viernes, 19 de abril de 2024

Huelga indefinida en el Teatro de la Zarzuela

Elías Bernabé Pérez
23 marzo 2018
2.480
Huelga indefinida en el Teatro de la Zarzuela
Imagen de la concentración para pedir "que la zarzuela sea pública" | Diario lírico- Miguel Borrallo.

No sabemos si por influjo de haber recuperado la zarzuela de Chapí La Tempestad, pero el caso es que pocos días después de interpretarse sobre su escenario en versión de concierto, un tsunami ha invadido el Teatro de la Zarzuela de Madrid.

Ya dijimos en nuestro artículo del 25 de febrero último, referido a esta recuperación tras 90 años de ausencia en el Templo del Género Grande, que era una obra que tenía fama de gafe. Que se lo pregunten al villenero de adopción Romualdo Moreno -como cité en dicho artículo- que es una de las últimas personas que se atrevió a ponerla en escena, allá por 1995.

Pocas veces como ahora el Teatro de la Zarzuela ha sonado tanto en los medios de comunicación, y en las redes sociales, como lo viene haciendo en las dos últimas semanas.

Y es que si alguien no lo remedia a tiempo, este sábado próximo alguno de los escenarios donde se ofrece al público la programación del INAEM (Instituo Nacional de la Artes Escénicas y la Música) no alzará su telón.

En el caso concreto del Teatro de la Zarzuela, origen del conflicto, sin proponérselo ninguno de sus empleados, los paros comenzarán el 5 de abril próximo. Ese día está anunciado el estreno de la primera zarzuela que debe estrenarse allí desde 1981 (1). La novedad o acontecimiento que supone ver el estreno de una zarzuela, en un teatro construido para el género lírico nacional, allá por 1856, igual tiene que esperar algunos días, o quién sabe si en caso de mantenerse los paros, algunos meses.

Real Decreto que impone la fusión del Real y La Zarzuela

La decisión del Ministro de Cultura de fusionar por Real Decreto los madrileños teatros Real y La Zarzuela, creando una fundación lírica con ambas instituciones, no ha sentado nada bien en los círculos zarzuelísticos,  entre el personal funcionario adscrito al INAEM y en un ámbito amplísimo de la cultura y las artes españolas. Además las intenciones del ministerio se hicieron públicas por medio de la prensa, el día 8,  merced a una filtración, siendo los rectores del Teatro de la Zarzuela los primeros sorprendidos al enterarse, y de inmediato todos los trabajadores de los diferentes centros del INAEM , cuyos sindicatos tienen convocada la huelga indefinida a partir de este sábado día 24.

La respuesta de los empleados de los diferentes escenarios del INAEM se produce por entender que lo que se quiere hacer con el Teatro de la Zarzuela es privatizarlo, al integrarlo en una fundación, y que detrás irán los demás centros artísticos y musicales.

Ello quiere decir que algunos de los espectáculos programados no se podrán celebrar, aunque los actores, músicos y cantantes contratados no sean personal funcionario. Pero si no hay técnicos, ni empleados de sala, poco se puede hacer. Y por lo general los paros se convocan para días de representación. Como suele ocurrir cuando se produce en algún servicio público, casos de Renfe, Aena, etc., que suele coincidir en puentes festivos, Semana Santa  o fechas señaladas de inicio o fin de vacaciones.

En el caso del Teatro de la Zarzuela los componentes del coro sí son funcionarios. No ocurre lo mismo con la orquesta, al ser la Sinfónica de Madrid quien ocupa su foso, merced a un convenio privado.

La convocatoria de huelga se acordó por unanimidad de las más de 400 personas que asistieron a una asamblea general, celebrada en el mismo teatro el día 14.

Igual cuanto queda dicho se evapora en las últimas horas, pues el fuerte rechazo que ha recibido la decisión ministerial podría variar los planes de absorción o fusión inmediata. No es fácil que la huelga se desconvoque, al menos esta semana, pues el comité de huelga se reunió el miércoles 21 con el Secretario de Estado de Cultura, sin que hubiera acercamiento de posturas.

