El Colectivo Juvenil de San Francisco de Sales celebró sus 40 años de vida con una gran fiesta
Los grupos juveniles conocidos como “El colectivo” de la parroquia de San Francisco de Sales de Elda celebraron sus 40 años de vida el pasado viernes con una fiesta en la plaza de la Hispanidad.
Casi doscientas personas de diferentes generaciones se reencontraron para conmemorar el aniversario del Colectivo Juvenil. A la celebración se unió el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, y otros concejales como Jesús Sellés y David Guardiola, antiguo miembro del Colectivo. En primer lugar, tuvo lugar una eucaristía, concelebrada por los sacerdotes Ginés Pardo, fundador del Colectivo, junto con Julio César Rioja y Óscar Romano, en la que participaron numerosos jóvenes.
La fiesta continuó en la Plaza de la Hispanidad, donde hubo un concurso de talentos. Fue un momento para el reencuentro de personas de diferentes generaciones que han pertenecido al Colectivo y que no se veían desde hacía años. En la actualidad, muchos de los jóvenes del Colectivo son hijos de antiguos componentes.
El sacerdote villenero Ginés Pardo creó y fundó el colectivo en 1982 a iniciativa propia para “dar respuesta a la realidad de jóvenes que existía en la parroquia de San Francisco de Sales partiendo desde ellos mismos”, de manera que estructuró tres grandes grupos denominados “Convivencias” que iban por edades, entre los 14 y los 17 años, como “una alternativa al ocio más despersonalizador y para que los chicos y chicas crecieran como personas y en la fe”, indica. De esta forma, los monitores del Colectivo son, en su mayoría, jóvenes que han pasado por el mismo.
En la actualidad, el Colectivo se compone de 5 niveles o convivencias, desde 1º de ESO hasta 1º de Bachillerato. Los diferentes sacerdotes que han estado destinados en la parroquia de San Francisco de Sales han mantenido vivo el Colectivo y, desde hace años, los claretianos han continuado apoyando este proyecto, basado en el protagonismo de los jóvenes, quienes determinan desde los objetivos que se marcan cada año hasta la revisión de las pequeñas acciones que llevan a cabo.
Los momentos más intensos que se viven en el Colectivo cada año son las acampadas y los campamentos de verano. Todo el trabajo se realiza con carácter voluntaria y ninguna persona cobra nada, ni siquiera los cocineros en los campamentos.
