor inconveniente e, incluso, sólo aptas para consuma dos aventureros. Enumerar todas las opciones que se le presentan al excursionis- ta sería excesivamente complica do y extenso. Por eso lo más indi cado es ir descubriéndolas siguiendo las numerosas indica ciones que existen en la mayoría de los parajes o , lo que es mejor , preguntando a los propios sende ristas que siempre encontrare mos en cada una de las rutas , sobre todo, los fines de semana. Probablemente, la subida a la cumbre de la Silla de El Cid cons tituya la clásica ascensión que a todo habitante del valle le gusta realizar. El sendero que zigzaguea hacia arriba siempre está concurri do, es un gozo y todo un reto alcanzar la cumbre y mirar desde lo alto al Mediterráneo cuando la claridad del día lo permi ten y la bruma marina no lo impide. Por el conjunto de la sierra de El Cid se pueden realizar varios iti nerarios a cual de ellos más atractivo. La ausencia de casas , cultivos y otros vestigios de la actividad humana constituyen un atractivo más para excursione ar por estas tierras tan cercanas a los núcleos urbanos y, al mismo tiempo, tan alejadas del ajetreo ciudadano. Merece la pena recorrer las sendas de Les Covatelles, el Contaó, Racó Rafe/ , las Antenas o Les Mames. Frente a El Cid, la Serra del Cava// con la subida al P/á Sebastiá , ’Hay sendas de dificultad media, de mayor impedimento e, incluso, sólo aptas para consumados aventureros’ la Cava de /Encant, el Mirador , el Plá deis Cargols o la visita al vérti ce geodésico desde donde se contempla un extraordinario pai saje que abarca desde el Alto Vinalopó hasta el Baix Vinalopó pasando por las comarcas centra les del Vinalopó Mitjá. Más al este se contempla exuberante la Serra del Maigmó. Todas las sendas tie nen salida y en el caso de esta legendaria montaña motivo de leyendas protagonizadas por 155 156 e 1ií Q_ o o f2 ’Descubrirlas sobre el terreno es lo más adecuado y, si es posible, con la ayuda de los excursionistas que nos encontraremos en ruta’ Babieca, el caballo del Cid Cam peador, también. Por ellas se llega al Alt de Cárdenes, a la Costa, a Pu;a y al Esquina/. También a /’Avaiol y Caprala. De estas dos últimas partidas rurales parten interesantes rutas Senda dels Castellarets. que ascienden a alturas nada desdeñables, adaptándose a los márgenes de los barrancos o FAJJ’JN_t1, SJ .TUJENTE : Si=11d¿,1 del Cor1u1ó . aJ t(;nclc• .lgr:st. . Los valles de Catí, y en menor perímetro o nos llevan hacia el medida el del Calafate, son lugar recóndito Clot de Manyes y al de destino de los que gustan reco- Estret d’Agost. subiendo por empinadas cuestas rrer caminos y veredas por donde Otras alternativas para las excursiones más cercanas al pue blo pueden ser Mirabuenos, l’Almadrava, Perrió o los senderos que bifurcan las denominadas Cordilleres deis Xaparrals. La gama donde elegir es amplia y variada y cada uno de los itinerarios tiene su peculiar atractivo. que fueron itinerarios habituales de leñadores. Una visita al espe cial microclima de la Cava el Aigua es obligada. Lo mismo que subir al Alt de Peret por el Barranc de Escurina o al Xocolate por el Barranc de Castel/a. Todo un deleite. rara vez pasa algún vehículo . En el caso del Calafate, cosa muy poco probable, porque su acceso está restringido tanto por el camino del Caxuli como por el de Rasos de Catí. Por la zona se pueden reali zar diversos itinerarios alternativos que recorren los valles en todo su 158 ~ Q) o.. o o ~ De Tarifa a Andorra, pasando por Petrer Una parte del sendero de Gran Recorrido que atraviesa la Península Ibérica de sur a norte discurre / poraqu1 1 sendero europeo de Gran Recorri do -GR?- que en su trazado espa ñol alcanza los 2.699 kilómetros de recorrido pasa por el noroeste del término munici pal de nuestra localidad. Parte de la ciudad gaditana de Tarifa, en el extremo sur de la Península Ibéri ca, cruza toda Andalucía, la Región de Murcia, la Comunidad Valenciana, Cataluña y llega al Principado de Andorra por Farga de Moles. De allí sigue su itinerario hasta el norte de Europa pasando por Francia, Alemania y Polonia. Otro ramal bordea el Mar Medite rráneo por Francia e Italia hasta llegar a Grecia. En la provincia de Alicante penetra por la ciudad vitivinícola de Jumilla, llega a Pinoso y de allí atraviesa Monóvar y Elda. Se adentra en el término Municipal de Petrer por el río Vinalopó y /’Almor xó, pasa por el Paraje Protegido Municipal del Arenal y siguiendo en paralelo la rambla de la Maja dahonda llega hasta Caprala. Por esta ’tierra de cabras’ de los anti guos moradores romanos atravie sa !Estret de /’Avaiol y alcanza esta última partida rural, abandonando nuestro término por Les Fermoses. En total alrededor de siete kilóme tros de recorrido, la mayoría de ellos muy cómodos porque, sal vando la subida a los bosques de pinos y coscojas de Les Fermoses, su trazado se realiza por el fondo de los valles. Además, está muy bien señalizado, ya que a las mar cas habituales en las piedras o árboles hay que añadir varios paneles informativos en Caprala y L ’Armorxó. En su ruta hacia el norte pasa por Castalia, Onil y Alcoy, abandonando Alicante por el refugio de Montcabrer. 159 ~ O) (L o o 2 160 ’¡ (L o o o 1- Rincón Bello. Donde las áreas ’Su gestión es pública o relacionada con el excursionismo pero las personas que respetan la naturaleza tienen las puertas abiertas’ recreativas proliferan En Caprala, L /Avaiol, Catí, Ferrussa, Perrió, Rabosa y Rincón Bello existen albergues y zonas de acampada 1 término de Petrer es una zona privilegiada donde pro liferan las áreas recreativas destinadas a los excursio nistas, a los que gustan de las acampadas y a todos aquellos que agradecen estar en contacto con la natu raleza. En total hay siete que son gestionadas por diver sas administraciones públicas y por asociaciones par ticulares. El Campamento de Caprala está situado al norte del casco urbano. Cuenta con una amplia zona de acampada, barbacoas, aseos y un cen tro de interpretación del Arenal de L’Almorxó, declarado Paisaje Natural Municipal. Precisamente, para llegar al campamento de Caprala en vehí culo hay que hacerlo a través del camino de tierra que pasa inexcusa blemente a los pies de la formación dunar. Si se hace a pie, el camino más corto es por Aiguarríus y senda del Tibero. Esta zona recreativa es la más antigua de la población , ya que en el año 1970 se montó allí el primer campamento estable de la Organización Juvenil Española (OJE). Desde mediados de la década de los ochenta la zona es gestionada por el Ayuntamiento petrerense. Aunque el campamento está ubicado en una esquina de la propiedad, la totalidad de la finca tiene una extensión de 400.000 metros cuadrados. Desde el año 2007 al área recreativa se le denomina Campamento Carmelo Beltrán en reconocimiento a la per sona que tanto ahínco puso en su recuperación y lo cuidó durante más de veinte años. El albergue de L Avaiol está situado a cuatro kilómetros al este del campamento pero para llegar a él en vehículo se hace por otro lugar por un camino distinto -atravesando el polígono de Les Pedreres y pos teriormente cogiendo la car retera hasta el final de la partida rural de Caprala. Ya en la rambla , una tortuosa cuesta que primero asciende y después desciende en tramos vertiginosos nos llevará hasta el albergue que está construido sobre el solar de una antigua casa de labranza. Es propiedad de la Diputación Provincial de Alicante y de este organismo depende su gestión . Tiene todos los servicios habituales de un albergue de montaña: habitaciones con li teras , comedor, aseos, una piscina y otros servicios recreativos. Además , todo el inmueble está adaptado para las personas con movilidad limitada. Las instalaciones están encla vadas en el valle de L ’Avaiol, uno de los reductos naturales mejor con servados del término municipal. Los bosques de pinos y carrascas , vis tos desde el horizonte, se motean todavía con algunos cultivos de secano . En su conjunto la finca tiene casi un millón y medio de metros cuadrados. A escasos dos kilómetros del pueblo se encuentra la zona recreati va de la Finca de Ferrussa , propiedad del Ayuntamiento. Una vez allí, el entorno rodeado de montes y de vegetación típicamente mediterrá nea , no hace presagiar que el casco urbano esté tan cercano. Tiene nacimiento propio y dos grandes balsas, una de riego y ot ra de baño que son un calco de las que existen en L ’Avaiol . De hecho, ambas fin- 161 ~ aí CL o o o 1 162 cas eran propiedad de Ricardo (Ferrussa) y Luis (L ’Avaio~ Villaplana. Gra cias al taller escuela que funcionó allí durante algunos años se constru yó un albergue . El gran pino situado frente a las balsas tiene la catego ría de ’singular ’ y es el único catalogado en Petrer bajo esa figura proteccionista . Dispone de una serie de huertos familiares que son faci litados a los vecinos que quieren cultivarlos. En la finca está ubicada la Estación Meteorológ ica de Ferrussa que dispone de mediciones clima tológicas oficiales desde el año 1990 . El Racó del Xolí o Rincón Bello siempre fue destino de numerosas excursiones por parte de los habitantes del valle . Es un rincón muy peculiar que dispone de un microclima especial. En su umbría crecen especies vegetales propias de otras latitudes más húmedas. Antes, la zona de acampada estaba situada junto al cauce de la rambla pero por seguridad más tarde se trasladó a la parte alta del área recreativa. Está gestionada por la Consellería de Territori i Habitatge y cuenta con bar bacoas , aseos, mesas y bancos. Los paseos por los alrededores son muy agradables. El Racó Xolí está considerado como la cabecera de la Rambla de Les Ove/les que desemboca en el barrio alicantino de San Gabriel, aunque en nuestra zona se le conoce con la denominación de rambla del Vidre. El Parque de Montaña Daniel Esteve de Rabosa es propiedad del Centro Excursionista Eldense. La antigua finca de labranza -que tenía hasta su propia ermita- se encuentra al este del término municipal , rode ado de las partidas rurales de Caxuli , Calafate , Palomarets , Ventetes y Almadrava. El antiguo case rón fue adaptado en su tiempo como albe r gue. De hecho fue el pionero de este tipo de instalaciones en el térmi no municipal. Se puede pernoctar, posee una cantina, barbacoas y mesas para el disfrute de los que quieran pasar una jornada al aire libre. Se llega fácilmente en veh ículo y aunque es propiedad de una entidad privada está abierta a todos los montañeros y excursionistas. El Centro Excursionista de Petrer también tiene su propio refugio en el paraje del Perrió, entre las partidas rurales de Puc;a y /’Almadrava. El conjunto del inmueble consta de dos plantas. La parte de abajo, realiza da con obra convencional donde se ubica una amplia sala, cocina, chi menea y las correspondientes mesas y sillas y la parte superior , totalmen te de madera, que se utiliza exclusivamente para pernoctar con una capacidad de unas cincuenta personas. Esta circunstancia le da un aspecto que en absoluto rompe con el paisaje. La luz eléctrica es produ cida por paneles solares y el agua potable es de los depósitos que reco gen el agua de lluvia. Desde e l lugar donde está ubicado no se ve nin gún tipo de construcción, ni carreteras ni nada que pueda empañar la tranquilidad. Aunque está apartado de las rutas habituales, el refugio está concebido para ser utilizado por senderistas y excursionistas, es decir, que para llegar a las instalaciones el trayecto se tiene que hacer a pie. Solamente en contadas ocasiones se permite utilizar vehículos. Aunque