“Blablacoche”, una comedia a ralentí

El próximo viernes 14 de mayo, a las 21.00 horas, según la hora actualmente programada, el Teatro Castelar pone en escena Blablacoche, obra de teatro escrita por Eduardo Galán y dirigida por Ramón Paso.

Stephen Sondheim daba comienzo a su musical, conocido entre nosotros como “Golfus de Roma”, con un famoso número donde se cantaba “Algo familiar, algo peculiar, algo para todos, ¿una comedia esta noche? Algo atractivo, algo espantoso, algo para todos, ¿una comedia esta noche?”.

Y algo parecido parece que nos cantan nuestros responsables del Castelar que en esta nueva etapa, y dentro del teatro de compañías profesionales que nos visitan, vuelve a programar el género de la comedia.

No es nada fácil escribir comedia para el teatro aunque a primera vista lo pueda parecer. Desde la tradición de clásicos del humor español como Jardiel Poncela, Mihura, Tono o Alfonso Paso hasta llegar a generaciones de nuevos autores como Jordi Galceran, Marta Buchaca o Carol López, el género de la comedia exige una aguda observación por parte de su autor acompañada de una perfecta y ensamblada construcción teatral, un fino sentido de la ironía, una certera colocación de frases y réplicas y un sabio dominio de las situaciones, los golpes de efecto y el ritmo de las escenas.

Blablacoche es, según palabras de su creador, “una road movie con mucho humor y toques de thriller”.

Partiendo de una situación que el público actual puede reconocer, como es la de compartir un viaje en coche con desconocidos para economizar costes, en la coctelera de esta comedia se mezclan los personajes de un militar divorciado, una joven psicóloga en paro, un actor a punto de rodar una película de bajo presupuesto y una abuela que busca llegar a tiempo para ver nacer a su primer nieto. Estos cuatro viajeros, con sus diferentes modos de ver la vida, por edades, cultura e ideologías, deberán viajar juntos hasta Cádiz, siendo este el punto de partida para desarrollar una trama que, como toda comedia que se precie, busca acabar reflejando la condición humana sobre las tablas de un escenario.

Deberá de ser el público quién al final valore si la comedia ha cumplido su objetivo. La risa y la diversión dependen mucho de cada uno de sus destinatarios para saber si se alcanzan los efectos deseados.

Blablacoche no pasará a la historia del teatro español ni siquiera a la historia de las mejores comedias escritas en España.  Más allá de unos cuantos chascarrillos y unas situaciones de humor simple, Blablacoche depara un divertimento fácil de olvidar y un entretenimiento puramente coyuntural.

Sobre la escena la presencia de Pablo Carbonell, buscando el reclamo de un amplio sector del público, junto a la profesionalidad y el buen hacer de Soledad Mallol y Víctor Ullate Roche, curtidos en proyectos teatrales de más envergadura acordes con sus cualidades y valía profesional, y acompañados de Ania Hernández o Luciana de Nicola (alternándose ambas en los papeles durante la gira).

Hay teatro en Elda el próximo 14 de mayo, nueva noche de comedia, “comedy tonight” que cantaba el maestro Sondheim. El telón volverá a levantarse y el respetable público asistente juzgará a la salida.