Una leyenda de la pelota
Jaume Verdú Navarro, conocido en el ámbito del juego de la pelota valenciana en todos los lugares nació en Petrer tal día como hoy, 5 de mayo del año 1856, en la calle San Roque (actual Prim). Fue un gran jugador de pilota en la modalidad de llargues (1892-1896). Hijo de Jaime Verdú y Manuela Navarro, se casó con Gertrudis Valero, de cuyo matrimonio nacieron 9 hijos: Jaime, José, Manuel, Alfredo, Gertrudis, Gumersinda, Luisa, Práxedes y Emilia.
Este gran pilotari petrerí, conocido en el argot de la pelota como “Jaime el de Petrer” o “Jaumet de Petrer” o “Chaumet de Petrer” era sobrino del también pilotari Higinio Verdú Poveda, el mítico jugador renombrado como el “Zagal de Petrer” que fue todo un mito y el protagonista de partidas históricas de las que se escribió en la prensa de la época como la que se jugó en Benifaió en el año 1849 y en la que jugó contra “Micalet”. Al Zagal por su especial relevancia en este deporte nos referiremos en una próxima crónica.
Jaumet cogió el relevo de su tío y paseó el nombre de Petrer por toda la Comunidad Valenciana, jugando siempre en las partidas de los pueblos donde era requerido. En aquella época, las partidas de pelota eran uno de los acontecimientos más destacados de las fiestas, jugando siempre los mejor de toda la Comunidad.
La prensa de la época hace continuas referencias a las extraordinarias partidas de pelota jugadas por Jaumet en muchos pueblos y ciudades tal y como recogen Recaredo Agulló Albuixec y su hijo Víctor Agulló en su magnífico libro El joc de pilota a través de la prensa valenciana 1790-1909, como la que tuvo lugar en 1883 en Meliana, jugando de una parte Jaime el de Petrer, el Suñeret y Cachorro. De la otra parte jugaron Cachul, el Payero y Rallat de Petrer (Las Provincias 19-07-1883) o la de Elda, calle Nueva, en 1887 en la que los jugadores de Petrer desafiaron a los de Sax, Castalla y Murla mediante la apuesta de 1.000 pesetas (El Mercantil Valenciano 2-11-1887). Otra partida tuvo lugar en Moixent el 28 de junio de 1888, tal como recoge el diario Las Provincias del día anterior, que prometía ser notable. De una parte, jugaron cuatro de los más afamados jugadores de Petrer y en la otra, cuatro de Moixent. La partida fue a 42 tantos y se apostaron 2.000 pesetas. O la de 13 de agosto de 1888 en Oliva, que atrajo a un gran número de aficionados a aquella villa. Tomaron parte cuatro conocidos jugadores de la provincia de Alicante, entre los que figuraba Jaime Verdú de Petrer, contra cinco de Valencia, que fueron Ramonet Alberola de Paterna, José Suñer de Cárcer, Julián Peiró de la Alquería de la Condesa y otro (El Mercantil Valenciano 12-VIII-1888).
Una partida tras otra y todas de gran importancia como la que anunciaba El Mercantil de 22 de abril de 1889 en Moixent en la que se enfrentaban los mejores jugadores, que tendría lugar el día siguiente y en la que se cruzaron apuestas de gran consideración. Jugarían de una parte Jaime de Petrer, Micalet de Murla y Angelino de Benichembla y de la otra parte El Regle, Morenet de Vallada y Ricardo de Canals, el juego duraría 3 horas y si dicho día quedaran empatados, se reanudaría al día siguiente por término de 3 horas, dándose por concluida la partida y pagándose los tantos perdidos a “prorrateo” de 10.000 reales, que van jugados. Quedando obligado a sacar de banca Jaumet de Petrer, mientras los otros 3 pudieron sacar libres lanzando la pelota bajo brazo. Esta partida concentró a un buen número de forasteros que acudieron a presenciarla y en ella se ve clara la superioridad de Jaumet que les daba la ventaja de que podían lanzar la pelota bajo brazo, mientras que Jaumet tenía que botarla en una banqueta de madera que se utilizaban para estos menesteres. Eso era una ventaja considerable.