el refugio es propiedad de los socios del Centro Excursionista, se permi te utilizarlo a grupos de montañeros a nivel colectivo o particular. El área recreativa de Catí ya no está en el término municipal de Petrer , sin embargo, es utilizada por muchos de nuestros vecinos y de otros habi tantes de los pueblos del Vinalopó. La Diputación Provincial gestiona la zona de barbacoas y los edificios destinados a los alojamientos rurales. En definitiva, la población cuenta con una amplia oferta difícil de igua lar para los que gustan de estar en contacto con la naturaleza y disfru tar de ella. ’Prácticamente todas ellas se pueden disfrutar durante las cuatro estaciones del año’ Rabosa. Albergue del Centro Excursionista de Petrer en el Perrió. Catí. 163 ~ aí o.. o o 2 164 De la escalada al parapente pasando por los descensos en b icicleta y el puenting Los deportes de riesgo tienen una cita en nuestro territorio a escalada , el parapente , el ala delta y los des censos libres con bicicleta de mon taña encue ntran en el término municipal lugares adecuados pa ra su práctica. Desde hace años la Foradá se ha convertido en el punto de encuentro de numerosos escaladores procedentes de los más diversos puntos de España. Las especiales características de la roca que , como un hito , separa los valles del Calafate y Clot de Manyes la hacen muy atractiva para los escaladores. De la base a la cumbre esta pared vertical es extremadamente atractiva para cunstancia es destacada habi tualmente en las revistas especia lizadas. Es tal la fama que ha adquirido entre los practicantes que algunos fines de semana la zona se colapsa de vehículos y escaladores. Su nombre le viene dado por el gran agujero que cruza la peña de parte a parte. Las caras norte , sur y suroeste de El Cid , el Espaló en la Serra del Cava// , lugar donde se ubican las vías más antiguas del término, /’Almadrava , Rasos de Catí y el Alt de Cárdenes constituyen otros puntos de encuentro para los practicantes de este deporte. Concretamen te en la ’m ítica ’ cara norte de El Cid, donde hay instala da una ’vía ferrata’ , la subida en El monte del Palomaret y el Rasos de Catí en su vertiente sur constituyen el punto de encuentro de los amantes de los vuelos con parapente o ala delta. Las caracte rísticas del monte , con acceso por carretera asfaltada hasta la cum bre y protegido de los vientos del norte , lo hacen muy at ractivo. Cuando las cond ic iones meteoro lógicas son adecuadas siempre hay gentes sobrevolando el valle que desciende hacia el pueblo alfarero de Agost. Desde el suelo es muy curioso observar cómo motean el cielo con vistosos colo res de los que penden las figuras humanas dominando el gran para caídas y llevándolo en la dirección que se les antoja en una imagen los amantes de este deporte que vertical es espectacular . En /’Alma- relajante y placentera. encuentran en este lugar varias vías de diferen te dificultad. La roca es muy consistente y por lo tanto ofrece mucha seguridad y esa cir- drava se practica una modalidad de escalada libre relativamente novedosa que hace furor entre un sector de los escaladores. En la misma zona tamb ién hace furor el descenso de esas bicicle tas de montaña más robustas que las habituales que se lanzan ’En la zona de escalada de la Foradá se dan cita aficionados procedentes de distintos puntos de España’ ladera abajo de la montaña por unas pistas habilitadas para la práctica de este deporte de riesgo que cada vez tiene más adeptos. En el resto del término local exis ten también otros lugares donde se han adecuado descensos simi lares , aunque no gozan de tanta afluencia como los del Palomaret. Muy cerca de allí en los puen tes que deberían sustentar el tra zado de la inconclusa línea ferro viaria Alicante-Alcoy los aficionados al ’puenting ’ también cuentan con una buena infraes tructura para practicar este otro deporte de riesgo . ’El parapente, la escalada y los descensos en bici tienen su punto de encuentro en el Palornaret’ 165 l... e © o.. o o ¡2 166 ~ aí o.. o o ~ / Arboles monumentales, monumentos naturales - Los olivos milenarios de Caprala y Puc;a han sido testigos de acontecimientos históricos or estas latitudes llueve poco y la inmensa mayo ría del territorio petrerense es de secano. Pese a ello, el término municipal se puede enorgullecer de contar con varios árboles monumentales (aunque oficial mente no se les haya otorgado esa denominación) y otras espe cies agrícolas de extremada lon gevidad. Hay olivos en la partida rural de Caprala que datan del asentamiento romano del que todavía quedan vestigios de una almazara y una villa. En Pur;a todavía se mantiene en pie la plan ta oleaginosa más espectacular de cuantas fueron plantadas por cul turas antepasadas a la nuestra. Algunos de ellos nada tienen que envidiar a los famosos y milenarios olivos de la comarca castellonen se del Maestrazgo. Lo m ismo que los almendros ciclópeos que han aguantado y sufrido cientos de sequías en algunas partidas rura les petrerenses. No obstante, si nos atenemos a los cánones al uso, sólo uno está homologado por la Conselle ría de Medio Ambiente, ya que cuentan con las medidas y otras características especificas que este organismo exige para alcan zar este título oficial que muchos ecologistas y personas relaciona das con la naturaleza ponen en entredicho. Se trata del pino de Ferrussa con una altura de 32 metros, un perímetro de tronco de 2 ’80 metros, un diámetro de copa de 23 metros y una edad de 100 años. Sin embargo, el pino carras co de la Costa es de mayor perí metro de tronco con una medida espectacular: 4’40 metros de perí metro, 250 años de antigüedad, una altura de 21 m. y un diámetro de copa de las mismas dimensio nes. El pino del Lobo de la casa Cancio tiene 175 años, una altura de 18 metros y un d iámetro de copa de 17. El de la Casa del Majo en Salinetes cuenta con unas dimensiones algo mayores: 20 de altura, 22 de diámetro de copa y 3 ’1 de perímetro de tronco , a pesar de haberse plantado 25 años después. El de la Foia Falsa es más longevo con 175 años, alcanza una altura de 18 metros, el perímetro del tronco es de 3 ’5 metros y el diámetro de la copa alcanza los 22 metros. Todos estos pinos tienen el denominador común de que se han desarrolla do de una manera extraordinaria con respecto a los de su misma especie y en latitudes similares. Nuestros antepasados los planta ban junto a las eras para que su sombra hiciera más llevaderos los trabajos de trilla del grano. Al margen de los pinos, exis ten en nuestro territorio otros árboles de crecimiento muy lento que a lo largo de los años han alcanzado un tamaño superlativo con respecto a otros de su misma variedad . Es el caso de la sabina de /’Avaiol que de ser un simple arbusto ha llegado a alcanzar los casi siete metros de altura , algo inaudito en plantas de estas característ icas. Su edad supera con creces los 300 años según los expertos. Cuando se construyeron los bancales de esta partida rural en el siglo XVIII fue res petado porque sirvió de refugio y sombra a los jornaleros que traba jaban las tierras. Vale la pena visitar los dos bra zos de la carrasca del Esquina!, situada junto a la cuneta del cami no que va a la Casa del Pí y al Coto el Manco. También existe otra junto al Pou de la Neu de Catí con su espectacular tronco y su porte descomunal. A pocos metros de allí también hay un raro árbol desconocido por estos terrenos que adquiere el calificativo de singular . Se trata de un castaño de indias y en todo el término munici pal no encontraremos ningún otro ejemplar. Los antiguos dueños de la finca de /’Administració lo planta ron a principios del siglo pasado y se adaptó a la perfección al micro ’El perímetro de sombra de los pinos de L’ Avaiol, Ferrussa y la Costa supera con creces los trescientos metros’ 167 Castaño de Indias de L’Admisistració. ¡.. DE IZQUIERDA A DERECHA Y DE ARRIBA ABAJO: Savina de l ’Avaiol, Pino de La Costa, Serbal de L’Almadrava, Madroño del Estret d’Agost , Olivera de P119a y Carrasca de L’Administració . clima de esta parte de Catí, a una altura de 850 metros sobre el nivel del mar, en una vaguada que le cobija y una tierra muy húmeda donde circulan aguas subterráne as a no mucha profundidad. El madroño del Estret d’Agost Rincón Bello y Blanquisa/s, siendo también espectaculares, no lo son tanto. El serbal de L ’Almadrava con 150 años de edad tiene una altu ra de 7’50 metros, un perímetro de tronco de 175 y un diámetro tiene 250 años y por sus grandes de copa de 1 O metros. Son desta d i mensiones es el de mayor cables las arboledas L’Administra porte en su especie de todo el ció de Catí, L ’Avaiol y de Ferrussa. municipio y, probablemente, de Los plátanos de sombra gozan los mayores de la provincia. de un crecimiento rápido si se les Tiene un gran valor estético con riega. Eso ocurrió con los de la una altura de 12 metros. Los del Bassa Perico que los plantaron junto a las acequias de riego de L ’Almafrá y pega do a un canal que lleva el agua hacia Alicante. Hay cinco que actualmente han quedado en el centro de una alameda situada ya en el casco urbano. Sobre todos ellos destaca uno que alcanza los 33 metros de altura y el tronco roza los cuatro metros de circunferencia. En todos los casos, estos monumentos de la naturaleza ’Hay carrascas de porte monumental en Catí y Esquinal y madroños fuera de lo común en Blanquisals y Racó del Xoli’ merecen la admiración y el respe to. Muchos de ellos han sido coe táneos de épocas pasadas y de acontecimientos históricos que trazaron y condicionaron los tiem pos actuales. 169 l... ~ aí Q_ o o ¡2 170 ~ +-’ QJ o... o o ~ ’Las t · rras de Petrer y Castal]a forman un gran coto, una grjan reserva, limitada y GGntPGlacla por importantes infrastructuras viales’ Arrendajo. Pito Real. Águila Real. La fauna salvaje ocupa nuestros montes Jabalís, muflones y arruís han encontrado el habitat adecuado para reproducirse y vivir en estas tierras e un tiempo a esta parte, los montes de Petrer se han convertido en hábitat privilegiado para la fauna sal vaje. Salvando las lógicas distancias y tradiciones, nada tienen que envidiar a otros lugares donde la caza mayor ha sido actividad cinegética habitual durante muchos años . Jabalís, muflones y arruís han encontrado en estas latitudes el lugar adecuado para vivir y reproducirse sin grandes depredadores. De hecho, el único ene migo que tienen es el hombre siempre y cuando sus intenciones lleven implícita la práctica de la caza . Además, no son animales muy exigen tes y su sustento se basa casi exclusivamente en los vegetales en toda su extensión. 