La nueva temporada de teatro está lista para comenzar

2022 quiere ser el año de la completa normalidad, de sentir que nuestras vidas vuelven a entroncar con lo que eran hace más de dos años, de volver a recuperar lo que formaba parte de nuestra cotidianeidad, sentimientos a los que no es ajeno el sector teatral que busca el reencuentro con los espectadores con propuestas diversas y heterogéneas para un amplio abanico de espectadores.

La temporada teatral está ya en marcha y los teatros de la provincia dan buena muestra de ello.

El Teatro Castelar de Elda el viernes 30 de septiembre, a las 21.00 horas vuelve a poner en marcha su ciclo de Eldenses en el Castelar programando “#LaIra”, una creación colectiva, bajo la dirección de José Marcet, estrenada en los Teatros del Canal de Madrid y que cuenta, entre sus intérpretes, con Alba Rico en su vuelta a los escenarios, más madura y con ganas de seguir demostrando su valía como actriz tras su sonado debut en la serie Violeta. Siete jóvenes actores dan vida a un muestrario de personas encarceladas por delitos contra la vida humana. Casos reales que suben al escenario en un ejemplo de teatro documental que busca impactar y sobrecoger al espectador. Lo mejor, la entrega de su joven reparto, su energía y química en el escenario, la labor previa de dramaturgia, una dirección limpia y eficaz y las ganas de contar historias que interesen al público de hoy en día a la vez que interpelen, cuestionen y denuncien determinadas situaciones. Un trabajo honesto y riguroso.

El sábado 1 de octubre, a las 19.30 horas, Villena se viste de gala para recibir en el Teatro Chapí a uno de los mejores montajes que se han producido en España en los últimos años, un espectáculo que ha cautivado a partes iguales a crítica y público, galardonado con los principales premios de este país y que está llamado a ocupar con letras de oro unos de los principales lugares en la historia del teatro español contemporáneo. “Una noche sin luna”, escrita e interpretada por Juan Diego Botto y dirigida por Sergio Peris Mencheta. Un recorrido por algunos de los momentos de la vida del poeta y dramaturgo Federico García Lorca lleno de verdad, sentimiento, emoción y alma. Divertido y conmovedor a partes iguales. La palabra, el gesto, la voz y la presencia física y escénica de Botto atrapan al espectador hasta dejarlo sin aliento. La dirección de Peris Mencheta está llena de sutilezas y detalles de los que deberían de estudiarse en cualquier cátedra de dirección escénica. La iluminación, escenografía y espacio sonoros son el continente perfecto para que esta noche sin luna brille y vuele hasta el infinito. Una noche sin luna es teatro en estado puro, teatro de verdad, TEATRO con mayúsculas. Un espectáculo memorable que nadie debería perderse. Tras su paso por otras localidades de la provincia como Elche y Alicante, vuelve a los escenarios alicantinos esperando que no sea la última oportunidad de tenerla cerca. Con esta obra está ocurriendo un hecho singular que no se producía en nuestro panorama teatral, muchos ciudades han vuelto a contar con ella y son muchas plazas de la gira las que han programado de nuevo este montaje ante su éxito y la demanda de entradas. El nivel alcanzado por Botto y Peris Mencheta en su anterior colaboración, Un trozo invisible de este mundo, había quedado muy alto, pero Una noche sin luna es la consagración del trabajo conjunto de ambos. Un milagro teatral de los que se producen de tarde en tarde. Imprescindible. No se la pierdan.

Villena continúa en octubre ofreciendo propuestas de reconocido prestigio y calidad. Serán los próximos días 7 de octubre, a las 20.30 horas, en formato reducido para 150 espectadores ubicados en el escenario junto al protagonista, y el 15 de octubre, a las 19:30 horas. De las obras elegidas respectivamente, “Puños de Harina” y “En Tierra Extraña”, ya hemos dado cuenta en ocasiones anteriores en este blog. Reproduzco para ustedes algunos de los comentarios que glosaban parte de ellas.

“En Tierra Extraña”, tras triunfar en Madrid, tanto en el Teatro Español como en el Marquina,  está realizando una amplia gira por los mejores coliseos españoles. Con texto y dirección de Juan Carlos Rubio, y con la interpretación de Diana Navarro,  el eldense Alejandro Vera y Avelino Piedad, se nos cuenta la historia de un encuentro ficticio entre la cantante Concha Piquer y el poeta Federico García Lorca, bajo la mirada del compositor Rafael de León, semanas antes de la muerte del poeta. Todo funciona en esta obra para conseguir un espectáculo de suma brillantez. Un texto sencillo y directo, bien perfilado y urdido, al que quizás le falte algo de hondura dramática hacia el final, una dirección sabia y fina, con olfato para hacer que los intérpretes brillen en el escenario buscando sacar lo mejor de ellos, una escenografía, vestuario e iluminación de gran eficacia y perfección y un trío de auténtico lujo sobre las tablas. Perfectamente conectados, sintiéndose  a gusto en la piel de la Piquer, Lorca y Rafael de León, Diana Navarro, en su debut como actriz sobre los escenarios, Alejandro Vera y Avelino Piedad dan lo mejor de sí mismos para que “En Tierra Extraña” navegue a buen puerto. Las canciones y momentos musicales son el añadido perfecto para buscar la sintonía con los espectadores. Una obra de teatro realizada con amor, pasión y oficio.