Ayer, jueves, la práctica totalidad de trabajadores del teatro, a los que se unió personal de los otros centros del INAEM, cantantes y actores que han actuado en su escenario de forma habitual, se concentraron ante el Ministerio de Cultura, Educación y Deportes, primero, y ante la Secretaría de Estado de Cultura después, mostrando su rechazo. Lo cual quiere decir que no ha habido acuerdo y las movilizaciones seguirán a partir del sábado.

Esta concentración no congregó solamente a los trabajadores de a pie del teatro, estuvieron sus altos cargos, con el director y los componentes del coro. No faltó el canto, interpretándose la jota de La Dolores y las seguidillas de La verbena de la Paloma, así como el coro de organilleros de El bateo, (2), con alguna frase modificada y adaptada al problema actual.

No sería de extrañar que estos cánticos se repitan a mediados de abril próximo, ante las puertas del mismo Teatro Real. Del 12 al 15 acogerá la primera edición del World Ópera Fórum. Un encuentro internacional de profesionales de la ópera, al que asistirán representantes de las Asociaciones de Ópera de Europa, América y Latinoamérica y de teatros de Africa, Asia y Oceánia. Para esas fechas hay previstas en la Plaza de Oriente concentraciones de los funcionarios en lucha.  

Personalidades de las artes y la cultura contra el ministerio

No han sido solo los trabajadores sindicados quienes han mostrado su rechazo a esta absorción del pez grande al chico. Más de 700 personalidades de la la lírica y la escena española han firmado un manifiesto en favor de la independencia de La Zarzuela, como espacio escénico. Cantantes de reconocida trayectoria internacional, directores musicales, directores escénicos, coreógrafos, bailarines, actores, la mayoría de catedráticos de musicología, musicólogos...

Otra iniciativa encaminada a evitar la operación, es la recogida de firmas por internet en la plataforma digital change.org, la cual ha obtenido una respuesta magnífica.

En un principio se marcaron objetivo de recoger 5.000 firmas, cifra que ha quedado muy lejos, pues a viernes 23 se han rebasado las 20.500.

Sin entrar en las razones por las cuales los sindicatos han convocado los paros, desde el punto de vista del espectador habitual de las producciones del Teatro de la Zarzuela, no es muy entendible que el Patronato del Teatro Real lo quiera absorber, si se considera el tratamiento nefasto que dedica a la música española y sus intérpretes.

Se dice, y así lo ha expresado en prensa Gregorio Marañón, presidente del Patronato,  que con esta fusión La Zarzuela se hará más internacional. Alcanzará el prestigio que ahora no tiene. En conjunto con el Real "jugarán en la champions de la ópera".

Y hay quien se lo cree.

¿Acaso necesita internacionalizarse la zarzuela? ¿No es más razonable "nacionalizarla" y que el ministerio promueva su difusión primero aquí en casa, en lugar de aventurarse en proyectos grandilocuentes más que dudosos? Algunos de los teatros de ópera más importantes de nuestro país no solo se han construido o reconstruido con aportaciones del presupuesto general del Estado, además disponen de subvenciones públicas para su programación y mantenimiento. Y en ella jamás se incluye producción alguna de las muy excelentes que se ven en el Teatro de la Zarzuela. El Maestranza de Sevilla que solía programar una por temporada, lleva ya dos sin hacerlo. Y en el Liceo de Barcelona, salvo Doña Francisquita programada dos veces en los últimos 21 años, no saben de la existencia de la zarzuela.

Nos podríamos creer que ahora se va a apoyar desde el Real si se le hubiera prestado una atención mínima al repertorio lírico español. Pero con el abandono y maltrato que le viene dispensando en los últimos 15 años, cómo se puede explicar que ahora, de repente, les haya entrado esa "zarzuelitis" y ese afán protector hacia el género, propugnando que con la fusión, o absorción, será la panacea.

Los ejemplos son muchos y contundentes. Un Teatro Real que tiene abandonada la música y los cantantes españoles. Por ello, precisamente, muchos de ellos, de nivel artístico como mínimo igual a la mayoría de los extranjeros que actúan en sus producciones, se encuentran entre los mas de 700 firmantes del manifiesto en favor de la independencia de La Zarzuela.