171 iií ,_ Q) Q o o ~ 172 ~ QJ D.. o o o 1- Primero aparecieron, allá en los inicios de la década de los ochenta, los jabalís, que colonizaron las partes más inhóspitas del término para ocupar, más tarde, prác ticamente todos los montes, incluso los más cercanos a los terrenos de cultivo. Después aparecieron de manera tímida las otras especies hasta convert ir su presencia en numerosa debido a que en la zona no existían impedimentas que pudieran limitar su crecimiento. Primero, de ’Era impensable tan sólo hace dos décadas que los animales denominados de caza mayor fueran tan numerosos’ climatologías adversas. De hecho, en tan sólo dos décadas los montes de Petrer se han convertido en un gran coto de caza mayor controlado por la Consellería de Medio Ambiente y punto de mira de empresas privadas dedicadas a la explo tación cinegética. Lo que tan sólo era manera tímida, se vieron deambular por las zonas menos transitadas del término numerosos rebaños de cabras de grandes cornamentas. Tam bién comenzaron a verse muflones. A falta de enemigos naturales la cabaña animal de ambas especies fue aumentando de manera progre siva en muy pocos años a pesar de los cíclicos periodos de sequías y una quimera hace unos años, se ha con vertido en una realidad y hoy no es difícil ver a estos animales pastan do por las partidas rurales más abruptas de nuestro término. Todos ellos se han adaptado perfectamente a estos terrenos pero en especial el arruí originario de los montes del Atlas, en Marruecos. Es difícil cuan tificar el número de animales de caza mayor que pueblan estas sierras Arruis. pero son muy numerosos a tenor de los testimonios de los agentes forestales y de personas vinculadas a esta actividad. Existen diversas teorías de cómo llegaron hasta aquí y se asentaron, al parecer, definitivamente . En el caso de los jabalís, como consecuen cia del abandono de los campos y la irrupción espontánea de una fron dosa vegetación. De hecho , la aparición y proliferación del jabalí ha sido un fenómeno común en la Comunidad Valenciana en los últimos trein ta años. La hipótesis más extendida respecto a muflones y arruís apun tan a que algunos ejemplares se escaparon de la finca e/ Forca/1, situa da en Castalia donde vivían en semi libertad y se adaptaron a la perfección a su nueva situación en estas tierras. Por otra parte, la aparición de las ardillas es bastante más recien te. Concretamente la empresa pública Ibérica 2000 soltó en el año Ardilla, Jabalí, muflón y conejo en el noreste del término municipal. 2003 varios ejemplares en el término de Tibi que han proliferado de mane ra notable por toda la zona , Hoy, con la puesta en servicio de importantes infraestructuras v iales, sería prácticamente imposible que nuevos animales procedentes de otros lugares pudieran penetrar y asentarse en estas tierras. Tampoco podrían salir de los términos municipales de Petrer y Castalia fundamen talmente. La autovía Alicante-Madrid, Sax-Castalla y Castalia-Alicante forman una barrera artificial difícil de traspasar para los mamíferos de la envergadura de los que nos ocupan y de otros de menor tamaño. Por lo tanto, casi sin pensarlo, el término de Petrer forma una parte importan te de un gran coto controlado y limitado por grandes infraestructuras via les. Si se sabe cuidar, toda una reserva natural que constituye un gozo para los que gustan de admirar los espacios naturales que nos rodean. 173 ~ (D (]_ o o f2 174 ’-e! (D Q_ o o o 1- Un observatorio animal Están pensados para la fotografía, el vídeo o simplemente para contemplar la evolución de la fauna n un lugar recóndito de la partida de L’Avaíol se encuentran dos refugios destinados a la observación de la fauna salvaje que habita nuestras tierras. Se encuentran totalmente integrados en el paisaje y recubiertos con elementos de camuflaje para no espantar a los animales . En su interior caben entre dos y tres personas sentadas que plácidamente esperan la llegada de sus objetivos. Están pensados para la fotogra fía, el vídeo o simplemente para observar su evolución. Por estos refugios han pasado -y pasan- reconocidos naturistas , fotógrafos de fama internacional o estudiosos e investigadores de la fauna de estas latitudes. Cerca de los observatorios se han habilitado charcas y comede ros para habituar a la fauna a acercarse a ambos puntos ubicados en dos discretos puntos estratégicos. Desde allí se ve bajar en solitario o en rebaños de lo alto del Alt de Pereta muflones , arruís, jabalís y a todas las especies autóctonas en busca de comida , agua o un refres cante baño. Y si llueve, setas en otoño uando la lluvia es generosa a finales del verano o anillo del color de la sangre a su alrededor. Además, una vez condi principios del otoño, los montes del término mentada es muy sabrosa. Sin embargo, en el territorio local se municipal son un auténtico paraíso para las encuentran otras especies comestibles como las setas de cardo o las setas, sobre todo en las umbrías de las sierras que crecen en las inmediaciones de los olmos. En todos los casos situadas en el norte, este y sur del territorio, allí hay que llevar cuidado porque muchas veces se pueden confundir donde el sol no es tan intenso. Los buenos bus- con otras que no lo son tanto, incluso las hay extremadamente vene cadores dan con ellas aunque las condiciones nosas. En otoño constituyen un atractivo más para los que gustan de climatológicas no sean del todo favorables. No obstante, para los patearse los montes, apartados de caminos y sendas, provistos de simples aficionados hay que esperar que concurran una serie de cir- cestos de anea para que las esporas se escapen y puedan germinar cunstancias favorables. El rey de las setas por estas latitudes es el en próximas temporadas. La sierra de El Cid, Cárdenes, Fermoses y ’rovelló’ conocido también como ’esclatasangs’. Esta especie es Rasos de Catí son lugares donde es frecuente ver a los aficionados a muy fácil de identificar porque cuando se corta su tallo se forma un la recolección de hongos. 175 ~ oí Cl. o o ~ 176 ~ cí Q_ o o ~ Una infusión de sol Las plantas aromáticas y medicinales están presentes en nuestros montes Romero en flor, cantueso, tomillo y manzanilla . os montes de Petrer son ricos en plantas aromáticas y medicinales. De estas tierras empa padas de sol bro tan cíclicamente gran variedad de espec ies que hacen las delicias de los que gus tan mejorar su salud a base de infusiones naturales. La digestiva manzanilla tiñe el paisaje de ama rillo en las primeras bocanadas del verano. La hay en diversos parajes pero su máximo exponente se centra en la sierra de El Cid y en Catí donde ha colonizado los anti guos bancales de cerezos. El aro- mático tomillo , de propiedades tónicas, estimulantes y desinfec tantes , crece prácticamente en todo el término municipal, incluso casi a las mismas puertas del casco urbano . Comienza la eclo sión en marzo y si las condiciones son normales la floración se puede prolongar prácticamente durante todo el año. De similares propie dades es el cantueso pero algo menos acentuadas que el tomillo. El romero también es muy abundante y su color verde e intenso aroma está presente en prácticamente todas las sierras de nuestro entorno. Lo encontramos en montes , valles y en los lugares más recónditos del término duran te todas las épocas del año . Sus peculiares hojas son apropiadas contra el asma , las palpitaciones , la depresión y también para aliviar el reumatismo. La salvia mariolen sis , la más meridional de todas y menos abundante , sirve para des infectar las encías y llagas de la boca. Es diu rética , digestiva , afro disíaca y estimulante. La variedad de plantas medici nales y aromáticas que crecen en nuestros montes se cuentan por centenares y se encuentran de manera general o localizadas en los microclimas existentes a lo largo y ancho de l territorio local. Hay malvas , rusco , rompepiedra , poleo , ajedrea , pebrella, tila, hino jo , ruda , fumaria, espliego , cardo mariano , diente de león , artemisa , etc ... Los entendidos aconsejan cortarlas en las primeras horas de la mañana durante la fotosíntesis, cuando la planta está pletór ica de vida y nos puede ofrecer todas sus propiedades. El clima medite rráneo de pocas lluvias y mucho sol es ideal para que estas espe cies vegetales silvestres concen tren todas sus esencias. Nunca hay que olvidar que la mayoría de los fármacos tienen su origen precisamente en las plantas medicinales . ’Su antigüedad, los lujosos trajes y haber sido cuna de la primera abanderada constituyen sus principales señas de identidad’ La Festa Las fiestas de Moros y Cristianos llenan de alegría y júbilo cada rincón del pueblo etrer tiene a orgullo celebrar una de las fies tas de Moros y Cristianos más antiguas de cuantas se lle van a cabo en todo el país . A prin cipios del siglo XIX ya se realiza ban actos de soldadesca que no eran otra cosa que la escenifica ción de un hecho histórico que poco a poco derivó en lo que hoy son las fiestas más populares de las comarcas alicantinas. Tam bién tiene la satisfacción de haber sido el iniciador de la figura de la abanderada. En 1905 por primera vez una mujer portó el estandarte de su comparsa en las fiestas petrerenses. Ambas circunstan cias han marcado las señas de identidad de unas fiestas que se desarrollan con todo su esplendor en el ecuador de cada primavera. A ello hay que añadir los diseños y elaborados trajes que cada año lucen los cargos festeros y en especial cada una de las abande radas de los dos bandos enzarza dos en una contienda incruenta y lúdica que dura casi cinco días. En este sentido cabe señalar que los vestidos de las fiestas de Petrer tienen unas características espe ciales que los diferencian del resto de pueblos que conmemoran este tipo de festejos. Los que lucen las abanderadas son laboriosos de confeccionar y de un coste muy elevado. Los que visten cada una de las filás tienen que ser aproba dos por la Comisión Artística que depende de la Junta Directiva de la Unión de Festejos para que se ajusten a los cánones históricos y estéticos que imperan en las fies tas petrerenses. El 12 de mayo de 1822 mediante un bando municipal ya se marcaron las normas a seguir en la fiesta de la Soldadesca de Moros y Cristianos que se celebra ban el día 14 de mayo de aquel año, festividad de San Bonifacio. A partir de aquella fecha se han cele brado todos los años, exceptuan do los tres que duró la contienda civil. A través de las distintas épo cas, las fiestas se han ido adap tando a los tiempos, a las costum bres y a la propia evolución de la sociedad. Se crearon nuevas com parsas y algunas desaparecieron. De la primera normativa surgida en 1822 hasta la que rige en la actua lidad se han producido reglamen tos de todo tipo, se abolieron algu nas normas y surgieron otras nuevas para que los festejos cami naran acordes con la sociedad de cada periodo. Actualmente la fiesta la compo nen diez comparsas, cinco del bando cristiano y otras cinco del moro. Las huestes sarracenas están compuestas por los Moros Viejos , Moros Nuevos , Moros 181 ._ ~ ’lií Q o o o 1 182 ~ aí o.. o o ~ Beduinos, Moros Fronterizos y Berberiscos. El bando Cristiano está formado por el Tercio de Flan des, Marinos, Vizcaínos , Estudian tes y Labradores. Desde que se celebran en fin de semana las fiestas arrancan el jueves de la misma semana del día 14 de mayo con la Entrada Saludo de las bandas de música partici pantes en las celebraciones de ese año. Partiendo de la calle Sali da del Guirney llegan a la Plac;a de Baix donde al unísono interpretan el pasodoble Petrer , himno de la fiesta y de la población, que siem pre emociona a los que se con centran en el recinto de la plaza para interpretarlo acompañando a los centenares de músicos. A las doce de la noche comienza la Retreta en la que también partici pan familiares y amigos de los fes teros. Se sale de la Plac;a de Baix, lugar que sirve de punto de parti da y reencuentro de muchos de los actos festivos, y se llega a la ermita de San Bonifacio donde se venera la imagen del santo patrón y una de sus reliquias. La jornada matinal del día siguiente está dedicada a la Baja da del Santo. Participan las diez comparsas que disparando al alar do llegan a la ermita y acompañan a San Bonifacio hasta el templo de San Bartolomé donde permanece rá hasta que finalicen las fiestas . Las fiestas representan la lucha entre c ristianos y moros po r la ocupación de estas tierras. Las guerras, los parlamentos y