jueves, 28 de marzo de 2024

La Biblioteca Pública Alberto Navarro cumple 10 años

Susana Esteve
8 enero 2017
5.171
La Biblioteca Pública Alberto Navarro cumple 10 años
El 9 de enero de 2007 se inauguró esta biblioteca municipal tras una remodelación | Jesús Cruces.

La Biblioteca Pública Alberto Navarro celebra mañana lunes, día 9 de enero, su décimo aniversario, después de someter a una profunda remodelación la primera biblioteca de la ciudad, que nació en los años 50 en una parte de las Escuelas Nacionales Graduadas, hoy colegio público Padre Manjón, a iniciativa de Alberto Navarro, quien la dirigió por amor a la cultura y nunca percibió sueldo alguno por ello.

Consuelo Poveda está al frente de esta biblioteca y del resto de las que existen en Elda desde hace 34 años "y no me falta la ilusión porque este trabajo es mi vocación", afirma.

La Biblioteca Alberto Navarro presenta un diseño moderno y cuenta con nuevas tecnologías, como ordenadores con acceso gratuito a la red wifi, lo que ha influido en que solo en este último año se hayan registrado quinientos nuevos usuarios.

Para celebrar su primera década, el día 10 de enero la dirección propone una visita guiada al fondo Alberto Navarro, que está catalogado al 80 por cien, a las 17:30 horas. Además, a lo largo del año se celebrarán diferentes actividades como un paseo literario con el escritor eldense Eli Mallebrera en torno a su novela La letra pequeña, por el barrio de la Plaza de Toros.

Poveda dirige desde hace 34 años las bibliotecas de Elda | Jesús Cruces.

También habrá una exposición de las mejores fotos de la cadena humana que se realizó el día de la inauguración de la biblioteca en 2007.

La mayoría de personas que frecuentan la biblioteca Alberto Navarro son alumnos de la ESO que se reúnen para hacer sus trabajos, así como jubilados que van a leer la prensa o utilizar internet. También cuentan con un numeroso público infantil, y amas de casa, "aunque los hombres leen más que las mujeres, en una franja de edad de 30 a 60 años", indica Poveda. Los títulos preferidos por los lectores son las novedades editoriales, que la biblioteca adquiere desde hace décadas, entre los que continúa reinando la novela actual y la novela histórica, mientras que poesía y teatro apenas se leen. Las obras más demandadas a día de hoy son Manual de instrucciones para mujeres de la limpieza, con formato de diario de la autora Lucía Berlín; La España vacía, un ensayo de Sergio del Molino sobre la situación de los pueblos del interior; Tú no eres como otras madres, una novela de Angelika Schrobsdorff que reconstruye la vida real e inconformista de su madre, ambientada en la Segunda Guerra Mundial; y Patria, de Fernando Aramburu en torno al conflicto vasco. 

Abrir los sábados

La Biblioteca arrastra problemas como la falta de personal, "que repercute en la atención al usuario, pero que los trabajadores suplen con su buen hacer", afirma Poveda. Entre los proyectos de su directora figura poder abrir los sábados por la mañana, como ocurría hasta el año 2012, ya que es un día que muchos padres aprovechan para ir con sus niños al área de literatura infantil. Otro de sus objetivos es hacer de la biblioteca un punto de encuentro para los jóvenes, "ya que está infrautilizada, es triste que los jóvenes no tengan un lugar donde reunirse, podrían ver cine o simplemente tener aquí un punto de encuentro". Poveda asevera: "Yo creo mucho en los jóvenes, son más legales, solidarios y tienen valores positivos, representan aire fresco, naturalidad y, sobre todo, son muy buena gente". Además, de que leen más que las generaciones anteriores.

Elda realizó en 2007 una cadena humana para trasladar los libros hasta la biblioteca.

Acceder a los miles de libros, periódicos y revistas de la biblioteca continúa siendo gratuito, y aunque tiene miles de socios, en realidad, el número de lectores habituales que utiliza el préstamo de libros con asiduidad es de 220 personas.