El Mercantil Valenciano de 5-10-1890 tilda “de muy empeñada la partida de pelota que días pasados se jugó en Sax entre Jaumet de Petrer y Suñer en la calle Ancha (calle Castelar desde 1899), siendo este lugar designado para el juego que ofrecía una hermosa perspectiva, la gente estacionada en una y otra acera y los balcones, ventanas y tejados, con vistas a la indicada calle se hallaban completamente repletos de espectadores. La partida que se jugaba era una de las más empelladas por ser la decisiva, la suerte favoreció a los de Petrer. Le costó a Jaumet esforzándose en el saque porque los de Suñer le contrarrestaban algunas de sus pelotas con admirable limpieza”. El 12 de octubre de 1892 el mismo semanario anunciaba una gran partida de largas que se jugaría el domingo próximo en Ontinyent, disputándose el triunfo los ocho mejores jugadores conocidos hasta ese momento. Eran de una parte Jaime Verdú el de Petrer, Jaime Pastor “el segonero”, Pascualet de Beniarbeig y Angelino de Benichembla, y de la otra parte Daniel “Cheri”, El estudiante, Miguel Cirera “El Nel” y otro de cuyo nombre desconocemos, siendo los cuatro de Murla. Las apuestas fueron muchas y de consideración, con premio señalado para los vencedores, y dado el gran nombre de todos ellos, la concurrencia de aficionados fue numerosísima (El Mercantil Valenciano 12-X-1892).
Como un acto muy importante de las fiestas de Sant Jordi, el 27 de abril de 1894, en Alcoy jugaron Nelet de Murla, Daniel de Murla y Juliet de Ondara contra Jaime de Petrer, Barberet de Beniarbeig y Angelino de Benichembla. Como se puede comprobar, la procedencia de los jugadores confirma un viejo mosaico de la geografía valenciana. Esta partida aparece en un libro didáctico sobre la pelota valenciana.
El Mercantil Valenciano tituló “La partida del siglo” la que se jugó primero en Aspe, después en Torrevieja y por último en el frontón Jai Alai de Valencia el 12 de julio de 1894 en la que el reto lanzado por Jaumet lo recogieron los jugadores de Murla. Jaime el de Petrer, Tiroy de Torrent, Pascualet de Beniarbeig y Angelino de Benichembla contra Daniel, Micalet, Nelet y Ángel de Murla, a largas y con las mismas condiciones que la partida disputada anteriormente en Torrevieja. Los aficionados venidos de todas las comarcas pudieron disfrutar de una magnífica partida por la fama y valía de todos los participantes en la contienda, jugándose hasta 5.000 pesetas (27-VII-1894).
Numerosas partidas en las que Jaumet de Petrer solía ser el vencedor. La procedencia de los jugadores con los que jugó era muy diversa y los pilotaris famosos eran reclamados en las villas y ciudades en las ferias y fiestas patronales, o para partidas de rivalidad que generaban una gran expectación. El juego de la pelota y los pilotaris, mientras que estuvo en activo Jaumet, gozaron de gran popularidad, pero a finales del siglo XIX se inició una evolución sociológica que acabaría afectando muy negativamente al futuro del juego de pelota. La burguesía de la Restauración menospreció este juego considerándolo rústico y contrario a la modernidad, al tiempo que ésta iniciaba el proceso de sustitución lingüística a favor del castellano.
Como se puede apreciar, en Petrer había muchos y muy buenos jugadores, sobresaliendo por encima de todos en esta época Jaumet. Los jugadores de Petrer que formaban en partidas de primera categoría por distintas poblaciones en aquella época eran Paco Gómez, Tío Merino, Rallat y Basilio Reig Poveda conocido como Puchera. Este último era hermano de Luciano Reig Poveda, padre de Remedios, Helios y Floreal, conocidos como los Zagales. Después de éstos, en la década de 1920-1930, Luis Amat “El Majo”, cogió el relevo tomando parte en innumerables partidas por toda la Comunidad. También fueron jugadores destacados José María Payá conocido como el Nene, hijo del tío Ferrusa. Pepe Telín, Cotene, Fernando y Tisteta del Perrió, entre muchos otros.