acuer dos, la entrada triunfal tras la bata lla y el agradecimiento al san to por su intercesión siguen las pautas históricas en líneas generales , aunque en las fiestas de Petrer se perm iten algunas licencias crono lógicas. El viernes por la tarde se cele bra la primera de las guerrillas en la que resulta vencedor el bando cristiano y, tras la embajada , se produce el asalto al castillo insta lado en el recinto de la plaza. Como consecuencia de ello , las tropas cristianas desfilan triun fantes en la mañana del sábado. El viernes concluye con humor en el parlamento satírico de la Ambaixa da en Valencia entre los dos ban dos en litigio. Ambos embajadores se enfrentan dialécticamente y repasan los acontecimientos más importantes vividos en la pobla ción durante los últimos meses. Llama la atención la solemni dad de la Procesión que recorre el centro de la población y donde los infieles sarracenos dan gracias al santo patrón y le muestran su devoción. En la segunda de las guerrillas los atronadores arcabuces musul manes resultarán los vencedores y en la tarde del domingo abren el majestuoso desfile , el más espera do de cuantos se realizan. Men c ión aparte merece el Desfile de Honor que se celebra antes de la misa festera. Partiendo de sus res pectivas sedes cada una de las comparsas se darán cita en la calle País Valencia desde donde partirán hacia la Plac;a de Baix y de allí al templo parroquial. El último acto oficial de las fies tas es el relevo de los cargos fes teros , cuando capitán, abandera da y rodela entregan el testigo a los que ocuparán el cargo al año siguiente. Es un acto cargado de emoción con muchas connotacio nes de alegría y tristeza al mismo tiempo. Previamente se habrá pro ducido la Subida del Santo y el traslado de la imagen de San Bonifacio desde el templo de San Bartolomé hasta la ermita que lleva su nombre. Las fiestas de Petrer tienen sus peculiaridades y hay tiempo para todo. Para el desenfado y para los actos solemnes en el que los sen timientos afloran sin tapujos ni cortapisas. Se vive con especial intensidad en la zona del casco antiguo donde están ubicados la mayoría de los cuartelil los , las sedes de cada una de las fl1/ás. Precisamente, son las filás de mujeres y hombres el alma de la fiesta. Sobre ellas se sustentan las comparsas y la Junta Directiva de la Unión de Festejos de San Boni facio, Mártir. Hablar de fiestas de Moros y Cristianos es sinónimo de hospita lidad y agasajo. De atenciones con los forasteros y de alegría desbor dante. La música llena de júbilo las calles y los desfiles constituyen todo un place r para los sentidos. ’Las filás constituyen el sustento de las diez comparsas, cinco del bando moro y cinco del cristiano’ 183 Unas fiestas participativas Conviven en perfecta armonía los actos religiosos, los institucionales y los que se desarrollan en los barrios urante muchos años fueron las fiestas más importan tes de la población. De hecho todavía conserva la denominación de Restas Patronales. Poco a poco las de Moros y Cristianos fueron ganando terreno hasta desplazarlas a un segundo plano en el calendario festivo local. Se celebran en honor a la Patrona, la Virgen del Remedio y el día 7 de octubre está marca do en el calendario local como festivo, independientemente del día de la semana que caiga, honor que no tienen las que se celebran en el mes de mayo. Las fiestas quedaron institucionalizadas entre el 5, fecha de la alborada , y el 7 de octubre, día de la patrona en el lejano año de 1653. Hasta aquella fecha la onomástica de la Virgen del Remedio se celebra ba el 5 de agosto. Se eligió ese día porque en esa fecha de l año 1630 , fue encontrada de mane ra fortuita la imagen de la Virgen del Remedio que había permanecido oculta desde hacía casi dos siglos. Desde entonces las fiestas han permanecido inamovibles. A partir de la década de los años cincuenta del pasado siglo, al mismo tiempo que las fiestas de Moros y Cristianos iban a más, las de la Virgen languidecían poco a poco y solamente volvieron a resurgir a partir de las primeras elecciones democráticas donde se el igió una nueva corporación salida de las urnas. Se les dio participación a las aso ciaciones vecinales y a todos los barrios y ello supuso un auténtico resurgimiento de las fiestas patronales. Hoy en día se conjugan y se complementan las fiestas religiosas, las de los barrios y las institucionales. En estos tres frentes se trabaja con óptimos resultados . -~ , , I_CJ .. . , . ~i 111 - 1,,, . (.’ ~:- ’.11 ... ’ ,;-’ ,•·’ :_ .· .... ,. j ’ ’T ~ I ,, , ~ ’ r.Ji ’’·_~-.. . .. ~ . ( f-- 1::* Los actos religiosos comienzan un par de semanas antes con una romería en la que se traslada la imagen de la Virgen de la parroquia de San Bartolomé a la de la Cruz y al día siguiente se hace el recorrido inver so, participando los feligreses de las dos comunidades religiosas. La pro cesión del día de la patrona congrega a numerosos fieles , tanto los que participan activamente en el cortejo procesional como los que lo contem plan. Es el acto, junto a la ofrenda de flores, más esperado de cuantos se organizan. El descenso de la Virgen desde su camerino hasta el altar mayor mediante un curioso mecanismo resulta también muy emotivo. Las celebraciones religiosas se prolongan nueve días más con la novena. Los distintos barrios de la población y alguna calle celebran sus pro pias fiestas que están centradas en la circunscripción a la que correspon de la asociación vecinal. En total son nueve barriadas las que celebran sus propios festejos y abarcan prácticamente todo el casco urbano y alguna zona del extrarradio. Se organizan ver benas, juegos infantiles, con- ’Las fechas permanecen inamovibles desde el año 1653 cuando se proclamó patrona a la Virgen del Remedio’ cursos, juegos de mesa, disfraces, almuerzos y comidas. Son jornadas de convivencia vecinal en los que se dejan aparcados el trabajo y los pro blemas cotidianos. Los actos que se organizan desde el Ayuntamiento van dirigidos a toda la población y entre todos ellos destacan las galas musicales, las mascletás, los castillos de fuegos artificiales, Nans i Gegants, y pasacalles. Mención aparte merece el Mercado Medieval que se monta en la P/ac;a de Baix y sus aledaños y que reúne durante dos días a gran cantidad de público en una especie de regreso al Medievo. 185 ~ ci.Í o.. o o ~ 186 ’Los participantes salen con la cara tapada, vestidos grotescos y un ’espolsador’ en la mano para provocar el enojo de los espectadores’ ’ ’El último domingo del mes de octubre , cuando se despiden hasta el otoño siguiente, la participación es masiva’ Les Carasses tienen su origen a comienzos del siglo XVII Tras la expulsión de los moriscos, Petrer fue repoblado por familias de la Foia de Castalia, donde todavía se celebran fiestas similares es Carasses son una fiesta popular que se remonta a tiempos muy anti guos, en concre to, a principios del siglo XVII. Tras la expulsión de los moriscos en el año 1609, Petrer fue repoblado de nuevo por familias procedentes de la Foía de Castalia que trajeron su gastronomía, sus costumbres y también sus fiestas, entre ellas Les Carasses. De hecho las personas venidas de fuera eran superiores en número a las que quedaron en el pueblo. Existe un paralelismo entre Els Tapats de lbi y Les Caras ses de Petrer. También entre Les Muscarasses de Tibi y Onil o Les Carasses de Castalia. En un principio, Les Carasses estaban centradas en las danzas y poco a poco fueron evolucionan do, aunque en los pueblos antes mencionados todavía conservan la esencia de los bailes. Se trata de recorrer las calles del itinerario con la cara tapada y con atuendos variados y grotescos encaminados a provocar la risa o llamar la aten ción del público. Es como un juego que se establece entre el espectador y la Carassa en el que unos intentan reconocer a la per sona disfrazada y ésta oculta su identidad con una voz distinta a la suya, entre otras argucias. Es habitual que se gasten bromas y que los que participan en el infor mal desfile utilicen el ’espolsador’ o cualquier otro objeto para pro vocar el enfado y el enojo de los que están contemplándolo. La música de la ’dol9aina i el tabalet’ está íntimamente unida a la celebración y desde hace años, en su recorrido por el itinerario del casco antiguo, realizan una parada en la Plac;a de Baíx para bailar la danza a los sones del tambor y la dulzaina, volviendo, en parte, a sus orígenes. Esta fiesta ancestral estuvo prohibida desde el año 1962 hasta la llegada de los ayuntamientos democráticos en el año 1979. Aunque los primeros años fueron titubeantes, la fiesta se ha recupe rado totalmente. Se celebra los domingos siguientes a la festivi dad de la patrona y desde hace unos años, el segundo domingo es sustituido por el sábado. No obstante, el último domingo del mes es el que se produce una mayor participación al ser la fecha en la que se despiden hasta el otoño siguiente. ’Se celebra el Mig Any Fester, el _paso del ecuador, la cuenta atrás de las fiestas de Moros y - ~ tianos’ · ’ . ’ . -¡ l. e l ’. ’ --¡ ’ ’ ., ’ . ’f ,_. La Festa deis Capitans i La Rendició 1 mes de noviem bre está marcado por un denso pro grama de fiestas que tienen mucho más cercano al día 19 se concen tran prácticamente todos los actos, pensados y programados para que los capitanes sean los máximos protagonistas y en ellos se centren que ver con las de todas las atenciones . Desfiles , alar Moros y Cristia- do, camino de la ermita de San nos. Se celebra el Mig Any Fester , Bonifacio , pasacalles , almuerzos, el paso del ecuador, el inicio de la cuenta atrás para la llegada de los festejos más esperados de la población. Se trata de la Festa deis Capitans donde se rinde homenaje a los cargos festeros de ese mismo año de cada una de las diez com parsas que conforman las fiestas del mes de mayo. El fin de semana cena homenaje , presentación de la película de fiestas, fallo del concur so fotográfico y otros actos adicio nales llenan las calles del pueblo de fiesta , música y alegría. La representación teatral de la segunda parte de la Rendició en el castillo concentra a numeroso público que sigue con atención la trama histórica. La Rendició reme mora la llegada a estas tierras del Rey Jaume I los días 18 y 19 de noviembre de 1265 con el fin de apaciguar la sublevación de los musulmanes contra el Alcaide Jofré de Loaisa por culpa de su actitud despótica. La obra teatral , basada en un hecho real , fue escrita por Francisco Máñez lnies ta y se rep resenta de manera inin terrumpida desde el año1983. La primera parte de la obra fue lleva da a escena una única vez en el año 1997 pero desde entonces, por su complejidad , sólo se repre senta la primera parte . ’La Rendició, que se escenifica en la explanada del Castillo, conmemora la llegada a estas tierras del Rey Jaume I en 1265’ Tanto la Festa deis Capitans como la Rendició están íntima mente unidas a pesar de que son organizadas por entidades distin tas. La primera , por la Unión de Festejos y la segunda por el Ayuntamiento. La fiesta y la rep resentación teatral en el Casti- 1 lo gozan del favor de los vecinos de la comarca. 