Una marcha mora para los hermanos Sogorb, fundadores de las Huestes y los "Negros del Cadí"
El eldense y exalcalde Paco Sogorb tuvo ayer la mejor despedida posible como cabo de su escuadra "Negros del Cadí". Esta le sorprendió con un homenaje doble, tanto a él como a su hermano Vicente, ya fallecido, por ser dos de los fundadores de la comparsa Huestes del Cadí y de esta escuadra. La banda de Rafelguaraf interpretó por sorpresa en su cuartelillo la pieza dedicada a ambos por su escuadra titulada “Un negro cadí”, compuesta por José Luis González Sanchís, uno de los componentes de la agrupación musical. Un bonito homenaje que emocionó a todos los presentes, que llenaron la Plaza de San Agustín, antigua plaza de las Parras.
Los hermanos Sogorb fueron dos de los promotores no solo del cuartelillo sino también de la comparsa Huestes del Cadí, de hecho, la sede de los "Negros del Cadí" constituyó el primer cuartelillo estable de Elda, inaugurado en 1983, con casi 40 años de historia.
Paco Sogorb, con 79 años de edad, llevaba mucho tiempo sin desfilar con su comparsa ya que participa en las entradas festeras como músico de la AMCE Santa Cecilia, pero este año ha vuelto a ponerse al frente de su querida escuadra "Negros del Cadí". Esta le insistió en que desfilara de cabo y, además, el exalcalde pudo escuchar por sorpresa una marcha mora dedicada a él y a su hermano Vicente, el mejor homenaje posible en forma de música. Paco Sogorb había pensado en dedicarle una marcha mora a su hermano, pero no esperaba que su cuartelillo hiciera realidad su sueño y la banda de Rafelguaraf la estrenara allí mismo: “Yo quería recordar a mi hermano con una marcha mora y la sorpresa ha sido grande porque también me han homenajeado a mí, estoy muy agradecido”. También admitió que “no esperaba nada, me engañaron para volver a desfilar y ha sido fantástico”.
El hijo de Vicente Sorgorb, Pedro, es uno de los organizadores del acto junto a su primo Pablo, hijo de Paco. Ambos se sienten satisfechos y orgullosos de sus padres y por ello han impulsado este homenaje.
Uno de los miembros del cuartelillo, José Manuel Pérez, afirma que “lo complicado ha sido llevarlo todo en secreto, le dijimos que era otra cosa y hemos conseguido que se sorprendiera, es muy satisfactorio”.
La banda encargada de interpretar la pieza fue el Ateneu Musical de Rafelguaraf, que también acompañó a la escuadra durante el desfile tocando esta marcha mora. Paco Sogorb leyó emocionado una carta dedicada por la propia banda en la que agradecían el trato cordial y cercano que habían recibido siempre de su cuartelillo.