Por lo que respecta al aspecto más personal, Jaumet regentaba un bar en la plaça de Dalt, que años después fue el Café El Terròs lo que en la actualidad, es la sede la Asociación de vecinos Miguel Hernández. Como anécdota decir que Jaumet en una ocasión hizo un comentario que luego se convirtió en un desafío, cosa habitual en aquella época. Dijo que él era capaz de lanzar una naranja del tamaño algo mayor que una pelota de las que utilizaban para jugar, y la lanzaría desde la esquina del bar de la plaça de Dalt y pasaría por encima del campanario de la iglesia de San Bartolomé. Se hizo la apuesta y Jaumet consiguió lanzar la naranja y pasarla por encima del campanario, proeza que solo podía estar al alcance de un brazo poderosísimo como el suyo. Esta gesta fue muy célebre en Petrer y se comentó durante muchísimo tiempo, transmitiéndose de padre a hijos. Conocedores de este singular hecho fueron sus nietos Joaquín Vera el Merengue y Alfredo Verdú el Feo a los que se lo transmitieron sus padres. En la actualidad son muy pocas las personas los que conocen esta proeza de Jaumet. También, en una ocasión, lanzó una pelota desde la esquina de lo que en la actualidad es la Casa del Fester y la “encaló” o colgó en lo que en la actualidad es la sede del Grup Fotogràfic.
De los ocho hijos de Jaumet y Gertrudis posiblemente el más conocido fue Manuel Verdú Valero “Sevilla” que estaba casado con Mari Pepa Brotons Sesica. Fue camarero de dos bares muy de moda en el Petrer de aquella época “El chico de la blusa” y el “Bar Conrado” y también era muy popular porque junto a su compañero y amigo Julio Payá “Vulorun”, fueron los encargados de organizar la comparsa de Flamencos durante muchos años. Una nieta de Jaumet, Emelina Verdú Payá, se casó con José Silvestre Berenguer conocido como “Monòver” que fue el jugador de llargues más destacado de Petrer entre 1945 y 1955.
Jaumet murió el 10 de septiembre de 1915, a los 59 años de edad, después de haber ganado multitud de partidas y convertirse en una leyenda en el mundo de la pelota valenciana.
M.ª Carmen Rico Navarro cursó estudios de Geografía e Historia en la Universidad de Alicante, licenciándose con Grado con la presentación del estudio sobre la tradición alfarera de Petrer, obtuvo la calificación de sobresaliente por unanimidad (1996).
Desde 1983 es Técnico de Archivos y Bibliotecas del Excelentísimo Ayuntamiento de Petrer. Estudiosa de la historia y los temas de Petrer, su localidad natal, de la que es cronista oficial desde 1994.
Es autora de varios libros y trabajos de investigación entre los que destacan: Del barro al cacharro: La artesanía alfarera de Petrer (1996), Azorín y Petrer (1998), Catálogo del pintor Vicente Poveda y Juan (1998), Apuntes para la historia de Petrer: Vida y obra del presbítero Conrado Poveda (2000), Las calles de Petrer (2002), La lectura en Petrer (2005), Historia de la sanidad en Petrer (en colaboración) (2006), Un siglo de música, publicación que obtuvo el Premio Euterpe (2006), Petrer 1935: Un pueblo en blanco y negro (2007) y El marquesado de Noguera: Un señorío nobiliario en Petrer (en colaboración) (2014). Además ha escrito numerosos artículos en periódicos y revistas especializadas.
Ha dirigido la revista cultural Festa en distintos periodos (1988-1994, 1997-1998 y 2001) y las colecciones de monografías “Vila de Petrer” y “L’Almorxó”.
Además fue la primera pregonera de las fiestas de la Virgen del Remedio en 2015 y es buena conocedora y una apasionada de las fiestas de San Bonifacio colaborando siempre con todas las directivas.
M.ª Carmen se ha dedicado durante muchos años a investigar y divulgar el patrimonio local. Por todo lo expuesto y porque siempre ha sido una amiga y estrecha colaboradoras de Valle de Elda le damos la bienvenida y os invitamos, a partir de hoy, a leer y a disfrutar de sus Crónicas de Petrer.