189 ’-~ a:í [L o o o 1 190 ~ ~ o o 2 Los de la Santa Cruz, unos festejos distintos En la populosa barriada de la Frontera conviven entre sí los más variados actos lúdicos y religiosos a populosa y amplia barriada de la Frontera celebra sus pro pias fiestas en honor a la Santa Cruz, titular de la parroquia de la zona. En su con junto son festejos variados, dispa res, diferentes y distintos. Fiel reflejo de la variedad de gentes que habitan el conjunto de los barrios que agrupan toda la cir cunscripción del templo católico. Las tierras de origen de muchos de sus habitantes o sus descen dientes también tienen su reflejo en el calendario que se confeccio na todos los años. Conviven los actos religiosos con los más des enfadados, la música con la gas tronomía y los desfiles con los más dispares concursos. Hay ver benas, muchos almuerzos, comi das y gente en la calle animada por el per iodo primaveral en el que se celebran. Arrancan con la elección de la Reina y sus Damas de Honor que presidirán cada una de las activi- dades que se realizan durante casi tres semanas, centradas en el mes de abril, y que culminan con la celebración de la festividad de la Santa Cruz, el primero de mayo . Terminan con una solemne proce sión que recorre las calles principales de la parte oeste del casco urbano. Entre las dos cosas -entre el inicio y el final- hay gala de pro clamación, desfile , cabalgata , con curso de tirachinas, verbenas, suculentas sesiones presididas por gachamigas, sardinas o embutidos, misa de campaña, pasacalles e, incluso, una sonora tamborrada similar (salvando las distancias y la participación) a las que se celebran en la ciudad albaceteña de Tabarra, de donde son originarios muchos vecinos. La Comisión organizadora de las Fiestas de la Santa Cruz, que todos los años se encarga de establecer el programa de los fes tejos, tiene la virtud de haber sabi do conectar con buena parte de los vecinos de este barrio y tal circuns tancia se traduce en una notable participación del vecindario. 192 ~ aí o.. o o ~ Un calendario con muchas citas festivas Todas ellas arrancan de una tradición ancestral que ha ido evolucionando y adaptándose a los nuevos tiempos 1 calendario festivo de la población tiene en sus hojas numerosas citas que se desarrollan en las cuatro esta ciones del año. Junto a celebraciones que tienen una duración más prolongada existen otras que se desarro llan solamente durante unas horas pero que no son óbice para que la participación vecinal sea muy nume rosa. La primera de ellas está dedicada fundamental mente a los niños y es la Cabalgata de los Reyes. El día cinco de enero en su largo recorrido desde la avenida de Madrid hasta la Plac;a de Baix el itinerario se llena de gran cantidad de público compuesto fundamen talmente por los vecinos más menudos y sus acompañantes. Es el des file de la ilusión que recibe a los tres Magos de Oriente. En una tradición que no se da en ningún otro sitio se roden les falles como acto de bien venida al cortejo real y para alumbrarles el camino a seguir. Les falles son una especie de antorchas hechas con esparto seco (ave/!) entrelazado, a modo de cuerda, con esparto verde. Cuentan que los niños las hací an rodar con insistencia para llamar la atención de los Reyes Magos con el fin de que no pasaran de largo. Sant Antoni del Parquet es el patrón de los animales y el domingo más cercano a su celebración se realiza un desfile de toda clase de anima les que partiendo desde la avenida de Madrid llega a la Plac;a de Baix donde se procede a la bendición de los perros , gatos , caballos, pájaros y todo tipo de mascotas participantes. Aunque se va perdiendo la tradición, comerse ’la mona’ en Pascua ’Son fiestas de un día o de sólo unas horas pero gozan de gran aceptación’ era no hace mucho tiempo una cita obligada. La Horteta, Ferrussa o el Arenal constituían los puntos de encuentro de numerosos vecinos que celebraban la resurrección de Jesucristo con opíparas meriendas. La costumbre ha decaído bastante pero todavía se conserva. Hace años, la víspera de la festividad de Sant Antoni era costumbre prender hogueras en distintos lugares del pueblo para quemar todo aquello que en las casas ya no servía. Los tiempos cambian y esta cele bración ha evolucionado. Les Fogueres de Sant Antoni han quedado en una sola alrededor de la cual se concentran numerosos vecinos. El fuego purificador tiene como escenario la explanada del Castillo o la plazole ta de Sant Bonifaci. En Petrer, la llegada del solsticio de verano se celebra con la Nit del Rotllo una costumbre muy particular que antaño reunía a grupos de veci nos en puntos del extrarradio del pueblo o en partidas rurales cercanas para comerse un sabroso rollo de pastel. Desde hace años la fiesta se celebra con una verbena en la Plac;a de Baix. Las fiestas religiosas del Santísimo Cristo tuvieron gran raigambre en el pueblo y hoy todavía se celebran. El primer viernes del mes de julio se traslada la imagen del Cristo en romería desde su ermita hasta la parroquia de San Bartolomé donde permanecerá nueve días. Al domin go siguiente se celebra un desfile procesional que llevará de nuevo la imagen al pequeño templo que lleva su nombre. La calle del Cristo cele bra también su fiesta lúdica de arraigada tradición en la que participan numerosos vecinos. ’La Cabalgata de Reyes, Fogueres de Sant Antoni, la Nit del Rotllo o la Festa del Cristo congregan a numerosos vecinos’ 193 .... ti! m Q. o o 2 ’La Unión Musical y la Sociedad Musical Virgen del Remedio, con sus respectivas escuelas de educandos, son un orgullo para el pueblo’ ’La Colla El Terrós es un punto de referencia en la Comunidad Valenciana y fue determinante para la recuperación de los instrumentos tradicionales’ Un pueblo que suena Todas ellas arrancan de una tradición ancestral que ha ido evolucionando y adaptándose a los nuevos tiempos esde siempre, Petrer se ha caracterizado por su gran afición a la música y ha tenido su máximo exponente precisamente en las Bandas. La Sociedad Unión Musical tiene más de cien años de vida y a lo largo de la reciente historia de la población han desarrollado su actividad conjuntos musicales de todas las épocas y estilos, agrupaciones líricas, solistas o grupos de música popular. Actualmente existen dos bandas de música con sus correspondien tes escuelas de educandos: la Sociedad Unión Musical y la Asociación Musical Virgen del Remedio , ambas con sedes propias y unas magní ficas instalaciones que cubren sus necesidades. En total, dos centena res de músicos y otros tantos en periodo de aprendizaje para ingresar en sus respectivas bandas. Su participación en las fiestas locales y en otros pueblos de la provin cia es habitual. Lo mismo que los conciertos que ambas ofrecen en la zona. La Colla del Dolc;ainers i Tabaleters El Terrós es un punto de referencia a nivel de toda la Comunidad Valenciana para la recuperación de ambos instrumentos tradicionales a los que ha contribuido de manera determi nante en su recuperación. Se fundó en el año 1977 y desde entonces no ha dejado de crecer, tiene su propia escuela y su presencia es reclama da en fiestas de calle de gran cantidad de pueblos y ciudades. Primero surgió la Colla de Moros Nous y después la de los Moros Vie jos. Dos formaciones musicales que han contribuido al enriquecimien to de la música testera de percusión en el seno de las fiestas de Moros y Cristianos. Entre las dos participan activamente alrededor de ciento cincuenta personas y aunque ambas agrupaciones fueron concebidas como acompañamiento en las fiestas de Petrer, también son reclama das por otros pueblos donde se celebran este tipo de festejos tan arrai gados en los pueblos alicantinos y en las provincias limítrofes. Dentro del panorama musical local tampoco hay que olvidar la Banda de Trompetas y Tambores El Cid y numerosas orquestas y grupos musi cales . En definitiva, Petrer goza de un rico y amplio panorama musical. Es un pueblo que suena. 195 196 Bon profit La gastronomía típica local se resiste a los nuevos hábitos culinarios a vida moderna intenta desplazar, como ocurre en la mayoría de las localidades, a la gastronomía típi ca y autóctona. Aquella que se transmitió genera ción tras generación y ahora quiere ser relegada al olvido por culpa de las prisas y los nuevos hábitos alimenticios. Las legumbres, bási cas hace tan sólo unas décadas, han sido casi desterradas de la dieta habitual. Eso sí, los precoci nados y las comidas rápidas no han podido con el arroz con cone jo , los gazpachos, les Fasegures o la típica gachamiga. Cuatro platos principales que afortunadamente se mantienen en un lugar de honor en la gastronomía típica local. Cualquiera de ellos estará presen te en la mesa de las familias petre renses en los días más señalados del año. Como aperitivos o acompaña miento también encontraremos los pequeños caracoles de huerta y las tabes bollídes. Y siempre a mano, unas ristras de longanizas secas y de butifarras de ceba. Los alm uerzos saben mejor si van acompañados de las típicas coques en sus dos versiones , de manteca o de fritada . Todo ello acompañado de un ’Ermita de Petrer’ o cualquiera de los vinos que elabora Bocopa en su bodega petrerense. Tras los postres , un pedazo de toña, un par de magdalenas, unos suspiros o unos mantecados aliñados por una cop ita de mistela que tan buena combinación hace con los dulces. En los días tórridos de verano todavía perdura la costumbre de calmar la sed con un anís de palo ma mezclado con agua o un cana ríet que no es otra cosa que una paloma (una parte de anís y cinco de agua) a la que se le añade un chorrito de jarabe de limón. Ambas bebidas eran -y son i mprescindibles en cualquier casa de campo o cueva de nuestro tér mino municipal. ’Fasegures, gazpachos, arroz con conejo y gachamiga son los platos típicos más representativos’ 197 ’-~ oí o.. o o ~ 200 .... i a. o o ~ Infraestructuras que generan cultura Teatro Cervantes, dos bibliotecas, el Centro Cultural, museos, centros de convivencia, entre otras dotaciones, conforman las infraestructuras más importantes a llegada de la democracia al Es tado español en el último cuarto del pasado siglo, representa un momento históri co crucial que supondrá un des pertar de la ciudadanía a la vida social y a la participación en la gestión pública. Petrer, en esos momentos, es una población acogedora, dinámi ca y viva, que crece incesante mente fruto de la pujanza econó mica de su industria, a pesar de las crisis que amenazan constan temente a la manufactura zapate ra, sector que sostiene de forma casi exclus iva la riqueza de la comarca del valle del Vinalopó. Además, coincidiendo con la implantación de la democracia , las diferentes administraciones públi cas , y sobre todo las corporacio nes locales , debido a su mayor proximidad y cercanía al ciudada no , deciden dar un fuerte impulso y desarrollo a numerosos servicios ofrecidos a la población; entre ellos , los culturales. Así , en este per íodo de unos treinta años aproximadamente , la cultura ha pasado de ser un hecho aislado , prácticamente ajeno a la población y cons idera da como un lujo reservado exclu sivamente a determinadas capas sociales , a proclamarse como un derecho de todos, transformándo se en algo cotidiano y consustan cial a la vida de las personas , con tribuyendo a que los ciudadanos se identifiquen con las fiestas y tradiciones propias de la comuni dad donde residen. Centrándonos en el caso con creto de la Concejalía de Cultura y Patrimonio, podemos constatar que la estructura organizativa de esta delegación municipal integra los siguientes departamentos: Oficina de Cultura, que gestio na la programación de actividades cu lturales municipales. Museos y Patrimonio, respon sable del Museo Arqueológico y Etnológico Dámaso Navarro y la conservación del patrimonio histó rico-artístico local. Red Bibliotecaria Municipal, integrada por dos modernas bibliotecas dotadas con los más avanzados servicios