“Puños de Harina”, obra escrita, dirigida e interpretada por Jesús Torres y premiada en el año 2019 al mejor autor por la Fundación SGAE cuenta con una puesta en escena innovadora y atrayente, dentro de su concepción de teatro en pequeño formato, siguiendo la estructura de un combate de boxeo, representando cada una de sus escenas uno de los asaltos de esa pelea ficticia para contarnos dos historias de forma paralela. La historia real de Rukeli, un boxeador alemán y gitano que se atrevió a desafiar a Hitler, y la historia de Saúl, un gitano homosexual en la España rural de los pasados años 80 que lucha por buscar su identidad y sobrevivir en un entorno que le es hostil. “Jesús Torres, soberbio, nos regala una de las mejores interpretaciones del año en un montaje exquisito y lleno de belleza, que te remueve por dentro y que el público, en pie, le recompensa con una cerradísima ovación” (Blog El Teatrero de Aldo Ruiz).

El Gran Teatro de Elche da inicio a su temporada de igual manera el 1 de octubre, a las 20.00 horas. “Muerte de un Viajante”, el gran clásico de Arthur Miller, en versión de Natalio Grueso, y con Imanol Arias en el papel de Willy Loman es el espectáculo elegido. Siempre es bueno acudir, de tiempo en tiempo, a los grandes textos que han cimentado la historia del teatro, revisar los mismos, dotarlos de otra mirada, con respeto y sabiendo acercarlos al espectador del siglo XXI. La tragedia de ese viajante, mezquino y mediocre, engañado en sus propias mentiras, sin saber afrontar su fracaso y decadencia, humano en su patetismo y en el ocaso de vida y carrera es un tour de force para un primer actor. En las últimas décadas José Luis López Vázquez y José Sacristán hicieron suyo ese personaje. Ahora le toca el turno a Imanol Arias, demostrando que, tras El coronel no tiene quien le escriba, se encuentra cada vez más cómodo en su regreso al teatro. Una puesta en escena sobria y sencilla que deja respirar el poso de un texto dramático y literario, que se mantiene con la misma fuerza del primer día, y un reparto conjuntado y entregado son las bazas para llevar a buen puerto esta nueva adaptación del gran clásico del teatro americano.

De Imanol Arias a otro de los grandes, uno de los mejores actores de su generación, sencillo, dúctil, culto, dotado de un finísimo sentido del humor y de una técnica prodigiosa para cabalgar sin descanso entre la comedia y el melodrama. Hablamos de Carlos Hipólito quien estará en Elche el viernes 21 de octubre, a las 21.00 horas, con “Oceanía”, otro de los grandes montajes de este año. Recojo de igual manera la referencia que hice de esta obra cuando pasó por Alicante. “Oceanía”, con dirección de José Luis Arellano, interpretación de Carlos Hipólito y texto de Gerardo Vera reordenado por José Luis Collado, ha seducido a público y crítica tras su estreno en las Naves del Matadero de Madrid. La obra parte de los recuerdos escritos por Gerardo Vera, una mirada a España en unos años concretos, un retrato sentimental de la biografía de uno de los grandes hombres de teatro de nuestro país, muerto tristemente a causa del coronavirus, dejando  proyectos perfilados y sin acabar. Un viaje por la infancia, juventud y primeros décadas de madurez que se convierte en un viaje por la vida de muchos de sus espectadores. Los recuerdos y anécdotas se hilvanan en un espectáculo divertido en muchas ocasiones, desgarrador en otras, emocionante siempre. Y por encima de todo, sobrevolando a gran altura, la voz y la presencia escénica de Carlos Hipólito, en unos de los mejores trabajos, y son muchos, de su carrera. Tras el Macbeth del Centro Dramático Nacional que debería de haber dirigido Gerardo Vera de no haber fallecido, Carlos Hipólito asume el reto de convertirse sobre las tablas en la presencia física de Gerardo Vera. Con naturalidad, enorme convicción, sin artificios de ninguna clase, Carlos Hipólito da toda una lección de lo que es el arte de interpretar. Inmenso. No se pierdan “Oceanía”.

En Petrer, el domingo 2 de octubre, a las 18.30 horas, Rafael Álvarez El Brujo llega con su montaje “Cómico”, un espectáculo, según palabras de su creador, que “hace honor a su verdadera vocación”, la esencia de su ser y su trabajo, un repaso por sus recuerdos sobre el escenario, en compañía de los espectadores, rememorando momentos y anécdotas, fragmentos y retazos de su prolongada carrera en la tablas de los teatros. El Brujo, tras décadas de interpretación, ha hecho suya la tradición de los viejos juglares y trovadores. Faltarían adjetivos (y son muchos los que le han definido, hiperbólico, locuaz, divertido, inteligente, sarcástico, mordaz, verborreico, lúcido, hechicero y tantos otros) para definir a un actor inclasificable en sí mismo, un contador de historias, un hipnotista y un mago de los relatos, un cronista de su tiempo y de la historia pasada, un hombre de teatro que escribe, narra, interpela, comparte, juega y disfruta con las palabras. Un cómico de la legua, pícaro y castizo, que deambula de pueblo en pueblo poniendo en pie el tablado de las viejas farsas.

Estas son algunas de las propuestas más reseñables en este inicio de temporada. La cosecha es amplia y podrán encontrar muchas más buceando en la programación de los diversos escenarios. Lo importante, que el teatro sigue vivo, actual, vigente.

Nos vemos en el teatro.