"Para ser policía hay que ser humilde y saber dialogar"

El eldense Manuel Durá se ha retirado a los 60 años tras casi 40 como Policía Local de Elda. Atrás deja décadas de servicio público, de ayudar a sus vecinos. Admite sentirse afortunado porque pudo tener el trabajo con el que siempre había soñado.
¿Cuándo comenzó en la Policía Local de Elda?
El 1 de septiembre del 87. Aquí fue el primer sitio donde me presenté y el primer sitio donde aprobé. Siempre he estado en mi ciudad.
¿Cómo se preparó?
Trabajé un tiempo en la Droguería Benjamín, y encontré una academia en Alicante. Cuando terminaba de trabajar a las 9 de la noche, tres días a la semana iba a Alicante. Los fines de semana preparé las pruebas físicas y en dos años lo conseguí.
¿Por qué policía?
Me había gustado toda la vida. Cuando iba a la feria con mi madre siempre me feriaba lo mismo, una pistola y una placa de policía, alguna vez caían también los grilletes de esos de juguete. No sé por qué pero siempre me llamó la atención la labor que hacían, siempre en la calle ofreciendo su ayuda. Era mi pasión, lo sentía en mi interior.
¿Alguna vez se ha arrepentido de esa decisión?
No, lo sigo teniendo claro... Estoy muy contento con la profesión que elegí. No me he arrepentido jamás en la vida. Me considero un privilegiado porque conseguí el trabajo que a mí me gustaba. Estoy muy contento.
¿Recuerda sus primeros años?
Cogía mi moto y me ponía a dar vueltas por el pueblo y empezaba a hacer mi trabajo, era feliz. Completamente feliz. Y lo ha sido durante estos años hasta que me he jubilado.

¿Qué labor ha hecho en estos años?
Durante 26 años estuve en la unidad motorista de tráfico, que es lo que más me ha gustado, pero también he trabajado en el Ayuntamiento, en Atención al Ciudadano, en Seguridad Ciudadana, en la emisora…
¿Tiene alguna anécdota positiva que le haya marcado mucho?
Nos llamó una señora porque su marido se había caído en la casa y no se podía mover, se había roto la cadera. Llegamos mi compañero y yo y mientras llegaban los servicios sanitarios estuvimos tranquilizando ala mujer. Ella se quedó tan agradecida que nos intentó dar mil pesetas, al decirle que no, nos metió en la chaqueta turrón, peladillas, mantecados… y aún nos trajo la merienda un día a la comisaria. Un par de años después nos volvió a llamar y nos recordaba, fue muy entrañable.
¿Ser policía también conlleva tener mano izquierda?
El ser policía, las dos cosas que más me han servido a mí han sido la humildad y el diálogo con la gente. Con eso tienes asegurado el 80% de las actuaciones o de los problemas que puedas tener.
¿A qué ser refiere con la humildad?
No ponerte brabucón o creerte superior. Tenía claro que era un trabajador más, cuando llegaba solo trataba de solucionar las cosas. Los compañeros me lo fueron enseñando, a ser lo mejor policía posible.
¿Le marcó algún recuerdo negativo?
Encontré a un amigo con una sobredosis. Llamaron de un bar porque había una persona en el aseo hacía mucho tiempo y no había salido. Al tirar la puerta abajo tenía aún la jeringa puesta, eran finales de los 80 y había mucha heroína, fue una época muy mala. Fue muy duro.
Fue una época de mucho trabajo, había al día dos o tres robos. También me impactó mucho el suicidio de una persona, se había ahorcado, eso te lo llevas a casa.
¿Cómo gestiona un policía emocionalmente enfrentarse a ese tipo de situaciones?
Uno nunca está acostumbrado a estas situaciones, pero conforme van pasando los años las vas gestionando mejor. Las primeras veces no podía dormir y prácticamente ni comía durante varios días, pero luego poco a poco vas aprendiendo a llevarlo.
¿Cómo ha evolucionado la Policía Local a lo largo de los años?
Como he dicho, en la época en la que yo entré, fue el boom del caballo... Había muchísimo trabajo. La delincuencia estaba desorbitada. Raro era el día que en un servicio no iba una vez o dos con un detenido a Comisaría.
Pero luego fue mejorando, ha evolucionado muy bien. Cuando todo se calmó mejoró. Luego siempre ha evolucionado en cuestión de vehículos pero también de actuaciones. También la gente tiene acceso a cursos y eso hace a los agentes estar más preparados.
Se ha jubilado a los 60 años.
La verdad es que estoy muy contento, porque después de casi 38 años tengo tiempo para mí. Yo lo valoro mucho porque soy una persona muy activa, me gusta mucho el deporte, ya tengo tiempo para la familia, para tu deporte, para tus hobbies, me gusta mucho el medio ambiente, andar, ir al campo…
¿Y mentalmente?
A pesar de gustarme mi trabajo, no deja de ser una preocupación el día a día de esto, lo otro, ahora tengo que hacer esto, mañana tal, esto... Ahora tengo mucha tranquilidad. Lo he notado en el sueño, en un montón de cosas, y sí, una tranquilidad que tengo así en el cuerpo, que yo pensaba que no me iba a pasar, pero me ha pasado, y para bien. Ahora toca disfrutar.
Más Noticias
Lo más leído del mes

Estafa en Elda: un hombre se aprovecha de una mujer con discapacidad y le roba más de 11.000 euros

"Elda lo ha significado todo para mí"

Denuncian carreras de patinetes en Petrer tras el atropello de un niño en la plaza Unión de Festejos

Elda remodelará una plaza clave en el acceso al casco histórico en la calle Nueva