técnicos e informáticos de documentación y acceso a la información y encarga- das de la d ifusión del libro y la lec tura entre los ciudadanos. Gabinete de Normalización Lin gü ística , cuyos objetivos son la promoción y normalización de la lengua valenciana y su uso coti diano en la vida social. Históricamente, cabe reseñar que Petrer fue una de las primeras poblaciones de la comarca que asumió la construcción de un cen tro cultural municipal en un edificio situado en la Plac;a de Baix, en pleno centro histórico , junto a la iglesia de San Bartolomé y muy cerca del Ayuntam iento , que ahora alberga el Museo Arqueológico y Etnológico Dámaso Navarro . El edificio donde se emplaza el museo desde 1999 fue construido en el año 1935 y destinado inicial mente a Dispensario de Salud y vivienda para maestros, convirtién dose a partir de 1964 en sede de la biblioteca municipal y sufriendo una importante obra de remodelación en 1982 que, aunque respetó la facha da exterior, modificó sustancialmen te su estructura interior , adecuándo lo para usos culturales y convirtiendo a Petrer en aquellos momentos en una ciudad pionera en la promoción cultural a nivel local. PÁGINA SIGUIENTE : Biblioteca Paco Mollá . ’En un periodo de treinta años la cultura ha pasado de ser un hecho aislado a proclamarse como un derecho de todos’ 201 L e:i aí Q. o o o 1 202 ~ ~ o o 2 ’Un aspecto importantísimo para una población es su nivel de equipamiento , ya que refleja el grado de bienestar social’ En 1984 el consistorio compra a la familia Aguado el cine Cer vantes, antiguo teatro edificado a finales del siglo XIX por Gabriel Payá Payá, alcalde de Petrer en esa época, y lamentablemente reconvertido en sala de proyec ción cinematográfica en la prime ra mitad del siglo XX, lo que modificó la estructura del patio de butacas y de su espectacular fachada de estilo neoclásico y academicista, aunque conservó su escenario intacto, simultane ando la programación de cine con la puesta en escena de revis- Biblioteca Enrique Amat . tas y espectáculos teatrales y musicales tan en boga en aque llos años. Una vez adquirido por el Ayun tamiento, pronto se inician una serie de obras en su interior que, sin llegar a interrumpir la activi dad cultural municipal, van cubriendo en diversas fases las necesidades de reacond iciona miento y adecuación del edificio hasta su inauguración definitiva el 7 de abril de 2000, tras su última remodelación en la que se refor man la fachada y vestíbulos de acceso al tiempo que se ubican las oficinas de Cultura en sus dependencias y se dota al esce nario de las condiciones y equi pos técnicos de tramoya, ilumina ción y sonido necesarios para su óptimo funcionamiento. Unos años más tarde, y fruto de una compensación urbanística negociada con sus propietarios , el Ayuntamiento adquiere el solar del cine Avenida, sito en la calle San Bartolomé , céntrica calle situada en la misma manzana en la que se alza el teatro municipal Cervantes, y donde se tenía pre visto levantar la futura Casa de Cultura . Reduciéndose la edifica ción al actual Centro Cultural Municipal polivalente , construi do en 1998 con dos plantas de las cuatro inicialmente previstas y dando cabida, entre otras depen dencias, a una sala de exposicio nes y un salón de actos en la planta baja , y a la biblioteca municipal Poeta Paco Mollá que ocupa la primera planta del edifi cio, albergando los siguientes servicios: dos salas de lectura d iferenciadas e independientes para niños y adultos, hemeroteca y servicio de préstamo de libros y materiales audiovisuales (bibliote ca electrónica, videoteca, fonote ca) con un moderno equipamien to informático abierto a los usuarios para consulta de CD Rom , conexión a Internet y acce so al Catálogo Colectivo de la Red de Lectura Pública Valencia na lo que convierte a la biblioteca en un importante centro de docu mentación especializada. Así m ismo , existe una peque ña sala que acoge la biblioteca particular del poeta petrerense Paco Mollá , al tiempo que sirve de sede para la fundación que lleva su nombre y que regular mente convoca el certamen litera rio instituido por el Ayuntamiento en su memoria en el año 1980. Pero el rápido crecimiento urbanístico y poblacional de la ciu dad conlleva la necesidad de atender las demandas ciudadanas con nuevos equipamientos cultu rales en las zonas de expansión de la ciudad. Así, en 1999 , se cons truye el Centro cultural Las Chimeneas en el popu loso bar rio de La Frontera que cuenta, ade más de la biblioteca mu nicipal Poeta Enrique Amat , con la implantación de diversos servicios municipales y asociativos en sus dependencias, tales como las concejalías de Sanidad e Igualdad de Género, asociación de vecinos Las Chimeneas , Grupo Fotográfi co y Federación de Padres y Madres de Alumnos Paco Mollá. Completan este equipamiento la Casa de la Juventud, situada frente al Polideportivo municipal; dos centros cívicos, uno de ellos de reciente construcción , gestionados por la concejalía de Participación Ciudadana y que desarrollan una amplia oferta de Teatro Cervantes y Oficina de Cultura . cursos y talleres de ocio y tiempo libre; el Centro Social de la calle Juan Millá, dependiente de Servi cios Sociales; un Centro de Asis tencia para Mayores , gestiona do por la Conselleria de Bienestar Social de la Generalitat Valencia na , y diversas sedes y equipa mientos asociativos existentes en diferentes barrios de la población , junto a los parques 9 d’Octubre y El Campet y diversas plazas públicas utilizadas como espacios de convivencia y participación ciudadana. 203 ~ m o.. o o ~ Parques 9 D’Octubre y El Campet. ’El más extenso es el Pare 9 d’Octubre y el más concurrido el de El Campet’ Verde que te quiero verde Casi doscientos cincuenta mil metros del casco urbano están destina dos a ja rdines , parques y zonas verdes esde el departamento de Servicios del Ayuntamiento aseguran que el casco urbano de la población es , después de Elche , el mejor dotado de parques, jardi nes y zonas verdes. En total 248.000 metros cuadra dos de espacios dedicados al esparcimiento y recreo. Los hay de todos los tamaños. Desde pequeños lugares donde tienen cabida solamente un par de bancos y otros tantos árboles hasta los extensos parques de El Campet , 9 d ’Octub re o los alrededores del castillo . A ellos hay que aña dir algunas alamedas y muchas vías de comunicación jalonadas de arbustos y gran variedad de plantas ornamentales. El Pare 9 d’Octubre es el más extenso con un total de 28 .000 metros cuadrados que ofrece, incluso, una sensación de más amplitud al estar diseñado a distintos niveles aprovechando la orografía desigual del terre no. Junto a los olivos que daban fruto en los antiguos bancales donde hoy se ubica el amplio jardín , se plantaron una extensa gama de arbo lado , autóctono en algunos casos , y en otros readaptado a estas latitu des. Las palmeras constituyen la especie más numerosa pero también hay yucas, moreras, lioneros, tarays , olmos, robles, algarrobos y plata neros, por citar sólo algunas variedades de las muchas que allí se des arrollan. Este parque que , desde su inauguración , fue elegido por los recién casados para llevar a cabo las sesiones fotográficas tras lacere monia nupcial, tiene otros muchos atractivos: una enorme noria sube el agua y la deja caer desde lo más alto, un lago almacena un millón y medio de litros de agua y bajo su superficie conviven peces y plantas acuáticas, un ’geyser’ se eleva en vertical y desparrama el líquido sobre la lámina de agua, un enorme escenario abocado a una gradería natural de piedra y césped , juegos infantiles , paseos y vericuetos .. . El de El Campet con una superficie de 24.000 metros cuadrados es, sin duda, el más concurrido. Su ubicación , rodeada de nuevas zonas de expansión , lo ha convertido en punto de encuentro de numerosos petre renses y también de ciudadanos de la vecina población de Elda. Lo pue- blan acebos , moreras, naranjos , cip reses , magnolios , p inos ca rrascos y una gran variedad de plantas destinadas a la ornamentación. Tiene tres pequeños lagos con atractivas cascadas decorativas , una gradería desde donde se contemplan las actuaciones que habitualmente se organizan bajo la original magrana , una gran pérgola que simula el fruto del granado abier to por la mitad. Unos originales juegos infantiles y la subida a un montícu lo artificial constituyen un incentivo añadido a este espacio público . Recrearse paseando por los caminos que llevan a lo más alto de la loma sobre la que se asienta el castillo petrerense es todo un gozo. De ser una zona totalmente degradada , tras la restauración de la fortaleza en los primeros años de la década de los ochenta y sucesivas actuacio nes posteriores en los alrededores , se ha convertido en un conjunto de espacios muy atractivos. El verde de plantas y arbolado contrasta y se complementa con el color ocre de la antigua alcazaba árabe . Los jardines de la Cruz Roja y la Pinada de Villaplana constituyen todo un pórtico natural justo a la entrada del pueblo por su parte norte. En su margen derecho es un jardín sin barreras arquitectónicas y sin grandes obras adicionales . El césped y los pinos se nos muestran con todo su esplendor y prueba de ello es que ha sido colonizado por aves más pro pias de los montes que de las ciudades y simpáticas ardillas que hacen las delicias de los que allí pasean y se relajan. En el margen izquierdo de la avenida, junto al monumento a la Cruz Roja, obra del artista Gabriel Poveda, un antiguo acueducto ha sido integrado en el espacio median te el agua que discurre superficialmente. Se complementa con un estan que, rústicas barandas y puente realizados con troncos. Deambular por la alameda central de la avenida Felipe V , que cruza de norte a sur todo el casco urbano , es sumirse en un espejismo rodeado de asfalto y edificios por todas sus partes. También está la plaza de España, la del Derrocat, el jardín de las antiguas escuelas , la plaza de Enrie Valor , la de García Lorca , los Jardines de Juan Ca rlos 1 , la plaza de América y otros muchos recintos donde el ciudadano huye de los coches y el asfalto para encontrar sosiego. 