Uno de los argumentos esgrimidos en la prensa por Gregorio Marañón, en apoyo a su iniciativa, es que cuatro o cinco, no más, figuras relevantes de la lírica nacional la ven con buenos ojos. No cita, sin embargo, el manifiesto referido donde  hay figuras de tanta relevancia como los que están a favor.

Y se comenzó con música española

En las primeras temporadas del Real desde su reinauguración en 1997, se vieron algunas recuperaciones de la lírica española, casos de La vida breve, de Manuel de Falla, Margarita la tornera, de Ruperto Chapí, Las golondrinas, de José María Usandizaga, La Dolores, de Tomás Bretón, así como algunos estrenos. Una ópera de encargo Divinas palabras, con música de Antón García Abril, sucedió al programa inaugural. Ninguna de ellas ha gozado los honores de ser repuesta, cuando el teatro ha cumplido ya 20 años de esta etapa nueva.

A principios de siglo se intentó instaurar para despedir el año la puesta en escena de la zarzuela cómica El dúo de la africana. Propuesta a imagen y semejanza de las operetas que muchos teatros europeos y americanos "de champions" programan por esas mismas fechas. La experiencia duró dos años. Fue irse Emilio Sagi de su dirección artística y se acabó. Desde entonces solo una zarzuela se ha representado allí, dentro de su temporada de ópera. Luisa Fernanda, de Federico Moreno Torroba, y por iniciativa personal de Plácido Domingo. Producción que sí ha viajado a teatros extranjeros, pero siempre con el atractivo del cantante madrileño, lo cual nunca puede ser referente de esa "internacionalización" de que ahora se alardea.

Para ser justos dejamos constancia de que el 25 de octubre de 2014 se interpretó en concierto El caserío, zarzuela de Jesús Guridi, en función única de carácter benéfico, organizada por la Fundación Excelentia. Es decir, la dirección del teatro no tuvo nada que ver con ello, pues los organizadores pagarían la tasa correspondiente por su alquiler.

Olvidada o abandonada la lírica española por el Real, obras que deberían representarse aquí por su calidad y significado las ha venido programando  el Teatro de la Zarzuela. Casos de Curro Vargas, La bruja y La tempestad, de Ruperto Chapí. El gato montés, de Manuel Penella. La villana y Maruxa, de Amadeo Vives. Las golondrinas, de José María Usandizaga, o el estreno escénico de Juan José, la ópera póstuma de Pablo Sorozábal, y alguna más compuesta en los últimos años.

Egoístamente hablando es preferible que las cosas hayan sido así, pues ver una representación en La Zarzuela cuesta 44 euros la entrada más cara, pudiendo disfrutar de un descuento del cincuenta por ciento los menores de 35 años y mayores de 65. En el Real no baja de los 200 euros, y no hay  descuentos, salvo los de "última hora".

Y precisamente esta es otra de las cuestiones que quedan en el aire. ¿Qué pasará si al final el ministerio se sale con la suya, a pesar de la fuerte oposición? ¿La "internacionalización" de la zarzuela conllevará un aumento considerable en el precio de las localidades?  ¿Se mantendrán los descuentos? Esto es importantísimo saberlo, pues si se aplican los baremos del mismo Real...

En el documento que se está elaborando para la nueva fundación, y del que han trascendido algunos de sus artículos a la prensa, se dice que en el Real también se representarán obras españolas. Para ello no es necesario fusión alguna. Debería de ser una obligación de partida. También se dice que "se promoverá la presencia de artistas españoles en los elencos de zarzuela". ¡Faltaría más! Lo que no se dice es que esos mismos artistas estarán presentes en los de ópera. Poco o nada se mejora en este aspecto. En la reunión del Comité de huelga con el Secretario de Estado de Cultura, este manifestó desconocer de dónde han salido las filtraciones publicadas en prensa sobre el documento que se está elaborando para la fusión o absorción.

A la vista del apoyo que los empleados del Teatro de la Zarzuela están recibiendo, no estaría de más que se replantearan rebajar las exigencias de sus derechos de imagen, y que las producciones que allí se representan se puedan ver por televisión y comercializarse en DVD. Es otra forma de que la "zarzuela pública, accesible y de calidad" llegue a todas partes. La mayoría, por no decir todos, de las más de 20.500 personas que hemos firmado en su apoyo, les estaríamos muy agradecidos.

