sábado, 20 de abril de 2024

La malquerida, zarzuela, un estreno, casi

Elías Bernabé Pérez
24 febrero 2017
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La malquerida, zarzuela, un estreno, casi
Imagen del estreno en 1913, con María Guerrero.

"Apunten en sus agendas esta cita y no se pierdan esta fascinante combinación del drama de Benavente y la música de Penella. Todos querrán bien a La malquerida".

Con esta frase tan sugestiva invita el musicólogo Enrique Mejías Garcia (Madrid 1985) a los lectores de la revista digital de música clásica Codalario, a asistir a la exhumación de la zarzuela La malquerida, basada en la obra teatral homónima de Jacinto Benavente (Madrid 1866-1954) que se producirá el próximo día 28 de este mes de febrero, martes, en los Teatros del Canal de Madrid (1*).

Tuvo su estreno absoluto el 12 de abril de 1935 en el Teatro Victoria de Barcelona, con éxito resonante: "El más extraordinario  registrado en Barcelona desde hace años" según el diario El sol. De Barcelona pasó a varias poblaciones levantinas, donde se ofrecieron algunas  representaciones. Tras el estallido de la guerra española Manuel Penella (Valencia 1880-Cárdenas del río, México 1939)  marchó con su compañía a Argentina. Ya no volvería a España, pues falleció  cuando se aprestaba a dirigir la parte musical de la película basada en su ópera Don Gil de Alcalá. Según Mejías García  La malquerida, debió representarse en tierras mexicanas durante aquellos años. 

El reestreno en los Teatros del Canal

Y va a ser en los Teatros del Canal de Madrid, y no en el de La Zarzuela, donde esta "novedosa" Malquerida se verá por vez primera en la ciudad más zarzuelística que existe en el mundo. Y como suele ocurrir en estos teatros el número de funciones programadas es escaso. La primera el martes 28 de febrero y la última el domingo 5 de marzo. No obstante, cinco funciones de un título novedoso y desconocido, puede que sean  mas que suficientes, y quizá en ninguna de ellas se complete el aforo. Bien me gustaría equivocarme. Quienes se denominan amantes de la lírica siguen prefiriendo lo de siempre, lo reiterativo, se haga bien o se haga mal, y se niegan a descubrir lo poco nuevo o rescatado que se les ofrece, aunque sea en condiciones excelentes.  Y si en el caso del Teatro Real las óperas contemporáneas o los estrenos registran buenas entradas, ello obedece a que la gran mayoría de asistentes son abonados 

Escasa bibliografía existe sobre este estreno de 1935. Si algo conocemos  es por Enrique Mejías García,  autoridad primerísima dentro del mundo de la zarzuela, la ópera y la opereta. Mejías publicó, semanas atrás, un artículo, muy bien documentado (como todo lo suyo) en el portal web zarzuela.net, ofreciendo algunos datos mas que interesantes sobre esta obra, de la que nada se sabía hasta hace unos pocos meses. 

Según Mejías la parte musical de La malquerida cuenta con catorce números. En esta producción de ahora se le añade una romanza de Curro Gallardo, zarzuela del propio maestro Penella estrenada en 1934. Es destacable la presencia de la pareja de cómicos, habitual en toda zarzuela rural que se precie, y que en la obra original no existe.

Asimismo, refiere que el propio Jacinto Benavente asistió al estreno barcelonés, mostrándose satisfecho con el resultado de la adaptación. Además Penella repartió con el los beneficios por derechos de autor al cincuenta por ciento. No debieron ser muchos, dado el número de representaciones tan escaso que se ofrecieron.

Ha sido el propio Mejías García, el autor de la nueva edición de la aprtitura y los materiales de orquesta, tomando como base el manuscrito original de la obra, que se conserva en el Centro de Documentación y Archivo de la SGAE (CEDOA), donde también depositó Penella el libreto y dos copias macanografiadas.

En el libro editado por el Teatro de la Zarzuela, en su temporada de ópera 1993, donde se representó El gato Montés, en la lista cronológica de obras y estrenos de Manuel Penella se cita La malquerida como ópera, indicando que la adaptación la realizaron Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw (2*). Sin embargo, en las memorias de Fernández-Shaw no consta tal colaboración. Resulta evidente que la adaptación de la obra teatral fue labor de Manuel Penella, quien tenía cierta experiencia como libretista. Fue autor de música y textos de El gato montés y Don Gil de Alcalá, entre otras de sus obras líricas.

Elenco de cantantes excelente

Aunque sean cinco representaciones solamente las que se ofrezcan de este título infrecuente, la dirección de los Teatros del Canal ha conjuntado un  elenco de cantantes jóvenes nacionales de primera fila, habituales en los repartos  del Teatro de la Zarzuela: César Sanmartín, barítono, Cristina Faus, mezzo,  Sonia de Munck, soprano, Alejandro del Cerro, tenor,  y la soprano crevillentina Sandra Ferrández. La dirección musical está a cargo de  Manuel Coves, quien viene desarrollando una trayectoria muy destacada en las artes escénicas. Ópera, danza y zarzuela llenan su agenda, hasta 2018. Igualmente importante  es la trayectoria del director de escena, Emilio López. Dirigirá próximamente  producciones operísticas  en el Palacio Bellas Artes de México y el Teatro de la Maestranza de Sevilla.

Según la documentación aportada por Enrique Mejías, el barítono alicantino Pablo Gorjé, de quien ya me ocupé en mi artículo anterior sobre La Villana, participó en el estreno barcelonés de esta Malquerida.

Su recuperación se ha visto favorecida por la "Convocatoria 2015 de Ayudas Fundación BBVA a investigadores y Creadores Culturales", como se refiere en la página web de los Teatros del Canal.