205 ~ Q) o_ o o o 1 206 ’-~ oí o... o o ~ Una infraestructura deportiva envidiable Piscinas, una de ellas climatizada, pabellón cubierto , frontones, trinquet, pistas de tenis, pádel, fútbol, basket, atletismo, ’rocódromo’ ... as de 60.000 metros cuadrados destina el municipio para la práctica de diversas modali dades deportivas, tanto colectivas como indivi duales, una superficie considerada muy óptima en relación con el número de habitantes. Tres conjuntos polideportivos , un campo de fútbol con pistas de atletismo y nueve pistas urbanas ’abiertas’ en distintos puntos estratégicos del casco urbano configuran la amplia oferta deportiva de la localidad. A ello hay que añadir las pis cinas públicas, una de ellas climatizada, que permanece abierta duran te todo el.año. El Polideportivo Municipal es el más amplio de todos con una super ficie en su con junto que roza los 22.000 metros cuadrados. Cuenta con un pabellón polivalente cubierto y un frontón también dotado para hacer frente a las inclemencias meteorológicas. Tiene una sala de artes mar ciales , cinco pistas de tenis , una pista polivalente descubierta y un ’rocódromo’ destinado a la práctica de la escalada. Además, cuenta con la pista cubierta de tdnquet situada más al sur de la Comunidad Valenciana para el desarrollo del deporte autóctono. A todo el conjun- pública fue reconvertida en climatizada y se conservan todavía en buen estado el frontón, una pista de balonmano/ fút bol sala, una de baloncesto y una de tenis , aparte de los vestuarios, zonas ajardinadas y otros servicios comple mentarios. El polideportivo de San Jerónimo se encuentra en plena fase de desarrollo ’La práctica deportiva se centra en tres conjuntos polideportivos y un campo de fútbol con pista de atletismo’ en una de las zonas de expansión del casco urbano. Actualmente fun cionan a pleno rendimiento cuatro pistas de tenis , una pista polivalen te y dos pistas de pádel. El Barxe/1 alberga un campo de fútbol dotado de césped artificial , un campo anexo y las pistas de atletismo donde se pueden llevar a cabo l a mayoría de las disciplinas de esta amplia modalidad deportiva. El área cuenta con amplios espacios para estac ionamiento, vestuarios y una espaciosa gradería destinada a los espectadores. Como complemento a toda la oferta y ubicadas estratégicamente por todos los barrios del pueblo , se encuentran las denominadas pistas to hay que añadir una zona de juegos, los correspondientes vestuarios urbanas en las que se pueden practicar, fútbol sala, balonmano o bas- y una cantina. La Ciudad Deportiva San Fernando fue el primer espac io que tuvo la población para la práctica de algunas modalidades deportivas , allá en los primeros años de la década de los sesenta . La primitiva p iscina ket. Todas ellas están iluminadas artificialmente y siempre abiertas para que se pueda acceder a ellas libremente. Hay que señalar que todas las infraestructuras deportivas del pueblo son de carácter público y dependientes de la Administración Local. 208 ’-e! aí (L o o ~ ARRIBA: Instituto La Canal. ABAJO: Colegio 9 d’Octubre. Una completa dotación educativa ’Desde que se construyó el primer edificio de importancia dedicado a las labores educa ti vas hasta ahora han pasado ochenta años’ Dos escuelas infantiles, siete colegios y tres institutos conforman la infraestructura educativa esde que en el lejano año 1929 se inauguró el pri mer edificio de importancia destinado exclusiva mente a colegio ha pasado bastante tiempo, alre dedor de ochenta años. El inmueble educativo -las antiguas Escuelas Nacionales- fue construido con materiales de probada robustez y todavía se con serva en pie pero sin uso docente por culpa del deterioro de unas obras de ampliación posteriores. Desde entonces hasta ahora la infraestructura educativa de la población ha crecido de manera espectacular y paralela al aumento poblacional. Camino ya de la centuria se ha pasado de tener un solo colegio unitario a contar con dos escuelas infantiles, siete centros públicos, uno de carácter priva do) y tres institutos de bachiller. A los que hay que añadir la Escuela Permanente de Adultos. Toda una amplia oferta que cubre las nece sidades educativas de la población infantil y de los jóvenes estudian tes de la localidad. La década de los setenta supuso un extraordinario despegue de la dotación dedicada a la enseñanza en el pueblo. En menos de una dece na de años se abrieron tres. El de Reyes Católicos que venía a cubrir las necesidades de una zona emergente y de expansión en el área popu- rín, situado en el término petrerense y auspiciado por las autoridades de Elda y Petrer. Sin duda aquella infraestructura influyó de manera deter minante para que el escaso alumnado que entonces estudiaba bachi ller se multiplicase de forma espectacular. Posteriormente, el lento aumento de la población vino parejo a la falta de nuevos proyectos e infraestructuras educativas. A excepción del Colegio Rambla deis Molins, acabado en el año 1983 y el de Reina Sofía que abrió sus puertas seis años después, ya no se ejecutó ningún cen tro nuevo dedicado al primer y segundo periodo del alumnado. Desde entonces ya no se construyeron otros edificios públicos si exceptuamos el 9 dOctubre, nueva denominación y nueva ubicación del antiguo Primo de Rivera declarado no apto para las labores docentes. Por otro lado, hasta treinta años después de inaugurarse el Institu to Azorín no se volvió a abrir otro centro de las mismas características, el que lleva por nombre el del poeta Paco Mollá y siete años más tarde el instituto de La Canal ubicado en la nueva zona de expansión cono cida con la misma denominación. La ubicación de los centros educativos locales abarca prácticamen te todas las zonas del pueblo pero la mayor concentración se sitúa en las inmediaciones de la avenida Reina Sofía donde existen tres colegios larmente conocida por La Frontera, el de la Foia que daba servicio a los y dos institutos. alumnos procedentes del casco antiguo, Hispanoamérica y Salinetes y Hay que señalar que en mayor o menor grado todos los centros el de Virrey Poveda situado a caballo entre dos zonas urbanas claramen- cuentan con las correspondientes dotaciones deportivas. También se te diferenciadas en aquella época. No obstante, pocos años antes -en han adaptado a los diferentes planes de estudios, a las ratios por aula 1968- abrió el primer instituto de bachiller de la zona: el Instituto Azo- y a la escolarización que cada vez se sitúa a edades más tempranas. 209 ~ oí n.. o o f2 210 Tradición zapatera ’En las décadas de los años veinte y treinta se construyeron grandes factorías que daban empleo a cientos de trabajadores’ y referente en marroquinería En la actualidad ambos sectores manufactureros se basan en la calidad y en la moda a confección de lonada hasta prácticamente las zapatos y , poste- cumbres de las montañas. Junto a riormente de bol- una agricultura en la que predomisos , han sido las dos industrias tra dicionales de nu estra población a lo largo de las últimas décadas. Ambos productos manufactureros han constituido el principal sus tento sobre el que se ha basado la economía local. Hasta bien entra do el siglo XX la vida laboral de los petrerenses se centraba en una agricultura de secano salpicada de huertas allí donde llegaba el agua. Prácticamente todo el térmi no municipal estaba cultivado y prueba de ello son los restos de los ribazos que todavía hoy en día aguantan la tierra de manera esca- naban los cereales, las vides des tinadas a la elaboración de vino, los almendros y los olivos, surgió la industria artesanal alfarera espe cializada en la fabricación de cán taros , botijos, macetas y otros derivados del barro cocido. Esta industria, de la que habían varios talleres y de la que vivían numero sas familias, fue heredada de los pobladores musulmanes que habi taron estas tierras. Hubo tiempos de esplendor, centrados funda mentalmente en la primera mitad del siglo XX, en los que gracias a la línea de ferrocarril Alicante Madrid los canales de distribución se ampliaron y por el puerto ali- cantina también salieron muchas piezas destinadas a la exporta ción, principalmente a Argelia y Marruecos donde vivían numero sos españoles. La actividad se mantuvo operativa hasta finales de los años cincuenta en la que cerró el último taller situado en los alre dedores de /a Foia. Con los alfares convivían las cerámicas dedicadas a la fabrica ción de tejas, ladrillos y otros ele mentos dedicados a la construc c ión. También existía una cerámica de manises , otro taller en el que se fabricaban pisos hidráu licos y hasta un par de caleras donde se elaboraba un producto similar al actual cemento. La irrupción de la industria zapatera en la segunda mitad de la década de los años diez supuso el inicio del desarrollo industrial y económico de la población. Ase guran que fue como consecuencia de los efectos económicos de la Primera Guerra Mundial. Entre 1920 y los primeros años de la siguiente década se construyeron en Petrer grandes factorías de cal zado capaces de dar empleo a cientos de operarios. Los ejem plos más significativos fueron las fábricas de zapatos de LUVI, Alfonso Chico y García y Navarro o la Cooperativa Obrera de El Faro. Poster iormente surgió Crea ciones Villaplana, Emboga, Caylu, Montecid y otras fábricas de menores dimensiones pero que entre todas ellas confeccionaban miles de pares semanales. La lle 211 ... (j) ~ o o ~ 212 l.... e! Q) Q__ o o R gada de la exportación, especialmente a Estados Unidos , supuso la multiplicación de talleres y fábri cas de todos los tamaños , la cre ación de empleo y la llegada a la localidad de numerosas familias de inmigrantes procedentes de Castilla- La Mancha y Andalucía, principalmente. Calzados Lito capitalizó gran parte de la exporta ción de los zapatos que salían de Petrer más allá de las fronteras españolas. La factoría principal no daba abasto a fabricar tantos pedidos y durante años fueron numerosos los talleres que estu vieron a su servicio en la elabora ción de líneas o modelos concre tos. El tiempo que duró la vorágine exportadora trajo consigo una economía boyante que se tradujo en la construcción de nuevas viviendas e incluso segundas resi dencias. La sociedad de consumo penetró en la comarca gracias a que el poder adquisitivo le abrió las puertas de par en par. Junto a los zapatos surgió la elaboración de bolsos. Primero, realizados con el ensamblaje de los retales sobrantes de las pieles del calzado y más tarde con la fabricación de bolsos de calidad. Fábricas como lnrema, Bolsos Máñez y posteriormente Bolsos Cano o Antonio Mira fueron pio neros y reconocidos en toda España por la elaboración de marroquinería. La industria manufacturera de la piel es propia de países emer gentes en los que el precio de la mano de obra es fundamental para sacar al mercado artículos asequibles destinados al gran público. Y España en general y nuestra zona en particular comen zó a no ser competitiva en cuanto a precios baratos se refiere. Hoy nos encontramos ante una recon versión, un claro retroceso , en cuanto a la cantidad de pares fabricados y también al número de obreros que se emplean en las fábricas de bolsos y zapatos. Frente a esta situación han surgi do empresarios que basan sus fabricados en una alta calidad, un estilo propio y una moda en cons tante renovación. Apoyándose en estas tres premisas y en la alta cualificación de los trabajadores del sector, nuestra población ofre- ’El auténtico despegue económico vino de la mano de la exportación a Estados Unidos, principalmente’ ce unos productos manufactura dos de extraordinaria calidad y casi siempre a la vanguardia de las últimas tendencias de la moda. Algunas de estas fábricas dispo nen de sus propias tiendas ’ outlet ’ en las que se pueden adquirir zapatos y bolsos a precios más asequibles que en las tiendas convencionales. Gracias a ello, Petrer sigue siendo un referente en la fabrica ción de artículos relacionados con la transformación de la piel tanto para los zapatos, los bolsos y los complementos. A ambos sectores hay que añadir la industria auxiliar, altamente especializada y total mente adaptada a las nuevas exi gencias de los mercados , tanto nacionales como internacionales. ’Los de Salinetes y Les Pedreres albergan buena parte del variado tejido económico de la población’ Flanqueado por zonas industriales La población dispone de un millón de metros cuadrados de polígonos industriales 1 tejido industrial y de servicios de la población se cen tra actualmente en los dos polígonos industriales que flanquean por el norte y sur el casco urbano de la población. Ambos, en pleno funcionamiento, están situados junto a la autovía Alicante-Madrid y por lo tanto muy bien comunicados por carretera con la capi tal de la provincia, su aeropuerto y el puerto alicantino. Asimismo, los dos se encuentran equidistantes a escasos tres kilóme tros de la estación de