Elda cuenta con otras bibliotecas públicas como Las Trescientas, destinada al público infantil, la de la Fundación Paurides y el punto de préstamo del Mercado Central, mientras que otras han desaparecido como la Biblioteca José Capilla en San Francisco de Sales, que se convirtió en Ludoteca y luego se cerró, y el punto del lectura del Mercado de este barrio, que se clausuró por falta de personal.

Libros en el Mercado Central

El punto de lectura del Mercado Central "es muy interesante porque tiene un centenar de usuarios, al cincuenta por cien entre hombres y mujeres, que sacan libros de todo tipo como novela histórica o ensayo". La directora confiesa que "subestimé al público cuando se abrió en 2002, pero vi que nos pedían literatura de más nivel, cosa que me encanta". En este sentido, la labor de los bibliotecarios es fundamental: "El valor máximo de las bibliotecas es su personal porque cubren con su trabajo la falta de recursos, y además orientan muy bien a los lectores". Reme Páez es la encargada de llevar el punto de lectura del Mercado Central, "es un valor absoluto, fomenta mucho la lectura", afirma Poveda.

Imagen de los trabajadores de la biblioteca | Jesús Cruces.

El público infantil es muy importante para la directora, ella atiende el área de literatura para niños una tarde a la semana en la Biblioteca Alberto Navarro y no duda en afirmar que "el público es extraordinario, están deseando que les ayudes a hacer los deberes, que les aconsejes, pero no quieren silencio absoluto, y es el grupo que más me ilusiona".

Libro digital y de papel

Respecto al futuro del libro en papel frente al formato digital, Poveda concluye que "el libro no va a desaparecer nunca, sino que convivirá con el electrónico, porque hay gente que prefiere el olor de la tinta, pasar las páginas, y eso que yo soy muy digital". En este sentido añade: "Me encantan las redes sociales y la tecnología y estoy abierta a todo, soy una chica 2.0", bromea. 

Entre las páginas de su vida que Consuelo Poveda ya ha pasado figura la acusación del área de Cultura del propio Ayuntamiento de destruir tres toneladas de libros en el año 2001: "Si la acusación hubiera sido firme, yo estaría en la cárcel porque hablamos de 15.000 volúmenes. Fue una maniobra de desprestigio contra mí hecha con muy mala fe" y añade que "si no hubieran creído en mí, los mismos que me acusaban no me habrían dado la comisión de servicios para dirigir el Archivo Histórico Provincial de Alicante durante dos años, donde está guardada la memoria de la provincia".

Alberto Navarro

Cuando ha cumplido más de 30 años al frente de las bibliotecas, Consuelo Poveda confiesa que entre los libros que marcaron su vida figura Nada, de Carmen Laforet, mientras que las personas más importantes en su profesión han sido Rafael Navarro, bibliotecario archivero de Elche, y su profesor en la Universidad Ramón Sanchís Guarner, quien le transmitió que lo más importante es la humildad.

Imagen de la inauguración de la biblioteca | Jesús Cruces.

En Elda encontró la figura definitiva de su vida profesional, Alberto Navarro, "mi padre intelectual, que me enseñó a amar la ciudad y consiguió, junto con mi padre José Poveda -también cronista- que no me sintiera de Monóvar, donde nací, ni de Elda, sino del Valle". 

Alberto Navarro fue "una gran persona, generosa, humilde y, como diría María Zambrano, todo era servicio a la comunidad por encima de su trabajo, su familia… ha sido el gran servidor de este pueblo, él ha contado como nadie la Historia de Elda, una ciudad por la que sentía pasión y le dio su entrega total".

Temas relacionados

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, desactiva el bloqueador de anuncios o añade www.valledeelda.com a la lista de autorizados para seguir navegando por nuestra web.

Volver a cargar

Las cookies son importantes para ti, influyen en tu experiencia de navegación. Usamos cookies técnicas y analíticas. Puedes consultar nuestra Política de cookies. Al hacer click en "Aceptar", consientes que todas las cookies se guarden en tu dispositivo o puedes configurarlas o rechazar su uso pulsando en "Configurar".

Aceptar Configurar