La malquerida es una obra teatral muy conocida por toda clase de públicos. Estrenada el 12 de diciembre de 1913 en el Teatro Princesa de Madrid, ya fue llevada al cine en 1914. Una segunda adaptación, y, curiosamente, última hasta la fecha rodada en España data de 1939. En México, país donde ha gozado de una popularidad muy notable, se filmó una tercera versión en 1950. Como telenovela la cadena mexicana Televisa la emitió en 2014. Estas circunstancias, y el hecho de que Penella falleciese en Cárdenas del Río,  ha traído consigo que Emilio López,  la haya ambientado en esta misma población y en el cine mexicano de los años 30.

Recuperaciones en tiempos de crisis

En otro orden de cosas, me resulta cuanto menos llamativo que en estos tiempos donde el Género Lírico Español  se encuentra sumido en la que posiblemente sea la mas grave crisis, de todas cuantas ha sufrido a lo largo de su dilatada y brillante historia, se esté produciendo en contrapartida una considerable, y necesaria, recuperación de títulos olvidados y, por consiguiente, desconocidos para el público actual.

Semanas atrás nos hemos hecho eco en este blog de las obras infrecuentes de la lírica española que se han podido ver esta misma temporada en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, como son Las golondrinas y La Villana, y las que se verán próximamente Enseñanza libre y La gatita blanca. A ellas podríamos unir de temporadas inmediatamente anteriores, obras tan importantes en su tiempo como Galanteos en Venecia, Curro Vargas, El juramento, Catalina, El dominó azul, El diablo en el poder, Gloria y peluca, El estreno de un artista, El trust de los tenorios, El mal de amores, La mala sombra, Las bribonas, La venta de Don Quijote, San Antonio de la florida, Los amores de la Inés, así como el estreno escénico de Juan José, la obra póstuma de Pablo Sorozábal y el absoluto de María Moliner, de Antoni Parera Fons.  

De momento no se conoce todavía la programación de la temporada próxima, pero con toda seguridad que habrá alguna novedad destacable, dentro del contexto de las zarzuelas grandes olvidadas.

Igualmente hemos dedicado artículos al retorno a Valencia de El gato montés, otra obra del mismo Penella, tras muchos años sin representarse en su tierra natal, donde además se estrenó,  así como de la novedad que supuso la adaptación como musical, poco afortunada en mi opinión,  de la zarzuela El método Górritz, a cargo de artistas alicantinos.

Siendo destacables todas estas exhumaciones, lo del próximo día 28 en vez de considerarlo recuperación cabría decir que se trata de un estreno absoluto, en Madrid al menos lo será, 82 años después de su primera puesta en escena en Barcelona.

1*: Los Teatros del Canal son un complejo cultural moderno, propiedad de la Comunidad de Madrid, construido en la zona de las instalaciones del Canal de Isabel II, en el distrito de Chamberí. Se inauguró en 2009.

Dispone de tres salas. La roja, con capacidad de 843 espectadores. La verde, cuya polivalencia le permite disponer de tres aforos, según necesidades: 444, 605 o 778 butacas. Y la negra, con solo 180 plazas.

Su programación es muy diversa, y alcanza todas las artes escénicas, siendo el espacio madrileño que mayor atención presta a la danza.

Desde su inauguración y hasta el año pasado fue su director artístico el controvertido actor, dramaturgo y regista teatral  Albert Boadella (Barcelona 1943)  cofundador en 1962 de la compañía Els Joglars

2*: Federico Romero Sarrachaga (Oviedo 1866-Madrid 1976) y Guillermo Fernández-Shaw Iturralde (Cádiz 1893-Madrid 1965), en colaboración mutua, son los libretistas de zarzuela que mayor prestigio lograron en el siglo XX. Desde su presentación en 1916 con La canción del olvido, muchas de sus obras forman lo mas celebrado del Género Lírico Español. A ellos se deben los libretos de Doña Francisquita, El caserío, Luisa Fernanda, La chulapona, La rosa del azafrán, La tabernera del puerto, La Villana ... 

Elías Bernabé Pérez
Elías Bernabé Pérez
Acerca del autor

Mis recuerdos más remotos que me atrajeron a la zarzuela me trasladan a sesenta años atrás. Primero escuchando los fragmentos que sonaban con frecuencia en la radio. También gracias a las fantasías, preludios e intermedios que interpretaban las bandas de música en los conciertos de las fiestas de octubre de Petrer. El templete donde actuaban estaba justo ante la fachada de mi casa.

Lo que más me gustaba de la Semana Santa es que en la radio solo se emitía música clásica. El viernes y sábado santo las emisoras enmudecían.

Lo más intenso vino en la época dorada del tocadiscos. Lo compró mi abuelo materno en 1963. La primera zarzuela que entró en casa fue Doña Francisquita con Kraus y Olaria. Es una grabación incompleta, pero suficiente para que me la aprendiese de memoria. Mi abuelo estaba impedido y era yo quien la ponía todos los mediodías y noches durante dos semanas consecutivas. A los quince días compramos un segundo disco: La generala, de nuevo con Kraus y Olaria. Y ya fuimos alternando. Después vino Maruxa. Y yo con solo 13 años me entusiasmé con ella y también la aprendí. Sí, digo bien. ¡A mis 13 años ya me encantaba Maruxa!

Ahí comenzó todo y ya no he parado. Siempre como aficionado.

Como le dice un padre a su hijo al final del documental de TVE sobre zarzuela La romanza de Madrid, de 1988, “Te acompañarán toda tu vida, porque son inmortales”.

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