ferrocarril Elda-Petrer. El polígono de Salinetes, en el que se está desarrollando una amplia ción de 162.000 m2 con respecto a la zona industrial primitiva, alber ga fábricas de calzados y bolsos , elaboración de pieles, almacenes auxiliares de la industria manufacturera, una gran factoría del sector alimentario, transportes, industrias afines, salones especializados en banquetes, almacenes distribuidores de hostelería y las más diversas actividades económicas, muchas de ellas extremadamente genuinas. Toda una amalgama de servicios en el que está representado el actual entramado económico de la población y la comarca. Tiene una facha da a la autovía que se prolonga a lo largo de dos kilómetros de su mar gen derecho en dirección a Alicante y llega hasta la avenida de Cata luña por el extremo sur. El de Les Pedreres, iniciado con el nuevo milenio, se encuentra en pleno desarrollo y su gestión depende de la Administración Local. Es mayor que el de Salinetas, con una superficie de 251.000 metros cuadra dos. Su privilegiada ubicación, también junto a la autovía pero en la parte opuesta, es decir, junto a los carriles que van hacia Madrid, lo hace muy atractivo por la facilidad con la que se llega a las principales vías de comunicación. El tipo de actividades que han elegido la zona industrial para instalarse allí también es muy diversa y variada. Desde industrias relacionadas con el calzado y la marroquinería hasta naves que tienen como principal objetivo introducir sus artículos en los distintos sectores relacionados con la construcción y la actividad inmobiliaria. En Les Pedre res se ubican también las bodegas y todas las instalaciones de BOCO PA, las Bodegas Cooperativas de la Provincia de Alicante, que son todo un referente de los vinos alicantinos con proyección internacional. El tercer polígono y más extenso es el de La Cantera dispuesto a arrancar definitivamente . Son nada menos que 436.000 metros de tie rras situadas entre la línea ferroviaria que une Alicante con Madrid, Valencia y Cataluña y la autovía Alicante -Madrid. Un área importante, enclavada en el eje de las comarcas del Vinalopó. De la superficie antes mencionada, 132.000 m2 son de titularidad pública debido a que per tenecen al Ayuntamiento petrerense. 213 214 ’En torno a Carrefour y Bassa el Moro giran restaurantes, mini cines, franquicias y una amplia gama de establecimientos’ El eje de los servicios Las grandes superficies y las tiendas especializadas han convertido a la población en un referente comercial 1 desembarco de parte de la actividad industrial en el comercios de marcas blancas, bricolage, sector servicios se produjo a principios de la década de electrodomésticos, líneas de muebles los noventa de manera súbita y continua desarrollándo- definidas y una amplia gama de estable se de modo pausado pero progresivo. La punta de cimientos comerciales de todo tipo. ’La mayoría de ellas están ubicadas en la zona del Guirney pero también las hay en la avenida del Mediterráneo’ lanza fue la implantación en nuestra localidad de la gran La mayor parte del sector servicios se superficie comercial de Carrefour, el segundo centro de la multinacional francesa que se instaló en la provincia. Aquello supuso todo un revulsivo para una actividad nueva, ausente hasta entonces de Petrer y la comarca: las medianas y grandes super ficies comerciales y las tiendas especializadas en los más diversos artí culos de consumo. Al centro, situado junto a la entrada a Petrer desde la autovía por su parte norte, le siguieron otros grandes comercios dedicados fundamen talmente a la alimentación pero con una incipiente presencia de estable cimientos especializados ubicados en su zona de influencia. El exponen te más claro fue la construcción del Centro Comercial Bassa el Moro cuyo proyecto fue posible gracias a la iniciativa de un empresario local. centra en la zona del Guirney, donde se ubican fundamentalmente Carrefour y todos los establecimientos situa dos en el conjunto del recinto, y el Centro Comercial y de Ocio Bassa el Moro, con toda la actividad que genera. Esta zona comercial se ha pro longado hasta el barrio de San Rafael, camino de la vecina población de Elda donde se están configurando una serie de naves e inmuebles que cada vez albergan en mayor número al denominado sector terciario. Junto a estas áreas, la amplia avenida del Mediterráneo, que separa los cascos urbanos de Pertrer y Elda, se consolida cada vez más como una pujante via de comunicación donde conviven los tradicionales conce sionarios de automóviles con las grandes tiendas especializadas. En definitiva, en menos de quince años, la población ha pasado de Diez mini cines vinieron a unirse a otros tantos que se habían instalado ser totalmente deficitaria en el sector servicios a convertirse en el punto junto a la pionera de las grandes superficies. Así como muchas tiendas, de referencia comercial de las comarcas del Vinalopó. Hoy Petrer es tan establecimientos dedicados a la restauración, al ocio, a la ropa o al man- conocido por los zapatos y los bolsos como por los centros comerciatenimiento físico, franquicias, cadenas de comida rápida, alimentación, les ubicados en su término. 215 aj ,.__ oí Q_ o o o 1 216 ... ~ 1ií Q. o o ~ Un bosque de ante nas La sierra de El Cid constituye un centro de comunicaciones de primer orden esde hace t iempo las comunicaciones son importan tes para la actividad que genera la sociedad moder na y últimamente todavía lo son más. La extraordina ria ubicación de la sierra de El Cid y más concretamente la cima de los Chaparrales, desde donde las ondas ’barren’ buena parte de la provin cia de Alicante, ha sido fundamental para que allí se ubicara un centro de telecomunicaciones de primer orden . Aunque de manera bastante desordenada y anárquica, desde la zona se redistribu yen las señales de todas las televisiones públicas , emisoras de radio de ámbito comarcal y nacional, puntos de socorro de autovías y autopis tas , radio enlaces de los trenes , telefonía móvil, teléfonos de emergen cia, central de ’talkys’, comunicaciones internas de los cuerpos de seguridad del Estado y una amplia red de servicios mediante los cuales la comunicación es posible. La loma sobre la que están instaladas las antenas, repetidores, emi sores, enlaces, transmisores y todo tipo de artilugios capaces de emi tir sonidos y señales está situada a una altura de más de mil metros pero por su especial ubicación no encuentra ningún impedimento que obs taculice la llegada de las ondas hasta Benidorm por el norte o a la región de Murcia por el sur. Asimismo , alcanza con facilidad a prácticamente todos los pueblos del Vinalopó y sirve de recepción y salida a las seña les que llegan desde la Meseta o van hacia ella. La fuente s el pórtico de entrada a la población por su parte norte y, ade más, está situada en el lugar más transitado y con- currido del casco urbano y de la comarca . A los que dejan o acce den a la autovía en dirección a Madrid o Alicante hay que añadir los usuarios de los centros comer ciales de Carrefour, Bassa el Moro y otras grandes superficies espe-cializadas que se ubican en sus inmediaciones. Fue precisamente el complejo comercial Bassa el Moro el que donó al municipio la fuente y sus espectaculares cho rros. Emulando a otras poblacio nes, este elemento ornamental se ha convertido en punto de encuentro de los éxitos deportivos locales y de los seguidores de los equipos punteros a nivel nacional. Todas estas circunstancias han convertido en un auténtico icono al conjunto arquitectónico. 217 218 ~ oí o.. o o ~ Asterix y Obelix acamparon aquí Nuestros paisajes fueron inmortalizados en el film más caro de la historia a presencia de Asterix y Obelix en tierras petre renses fue todo un acontecimien to que, lejos de ser efímero, va a pe~ura~Elrodajedeunapartede los exteriores de la película Asterix en los Juegos Olímpicos, el largo- PÁGINA SIGUIENTE: El Bancal de la Miga , entre el Clot de Manyes y Rasos de Catí. metraje más caro de la historia de la cinematografía mundial hasta la fecha (2007), provocó el desplaza miento de numerosos vecinos al lugar donde se filmaba la película. Concretamente en el paraje cono cido como Bancal de la Misa, situado entre el Clot de Manyes y Rasos de Catí. Allí se montó el campamento de los temibles galos, los decorados que daban vida al estadio olímpico y otros escenarios que gracias a la técni ca transformaron la ficción en realidad. El lugar elegido, apartado de caminos y sendas transitados, y rodeado de montañas, no tiene nada que envidiar a los paisajes de la antigua Grecia. Así figura en los créditos de la película y así perdurará en el film protagonizado por Gerard Depardieu y Clovis Cornillac entre otros. Era la prime ra vez que se rodaban los exterio res de una película en nuestra población y todo parece indicar que no será la última. Los estudios de la Ciudad de la Luz en Alicante y la variedad del paisaje petreren se así lo presagian. 219 220 ~ © o.. o o ~ Reconocimientos y créditos El arqueólogo municipal, Fernando Tendero, es el autor de los escritos titulados ’Antepasados’, ’El Centro histórico, un mosaico de culturas’ , ’El legado arqueológico ’, ’Mil años nos contemplan’ y ’Sección etnológica, el museo de la vida’ . Igualmente , el cura párroco de San Bartolomé, Antonio Rocamora, ha escrito el apartado titulado ’De mezquita a templo cristiano’ dentro de la sección ’Legado religioso’ . Por su parte, el animador cultural , Juan Ramón García Azorín, es el autor del apartado que habla de las dotaciones culturales y que lleva por título ’Infraestructuras que generan cultura’ . Antonio García Villaplana y Luis Villaplana Payá han realizado las fotografías de las secciones: ’Piedra, arcilla , madera’, ’ Referencias, Vida, Hitos’, ’El Agua es vida ’ y ’Un baño de naturaleza’ . Asimismo , Luis Villaplana ha supervisado los textos de las mencionadas secciones. Hay fotografías aéreas de Juan Miguel Martínez Lorenzo . Otras son del autor de los textos, Héctor Navarro, de Raúl Barrero , de Kique García , de Néstor Rico y de Jose Cano. También de la publicación ’Petreremensual’ y, por supuesto, del archivo fotográfico del semanario ’El Carrer’. Santiago Andréu Ros ha colaborado en la redacción de los textos. La gestión de los patrocinios ha corrido a cargo de Juan Andréu Mollá. Asimismo, hay que agradecer la colaboración y las sugerencias de la plantilla de ’Radio Petrer’ y ’El Carrer ’. A todos ellos, nuestro más sincero agradecimiento. Edita: RADIO PETRER, S.L. Textos: Héctor Navarro Maquetación: Metaphora Impresión: Cromotype Depósito Legal: A-1292-2008 AntPoasad.,s u 1’’’ ,,..,,Jo 3.rqL..eo1c.x::;¡i1 Mil años nos contemple rotundos y espectaculares De la esponjosa nieve al duro hielo ado E’-, -~’, s ~i,)I a,:¡ua Le-. r. rn ;r; 1 ’- ’-’ vrn 1gL,c’.rCll6 r,pr tP’’él El Canal de los Belg: Festa ·as -i,estf .. -.:: ;:,art,c,:x-.t,va:, ELCARRER R.- ■ RADIOPETRER _)E) ;ac l( i r J J r • r ’ ’ ~ ,1 , ...... , ,,t, 11 Dos recintos con vida Casas con sabor l Í l r-,..,,.., ...,,.., ’ ’ ,..,,....,’ a Cuevas , una colonia de arquitectura subterránea ,(í’J ’lit). e • F l I t l 1 :Jo ,p ~ Un paseo por la ramt . el pionero de los trasvases v 1( 11 .. 11 .) y’’ e lll ne, ,e t ~)I •EJIC,.. Capital del senderismo De Tarifa a Andorra pasando por Pe- Los de la Santa Cruz, unos festejos distintos AGUAS ª-~ DE ALICANTE =--·--- CHIII Ayuntamiento de PETRER . DIPUTACIÓN DE ALICANTE pe Bon profit Infraestructuras que ger ’ Caixap!.ft!:!

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