Por otra parte, resulta extraño que se haya vendido el cuento de la conmemoración del segundo centenario del teatro. Sus obras de construcción comenzaron en 1917. Estuvieron paralizadas durante mucho tiempo, pues su inauguración no llegó hasta el 10 de octubre de 1850. ¿Por qué ese interés en conmemorar algo tan irreal? Al parecer, porque este tipo de celebraciones se ve favorecida con ventajas fiscales, durante el año completo que dura la efeméride, lo cual permite presentar al final una cuenta de resultados muy favorable. Ese período acaba el 30 de junio próximo. Quizá por ello vienen las prisas desde el Real, pues falta por conocer si para equilibrar gastos suplirá la inexistencia de dichas ventajas fiscales con parte del presupuesto que tiene ahora asignado La Zarzuela

(1*): Policías y ladrones es el título de la zarzuela cuyo estreno está anunciado para el 5 de abril. Esta obra encargo del propio teatro cuenta con música de Tomás Marco y libreto de Álvaro del Amo. Desde que se estrenó Fuenteovejuna, el 15 de enero de 1981, con música de Manuel Moreno Buendía sobre la obra original de Lope de Vega, todos los estrenos producidos en el Teatro de la Zarzuela hasta la fecha han sido de óperas españolas.

(2*): El coro de organilleros de El bateo lo interpretan estos músicos de calle al haberse declarado en huelga. Su letra original dice así:

"Somos los organilleros, somos los pianistas de la capital, que nos declaramos en huelga por necesidad.

Nuestros amos nos explotan y nos tiranizan tan sin compasión que por eso el gremio pedimos más retribución..."

La que se cantó en la concentración del jueves modificó su texto:

"Somos los trabajadores que el ministro pretende privatizar, y nos declaramos en huelga por necesidad.

Queremos una zarzuela pública, accesible y de calidad. Y por defenderla cantando, vamos a luchar".

Elías Bernabé Pérez
Elías Bernabé Pérez
Acerca del autor

Mis recuerdos más remotos que me atrajeron a la zarzuela me trasladan a sesenta años atrás. Primero escuchando los fragmentos que sonaban con frecuencia en la radio. También gracias a las fantasías, preludios e intermedios que interpretaban las bandas de música en los conciertos de las fiestas de octubre de Petrer. El templete donde actuaban estaba justo ante la fachada de mi casa.

Lo que más me gustaba de la Semana Santa es que en la radio solo se emitía música clásica. El viernes y sábado santo las emisoras enmudecían.

Lo más intenso vino en la época dorada del tocadiscos. Lo compró mi abuelo materno en 1963. La primera zarzuela que entró en casa fue Doña Francisquita con Kraus y Olaria. Es una grabación incompleta, pero suficiente para que me la aprendiese de memoria. Mi abuelo estaba impedido y era yo quien la ponía todos los mediodías y noches durante dos semanas consecutivas. A los quince días compramos un segundo disco: La generala, de nuevo con Kraus y Olaria. Y ya fuimos alternando. Después vino Maruxa. Y yo con solo 13 años me entusiasmé con ella y también la aprendí. Sí, digo bien. ¡A mis 13 años ya me encantaba Maruxa!

Ahí comenzó todo y ya no he parado. Siempre como aficionado.

Como le dice un padre a su hijo al final del documental de TVE sobre zarzuela La romanza de Madrid, de 1988, “Te acompañarán toda tu vida, porque son inmortales”.

Leer más

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, desactiva el bloqueador de anuncios o añade www.valledeelda.com a la lista de autorizados para seguir navegando por nuestra web.

Volver a cargar

Las cookies son importantes para ti, influyen en tu experiencia de navegación. Usamos cookies técnicas y analíticas. Puedes consultar nuestra Política de cookies. Al hacer click en "Aceptar", consientes que todas las cookies se guarden en tu dispositivo o puedes configurarlas o rechazar su uso pulsando en "Configurar".

Aceptar Configurar